Plan Filosofia 4 Medio PDF
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FILOSOFÍA 4° MEDIO
PARA FORMACIÓN GENERAL COMÚN
IMPORTANTE
En el presente documento, se utilizan de manera inclusiva términos como “el docente”, “el
estudiante”, “el profesor”, “el niño”, “el compañero” y sus respectivos plurales (así como otras
palabras equivalentes en el contexto educativo) para referirse a hombres y mujeres.
Esta opción obedece a que no existe acuerdo universal respecto de cómo aludir conjuntamente a
ambos sexos en el idioma español, salvo usando “o/a”, “los/las” y otras similares, y ese tipo de
fórmulas supone una saturación gráfica que puede dificultar la comprensión de la lectura.
Programa de Estudio Filosofía 4° medio
Índice
Presentación ..............................................................................................................................................5
Nociones básicas .......................................................................................................................................6
Consideraciones generales ......................................................................................................................11
Orientaciones para planificar...................................................................................................................16
Orientaciones para evaluar los aprendizajes ..........................................................................................17
Estructura del programa ..........................................................................................................................19
Filosofía 4° Medio ....................................................................................................................................21
Propósitos formativos......................................................................................................................... 21
Organización curricular....................................................................................................................... 26
Unidad 1: La filosofía permite cuestionar el conocimiento y las acciones del ser humano. ....................30
Actividad 1: El origen de la filosofía: duda, razón y asombro ............................................................. 31
Unidad 2: La ética permite evaluar y mejorar los supuestos de nuestros actos. .....................................62
Actividad 1: En busca de los fundamentos de la moral ...................................................................... 63
Actividad 2: El bien en un contexto pluralista: ¿vale todo en una sociedad democrática? ................ 75
Bibliografía .............................................................................................................................................156
Anexo.....................................................................................................................................................159
Presentación
Las Bases Curriculares establecen Objetivos de Aprendizaje (OA) que definen los desempeños que se
espera que todos los estudiantes logren en cada asignatura, módulo y nivel de enseñanza. Estos
objetivos integran habilidades, conocimientos y actitudes que se consideran relevantes para que los
jóvenes alcancen un desarrollo armónico e integral que les permita enfrentar su futuro con las
herramientas necesarias y participar de manera activa y responsable en la sociedad.
Las Bases Curriculares son flexibles para adaptarse a las diversas realidades educativas que se derivan
de los distintos contextos sociales, económicos, territoriales y religiosos de nuestro país. Estas múltiples
realidades dan origen a diferentes aproximaciones curriculares, didácticas, metodológicas y
organizacionales, que se expresan en el desarrollo de distintos proyectos educativos, todos válidos
mientras permitan el logro de los Objetivos de Aprendizaje. En este contexto, las Bases Curriculares
constituyen el referente base para los establecimientos que deseen elaborar programas propios, y por lo
tanto, no corresponde que estas prescriban didácticas específicas que limiten la diversidad de enfoques
educacionales que pueden expresarse en los establecimientos de nuestro país.
Para aquellos establecimientos que no han optado por programas propios, el Ministerio de Educación
suministra estos Programas de Estudio con el fin de facilitar una óptima implementación de las Bases
Curriculares. Estos programas constituyen un complemento totalmente coherente y alineado con las
Bases Curriculares y una herramienta para apoyar a los docentes en el logro de los Objetivos de
Aprendizaje.
Los Programas de Estudio proponen al profesor una organización de los Objetivos de Aprendizaje con
relación al tiempo disponible dentro del año escolar, y constituyen una orientación acerca de cómo
secuenciar los objetivos y cómo combinarlos para darles una comprensión profunda y transversal. Se
trata de una estimación aproximada y de carácter indicativo que puede ser adaptada por los docentes, de
acuerdo a la realidad de sus estudiantes y de su establecimiento.
Así mismo, para facilitar al profesor su quehacer en el aula, se sugiere un conjunto de indicadores de
evaluación que dan cuenta de los diversos desempeños de comprensión que demuestran que un alumno
ha aprendido en profundidad, transitando desde lo más elemental hasta lo más complejo, y que aluden
a los procesos cognitivos de orden superior, las comprensiones profundas o las habilidades que se busca
desarrollar transversalmente.
Junto con ello, se proporcionan orientaciones didácticas para cada disciplina y una gama amplia y flexible
de actividades de aprendizaje y de evaluación, que pueden utilizarse como base para nuevas actividades
acordes con las diversas realidades de los establecimientos educacionales. Estas actividades se enmarcan
en un modelo pedagógico cuyo enfoque es el de la comprensión profunda y significativa, lo que implica
establecer posibles conexiones al interior de cada disciplina y también con otras áreas del conocimiento,
con el propósito de facilitar el aprendizaje.
Estas actividades de aprendizaje y de evaluación se enriquecen con sugerencias al docente,
recomendaciones de recursos didácticos complementarios y bibliografía para profesores y estudiantes.
En síntesis, se entregan estos Programas de Estudio a los establecimientos educacionales como un apoyo
para llevar a cabo su labor de enseñanza.
Nociones básicas
CONOCIMIENTOS
Los conocimientos de las asignaturas y módulos corresponden a conceptos, redes de conceptos e
información sobre hechos, procesos, procedimientos y operaciones que enriquecen la comprensión de los
alumnos sobre los fenómenos que les toca enfrentar. Les permiten relacionarse con el entorno, utilizando
nociones complejas y profundas que complementan el saber que han generado por medio del sentido
común y la experiencia cotidiana. Se busca que sean esenciales, fundamentales para que los estudiantes
construyan nuevos aprendizajes y de alto interés para ellos. Se deben desarrollar de manera integrada
con las habilidades, porque son una condición para el progreso de estas y para lograr la comprensión
profunda.
1
El conjunto de habilidades seleccionadas para integrar el currículum de 3° y 4° medio corresponden a una adaptación de distintos modelos (Binkley et al., 2012; Fadel
et al., 2016).
MANERAS DE PENSAR
Desarrollo de la creatividad y la innovación
Las personas que aprenden a ser creativas poseen habilidades de pensamiento divergente, producción
de ideas, fluidez, flexibilidad y originalidad. El pensamiento creativo implica abrirse a diferentes ideas,
perspectivas y puntos de vista, ya sea en la exploración personal o en el trabajo en equipo. La enseñanza
para la creatividad implica asumir que el pensamiento creativo puede desarrollarse en todas las instancias
de aprendizaje y en varios niveles: imitación, variación, combinación, transformación y creación original. Por
ello, es importante que los docentes consideren que, para lograr la creación original, es necesario haber
desarrollado varias habilidades y que la creatividad también puede enseñarse mediante actividades más
acotadas según los diferentes niveles (Fadel et al, 2016).
Desarrollo del pensamiento crítico
Cuando aprendemos a pensar críticamente, podemos discriminar entre informaciones, declaraciones o
argumentos, evaluando su contenido,pertinencia, validez y verosimilitud. El pensamiento crítico permite
cuestionar la información, tomar decisiones y emitir juicios, como asimismo reflexionar críticamente
acerca de diferentes puntos de vista, tanto de los propios como de los demás, ya sea para defenderlos
o contradecirlos sobre la base de evidencias. Contribuye así, además, a la autorreflexión y corrección de
errores, y favorece la capacidad de estar abierto a los cambios y de tomar decisiones razonadas. El principal
desafío en la enseñanza del pensamiento crítico es la aplicación exitosa de estas habilidades en contextos
diferentes de aquellos en que fueron aprendidas (Fadel et al, 2016).
Desarrollo de la metacognición
El pensamiento metacognitivo se relaciona al concepto de “aprender a aprender”. Se refiere a ser
consciente del propio aprendizaje y de los procesos para lograrlo, lo que permite autogestionarlo con
autonomía, adaptabilidad y flexibilidad. El proceso de pensar acerca del pensar involucra la reflexión
propia sobre la posición actual, fijar los objetivos a futuro, diseñar acciones y estrategias potenciales,
monitorear el proceso de aprendizaje y evaluar los resultados. Incluye tanto el conocimiento que se tiene
sobre uno mismo como estudiante o pensador, como los factores que influyen en el rendimiento. La
reflexión acerca del propio aprendizaje favorece su comunicación, por una parte, y la toma de conciencia
de las propias capacidades y debilidades, por otra. Desde esta perspectiva, desarrolla la autoestima, la
disciplina, la capacidad de perseverar y la tolerancia a la frustración.
Desarrollo de Actitudes
• Pensar con perseverancia y proactividad para encontrar soluciones innovadoras a los problemas.
• Pensar con apertura a distintas perspectivas y contextos, asumiendo riesgos y responsabilidades.
• Pensar con consciencia, reconociendo que los errores ofrecen oportunidades para el aprendizaje.
• Pensar con flexibilidad para reelaborar las propias ideas, puntos de vista y creencias.
• Pensar con reflexión propia y autonomía para gestionar el propio aprendizaje, identificando
capacidades, fortalezas y aspectos por mejorar.
• Pensar con consciencia de que los aprendizajes se desarrollan a lo largo de la vida y enriquecen la
experiencia.
• Pensar con apertura hacia otros para valorar la comunicación como una forma de relacionarse con
diversas personas y culturas, compartiendo ideas que favorezcan el desarrollo de la vida en sociedad.
Desarrollo de la comunicación
Aprender a comunicarse ya sea de manera escrita, oral o multimodal, requiere generar estrategias y
herramientas que se adecuen a diversas situaciones, propósitos y contextos socioculturales, con el fin
de transmitir lo que se desea de manera clara y efectiva. La comunicación permite desarrollar la empatía,
la autoconfianza, la valoración de la interculturalidad, así como la adaptabilidad, la creatividad y el
rechazo a la discriminación.
Desarrollo de la colaboración
La colaboración entre personas con diferentes habilidades y perspectivas faculta al grupo para tomar
mejores decisiones que las que se tomarían individualmente, permite analizar la realidad desde más
ángulos y producir obras más complejas y más completas. Además, el trabajo colaborativo entre pares
determina nuevas formas de aprender y de evaluarse a sí mismo y a los demás, lo que permite visibilizar
los modos en que se aprende; esto conlleva nuevas maneras de relacionarse en torno al aprendizaje.
La colaboración implica, a su vez, actitudes clave para el aprendizaje en el siglo XXI, como la
responsabilidad, la perseverancia, la apertura de mente hacia lo distinto, la aceptación y valoración de las
diferencias, la autoestima, la tolerancia a la frustración, el liderazgo y la empatía.
Desarrollo de Actitudes
Desarrollo de Actitudes
• Aprovechar las herramientas disponibles para aprender y resolver problemas.
• Interesarse por las posibilidades que ofrece la tecnología para el desarrollo intelectual, personal y
social del individuo.
• Valorar las TIC como una oportunidad para informarse, investigar, socializar, comunicarse y participar
como ciudadano.
• Actuar responsablemente al gestionar el tiempo para llevar a cabo eficazmente los proyectos
personales, académicos y laborales.
• Actuar de acuerdo con los principios de la ética en el uso de la información y de la tecnología, respetando
la propiedad intelectual y la privacidad de las personas.
distintos puntos de vista. Asumir la responsabilidad por el bien común participando activamente en el
cumplimiento de las necesidades sociales en distintos ámbitos: cultural, político, medioambiental, entre
otros.
Desarrollo de Actitudes
• Perseverar en torno a metas con miras a la construcción de proyectos de vida y al aporte a la sociedad
y al país con autodeterminación, autoconfianza y respeto por sí mismo y por los demás.
• Participar asumiendo posturas razonadas en distintos ámbitos: cultural, social, político y
medioambiental, entre otros.
• Tomar decisiones democráticas, respetando los derechos humanos, la diversidad y la
multiculturalidad.
• Asumir responsabilidad por las propias acciones y decisiones con consciencia de las implicancias que
ellas tienen sobre sí mismo y los otros.
Consideraciones generales
Las consideraciones que se presentan a continuación son relevantes para una óptima implementación de
los Programas de Estudio, se vinculan estrechamente con los enfoques curriculares, y permiten abordar de
mejor manera los Objetivos de Aprendizaje de las Bases Curriculares.
EL ESTUDIANTE DE 3º y 4º MEDIO
La formación en los niveles de 3° y 4° Medio cumple un rol esencial en su carácter de etapa final del
ciclo escolar. Habilita al alumno para conducir su propia vida en forma autónoma, plena, libre y
responsable, de modo que pueda desarrollar planes de vida y proyectos personales, continuar su
proceso educativo formal mediante la educación superior, o incorporarse a la vida laboral.
El perfil de egreso que establece la ley en sus objetivos generales apunta a formar ciudadanos críticos,
creativos y reflexivos, activamente participativos, solidarios y responsables, con conciencia de sus deberes
y derechos, y respeto por la diversidad de ideas, formas de vida e intereses. También propicia que estén
conscientes de sus fortalezas y debilidades, que sean capaces de evaluar los méritos relativos de
distintos puntos de vista al enfrentarse a nuevos escenarios, y de fundamentar adecuadamente sus
decisiones y convicciones, basados en la ética y la integridad. Asimismo, aspira a que sean personas con
gran capacidad para trabajar en equipo e interactuar en contextos socioculturalmente heterogéneos,
relacionándose positivamente con otros, cooperando y resolviendo adecuadamente los conflictos.
De esta forma, tomarán buenas decisiones y establecerán compromisos en forma responsable y solidaria,
tanto de modo individual como colaborativo, integrando nuevas ideas y reconociendo que las diferencias
ayudan a concretar grandes proyectos.
Para lograr este desarrollo en los estudiantes, es necesario que los docentes conozcan los diversos
talentos, necesidades, intereses y preferencias de sus estudiantes y promuevan intencionadamente la
autonomía de los alumnos y la autorregulación necesaria para que las actividades de este Programa
sean instancias significativas para sus desafíos, intereses y proyectos personales.
Un problema real es interdisciplinario. Por este motivo, en los Programas de Estudio de cada asignatura se
integra orientaciones concretas y modelos de proyectos, que facilitarán esta tarea a los docentes y que
fomentarán el trabajo y la planificación conjunta de algunas actividades entre profesores de diferentes
asignaturas.
Se espera que, en las asignaturas electivas de profundización, el docente destine un tiempo para el
trabajo en proyectos interdisciplinarios. Para ello, se incluye un modelo de proyecto interdisciplinario por
asignatura de profundización.
Existe una serie de elementos esenciales que son requisitos para QUE el diseño de un Proyecto2 permita
maximizar el aprendizaje y la participación de los estudiantes, de manera que aprendan cómo aplicar el
conocimiento al mundo real, cómo utilizarlo para resolver problemas, responder preguntas complejas y
crear productos de alta calidad. Dichos elementos son:
2
Adaptado de John Larmer, John Mergendoller, Suzie Boss. Setting the Standard for Project Based Learning: A Proven Approach to Rigorous Classroom Instruction,
(ASCD 2015).
• Producto público
El proyecto requiere que los alumnos demuestren lo que aprenden, creando un producto que se
presenta u ofrece a personas que se encuentran más allá del aula.
CIUDADANÍA DIGITAL
Los avances de la automatización, así como el uso extensivo de las herramientas digitales y de la
inteligencia artificial, traerán como consecuencia grandes transformaciones y desafíos en el mundo del
trabajo, por lo cual los estudiantes deben contar con herramientas necesarias para enfrentarlos. Los
Programas de Estudio promueven que los alumnos empleen tecnologías de información para
comunicarse y desarrollar un pensamiento computacional, dando cuenta de sus aprendizajes o de sus
creaciones y proyectos, y brindan oportunidades para hacer un uso extensivo de ellas y desarrollar
capacidades digitales para que aprendan a desenvolverse de manera responsable, informada, segura,
ética, libre y participativa, comprendiendo el impacto de las TIC en la vida personal y el entorno.
CONTEXTUALIZACIÓN CURRICULAR
La contextualización curricular es el proceso de apropiación y desarrollo del currículum en una realidad
educativa concreta. Este se lleva a cabo considerando las características particulares del contexto
escolar (por ejemplo, el medio en que se sitúa el establecimiento educativo, la cultura, el proyecto
educativo institucional de las escuelas y la comunidad escolar, el tipo de formación diferenciada que se
imparte -Artística, Humanístico-Científica, Técnico Profesional-, entre otros), lo que posibilita que el
proceso educativo adquiera significado para los estudiantes desde sus propias realidades y facilita, así,
el logro de los Objetivos de Aprendizaje.
Los Programas de Estudio consideran una propuesta de diseño de clases, de actividades y de evaluaciones
que pueden modificarse, ajustarse y transferirse a diferentes realidades y contextos.
• Procurar que los aprendizajes se desarrollen de una manera significativa en relación con el contexto y la
realidad de los alumnos.
• Trabajar paraque todos alcancen los Objetivos de Aprendizaje señalados en el currículum, acogiendo la
diversidad y la inclusión como una oportunidad para desarrollar más y mejores aprendizajes.
• Favorecer y potenciar la diversidad y la inclusión, utilizando el aprendizaje basado en proyectos.
• En el caso de alumnos con necesidades educativas especiales, tanto el conocimiento de los
profesores como el apoyo y las recomendaciones de los especialistas que evalúan a dichos
estudiantes contribuirán a que todos desarrollen al máximo sus capacidades.
• Generar ambientes de aprendizaje inclusivos, lo que implica que cada estudiante debe sentir
seguridad para participar, experimentar y contribuir de forma significativa a la clase. Se recomienda
destacar positivamente las características particulares y rechazar toda forma de discriminación,
agresividad o violencia.
• Proveer igualdad de oportunidades, asegurando que los alumnos puedan participar por igual en
todas las actividades, evitando asociar el trabajo de aula con estereotipos asociados a género,
características físicas o cualquier otro tipo de sesgo que provoque discriminación.
• Utilizar materiales, aplicar estrategias didácticas y desarrollar actividades que se adecuen a las
singularidades culturales y étnicas de los estudiantes y a sus intereses.
• Promover un trabajo sistemático, con actividades variadas para diferentes estilos de aprendizaje y con
ejercitación abundante, procurando que todos tengan acceso a oportunidades de aprendizaje
enriquecidas.
Existen diversos métodos de planificación, caracterizados por énfasis específicos vinculados al enfoque
del que provienen. Como una manera de apoyar el trabajo de los docentes, se propone considerar el
diseño para la comprensión, relacionado con plantear cuestionamientos activos a los estudiantes, de
manera de motivarlos a poner en práctica sus ideas y nuevos conocimientos. En este sentido, y con el
propósito de promover el desarrollo de procesos educativos con foco claro y directo en los aprendizajes,
se sugiere utilizar la planificación en reversa (Wiggins y McTigue, 1998). Esta mantiene siempre al centro
lo que se espera que aprendan los alumnos durante el proceso educativo, en el marco de la
comprensión profunda y significativa. De esta manera, la atención se concentra en lo que se espera que
logren, tanto al final del proceso de enseñanza y aprendizaje, como durante su desarrollo.
Para la planificación de clases, se considera tres momentos:
2. Determinar evidencias
Teniendo claridad respecto de los aprendizajes que se quiere lograr, hay que preguntarse: ¿qué
evidencias permitirán verificar que el conjunto de Objetivos de Aprendizaje se logró? En este sentido,
los Indicadores presentados en el Programa resultan de gran ayuda, dado que orientan la toma de
decisiones con un sentido formativo.
• Diseñar experiencias de evaluación que ayuden a los estudiantes a poner en práctica lo aprendido en
situaciones que muestren la relevancia o utilidad de ese aprendizaje.
• Evaluar solamente aquello que los alumnos efectivamente han tenido la oportunidad de aprender
mediante las experiencias de aprendizaje mediadas por el profesor.
• Procurar que se utilicen diversas formas de evaluar, que consideren las distintas características, ritmos
y formas de aprender, necesidades e intereses de los estudiantes, evitando posibles sesgos y
problemas de accesibilidad para ellos.
• Promover que los alumnos tengan una activa participación en los procesos de evaluación; por ejemplo:
al elegir temas sobre los cuales les interese realizar una actividad de evaluación o sugerir la forma en
que presentarán a otros un producto; participar en proponer los criterios de evaluación; generar
experiencias de auto- y coevaluación que les permitan desarrollar su capacidad para reflexionar sobre
sus procesos, progresos y logros de aprendizaje.
• Que las evaluaciones sean de la más alta calidad posible; es decir, deben representar de la forma más
precisa posible los aprendizajes que se busca evaluar. Además, las evidencias que se levantan y
fundamentan las interpretaciones respecto de los procesos, progresos o logros de aprendizajes de los
estudiantes, deben ser suficientes como para sostener de forma consistente esas interpretaciones
evaluativas.
EVALUACIÓN
Para certificar los aprendizajes logrados, el profesor puede utilizar diferentes métodos de evaluación
sumativa que reflejen los OA. Para esto, se sugiere emplear una variedad de medios y evidencias, como
portafolios, registros anecdóticos, proyectos de investigación grupales e individuales, informes,
presentaciones y pruebas orales y escritas, entre otros. Los Programas de Estudio proponen un ejemplo
de evaluación sumativa por unidad. La forma en que se diseñe este tipo de evaluaciones y el modo en
que se registre y comunique la información que se obtiene de ellas (que puede ser con calificaciones)
debe permitir que dichas evaluaciones también puedan usarse formativamente para retroalimentar
tanto la enseñanza como el aprendizaje.
El uso formativo de la evaluación debiera preponderar en las salas de clases, utilizándose de manera
sistemática para reflexionar sobre el aprendizaje y la enseñanza, y para tomar decisiones pedagógicas
pertinentes y oportunas que busquen promover el progreso del aprendizaje de todos los estudiantes,
considerando la diversidad como un aspecto inherente a todas las aulas.
El proceso de evaluación formativa que se propone implica articular el proceso de enseñanza-
aprendizaje en función de responder a las siguientes preguntas: ¿A dónde voy? (qué objetivo de
aprendizaje espero lograr), ¿Dónde estoy ahora? (cuán cerca o lejos me encuentro de lograr ese
aprendizaje) y ¿Qué estrategia o estrategias pueden ayudarme a llegar a donde tengo que ir? (qué pasos
tengo que dar para acercarme a ese aprendizaje). Este proceso continuo de establecer un objetivo de
aprendizaje, evaluar los niveles actuales y luego trabajar estratégicamente para reducir la distancia entre
los dos, es la esencia de la evaluación formativa. Una vez que se alcanza una meta de aprendizaje, se
establece una nueva meta y el proceso continúa.
Para promover la motivación para aprender, el nivel de desafío y el nivel de apoyo deben ser los adecuados
–en términos de Vygotsky (1978), estar en la zona de desarrollo próximo de los estudiantes–, para lo cual
se requiere que todas las decisiones que tomen los profesores y los propios alumnos se basen en la
información o evidencia sobre el aprendizaje recogidas continuamente (Griffin, 2014; Moss & Brookhart,
2009).
Propósito de la unidad
Resume el objetivo formativo de la
unidad, actúa como una guía para el
conjunto de actividades y evaluaciones
que se diseñan en cada unidad. Se detalla
qué se espera que el estudiante
comprenda en la unidad, vinculando los
contenidos, las habilidades y las actitudes
de forma integrada.
Indicadores de evaluación
Detallan uno o más desempeños
observables, medibles, específicos de los
estudiantes que permiten evaluar el
conjunto de Objetivos de Aprendizaje de
la unidad. Son de carácter sugerido, por lo
que el docente puede modificarlos o
complementarlos.
Recursos
Se especifican todos los recursos
necesarios para el desarrollo de la
actividad. Especialmente relevantes, dado
el enfoque de aprendizaje para la
comprensión profunda y el de las
Habilidades para el Siglo XXI, es la
incorporación de recursos virtuales y de
uso de TIC.
Actividades de evaluación
sumativa de la unidad
Son propuestas de evaluaciones de cierre
de unidad que contemplan los
aprendizajes desarrollados a lo largo de
ellas. Mantienen una estructura similar a
las actividades de aprendizaje.
Filosofía 4° Medio
Propósitos formativos
La asignatura de Filosofía del Plan de Formación General tiene como objetivo iniciar al estudiante en la
reflexión crítica, metódica y rigurosa, así como en el conocimiento de la filosofía. Estos objetivos están
intrínsecamente unidos y tienen como horizonte formativo que el alumno sea capaz de filosofar por sí
mismo. De esta forma, se facilitará la indagación con rigor y espíritu crítico acerca de preguntas
filosóficas actuales, y también de hacerse cargo de razonamientos y textos fundamentales de la tradición
filosófica desde sus inicios hasta nuestros días.
Esta asignatura, además, es un espacio pertinente para promover actitudes y virtudes intelectuales
necesarias para que los estudiantes logren un desarrollo integral. La capacidad de asombro, de precisión
argumentativa, de detenerse y cuestionar aquello que aparece como dado y de pensar por sí mismos,
son disposiciones fundamentales para que avancen en el desarrollo de sus hábitos intelectuales,
logrando con ello fortalecer su autonomía y enriquecer a la comunidad en la que están insertos.
Enfoque de la asignatura
A continuación, se presenta las principales definiciones conceptuales y didácticas que sustentan la
asignatura del Plan de Común de Formación General Filosofía.
Aprender a filosofar
La asignatura comprende la filosofía como una práctica y, por ello, busca propiciar en los estudiantes el
ejercicio de filosofar a partir de la lectura, el diálogo y la escritura de textos filosóficos. Debido a que se
presenta en el ciclo terminal de la Educación Media, los objetivos y propósitos de la asignatura deben
abordar conocimientos, habilidades y actitudes que les ofrezcan un panorama genuino de la disciplina
filosófica, sus métodos y grandes preguntas. Esto significa aprender a formular problemas y pensar sobre
sí mismos y el mundo que los rodea en diálogo con líneas de pensamiento de diversas tradiciones,
escuelas, autores, corrientes y épocas, para conservar la filosofía como una disciplina activa y no
convertirla en una memorización de conocimientos. Bajo este marco, se considera la capacidad de
reflexión filosófica como un conjunto de habilidades que permiten profundizar los conocimientos,
ahondar en problemas, analizar métodos de razonamiento y argumentación, cuestionar y sustentar
visiones personales, así como dialogar racionalmente con otros.
En esta línea, el Programa de Estudios propone actividades en las que el estudiante sea el
protagonista del ejercicio filosófico. Se espera que logre desentrañar supuestos y contradicciones
presentes en argumentaciones, analizar críticamente las opiniones dominantes y los lugares comunes,
reflexionar con profundidad acerca de preguntas fundamentales (la ética, la política, la libertad, la
práctica filosófica, entre otros) y formar su propio juicio acerca de las mismas.
Este punto es sumamente importante para la enseñanza de la filosofía. Por esta razón, las
actividades de aprendizaje del Programa de Estudios buscan recoger la experiencia cotidiana de los
estudiantes, con el fin de enraizar la filosofía en su propia vida. Su cotidianeidad se plantea como punto
de partida en la gran mayoría de las actividades, en donde se problematiza y profundiza a partir de
aquello que experimentan diariamente.
La importancia de la experiencia como punto de partida implica que los Objetivos de Aprendizaje
de la asignatura son amplios y contextualizables a los intereses, las necesidades, las proyecciones y el
contexto de los estudiantes. Para efectos de la propuesta didáctica del Programa de Estudios, se ofrece
temas, extractos filosóficos y metodologías específicas; no obstante, se espera que los docentes
seleccionen los autores, conceptos, temas y problemas, así como las metodologías de enseñanza-
aprendizaje, que estimen pertinentes y significativas para que el alumno aprenda a filosofar.
El diálogo filosófico
La práctica del diálogo tiene profundas raíces en la historia de la filosofía y posee un gran potencial
didáctico para las asignaturas, ya que pone en juego habilidades filosóficas fundamentales: la capacidad
hermenéutica de comprender lo que dice el otro, el pensamiento lógico-argumentativo, el pensamiento
crítico y creativo, y la apertura de las propias ideas en oposición a las ideas de los demás, entre otras. El
diálogo supone valorar el desacuerdo y reconocer los límites, requisitos y reglas de la argumentación
filosófica. Además, requiere tener disposición a recibir contraargumentos, escuchar otras
interpretaciones fundadas sobre un mismo asunto y respetar argumentos, ejemplos o analogías que
otros proponen y que representan perspectivas diferentes a las propias. Así, el impacto del diálogo
también alcanza al campo de los valores y actitudes, pues exige que quienes dialogan se escuchen
atentamente, se pongan en el lugar del otro, aprendan a aceptar la existencia de distintos puntos de
vista, respeten la diferencia y experimenten la construcción del conocimiento como una experiencia
colectiva.
La lectura crítica de textos se entiende como parte de la práctica filosófica y no como un medio para
llegar a ella. Para el trabajo de los textos, y debido a la complejidad de algunos de ellos, el Programa de
Estudios propone diversos momentos de lectura individual y grupal, además de estrategias de lectura
guiada para que la mediación del docente permita que el texto se vuelva más accesible al alumno.
Respecto de los textos filosóficos, se sugiere una lista de autores (Ver anexo 1) para desarrollar
aprendizajes en cada una de las asignaturas. Es importante la selección de textos (o fragmentos de estos)
que sean relevantes para el desarrollo del pensamiento filosófico y pertinentes para los estudiantes, de
manera que puedan ser trabajados de manera personal y/o colectiva.
escritura, en la que se espera que el alumno elabore y fundamente sus visiones personales y, además,
entre en diálogo con autores para respaldar y/o contrastar su postura.
Métodos filosóficos
Existen métodos presentes en la historia de la filosofía a los que es posible acudir para su enseñanza,
con el fin de potenciar el pensamiento crítico, la creatividad y, en suma, el filosofar. La mayéutica
socrática, la hermenéutica y la fenomenología, por ejemplo, ofrecen herramientas para que los
estudiantes puedan observar y describir fenómenos, formular preguntas e interrogaciones cruzadas,
discutir dilemas éticos, entre otros. Los métodos de la filosofía aportan igualmente al desarrollo de la
creatividad, en la medida en que permiten ampliar la manera como pensamos respecto de una situación
o un concepto, por medio del uso de metáforas y analogías o de formular situaciones hipotéticas. El
Programa de Estudios busca que los alumnos conozcan los métodos que ha utilizado la filosofía en la
búsqueda de respuestas y, además, se espera que el docente incentive su uso al momento en que deben
elaborar sus propias respuestas.
Ciudadanía digital
Las habilidades de alfabetización digital y de uso de tecnologías que se promueven en las Bases
Curriculares de 3° y 4° medio, como parte de las Habilidades para el siglo XXI, son fundamentales para
generar instancias de colaboración, comunicación, creación e innovación en los estudiantes mediante el
uso de TIC. También contribuyen a que desarrollar la capacidad de utilizarlas con criterio, prudencia y
responsabilidad.
En las asignaturas de Filosofía se promueve el uso de TIC, ya que ellas permiten acercarse a una amplia
variedad de fuentes para abordar problemas y fundamentar sus opiniones, y acceder a herramientas y
recursos para leer textos filosóficos, desarrollar investigaciones, comunicar y difundir trabajos y
proyectos. Además, generan la necesidad de reflexionar sobre su alcance, relevando el juicio crítico
como una habilidad fundamental asociada a su uso responsable y ético.
Con el fin de no descuidar lo disciplinar, la enseñanza de la filosofía debe considerar el trabajo con textos
filosóficos, ya sea mediante el diálogo o por medio de lectura y escritura de textos. Sin caer en el estudio
enciclopédico de la tradición, el docente debe incorporar conceptos y teorías filosóficas al momento de
profundizar y trabajar en torno a los problemas fundamentales de cada unidad. Se recomienda que el
trabajo con textos se haga tanto de manera individual, como grupal y plenaria, para así facilitar a los
estudiantes el acceso a las ideas filosóficas.
Por último, se recomienda diversificar los recursos con los que se llevarán a cabo las distintas actividades
de aprendizaje, de manera de apoyar la enseñanza de la filosofía mediante el uso de imágenes y videos,
noticias, expresiones artísticas, etc.
Las evaluaciones formativas también forman parte del proceso de aprendizaje. Tienen un carácter de
orientación y apoyo al aprendizaje, y permiten obtener información sobre los progresos, la comprensión
y el aprendizaje de los contenidos y las habilidades. Por ello, se recomienda evaluar constantemente el
progreso de los aprendizajes de los estudiantes, realizando actividades de refuerzo y/o desafío si fuese
necesario.
Por último, se sugiere incorporar regularmente momentos en los que los alumnos puedan evaluar su
propio aprendizaje y reflexionar metacognitivamente acerca de él, haciendo énfasis en preguntas como:
¿Qué he aprendido? ¿Cómo he aprendido? ¿Qué estrategias son las que más me han ayudado a
aprender? ¿En qué aprendizajes aún presento dificultad? ¿Cómo puedo enfrentar dichas dificultades?
Organización curricular
Habilidades
La asignatura de Filosofía desarrolla cuatro habilidades centrales tanto para el Plan Común de Formación
General como para el Plan Diferenciado Humanístico-Científico:
▪ Formular preguntas filosóficas significativas para la vida
▪ Analizar problemas filosóficos mediante métodos de razonamiento y argumentación
▪ Participar activamente en diálogos filosóficos
▪ Fundamentar visiones personales, considerando diversas perspectivas
El conocimiento disciplinar debe construirse por medio del desarrollo de estas habilidades y las actitudes
presentes en los propósitos y objetivos de las asignaturas.
Los Objetivos de Aprendizaje de habilidades son comunes a todas las asignaturas de Filosofía de 3° y 4°
medio, tanto de Formación General como de Formación Diferenciada Científico-Humanista. Los
Objetivos de Aprendizaje de conocimientos se prescriben para cada nivel y de manera progresiva. Es
decir, se organizan de manera tal que se aborda diferentes aprendizajes en 3° y en 4° medio, pero
haciendo progresiva la complejidad conceptual de los énfasis descritos en el Enfoque de la asignatura.
Actitudes
Las Bases Curriculares de 3° y 4° medio definen un marco general de actitudes transversal a las
asignaturas, en concordancia con las Habilidades para el siglo XXI. Constituyen una síntesis de la
progresión de las actitudes a lo largo de la vida escolar y que son necesarias para desenvolverse en el
siglo XXI. Estas actitudes se integran con las habilidades y conocimientos específicos desarrollados en los
Objetivos de Aprendizaje de la asignatura y corresponderá al docente incorporar aquellas que sean
pertinentes a la asignatura en su planificación.
Las Bases Curriculares de Filosofía presentan Objetivos de Aprendizaje de dos naturalezas: unos de
habilidades, comunes a todas las asignaturas científicas del nivel, y otros enfocados en el conocimiento
y la comprensión definidos para cada nivel. Ambos tipos de objetivo deben entrelazarse con las actitudes
en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Habilidades
Se espera que los estudiantes sean capaces de:
a. Formular preguntas significativas para su vida a partir del análisis de conceptos y teorías
filosóficas, poniendo en duda aquello que aparece como “cierto” o “dado” y proyectando
diversas respuestas posibles.
b. Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos,
conceptos, métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana.
c. Participar en diálogos sobre grandes problemas de la filosofía pertinentes para sus contextos,
sostenidos a partir de argumentos de los distintos participantes, utilizando métodos de
razonamiento filosófico y valorando la controversia y la diversidad como factores fundamentales
para el desarrollo del pensamiento.
d. Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de
diversos filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos
y plantear nuevos puntos de vista.
