Cap 3 Extracción y Caracterización Del Aceite

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Capitulo N° 3: Extracción y caracterización del aceite de los frutos de

Copernicia alba Morong

Introducción:

El aceite vegetal es un compuesto orgánico obtenido a partir de semillas u


otras partes de las plantas, algunos no son aptos para consumo humano, como el
de castor o algodón. Como todas las grasas, está constituido por glicerina y tres
ácidos grasos. Para utilizar eficazmente estos productos, es necesario tener
conocimiento de las propiedades y comportamiento de los aceites y grasas
(Chavarria, 2010).

La materia prima básica generalmente es de origen vegetal, presentando


muchas alternativas de fuentes de extracción de aceites, entre la materia prima
vegetal para la obtención de aceite destacan, la soya, el maíz, la canola, el
girasol, coco, las olivas, entre otros. (Martínez, 2005).

Dicho aceite puede provenir de varios frutos o semillas, entre ellos: aceituna
(fruto del olivo), soya, palma (tanto del fruto como de la almendra), sésamo,
girasol, arroz, maíz, lino, cáñamo, almendra, nuez, avellana, pepitas de uva,
semillas de amapola, semillas de calabaza (Chavarria, 2010).

El aceite vegetal obtiene mecánica o químicamente. En el método mecánico


las semillas y frutos oleaginosos se someten a un proceso de prensado. Los
residuos de este prensado se aprovechan como alimento para el ganado, por ser
un producto muy rico en proteínas. Finalmente se somete al aceite extraído a otro
proceso de refinamiento. El método químico utiliza solventes, por lo que se
consiguen extracciones que resultas más rápidos, pero menos económicos,
además de dar mejor rendimiento. El solvente generalmente usado es el Hexano
(Martínez, 2005).

En el presente capitulo se presenta el proceso de extracción, refinado


fisicoquímico y caracterización del aceite de la Palma Caranday, realizado con el

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objetivo de determinar su aptitud como producto alimenticio y definir sus posibles
usos y aplicaciones.

Producción mundial de aceites vegetales comestibles

La producción mundial de aceites de semillas oleaginosas se resume en la


Tabla N° 3.1, como puede verse, la producción mundial de grasas vegetales ha
ido en constante aumento desde el período de entreguerras. Se ha producido un
aumento significativo en la producción a partir de1981paralos aceites de soja,
palma y girasol, en ordenes que van desde 2,5; 5 y 2 veces respectivamente.
Belitz, et al., 2009.

Tabla N° 3.1: Producción mundial de Aceites Vegetales, en millones de


toneladas por año, tomado de Belitz, et al., 2009.

Semillas
1935/39 1965 1981 2004
oleaginosas
Soja 1,23 4,86 12,5 31,9
Girasol 0,56 2,38 4,5 9,5
Algodón 1,56 2,57 3,25 3,9
Palma 1,33 1,6 6,16 31,6
Oliva 0,87 1,95a 1,33b 2,8
a
Producción del año 1964.

b
Valor estimado para el año 1982.

Argentina es el tercer productor mundial de semillas de girasol, detrás de


Rusia y Ucrania, ocupa el sexto lugar en semillas de lino, y el séptimo en semillas
de cártamo. Belitz, et al. 2009.

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Extracción de aceites mediante prensado

En los últimos años, se ha intensificado el interés por la obtención de aceites


a través de tecnologías de prensado. En el caso de la obtención de aceites
vegetales no tradicionales, el prensado, tanto mediante prensa hidráulica como de
tornillo, provee un método sencillo para obtener aceites de pequeños lotes de
semillas (Wiesenborn, et al., 2001; Singh, et al., 2002; Zheng, et al., 2003). A
pesar que los rendimientos en aceite obtenidos mediante esta tecnología son
menores que en la extracción por solvente, resulta apropiado para materiales con
alto contenido en aceite, requiere instalaciones menos costosas e implica
operaciones más seguras y de menor riesgo para el ambiente. El principio de
extracción por prensado se basa en que cada partícula retiene el aceite en su
interior y el objetivo del prensado es lograr que el mismo salga del sistema hacia el
exterior. El aceite, en la estructura celular, se encuentra dentro de pequeños
orgánulos de forma esférica (esferosomas), rodeados por una fina membrana. La
aplicación de una fuerza externa durante el prensado, produce una serie de
alteraciones (deformaciones) tanto a nivel microscópico (células) como
macroscópico. Se comprime cada partícula y se reacomodan en el conjunto. Las
membranas que limitan a cada esferosoma se destruyen, al igual que las paredes
celulares, permitiendo al aceite salir de la partícula y fluir hacia el exterior. Estos
dos últimos efectos resultan de la deformación producida por la fuerza y la
consecuente reducción del espacio físico disponible (Mattea, 1999).

El rendimiento en la extracción por prensa de tornillo depende de varios


factores, entre ellos, el acondicionamiento del material, que consiste en una serie
de operaciones como la limpieza, molienda, calentamiento, secado o
humedecimiento hasta alcanzar el contenido de humedad óptimo (Fils, 2000). La
aplicación de un tratamiento térmico antes o durante el prensado generalmente
mejora la extracción del aceite ya que influye sobre la viscosidad del fluido y la
resistencia mecánica de las partículas (Ward, 1976). El efecto del contenido de
humedad de la semilla en el momento del prensado ha sido ampliamente

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estudiado en una gran variedad de materiales (Singh y Bargale, 2000;
Wiesenborn, 2001; Singh et al., 2002). El porcentaje de humedad resulta muy
importante ya que no sólo aumenta la plasticidad del material sino también
contribuye en el prensado por su acción lubricante. Sin embargo, altos contenidos
de humedad pueden afectar negativamente la extracción o alterar la calidad
química del aceite, por ejemplo mediante la hidrólisis de glicéridos y el
consiguiente incremento de la acidez.

