Petróleo y Cambio Social Como Programa de Investigación en Venezuela
Petróleo y Cambio Social Como Programa de Investigación en Venezuela
Petróleo y Cambio Social Como Programa de Investigación en Venezuela
Venezuela
Resumen
A lo largo del siglo xx, el petróleo ha sido el elemento estructural que ha explicado la
estructuración de la sociedad venezolana. Es una idea extendida que Venezuela es lo
que la actividad petrolera le ha permitido ser. El presente trabajo se está interesado en
estudiar cómo la construcción de la sociedad venezolana ha sido posible desde la
óptica de productos intelectuales científico sociales. No interesa sólo una lectura
teórica sino hacer una aproximación epistemológica que determine la existencia de un
programa de investigación. Se utilizó el modelo VIE de José Padrón para analizar la
obra de cinco científicos sociales clave que han estudiado el impacto social del petróleo
en Venezuela: Rodolfo Quintero, Carmen Vallarino de Bracho, Roberto Briceño León,
María Sol Pérez Schael y Fernando Coronil. Finalmente, se pudo demostrar que el único
elemento en común entre estos estudios de investigación es el objeto, aunque cada
uno de ellos tiene diferentes construcciones teóricas acerca de éste. De este modo,
«petróleo y cambio social en Venezuela» no es todavía un programa de investigación.
Abstract
Throughout the twentieth century, petroleum was the element that explained the
structuring of Venezuelan society. A corollary was that Venezuela was what petroleum-
related activity allowed it to be. This paper purports to study how the construction of
Venezuelan society has been possible from the viewpoint of intellectual social scientific
products, using not only a theoretical but also an epistemological approach to
determine whether or not a research program exists. José Padrón’ s VIE Model is used
to analyze the work of five key social scientists who have studied the social impact of
oil on Venezuela: Rodolfo Quintero, Carmen Vallarino de Bracho, Roberto Briceño León,
María Sol Pérez Schael and Fernando Coronil. In conclusion, it was possible to
demonstrate that the unique common element in these research studies was the
object, although each one had different theoretical constructions regarding it.
Therefore, “ Petroleum and Social Change in Venezuela” is not yet a research
program.
A lo largo del siglo XX, en el marco de las representaciones sociales dominantes del
venezolano, se ha considerado al petróleo como el elemento estructural clave que
permite explicar el desarrollo sociohistórico de la sociedad venezolana. La idea
subyacente es que la configuración social venezolana no puede ser comprendida sin él,
en este sentido, parecería implicar que la Venezuela de hoy es lo que la presencia de la
actividad petrolera le ha permitido ser. Como respuesta a esta suposición ampliamente
compartida, desde el marco de la sociología y la antropología en Venezuela, se ha
planteado la necesidad de abordar cuál ha sido el verdadero papel de la presencia de
éste recurso y sus actividades asociadas en el proceso de la estructuración social
venezolana.
En primer lugar, se harán explícitos los aspectos teóricos y metodológicos que dirigen
el presente esfuerzo de investigación: la idea es dar cuenta al lector de los parámetros
utilizados para llevar adelante el objetivo propuesto. En tanto que lo conocido
analíticamente acerca del impacto social del petróleo en la sociedad venezolana hace
referencia a determinadas construcciones intelectuales, lo que se plantea es hacer
observaciones de segundo orden de las mismas. Por ello, se hace necesario delimitar la
estrategia de análisis meta-teórico y epistemológico más adecuada. Luego, sobre la
base del esquema propuesto, se presentarán los resultados obtenidos para cada una
de las unidades de análisis consideradas en la muestra seleccionada procediendo así a
hacer las comparaciones pertinentes. La idea es precisar si existe o si es posible que
exista un programa de investigación. Finalmente, se presentarán las conclusiones
respectivas.
