(Medicina Veterinaria) Enfermedad Gingival Felina

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Enfermedad Gingival Felina.

August, John R.
Fuente: www.avefa.com.ar
Material extraido en la 2ª Jornada Internacional en Medicina Felina, auspiciado por AVEFA y ROYAL CANIN.

Introducción
Los pacientes con enfermedad gingival proliferativa pueden ser algunos de los desafíos
terapéuticos más frustrantes en la práctica de la medicina felina. La naturaleza refractaria de
esta condición, complicada por nuestra falta de conocimiento objetivo sobre las causas iniciales
de la inflamación, hace difícil el control a largo plazo en muchos gatos afectados.
Un manejo exitoso habitualmente resulta de una aproximación diagnóstica comprensiva,
incluyendo la realización de una anamnesis cuidadosa, la exclusión de enfermedades
infecciosas, un cuidado meticuloso y profesional de los dientes, una higiene dental constante
en el hogar y como último recurso, la extracción de todos los dientes en la región gingival
afectada.
Las enfermedades gingivales inmunomediadas deben diferenciarse de la enfermedad
periodontal y de la proliferación gingival causada por lesiones de resorción odontoclástica. El
aspecto de las lesiones tempranas de gingivitis linfoplasmocítica pueden recordarnos a
aquellas de enfermedad periodontal tempranas, en la que solo esta afectada la encía.
Hacer el diagnóstico diferencial en dichos casos puede ser difícil sin la ayuda de una biopsia.
Complicando la situación está el hecho que las bacterias y sus antígenos pueden ser
importantes en la etiología de ambas enfermedades, pero causando inflamación por
mecanismos diferentes.
Anamnesis y signología:
Los gatos de todas las razas pueden tener predisposición a padecer enfermedad gingival; sin
embargo los abisinios presentan un riesgo aumentado. Conocida vulgarmente como “boca roja”
por los criadores, la gingivitis marginal se desarrolla en algunos cachorros abisinios a la vez
que su dentición definitiva comienza a hacer erupción. En muchos de dichos pacientes, las
lesiones gingivales no progresan significativamente y pueden no causar ningún malestar.
Los pacientes con enfermedad gingival primaria habitualmente se presentan con la
combinación de alguno de los siguientes signos clínicos:
 Anorexia / reducción del apetito.
 Imposibilidad de deglución y disfagia, especialmente cuando se le ofrece alimento
seco.
 Reticencia ante la manipulación de la boca.
 Pérdida de peso.
 Halitosis.
 Salivación.
 Cambios de comportamiento.
Los gatos de gateríos pueden tener altas probabilidades de exposición al contagio de
enfermedades infecciosas, lo cual puede favorecer o ser un factor predisponente para el
desarrollo de inflamación gingival.
Hallazgos clínicos:
Los gatos con enfermedad gingival proliferativa pueden tener un severo dolor oral y es posible
que no sea posible un examen bucal completo sin la ayuda de una sujeción química. Las
lesiones tempranas aparecen como encías uniformemente rojas e inflamadas con pérdida de
los bordes netos en el margen, cerca de la corona dentaria, habitualmente con una pequeña o
incluso ninguna molestia en este estado.
Así como la enfermedad progresa la encía prolifera y se vuelve friable a lo largo de la arcada
dentaria y en los casos graves, la inflamación y la ulceración pueden extenderse caudalmente
hasta los pliegues glosofaríngeos y las fauces. Aun una suave manipulación del tejido
proliferante puede causar gran sangrado y dolor.
Agregado a la inflamación gingival, los gatos con enfermedad periodontal progresiva son más
proclives a tener evidencia de retracción gingival con exposición de raíces y bifurcaciones
donde se acumulan cantidades significativas de placa bacteriana, formándose cálculos, sacos
periodontales así como movilidad y pérdida final del diente. Otros signos clínicos pueden incluir
a linfoadenopatía submandibular, y en casos crónicos de larga data, el desarrollo de descargas
nasales y fístulas comunicando con los alvéolos asociadas con abscesos apicales.
Los gatos con lesiones resortivas odontoclásticas a menudo se presentan con signos de
inapetencia, reticencia a comer comidas secas, comportamiento depresivo y dolor oral. Las
lesiones bucales consisten en hiperplasia gingival focal e inflamación alrededor de la corona de
los dientes afectados y pérdida parcial o total de la corona dentaria. Los dientes afectados
pueden estar dolorosos o perderse gracias a un simple movimiento con el dedo o un
instrumento romo. Habitualmente sangran después de la manipulación debido a la naturaleza
friable de los tejidos inflamatorios. Las lesiones resortivas se ven mas claramente bajo
anestesia cuando el tejido proliferativo focal se retrae. A causa del excesivo dolor asociado con
estas lesiones, la manipulación aún bajo anestesia puede dar lugar a movimientos involuntarios
de la boca.
Diagnóstico:
La diferenciación de estas enfermedades orales puede ser dificultosa en los estadíos
tempranos de su desarrollo, porque pueden aparecer clínicamente como similares. Además,
algunos gatos pueden presentarse con más de una forma de enfermedad gingival; por ejemplo,
las lesiones resortivas odontoclásticas focales pueden pasarse por alto cuando
concurrentemente se presenta una enfermedad gingival más generalizada.