Singh y Bargale (2000), desarrollaron un expeler de dos etapas, en el cual


analizaron la influencia de la humedad del material y de la temperatura de
prensado sobre la cantidad de aceite extraído, relacionando estos parámetros con
el tiempo de prensado y la energía consumida. En concordancia con Singh, et al.
(2002) y Zheng, et al. (2003), concluyeron que existe un porcentaje de humedad
óptimo para lograr la máxima extracción de aceite. Asimismo, observaron que la
energía consumida disminuye al aumentar el contenido de humedad, lo cual fue
atribuido a una reducción del coeficiente de fricción por efecto de una mayor
plasticidad del material.

Por otro lado, Oseni, et al., (2002) compararon el rendimiento, la calidad del
aceite y los costos de obtención del producto utilizando una prensa de tornillo
helicoidal y una hidráulica en la extracción del aceite de palma africana. No
observaron diferencias en la calidad de los aceites obtenidos y concluyeron que el
empleo de la prensa de tornillo resulta más eficiente y económico.

Materiales y métodos

Material vegetal

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Se empleó un lote de aproximadamente 5 Kg de frutos seco, de lotes 2010 y
2011. La cosecha de los racimos de los frutos se realizó según la metodología
indicada en el capítulo 2. Se seleccionaron frutos que no estuviesen afectados por
factores externos o ataques de insectos.

Humectación de las semillas

Se procedió a la humectación de las semillas mediante el procedimiento


descripto por Coskun, et al., 2005

El procedimiento de humectación de las semillas consiste en:

Se determina la masa de semillas a humectar, se calcula la cantidad de agua


destilada necesaria para la humectación, se coloca el material molido en bandejas
amplias, se humectan las semillas mediante un dispositivo de aspersión de agua
(nebulizador), se realiza un mezclado en bandejas de acero inoxidable, se dispone
las semillas humectadas en bolsas plásticas de polietileno, se mezclan
nuevamente y se las deja en reposo durante 48 hs en cámara fría a 4ºC.

Se calculó la cantidad de agua a añadir mediante la siguiente ecuación de


mezcla:

mi x Hi + mH2O x 100 = mf x Hf

mi x Hi + mH2O x 100 = (mi + mH2O) x Hf

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Siendo:

mi= Masa inicial de la muestra a humectar (g)

Hi= Contenido inicial de humedad en la muestra (% H 2O)

mH2O= Masa de agua destilada a agregar (g)

mf= Masa total final (g)

Hf= Contenido de humedad final buscado 12% (%H 2O)

Pre-molienda: en molino de martillos marca Fritsch Pulverisette 16, se utilizó


un tamiz de 0,6 mm.

Extracción de aceite: se ajustó la humedad de las semillas al 12 %. La


extracción en sí se realizó en una prensa de tornillo, que se observa en la Figura
N° 3.1 (Oekotec IBG Monforts). Tanto el cabezal como el tornillo, la tolva y la
muestra fueron calentados a 60 ºC antes de comenzar el proceso extractivo. El
calentamiento se llevó a cabo en un horno a gas de convección forzada (Industrias
Brafh). La prensa se operó empleando una boquilla de paso número 8 (d8), que
permitió una buena extracción de aceite, sin producir atascamientos.

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Figura N° 3.1: Esquema de la prensa de tornillos

Fuente: tomado y editado de Rodríguez Aliciardi, et al., 2010.

El aceite crudo obtenido de la Palma Caranday, fue envasado en frascos de


vidrio color caramelo, provistos de tapa a rosca y se almacenó en cámara fría a 5
± 1º C, hasta su posterior uso en la determinación de los distintos índices
fisicoquímicos y refinación.

Refinado del aceite

Centrifugado

Esta operación se llevó a cabo mediante el uso de una centrífuga discontinua


marca Cavor VT 3216 y recipientes cónicos de plásticos, aptos para
centrifugación, de 50 mL cada uno. La operación permitió la remoción de los

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sólidos gruesos del aceite obtenido por prensado y se utilizaron las siguientes
condiciones de operación: Fuerza Centrífuga relativa 410 G, por un tiempo de 10
minutos.

Winterizado

El proceso de winterizado consiste en el enfriamiento del aceite hasta 4-6 ºC


para la cristalización de las ceras, y posterior filtración con el uso de ayuda
filtrante. Este procedimiento tiene la finalidad de remover las ceras, ésteres de
ácidos grasos de elevados pesos moleculares y alcoholes grasos de cadenas
largas, que cristalizan a bajas temperaturas.

El procedimiento llevado a cabo consistió en la refrigeración del aceite en


cámara fría a temperaturas entre 2 y 5 ºC y posterior filtración con ayuda filtrante
(Celite grado Codex Alimentarius, entre 20 y 60 mallas Tyller), en un kitasato con
un embudo de Büchner de 90 mm y bomba de vacío. El tipo de papel de filtro
utilizado fue uno de poro grueso y de alta rapidez de filtración (Watchman Nº 4).
Este es un método de filtración a escala laboratorio, el cual debió ser utilizado por
la poca cantidad de materia prima de partida. Para volúmenes mayores el filtro
prensa de placas y marcos es el equipo de elección. Rodríguez Aliciardi, et al.,
2010.

Desgomado

La operación de desgomado consistió en mezclar el aceite con solución de


ácido fosfórico 0,04% P/P, calentada a 80 ºC. Se añadió una cantidad de solución
ácida igual a la cantidad de aceite, para permitir una eficiente y rápida separación.

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La separación de las capas fue llevada a cabo en una ampolla de decantación,
obteniéndose los fosfolípidos en la fase acuosa.

Luego de la remoción de los fosfolípidos, el aceite fue lavado con sucesivas


porciones de agua para remover el exceso de ácido fosfórico. Se lavó con agua
hasta que el pH de la misma fuera de 7, lo cual asegura la completa remoción del
ácido. Al final de este proceso se obtuvo aceite húmedo..