Gran parte de lo que se ha escrito en Venezuela acerca del impacto del petróleo en la
sociedad venezolana ha sido obras literarias o de carácter económico. Por un lado, la
novelística ha dado muestras significativas al respecto (1). Por el otro, existen
registros bibliográficos que permiten dar cuenta del predominio económico. Rodríguez
Gallad (1974), por ejemplo, reseñó 73 obras, de las cuales 22 eran de contenido
económico social, 23 de contenido económico y 8 de contenido técnico-económico;
vale decir que los trabajos económico-sociales son fundamentalmente ensayos de
política económica o de historia económica. Sullivan y Burggraaff (1977) sólo distingue
entre tesis universitarias de las publicaciones oficiales, libros y folletos y artículos de
revistas, sin dar mayores detalles. Sin embargo, de las 41 tesis universitarias, 26
corresponden a la temática económica de la industria petrolera, las inversiones y el
desarrollo. La bibliografía zuliana de Cardozo Galué (1987) registra 88 entradas
relativas al término petróleo y otros asociados, de los cuales 67 estaban referidos a
informes técnicos, 9 escritos sobre aspectos sociales (2), 6 sobre aspectos políticos y 6
trabajos literarios, fundamentalmente crónicas. Finalmente Baptista y Mommer (1999),
aunque plantean hacer un registro del pensamiento económico venezolano, incorporan
gran cantidad de ensayos elaborados por intelectuales o políticos en relación a la
temática petrolera.
Así como el esfuerzo de Quintero ha sido reconocido como una investigación clave
desde la antropología, el trabajo de Carmen Vallarino de Bracho (7), La nueva
frontera... de cómo se sembró el petróleo, fue un importante esfuerzo desde la óptica
de la sociología. Mientras que el primero hizo énfasis en lo relativo a la cultura,
Vallarino de Bracho (1989) colocó su punto focal de interés en lo que denominó
«estructura agraria» del Zulia en la década de 1920 la cual experimentó
transformaciones ante la presencia de la industria extractiva, al mismo tiempo que
incidió sobre la realidad socioeconómica regional y nacional.
La sociología venezolana también generó otras miradas. Roberto Briceño León (1990),
investigador muy conocido en la comunidad sociológica venezolana (8), abordó la
huella petrolera a través de lo que denominó «teoría de las relaciones entre los
aspectos micro sociales y macro sociales». Los efectos perversos del petróleo es un
trabajo de naturaleza peculiar: más que estudiar un área de explotación petrolera,
aborda una que no tiene nada que ver con la actividad en tanto que le permite estudiar
los procesos de inclusión y exclusión de un grupo social que busca las redes de
distribución de la renta petrolera.
Por otro lado, María Sol Pérez Schael (9) utiliza como concepto clave el «universo
simbólico» para dar cuenta de aquellos elementos cognoscitivos y valorativos que
permitieron organizar jurídicamente la industria petrolera a principios de siglo y que,
igualmente, proporcionaron un contexto ideológico y político en relación con el tema
petrolero. El propósito de la investigación se dirigió hacia la identificación de los
mismos (Pérez Schael, 2003).
Aunque los tres últimos autores trabajan desde una misma disciplina, a saber, la
sociología, cada uno de ellos construye su perspectiva de investigación desde
subespecialidades diferentes. Mientras que Vallarino de Bracho lo hace desde la
sociología rural, Briceño León opera epistemológicamente con la sociología económica,
y Pérez Schael desde la sociología del conocimiento.
Fernando Coronil (10) es, por otro lado, un investigador que lleva adelante su esfuerzo
de investigación desde la antropología histórica. El concepto fundamental de su
trabajo El Estado Mágico es la «concepción de la historia», es decir, examinar la
constitución histórica de sujetos como parte de la formación de un mundo objetivado
de instituciones y creencias sociales, viendo a la historia que los forma como criaturas
históricas y fuente que nutre su actividad de protagonistas de ella (Coronil, 2002).
