Guia de Semiologia para Odontologia
Guia de Semiologia para Odontologia
Guia de Semiologia para Odontologia
DOCENTES
SEDE CONSTRUCTORES
BELLAVISTA, SANTIAGO
DOCENTES CONSTRUCTORES:
-Dra. del
Carolina
curso]Oviedo S.
SEMIOLOGÍA
[Título
ASIGNATURA: SEMIOLOGÍA
ÍNDICE TEMÁTICO
Página
• BIOSEGURIDAD EN LA CLÍNICA ODONTOLÓGICA 3
− UNIFORME 3
− PRESENTACIÓN PERSONAL 3
− ACCIONES PREVIAS EN EL BOX ODONTOLÓGICO 4
− DESINFECCIÓN DE ÁREAS DE TRABAJO 4
• EXAMEN FÍSICO GENERAL 5
− INTRODUCCIÓN 5
− POSTURA O DECÚBITO 6
− MARCHA O DEAMBULACIÓN 8
− FACIES Y EXPRESIÓN DE LA CARA 8
− ESTADO PSÍQUICO Y DE CONCIENCIA 9
− CONSTITUCIÓN Y ESTADO NUTRITIVO 10
− PIEL, FANÉREOS Y LINFONODOS 12
− PULSO ARTERIAL 14
− PRESIÓN ARTERIAL 16
− RESPIRACIÓN 18
− TEMPERATURA 20
• EXAMEN SEGMENTARIO DE CABEZA Y CUELLO 23
− CRÁNEO Y CARA 23
− APARATO VISUAL 24
− NARIZ 27
− OÍDOS Y PABELLÓN AURICULAR 28
− CUELLO 29
• EXAMEN INTRAORAL 31
− INTRODUCCIÓN 31
− EXAMEN FUNCIONAL DE LAS ESTRUCTURAS INTRAORALES Y 34
VECINAS A LA CAVIDAD BUCAL
− SECUENCIA DEL EXAMEN INTRAORAL 38
− LABIOS 38
− VESTÍBULO 41
− MEJILLAS 42
− LENGUA 43
− PISO DE BOCA 47
− PALADAR DURO 48
− PALADAR BLANDO 48
− REGIÓN FARINGOAMIGDALIANA 51
− ENCÍAS Y REBORDES 53
− DIENTES 60
pág. 1
pág. 2
BIOSEGURIDAD EN LA CLÍNICA ODONTOLÓGICA
UNIFORME
PRESENTACIÓN PERSONAL
pág. 3
Al ingresar a la clínica odontológica, el instrumental debe ir dentro de
una caja plástica cerrada con tapa, ingresar únicamente con lo necesario
(dejar mochilas en los casilleros), además está prohibido el ingreso de
alimentos a las dependencias clínicas.
pág. 4
EXAMEN FÍSICO GENERAL
INTRODUCCIÓN
1. Anamnesis o interrogatorio.
• Inspección.
• Olfación.
• Palpación.
• Auscultación.
pág. 5
clínica. También contribuirá al alumno en sus ramos clínicos e internado
asistencial venideros.
1. POSTURA O DECÚBITO.
pág. 6
posiciones que tengan significancia patológica, como lo es el decúbito
pasivo (coma) o el forzado. Algunos ejemplos se indican a continuación:
pág. 7
2. MARCHA O DEAMBULACIÓN.
pág. 8
• Facie Acromegálica: en la acromegalia, cara alargada y rasgos
gruesos, prognatismo característico mandibular y arcos superciliares
prominentes.
• Lupus eritematoso sistémico: enfermedad autoinmunitaria, con la
presencia de “mariposa lúpica” o eritema facial en forma de
mariposa entre las mejillas y nariz.
• Mixedema: paciente en cara abotagada, piel gruesa y amarillenta,
con cejas ralas.
• Parálisis facial: desviación de la comisura labial hacia el lado sano,
borramiento de los pliegues del lado sano y lagoftalmo.
• Facie febril: cara sudorosa, pómulos y mejillas enrojecidas y ojos
brillosos.
pág. 9
amnesia anterógrada y si corresponde a una pérdida de memoria de
hechos lejanos se le llama amnesia retrógrada.