Secado

El aceite crudo fue colocado en un kitasato el cual se dispuso sobre un


calentador, con agitador magnético y conectado a una trompa de agua para vacío,
con una trampa en medio para evitar el reflujo de agua hacia el recipiente en caso
de que, accidentalmente, se suspendiera el vacío. La temperatura se controla con
un termómetro que atraviesa el tapón de silicona, el cual se dispone cerrando la
parte superior del kitasato. Dicho dispositivo puede verse en la Figura N° 3.2. Se
trabaja con velocidades de agitación bajas, con el fin de no generar vorticidad y
consecuente introducción de aire en la mezcla, que contribuiría al espumado y
dificultando el proceso de secado.

A medida que procede el secado se nota una pérdida gradual de turbidez del
aceite y el agua ebulle formando burbujas. El secado se considera finalizado una
vez que el aceite alcanzaba los 110 ºC, temperatura a la cual no se observa ya
ebullición y el aceite se vuelve traslúcido y brillante. Usualmente el secado
concluye en aproximadamente 1 hora.

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Figura N° 3.2: Aceite de Palma Caranday refinado

Fuente: fotografía del autor

Caracterización fisicoquímica del aceite crudo y refinado de la Palma


Caranday

Densidad

Mediante el empleo de un picnómetro se determinó la masa de la unidad de


volumen (ml) a una temperatura de 25 ± 1 °C. Se determina la masa de la unidad
de volumen, expresada en gramos por centímetro cúbico, a una temperatura dada.

La temperatura se ha de controlar exactamente ya que la densidad de las


materias grasas varía aproximadamente 0,00068 por grado. La temperatura de la
determinación no diferirá de la referencia en más de 5 ºC.

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Para la determinación de la densidad el picnómetro debe estar a la
temperatura del medio ambiente, se llena el picnómetro hasta el borde superior del
tubo capilar, se introduce el termómetro, se pesa y anota la temperatura de la
determinación.

Para calcular la densidad,

Densidad (D) = ((P"-P) / (P'-P))

d = g/cm3

Donde:

P = peso en g del picnómetro vacío.

P' = peso en g del picnómetro lleno con agua a la temperatura de referencia.

P" = peso en g del picnómetro lleno con aceite a la temperatura de


referencia.

d = densidad del agua a la temperatura de la determinación.

Correcciones

El valor de la densidad calculado anteriormente puede corregirse del efecto


del empuje del aire por la fórmula:

Densidad corregida = D = d + 0,0012 (1 - d)

d = densidad sin corregir

La temperatura de la determinación y la temperatura de referencia se


relacionan en la siguiente forma:

d' = d + (T - t') 0,00068 si t > t'

d' = d - (t' - t) 0,000068 si t < t'

d = densidad a la temperatura de la determinación t

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d' = densidad a la temperatura de referencia t'

Índice de refracción

El índice de refracción se define como la razón de la velocidad de la luz en el


vacío con respecto a la velocidad de la luz en el medio evaluado. Por razones
prácticas, normalmente los instrumentos comparan con la velocidad de la luz en el
aire en lugar del vacío. El índice de refracción es característico dentro de ciertos
límites para cada aceite, por lo que es un indicador de la pureza del mismo.

Este valor está relacionado con el grado de saturación, con la razón cis/trans
de los dobles enlaces y puede estar influenciado por el daño que sufre el aceite
tras la oxidación.

Para la determinación del índice de refracción del aceite de la palma, se


calibró el refractómetro marca Officine Galileo presentado en la Figura N° 3.3,
utilizando como patrón al agua destilada. Los valores de referencia se tomaron de
la bibliografía.

A continuación de la calibración, se limpió el refractómetro y se dispuso en el


cristal una gota del aceite en estudio, se igualaron los campos usando el tronillo
macrométrico, y se realizó la lectura del índice de refracción.

Luego de cada una de las determinaciones se limpió el cristal con un


solvente adecuado, en este caso se utilizó n-hexano, buscando que no queden
restos de aceites en el cristal, lo que ocasionaría errores en las próximas
mediciones.

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Figura N° 3.3: refractómetro de Abbe

Fuente: fotografía del autor

A partir del promedio obtenido, se corrige el valor del índice para expresarlo
a 20° C, (Bandoni, 2003):

 (Corregido) =  (observado) + 0,00045 . (t° de lectura – 20)

Índice de yodo

Fue determinado de la siguiente manera: se pesó en un erlenmeyer de 250


ml, aproximadamente 0,100 gramos de aceite, se agregaron 20 ml de tetracloruro
de carbono. Se lo dejó reposar durante 45 minutos, en un lugar oscuro y con una
temperatura de 25° C.

Transcurrido dicho tiempo, se adicionaron a la mezcla 20 ml de yoduro de


potasio al 15 % p/p y 200 mL de agua destilada, y se lo valoró con solución patrón
de tiosulfato de sodio, de concentración 0,0108 N, hasta la aparición de un color

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amarillo, a continuación se añadió 2 ml de solución de almidón al 1 %, y se
continuó la valoración hasta la desaparición del color azul.

Para el cálculo del índice de iodo se utilizó la siguiente fórmula:

(a−b). N . 0,1269
í ndicedeiodo= .100
p
Donde:
a: volumen, en ml, de Na2S2O3 gastados en la prueba en blanco.
b: volumen, en ml, de Na2S2O3 gastados en la prueba con la muestra.
N: normalidad del Na2S2O3, en este caso: 0,0108 N
p: masa de la muestra, en gramos
0,1269: factor de conversión, igual al peso del iodo.

Cuando se dispone del perfil de ácidos grasos de los aceites, es posible


realizar el cálculo teórico de dicho índice. Existe una muy buena correlación entre
el método analítico (Método de Wijs) y el método teórico (Maestri, et al., 1998) que
permiten comparar los resultados obtenidos por ambos métodos.