El modelo VIE recurre a dos criterios básicos de definición para obtener clases básicas
de enfoques epistemológicos: qué se concibe como producto del conocimiento
científico y cuáles son las vías de acceso y producción reconocidas. Así, se obtienen
tres clases. Primero, el enfoque empirista-inductivo concibe como producto del
conocimiento científico los patrones de regularidad a partir de los cuales se explican las
interdependencias entre clases distintas de eventos fácticos, reduciendo la diversidad
de fenómenos a patrones de regularidad basados en frecuencia de ocurrencia; así,
privilegia vías de acceso al conocimiento asociadas a los sentidos y sus prolongaciones:
el conocimiento es un acto de descubrimiento a través de la medición, la
experimentación, los tratamientos estadísticos, la instrumentación refinada, etc.
Segundo, el enfoque racionalista-deductivo concibe como producto del conocimiento
científico el diseño de sistemas abstractos dotados de alto grado de universalidad que
imiten los procesos de generación y de comportamiento de una cierta realidad por lo
que el conocimiento es un acto de invención o diseño de sistemas teóricos, los cuales
no se descubren; sus vías de acceso, producción y validación están dados por la razón:
modelaciones lógico-formales, búsquedas a partir de abstracciones matemáticas, los
sistemas de razonamiento en cadena, etc. Finalmente, el enfoque introspectivo
vivencial concibe el conocimiento como interpretación de una realidad tal como ella
aparece en el interior de los espacios de conciencia subjetiva por lo que el
conocimiento es un acto de comprensión; se tiene la convicción que la vía más
apropiada para acceder al conocimiento es una especie de simbiosis entre el sujeto
investigador y su objeto de estudio, identificación sujeto-objeto, tal que el objeto pase
a ser una experiencia vivida, sentida y compartida por el investigador.
Tal combinación impacta cuatro áreas, que el VIE concibe como «núcleos de
variabilidad». Primero los estilos de pensamiento, cuyas dimensiones -sentidos, razón,
conciencia- corresponden respectivamente a cada uno de los enfoques
epistemológicos. Segundo los cuerpos filosóficos y culturales, constituidos por
subsistemas de valores, normas y presuposiciones tanto para el caso de las
organizaciones como las personas. Tercero los cuerpos informacionales, es decir, un
cierto campo de conocimientos que tienen y desarrollan tanto las organizaciones como
las personas y que constituyen su especialidad. Finalmente los cuerpos
procedimentales, asumiendo que tanto las organizaciones como las personas
privilegian ciertas tecnologías de acción o Know How.
Aunque existe a nivel internacional una línea de investigación de impacto social del
petróleo (12), su contacto con el esfuerzo llevado a cabo en Venezuela ha sido
marginal. Los estudios de Rodolfo Quintero son muy anteriores a las experiencias
escocesas que sirvieron de antecedente a la línea. Revisando la bibliografía utilizada
por los autores de la muestra (13) sólo se encontró que Briceño León hace referencia a
algunos de sus obras. Analizando en detalle la bibliografía nuevamente, pero
considerando cuantas veces se citan entre ellos, es posible afirmar que los estudios de
cómo el petróleo ha impactado socialmente a la sociedad venezolana no constituyen
una comunidad intelectual.
Al observar la Tabla III, la matriz cruzada permite ver que a medida que pasa el
tiempo no necesariamente se produce una acumulación de experiencia. En éste
sentido, Vallarino de Bracho no tiene a Quintero como referencia. En cambio, Briceño
León y Pérez Schael citan a Quintero pero no toman en cuenta el trabajo de Vallarino
de Bracho. En cambio Coronil cita a todos los anteriores menos a Vallarino de Bracho.