Conocimiento y comprensión
Se espera que los estudiantes sean capaces de:
1. Explicar los alcances, límites y fines del quehacer filosófico, considerando sus aportes al
conocimiento y la acción, así como su relación con otras disciplinas y formas del saber.
2. Formular preguntas filosóficas referidas a la praxis que sean significativas para su vida,
considerando teorías éticas fundamentales y conceptos como la justicia, la libertad y la igualdad.
3. Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la política, confrontando diversas
perspectivas filosóficas y fundamentando visiones personales.
4. Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez
o carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar
o refutar una tesis.
5. Evaluar el impacto de ideas filosóficas relacionadas con la ontología, la epistemología y la ética
en cuestiones actuales de la cultura, el mundo laboral, la tecnología, la política, las artes, entre
otras posibilidades, utilizando diferentes formas de expresión y representación de ideas.
reconstruir sus
fundamentos como de
cuestionarlos y plantear
nuevos puntos de vista.
Pensar con Pensar con apertura a Trabajar colaborativamente Pensar con flexibilidad
perseverancia y distintas perspectivas y en la generación, desarrollo para reelaborar las
proactividad para contextos, asumiendo y gestión de proyectos y la propias ideas, puntos de
encontrar soluciones riesgos y resolución de problemas, vistas y creencias.
innovadoras a los responsabilidades. integrando las diferentes
problemas. ideas y puntos de vista. Valorar las TIC como una
Trabajar oportunidad para
Pensar con consciencia colaborativamente en la Participar asumiendo informarse, investigar,
de que los aprendizajes generación, desarrollo y posturas razonadas en socializar, comunicarse y
se desarrollan a lo largo gestión de proyectos y la distintos ámbitos: cultural, participar como
de la vida y que resolución de problemas, social, político, ciudadano.
enriquecen la integrando las diferentes medioambiental, entre
experiencia. ideas y puntos de vista. otros. Participar asumiendo
posturas razonadas en
Interesarse por las Actuar Tomar decisiones distintos ámbitos:
posibilidades que ofrece responsablemente al democráticas, respetando cultural, social, político,
la tecnología para el gestionar el tiempo para los derechos humanos, la medioambiental, entre
desarrollo intelectual, llevar a cabo eficazmente diversidad y la otros.
personal y social del los proyectos personales, multiculturalidad.
individuo. académicos y laborales.
Propósito de la unidad
En esta unidad, los estudiantes adquirirán herramientas para cuestionar y fundamentar el valor y el lugar
de la filosofía en la sociedad contemporánea. Para promover la reflexión sobre la “utilidad” y/o “inutilidad”
de la filosofía, se pueden desarrollar preguntas como las siguientes: ¿Todos los seres humanos pueden
filosofar? ¿Por qué y para qué hacer la filosofía? ¿Hasta qué punto podemos prescindir de la filosofía?
Objetivos de Aprendizaje
OA 1
Explicar los alcances, límites y fines del quehacer filosófico, considerando sus aportes al conocimiento y la
acción, así como su relación con otras disciplinas y formas del saber.
OA b
Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos, conceptos,
métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de diversos
filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y plantear nuevos
puntos de vista.
Programa de Estudio Filosofía 4° medio Unidad 1
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes distingan el inicio histórico de la filosofía de su
origen y que sean capaces de explicar las principales características de ambos momentos. Esto les
permitirá distinguir instancias cotidianas para el desarrollo del pensamiento filosófico.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 1
Explicar los alcances, límites y fines del quehacer filosófico, considerando sus aportes al conocimiento
y la acción, así como su relación con otras disciplinas y formas del saber.
OA b
Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos,
conceptos, métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana.
ACTITUDES
- Pensar con consciencia de que los aprendizajes se desarrollan a lo largo de la vida y que enriquecen
la experiencia.
- Interesarse por las posibilidades que ofrece la tecnología para el desarrollo intelectual, personal y
social del individuo.
DURACIÓN:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Orientaciones al docente:
El profesor puede vincular este diálogo con la idea de progreso en el discurso filosófico de la Modernidad,
poniendo como ejemplos algunas consecuencias beneficiosas del desarrollo del conocimiento científico y de
la tecnología (desde las vacunas en el área médica hasta la disminución en los tiempos de traslados en el área
de transportes). Para establecer un contrapunto, podría hacer referencia a la noción de racionalidad técnica
desarrollada por la Escuela de Frankfurt.
A partir de las últimas dos preguntas, el docente propone pensar la idea de los beneficios de la tecnología
como un mito, en tanto opinión generalizada que se da por cierta, pero que el pensamiento filosófico
podría cuestionar, preguntando:
- ¿En qué medida la tecnología puede traer más peligros que beneficios?
El profesor describe algunos de los peligros que representa la tecnología en la actualidad. Una opción
que podría ser cercana a los estudiantes es la entrega, el almacenamiento y el uso de datos personales
por medio de dispositivos como teléfonos celulares y computadores. Para plantear este tema, el docente
comparte con ellos una noticia (ver Recursos) que alerta sobre los peligros que implica usar dispositivos
tecnológicos y los alumnos identifican los riesgos presentes en su vida cotidiana que no conocían. Luego,
el profesor explicita que este tipo de descubrimientos es el que puede despertar el asombro para la
reflexión filosófica.
Orientaciones al docente:
Una alternativa audiovisual para plantear el tema del uso de dispositivos tecnológicos y de los datos que los
usuarios entregan, es que el profesor seleccione algunas escenas de la película Snowden o de las entrevistas
realizadas a Edward Snowden.
A continuación, los estudiantes leen un fragmento del libro Lo Posthumano de Rosi Braidotti, en el que
se ponen en cuestión los beneficios del desarrollo y el uso de la tecnología. Para vincular el fenómeno
de la tecnología con las características de la filosofía, se sugiere plantear las siguientes preguntas para
analizar el texto:
- ¿En qué medida el texto cuestiona nuestro mundo?
- ¿De qué manera se desmitifica la idea de progreso tecnológico en el texto?
- ¿Qué es lo que asombra a la autora del texto en relación con el uso de la tecnología?
- A partir del texto, ¿qué herramientas nos da la filosofía para comprender mejor el fenómeno?
Orientaciones al docente:
Basado en estas preguntas, el profesor destaca la idea del asombro como condición del filosofar, dado que pone
en duda aquello que parece natural. Se sugiere que guíe la discusión de esas preguntas para que sean los propios
estudiantes quienes identifiquen el asombro como una disposición que lleva al pensamiento más allá de las
explicaciones existentes frente a ciertos fenómenos. Si este tema no surgiese a partir de la discusión del texto
anterior, se recomienda que el profesor lo plantee para vincularlo con la segunda parte.
Una vez que haya finalizado el tiempo determinado por el profesor, algunos estudiantes comparten sus
respuestas con el curso, mientras el profesor anota las ideas centrales. Una vez que el profesor considere
que todas las respuestas han sido suficientemente contestadas, enfatiza que el asombro es, como indica
Jaspers, un despertar a nuestra situación actual. De esta manera, es posible comprender que los
fenómenos que asombraron a los primeros filósofos en Grecia hayan estado ligados a la naturaleza y el
cosmos.
Orientaciones al docente:
Si el profesor lo estima necesario, puede aportar y complementar las ideas de los estudiantes para que
comprendan cómo surgió la filosofía bajo ciertas condiciones políticas, económicas, históricas y culturales.
En caso de que los alumnos no tengas referencias, se sugiere presentar de manera didáctica las condiciones
históricas que posibilitaron el inicio de la filosofía.
Para comprender el inicio de la filosofía como el “paso del mito al logos”, el docente desarrolla una
lectura guiada de un texto que trate este tema. En primer lugar, selecciona algunos fragmentos de
Heráclito (ver Recursos) y se los presenta para que los interpreten, planteado las siguientes preguntas:
Para profundizar la comprensión de los planteamientos del filósofo griego, los estudiantes leen una parte
del prólogo de la Breve historia de la filosofía de Humberto Giannini, en el que expone la novedad que
representa Heráclito en el panorama de la antigua Grecia. Una vez terminada la lectura, responden por
escrito las siguientes preguntas basados en el texto:
Para finalizar, el docente pide a algunos alumnos que compartan sus Conexión interdisciplinaria:
respuestas y destaca que la última pregunta facilita el asombro y la - E.M Técnico Profesional:
racionalización de fenómenos que son parte de su presente, tal como los Fundamentos del hacer
práctico de la profesión
filósofos griegos se asombraron con el “cosmos” y abandonaron las (OG 3)
explicaciones mitológicas para buscar explicaciones más racionales.
Para el inicio de la actividad, el docente puede escoger un tema distinto al “mito” del desarrollo
tecnológico. El sentido de esta introducción es que los estudiantes consideren un fenómeno que sea
parte de su vida cotidiana y que se encuentre lo suficientemente incorporado a ella como para no
reparar filosóficamente en él. De este modo, se trata de que identifiquen esos fenómenos que parecen
no ser asombrosos como posibles focos de atención filosófica.
El profesor decide los tiempos asignados a la lectura de cada texto, así como el formato que le parezca
más adecuado, dependiendo de las necesidades e intereses de sus alumnos.
Si el docente así lo decide, puede modificar la segunda parte de la actividad dividiendo al curso en grupos
y asignándoles diferentes fragmentos que plantean el tema del asombro como origen de la filosofía. De
este modo, mediante el trabajo cooperativo, podría comparar las respuestas de los estudiantes y las
perspectivas frente al asombro como origen de la filosofía, con el objetivo de realizar una puesta en
común al final de esta actividad.
En la tercera parte, se pueden ofrecer una serie de aseveraciones “míticas”, o no fundamentadas en la
razón, respecto al desempeño de diversas profesiones. Luego, generar una lista de aseveraciones
“racionales” respecto a lo mismo, con el objetivo de contrastar ambos enunciados y distinguir diferencias
y similitudes. Habiendo realizado este ejercicio, se puede reflexionar sobre las siguientes preguntas: ¿de
dónde surgen las aseveraciones “míticas” respecto de las profesiones? ¿qué nos puede aportar la
filosofía para superar la mitología y construir una comprensión más razonable de la profesión?
Para ampliar la idea del origen de la filosofía, el profesor podría presentar otras perspectivas al respecto,
por ejemplo, las reflexiones de Heidegger sobre el aburrimiento y la angustia.
Texto 1
“Viñeta 3. El 10 de octubre de 2013, Muamar el Gadafi, ex líder de Libia, es capturado en su pueblo de
origen, Sirte, golpeado y muerto por los miembros del Consejo Nacional de Transición Libio (NTC). Sin
embargo, antes de ser tiroteado por las fuerzas rebeldes, el convoy del coronel Gadafi había sido
bombardeado por los jets franceses y el dron americano Predator, que había emprendido el vuelo desde
la base aérea americana en Sicilia, pero que era controlado vía satélite desde una base situada en Las
Vegas.
Desde el momento que la atención mediática se ha concentrado en la brutalidad del verdadero tiroteo
y en la indignación por la imagen global que expuso el cuerpo herido y sangrante de Gadafi, se ha
dedicado menor espacio al aspecto posthumano de la guerrilla contemporánea: las máquinas
teletanatológicas producidas por nuestras mismas tecnologías avanzadas. La atrocidad del fin de Gadafi,
a pesar de su despotismo tiránico, es suficiente para hacernos advertir la vergüenza de ser humanos. Sin
embargo, la negación del papel jugado por las sofisticadas tecnologías de la muerte del mundo avanzado
añade un estrato posterior de desaliento moral y político”. (Rosi Braidotti, Lo Posthumano, Gedisa,
Barcelona, 2015, p.)
Texto 2
“La historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus comienzos hace dos mil quinientos años, pero
como pensar mítico mucho antes.
Sin embargo, comienzo no es lo mismo que origen. El comienzo es histórico y acarrea para los
que vienen después un conjunto creciente de supuestos sentados por el trabajo mental ya efectuado.
Origen es, en cambio, la fuente de la que mana en todo tiempo el impulso que mueve a filosofar.
Únicamente gracias a él resulta esencial la filosofía actual en cada momento y comprendida la filosofía
anterior.
Este origen es múltiple. Del asombro sale la pregunta y el conocimiento, de la duda acerca de lo
conocido el examen crítico y la clara certeza, de la conmoción del hombre y de la conciencia de estar
perdido la cuestión de sí mismo. Representémonos ante todo estos tres motivos.
Primero. Platón decía que el asombro es el origen de la filosofía. Nuestros ojos nos "hacen ser
partícipes del espectáculo de las estrellas, del sol y de la bóveda celeste". Este espectáculo nos ha "dado
el impulso de investigar el universo. De aquí brotó para nosotros la filosofía, el mayor de los bienes
deparados por los dioses a la raza de los mortales". Y Aristóteles: "Pues la admiración es lo que impulsa
a los hombres a filosofar: empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron
poco a poco y se preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por el origen del
universo". (Karl Jaspers, La filosofía desde el punto de vista de la existencia, Fondo de Cultura Económica,
D.F., 2003, p.17).
Texto 3
Heráclito de Éfeso (2015):
“Lo que se opone se une; de las cosas diferentes [nace] la más bella armonía”. (Fragmento 8)
“No comprenden cómo lo divergente converge consigo mismo; ensamblaje de tensiones opuestas,
como el del arco y el de la lira”. (Fragmento 27)
“La guerra es de todos padre, de todos rey; a los unos los designa como dioses, a los otros como
hombres; a unos los hace esclavos, a los otros, libres”. (Fragmento 29)
“Este mundo, el mismo para todos, ningún dios ni hombre lo hizo, sino que ha sido siempre y es y
será un fuego siempre vivo, que se enciende según medidas y se apaga según medidas”. (Fragmento
30)
“Transformaciones del fuego: primero el mar; del mar la mitad [se convierte en] tierra, y la otra
mitad en torbellino. La tierra se licúa en mar y éste es medido por el mismo logos que antes de
hacerse tierra”. (Fragmento 31)
“Camino arriba y camino abajo, uno y el mismo”. (Fragmento 33)
“Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre. Pero se transforma
como el fuego que cae, cuando está mezclado con perfumes, recibe nombre según el perfume de
cada uno”. (Fragmento 67)
“Dios: día-noche, invierno-verano, guerra-paz, hartura-hambre. Pero se torna otro cada vez, igual
que el fuego, cuando se mezcla con los inciensos, se llama según el gusto de cada uno”. (Fragmento
77).
“Desperdicios sembrados al azar, el más hermoso orden del mundo”. (Fragmento 107).
Texto 4
Humberto Giannini (1927 – 2014, Chile)
Filósofo chileno cuyo pensamiento se caracteriza por su reflexión acerca de lo cotidiano y la
condición humana, en tanto nuestra identidad y visión de mundo se juega en rutinas, pausas,
conversaciones y espontaneidades. Escribió además Breve historia de la filosofía, libro muy
valorado por diversas comunidades y que ha contado con varias reediciones por su aporte a la
formación de estudiantes secundarios y universitarios.
“En resumen, para el sabio antiguo: a) El saber no es obra de una conquista personal, sino de una
revelación. El saber proviene del oír tal revelación [...]. b) La revelación proviene y depende de un Dios
personal. c) El saber se refiere a algo que interesa al hombre para que sepa “a qué atenerse en la vida”
(saber de salvación).
Ahora vamos a ver qué rasgos distintos del sabio antiguo se conservan en aquel nuevo modo de
pensar que surge en las colonias griegas, allá por el siglo VI. En primer lugar, lo veremos en un hombre
[...] que sin duda fue el que estuvo más cerca de ese ideal que hemos descrito. Nos referimos a Heráclito
de Éfeso [...].
Dice Heráclito: Lo Uno -el único sabio- quiere y no quiere ser llamado con el nombre de Zeus.
Analicemos este fragmento. Es evidente que esta sabiduría no es algo propio del hombre, puesto que
hay una sola cosa sabia: lo Uno. Pero afirma además que esto Uno quiere y no quiere ser llamado Zeus.
Para Salomón, la sabiduría es de Dios, el creador de todos los entes. Es este Ser el que por iniciativa
absolutamente suya privilegia a algunos entes, concediéndoles algo de su sabiduría infinita. Aquí, en
cambio, nos encontramos con la sabiduría de lo Uno, que quiere y no quiere ser llamado Zeus; que lo
quiere, si con el nombre de Zeus entendemos no una cosa, por más potente y espiritual que sea, sino el
orden o la armonía que gobierna a la multiplicidad de todas las cosas, volviéndolas hacia lo Uno: uni-
verso; que no quiere, en cambio, si entendemos por Zeus un ente entre los entes, aunque sea un Dios
poderosísimo [...].
Finalmente, Heráclito nombrará a lo Uno de un modo que seguramente terminó de
desconcertar a toda la tradición religiosa: lo que unifica, lo que armoniza e integra es el logos. ¿Qué
significa este término –logos– que incluso hoy no nos atrevemos a traducir al castellano y continuamos
escribiéndolo en griego? Conformémonos con una lejanísima aproximación: logos en Heráclito es una
espacie de pensamiento hablante que va diciendo su discurso –que va dando su sentido– no con
palabras, sino con las cosas del universo. A veces se traduce por “Razón”. Y justamente porque el logos
refiere unas cosas a otras, porque las liga en un movimiento bello, inteligente y eterno, es que esa unidad
en cuanto es visible a los ojos mortales se llama “Cosmos”.
La religiosidad griega –que hoy denominamos “mitología” – tendía a divinizar todo lo que
nosotros cualificamos como “fenómenos naturales”: la furia de los vientos, el germinar de las plantas, el
aparecer de una cometa, la amistad, el amor, etc. La mente griega atribuía cualquiera de estos
acontecimientos a la acción de un dios o de un espíritu preocupado por el engranaje del Cosmos y el
destino de los mortales. Y la narración de estos hechos extraordinarios (pero no menos verdaderos a los
ojos de su fe) es lo que llamaron “mito””. (Humberto Giannini, Breve historia de la filosofía, Catalonia,
Santiago, 2006, pp. 14-15).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes comparen diversas perspectivas sobre la finalidad
de la filosofía y elaboren una perspectiva propia al respecto.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 1
Explicar los alcances, límites y fines del quehacer filosófico, considerando sus aportes al
conocimiento y la acción, así como su relación con otras disciplinas y formas del saber.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de
diversos filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y
plantear nuevos puntos de vista.
ACTITUDES
- Pensar con perseverancia y proactividad para encontrar soluciones innovadoras a los
problemas.
- Pensar con consciencia de que los aprendizajes se desarrollan a lo largo de la vida y que
enriquecen la experiencia.
DURACIÓN:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Orientaciones al docente:
Se recomienda introducir el video presentando brevemente Slavoj Žižek como un filósofo contemporáneo que
ha escrito mucho a partir de la cultura popular; por ejemplo, sobre la serie de televisión Game of Thrones.
Podrían aprovechar de comparar, además, lo que hace el filósofo con lo que actualmente hacen los “youtubers”.
Además, se recomienda que, a lo largo de la discusión sobre las preguntas, el docente intercambie palabras
como “sentido”, “propósito”, “finalidad”, “meta” para presentar el texto que sigue.
La discusión del video concluye cuando quede de manifiesto, por medio de las respuestas de los
estudiantes, que la filosofía podría tener distintas finalidades o sentidos. Una vez que esta idea sea
explícitamente señalada, leen un texto de Karl Jaspers donde se reflexiona sobre el sentido de la filosofía,
y responden por escrito las siguientes preguntas:
- ¿Qué significa la palabra griega philósophos, en oposición a sóphos?
- ¿Cuál es la esencia de la filosofía y por qué tiene diversas posibilidades de sentido?
- ¿Cómo se relaciona el sentido de la filosofía con la realización histórica del ser humano?
- ¿Por qué la filosofía se aleja de todas las pretensiones de verdad absoluta?
A continuación, el profesor pide a algunos alumnos que lean sus respuestas y las comparen. Finalmente,
el docente refuerza la idea de que existen distintas opiniones respecto del sentido de la filosofía.
Primero, cada alumno lee de manera individual textos seleccionados en los que un autor explica la
finalidad de la filosofía. Para orientar esta lectura, el profesor propone las siguientes preguntas que les
pueden servir de ayuda:
Orientaciones al docente:
Si fuese necesario, los estudiantes podrían comentar estos textos en grupos de trabajo cooperativo y el
profesor podría aclarar las dudas que suscite su lectura antes de que escriban una opinión al respecto. Otra
forma de incentivar la lectura es que se entregue insumos que faciliten el proceso, como preguntas, lista
de ideas o argumentos centrales, entre otros, los que se puede usar libremente.
Luego de leer los fragmentos seleccionados, cada estudiante escribe un breve texto (máximo una página)
en el que contesta desde una perspectiva personal “¿cuál es la finalidad de hacer filosofía en la
actualidad?”. Las respuestas deben cumplir con los criterios que se describe a continuación, los que se
emplearán para realizar una coevaluación en el momento final de la segunda parte de la actividad:
Niveles de desempeño
Criterios Logrado Medianamente logrado No logrado
Caracteriza de forma clara y Describe de forma ambigua No caracteriza el contexto
concisa el contexto político, el contexto político, político, económico, social o
económico, social o cultural económico, social o cultural cultural en el que se sitúa su
Introducción
sobre el que sitúa su opinión en que se sitúa su opinión. opinión.
respecto de la finalidad de la
filosofía.
Define explícitamente la Define la finalidad de la No define explícitamente la
Tesis finalidad de la filosofía en filosofía de manera confusa. finalidad de la filosofía.
una frase clara.
Desarrolla dos argumentos Desarrolla parcialmente los No desarrolla argumentos
que respaldan la tesis. Se argumentos que respaldan que respalden la tesis.
presentan en párrafos la tesis. No son claras las
Argumentos separados y se sustentan en evidencias sobre las que se
evidencias (hechos, sustentan o no se vinculan
estadísticas, ejemplos, coherentemente con la tesis.
experiencias, citas)
Incluye alguna de las Nombra una de las No incluye las perspectivas
perspectivas sobre la perspectivas sobre la sobre la finalidad de la
Bibliografía finalidad de la filosofía vistas finalidad de la filosofía vistas filosofía vistas en clases.
en clases, criticándolas o en clases, pero no la integra
resignificándolas. coherentemente en el texto.
Cuando el profesor lo disponga, cada estudiante evalúa a un Para reforzar la idea de la diversidad de
compañero utilizando los criterios entregados previamente y perspectivas, el profesor podría pedir que
los estudiantes relacionen sus respuestas
entrega sugerencias para mejorar la escritura. A continuación, con la frase de Karl Jaspers que afirma
reescriben su texto atendiendo a la evaluación de sus pares. que, en filosofía, son más importantes las
Finalmente, algunos alumnos leen voluntariamente sus preguntas que las respuestas y que cada
respuesta da paso a una nueva pregunta.
respuestas para compartir nuevas visiones respecto de la
finalidad de la filosofía en la actualidad.
En la primera parte, el profesor podría utilizar otro documento para tratar el tema del sentido de la
filosofía. Una alternativa es Sentido y sin sentido, de Carla Cordua, disponible en
http://revistaaisthesis.uc.cl/index.php/rait/article/download/957/905.
Si el profesor lo estima conveniente, podría convertir la segunda parte de la actividad en una
coevaluación (formativa o sumativa), ampliando y refinando los criterios entregados para la escritura del
texto, los que servirían para guiar la redacción y revisión del escrito que deben entregar los estudiantes.
de él. Sólo sobre la base de los propios intentos puede percibirse qué es lo que en el mundo nos hace
frente como filosofía. Pero podemos dar otras fórmulas del sentido de la filosofía. Ninguna agota este
sentido, ni prueba ninguna ser la única. Oímos en la antigüedad: la filosofía es (según su objeto) el
conocimiento de las cosas divinas y humanas, el conocimiento de lo ente en cuanto ente, es (por su fin)
aprender a morir, es el esfuerzo reflexivo por alcanzar la felicidad; asimilación a lo divino, es finalmente
(por su sentido universal) el saber de todo saber, el arte de todas las artes, la ciencia en general, que no
se limita a ningún dominio determinado (…).
En gran estilo, sistemáticamente desarrollada, hay filosofía desde hace dos mil quinientos años en
Occidente, en China y en la India. Una gran tradición nos dirige la palabra. La multiformidad del filosofar,
las contradicciones y las sentencias con pretensiones de verdad pero mutuamente excluyentes, no
pueden impedir que en el fondo opere una Unidad que nadie posee, pero en torno a la cual giran en
todo tiempo todos los esfuerzos serios: la filosofía una y eterna, la philosophia perennis. A este fondo
histórico de nuestro pensar nos encontramos remitidos, si queremos pensar esencialmente y con la
conciencia más clara posible”. (Karl Jaspers, Qué es la filosofía).
Texto 2
“Si ahora quisiéramos informar sobre la filosofía para decir de la manera más prolija qué es, este empeño
seguiría siendo una empresa infructuosa.
Sin embargo, aquel que traba relaciones con ella debe saber al menos algunas cosas. Lo que hay
que saber puede decirse brevemente.
Todo preguntar esencial de la filosofía permanece necesariamente inactual. Y esto es así o bien
porque la filosofía se proyecta mucho más allá de su momento correspondiente o bien porque reanuda
el presente con lo que había sido anteriormente y en el origen. El filosofar siempre será un saber que no
solo no puede ajustarse al tiempo actual, sino que, al contrario, somete el tiempo a sus criterios.
La filosofía es esencialmente inactual por pertenecer a esos escasos asuntos cuyo destino
siempre será el no poder encontrar una resonancia inmediata en su momento correspondiente y no
poder hacerlo siquiera nunca lícitamente. Cuando aparentemente ocurre algo semejante, cuando la
filosofía se convierte en una moda, entonces o bien no se trata realmente de filosofía o bien esta se
desgastará en una interpretación errónea en función de necesidades del momento y de cualquier clase
de intenciones que le son extrañas.
Por eso, la filosofía tampoco consiste en un saber que se pueda aprender inmediatamente, como
los conocimientos artesanales y técnicos, o que se pueda aplicar inmediatamente, como los
conocimientos económicos o profesionales en general, contabilizando en cada caso su utilidad”. (Martin
Heidegger, Introducción a la metafísica, Gedisa, pp. 17-18)
Texto 3
“Cuando en 1784 Kant preguntaba [“¿Qué es la Ilustración?”] quería decir: ¿qué estamos haciendo hoy?,
¿qué ocurrirá con nosotros?, ¿qué es este mundo, esta época, este preciso momento en el cual estamos
viviendo?
[...] Pero Kant se preguntaba a sí mismo: ¿qué somos? en un momento histórico preciso. La
cuestión de Kant se nos aparece como un análisis tanto de nosotros mismos como de nuestro presente.
[...] Pero la tarea del filósofo como analista crítico de nuestro mundo es algo cada vez más y más
importante. Quizá el más importante de todos los problemas filosóficos es el problema del tiempo
presente y de lo que somos en este preciso momento.
Quizá el objetivo más importante de nuestros días es descubrir lo que somos, pero para
rechazarlo. Tenemos que imaginar y construir lo que podría liberarnos de esta especie de política de
“doble ligadura” que es la individualización y totalización simultánea de las estructuras del poder.
La conclusión podría ser que el problema político, ético, social, filosófico de nuestros días no sea
tratar de liberar al individuo de las instituciones del Estado, sino de liberar a ambos del Estado y del tipo
de individualización que se vincula con el Estado. Tenemos que promover nuevas formas de subjetividad
a través de esta especie de individualidad que nos ha sido impuesta por varios siglos. (Michel Foucault,
El sujeto y el poder, en H. Dreyfus & P. Rabinow, Michel Foucault: más allá del estructuralismo y la
hermenéutica, Nueva Visión, Buenos Aires, 2001, pp. 248-249).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes puedan problematizar algunos límites para el
desarrollo del pensamiento filosófico.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 1
Explicar los alcances, límites y fines del quehacer filosófico, considerando sus aportes al conocimiento
y la acción, así como su relación con otras disciplinas y formas del saber.
OA b
Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos,
conceptos, métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana.
ACTITUDES
- Pensar con perseverancia y proactividad para encontrar soluciones innovadoras a los problemas.
- Pensar con consciencia de que los aprendizajes se desarrollan a lo largo de la vida y que
enriquecen la experiencia.
Duración: 4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
- ¿Qué diferencias hay entre el tiempo percibido por la experiencia subjetiva y analizado por la física?
- ¿Qué elementos filosóficos y qué elementos científicos se desarrollan en el video para explicar el
concepto del tiempo?
- ¿Cuándo son insuficientes las explicaciones filosóficas sobre un fenómeno y necesitamos
explicaciones científicas?
- ¿Qué se puede y qué no se puede conocer desde la filosofía?
Orientaciones al docente:
Para complementar la discusión sobre el video, o introducirlo si el profesor lo estima más pertinente, se sugiere
comentar con los estudiantes que desde la filosofía también se ha reflexionado sobre el concepto del tiempo;
por ejemplo, en Aristóteles, Agustín de Hipona, Kant o Bergson.
Programa de Estudio Filosofía 4° medio Unidad 1
Una vez que aparezca en la discusión la idea de límite entre el conocimiento filosófico y el conocimiento
científico, el profesor escoge ciencia moderna (aquí se propone ejemplos relacionados con la
astronomía) para reflexionar sobre sus diferencias mediante preguntas como:
- ¿Qué hace un astrónomo?
- ¿Cómo estudia sus objetos un astrónomo?
- ¿A qué tipo de conocimientos llega un astrónomo?
- ¿Heráclito reflexionó sobre el cosmos desde una perspectiva científica?
- ¿Cómo fue posible que el estudio del cosmos pasara desde la filosofía a una ciencia como la
astronomía?
El profesor escribe en la pizarra algunas respuestas de los estudiantes y las compara con lo sostenido
por Karl Jaspers en su texto La filosofía. Para esto, lee un breve fragmento del pensador alemán para
remarcar que en la filosofía no hay conocimientos completamente ciertos y universalmente aceptados.
A continuación, pregunta a los estudiantes:
- Según el texto de Jaspers y sus propias opiniones, ¿hasta dónde llega el pensamiento filosófico y
dónde comienza el pensamiento científico?
Orientaciones al docente
Es importante que el profesor destaque a lo largo de la discusión sobre esta pregunta que la filosofía reflexiona
sobre ciertos fenómenos desde una perspectiva particular (puede aquí recordar lo estudiado en 3° medio
sobre sus métodos filosóficos) y con una finalidad particular (puede recordar lo estudiado anteriormente sobre
las finalidades de la filosofía), por lo que el pensamiento filosófico tiene límites fuera de los cuales otras formas
del saber generan conocimientos.
Para finalizar la primera parte de la actividad, el docente lee un breve fragmento de José Ortega y Gasset
en el que el filósofo se refiere a algunas diferencias que establecen el límite entre filosofía y ciencias.
Una vez que han respondido las preguntas sugeridas, si no ha sido expresamente dicho por los
estudiantes, el profesor destaca la idea límite tanto como frontera que divide territorios como las
condiciones requeridas para transitar de uno a otro. A partir de esto último, vincula la palabra límite con
limitación, en el sentido de no cumplir con las condiciones para realizar algo.
Orientaciones al docente:
Para fortalecer la idea de límite como división y como imposibilidad, el profesor puede también referirse a la
etimología de la palabra límite. Para ello, podría mostrar las definiciones del concepto según la RAE y luego
referirse a la raíz latina limen -inis, que significa umbral, puerta o morada, tanto como principio o barrera.
Ahora el docente presenta dos perspectivas que dan cuenta de los límites, en tanto imposibilidad o
barrera, para el pensamiento filosófico. Para ello, pregunta abiertamente a los estudiantes:
- ¿Cualquier persona puede filosofar?
- ¿Qué condiciones podrían favorecer el pensamiento filosófico?
- ¿Qué condiciones podrían limitar el pensamiento filosófico?
Luego de que algunos estudiantes opinen al respecto, lean de manera individual dos textos en los que
se describe el lenguaje y la originalidad como límites para el desarrollo del pensamiento filosófico,
pertenecientes a Julián Marías y a Augusto Salazar Bondy respectivamente. A continuación, en grupos
construyen un cuadro comparativo para contrastar ambas posturas. Finalmente, cada grupo expone sus
resultados frente al curso y complementa su cuadro con lo presentado por el resto de sus compañeros.
Una alternativa para ejemplificar el límite entre filosofía y ciencia podría ser la figura de René Descartes.
A partir de sus aportes a la filosofía y a la matemática, el profesor podría orientar la reflexión sobre
dónde termina el pensamiento filosófico y comienza el pensamiento científico.
Si el docente así lo decide, podría partir la segunda parte de la actividad sólo apelando a la definición del
concepto de “límite”. Para esto, puede recabar definiciones de los estudiantes y luego promover la
construcción colectiva de una definición del concepto.
Si el diálogo sobre las condiciones que favorecen o limitan el desarrollo del pensamiento filosófico
resulta de interés para los alumnos, se recomienda incentivarlo mediante la exploración de nuevas
preguntas y la extensión del tiempo asignado. De este modo, los textos sugeridos para la segunda parte
podrían servir como un complemento para sus opiniones.
Texto 1
“Mientras que las ciencias han logrado en los respectivos dominios conocimientos imperiosamente
ciertos y universalmente aceptados, nada semejante ha alcanzado la filosofía a pesar de esfuerzos
sostenidos durante milenios. No hay que negarlo: en la filosofía no hay unanimidad alguna acerca de lo
conocido definitivamente. Lo aceptado por todos en vista de razones imperiosas se ha convertido como
consecuencia en un conocimiento científico; ya no es filosofía, sino algo que pertenece a un dominio
especial de lo cognoscible”. (Karl Jaspers, La filosofía desde el punto de vista de la existencia, Fondo de
Cultura Económica, D.F., 2003p. 7)
Texto 2
“Lo primero que ocurriría decir fuera definir la filosofía como conocimiento del Universo. Pero esta
definición, sin ser errónea, puede dejarnos escapar precisamente todo lo que hay de específico, el
peculiar dramatismo y el tono de heroicidad intelectual en que la filosofía y sólo la filosofía vive. Parece,
en efecto, esa definición un contraposto a la que podíamos dar de la física, diciendo que es conocimiento
de la materia. Pero es el caso que el filósofo no se coloca ante su objeto –el Universo– como el físico
ante el suyo, que es la materia. El físico comienza por definir el perfil de ésta y sólo después comienza
su labor e intenta conocer su estructura íntima. Lo mismo, el matemático define el número y la
extensión; es decir, que todas las ciencias particulares empiezan por acotar un trozo del Universo, por
limitar su problema, que al ser limitado deja en parte de ser problema. Dicho de otra forma: el físico y el
matemático conocen de antemano la extensión y los atributos esenciales de su objeto; por tanto,
comienzan no con un problema, sino con algo que dan o toman por sabido. Pero el Universo en cuya
pesquisa parte audaz el filósofo como un argonauta, no se sabe lo que es. Universo es el vocablo enorme
y monolítico que, como una vasta y vaga gesticulación, oculta más bien que enuncia este concepto
rigoroso: todo cuanto hay. Eso es, por lo pronto, el Universo. Eso, nótenlo bien, nada más que eso,
porque cuando pensamos el concepto «todo cuanto hay» no sabemos qué sea eso que hay; lo único que
pensamos es un concepto negativo, a saber: la negación de lo que sólo sea parte, trozo, fragmento. El
filósofo, pues, a diferencia de todo otro científico, se embarca para lo desconocido como tal. Lo más o
menos conocido es partícula, porción, esquirla de Universo. El filósofo se sitúa ante su objeto en actitud
distinta de todo otro conocedor; el filósofo ignora cuál es su objeto y de él sabe sólo: primero, que no
es ninguno de los demás objetos; segundo, que es un objeto integral, que es el auténtico todo, el que
no deja nada fuera y, por lo mismo, el único que se basta. Pero precisamente ninguno de los objetos
conocidos o sospechados posee esta condición. Por tanto, el Universo es lo que radicalmente no
sabemos, lo que absolutamente ignoramos en su contenido positivo. (José Ortega y Gasset, ¿Qué es la
filosofía?, Espasa Calpe, Madrid, 2007, pp.73-74)
Texto 3
“La dificultad de la lengua alemana de Heidegger es particular. El alemán no es una lengua fácil, pero
además el alemán filosófico tiene ciertas dificultades y, en el caso de Heidegger, las tiene superlativas.