Fórmula para el cálculo teórico:

IY = (% Ác. Oleico x 0,899) + (% Ác. Linoleico x 1,814) + (% Ác. Linolénico x


2,737)

Índice de saponificación

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El índice de saponificación (IS) se define como los miligramos (mg) de
hidróxido de potasio (KOH) necesarios para saponificar 1 g de aceite o grasa. El
procedimiento utilizado fue el AOAC 920.160. En este se lleva a cabo la
saponificación de una masa conocida de aceite mediante una solución etanólica
de KOH especialmente preparada. La saponificación se da en condiciones de
reflujo, las cuáles se repiten para el blanco.

Una fracción de la muestra reacciona con el KOH para formar jabón, y el


KOH remanente (en exceso) es el que se titulará posteriormente con HCl
valorado. La diferencia entre los volúmenes de titulación del blanco respecto de la
muestra, constituyen los mL de HCl equivalentes al KOH que ha reaccionado en la
saponificación. Es en base a este volumen y conociendo la concentración del
ácido, que se calcula el índice de saponificación.

Procedimiento: se pesó con una precisión de 1 mg, en un matraz de vidrio, 2


g de grasa, aproximadamente y se agregaron 25 ml de solución etanólica de KOH
0,5 N medidos con exactitud. Se adaptó el refrigerante de reflujo y se llevó a
ebullición, manteniendo el reflujo durante 60minutos, agitando por rotación de
cuando en cuando. Finalizada esta etapa, se retiró de la fuente de calor, se
agregaron 4 ó 5 gotas de fenolftaleína, y valoró la solución jabonosa, todavía
caliente, con solución de ácido clorhídrico 0,5 N. Se Realizó un ensayo de blanco,
en las mismas condiciones.

Se calcula el índice de saponificación, expresando el resultado en mg de


KOH por g de grasa.

(V 1−V 2). N .56,1


í ndice de saponificaci ó n=
m

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Donde:

 V1 = volumen en ml de solución de HCl 0,5 N utilizados en la prueba

en blanco.

 V2 = volumen en ml de solución de HCl 0,5 N utilizados en el ensayo.

 N = normalidad exacta de la solución de ácido clorhídrico utilizado.

 m = peso en g de la muestra grasa.

Índice de acidez

La acidez del aceite, debida a la presencia de ácidos grasos libres (AGL) y


otros compuestos acídicos, es una medida del grado en el que la hidrólisis ha
liberado a los ácidos grasos de su enlace éster con la molécula de glicérido
original. Se define como los miligramos de hidróxido de potasio (KOH) necesarios
para neutralizar las sustancias acídicas (principalmente AGL) de 1 g de aceite.
AOCS, 1998.

El procedimiento consiste en diluir una porción de aceite en etanol


desnaturalizado (90 % etanol + 10 % metanol) y titularlo con hidróxido de potasio
en dichas solución. Este último fue previamente titulado con una solución de
biftalato ácido de potasio, patrón primario.

Procedimiento: en un erlenmeyer de 100 ml se pesaron 0,5 gramos de


muestra y se agregaron 20 ml de etanol desnaturalizado, neutralizado con
hidróxido de potasio y unas gotas de fenolftaleína.

A continuación se tituló con solución de hidróxido de potasio de


concentración próxima a 0,01 N, utilizando para ello una microbureta.

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Para el cálculo del índice de acidez se utilizó la siguiente fórmula:

V . N . 56,1
í ndice de acidez=
m

Donde:

V: volumen, en ml, de KOH gastados

N: normalidad del KOH.

m: masa de la muestra, en gramos

56,1: factor de conversión, igual al peso del KOH.

Índice de peróxido

Se denomina índice de peróxidos a los miliequivalentes de oxígeno activo


contenidos en un kilogramo de la materia ensayada, calculados a partir del yodo
liberado por reacción con yoduro potásico, operando en las condiciones que se
indican en la metodología.

Las sustancias que oxidan el yoduro potásico en las condiciones descritas se


supone son peróxidos u otros productos similares de oxidación de la grasa, por lo
que el índice obtenido puede tomarse, en una primera aproximación, como una
expresión cuantitativa de los peróxidos de la grasa.

Para realizar dicha determinación, se toma un matraz con cierre esmerilado,


de unos 250 ml, previamente seco, y se llena con un gas inerte, puro y seco

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(anhídrido carbónico o nitrógeno). Se introduce tan rápidamente como se pueda la
muestra del aceite que se desea ensayar, cuyo tamaño se estima en función del
índice que se presume para el aceite en cuestión. Se agrega 10 ml de cloroformo,
en el cual se disuelve rápidamente la grasa por agitación, 150 ml de ácido acético
glacial y 1 ml de una disolución acuosa de yoduro potásico. Se cierra el matraz y
se mantiene en agitación durante un minuto, imprimiéndole un suave movimiento
de rotación, conservándolo después en la oscuridad durante 5minutos;
transcurrido este tiempo, se agregan 75 ml de agua, se agita vigorosamente yse
valora el yodo liberado con una disolución de tiosulfato de concentración próxima
a 0,01 N. Paralelamente, se efectúa un ensayo testigo, sin aceite..

El índice de peróxidos se expresa en miliequivalentes de oxígeno por


kilogramo demuestra, y se calculó aplicando la fórmula siguiente:

V . N .1000
índice de peróxidos=
m

Donde:

 V = volumen de tiosulfato de sodio en ml, consumido en la valoración.

 N = normalidad de la solución de tiosulfato de sodio.

 m = peso, en gramos, de la muestra de grasa tomada para la

determinación.

Ensayo acelerado de termo-oxidación (Schaal Oven Test)

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Se realizó el ensayo utilizando volúmenes iguales (20 mL) de aceites crudo y
refinado de la Palma Caranday, en frascos color caramelo de 50 mL de capacidad
dispuestos en una estufa de convección forzada a 60° C ± 1° C, los mismos fueron
almacenados durante 12 días.