V. Inteligencia: corresponde a la integración de todos los elementos
antes descritos del estado de conciencia (I al IV), por lo que requiere
de un adecuado juicio clínico del médico/odontólogo
comparándola siempre la edad real del paciente. Así pues, si un
paciente presenta una edad mental entre 7 a 14 año, hablamos de
debilidad mental; entre 3 a 6 años como imbecilidad y si es menor a 3
años lo determinamos como idiocia.
pág. 10
Viola Kretscher Sheldon
pág. 11
6. PIEL Y FANÉREOS, LINFONODOS.
Variadas patologías pueden presentar más de alguna manifestación en
la piel, caracterizadas en forma de prurito, erosiones, maculas, nódulos,
entre otras; las cuales se designan en toda descripción semiológica como
lesiones fundamentales. Será entonces relevante pesquisar toda alteración
como cambios de color, alteraciones de origen vascular, aumento en la
temperatura local y humedad. Algunos ejemplos de lesiones elementales se
describen a continuación:
pág. 12
• Púrpura: son extravasaciones de sangre desde capilares cutáneos
que pueden presentarse en forma localizada (petequias) o más
extensas (equimosis). Suelen ser explicadas en pacientes con
trombocitopenia, vasculitis, amiloidosis, entre otras.
Describir alteraciones del pelo y uñas, debe ser otro punto relevante del
examen físico general. Con relación al pelo, analizar su distribución y
cantidad nos orienta aún más a sospechar de cambios fisiológicos como la
edad, o bien, relacionados con patologías de base. Lo mismo ocurre con
las uñas, que cuando tienden a tener una coloración más blanquecina o
con retardo del llenado sanguíneo ungueal es sospecha de que el individuo
esté cursando algún tipo de anemia. La forma de las uñas es otro dato para
describir, como lo es cuando posee forma de cuchara o también llamado
coiloniquia, relacionado a una anemia ferropénica.
pág. 13
Con relación a los linfonodos, las cuales son estructuras que
conforman la circulación auxiliar de los vasos en conjunto a los canales
linfáticos, la condición de normalidad es que estos no sean palpables en el
adulto. Encontrar algunos con aumentos de volumen o adenopatía, puede
ser indicativo de algún proceso infeccioso o neoplásico, por lo que es
relevante que el médico/odontólogo detalle más características que estos
puedan tener. De esta forma se debe describir una adenopatía con la
siguiente información:
7. PULSO ARTERIAL.
El pulso arterial corresponde al primer signo vital que el cirujano-dentista
debe registrar y se define como una onda expansiva proveniente del
volumen sistólico del corazón transmitida a través de los vasos sanguíneos y
se controla presionando una arteria sobre planos superficiales, comúnmente
en la arteria radial de la muñeca. Existen diversos puntos arteriales donde el
clínico puede obtener el pulso como, por ejemplo: radial, humeral, braquial,
axilar, carótida, temporal superficial, poplítea, pedía, entre otras. Para
facilitar su interpretación, existen fichas que poseen esquemas para
consignar las anotaciones que el médico obtenga de los diversos pulsos
evaluados como se muestra en la Figura 4.
Fig. 4. Esquema para anotar los diferentes pulsos en una ficha clínica.
pág. 14
No solo basta con anotar las pulsaciones por minuto, también es
fundamental evaluar otros parámetros relevantes para dar mayor
objetividad a este signo vital. A continuación, se describirán los cuatro
parámetros mencionados:
pág. 15
3) Frecuencia: el ritmo regular en un paciente adulto sano oscila entre
60 a 90 (100) latidos por minuto, siendo mayor en los niños. Es así como
se hace relevante considerar que ciertas condiciones fisiológicas
pueden modificar la frecuencia como la edad, esfuerzo físico,
sedentarismo o incluso emociones. Será entonces responsabilidad del
examinador diferenciar cuando una alteración de la frecuencia sea
ocasionada por alguna patología, como ocurre en la mayoría de los
cuadros febriles, hipertiroidismo y trastornos cardiacos como una
insuficiencia. Por convención del curso, todo aumento en la
frecuencia cardiaca sobre los 100 latidos por minuto lo llamaremos
“Taquicardia” y toda disminución bajo los 60 latidos por minuto será
“Bradicardia”.