En éste sentido, se puede afirmar que, primero, que debido a que los esfuerzos de
investigación se han llevado a cabo de manera dispersa en el tiempo no les permite
actuar como comunidad -de hecho, algunos de los investigadores no continuaron
trabajando el área-. Segundo, Vallarino de Bracho es la autora del trabajo que nunca
ha sido considerado por sus pares lo que se debe, tal vez, a que fue un libro que fue
publicado por la editorial de una universidad en el interior del país, asociado al déficit
de circulación del libro universitario, además de trabajar temática de carácter regional
(14). Tercero, el libro que más citó a los otros autores fue Coronil en tanto que, por
ser más reciente, pudo compilar la experiencia anterior. Cuarto, las obras de Rodolfo
Quintero fueron las más citadas, sin embargo, más de las ocasiones se debe a que se
cita a sí mismo.
La situación de Pérez Schael (1993) es diferente a los otros esfuerzos. Trabaja desde
una perspectiva en la que pretende penetrar el irracional universo simbólico
descifrando su origen, analizando sus consecuencias e identificando los mecanismos
que han permitido su sobre vivencia y generalización. El objeto es así normas y
creencias abordadas de una manera fenomenológica lo cual, de una o de otra manera,
requiere la interpretación por parte del sujeto investigador. En este sentido, no es
historia de las ideas -como si lo hizo Urbaneja (1993)- sino sociología del
conocimiento. Para el logro del consenso experiencial se hace necesario la presentación
detallada de evidencia documental. Mientras que en los otros investigadores se lee la
evidencia desde el esquema analítico planteado, en el caso de Pérez Schael “ ... el
esfuerzo se concentra en descifrar los misterios de éste universo cognoscitivo y
simbólico que interpreta la realidad petrolera recurriendo a mitos demoníacos, o a un
irracional animismo y simplificación conceptual...” Esta aseveración está en
correspondencia con el «poner en suspenso» de la fenomenología husserliana.
Así, es posible afirmar en términos diacrónicos que no existe unicidad en los enfoques
epistemológicos utilizados por los diferentes autores. Mientras que Quintero, Vallarino
de Bracho, Briceño León y Coronil trabajan en términos racionalistas deductivos, Pérez
Schael lo hace en términos introspectivo vivencial a través de una lectura
fenomenológica. Pero incluso, no existe una definición única acerca del objeto social
analizado, aunque los cuatro de la primera clase los construyan en términos de
relación entrada-salida (16). Así, como es posible afirmar que no existe la comunidad
epistemológica en términos de la mirada tampoco existe coincidencia en términos del
objeto.
Tabla V
Matriz de elementos diacrónicos en las unidades de la muestra
Autor Componente contextual Componente lógico
Estilo de C. fil. y cul. C. Inform. C. Procd. Empírico Teórico Metodológico
p.
Rodolfo Razón Crítica al difusionismo y al Eventos Descripción Cultura del Marxismo Explicación del eventos
Quintero culturalismo idealista, históricos en exhaustiva petróleo articulados demuestra que la
materialista con fuerte relación a de carácter cultura del petróleo refuerza la
presencia marxista aspectos racionalista acción colonial
políticos
Carmen Razón Una representación de lo Estadísticas Investigación Estructura Estructuralismo Construcción de perfil de
Vallarino social es la estructura de basada en agraria Estructura agraria y
de Bracho relaciones de fuerza estadísticas secuenciación de cambios
asociadas a la apropiación permite hacer un perfil de los
del producto social mismos
Roberto Razón Relación macro Estadística Investigación Relación Opción Construcción de perfil de
Briceño y micro social basada en competitiva racional dinámicas de búsqueda de
León estadísticas por la renta renta y secuenciación de
cambios en comunidad permite
hacer un perfil de la misma
María Sol Conciencia Existe un imaginario Discursos Análisis de Universo Estructuralismo Definición de símbolos,
Pérez irracional subyacente a toda discurso simbólico normas y valores en los
Schael acción discurso permite explicar
acciones
Tabla V
Matriz de elementos diacrónicos en las unidades de la muestra (Continuación)
Carmen Vallarino, Roberto Briceño León y Pérez Schael, por otro lado, vienen de la
formación francesa durante la década de 1970 y 1980 cuando predominaban lecturas
estructuralistas. Sin embargo, cada uno de ellos utiliza diferentes perspectivas del
estructuralismo. Mientras que Vallarino parte de un marxismo estructural fuertemente
marcado por la obra de Nicos Poulantzas, Pérez Schael enfoca su lectura hacia un
estructuralismo semiológico donde se articulan Roland Barthes y Emile Durkheim (17).