Porque Heidegger escribe no alemán, sino su alemán particular. Tenía una idea que a mí me parece
equivocada, errónea –pero, en fin, lo creía él– de que la filosofía no se puede escribir más que en dos
lenguas: griego y alemán. Yo creo que no, creo que es un error e incluso un error grave de Heidegger.
Yo creo que la filosofía se puede... iba a decir se puede escribir en cualquier lengua, pero tampoco lo
creo: se podría hacer un catálogo de lenguas en las cuales no se puede hacer filosofía; pero, en muchas,
sí. Y en las grandes lenguas europeas, de las cuales tengo alguna idea; y de otras –de las cuales no tengo
ninguna idea– estoy seguro de que se puede hacer filosofía”. (Julián Marías, conferencia del curso “Los
estilos de la filosofía”, Madrid 1999/2000, edición: Jean Lauand, disponible en
http://www.hottopos.com/mirand12/jms3heid.htm).
Texto 4
“El problema de nuestra filosofía es la inautenticidad. La inautenticidad se enraíza en nuestra condición
histórica de países subdesarrollados y dominados. La superación de la filosofía está, así, íntimamente
ligada a la superación del subdesarrollo y la dominación, de tal manera que, si puede haber una filosofía
auténtica, ella ha de ser fruto de este cambio histórico trascendental. Pero no necesita esperarlo; no
tiene por qué ser sólo un pensamiento que sanciona y corona los hechos consumados. Puede ganar su
autenticidad como parte del movimiento de superación de nuestra negatividad histórica, asumiéndola
y esforzándose en cancelar sus raíces.
La filosofía tiene, pues, en Hispanoamérica una posibilidad de ser auténtica en medio de la
inautenticidad que la rodea y la afecta: convertirse en la conciencia lúcida de nuestra condición
deprimida como pueblos y en el pensamiento capaz de desencadenar y promover el proceso superador
de esta condición. Ha de ser entonces una reflexión sobre nuestro status antropológico o, en todo caso
consciente de él, con vistas a su cancelación”. (Augusto Salazar Bondy, ¿Existe una filosofía en nuestra
América?, Siglo XXI Editores, 2006, p. 89).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes analicen críticamente el valor de la filosofía en la
sociedad actual a partir de su vida cotidiana, para elaborar un ensayo en el que fundamenten una visión
personal.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 1
Explicar los alcances, límites y fines del quehacer filosófico, considerando sus aportes al conocimiento
y la acción, así como su relación con otras disciplinas y formas del saber.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de diversos
filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y plantear
nuevos puntos de vista.
ACTITUDES
- Pensar con consciencia de que los aprendizajes se desarrollan a lo largo de la vida y que
enriquecen la experiencia.
- Interesarse por las posibilidades que ofrece la tecnología para el desarrollo intelectual, personal
y social del individuo.
DURACIÓN:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Luego se forman 5 o 6 grupos de trabajo cooperativo y cada uno debe responder por escrito la siguiente
pregunta: ¿Por qué la filosofía debería o no debería enseñarse en la escuela? Los argumentos del grupo
deben recoger tanto experiencias y perspectivas de la vida cotidiana, como algunos de los conceptos
estudiados en actividades anteriores (por ejemplo, comienzo histórico, origen, fines y límites de la
filosofía).
Cada grupo entrega su respuesta al docente y presenta frente al curso su posición respecto de si debe
haber una asignatura obligatoria de Filosofía en todos los establecimientos escolares del país.
Orientaciones al docente
• Para la comprensión del tema en discusión, se sugiere explicar a los estudiantes brevemente qué es el
currículum nacional y la situación actual de filosofía en el mismo. Esto les permitirá tomar conciencia respecto
del lugar de cada una de las disciplinas que aprenden y de cómo se organiza la educación en el país.
• Para fundamentar la posición de cada grupo, los alumnos pueden vincular el aprendizaje de filosofía con
experiencias que hayan tenido en su vida, lo aprendido en 3° medio y sus implicancias en perspectivas o
acciones personales y/o sus proyectos de vida.
• Respecto del uso de conceptos estudiados para justificar su posición, los grupos pueden referirse a la
importancia del asombro, la duda, el paso del mito a lógos, entre otras posibilidades que estimen pertinentes.
• El número de grupos debe ser equivalente al número de autores que se revisará en la segunda parte, ya que
deben seguir trabajando juntos para darle mayor profundidad a la actividad.
Cada grupo debe exponer su trabajo y asegurarse de que los otros grupos comprendan en profundidad
la perspectiva filosófica estudiada. Se sugiere que tanto el profesor como los alumnos evalúen las
presentaciones.
Orientaciones al docente
• El desarrollo de esta actividad requiere que los estudiantes comprendan los textos o videos que se
entregue. Para esto, el profesor debe seleccionar recursos adecuados y monitorear el trabajo de cada
grupo. En caso de que se requiera, debe ser capaz de explicar conceptos involucrados, aclarar dudas,
realizar preguntas para verificar la comprensión, ejemplificar lo que aparece en el texto, entre otras
formas de apoyo.
• Se sugiere que las exposiciones de los grupos cuenten con materiales de apoyo que faciliten la
comprensión de todos los alumnos: mapas conceptuales, definiciones de conceptos, ilustraciones,
entre otros.
• Se sugiere que el docente y los estudiantes usen una misma pauta para evaluar las exposiciones. Los
criterios de evaluación deben ser consistentes con los criterios de análisis de los recursos.
Observaciones al docente
• La pauta de evaluación sugerida se debe entregar a los estudiantes antes de la redacción del ensayo.
• Si el docente lo considera necesario, puede explicar la finalidad y las características de un ensayo
para reforzar los conocimientos previos de los alumnos.
• El profesor decide la extensión del ensayo, el tiempo asignado para su desarrollo y el formato en el
que debe ser escrito.
Texto 1
“[…] Desde luego, la filosofía no es un quehacer utilitario, una actividad que, como la odontología, la
abogacía o cualquier otra técnica, produzca obras o resultados quiescentes que, una vez producidos,
incrementen la riqueza o la cantidad de útiles a disposición. Desde este punto de vista, la filosofía es muy
inferior a casi cualquier otro quehacer humano que, por minúsculo que sea, deja tras suyo la huella
tangible de un producto.
Tampoco (y a pesar de los equívocos a que podría conducir la lectura apresurada de una obra
de Boecio) la filosofía ofrece consuelo o sosiego frente a las tribulaciones de la vida cotidiana. A este
respecto son mucho más efectivas las creencias religiosas o las terapias psicológicas o algunos fármacos
que ayudan a sobrellevar el peso cotidiano de la existencia.
[...] ¿Para qué entonces enseñar filosofía si ella ni produce obras, ni provee consuelo, ni confiere
conocimiento nuevo?
[...] La filosofía importa porque ella, al ser, como la definió alguna vez Jorge Millas, un
pensamiento al límite, siembra en quienes se acercan a ella un cierto desasosiego frente a la realidad,
una cierta sospecha de que la realidad de veras no es exactamente la que se nos muestra ante los ojos
o la que se nos presenta como tal. Esta es la idea que animó la reflexión de autores en apariencia tan
disímiles como Aristóteles, Kant o Hegel. Todos ellos pensaron que la realidad última huía de nosotros y
que la filosofía era una reflexión para atraparla o al menos para comprender esa huida [...].
La conciencia filosófica inmuniza contra el hechizo de los ídolos y las ideologías, esas formas
simplificadas de la reflexión que acaban sustituyéndola. Y como el poder político y de toda índole suele
enmascararse con ídolos y con ideologías –dos o tres ideas simples con las que se quiere atrapar toda la
realidad–, el ejercicio filosófico es también un ejercicio contra toda forma de idolatría y una de las formas
de mostrar la contingencia y la fragilidad de cualquier poder.
Y al llevar adelante esa tarea, la reflexión filosófica también se opone al poder de la simple
técnica y nos recuerda que es propio de lo humano distinguir entre lo que es posible y lo que es debido,
lo que deseamos y lo que debemos hacer.
El ejercicio filosófico allí donde existe –y no se le suplanta con el adoctrinamiento o el saber
puramente enciclopédico– constituye en suma un apoyo intelectual o espiritual de la democracia.
Después de todo, la filosofía es a la cultura lo que la democracia es al poder: una forma esclarecida de
la duda, una ironía permanente frente a lo que quisiera ser indudable e incuestionado [...]”. (Carlos
Peña, El Mercurio,02 de marzo de 2018).
Texto 2
“De hecho, el valor de la filosofía debe ser buscado, en una larga medida, en su real incertidumbre. El
hombre que no tiene ningún barniz de filosofía va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del
sentido común, de las creencias habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado
en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento deliberado de su razón. Para este hombre, el
mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio; los objetos habituales no le suscitan problema alguno,
y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas. Desde el momento en que
empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario, como hemos visto en nuestros primeros capítulos,
que aun los objetos más ordinarios conducen a problemas a los cuales solo podemos dar respuestas muy
incompletas. La filosofía, aunque incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las
dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos
liberan de la tiranía de la costumbre. Así, el disminuir nuestro sentimiento de certeza sobre lo que las
cosas son, aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que pueden ser; rechaza el dogmatismo
algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz
nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos familiares en un aspecto no familiar”.
(Bertrand Russel, Los problemas de la filosofía, p. 99)
Texto 3
“Psicología, lógica, moral, metafísica: el abate Trécourt liquidaba el programa a razón de cuatro horas
semanales. Se limitaba a devolvernos nuestras disertaciones, a hacernos dictados, a hacernos recitar la
lección aprendida en nuestro manual. A propósito de cada problema, el autor, el reverendo Padre Lahr,
hacía un rápido inventario de los errores humanos y nos enseñaba la verdad según santo Tomás. El abate
no se complicaba tampoco con sutilezas. Para refutar el idealismo, ponía la evidencia del tacto a las
posibles ilusiones de la vista; golpeaba sobre la mesa declarando: "Lo que es, es." Las lecturas que nos
indicaba carecían de sal; eran La atención de Ribot, La psicología de las masas de Gustave Lebon, las
ideas-fuerza de Fouillée. Sin embargo, yo me apasionaba. Volvía a encontrar, tratados por señores serios
en los libros, los problemas que habían intrigado mi infancia; de pronto, el mundo de los adultos no se
deslizaba sin tropiezos: había un anverso, un revés, la duda entraba; forzando un poco, ¿qué quedaría?
No se forzaba mucho, pero ya era bastante extraordinario, después de doce años de dogmatismo, una
disciplina que planteara interrogantes y que me los planteara a mí. Pues era yo, a la que siempre habían
hablado de lugares comunes, la que de pronto se encontraba puesta en cuestión. ¿De dónde salía mi
conciencia? ¿De dónde sacaba sus poderes? […]
Lo que sobre todo me atrajo en la filosofía fue que suponía que iba derecho a lo esencial. Nunca
me habían gustado los detalles, veía el sentido global de las cosas más que sus singularidades y prefería
comprender a ver; yo siempre había deseado conocerlo todo; la filosofía me permitiría alcanzar ese
deseo, pues apuntaba a la totalidad de lo real; se instalaba enseguida en su corazón y me revelaba, en
vez de un decepcionante torbellino de hechos o de leyes empíricas un orden, una razón, una necesidad.
Ciencias, literatura, todas las otras disciplinas me parecieron parientes pobres. […]
Las mujeres que tenían un diploma o un doctorado de filosofía se contaban con los dedos de
una mano: yo deseaba ser una de esas precursoras. Prácticamente la única carrera que esos diplomas
me abrirían sería la enseñanza: no tenía nada en contra. Mi padre no se opuso a ese proyecto, pero se
negaba a dejarme buscar lecciones: tendría un puesto en un liceo. ¿Por qué no? Esa solución satisfacía
mi gusto de la prudencia. Mi madre informó tímidamente a las señoritas y sus rostros se congelaron.
Habían empleado sus existencias en combatir el laicismo y no hacían ninguna diferencia entre un
establecimiento de Estado y una casa de tolerancia. Además, explicaron a mi madre que la filosofía
corroía mortalmente las almas; en un año de Sorbona, yo perdería mi fe y mis buenas costumbres. Mamá
se inquietó. Como la licencia clásica ofrecía, según papá, más posibilidades, como quizá le permitieran a
Zaza preparar algunos certificados, acepté sacrificar la filosofía a las letras. Pero mantuve mi decisión de
enseñar en un liceo. ¡Qué escándalo! Once años de cuidados, de sermones, de adoctrinarme
asiduamente ¡y mordía la mano que me había alimentado! En las miradas de mis educadoras leía con
indiferencia mi ingratitud, mi indignidad, mi traición: Satanás me había conquistado”. (Simone de
Beauvior, Memorias de una joven formal).
Texto 4
“(…) La filosofía, tal como yo la he entendido y vivido hasta ahora, es la vida voluntaria en el hielo y en
las altas montañas: búsqueda de todo lo problemático y extraño que hay en el existir, de todo lo proscrito
hasta ahora por la moral. Una prolongada experiencia, proporcionada por ese caminar en lo prohibido,
me ha enseñado a contemplar las causas a partir de las cuales se ha moralizado e idealizado hasta ahora,
de un modo muy distinto al que tal vez se desea: se me han puesto al descubierto la historia oculta de
los filósofos, la sicología de sus grandes nombres. ¿Cuánta verdad soporta, cuánta verdad osa un
espíritu? Esto fue convirtiéndose cada vez más, para mí, en la auténtica unidad de medida. El error (creer
en el ideal) es ceguera, el error es cobardía. Toda conquista, todo paso adelante en el conocimiento es
consecuencia del coraje, de la dureza consigo mismo, de la limpieza consigo mismo. Yo no refuto los
ideales; ante ellos, simplemente, me pongo los guantes. Ni timur in vetitum [nos lanzamos hacia lo
prohibido]: bajo este signo vencerá un día mi filosofía, pues hasta ahora lo único que se ha prohibido
siempre, por principio, ha sido la verdad”. (Friedrich Nietzsche, Ecce Homo).
Texto 5
“Entorpece el estudio de la filosofía la figuración no razonable de verdades establecidas, sobre las que
quien las posee cree que no hace falta volver, sino que basta con tomarlas como base y expresarlas y
enjuiciar y condenar a base de ellas. Vista la cosa por este lado, es especialmente necesario que la
filosofía se convierta en una actividad sería. Para todas las ciencias, artes, aptitudes y oficios vale la
convicción de que su posesión requiere múltiples esfuerzos de aprendizaje y de práctica. En cambio, en
lo que se refiere a la filosofía parece imperar el prejuicio de que, si para poder hacer zapatos no basta
con tener ojos y dedos y con disponer de cuero y herramientas, en cambio cualquiera puede filosofar
directamente y formular juicios acerca de la filosofía, porque posee en su razón natural la pauta
necesaria para ello, como si en su pie no poseyese también la pauta natural del zapato. Tal parece como
si se hiciese descansar la posesión de la filosofía sobre la carencia de conocimientos y de estudio,
considerándose que aquella termina donde comienzan éstos. Se la reputa frecuentemente como un
saber formal y vacío de contenido y no se ve que, lo que en cualquier conocimiento y ciencia es verdad
aun en cuanto al contenido, sólo puede ser acreedor a este nombre cuando es engendrado por la
filosofía; y que las otras ciencias, por mucho que intenten razonar sin la filosofía, sin ésta no pueden
llegar a poseer en sí mismas vida, espíritu ni verdad (…).
A los verdaderos pensamientos y a la penetración científica sólo puede llegarse mediante la
labor del concepto. Solamente éste puede producir la universalidad del saber, que no es ni la
indeterminabilidad y la pobreza corriente del sentido común, sino un conocimiento cultivado y cabal, ni
tampoco la universalidad excepcional de los dotes de la razón corrompidas por la indolencia y la
infatuación del genio, sino la verdad que ha alcanzado ya la madurez de su forma peculiar y susceptible
de convertirse en patrimonio de toda razón autoconsciente”. (Hegel, G.W.F. Fenomenología del espíritu).
Texto 6
“No es lo mismo la verdad y la utilidad […] ¿Pero cómo suspender la utilidad? ¿No es la utilidad algo
esencial de las cosas? ¿Qué sería este paquete de papas fritas si no fue pensado desde la categoría de
utilidad? Mejor primero lo compro. La papa frita es un alimento: sirve para que nos alimentemos. Los
alimentos sirven para que nuestros cuerpos sigan vivos. Y, sin embargo, está claro que hemos dejado ya
muchos pliegues conceptuales al reducir un producto del capitalismo el inventario al menú compuesto
de proteínas. O dicho de otro modo: se podría pensar la alimentación desde otra perspectiva, sin la
necesidad de que la comida deba tomar la forma de una papa frita, deba ser empaquetada de este
modo, pero sobre todo deba ser sólo accesible a aquel que la puede comprar […] Pero hay algo más.
Entendemos qué es una papa frita a partir de un rasgo suyo definitorio: su utilidad. La utilidad es un
valor; no es la papa frita, no es la cosa misma. Las cosas entran en relación con los seres humanos a
través de los valores y nuestra cultura ha erigido en valor casi supremo, o por lo menos, naturalizado
tanto el valor de la utilidad que ya no lo percibimos como valor, como rasgo. Y lo hacemos parte esencial
de las cosas. Suspender el valor de la utilidad, aunque sea desde el pensamiento; poner entre paréntesis
este rasgo el pensar el objeto, nos pone de frente con la cosa y nos obliga a buscarle otros sentidos,
otras perspectivas […].
Se puede operar desde el desmontaje, o para usar por primera vez un término difundido por
Derrida, se puede operar desde la deconstrucción. Podemos desnaturalizar lo útil. Podemos entender
que la utilidad no está invitada en la cosa de manera esencial […]. Pero entonces, ¿para qué sirve la
filosofía? ¿Cuál es su utilidad? No cura enfermedades, no construye puentes, no diagrama un sistema
de ventas. No trae la felicidad, no establece certezas, no facilita las cosas […].
[E]l trabajo filosófico consiste en un trabajo intelectual, a lo sumo dialógico, donde se trata de
producir desde el análisis crítico cierta impotencia en el funcionamiento de las cosas, cierta
inoperocidad. Se interrumpe la obviedad del funcionamiento. Se muestra que aquello que viene
funcionando correctamente, o en principio sin fisuras, sin embargo, a partir de cierto descolocamiento
de sus pilares, deja de funcionar. Muestra sus contingencias, su posibilidad de ser otra cosa, su
posibilidad de ser otra manera […]”. (Darío Sztajnszrajber, ¿Para qué sirve la filosofía? (Pequeño tratado
sobre la demolición), Plantea, Buenos Aires, 2013 pp. 40.42)
Texto 7
¿Tiene sentido empeñarse hoy, a finales del siglo XX o comienzos del XXI, en mantener la filosofía como
una asignatura más del bachillerato? ¿Se trata de una mera supervivencia del pasado que los
conservadores ensalzan por su prestigio tradicional, pero que los progresistas y las personas prácticas
deben mirar con justificada impaciencia? ¿Pueden los jóvenes, adolescentes más bien, niños incluso,
sacar algo en limpio de lo que a su edad debe resultarles un galimatías? ¿No se limitarán en el mejor de
los casos a memorizar unas cuantas fórmulas pedantes que luego repetirán como papagayos? (…)
Si se quieren resumir todos los reproches contra la filosofía en cuatro palabras, bastan éstas: no sirve
para nada. Los filósofos se empeñan en saber más que nadie de todo lo imaginable, aunque en realidad
no son más que charlatanes amigos de la vacua palabrería. Y entonces, ¿quién sabe de verdad lo que
hay que saber sobre el mundo y la sociedad? Pues los científicos, los técnicos, los especialistas, los que
son capaces de dar informaciones válidas sobre la realidad.
Así pues, en la época actual, la de los grandes descubrimientos técnicos, en el mundo del
microchip y del acelerador de partículas, en el reino de internet y la televisión digital..., ¿qué información
podemos recibir de la filosofía? La única respuesta que nos resignaremos a dar es la que hubiera
probablemente ofrecido el propio Sócrates: ninguna. Nos informan las ciencias de la naturaleza, los
técnicos, los periódicos, algunos programas de televisión..., pero no hay información «filosófica». Según
señaló Ortega, antes citado, la filosofía es incompatible con las noticias y la información está hecha de
noticias. Muy bien, pero ¿es información lo único que buscamos para entendernos mejor a nosotros
mismos y lo que nos rodea? Supongamos que recibimos una noticia cualquiera, ésta por ejemplo: un
número x de personas muere diariamente de hambre en todo el mundo. Y nosotros, recibida la
información, preguntamos (o nos preguntamos) qué debemos pensar de tal suceso. Recabaremos
opiniones, algunas de las cuales nos dirán que tales muertes se deben a desajustes en el ciclo
macroeconómico global, otras hablarán de la superpoblación del planeta, algunos clamarán contra el
injusto reparto de los bienes entre posesores y desposeídos, o invocarán la voluntad de Dios, o la
fatalidad del destino... Y no faltará alguna persona sencilla y cándida, nuestro portero o el quiosquero
que nos vende la prensa, para comentar: «¡En qué mundo vivimos!» Entonces nosotros, como un eco,
pero cambiando la exclamación por la interrogación, nos preguntaremos: «Eso: ¿en qué mundo
vivimos?».
No hay respuesta científica para esta última pregunta, porque evidentemente no nos
conformaremos con respuestas como «vivimos en el planeta Tierra», «vivimos precisamente en un
mundo en el que x personas mueren diariamente de hambre», ni siquiera con que se nos diga que
«vivimos en un mundo muy injusto» o «un mundo maldito por Dios a causa de los pecados de los
humanos» (¿por qué es injusto lo que pasa?, ¿en qué consiste la maldición divina y quién la certifica?,
etc.). En una palabra, no queremos más información sobre lo que pasa, sino saber qué significa la
información que tenemos, cómo debemos interpretarla y relacionarla con otras informaciones
anteriores o simultáneas, qué supone toda ella en la consideración general de la realidad en que vivimos,
cómo podemos o debemos comportarnos en la situación así establecida. Éstas son, precisamente las
preguntas a las que atiende lo que vamos a llamar filosofía.
a) La información, que nos presenta los hechos y los mecanismos primarios de lo que sucede.
b) El conocimiento, que reflexiona sobre la información recibida, jerarquiza su importancia significativa
y busca principios generales para ordenarla
c) La sabiduría, que vincula el conocimiento con las opciones vitales o valores que podemos elegir,
intentando establecer cómo vivir mejor de acuerdo con lo que sabemos.
Creo que la ciencia se mueve entre el nivel a) y el b) de conocimiento, mientras que la filosofía
opera entre el b) y el c). De modo que no hay información propiamente filosófica, pero sí puede haber
conocimiento filosófico y nos gustaría llegar a que hubiese también sabiduría filosófica. (Fernando
Savater, Las preguntas de la vida).
Indicadores y puntaje
Criterios
4 puntos 3 puntos 2 puntos 1 punto
Expone una tesis clara Expone una tesis clara Expone una tesis para No se identifica una
para responder la para responder la responder la tesis que responda la
pregunta. pregunta. pregunta, pero no pregunta.
Presenta argumentos Presenta argumentos está bien cohesionada Presenta argumentos,
a partir de ejemplos, a partir de ejemplos, con los argumentos. pero no están bien
experiencias, citas, experiencias, citas, Presenta argumentos, cohesionados con el
conceptos, etc. conceptos, etc. pero no están resto del texto ni
Desarrollo
Todas las ideas están Algunas ideas no respaldados con algún están respaldados con
bien desarrolladas. están suficientemente tipo de evidencia. algún tipo de
desarrolladas. Algunas ideas no evidencia.
están suficientemente Las ideas son confusas
desarrolladas. y no están
suficientemente
desarrolladas.
Sintetiza las ideas Sintetiza las ideas Sintetiza las ideas No sintetiza las ideas
principales del texto. principales, haciendo principales, haciendo principales. No hay
Se extrae implicancias un punteo de ellas. Se un punteo de ellas. No implicancias.
Conclusión a partir de la reflexión extrae implicancias, hay implicancias
de forma coherente. pero son algo claramente expuestas.
confusas.
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad de evaluación es que los estudiantes reflexionen cómo sería un mundo sin
filosofía, mediante la creación un cuento.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
INDICADORES DE EVALUACIÓN
OA 1
- Explica algunos alcances, límites y fines
Explicar los alcances, límites y fines del
de la filosofía según diversas
quehacer filosófico, considerando sus
perspectivas y su propio punto de vista.
aportes al conocimiento y la acción, así como
- Defiende una visión personal respecto
su relación con otras disciplinas y formas del
del valor y el lugar de la filosofía en la
saber.
sociedad contemporánea.
OA b
Analizar y fundamentar problemas
presentes en textos filosóficos,
considerando sus supuestos, conceptos,
métodos de razonamiento e implicancias en
la vida cotidiana.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de
problemas filosóficos a partir de las
perspectivas de diversos filósofos, siendo
capaces tanto de reconstruir sus
fundamentos como de cuestionarlos y
plantear nuevos puntos de vista.
DURACIÓN:
2 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Luego de que haya quedado claro en qué consiste el cuento de escribirán, el docente se asegura que
recuerden las características del género narrativo. Para ello, los invita a caracterizar este género de
acuerdo con lo que han aprendido en la asignatura de Lengua y Literatura.
Orientaciones al docente
Si los estudiantes no conociesen la historia de Farenheit 451, podrían ver el tráiler de la película homónima
estrenada en 2018.
Es importante que sepan las características del género narrativo; si fuese preciso, el docente podría hacer una
presentación más detallada. Puede apoyarse en actividades sugeridas por el Mineduc.
Además, los cuentos deben hacer referencias implícitas o implícitas a los contenidos filosóficos vistos en
clases (origen, inicio, finalidad, límites y valor de la filosofía). Finalmente, los estudiantes entregan sus
cuentos al profesor para su evaluación
Orientaciones al docente
La extensión del cuento y el tiempo para escribirlo deben ser definidos por el profesor al inicio de la actividad.
El objetivo principal de la actividad es que los estudiantes reflexionen sobre la importancia de la filosofía en la
sociedad actual, por lo que el foco de la evaluación debe estar en los objetivos de aprendizaje y no en criterios
estéticos propios de una creación literaria.
Objetivos de Aprendizaje
OA 2
Formular preguntas filosóficas referidas a la praxis que sean significativas para su vida, considerando teorías éticas
fundamentales y conceptos como la justicia, la libertad y la igualdad.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o carácter falaz,
considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar una tesis.
OA c
Participar en diálogos sobre grandes problemas de la filosofía pertinentes para sus contextos, sostenidos a partir de
argumentos de los distintos participantes, utilizando métodos de razonamiento filosófico y valorando la controversia
y la diversidad como factores fundamentales para el desarrollo del pensamiento.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de diversos filósofos,
siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y plantear nuevos puntos de vista.
Programa de Estudio Filosofía 4° medio Unidad 2
PROPÓSITO
A partir de la comprensión del concepto de ética y de la revisión de algunas teorías éticas, el propósito
de esta actividad es que los estudiantes valoren la reflexión filosófica como una manera de evaluar los
fundamentos de las acciones morales en la vida cotidiana.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 2
Formular preguntas filosóficas referidas a la praxis que sean significativas para su vida,
considerando teorías éticas fundamentales y conceptos como la justicia, la libertad y la igualdad.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o
refutar una tesis.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de
diversos filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y
plantear nuevos puntos de vista.
ACTITUDES
- Pensar con apertura a distintas perspectivas y contextos, asumiendo riesgos y
responsabilidades.
- Trabajar colaborativamente en la generación, desarrollo y gestión de proyectos y la resolución
de problemas, integrando las diferentes ideas y puntos de vista.
Duración: 6 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Cada grupo presenta sus respuestas al curso y el profesor anota en la pizarra las ideas principales de
cada respuesta. Una vez que algunos estudiantes hayan respondido esta pregunta, el profesor explica
que se trata de una acción que pertenece al ámbito moral y les entrega un texto en el que se distingan
los conceptos de ética y moral (se sugiere aquí una conferencia de Adela Cortina). Cuando hayan leído
el texto, el docente formula preguntas de comprensión de lectura:
A continuación, los estudiantes vuelven a reunirse en los mismos grupos. Sobre la base del texto leído,
cada grupo debe formular una pregunta ética sobre copiar en una prueba. Finalmente, cada grupo
presenta al curso las preguntas éticas que hayan formulado y discuten, con ayuda del profesor, en qué
medida es una pregunta filosófica.
Orientaciones al docente
Es importante que el docente apoye en todo momento a los estudiantes en la formulación de preguntas
filosóficas. Como guía, podría sugerirles que sean preguntas que admitan distintas respuestas, que interroguen
por las causas o los efectos de un determinado fenómeno, que cuestionen los supuestos de una afirmación,
etc.
Si hubiese las condiciones apropiadas, en lugar de analizar un problema cotidiano como el propuesto (copiar
en un examen), podrían revisar el capítulo de la serie Los Simpson titulado “Lisa la iconoclasta” y adaptar las
preguntas relacionadas con el texto de Adela Cortina (por ejemplo: ¿qué acciones o afirmaciones morales hay
en el capítulo?, ¿qué acciones o afirmaciones éticas hay en el capítulo?, ¿cuáles de las tareas de la ética es
realizada por Lisa en el capítulo?, etc.).
Se propone aquí que cada grupo lea un texto de entre los siguientes autores: Aristóteles, David Hume,
Immanuel Kant, Friedrich Nietzsche, John Stuart Mill, Enrique Dussel y Carol Gilligan, y respondan las
siguientes preguntas:
Una vez que hayan respondido estas preguntas, los grupos comparten sus respuestas con el curso para
que todos conozcan cómo distintas teorías éticas responderían ante una misma acción moral.
Finalmente, el docente abre un breve debate en torno a la siguiente interrogante:
- ¿Cuál teoría ética es, a su juicio, más conveniente? ¿Por qué?
Orientaciones al docente
Se sugiere que el profesor apoye la presentación de cada teoría ética. Podría intervenir cada vez que sea
necesario, corrigiendo o complementando las respuestas de los grupos, o haciendo una presentación general
Unidad de Currículum y Evaluación 64
de las distintas
Ministerio teorías
de Educación, y sus 2019
noviembre representantes una vez terminadas las presentaciones.
Si en la primera parte los estudiantes revisaron el capítulo de Los Simpson sugerido, luego de la lectura de los
textos de la segunda parte se podría debatir acerca de qué teoría ética explicaría mejor el comportamiento moral
Programa de Estudio Filosofía 4° medio Unidad 2
En la primera parte de la actividad se recomienda usar un tema o problema cotidiano de la vida escolar
significativo y contingente para los alumnos, de modo que despierte el interés en la discusión.
Dependiendo de cada situación, podría ponerse como ejemplo la elección de centro de estudiantes, la
conducta o normas al interior de la escuela y el trabajo, o problemas más generales como la
discriminación y el sexismo.
En la segunda parte de la actividad, el docente podría seleccionar fragmentos más breves para que todos
los grupos pudiesen leer todos textos que representan teorías éticas. De este modo, la pregunta final
(por la teoría ética más conveniente) podría incluirse en el trabajo grupa y no en una discusión general.
Si los textos fuesen demasiado extensos, el profesor podría seleccionar un párrafo o frases clave que
permitieran a los estudiantes comprender lo medular de cada teoría ética.
Podría resultar interesante para los alumnos analizar escenas de series televisivas. Algunas alternativas
podrían ser los problemas éticos abordados en las series “House M.D.”, “House of Cards” u otras más
cercanas al contexto nacional, como “Los 80”.
“Empezaré por algo más inicial todavía, que es la distinción entre moral y ética, que se hace en filosofía
de muy distinta manera, pues a mí me parece que es importante ponerse de acuerdo desde el comienzo
acerca de en qué sentido va a ocupar la persona que habla los términos ‘moral’ y ‘ética’. Entiendo que
moral y ética, desde el punto de vista etimológico, significan lo mismo, porque a fin de
cuentas ética viene del griego ethos, y moral del término latino mores, y los dos vienen a querer decir
“costumbre” o “carácter”, y en este sentido, tanto la moral como la ética se ocuparían del carácter de
las personas, de las organizaciones y de los pueblos. Pero creo que en filosofía necesitamos distinguir
entre dos niveles de reflexión y dos niveles de lenguaje a los que podemos asignar los nombres de moral
y ética, como podríamos asignar otros, pero creo que estos dos nos son útiles. Necesitamos dos niveles
de reflexión y lenguaje; uno de ellos se mueve en el nivel de la vida cotidiana, y el segundo en el nivel de
la reflexión filosófica.
La moral, entonces –y ésta es una definición absolutamente convencional– se referiría al ámbito
de la vida cotidiana, en el que siempre, en todos los pueblos, ha habido algún tipo de conciencia moral,
porque todos han entendido que debían hacerse cosas, que había cosas que eran mejores que otras y
que, por lo tanto, habría algunas normas o algún sentido de la felicidad que habría que seguir. Yo estoy
totalmente de acuerdo con la reflexión kantiana en que la moral pertenece a la vida cotidiana, que la ha
habido desde siempre, que no la han inventado los filósofos, aunque evidentemente la filosofía ha tenido
también influencia en las reflexiones de la vida cotidiana.
La ética sería la filosofía moral, es decir, aquella parte de la filosofía que se ocupa de la moral,
de la misma manera que hay una filosofía de la ciencia, o hay una filosofía del derecho, o una filosofía
de la religión. La filosofía de la moral, o ética, tendría a mi juicio tres tareas fundamentales, y esto lo vine
defendiendo desde mi libro Ética mínima, que es el primero de los libros emblemáticos que escribí.
Entiendo que la ética tiene tres tareas con respecto a la moral: en primer lugar, aclarar en qué consiste
el fenómeno de lo moral, que no es pequeña tarea. En segundo lugar, tratar de fundamentar la moral;
es decir, tratar de dar razón de la moral, decir por qué hay y por qué debe haberla o si no existe ninguna
razón, decir por qué no existe. Y, en tercer lugar, tratar de aplicar lo que se ha ganado en el proceso de
fundamentación a la vida cotidiana. Tres tareas que me parece que son imprescindibles para la filosofía
moral, o ética, en relación con su objeto, que sería precisamente la moral. (Adela Cortina, Pluralismo
moral. Ética de mínimos y ética de máximos, Conferencia, Facultad de Filosofía y Humanidades,
Universidad de Chile, 2003, disponible en
https://web.uchile.cl/vignette/cyberhumanitatis/CDA/vida_sub_simple3/0,1250,PRID%253D7562%252
6SCID%253D7564%2526ISID%253D347,00.html).