8. PRESIÓN ARTERIAL.
Definiremos a la presión arterial como la fuerza que ejerce la sangre sobre
la pared de las arterias, siendo su unidad de medida en mmHg. Actualmente
se utiliza de manera indistinguible el término presión arterial con tensión
arterial, siendo esta última como la resistencia que oponen las paredes de
las arterias a la presión de la sangre. Esta presión está determina por dos
factores importantes, por un lado, la fuerza de contracción ventricular
izquierda y por otro a la resistencia arteriolar periférica, alcanzado su
máximo en congruencia a la sístole ventricular (presión sistólica) y, su mínimo,
en la diástole ventricular (presión diastólica). En la Tabla 3 se describen los
valores de presión arterial según la guía clínica MINSAL de Hipertensión
Arterial utilizada en nuestro país.
Categoría Presión Sistólica Presión Diastólica
Optima <120 <80
Normal 120-129 80-84
Normal Alta 130-139 85-89
HTA – Grado 1 Leve 140-159 90-99
HTA – Grado 2 Moderada 160-170 100-109
Crisis Hipertensiva – Grado 3 > 180 > 110
Tabla 3. Clasificación de Presión Arterial según guía clínica MINSAL.
pág. 16
Desde el año 2017, la American Heart Association's (AHA) modificó la
clasificación de presión arterial como se observa en la Tabla 4., pero a la
fecha, no existe nuevo protocolo establecido por el MINSAL sobre el uso de
esta nueva propuesta, por lo será relevante conocer ambas.
pág. 17
• 1° Fase: Brusca aparición de ruidos que se van intensificando.
• 2° Fase: Los ruidos se van haciendo más suaves y prologados, con
carácter de soplo.
• 3° Fase: Los ruidos vuelven a intensificarse haciendo claros y nítidos.
• 4° Fase: Ruidos decrecen rápidamente de intensidad.
• 5° Fase: Desaparición de los ruidos.
9. RESPIRACIÓN.
Podemos definir a la respiración como el mecanismo utilizado para
intercambiar gases entre la atmosfera y células, mediante el torrente
sanguíneo alveolocapilar. Para realizar el análisis general, el cirujano-
dentista tiene que conocer la normalidad de este signo, en la cual observe
la sucesión rítmica y fluida de los movimientos de expansión (inspiración) y
de retracción (espiración torácica) sin que el ojo pueda observar ningún
intervalo entre el final del uno y el comienzo del otro. Para que el estudio
respiratorio sea completo, existen varios factores a determinar con el fin de
éste sea mayormente objetivo, siendo algunos descritos a continuación:
pág. 18
Rango etáereo Frecuencia x min
Recién nacido 30-60
Lactante 30-50
Niño pequeño 25-32
Niño escolar 16-19
Adolescente 16-19
Adulto 12-20
Tabla 5. Rangos de frecuencia respiratoria según edad en individuos sanos.
pág. 19
Fig. 6. Diversos tipos y ritmos respiratorias, donde se aprecia la frecuencia.
10. TEMPERATURA.
Bien es sabido que mantener una temperatura corporal adecuada es
fundamental para mantener una correcta homeostasis de nuestros procesos
biológicos y metabólicos, regulado por el centro termorregulador que
corresponde el hipotálamo. De esta manera, frente a cambios en la
temperatura ambiental drásticos por sobre 30 °C, la temperatura corporal
oscilará entre rangos que no sobrepasen las 8 décimas de grado, con el fin
último de mantenerla dentro de parámetros normales, siendo el resultado
entre el equilibro de la termogénesis o producción de calor y la termólisis o
pérdida de calor corporal.
pág. 20
establecer el rango de normalidad, por convención de asignatura y la
bibliografía (Goic), será menor a 37 °C en la axila; menor a 37,3 °C en la
boca y menor a 37,6 °C en el recto. En la Tabla 6 se describen los tiempos
de toma según lugar, con sus rangos de normalidad y promedios.
pág. 21
Existe un gran número de enfermedades que tienden a provocar
marcadas variaciones en la temperatura corporal, como lo es para el caso
de infecciones en la cavidad oral y el sistema estomatognático en lo que
respecta a, por ejemplo, flegmones o celulitis faciales. También su medición
permite controlar el curso de patologías y/o evaluar la respuesta a un
tratamiento iniciado.
BIBLIOGRAFÍA
• Surós Batlló, A., & Surós Batlló, J. (2001). Semiología médica y técnica
exploratoria: Semiología médica y técnica exploratoria (8a ed.).
Barcelona [etc.] : Barcelona [etc.]: Masson, Masson.
pág. 22
EXAMEN SEGMENTARIO DE CABEZA Y CUELLO
Es claro que la región de la economía humana donde el clínico puedo
encontrar mayor cantidad de signos clínicos en un paciente es en su cabeza
y cuello, quizás por tener regiones que se encuentran desnudas y, por tanto,
fácilmente inspeccionadas por el odontólogo.
