Subsidio Viorgen de Coromoto
Subsidio Viorgen de Coromoto
Subsidio Viorgen de Coromoto
11 de Septiembre
Solemnidad de Ntra. Sra. de
Coromoto
Patrona de Venezuela
Misa
ANTÍFONA DE ENTRADA
Celebremos con alegría la festividad de María Virgen, Madre y
Patrona Nuestra: de ella nació Cristo, nuestro Dios y Salvador
ORACIÓN COLECTA
Padre de Misericordia,
que desde el comienzo de nuestra historia
nos has puesto bajo la maternal protecció n
de la siempre Virgen María, Madre de tu Hijo,
a la cual veneramos bajo la advocació n de Coromoto:
concédenos por su intercesió n,
vivir nuestro bautismo
y hallar el progreso de nuestra patria
por los caminos de justicia y de paz.
Por nuestro Señ or.
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PREFACIO II DE SANTA MARIA VIRGEN
V. El Señ or esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazó n.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señ or.
V. Demos gracias al Señ or, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
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Permítenos asociarnos a sus voces
Cantando jubilosos tu alabanza:
O bien:
PREFACIO PROPIO
V. El Señ or esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazó n.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señ or.
V. Demos gracias al Señ or, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
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Ella, mensajera de tu verdad y signo materno de tu amor,
nos brindó compasió n, auxilio y defensa,
y hoy nos invita a reconciliarnos contigo y entre nosotros,
y a proclamar el Evangelio de tu Hijo,
para hacer que florezcan en nuestras tierras
La fraternidad y la paz.
ANTÍFONA DE COMUNION
El Poderoso ha hecho obras grandes por mí, su nombre es
santo. (Lc 1,49)
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Misa
Solemnidad de Ntra. Sra. de Coromoto
Patrona de Venezuela
Liturgia de la Palabra
PRIMERA LECTURA
Del Libro del Eclesiástico (24,1-2. 5-7. 12-16. 26-30)
O bien:
Del Libro de los Proverbios (8,22-31)
Esto dice la sabiduría de Dios: “El Señ or me poseía
desde el principio, antes que sus obras má s antiguas.
Quedé establecida desde la eternidad, desde el
principio, antes de que la tierra existiera. Antes de que
existieran los abismos y antes de que brotaran los
manantiales de las aguas, fui concebida.
Antes de que las montañ as y las colinas quedaran
asentadas, nací yo.
Cuando aú n no había hecho el Señ or la tierra ni los
campos ni el primer polvo del universo, cuando él
afianzaba los cielos, ahí estaba yo.
Cuando ceñ ía con el horizonte la faz del abismo,
cuando colgaban las nubes en lo alto, cuando hacia
brotar las fuentes del océano, cuá ndo fijó al mar como
arquitecto de sus obras, yo era su encanto cotidiano;
todo el tiempo me recreaba en su presencia, jugando
con el orbe de la tierra y mis delicias eran estar con los
hijos de los hombres”.
Palabra de Dios
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O bien:
Del Segundo Libro de las Crónicas (5,6-10.13-6,2)
En aquellos días, el rey Salomó n, acompañ ado por todo
el pueblo de Israel, que se había reunido ante el á rea de
la alianza, sacrificó una cantidad incalculable de ovejas
y bueyes.
Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza del Señ or a
su sitio, al camarín del templo, al lugar “santísimo”,
bajo las alas de los querubines. Los querubines
extendían sus alas sobre el sitio del arca y cubrían el
arca y los varales por encima. Los varales eran lo
bastante largos como para que se vieran el remate
desde la nave, dentro del camarín, pero no desde fuera.
Así ha estado el arca hasta el día de hoy. Dentro del
arca había solamente las dos tablas de la ley, que en
ella había depositado Moisés en el monte Horeb,
cuando el Señ or hizo la alianza con los hijos de Israel, a
su salda de Egipto.
Los trompeteros y los cantores entonaron al unísono
himnos y acciones de gracias al Señ or; y entonces en
medio del fragor de trompetas, platillos, instrumentos
musicales e himnos que proclamaban la bondad eterna
y la misericordia del Señ or, una nube lleno el templo de
modo que los sacerdotes no pudieron proseguir la
ceremonia porque la gloria del Señ or había llenado la
casa de Dios.
Entonces Salomó n dijo: “El Señ or quiere habitar en una
densa nube, y yo, Señ or, te he construido una casa, un
sitio donde vivas para siempre”.
Palabra de Dios
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O bien:
Del Profeta Zacarías (2, 14-17)
“Canta de gozo y regocíjate, Jerusalén, pues vengo a
vivir en medio de ti, dice el Señ or. Muchas naciones se
unirá n al Señ or en aquel dia; ellas también será n mi
pueblo y yo habitare en medio de ti y sabras que el
Señ or de los ejércitos me ha enviado a ti.
El Señ or tomará nuevamente a Judá como su propiedad
personal en la tierra santa y Jerusalén volverá a ser la
ciudad elegida”.
¡Que todos guarden silencio ante el Señ or, pues él se
levanta ya de su santa morada!
Palabra de Dios
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todo segú n su voluntad: para que fuéramos una
alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya
antes esperá bamos en Cristo.
Palabra de Dios
EVANGELIO
(Lc 2,15-19)
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ORACION DE LOS FIELES
Celebrante: Hermanos, unidos en la fe, roguemos al Padre, por
Cristo, el Hijo de María, diciendo
R.- Te rogamos, óyenos
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7. Por todos los fieles difuntos, especialmente por los que
fueron devotos de María en la advocació n de Coromoto,
para que lleguen a la gloria de la Resurrecció n. Roguemos
al Señor. R.-
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