11 - La Base para Vivir en Unidad
11 - La Base para Vivir en Unidad
11 - La Base para Vivir en Unidad
(Ef. 4:1-6)
Comentarios.
CAPÍTULOS 4-6.
La conducta de la iglesia. Después de presentar el contenido doctrinal de los primeros tres capítulos, ahora Pablo,
en los capítulos 4-6, da algunas aplicaciones prácticas de esas doctrinas. Se exhorta a los creyentes en esta
segunda parte a vivir de acuerdo con el llamamiento que Dios les ha hecho. Su marcado énfasis en el “andar” del
creyente [andar en gr. peripateō], es una característica de esta sección. La NVI95 y la NTV traducen “andar” como
“vivir”.
1 preso en el Señor. Véanse también 3:1 y 6:20, donde se nos recuerda a todos que, aún cuando el autor de la
epístola está en la cárcel, todavía insiste en que Cristo es su verdadero captor. digno significa «de suficiente peso»,
una cualidad que se origina en lo que Cristo ha derramado sobre nosotros, más allá de todo lo digno que podamos
poseer. vocación. Es decir, el propósito para el cual Dios llama al creyente (cp. 1:18; 4:4; 1 Co 1:26).
2-6 La unidad es una responsabilidad de todo creyente y debe ser buscada seriamente.
2 mansedumbre. El significado de prautes «no se expresa fácilmente en castellano, porque el término que se usa
comúnmente, mansedumbre, sugiere debilidad y pusilanimidad en mayor o menor grado, en tanto que prautes no lo
denota en absoluto. Sin embargo, es difícil encontrar una traducción menos expuesta a objeciones que
«mansedumbre»; se ha sugerido «gentileza», pero prautes describe una condición de mente y corazón, y, como
«gentileza» es más bien apropiada a acciones, este último término no es mejor que el primero. Por ello, se tiene
que comprender con claridad que la mansedumbre manifestada por el Señor y recomendada al creyente es
resultado del poder bajo control. La suposición que se hace comúnmente es que cuando alguien es manso es
porque no puede defenderse; pero el Señor era manso porque tenía los infinitos recursos de Dios a su disposición.
3 la unidad. La unidad de los creyentes establecida por el Espíritu Santo se manifiesta en el amor mutuo de los
creyentes y se mantiene por el vínculo de la paz.
4-6 Estos versículos son una aclamación o profesión de la fe cristiana. En ella hay ecos de la profesión de fe en el
único Dios de Israel (cf. Dt. 6.4-5). Se enumeran siete elementos de la fe y la vida cristianas, y se resalta el carácter
único de cada uno de ellos. El centro de todo es un Espíritu (Santo), un Señor (Jesucristo) y un solo Dios y Padre.
5 un bautismo. Probablemente se refiere al bautismo en agua, la usual manera de proclamar nuestra fe en
Jesucristo. La cuestión no es tanto la forma que adopte esta práctica como el hecho de si expresa nuestra
obediencia al Señor. El bautismo del creyente por el Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo (1 Co. 12:13) y el
bautismo en el Espíritu o por el Espíritu Santo para servirle poderosamente (Jn. 1:33; Hch. 1:5, 8) no son temas que
aquí se cuestionan, sino que se mantienen como realidades espirituales de unidad en el bautismo en agua. un
bautismo. Se refiere al bautismo del Espíritu Santo que identifica a los creyentes con Cristo Jesús en el momento de
la salvación (Ro. 6:1–11), uniéndolos en un solo cuerpo (1 Co. 12:13) y cuya expresión visible es el bautismo de
agua.
6 Padre de todos. En este contexto Dios es el Padre de todos los que han puesto su fe en Cristo (Jn. 1:12).
Efesios 4:1-6
Nada se exhorta con mayor énfasis en las Escrituras que andar como corresponde a los llamados al reino y gloria de
Cristo. Por humildad entiéndase lo que se opone al orgullo. Por mansedumbre, la excelente disposición del alma que
hace que los hombres no estén prontos a provocar, y que no se sientan fácilmente provocados u ofendidos.
Encontramos mucho en nosotros mismos por lo cual apenas nos podríamos perdonar; por tanto, no debe
sorprendernos si hallamos en el prójimo lo que creemos difícil de perdonar. Hay un Cristo en quien tienen esperanza
todos los creyentes, y un cielo en el que todos esperan; por tanto, debieran ser de un solo corazón. Todos tenían
una fe en su objeto, Autor, naturaleza y poder. Todos ellos creían lo mismo en cuanto a las grandes verdades de la
religión; todos ellos habían sido recibidos en la Iglesia por un bautismo con agua en el nombre del Padre, del Hijo, y
del Espíritu Santo como signo de la regeneración. En todos los creyentes habita Dios Padre como en su santo
templo, por su Espíritu y gracia especial.