Texto 2
Puesto que los fines parecen ser múltiples, y que de entre ellos elegimos algunos por causa de otros,
como la riqueza, las flautas y, en general, los instrumentos, es por ello evidente que no todos los fines
son finales; pero el bien supremo debe ser evidentemente algo final. Por tanto, si hay un solo fin final,
éste será el bien que buscamos; y si muchos, el más final de entre ellos.
Lo que se persigue por sí mismo lo declaramos más final que lo que se busca para alcanzar otra
cosa; y lo que jamás se desea con ulterior referencia, más final que todo lo que se desea al mismo tiempo
por sí y por aquello; es decir, que lo absolutamente final declaramos ser aquello que es apetecible
siempre por sí y jamás por otra cosa.
Tal nos parece ser, por encima de todo, la felicidad. A ella, en efecto, la escogemos siempre por
sí misma, y jamás por otra cosa; en tanto que el honor, el placer, la intelección y toda otra perfección
cualquiera, son cosas que, aunque es verdad que las escogemos por sí mismas –si ninguna ventaja
resultase, elegiríamos, no obstante, cada una de ellas–, lo cierto es que las deseamos en vista de la
felicidad, suponiendo que por medio de ellas seremos felices. Nadie, en cambio, escoge la felicidad por
causa de aquellas cosas, ni, en general, de otra ninguna.
[…] Por lo pronto, asentemos que el bien autosuficiente es aquel que por sí solo torna amable la
vida ya de nada menesterosa; y tal bien pensamos que es la felicidad. Ella es aun más deseable que todos
los bienes, y no está incluida en la enumeración de éstos. Si lo estuviese, es claro que sería más deseable
después de haber recibido la adición del menor de los bienes, ya que con lo añadido se produciría un
excedente de bien, y de los bienes el mayor es siempre el más estimable. Es manifiesto, en suma, que la
felicidad es algo final y autosuficiente, y que es el fin de cuanto hacemos.
Quizá, empero, parezca una perogrullada decir que la felicidad es el bien supremo; y lo que se
desea, en cambio, es que se diga con mayor claridad en qué consiste. Lo cual podría tal vez hacerse si
pudiésemos captar el acto del hombre. Pues así como para el flautista y para el escultor y para todo
artesano, y en general para todos aquellos que producen obras o que desempeñan una actividad, en la
obra que realizan se cree que residen el bien y la perfección, así también parece que debe acontecer
con el hombre en caso de existir algún acto que le sea propio. ¿O es que sólo habrá ciertas obras y
acciones que sean propias del carpintero y del zapatero, y ninguna del hombre, como si éste hubiese
nacido como cosa ociosa? ¿O que así como es notorio que existe algún acto del ojo, de la mano, del pie,
y en general de cada uno de los miembros, no podríamos constituir para el hombre ningún acto fuera
de todos los indicados? ¿Y cuál podría entonces ser?
El vivir, con toda evidencia, es algo común aun a las plantas; mas nosotros buscamos lo propio
del hombre. Por tanto, es preciso dejar de lado la vida de nutrición y crecimiento. Vendría en seguida la
vida sensitiva; pero es claro también que ella es común aun al caballo, al buey y a cualquier animal.
Resta, pues, la que puede llamarse vida activa de la parte racional del hombre, la cual a su vez tiene dos
partes: una, la que obedece a la razón; otra, la que propiamente es poseedora de la razón y que piensa.
Pero como esta vida racional puede asimismo entenderse en dos sentidos, hemos de declarar, en
seguida, que es la vida como actividad lo que queremos significar, porque éste parece ser el más propio
sentido del término.
Si, pues, el acto del hombre es la actividad del alma según la razón o al menos no sin ella; y si
decimos de ordinario que un acto cualquiera es genéricamente el mismo, sea que lo ejecute un
cualquiera o uno competente, como es el mismo, por ejemplo, el acto del citarista y el del buen citarista,
y en general en todos los demás casos, añadiéndose en cada uno la superioridad de la virtud al acto
mismo (diciéndose así que es propio del citarista tañer la cítara, y del buen citarista tañerla bien); si todo
ello es así, y puesto que declaramos que el acto propio del hombre es una cierta vida, y que ella consiste
en la actividad y obras del alma en consorcio con el principio racional, y que el acto de un hombre de
bien es hacer todo ello bien y bellamente; y como, de otra parte, cada obra se ejecuta bien cuando se
ejecuta según la virtud que le es propia, de todo esto se sigue que el bien humano resulta ser una
actividad del alma según su virtud; y si hay varias virtudes, según la mejor y más perfecta, y todo esto,
además, en una vida completa. Pues así como una golondrina no hace primavera, ni tampoco un día de
sol, de la propia suerte ni un día ni un corto tiempo hacen a nadie bienaventurado y feliz. (Aristóteles,
Ética Nicomaquea, Textos Escogidos, Centro de Estudios Públicos, 56, 1994, trad. Alfonso Gómez-Lobo,
pp. 281-283).
Texto 3
“5. Estos argumentos esgrimidos por cada uno de los bandos (y muchos más que podrían aducirse) son
tan plausibles que yo me inclino a sospechar que tanto el uno como el otro son sólidos y satisfactorios,
y que la razón y el sentimiento concurren en casi todas nuestras determinaciones y conclusiones. Es
probable que la sentencia final que decida si tal carácter o tal acto es amable u odioso, digno de alabanza
o de censura; la sentencia que ponga en ellos la marca del honor o de la infamia, la de la aprobación o
la censura; la que hace de la moralidad un principio activo y pone en la virtud nuestra felicidad y en el
vicio nuestra miseria, es probable, digo, que esta sentencia final dependa de algún sentido interno o
sentimiento que la naturaleza ha otorgado a toda la especie de una manera universal. Pues, ¿qué otra
cosa, si no, podría tener una influencia de este tipo? Pero a fin de preparar el camino para que se dé tal
sentimiento y pueda este discernir propiamente su objeto, encontramos que es necesario que antes
tenga lugar mucho razonamiento, que se haga distinciones sutiles, que se infiera conclusiones precisas,
que se establezca comparaciones distantes, que se examine relaciones complejas, y que los hechos
generales se identifiquen y se esté seguro de ellos. Algunas especies de belleza, especialmente las de
tipo natural, se apoderan de nuestro afecto y de nuestra aprobación en cuanto se nos presentan por
primera vez. Y cuando no logran producir este efecto, es imposible que razonamiento alguno pueda
cambiar su influencia o adaptarlas mejor a nuestro gusto y sentimiento. Pero en muchas otras clases de
belleza, particularmente las que se dan en las bellas artes, es un requisito emplear mucho razonamiento
para llegar a experimentar el sentimiento apropiado, y un gusto equivocado puede corregirse
frecuentemente mediante argumentos y reflexiones. Hay justo fundamento para concluir que la belleza
moral participa en gran medida de este segundo tipo de belleza, y que exige la ayuda de nuestras
facultades intelectuales para tener influencia en el alma humana.
6. Mas aunque la cuestión referente a los principios generales de la moral sea curiosa e
importante, es innecesario en este momento que nos dediquemos a investigarla con más detalle. Pues
si en el curso de la presente indagación somos tan afortunados como para descubrir el verdadero origen
de la moral, entonces veremos fácilmente en qué grado entra el sentimiento o la razón en todas nuestras
decisiones de esta clase. Para alcanzar tal propósito, trataremos de seguir un método muy simple:
analizaremos ese complejo de cualidades mentales que forman lo que en la vida común llamamos Mérito
Personal; consideraremos cada atributo del alma que hace que un hombre sea objeto de estima y afecto,
o de odio y desprecio; consideraremos asimismo los diferentes hábitos, o sentimientos, o facultades
que, si se adscriben a una persona, implican alabanza o censura, y que podrían formar parte de cualquier
panegírico o de cualquier sátira de su carácter y de sus modales. La aguda sensibilidad que en este punto
posee universalmente todo el género humano le da a un filósofo suficiente garantía de que nunca se
equivocará mucho al componer este catálogo, y de que tampoco incurrirá en el peligro de elegir mal el
objeto de su contemplación: sólo necesitará entrar por un momento dentro de sí mismo y ver si a él le
gustaría que se le adscribiese esta o aquella cualidad, y si tal imputación provendría de un amigo o de
un enemigo. La misma naturaleza del lenguaje nos guía casi infaliblemente a la hora de formarnos un
juicio de esta clase. Pues como cada lengua posee un grupo de palabras que se toman en un buen
sentido, y otro grupo de palabras que se toman en sentido opuesto, basta con un ligero conocimiento
del idioma, sin ayuda de razonamiento alguno, para orientarnos en la tarea de recoger y clasificar las
cualidades humanas estimables o censurables. El único objeto de razonamiento será el descubrir las
circunstancias que tanto en un lado como en otro son comunes a estas cualidades, observar el particular
elemento en que todas las cualidades estimables coinciden, así como el elemento en el que coinciden
las censurables, y, a partir de ahí, llegar hasta el fundamento de la ética y encontrar esos principios
universales de los que en último término se deriva toda censura y aprobación”. (David Hume,
Investigación sobre los principios de la moral, trad. Carlos Mellizo, Alianza, 2014, Madrid, pp. 42-44)
Texto 4
Ni en el mundo ni, en general, tampoco fuera del mundo, es posible pensar nada que pueda considerarse
como bueno sin restricción, a no ser tan sólo una buena voluntad. El entendimiento, el gracejo, el juicio
o como quieran llamarse los talentos del espíritu; el valor, la decisión, la perseverancia en los propósitos,
como cualidades del temperamento, son, sin duda, en muchos respectos, buenos y deseables; pero
también pueden llegar a ser extraordinariamente malos y dañinos si la voluntad que ha de hacer uso de
estos dones de la naturaleza, y cuya peculiar constitución se llama por eso carácter, no es buena. Lo
mismo sucede con los dones de la fortuna. El poder, la riqueza, la honra, la salud misma y la completa
satisfacción y el contento del propio estado, bajo el nombre de felicidad, dan valor y, tras él, a veces
arrogancia, si no existe una buena voluntad que rectifique y acomode a un fin universal el influjo de esa
felicidad y con él, el principio todo de la acción; sin contar con que un espectador razonable e imparcial,
al contemplar las ininterrumpidas bienandanzas de un ser que no ostenta el menor rasgo de una
voluntad pura y buena, no podrá nunca tener satisfacción, y así parece constituir la buena voluntad la
indispensable condición que nos hace dignos de ser felices.
Algunas cualidades son incluso favorables a esa buena voluntad y pueden facilitar muy mucho
su obra; pero, sin embargo, no tienen un valor interno absoluto, sino que siempre presuponen una
buena voluntad que restringe la alta apreciación que solemos –con razón, por lo demás– tributarles y no
nos permite considerarlas como absolutamente buenas. La mesura en las afecciones y pasiones, el
dominio de sí mismo, la reflexión sobria, no son buenas solamente en muchos respectos, sino que hasta
parecen constituir una parte del valor interior de la persona; sin embargo, están muy lejos de poder ser
definidas como buenas sin restricción –aunque los antiguos las hayan apreciado así en absoluto–. Pues
sin los principios de una buena voluntad, pueden llegar a ser harto malas; y la sangre fría de un malvado,
no sólo lo hace mucho más peligroso, sino mucho más despreciable inmediatamente a nuestros ojos de
lo que sin eso pudiera ser considerado.
La buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice, no es buena por su adecuación para
alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena sólo por el querer, es decir, es buena en sí
misma. Considerada por sí misma, es, sin comparación, muchísimo más valiosa que todo lo que por
medio de ella pudiéramos verificar en provecho o gracia de alguna inclinación y, si se quiere, de la suma
de todas las inclinaciones. Aun cuando, por particulares enconos del azar o por la mezquindad de una
naturaleza madrastra, le faltase por completo a esa voluntad la facultad de sacar adelante su propósito;
si, a pesar de sus mayores esfuerzos, no pudiera llevar a cabo nada y sólo quedase la buena voluntad –
no desde luego como un mero deseo, sino como el acopio de todos los medios que están en nuestro
poder–, sería esa buena voluntad como una joya brillante por sí misma, como algo que en sí mismo
poseo su pleno valor. La utilidad o la esterilidad no pueden ni añadir ni quitar nada a ese valor. Serían,
por decirlo así, como la montura, para poderla tener más a la mano en el comercio vulgar o llamar la
atención de los poco versados, que los peritos no necesitan de tales reclamos para determinar su valor.
(Immanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las costumbres, ed. Pedro Rosario Barbosa, 2007,
San Juan, trad. Manuel García Morente, pp. 7-8).
Texto 5
“[…] Antes bien, fueron «los buenos» mismos, es decir, los nobles, los poderosos, los hombres de
posición superior y elevados sentimientos quienes se sintieron y se valoraron a sí mismos y a su obrar
como buenos, o sea como algo de primer rango, en contraposición a todo lo bajo, abyecto, vulgar y
plebeyo. Partiendo de este pathos de la distancia es como se arrogaron el derecho de crear valores, de
acuñar nombres de valores: ¡qué les importaba a ellos la utilidad! El punto de vista de la utilidad resulta
el más extraño e inadecuado de todos precisamente cuando se trata de ese ardiente manantial de su-
premos juicios de valor ordenadores del rango, destacadores del rango: aquí el sentimiento ha llegado
precisa mente a lo contrario de aquel bajo grado de temperatura que es el presupuesto de toda
prudencia calculadora de todo cálculo utilitario, y no por una vez, no en una hora de excepción, sino de
modo duradero. El pathos de la nobleza y de la distancia, como hemos dicho, el duradero y dominante
sentimiento global y radical de una especie superior dominadora en su relación con una especie inferior,
con un «abajo», éste es el origen de la antítesis «bueno» y «malo». (El derecho del señor a dar nombres
llega tan lejos que deberíamos permitirnos el concebir también el origen del lenguaje como una
exteriorización de poder de los que dominan: dicen «esto es esto y aquello», imprimen a cada cosa y a
cada acontecimiento el sello de un sonido y con esto se lo apropian, por así decirlo.) A este origen se
debe el que, de antema no, la palabra «bueno» no esté en modo alguno ligada necesariamente a
acciones «no egoístas», como creen supersticiosamente aquellos genealogistas de la moral. Antes bien,
sólo cuando los juicios aristocráticos de valor declinan es cuando la antítesis «egoísta» «no egoísta» se
impone cada vez más a la conciencia humana; para servirme de mi vocabulario, es el instinto de rebaño
el que con esa antítesis dice por fin su palabra (e incluso sus palabras) […].
La indicación de cuál es el camino correcto me la proporcionó el problema referente a qué es lo
que las de signaciones de lo «bueno» acuñadas por las diversas lenguas pretenden propiamente
significar en el aspecto etimológico: encontré aquí que todas ellas remiten a idéntica metamorfosis
conceptual; que, en todas partes, «noble», «aristocrático» en el sentido estamental, es el concepto
básico a partir del cual se desarrolló luego, por necesidad, «bueno» en el sentido de «anímicamente
noble», de «aristocrático», de «anímicamente de índole elevada», «anímicamente privilegiado»: un
desarrollo que marcha siempre paralelo a aquel otro que hace que «vulgar», «plebeyo», «bajo», acaben
por pasar al concepto «malo». El más elocuente ejemplo de esto último es la misma palabra alemana
«malo» (schlecht): en sí es idéntica a «simple» (schlicht) -véase «simplemente» (schlechtweg,
schlechterdings)- y en su origen designaba al hombre simple, vulgar, sin que, al hacerlo, lanzase aún una
recelosa mirada de soslayo, sino sencillamente en contraposición al noble […]. (Friedrich Nietzsche, La
genealogía de la moral, Alianza Editorial, Madrid, 1996, trad. Andrés Sánchez Pascual, pp. 31-33).
Texto 6
El credo que acepta como fundamento de la moral la Utilidad, o el Principio de la mayor Felicidad,
mantiene que las acciones son correctas (right) en la medida en que tienden a promover la felicidad, e
incorrectas (wrong) en cuanto tienden a producir lo contrario a la felicidad. Por felicidad se entiende el
placer y la ausencia de dolor; por infelicidad, el dolor y la falta de placer. Para ofrecer una idea clara del
criterio moral que esta teoría establece, es necesario indicar mucho más: en particular, qué cosas incluye
en las ideas de dolor y placer, y en qué medida es ésta una cuestión a debatir. Pero estas explicaciones
suplementarias no afectan a la teoría de la vida sobre la que se funda esta teoría de la moralidad –a
saber, que el placer y la exención del sufrimiento son las únicas cosas deseables como fines–; y que todas
las cosas deseables (que son tan numerosas en el proyecto utilitarista como en cualquier otro) son
deseables ya bien por el placer inherente a ellas mismas, o como medios para la promoción del placer y
la evitación del dolor.
Ahora bien, tal teoría de la vida provoca en muchas mentes, y entre ellas en algunas de las más
estimables en sentimientos y objetivos, un fuerte desagrado. Suponer que la vida no posea (tal como
ellos lo expresan) ninguna finalidad más elevada que el placer –ningún objeto mejor y más noble de
deseo y búsqueda– lo califican como totalmente despreciable y rastrero, como una doctrina sólo digna
de los puercos, a los que se asociaba a los seguidores de Epicuro en un principio, siendo, en algunas
ocasiones, los modernos defensores de esta doctrina igualmente víctimas de tan corteses
comparaciones por parte de sus detractores alemanes, franceses e ingleses. Cuando se les atacaba de
este modo, los epicúreos han contestado siempre que no son ellos, sino sus acusadores, los que ofrecen
una visión degradada de la naturaleza humana, ya que la acusación supone que los seres humanos no
son capaces de experimentar más placeres que los que puedan experimentar los puercos. Si esta
suposición fuese cierta, la acusación no podría ser desmentida, pero ya no sería un reproche, puesto
que si las fuentes del placer fueran exactamente iguales para los seres humanos y para los cerdos, la
regla de vida que fuera lo suficientemente buena para los unos sería lo suficientemente buena para los
otros. Resulta degradante la comparación de la vida epicúrea con la de las bestias precisamente porque
los placeres de una bestia no satisfacen la concepción de felicidad de un ser humano. Los seres humanos
poseen facultades más elevadas que los apetitos animales y, una vez que son conscientes de su
existencia, no consideran como felicidad nada que no incluya la gratificación de aquellas facultades […].
Debe admitirse, sin embargo, que los utilitaristas, en general, han basado la superioridad de los
placeres mentales sobre los corporales, principalmente en la mayor persistencia, seguridad, menor
costo, etc., de los primeros; es decir, en sus ventajas circunstanciales más que en su naturaleza
intrínseca. En todos estos puntos, los utilitaristas han demostrado satisfactoriamente lo que defendían,
pero bien podrían haber adoptado la otra formulación, más elevada, por así decirlo, con total
consistencia. Es del todo compatible con el principio de utilidad el reconocer el hecho de que algunos
tipos de placer son más deseables y valiosos que otros. Sería absurdo que, mientras que al examinar
todas las demás cosas se tiene en cuenta la calidad además de la cantidad, la estimación de los placeres
se supusiese que dependía tan sólo de la cantidad.
Si se me pregunta qué entiendo por diferencia de calidad en los placeres, o qué hace a un placer
más valioso que otro, simplemente en cuanto placer, a no ser que sea su mayor cantidad, sólo existe
una única posible respuesta. De entre dos placeres, si hay uno al que todos, o casi todos los que han
experimentado ambos, conceden una decidida preferencia, independientemente de todo sentimiento
de obligación moral para preferirlo, ése es el placer más deseable. Si aquellos que están familiarizados
con ambos colocan a uno de los dos tan por encima del otro que lo prefieren, aun sabiendo que va
acompañado de mayor cantidad de molestias, y no lo cambiarían por cantidad alguna que pudieran
experimentar del otro placer, está justificado que asignemos al goce preferido una superioridad de
calidad que exceda de tal modo al valor de la cantidad como para que ésta sea, en comparación, de muy
poca importancia. (John Stuart Mill, El utilitarismo, Alianza Editorial, Madrid, 2014, trad. Esperanza
Guisán, pp. 60-64).
Texto 7
Hace poco hemos tocado el tema, por lo que no nos extenderemos demasiado. Toda ética ontológica
del "mundo cotidiano (Lebenswelt)" o de la "eticidad (Sittlichkeit)" debe fundarse en el "bien" (el
agathón de Aristóteles, el télos, la beatitudo de Tomás, el Ser como el Entwurf o "Poder-ser" de
Heidegger), en las "virtudes", "valores" o momentos del "mundo" que deben cumplirse con heroica
autenticidad (Authenticity).
La Ética de la Liberación denomina principium oppressionis el criterio ético que considera al Otro
como oprimido "en" la Totalidad, como "parte funcional" (no como "sujeto") negada en sus intereses
distintos en el "sistema". Se trata del tema de la alienación propiamente dicha (la "cosificación" del Otro).
Nuestra objeción a toda ética ontológica se formula así: En todo "mundo de la vida", siempre,
necesariamente […], hay un Otro oprimido, negado. Pero dicha opresión es justificada por el bien, el fin
(el télos), las virtudes, los valores como funcionalidad de la "parte", como no-existente en cuanto
persona, o al menos como lo no-visto, no-descubierto, oculto (el esclavo no-humano de Aristóteles). En
un "mundo", en una cultura (porque toda cultura es frecuentemente etnocéntrica), en un ethos, etc., no
puede dejar de negarse siempre, a priori a algún Otro. En el feudalismo, el siervo no era "simpliciter"
parte de la "civitas" para Tomás de Aquino; el asalariado (que vende su trabajo) no era propietario del
fruto de su trabajo para Adam Smith (y esto por un "estado de naturaleza" segunda, superior al estado
de naturaleza primitivo); en el machismo, la mujer es objeto sexual, obediente "ama del hogar" ...; en la
sociedad patriarcal, el niño no tiene derechos..., en las culturas depredadoras ecológicas de la
naturaleza, las generaciones futuras tampoco tienen derechos... Todos estos "Otros", invisibles en cada
Totalidad, mundo de la vida, ethos dado, niegan sin "conciencia ética" al Otro como oprimido. Por
necesidad, el telos o el bien de una cultura, de una Totalidad, no puede ser el fundamento último de la
moralidad de los actos. Será sólo "por ahora", mientras no se descubra el Otro negado en este tipo de
sistema.
Es en este contexto que la Ética de la Liberación intentó superar la relatividad inconmensurable
de los sistemas dados, y propuso una trascendentalidad formal-histórica […] sin caer en el relativismo.
El imperativo se enuncia: "¡Libera a la persona indignamente tratada en el Otro oprimido!". Este
principium oppressionis es absoluto (vale para todo sistema existencial o funcional) y es siempre
concreto (no es abstracto). Se "descubre" al Otro negado desde el ethos concreto, desde la "Sittlichkeit"
vigente, desde el mundo heideggeriano, la vida cotidiana de un Taylor. No se puede "deducir" la
esclavitud del esclavo como persona-negada desde un nivel trascendental, abstracto, universalmente, a
priori; al esclavo se lo descubre empíricamente en el sistema esclavista histórico, y en un momento de
"maduración" ética tal que puede reconocérselo fácticamente como el Otro: persona igual, autónoma.
La Ética de la Liberación intenta describir la lógica de la Totalidad como totalización […], y la lógica desde
donde el descubrimiento del Otro como negado-oprimido es posible (la lógica de la Alteridad).
En este caso, el punto de partida no es el "ser", el "bien", el proyecto ontológico, sino el Otro
oprimido, negado como parte dominada y funcional del sistema. (Enrique Dussel, Ética de la liberación,
Universidad Autónoma de México, D.F., 1998, pp. 43-44).
Texto 8
En la edad de la posmodernidad, resulta complicado hablar de una voz honesta o de una cara auténtica.
El respeto hacia las diferencias culturales complica aún más la búsqueda de una verdad moral. ¿Podemos
defender los valores de la libertad individual y de culto sin traicionar nuestro compromiso con los
derechos humanos? En estos debates, la situación de las mujeres ocupa una y otra vez un primer plano.
¿Puede una sociedad democrática sancionar o hacer la vista gorda a la subordinación de las mujeres en
el patriarcado? ¿Ofrece la ética del cuidado un camino a través de este embrollo? ¿Nos puede servir de
guía para impedir la traición a lo que está bien?
Paula Gunn Allen, poeta y erudita de la tribu Pueblo de Laguna, escribe: «la raíz de la opresión
se encuentra en la pérdida de la memoria». Las actividades propias del cuidado –escuchar, prestar
atención, responder con integridad y respeto– son actividades relacionales. La memoria y la relación son
las que quedan destruidas por el trauma. La traición a lo que está bien puede llevar a la ira violenta y al
aislamiento social, pero también puede acallar la voz honesta, la voz de la integridad.
Con el cambio de paradigma producido en las ciencias humanas, resulta más fácil reconocer que
hemos confundido el patriarcado con la naturaleza mediante la naturalización de su modelo binario y
jerárquico del género, el refuerzo de sus leyes del amor y la vigilancia de sus fronteras Sin embargo,
como la primavera árabe demostró de un modo tan visceral, el ansia de tener una voz y de vivir en
democracia es un deseo humano. La presencia de mujeres en la plaza de Tahrir, en El Cairo, era
impresionante; se encontraban entre los líderes de la resistencia. Una vez que los Hermanos
Musulmanes asumieron el protagonismo de la revuelta, las mujeres desaparecieron de la vida pública.
Las mujeres son un faro, la veleta en la lucha entre democracia y patriarcado. La situación de las mujeres
marca la dirección en que sopla el viento.
Sarah Hardy demuestra que la familia patriarcal no es ni tradicional ni original desde el punto de
vista evolutivo: «Las ideologías patriarcales que se centran en la castidad de las mujeres y en la
perpetuación y el aumento del linaje masculino debilitan la tradición de dar prioridad al bienestar de los
menores». Arundhati Roy tiene razón. Desde una perspectiva evolutiva y desde el respeto de los
derechos humanos, las leyes del amor no tienen nada de pequeño y se deben impugnar. Relegar a las
mujeres a la esfera privada, donde la igualdad es incierta y donde los derechos no tienen vigencia, es
ignorar la realidad de que precisamente en la esfera privada es donde las mujeres corren mayor riesgo.
La ética del cuidado no es una ética femenina, sino feminista, y el feminismo guiado por una
ética del cuidado podría considerarse el movimiento de liberación más radical –en el sentido de que
llega a la raíz– de la historia de la humanidad. Al desprenderse del modelo binario y jerárquico del
género, el feminismo no es un asunto de mujeres ni una batalla entre mujeres y hombres, sino el
movimiento que liberará a la democracia del patriarcado.
In a different voice identificó la reivindicación de una voz libre como un punto de inflexión en el
desarrollo moral de las mujeres, al liberar a las mujeres de las garras de una moralidad femenina que
hacía de trampa. En el nombre de la bondad, las mujeres habían silenciado su voz. Para muchas de las
mujeres a las que entrevisté, la liberación de una voz honesta sucedía tras el reconocimiento de que la
abnegación, a menudo considerada máxima expresión de la bondad femenina, en realidad, moralmente
resulta problemática, al implicar la renuncia a la voz y la evasión de las responsabilidades y las relaciones
[…].
La ética del cuidado nos guía para actuar con cuidado en el mundo humano y recalca el precio
que supone la falta de cuidado: no prestar atención, no escuchar, estar ausente en vez de presente, no
responder con integridad y respeto. En el documental The Gatekeepers, se entrevista a seis antiguos
jefes de Shin Bet, la agencia de seguridad interior israelí,́ sobre el conflicto entre Israel y Palestina. Al
final, estos hombres aguerridos y recalcitrantes solo ven una solución: hablar con los enemigos. «Yo
hablaría con cualquiera», dice el mayor de todos, «hasta con Ahmadineyad». No está hablando de
negociar la paz, sino de algo más elemental. Se refiere a revelar la humanidad propia de cada uno. (Carol
Gilligan, El daño moral y la ética del cuidado, en La ética del cuidado, Cuadernos de la Fundación Víctor
Grífols i Lucas, Barcelona, 2013, pp. 30-31;34).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes problematicen la relación entre ética y política,
mediante la evaluación de los límites de la democracia en sociedades plurales.
ACTITUDES
- Pensar con apertura a distintas perspectivas y contextos, asumiendo riesgos y responsabilidades.
- Actuar responsablemente al gestionar el tiempo para llevar a cabo eficazmente los proyectos
personales, académicos y laborales.
Duración:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Se sugiere que vean alguno de los siguientes videos: declaraciones del presidente del partido español
Vox o una entrevista a un supremacista estadounidense (ver Recursos y sitios web). Luego de revisarlo,
el docente plantea preguntas como las siguientes para discutir con el curso:
Orientaciones al docente:
Si el docente prefiere, los estudiantes podrían leer individualmente una entrevista realizada al integrante del
partido Vox.
Otros temas para debatir respecto de los límites de lo que es aceptable como bueno en una sociedad, podrían
ser los “movimientos antivacunas”, “la prohibición del matrimonio para parejas del mismo sexo”, entre otros.
El debate guiado por las preguntas anteriores podría concluir una vez que comprendan los problemas
relacionados con la existencia de múltiples visiones sobre el bien o lo bueno en una sociedad pluralista y
democrática. Llegado a este punto, el docente cierra la discusión, planteando que este tipo de debates
son abordados por la filosofía, por ejemplo, mediante la reflexión sobre los límites y vínculos entre la
ética y la política.
- Si el colegio los premiase por su buen comportamiento con dinero para que el curso lo gastase en
lo que quisiera, ¿cómo podrían decidir en qué gastarlo?
Luego de oír algunas respuestas, el profesor interviene para explicar que, en un caso como ese, se cruzan
aspectos éticos (en qué sería bueno gastar el dinero) y políticos (cómo organizar la toma de decisión,
por ejemplo). Una vez que haya quedado claro el objetivo de este ejemplo, el docente entrega a cada
alumno un texto filosófico en el que se discuta esto. Se propone aquí trabajar con textos de John Rawls,
Adela Cortina y Chantal Mouffe. Para orientar la lectura, el profesor señala que deberán responder la
siguiente pregunta:
- ¿Cómo podemos vivir juntos si tenemos distintas visiones éticas respecto del bien? ¿Es posible
construir políticamente una idea de “bien común”?
Quizá el docente considere útil que lean el texto y, paralelamente, completen una tabla como la que se
presenta más abajo para ayudarlos a identificar las ideas centrales y las diferencias entre los autores.
Bien común
Ética
Justicia
Igualdad
Política
Finalmente, los estudiantes se reúnen en grupos, comentan los textos y responden por escrito la
pregunta planteada anteriormente:
- A partir de la lectura de los textos y su propia opinión, ¿cómo podemos vivir juntos si tenemos
distintas visiones éticas respecto del bien? ¿Es posible construir políticamente una idea de “bien
común”?
Una vez que hayan terminado de escribir las respuestas, los grupos las intercambian para hacer una
coevaluación de carácter formativo. Utilizando los mismos criterios para evaluar argumentos que
aparecen en la tabla para la comprensión de lectura, cada grupo lee una respuesta y entrega
comentarios, destacando sus aspectos positivos y aquellos que podrían mejorar.
Orientaciones al docente:
Si la extensión de los textos superase el tiempo disponible para la actividad, el docente podría escoger sólo dos
de ellos y seleccionar un párrafo o algunas ideas principales. Es importante que las visiones sean contrapuestas,
por lo que se recomienda que enfrentar la visión de Chantal Mouffe con la de John Rawls o Adela Cortina (esta
última ubica a Rawls como un ejemplo de su propia perspectiva ética).
En la primera parte es importante procurar que los estudiantes analicen en qué medida las declaraciones
que aparecen en los videos se ajustarían a la convivencia en una sociedad pluralista, antes que
enjuiciarlas. Para esto, el docente puede invitarlos a pensar en otros ejemplos que no sean del ámbito
de la política.
Si en el cierre de la primera parte hubiese quedado suficientemente claro el problema del pluralismo
moral y la relación con la política, se podría comenzar la segunda parte directamente con la lectura de
textos.
Para reforzar la segunda parte, el docente formular preguntas al curso para que recuerden el texto de
Aristóteles leído previamente respecto de la felicidad.
Texto 1
Entrevistas a Santiago Abascal
También quieren acabar con la inmigración irregular. ¿Sabe cuántos inmigrantes ilegales entraron el
pasado año?
No me lo sé de memoria ni falta que me hace. No tengo más que ver los telediarios y no quiero
inmigración irregular. Me da igual si es el 5%, el 10% o el 50% de la inmigración. Al irregular hay que
combatirlo. Estamos seguros de que las administraciones están ocultando los verdaderos datos de
inmigración. No hay más que leer los periódicos para ver lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la Manada
de Azuqueca, que fue ocultada por la Fiscalía.
Observando desde aquí la Alhambra, reconocerá que el islam ha traído cosas buenas a España.
Tenemos préstamos lingüísticos y han quedado restos en la arquitectura histórica que son muy
bienvenidos, pero por suerte hemos conseguido expulsar lo peor de esa civilización. Tenemos muchas
razones para sentirnos orgullosos de nuestra historia. Nosotros vinimos a Andalucía a decir que, frente
a la Andalucía de Blas Infante y la Andalucía islamizada, reivindicamos la Andalucía de Isabel La Católica
y de Fernando III El Santo. (Recuperada el 28-06-2019 de
https://www.elmundo.es/espana/2019/04/22/5cbcb010fc6c837f238b459e.html)
Texto 2
John Rawls (1921 – 2002, Estados Unidos)
Filósofo estadounidense que contribuye a la filosofía política mediante una revisión contemporánea
y contractualista de la noción de justicia. En su teoría busca reconciliar los principios de libertad e
igualdad mediante un acercamiento al problema de la justicia distributiva. Según el autor, el principio
de libertad tiene prioridad por sobre el de diferencia y se debe contar con instituciones sociales
fuertes que garanticen la corrección de desigualdades dentro de las democracias liberales.
La justicia como equidad pretende ser una concepción política de la justicia. Si bien una concepción
política de la justicia es, por supuesto, una concepción moral, es una concepción moral destinada a un
ámbito específico de aplicación: las instituciones políticas, sociales y económicas […].
La justicia como equidad no constituye la aplicación de una concepción moral general a la
estructura básica de la sociedad, como si esta estructura fuera simplemente un caso más al que aquella
concepción moral general es aplicada. En este sentido, la justicia como equidad difiere de las doctrinas
morales tradicionales, que generalmente constituyen concepciones generales. El utilitarismo es un
ejemplo conocido, pues el principio de la utilidad, en cualquiera de sus formas, pretende regir todo tipo
de ámbitos, desde las acciones individuales hasta las relaciones internacionales. El aspecto esencial es
el siguiente: como problema político práctico, ninguna concepción moral general puede ofrecer una
base públicamente reconocida a partir de la cual elaborar una concepción de la justicia en un Estado
democrático moderno […].
La trayectoria del pensamiento democrático a lo largo de los dos últimos siglos muestra
claramente que no existe un acuerdo en cuanto a la manera en que las instituciones básicas de una
sociedad democrática deberían ser articuladas para determinar y asegurar los derechos y las libertades
básicas de los ciudadanos y, a la vez, dar respuesta a las demandas de igualdad democrática cuando los
ciudadanos son concebidos como personas libres e iguales. Nos encontramos frente a un profundo
desacuerdo en la manera de realizar los valores de la libertad y la igualdad en la estructura básica de la
sociedad […].