Briceño León, por otro lado, tiende hacia lecturas mucho más funcionales con la que se
apropia de propuestas analíticas como el Rent-Seeking Society [sociedades buscadoras
de renta] de Anne Krueger (18). Así, es posible visualizar la apropiación de elementos
teóricos de otras disciplinas científicas.
Así, lo menos que se puede esperar es que también sean diferentes las interrelaciones
con los componentes lógicos de cada investigación. En lo referente al subcomponente
empírico, hacen referencia a realidades diferentes. También se diferencian en sus
contenidos teóricos no observacionales de entrada, lo que genera teorías de salida
divergentes. Las correlaciones que realiza cada investigador desde unos elementos
empíricos hasta unos elementos teóricos también son diferentes.
Mientras que Quintero, Vallarino de Bracho y Coronil parten de análisis global de grupo
social, Briceño León seleccionó un pueblo y lo estudió en profundidad
contextualizándolo en un ámbito social mayor, tradición de investigación conocida
como «estudios de comunidad». Ahora -más allá de las diferencias temáticas- Quintero
toma eventos para explicar la confirmación de una teoría que representa leyes
sociales, Vallarino de Bracho describe situaciones reflejadas por los datos estadísticos,
y Coronil describe acontecimientos en los que participan actores.
4. Conclusiones
Se ha hecho referencia que una ciencia con estatus de madurez es aquella que tiene
programas de investigación en los que están anticipados hechos nuevos y nuevas
teorías (Serrano, 1990). En el caso de la investigación social realizada sobre la relación
petróleo y cambio social en Venezuela -por decirlo de alguna manera- todavía tiene
baja capacidad heurística.
Como se observa en los resultados presentados, aunque existe una serie de esfuerzos
dirigidos hacia un área temática de investigación o problema, no existe comunidad
epistemológica entre ellos. Los cuatro primeros autores sólo tienen en común estar
referido a algún aspecto del petróleo ya que aborda diferentes objetos de investigación
mediante estrategias de investigación diferenciales. El trabajo de Coronil es aquel que
más retoma de la anterior experiencia de investigación.
Notas
1. En novela, por ejemplo, vale rescatar quizá la más reconocida: Mene de Ramón Díaz
Sánchez. Mucho más conocida que Casandra, también sobre la misma temática y
editada en 1957, fue escrita durante la estada laboral del autor como empleado
petrolero en Cabimas durante la década de 1930. Además se puede reseñar Sobre la
misma Tierra de Rómulo Gallegos y Oficina No. 1 de Miguel Otero Silva.
3. La temática «cambio social» no debe ser confundida con «impacto social». Cambio
social tiene que ver con las variaciones diacrónicas que experimenta una sociedad. El
impacto social, por otro lado, da cuenta de variaciones mucho más limitadas en el
tiempo, es decir, cambios mucho más sincrónicos.
4. El propósito del presente trabajo implica que la obra analizada haya circulado de
manera edita para que haya estado sometida al escrutinio de la comunidad científica.
Los trabajos inéditos, sin que por ello descalifique su calidad, tiene poca presencia
pública. Aunque hay una gran cantidad de tesis elaboradas al respecto, sin embargo,
salvo un pequeño grupo escrutador, la mayor parte de las veces pasa desapercibida.