La proliferación gingival generalizada con extensión a las fauces en un adulto joven o gato
adulto de edad media es probable que sea con más certeza una gingivitis linfoplasmocítica, en
cambio una hiperemia gingival acompañada por deposición de cálculos y retracción gingival es
sugestivo de enfermedad periodontal.
En el último caso hay habitualmente un cambio de una flora oral gram (+) inmóvil aerobia a una
población anaerobia, móvil y gram (-). Una hiperplasia gingival focal alrededor de las coronas
dentarias se asocia habitualmente con lesiones resortivas odontoclásticas.
Desafortunadamente, las causas subyacentes de gingivitis linfoplasmocítica no están bien
entendidas. Algunos casos ocasionales pueden asociarse con inmunosupresión, resultado de la
infección con Vif y VileF. Deben testearse los gatos afectados para el antígeno de VileF y
anticuerpos de Vif como parte del inicio de su evaluación diagnóstica; sin embargo unos pocos
gatos resultan positivos
Como el infiltrado celular contiene habitualmente un gran número de linfocitos y células
plasmáticas, y como muchos gatos afectados muestran evidencia de hipergamaglobulinemia
policlonal en la evaluación de laboratorio, se ha especulado que estos pacientes pueden estar
reaccionando de manera exagerada a distintos antígenos orales.
Cuando hay signos clínicos de enfermedad respiratoria alta que preceden al desarrollo de
inflamación gingival, debe testearse a estos gatos afectados para determinar si estos son
portadores de larga data de calicivirus. Estos gatos portadores pueden eliminar virus por la
cavidad bucal por largos períodos de tiempo, y en ausencia de signos respiratorios altos. Estos
virus pueden ser aislados de las criptas tonsilares, de las fauces, y márgenes gingivales.
Pueden hacerse hisopados tonsilares o biopsias gingivales que deberán presentarse en los
laboratorios que ofrezcan el servicio de aislamiento viral. Los gatos afectados pueden tener una
inflamación ulceroproliferativa severa en la encía y fauces, algunos también pueden tener un
eritema conjuntival leve. El aislamiento de Calicivirus de la cavidad oral resulta en un pronóstico
reservado por la dificultad en la eliminación del antígeno que incita una respuesta inflamatoria
exagerada y porque los esteroides pueden prolongar el estadío de portador.
La mayoría de los gatos con gingivitis linfoplasmocítica resultan negativos a los test para
enfermedades infecciosas comunes y el antígeno primario puede no ser identificado. Se ha
especulado que muchos de estos pacientes puedan ser “intolerantes a la placa”, reaccionando
a antígenos bacterianos depositados en la superficie dentaria. Una higiene dental meticulosa es
un componente necesario del manejo terapéutico de dichos pacientes.
Tratamiento:
El manejo de los gatos con gingivitis linfoplasmocítica depende de la identificación de las
causas primarias; por ejemplo, los gatos con intolerancia a la placa bacteriana deben tratarse
diferente de los pacientes con enfermedades infecciosas. Sin embargo y en general el
tratamiento incluye varias combinaciones de las siguientes estrategias:
Limpieza (escalado) y pulido para la remoción de todos los cálculos y placa bacteriana.
Profilaxis dental profesional a intervalos regulares, dependiendo de la severidad de la
enfermedad y de la respuesta al tratamiento.
Limpieza dental agresiva en el hogar, incluyendo cepillado diario con dentífrico fluorado, y
aplicación de un gel con clorhexidina para disminuir el recuento bacteriano oral.
Tratamiento antimicrobiano oral (amoxicilina/clavulánico o clindamicina) previo a la profilaxis
dental en gatos con intolerancia a la placa o aquellos con fuerte evidencia de enfermedad
periodontal concurrente.
El tratamiento de inmunosupresión esta indicado en gatos con inflamación oral refractaria a los
tratamientos anteriores. La metilprednisolona oral se puede usar inicialmente a una dosis de
4mg/Kg. cada 12 hs por 2 semanas. Si no se nota respuesta, la dosis debe incrementarse con
precaución a 6 mg/kg, continuando hasta que se note clínicamente la remisión de los signos, y
luego reducir gradualmente la dosis hasta el mínimo diariamente o a días alternos. Otros
agentes inmunosupresores que se pueden usar en gatos que se vuelven refractarios a los
corticoides son azatioprina, ciclosporina A, y ciclofosfamida.
Para disminuir el recuento de bacterias en la cavidad oral beneficiando a los gatos intolerantes
a la placa, se puede utilizar lactoferrina bovina que interfiere en el metabolismo del hierro de la
flora oral, disminuyendo su número. Una vez por día se da el contenido de una cápsula (350
mg) disuelta en 2-3 ml de algún diluyente sabroso y debe aplicarse esta pasta en los bordes
gingivales a razón de una mitad por la mañana y otra por la noche.
Últimamente, en muchos casos que son refractarios a la intervención médica, los gatos pueden
beneficiarse de la extracción de los premolares y de los molares (incluyendo las puntas de las
raíces, los secuestros óseos y el hueso alveolar afectado). Con esta técnica se han reportado
curas en mas de un 60% de los casos.
Fuente: MEVEPA - www.mevepa.cl
Autorizada la reproducción por Gustavo Contreras

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