1. CRÁNEO Y CARA.
En general, el examinador debe efectuar una observación general de la
cabeza para apreciar su conformación y si ésta puede caer dentro de
parámetros que se alejen de la normalidad, tales como aumentos de
volumen, tumores, historias de traumatismos o alteraciones en la piel o cuero
cabelludo.
pág. 23
• Trigonocefalia: fusión prematura de la sutura metópica del hueso
frontal, desarrollando un cráneo en forma de “V” y provocando una
prominencia de la frente.
2. APARATO VISUAL.
Si bien la región palpebral corresponde a una región superficial de la
cara, creemos que es sensato evaluarla dentro del examen del aparato
visual. Las cejas corresponden a agrupación pilosa que entrega también
expresividad en el paciente, y que se ubican de forma específica en las
regiones superciliares, con la característica de no presentar en el sector de
la glabela. Alteraciones en su distribución o que se presentan caídos puede
asociarse a patologías como el mixedema o la sífilis. Inspeccionar los
párpados puede colaborar en la identificación de edema bilateral, como
ocurre en el síndrome nefrítico, o unilateral que puede ser compatible con
enfermedad de Chagas o de causa traumática. Si hay presencia de
inflamación o blefaritis de los párpados, esta puede continuar de forma
crónica, generando ectropión o bien, entropión.
pág. 24
Limitancias en la movilidad de los párpados, así como la imposibilidad de
levantarlo, puede significar la posibilidad de lesión y/o parálisis del III par que
afecte directamente al músculo elevador del párpado superior. Si la caída
del parpado es parcial y está acompañada de miosis y enoftalmos, debe
establecerse un diagnóstico presuntivo de Síndrome de Bernard-Horner.
Para la inspección de la conjuntiva, es relevante evidencia el color, por lo
que la presencia de palidez conjuntival se traduce comúnmente con
alguna anemia. Para la conjuntiva bulbar del globo ocular, un color amarillo
se relaciona con patología hepáticas severas como ictericia (Figura 9). Muy
conocido es por el cirujano-dentista la presencia de anexos como el
aparato lagrimal, por tanto, es otro aspecto que considerar como cuando
el enfermo tiene un aumento en el lagrimeo normal, también llamado
epífora cuando existen inflamaciones o traumas directos a la conjuntiva. Por
el contrario, una disminución del lagrimeo con la consecuente sensación de
sequedad ocular se asocia a patologías autoinmunitarias como el Síndrome
de Sjögren.
• El tamaño.
• La forma.
• Los reflejos (fotomotor y de acomodación).
pág. 25
Fig. 9. Paciente con ictericia comprobada en el examen ocular.
pág. 26
3. NARIZ.
Existe una gran diversidad de formas normales en la evaluación de la
nariz, lo cual dependerá de la raza, edad y sexo como se presenta en la
Figura 10. Conocer la historia médica del paciente permitirá al clínico
relacionar cambios en la forma normal que sean compatibles con antiguos
traumas, cirugías, incluso enfermedades como la sífilis congénita donde la
nariz muestra un aspecto que se describe como “en silla de montar”. El color
será un aspecto de la inspección importante, como ocurre en un enfermo
con trastornos pulmonar y que presente cianosis en el dorso de la nariz, o
rubicundez en aquel enfermo con Lupus Eritematoso Sistémico.
pág. 27
4. OÍDOS Y PABELLÓN AURICULAR.
Lo primero que el médico/odontólogo debe describir si la oreja tiene un
tamaño aumentado o macrotia, o bien, reducido donde se le conoce
como microtia. Estos cambios, por lo general no poseen importancia clínica,
salvo cuando se trate de algún síndrome. Distinto ocurre cuando se revisa el
color del pabellón auricular, ya que un tono azulado-violáceo puede
relacionarse con anemias o amarillento en ictericia. La implantación normal
de las orejas se verifica trazando una línea imaginaria desde el canto
externo del ojo a la prominencia del occipucio: el borde superior del
pabellón auricular debe pasar más arriba de esta línea (en algunos
trastornos cromosómicos, la implantación de los pabellones auriculares es
más baja).
pág. 28
conducto se observan pelos y frecuentemente alguna cantidad de
cerumen (Figura 11). En ocasiones el cerumen tapa totalmente la visión y es
de relevancia que el dentista derive al otorrinolaringólogo.