Cada dos días fueron extraídas las muestras a fin de realizar los ensayos
correspondientes índice de peróxido e índice de acidez, según las metodologías
descritas anteriormente y el coeficiente de extinción específica (k 232) y la actividad
antioxidante, según se describen a continuación:

Coeficiente de extinción específica k232

Se pesó alrededor de 0,02 g de aceite de cada muestra, con una


aproximación de 0,0001 g y se colocó separadamente en matraces aforados de 10
mL. El volumen final se completó con ciclohexano de calidad HPLC, las soluciones
resultantes se homogeneizaron y una alícuota de la misma se utilizó para medir la
absorbancia de la misma a 232 nm (λ = 232), utilizando el solvente puro como
referencia. Para realizar dicha medición se utilizó un espectrofotómetro UV/Vis
marca Perkin Elmer modelo Lambda 25.

Los coeficientes de extinción específica se calcularon según:

K232= A / (b x c)

Donde:

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 K232=coeficiente de extinción específica a la longitud de onda λ.

 A = absorbancia leída en el espectrofotómetro a la longitud de onda λ.

 b = espesor de la cubeta en cm.

 c = concentración de la solución del aceite en g/100 mL.

Actividad antioxidante

Para evaluar la actividad antioxidante de los aceites se pesó 100 mg de cada


muestra, luego se le agrego 1 mL de metanol (Burda y Oleszek, 2001) y se agito
vigorosamente por 30 segundos a temperatura ambiente. A continuación, se
agregaron 3,9 mL de solución 10 -4M de DPPH• (2,2-difenil-1-picril hidrazil) en
metanol, seguido de agitación. Luego de 60 minutos de incubación en la
oscuridad, se midió la absorbancia a 517 nm, en un espectrofotómetro UV/Vis
marca Perkin Elmer modelo Lambda 25. Se utilizó la misma solución de de DPPH•
(2,2-difenil-1-picril hidrazil) en metanol, a la misma concentración a fin de utilizarlo
como Patrón y poder comparar las absorbancia.

La actividad antioxidante fue calculado como el porcentaje de decoloración


del DPPH•, utilizando la siguiente ecuación:

AA = 100 x (1 – Abs m / Abs patrón)

Donde:
 AA = porcentaje de actividad antioxidante

 Abs m = absorbancia de la muestra a 517 nm.

 Abs patrón = absorbancia del patrón a 517 nm.

Perfil cromatográfico del aceite

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La composición de ácidos grasos fue determinada mediante cromatografía
gaseosa, en un Cromatógrafo marca Varian 3700. Fase estacionaria: PEGS 5%
soportada en SUPERGOPORT 80/100. Longitud de la columna 3 metros,
acoplada a detector FID. La muestra de aceite fue tratada según la técnica de la
AOAC (1999), para la conversión de los ácidos grasos en sus correspondientes
esteres metílicos.

Determinación de ácidos ciclopropenoides 1H - RMN

La presencia de este tipo de ácidos, entre los que podemos destacar el


estercúlico y el malválico, nocivos para el organismo, fue determinado utilizando
espectroscopia de resonancia magnética nuclear, en un equipo marca Bruker 400
(Knothe y Kenar, 2004).

Determinación de metales en el aceite

La presencia y cantidad de cobre, cromo, hierro, mercurio y plomo fueron


determinados mediante la determinación multielemental por medio de
espectroscopia de emisión atómica con plasma acoplado inductivamente y
provisto de detector de espectrómetro de masas como detector (ICP-MS, marca
Agilent 7500) (Sahan, et al., 2007). Previamente, las muestras fueron tratadas por
digestión ácida, en horno de microondas.

RESULTADOS Y DISCUSION

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La finalidad de la adición de humedad a las semillas molidas es aumentar la
eficiencia en la extracción de aceite mediante la prensa de tornillo. La humectación
facilita el desprendimiento del aceite favoreciendo la poca contaminación del
mismo con fragmentos del residuo de prensado, ya que el agua brinda lubricación
a la torta impidiendo su quebrantamiento y desprendimiento. Sacilik, et al., 2003.

Se sabe que con una humedad del 10-12% se alcanzan buenos rendimientos
en la extracción de aceite, y atendiendo a que tanto frutos como semillas son
almacenadas en la cámara fría a 4 ± 1 °C, con un mínimo de humedad, a fin de
evitar su deterioro, para poder realizar la humectación de las semillas,
previamente se determinó su contenido de agua y considerando dicho valor se lo
ajusto de acuerdo a la humedad óptima para realizar la extracción.

Como puede verse en la tabla N° 3.2, el proceso de la extracción mediante


prensado resultó ser muy eficiente, pues se logró extraer en las condiciones
indicadas cerca del 80% de los lípidos presentes en la semilla de la palma
caranday, quedando el residuo de prensado con un contenido de aceite de
aproximadamente 4%, siendo posible una segunda extracción mediante el uso de
solventes (Bockish, 1998) o bien se podría aprovechar el residuo en la
alimentación animal, optimizando de esta manera el aporte energético, gracias a la
presencia del aceite.

Tabla Nº 3.2: Rendimiento de la extracción de aceite, en base seca.

Método % de extracción lote 2010 % de extracción lote 2011


Soxhlet 19,95 ± 1,00 14,33 ± 1,20
Prensa 15,52 ± 0,72* 11,37 ± 0,35*
Eficiencia del Proceso 77,81 ± 0,76 79,34 ± 0,40
*n=5

En la tabla Nº 3.3 se presentan los parámetros fisicoquímicos del aceite,


tanto crudo como refinado. Como se observa allí, el valor de acidez libre para el
aceite refinado, de 0,17% expresado como ácido oleico, se ubica por debajo del
22
valor máximo admitido por el Código Alimentario Argentino para los aceites
comestibles. Es importante remarcar que el proceso de refinación reduce el
contenido de ácidos grasos libres hasta valores inferiores al10% respecto del
aceite crudo, esto evidencia la efectividad del proceso físico (superior al 90%) para
disminuir la acidez libre, causante del mal sabor y olor de las grasas y aceites.