La justicia como equidad procura resolver [este] conflicto [...] proponiendo dos principios de
justicia que guíen la realización de los valores de la libertad y la igualdad a través de las instituciones
básicas de la sociedad; y segundo, especificando un punto de vista desde el cual se puede apreciar que
estos principios se adecuan mejor que otros principios de justicia conocidos a la idea de ciudadanos
democráticos, considerados personas libres e iguales […].
Aunque es una concepción moral, la justicia como equidad no está formulada como una doctrina
moral comprensiva. La concepción del ciudadano como una persona libre e igual no es un ideal moral
que pretende gobernar la totalidad de la vida, sino que constituye un ideal integrado a una concepción
política de la justicia que se aplica a la estructura básica de la sociedad. Debemos recordar que el
liberalismo supone que, en un estado democrático constitucional, es inevitable que proliferen
concepciones del bien conflictivas de inconmensurables […].
Una de las más profundas distinciones entre las concepciones políticas de la justicia enfrenta a
aquellas que consienten una pluralidad de concepciones del bien opuestas e incluso inconmensurables
con aquellos que sostienen que no existe más que una única concepción del bien que debe ser
reconocida por todas las personas, en la medida en que sean plenamente racionales. Las concepciones
que se sitúan a un lado de esa distinción difieren en varios aspectos fundamentales de las que se sitúan
al otro. Platón y Aristóteles, y la tradición cristiana representada por San Agustín y Santo Tomás, se sitúan
del lado del bien racional único. Estas concepciones son teleológicas y sostienen que las instituciones
son justas en la medida en que efectivamente promueve este bien. Asimismo, desde la época clásica, la
tradición dominante parece haber sostenido que no existe más que una única concepción del bien y que
el propósito de la filosofía moral, junto con la teología y la metafísica, es definir su naturaleza. El
utilitarismo pertenece a esta tradición. En contraste, el liberalismo es una concepción política que
supone la existencia de múltiples concepciones del bien conflictivas e inconmensurables, cada cual
compatible con la plena racionalidad de los seres humanos. En consecuencia, el liberalismo supone que
una característica fundamental de la cultura de una sociedad democrática es que los ciudadanos afirman
una pluralidad de concepciones del bien conflictivas e inconmensurables. El liberalismo, como doctrina
política, sostiene que la cuestión que la tradición dominante se ha empeñado en resolver no tiene
respuesta en la práctica; esto es, no tiene una respuesta que se adecue a la concepción política de la
justicia de una sociedad democrática. En esta sociedad, toda concepción política teleológica ha de ser
excluida; no puede mantenerse un acuerdo público en torno a la idea del bien que ella postula. (John
Rawls, La justifica como equidad: política, no metafísica, La Política, nº1, 1996, trad. Sebastián Mazzuca,
pp. 24-26; 40; 43-44).
Texto 3
“Un buen número de autores considera hoy en día que conviene distinguir entre lo justo y lo bueno
dentro del fenómeno moral en su totalidad, sin olvidarnos de que “distinguir” dos aspectos de un
fenómeno para comprender lo mejor no significa suponer que en la realidad se dan por separados […].
Cuando tenemos algo por justo, no estamos pretendiendo sólo expresar un sentimiento, ni
informando de que lo aprobemos, ni tampoco exigiendo que sólo lo tenga por justo nuestro propio
grupo, sino que estamos pretendiendo que lo tenga por justo cualquier ser racional que se sitúe en
condiciones de imparcialidad; es decir, estamos pretendiendo que debe tenerlo por justo cualquier ser
racional que no se deje llevar por sus intereses individuales o grupales, sino por intereses
universalizables, porque creemos tener razones suficientes para convencer a otras personas de que la
propuesta satisfacer tales intereses […].
La justicia se refiere, por tanto, a lo que es exigible en el fenómeno moral, y además exigible a
cualquier ser racional que quiera pensar moralmente. Con lo cual nos encontramos con que es
moralmente justo lo que satisfacer intereses universalizables. Cómo podríamos averiguar cuáles son
esos intereses: celebrando un diálogo entre todos los afectados en condiciones de simetría, como
propone la ética discursiva.
Sin embargo, cuando tenemos algo por bueno, por “felicitante”, no podemos exigir que
cualquier ser racional lo tenga por bueno, porque esta sí es una opción subjetiva. En este sentido es que
hoy en día ha hecho fortuna la distinción entre éticas de mínimos y éticas de máximos, entre “éticas de
la justicia” y “éticas de la felicidad”.
Las éticas de la justicia o éticas de mínimos se ocupan únicamente de la dimensión
universalizable del fenómeno moral; es decir, de aquellos deberes de justicia que sean exigibles a
cualquier ser racional y que, en definitiva, sólo compone unas exigencias mínimas. Las éticas de la
felicidad, por el contrario, intentan ofrecer ideales de vida buena, en los que el conjunto de bienes de
que los hombres podemos gozar se presenten jerarquizadamente como para producir la mayor felicidad
posible. Son, por tanto, ética de máximos, que aconsejan seguir su modelo, nos invitan a tomarlo como
orientación de la conducta, pero no pueden exigir que se siga, porque la felicidad es cosa de consejo e
invitación, no de exigencia” (Adela Cortina y Emilio Martínez, Ética, Akal, Madrid, 2001, pp. 117-118).
Texto 4
Antes del advenimiento de la modernidad, la comunidad se organizaba en torno a una única idea de bien
común sustancial, no se distinguía realmente entre ética y política y se subordinaba la política al bien
común. Con el surgimiento del individuo, la separación de Iglesia y Estado, el principio de tolerancia
religiosa y el desarrollo de la sociedad civil, se instaló una división entre lo político y lo que terminó por
convertirse en la esfera de la moral. Las creencias morales y religiosas son ahora asunto privado sobre
el cual el Estado no puede legislar, y el pluralismo es un rasgo decisivo de la democracia moderna, o sea,
la democracia que se caracteriza por la ausencia de bien común sustancial.
Pero si Rawls tiene razón en querer defender el pluralismo y los derechos individuales, se
equivoca en creer que ese proyecto exige el rechazo de cualquier idea posible de bien común, porque
la prioridad del derecho por la que él aboga sólo puede darse en el contexto de una asociación política
específica definida por una idea del bien común; salvo que en este caso debe entenderse en términos
estrictamente políticos, como el bien común político de un régimen democrático liberal; esto es, los
principios del régimen democrático liberal en tanto asociación política: igualdad y libertad […].
A pesar de sus inconvenientes, la teoría de la justicia de Rawls plantea una serie de cuestiones
muy importantes para la filosofía política. Su misma capacidad para dar respuesta satisfactoria a esas
cuestiones ilustra las limitaciones del enfoque liberal e indica el camino hacia una solución. El gran mérito
de Rawls consiste en insistir en que en las sociedades democráticas modernas, en las que ya no hay un
bien común único y sustancial, sino que lo central es el pluralismo, la concepción política de la justicia
no pude derivar de una concepción religiosa, moral o política particular de la vida buena. Hoy hemos de
rechazar la idea de una comunidad política unificada por un orden moral objetivo con el que sueñan
comunitarios como Sandel.
Si la “prioridad del derecho sobre el bien” sólo significara eso, sería inobjetable. El problema es
que Rawls no puede aceptar que esa prioridad del derecho sea consecuencia del ordenamiento
simbólico de las relaciones sociales características del régimen democrático liberal y que, en
consecuencia, derive de la idea de bien constituida por los principios políticos que lo definen como
asociación política […]
Conjeturo que Rawls ha tratado de huir de un tipo de discurso liberal universalista, individualista
y de derecho natural, pero que no consiguió sustituirlo por una alternativa satisfactoria debido a su
incapacidad para pensar el aspecto colectivo de la existencia humana como constitutiva. […]
Personalmente, pienso que en ese contexto debe entenderse su confusión de discurso político y discurso
moral, así como su evasión de las nociones políticas básicas de poder, conflicto, división, antagonismo y
soberanía, así como los valores que pueden realizarse en la acción colectiva.
Como resultado de todo esto, lo que Rawls presenta como filosofía política es simplemente un
tipo específico de filosofía moral, una moral pública para regular la estructura básica de la sociedad. En
efecto, afirma que “la distinción entre las concepciones políticas de la justicia y otras concepciones
morales es mera cuestión de alcance, es decir, del espectro de sujetos a los que una concepción se
aplica, y cuanto más amplio es el contenido, más amplio es el espectro que requiere”. Exactamente allí
reside el problema, porque creo que la distinción debería ser de naturaleza, no meramente de alcance.
Una filosofía política moderna debería articular valores políticos, los valores que se pueden realizar a
través de la acción colectiva y a través de la pertenencia común a una asociación política. Su tema es la
ética de lo político, que habría que distinguir de la moral.
[…] Una concepción moderna de ciudadanía debiera respetar el pluralismo y la libertad
individual; hay que resistirse a todo intento de reintroducir una comunidad moral, de volver a una
universitas. Una tarea de una filosofía política democrática moderna, tal como yo la veo, es la de
proporcionarnos un lenguaje para articular la libertad individual con la libertad política a fin de construir
nuevas posiciones subjetivas y crear identidades diferentes de ciudadanos. (Chantal Mouffe, El retorno
de lo político, Paidós, 1999, Trad. Marco Aurelio Galmarini, pp.72; 83-85).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes incorporen fundamentos filosóficos en las
discusiones sobre los problemas medioambientales actuales.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 2
Formular preguntas filosóficas referidas a la praxis que sean significativas para su vida, considerando
teorías éticas fundamentales y conceptos como la justicia, la libertad y la igualdad.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar
una tesis.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de diversos
filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y plantear
nuevos puntos de vista.
ACTITUDES
- Pensar con apertura a distintas perspectivas y contextos, asumiendo riesgos y responsabilidades.
- Trabajar colaborativamente en la generación, desarrollo y gestión de proyectos y la resolución de
problemas, integrando las diferentes ideas y puntos de vista.
Duración: 3 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
LA RESPONSABILIDAD AMBIENTAL
Para analizar los problemas asociados con la responsabilidad ambiental, el profesor proyecta un breve
video animado en el que se explica qué es la libertad para Jean Paul Sartre. Luego que el video termine,
pregunta a los estudiantes:
A continuación, los estudiantes leen grupalmente un fragmento del texto “El principio de
responsabilidad”, de Hans Jonas. Luego vinculan la noción de responsabilidad de Jonas con los problemas
medioambientales actuales, respondiendo lo siguiente:
Orientaciones al docente:
Para profundizar o apoyar la comprensión del principio de responsabilidad de Jonas y su vínculo con el
medioambiente, podrían leer un fragmento del artículo “Ética del desarrollo, democracia deliberativa y
ciudadanía ambiental”, de Raúl Villarroel (ver recursos).
Finalmente, los grupos comparten sus respuestas y el docente anima un debate para cerrar la actividad,
preguntando a los alumnos:
- ¿La responsabilidad medioambiental es un asunto ético (individual) o un asunto político (social)?
-Un reciente estudio realizado en Chile por Jaramillo y Acevedo (2017) estimó que, del total de agua dulce
que se utiliza en Chile, sólo el 2% corresponde a agua potable y saneamiento. Sabiendo esto, ¿por qué
crees que los gobiernos, como el chileno, invitan a sus ciudadanos a tomar duchas más cortas?
Lo hacen porque sirve para distraer a la gente de donde está el real foco. En 1980 fue la primera vez que
los medios corporativos comenzaron a llamar a los seres humanos “consumidores” en lugar de
“ciudadanos”, y eso es una gran transformación, porque si logran hacerte creer que eres un consumidor,
tus opciones se reducen solo a comprar o no comprar. Pero la verdad es que los ciudadanos tenemos
una amplia gama de tácticas de resistencia disponibles: podemos votar, no votar, protestar, postularnos
a un cargo público, organizar, ejercer presión. Entonces, si nos comprendemos como consumidores,
reducimos nuestras formas potenciales de acción y resistencia.
(Derrick Jensen, entrevista recuperada el 28-06-2019 de https://ciperchile.cl/2019/05/30/olvidemos-las-duchas-
cortas/)
https://www.youtube.com/watch?v=HGCRwd_4Hs4
Texto 2
Tómese por ejemplo […] la tremenda vulnerabilidad de la naturaleza sometida a la intervención técnica
del hombre, una vulnerabilidad que no se sospechaba antes de que se hiciese reconocible en los daños
causados. Este descubrimiento, cuyo impacto dio lugar al concepto y a la incipiente ciencia de la
investigación medioambiental (ecología), modifica el entero concepto de nosotros mismos como
factores causales en el amplio sistema de las cosas. Esa vulnerabilidad pone de manifiesto, a través de
los defectos, que la naturaleza de la acción humana ha cambiado de facto y que se le ha agregado un
objeto de orden total mente nuevo, nada menos que la entera biosfera del planeta, de la que hemos de
responder, ya que tenemos poder sobre ella […].
Existe todavía un concepto de responsabilidad del todo diferente. […] Yo me siento responsable
primariamente no por mi comportamiento y sus consecuencias, sino por la cosa que exige mi acción. La
responsabilidad, por ejemplo, por el bienestar de otros no “examina” sólo los propósitos dados del acto
en lo que respecta a su admisibilidad moral, sino que obliga a realizar actos que no tienen otro propósito
que ese fin. […] Aquello “por lo” que soy responsable está fuera de mí, pero se halla en el campo de
acción de mi poder, remitido a él o amenazado por él. Ello contrapone al poder su derecho a la existencia,
partiendo de lo que es o puede ser, y, mediante la voluntad moral, lleva al poder a cumplir su deber. La
cosa es cosa mía, porque el poder es mío y tiene una relación causal precisamente con esa cosa. En su
Texto 3
La ciudadanía ambiental, al mismo tiempo, implicaría la idea de que los deberes hacia el medioambiente
se derivan de derechos ambientales, entendidos éstos como una cuestión de justicia natural, porque la
ciudadanía siempre ha sido una cuestión de balance entre derechos y deberes. [...] Por razones obvias,
los ciudadanos del medioambiente tienen la responsabilidad de trabajar por una sociedad sostenible, y
esto abarca todas las actividades que se pueden considerar como normales y consabidas en relación con
una ajustada ciudadanía ambiental, entre las cuales están, obviamente, reciclar, reutilizar y conservar.
Sin embargo, el asunto clave aquí es recordar que el ejercicio de la ciudadanía es una actividad que
siempre conlleva públicas implicaciones y, por lo mismo, induce el reconocimiento de deberes para con
los demás. Sobre todo desde un punto de vista ambiental, en el que hasta el más mínimo acto, por
imperceptible o insignificante que nos parezca, tiene repercusiones e impacto público difíciles de
dimensionar. (Raúl Villarroel, Ética del desarrollo, democracia deliberativa y ciudadanía ambiental. El
desafío global de la sustentabilidad, Acta Bioethica, 19(2), 2013, pp. 193-194).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes comprendan que las decisiones éticas que tomamos
pueden ser reflexionadas a partir de diversas teorías y perspectivas filosóficas.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 2
Formular preguntas filosóficas referidas a la praxis que sean significativas para su vida, considerando
teorías éticas fundamentales y conceptos como la justicia, la libertad y la igualdad.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar
una tesis.
ACTITUDES
- Pensar con apertura a distintas perspectivas y contextos, asumiendo riesgos y responsabilidades.
- Trabajar colaborativamente en la generación, desarrollo y gestión de proyectos y la resolución de
problemas, integrando las diferentes ideas y puntos de vista.
- Actuar responsablemente al gestionar el tiempo para llevar a cabo eficazmente los proyectos
personales, académicos y laborales.
Duración:
3 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
PROBLEMAS ÉTICOS
El profesor proyecta el capítulo de la serie House M.D. titulado “Family” (temporada 3, episodio 21). Se
sugiere este episodio dado que distintos personajes (un médico, dos hermanos y sus padres) se
encuentran ante dilemas éticos y toman decisiones al respecto.
Una vez que vean este capítulo, el docente plantea algunas preguntas como las que se proponen
abajo para ayudar a la comprensión de la historia y a identificar sus aspectos éticos:
- ¿Cuál fue el diagnóstico de la enfermedad que padecen por los hermanos?
- ¿Por qué fue tan difícil para los médicos encontrar las causas de la enfermedad?
- ¿Qué problemas éticos se presentan en este capítulo de la serie? ¿Por qué pertenecen al campo de
la ética?
Orientaciones al docente:
El docente podría ampliar estas preguntas para asegurar que los estudiantes comprendieron la historia. En
este sentido, podría pedir que describan algunas características de los personajes principales o que expliquen,
en términos narrativos, cuál es el conflicto inicial, el clímax y la resolución de la historia.
Imaginen que son un grupo de médicos y enfrentasen el dilema del Dr. Foreman: ¿Qué decisión hubiesen
tomado? ¿Cómo verificarían que es una decisión buena? ¿Qué teoría o perspectiva ética respalda su decisión?
Cuando haya terminado el tiempo asignado por el profesor, un representante por grupo comparte el
trabajo con el curso. Es importante que tanto el docente como los demás estudiantes entreguen
retroalimentación, destacando los aspectos positivos. Puesto que no hay una sola respuesta, el foco de
la retroalimentación debiese estar en la calidad de los argumentos dados en cada una de las preguntas.
Si no fuese posible analizar el recurso audiovisual sugerido, los alumnos podrían leer un dilema moral
grupalmente y responder las mismas preguntas, ajustándolas al texto. En Recursos y sitios web se sugiere
un caso.
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad de evaluación es que los estudiantes incorporen criterios filosóficos en las
decisiones éticas de su vida personal para actuar de manera más reflexiva y autónoma, mediante el
análisis de un dilema moral personal.
Duración:
2 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Los alumnos seleccionan un caso personal en el que hayan tomado una decisión ética para analizarlo
filosóficamente. Es importante que puedan y quieran compartir este caso con el docente, ya que este lo
leerá en la evaluación.
3. Identificar los criterios o principios éticos sobre los que se tomó la decisión (ideas de lo bueno,
lo justo, posibilidad de decidir libremente, condiciones externas, etc.).
4. Relacionar esos criterios o principios con alguna de las teorías éticas estudiadas en clases.
5. Evaluar si la decisión tomada fue la mejor y argumentar. De no ser así, explicar qué teoría ética
podría conducirlos a tomar mejores decisiones en el futuro.
6. Elaborar una pregunta filosófica que vincule el caso seleccionado con una teoría ética de las
estudiadas en clases.
Análisis de un caso
a) Describe con claridad un caso en el que se deba tomar una decisión ética.
b) Describe las posibles decisiones que podría tomarse frente a ese caso.
c) Explica qué decisión tomó o tomaría frente al caso descrito.
d) Identifica criterios o principios éticos que guían esa decisión.
Criterios de
e) Relaciona la decisión tomada y los criterios o principios éticos con alguna de las teorías
evaluación
filosóficas estudiadas en clases.
f) Evalúa si la decisión tomada es o sería la mejor.
Argumenta a favor de una teoría ética de las estudiadas en clases.
Elabora una pregunta filosófica.
Propósito de la unidad
El propósito de esta unidad es que los estudiantes sean capaces de analizar críticamente problemas éticos y
políticos contemporáneos, con el objetivo de elaborar una visión personal. La reflexión sobre ¿cómo llegamos a
ser sujetos políticos?, ¿de qué manera la filosofía contribuye a la solución de problemas éticos y políticos? y ¿qué
perspectivas filosóficas existen respecto a la desigualdad entre hombres y mujeres?, ayudarán a mejorar su
comprensión del mundo actual y fortalecerán el pensamiento autónomo.
Objetivos de Aprendizaje
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o carácter falaz,
considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar una tesis.
OA b
Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos, conceptos,
métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana
OA 3
Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la política, confrontando diversas perspectivas filosóficas
y fundamentando visiones personales.
OA c
Participar en diálogos sobre grandes problemas de la filosofía pertinentes para sus contextos, sostenidos a partir
de argumentos de los distintos participantes, utilizando métodos de razonamiento filosófico y valorando la
controversia y la diversidad como factores fundamentales para el desarrollo del pensamiento.
Programa de Estudio Filosofía 4° medio Unidad 3
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes distingan interpretaciones modernas y
postmodernas sobre problemas políticos contemporáneos.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 3
Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la política, confrontando diversas
perspectivas filosóficas y fundamentando visiones personales.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar
una tesis.
OA c
Participar en diálogos sobre grandes problemas de la filosofía pertinentes para sus contextos,
sostenidos a partir de argumentos de los distintos participantes, utilizando métodos de razonamiento
filosófico y valorando la controversia y la diversidad como factores fundamentales para el desarrollo
del pensamiento.
ACTITUDES
- Participar asumiendo posturas razonadas en distintos ámbitos: cultural, social, político,
medioambiental, entre otros.
- Tomar decisiones democráticas, respetando los derechos humanos, la diversidad y la
multiculturalidad.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Orientaciones al docente
Para motivar a los estudiantes a participar del diálogo, es importante que puedan expresar libremente sus opiniones. El
objetivo de esta primera parte es problematizar la figura moderna del sujeto. Por ello, el docente debe guiar la discusión en
esa dirección más que hacia la efectividad o legitimidad de ese tipo de manifestación.
Una vez que hayan dado algunas ideas respecto de la noción de ser humano que está en la base de las
manifestaciones estudiantiles como formas de participación política, el docente explica que estas
pueden ser leídas, al menos, desde dos perspectivas: la modernidad y la posmodernidad.
A continuación, presenta a grandes rasgos los debates entre el discurso filosófico de la modernidad y las
críticas postmodernas surgidas desde la década de 1980. Para esto, les pide que caractericen
históricamente la Modernidad y la Ilustración, distinguiéndolas del Medioevo, y apunta sus ideas en la
pizarra.
Orientaciones al docente:
Si los estudiantes no recordaran las características históricas de la Modernidad y la Ilustración, el profesor podría hacer una
presentación de ellas para contextualizar el debate entre modernidad y postmodernidad de la siguiente actividad.
- ¿Por qué están determinadas las acciones del ser humano según Kant?
- ¿Existe, según Kant, un progreso asegurado para el desarrollo del ser humano?
- ¿Cuál es la principal característica del ser humano según Kant? ¿Cómo desarrollarla?
- ¿Qué cosas se critican a la modernidad y la ilustración según el texto de Mouffe?
- ¿En qué consiste la crítica al esencialismo del sujeto según Mouffe?
- ¿Qué implicaciones políticas tiene la crítica al esencialismo?
- ¿Qué diferencias hay entre una política moderna y una política postmoderna?
Orientaciones al docente:
También podría ser recomendable que el docente entregue las preguntas antes de la lectura, de modo que los
estudiantes sepan qué ideas o conceptos son fundamentales para la comprensión.
Para profundizar el tema y aclarar las dudas, el docente presenta un capítulo del programa argentino
“Mentira la verdad”, titulado “Modernidad”. Luego de esto, se sugiere que los alumnos se reúnan en
grupos de trabajo colaborativo y discutan las siguientes preguntas:
- ¿Qué características tienen los personajes modernos y postmodernos del capítulo?
- ¿Qué consecuencias tiene la idea de “la crisis de los grandes relatos”?
- ¿Cuáles son algunas de las críticas que formula la postmodernidad?
- ¿Son todas válidas las críticas de la postmodernidad? ¿Por qué?
- ¿Cuál es la diferencia entre postmodernidad y antimodernidad?
Finalmente, cada grupo completa una tabla para sintetizar los principales conceptos y luego comparar
modernidad y postmodernidad. En la primera columna de la tabla aparece un concepto y en las
columnas siguientes deben describir, definir o anotar alguna idea relacionada con ese concepto en clave
moderna y postmoderna. Los grupos deben exponer su tabla, señalando las semejanzas y diferencias
para cada uno de los conceptos.
Sujeto
Esencia
Libertad
Identidad
Conocimiento
Verdad
Política
Si no hubiese disponibilidad para ver el video sugerido en la segunda parte, el docente podría seleccionar
discursos seleccionados de medios públicos (diarios, redes sociales, etc.) que representen posiciones
políticas modernas y postmodernas.
Si la segunda parte resultase demasiado extensa, se podría escoger entre la lectura de textos o el análisis
del video. En ambos casos, es importante que el profesor pueda enriquecer el trabajo de los estudiantes
mediante una exposición general del debate entre modernidad y postmodernidad.
Si resultase más significativo o desafiante para los alumnos, la tercera parte podría consistir en un debate
en torno a si las manifestaciones estudiantiles serían modernas o postmodernas.
Texto 1
“Independientemente del tipo de concepto que uno pueda formarse con miras metafísicas acerca de la
libertad de la voluntad, las manifestaciones fenoménicas de ésta, las acciones humanas, se hallan
determinadas conforme a leyes universales de la naturaleza, al igual que cualquier otro acontecimiento
natural. La Historia, que se ocupa de la narración de tales fenómenos, nos hace abrigar la esperanza de
que, por muy profundamente ocultas que se hallen sus causas, acaso pueda descubrir al contemplar el
juego de la libertad humana en bloque un curso regular de la misma, de tal modo que cuanto se presenta
como enmarañado e irregular ante los ojos de los sujetos individuales pudiera ser interpretado al nivel
de la especie como una evolución progresiva y continua, aunque lenta, de sus disposiciones originales
[…]. Poco imaginan los hombres (en tanto que individuos e incluso como pueblos) que, al perseguir cada
cual su propia intención según su parecer y a menudo en contra de los otros, siguen sin advertirlo –como
un hilo conductor– la intención de la naturaleza, que les es desconocida, y trabajan en pro de la misma,
siendo así que, de conocerla, les importaría bien poco.
[…] En este orden de cosas, al filósofo no le queda otro recurso –puesto que no puede
presuponer en los hombres y su actuación global ningún propósito racional propio– que intentar
descubrir en este absurdo decurso de las cosas humanas una intención de la naturaleza, a partir de la
cual sea posible una historia de criaturas tales que, sin conducirse con arreglo a un plan propio, sí lo
hagan conforme a un determinado plan de la naturaleza […].
En el hombre (como única criatura racional sobre la Tierra), aquellas disposiciones naturales que tienden
al uso de su razón sólo deben desarrollarse por completo en la especie, mas no en el individuo. La razón
es, en una criatura, la capacidad de ampliar las reglas e intenciones del uso de todas sus fuerzas por
encima del instinto natural, y no conoce límite alguno a sus proyectos. Ahora bien, ella misma no actúa
instintivamente, sino que requiere tanteos, entrenamiento e instrucción para ir progresando
paulatinamente de un estadio a otro del conocimiento. […] Si la naturaleza sólo ha fijado un breve plazo
a su vida (como ocurre de hecho), ella precisa entonces de una serie –acaso interminable– de
generaciones para terminar por conducir los gérmenes depositados en nuestra especie hasta aquel
grado de desarrollo que resulta plenamente adecuado a su intención. Y este momento tiene que
constituir, al menos en la idea del hombre, la meta de sus esfuerzos, ya que de lo contrario la mayor
parte de las disposiciones naturales tendrían que ser consideradas como superfluas y carentes de
finalidad alguna; algo que suprimiría todos los principios prácticos y haría sospechosa a la naturaleza –
cuya sabiduría tiene que servir como principio en el enjuiciamiento de cualquier otra instancia– de estar
practicando un juego pueril sólo en lo que atañe al hombre”. (Immanuel Kant, Ideas para una historia
universal en clave cosmopolita, Tecnos, Madrid, 1994, trad. Concha Roldán y Roberto Rodríguez, pp.3-
5).
Texto 2
Chantal Mouffe (1943, Bélgica)
Filósofa y politóloga belga que se define como posmarxista y antiesencialista. Considera que los
esquemas de análisis modernos son inoperantes para analizar los fenómenos contemporáneos y es
crítica a las concepciones deterministas de la naturaleza del ser humano, el conocimiento y la historia.
Considero que, para clarificar los temas que están en juego en ese debate, es necesario reconocer que
el “posmodernismo”, entendido como una interpretación teórica coherente, no existe, y que la
frecuente asimilación que se hace del postestructuralismo y el posmodernismo sólo nos puede conducir
a la confusión. Lo cual no quiere decir que no hayamos estado siendo testigos a lo largo del siglo XX de
un progresivo cuestionamiento de la forma dominante de racionalidad y de las premisas de los modos
de pensar característicos de la Ilustración. Pero esta crítica al universalismo, al humanismo y al
racionalismo tiene muy diversas procedencias y está lejos de haberse limitado a los autores llamados
"postestructuralistas” o “posmodernistas”. Desde ese punto de vista, todas las corrientes innovadoras
del siglo […] han criticado, desde diversas perspectivas, la idea de una naturaleza humana universal o de
un canon universal de racionalidad a través del cual la naturaleza humana podría ser conocida, así como
también la concepción tradicional de verdad […].
Un principio común de la crítica al esencialismo ha sido el abandono de la categoría del sujeto
como la entidad transparente y racional que podría otorgar un significado homogéneo al campo total de
la conducta por ser la fuente de la acción […]. A menudo se dice que la deconstrucción de las identidades
esenciales, la cual es resultado del reconocimiento de la contingencia y ambigüedad de toda identidad,
convierte la acción política feminista en algo imposible. Muchas feministas creen que, si no
contemplamos a las mujeres como una identidad coherente, no podremos sentar las bases de un
movimiento político feminista en el cual las mujeres podrían unirse como mujeres para formular y
perseguir objetivos específicamente feministas. En oposición a esa visión, yo argumentaré que, para las
feministas comprometidas con una política democrática radical, la deconstrucción de las identidades
esenciales tendría que verse como la condición necesaria para una comprensión adecuada de la variedad
de relaciones sociales donde se habría de aplicar los principios de libertad e igualdad. Sólo cuando
descartemos la visión del sujeto como un agente al mismo tiempo racional y transparente para sí mismo,
y descartemos también la supuesta unidad y homogeneidad del conjunto de sus posiciones, tendremos
posibilidades de teorizar la multiplicidad de las relaciones de subordinación. Un individuo aislado puede
ser el portador de esta multiplicidad: ser dominante en una relación y estar subordinado en otra […]
Este tipo de interpretación es sumamente importante para entender las luchas feministas y
también otras luchas contemporáneas. Su característica central es que un conjunto de posiciones de
sujeto vinculadas por medio de su inscripción en las relaciones sociales, hasta ahora consideradas
apolíticas, se ha convertido en sitio de conflicto y antagonismo y ha dado lugar a la movilización política”.
(Chantal Mouffe, Feminismo, ciudadanía y política democrática radical, en Feminists Theorize the Political, ed. Judith
Butler y Joan W. Scott, pp.2-4)
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes analicen un problema político contemporáneo
como la migración mediante el uso de marcos filosóficos, de modo que puedan poner en duda las
opiniones dadas por ciertas y generar nuevas preguntas filosóficas al respecto.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA3
Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la política, confrontando diversas
perspectivas filosóficas y fundamentando visiones personales.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar
una tesis.
OA b
Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos,
conceptos, métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana.
ACTITUDES
- Trabajar colaborativamente en la generación, desarrollo y gestión de proyectos y la resolución
de problemas, integrando las diferentes ideas y puntos de vista.
- Tomar decisiones democráticas, respetando los derechos humanos, la diversidad y la
multiculturalidad.
Duración: 3 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
extranjeros. Luego responden las siguientes preguntas en relación con los dos
personajes:
- ¿A quiénes identificamos?
- ¿En qué época vivieron?
- ¿Qué sabemos de ellos?
- ¿En qué contexto vinieron a Chile?
- ¿Por qué son considerados importantes?
Cuando hayan terminado esta tarea, comparten sus resultados con el curso, presentando a los
personajes identificados.
Orientaciones al docente
Si los alumnos tienen dificultades para identificar personajes, el profesor podría autorizarlos a buscar información
relevante en internet. Para ello, podría desarrollar esta actividad en la sala de computación o procurar que cada
grupo contase con, al menos, un integrante que disponga de internet móvil. Si esto no fuese posible, podría
modificar la actividad y pedirles que entrevisten a una persona mayor (profesores, familiares, etc.) que les pueda
brindar esa información.
Es recomendable que los estudiantes logren identificar personajes relevantes para su contexto local, y no
exclusivamente aquellos reconocidos en el ámbito nacional.
Si el número de personajes mujeres fuese notoriamente inferior al de hombres, se sugiere que el docente aborde
ese fenómeno también, preguntando, por ejemplo, por qué recuerdan más hombres que mujeres.
El profesor, además, debe resguardar que haya diversidad entre los migrantes elegidos, no pueden pertenecer
todos a una misma región ni tener las mismas características. Para una reflexión profunda del tema, se debe evitar
toda posibilidad de sesgo.
Luego de las presentaciones grupales, el docente anima una discusión en torno a preguntas como las
que siguen:
- ¿Qué argumentos para rechazar la inmigración han leído o escuchado?
- ¿Existe evidencia para sostener esos argumentos (datos, estadísticas, estudios, experiencias
personales, etc.)?
- Esa evidencia, ¿es suficiente para respaldar los argumentos? ¿Es posible hacer una generalización a
partir de esa evidencia? ¿Cuál es la confiabilidad de las fuentes que los sostienen?
Para terminar con la etapa introductoria, cada grupo presenta sus respuestas al curso y evalúan la validez
de los argumentos que se dan a favor y en contra de la migración.
Orientaciones al docente
Es fundamental que el docente procure en todo momento que la clase se desarrolle en un clima de respeto y de
análisis filosófico. El objetivo de escribir argumentos a favor y contra la migración es que los estudiantes analicen
desde una perspectiva crítica el debate público sobre el tema y no, necesariamente, que defiendan una postura u
otra. Si el profesor lo estima conveniente, incluso podrían buscar y analizar argumentos de diarios, revistas,
entrevistas, etc.
Por otro lado, se sugiere que desarrollar esta actividad desde un enfoque multicultural, inclusivo y de derechos
humanos. Para ello, podría consultar dos documentos elaborados por el Mineduc: “Política nacional de estudiantes
extranjeros. 2018-2022” y “Orientaciones técnicas para la inclusión educativa de estudiantes extranjeros”.
Finalmente, si el profesor considerase inapropiado iniciar la Actividad 2 analizando argumentos, podría pedir que
los estudiantes lean un cuento o narren experiencias relacionadas con la migración.
Los estudiantes leen individualmente un fragmento de Michel Foucault en el que se refiere al concepto
de biopolítica. Una vez terminado el tiempo asignado, discuten en grupos las siguientes preguntas de
lectura:
- ¿Cuáles son las dos tecnologías de poder que menciona Foucault?
- ¿Qué características tiene cada una de esas tecnologías de poder?
- ¿Qué ejemplos da Foucault para explicar cada una de esas tecnologías de poder?
- A su juicio, ¿a qué se refiere Foucault con el concepto tecnología de poder?
- ¿Qué críticas podríamos hacer a la perspectiva de Foucault?
Los grupos comparten sus respuestas con el curso, las comparan y el docente interviene para aclarar
dudas y explicar el concepto en caso de ser necesario.
Orientaciones al docente:
Para profundizar el concepto de biopolítica, se recomienda revisar el capítulo III de “Introducción a la Biopolítica”,
de Thomas Lemke o el capítulo II de “Historia de la gubernamentalidad”, de Santiago Castro-Gómez.
Para elaborar posiciones críticas, se sugiere que los alumnos recurran a su experiencia personal y/o a perspectivas
filosóficas estudiadas anteriormente.