5. CUELLO.
Por lo general, el examen clínico del cuello se enmarca en una realizar la
inspección, palpación y auscultación del paciente, bajo una adecuada
iluminación e idealmente sentado. Se observarán sistemáticamente sus
regiones anteriores, laterales y posterior o nuca. Para examinar la tiroides,
debemos fomentar la deglución por medio de saliva o un vaso con agua.
Bajo una correcta observación y palpación, el médico/odontólogo
necesariamente deberá descartar la presencia de aumentos de volumen o
tumoraciones, los cuales pueden asociarse a lipomas, quistes del conducto
tirogloso o neoplasias malignas.
pág. 29
El orden por el cual se recomiendo que el cirujano realice la examinación
del cuello es bajo el siguiente orden:
• Forma General.
• Piel y Linfonodos.
• Pulso y Yugular externa.
• Glándula Tiroides.
• Músculos y su movilidad.
BIBLIOGRAFÍA
• Surós Batlló, A., & Surós Batlló, J. (2001). Semiología médica y técnica
exploratoria: Semiología médica y técnica exploratoria (8a ed.).
Barcelona [etc.] : Barcelona [etc.]: Masson, Masson.
pág. 30
EXAMEN INTRAORAL
INTRODUCCIÓN
INSPECCIÓN
Para esta fase del examen intraoral son esenciales una posición
correcta del paciente e iluminación adecuada. La buena inspección
intraoral depende muy especialmente de lograr iluminar todas las regiones
que deben ser examinadas. El espejo de examen intraoral es indispensable
para lograr la correcta visión indirecta de zonas ocultas (como ciertas áreas
de los dientes y base de lengua, por ejemplo), además es muy útil al ser
utilizado como elemento para la separación de las mejillas, labios, y
pág. 31
depresor de la lengua para poder examinar adecuadamente la región
orofaríngea (para este efecto sirve también un bajalenguas tradicional). Si
no se contara con la lámpara del equipo funcionando en óptimas
condiciones, pudiera complementarse el examen con la ayuda de una
frontoluz (Figura 13). Para inspeccionar las regiones pósterolaterales de la
lengua es de utilidad tomarla con una gasa y traccionarla con suavidad
para poder acceder visualmente a estas zonas (base, zona pósterolateral,
vientre).
pág. 32
PALPACIÓN
El uso del sentido del tacto en el examen físico es un arte que es
necesario desarrollar y que es frecuentemente descuidado.
PERCUSIÓN
La percusión de los dientes es una maniobra utilizada comúnmente
cuando se quiere descubrir procesos inflamatorios pulpares y periapicales.
Lo más frecuentemente utilizado para ésto es el mango del espejo,
percutiendo vertical y horizontalmente el diente en estudio. La respuesta
dolorosa positiva indica respuesta del complejo pulpodentinario o de los
tejidos pararradiculares respectivamente.
pág. 33
OLFACIÓN
La olfación se vuelve un elemento semiológico de importancia al
enfrentarse a cuadros infecciosos, ya que en ciertas situaciones junto con la
inspección (color y aspecto de la secreción purulenta) nos ayuda u orienta
hacia la hipótesis del microorganismo asociado al proceso.
pág. 34
La boca propiamente tal está limitada por adelante y a los lados por
la cara lingual/palatina de los arcos dentarios, arriba por la bóveda
palatina, abajo por el piso de boca y atrás por la orofaringe.
pág. 35
Fig. 15. Zona posterior de la cavidad oral, donde el vestíbulo inferior se
continúa con la zona del trígono retromolar (flecha larga).
En todas las lesiones que afecten los tejidos blandos debe describirse
la localización, el aspecto, el tamaño, la consistencia, distribución, etc. Para
registrar la patología dentaria y periodontal, así como las lesiones que
asientan en las mucosas y huesos maxilares, se pueden emplear diagramas
diseñados para tal efecto (Figuras 16 y 17). También es útil disponer de una
cámara fotográfica, sobretodo en los casos en que interesa observar la
evolución de una lesión en particular.
pág. 36
Fig. 17. Periodontograma para registro de los valores del examen
periodontal.
pág. 37
SECUENCIA DEL EXAMEN INTRAORAL
La secuencia es la siguiente:
1) Labios
2) Vestíbulo
3) Mejilla
4) Lengua
5) Piso de boca
6) Paladar duro
7) Paladar blando
8) Región faringoamigdaliana
9) Encías y rebordes
10) Diente
1. LABIOS
La región labial está limitada arriba por el subtabique nasal, el borde
inferior de los orificios nasales y la porción lateral del ala nasal. Abajo por el
surco mentolabial, y a los lados por los surcos nasogeniano y labiogeniano.