La determinación del índice de refracción es de suma importancia, debido a


que mediante su valor se pueden analizar y detectar adulteraciones en los aceites
comestibles como el de oliva, que en muchas ocasiones es mezclado con otros de
menor valor en el mercado (Bailey, 1984). Se observa que este parámetro no es
afectado de manera sustancial al someter el aceite al refinado además, en éste
caso se realizó la corrección del valor obtenido a fin de expresar el mismo para
20° C, recurriéndose a la ecuación propuesta por Bandoni, (2003).

Como vemos, el índice de saponificación disminuye su valor al refinar el


aceite, esto podría explicarse si consideramos que en la etapa de desgomado se
eliminan los fosfolípidos.

Tabla Nº 3.3: Determinaciones realizadas a la fracción lipídica

Determinación Aceite Crudo Aceite refinado Unidades


Densidad 0,921 ± 0,001 0,916 ± 0,070 g/mL
Í. de refracción 1,46724* 1,46371* adimensional
Í. saponificación 240,47 ± 2,30 222,50 ± 1,78 mg KOH/g aceite
Índice de yodo 66,24 ± 1,07 69,88 ± 0,84 cg I/g aceite
Índice de acidez 1,74 ± 0,03 0,17 ± 0,02 mg KOH/g aceite
Í. de peróxidos 9,79 ± 0,15 6,73 ± 0,06 meq O/Kg aceite
*valor corregido, expresado a 20ºC.

El índice de yodo se ve incrementado ligeramente pues en el proceso se


eliminan además de los ácidos mencionados otras sustancias como las gomas y
pigmentos concentrando los ácidos grasos insaturados. El índice de yodo de un
aceite es una medida indirecta de su grado de insaturación puesto que mide el
contenido de dobles enlaces con capacidad para reaccionar con este halógeno.
Expresa concentraciones de ácidos grasos insaturados junto con el grado de
insaturación en un solo número, por lo que es un parámetro de calidad muy

23
sencillo y útil, de acuerdo a este índice, los aceites se clasifican en secantes
(índice mayor a 140), semisecantes (entre 100 y 140) y no secantes (menor a
100).

El índice de yodo calculado teóricamente a partir del perfil de ácidos grasos


arroja un valor de 65,85 cg I/g, muy próximo al determinado analíticamente,
(presentada en la Tabla N° 3.4) lo que indicaría la precisión en las
determinaciones realizadas.

Asimismo podría decirse que dicho valor supera a los obtenidos para el
aceite de coco (9 – 16 cg I/g), la palma corozo (21 cg I/g) y la palma africana (51
cg I/g), que son clasificados como no secantes, lo que favorece el uso de los
últimos en la industria de cosméticos y perfumes de acuerdo a Hernández et al.
(2005), y es inferior al de aceite de oliva 84 cg I/g. (Belitz y Grosch, 1997).

El índice de peróxidos disminuye ligeramente su valor, ello podría deberse a


la remoción de los fosfolípidos, pero aún el valor obtenido para el aceite crudo,
está por debajo del máximo permitido por la normativa vigente en Argentina.

Las variaciones observadas en los valores de la tabla N° 3.3 son


coincidentes con las encontradas por Hernández, et al. (2005), con excepción del
índice de yodo, para el cual estos autores no observan variación alguna.

Figura N° 3.4: Índices de Peróxidos de aceites crudo y refinado de Palma


Caranday

24
En la figura N° 3.4 se observa la evolución del Índice de peróxidos respecto
al tiempo, para el aceite de Palma Caranday tanto crudo como refinado, durante el
ensayo de termo-oxidación. Es importante remarcar que ninguno de los aceites
fue aditivado, por lo que los resultados son promisorios, considerando que en
ninguno de los aceites se utilizo antioxidantes a fin de retardar la natural oxidación
de los mismos, en todos los tiempos el aceite crudo fue el más estable, como es
de esperar debido a la presencia de compuestos antioxidantes, como los son los
tocoferoles y flavonoides, disminuidos en cantidad luego del refinado.

Si consideramos las reglamentaciones vigentes en la República Argentina,


(C.A.A.) y el Codex Alimentarius (para aceites extraídos mediante prensado y que
no poseen legislación en particular, como es el caso del aceite de Palma),
establecen índices de peróxidos máximos de 10 y 15 meq de oxígeno/Kg de
aceite, respectivamente. A partir del gráfico 1 se deduce que para el aceite crudo
se alcanzarán esos valores entre los 6 y 10 días de almacenamiento (equivalentes
a seis y diez meses, Evans, et al., 1973) y el aceite refinado luego de 4 y 8 días,
que corresponderían a cuatro a ocho meses, pues según dicho autor, 24 hs de
almacenamiento bajo las condiciones indicadas (del Schaal Oven Test), puede
considerarse equivalente a 1 mes de almacenamiento en condiciones normales de
góndola de supermercados.
25
En el gráfico N° 3.5 se presenta la variación del coeficiente de extinción
específica K232 durante el tiempo del ensayo, esta determinación se realiza con el
objetivo de conocer el grado de alteración sufrido por el aceite durante el proceso
al que ha sido sometido, esto se debe a que los compuestos de oxidación
primarios (peróxidos e hidroperóxidos) formados durante la oxidación del aceite,
absorben a 232 nm, mientras que los dienos y trienos conjugados también
absorben a dicha longitud de onda (Paz Antolín y Molero Meneses, 2000). En el
gráfico, se puede ver un comportamiento semejante al observado en el gráfico Nº
1, para el índice de peróxido. La mayoría de los ácidos grasos poliinsaturados
(AGPI) presentan las dobles ligaduras separadas por un carbono metilénico; los
hidrógenos dialílicos de estos son pasibles del ataque radicalario durante los
procesos oxidativos, permitiendo la formación de dienos conjugados, tal como se
muestra en la figura Nº 3.6. La sustracción de un hidrógeno dialílico da lugar a un
sistema de dobles enlaces conjugados más estables. Su presencia es indicativa
de un proceso oxidativo con formación de hidroperóxidos lipídicos que conservan
la conjugación y que absorben luz de longitud de onda 252 nm. Moon y
Shibamoto, (2009).