Se recomienda desarrollar las actividades fomentando las prácticas inclusivas e interculturales en cada
una de las etapas, velando por el reconocimiento y el valor de vivir con personas distintas.
Si el docente así lo quisiera, podría complementar la perspectiva biopolítica de Foucault con el texto de
Gilles Deleuze titulado “Post-scriptum sobre las sociedades de control”.
Si lo estima conveniente, podría transformar la tercera parte en una evaluación, formativa o sumativa.
Documentos Mineduc
Orientaciones técnicas para la inclusión de estudiantes extranjeros:
https://www.ayudamineduc.cl/sites/default/files/orientaciones-estudiantes-extranjeros-21-12-17.pdf
Texto 1
Michel Foucault (1926 – 1984, Francia)
Filósofo francés que acuña una noción de poder que no hace referencia exclusiva a lo gubernativo,
sino que integra también la esfera social, por ejemplo, las relaciones familiares, sexuales y
productivas. Para el autor, la biopolítica es una forma específica de gobierno que aspira a la gestión
de los procesos biológicos de la población; uno de ellos, el control del cuerpo.
“Fíjense, por ejemplo, en cómo están ustedes sentados en fila ante mí. Es una posición que quizás les
parezca natural, pero es bueno recordar que, sin embargo, es relativamente reciente en la historia de la
civilización y que todavía, al comenzar el siglo XIX, se encuentran escuelas en las que los alumnos se
presentan en grupo de pie, alrededor de un profesor que les da clase. Y esto implica, evidentemente,
que el profesor no puede vigilarlos real e individualmente: existe el grupo de alumnos y además el
profesor. En la actualidad, ustedes están colocados así en fila, la mirada del profesor puede individualizar
a cada uno, puede nombrarlos para saber si están presentes, qué hacen, si están soñando, si bostezan...
Son futilidades, pero futilidades muy importantes, pues finalmente, en el dominio de toda una serie de
ejercicios de poder, en estas pequeñas técnicas, es donde han podido investirse y funcionar estos nuevos
mecanismos. Lo que ha sucedido en el ejército y en los colegios se puede constatar igualmente en los
talleres a lo largo del siglo XIX. Es lo que yo llamaría tecnología individualizante del poder, una tecnología
que mira a fondo a los individuos, hasta en su cuerpo, en su comportamiento; es, a grandes rasgos, una
especie de anatomía política, de anatomopolítica, una anatomía que se dirige a los individuos hasta
anatomizarlos.
Se trata de una familia de tecnologías de poder que apareció en los siglos XVII y XVIII.
Disponemos de otra familia de tecnologías de poder que apareció un poco más tarde, en la segunda
mitad del XVIII, y que se desarrolló (hay que decir, para vergüenza de Francia, que la primera fue
desarrollada sobre todo en Francia y Alemania) en especial en Inglaterra: tecnologías que no apuntan a
los individuos en tanto que individuos sino, por el contrario, a la población. En otras palabras, el siglo
XVIII descubrió algo capital: que el poder no se ejerce simplemente sobre los súbditos; ésta era la tesis
fundamental de la monarquía, según la cual existe el soberano y los súbditos. Se descubre que sobre lo
que se ejerce el poder es sobre la población. ¿Y qué quiere decir población? No quiere decir simplemente
un grupo humano numeroso, sino seres vivos atravesados, mandados y regidos por procesos y leyes
biológicas. Una población tiene una tasa de natalidad, de mortalidad, tiene una curva y una pirámide de
edad, una morbilidad, un estado de salud, una población puede perecer o puede, por el contrario,
desarrollarse.
Ahora bien, todo esto comienza a descubrirse en el siglo XVIII. Se cae en la cuenta, en
consecuencia, de que la relación del poder con el súbdito (sujet) o, mejor, con el individuo, no debe ser
simplemente esa forma de sujeción (sujétion) que permite al poder quitarle al súbdito los bienes, las
riquezas y eventualmente su cuerpo y su sangre, sino que el poder se debe ejercer sobre los individuos
en tanto que constituyen una especie de entidad biológica que se debe tomar en consideración, si
queremos utilizar a esta población como máquina para producir, producir riquezas, bienes, para producir
otros individuos. EI descubrimiento de la población es, a la par que el descubrimiento del individuo y del
cuerpo adiestrables, el otro gran núcleo tecnológico en torno al cual se han transformado los
procedimientos políticos de Occidente. En este momento se inventó lo que llamaré, por oposición a la
anatomopolítica que he mencionado antes, la biopolítica. En este preciso momento es cuando vemos
aparecer problemas como los del hábitat, las condiciones de vida en una ciudad, la higiene pública, la
modificación de la relación entre natalidad y mortalidad. Surge entonces la cuestión de saber cómo
podemos hacer que la gente tenga más hijos; en todo caso, cómo podemos regular el flujo de la
población, cómo podemos regular igualmente la tasa de crecimiento de una población, las migraciones.
Y a partir de aquí, toda una serie de técnicas de observación, entre las cuales está evidentemente la
estadística, pero también todos los grandes organismos administrativos, económicos y políticos se
encargan de esta regulación de la población. En la tecnología del poder han tenido lugar dos grandes
revoluciones: el descubrimiento de la disciplina y el descubrimiento de la regulación y el
perfeccionamiento de una anatomopolítica y el de una biopolítica.
La vida llega a ser entonces, a partir del siglo XVIII, un objeto de poder. La vida y el cuerpo. Antes
no había más que súbditos (sujets), sujetos (sujets) jurídicos a los que, por otra parte, se podía quitar los
bienes y también la vida. Ahora hay cuerpos y poblaciones. EI poder se hace materialista. Deja de ser
esencialmente jurídico. Debe tratar con cosas reales como son el cuerpo y la vida. La vida entra en eI
dominio del poder: mutación capital, una de las más importantes, sin duda, en la historia de las
sociedades humanas [...]” (Michel Foucault, Las mallas del poder, en Estética, ética y hermenéutica,
Barcelona, Paidós, 1999).
la vida de los súbditos que transgredían la ley, infringiendo castigos violentos en sus cuerpos; por el
contrario, ahora se definía por su capacidad de producir la vida de sus súbditos, es decir, de generar unas
condiciones sociales para que los cuerpos pudieran convertirse en herramientas de trabajo al servicio
del reino. La biopolítica es, entonces, una tecnología de gobierno que intenta regular procesos vitales de
la población como natalidad, fecundidad, longevidad, enfermedad, mortalidad, y que procura optimizar
unas condiciones (sanitarias, económicas, urbanas, laborales, familiares, policiales, etc.) que permitan a
las personas tener una vida productiva al servicio del capital.
Foucault intenta pensar cómo la biopolítica buscaba favorecer la emergencia de un tipo deseado
de población (como prototipo de normalidad) a contraluz y mediante la exclusión violenta de su
«otredad». La biopolítica declara como «enemigos» de la sociedad a todas aquellas razas que no se
ajusten a la norma poblacional deseada. En otras palabras, la biopolítica es una tecnología de gobierno
que «hace vivir» a aquellos grupos poblacionales que mejor se adaptan al perfil de producción
necesitado por el Estado capitalista y en cambio, «deja morir» a los que no sirven para fomentar el
trabajo productivo, el desarrollo económico y la modernización. Frente al peligro inminente que
representan estos enemigos, la sociedad debe «defenderse» y para ello está justamente la biopolítica”.
(Santiago Castro-Gómez, Michel Foucault y la colonialidad del poder, Tabula Rasa, Nº.6, 156-157, 2007).
PROPÓSITO
En esta actividad, los estudiantes comparan dos perspectivas filosóficas para analizar las desigualdades
de género para que puedan fundamentar filosóficamente sus opiniones sobre este problema.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 3
Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la política, confrontando diversas
perspectivas filosóficas y fundamentando visiones personales.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar
una tesis.
OA b
Analizar y fundamentar problemas presentes en textos filosóficos, considerando sus supuestos,
conceptos, métodos de razonamiento e implicancias en la vida cotidiana.
ACTITUDES
- Trabajar colaborativamente en la generación, desarrollo y gestión de proyectos y la resolución de
problemas, integrando las diferentes ideas y puntos de vista.
- Tomar decisiones democráticas, respetando los derechos humanos, la diversidad y la
multiculturalidad.
DURACIÓN:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Los alumnos se reúnen en grupos colaborativos de máximo 5 integrantes. Cada grupo debe a) compartir
experiencias de desigualdad de género, b) seleccionar aquella que sea más preocupante o urgente de
solucionar, c) identificar las posibles causas (políticas, económicas, culturales, etc.) que dan forma a estas
experiencias y d) proponer posibles soluciones para esas desigualdades. Para organizar el trabajo de los
grupos, el docente podría pedirles que completen una tabla como la que se propone aquí:
1.
2.
A. ¿Qué experiencias tienen relacionadas de desigualdad 3.
de género? Hagan una lista de ellas. 4.
5.
6.
Una vez que haya terminado el tiempo asignado, cada grupo presenta al curso la tabla sugerida. Para
finalizar la primera parte, el profesor podría guiar un diálogo en torno a la siguiente pregunta:
- ¿En qué medida el feminismo, como perspectiva filosófica, puede ayudarnos a pensar nuestras
experiencias de desigualdad de género?
Orientaciones al docente:
Otra alternativa para motivar el diálogo en esta etapa introductoria es que los estudiantes discutan sobre un
ejemplo concreto como la desigualdad salarial entre hombres y mujeres en Chile. Para ello, el docente podría
mostrar una nota periodística que dé cuenta de este fenómeno.
Si el profesor lo estima conveniente, podría problematizar filosóficamente las nociones de género y mujer. Se
sugiere que los alumnos vean dos videos animados que resumen algunas ideas de Simone de Beauvoir y Judith
Butler.
Los estudiantes leen individualmente ambas entrevistas y luego el docente formula abiertamente
algunas preguntas como las que se formulan abajo para asegurar la comprensión de ambos textos:
Orientaciones al docente:
Si es preciso, el docente podría explicar cuáles son las características del liberalismo y cuáles son las críticas que
recibe. De este modo, los estudiantes tendrían más antecedentes para analizar ambas entrevistas y evaluar con
qué postura se identifican más.
Cada grupo debe reescribir las filas C (causas) y D (soluciones), pero ahora Conexión interdisciplinaria
basados en las lecturas realizadas en la segunda parte. Para ello, vuelven a - Educación Ciudadana:
equidad de género (4°M,
responder las últimas dos preguntas desde la perspectiva de cada una de las
OA 5)
filósofas estudiadas. Por último, cada grupo evalúa cuál perspectiva es mejor
para resolver las experiencias de desigualdad de género discutidas en la
primera parte y presentan su respuesta al curso.
¿Cuál de las dos perspectivas es mejor para solucionar nuestras experiencias de desigualdad de género? ¿Por
qué?
En la primera parte, los estudiantes podrían comenzar a discutir sobre las desigualdades de género y los
estereotipos sociales mediante el análisis de un capítulo de la serie Los Simpson. Este tema es tratado
en el capítulo número 14 de la temporada 5, titulado “Lisa contra la Baby Malibú”.
El profesor podría incluir en la segunda parte una entrevista a la socióloga Silvia Rivera Cusicanqui para
ofrecer una perspectiva latinoamericana sobre el fenómeno discutido.
Los alumnos pueden ahondar en el pensamiento de Nussbaum y Fraser y elaborar un “decálogo
feminista”, basado en las ideas de cada una de ellas, para luego ser presentado en el colegio. Se puede
profundizar también en las diferencias de brecha salarial entre hombres y mujeres, respondiendo las
siguientes preguntas: ¿Qué supuestos sustentan la diferencia salarial? ¿Hasta qué punto son fundados?
¿Qué pasa con el trabajo doméstico no reconocido y cómo se podría relacionar esto con la brecha
salarial?
Texto 1
Gran parte de la teoría feminista es manifiestamente crítica con los postulados centrales del liberalismo.
De modo semejante, muchas autoras feministas suelen desconfiar de los postulados universales. ¿Cómo
confluyen en su pensamiento feminismo, liberalismo y universalismo?
Las críticas de algunas feministas constituyen muy buenos dictámenes de ciertas formas de liberalismo,
pero no de todo liberalismo, como he intentado mostrar en mi artículo “The Feminist Critique of
Liberalism”. Las feministas sostienen a menudo que el liberalismo es demasiado individualista, pero
imagino que quieren decir –y con mucha razón– que la teoría liberal debería hacer hincapié en la
filiación, en el cuidado, en los vínculos entre las personas, en la necesidad que tienen las personas de
una red de relaciones. Las típicas preguntas liberales sobre la igualdad y la libertad han de continuar
presionando en este sentido. Mill puso de manifiesto que, en la misma sociedad que continuamente
hablaba de libertad e igualdad, se descubría en el ámbito familiar una jerarquía de tipo completamente
feudal en que los hombres tenían todo el poder y las mujeres no eran libres ni iguales, y no podían
siquiera quejarse si habían sido violadas. Tal situación exigía más liberalismo; lo que solicitaba el
feminismo era un liberalismo más consistente. La exigencia liberal de respeto a la igualdad humana y a
la libertad es una parte crucial del feminismo, porque, por supuesto, una perspectiva liberal tiene que
prestar atención a las desigualdades que las mujeres padecen en las familias; no se puede dejar a la
familia fuera del alcance de la justicia. El liberalismo viene a ser como el punto de partida de mi
pensamiento y, en concreto, el liberalismo de Mill, que es un gran crítico de la familia. Pero, volviendo a
su pregunta sobre el universalismo, ¿qué inquieta a las feministas? Es lógico preocuparse cuando una
cultura manifiesta insensibilidad respecto de otra, y la avasalla y la somete a ciertas imposiciones sin la
mínima autocrítica. Pero no por ello todas las formas de responsabilidad universal han de considerarse
malas. En primer lugar, para que pueda existir un pluralismo significativo, hay que garantizar ciertas
oportunidades. Si no existe libertad de expresión, por ejemplo, no hay posibilidades de un pluralismo
social con sentido. La libertad de asociación, la libertad religiosa, incluso la garantía de la igualdad de
derechos electorales, son parte esencial de un conjunto básico de oportunidades que permiten a las
personas organizar sus vidas como deseen. Mill estaba en lo cierto cuando sostenía que la garantía de
las libertades fundamentales fue decisiva para la experimentación y la diversidad de las vidas humanas.
Por lo tanto, estoy absolutamente a favor de la diversidad y, como ustedes saben, creo en un tipo de
liberalismo político muy tenue y no en una doctrina comprehensiva, porque quiero dejar más espacio
para que la gente organice su vida como le convenga. Pero aun así, entiendo que cierta clase de
derechos, incluido el derecho de las mujeres a proteger su integridad física o el derecho a la salud, son
condiciones básicas de cualquier tipo significativo de pluralismo.
Existen muchos feminismos, como sabemos. ¿Tiene usted una definición de feminismo?
Esta pregunta la tengo que responder a menudo cuando imparto el curso de filosofía feminista, y cuando
mis estudiantes me la plantean, en realidad me preguntan: ¿qué tipo de compromiso implica asistir a un
curso como este? La respuesta mínima es que las mujeres han sido tratadas de manera injusta a lo largo
de la historia, y que hay que corregir tales injusticias, y con eso basta. Luego, claro está, existen
diferentes tipos de feminismo. Hay quienes piensan que el mejor modo de proceder es a través del
radicalismo libertario, mediante el rechazo de cualquier tipo de gobierno. A mi entender, esa posición
no es defendible, aunque voy a tratarla con respeto y a exponer mis argumentos en su contra. Por otro
lado, hay quienes piensan que el mejor modo de corregir las injusticias contra las mujeres es otorgar
todo el poder a una religión para que organice a la sociedad. Tampoco esta postura me parece correcta,
pero tengo muchos estudiantes que la comparten –mormones, o que provienen de un cristianismo muy
conservador– e igualmente aspiro a tratarlos con respeto, y a debatir con ellas y con ellos pensando que
también pueden ser feministas. Este es el mínimo para mí. (Entrevista a Martha Nussbaum, recuperada
el 18-06-2019 de
https://www.barcelona.cat/metropolis/sites/default/files/revistes/bm81baixa-es.pdf)
Texto 2
¿Y cómo definiría está ola, qué está pasando exactamente?
Primero, diría que esta ola aún está en formación, su identidad aún no está del todo clara y podría ir en
diferentes direcciones. El contexto es el de una crisis general de la sociedad a escala global, una crisis de
la democracia, de la economía, de las finanzas y, especialmente interesante para el feminismo, hay una
crisis de la reproducción social, un término con el que me refiero al trabajo de cuidados y a todas las
acciones que funcionan como pegamento social y como sostenimiento de los seres humanos, que son
vistas tradicionalmente como un trabajo de las mujeres, con frecuencia no pagado, pero a veces pagado.
Ese sector entero de la sociedad está bajo una presión muy profunda, porque tenemos la
austeridad, los recortes de gasto, la crisis financiera, todo el apoyo público está menguando y, al mismo
tiempo, tenemos una economía que demanda la participación a tiempo completo de las mujeres en el
empleo remunerado. Tenemos retos enormes por delante que tienen que ver con la sanidad pública,
con los cuidados que se prestan desde los servicios públicos, la educación pública, el transporte público,
la provisión de agua y aire limpio... Todo esto se está convirtiendo en el frente, en la vanguardia de la
lucha, especialmente en un momento en que los sindicatos se han debilitado, en que la industria se ha
deslocalizado...
Esta nueva ola del feminismo gira entorno a la reproducción social y eso le da un aura
completamente diferente al feminismo corporativo liberal, que ha estado centrado en permitir a algunas
mujeres escalar a posiciones altas mientras subcontratan su trabajo doméstico y de cuidados a mujeres
migrantes o racializadas mal pagadas. Ahora este feminismo incorpora también a estas trabajadoras en
su centro y en su primera línea, así que es muy diferente, se opera desde asuntos diferentes y apela a
más sectores de la población. Su composición en términos de clase es diferente, no hablamos solo de
mujeres privilegiadas, sino de cualquier persona afectada por la austeridad, preocupada por la educación
pública o por la sanidad de calidad. […]
En España ha habido un debate polémico sobre quién debe ser el sujeto del feminismo. Hay quien habla
de un sujeto más abierto, que incluya a las personas LGTB, hay quien defiende el sujeto mujeres y alerta
incluso del peligro de abrir ese sujeto. ¿Qué opina?
'Mujeres' incluye a las lesbianas, a las trans, a las queer, a las mujeres cis [mujeres cuya identidad sexual
y/o de género se corresponde con el sexo asignado al nacer], a las blancas, a las negras. Quiero decir
que claro que hay muchas mujeres, y ¿cuál es el objetivo de decir que no podemos hablar de esto o de
aquello o incluir ciertos temas en nuestros debates? Eso debilita el movimiento, decir que solo hablamos
de mujeres en abstracto. Las mujeres reales tienen identidades étnicas y raciales, sexuales, de clase, etc.
No hay un sujeto universal abstracto del feminismo, hay todas estos tipos de mujeres ocupando
diferentes posiciones, en lugares diferentes, con intereses y necesidades diferentes. Y un movimiento
para el 99% debería representarlas a todas y no puedes representarlas a todas diciendo que no vamos a
hablar de algunos problemas, solo de lo que nos afecte absolutamente a todas. Eso es volver al pasado,
a centrarse solo en las mujeres blancas cis heterosexuales de clase media, volver a un sujeto restringido,
algo que ha sido fuertemente contestado por el feminismo negro, el feminismo queer, etc. No queremos
volver al pasado.
Conforme hemos ido viviendo este auge del feminismo, los partidos políticos también han ido tomando
posiciones. En España, Ciudadanos se ha definido como un partido liberal que defiende un feminismo
liberal. Hay quien dice, sin embargo, que el feminismo no puede serlo. ¿Es así?
Existe, en Estados Unidos es el feminismo de Sheryl Sandberg, de Christine Lagarde, de Hillary Clinton.
Así que claro que existe ese feminismo, pero no es el que creo que debiéramos apoyar. Me alegra que
tengan un manifiesto para poder argumentar en contra de ese feminismo. Hay más de un feminismo, el
feminismo no es una posición, es un campo de debate y discusión. Cualquiera que crea que la
desigualdad de género existe, es injusta y debe desaparecer, puede considerarse feminista. Pero hay
muchas interpretaciones diferentes y en conflicto de cómo abordar esa desigualdad de género, de cuál
es su origen y causas... y ahí hay argumentos liberales, socialistas, populistas...
Contra ese feminismo liberal, usted propone el feminismo para el 99%, ¿podría explicar en qué consiste?
Como sugiere el nombre, es el feminismo que toma como referencia la situación vital, las demandas, las
necesidades de la inmensa mayoría de mujeres. Ese es el punto de partida, no la situación de un grupo
de mujeres ejecutivas que quieren llegar más alto. Empieza en la vida de las mujeres que trabajan en
hoteles, restaurantes, o que no tienen trabajo, en mujeres migrantes... Empezando ahí, diagnostica
dónde están las raíces del problema, de este sistema, y ahí es donde hablamos de la reproducción social
y de la crisis entre lo productivo y lo reproductivo y otro tipo de contradicciones que vivimos
actualmente. Criticamos también cómo el feminismo liberal falla a la mayoría de mujeres y proponemos
una alternativa, un feminismo centrado en derechos laborales, en derechos para las personas migrantes,
en acabar con la violencia hacia las mujeres, apoyar a minorías sexuales... (Entrevista a Nancy Fraser,
recuperada el 18-06-2019 de https://www.eldiario.es/politica/Nancy-Fraser_0_880512834.html).
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes sean capaces de vincular perspectivas filosóficas
con problemas políticos de la vida cotidiana, a fin de construir argumentos filosóficos para defender una
postura personal.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 3
Dialogar sobre problemas contemporáneos de la ética y la política, confrontando diversas perspectivas
filosóficas y fundamentando visiones personales.
OA 4
Evaluar diferentes tipos de argumentos presentes en textos filosóficos y fundamentar su validez o
carácter falaz, considerando referentes teóricos, empíricos y del sentido común para apoyar o refutar
una tesis.
OA c
Participar en diálogos sobre grandes problemas de la filosofía pertinentes para sus contextos, sostenidos
a partir de argumentos de los distintos participantes, utilizando métodos de razonamiento filosófico y
valorando la controversia y la diversidad como factores fundamentales para el desarrollo del
pensamiento.
ACTITUDES
- Participar asumiendo posturas razonadas en distintos ámbitos: cultural, social, político,
medioambiental, entre otros.
- Tomar decisiones democráticas, respetando los derechos humanos, la diversidad y la
multiculturalidad.
Duración:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
LECTURA FILOSÓFICA
En la Actividad de Aprendizaje 3, los estudiantes conocieron las posturas de Martha Nussbaum y Nancy
Fraser para reflexionar sobre las desigualdades de género. Para profundizar en este tema, en esta
actividad analizan nuevos textos para evaluar sus argumentos, vincularlos con su vida cotidiana y, a partir
de ellos, construir argumentos filosóficos.
Para esto, forman grupos de, idealmente, cuatro integrantes. Cada integrante lee individualmente un
texto que exponga un problema y una perspectiva relacionada con la desigualdad de género. Aquí se
proponen textos de María Blanco, Martha Nussbaum, Simone de Beauvoir y Judith Butler. Luego, cada
integrante presenta el texto leído al grupo, guiado por las siguientes preguntas:
Una vez que hayan discutido los textos, el docente pide a cada grupo que presente uno de ellos a partir
de las preguntas propuestas. Los estudiantes toman nota de la presentación de cada grupo para
complementar su comprensión de las autoras. Por último, el docente anima un diálogo planteando lo
siguiente:
- ¿En qué experiencias de nuestra vida cotidiana podemos identificar algunos de los conceptos e
ideas desarrolladas?
Orientaciones al docente
Cuando sea preciso, se sugiere que el profesor explique y ejemplifique los conceptos e ideas planteados por
los textos. El objetivo de estas lecturas es que los estudiantes, por un lado, profundicen en la discusión sobre
la desigualdad de género desde distintas perspectivas y, por otro, vinculen esas perspectivas con su vida
cotidiana.
• Explicitar la fuente (Nussbaum, Fraser, Blanco, Beauvoir, Butler) sobre la que se sostiene
el argumento (“siguiendo a...”, “basados en la idea de...”, etc.)
• Redactar de manera clara, cuidando los signos de puntuación y la ortografía
• Identificar la garantía o premisa sobre el que se construye el argumento
Orientaciones al docente:
Si los estudiantes no conocieran qué es una garantía o premisa, podría presentárseles la siguiente definición: “La
garantía, regla general o premisa es la justificación, el elemento crucial de la validez de la argumentación. Se trata
de afirmaciones de valor general: normas, leyes, principios, generalmente aceptados, que garantizan la valoración
de los razonamientos” (Mónica Pérez y Olly Vega, Técnicas Argumentativas, Ediciones Universidad Católica de
Chile, Santiago, 2002, p- 30).
Finalmente, cada grupo presenta los resultados de su trabajo al curso para recibir una coevaluación por
parte de sus compañeros. Se sugiere evaluar a partir de los criterios ya dados para el desarrollo de la
actividad.
Una alternativa para profundizar los debates sobre la desigualdad de género es seleccionar textos de
entrevistas o columnas de opinión, que podrían ser más cercanos a los estudiantes dado su carácter
contingente.
En el caso de los textos de Nussbaum, Beauvoir y Butler, podría ser necesario que el docente realice una
introducción al trabajo de estas pensadoras. De este modo, los alumnos contarían con más antecedentes
para analizar sus ideas.
Texto 1
“¿Por qué hay que defender la igualdad? Por razón de la justicia, dicen. Tengo mis pegas a esa respuesta,
pero incluso aceptándola de momento, la justicia implicaría que es el mérito, el criterio que determina
quién lleva la delantera. El que vale, vale. ¿No? Pues no, tampoco sirve esa respuesta. Porque quienes
reclaman igualdad para las mujeres por justicia histórica, quieren que el punto de partida sea desigual a
nuestro favor, para compensar los años de desigualdad.
Y yo me pregunto: ¿y cuándo se supone que ya se ha compensado? ¿Se logrará cuando haya las
mismas mujeres que hombres en todo? ¿Y qué pasa con el mérito? ¿Un hombre que valga más ha de
quedar dos pasos por detrás para dejar sitio a una mujer que valga menos? Y te dicen: no, es en igualdad
de condiciones, cuando ambas candidaturas valgan lo mismo, hay que elegir a la mujer para equiparar
el porcentaje, es un tema de números. Y ya tenemos el problema. Porque ¿quién decide quién vale y
quién no? ¿Quién si no es la competencia en un mercado abierto donde la exposición no es sesgada y
son los resultados los que te avalan?
[…] Una mujer que ejerciera de presidente del gobierno se encontraría en la misma situación.
¿Debería elegir por eso que llaman "sororidad" a todos los ministros mujeres? ¿Las mujeres deberíamos
confiar más en otras mujeres por defecto?
[…] Si a las hermanas iluminadas les dices que crees en el mercado como camino para salir de la
pobreza, para lograr la autonomía económica de la mujer de manera no coactiva y moral, prepárate. Se
les va a olvidar la sororidad y te van a insultar con apelativos de lo más machistas. Definitivamente no
cualificas como mujer.
La realidad es que el patriarcado no es sino la manera en la que las sociedades se han organizado,
pero no necesariamente implica opresión ni machismo. No deriva de la coacción, sino de la división del
trabajo desde la época prehistórica, la especialización debida a las diferencias físicas que existen entre
los hombres y las mujeres, y que incluyen las reacciones psicológicas, la cognición y todo lo que depende
de la química del cerebro. Y ese patriarcado ha evolucionado. Si hay sociedades en las que esa evolución
ha derivado en el sometimiento de la mujer, la aceptación social de la agresión a la mujer, y cualquier
tipo de injusticias, no es un problema del patriarcado, sino de otros factores. Imaginemos el caso
contrario: resulta que, debido a las diferencias físicas, la sociedad está dominada por la mujer. Habrá
sociedades en las que ese matriarcado evolucionará armoniosamente y otras en las que no. ¿O se trata
de demostrar que el hombre es malo por naturaleza y la mujer buena? Eso es lo que transmiten quienes
rechazan el patriarcado tan rotundamente. Es un error tan grave como suponer que los pobres son
buenos, necesariamente, o que los hermanos pequeños son rebeldes porque así está estipulado.
El patriarcado ha evolucionado, igual que han evolucionado la familia, las estructuras sociales y
hasta las religiones. Afortunadamente, la vida es dinámica y eso permite la superación de las injusticias
históricas y la regeneración social. El hombre cazaba mamuts; cuando dominamos las especies vegetales
y apareció la agricultura, su trabajo fue necesario por su fortaleza, la misma que explica que se hiciera
guerrero y protegiera a la tribu. Las mujeres cuidaban de los hijos y de los mayores, se quedaban
manteniendo todo en orden, eran el centro de información, las psicólogas, la parte empática de la
sociedad, sabían observar la naturaleza y recogían los frutos, algunos autores les atribuyen el dominio
de las especies vegetales que llevó a la agricultura. Hasta aquí no hay nada denigrante para nadie. Que
esas funciones generaran una toma de decisiones diferenciada no es necesariamente malo, ni implica
minusvalorar a los hombres ni a las mujeres, porque todas esas decisiones, todas esas funciones
permitieron una vida mejor para toda la tribu. El patriarcado es eso. Lo que ha generado sometimiento
es el deseo de controlar la población, no por los hombres, sino por los jefes de la tribu, los brujos de la
tribu, fueran hombres o mujeres, sacerdotes o sacerdotisas. Si saltamos en el tiempo, fueron las leyes
arbitrarias de los monarcas, de los señores feudales, de las autoridades religiosas, las que trataban de
mantener dominada a la mujer, como instrumento de la fertilidad. Las razones eran diferentes, laborales,
militares, políticas. Como recuerda Sarah Skwire, el slogan feminista "la mujer necesita al hombre lo que
un pez a una bicicleta" debería cambiarse por "la mujer necesita al Estado lo que un pez a una bicicleta".
(María Blanco, Afrodita Desenmascarada. Una defensa del feminismo liberal, Deusto, 2017, fragmento
recuperado el 11-06-2019 de https://www.libertaddigital.com/cultura/libros/2017-05-10/maria-blanco-
afrodita-desenmascarada-capitalismo-mujer-1276598654/).
Texto 2
“La intuición básica de donde arranca el enfoque de las capacidades en la palestra política es la de que
las capacidades humanas plantean una demanda moral de ser desarrolladas. Los seres humanos son
seres que, con el debido apoyo educativo y material, pueden llegar a ser plenamente aptos para
desempeñar esas funciones humanas. Es decir, son seres dotados de ciertas capacidades de nivel inferior
(llamadas “capacidades básicas”) para llevar a cabo las funciones de las que estamos hablando. Cuando
esas capacidades son privadas de la savia que las transformaría en las capacidades de alto nivel que
figuran en la lista, quedan estériles, amputadas, reducidas, por decirlo así, a una sombra de sí mismas
[…].
El objetivo político debe ser la capacidad, no el ejercicio práctico de las funciones humanas. Ello
se debe a la grandísima importancia que el planteamiento concede a la razón práctica, en cuanto bien
que impregna todas las demás funciones, haciéndolas plenamente humanas, y que figura por sí mismo
entre las funciones esenciales de la lista. La persona con abundancia de comida siempre podrá elegir el
ayuno, pero hay una gran diferencia entre ayunar y pasar hambre, y es esa diferencia lo que nos interesa.
O también, la persona que tiene oportunidades normales de satisfacción sexual siempre podrá escoger
la vida célibe, y nuestra tesis no dice nada en contra de eso. Pero sí se pronuncia, por ejemplo, contra la
práctica de la mutilación genital femenina, que priva a la persona de la posibilidad de optar por tener
una vida sexual y, en realidad, también de la posibilidad de escoger el celibato. (véase Nussbaum, 1999,
capítulos 3 y 4) […]
[...] La legítima preocupación por la diversidad, el pluralismo y la libertad personal no está reñida
con el reconocimiento de normas transculturales, pues estas normas son necesarias para proteger la
diversidad, el pluralismo y la libertad, tratando a cada ser humano como agente y como fin. La mejor
manera de aglutinar todas esas preocupaciones es formular los objetivos como un conjunto de
capacidades para obrar de manera plenamente humana, haciendo hincapié en que las capacidades no
descartan tales o cuales esferas de la libertad humana, sino que las protegen.
Utilizado para valorar las vidas de las mujeres que luchan por la igualdad en muchos países
diferentes –en desarrollo y desarrollados–, el marco de las capacidades no puede decirse que parezca
una importación foránea: cuadra muy bien con las demandas que la mujer está planteando ya en muchos
ámbitos políticos mundiales y nacionales. Podría parecer superfluo, por lo tanto, hacer una lista de esas
cosas: ¿por qué no dejar simplemente que las propias mujeres decidan qué es lo que quieren reivindicar
en cada caso? Para responder a esta pregunta, tendríamos que señalar que el debate internacional sobre
el desarrollo ya está empleando un lenguaje normativo. Allí donde el enfoque de las capacidades no ha
prendido –como sí lo ha hecho en los Informes sobre desarrollo humano del PNUD– prevalece todavía
un lenguaje teórico mucho menos acertado, ya sea el lenguaje de la satisfacción de preferencias o el
lenguaje del crecimiento económico. Necesitamos el enfoque de las capacidades por ser una alternativa
humanamente rica a esas teorías inadecuadas del desarrollo humano.
En todo el mundo, las mujeres han carecido de apoyo para desempeñar varias funciones
humanas esenciales, y ello se debe en cierta medida al propio hecho de serlo. Pues bien, las mujeres, a
diferencia de las piedras y de los árboles, poseen los atributos y facultades necesarios para llegar a ser
capaces de ejercer esas funciones humanas, siempre y cuando reciban la suficiente nutrición, enseñanza
y otras clases de apoyo. Por eso su desigual falta de capacidad es un problema de justicia. Incumbe a
todos los seres humanos la tarea de resolver este problema. Una concepción transcultural de las
capacidades humanas nos ofrece una buena guía para llevar adelante esta labor difícil”. (Martha
Nussbaum, Mujeres e igualdad según la tesis de las capacidades, Revista Internacional del Trabajo, vol.