El labio superior presenta en su parte media el surco subnasal o filtrum que
es una depresión que se extiende verticalmente desde el subtabique nasal
hacia el borde libre del labio donde termina en una pequeña eminencia, a
saber, el tubérculo del labio superior. La piel que recubre los labios tiende a
ser gruesa.
pág. 38
La línea de Klein está representada por el contacto de la semimucosa del
labio superior con la del inferior, separando ambos a la inspección. (Figura
18)
Para examinar la mucosa labial tomamos los labios con los dedos índice
y pulgar de cada mano y de esta forma se extiende y evierte. Por facilidad
de acceso y posición del operador y paciente, primero se analiza el labio
inferior y luego el labio superior. (Figura 19)
pág. 39
Al traccionar el labio, a nivel de línea media, se observa un pliegue en
la mucosa, generalmente más largo en el labio superior que en el inferior,
que constituye el frenillo labial central. Es posible también reconocer frenillos
labiales laterales, menos marcado en la mayoría de los pacientes. Los
frenillos se hacen mucho más prominentes al momento de la tracción del
labio. En casos de pacientes que presentan una inserción más baja del
frenillo labial central superior, es posible que esto genere una separación
(diastema) entre los incisivos centrales superiores, e incluso al traccionar el
labio, con la ayuda del espejo se puede ver que la mucosa palatina a nivel
de la papila incisiva se torna isquémica (Figura 20). Esto se denomina
clínicamente signo de Gerber.
pág. 40
puede apreciar también el recorrido pulsátil de la arteria labial o arteria
coronaria.
EXPLORAR: BUSCAR:
-superficie cutánea y mucosa -color y textura
-borde bermellón -fisuras y descamaciones
-comisuras -pliegues, cicatrices
-vestíbulo -vesículas, úlceras, costras
-glándulas salivales menores -placas queratósicas, tumoraciones
-frenillos labiales superior/inferior -condición o gránulos de Fordyce
2. VESTÍBULO
El vestíbulo corresponde a aquella zona de la mucosa oral que discurre
como transición mucosa casi indistinguible entre el límite mucogingival y la
reflexión de la cara interna de las mejillas, en la zona posterior, y la reflexión
de la cara interna de los labios, en la zona anterior. (Figura 21)
pág. 41
3. MEJILLAS
Las mejillas o región geniana están limitadas por adelante por los labios.
En su cara cutánea, el surco nasogeniano y el labiogeniano que lo
continúan, se transforman en el límite anterior. El espesor de esta región
depende de la cantidad de tejido adiposo (relacionada en mayor o menor
medida a la bola adiposa de Bichat), siendo más convexa en el niño, se
aplana generalmente con la edad y se deprime en el adulto mayor por la
pérdida de grasa.
pág. 42
A la palpación bidigital, tomando la mucosa con los dedos índice y
pulgar se puede percibir en ocasiones, alguno de los pequeños ganglios
genianos. Si se palpa con el dedo índice en el tercio posterior hacia atrás,
arriba y afuera a la altura de la apófisis coronoides, reconoceremos la
inserción del músculo temporal, que en ocasiones puede presentarse
dolorosa en paciente que cursan con trastornos témporomandibulares.
EXPLORAR: BUSCAR:
-músculo buccinador -pigmentaciones
-estructura adiposa de Bichat -línea alba
-frenillo yugal -gránulos de Fordyce
-línea de oclusión o mordida -leucoedema
-orificio y papila del conducto de -hiperqueratosis
Stenon
-glándulas salivales menores -nódulos,úlceras
-permeabilidad y flujo en conducto
de Stenon
4. LENGUA
Ocupa en reposo todo el espacio circunscrito por los rebordes
alveolodentarios. Con la boca abierta examinamos la porción bucal del
dorso, situada por delante de la orofaringe. Se le pide al paciente que saque
la lengua, secamos e inspeccionamos la punta de ésta. Luego se toma la
lengua con una gasa, se tracciona y se seca inspeccionando el dorso. El
tercio posterior y la V lingual lo examinamos con visión directa o indirecta
con un espejo, los tercios medio y anterior con visión directa. La V lingual
está formada generalmente por 9 u 11 papilas caliciformes y el vértice está
dirigido hacia la faringe. Cada papila caliciforme presenta un mamelón
central redondeado, que hace relieve sobre la mucosa, tiene un surco que
la circunda y lo separa de un pequeño pliegue vecino. El mamelón es la
papila propiamente dicha y el repliegue es el cáliz, de ahí el nombre de
papila caliciforme. (Figura 23)
pág. 43
Fig. 23. Aspecto clínico de la V lingual y las papilas caliciformes.