Figura N° 3.5: Coeficiente de extinción específica (K 232) de aceites crudo y


refinado de Palma Caranday

26
Con respecto a la actividad antirradicalaria, que se presenta en la figura
N°3.7, la misma proporciona una medida de la capacidad de los aceites para
estabilizar radicales libres. Se observa que tanto el aceite crudo como el refinado
presentaron buenas actividades luego de una hora de incubación, presentando
ambos valores superiores al 90% de inhibición al inicio de la experiencia, siendo el
de mejor capacidad antioxidante el aceite crudo, pues la disminución de su
actividad fue del 10 % aproximadamente, a los 12 días de iniciado el experimento,
por lo que podemos inferir una buena concentración de sustancias antioxidantes
naturalmente presentes en el aceite. El aceite refinado mostró una caída
pronunciada en su actividad antioxidante, luego de los 8 días de iniciado el
experimento e indicativa de una pérdida relativa de sustancias inhibidoras de la
actividad oxidativa, que habría tenido lugar durante el proceso de refinado.

Figura Nº 1: formación de hidroperóxidos en AGPI

27
O
O
CH2
CH2 O
CH2
O

RO O

O
O
CH
CH2 O
CH
O

O
CH
O
CH
CH2 O
CH
CH
O

O 2

O O
O
O O
CH O
CH2 O
HC
O

Nota: los hidrógenos dialílicos se resaltan en rojo.

28
Figura N° 3.7: Actividad antirradicalaria de aceites crudo y refinado de Palma
Caranday

Figura N° 3.8: Índices de acidez de aceites crudo y refinado de Palma


Caranday

En la Figura N° 3.8, se presenta la variación del índice de acidez de los


aceites de Palma Caranday. Se puede observar que tanto el aceite crudo como el

29
refinado alcanzaron el máximo admitido por el C.A.A. de 0,3%, expresado como
ácido oleico, luego de 8 días de almacenamiento en las condiciones del ensayo,
que como se discutió anteriormente, equivalen a 8 meses de almacenamiento en
condiciones de góndola. Es posible que las enzimas lipolíticas, presentes en la
semilla de la palma, no hayan sido removidas durante el refinado, lo que explicaría
el hecho de que no observemos diferencias significativas en la evolución de la
acidez entre aceite crudo y refinado. En general, durante el proceso industrial de
refinación de aceites vegetales, se emplea el lavado con álcalis para desactivar a
las lipasas presentes (Fennema, 1993). En nuestro caso se eligió un tratamiento
más suave, mediante el lavado con varias alícuotas de agua, lo cual parece no ser
efectivo a la hora de remover las lipasas del aceite de palma.

Tabla N° 3.4: Comparación del Perfil de ácidos grasos de la Palma Caranday


con los de cinco especies Palmeras Brasileras.

Ácidos Especies de Palmas


Caranday* Bacaba** Buriti** Inajá** Pupunha** tacumá**
Grasos
12:0 0,1±0,01 - - 4,6±0,5 - -
14:0 1,1±0,01 - - 10,7±0,4 - -
16:0 34,6±0,01 25,9±0,5 20,8±2,3 25,1±2,3 39,6±1,1 23,4±0,2
18:0 4,1±0,01 4,7±0,2 1,6±0,1 1,6±0,1 1,7±0,0 2,6±0,1
18:1 47,0±0,01 46,2±0,5 71,6±2,1 39,2±1,0 46,2±1,3 64,7±1,0
18:2 11,5±0,01 20,0±0,2 2,5±0,1 12,9±0,6 4,0±0,1 4,1±0,2
18:3 1,0±0,01 0,6±0,0 1,4±0,1 1,5±0,2 1,3±0,1 3,1±0,1
otros 0,6±0,01 2,7±0,0 2,0±0,3 4,6±1,1 7,2±0,7 2,0±0,8
*n= 3

** = según Santos, et al., 2013.

En la tabla Nº 3.4 se presentan los resultados del perfil de ácidos grasos. El


aceite resulta altamente insaturado, con una relación oleico/linoleico de 4,09, que
lo posiciona como de alto oleico, aunque inferior a los indicados para los aceites
de oliva (8,12), canola, y girasol de alto oleico (6,38), pero superior al indicado

30
para la palma africana (3,9), (Gunstone, et al., 2007). La relación
insaturados/saturados es de 1,49, sensiblemente mayor a la encontrada por
García de Sotero et al. (2008), para la palma africana, que posee un 0,95.

Los tres componentes mayoritarios son los mismos que los encontrados por
García de Sotero en la palma africana, pero con una inversión en la concentración
de los dos ácidos principales. Por consiguiente, y al igual que para el caso de su
congénere africana, se podría obtener una gran variedad de productos de
importancia industrial, a partir del aceite de la especie en estudio, ya sea como
aceite de cocina, para la obtención de mantecas y bases para margarinas, en la
industria oleo química y como materia prima para la fabricación de jabones, velas,
y grasas lubricantes (Berger y Ong, 1985).

Cuando comparamos la composición de ácidos grasos con las palmeras


Brasileras, notamos que la Palma Caranday presenta prácticamente los mismos
ácidos grasos mayoritarios (palmítico y oleico) que la Pupunha y es próximo a la
Inajá ya que este último presentan menor cantidad de ácido palmítico. Es
importante destacar que estas especies de palma presentan cantidades
importantes de ácidos grasos saturados (cercano al 40%) y composición similar a
la oleína de palma, por lo que es posible pensar en aplicaciones alimenticias
similares a la oleína. Santos, et al. 2013.

