Comisión Interamericana de Derechos Humanos

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COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados


Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en
el continente americano. Está integrada por siete miembros independientes que se
desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington, D.C. Fue creada por la
OEA en 1959 y, en forma conjunta con la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(CorteIDH), instalada en 1979, es una institución del Sistema Interamericano de
protección de los derechos humanos (SIDH).

El SIDH se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana de los


Derechos y Deberes del Hombre en la Novena Conferencia Internacional Americana
celebrada en Bogotá en 1948, en el marco de la cual también se adoptó la propia Carta de
la OEA, que proclama los "derechos fundamentales de la persona humana" como uno de
los principios en que se funda la Organización.

El pleno respeto a los derechos humanos aparece en diversas secciones de la Carta. De


conformidad con ese instrumento, "el sentido genuino de la solidaridad americana y de la
buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en este Continente, dentro del
marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia
social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre". La Carta establece
la Comisión como un órgano principal de la OEA, que tiene como función promover la
observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como órgano consultivo de la
OEA en dicha materia.

La CIDH realiza su trabajo con base en tres pilares de trabajo:

 el Sistema de Petición Individual;


 el monitoreo de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros,
y
 la atención a líneas temáticas prioritarias.

A través de este andamiaje, la Comisión considera que, en el contexto de la protección de


los derechos de toda persona bajo la jurisdicción de los Estados americanos, es
fundamental dar atención a las poblaciones, comunidades y grupos históricamente
sometidos a discriminación. En forma complementaria, otros conceptos informan su
trabajo: el principio pro personae – según el cual la interpretación de una norma debe
hacerse de la manera más favorable al ser humano -, la necesidad de acceso a la justicia,
y la incorporación de la perspectiva de género a todas sus actividades.

BREVE HISTORIA DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE


DERECHOS HUMANOS

En abril de 1948, la OEA aprobó la Declaración Americana de los Derechos y Deberes


del Hombre, en Bogotá, Colombia, el primer documento internacional de derechos
humanos de carácter general. La CIDH fue creada en 1959, reuniéndose por primera vez
en 1960.

Ya en 1961 la CIDH comenzó a realizar visitas in loco para observar la situación general
de los derechos humanos en un país, o para investigar una situación particular. Desde
entonces ha realizado 92 visitas a 23 países miembros. Con respecto a sus observaciones
de tipo general sobre la situación en un país, la CIDH publica informes especiales,
habiendo publicado hasta la fecha 60 de ellos.

Desde 1965 la CIDH fue autorizada expresamente a recibir y procesar denuncias o


peticiones sobre casos individuales en los cuales se alegaban violaciones a los derechos
humanos. Hasta diciembre de 2011, ha recibido varias decenas de miles de peticiones,
que se han concretado en 19.423 casos procesados o en procesamiento. Los informes
finales publicados en relación con estos casos pueden encontrarse en los informes anuales
de la Comisión o por país.

En 1969 se aprobó la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que entró en


vigor en 1978 y que ha sido ratificada, a enero de 2012, por 24 países: Argentina,
Barbados, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Dominica, República
Dominicana, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica,
México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela. La
Convención define los derechos humanos que los Estados ratificantes se comprometen
internacionalmente a respetar y dar garantías para que sean respetados. Ella crea además
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y define atribuciones y procedimientos
tanto de la Corte como de la CIDH. La CIDH mantiene además facultades adicionales
que antedatan a la Convención y no derivan directamente de ella, entre ellos, el de
procesar peticiones individuales relativas a Estados que aún no son parte de la
Convención.

CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (acrónimo: Corte IDH) es un órgano


judicial de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que goza de autonomía
frente a los demás órganos de aquella y que tiene su sede en San José de Costa Rica, cuyo
propósito es aplicar e interpretar la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
otros tratados de derechos humanos a los cuales se somete el llamado sistema
interamericano de protección de derechos humanos.

Los idiomas oficiales de la Corte son los de la OEA, es decir, español, francés, inglés y
portugués. Los idiomas de trabajo son los que acuerde la Corte cada año. Sin embargo,
para un caso determinado, puede adoptarse también como idioma de trabajo el de una de
las partes, siempre que sea oficial.

COMPETENCIA CONTENCIOSA

La Corte tiene competencia para conocer de cualquier caso relativo a la interpretación y


aplicación de las disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos Humanos
que le sea sometido, siempre que los Estados partes en el caso hayan reconocido o
reconozcan dicha competencia, por declaración especial o por convención especial. [1]

Básicamente, conoce de los casos en que se alegue que uno de los Estados partes ha
violado un derecho o libertad protegidos por la Convención, siendo necesario que se
hayan agotados los procedimientos previstos en la misma, tales como el agotamiento de
los recursos internos.

Las personas, grupos o entidades que no son Estados no tienen capacidad de presentar
casos ante la Corte, pero sí pueden recurrir ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos. La Comisión puede llevar un asunto ante la Corte, siempre que el Estado
cuestionado haya aceptado la competencia de esta. De todas maneras, la Comisión debe
comparecer en todos los casos ante la Corte.
El procedimiento ante la Corte es de carácter contradictorio. Termina con una sentencia
motivada, obligatoria, definitiva e inapelable. Si el fallo no expresa en todo o en parte la
opinión unánime de los jueces, cualquiera de estos tiene derecho a que se agregue al fallo
su opinión disidente o individual.

En caso de desacuerdo sobre el sentido o alcance del fallo, la Corte lo interpretará a


solicitud de cualquiera de las partes, siempre que dicha solicitud se presente dentro de los
noventa días a partir de la fecha de la notificación del fallo.

COMPETENCIA CONSULTIVA

Los Estados miembros de la OEA pueden consultar a la Corte acerca de la interpretación


de la Convención Americana de Derechos Humanos o de otros tratados concernientes a
la protección de los derechos humanos en los Estados americanos. Además, pueden
consultarla, en los que les compete, los órganos de la Organización de los Estados
Americanos.

Asimismo, la Corte, a solicitud de un Estado miembro de la OEA, puede darle a tal Estado
opiniones acerca de la compatibilidad entre cualquiera de sus leyes internas y los
mencionados instrumentos internacionales.

COMPOSICIÓN

La Corte está compuesta de siete jueces, nacionales de los Estados miembros de la OEA,
elegidos a título personal entre juristas de la más alta autoridad moral, de reconocida
competencia en materia de derechos humanos, que reúnan las condiciones requeridas para
el ejercicio de las más elevadas funciones judiciales conforme a la ley del país del cual
sean nacionales o del Estado que los proponga como candidatos. No puede haber más de
un juez de la misma nacionalidad.

Los jueces de la Corte son electos para un mandato de seis años y sólo pueden ser
reelectos una vez. El juez electo para reemplazar a otro cuyo mandato no ha expirado,
completa tal mandato.

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