pág. 44
Fig. 24. Exploración de la lengua.
pág. 45
Se examina al mismo tiempo la mucosa de la cara ventral
de la lengua, cercana al borde. Es necesario casi siempre hacer
el examen bucal del tercio posterior con visión indirecta por
intermedio de un espejo. La mucosa se presenta con un color
rosa claro, lisa, fija al plano muscular, con una rica red vascular
donde se destacan nítidamente los vasos raninos. Para
inspeccionar la cara ventral en su tercio anterior, se le pide al
paciente que dirija la punta de la lengua hacia arriba y atrás,
tocándose el paladar. La mucosa presenta las mismas
características recientemente enunciadas, y por su fijación al
plano muscular se distingue de la mucosa más laxa y flexible de
la zona sublingual del piso de boca. En la línea media existe un
pliegue mucoso que une la cara ventral de la lengua al piso de
boca, que constituye el frenillo lingual. (Figura 26)
EXAMINAR: BUSCAR:
-dorso de la lengua -anomalías de color y forma
-papilas filiformes, fungiformes, -anomalías de tamaño
caliciformes, foliáceas
-agujero ciego -desaparición o crecimiento
excesivo de las papilas
-folículos linfoides, amígdala lingual -placas blancas o rojas
(1/3 pósterolateral)
-superficie ventral (mucosa, plica o -úlceras, nódulos, verrucosidades,
pliegue fimbrial, venas, etc
varicosidades)
pág. 46
5. PISO DE BOCA
La porción de la mucosa libre sublingual es el piso de boca propiamente
dicho. Presenta una forma de herradura, acanalada, cuya concavidad
mira hacia arriba. La porción anterior y media o zona sublingual es triangular
y a los costados se prolonga como un canal entre la mucosa alveolar de la
mandíbula por fuera y la mucosa de la cara ventral de la lengua por dentro,
terminando posteriormente en la parte inferior del pilar anterior.
Fig. 27. Piso de boca en su tercio anterior. Se puede ver el frenillo lingual
(flecha larga), las carúnculas (flechas entrecortadas), y las prominencias
de las glándulas sublinguales a ambos lados de la línea media (asterisco).
pág. 47
Fig. 28. Palpación bimanual del piso de boca.
EXPLORAR: BUSCAR:
-frenillo lingual -placas rojas y blancas
-conducto de Whasrton -litiasis en el conducto de Wharton
-vestíbulo lingual -ránulas
-apófisis geni -torus mandibulares
-reborde milohioideo
6. PALADAR DURO
7. PALADAR DURO
pág. 48
presenta una línea o rafe palatino medio donde la mucosa se observa más
clara. A la palpación se le nota bien adherida al plano óseo. (Figura 29)
pág. 49
Fig. 30. Imagen clínica de paladar duro y blando (la línea punteada
muestra esta unión), se puede ver también la zona de la tuberosidad
(flechas gruesas), la fóvea palatina (flechas delgadas), y rugas palatinas
(flechas entrecortadas).
pág. 50
Fig. 32. Diferentes tipos de paladar blando.
EXPLORAR: BUSCAR:
-mucosa de paladar duro y blando -lesiones
eritematosas/leucoplásicas
-tuberosidad -torus palatino
-úvula -úlceras, tumores, quemaduras, etc.
8. REGIÓN FARINGOAMIGDALIANA
Deprimiendo bien la lengua y haciendo que el paciente pronuncie
largo “aaaaaaaaaaa”, en forma continua se observa la simetría del
paladar blando y se observan los pilares anteriores y posteriores. El color de
la mucosa que tapiza esta región es rosado o algo rojizo. (Figuras 33,34 y 35)
pág. 51
Fig. 33. Examen del paladar blando y región faringoamigdaliana,
accediendo con visión directa con la ayuda de un bajalengua.