Figura Nº 3.9: Espectro de Resonancia Magnética Nuclear 1H - RMN

31
En la figura Nº 3.9, se presenta el espectro de 1H-RMN, del aceite refinado.
No se observan picos para un corrimiento químico de δ= 0,78, correspondientes a
los hidrógenos metilénicos de anillos de ciclopropenos (Zeomar Nitão Diniz, et al.,
2008). Los anillos de tres miembros son característicos de ácidos como el
malválico y estercúlico (Figura Nº 3.10) cuyas altas toxicidades son bien
conocidas, Fehling, et al., (1998), Reiser y Raju (1964). La no observancia de tales
señales permite asegurar la ausencia de estas sustancias, al menos para el límite
de detección de la técnica empleada (≤ 1%).

Figura Nº 3.10: estructuras de los principales ácidos ciclopropenoides

Ácido estercúlico Ácido malválico


[Ácido 8-(2-octil-1-ciclopropenil)octanoico] [Ácido 7-(2-octil-1-ciclopropenil)heptanoico]

Según Trease y Evans (1988), estos ácidos derivan de la reacción del ácido
oleico, con la metionina, que suministra el grupo metilo adicional. Los valores de

32
metionina observados en el residuo de prensado, que se presenta en el Capitulo
N° 6, en determinaciones de aminoácidos tanto libres como totales fueron
inferiores a 0,7 g AA/100 g Proteína (Gorostegui, et al., 2012). El bajo contenido
de metionina podría explicar la ausencia de ácidos ciclopropenoides en el aceite
analizado.

Tabla Nº 3.5: Contenido de metales en aceites comestibles y valores


máximos admitidos por el C.A.A. en mg/Kg

Metal Palma Caranday C.A.A. Maíz Soja Girasol


Cr 0,0018 ± 0,0002 0,05 0,0044* n/d 0,1254*
Cu 0,0568 ± 0,0009 0,1 0,021*** 0,053*** 0,066***
Hg ‹ LDM 0,05 n/d n/d 2,5**
Pb 0,0345 ± 0,0001 0,1 0,009*** 0,015*** 0,010***
Fe 1,222 ± 0,001 1,5 16,2*** 22,5*** 29,2***
C.A.A. = Máximos admitidos según el art. 525 - (Res 2012,
19.10.84). Cap. VII del C.A.A.
* = según Bakkali, et al., 2009.
** = según Kadarjova y Venelinov, 2002.
*** = según Zhu, et al., 2011.
n/d = no determinado
LDM: límite de detección inferior
LDM (Hg) = 0,0012.

En la tabla N° 3.5, se observa que los contenidos de los metales analizados


en el aceite de palma, se encontraron por debajo de los máximos admitidos por el
C.A.A., aunque es importante destacar que en el caso del hierro, metal que se
encuentra en mayor concentración en el aceite, el valor hallado es muy próximo al
permitido por dicho organismo nacional, representando poco más del 80% de
dicho valor. El cobre y el plomo son los elementos que le siguen, representando
un 56,8% y 34,5%, respectivamente, de la concentración máxima tolerada por la
reglamentación.

33
Al comparar los contenidos de metales del aceite de Palma Caranday con
aceites comestibles, admitidos por el C.A.A., se observa que el contenido de cobre
para el aceite de Palma supera al de maíz (0,021 mg/Kg; Zhu, et al., 2011) y es
muy próximo al de la soja (0,053 mg/Kg; Zhu, et al., 2011), aunque es superado
por el girasol (0,066 mg/Kg; Zhu, et al., 2011) y. En cuando al tenor en plomo el
aceite de palma caranday es algo superior a los antes mencionados. El contenido
de hierro (1,222 mg/Kg; Zhu, et al., 2011) es muy inferior al de los demás aceites
comestibles, quienes superan los 16,2 mg/Kg de dicho metal. Este aspecto es muy
importante ya que el hierro es uno de los principales pro-oxidantes presentes
(Fennema, 1993). Respecto al cromo, su contenido en el aceite de Palma
Caranday es superado por el maíz y el girasol y, para el caso del mercurio, su
valor no alcanza el LDM (0,0012 mg/Kg), lo cual no deja de ser importante ya que
es un elemento muy tóxico y que en algunos aceites, como por ejemplo el de
girasol ronda los 2,5 mg/Kg; Kadarjova y Venelinov, 2002. Es importante destacar
que ninguno de los aceites mencionados supera para cada uno de los metales a
los valores admitidos por la normativa vigente.

El plomo causa envenenamiento agudo y crónico, efectos adversos sobre el


riñón, hígado, corazón y el sistema vascular y el inmune (Dugo, et al., 2004). La
determinación de la presencia de cobre, hierro y plomo en aceites de origen
vegetal es un factor importante ya que estos pueden afectar la velocidad de
oxidación y su presencia en concentraciones elevadas en aceites comestibles
puede causar modificaciones en su calidad nutricional y en otras propiedades
(Cindric, et al., 2007). Según Matos Reyes, et al., (2006), metales como el hierro y
el níquel tienen efecto catalítico sobre los mecanismos de auto-oxidación,
afectando el sabor y la estabilidad de los aceites.

CONCLUSIONES

34
Los rendimientos de aceite obtenidos, tanto por extracción con solventes
como por prensado, las características fisicoquímicas del mismo, las
concentraciones de metales, que se encuentran por debajo de los máximos
admitidos por el C.A.A. y la ausencia de ácidos nocivos para el organismo
(estercúlico y malválico), permiten considerar al aceite de Palma Caranday como
un aceite potencialmente comestible; sin embargo, se hace necesario realizar
estudios de toxicidad crónicos en ratas y/o ratones a fin de solicitar su inclusión en
el Código Alimentario Argentino.

35
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