118, 1999, núm. 3, pp. 261; 264-265; 271)
Texto 3
“[…] La mujer siempre ha sido, si no la esclava del hombre, al menos su vasalla; los dos sexos nunca han
compartido el mundo en pie de igualdad; incluso en nuestros días, aunque su condición esté
evolucionando, la mujer sufre grandes desventajas. En casi ningún país del mundo tiene un estatuto legal
idéntico al del hombre, y en muchos casos su desventaja es considerable. Incluso cuando se le reconocen
unos derechos abstractos, un hábito arraigado hace que no encuentren expresión concreta en las
costumbres. Económicamente, hombres y mujeres constituyen casi dos castas y, en igualdad de
condiciones, los primeros tienen situaciones más ventajosas, salarios más elevados, más oportunidades
de triunfar que sus competidoras recientes; los hombres ocupan en la industria, la política, etc., mayor
número de puestos y siempre son los más importantes. Además de los poderes concretos con los que
cuentan, llevan un halo de prestigio cuya tradición se mantiene en toda la educación del niño: el presente
envuelve al pasado y, en el pasado, toda la historia ha sido realizada por los varones. En el momento en
que las mujeres empiezan a participar en la elaboración del mundo, sigue siendo un mundo que
pertenece a los hombres: a ellos no les cabe ninguna duda y a ellas, apenas. Negarse a ser Alteridad,
rechazar la complicidad con el hombre sería para ellas renunciar a todas las ventajas que les puede
procurar la alianza con la casta superior. El hombre es soberano protegerá materialmente a la mujer su
vida y se encargará de justificar su existencia: además del riesgo económico, evita el riesgo metafísico
de una libertad que debe inventar sus propios fines sin ayuda. Junto a la pretensión de todo individuo
de afirmarse como sujeto, que es una pretensión ética, también está la tentación de huir de su libertad
y convertirse en cosa; se trata de un camino nefasto, porque pasivo, alienado, perdido, expresa de
voluntades ajenas, queda mutilado en su trascendencia, frustrado de todo valor. Sin embargo, es un
camino fácil: se evita así la angustia y la atención de la existencia auténticamente asumida. El hombre
que considera la mujer como una alteridad encontrará en ella profundas complicidades. De esta forma,
la mujer no se reivindica como sujeto, porque carece de medios concretos para hacerlo, porque vive el
vínculo necesario que la ata al hombre sin plantearse una reciprocidad, y porque a menudo se complace
en su alteridad.
[…] La perspectiva que adoptamos es la de la moral existencialista. Todo sujeto se afirma
concretamente a través de los proyectos como una trascendencia, sólo hace culminar su libertad cuando
la supera constantemente hacia otras libertades; no hay más justificación de la existencia presente que
su expansión hacia un futuro indefinidamente abierto […]. Ahora bien, lo que define de forma singular
la situación de la mujer es que, siendo como todo ser humano una libertad autónoma, se descubre y se
elige en un mundo en el que los hombres le imponen que se asuma como alteridad; se pretende
verificarla como objeto, condenarla a la inmanencia, ya que su trascendencia será permanentemente
trascendida por otra conciencia esencial y soberana. El drama de la mujer es este conflicto entre la
reivindicación fundamental de todo sujeto que siempre se afirma como esencial y las exigencias de una
situación que la convierte en inesencial”. (Simone de Beauvoir, El segundo sexo, Ediciones Cátedra,
Valencia, 2015, trad. Alicia Martorell, pp. 55; 63).
Texto 4
“[…] Si se refuta el carácter invariable del sexo, quizás esta construcción denominada “sexo” esté tan
culturalmente construida como el género; de hecho, quizá siempre fue género, con el resultado de que
la distinción entre sexo y género no existe como tal.
En ese caso, no tendría sentido definir el género como la interpretación cultural del sexo, si éste
es ya de por sí una categoría dotada de género. No debe ser visto únicamente como la inscripción cultural
del significado en un sexo predeterminado (concepto jurídico), sino que también debe indicar el aparato
mismo de producción mediante el cual se determinan los sexos en sí. Como consecuencia, el género no
es a la cultura lo que el sexo es a la naturaleza […].
¿Existe “un” género que las personas tienen, o se trata de un atributo esencial que una persona
es, como lo expresa la pregunta “¿De qué género eres?”. Cuando las teóricas feministas argumentan
que el género es la interpretación cultural del sexo o que el género se construye culturalmente, ¿cuál es
el mecanismo de esa construcción? Si el género se construye, ¿podría construirse de distinta manera, o
acaso su construcción conlleva alguna forma de determinismo social que niegue la posibilidad de que el
agente actúe y cambie? ¿Implica la “construcción” que algunas leyes provocan diferencias de género en
ejes universales de diferencia sexual? ¿Cómo y dónde se construye el género? ¿Qué sentido puede tener
para nosotros una construcción que no sea capaz de aceptar a un constructor humano anterior a esa
construcción? En algunos estudios, la afirmación de que el género está construido sugiere cierto
determinismo de significados de género inscritos en cuerpos anatómicamente diferenciados, y se cree
que esos cuerpos son receptores pasivos de una ley cultural inevitable. Cuando la “cultura” pertinente
que “construye” el género se entiende en función de dicha ley o conjunto de leyes, entonces parece que
el género es tan preciso y fijo como lo era bajo la afirmación que “biología es destino”. En tal caso, la
cultura, y no la biología, se convierte en destino.
Por otra parte, Simone de Beauvoir afirma en El segundo sexo que “no se nace mujer: llega una
a serlo». Para Beauvoir, el género se “construye”, pero en su planteamiento queda implícito un agente,
un cogito, el cual en cierto modo adopta o se adueña de ese género y, en principio, podría aceptar algún
otro. ¿Es el género tal y como plantea el estudio de Beauvoir? ¿Podría circunscribirse entonces la
“construcción” a una forma de elección? Beauvoir sostiene rotundamente que una “llega a ser” mujer,
pero siempre bajo la obligación cultural de hacerlo. Y es evidente que esa obligación no la crea el “sexo”.
En su estudio, no hay nada que asegure que la “persona” que se convierte en mujer sea obligatoriamente
del sexo femenino. Si “el cuerpo es una situación”, como afirma, no se puede aludir a un cuerpo que no
haya sido desde siempre interpretado mediante significados culturales; por tanto, el sexo podría no
cumplir los requisitos de una facticidad anatómica prediscursiva. De hecho se demostrará que el sexo,
por definición, siempre ha sido género.
El hecho de que el género o el sexo sean fijos o libres está en función de un discurso que, como
se verá, intenta imitar el análisis o defender algunos principios del humanismo como presuposición es
para cualquier análisis de género. El lugar de los intratables, ya sea en el sexo o el género o en el
significado mismo de construcción, otorga un indicio de las opciones culturales que pueden o no
activarse mediante un análisis más profundo. Los límites del análisis discursivo del género aceptan las
posibilidades de configuraciones imaginables y realizables del género dentro de la cultura y las hacen
suyas. Esto no quiere decir que todas y cada una de las posibilidades de género estén abiertas, sino que
los límites del análisis revelan los límites de una experiencia discursiva mente determinada. Esos límites
siempre se establecen dentro de los términos de un discurso cultural hegemónico basado en estructuras
binarias que se manifiestan como el lenguaje de la racionalidad universal. De esta forma, se elabora la
restricción dentro de lo que ese lenguaje establece como el campo imaginable del género”. (Judith
Butler, El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad, Paidós, Barcelona, 2007, trad.
María Antonieta Muñoz, pp. 55-59).
PROPÓSITO
En la Actividad de Evaluación de la Unidad 3, los estudiantes construyen argumentos basados en ideas y
conceptos filosóficos para debatir sobre temas contemporáneos, de modo que reconozcan la filosofía
como una fuente valiosa para la discusión de problemas políticos actuales.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Una vez que estén asignados los tópicos y las posturas, el profesor explica la estructura y las normas de
un debate. En la sección de “Recursos y sitios web” aparece un enlace para revisar el formato de “debate
filosófico” de la Universidad de Valparaíso y el reglamento del torneo Delibera (incluida su pauta de
evaluación).
Los integrantes de cada grupo pueden dividirse las tareas de la etapa de preparación. Aquí deben:
Orientaciones al docente
Se sugiere que las propuestas de tópicos sean hechas de forma interrogativa y que las respuestas permitan posturas
contrapuestas.
Es recomendable que los tópicos tengan relación con los temas discutidos a lo largo de la unidad (manifestaciones
estudiantiles, migraciones, desigualdad de género) para que los estudiantes ya cuenten con antecedentes. No
obstante, pueden debatir otros temas que les interesen.
Para la distribución de tópicos y posturas a defender, el docente podría hacer una elección aleatoria o permitir que
los mismos alumnos lleguen a un acuerdo. Es importante enfatizar, especialmente a quienes deban defender
posturas con las que no están de acuerdo, que se trata de un ejercicio de debate en el que se evaluará la validez y
solidez de los argumentos.
Criterio Descripción
Describen el contexto del
Describen el contexto del
tópico para presentarlo No describen el contexto
Introducción tópico y exponen la tesis
como un problema. del tópico ni presentan la
y Tesis de manera confusa o hay
Exponen una sola tesis de tesis de forma explícita.
más de una tesis.
forma clara y precisa.
Presentan dos argumentos
que apoyan la tesis. Se
Presentan dos
basan en distintas
argumentos, pero no son No presentan
evidencias (hechos,
Argumentos coherentes con la tesis o argumentos que
ejemplos generales,
no se basan en respalden la tesis.
experiencias, citas, etc.) y
evidencias.
son coherentes con la
tesis.
Cuestionan el punto de
Exponen al menos un
vista del grupo contrario, No cuestionan el punto
argumento que cuestiona
Contraargumentos pero no presentan un de vista del grupo
el punto de vista del grupo
argumento claro y contrario.
contrario.
ordenado para ello.
No sintetizan los puntos
Sintetizan los puntos más
Sintetizan los puntos más más importantes ni
importantes, pero no
importantes y refutan los refutan los
Conclusión refutan los
cuestionamientos hechos a cuestionamientos
cuestionamientos hechos
su punto de vista. hechos a su punto de
a su punto de vista.
vista.
Incluyen referencias Incluyen referencias a
explícitas a conceptos e conceptos e ideas
No incluyen referencias
Respaldo ideas filosófica. Estas son filosófica. Sin embargo,
explícitas a conceptos o
filosófico coherentes con los no son completamente
ideas filosóficas.
argumentos y sirven como coherente con los
garantía. argumentos.
Propósito de la unidad
El propósito de esta unidad es que los estudiantes reconozcan que la filosofía está presente en sus vidas y que,
con ella, puedan comprender mejor el mundo y su acción en él. Para cumplir este objetivo, se promoverá la
reflexión filosófica sobre problemas como: ¿La filosofía puede modificar nuestra comprensión y uso de la
tecnología?; ¿De qué manera la filosofía podría estar presente en lo bello y lo feo?; ¿Qué es el trabajo? ¿Por
qué y para qué trabajamos?
Objetivos de Aprendizaje
OA 5
Evaluar el impacto de ideas filosóficas relacionadas con la ontología, la epistemología y la ética en cuestiones
actuales de la cultura, el mundo laboral, la tecnología, la política, las artes, entre otras posibilidades,
utilizando diferentes formas de expresión y representación de ideas.
OA a
Formular preguntas significativas para su vida a partir del análisis de conceptos y teorías filosóficas,
poniendo en duda aquello que aparece como “cierto” o “dado” y proyectando diversas respuestas posibles.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de diversos
filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y plantear nuevos
puntos de vista.
Programa de Estudio Filosofía 4° medio Unidad 4
PROPÓSITO
El propósito de esta actividad es que los estudiantes valoren el impacto del saber filosófico en el modo
de comprender el mundo y su construcción.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 5
Evaluar el impacto de ideas filosóficas relacionadas con la ontología, la epistemología y la ética en
cuestiones actuales de la cultura, el mundo laboral, la tecnología, la política, las artes, entre otras
posibilidades, utilizando diferentes formas de expresión y representación de ideas.
OA a
Formular preguntas significativas para su vida a partir del análisis de conceptos y teorías filosóficas,
poniendo en duda aquello que aparece como “cierto” o “dado” y proyectando diversas respuestas
posibles.
ACTITUDES
- Pensar con flexibilidad para reelaborar las propias ideas, puntos de vistas y creencias.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
- “El sabio puede ejercer la contemplación incluso estando en aislamiento, y, cuanto más sabio sea, más
puede que lo haga; mejor si tiene colaboradores, pero, con todo, él es el más autosuficiente. Por tanto,
hasta donde alcanza la contemplación, también lo hará la felicidad; y en quienes se da la contemplación
en mayor medida, también se dará el ser feliz”. (Aristóteles, Ética a Nicómaco, Editorial Alianza, Madrid,
2005: p. 306).
- “Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de
transformarlo”. (Karl Marx, Tesis sobre Feuerbach, en La ideología alemana, Ediciones Grijalbo,
Barcelona, 1970, trad. Wenceslao Roces, p.668).
- ¿En qué medida las ideas filosóficas dan forma al mundo en el que vivimos?
Una vez que hayan contestado esta última pregunta, el docente puede pedir a los estudiantes que
expliquen con más detalles cómo esas ideas filosóficas han dado forma al mundo. Se sugiere que el
profesor los apoye para mostrar cómo la filosofía impacta en la sociedad y la vida cotidiana.
Orientaciones al docente
Si los alumnos no identificaran ideas filosóficas que han dado forma al mundo, el docente podría, mediante nuevas
preguntas o una exposición, referirse a diversos ejemplos: al impacto de las ideas aristotélicas en la astronomía, la
influencia de la filosofía medieval cristiana en la vida de los individuos o la del liberalismo en política, entre otras
posibilidades.
La primera parte de la actividad concluye una vez que los estudiantes conozcan algunos ejemplos de
ideas filosóficas que hayan impactado en el mundo, tanto social como individualmente.
Los estudiantes leen individualmente un fragmento del texto “Conocimiento e interés”, de Jürgen
Habermas. Cuando haya terminado el tiempo asignado, el profesor formula preguntas como las que se
sugiere para abrir la discusión:
- ¿Cuál es la importancia de una “filosofía estrictamente teórica” para Schelling?
- ¿Por qué una actitud teórica correspondería a un conocimiento libre de intereses?
- ¿Cómo se desarrolla el conocimiento desde el concepto de teoría descrito por Habermas?
- ¿Crees que es posible que haya un conocimiento –con actitud teórica– libre de intereses?
Orientaciones al docente:
Si el tema tratado por Habermas interesa a los estudiantes, el docente podría profundizarlo, ampliando el
fragmento seleccionado o presentando la perspectiva habermasiana relativa a los tres tipos de intereses que
dominan el conocimiento: el técnico, el práctico y el emancipador.
Luego de haber discutido respecto de la pretensión de neutralidad de las teorías, el profesor presenta
una teoría filosófica que podría ayudarlos a comprender el mundo actual. Se sugiere aquí la noción de
“sociedades de control”, de Gilles Deleuze.
Luego de haber discutido estas preguntas, los estudiantes se dividen en grupos, leen el texto de Deleuze
y responden por escrito las siguientes preguntas:
Finalmente, un integrante por grupo lee las respuestas a sus compañeros para discutir respecto de la
pertinencia, validez y utilidad del concepto de sociedad de control.
Si el docente lo estima necesario, podría presentar las diferencias entre una perspectiva tradicional y
una postestructural sobre el concepto de “teoría” (esto es, como representación o como producción de
la realidad). Para esto, se sugiere leer un texto de Tomaz Tadeu da Silva (ver Recursos y sitios web).
Texto 1
En el semestre de verano de 1802, dicta Schelling sus clases sobre el "Método de los estudios
académicos". Allí renueva enfáticamente […] el concepto de teoría que ha determinado la tradición
filosófica desde sus comienzos. "El temor a la especulación, el afán no fundamentado de pasar
inmediatamente de lo teórico a lo meramente práctico, causa necesariamente en el obrar la misma
superficialidad que en el saber. El estudio de una filosofía estrictamente teórica es lo que más
inmediatamente nos familiariza con las ideas. Y solo las ideas pueden dar relevancia y significado ético a
la acción". Una verdadera orientación para el obrar solo puede ser dada por un conocimiento que se
haya liberado de los meros intereses y se haya dirigido a las ideas; es decir, por un conocimiento que
haya adoptado una actitud teórica.
La palabra teoría tiene orígenes religiosos: "Theoros" se llama el representante que enviaban las
ciudades griegas a los festivales públicos. En la''Theoria'', es decir, contemplando, se abre el al suceso
sacral. En el vocabulario filosófico se traslada la "Theoria" a la visión del "Kosmos" […].
Si el filósofo contempla pues el orden inmortal, no puede sino asemejarse el mismo a la medida
del kosmos e imitar en sí mismo dicho orden. Las proporciones que el filósofo contempla, tanto en los
movimientos de la naturaleza como en la continuidad armónica de la música, las manifiesta en sí mismo;
el filósofo se forma mediante la "Mimesis". La teoría llega a la praxis vital pasando, pues, por un
momento en que el alma se asemeja al movimiento ordenado del kosmos. La teoría imprime a la vida su
forma, se refleja en el comportamiento del que se somete a su disciplina y esto es "Ethos".
Este concepto de teoría y de una vida en la teoría es el que ha determinado la filosofía desde sus
comienzos […]. (Jürgen Habermas, Conocimiento e interés, Ideas y valores. Revista colombiana de
filosofía, 42(42):61, 1973, trad. Guillermo Hoyos, p. 61-62).
Texto 2
Foucault situó las sociedades disciplinarias en los siglos XVIII y XIX; estas sociedades alcanzan su apogeo
a principios del XX, y proceden a la organización de los grandes espacios de encierro. El individuo no deja
de pasar de un espacio cerrado a otro […]: primero la familia, después la escuela (“acá ya no estás en tu
casa”), después el cuartel (“acá ya no estás en la escuela”), después la fábrica, de tanto en tanto el
hospital, y eventualmente la prisión, que es el lugar de encierro por excelencia. […] Foucault analizó muy
bien el proyecto ideal de los lugares de encierro, particularmente visible en la fábrica: concentrar,
repartir en el espacio, ordenar en el tiempo, componer en el espacio-tiempo una fuerza productiva cuyo
efecto debe ser superior a la suma de las fuerzas elementales. Pero lo que Foucault también sabía era la
brevedad del modelo: sucedía a las sociedades de soberanía, cuyo objetivo y funciones eran muy otros
(recaudar más que organizar la producción, decidir la muerte más que administrar la vida) […].
Estamos en una crisis generalizada de todos los lugares de encierro: prisión, hospital, fábrica,
escuela, familia. La familia es un “interior” en crisis como todos los interiores, escolares, profesionales,
etc. Los ministros competentes no han dejado de anunciar reformas supuestamente necesarias.
Reformar la escuela, reformar la industria, el hospital, el ejército, la prisión, pero todos saben que estas
instituciones están terminadas, a más o menos corto plazo. Sólo se trata de administrar su agonía y de
ocupar a la gente hasta la instalación de las nuevas fuerzas que están golpeando la puerta. Son las
sociedades de control las que están reemplazando a las sociedades disciplinarias.
Los encierros son moldes, módulos distintos, pero los controles son modulaciones, como un
molde autodeformante que cambiaría continuamente, de un momento al otro, o como un tamiz cuya
malla cambiaría de un punto al otro. Esto se ve bien en la cuestión de los salarios: la fábrica era un cuerpo
que llevaba a sus fuerzas interiores a un punto de equilibrio: lo más alto posible para la producción, lo
más bajo posible para los salarios; pero, en una sociedad de control, la empresa ha reemplazado a la
fábrica, y la empresa es un alma, un gas. Sin duda, la fábrica ya conocía el sistema de primas, pero la
empresa se esfuerza más profundamente por imponer una modulación de cada salario, en estados de
perpetua metastabilidad que pasan por desafíos, concursos y coloquios extremadamente cómicos. Si los
juegos televisados más idiotas tienen tanto éxito es porque expresan adecuadamente la situación de
empresa. La fábrica constituía a los individuos en cuerpos, por la doble ventaja del patrón que vigilaba a
cada elemento en la masa, y de los sindicatos que movilizaban una masa de resistencia; pero la empresa
no cesa de introducir una rivalidad inexplicable como sana emulación, excelente motivación que opone
a los individuos entre ellos y atraviesa a cada uno, dividiéndolo en sí mismo. El principio modular del
“salario al mérito” no ha dejado de tentar a la propia educación nacional: en efecto, así como la empresa
reemplaza a la fábrica, la formación permanente tiende a reemplazar a la escuela, y la evaluación
continua al examen. Lo cual constituye el medio más seguro para librar la escuela a la empresa. (Gilles
Deleuze, Posdata sobre las sociedades de control, en El lenguaje literario, Ed. Nordan, Montevideo, 1991,
recuperado el 03-07-2019 de
http://www.fundacion.uocra.org/documentos/recursos/articulos/Posdata-sobre-las-sociedades-de-
control.pdf)
Texto 3
El análisis de la noción de “teoría”. En general, en la noción de teoría está implícita la suposición de que
la teoría “desvela” lo “real”, de que hay una correspondencia entre la “teoría” y la “realidad”. De una
forma u otra, la idea que comporta es siempre representacional, especular, mimética: la teoría
representa, refleja, espeja la realidad. Teoría es una representación, una imagen, un reflejo, un signo de
una realidad que –cronológicamente, ontológicamente– la precede […].
Desde la perspectiva del postestructuralismo, hoy predominante en el análisis social y cultural,
es precisamente ese carácter representación el que torna problemático el propio concepto de teoría.
De acuerdo con esa visión, es imposible separar la descripción simbólica, lingüística de la realidad –esto
es, la teoría– de sus “efectos de realidad”. La “teoría” no se limitaría, entonces, a descubrir, a describir,
a explicar la realidad: la teoría estaría irremediablemente implicada en su creación. Al describir un
objeto, la teoría en cierto modo lo inventa. La teoría no se limitaría, entonces, a descubrir, a describir,
explicar la realidad: la teoría estaría irremediablemente implicada en su creación. Al describir un
“objeto”, la teoría en cierto modo lo intenta. El objeto que la teoría supuestamente describe es, de
hecho, un producto de su creación. El objeto que la teoría supuestamente describe es, de hecho, un
producto de su creación. (Tomaz Tadeu da Silva, Espacios de Identidad. Nuevas visiones sobre el
currículum, Octaedro, Barcelona, 2001, pp. 11-12).
PROPÓSITO
Los estudiantes comprenden la filosofía como una herramienta que permite interpretar críticamente la
tecnología, en tanto fenómeno histórico y de la vida cotidiana.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 5
Evaluar el impacto de ideas filosóficas relacionadas con la ontología, la epistemología y la ética en
cuestiones actuales de la cultura, el mundo laboral, la tecnología, la política, las artes, entre otras
posibilidades, utilizando diferentes formas de expresión y representación de ideas.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de diversos
filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y plantear
nuevos puntos de vista.
ACTITUDES
- Valorar las TIC como una oportunidad para informarse, investigar, socializar, comunicarse y
participar como ciudadano.
Duración:
4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
A continuación, el profesor pide a los grupos que compartan algunas de sus respuestas con el curso. El
objetivo es generar un espacio de debate respecto de las ventajas y desventajas que implica el uso de la
tecnología en nuestra vida diaria. A modo de cierre, puede comentar con los estudiantes alguna noticia
respecto de los peligros de la tecnología. Aquí se propone una vinculada con el uso de teléfonos celulares
(ver Recursos y sitios web).
Orientaciones al docente:
Si en el contexto de los estudiantes los teléfonos celulares no se usan con frecuencia, se sugiere que el profesor
proponga un ejemplo significativo para introducir el tema.
Orientaciones al docente:
Se sugiere que el profesor los aliente a identificar ejemplos que puedan explicarse desde la perspectiva
heideggeriana sobre la tecnología. Algunos que podría mencionar para apoyar a los alumnos es el financiamiento
para las artes y humanidades frente a las ciencias o la disminución de bosques y selvas por la acción de distintas
industrias.
En segundo lugar, los estudiantes leen individualmente un fragmento del texto “Lo Posthumano” de Rosi
Braidotti. Luego de esto, el docente pregunta abiertamente al curso para generar una discusión:
- ¿Cuál es la tesis de la autora sobre la tecnología?
- ¿Cuáles son los argumentos para justificar la tesis?
- ¿Cuál es la relación entre ciencia, modernidad y capitalismo?
- ¿Están de acuerdo con la tesis propuesta por la autora? ¿Por qué?
- ¿En qué medida estas perspectivas filosóficas nos ayudan a reflexionar y relacionarnos con la
tecnología en nuestra vida cotidiana?
La discusión podría concluir cuando logren vincular distintos ejemplos de su vida cotidiana con las
perspectivas de Heidegger y Braidotti.
Orientaciones al docente:
Es importante que, antes que estar a favor o en contra del uso de la tecnología, los estudiantes puedan
vincular las perspectivas revisadas con su vida cotidiana y que valoren la reflexión filosófica como una
oportunidad para el análisis de “problemas concretos”.
Los siguientes indicadores de evaluación, entre otros, pueden ser utilizados para evaluar
formativamente:
- Interpreta fenómenos actuales de la tecnología, la cultura y el trabajo a partir de conceptos y
teorías filosóficas.
El docente podría sugerir que los alumnos que quieran hagan el experimento de pasar todo un día sin
celular y que anoten lo que les ocurre subjetiva y objetivamente. En el marco de la reflexión acerca de
los efectos de la tecnología, podrían presentar los resultados de este experimento a sus compañeros
para dialogar sobre el tema.
Para profundizar en las ideas de Heidegger, el docente podría seleccionar algunos párrafos de “La
pregunta por la técnica” o de “Serenidad”, a fin de comprender su crítica a la ciencia moderna. Para esto,
les pide que identifiquen y definan conceptos como “pensar calculante”, “pensar meditativo”, “lo
dispuesto”, entre otros, y que los vinculen con fenómenos actuales.
Fuente: https://www.chvnoticias.cl/trending/prototipo-humano-futuro-celular_20190705/
Video animado sobre Heidegger:
https://www.youtube.com/watch?v=hqpASogHIr4&t=10s
Texto 1
“Siguiendo con la inhumanidad de la cultura tecno-industrial, en este punto de la argumentación habría
que añadir que razón científica y prácticas racionales de la investigación científica no son del todo
extraños a la evolución del modernismo y de sus rasgos inhumanos. La ciencia comparte la herencia
híbrida de este periodo histórico, esta es fundamental para el proyecto de la modernidad industrializada.
[…] Los aspectos inhumanos, comprendidas la crueldad y la violencia, son componentes cruciales de la
ratio científica de la época moderna. Como ha escrito Paul Rabinow: “El siglo XX ha sido testigo de la
instauración de un potente y maligno vínculo entre el saber y lo militar (o las fuerzas de destrucción más
en general), a partir de los horrendos efectos de los gases venenosos (u otros regalos de las industrias
químicas), pasando por la bomba atómica (y otros regalos de la física y la ingeniería), por la pesadilla nazi
de la purificación racial (y otros regalos de la antropología y las biociencias), hasta el indigerible hecho
de que casi tres cuartas partes gasto para la investigación científica durante la Guerra Fría estaban
reservados objetivos militares” […].
[…] The inhuman (2001), la obra de François Lyotard, aporta una contribución notable a esta
discusión. Siguiendo aún la instancia crítica que había expresado en su texto clásico La condición
posmoderna, define lo inhumano como causa de alienación y mercantilización de lo humano, o sea,
efectos del capitalismo avanzado. La innovación tecnológica y la manipulación provocan la
deshumanización del sujeto en nombre de una despiadada eficiencia. (Rosi Braidotti, Lo Posthumano,
Gedisa, Barcelona, trad. Juan Carlos Gentile, 2015, pp. 108-109).
PROPÓSITO
En esta actividad, los estudiantes reflexionarán críticamente sobre la cultura actual y el impacto en sus
vidas, aplicando conceptos filosóficos. A partir de la problematización del espectáculo y la revisión de
perspectivas filosóficas acerca de la belleza y la fealdad, el objetivo es que reconozcan conceptos y
problemas filosóficos en la configuración de sus experiencias cotidianas.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 5
Evaluar el impacto de ideas filosóficas relacionadas con la ontología, la epistemología y la ética en
cuestiones actuales de la cultura, el mundo laboral, la tecnología, la política, las artes, entre otras
posibilidades, utilizando diferentes formas de expresión y representación de ideas.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de problemas filosóficos a partir de las perspectivas de
diversos filósofos, siendo capaces tanto de reconstruir sus fundamentos como de cuestionarlos y
plantear nuevos puntos de vista.
ACTITUDES
- Pensar con flexibilidad para reelaborar las propias ideas, puntos de vistas y creencias.
- Participar asumiendo posturas razonadas en distintos ámbitos: cultural, social, político,
medioambiental, entre otros.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Luego les muestra un video donde se reconozca el uso del espectáculo para captar la atención del
público. Se sugiere un extracto del concierto de Paloma Mami en el Lollapalooza 2019 (ver Recursos),
para que los alumnos respondan las siguientes preguntas:
• ¿Cuáles son las características que hacen bueno el espectáculo?
• ¿Qué representaciones culturales están presentes en el video?
• ¿Qué genera el espectáculo en las personas? ¿Por qué el concierto es capaz de reunir a tanta
gente?
• ¿Qué visión de las relaciones amorosas hay en “Not Steady” o “No te Enamores”? ¿Cómo se
relaciona esta visión con la cultura que vivimos?
Los estudiantes comparten sus respuestas con el curso, mientras el docente va dando espacios para que
se genere una conversación entre ellos. Se sugiere que intervenga, explicitando las habilidades que ellos
están desarrollando; por ejemplo: la capacidad de reflexionar acerca del porqué de las cosas que parecen
naturales.
Finalizada la reflexión grupal, les entrega un texto de Guy Debord sobre el espectáculo para que
respondan las siguientes preguntas en parejas:
• ¿De qué manera define el espectáculo el autor? Señalen por lo menos tres ideas.
• ¿Cómo se relaciona esta perspectiva del espectáculo con el concierto de Paloma Mami?
Vinculen al menos dos de las tres ideas dadas anteriormente.
• Desde la perspectiva del autor, ¿por qué se puede afirmar que el espectáculo es una apariencia
inalcanzable de la realidad?
• ¿Por qué el espectáculo es tan importante para la sociedad actual?
• ¿En qué medida nuestra comprensión del mundo se ve mediada por estas nociones de sociedad,
cultura y ser humano?
Tras responder las preguntas, cada pareja se reúne con otra pareja, discuten las respuestas elaboradas
y las reformulan para tener una como grupo. El docente va monitoreando el diálogo y la síntesis que
realizan los equipos de trabajo.
Orientaciones al docente:
- En esta actividad, se entiende por espectáculo todas las acepciones que define la RAE:
▪ Función o diversión pública celebrada en un teatro, en un circo o en cualquier otro edificio o lugar
en que se congrega la gente para presenciarla.
▪ Conjunto de actividades profesionales relacionadas con los espectáculos.
▪ Cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y
mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles.
▪ Acción que causa escándalo o gran extrañeza.
- Es importante que el docente intervenga explicitando las habilidades que desarrollan los estudiantes, ya
que esto promueve la metacognición.
Los estudiantes dialogan sobre qué distingue lo bello de lo feo en las expresiones artísticas y cómo estos
elementos podrían estar presentes en su vida cotidiana. Se sugiere algunas preguntas para orientar la
reflexión:
Cada grupo expone el extracto y el análisis realizado al curso. Tanto los estudiantes como el docente
evalúan las exposiciones según los criterios definidos para ello. Se sugiere que el profesor les entregue
a todos una pauta de coevaluación donde tengan que justificar sus apreciaciones.
Orientaciones al docente:
- Las expresiones artísticas son solo sugerencias para el docente. Este debe seleccionar las que considere
más pertinentes según el contexto y los intereses de los estudiantes. Un buen complemento puede ser usar
recursos de rap o trap chileno. Es importante aprovechar este espacio, ya que puede enganchar de buena
forma a los alumnos durante la actividad.
Texto 1
1. Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se
presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se
aparta en una representación.
2. Las imágenes que se han desprendido de cada aspecto de la vida se fusionan en un curso común,
donde la unidad de esta vida ya no puede ser restablecida. La realidad considerada parcialmente se
despliega en su propia unidad general en tanto que seudo-mundo aparte, objeto de mera
contemplación. La especialización de las imágenes del mundo se encuentra consumada en el mundo de
la imagen hecha autónoma, donde el mentiroso se miente a sí mismo. El espectáculo en general, como
inversión concreta de la vida, es el movimiento autónomo de lo no-viviente.
3. El espectáculo se muestra a la vez como la sociedad misma, como una parte de la sociedad y como
instrumento de unificación. En tanto que parte de la sociedad, es expresamente el sector que concentra
todas las miradas y toda la conciencia. Precisamente porque este sector está separado, es el lugar de la
mirada engañada y de la falsa conciencia; y la unificación que lleva a cabo no es sino un lenguaje oficial
de la separación generalizada.
4. El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada
por imágenes.
5. El espectáculo no puede entenderse como el abuso de un mundo visual, el producto de las técnicas
de difusión masiva de imágenes. Es más bien una Weltanschauung que ha llegado a ser efectiva, a
traducirse materialmente. Es una visión del mundo que se ha objetivado.
11. Para describir el espectáculo, su formación, sus funciones y las fuerzas que tienden a disolverlo, hay
que distinguir artificialmente elementos inseparables. Al analizar el espectáculo, hablamos en cierta
medida el mismo lenguaje de lo espectacular, puesto que nos movemos en el terreno metodológico de
esta sociedad que se manifiesta en el espectáculo. Pero el espectáculo no es nada más que el sentido
de la práctica total de una formación socioeconómica, su empleo del tiempo. Es el momento histórico
que nos contiene.
12. El espectáculo se presenta como una enorme positividad indiscutible e inaccesible. No dice más que
"lo que aparece es bueno, lo que es bueno aparece". La actitud que exige por principio es esta aceptación
pasiva que ya ha obtenido de hecho, por su forma de aparecer sin réplica, por su monopolio de la
apariencia.
13. El carácter fundamentalmente tautológico del espectáculo se deriva del simple hecho de que sus
medios son a la vez sus fines. Es el sol que no se pone nunca sobre el imperio de la pasividad moderna.
Recubre toda la superficie del mundo y se baña indefinidamente en su propia gloria. (Guy Debord, La
Sociedad del Espectáculo, Pre-textos, selección de extractos, 2005)
Sobre la belleza:
Texto 2
“Bello” –al igual que “gracioso”, “bonito”, o bien “sublime”, “maravilloso”, “soberbio” y expresiones
similares– es un adjetivo que utilizamos a menudo para calificar una cosa que nos gusta. En este sentido,
parece que ser bello equivale a ser bueno y, de hecho, en distintas épocas históricas se ha establecido
un estrecho vínculo entre lo Bello y lo Bueno. Pero si juzgamos a partir de nuestra experiencia cotidiana,
tendemos a considerar bueno aquello que no solo nos gusta, sino que además querríamos poseer. Son
infinitas las cosas que nos parecen buenas –un amor correspondido, una fortuna honradamente
adquirida, un manjar refinado– y en todos estos casos desearíamos poseer ese bien. Es un bien aquello
que estimula nuestro deseo. Asimismo, cuando juzgamos buena una acción virtuosa, nos gustaría que
fuera obra nuestra, o esperamos llegar a realizar una acción de mérito semejante, espoleados por el
ejemplo de lo que consideramos que está bien. O bien llamamos bueno a aquello que se ajusta a cierto
principio ideal, pero que produce dolor, como la muerte gloriosa de un héroe, la dedicación de quien
cuida a un leproso, el sacrificio de la vida de un padre para salvar a su hijo… En estos casos reconocemos
que la acción es buena, pero –ya sea por egoísmo o por temor– no nos gustaría vernos envueltos en una
experiencia similar. Reconocemos ese hecho como un bien, pero un bien ajeno que contemplamos con
cierto distanciamiento, aunque con emoción, y sin sentirnos arrastrados por el deseo. A menudo, para
referirnos a actos virtuosos que preferimos admirar a realizar, hablamos de una “bella acción”.
Si reflexionamos sobre la postura del distanciamiento que nos permite calificar de bello un bien que no
suscita en nosotros deseo, nos damos cuenta de que hablamos de belleza cuando disfrutamos de algo
por lo que es en sí mismo, independientemente del hecho de que lo poseamos. Incluso, una tarta nupcial
bien hecha, si la admiramos en el escaparate de una pastelería, nos parece bella, aunque por razones de
salud o falta de apetito no la deseemos como un bien que hay que conquistar. Es bello aquello que, si
fuera nuestro, nos haría felices, pero que sigue siendo bello aunque pertenezca a otra persona.