Fig. 34. Técnica de observación de la zona laríngea con ayuda del espejo
bucal.
pág. 52
Fig. 35. Zona posterior de la cavidad bucal y acceso a orofaringe.
EXPLORAR: BUSCAR:
-amígdalas -cambios de color y tamaño
-pilar anterior y posterior -úlceras
-criptas amigdalianas -tonsilolitos y secreciones
-pared faríngea posterior y lateral -placas o nódulos
-orificio de la trompa de Eustaquio -restricción respiratoria
-orificios nasales posteriores
-laringe, fosa piriforme, epiglotis
-anillo de Waldeyer
-adenoides
La encía que reviste la parte externa del proceso alveolar y que mira
al vestíbulo de la boca se denomina encía vestibular. La que reviste la parte
interna del proceso alveolar superior e inferior se denomina encía palatina y
lingual, respectivamente. La encía constituye una franja de mucosa gruesa
que se extiende desde el borde gingival hasta la unión con la mucosa
alveolar, fácil de diferenciar por su color, consistencia y mayor movilidad.
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La encía se divide en encía libre y encía adherida. La encía libre
corresponde al margen gingival que rodea los dientes a modo de collar. Se
separa de la encía adherida por el surco gingival libre. Forma la pared
blanda del surco gingivodentario.
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características del surco gíngivodentario, para lo cual se utilizará sonda
periodontal Carolina del Norte, y sonda de Nabers para la evaluación de la
zona de la furca en el caso de los dientes multirradiculares.
Opaca, punteado
SUPERFICIE Lisa y brillante.
característico
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El sangrado al sondaje es un signo bastante objetivo de presencia de
inflamación gingival . Los tejidos gingivales inflamados sangran al realizar un
sondaje suave del surco gingivodentario. Es por esto que debemos calcular
el porcentaje de sitios con sangrado antes del tratamiento (índice de
sangrado). Esta información nos orienta hacia el diagnostico periodontal.
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significativas en 6 puntos: mesiovestibular, vestibular, distovestibular,
mesiopalatino/lingual, palatino/lingual y distopalatino/lingual. (Figura 17)
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• Grado III: la sonda atraviesa todo el ancho horizontal.
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Según esto se registrará con un signo positivo aquellas superficies que
están teñidas y/o con tártaro y con un signo negativo las libres de tinción.
Para hacer el cálculo se suman las superficies limpias (negativas) y se dividen
por el total de superficies examinadas, este resultado se multipica por 100
para tener un porcentaje de higiene.
Por otro lado esta el Índice Gingival, en el cual se utilizan las mismas
superficies que en el Índice de Higiene Oral. Este índice busca determinar el
grado de inflamación de la encía en un promedio de boca completa. Se
obtiene a través del deslizamiento de la sonda periodontal por el surco
gingivodentario de disto a mesiovestibular y de disto a
mesiopalatino/lingual. Luego de pasar la sonda debemos esperar unos
segundos por si apareciera sangrado. Según esto se codifica lo que se
observa en cada sitio de la siguiente manera:
• Código 0: encía sana
• Código 1: cambio leve de coloración y textura.
• Código 2: cambio moderado de coloración y textura, edema
moderado y sangrado al sondaje.
• Código 3: encía rojo vinoso, cambio severo y sangrado
espontáneo.
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EXPLORAR: BUSCAR:
-encía libre o marginal -inflamación (sangramiento)
-encía adherida -recesión
-unión mucogingival -úlceras, aumento de volumen
reaccionales
-surco gingivodentario -movilidad dentaria asociada
-papilas interdentarias -agrandamiento gingival
10. DIENTES
En la exploración de los dientes evaluaremos tanto los signos que
corresponden a enfermedades o alteraciones de los tejidos duros del mismo
(esmalte, dentina y cemento), como los propios de la patología pulpar.
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EXPLORAR: BUSCAR:
-número -pigmentaciones
-tamaño -cambio de tamaño
-posicioón -agenesias, supernumerarios,
ausencia, pérdida, etc
-forma -malposiciones, interferencias
-color -hipersensibilidad, lesiones de caries
-superficie -abrasión, erosión, hipoplasias,
hipocalcificaciones, lesiones
cervicales no cariosas
-maloclusiones
BIBLIOGRAFÍA
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