11. Aunque su nombre indique que fue elaborado para la realización de investigación
educativa, su nivel de generalidad le permite abordar procesos de investigación en
cualquier disciplina y sub-especialidad. De allí su utilidad, al respecto ver Padrón
Guillén (1998).
14. El trabajo de Vallarino de Bracho, sin embargo, fue citado por Gómez (2000).
Creemos que esto se debe a la coincidencia de perspectivas: ambos trabajos hicieron
énfasis en la lectura en la transformación de la estructura agraria en el ámbito
regional.
15. El texto de Quintero utiliza algunos conceptos devenidos del marxismo: pequeña
burguesía, proletariado, lumpen proletariado, clases sociales, entre otras. Se construye
críticamente frente al evolucionismo, al difusionismo y el funcionalismo en
antropología, además del idealismo de Benedetto Croce. Sin embargo -más que
analítico- el texto tiene más un velado carácter testimonial. Un ejemplo de ello es
cuando habla de la Generación de 1928, de la que él formó parte. Sin embargo, nunca
habla en primera persona sino que utiliza el lenguaje impersonal.
17. Durante las décadas de 1960 a 1970 se desarrollaron en Francia algunas lecturas
autodenominadas «estructuralistas». Todas comparten su interés por el estudio de la
estructura como prerrequisito para el estudio de la historia. El detalle está en que cada
una define estructura de manera diferente. Mientras que el estructuralismo
antropológico y sociológico se interesó en aspectos lingüísticos y discursivos, el
marxismo estructuralista está más interesado en la estructura social y económica. Al
respecto, ver Ritzer (2002).
18. Para Briceño León, la clave sociológica para comprender las sociedades
exportadoras de petróleo es la «competencia por la renta». En éste sentido, la clave
analítica de tal idea es la competencia por la renta como conducta. Aunque toma
algunas ideas de la obra de Asdrúbal Baptista -quien luego desarrollaría su tesis sobre
el capitalismo rentístico (1997)- sin embargo el referente fundamental es el concepto
de Rent-Seeking Society, tomado del trabajo de Anne Krueger pero que ya había sido
considerado por Gordon Tullock. La diferencia entre ambos autores es que la primera
trabajo la economía política en sociedades menos desarrolladas en las que el Estado es
un actor fundamental. Al respecto, ver Tullock (2003).
Bibliografía citada
4. Briceño León, Roberto (1990). Los efectos perversos del petróleo. Caracas,
Venezuela: Fondo Editorial Acta Científica Venezolana. Consorcio de Ediciones
Capriles. [ Links ]
10. Iranzo Amatriaín, Juan Manuel y Blanco Merlo, Rubén (1999). Sociología del
conocimiento científico. Madrid, España: Centro de Investigaciones Sociológicas –
Universidad Pública de Navarra. [ Links ]
11. Lakatos, Imre (1970). Falsification and the Methodology of Scientific Research
Programes. En Criticism and the Groth of Knowlegde, Volumen 4, editado por Imre
Lakatos y Alan Musgrave. Cambridge, Reino Unido: Cambridge University
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12. Maldonado Veloza, Fabio (1996). El proceso petrolero. Sus paradigmas
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15. Pérez Schael, María Sol (1993). Petróleo, cultura y poder en Venezuela.
Caracas, Venezuela: Monte Ávila Editores. [ Links ]
16. Quintero, Rodolfo (1978). El petróleo y nuestra sociedad (3ª edición). Caracas,
Venezuela, Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de
Venezuela. [ Links ]
17. Quintero, Rodolfo (1985). La cultura del petróleo (2ª edición). Caracas,
Venezuela: Ediciones FACES/UCV. [ Links ]
18. Ritzer, George (2002). Teoría sociológica moderna, traducido por María Teresa
Rodríguez Casado. Madrid, España: McGraw Hill Interamericana. [ Links ]
22. Tullock, Gordon (2003). The Origin Rent-Seeking Concept. International Journal
of Bussiness and Economics, 2: 1-8. [ Links ]