Naturalmente, no estamos considerando la actitud de quien, ante un objeto bello como el cuadro de un
gran pintor, desea poseerlo por el orgullo de ser su dueño, para poder contemplarlo todos los días o
porque tiene un gran valor económico. Estas formas de pasión, celos, deseo de posesión, envidia, o
avidez no tienen ninguna relación con el sentimiento de lo bello. El sediento que, cuando encuentra una
fuente, se precipita a beber, no contempla su belleza. Podrá hacerlo más tarde, una vez que ha aplacado
su deseo. De ahí que el sentimiento de la belleza difiera del deseo. Podemos juzgar bellísimas a ciertas
personas, aunque no las deseemos sexualmente o sepamos que nunca podremos poseerlas. En cambio,
si deseamos a una persona (que, por otra parte, incluso podría ser fea) y no podemos tener con ella
relaciones esperadas, sufriremos. En este análisis de las ideas de belleza que se han ido sucediendo a lo
largo de los siglos intentaremos, por tanto, identificar ante todo aquellos casos en que una determinada
cultura o época histórica han reconocido que hay cosas que resultan agradables a la vista,
independientemente del deseo que experimentamos ante ellas. (Umberto Eco, Historia de la belleza,
Lumen, 2018, selección de extractos)
Texto 3
“Lo bello natural se contrapone a lo bello digital. En lo bello digital, la negatividad de lo distinto se ha
eliminado por completo. Por eso es totalmente pulido y listo. No debe contener ninguna desgarradura.
Su signo es la complacencia sin negatividad: el me gusta. Lo bello digital constituye un espacio pulido y
liso de lo igual, un espacio que no tolera ninguna extrañeza, ninguna alteridad. Su modo de aparición es
el puro dentro, sin ninguna exterioridad. Incluso a la naturaleza la convierte en una ventana de sí misma.
Gracias a la digitalización total del ser, se alcanza una humanización total, una subjetividad absoluta en
la que el sujeto humano ya solo se topa consigo mismo.
La temporalidad de lo bello natural es el ya del todavía no. Se manifiesta en el horizonte utópico de lo
venidero. La temporalidad de lo bello digital es, por el contrario, el presente inmediato sin futuro; es
más, sin historia. Simplemente está delante. A lo bello natural le es inherente una lejanía. Se oculta en el
instante de la mayor cercanía. Su aura de lejanía lo sustrae a todo consumo (…)
Lo bello digital proscribe toda negatividad de lo no idéntico. Solo tolera diferencias consumibles y
aprovechables. La alteridad deja paso a la diversidad. El mundo digitalizado es un mundo que, por así
decirlo, los hombres han sobrehilado con su propia retina. Este mundo humanamente interconectado
conduce a estar de manera continua mirándose a sí mismo. Cuanto más densa se teje la red, tanto más
radicalmente se escuda el mundo frente a lo otro y lo de fuera. La retina digital transforma el mundo en
una pantalla de imagen y control. En este espacio autoerótico de visión, en esta interioridad digital, no
es posible ningún asombro. Los hombres ya solo encuentran agrado en sí mismos”. (Byung Chul Han, La
salvación de lo bello, Herder, 2015, pp. 41-42)
Sobre la fealdad:
Texto 4
A lo largo de los siglos, filósofos y artistas han proporcionado definiciones de lo bello y, gracias a sus
testimonios, se ha podido reconstruir una historia de las ideas estéticas a través de los tiempos. No ha
ocurrido lo mismo con lo feo, que casi siempre se ha definido por oposición a lo bello y a lo que casi
nunca se ha dedicado estudios extensos, sino más bien alusiones parentéticas y marginales. Por
consiguiente, si la historia de la belleza puede valerse de una extensa serie de testimonios teóricos (de
los que puede deducirse el gusto de una época de terminada), la historia de la fealdad por lo general
deberá ir a buscar los documentos en las representaciones visuales o verbales de cosas o personas
consideradas en cierto modo “feas”.
No obstante, la historia de la fealdad tiene algunos rasgos en común con la historia de la belleza. Ante
todo, tan solo podemos suponer que los gustos de las personas corrientes se correspondieran de algún
modo con los gustos de los artistas de su época. (…)
(…) Otra característica común a la historia de la fealdad y a la de la belleza es que hay que limitarse a
registrar las vicisitudes de estos dos valores en la civilización occidental. En el caso de las civilizaciones
arcaicas y de los pueblos llamados primitivos, disponemos de restos artísticos, pero no de textos teóricos
que nos indiquen si estaban destinados a provocar placer estético, terror sagrado o hilaridad.
A un occidental, una máscara ritual africano le parecería horripilante, mientras que para el nativo podría
representar una divinidad benévola. Por el contrario, al seguidor de una religión no occidental le podría
parecer desagradable la imagen de un Cristo flagelado, ensangrentado y humillado, cuya aparente
fealdad corporal inspiraría simpatía y emoción a un cristiano. (…)
¿Qué significan en realidad, estos dos términos? Su sentido también ha cambiado a lo largo de la historia
occidental. Solo comparando afirmaciones teóricas con un cuadro o una construcción arquitectónica de
la época nos damos cuenta de que lo que se consideraba proporcionado en un siglo ya no lo era en el
otro; cuando un filósofo medieval hablaba de proporción, por ejemplo, estaba pensando en las
dimensiones y en la forma de una catedral gótica, mientras que un teórico renacentista pensaba en un
templo del siglo XVI, cuyas partes estaba reguladas por la sección aurea, y a los renacentistas les parecían
bárbaras y, justamente, “góticas”, las proporciones catedrales.
Los conceptos de bello y de feo están en relación con los distintos períodos históricos o las distintas
culturas.
(…)
A menudo la atribución de belleza o de fealdad se ha hecho atendiendo no a criterios estéticos, sino a
criterios políticos y sociales.
(…)
Decir que belleza y fealdad son conceptos relacionados con las épocas y con las culturas (o incluso con
los planetas) no significa que no se haya intentado siempre definirlos en relación con un modelo estable.
Se podría incluso sugerir, como hizo Nietzsche en el Crepúsculo de los ídolos, que “en lo bello el hombre
se pone a sí mismo como medida de la perfección” y “se adora en ello… El hombre, en el fondo, se mira
en el espejo de las cosas, considera bello todo aquello que le devuelve su imagen… Lo feo se entiende
como señal y síntoma de degeneración… Todo indicio de agotamiento, de pesadez, de senilidad, de fatiga,
toda falta de libertad, en forma de convulsión o parálisis, sobre todo el olor, el color, la forma de la
disolución, de la descomposición… todo esto provoca una reacción idéntica, el juicio de valor “feo” … ¿A
quién odia aquí el hombre? No hay duda: odio la decadencia de su tipo”.
El argumento de Nietzsche es narcisísticamente antropomorfo, pero nos dice precisamente que belleza
y fealdad están definidas en relación con un modelo “específico”. (…) Es decir, que una cosa (ya sea un
cuerpo humano, un árbol, una vasija) había de presentar todas las características que su forma debía
haber impuesto a la materia… ¿Podrá pues, definirse simplemente lo feo como lo contrario de lo bello,
un contrario que también se transforma cuando cambia la idea de su opuesto? ¿La historia de la fealdad
puede ser el contrapunto simétrico de la historia de la belleza? (Umberto Eco, Historia de la fealdad,
Lumen, 2018, selección de extractos).
Texto 5
“Lo horrendo es opuesto a lo atractivo y a la deformación de éste que, en su feo movimiento, sólo da
lugar a nuevas deformidades, disonancias y palabras inconvenientes. Lo horrendo no se detiene, como
lo sublime, a una respetuosa distancia, sino que nos repele totalmente, no nos atrae hacia sí como lo
agradable, sino que nos horroriza. No nos satisface, como lo bello perfecto, con una absoluta conciliación
con lo más profundo de nuestro ser; más bien extrae de la profundidad la profunda desarmonía. Lo
horrendo es esa fealdad a la que el arte no puede sustraerse si no quiere representar el mal, y moverse
en una concepción limitada del mundo, que sólo tendría por meta el entendimiento placentero. Por lo
tanto, lo horrendo es 1) idealmente lo insensato, la negación de la idea en la ausencia de sentido por
antonomasia 2) realmente lo repugnante, la negación de toda belleza en la manifestación sensible de la
idea 3) idealmente el mal, ora la negación del concepto de la idea de lo verdadero y lo bueno, ora de la
realidad de tales conceptos en la belleza de su manifestación. El mal es la cumbre de lo horrendo en
cuanta negación absoluta, positiva de la idea. El arte no solo puede servirse de todas esas formas de lo
feo, sino que está obligado a hacerlo en ciertas condiciones”. (Karl Rosenkranz, Estética de lo feo,
Mautalos, 1992, pp. 300-301).
Texto 6
“También para Adorno, la negatividad de lo terrible es esencial para lo bello. Lo bello es la forma
intrínseca de lo amorfo, de lo indiferenciado: “El espíritu que forma estéticamente deja pasar aquello
que activa lo que se le parece, lo que comprende o tiene la esperanza de equiparar. Se trata de un
proceso de formalización”. Lo bello se distingue de lo amorfo, de lo terrible, del todo indiviso, poniendo
formas, es decir, diferencias: “La imagen de lo bello como lo uno y diferenciado surge con la
emancipación respecto del miedo a la naturaleza abrumadora en tanto todo no diferenciado”. Pero la
apariencia bella no conjura por completo lo terrible. La impermeabilización frente a lo que existe
inmediatamente, contra lo amorfo, tiene fugas. Lo amorfo se atrinchera afuera, como el enemigo ante
los muros de la ciudad sitiada, y la hace morir de hambre”. (Byung Chul Han, La salvación de lo bello,
Herder, 2015, pp. 64-65)
PROPÓSITO
En esta actividad, se espera que los estudiantes representen conceptos y perspectivas filosóficas
presentes en las formas actuales de trabajo. De esta forma, adquirirán herramientas para comprender
el mundo actual y desarrollarán su pensamiento crítico.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
OA 5
Evaluar el impacto de ideas filosóficas relacionadas con la ontología, la epistemología y la ética en
cuestiones actuales de la cultura, el mundo laboral, la tecnología, la política, las artes, entre otras
posibilidades, utilizando diferentes formas de expresión y representación de ideas.
OA a
Formular preguntas significativas para su vida a partir del análisis de conceptos y teorías filosóficas,
poniendo en duda aquello que aparece como “cierto” o “dado” y proyectando diversas respuestas
posibles.
ACTITUDES
- Pensar con flexibilidad para reelaborar las propias ideas, puntos de vistas y creencias.
- Participar asumiendo posturas razonadas en distintos ámbitos: cultural, social, político,
medioambiental, entre otros.
Duración: 4 horas pedagógicas
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
Tras el diálogo del curso, se sugiere que los alumnos describan Conexiones interdisciplinarias
brevemente algún trabajo que hayan tenido o que conozcan, donde se -E.M.T. P: Prácticas
profesionales (OG 7)
visibilicen claramente las características del sistema fordista. Esta
respuesta volverá a usarse en las siguientes etapas de la actividad.
Orientaciones al docente:
- A pesar de la innovación que realizó Henry Ford a las formas de producción económica, es importante que el
profesor rechace abiertamente su antisemitismo y cercanía al nazismo. El respeto a los Derechos Humanos y el
cuidado de la democracia son marcos que deben estar presentes en todo momento. El docente debe ser
cuidadoso y claro respecto a este tipo de temas.
Debido a que son tres perspectivas para repartir entre 6 grupos, a dos grupos se les designará o elegirán
una misma perspectiva. El análisis se debe realizar a partir de los siguientes criterios:
• Identificar la tesis central del texto y sus conceptos filosóficos fundamentales.
• Explicar los argumentos que se dan para sostener la tesis.
• Relacionar la perspectiva del autor con la sociedad actual.
• Evaluar en qué medida las ideas filosóficas del autor están o no presentes en la sociedad actual.
Cada grupo redacta su trabajo y luego lo comparte con el grupo que analizó la misma perspectiva. El
objetivo es que cada grupo evalúe el trabajo del otro a partir de los criterios establecidos, y ambos
elaboren una nueva versión de las respuestas, donde se rescate lo mejor de ambas y se resguarde la
consistencia argumentativa.
Orientaciones al docente:
- Las perspectivas filosóficas de esta actividad son propuestas para el docente. En caso de considerarlo
pertinente, puede recurrir a otras perspectivas, como Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Hegel, Mill,
Althusser, Arendt, Hayek, el feminismo, entre otras posibilidades.
- Para profundizar en la relación entre ser humano y trabajo, los estudiantes pueden ver el capítulo Be Right Back,
San Junipero o Rachel Jack y Ashley Too de la serie Black Mirror y responder las siguientes preguntas: i) ¿Cómo el
desarrollo de la tecnología afecta las relaciones humanas en el capítulo? Ii) ¿Cómo creen que un desarrollo
tecnológico de este alcance (que ya está sucediendo) podría afectar el trabajo de las personas y, por ende, la
economía de un país? Para su mejor interpretación, pueden ayudarse de las siguientes columnas de opinión:
- Giorgio Boccardo: “Industria de datos: tendencias seculares, nuevas desigualdades y desafíos para la
democracia”
https://palabrapublica.uchile.cl/2019/05/15/industria-de-datos-tendencias-seculares-nuevas-desigualdades-y-
desafios-para-la-democracia/
- Juan Velasquez: “Hacia una estrategia I+D+I+e de Inteligencia Artificial para Chile”
https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/hacia-una-estrategia-idi-e-inteligencia-artificial-chile/593000/
REPRESENTACIÓN TEATRAL
Tras la recepción del análisis de los tres grupos, estos se organizan para elaborar una breve expresión
teatral que represente y vincule: i) alguno de los casos descritos en la parte A de la actividad; ii) la
perspectiva del filósofo estudiado; iii) la visión del grupo al respecto según la sociedad actual. Esta
actividad debe servir de síntesis del trabajo realizado y para comunicar al curso los alcances y límites de
la perspectiva estudiada.
Dado a que el foco central no es la expresión teatral, sino la representación que los estudiantes elaboren
del trabajo realizado, para la evaluación de esta actividad se sugiere que consideren:
Texto 1
Ford fue fundada en 1903 con 28.000 dólares aportados por doce inversores, entre los que se incluía el
socio que le dio nombre a la compañía, Henry Ford, que por aquel entonces contaba con 40 años de
edad. En sus primeros años, Ford producía unos pocos coches por día en su fábrica en la avenida Mack
en Detroit, Michigan. Grupos de dos o tres hombres trabajaban con cada automóvil, utilizando
componentes fabricados en otras compañías. Poco a poco, la Ford Motor Company continuaría
creciendo hasta ser una de las compañías más grandes y lucrativas del mundo desarrollado, así como
también una de las compañías más grandes dirigidas por una familia: la familia Ford ha mantenido el
control de la compañía durante casi 100 años. Ford fue una de las empresas que logró sobrevivir a la
Gran Depresión de los años 30.
En 1908, la Compañía Ford lanzó el modelo Ford T, cuya primera unidad fue construida en la planta
manufacturera de Piquette. La compañía tuvo que trasladar poco después sus instalaciones de
producción a la planta de Highland Park, más grande que la anterior, para poder satisfacer la demanda
del nuevo modelo T. Hacia 1913, la compañía había desarrollado todas las técnicas básicas de línea de
producción y producción en masa. Ford creó la primera línea de producción móvil del mundo ese año,
la cual redujo el tiempo de ensamblaje del chasis de 12 horas y media a 10.
El Ford T apareció en el mercado el 1° de octubre de 1908 y presentaba una gran cantidad de
innovaciones. Por ejemplo, tenía el volante a la izquierda, siendo esto algo que la gran mayoría de las
otras compañías pronto copiaron. Todo el motor y la transmisión iban cerrados, los cuatro cilindros
estaban encajados en un bloque sólido y la suspensión funcionaba mediante dos muelles semielípticos.
El automóvil era muy sencillo de conducir y, más importante, muy barato y fácil de reparar. Era tan
barato que, con un coste de 825 dólares estadounidenses en 1908 (el precio caía cada año), para 1920
la gran mayoría de conductores habían aprendido a conducir en el Ford T.
El proyecto consistía en fabricar automóviles sencillos y baratos destinados al consumo masivo de la
familia media estadounidense. Hasta entonces, el automóvil había sido un objeto de fabricación
artesanal y de coste prohibitivo, destinado a un público muy limitado. Ford puso el automóvil al alcance
de las clases medias, introduciéndolo en la era del consumo en masa. (…)
Las ventas se dispararon. Durante varios años se iban batiendo los propios récords del año anterior. Las
ventas sobrepasaron los 250.000 vehículos en 1914. Por su parte, siempre a la caza de la reducción de
costes y mayor eficiencia, Ford introdujo en sus plantas en 1913 las cintas de ensamblaje móviles, que
permitían un incremento enorme de la producción. Dicho método, inspirado en el modo de trabajo de
los mataderos de Detroit, consistía en instalar una cadena de montaje a base de correas de transmisión
y guías de deslizamiento que iban desplazando automáticamente el chasis del automóvil hasta los
puestos en donde sucesivos grupos de operarios realizaban en él las tareas encomendadas, hasta que el
coche estuviera completamente terminado. El sistema de piezas intercambiables, ensayado desde
mucho antes en fábricas estadounidenses de armas y relojes, abarataba la producción y las reparaciones
por la vía de la estandarización del producto.
La fabricación en cadena, con la que Ford revolucionó la industria automovilística, era una apuesta
arriesgada, pues sólo resultaría viable si hallaba una demanda capaz de absorber su masiva producción;
las dimensiones del mercado estadounidense ofrecían un marco propicio, pero además Ford evaluó
correctamente la capacidad adquisitiva del hombre medio estadounidense a las puertas de la sociedad
de consumo. Siempre que existiera esa demanda, la fabricación en cadena permitía ahorrar pérdidas de
tiempo de trabajo, al no tener que desplazarse los obreros de un lugar a otro de la fábrica, llevando hasta
el extremo las recomendaciones de la «organización científica del trabajo» de Frederick W. Taylor.
Cada operación quedaba compartimentada en una sucesión de tareas mecánicas y repetitivas, con lo
que dejaban de tener valor las cualificaciones técnicas o artesanales de los obreros, y la industria
naciente podía aprovechar mejor la mano de obra sin cualificación de los inmigrantes que arribaban
masivamente a EE.UU. cada año. Los costes de adiestramiento de la mano de obra se redujeron, al
tiempo que la descualificación de la mano de obra eliminaba la incómoda actividad reivindicativa de los
sindicatos de oficio (basados en la cualificación profesional de sus miembros), que eran las únicas
organizaciones sindicales que tenían fuerza en aquella época en EE.UU. Al mismo tiempo, la dirección
de la empresa adquiría un control estricto sobre el ritmo de trabajo de los obreros, regulado por la
velocidad que se imprimía a la cadena de montaje.
En cambio, la reducción de los costes permitió a Ford elevar los salarios que ofrecía a sus trabajadores
muy por encima de lo que era normal en la industria estadounidense de la época: con su famoso salario
de cinco dólares diarios, se aseguró una plantilla satisfecha y nada conflictiva a la que podía imponer
normas de conducta estrictas dentro y fuera de la fábrica, vigilando su vida privada a través de un
«Departamento de Sociología». Los trabajadores de la Ford entraron, gracias a los altos salarios que
recibían, en el umbral de las clases medias, convirtiéndose en consumidores potenciales de productos
como los automóviles que Ford vendía; toda una transformación social se iba a operar en EE.UU. con la
adopción de estos métodos empresariales.
“Historia de FORD T”
Sacado de: http://historia-disenio-industrial.blogspot.com/2015/02/ford-t.html
Texto 2
“Ahora yo digo: el hombre, y en general todo ser racional, existe como fin en sí mismo, no sólo como
medio para usos cualesquiera de esta o aquella voluntad; debe, en todas sus acciones, no sólo las
dirigidas a sí mismo, sino las dirigidas a los demás seres racionales, ser considerado siempre al mismo
tiempo como fin. Todos los objetos de las inclinaciones tienen sólo un valor condicionado, pues si no
hubiera inclinaciones y necesidades fundadas sobre las inclinaciones, su objeto carecería de valor.
Pero las inclinaciones mismas, como fuentes de las necesidades, están tan lejos de tener un valor
absoluto para desearlas, que más bien debe ser el deseo general de todo ser racional el librarse
enteramente de ellas. Así, pues, el valor de todos los objetos que podemos obtener por medio de
nuestras acciones es siempre condicionado. Los seres cuya existencia no descansa en nuestra voluntad,
sino en la naturaleza, tienen, empero, si son seres irracionales, un valor meramente relativo, como
medios, y por eso se llaman cosas; en cambio, los seres racionales llámense personas porque su
naturaleza los distingue ya como fines en sí mismos, esto es, como algo que no puede ser usado
meramente como medio, y, por tanto, limita en ese sentido todo capricho (y es un objeto del respeto).
Éstos no son, pues, meros fines subjetivos, cuya existencia, como efecto de nuestra acción, tiene un
valor para nosotros, sino que son fines objetivos, esto es, cosas cuya existencia es en sí misma un fin, y
un fin tal, que en su lugar no puede ponerse ningún otro fin para el cual debieran ellas servir de medios.
(…)
Si, pues, ha de haber un principio práctico supremo y un imperativo categórico con respecto a la voluntad
humana, habrá de ser tal que, por la representación de lo que es fin para todos necesariamente, porque
es fin en sí mismo, constituya un principio objetivo de la voluntad y, por tanto, pueda servir de ley
práctica universal. El fundamento de este principio es: la naturaleza racional existe como fin en sí mismo.
Así se representa necesariamente el hombre su propia existencia, y en ese respecto es ella un principio
subjetivo de las acciones humanas. Así se representa, empero, también todo ser racional su existencia,
a consecuencia del mismo fundamento racional, que para mí vale; es, pues, al mismo tiempo un principio
objetivo, del cual, como fundamento práctico supremo, han de poder derivarse todas las leyes de la
voluntad. El imperativo práctico será, pues, como sigue: obra de tal modo que uses la humanidad, tanto
en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca
solamente como un medio.
(…)
Un fin es un objeto del arbitrio (de un ser racional), por cuya representación esta se determina a una
acción encaminada a producir ese objeto filoso. Pues bien, yo puedo ciertamente ser obligado por otros
a realizar acciones que se dirigen como medios a un fin, pero nunca a proponerme un fin, sino que solo
yo puedo proponerme algo como fin”. (Immanuel Kant, Fundamentación de la metafísica de las
costumbres, Pedro Rosario Barbosa, 2007, pp. 53-54).
Texto 3
“El producto del trabajo constituye su recompensa natural, o salario. En el estado original de cosas que
precede tanto a la apropiación de la tierra como a la acumulación del capital, todo el producto del trabajo
pertenece al trabajador. No lo comparte con terrateniente ni con patrono alguno.
Pero ese estado original de cosas. en donde el trabajador disfrutaba de todo el producto de su propio
trabajo. no podía durar una vez que empezó a desarrollarse la propiedad de la tierra y la acumulación
del capital. Terminó, en consecuencia, mucho antes de que la capacidad productiva del trabajo registrase
los progresos más considerables, y no tiene sentido especular más sobre cuál habría sido su posible
impacto sobre la recompensa o salario del trabajo.
Una vez que la tierra se convierte en propiedad privada, el terrateniente demanda una parte de casi toda
la producción que el trabajador pueda cultivar o recoger de la misma. Su renta es la primera deducción
del producto del trabajo empleado en la tierra. Rara vez ocurre que la persona que cultiva la tierra
disponga de lo suficiente para mantenerse hasta que recoge la cosecha. Su subsistencia, en general, le
es adelantada a partir del capital de un patrono, el granjero que lo emplea y que no tendría interés
alguno en hacerlo si no fuera a compartir el producto de su trabajo, o si su capital no le fuese
reemplazado con un beneficio. Este beneficio es la segunda deducción del producto del trabajo
empleado en la tierra.
El producto de casi todos los demás trabajos está sujeto a una deducción análoga por el beneficio. En
todas las artes y manufacturas, la mayor parte de los trabajadores necesitan de un patrono que les
facilite los materiales con los que trabajan, y los salarios y subsistencias hasta que sean elaborados. El
patrono comparte el producto de su trabajo, o el valor que añade a los materiales a los que se incorpora;
su cuota es su beneficio.
Los salarios corrientes dependen en todos los lugares del contrato que se establece normalmente entre
dos partes, cuyos intereses en modo alguno son coincidentes. Los trabajadores desean conseguir tanto,
y los patronos entregar tan poco, como sea posible. Los primeros están dispuestos a asociarse para
elevar los salarios, y los segundos para disminuirlos. (…)
Un hombre ha de vivir siempre de su trabajo, y su salario debe al menos ser capaz de mantenerlo. En la
mayor parte de los casos, debe ser capaz de más; si no le será imposible mantener a su familia, y la raza
de los trabajadores se extinguiría pasada una generación. (…)
Hay ciertas circunstancias que permiten a veces a los trabajadores llevar una ventaja y aumentar sus
salarios considerablemente por encima de ese nivel, que es evidentemente el mínimo coherente con la
existencia humana. Cuando en un país la demanda por los que viven de su salario –trabajadores,
jornaleros, sirvientes de toda clase– aumenta sin cesar, cuando cada año hay empleo para un número
mayor que el año anterior, los trabajadores no necesitan coaligarse para obtener un salario mayor. La
escasez de mano de obra desencadena una competencia entre los patronos para conseguir trabajadores,
y rompen así voluntariamente su combinación natural para no incrementar los salarios. (…)
Cuando el terrateniente, rentista o persona adinerada tiene un ingreso mayor que el que juzga suficiente
para mantener a su familia, dedica parte o todo el excedente a mantener uno o más sirvientes. Si
aumenta ese excedente, él aumentará naturalmente el número de dichos sirvientes.
Cuando un trabajador independiente, como un tejedor o un zapatero, tiene más capital del suficiente
para comprar los materiales con los que trabaja y para mantenerse hasta que venda sus productos,
empleará naturalmente con el excedente a uno o más jornaleros, con el objeto de obtener un beneficio
de su trabajo. Si aumenta ese excedente, él aumentará naturalmente el número de sus jornaleros.
La demanda por aquellos que viven de su salario, entonces, aumenta necesariamente con la expansión
del ingreso y el capital de cualquier país, y no puede aumentar sin ella. El incremento del ingreso y el
capital es el incremento de la riqueza nacional. La demanda por los que viven de su salario, en
consecuencia, aumenta naturalmente con la expansión de la riqueza nacional, y no puede aumentar sin
ella.” (Adam Smith, La riqueza de las naciones, Carlos Rodriguez Braun, 2015, pp. 210-212).
Texto 4
Karl Marx (1818 – 1883, Alemania)
Filósofo y economista alemán cuyo pensamiento sienta las bases del marxismo y contribuyó al
nacimiento de la sociología moderna. Según el autor, todas las sociedades avanzan a través de la
dialéctica de la lucha de clases y que el capitalismo, y sus diversas configuraciones del trabajo,
beneficiarían exclusivamente a los dueños de los medios de producción.
B: “El animal es inmediatamente uno con su actividad vital. No se distingue de ella. Es ella. El hombre
hace de su actividad vital misma objeto de su voluntad y de su conciencia. Tiene actividad vital
consciente. No es una determinación con la que el hombre se funda inmediatamente. La actividad vital
consciente distingue inmediatamente al hombre de la actividad vital animal. Justamente, y sólo por ello,
es él un ser genérico. O, dicho de otra forma, sólo es ser consciente, es decir, sólo su propia vida objeto
para él, porque es un ser genérico. Sólo por ello es su actividad libre. El trabajo enajenado invierte la
relación, de manera que el hombre, precisamente por ser consciente, hace de su actividad vital, de su
esencia, un simple medio para su existencia. (…)
Este hecho, por lo demás, no expresa sino esto: el objeto que el trabajo produce, su producto, se
enfrenta a él como un ser extraño, como un poder independiente del productor. El producto del trabajo
es el trabajo que se ha fijado en un objeto, que se ha hecho cosa; el producto es la objetivación del
trabajo. La realización del trabajo es su objetivación. Esta realización del trabajo es su objetivación. Esta
realización del trabajo aparece en el estadio de la Economía Política como desrealización del trabajador,
la objetivación como pérdida del objeto y servidumbre a él, la apropiación como extrañamiento, como
enajenación. Hasta tal punto aparece la realización del trabajo como desrealización, que éste es
desrealizado hasta llegar a la muerte por inanición. La objetivación aparece hasta tal punto como pérdida
del objeto que el trabajador se ve privado de los objetos más necesarios para la vida, sino incluso para
el trabajo. (…)
El trabajo enajenado, por tanto:
-Hace del ser genérico del hombre, tanto de la naturaleza como de sus facultades espirituales genéricas,
un ser ajeno para él, un medio de existencia individual. Hace extraños al hombre su propio cuerpo, la
naturaleza fuera de él, su esencia espiritual, su esencia humana.
- Una consecuencia inmediata del hecho de estar enajenado el hombre del producto de su trabajo, de
su actividad vital, de su ser genérico, es la enajenación del hombre respecto del hombre. Si el hombre
se enfrenta consigo mismo, se enfrenta también al otro. Lo que es válido respecto de la relación del
hombre con su trabajo, con el producto de su trabajo y consigo mismo, vale también para la relación del
hombre con el otro y con el trabajo y el producto del trabajo del otro”. (Karl Marx, Manuscritos de
economía y filosofía, Alianza, 1974, pp. 113-114)
PROPÓSITO
Los estudiantes, en grupos de trabajo colaborativo, eligen un fenómeno actual que les sea significativo
y que pueda relacionarse con algún área de la filosofía (ontología, epistemología, política, ética, entre
otras posibilidades). Luego investigan qué conceptos y/o teorías filosóficas han contribuido a su
producción o desarrollo. Pueden presentar el resultado de este trabajo con diversas formas de expresión
y representación de ideas (fotografías, collages, artefactos, dibujos, intervenciones, etc.) para montar
una exposición sobre la influencia de la filosofía en el mundo contemporáneo. El Museo Filosófico debe
promover que la comunidad educativa reconozca la filosofía como una actividad que da forma al mundo
en que vivimos.
OBJETIVOS DE APRENDIZAJE
INDICADORES DE EVALUACIÓN
OA 5
- Elabora y fundamenta un problema de la
Evaluar el impacto de ideas filosóficas
sociedad contemporánea que le sea
relacionadas con la ontología, la epistemología
significativo, a partir de conceptos y/o
y la ética en cuestiones actuales de la cultura, el
teorías filosóficas.
mundo laboral, la tecnología, la política, las
- Investiga conceptos y teorías filosóficas
artes, entre otras posibilidades, utilizando
que han contribuido a la producción y/o
diferentes formas de expresión y
desarrollo del fenómeno elegido.
representación de ideas.
OA d
Elaborar visiones personales respecto de
problemas filosóficos a partir de las
perspectivas de diversos filósofos, siendo
capaces tanto de reconstruir sus fundamentos
como de cuestionarlos y plantear nuevos
puntos de vista.
DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD
SELECCIÓN DEL FENÓMENO A INVESTIGAR
Los estudiantes forman grupos de tres personas y deliberan sobre qué fenómeno de la sociedad
contemporánea les gustaría investigar. Puede ser artístico, deportivo, científico, social, entre otras
posibilidades; lo importante es que les llame la atención y los motive a querer comprenderlo desde una
perspectiva filosófica. En caso de que tengan dudas sobre el tema a investigar, el docente puede
orientarlos presentando ejemplos de diverso tipo, como:
• El fútbol como fenómeno occidental
• Las pseudociencias y sus efectos en la sociedad
• ¿Se acabó el arte?
• La inteligencia artificial y sus efectos en el trabajo
• El feminismo del siglo XXI y sus demandas
Se sugiere que cada grupo presente al docente al menos tres alternativas a investigar, junto con las
ideas, conceptos o teorías filosóficas relacionadas con ellas. De este modo, el profesor puede revisar sus
propuestas, cerciorándose de que efectivamente cumplan con lo solicitado. En caso de que se requiera,
puede modelar esta parte de la actividad presentando cómo se llega a la siguiente tabla:
Fenómeno: El fútbol
Posibilidades de Problemas Conceptos y/o temas filosóficos
¿Por qué se genera tanta pasión (que va • La pasión en el ser humano
desde la euforia hasta la violencia) entre las • Diversas teorías sobre el origen de la violencia
personas cuando juega su selección nacional contemporánea
de fútbol? • Los fenómenos de masas en la sociedad actual
¿Cómo el fútbol llegó a convertirse en un • Sociedad y mercado
fenómeno mundial que mueve grandes • Grupos económicos dominantes y sus efectos en el fútbol
cantidades de dinero? • Perspectivas desde la economía política sobre la
competencia
¿Por qué este es un deporte que • Desigualdad de género en el fútbol
históricamente ha sido “para hombres”? • Estereotipos de género
• Doble o triple jornada laboral de mujeres
¿Qué rol juegan la lógica, el razonamiento y • Principios, lógica y razonamientos tras las estrategias y
la psicología en el fútbol? tácticas del fútbol
• Posibilidades de relación entre lo subjetivo y lo objetivo
• El origen de los principios del fútbol sudamericano
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
Tras la definición del fenómeno y sus posibilidades de estudio, el docente monitorea el trabajo de los
grupos y los orienta en la elección de los conceptos o temas filosóficos a investigar. Se sugiere que sean
temas accesibles para los estudiantes, que despierten su motivación por comprender la producción del
fenómeno, y que el profesor pueda orientar respecto de autores, perspectivas filosóficas y relaciones
con otras áreas del conocimiento.
Se propone que la investigación considere los siguientes criterios para su realización y evaluación:
- Una introducción que justifique la relevancia del fenómeno a estudiar y plantee las posibilidades de
abordarlo desde la filosofía.
- Un desarrollo donde definan los conceptos y/o teorías filosóficas desde los que se hará la investigación,
y que incluya diversas perspectivas y autores. Además, debe incluir un análisis que relacione las
perspectivas filosóficas con el fenómeno estudiado.
- Una conclusión donde evalúen el impacto de las ideas filosóficas en el fenómeno estudiado y se explicite
si se cumplieron o no los objetivos de la investigación.
-Una bibliografía con las fuentes utilizadas.
Para finalizar la actividad de evaluación, el grupo debe elaborar un producto que comunique los
resultados de su investigación. Puede utilizar diversas formas de expresión y representación de ideas
para elaborar el producto, de manera que presenten los resultados de manera pertinente y atractiva
para la comunidad educativa. Por ejemplo:
• Collages
• Narrativas
• Cortometraje
• Representación teatral
• Exposición fotográfica
• Otras posibilidades
BIBLIOGRAFÍA
DIDÁCTICA
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▪ Rosenkranz, K. (1992). Estética de lo feo. Mendoza: Andemi, S. L.
▪ da Silva, T.T. (2001). Espacios de Identidad. Nuevas visiones sobre el currículum. Barcelona: Octaedro.
▪ Smith, A. (2015). La riqueza de las naciones. Madrid: Alianza Editorial.
ANEXO
Ética y Política: