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DOSSIER

CONURBANO
Reflexionamos sobre el conurbano como un espacio multidimensional:
nos preguntamos cómo lo habitamos, cuáles son las diferentes formas
de empleo y qué prácticas culturales y de resistencia llevamos
adelante. Escenario de luchas y tensiones, el conurbano bonaerense
es un territorio en constante crecimiento.
JUAn MARTÍn PETRUCCI

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El conurbano bonaerense como


expansión, desigualdad y promesa

PoR DANIELA SOLDANO

Doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, magíster en Diseño


y Gestión de Políticas y Programas sociales por FLACSo y licenciada en Ciencia Política
(UBA). Directora del Instituto del Conurbano de la Universidad nacional de General
Sarmiento e Investigadora-docente del Área de Política Social de la misma casa de estudios.
Es investigadora, docente y autora de diversas publicaciones en el campo de la cuestión
social y cultural urbana y las políticas sociales. Cuenta, además, con una amplia experiencia
en asistencia técnica, formulación y evaluación de programas sociales y de proyectos
de inclusión social.

E
ntre los años 1940 y 1970, los conurbanos de las Sin embargo, este crecimiento fue desparejo e irregu-
principales ciudades argentinas aceleraron la ve- lar. Como sostienen las investigaciones de Prévôt Scha-
locidad de su urbanización al calor de las prome- pira (2001), Pírez (2004) y Torres (2001) la característica
sas de inserción socio-laboral y habitacional que tanto el dominante de la expansión de la mancha urbana fue la
mercado del trabajo como las políticas estatales espar- descoordinación y escasa planificación de ese crecimiento.
cían entre los nuevos habitantes. En ese período, el Gran En efecto, el lento desarrollo de la infraestructura de ser-
Buenos Aires fue escenario de una expansión sin prece- vicios tanto en lo que refiere a las instalaciones como a
dentes en el cual emergieron un conjunto diverso de su- las redes de agua potable, cloacas, desagües, gas, electri-
burbios alrededor de las estaciones ferroviarias. hasta cidad, y transporte se volvieron las marcas dominantes de
ese momento, como sostienen los trabajos de Gorelik la ciudad “desordenada” y sus bordes. Con excepción de
(1998) y novick y Caride (1990) la ciudad había crecido algunos barrios planificados y ciudades jardín, la auto-
siguiendo el proyecto estatal de cierta cuadrícula con- construcción fue el principal motor de expansión y densi-
tenedora y reguladora de la ubicación de los distintos ficación de la ciudad. Las acciones vecinales de fomento

MARTÍn BoRDEnAVE
sectores sociales en el espacio, pero durante los años fueron funcionales a este crecimiento construyendo, a su
de los gobiernos de Perón y las décadas que siguieron paso, cierta cultura del progreso en el joven conurbano.
sucedió un creciente e irrefrenable desbordamiento de Vivir en los centros suburbanos (en el oeste, en el norte y
la urbe desde la Avenida General Paz hacia “afuera”. en el sur) generó cierto sentido de pertenencia en sus ha-

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bitantes. Los barrios obreros de la primera corona cons- LOS BARRIOS oBRERoS DE LA MIENTRAS TANTO, DESDE SU poraron, con distintos niveles de estrategia, capacidad
truyeron verdaderos “micromundos” donde la presencia discursiva y monitoreo reflexivo, no sólo los recursos (di-
PRIMERA CoRonA ConSTRUyERon MoMEnTo GERMInAL, LAS FRAnJAS
de las fábricas y servicios públicos fueron ejes estructu- nero, alimentos, prestaciones de salud) sino las catego-
radores de la vida cotidiana de las heterogéneas clases VERDADERoS “MICRoMUnDoS” PERIFÉRICAS DEL TERRIToRIo rías que “bajaron” en la letra de los programas y que los
medias suburbanas. Mientras tanto, desde su momento DonDE LA PRESEnCIA DE LAS METRoPoLITAno PADECIERon interpelaron como “beneficiarios”, en sus circuitos de
germinal, las franjas periféricas del territorio metropoli- sentido común, para nombrar e interpretar al mundo, re-
FÁBRICAS y SERVICIoS PúBLICoS DInÁMICAS DE ACCESo DESIGUAL
tano padecieron dinámicas de acceso desigual al mercado lacionarse con los demás, generar prácticas, evaluar y
de trabajo y a los servicios urbanos quedando frecuente- FUERon EJES ESTRUCTURADoRES AL MERCADo DE TRABAJo y A LoS opinar sobre los estándares de sus derechos y sobre la
mente a la espera del progreso. Así, conforme fue pasando DE LA VIDA CoTIDIAnA DE LAS SERVICIoS URBAnoS QUEDAnDo vida política en general. Sin embargo, esto no impidió
el tiempo, ese desbordamiento tendió a consolidar “pie- que otras formas de identificación siguieran teniendo al-
hETERoGÉnEAS CLASES FRECUEnTEMEnTE A LA ESPERA
zas de ciudad”, “anillos” o “cordones” de calidades diver- guna eficacia simbólica. Desde sus prácticas más coti-
sas, esto es, con condiciones de vida fuertemente MEDIAS SUBURBAnAS. DEL PRoGRESo. dianas y rutinarias hasta sus acciones intencionalmente
desiguales y contrastantes. transformativas, los receptores han podido resignificar
Desde los años setenta un conjunto de transforma- los contenidos y los mandatos de los dispositivos de la
ciones económicas, políticas y sociales cambiaron la fi- focalización. y esto ocurrió porque, lejos de operar en
sonomía de su cuestión social en la Argentina instalando el vacío, la experiencia de recepción sistemática se so-
a la pauperización, la retracción o pérdida de efectivi- breimprimió a distintas trayectorias biográficas. Ade-
dad de los sistemas de protección social asociados a in- más, porque en la generación de estas prácticas tuvo un
tegración salarial, la diferenciación de lo sectores peso central el proceso de territorialización de la vida
sociales y la fragmentación del espacio urbano como cotidiana: las formas en que la relegación “marcó” la
sus marcas dominantes. El conurbano no sólo encarnó subjetividad, las relaciones con la sociedad “extra-
con elocuencia este proceso de cambio social, sino que muros” y los vínculos en el barrio en grandes áreas ur-
lo tradujo espacialmente, en especial en sus periferias banas. Las experiencias de recepción de planes sociales
donde se produjo una acentuación de la segregación re- se han inscripto en la memoria colectiva, han contri-
sidencial, protagonizada tanto por los barrios que se buido a construir nuevos sujetos sociales que erigen de-
crearon y “encerraron” por propia voluntad, minimi- mandas más complejas y han transformado a los
zando intencionalmente los contactos con el entorno, entramados organizativos de la sociedad y de los siste-
como por aquellos que fueron siendo “encerrados” a mas políticos locales.
partir de la yuxtaposición de dinámicas estructurales de Investigaciones como las de Merklen (2006), Svampa
relegación socioeconómica y de aislamiento espacial y Pereyra (2003), Rofman (2010), Kessler (2000), Frede-
(Wacquant, 2007). La fabricación de esta “territoriali- ric (2006) y Auyero (2001) analizan en profundidad este
dad diferencial” consolidó formas de vida de conexiones proceso político y económico que conduce a una trans-
complejas. La tradicional cotidianeidad en la ciudad formación de la subjetividad de las clases populares, pre-
mutó al compás de los cambios en la sociabilidad de los viniéndonos de una comprensión simplificadora en la cuál
espacios públicos y privados y de los imaginarios de in- sólo se haga foco en los componentes de desafiliación y
tegración social relativamente compartidos. exacerbación del clientelismo y la subalternidad. Éste es el
De este modo, el conurbano de las últimas décadas momento en el que va a suceder una creciente ampliación
proyecta la imagen panorámica y metafórica de una diseñó y sostuvo a lo largo de más de una década en estas mundo de la asistencia. En el pico más agudo de la cri- del repertorio de acción colectiva de estos mismos con-
suerte de “desmembramiento” de la imagen de la ciudad regiones de pobreza. sis de 2001-2002 los recursos de los planes estatales se juntos sociales, un enriquecimiento de sus formas de mo-
o, por lo menos, la pérdida de vigencia de una metáfora En efecto, la intervención social del Estado a través constituyeron en insumos clave para la reproducción de vilización pública y la posibilidad de construcción de otras
clave del imaginario “igualitarista” argentino. En estos de programas focalizados generó una retroalimentación la vida, al tiempo que se tornaba crecientemente difícil identidades, justamente al calor de una nueva relación con
procesos, el Estado -por acción u omisión- tuvo un prota- perversa entre las dinámicas más estructurales de la re- conseguir trabajo o ingresos monetarios. el Estado, en el llamado a la participación y mediación ba-
gonismo central. Las políticas estatales fueron responsa- legación y las dinámicas esencialmente políticas y so- Las políticas asistenciales o compensatorias no hi- rrial que generan los propios programas sociales y de una
bles de los retrasos sistemáticos de la inversión en obra ciales de estos barrios bajo planes (Soldano, 2008). Los cieron más que reforzar el proceso de diferenciación so- nueva comprensión del barrio como “fuente de poder
pública y del deterioro de la infraestructura social básica criterios de focalización de los programas sociales ins- cial y de agravamiento de las desigualdades a nivel de la social”. Las organizaciones sociales que vienen gene-
o simplemente incumpliendo la promesa del desarrollo en talaron una dialéctica regresiva con sus objetivos “fo- estructura social, la trama urbana y la sociabilidad. Si la rando una dependencia directa de los recursos públicos,
sus regiones históricamente relegadas. Sus intervencio- calizados”, consolidando el repliegue y el aislamiento de implementación sistemática de programas asistenciales en cuya mediación participan, se multiplican y consoli-
nes económicas y sociales fueron también responsables los sujetos y los territorios e inyectando recursos a los tuvo importantes efectos a nivel de la constitución sub- dan sus liderazgos en el territorio del conurbano. De
plenas de la instalación de la vulnerabilidad y la pobreza espacios barriales a condición de que éstos pudiesen se- jetiva e identitaria de la sociedad argentina, en los ba- este modo, la relación entre las políticas públicas del pe-
como lógica organizadora de la vida cotidiana en los ba- guir exhibiendo sus carencias. De esta manera, en terri- rrios asistidos fue notable la potencia con la que el ríodo, especialmente las asistenciales focalizadas en la
rrios, no sólo a partir de la redefinición del gasto público torios de estas características fue ocurriendo una Estado influyó en los “proyectos” diarios de las personas pobreza y las prácticas asociativas y colectivas (con dis-
y de la regresiva redistribución secundaria del ingreso sino transformación de la matriz de sociabilidades histórica- y de las familias, condicionando los desplazamientos, las tintos niveles de formalización) permite apreciar una re-
además debido al tipo de intervenciones asistenciales que mente construidas desde el mundo del trabajo hacia el prácticas y los vínculos. En efecto, los asistidos incor- lación de ida y vuelta, donde la sociedad se acomoda a

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los requerimientos de las políticas, y también las des- y educación de los niños, niñas y adolescentes. hintze y Claudia y hintze, Susana (coord.), Protecciones y
EL CONURBANO DE LAS úLTIMAS desprotecciones: la seguridad social en la Argentina 1990-2010,
borda, las desafía. Podría decirse que mientras las polí- Costa (2009) llaman la atención sobre la tensión aún
ticas sociales se “territorializan” también activan la vida
DÉCADAS PRoyECTA LA IMAGEn presente en esta intervención estatal: la que puede es-
ediciones UnGS.
Kessler, Gabriel (2000). “Redefinición del mundo social en
política del conurbano con resultados variados en rela- PAnoRÁMICA y METAFóRICA DE UnA tablecerse entre la asistencia y la seguridad social; y tiempos de cambio. Una tipología para la experiencia de
ción con la autonomía y capacidad de agencia de los sobre los desafíos críticos que las interpelan a diario: la empobrecimiento”, en Maristella Svampa (ed.), Desde abajo. La
SUERTE DE “DESMEMBRAMIEnTo” transformación de las identidades sociales. Buenos Aires,
sectores populares y a los resultados en términos de ampliación de coberturas, su institucionalidad, el monto
mejora de su calidad de vida.
DE LA IMAGEn DE LA CIUDAD o, de la transferencia monetaria y sus fuentes de financia-
UnGS/Biblos.
Merklen, Denis (2006). Pobres ciudadanos. Las clases
Con la salida de la crisis, en 2003 y 2004, conforme PoR Lo MEnoS, LA PÉRDIDA miento a largo plazo. populares en la era democrática (Argentina 1983-2003). Buenos
se produce una mejora relativa en el nivel de ocupación Más allá de algunos innegables avances en la recu- Aires, Editorial Gorla.
DE VIGEnCIA DE UnA METÁFoRA Minteguiaga, Analía y Ramírez, René (2007). “¿Queremos
y en la calidad del empleo y la cantidad de planes baja peración de un imaginario de universalidad, mirando las
en términos absolutos, este protagonismo no desapa-
CLAVE DEL IMAGInARIo condiciones de vida en el conurbano no podemos afir-
vivir juntos? Entre la equidad y la igualdad”, en Revista Ecuador
Debate, nº 70, Ecuador.
rece sino que se reacomoda y transforma. En el cambio “IGUALITARISTA” ARGEnTIno. mar aún que los efectos del paradigma neoliberal de la novick, Alicia y Caride, horacio (1990). “Ciudad versus área
equidad en la demarcación de destinatarios y presta- metropolitana. notas para una historia de Buenos Aires”, en
de siglo, comienza a producirse un fuerte consenso en
Document de travail MoST nº 37, Projet Les mots de la ville.
torno a la necesidad de “re-universalizar” gradualmente ciones diferenciales estén superados. Los servicios so- Pírez, Pedro (2004). “La configuración metropolitana de
el sistema de coberturas sociales y de cuestionarse en ciales de los barrios (escuelas, centros de salud) en Buenos Aires: expansión, privatización y fragmentación”, en
profundidad si es el programa social la unidad de inter- general no responden de manera adecuada a los reque- Realidad Económica, n° 208, Buenos Aires.
Prévôt Schapira, Marie-France (2001). “Fragmentación
vención apropiada para atender el paisaje heterogéneo rimientos de los vecinos, ni por su accesibilidad ni por
espacial y social: conceptos y realidades”, en Perfiles
y extenso de la vulnerabilidad social. su calidad. Los lenguajes institucionales siguen ope- Latinoamericanos, nº 19, México.
Así, la política social del período pretende integrali- rando en el paradigma de las capacidades individuales, Reygadas, Luis (2008). La apropiación. Destejiendo las redes
dad y pone en el centro de la escena a la política del tra- no pudiendo incidir sobre los mecanismos instalados de de la desigualdad. México, Antrophos, Universidad Autónoma
metropolitana.
bajo, es decir, a la generación y formalización del empleo producción de la desigualdad social y espacial.
Rofman, Adriana, María Lara González Carvajal y Mirtha
y a la generación de redes de seguridad de ingresos que Enfrentar los desafíos de la des-asistencialización de la Anzoategui (2010). “organizaciones sociales y Estado en el
permitan una distribución más equitativa de la riqueza política social implica construir instituciones desde las conurbano bonaerense: un estudio de las formas de interacción”,
social. Se inicia de ese modo un proceso de reingeniería cuales se modelen derechos de ciudadanía como lugares en Adriana Rofman (comp.), Sociedad y territorio en el conurbano
bonaerense. Un estudio de las condiciones socioeconómicas y
de los programas asistenciales clásicos propugnando el de referencia igualitarios y compartidos de los habitantes. sociopolíticas de cuatro partidos: San Miguel, José C. Paz,
abandono de la figura de la contraprestación en forma Implica, para terminar, la transformación de la retórica do- Moreno y Morón. Buenos Aires, UnGS.
de trabajo, y emergiendo, en su lugar, la figura de “cum- minante en torno a la experiencia de la pobreza crónica y Svampa, Maristella y Pereyra, Sebastián (2003). Entre la ruta
plimiento del compromiso” (de control médico, vacuna- territorializada, es decir, la deconstrucción de un complejo y el barrio. La experiencia de las organizaciones piqueteras.
Buenos Aires, Biblos.
ción y escolaridad obligatoria). Se produce también el y denso sistema de categorías que todavía gravita Soldano, Daniela y Andrenacci, Luciano (2006).
abandono relativo de la focalización territorial y por -robusto y eficaz- entre nosotros, en el sentido común de “Aproximación a las teorías de la política social a partir del caso
condición de actividad. Los nuevos programas condicio- los distintos sectores sociales. • argentino”, en Andrenacci, L. (comp.), Problemas de política
nan la recepción a características de vulnerabilidad de social en la Argentina contemporánea. Buenos Aires,
UnGS/Editorial Prometeo.
los hogares (jefatura femenina en la pobreza, ingresos Soldano, Daniela (2014). “La desigualdad social en contextos de
bajos o condiciones de reproducción crítica) y suponen relegación urbana. Un análisis de las experiencias y los significados
transferencia de ingreso y no de bienes, alentando la re- del espacio (Gran Buenos Aires, 2003-2010)”, en Di Virgilio,
Mercedes y Perelman, Mariano, Ciudades latinoamericanas.
cuperación de cierta “soberanía alimentaria” y en algu-
Desigualdad, segregación y tolerancia CLACSo, Argentina.
nos de éstos, la conformación de cooperativas para la Soldano, Daniela (2013). “Confinamientos, movilidad e
realización de proyectos socioproductivos para mejoras intercambios. Una investigación sobre las condiciones y los
en la infraestructura barrial y en instituciones públicas. modos de vida en la periferia del Gran Buenos Aires” en María
Bibliografía Carman, neiva Vieira da Cunha y Ramiro Segura (coord).
El Plan Jefes y Jefas de hogar Desocupados, el Plan Álvarez Leguizamón, Sonia (2005). “Los discursos Segregación y diferencia en la ciudad. Quito, FLACSo, CLACSo,
Familias por la Inclusión Social, el Programa Ingreso So- CON LA SALIDA DE LA CRISIS, minimistas sobre las necesidades básicas”, en Sonia Álvarez Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda.
cial con Trabajo “Argentina Trabaja” y el Plan federal de En 2003 y 2004, ConFoRME Leguizamón (comp.), Trabajo y producción de la pobreza en Soldano, Daniela (2010). “Territorio, asistencia y subjetividad en
Emergencia habitacional Techo y Trabajo, estructuran Latinoamérica y el Caribe: estructuras, discursos y actores. el Gran Buenos Aires (1990-2004)”, en Kessler, G., Svampa, M. y
los repertorios de reproducción de la vida para los ho-
SE PRoDUCE UnA MEJoRA RELATIVA Buenos Aires, CLACSo-UnESCo. González Bombal, I., Reconfiguraciones del mundo popular. El
Auyero, Javier (2001). La política de los pobres. Buenos conurbano en la post-convertibilidad. Buenos Aires, Prometeo UnGS.
gares vulnerables del conurbano, que a la vez seguían En EL nIVEL DE oCUPACIón y En Aires, Manantial. Soldano, Daniela (2008). “Vivir en territorios desmembrados.
recibiendo otras prestaciones asistenciales. En 2009, el LA CALIDAD DEL EMPLEo y LA Chiara, Magdalena (2012). Salud, política y territorio en el Un estudio sobre la fragmentación socio-espacial y las políticas
decreto de creación de la Asignación Universal por hijo Gran Buenos Aires. Los Polvorines, Ediciones UnGS. sociales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (1990-2005)”

marca un punto de inflexión importante en este derro-


CAnTIDAD DE PLAnES BAJA En Frederic, Sabina (2006). Buenos vecinos, malos políticos. en Alicia Ziccardi (comp.), Procesos de urbanización de la pobreza
Moralidad y política en el Gran Buenos Aires. Buenos Aires, Prometeo. y nuevas formas de exclusión social. Los retos de las políticas
tero al procurar extender los beneficios a una población TÉRMInoS ABSoLUToS, Gorelik, Adrián (1998). La grilla y el parque. La emergencia sociales de las ciudades latinoamericanas del siglo XXI. Bogotá,
hasta entonces no cubierta, esto es: menores de 18 años ESTE PRoTAGonISMo no de un espacio público metropolitano en Buenos Aires, 1887-1936. Siglo del hombre Editores, Clacso-Crop.
Buenos Aires, Universidad nacional de Quilmes. Torres, horacio (2001). “Cambios socioterritoriales en Buenos
y discapacitados sin límite de edad, hijos de desocupa-
dos y trabajadores informales, a los que se les exige el
DESAPARECE SIno QUE SE hintze, Susana y Costa, María Ignacia (2011). “La reforma de Aires durante la década de 1990”, en EURE, Vol. 27, nº 80.
las asignaciones familiares 2009: aproximación al proceso Wacquant, Loïc (2007). Los condenados de la ciudad. Gueto,
cumplimiento de condicionalidades en materia de salud REACoMoDA y TRAnSFoRMA. político de la transformación de la protección”, en Danani, periferia y Estado. Buenos Aires, Siglo XXI Editores.

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Pobreza y acceso a las políticas sociales


El caso de los jóvenes
en el conurbano bonaerense
PoR ADRIANA CLEMENTE, PABLO MOLINA DERTEANO y ERIKA ROFFLER

Adriana Clemente es licenciada en Trabajo Social, especialista en Políticas Sociales.


Profesora regular de la Carrera de Trabajo Social e investigadora del IEALC. Fue vicedecana
de la Facultad de Ciencias Sociales (mandato 2010-2014). Codirectora de la revista
internacional Medio Ambiente y Urbanización (IIED-AL, 1999-2009). Profesora de posgrado
en la Facultad de Ciencias Sociales, FADU y UnTREF. Como investigadora, ha dirigido
múltiples programas de investigación sobre la problemática urbana con foco en las
condiciones de vida de los sectores populares y su transformación. Sus trabajos (artículos
y libros) constituyen un aporte específico para el diseño y orientación de las políticas
sociales territoriales.
Pablo Molina Derteano es licenciado en Sociología, magíster en Investigación Social
y doctor en Ciencias Sociales (UBA). Profesor titular en la Carrera de Trabajo Social y
adjunto regular de Metodología en la Carrera de Sociología (Facultad de humanidades,

PRISCILA yAZMIn VAZQUEZ


UnMdP). Investigador y consultor en temas de juventudes, desigualdades sociales
y mercado de trabajo.
Erika Roffler es licenciada en Ciencia Política (UB), magíster en Administración y Gerencia
Pública (Universidad de Alcalá). Docente de UnTREF y UBA. Actualmente, se desempeña
como consultora en gestión y evaluación de programas sociales.

E
n la última década la disminución de la indigencia durante los saqueos de 2001.
y la pobreza es la mejora más significativa que ex- Como tema de fondo, este articulo problematiza SOBRE LA ACCESIBILIDAD institución y sus servicios. Entonces, el análisis de la ac-
perimentó la sociedad argentina. Salir de una si- sobre los factores de accesibilidad que operan en el COMO CATEGORÍA DE ESTUDIO cesibilidad requiere tanto un enfoque diacrónico refe-
tuación de pobreza masiva como la que se vivió hasta campo de las políticas sociales y para ello toma el caso Compartimos la noción de accesibilidad como vín- rido al proceso y su evolución temporal, como
mediados de la década pasada, permite reconocer un de los jóvenes pobres que habitan en el conurbano. culo que se construye entre los sujetos y los servicios sincrónico para captar el modo en que el escenario con-
conjunto de fenómenos que, si bien están derivados de la Como premisa se establece que el “sitio” donde se ex- (Stolkiner, 2000; Carballeda, 2012; Elizalde y Maglioni, diciona ese proceso.
situación anterior, requieren una atención diferenciada, presa una problemática social es parte tanto del pro- 2013) y que por concepto supone encuentros y desen- Sobre la accesibilidad como proceso de interacción,
como son los problemas que se expresan generacional- blema como de su posible solución. cuentros entre los servicios y los sujetos. señalamos que por su naturaleza la relación entre las
mente y que aun, con aumentos excepcionales del gasto El artículo aborda aspectos conceptuales sobre el fe- El análisis de la problemática con respecto a la im- personas y los servicios es asimétrica, la determinación
social no se revierten fácilmente. Es, entre otros, el caso nómeno de la accesibilidad y diferentes planos de ob- plementación de proyectos concretos permite decir que principal está en quién ofrece “soluciones”, no en quién
de los jóvenes pobres que en medios urbanos han salido servación, uno referido al contexto institucional de la en torno al concepto de accesibilidad converge tanto la las demanda. Cuanto mayor es la urgencia, mayor es la
tempranamente del sistema educativo y cuya precaria in- provincia de Buenos Aires y el conurbano, y otro refe- idea de proceso, como la de escenarios donde se dan asimetría y menor la influencia del usuario en las reglas
serción en el mercado de trabajo, reproduce a largo plazo rido a los beneficiarios, que en este caso son los jóve- esos procesos. El proceso indica algún tipo de secuen- (normas y procedimientos) de acceso.
su exclusión. Se trata de jóvenes cuyas familias alimen- nes. Recupera y pone a consideración avances sobre cia, un trayecto que se da en la interacción que se pro- El estudio sincrónico de la accesibilidad es el más
taron las estadísticas de pobreza y desocupación por más una problemática polémica como es el impacto de las duce entre los sujetos y las instituciones que prestan complejo, pues comprende conocer la convergencia de
de dos décadas y que de su infancia recuerdan la única políticas sociales universales en territorios urbanos ca- un servicio reconocido socialmente. El escenario refiere por lo menos cuatro dimensiones (necesidades, expec-
comida caliente del día en el comedor del barrio, así como racterizados tanto por su densidad poblacional, como a las condiciones (físicas, económicas, normativas) en tativas, mediciones y normativas institucionales) que se
el miedo que experimentaron encerrados en sus casas por su conflictividad social. las que se produce la interacción y se determinan las articulan entre sí y construyen trayectos bajo algunas
condiciones en que se dan la relación entre el sujeto, la condiciones de regularidad. A su vez, las dimensiones

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enunciadas responden a dos lógicas dominantes, la de blación que se halla en situación de riesgo educativo, más programas sociales como de su efectiva implementa- analizada, a partir de 2012, registra también el Gasto
los usuarios y la de los efectores. que en la que ya se encuentra fuera del sistema. ción. En este sentido el análisis de la ejecución del Gasto Público correspondiente a la Secretaría de niñez y Ado-
Desde la perspectiva de los usuarios, a su vez ubica- Un estudio reciente sobre pobreza persistente realizado Público Social (GPS) es un indicador significativo para lescencia (SnyA), que anteriormente se encontraba
mos una dimensión individual y otra colectiva. La indi- en el conurbano postula que las líneas programáticas que inferir cómo desde el origen se concibe el acceso res- bajo la órbita del MDS y que a partir de 2012, adquiere
vidual refiere a las expectativas de satisfacción de los tengan por objetivo intervenir en hogares cuyos miembros tringido o no a un beneficio social. rango ministerial.
sujetos, que esperan una respuesta para su problema. sufren condiciones de pobreza y/o indigencia deberían pre- En este caso, se comparten algunos datos prelimi- En cuanto a la composición del Gasto Público Social de la
La colectiva, a las múltiples mediaciones que con dife- ver insumos en torno a por lo menos tres dimensiones, que nares sobre la magnitud y evolución del GPS de la PBA provincia de Buenos Aires, para el año 2013 la función de Pro-
rente grado de organización actúan entre los sujetos y son: las condiciones ambientales del hogar y su entorno, la destinado a los programas sociales para familias en si- moción y Asistencia Social (PyAS) que incluye el gasto en
la institución de la política social para organizar las pres- dinámica de los vínculos intrafamiliares y las características tuación de pobreza y vulnerabilidad social para el perí- programas sociales de estos organismos tiene una significa-
taciones. Se trata de un conjunto heterogéneo de orga- y resultado de las prácticas para asegurar un piso de con- odo 2007-20134. ción del orden del 3,9% en el total del Gasto en Servicios So-
nizaciones sociales e instituciones no gubernamentales, sumo, a las que llamamos de aprovisionamiento. Estas di- El análisis corresponde a los programas sociales que ciales, siendo la principal asignación del GPS provincial el
cuyo rol y centralidad varía según la mayor o menor co- mensiones se combinan de diferente modo e intensidad en se ejecutan desde el nivel de gobierno provincial por área de Educación y Cultura (49,5%) en segundo lugar Pre-
bertura y calidad de los servicios sociales del Estado. cada familia1. El estudio entre otras cosas concluye en que el parte del Ministerio de Desarrollo Social (MDS). La serie visión Social y en el tercer lugar, Salud (Gráfico 1).
Desde el lugar de los efectores, se ubican dos sub- peso (negativo o positivo) del entorno donde transcurre la
sistemas, el plano de las decisiones políticas y técnicas vida de la familia, crece en la medida que disminuyen los in-
que definen el enfoque, tipo, calidad y cobertura de las gresos provenientes del mercado para esa familia, lo que au- GRÁFICO 1
respuestas y el de los efectores institucionales que for- menta su dependencia con el Estado y con su entorno: Gasto Público en Servicios Sociales según Finalidad
man parte del dispositivo institucional del Estado, cuya comunitario, familiar, institucional (Clemente, 2012). Provincia de Buenos Aires.
ingeniería cambia según las particularidades del sector Esa ecuación también explica por qué un programa Año 2013. En %
(salud, educación, vivienda, etcétera), las determinacio- como la Asignación Universal por hijo (AUh) de carác- 0,8% 1,3% 0,1%
nes que toman los decisores y la propia racionalidad de ter universal alcanza resultados diferentes según el con- 0,5%
3,9%
los efectores en los diferentes planos de ejecución que texto donde transcurre la vida de la familia. 0,1%
tiene una política social. En consecuencia el contexto geográfico (económico 10,3%
Promoción y Asistencia Social
El último plano de implementación de una política y social) es parte de la problemática y su abordaje. Den-
refiere al momento en que el recurso llega a su pobla- tro de la provincia de Buenos Aires (PBA), la principal Salud
ción meta, es el más complejo de reconstruir y para la jurisdicción del país, el conurbano concentra el 62,5% 33,5% Educación y Cultura
investigación social se constituye en una “caja negra” de la población total de la provincia2. Como aglomerado
Seguridad social
pasando de los estudios de caso a las generalizaciones, urbano adquiere una importancia significativa no sólo
en ocasiones sin mediaciones conceptuales que contri- desde el punto de vista de su dimensión poblacional, Ciencia y Técnica
buyan a amplificar y/o profundizar el enfoque de dere- sino también por la complejidad de su situación social, Asuntos Laborales
chos que propician las políticas sociales bajo el la estructura y organización de sus 135 gobiernos muni-
Vivienda y Urbanismo
paradigma de los derechos sociales. cipales. Se trata de un territorio densamente poblado,
Como hipótesis planteamos que el contexto de eje- altamente politizado y socialmente segmentado, lo que 49,5% Ecología y Saniamiento
cución (geográfico, social, cultural y económico) define explica sus niveles de conflictividad con picos dramáti- Deportes y Recreación
cómo se combinan los elementos descriptos, lo que tam- cos como los alcanzados durante los estallidos de 20013.
bién explicaría por qué la universalidad como enfoque Cuando en 2003 se inició el ciclo de recomposición so- Fuente: Elaboración propia sobre datos del Ministerio de Economía de
de la política social tiene resultados diferentes, aun bajo cial y económica, el conurbano ya se había reconfigurado la Provincia de Buenos Aires.

condiciones institucionales equivalentes. sobre la base de profundas desigualdades sociales, el de-


El caso de los jóvenes pobres, que salieron temprana- terioro y desprestigio de las instituciones de la política pú- El MDS de la PBA implementa distintos ejes de política tante tal como se evidencia en el Gráfico 2, lo que repre-
mente del sistema escolar, ofrece condiciones para pensar blica (escuela, hospitales, justicia) y la segregación social vinculados principalmente con la asistencia alimen- sentó en promedio una incidencia en el total del Gasto del
cómo se expresa el fenómeno de accesibilidad a los progra- espacial, todos fenómenos de difícil reversión y fuente de taria (su principal programa social es el Plan Más Vida con MDS del 2,79% del total de las erogaciones del área.
mas sociales en un territorio concreto como es el conurbano. las violencias que afectan la ampliación del modelo de de- sus modalidades de entrega de leche fluida y de tarjeta El salto más significativo de la ejecución presupuestaria
rechos sociales que se propicia desde la política social. magnética recargable) destinado a las familias con hijos en este rubro destinado a adolescentes y jóvenes se pro-
SOBRE EL CONTExTO COMO PARTE hoy, a pesar de los avances en materia de inclusión de hasta seis años a cargo, los comedores escolares así duce en 2011 siendo alrededor del 217% respecto del ejer-
DEL PROBLEMA social, el conurbano presenta grandes desafíos para la como programas destinados a la promoción de derechos cicio anterior y manteniendo una tendencia creciente
Los resultados de los programas dirigidos a los ado- agenda social, resultando la problemática de los adoles- de las mujeres, los adultos mayores y el fortalecimiento también en el ejercicio 2012, aunque de menor significación.
lescentes y jóvenes que están fuera del sistema educativo centes y jóvenes en condición de vulnerabilidad educativa, de la economía social. Una proporción muy significativa En este sentido, el año 2012 fue el de mayor signifi-
obligan a revisar el diagnóstico de las causas y reproduc- una de las principales y más complejas de resolver. (más del 50%) del presupuesto asignado al MDS provin- cación de la serie analizada en relación a la totalidad del
ción de la problemática de abandono y fracaso escolar de cial se aplica al rubro de la asistencia alimentaria (come- gasto del MDS alcanzando al 8,64% del total.
los sectores populares de menos ingresos. Los antece- EL GASTO SOCIAL COMO INDICADOR dores escolares, hogares, etcétera). El inicio del Programa Envión (2009) destinado a ado-
dentes que ofrecen los programas de becas de estudio DE ACCESIBILIDAD La evolución del GP provincial destinado a los adoles- lescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad social
(enfoque selectivo) o de transferencia de ingreso con El análisis de la accesibilidad a los programas y servi- centes y jóvenes en situación de vulnerabilidad social, en se ve reflejado en un aumento significativo de los recursos
carga educativa suelen alcanzar resultados entre la po- cios sociales requiere la lectura tanto del enfoque de los el período 2007-2010 se mantuvo relativamente cons- destinados al mismo a partir del año 2010 (Gráfico 2).

20 21
DOSSIER DOSSIER

GRÁFICO 2
Programas sociales provinciales destinados a adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad
en millones pesos a valor nominal (Provincia de Buenos Aires 2007-2013)
En términos generales, de modo preliminar podemos CUADRO 1
300,00 inferir tres cuestiones que explican los aumentos del GPS Comparación de las chances relativas de convertirse
Programas sociales para el sector. Estas causas van desde las nuevas iniciati- en “nini” (ni estudia ni trabaja) entre deciles
250,00 provinciales destinados vas programáticas, por el cambio de enfoque en el abor- de ingreso per cápita familiar – años 2003 y 2013
a adolescentes y jóvenes
en situación de vulnerabilidad daje y por efecto de los procesos inflacionarios que tienen (Base decil 10=1).
200,00
(MDS) gran impacto tanto en los alimentos, como en los salarios.
Decil Años
A su vez la composición del Gasto Público Social muestra 2003 2013
150,00
el carácter residual que aún tiene la función promoción y
1 5,77 5,52
asistencia social dentro del Gasto Público Total.
100,00 2 4,73 3,33
Finalmente se observa que las principales erogacio- 3 3,57 2,90
50,00
Fuente: Elaboración propia sobre nes se dan sobre fines de la década, al igual que a nivel 4 2,92 3,23
datos del Ministerio de Economía de
la Provincia de Buenos Aires. Incluye nacional con la AUh (2009). Como hipótesis podemos 5 4,01 3,31
el gasto del Programa Adolescentes establecer que las acciones más importantes, en escala 6 2,63 1,75
(2005-2009) que fue el antecedente
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 del Programa Envión. y gasto, se dan una vez que se verifica la falta de im- 7 2,35 1,67
pacto de las mejoras económicas en la situación de un 8 1,86 0,61
9 Fuente: Elaboración propia
En síntesis, tanto en lo que refiere a la magnitud de Penal Juvenil, lo que involucra distintos dispositivos y importante segmento de hogares con nBI. 1,22 0,37 (IV trimestre de 2013, EPh).
programas de promoción, protección y restitución de 10 1 1
los recursos involucrados como a su enfoque y alcance Aglomerado partidos del GBA.

(cobertura de beneficiarios y capilaridad territorial en derechos de niñas, niños y adolescentes así como los SOBRE LOS SUJETOS, SU ENTORNO
los municipios del conurbano bonaerense), el Programa institutos penales juveniles y el sistema de medidas al- Y ExPECTATIVAS DE MOVILIDAD
Envión constituye una experiencia distintiva que merece ternativas para adolescentes infractores a la ley penal. En la línea de indagar sobre la accesibilidad como fe- Contrariamente al rol indiscutible que se le atribuye
ser estudiada en profundidad, tanto por su cobertura, Desde el punto de vista presupuestario, se observa nómeno de la política social, cuando traemos la pers- a la educación como factor de movilidad, los estudios
como por su forma de llegada a la población meta a tra- un incremento sostenido de las erogaciones ejecutadas pectiva de los sujetos es necesario considerar la realidad especializados demuestran que ante una mayor repro-
vés de redes locales, lo que también explica sus resulta- por este organismo en todo el período analizado 2007- de los hogares y las múltiples derivaciones que se ge- ductividad de condiciones desfavorables del hogar, la
dos tan heterogéneos según el tipo de participación que 2013, con excepción de una baja en el ejercicio 2011. neran en un contexto de privaciones. educación no cumple su rol de mejoramiento de las
tenga el gobierno municipal5. Ello se debe a la puesta en marcha de la ley provincial Los estudios sobre vulnerabilidad juvenil no sólo tien- oportunidades de vida de las nuevas generaciones.
En el año 2012 el Programa había alcanzado a 42.355 n° 13298, lo que implicó mayores requerimientos presu- den a focalizarse en la franja etaria dejando de lado el En este sentido, el Cuadro 2 compara los logros edu-
adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad lle- puestarios, como la jerarquización de la Secretaría al hogar, sino que además olvidan la mirada proyectiva. En cativos de los y las jóvenes entre 19 y 24 años con res-
gando a 131 municipios de la PBA. De las 263 sedes en fun- rango de Ministerio siendo ambos indicadores de la cen- términos de la organización de la movilidad intergenera- pecto al máximo nivel educativo del jefe/a (que a su vez
cionamiento, 136 se encontraban en el conurbano6. tralidad que fue adquiriendo el tema en la provincia. cional, donde cobran importancia las dimensiones de in- sirve como proxy del ingreso del mismo). Los logros son
Complementariamente la Secretaría de niñez y Ado- La pregunta que se impone es si ese aumento es sufi- greso al mercado laboral y de acceso a la educación. medidos en términos de reproducción o de variación ne-
lescencia (SnyA) es el organismo encargado de la im- ciente para poner en funciones un sistema que propone En este sentido, para contextuar los resultados de gativa o positiva con respecto al jefe/a. En términos de re-
plementación del Sistema de Promoción y Protección de un giro sustantivo de enfoque y procedimientos que su- los programas sociales dirigidos al sector, se vuelve producción, puede observarse que en 2003, la mayor
Derechos de niñas, niños y Adolescentes y del Sistema pone la salida del modelo tutelar a otro de derechos. clave una mirada que ponga en relieve la relación de los reproducción es justamente en el nivel más bajo (hasta
y las jóvenes con respecto a su hogar de origen en las di- secundario incompleto) donde casi tres de cada cuatro jó-
mensiones de educación y participación del mercado de venes entre 19 y 24 años provenientes de hogares con
GRÁFICO 3
trabajo (Molina Derteano, 2012). jefes con ese nivel no logran superar la marca del hogar de
Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires
Desde una perspectiva reduccionista se ha caracteri- origen. A su vez, en el año 2013, se observan algunos cam-
Ejecución presupuestaria devengado serie 2007-2013
zado a la exclusión juvenil en base a la no participación en bios positivos en la fila de la reproducción, que se reduce
En millones de pesos (valor nominal)
los ámbitos educativo y/o laboral. En este sentido, aun si se casi 7 puntos. Sin embargo, también se evidencia un cre-
800,000 aceptara tal caracterización, resulta interesante observar cimiento de casi 7 puntos en quienes no logran alcanzar el
si esa condición es uniforme con respecto a todos los de- nivel secundario completo o superior incompleto de sus
70 0,0 0 0
ciles de ingreso per cápita familiar. Es decir, si tal condición padres. En ambos períodos se destaca que el porcentaje
600,000 puede darse más allá de las condiciones de origen. El cua- de jóvenes que en el conurbano no alcanzan el nivel de
dro 1 permite observar las chances relativas de convertirse secundario completo en el grupo estudiado asciende a
500,000
en un joven que no estudia ni trabaja. La relación es bas- poco más del 40%.
400,000 tante contundente. Un o una joven entre 15 y 24 años7 que El crecimiento entre 2003 y 2013 de los jóvenes que
Secretaría de niñez vive en el conurbano bonaerense en un hogar cuyo ingreso no alcanzan el nivel medio de sus padres, entre otras posi-
300,000
y Adolescencia Provincial bles causas, se puede adjudicar a las secuelas de la larga
per cápita familiar lo ubica en el primer decil tiene cinco
200,000 veces más chances de estar excluido de los campos edu- crisis experimentada por la sociedad argentina. En 2001
Fuente: Elaboración propia cativo y laboral que aquellos que se encuentran en el decil estos jóvenes cursaban la escuela primaria, cuyas refor-
100,000 sobre datos del Ministerio
más alto. Entre 2003 y 2013, a pesar del crecimiento inédito mas en un contexto de crisis terminal de la economía de-
de Economía de la Provincia
0,000 de Buenos Aires. de la economía, no se modificó sustancialmente esta rela- jaron sin completar ese nivel a miles de jóvenes. Pasados
219,86 265,40 287,15 366,94 212,11 608,53 706,93 ción, si bien hay progresos en el resto de los deciles. más de diez años, la terminalidad educativa como principal
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013

22 23
DOSSIER DOSSIER

CUADRO 2 como casas de cuidado infantil (guarderías y jardines) y a su situación familiar y laboral (cuasi adulta) parece ser
Relación entre el máximo nivel educativo alcanzado por el/la joven sólo en algunos casos encontraron apoyo estatal (muni- parte necesaria de la estrategia. Desde el punto de vista
con respecto al nivel educativo del jefe/a cipal y provincial) para ampliar sus actividades hacia los de la oferta, estos elementos señalados requieren de
– Jóvenes entre 19 y 24 años – año 2013. adolescente: apoyo escolar, recreación, contención, et- erogaciones presupuestarias suficientes y sostenidas en
cétera (Ierullo, 2013, Bráncoli, 2011). el tiempo. Además de profesionales preparados para el
Valoración Nivel del/la jefa de hogar Total Son las organizaciones y las onG las que han cons- trabajo con estos jóvenes. •
del máximo nivel truido sistemas de abordaje que luego fueron llevados a
alcanzado hasta secundario Secundario completo Superior completo los programas de mayor envergadura. Relaciones de
incompleto y superior incompleto y más
proximidad, adhesión por afinidad, recursos artísticos,
Notas
2003 2013 2003 2013 2003 2013 flexibilidad en la pautas de participación. Todas estrate- 1
Proyecto UBACyT MS 04 (2010-2012) “Familiarización del enfoque de
gias que contribuyen al reclutamiento y la permanencia bienestar, últimas redes y reconfiguración de la pobreza y la indigencia en
no alcanza el nivel medios urbanos”. Clemente, A. y Rofman, A. (directores).
35,4% 42,7% 64,6% 57,3% 100% de los jóvenes en los programas que los contienen y bus- 2
El conurbano bonaerense comprende al conjunto de 24 partidos de
del/la jefe/a la PBA que rodea a la CABA.
can proyectarlos hacia el futuro. 3
Algunos indicadores, durante los momentos de máxima crisis
Reproduce el nivel 71,3% 64,4% 27,4% 34,1% 1,2% 1,5% 100% posdevaluatoria del año 2002 estimaban que sobre 31 centros urbanos de
del/la jefe/a NOTAS DE CIERRE todo el país existía un 57,5% de pobres. Entre la población de 0 a 14 años el
73,5% era pobre y 41,4 indigente. La misma información señala que el 54,3
Supera el nivel 100% El propósito final de esta reflexión es seguir alimentando por ciento del aglomerado Buenos Aires era pobre y el 24,5 indigente
97,1% 98,3% 2,1% 1,7% (InDEC, octubre de 2002).
del/la jefe/a conceptualmente la orientación (enfoque e implementación) 4
El GP destinado a programas sociales para las familias y sus
de las políticas sociales que llamamos de reparación social miembros en situación de vulnerabilidad se encuentra registrado dentro de
Total 70,7% 67,2% 20,2% 25,0% 9,1% 7,8% 100% la finalidad del Gasto Promoción y Asistencia Social (PyAS), incluida en el
(Clemente, 2013), cuya particularidad es actuar en torno Gasto en Servicios Sociales.
a los daños producidos en la historia reciente. 5
El programa apunta a generar procesos de inclusión social con
Fuente: Elaboración propia (IV trimestre de 2003-2013, EPh). Aglomerado partidos del GBA. adolescentes y jóvenes a partir de los 12 y hasta los 21 años. Los distintos
A pesar de diferentes iniciativas (gubernamentales y componentes del programa se articulan y despliegan en sedes barriales, donde
no gubernamentales) el caso de los jóvenes salidos tem- trabaja un equipo técnico, con otros jóvenes referentes del barrio, profesores
que brindan apoyo escolar, de oficios, de deportes, de artes, entre otros. Por
pranamente del sistema educativo y las consecuencias a otro lado, los jóvenes perciben una beca con la finalidad de contribuir a sus
estrategia, sin que medien otras intervenciones de igual o tudio de la accesibilidad desde el punto de vista del actor. largo plazo de esa situación, debe problematizarse desde procesos de inclusión y terminalidad educativa. Fuente: Informe de Gestión,
MDS de la Provincia de Buenos Aires, Año 2012. Si se analiza el incremento cara
mayor accesibilidad, parece insuficiente. En materia de reinserción educativa, resulta revelador las múltiples dimensiones (individual, familiar y colectiva). a cara del período analizado, el mismo es de 1,46 veces.
ver cómo se produce lo que podríamos llamar un “trayecto Según las estadísticas disponibles, la exclusión (edu-
6
7
Informe de Gestión, MDS de la Provincia de Buenos Aires, Año 2012.
En los análisis anteriores se utilizó la franja de 20-24, que es la que
LA ACCESIBILIDAD DESDE LA PERSPECTIVA inverso”. Esto es, que el joven revalorice la educación des- cativa y laboral) mantiene su vigencia como problema, en goza de mayor consenso. Sin embargo, a los fines de este ejercicio también
DE LOS BENEFICIARIOS pués de intentar desempeñarse sin éxito en el mercado de franca correspondencia con las privaciones que vivieron se incluyó a los adolescentes entre 15 y 19 a fin de poder dar cuenta si
hubiera participación en el mercado laboral como resultante del abandono
Desde el punto de vista de los actores, suponemos trabajo. El programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo estos jóvenes en su infancia. En tal sentido, su situación escolar o bien la participación en ambas instancias.
8
que hay claves que aún no se logran traducir en la inge- (MTySS), así como “Ellas hacen” y Argentina Trabaja (MDS) Grupo focal con jóvenes de LM (2009). Cátedra Unesco/UBACyT (SM203).
se explica más en la historia reciente del país que en las
niería de los programas. En el caso de los jóvenes es par- dan cuenta de este recorrido, ya que en esos programas trayectorias personales de ellos o de los miembros de sus Bibliografía
ticularmente visible la dificultad de los programas para de ingreso y capacitación para el trabajo, la terminalidad Elizalde, Carmen, Maglioni, Carolina (2013). “Las redes como parte de
familias. De cualquier modo la realidad de sus hogares la solución y como problema”, en Clemente, Adriana (coordinadora),
llegar a su población meta. Al respecto conviene repasar educativa es el componente con mejores resultados. arroja observaciones que en parte confirman la importan- Territorios Urbanos y Pobreza Persistente. Buenos Aires, Espacio Editorial.
que ya se sabe que estos jóvenes salieron temprana- Clemente, Adriana (coordinadora) (2010). necesidades Sociales y
En cuanto a la dimensión colectiva, según el marco cia de no desvincular ni conceptual, ni operativamente a Políticas Alimentarias. Las Redes de la Pobreza. Buenos Aires, Espacio
mente del sistema educativo y que para muchos de ellos conceptual propuesto para el estudio de la “accesibilidad”, los adolescentes y jóvenes de su contexto familiar y co- Editorial.
Clemente, Adriana (coordinadora) (2013). “La pobreza como categoría
la escuela fue la única institución con la que se han vin- son las organizaciones territoriales las que dan cuenta de munitario: ser un joven que no participa en el campo edu- de análisis e intervención”, en Territorios Urbanos y Pobreza Persistente.
culado. Su experiencia con las instituciones del Estado cómo es la secuencia del problema en los barrios. cativo y/o laboral sigue estando fuertemente condicionado Buenos Aires, Espacio Editorial.
Bráncoli, Javier (2011). Donde hay una necesidad, nace una
es breve y en muchos casos conflictiva, como ocurre con Los dirigentes sociales relatan cómo vieron crecer a por el nivel de ingresos del hogar. organización. Surgimiento y transformaciones de las asociaciones
la policía a la que ven como una amenaza por su poder los ahora jóvenes y su preocupación por la desprotección Respecto a la accesibilidad como objeto de estudio, en populares urbanas. Buenos Aires, Editorial Ciccus y Facultad de Ciencias
Sociales, UBA.
represivo, más que preventivo. a la que se ven expuestos, especialmente los que no asis- este trabajo se conceptualiza sobre el fenómeno, sus di- Carballeda, Alfredo (2012). “La accesibilidad y las políticas de salud”,
La salida temprana del sistema escolar, según expre- ten a la escuela. ya en 2008 en un estudio sobre políticas mensiones y determinantes, tanto institucionales como de en Revista Sociedad. Facultad de Ciencias Sociales, UBA.
Comes, yamila y Stolkiner, Alicia (2004). “Si pudiera pagaría: Estudios
san los propios jóvenes se emparenta con la situación del poscrisis que relevó el trabajo de más de 60 comedores los sujetos y su situación en la estructura social. La aproxi- sobre la accesibilidad simbólica de las mujeres usuarias pobres del AMBA a los
hogar (composición, ingresos, problemáticas de salud de comunitarios de dos municipios del conurbano, se cons- servicios asistenciales estatales”, en Facultad de Psicología-UBA/Secretaría de
mación al tema arroja que la interacción entre la institución Investigaciones/Anuario de Investigaciones, Volumen XII.
los miembros adultos, etcétera). Al respecto una joven de tató la preocupación que tenían los dirigentes por el vacío y los destinatarios de su acción es conflictiva pero necesa- Indec (2010). Censo.
18 años con primaria incompleta expresaba que: “Primero que se producía en sus tareas de cuidado cuando los niños MDS de la Provincia de Buenos Aires (2012). Informe de Gestión.
ria. Suponer que las transferencias monetarias actúan per Ierullo, Martín (2013). “Cuidado y pobreza persistente: Aportes para el
me tenía que quedar con mis hermanos, otros días tenía crecían. Prestarles el local para tocar con sus bandas de se, en casos como el de los jóvenes puede ser una falacia. estudio de las prácticas de crianza y cuidado de los niños, niñas y
que salir a vender pan con mi mamá. Dejar la escuela es adolescentes en los sectores populares”, en Clemente, Adriana
música, guardarles comida después del almuerzo de los La transferencia monetaria, sin duda, actúa fuerte- (coordinadora), Territorios Urbanos y Pobreza Persistente. Buenos Aires,
algo que me pasa de a poco, casi sin darte cuenta. Volver niños, conseguirles el turno en el ginecólogo a las adoles- mente en el seno de la familia aunque para llegar a los ado- Espacio Editorial.
Molina Derteano, Pablo (2012). “Primeras exploraciones hacia las
es lo más difícil”8. Los jóvenes cuando son consultados, a centes, son algunas de las situaciones que los dirigentes lescentes son las relaciones de proximidad, la revinculación estratificaciones juveniles. Los grandes aglomerados urbanos de Argentina
diferencia de lo que muchos suponen, reconocen la im- sociales ya compartían en ese momento, dando cuenta de con adultos confiables, el estímulo de capacidades (creati- entre 2003 y 2011”, en Revista Contextualizaciones Latinoamericanas. Año
4, Volumen 7.
portancia de la educación como vector de progreso. Ahora, la vacancia para el sector que ellos veían (Clemente, 2010). vas, intelectuales) inexploradas, algunas de las claves que Stolkiner, Alicia y Barcala, Alejandra (2000). “Reforma del sector salud
cuando particularizan su caso, relativizan esas ventajas. A lo largo de más de diez años, los comedores co- en este caso componen el dispositivo de la accesibilidad. y utilización de servicios de salud en familias nBI: estudio de caso”, en La
Salud en Crisis. Un análisis desde la perspectiva de las Ciencias Sociales.
Esta supuesta autoexclusión es un punto nodal para el es- munitarios se fueron institucionalizando, la mayoría En el caso de los jóvenes la adecuación de la oferta Buenos Aires, Dunken.

24 25
DOSSIER DOSSIER

Trabajadores de la economía popular:


en la búsqueda de nuevas formas
de representación

PoR RAMIRO COELHO

Docente del Taller Anual de Políticas y Planificación de la Comunicación,


Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA),
magíster en Economía Social, Instituto del Conurbano (UnGS). Coordina el Curso Anual
de Comunicación Popular dependiente de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria
de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

E
l conurbano bonaerense tal vez haya sido uno de La escena se repite día tras día. Cada mañana millo-
los escenarios de mayor visibilidad de la lucha de nes de trabajadores del conurbano ingresan a la ciudad
los sectores populares por el acceso al trabajo contribuyendo con su trabajo a su crecimiento econó-
desde mediados del siglo XX. A partir de la implemen- mico. Sin embargo, el acceso a dicho trabajo se da en
tación del plan económico de la última dictadura militar, condiciones altamente desiguales. El crecimiento eco-
comenzó un sostenido proceso de aplicación de políti- nómico promedio de la Argentina de los últimos 11 años 2
cas socioeconómicas neoliberales que desarticuló las a altas tasas y la redistribución de parte de la renta agro
tradicionales formas de lucha sindical de una clase tra- industrial hacia políticas de inclusión social y de susti-
bajadora, acostumbrada a altas tasas de empleo regis- tución de importaciones, no parecen haber logrado in-
trado. Las diversas acciones de resistencia colectiva e cluir aún a un importante número de trabajadores
individual ante la destrucción del empleo fueron consti- argentinos que, por al menos dos generaciones, ha de-
tuyendo nuevas formas de organización social en torno bido crearse su propio trabajo y “no conoce la vida de la
al trabajo. A pesar del sostenido crecimiento económico empresa, la fábrica, el taller y ni gozó de un sueldo
e industrial de los últimos 11 años, este sector de la eco- digno, vacaciones, aguinaldo, obra social ni un sindicato
nomía popular/social/solidaria1 aún no logra gozar de la que los proteja de los abusos”3. A lo largo de ese tiempo
totalidad de sus derechos laborales, constituye un tercio se ha conformado un amplio y heterogéneo colectivo de
de la población económicamente activa, que ha alcan- trabajadores que, ya sea de forma individual, familiar o
zado en los últimos años un creciente nivel de organi- colectiva producen bienes, ofrecen servicios y venden
zación social, sindical y política. objetos dentro de la lógica de la economía popular.
Junio de 2014. Es temprano a la mañana. El peaje de
la autopista del oeste de acceso a la Ciudad de Buenos EL GRAN BUENOS AIRES CRECE,
Aires ha colapsado como todas la mañanas. Las demo- EL TRABAJO ASALARIADO TAMBIéN
ras superan los treinta minutos. Un joven vestido con ca- Es conocida la relación que tiene el conurbano con el
PRISCILA yAZMIn VAZQUEZ

misa y corbata escucha dentro de su auto la radio. El desarrollo industrial del país. Desde principios de la dé-
informativo de las ocho anuncia que los accesos a la Ca- cada del ’30, comenzaron establecerse los primeros ta-
pital ya han colapsado y que hay demoras en el servicio lleres y fábricas en el cordón circundante a la Capital
del ex Ferrocarril Sarmiento. A su lado un camión car- Federal. La vieja ciudad puerto, cuyo crecimiento estuvo
JUAn MARTÍn PETRUCCI

gado de carros hechos con hierro soldado y ruedas de económica y culturalmente vinculado al proyecto agro-
bicicleta se dispone a pasar el peaje. Sus dueños ya se exportador de la oligarquía terrateniente, ve crecer a
encuentran en el barrio de once esperándolos para car- sus espaldas un conglomerado suburbano, poblado de
garlos de materiales que los sectores sociales medios y trabajadores de frigoríficos, talleres y pequeñas fábri-
altos, de la ciudad desechan. cas. Espacios en los que confluirán los inmigrantes eu-

26 27
DOSSIER DOSSIER

ropeos, formados en la experiencia del anarco-sindica- EL CONURBANO BonAEREnSE “CON LA DEMOCRACIA SE COME”… MENOS de baratijas electrónicas, zapateros que arreglan calzado
lismo y el socialismo, con los nuevos migrantes internos Con el retorno a la democracia los sectores popula- en el acto y revendedores de ropa. hacia la tarde diver-
provenientes de la Argentina rural y mestiza, sin expe-
TAL VEZ hAyA SIDo Uno DE LoS res recuperan sus derechos políticos y civiles. no obs- sas organizaciones de trabajadores desocupados de la
riencia sindical y, hasta ese momento, excluidos de la ESCEnARIoS DE MAyoR VISIBILIDAD tante, a medida que avanza la década del ’80, la zona poblarán los trenes privatizados de la ex Línea
participación política. La política de desarrollo industrial DE LA LUChA DE LoS SECToRES democracia argentina muestra su debilidad a la hora de Roca rumbo a la Plaza de Mayo para reclamar por pla-
y promoción de los derechos laborales de los dos pri- garantizar los derechos económicos y sociales de los nes sociales y bolsones de comida al gobierno de la
meros gobiernos peronistas potenció la participación
PoPULARES PoR EL ACCESo trabajadores. Con la crisis hiperinflacionaria de 1989 y Alianza. Esta escena resulta ser la contracara social de
política y económica de estos sectores sociales. Luego AL TRABAJo DESDE MEDIADoS sus efectos devastadores en los sectores trabajadores, las políticas adoptadas por el gobierno de Carlos Menem,
del golpe de Estado de 1955, los sectores populares que- DEL SIGLo XX. se profundiza la exclusión social, al mismo tiempo que a comienzos de la década del ’90, momento a partir del
dan nuevamente excluidos de la participación política comienzan a gestarse nuevas formas de organización cual se profundiza la política socioeconómica neoliberal
durante dieciocho años. Sin embargo, a pesar de la re- popular para enfrentar la crisis. Las ollas populares se iniciada en 1976. Los cambios económicos tuvieron un im-
presión sufrida durante ese período, las estructuras sin- constituyeron en el germen de nuevas formas de resis- portante impacto en América Latina y en la Argentina,
dicales lograron mantener un relativo poder vinculado al tencia popular ante políticas socioeconómicas recesivas. debido al relativamente alto desarrollo industrial dentro
crecimiento constante de la mano de obra asalariada en la Corre el año 2000. Son las diez de la mañana en la de la región y su alta tasa de mano de obra asalariada.
Argentina. El conurbano continúa su desordenado creci- localidad de Ezpeleta, localidad dividida por los munici- Las nuevas condiciones económicas globales desalenta-
miento, gracias a la integración social que genera el pios de Quilmes y Berazategui. Es viernes. En el come- ban la inversión productiva y priorizaban las inversiones
trabajo industrial producto de las políticas de corte desarro- dor comunitario de una parroquia, un grupo de mujeres en el sector financiero. El mercado financiero desregulado
llista adoptadas partir de 19584. comienzan cocinar en una olla fideos, cebolla y algunos permite la fuga de capitales y, de esta manera, las ganan-
pequeños pedazos de carne donados por comerciantes cias obtenidas en el país son enviadas al exterior. Las em-
LA DICTADURA MILITAR DE 1976 de la zona. Los bolsones de comida entregados por el presas transnacionales obtienen condiciones favorables
Y EL COMIENZO DE LA ERA NEOLIBERAL Ministerio de Desarrollo Social del gobierno de Fernando para profundizar su inserción en la Argentina a través de
Dicha relación de poder logró mantenerse hasta me- de la Rúa se han terminado la semana anterior y las ma- la privatización de empresas públicas (electricidad, tele-
diados de la década del ’70. Época en que el sector del dres de los chicos, junto a los/as trabajadores/as volun- fonía, trasporte de gas, aeronavegación, etcétera) y la
capital5 comienza a experimentar una baja en su tasa de tarios de la parroquia hacen lo posible por estirar los desregulación de la economía, aumentando el endeuda-
ganancia a nivel global6, debido al agotamiento de los recursos. Es día de feria. Al lado de la antigua feria muni- miento externo, facilitando la importación de productos y
recursos tecnológicos, la “carga impositiva” sobre las cipal se agrega una cantidad de puestos de pescadores la ampliación de la oferta privada en servicios educati-
empresas para sostener el sistema estatal de bienestar que ofrecen bogas pescadas en la ribera de Quilmes, res- vos, de salud y jubilaciones.
y los altos “costos laborales” generados por las políticas toranes de comida boliviana a cielo abierto, vendedores El nuevo rol del Estado será el de apoyar la apertura
de pleno empleo de los países centrales. Paralelamente, de la economía al mercado internacional, de acuerdo con
la sobreabundancia de capital en el sistema financiero las recomendaciones de los organismos internacionales
genera procesos especulativos y el desarrollo tecnoló- de crédito (FMI. Banco Mundial), abandonando el rol re-
gico militar impulsa una revolución digital que aumenta políticas neoliberales. El genocidio, la desindustrializa- gulador de la economía. La desregulación de los mercados
la capacidad productiva sin necesidad de gran cantidad ción, el endeudamiento de las empresas del Estado y la desdibujó el rol del Estado como mediador entre el sector
de mano de obra y la circulación de divisas de manera apertura económica comienzan a hacer mella en el sec- del capital y el sector del trabajo. Esta desregulación im-
virtual a través de redes electrónicas. Aumenta, enton- tor asalariado. A partir de ese momento comienza el pactó en la demanda de trabajo y en la calidad del empleo
ces, el consumo a partir de la diversificación de la pro- paulatino crecimiento de la exclusión social (Portan- ofrecido. El objetivo principal de dicha desregulación
ducción y se vuelca una gran masa de capital a la tiero, 1999) y, a su vez, el paulatino crecimiento de un busca eliminar las “rigideces”, flexibilizando las relaciones
especulación financiera. De esta manera se logró au- variado colectivo de trabajadores que ofrece servicios, de trabajo, abaratando los costos laborales y disminu-
mentar exponencialmente la tasa de ganancia empre- trabaja en relación de dependencia sin estar registrado, yendo el poder de negociación de los sindicatos. Para lo-
sarial disminuyendo la demanda de empleo. Este desarrolla emprendimientos familiares, vende en la vía grar la “flexibilización laboral” se introducen nuevos tipos
fenómeno facilitó que comenzara a desligarse el creci- pública, etcétera. Este heterogéneo colectivo de la eco- A PARTIR DE LA IMPLEMEnTACIón de contrato (contratos “basura”), se crean puestos de tra-
miento económico de los países y la tasa de ganancias nomía popular6 va haciéndose más visible a lo largo de DEL PLAn EConóMICo DE LA úLTIMA bajo precarios, con menores e inestables salarios. Cam-
del sector del capital, de la producción y el trabajo. Esta los años. El conurbano continúa creciendo, ahora a la bian por lo tanto las reglas de juego imperantes en la
DICTADURA MILITAR, CoMEnZó economía mediante el achicamiento del aparato estatal a
profundización del conflicto entre trabajo y capital luz de la ciudad de la especulación financiera, los artí-
marca el cambio de un modelo de capitalismo ligado a la culos importados y la extranjerización de la economía. Un SoSTEnIDo PRoCESo sus funciones mínimas y la consolidación del mercado
ciudad como espacio privilegiado para la vida de los sec- En las calles y avenidas de los municipios más indus- DE APLICACIón DE PoLÍTICAS como eje de la sociedad. Sin embargo, el Estado, más que
tores sociales vinculados a la actividad industrial, hacia triales comienzan a aparecer galpones vacíos. Sin em- retirarse de la actividad económica, crea políticas de re-
SoCIoEConóMICAS nEoLIBERALES QUE distribución del ingreso hacia el capital concentrado, pro-
un capitalismo financiero cada vez más localizado en el bargo, los barrios populares continúan creciendo con la
que los conglomerados urbanos comienzan a sufrir los llegada de migrantes internos y de países limítrofes, DESARTICULó LAS TRADICIonALES fundizando la concentración de la riqueza en pocas
efectos socioeconómicos (Castells, 2004). La dictadura quienes se integran al mercado de trabajo como obreros FoRMAS DE LUChA SInDICAL DE UnA manos8. Ante la incapacidad del mercado de trabajo de
cívico militar instaurada en la Argentina en 1976 se cons- de la construcción, trabajadoras domésticas7, emplea- absorber la mano de obra desocupada, el Estado enfoca
CLASE TRABAJADoRA, ACoSTUMBRADA su acción al desarrollo de políticas de contención de la po-
tituye en el primer brazo ejecutor de esta transforma- dos gastronómicos o a través del trabajo por cuenta pro-
ción en la estructura socioeconómica del país, aplicando pia, las changas y la agricultura periurbana. A ALTAS TASAS DE EMPLEo REGISTRADo. breza, focalizadas en quienes quedaban fuera del mercado

28 29
DOSSIER DOSSIER

laboral y no conseguían garantizarse sus condiciones mí- de promoción, las cuales lo interpelan como sujeto polí- muchas veces a partir de la coincidencia en la acción, que
terminaron constituyéndose en verdaderas redes sociales. A lo
nimas de existencia, enfatizando en la importancia de la tico, abriendo dentro del Estado un espacio de disputa largo de la década del noventa, y como consecuencia de la
participación de la sociedad civil a nivel local a través en torno a los recursos de la economía pública13. pérdida de protagonismo de otras formas de organización social
de la delegación de dichas facultades a municipios, co- como los sindicatos y los partidos políticos, las redes sociales
munidades, distintas onG y al sector del capital con re- CAMBIO EN EL RUMBO POLÍTICO fueron adquiriendo formas organizativas diversas y, en muchos
casos, sentidos antagónicos, como respuesta a la nueva estructura
cursos exiguos. De esta manera se produce una suerte DE LAS POLÍTICAS SOCIOECONÓMICAS social que las políticas socioeconómicas neoliberales de combate a
de fragmentación de la intervención social (Ruiz, 2004) Las políticas de redistribución de la renta agroindus- la pobreza fueron generando. La transformación implantada en el
influida fuertemente por una creciente escisión entre trial llevadas a cabo por los tres períodos kirchneristas, ya esquema productivo y distributivo en la Argentina generó una
nueva radiografía de la clase trabajadora que hoy ya no encuentra
política económica y política social. sea por subsidio directo, como el caso de la Asignación
en las fábricas su espacio de socialización de derechos, sino que
Universal por hijo, como a través del Programa de Pro- despliega estrategias de supervivencia en el barrio y en el distrito,
ECONOMÍA POPULAR/SOCIAL/SOLIDARIA, moción de la Economía Social y Solidaria, han tenido sin con un alto grado de vulnerabilidad social y un progresivo deterioro
FORMAS DE NOMBRAR A UN ACTOR SOCIAL, duda un impacto positivo en el mejoramiento de las con- de su calidad de vida”.
11
El Culebrón Timbal (2006): “La participación social
POLÍTICO Y ¿SINDICAL? EMERGENTE diciones de vida de los sectores populares. Estas políticas
adquiere en este nuevo escenario nuevas lógicas de
Sin embargo, en el marco de este escenario frag- ampliaron el sentido de la democracia a derechos econó- funcionamiento y nuevos sentidos, vinculados ya no a la puja
mentado, emergen a lo largo de los años diversas for- micos como el trabajo. El Estado, a lo largo de la última distributiva propia de las relaciones entre los trabajadores
mas de organización social y sindical de resistencia al década, ha buscado generar a través de políticas como el Notas asalariados organizados y el capital, sino a la lucha por el acceso
1
Las diferentes acepciones dadas a este fenómeno social han a recursos del Estado o de organismos multilaterales de crédito
neoliberalismo como los movimientos de trabajadores Plan Argentina Trabaja o el Pro huerta, entre otros, un
sido desarrolladas por diversos académicos latinoamericanos, que llegan a los sectores sociales excluidos desde políticas
desocupados y las empresas recuperadas que comen- proceso de distribución de recursos a través de subsidios entre los que se destacan los conceptos de economía popular, asistenciales focalizadas, que garanticen la reproducción de sus
zaron a construir nuevas formas de lucha social. Poco y apoyo técnico para promover el trabajo asociativo y au- economía social y economía de trabajo desarrollados por el condiciones básicas de existencia”.
12
se recuerda hoy en las crónicas periodísticas de los me- togestionado14, buscando “promover la economía social”. argentino José Luis Coraggio, y el de economía solidaria Polanyi, citado por Coraggio (2008), desarrolló cuatro
desarrollado por los brasileños Luis Ignacio Gaiger y Paul Singer. principios (solidaridad, reciprocidad, redistribución, simetría) que
dios hegemónicos la importante cantidad de tinta im- Sin embargo, a pesar del crecimiento sostenido du- 2 regulan la economía social.
“El PBI a precios constantes se expandió a un ritmo
presa durante los primeros años del siglo XXI sobre las rante más de diez años y las políticas socioeconómicas re- promedio anual de 2% entre 1991 y 2002, mientras que creció un 13
Según Coraggio (2008), el análisis que hemos desarrollado
formas de organización y trabajo comunitario de los pi- distributivas, un tercio de la población económicamente 7,2% promedio entre 2003 y 2012. En cuanto al PBI promedio sobre del rol del Estado durante el período de aplicación de
quetes, comedores comunitarios y empresas recupera- activa debe generarse su propio trabajo, sin poder gozar durante ese mismo período fue del 6%” (Ministerio de Economía, políticas socioeconómicas neoliberales pone en consideración al
Estratificación y movilidad social en Argentina. 1870-2010, sistema económico como un sistema económico mixto en el que
das en el conurbano9. Estas formas de organización plenamente de sus derechos económicos y laborales. diciembre de 2013). conviven tres lógicas: la lógica del capital, tendiente a la
social, junto con las que emergieron del estallido social Tanto las políticas de impulso a la industria y el trabajo re- 3
Movimiento Evita, Curso de Formación Política Sabino búsqueda del beneficio económico como fin esencial y último; la
de diciembre de 2001, como las asambleas populares y gistrado, como las de promoción de la economía social y navarro, 2011. lógica de la economía popular, tendiente a la reproducción de la
4
“La profundización de la sustitución de importaciones vida de los integrantes de unidades domésticas (UD), grupos
los clubes de trueque, fueron el germen de nuevas for- solidaria parecen alcanzar ciertos límites a la hora de ge-
durante la era desarrollista (1958-1976), orientada a la producción asociados y comunidades; y la lógica de la economía del Estado,
mas de organización colectiva en torno al trabajo, la nerar trabajo decente. Las formas de vinculación del de- de bienes de consumo durables e insumos intermedios que oscila entre facilitar la reproducción de la vida de los
gestión de bienes públicos10 y de interpelación al Estado nominado sector de la economía social y solidaria con las (petroquímicos, siderúrgicos, etcétera) tuvo un carácter más ciudadanos, garantizar gobernabilidad y garantizar la
de los sectores populares11. Lo común y novedoso de políticas públicas a través de la promoción del trabajo aso- concentrado y centralizado de acumulación de capital y un reproducción ampliada del capital.
14
impacto diferente en el empleo y en la estructura ocupacional. Datos: Argentina Trabaja y Pro huerta.
estas prácticas es que de manera asociativa y aplicando ciativo, el microcrédito, el uso de marcas colectivas y el ac-
Por un lado, se expandieron ocupaciones de clase media de alta
principios de solidaridad, reciprocidad y distribución de ceso al monotributo social parecen todavía no hacer mella calificación (profesionales, técnicos y cuadros administrativos) y Bibliografía
bienes y recursos12 estos colectivos sociales comienzan en el núcleo duro de trabajadores de la economía popular, por el otro, disminuyeron los pequeños y medianos empresarios Cartells, Manuel (2004). La Cuestión urbana. México, Siglo XXI.
a encarar la producción de bienes y servicios desde una que aún alcanza el 34% de los trabajadores activos. industriales y los obreros asalariados empleados en los mismos. Coraggio, José Luis (2007). Economía social desde la
En contraposición, comenzó a aumentar el segmento autónomo periferia. Contribuciones latinoamericanas. Buenos Aires, UnGS-
lógica que disputa el sentido de la racionalidad de la em- A pesar de no haber alcanzado el pleno empleo, la Ar-
de la clase obrera” (organización Internacional del Trabajo, La ALTAMIRA.
presa de capital. Durante la última década, la economía gentina ha logrado en la última década crear cinco millo- formalización del trabajo, 2011). Coraggio José Luis (2008). La Economía social y solidaria como
social y solidaria ha comenzado a adquirir como fenó- nes de puesto de trabajo, el aumento del salario real y una 5
Llamaremos sector de capital a las empresas, estrategia de desarrollo en el contexto de la integración regional
meno social cierta visibilidad pública e interés dentro considerable baja del desempleo. Sin embargo, este sector entendiéndolas como unidades económicas cuyo fin último y latinoamericana. Tercer Encuentro Latinoamericano de Economía
esencial es generar la reproducción ampliada del mismo capital a Solidaria y Comercio Justo, organizado por RIPESS, Montevideo.
del campo de investigación académica. Entre los autores de la clase trabajadora continúa siendo una porción muy Duchrow, Ulrich, hinkelammert, Franz (2007). “Un mundo
través de la búsqueda constante del beneficio económico. Este
que han estudiado este fenómeno durante los últimos importante de la población laboralmente activa. Los tra- concepto es fundamental para analizar el presente contexto diferente es posible. La reconstrucción del régimen de propiedad
veinte años, existe un consenso respecto de dichos cues- bajadores de la economía popular a lo largo de las últimas sociohistórico y la lógica del comportamiento de este sector desde abajo, en la perspectiva de la vida y el bien común”, en
tionamientos: dar prevalencia al valor de cambio por dos décadas han creado formas de organización colectiva (Coraggio, 2007). Coraggio, José Luis, Economía social desde la periferia.
6
Para facilitar la comprensión de este concepto, entendemos Contribuciones latinoamericanas. Buenos Aires, UnGS-ALTAMIRA.
sobre el valor de uso (Duchrow, hinkelammert, 2007), que han logrado interpelar a las centrales sindicales. hoy a la tasa de ganancia, en una versión simplificada, como el Gaiger, Luis Ignacio (2007). “La economía solidaria y el
priorizar la rentabilidad por sobre los beneficios sociales en día tanto la Central de Trabajadores de la Argentina promedio de capital ganado por las empresas. capitalismo en la perspectiva de las transiciones históricas”, en
y los efectos ambientales, transfiriendo el costo de la (CTA) como la Confederación General del Trabajo (CGT) 7
Ministerio de Trabajo de la nación, Estratificación social y Coraggio, José Luis, Economía social desde la periferia.
depredación del ambiente al exterior (Gaiger, 2007), y han incorporado a estos trabajadores a través de formas movilidad en Argentina. 1870-2010, 2013. Contribuciones latinoamericanas”. Buenos Aires, UnGS-
8
Colectivo la yunta, “Módulo Economía Solidaria”, PCoC, ALTAMIRA.
reducir la sostenibilidad de los emprendimientos econó- asociativas como la cooperativas de recicladores urbanos Facultad de Ciencias Sociales, 2007. Portantiero, Juan Carlos (1999). “Conferencia Magistral:
micos a una relación de cooperación/competencia entre y la reciente creación de la Confederación de Trabajadores 9
Sobre el fenómeno de los movimientos de trabajadores Estado, Sociedad y en el contexto de la transición democrática”.
productores y entre productores y consumidores, me- de la Economía Popular (CTEP) como formas de repre- desocupados/piqueteros, Maristella Svampa y Carla Zibecchi han Ruiz, Violeta (2004). organizaciones comunitarias y gestión
desarrollado una vasta problematización de este sector social asociada. Una estrategia para el desarrollo de ciudadanía
diada sólo por el mercado y expresada en una cuenta de sentación de este sector que busca ejercer sus derechos
emergente de las políticas sociales neoliberales. emancipada. México, Paidós.
ingresos y egresos monetarios (Coraggio, 2007). Asi- económicos y laborales ante la disputa en torno a la puja 10
EL Culebrón Timbal (2006): “Progresivamente, estas Svampa, Maristella (2008). Cambio de Época. Movimientos
mismo, este colectivo ha sido sujeto de políticas públicas distributiva. • nuevas formas de organización social fueron tejiendo vínculos, sociales y Poder Político. Buenos Aires, Siglo XXI.

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DOSSIER DOSSIER

Política, políticas y políticos


en el conurbano bonaerense

PoR CECILIA CROSS, JOHANNA MALDOVAN BONELLI y NICOLÁS DZEMBROWSKI

Cecilia Cross es licenciada en Ciencia Política y doctora en Ciencias Sociales (UBA).


Investigadora adjunta ConICET, Coordinadora del Programa de Estudios de las
organizaciones y el Trabajo (CEIL-ConICET). Profesora Asociada del IIyA (UnAJ).
Dirige el proyecto PICT “Disputas por las formas de regulación del trabajo en
establecimientos agropecuarios y emprendimientos asociativos en el período 2003-2013”.
Johanna Maldovan Bonelli es licenciada en Sociología y doctora en Ciencias Sociales
(UBA). Becaria Posdoctoral ConICET. Integrante del Programa de Estudios de las
organizaciones y el Trabajo (CEIL-ConICET). Docente de la Carrera de Relaciones
del Trabajo en UBA y UnAJ.
Nicolás Dzembrowski es licenciado en Sociología (UBA). Integrante del Programa
de Estudios de las organizaciones y el Trabajo (CEIL-ConICET). Docente de la Carrera
de Relaciones del Trabajo en UBA y UnAJ.

MARTÍn SChIAPPACASSE
E
l conurbano bonaerense es un territorio difícil de tidiana, cuya interpretación ha sido el centro de tantas po- social. En el conurbano hay una palabra para nombrar a sólo de “planes” 2 y “mercadería”3 y el primo de su suegro
asir, de subordinar a preposiciones teóricas lógica- lémicas en estos años. En el afán de mantener encendida quienes adolecen de la capacidad de atender sus necesi- jamás “recibió ayuda”, nunca los vimos.
mente encadenadas y jerarquizadas. Quienes la llama de este debate hemos sintetizado algunas claves dades de reproducción social a través del mercado, se les La literatura coincide en que los años ’80 son clave
hemos crecido en sus calles, quienes hemos investigado de lectura que el tránsito por diferentes experiencias de llama “asistidos”1. y como corresponde a cualquier carac- para comprender esta situación. La política económica y
y reflexionado acerca de su gente, conflictos y luchas per- investigación nos ha mostrado como relevantes para com- terización moral, la categoría de asistido, de fuerte con- (anti)industrial de la dictadura genocida llevó a que nu-
cibimos –casi físicamente– sus recios límites, sus filosos prender este territorio y sus fascinantes sinuosidades. notación negativa, tiene su reverso en otra categoría de merosas familias perdieran la capacidad de abastecerse
bordes, las dificultades de aprehenderlo, comprenderlo y carga moral positiva: “trabajador”. Esta división acarrea en el mercado. Frente a ello diversos procesos de movili-
relatarlo. y son precisamente esas aristas filosas y des- LA (ANTI)POLÍTICA otros sentidos que califican personas (ya no prácticas): zación local, anunciando su carácter “antipolítico” (o “apo-
parejas lo que lo vuelven irresistible porque todos los en- nos hemos acostumbrado a la idea de que la política mientras que los/as últimos/as son valiosos por producti- lítico”), pusieron las prácticas sociales cotidianas en el
foques que pretenden comprenderlo distinguiendo es una esfera de la vida social que se identifica con lo pú- vos/as y “útiles”, a los/as otros/as se los/as presenta en centro de la escena (Jelin, 1985). Entre estos procesos so-
nítidamente la esfera de lo público y lo privado, el Estado blico y se opone a lo privado, es decir, al mercado. Esta un rol de pasividad que los/as coloca como apropiado- bresalieron las “tomas de tierra” para la construcción de
y la sociedad civil, lo espurio y lo prístino se vuelven esté- distinción, tributaria de la filosofía neokantiana, no sólo res/as de la riqueza producida por los/as primeros/as. La asentamientos, ejecutadas con el apoyo de comunidades
riles una vez que nos hemos atrevido a dejar las cavernas es académica, es parte de nuestra moral política. Acceder cuestión es que lo que parece tan nítido en el discurso no eclesiales de base salesianas (CEB) que dieron lugar a un
de la erudición. Superada la perplejidad, es posible ver que a recursos de uso y consumo privado (como dinero, ali- lo es en la práctica, porque tales estatus en estado puro “modelo de organización” que permitió la gestión local de
una de las puntas de la madeja es la política de los barrios mentos, o una casa) a través de subsidios o prestaciones son (casi) imposibles de encontrar. y aunque las leyendas variados recursos. Terminada la dictadura estas organiza-
populares. La política, así con minúsculas, la de la vida co- gubernamentales o privadas es fuente de menosprecio locales dicen que el vecino de un amigo de alguien vive ciones locales comenzaron a presentarse como “sociales”,

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DOSSIER DOSSIER

“comunitarias”, “clasistas”, denotando así las diversas tra- EN EL CONURBANO hAy UnA con la idea de que era legítimo y posible demandar al Es-
diciones en las que se reconocían. tado que asignara recursos para atender “sus necesida-
PALABRA PARA noMBRAR A QUIEnES des”, o lo “que nos pertenece” por “estar sin trabajo”, es
Las investigaciones realizadas muestran que estas
experiencias dejaron profundas huellas en los modos de ADoLECEn DE LA CAPACIDAD decir, por no acceder al empleo. Así, en la compleja co-
hacer, vivir y demandar en el conurbano bonaerense. DE ATEnDER SUS nECESIDADES tidianeidad de la implementación de las políticas socia-
Una de ellas es que la toma se convirtió en un reperto- les focalizadas los asistidos y la gente de trabajo se
DE REPRoDUCCIón SoCIAL A TRAVÉS convirtieron en luchadores, pero también incorporaron
rio de acceso a la vivienda (Merklen, 1997). El uso del
concepto de repertorio no es arbitrario: la toma, con sus DEL MERCADo, SE LES LLAMA a quienes años antes no aspiraban siquiera a recibir sub-
rituales, sus demandas y sus prácticas de ocupación y “ASISTIDoS”. y CoMo CoRRESPonDE sidios o apoyo estatal de ningún tipo.
asignación de “lotes” pasó a formar parte del universo Luego de la crisis social de 2001 se aceptó la nece-
A CUALQUIER CARACTERIZACIón sidad de que el Estado asistiera a quienes, por atributos
de lo posible para los/as vecinos/as, pero también para
intendentes, gobernadores y fuerzas policiales (Cross, MoRAL, LA CATEGoRÍA DE ASISTIDo, y situaciones personalísimas, eran incapaces de emple-
2008). otra de las huellas se hizo evidente en que el mo- DE FUERTE ConnoTACIón nEGATIVA, arse llevando a una re-focalización de las políticas so-
delo de organización comunitaria gestado en los asen- ciales, que reforzó la distinción orgánica y moral entre
TIEnE SU REVERSo En oTRA trabajadores/as y asistidos/as, al definir el mercado de
tamientos fue la base sobre la que después se organizó la
gestión de las políticas sociales a fines de los ’90 y hasta CATEGoRÍA DE CARGA MoRAL trabajo como destino para los/as trabajadores/as em-
nuestros días, pero esa es ya otra historia (Cross, 2007). gitimando la prescindencia del capital frente a las con- PoSITIVA: “TRABAJADoR”. pleables y la economía social para los/as inempleables
Una tercera huella se puede observar en la configura- secuencias sociales del modelo de acumulación basado (Cross, 2013a). Desde 2003 esta población fue convo-
ción de una categoría que revaloriza moralmente a quie- en la valorización financiera (Trinchero, 2007). Los go- cada desde el Estado, y a través de las organizaciones
nes organizan, planifican y gestionan los aspectos biernos se autolimitaron a prestar auxilio en situaciones locales, a incorporarse a la “economía social y solida-
comunitarios de la vida en los barrios: el/la “militante so- de extrema conflictividad, dando lugar a la focalización ria”. En este contexto, la promoción de la llamada “otra
cial” o “referente”, que con su discurso épico de lucha y de las políticas sociales, lo cual exigió el reacondiciona- economía” se presentaba como el punto de anclaje de
resistencia, nada tiene que ver con el asistido porque su miento del propio Estado para adaptarlo al nuevo esce- una amplia gama de sectores con trayectorias de vida y
lucha no es individual y mezquina, sino generosa y colec- nario (Manzano, 2008). Las políticas universales se de trabajo sumamente heterogéneas (Cross y Berger,
tiva4. Puede que quienes se presentan como buenos/as caracterizan por asignar recursos a quienes cumplen 2010). Entre las que hemos estudiado se destacan dos
militantes sociales no sean unánimemente reconocidos/as con ciertos criterios abstractos de asignación. En cam- expresiones casi opuestas que nos permiten ilustrar
como tales, pero “la gente de los barrios” sabe qué hay bio, las focalizadas se asignan a beneficiarios/as defini- nuestras afirmaciones: por un lado, los/as trabajado-
que tener y hacer para serlo. En todo caso, su cualidad se dos/as con nombre y apellido, entonces, no alcanza con res/as que “recuperaron” las fábricas y empresas en las
juega en la política cotidiana: persuadiendo a “los compa- acreditar las condiciones que definen a la población be- que habían estado empleados/as hasta que la política
ñeros” para que se acerquen a “luchar” y eviten conver- neficiaria, además hay que lograr ser admitido/a como anti-industrial de los años ’90 y/o las estrategias de va-
tirse en asistidos/as y mostrando siempre su disposición a destinatario de la prestación. Ahí es donde comienzan a ciamiento de “los/as patrones/as” las dejaron al borde
ocuparse de las pequeñas tragedias cotidianas de las fa- cobrar relevancia las experiencias locales (comunitarias, del colapso (Dzembrowski, 2011). En estas experiencias,
milias a su cargo (Cross, 2010). sociales, clasistas) que habían protagonizado “tomas de una vez más, la dimensión moral del trabajo jugó un rol
tierra”, que no sólo se convirtieron en animadoras del LUEGO DE LA CRISIS SoCIAL DE 2001 principal, permitiendo legitimar las expropiaciones y la
POLÍTICAS (SOCIALES) conflicto sino que también, y dada su capacidad con- continuidad productiva (Fernández Álvarez, 2010). Por
Cuando a fines de los años ’80 los Estados occiden- tenciosa, lograron legitimarse como administradoras de
SE ACEPTó LA nECESIDAD DE QUE otro, aquellos sectores tradicionalmente excluidos del em-
tales abandonaron más brusca que progresivamente el una variada gama de recursos asignadas por programas EL ESTADo ASISTIERA A QUIEnES, pleo y de las experiencias colectivas de trabajo y movili-
pleno empleo como eje central de sus sistemas de bie- sociales gubernamentales y no gubernamentales. PoR ATRIBUToS y SITUACIonES zación política como “cartoneros/as” y “quemeros/as”, es
nestar, comenzó una nueva era en la relación entre sec- Lo paradójico del caso es que contrariamente a lo que decir, quienes comercializan materiales que separan de
tores populares y Estado. En la Argentina, a pesar de los esperábamos desde las ciencias sociales, la localización
PERSonALÍSIMAS, ERAn InCAPACES la basura en las calles o los rellenos sanitarios. En
elevados índices de trabajo no registrado (que se ubica- de la política social que comenzó a fines de los ’90 per- DE EMPLEARSE LLEVAnDo A UnA efecto, en estos años hemos visto transcurrir a los/as
ban ya en el 18,9% en 19815), la precarización de las con- mitió retomar peculiarmente la integración política que RE-FoCALIZACIón DE LAS PoLÍTICAS hoy llamados/as “recicladores urbanos” de una situa-
diciones de vida y trabajo se hizo sentir en amplios había dejado pendiente la insuficiente consolidación de la ción de criminalización de su actividad a su reivindica-
sectores de la población. Como hemos señalado, la res- sociedad salarial en la Argentina. Efectivamente, las prác-
SoCIALES, QUE REFoRZó LA ción como agentes de la política pública ambiental.
puesta popular a esta situación fue la organización y ticas de organización local se extendieron y las organiza- DISTInCIón oRGÁnICA y MoRAL EnTRE Algunos/as de ellos/as son antiguos/as trabajadores/as
movilización local. A tono con la época, el Estado fue re- ciones comunitarias se agruparon en movimientos de TRABAJADoRES/AS y ASISTIDoS/AS, industriales, pero la mayor parte carecen de experiencia
definiendo su estrategia universalista a una lógica foca- alcance nacional que permitieron familiarizar a “los com- alguna en el empleo formal (Cross, 2013a). Como hemos
lizada, de la política del welfare a la política del workfare pañeros” y fundamentalmente a “las compañeras” de los
AL DEFInIR EL MERCADo DE TRABAJo tenido ocasión de relevar, el uso de uniformes y ropa de
(Gautié, 2002), reforzando de este modo el precepto barrios con los repertorios de organización, movilización CoMo DESTIno PARA LoS/AS trabajo, la inserción de su actividad en un proceso colec-
moral de acuerdo con el cual el salario es el único modo y lucha de sindicatos, CEB, partidos políticos a los que ra- TRABAJADoRES/AS EMPLEABLES tivo, la manipulación de herramientas más o menos sofis-
legítimo de acceder a recursos. Quienes quedaron “por ramente se habían acercado antes, por estar excluidos del ticadas, el acceso a prestaciones cuasi salariales fijas y/o
fuera” se convirtieron en excluidos/as o desafiliados/as, empleo y/o hasta de la vida pública (Cross y Freytes Frey,
y LA EConoMÍA SoCIAL PARA algunos servicios sociales marcó para estas personas un
negándose de este modo su capacidad productiva y le- 2007). y el familiarizarse con la lucha fue también hacerlo LoS/AS InEMPLEABLES nuevo estatus social del que están muy orgullosos/as y sa-

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DOSSIER DOSSIER

tisfechos/as. y entre los aspectos que han mejorado su LAS POLÍTICAS FoCALIZADAS sociedad, a condición de que jamás olvidemos que nada
posición, resalta sin duda la posibilidad de asociarse con de lo que pasa en los barrios se puede explicar única-
otros/as en sus demandas y el sentimiento compartido de hAn TEnIDo LA PECULIARIDAD mente desde allí. Las relaciones, prácticas y conflictos
que pueden y deben demandar al Estado y las empresas DE ConTRIBUIR A PRoLETARIZAR A que presentamos son expresiones locales de procesos
privadas que monopolizan la basura que les faciliten el ac- mucho más amplios. La segunda es que para compren- Bibliografía
SECToRES TRADICIonALMEnTE Cross, Cecilia (2007). “Los procesos de organización
ceso a ciertos recursos, en tanto prestadores/as de un ser- der algo de lo que allí pasa tenemos que poder poner colectiva y la construcción de las demandas: reflexiones a partir
vicio público clave en el actual modelo de acumulación EXCLUIDoS DEL EMPLEo, no SóLo entre paréntesis las distinciones tajantes entre sociedad del estudio de una organización piquetera en el periodo 2002-
(Maldovan Bonelli, 2014). A TRAVÉS DE LA ConFoRMACIón civil, Estado y mercado. En línea con ciertas corrientes 2005”, Runa n°27.
de la antropología social, consideramos que la apuesta Cross, Cecilia (2008). “Las huellas de las tomas: la
De este modo, las políticas focalizadas han tenido la DE CooPERATIVAS DE TRABAJo, articulación de la experiencia en procesos de asentamiento en el
peculiaridad de contribuir a proletarizar a sectores tradi- es poder pensar en fronteras amplias y difusas, móviles conurbano bonaerense”, en
cionalmente excluidos del empleo, no sólo a través de la SIno DEL REConoCIMIEnTo PoR e inestables (Das y Poole, 2004). Fronteras que, por otra http://www.margen.org/suscri/margen51/cross.html.
conformación de cooperativas de trabajo, sino del reco- PARTE DEL ESTADo DE DEREChoS parte, son apenas un recurso analítico para reconstruir Cross, Cecilia (2010). “Ves otras personas en nosotros
mismos: Experiencias de vinculación en organizaciones
nocimiento por parte del Estado de derechos tradicional- TRADICIonALMEnTE ASoCIADoS y comprender tramas de sentido, criterios compartidos
territoriales de Buenos Aires”, en
mente asociados al empleo que se proveen a través del de lo que es justo e injusto, moral e inmoral. La tercera http://ica.institutos.filo.uba.ar/seanso/modulos/cas/n31/n31a03.pdf.
monotributo social, las asignaciones por hijos/as, las mo- AL EMPLEo QUE SE PRoVEEn A es que para comprender la densa red de relaciones so- Cross, Cecilia (2013a). “Vulnerabilidad social e inempleabilidad:
dificaciones a la ley de quiebras, el reconocimiento de TRAVÉS DEL MonoTRIBUTo SoCIAL, ciales que caracterizan al conurbano bonaerense debe- Reflexiones a partir del estudio de un programa de recicla-
do de residuos sólidos urbanos”, en
los/as cartoneros/as como agentes de la política ambien- LAS ASIGnACIonES PoR hIJoS/AS, mos romper con nuestra tradición de enfocar los
http://www.unse.edu.ar/trabajoysociedad/21%20CRoSS%
tal, entre otras. procesos políticos desde las demandas con las que se 20desempleo%20planta%20de%20reciclado.pdf.
LAS MoDIFICACIonES A LA LEy expresan los grupos en el espacio público (Cross, 2007). Cross, Cecilia (2013b). “Movimientos sociales y poder político:
LOS/AS (OTROS/AS) POLÍTICOS/AS DE QUIEBRAS, EL REConoCIMIEnTo Lo que hoy contamos como parte de una misma historia, la politicidad de la acción colectiva como eje de debate entre
dirigentes sociales de la FTV/PTA de Argentina”, en
La política partidaria constituye otro campo suma- DE LoS/AS CARTonERoS/AS CoMo por haber sido convocados/as a pensar desde el territo- http://www.web.onpe.gob.pe/modEscaparate/
mente fructífero para observar cómo las fronteras mo- rio, suele ser abordado en la literatura como expresiones downloads/elecciones-12.pdf.
rales entre lo que se puede y no se puede, se debe y no AGEnTES DE LA PoLÍTICA AMBIEnTAL, totalmente diversas. Usualmente, asumimos que los/as Cross, Cecilia y Berger, Matías (ed.) (2010). La producción del
se debe traspasan los discursos académicos y se hacen EnTRE oTRAS. desocupados/as del piquete son diferentes de los/as car- trabajo asociativo. Condiciones, experiencias y prácticas en la
economía social. Buenos Aires, Ciccus.
vida cotidiana. En los barrios “el político” constituye, a toneros/as que buscan constituir una cooperativa o de Cross, Cecilia y Freytes Frey, Ada (2007). “Movimientos
veces, un otro/a amenazante de cuya influencia no se quienes tomaron tierras en los años ’80. y no. En mu- piqueteros: tensiones de género en la definición del liderazgo”, en
puede prescindir pero del que hay que cuidarse. otras chos casos se trata de las mismas personas, pero aun http://www.scielo.org.mx/pdf/argu/v20n55/v20n55a3.pdf.
cuando no lo fueran, el territorio permite vehiculizar re- Das, Veena y Poole Déborah (eds) (2004): Anthropology in
se lo/a nombra como “un/a compañero/a más”, deno-
the Margins of the State, oxford University Press, new Delhi.
tando precisamente que no lo es, pero que está dis- pertorios, criterios de justicia, prácticas de lucha. Por Dzembrowski, nicolás (2011). “Cooperativas de trabajo
puesto “a bajar”, a interesarse por alguna demanda eso, pensamos que nuestra unidad de sentido no debe- provenientes de procesos de recuperación de empresas en el
local. y es que el límite de la militancia comunitaria (o ría construirse en torno a trayectorias y actores colec- Área Metropolitana de Buenos Aires: organización del trabajo,
solidaridad y cooperación”, en
barrial) es precisamente la cuestión de la ciudadanía po- tivos, sino a recorridos y vidas reales, a veces un poco
http://webiigg.sociales.uba.ar/empresasrecuperadas/
lítica, entendida como la posibilidad de estos/as líderes erráticos y hasta caóticos, difíciles de reducir al cosmos PDF/PDF_04/dzembrowski4.pdf.
populares de constituirse en dirigentes partidarios/as. siempre incompleto que tratamos de prefigurar desde Fernández Álvarez, María Inés (2010) “La productivité en
y no es que no se haya intentado, pero la oposición y las ciencias sociales. • question. Le procesus de recuperation des entreprisses recuperés
dans la ville de Buenos Aires”, en RECMA, n° 318.
resistencia a estos intentos no ha sido patrimonio ex-
Gautié, Jérome (2002). “De la invention du chômage á sa
clusivo de críticos/as externos/as, sino que han venido deconstruction”, en Géneses, n° 46.
desde los/as propios/as “compañeros/as”. Jelín, Elizabeth (1985). “otros silencios, otras voces. El
Casi en directa consonancia con los planteos de la tiempo de la democratización en la Argentina”, en Calderón,
EN LOS BARRIOS “EL PoLÍTICo” Fernando, Los movimientos sociales ante la crisis, UnU, CLACSo,
teoría política, para muchos ingresar en la política par- IISUnAM, México.
tidaria implica traicionar, abandonar al “movimiento so- ConSTITUyE, A VECES, Un oTRo/A Notas Manzano, Virginia (2008). “Etnografía de la gestión colectiva
cial” y los “ideales” por los que han luchado, porque AMEnAZAnTE DE CUyA InFLUEnCIA 1
Las comillas señalan categorías nativas utilizadas por de políticas estatales en organizaciones de desocupados de La
implica “hacer acuerdos” con otros sectores, dejar de primera vez. Matanza, Gran Buenos Aires”, en
no SE PUEDE PRESCInDIR PERo 2
Reciben ese nombre genérico todos los subsidios personales http://www.scielo.org.ar/pdf/runa/v28/v28a05.pdf.
ser “de barrio” (Cross, 2013b). y esto lleva, precisa- que desde fines de los ’90 se distribuyen en el conurbano, Merklen, Denis (1997): “organización comunitaria y práctica
mente, a que el/la político/a sea siempre, efectivamente, DEL QUE hAy QUE CUIDARSE. provinciales, nacionales y/o municipales. política. Las ocupaciones de tierras en el conurbano de Buenos
“de afuera” reforzando la idea de que la militancia social oTRAS SE Lo/A noMBRA CoMo 3
Es el nombre genérico que se da a los alimentos que se Aires”, en http://biblioteca.ues.edu.sv/revistas/10701660n149-14.pdf.
distribuyen a través de programas sociales (gubernamentales o no). Merklen, Denis (2005). Pobres Ciudadanos. Buenos Aires, Gorla.
y política son ámbitos diferenciados e irreconciliables.
“Un/A CoMPAñERo/A MÁS”, 4
Ciertamente esta lucha está lejos de ser ganada, en el barrio y Maldovan Bonelli, Johanna (2014). “De la autonomía a la
La presentación de estas tres claves analíticas para frente a las interpretaciones académicas (Merklen, 2005). asociatividad: la organización del trabajo cartonero ‘en calle’ en
comprender la política cotidiana en los barrios popula- DEnoTAnDo PRECISAMEnTE QUE 5
Fuente: cooperativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, en
res bonaerenses nos permite introducir tres hipótesis no Lo ES, PERo QUE ESTÁ DISPUESTo http://www.trabajo.gov.ar/left/estadisticas/descargas/toe/toe_07_03.pdf. http://ojs.econ.uba.ar/ojs/index.php/CESoT/article/view/614/1131.
Debe tenerse en cuenta que estos indicadores hacen Trinchero, hugo (2007). “Economía política de la exclusión:
que presentamos para su discusión. Primero, que abor-
“A BAJAR”, A InTERESARSE referencia a los aglomerados urbanos, en zonas rurales o Para una crítica desde la experiencia de las empresas
dar el conurbano bonaerense como territorio nos per- periurbanas los indicadores de empleo en negro más que duplican recuperadas por sus trabajadores (ERT)”, en
mite comprender cómo se vive la política en nuestra PoR ALGUnA DEMAnDA LoCAL. los de las ciudades (Fuente: MTEySS). http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=180914245003.

36 37
DOSSIER DOSSIER

Asentamientos y estrategias
de los sectores populares
en un territorio heterogéneo
PoR ANDREA ECHEVARRÍA

Licenciada en Trabajo Social (UBA) y magíster en hábitat y Vivienda (UnMDP). Docente


en la Carrera de Trabajo Social (UBA) y en la Maestría en hábitat y Pobreza Urbana
en América Latina (FADU–FSoC, UBA). Se desempeñó en programas habitacionales
y en organizaciones sociales en el Gran Buenos Aires. Investigadora en temáticas
de pobreza urbana, hábitat y políticas públicas.

A
vanza el tren como abriendo un apretado surco Ese proceso de producción de la ciudad tiene estrecha
en el enjambre urbano del sur del Gran Buenos relación con las relaciones presentes en la sociedad que la
Aires. Altos edificios, casas bajas, fábricas en habita y/o la produce. En este sentido, Lefevbre entiende la
marcha, fábricas entumecidas, canchas de fútbol, puen- ciudad como “el resultado de una obra que debe concebirse
tes, plazas, chicos jugando, cartoneros, centros comercia- como la obra de agentes o actores sociales, de sujetos co-
les, edificios históricos, se suceden como instantáneas. Un lectivos, que operan por impulsos sucesivos, entendiendo y
poco más allá, un barrio cerrado convive con la barriada formando de manera discontinua (relativamente) capas de
que se inunda si caen dos gotas. Si algo caracteriza al Gran espacio. Las cualidades y propiedades del espacio urbano
Buenos Aires es la heterogeneidad. son resultado de sus interacciones, de sus estrategias, de
El escenario se nos presenta así como territorio a ser sus éxitos y sus fracasos” (Lefebvre, 1972: 133).
develado, como texto a ser leído. Los procesos por los cua- La misma concepción de ciudad como producto de la
les se produce un territorio, que producen prácticas y sen- acción de los actores nos permite identificar una caracte-
tidos que impregnan lo que allí acontece, no son rización de los mismos: aquéllos identificados con la lógica
unidireccionales ni responden a la lógica de un único actor. de la ganancia (actores económicos que encuentran en la
Por el contrario, se trata de un proceso forzosamente co- ciudad el soporte de sus negocios, o el objeto de los mis-
lectivo: la ciudad es un bien socialmente producido. mos); los vinculados a la lógica de lo público (el Estado en
Pero la ciudad no es un archipiélago de cuestiones sus distintos niveles e instituciones); o los relacionados con
desmembradas, sino que cada sector de la misma se ex- la lógica de la necesidad: actores comunitarios, individua-
plica y se comprende por su relación con el todo. hablar les o colectivos (Rodríguez, 2007).
de un territorio urbano implica, siempre, tomar el mismo Cuando hablamos de ciudad, entonces, nos referimos
como parte de un proceso histórico e inscripto en proce- a ese espacio que es socialmente construido, tanto en
sos más amplios que lo contienen y lo condicionan. hablar su manifestación material, como simbólica (discursos
de asentamientos, de ocupaciones de tierras, es hablar de sobre la ciudad, estigmatizaciones, mitos, etcétera).
la historia de la ciudad y del Gran Buenos Aires.
LA ExPANSIÓN DEL GRAN BUENOS AIRES
PENSAR EL ESPACIO: La ciudad de Buenos Aires había ejercido hasta las
ALGUNAS PRECISIONES CONCEPTUALES primeras décadas del siglo pasado un rol gravitacional.

JUAn MARTÍn PETRUCCI


Al hablar de “realidad urbana” henry Lefebvre (1972) En un país asociado a la exportación de productos agra-
plantea la idea de ciudad como proceso, más que como rios, el peso relativo de la ciudad puerto era central. Los
objeto. Según el filósofo francés, lo urbano no se define territorios suburbanos habían crecido pálidamente a la
entonces como una realidad consumada y definitiva, sombra de la misma, generalmente alrededor de las es-
sino como horizonte. taciones del tren.

38 39
DOSSIER DOSSIER

El paisaje urbano presentaba ya por entonces fuertes La intensa migración interna (del campo a la ciudad) CONTROL DEL ESPACIO, ceso se completó con la persecución sistemática de los prin-
contrastes: un centro vinculado en lo simbólico al ejerci- en busca de una nueva inserción laboral en los sectores ¿CONTROL DE LOS TRABAJADORES? cipales referentes de las organizaciones sociales, gremiales y
cio del poder, “engalanado” con avenidas y edificios sun- industrial y de servicios generó fenómenos similares en Planteábamos en líneas anteriores que el espacio ur- políticas y la prohibición de todo tipo de acción colectiva.
tuosos; un norte destinado a la residencia de sectores varias ciudades del país. En el caso de Buenos Aires, las bano es generado, construido por actores sociales, es A nivel sectorial, la política urbana implementada
altos y un sur degradado, con casonas abandonadas tras oportunidades de trabajo se encontraban generalmente decir, es producto de relaciones sociales. Pero esa vin- respondió a este objetivo de disciplinamiento de una
las epidemias de fiebre amarilla (1871) y devenidas con- en la ciudad capital o en las zonas más cercanas a la culación entre espacio y relaciones no es unidireccional, clase. Portadora de una línea de pensamiento con fuer-
ventillos en pésimas condiciones de habitabilidad. Más misma, que van consolidando ya en los ’40 un primer sino que es de mutuo condicionamiento: el espacio, la tes componentes positivistas, la idea de “ordenar” a los
allá, algunos mataderos, arroyos convertidos ya enton- anillo urbano a su alrededor. no obstante, la nacionali- ciudad, es producto de determinadas interacciones so- trabajadores se asoció con la de “ordenar” el territorio
ces en vertederos de residuos. zación de los trenes (con la consecuente baja en las ta- ciales, pero, a su vez, incide, condiciona esas relaciones. en el que viven y trabajan. Entre las acciones ejecutadas
Alrededor de las estaciones de los trenes suburba- rifas) y el impulso dado a las líneas de colectivos que La localización de los sectores populares en el área podemos mencionar:
nos, barrios habitados por sectores medios y altos, co- unían zonas intersticiales con los subcentros urbanos metropolitana de Buenos Aires da cuenta de cómo opera • Suspensión del control sobre los precios de alquile-
mercios, algunos edificios públicos. Al alejarse, poblados permitió que las localizaciones en el Gran Buenos Aires un patrón de segregación centro-periferia (y norte-sur). res (que subieron rápidamente).
cada vez más dispersos y servicios escasos. se tornaran accesibles. En este sentido, el espacio aparece como expresión de • Decreto-ley 8912 de Usos del suelo en la provincia de
Pero fue durante el período de la industrialización El débil control estatal sobre el mercado de tierras relaciones sociales. Pero, dijimos, también la organiza- Buenos Aires. Los nuevos requisitos exigidos para parcelar
por sustitución de importaciones que el conurbano bo- incentivó la actividad privada, en muchas ocasiones me- ción del espacio puede incidir en las relaciones. Uno de tierra como urbana elevó los precios de los lotes.
naerense presentó altos índices de crecimiento, supe- diante el loteo indiscriminado de tierra rural sin servicio los intentos explícitos más fuertes para condicionar re- • Ley de Erradicación industrial de la Región Metro-
rando en la década de los ’40 al total de población de la alguno. Los terrenos eran vendidos en cuotas y las fa- laciones sociales a través de la manipulación y control politana de Buenos Aires.
ciudad capital. (Gráfico 1). milias generalmente autoconstruían su vivienda. De esta del espacio podemos encontrarlo en la dictadura militar • Aprobación del Código de Planeamiento Urbano
1976-1983. La forma en la que desde la misma se conci- para la ciudad de Buenos Aires (cambió los usos del
bió y ejecutó una política de expulsión sistemática de los suelo de algunas zonas céntricas, en la que aún persis-
GRÁFICO 1 sectores populares del ámbito de la ciudad de Buenos tían los inquilinatos, impulsando procesos de especula-
Evolución de la población Aires da cuenta de esto. Se pretendió, desde una política ción inmobiliaria y desalojos).
Ciudad de Buenos Aires de control del espacio disciplinar a los trabajadores, con- • Erradicación de villas miseria de la ciudad de Buenos Aires.
12,000,000
Partido GBA trolar las relaciones que pudieran establecer entre sí. Todas estas medidas dan cuenta de la intención de
10,000,000 Resto Pcia. Buenos Aires A nivel general, la dictadura militar instaló los cimientos desplazar a los trabajadores hacia la periferia, a la par
de lo que sería el proyecto neoliberal en la Argentina: desar- que se pensó y proyectó la ciudad central para los sec-
Elaboración propia. Fuente: InDEC.
8,000,000 ticulación del Estado de Bienestar, apertura de la economía, tores dominantes. Este disciplinamiento se complementó
desregulación de los mercados, fortalecimiento del sector con la necesidad –para el nuevo sector dominante– de
6,000,000 económico ligado al capital financiero. La consecuente de- borrar del imaginario colectivo la conciencia de los de-
sindustrialización del país les permitió, por un lado, ahogar rechos sociales, entre ellos, el del acceso a la vivienda
4,000,000 al incipiente sector secundario de capitales nacionales y, por digna y al suelo urbano.
otro, fragmentar y disciplinar a la clase trabajadora. Este pro- El intendente de facto osvaldo Cacciatore declaró en
2,000,000
1981: “nadie puede dudar que es deber y función de las
autoridades ordenar el espacio urbano… Buenos Aires, el
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mostrador europeo del país, no puede ver su imagen
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arruinada. hay que darle jerarquía internacional, hay


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que ordenar el espacio físico según criterios selectos,


que desplacen la pobreza o al menos la encubran de tal
forma que vivir en Buenos Aires sea un privilegio” (pu-
forma, el crecimiento urbano en el Gran Buenos Aires mienza a gestarse una intensa actividad organizativa blicado en Revista Competencia, marzo de 1981 y citado
estuvo definido fundamentalmente por intereses priva- vinculada generalmente al logro de mejoras (en infraes- por Gutiérrez, 1999). En la misma línea, había dicho en
dos sumamente especulativos. no obstante, también es tructura) y a actividades culturales, a través de socieda- marzo de 1980, para la misma revista: “nosotros sola-
cierto que gran cantidad de familias obreras accedieron des de fomento, clubes barriales, uniones vecinales. En mente pretendemos que vivan en nuestra ciudad quie-
a la propiedad de la tierra –y a un lugar en la ciudad– me- trabajos anteriores, recorríamos el surgimiento de orga- nes están preparados culturalmente para vivir en ella...
diante estos loteos económicos1. nizaciones de este tipo y notábamos que su fecha de ori- Concretamente: vivir en Buenos Aires no es para cual-
De este modo, se van consolidando zonas del Gran gen era posterior, a medida que nos alejábamos del HABLAR DE Un TERRIToRIo URBAno quiera sino para el que la merezca, para el que acepte
Buenos Aires vinculadas a la actividad industrial y co- primer anillo conurbano. las pautas de una vida comunitaria agradable y efi-
mercial, mientras que otras mantienen un claro perfil ha- Lo que nos interesa destacar es cómo esta actividad
IMPLICA, SIEMPRE, ToMAR EL MISMo ciente” (citado por oszlak, 1991).
bitacional. y entre éstas, es posible distinguir gradientes, dotó a los barrios de una vida organizativa y cultural que CoMo PARTE DE Un PRoCESo El patrón de segregación se instala así fuertemente,
desde subcentros cercanos a las estaciones del tren con de alguna manera actualizaba en este nuevo escenario hISTóRICo E InSCRIPTo En PRoCESoS en su dimensión material pero también en su dimensión
mayor equipamiento, hasta barriadas y loteos más re- costumbres y prácticas traídas de nuestro interior pro- simbólica. Las expresiones de Cacciatore condensan un
cientes, donde a duras penas se abre una calle. fundo. y cómo sigue aportando, aún hoy, a esta intensa
MÁS AMPLIoS QUE Lo ConTIEnEn sentido excluyente sobre la ciudad central que disputa
En estos barrios más alejados, barrios obreros, co- vida cultural conurbana. y Lo ConDICIonAn. el imaginario de la población urbana.

40 41
DOSSIER DOSSIER

RESISTENCIAS DE AYER Y DE HOY EL ESPACIO, LA CIUDAD, los últimos años formas diversas, según niveles de or- pación del espacio de acuerdo a normativas vigentes, re-
Todavía bajo el gobierno militar, en un contexto ganización, características de los terrenos, etcétera. In- quiere ya de acuerdos colectivos. Quien ha estado en
ES PRoDUCTo DE DETERMInADAS cluso el límite entre “villa” y “asentamiento” ya no es tan una toma de pocos días sabe que los vecinos identifican
donde el acceso al suelo urbano se había tornado cada
vez más dificultoso para los sectores populares, se pro- InTERACCIonES SoCIALES, PERo, preciso: hay asentamientos conformados por sucesivas la calle o el espacio para la salita allí donde uno de afuera
dujo un hecho inédito en el sur del conurbano: miles de A SU VEZ, InCIDE, ConDICIonA instalaciones individuales; las villas reclaman regulari- sólo ve estacas y algunos hilos. Eso solamente es posible
familias ocuparon terrenos en la localidad de San Fran- zación de la tenencia. si comparten una visión sobre lo que ese barrio será en
ESAS RELACIonES. Estos procesos no son ajenos entonces a la dinámica el futuro. Éste es, en términos de Lefebvre, el lugar de la
cisco Solano (distritos de Quilmes y Almirante Brown).
Estas ocupaciones presentaron condiciones diferen- del capital, que “prescinde” en este modelo de una im- utopía, “lo que carece de lugar, el lugar de lo que no ocu-
tes a las que se habían formado hasta entonces en con- portante masa de trabajadores. El producto resultante: rre y de lo que no tiene sitio” (Lefebvre, 1972: 135). Aquel
diciones de informalidad, conocidas como “villas una ciudad polarizada, donde las desigualdades se evi- espacio que “todavía no es”.
miseria”. En primer lugar, el espacio se ocupó respe- dencian en forma creciente. El concepto es fundamental en el caso que nos
tando la trama urbana: se dejó espacio libre para el tra- ocupa: no es posible entender la estrategia y el proceso
zado de calles y equipamiento comunitario, se TENSIONES EN EL NUEVO MILENIO desarrollado por los sujetos que protagonizaron las
respetaron las medidas de los lotes, se evitó el hacina- El nuevo milenio encuentra tras la crisis un territorio tomas de tierras en 1981 sin comprender, sin asomarse a
miento. Esto da cuenta del deseo de los tomadores de donde las prácticas colectivas han construido ciudad. En el ese proyecto colectivo, todavía en estado casi latente,
generar un barrio que se integre a la ciudad. Por otra marco de nuevas formas de relación entre el Estado y la del “barrio”. Aquí, parafraseando a Lefebvre, necesita-
parte, esta experiencia contó con una sólida organiza- sociedad civil, el primero retoma a partir de 2003 un deci- mos comprender aquello que “no tiene sitio” (agrega-
ción interna desde un comienzo. Un delegado por man- dido rol en la redistribución de recursos en la sociedad. En mos: “aún”) para entender lo que sí ocurre y tiene un
zana, una comisión en cada barrio, una coordinadora que conformando el entramado que denominamos ciudad. lo habitacional, las primeras intervenciones se vincularon a lugar concreto, en este rincón surcado por arroyos en el
nucleaba a los cinco nuevos barrios formados. Estas diferencias no son formas caprichosas, sino que programas centralizados de construcción de vivienda, sur del Gran Buenos Aires. •
La primera respuesta del gobierno militar fueron los implican también un proceso social de producción. En reinstalándola como derecho, pero, fundamentalmente, co-
intentos de desalojo, el cerco policial. Pero los asenta- tanto el espacio construido expresa relaciones sociales, locando la generación de empleo en el centro de la pro-
dos recurrieron a la organización interna y la solidaridad en una sociedad caracterizada por las desigualdades, el puesta. Luego siguieron otras inversiones en obras
externa para hacerles frente. A los sectores de la Iglesia espacio refleja también este carácter. públicas, la nacionalización de la empresa de saneamiento
Católica que habían colaborado en la organización pre- Así, en los ’90 la ciudad se acomoda a los nuevos re- Aguas Argentinas, entre otras medidas.
via se sumaron organismos de Derechos humanos, diri- querimientos del capitalismo, en este caso, en la etapa hoy las tensiones y conflictos entre actores por el ac-
gentes políticos y sindicales para apoyar la toma. de consolidación del proyecto neoliberal. Los cambios ceso al suelo urbano persisten. Frente a cada política im-
ya en democracia, las tierras fueron adquiridas por el acontecidos en la dinámica económica global impulsa- plementada o anunciada para promover el acceso de los
gobierno provincial y vendidas a los ocupantes. Luego, a ron un nuevo rol y una nueva importancia estratégica sectores medios y bajos a la ciudad (Plan Federal de
estas experiencias sucedieron otras similares en La Ma- atribuida a ciertos territorios y, particularmente, a las Construcción de Viviendas, Pro.Cre.Ar, etcétera), se ori-
tanza, Morón, Merlo (en los ’80, pero en democracia). y ciudades como lugar de comando. De este modo, las ginan fuertes procesos de especulación por parte de ac-
más adelante, en muchos distritos del Gran Buenos Aires. principales inversiones en políticas urbanas en este pe- tores económicos (propietarios de suelo, empresas
Lo interesante aquí es que las tomas de tierras cons- ríodo apuntan a consolidar ese papel en la ciudad cen- vinculadas a la construcción). Nota
tituyeron una nueva forma de construir ciudad, una ex- tral: grandes autopistas, construcción de complejos de Resulta relevante mencionar como avance, no obs- 1
Se produjeron, no obstante, intentos de regular esta actividad.
oficinas, de centros de consumo suntuario (shoppings), tante, la ley de Acceso Justo al hábitat de la provincia de La ley de Condiciones de Transferencia del Suelo (Ley 14.005/1950)
periencia histórica novedosa, donde la acción colectiva
proveyó cierta protección a los compradores, al organizar el registro
adquirió un papel central. Forma que luego tuvo que ser barrios cerrados en el Gran Buenos Aires, recuperación Buenos Aires (Ley 14.449/12). La misma es fruto de un de las operaciones, para evitar las estafas. Dos decretos del entonces
reconocida por el Estado, generando distintas políticas de áreas centrales, etcétera. proceso de elaboración conjunta entre organizaciones gobernador de la provincia de Buenos Aires proponían anchos
que, con distinto grado de contradicciones, implicaron Pero éste no es el único cambio en la ciudad en esos sociales, universidades y legisladores. Provee a los mu- mínimos de calles (Decreto 7648/1950) y prohibían la subdivisión en
años: en las zonas periféricas del Gran Buenos Aires, se nicipios de herramientas para evitar la especulación en zonas inundables (Decreto 21.891/1949). Fueron derogados en 1953,
también la construcción de ciudad.
tras la renuncia del gobernador.
repiten las tomas de tierras. Pero cada vez los niveles de torno a tierras ociosas y para impulsar proyectos de há-
UN ESPACIO DESIGUAL organización interna son menores. “no obstante, el uso bitat popular. El cuestionamiento dirigido a esta norma Bibliografía
Generado entonces a partir de conflictos, negocios, po- del espacio en forma ordenada, de acuerdo a la norma- por parte de los medios concentrados de comunicación Echevarria, A. y Espagnol, M. J. (2006). “Las organizaciones
territoriales y el proceso histórico de industrialización y urbanización”,
líticas y luchas como las que describimos, el espacio pro- tiva y la trama urbana, requiere, sino de formas asocia- da cuenta de los intereses que la misma puede afectar.
en Bráncoli, J. (comp.), Donde hay una necesidad, nace una
ducido no es homogéneo. En este sentido, Lefebvre tivas consolidadas, sí, al menos, de acción colectiva organización. Buenos Aires, Ediciones Ciccus.
plantea algunos conceptos que permiten analizar esas ca- organizada. En este sentido, aun cuando el asentamiento LO COLECTIVO Y EL LUGAR DE LA UTOPÍA Gutiérrez, J. (1999). La fuerza histórica de los villeros. Buenos
racterísticas del espacio: por un lado, la idea de isotopía, se origine en forma más o menos espontánea, la articu- Mencionábamos, páginas atrás, cómo los conceptos Aires, Jorge Baudino Ediciones.
Izaguirre, I. y Aristizábal, Z. (1988). Las tomas de tierras en la
como aquellas “partes del espacio que son comparables, lación y organización de los habitantes surge como ne- de “isotopía” y “heterotopía” nos permiten caracterizar
zona sur del Gran Buenos Aires. Buenos Aires, Centro Editor
que pueden ser formuladas y leídas… de forma que es po- cesidad para comenzar la organización del espacio y el espacio. Resta introducir el concepto de utopía, como de América Latina.
sible relacionarlas” (Lefebvre, 1972: 134). En contraposi- desarrollar una estrategia defensiva en las primeras épo- aquello que no tiene espacio, no tiene lugar. Lefebvre, h. (1972). La revolución urbana. Madrid, Alianza Editorial.
cas, cuando la amenaza de desalojo está presente. y, más Los primeros asentamientos fueron procesos de oszlak, o. (1991). Merecer la ciudad. Los pobres y el derecho al
ción, las heterotopías aluden a “el otro lugar y el lugar de
espacio urbano. Buenos Aires, CEDES-humanitas.
lo otro, excluido e implicado a la vez” (Lefebvre, 1972: 134). adelante, para asegurar el acceso a servicios y la regulari- construcción de ciudad en los que la planificación y el
Rodríguez, C., Di Virgilio, M. (2007). Políticas del hábitat,
Isotopías y heterotopías, espacios similares y dife- zación del barrio” (Echevarría y Espagnol, 2006: 92). proyecto colectivo eran centrales. hoy los grados de or- desigualdad y segregación socioespacial en el AMBA. Área de Estudios
rentes, se articulan y entretejen de manera dinámica, Las ocupaciones de terrenos asumieron entonces en ganización interna no son tan altos, pero la simple ocu- Urbanos, IIGG.

42 43
DOSSIER DOSSIER

¿De la fábrica al barrio?


Los sentidos del trabajo
en las representaciones
de los habitantes de un barrio
popular del conurbano bonaerense
PoR SANTIAGO NARDIN

Sociólogo (UBA), maestrando en Estudios Urbanos (Universidad nacional de General


Sarmiento). Investigador del área de Conflicto y Cambio Social (Instituto de Investigaciones
Gino Germani). Docente en el Seminario de Investigación “Movimientos Sociales y procesos
de (des)encaje: reconfiguraciones de las identidades colectivas” de la Carrera de Sociología
(FSoC-UBA).

E
n las primeras exploraciones empíricas1 a estas in- dades producen estas modalidades de representarse a
dagaciones focalizamos nuestra atención en los los “trabajadores”, a los “vagos” y a los “punteros”?
modos en que diversas trayectorias laborales y de En el seno de esta controversia −cuyas consecuen-
inscripción territorial de los habitantes de un barrio po- cias en la producción de discursos estigmatizantes es en
pular del conurbano bonaerense podían articularse con absoluto menor− existe sin embargo un elemento com-
formas específicas de representar el trabajo, los percep- partido: el valor social del trabajo como fuente legítima
tores de planes y las redes de mediación territorial2. de reproducción de la vida.
Estas aproximaciones se inscriben y retoman los de-
bates acerca del valor social del trabajo como nudo sig- EL DEBILITAMIENTO DE LOS VÍNCULOS
nificativo del mundo cultural de los sectores populares, SALARIALES Y LA TERRITORIALIZACIÓN
de su debilitamiento o persistencia frente a la emer- DE LAS CLASES POPULARES
gencia de nuevas categorías ligadas al mundo de la asis- La constitución de la “sociedad salarial” de posgue-
tencia que ganarían fuerza como “productoras de rra construyó una figura del trabajo ligada al empleo de
identidad” (Maneiro, 2012; Soldano, 2010). tiempo completo e indeterminado, regido por un sis-
Guiados por estos interrogantes, ingresamos en las tema de protecciones legales y con un buen nivel de in-
construcciones de sentido de aquellos trabajadores que, greso que sostenía el desarrollo del mercado interno
habiendo tenido una inscripción laboral formal durante un (nun, 1999). Este caso paradigmático de integración en
largo período, atravesaron la experiencia de la desocupa- nuestro país fue encarnado por la figura del obrero me-
ción o se vieron forzados a desarrollar estrategias de re- talúrgico, una subjetividad articulada en torno a una
producción bajo nuevas condiciones de precariedad. identidad política peronista, al orgullo sindical, a la va-
Luego, intentamos confrontar estas valoraciones con las loración de la cultura del trabajo -calificado-, así como
descripciones y juicios de los habitantes del barrio con de- también emparentado a determinados niveles de con-
rroteros laborales signados por la informalidad. sumo (Svampa, 2009).
Los interrogantes que nos planteamos fueron los si- La historia de los derechos sociales en nuestro país
guientes: ¿qué atributos definen una actividad como se haya profundamente ligada a esta condición de tra-
MARTÍn SChIAPPACASSE

trabajo? ¿Quiénes son considerados en el barrio como bajador y a una aspiración integracionista que remite
“trabajadores”? ¿Cómo se definen aquellos que no tra- históricamente a la constitución de una matriz nacional-
bajan? ¿Quién tiene derecho a las protecciones socia- popular inaugurada por el primer gobierno peronista. La
les? ¿Cómo se representan a los mediadores y articulación entre derechos sociales y mundo del tra-
perceptores? y finalmente, ¿qué relaciones y sociabili- bajo tuvo su correlato subjetivo en la relevancia que

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DOSSIER DOSSIER

cobró en la vida cotidiana de los sectores populares una siguió su primer trabajo, lo había hecho siempre bajo re- EN LA DISTANCIA DEL BARRIo E: ¿y usted conoce la Asignación Universal por hijo?
representación social del trabajo asalariado como la lación de dependencia en “empresas importantes” con R: Sí.
forma legítima de obtención de recursos materiales ne- empleos de relativa calificación. Ahora debía volverse
PoPULAR Con EL ESTADo E: ¿Cómo la conoce?
cesarios para la reproducción de las condiciones de vida, una “emprendedora forzosa”, como dueña de un maxi- SE PRoDUCE UnA BREChA QUE R: Porque en el barrio se habla todo el tiempo y por-
así como fuente de dignidad (Maneiro, 2012). quiosco a pocas cuadras de su casa en un barrio humilde hABILITA FoRMAS PARTICULARES que soy la quiosquera y la fotocopiadora del barrio y veo
Las transformaciones operadas desde la última dicta- y empobrecido. Unos años más tarde, agregaría otro todos los papeles.
dura militar tuvieron como consecuencia el debilitamiento local adentro de una de las escuelas del barrio.
DE PoLITIZACIón DE LA VIDA
de los vínculos salariales, mutación que Denis Merklen noemí es una especie de extranjera, integrante de CoTIDIAnA, QUE no SE LIMITAn En la distancia del barrio popular con el Estado se
(2010) ha definido como la “inscripción territorial de las un grupo minoritario en un barrio al que no pertenece EXCLUSIVAMEnTE A LA EXTEnSIón produce una brecha que habilita formas particulares de
clases populares”. El trabajo de Merklen destaca la noción plenamente, donde unos pocos vecinos trabajan y se es- politización de la vida cotidiana, que no se limitan ex-
de “desafiliación” elaborada por Robert Castell para aludir fuerzan mientras que a la mayoría no les interesa “pro-
DE LoS MECAnISMoS CLIEnTELARES. clusivamente a la extensión de los mecanismos cliente-
a la dinámica de exclusión de los sectores populares en el gresar”. El barrio queda polarizado y ella pasa a ser lares, y la participación de noemí en instancias
marco de la crisis del modelo nacional-popular, proceso en parte de esa minoría constituida por “los que trabaja- colectivas para resolver problemas en la provisión de
el que el propio Estado, en lugar de garantizar derechos y mos y los jubilados”. El relato contiene elementos fuer- servicios básicos, así lo atestigua. Las privaciones de la
brindar estabilidad, se vuelve el “desorganizador” de la temente estigmatizantes sobre ese “otro” vago, y donde vida cotidiana en estos territorios, la precariedad de los
vida cotidiana de los sectores populares. especialmente los extranjeros son “los que más entera- soportes que ofrece, conducen a la convergencia (más
Esta nueva forma de las clases populares, como señala dos están de las facilidades que da el gobierno”. La crí- que a la oposición) de la desafección política y la politi-
Sigal en el prefacio al libro de Merklen, no queda definida tica se centra en la “facilidad” con la que consiguen los zación extrema, a una paradójica coexistencia de soli-
estrictamente por la carencia de una relación salarial es- planes de asistencia por “hacer nada”, en “no trabajar”. daridad y anomia3.
table, sino que se sitúa en la “intersección entre su margi-
nalidad laboral, su inscripción territorial y su relación con E: Actualmente ¿cómo cree que busca trabajo la E: ¿En dónde pasan más tiempo adentro o afuera de
el Estado y con las instituciones públicas” (Merklen, 2010: gente que busca? la casa?
31). Este tipo de inscripción social territorializada remite a R: Este barrio es un poquito chatito en cuanto bus- R: no, en la vereda nunca, siempre estamos en el
diversos procesos imbricados, que hacen del pasaje de “la car trabajo, mucho no les gusta trabajar. (…). Cuando fondo o adentro. Cuando llegamos a casa cerramos la
fábrica al barrio” un fenómeno multidimensional y com- traje a mi mamá de Misiones conseguir cuidadora me puerta y nadie sabe si existimos o no.
plejo; diversas formas de “desengancharse” del trabajo costó horrores porque las mujeres tienen los planes, las que puede acceder a las protecciones sociales, del de-
formal se ligan con modalidades heterogéneas de habitar asignaciones universales, y no quieren trabajar porque socupado o trabajador precario que no está inserto en el Las múltiples dimensiones que constituyen las tramas
−y representar− el barrio. saben que con eso pueden vivir, y en realidad no pue- mercado formal y/o percibe algún programa de asisten- territoriales nos llevan a preguntarnos a qué refiere el “en-
En este punto interesa señalar las mutaciones en las den progresar mucho. cia. Desde su perspectiva, éstos últimos no trabajan (“no cierro” al que alude noemí. ¿Es efectivamente una abs-
relaciones sociedad-Estado a partir de la densificación de E: y vio que usted me contaba que en el barrio había hacen nada”) y en consecuencia, no les correspondería tracción de cualquier espacio de socialización, de
las modalidades de vinculación clientelar. Este tipo de re- mucha gente que cobra planes, ¿quiénes son esos que una cobertura social. solidaridades elementales y de vínculos afectivos con los
lación, si bien preexistente, adquiere una nueva centrali- cobran planes? otros vecinos del barrio? Antes bien, pensamos que el “en-
dad en tanto estrategia de subsistencia y sociabilidad para R: y… el noventa por ciento. PORqUE SOY LA qUIOSqUERA cierro” procura construir una frontera normativa con el
los sectores populares urbanos (Maneiro, 2012). Daniela Y LA FOTOCOPIADORA DEL BARRIO barrio. Esta separación le permite suturar la distancia que
Soldano (2010), a diferencia de las miradas que visualizan Más allá de las circulaciones mediáticas que refuerzan Y VEO TODOS LOS PAPELES… se produce entre un sistema de representaciones sobre el
“zonas grises” de articulación entre las lógicas territoria- construcciones negativizantes sobre los perceptores de El grado de conocimiento que tiene noemí sobre el mundo del trabajo y las protecciones ligadas a la expe-
les de socialización y las persistentes modalidades clásicas planes, la génesis de estas representaciones constituye funcionamiento de los entramados por los que circulan riencia de la formalidad, y una realidad objetiva que ame-
salariales, señala que en los barrios bajo planes, el polo una hechura más compleja que la pura irradiación de dis- programas de asistencia es amplio así como de los “pun- naza con derrumbar esa estructuras de significaciones.
del trabajo pierde fuerza en tanto productor de identifi- cursos estigmatizantes promovidos desde grandes medios teros políticos” que los administran. Desde su concep-
caciones al tiempo que ganan centralidad las categorías de comunicación. En trabajos previos (Farías, Santana y ción, toda la red de mediación se encuentra viciada por II. Soportes inestables para trayectorias de marginación
que remiten al mundo de la asistencia. nardin, 2011) hemos referido las limitaciones de estas in- la falta de legitimidad que poseen los recursos no deri- Mónica tiene 30 años, vive con su marido y tres hijos
terpretaciones argumentando que se trata de discursos vados del “esfuerzo del trabajo”. De un lado, los asis- desde hace 25 años en El Campito. Cecilia, su prima,
LOS SENTIDOS DEL TRABAJO: que, de modos embrionarios o desarticulados, ya se en- tentes a esas instituciones son personas incapaces de también tiene 30 años y vivió en el Chaco durante su in-
LA DESESTABILIZACIÓN DE LOS ESTABLES cuentran presentes en determinadas fracciones sociales. asumir las responsabilidades de las que no se hacen fancia, tiene dos hijos y junto con su esposo viven en el
Y LAS INSCRIPCIONES PRECARIAS Afirmados en esta perspectiva, nos preguntamos qué cargo; del otro lado, los punteros aprovechan las caren- barrio desde hace 5 años, a unas pocas cuadras de la
DE LOS DESAFILIADOS elementos pueden servir de soporte para las construccio- cias de los perceptores para obtener un lucro de ésa si- casa de Mónica. Ambas tienen un amplio conocimiento
nes estigmatizantes sobre los perceptores de planes y las tuación. Pese a la distancia que establece con los del entramado institucional del barrio (municipio, Igle-
I. Desafiliación laboral, inscripción territorial e im- redes de mediación. Dichos elementos remiten, a nuestro perceptores de los planes y las redes clientelares, noemí sias, onG, organizaciones sociales, etcétera), saben que
pugnación normativa entender, a nociones de derecho ligadas a una concepción tiene un conocimiento extenso sobre los requisitos, para cada edad y cada actividad hay un espacio en el
noemí tiene 55 años y vive en El Campito desde de trabajo estable propias de los asalariados formales. modos de acceso e instituciones implicadas; es parte de barrio donde se realizan talleres y actividades.
hace 20 años, momento que coincide con un nuevo de- Esta construcción puede inscribirse −como creemos que una relación compleja que construye con el barrio, de Cecilia trabaja todas las mañanas de 7 a 13 hs. en una
rrotero laboral que poco tenía que ver con una historia sucede en este caso−en un entramado de sentidos que fuerte distancia normativa, pero con inscripciones en de las cooperativas del Programa Argentina Trabaja,
ocupacional de más de 25 años; desde 1974, cuando con- produce una frontera que delimita al trabajador formal entramados relacionales. cumpliendo tareas en el Jardín que funciona en Las Es-

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DOSSIER DOSSIER

trellitas, un centro comunitario cuyos referentes están li- hijo, cuidando su salud, cuidando que tengan un estu- La figura del mediador aparece investida por una “doble cular, con quienes perciben programas de asistencia y
gados al municipio de Esteban Echeverría. Mónica tam- dio. Que es algo importante ¿no?, para los niños. legitimidad”: por un lado, “ellos” son como “nosotros” por con aquellos que integran los entramados clientelares.
bién está terminando la secundaria con el plan FinEs y lo que conocen las carencias y las necesidades; por otro Las respuestas de los sujetos no pueden ser conte-
trabaja en Las Estrellitas por la tarde. Retomando la advertencia de E. P. Thompson a pro- lado, poseen otros atributos que hace de “ellos” dife- nidas en el binarismo rechazo/aceptación de la inscrip-
pósito de las interpretaciones “espasmódicas” (1979), rentes del “nosotros”. Mientras “ellos” gestionan los recur- ción territorial. En primer lugar, porque la densificación
NO, YO TRABAJé TODA MI VIDA nos interesa indagar en las construcciones de sentido sos, quienes, como Mónica y Cecilia, son parte de las redes de las relaciones territoriales implica un conjunto de di-
La trayectoria socio-ocupacional de Cecilia está sig- que ofician de soporte para la acción de los sujetos en de mediación, quedan a la espera de los resultados de la mensiones que afectan diversos ámbitos de la vida de
nada por una fuerte informalidad en la que ha realizado determinadas condiciones de extrema carencia mate- gestión y de la selección que se realiza para distribuir los los sujetos. Luego, porque el barrio interpela a sujetos
diversas actividades desde niña, de muy baja califica- rial. Contra las visiones puramente reactivas, creemos recursos insuficientes entre los postulantes. que están dotados de una “economía moral” anclada en
ción y con ingentes esfuerzos físicos. con Thompson, que toda decisión subjetiva involucra memorias y representaciones complejas que se ponen
una “economía moral” que se ancla en representacio- C: y ahí fueron trayendo cupos, de la Asignación Uni- en juego en cada decisión que toman. •
C: Imaginate, yo vivía en el Chaco, vivía en el campo, nes sociales y memorias que se actualizan y recrean versal. Porque le dieron ciertos, no le daban muchos...
apenas terminé el estudio yo. En la primaria yo termi- bajo nuevas condiciones. Así planteado, en el caso de Entonces ellos elegían la gente, o sea, la gente que quie-
Notas
naba y a la tarde iba al campo a trabajar, a cosechar al- Cecilia, una particular definición de trabajo configurada ren ellos, y hacían entrar ahí en el grupo, ¿no? y ahí 1
Las entrevistas que aquí analizamos fueron realizadas el 5 de
godón, a carpir, no sé si saben lo qué es eso ustedes a partir de una experiencia marcada por una dura tra- bueno, fuimos trayendo nuestros papeles, documentos noviembre de 2011, en un barrio que denominaremos “El
(risas). Trabajé, después fui madre soltera. no, yo tra- yectoria socio-ocupacional, es la que habilita la partici- de identidad y ya. y ahí salimos… Campito”, en el municipio de Esteban Echeverría, por un equipo
de estudiantes del Seminario de la Carrera de Sociología
bajé toda mi vida. yo a veces decía, mandame a cortar pación en redes de mediación y la comprensión de las
“Procesos desafiliatorios y movimientos sociales” y coordinado
un pasto, voy te sé cortar un pasto, mandame a sembrar, actividades bajo la figura de trabajo entendida como A MODO DE CIERRE por el equipo docente de la cátedra.
te siembro. hoy en día, estoy estudiando, tengo más “garantizar la supervivencia”. En este trabajo propusimos una aproximación a mo- 2
Este artículo resume trabajos más extensos presentados en las
oportunidades y lo estoy aprovechando. dalidades diferenciales de significación del trabajo y la X Jornadas de la Carrera de Sociología (FSoC-UBA) y en las VII
Jornadas de Investigación en Antropología Social (FFyL-UBA).
ELLOS SON GENTE qUE BUSCAN COSAS inscripción territorial en habitantes de un barrio popular 3
Como señalan Svampa y Martuccelli: “(…) la reivindicación
Las referencias al trabajo remiten al esfuerzo y al sa- Los mediadores (que son nombrados en ocasiones del sur del conurbano. política debe entenderse menos como el paso de lo “privado” a lo
crificio de la supervivencia. También se ligan a la dureza como “los chicos del centro comunitario”, casi siempre Es posible rastrear la remisión a un núcleo figurativo “público”, o aun como una politización de lo privado, que como la
de otras experiencias vitales (asociación “trabajé” con “fui como “ellos”) son presentados como personas que com- que funda el derecho a las protecciones sociales en la fi- voluntad de establecer, gracias a la acción colectiva, la
separación real entre los dos dominios. A lo que aspira es a
madre soltera”) todas investidas de la legitimidad que parten atributos con la gente común del barrio, pero que gura del trabajador formal estable, portador de un “ethos
sustraer la vida cotidiana de lo político, a trazar una frontera que
brinda el valor social del trabajo. Pero la noción expuesta a su vez, tienen otros que los distinguen del resto. productivista” propio del modelo nacional popular, y una permita vivir una vida personal” (1997: 401).
de “trabajo” por Cecilia no refiere al modelo salarial pro- representación del trabajo que remite al orgullo profesio-
E: y, en general, o sea no solamente en el Centro co- nal, a la productividad de la tarea, a determinados niveles Bibliografía
pio de la matriz nacional-popular, sino que designa un con-
Farías, Ariel, Santiago nardin y Guadalupe Santana. (2011).
junto de actividades ligadas a la supervivencia munitario, ¿quiénes ayudan a conseguir los planes? o de consumo y a las sociabilidades que en ese ámbito se "Entre el piquetero vándalo y el pobre desocupado, un análisis de
caracterizada por el esfuerzo y el sacrificio. sea, van y se anotan o... desplegaban. Estas representaciones persisten en aque- la aparición de los MTDs en las imágenes de las notas del diario
El trabajo queda anclado entonces a los modos “dig- C: no, hay gente, o sea, hay un grupo de gente más llos trabajadores que han tenido inscripciones laborales Clarín (2008-2009)", en VI Jornadas de Jóvenes Investigadores
estables en el pasado, aunque su situación presente sea Instituto de Investigaciones Gino Germani.
nos” de garantizar la supervivencia. no remite ni al “or- importante, ellos pueden ir a pelear por un plan para vos
Merklen, Denis (2010). Pobres ciudadanos: las clases
gullo profesional”, la estabilidad o el estatus de la empresa y de ahí sacan ellos las personas que van a trabajar y... de informalidad y se vieran forzados a buscar sustitutos populares en la era democrática 1983-2003. Buenos Aires, Gorla.
–como en el caso de noemí. De hecho, tampoco refiere de E: ¿y son del barrio? precarios en los recursos que ofrece un barrio popular. nardin, Santiago (2013a). “Desafiliaciones laborales e
un modo inmediato a la percepción de un ingreso mone- C: Sí. Son gente del barrio, son gente que pasaron Por otro lado, en aquellos que han tenido trayectorias inscripciones territoriales precarias: una aproximación a las
de fuerte desafiliación laboral, una noción de trabajo am- representaciones sobre perceptores de planes, las redes de
tario. cosas como nosotros, como no tener estudios, no tener
mediación territorial y la sociabilidad popular en un barrio del
trabajo. Ellos lo mismo pero salieron a las calles… pliada que incluye un conjunto de actividades ligadas a la conurbano bonaerense”, en las X Jornadas de Sociología,
C: (…) Ellos le dieron, ponele, planes sociales Argentina reproducción de la vida material− y en el límite, a la su- Carrera de Sociología, FCS-UBA. Disponible online en
Trabaja a gente que siempre estuvo ahí trabajando. yo pervivencia−, actúa como fundamento legítimo para el ac- http://sociologia.studiobam.com.ar/?post_type=ponencias&p=1337
nardin, Santiago (2013b). “La “territorialización” de las
antes trabajaba ahí por un plato de comida. Porque no ceso a las protecciones sociales. En esta forma de
clases populares como fenómeno multidimensional. Un abordaje
había otra cosa. Después bueno, con los años fueron su- significación, el trabajo se encuentra desencajado de su de las representaciones sobre los perceptores de planes y las
mando planes, después salió el Argentina Trabaja, también matriz productivista y bajo su figura quedan comprendi- redes de mediación en un barrio del conurbano”, en VII Jornadas
salió el salario universal. Que son cosas que uno, a su vez, das las actividades ligadas a los entramados de mediación de Investigación en Antropología Social. ICA-FFyL, UBA.
Disponible online en http://www.jias.org.ar/conf-
necesita ¿no? Si vos no tenés nada de eso, no sos nada. territorial, las participaciones en organizaciones, las “con-
cientifica/comunicacionesActasEvento.php
traprestaciones” por la obtención de un plan, etcétera. nun, José (1999). “El futuro del empleo y la tesis de la masa
Asimismo, dentro de la definición de trabajo quedan EL BARRIO InTERPELA A SUJEToS nuestra hipótesis inicial sugería una relación entre marginal”, en Desarrollo Económico, vol. 36, nº 152, Buenos Aires.
las formas de habitar el barrio popular y los sentidos Svampa, Maristella (2009). “Identidades astilladas. De la
contenidas las tareas de crianza de los hijos que de-
QUE ESTÁn DoTADoS DE UnA asociados al trabajo y las protecciones sociales. La per-
patria metalúrgica al heavy metal”, en Svampa, Maristella
sarrolla una mujer y que remiten al conjunto de acciones (comp.), Desde abajo. La transformación de las identidades
de reproducción y supervivencia material. “EConoMÍA MoRAL” AnCLADA En sistencia de valores ligados al trabajo asalariado clásico sociales. Buenos Aires, Biblos.
MEMoRIAS y REPRESEnTACIonES en sujetos que habían “caído” al barrio “desengancha- Svampa, Maristella, Martuccelli, Danilo (1997). La plaza vacía.
dos” de los soportes estables del mundo del trabajo for- Las transformaciones del peronismo. Buenos Aires, Losada.
C: (…) antes le daban salario a la gente que tenía tra-
CoMPLEJAS QUE SE PonEn En JUEGo mal, los sitúa en un desajuste normativo que impacta
Thompson, Edward Palmer (1979), “La economía moral de la
bajo en blanco. hoy en día una mujer, una ama de casa multitud en la Inglaterra del siglo XVIII”, en Thompson, E. P.,
puede tener el salario universal de su hijo. Cuidando a su En CADA DECISIón QUE ToMAn. sobre las formas de vincularse con el barrio y, en parti- Tradición, revuelta y consciencia de clase. Barcelona, Crítica.

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DOSSIER DOSSIER

“Vivo en el conurbano”
Una historia que expresa
miles de historias
PoR JULIA ROFé y ELISA GRACIELA CARLEVARINO

Julia Rofé es doctoranda en Sociología. Investigadora, consultora y profesora en la Carrera


de Relaciones del Trabajo y de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales y Facultad
de Ciencias Económicas, UBA.
Elisa Graciela Carlevarino es doctoranda en Sociología. Investigadora y profesora
en la Facultad de Ciencias Económicas, UBA.

E
lizabeth, 37 años, separada, con un secundario nos, incorporó la categoría de expoliación urbana para re-
incompleto es jefa de hogar. Tiene dos hijas (de ferirse a: “la ausencia o precariedad de los servicios de
19 y 16 años) que estudian y la mayor hace chan- consumo colectivos que con el acceso a la tierra y a la ha-
gas. Reside en un terrero ocupado ilegalmente lindante bitación, se muestran como socialmente necesarios para
al de su padre desde hace 15 años, en una vivienda pre- la reproducción urbana de los trabajadores. La expoliación
caria de material con techos de chapa, una parte, y de urbana sólo puede ser entendida como una producción
losa, el resto, dos dormitorios, cocina comedor y baño. histórica que, al alimentarse de un sentimiento colectivo
Fue realizada a través de la autoconstrucción. El piso de de exclusión, produce una percepción de que algo —un
cerámica, colocado por el padre albañil, el resto, sin ter- bien material o cultural- está fallando y es socialmente ne-
minar: carece de revoque externo e interno, tiene agua cesario. De esta forma, la noción contiene la idea de que
por compresor y pozo ciego. Esta vivienda está ubicada el proceso expoliativo resulta de una sumatoria de extor-
en Villa nueva (partido de Moreno), barrio sin agua co- siones, es decir, retirar o dejar de proveer a un grupo, ca-
rriente, gas, cloacas ni pavimento. Su ocupación: servi- tegoría o clase, lo que éstos consideran como derechos
cio doméstico, por horas, en casas de familia. Todos los suyos. no en la acepción propiamente de legislación posi-
días viaja a Almagro, Capital, para trabajar cinco horas. tiva, sino en el sentido de una percepción colectiva según
Para comenzar a las 8.30 hs., se levanta a las cinco, sale la cual existe legitimidad en la reivindicación de un bene-
a la media hora. Camina cuatro cuadras sin asfalto para ficio y que su negación constituye una injusticia, indigni-
tomar el colectivo que pasa cada veinte minutos y la dad, carencia o inmoralidad” (Kowarick, 1996b).
deja en el Cruce Castelar después de veinte minutos. Este concepto es pertinente para nuestro análisis de
“Los días de lluvia no puedo salir de casa porque se i- la situación de los residentes en el conurbano bonae-
nunda todo”, enfatiza. Luego, toma un colectivo que, en rense, de las sucesivas extorsiones que padecen en los
cuarenta minutos, la deja en la estación San Miguel. traslados diarios hacia sus lugares de trabajo así como
Sube al tren, generalmente atestado (línea San Martin) en la energía que gastan para construir su hábitat o re-
y si no hay inconvenientes, llega en otros cuarenta mi- clamar por servicios al gobierno de turno. ¿Tienen otras
nutos a la estación Chacarita. Finalmente, camina, toma alternativas? Sí. Instalarse en el centro urbano donde
colectivo o subte, según el tiempo transcurrido y si dis- hay mayores oportunidades de empleo, acceso a bienes

MARTÍn BoRDEnAVE
pone de dinero. El regreso a su casa es similar. El tiempo de consumo colectivo, mejor transporte… pero degra-
de viaje se equipara al tiempo de su jornada laboral… dando aún más su hábitat ya que deben alquilar, a un
¡cinco horas para trabajar y otras tantas para llegar! alto costo -en las villas- piezas pequeñas, sin baño pri-
Lucio Kowarick (1996a), especialista en temas urba- vado, para grupos familiares numerosos.

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DOSSIER DOSSIER

El Gran Buenos Aires (Ciudad de Buenos Airesy los 24 LAS DIFERENCIAS DE CALIDAD primaria en ese radio, únicamente el 7% tiene un hospi-
partidos pertenecientes a los dos primeros grupos de par- tal cerca. Finalmente señalan que sólo en el 16% de las
tidos que la rodean) pasó de tener 8.684.437 habitantes
DE hÁBITAT QUE SE APRECIAn urbanizaciones informales se han implementado pro-
en 2001 a 9.916.715 en 2010 (lo cual representa un cre- VISUALMEnTE Son ConSECUEnCIA gramas de vivienda por parte del Estado. La mayoría,
cimiento del 14,18%). La población total del país, que en DEL MoDo En QUE SE DISTRIBUyE entre 2009 y 2010.
2001 se estimaba en 36.260.130, en 2010 había llegado El suelo urbano es un recurso escaso y los diferentes
a 40.117.096. Estos datos muestran que la población me-
EL InGRESo, PERo TAMBIÉn usos, comercial, industrial, de servicios o residencial,
tropolitana se expandió hacia el conurbano bonaerense LAS DIFEREnCIAS En EL hÁBITAT compiten por la mejor localización, tamaño y precio. El
(Rodríguez, 2013). En el Gran Buenos Aires los munici- Son A SU VEZ REPRoDUCToRAS funcionamiento del mercado de tierra urbano es com-
pios que mayor crecimiento registraron fueron La Ma- plejo y la ocupación del suelo puede estar regulada por
tanza y Ezeiza, con un aumento del 41,5% y 37,8%
DE LA DESIGUALDAD SoCIAL. el mercado, por el Estado a través de políticas urbanas,
respectivamente, mientras que los que menos crecieron o por la acción de los excluidos que actúan por fuera del
fueron San Isidro (292.878 personas) y Vicente López Estado y del mercado.
(269.420 habitantes), con un crecimiento de sólo 0,5% Vamos a recuperar a henri Lefebvre, autor de los
y un decrecimiento de 1,7%, respectivamente. En el GBA años setenta que, con mucha precisión, en El derecho a
Estas nuevas lógicas de urbanización construyen un viven más de 508 mil familias en emergencia habitacio- la ciudad (1969), analiza cómo actúan los mecanismos
modelo de ciudad compacta y difusa que Pedro Abramo nal en 864 villas y asentamientos. El 83% de esos ba- de reproducción del capital implicados en la construc-
(2008) denomina “ciudad confusa”, porque se genera rrios no cuenta con acceso a la red de gas y el 21% se ción de la ciudad. La industrialización basada en una ra-
un círculo vicioso: los pobres informales ocupan zonas ubica sobre o cerca de un basural. cionalidad que busca eficiencia oculta los mecanismos
periféricas cada vez más alejadas que los excluye de las El relevamiento realizado por “Un Techo para mi país” ideológicos de control social puestos en juego en la pro-
oportunidades del centro urbano y por eso vuelven a (2011) concluye que son 864 “barrios informales” enten- ducción del espacio urbano a lo largo de la historia. Este
éste densificando las villas, provocando su crecimiento didos como “un conjunto de un mínimo de ocho familias camino conduce a la desaparición de la vida urbana, de
en altura con altos índices de hacinamiento. agrupadas o contiguas que no cuenten con acceso regu- la interacción entre los individuos residentes en la ciu-
Para ubicarnos espacialmente, definamos al AMBA lar a al menos uno de los servicios básicos (agua potable, dad que deberían ser los objetos de la producción de ciu-
y dentro de él, al conurbano bonaerense. El Área Me- luz eléctrica y alcantarillado público) y que se encuentren dad. Se aplican recetas ordenadoras de ese espacio que
tropolitana de Buenos Aires1 puede ser definida como en una situación irregular de tenencia del terreno”. se somete a las reglas de la mercantilización. Así, el
un gran escenario urbano, donde un conjunto de cen- Los partidos con mayor cantidad de barrios infor- hombre pasó a un segundo plano en el desarrollo de las
tros interactúan alrededor de una ciudad que mantuvo males son La Matanza, con 120 asentamientos y 29 vi- políticas urbanas.
durante décadas una población estable, pero que según llas; Quilmes, con 47 asentamientos y 14 villas; y Moreno, En la etapa neoliberal esta tendencia adquirió su má-
los resultados del Censo de Población de 2010 arroja un con 47 asentamientos y una villa. xima expresión, donde el mercado se impuso o subor-
crecimiento anual del 4,5 por mil. En cuanto a la composición, en el 68,1% conviven dinó al Estado en el proceso de producción de ciudad.
Dicho sistema, que comprende la Ciudad de Buenos distintos grupos migratorios provenientes del interior Los terrenos sobre los que se ubican villas y asenta- Al mencionar a este pensador queremos enfatizar la
Aires y 31 partidos adyacentes, concentra casi un 30% del país, en su mayoría de Chaco (19,5%), Santiago del mientos del GBA son en más de la mitad de los casos tie- necesidad de pensar en el derecho a la ciudad desde los
de la población total del país y constituye una región que Estero (16,2%) y Corrientes (15,6%). Mientras que en el rras únicamente fiscales, de jurisdicción municipal, sujetos, desde la complejidad de los procesos y desde la
posee un fuerte peso político, demográfico y económico. 82,8% viven grupos migratorios de países limítrofes provincial y nacional. En tanto, el 22,9% se ubica sobre necesidad de integración y complementariedad de los
Dentro del área, se destaca el conurbano bonaerense en (55,3% de Paraguay y 32,5% de Bolivia). lotes únicamente privados. organismos del Estado en sus diferentes niveles (nacio-
el cual se consideran los partidos que rodean a la Capi- En el 85,2% de los casos no cuentan con redes cloaca- nal, provincial y municipal).
tal Federal. El área tiene una superficie aproximada de les,que se suplen con pozos ciegos (34,1%) o con cámara Sin dudas esto adquiere especial importancia para
3.833 km2 y en 2010 contaba con 15.625.084 habitantes séptica (20%). y el 79,9% no cuenta con desagües plu- gestionar adecuadamente las políticas habitacionales
(de los cuales 2.890.151 vivían en la Ciudad Autónoma viales, lo que produce anegamientos constantes o la pre- en el caso del AMBA.
de Buenos Aires). sencia de aguas estancadas, que favorecen el desarrollo de Por su parte, David harvey y Jordi Borja (2012) con-
La organización política del AMBA está conformada por infecciones o enfermedades. sideran que el derecho a la ciudad constituye un tema
municipios autónomos, gobernados por intendentes de di- En cuanto a los servicios públicos, el 83,4% no tiene clave en el análisis de la crisis de la ciudad actual y de
ferentes partidos, independientes y desarticulados entre sí.
EL DERECHO A LA CIUDAD acceso a la red de gas y deben recurrir al envasado (ga- las políticas de reforma urbana que se implementen.
Así, el gobierno nacional, el de la provincia de Buenos ES EL SUSTEnTo DE UnA DEMoCRACIA rrafas), muchísimo más caro que el servicio público sub- En su artículo “El derecho a la ciudad”, harvey sos-
Aires, el de la ciudad y los de los 24 partidos del conur- CIUDADAnA REAL QUE InCLUyE sidiado. y un porcentaje pequeño tiene acceso a las tiene que frente a las crisis económicas propias del capi-
bano están presentes en la toma de decisiones y la gestión redes públicas de agua potable y electricidad. talismo, la urbanización y la inversión en producción de
referidas a acciones en materia de política territorial,
LoS DEREChoS URBAnoS A LA TIERRA, El 84,3% de las villas y asentamientos cuenta con ciudad son formas de salida a través de inversiones en
transporte, infraestructura, tratamiento de residuos, et- A LA VIVIEnDA, A LA ACCESIBILIDAD, una escuela primaria pública a menos de diez cuadras, construcción de avenidas, puentes, rutas, etcétera. Señala
cétera. Estas distintas instancias gubernamentales difi- PERo TAMBIÉn DERECho porcentaje que se reduce al 57,6% para el nivel secun- este autor que el derecho a la ciudad debería ser incluido
cultan la acción y coordinación sobre el espacio que dario, una situación que influye en el grado de deserción como reivindicación en las luchas anticapitalistas a través
depende en realidad de la lucha política entre fracciones
A Un SALARIo DIGno, escolar y repitencia para este nivel. Si bien en el 67,7% de los movimientos sociales que demanden cambios en
y partidos (Lombardo, 2008). A EMPLEo FoRMAL. de los casos se puede acceder a un centro de atención las relaciones sociales de producción como en el derecho

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otro pensador contemporáneo, olivier Mongin, en La DESDE 2003, Con EL GoBIERno Las tomas de tierra en Villa Lugano, las más de 50
condición urbana (2006) reflexiona sobre la ciudad ac- ocupaciones irregulares en Florencio Varela y la más re-
tual dentro de la mundialización. Para ello realiza una ri-
DE KIRChnER PRIMERo y EL DE ciente en el partido de Moreno evidencian una modali-
gurosa presentación conceptual de las  condiciones CRISTInA FERnÁnDEZ DESPUÉS, dad asumida por las familias carentes de vivienda que
urbanas. En su primera significación designa tanto un te- SE InICIARon UnA SERIE DE PoLÍTICAS recurren a los fragmentos de espacios subusados, ma-
rritorio específico como un tipo de experiencia, de la que yoritariamente públicos (Abba, 2014). Sin duda, estos
la ciudad es la condición de posibilidad. La ciudad enten-
hABITACIonALES CUyo PRInCIPAL episodios ocurren en un contexto de segregación socio-
dida como experiencia urbana es polifónica. Es ante todo oBJETIVo FUE DAR RESPUESTA rresidencial, donde coexisten urbanizaciones cerradas
una experiencia física, luego un espacio público, así como AL GRAVE DÉFICIT DE VIVIEnDAS con villas y asentamientos precarios. Las diferencias de
también un objeto que se mira. La experiencia urbana se calidad de hábitat que se aprecian visualmente son con-
inscribe en un lugar que hace posibles prácticas, movi-
y GEnERAR -A TRAVÉS DE LA secuencia del modo en que se distribuye el ingreso, pero
mientos, acciones, pensamientos, danzas, cantos y sue- ConSTRUCCIón- MECAnISMoS también las diferencias en el hábitat son a su vez re-
ños. La ciudad oscila, así, entre una ciudad objeto y una DE CRECIMIEnTo EConóMICo. productoras de la desigualdad social.
ciudad sujeto. Por lo tanto, el sentido inicial de la condi- Por ello, y como analizaremos a continuación, el go-
ción urbana, desde este significado, es entender la ciu- bierno nacional y la jurisdicción provincial han asumido
dad como condición de posibilidad de diversas relaciones un rol activo en la generación de tierra urbana para fines
(corporal, escénica, política), como un lugar que da forma habitacionales. Esto ha originado un debate sobre qué
a prácticas infinitas y que tiene una connotación pública. tierras adquirir, y de qué manera, para favorecer el ac-
La condición urbana, desde esta dimensión, tiene tam- ceso a la vivienda de los sectores populares. Como ve-
a la ciudad. harvey considera a la ciudad como una gran bién una significación política. Por lo tanto, las ideas de remos, las estrategias en materia del hábitat popular
fábrica dejando de pensar solamente en el proletariado participación, deliberación, libertad, ciudadanía, justicia, propuestas en nuestro país durante los últimos diez
industrial que trabaja en las empresas y pensando en los igualdad, poder, integración, etcétera, se asocian con la años pueden ser consideradas como intentos de abor-
trabajadores que producen la ciudad. Esta categoría ana- capacidad de la ciudad, como experiencia política, de per- dar esta compleja problemática, basadas en el derecho
lítica, productores de la ciudad, incluye a todos los traba- mitir el desarrollo de la democracia y de instaurar el lugar a una ciudad más inclusiva y a una vivienda digna.
jadores de la construcción e industrias complementarias, desde el cual la sociedad se constituye. Puesto que ac- Ahora bien, el Estado, la ley y su aplicación ¿posibi-
a los productores de todos los bienes y servicios que se tualmente, en el contexto de globalización se daría una litarán realmente estos derechos? Desde el año 2003,
consumen en la ciudad, los que intervienen en la produc- preponderancia de los flujos sobre los lugares, Mongin se con el gobierno de néstor Kirchner, primero, y de Cris-
ción de agua y energía. Incluye a los trabajadores que se pregunta si el urbanismo contemporáneo puede ofrecer tina Fernández, después, se iniciaron una serie de polí-
ocupan de la reproducción de la vida: médicos, maestros, aún hoy la posibilidad de una experiencia urbana, acorde ticas habitacionales cuyo principal objetivo fue dar
empleados municipales, de restaurantes, etcétera. Su pro- a la primera condición: ”…el espacio urbano se fragmenta respuesta al grave déficit de viviendas y generar -a tra-
puesta amplía la protesta social de la fábrica al barrio, la y se prohíbe todo ritmo polifónico”. Es decir, se limita la vés de la construcción- mecanismos de crecimiento eco-
comunidad que es atravesada por demandas diversas (gé- nómico. nos referimos al Programa Federal de
nero, etnia, religión, minorías) y que son importantes para Viviendas, Ley de Acceso Justo al hábitat y Pro.Cre.Ar.
la formación de la subjetivad y de la conciencia política. experiencia urbana y por lo tanto la condición urbana en El PFV impulsó la construcción de viviendas para los
Afirma que “los productores urbanos son quienes deben su primera significación. Luego, a partir de la pérdida pro- sectores populares y tuvo el doble efecto de reactivar
sublevarse y reclamar el derecho a la ciudad inclusiva que gresiva de la ciudad como facilitador de la experiencia ur- la economía mediante el crecimiento de la industria de
ellos mismos producen de forma colectiva”. La forma en bana, debido a procesos de distinto orden, surge lo que el la construcción, el aumento de mano de obra y la posi-
que se organiza este enorme y heterogéneo grupo en una autor denomina la condición urbana en su segundo sen- bilidad de acceso a la vivienda. La construcción de vi-
ciudad cada más fragmentada y segregada es muy com- tido: la ciudad como red contemporánea que se define, viendas es histórica, pues habría que retroceder 60
pleja pero parte de la participación en todos los niveles. por un lado, por sus enlaces e interconexiones y, por otro, años para comprobar que en sólo dos oportunidades
Jordi Borja (2012) plantea que el Estado y los movi- por separaciones y fracturas. Así, la condición urbana de (Primer Plan Quinquenal de Perón y principios de los
mientos sociales son los responsables de poner fin a la EL PFV IMPULSó LA ConSTRUCCIón la ciudad contemporánea se puede resumir desde la in- ’70) puede haberse construido tantas viviendas anuales
ciudad fragmentada y en crisis a través del derecho a la versión de la paradoja urbana inicial, a saber, un espacio con fondos públicos en las grandes ciudades (Fernández
DE VIVIEnDA PARA LoS SECToRES
ciudad como orientador de las políticas urbanas. El de- limitado que da la posibilidad de prácticas infinitas. hoy, Wagner, 2006).
recho a la ciudad es el sustento de una democracia ciu- PoPULARES y TUVo EL DoBLE EFECTo dado el contexto de globalización y la tendencia mundial La ley nº 14449 de Acceso Justo al hábitat en la Pro-
dadana real que incluye los derechos urbanos a la tierra, DE REACTIVAR LA EConoMÍA hacia la metropolización de las ciudades -donde la expe- vincia de Buenos Aires, sancionada en noviembre de
a la vivienda, a la accesibilidad pero también derecho a riencia urbana en su significación inicial es cada vez más 2012, y reglamentada el 18 de diciembre de 2013, des-
MEDIAnTE EL CRECIMIEnTo DE LA
un salario digno, a empleo formal, etcétera. Para ello escasa- lo que caracterizaría a la ciudad sería un espacio pués de un período de cuestionamientos por parte de
propone el control público del suelo para evitar la espe- InDUSTRIA DE LA ConSTRUCCIón, ilimitado que hace difíciles y hasta imposibles los inter- quienes no hacían más que distorsionar su contenido y
culación y reducir el costo de la vivienda; una banca pú- EL AUMEnTo DE MAno DE oBRA cambios y las trayectorias, un espacio que favorece prác- espíritu en defensa de sus intereses privados, recupera
blica que garantice la financiación de la vivienda y una ticas limitadas y segmentadas. Mongin considera que la un objetivo impostergable: defender el derecho, para
y LA PoSIBILIDAD DE ACCESo
legislación urbana que impida los desarrollos urbanos lucha por el espacio urbano es equivalente a la lucha de todos los ciudadanos, a una vivienda digna en una ciu-
dispersos y priorice una ciudad compacta. A LA VIVIEnDA. clases del siglo XIX. dad inclusiva. Los principios rectores sobre los cuales se

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DOSSIER DOSSIER

otro aspecto en común, es su ethos. Ambos están di- Para finalizar, y retomando la historia de Elizabeth, se harvey, D. (2007) Urbanismo y desigualdad social. Buenos
Aires, Ed. Siglo XXI.
rigidos a resolver el déficit habitacional, desde una mirada nos plantean algunas preguntas con respuestas abiertas. harvey, D. (2008). “El derecho a la ciudad”, en new Left Review.
“integral”, reconociendo la complejidad del problema y la ¿Qué posibilidades reales tienen ella y sus hijas de mejo- Kowarick, L. (1996a). “Ciudad & ciudadanía. Análisis de metrópolis
necesidad de articular diversidad de recursos y de actores. rar su situación habitacional y de movilidad? ¿Podrán ac- del subdesarrollo industrializado”, en nueva Sociedad, n° 114.
Respecto a esto último, proponen una gestión conjunta y ceder a una vivienda digna y sentirse parte de una ciudad Kowarick, L. (1996b). “Expoliación urbana, luchas sociales y
ciudadanía. Retazos de nuestra historia reciente”, en Estudios
articulada por parte del Estado, destinatarios, organiza- inclusiva a partir de la legislación provincial y/o del Plan sociológicos, volumen XIV, n° 42. San Pablo.
ciones de la sociedad civil y empresas privadas. Pro.Cre.Ar? ¿Podrán viajar mejor, destinando menor Lefebvre, h. (1973). El derecho a la ciudad. Barcelona,
Por otra parte, podemos señalar diferencias. Res- tiempo desde su casa al trabajo? Ediciones Península.
pecto a los ámbitos de aplicación: la ley de Acceso Justo En base a Edward Soja (2011), quien reformula el con- Lombardo, J. (2012). La construcción del espacio urbano. Sus
características en el AMBA. Buenos Aires, Ediciones Ciccus.
es provincial, mientras que el Plan Pro.Cre.Ar es nacio- cepto tradicional de justicia planteando una “justicia es- Mongin, o. (2006). La condición urbana. Buenos Aires, Ed. Paidós.
nal. Respecto a los destinatarios, la ley provincial da pacial” -anteponiendo la condición espacial de la ciudad naciones Unidas (2011). Informe de la Relatora Especial sobre
prioridad a las familias bonaerenses con pobreza crítica para comprender la vida social- creemos que lograr el equi- una vivienda adecuada como elemento integrante del derecho a
un nivel de vida adecuado y sobre el derecho a la no
y necesidades especiales y Pro.Cre.Ar plantea dos líneas librio entre espacio y sociedad es un gran desafío. En la
discriminación en este contexto. Versión disponible en Internet.
de crédito, para: a) aquellos con terreno propio y b) dialéctica socioespacial, el espacio no es un “fondo muerto oszlak, o. (2001). Merecer la ciudad. Los pobres y el derecho
aquellos sin terreno, y que podrán acceder a una vi- o neutro” sino un espacio de fuerzas políticas e ideológicas al espacio urbano. Buenos Aires, Cedes-hvmanitas.
vienda en los complejos urbanísticos, desarrollados en en pugna, que condicionan nuestra vida. De allí, la impor- Reese, E. (2005). Políticas públicas, normativas y mercados
de suelo. Ponencia presentada en el Seminario Internacional
los terrenos fiscales disponibles para tal fin. En una pri- tancia de involucrarnos en las luchas por un espacio más
Manejo de Suelo Urbano, posibilidades y desafíos en el desarrollo
mera etapa los requisitos están dirigidos a personas con inclusivo, menos fragmentado. De esto trata precisamente de la Ciudad de Corrientes.
terreno propio, en relación de dependencia o monotri- la dimensión política de la justicia espacial. • Reese, E. (2012). Ley de Acceso Justo al hábitat.
butistas que puedan afrontar una cuota. Estamos refi- Presentación. Disponible en
http://habitarargentina.blogspot.com.ar/
riéndonos a sectores con mayores recursos. Rodríguez, C. (coord.) (2013). Diagnóstico socio-habitacional
Ambas propuestas -orientadas a los sectores popu- de la Ciudad de Buenos Aires. Buenos Aires, CTA.
lares y medios- son alentadoras, ya que consideran la Rofé, J. (2006). “Políticas habitacionales en la Argentina”, en
complejidad del hábitat, aportan herramientas para de- hábitat. Programa de Capacitación y Fortalecimiento para las
organizaciones sociales y comunitarias. Publicación de la
salentar la especulación sobre la tierra e impulsan la Secretaría de Extensión, Facultad de Ciencias Sociales, UBA.
apoya son: el derecho a la ciudad y a la vivienda; la fun- búsqueda de tierras públicas para su implementación. Rofé, J. (2008). “hábitat popular y políticas públicas sobre
ción social de la propiedad y de la ciudad; la gestión de- Reconociendo que la planificación urbana y la gestión tierra y vivienda en la Ciudad de Buenos Aires, República
mocrática de la ciudad y el reparto equitativo de cargas territorial deben ser políticas de Estado, ambas pro- Argentina”, en Pereira, P. C. e hidalgo, R. (editores), Producción
inmobiliaria y reestructuración metropolitana en América Latina.
y beneficios. Establece los lineamientos generales de las puestas son adecuadas Deseamos que se siga avan- Santiago de Chile, Universidad Católica de Chile.
políticas de hábitat y vivienda y regula acciones para re- zando en una cooperación interjurisdiccional, poniendo el Rofé, J. y Carlevarino, E. (2012). El derecho a la ciudad y la
solver el déficit urbano habitacional, dando prioridad a acento en la colaboración, el diálogo, la construcción de Ley de Promoción del hábitat popular. Ponencia presentada en
las IX Jornadas de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, UBA.
las familias bonaerenses con pobreza crítica y necesi- consensos. y así avanzar con el impostergable desafío de
Soja, E. (2011). “Seeking Spatial Justice. Globalization and
dades especiales. construir ciudad para todos y no sólo viviendas. Nota Community Series”, University of Minnesota Press.
El Programa Pro.Cre.Ar Bicentenario, establecido 1
El AMBA está conformada por la Ciudad de Buenos Aires y Vidal-Koppmann, S. (2001). “Segregación residencial y
por decreto nº 1062 del PEn (12 de junio de 2012), tiene ¿qUé PASA CON EL TRANSPORTE? los siguientes partidos (en orden alfabético): Almirante Brown, apropiación del espacio: la migración hacia las urbanizaciones
Avellaneda, Berazategui, Berisso, Brandsen, Campana, Cañuelas, cerradas del AMBA (Argentina)”, en Revista electrónica de
como objetivo central otorgar créditos hipotecarios a los Respecto a la movilidad de la población, problemá- Ensenada, Escobar, Esteban Echeverría, Ezeiza, Exaltación de la Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona.
beneficiarios, ya sea para la construcción, mejora- tica metropolitana por excelencia, avanzó la formación Cruz, Florencio Varela, General Las heras, General Rodríguez, Vidal-Koppmann, S. (2011). “La desterritorialización de los
miento, ampliación, o la adquisición de viviendas cons- de institucionalidad con la creación de la Agencia de General San Martín, hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, La espacios metropolitanos: El Corredor Verde Canning-San Vicente
truidas por este programa. Se proyectan 400 mil Transporte Metropolitana (ATM) en 2012. El desarrollo Matanza, La Plata, Lanús, Lobos, Lomas de Zamora, Luján, en el AMBA, una nueva fase del urbanismo privado” en Lencione,
Marcos Paz, Malvinas Argentinas, Mercedes, Merlo, Moreno, S., Vidal-Koppmann, S., hidalgo, R. y Pereira, P. C. (org.),
créditos hipotecarios para la construcción de viviendas. de proyectos comunes ha mejorado la relación interju- Morón, navarro, Pilar, Presidente Perón, Quilmes, San Fernando, Transformações sócio-territoriais nas metrópoles de Buenos
La crisis habitacional requiere de decisión política, risdiccional entre el gobierno nacional y el de la CABA. San Isidro, San Vicente, San Miguel, Tigre, Tres de Febrero, Aires, São Paulo e Santiago. San Pablo, FAUUSP.
instrumentos legales y mayor presupuesto para llevar La reciente inauguración de la conexión de la Autopista Vicente López y Zárate (InDEC, 2010).
adelante una política pública que responda a una ade- Illia con la Avenida Libertador constituye un ejemplo Otras fuentes:
Bibliografía http://www.argentina.ar/temas/procrear/487-terrenos-fisca-
cuada planificación urbana, con calidad habitacional, ac- dado a conocer de manera conjunta. Carlevarino, G. y Rofé, J. (2011) “El Estado argentino y las les-seran-sorteados-por-lotes-para-beneficiaros-del-plan-procrear
cesibilidad a servicios e integración al espacio El gobierno nacional anunció, en la apertura del año le- políticas habitacionales para los sectores populares en el AMBA http://www.lanoticia1.com/noticia/creditos-hipotecarios-de-anses-
circundante. Destaquemos que en estos proyectos se gislativo, “la puesta en marcha del Programa de Recupe- (2004-2010)”, en Lencione, S., Vidal-Koppmann, S., hidalgo, R. y los-terrenos-fiscales-ciudad-por-ciudad-30941.html (21-04-2013)
Pereira, P. C. (org.), Transformações sócio-territoriais nas metrópoles http://www.latecla.info/3/nota_1.php?noticia_id=53195 (21-04-2013)
amplía el concepto de “vivienda” al de “hábitat”: un ración de Ferrocarriles Metropolitanos por 1.200 millones
de Buenos Aires, São Paulo e Santiago. San Pablo, FAUUSP. http://noticias.terra.com.ar/politica/massa-y-bossio-se-reu-
lugar adecuado para vivir, integrado plenamente a la de dólares como la inversión en materia ferroviaria más im- Fernández Wagner, R. (2006). “Interrogantes sobre la nieron-para-poner-en-marcha-el-plan-procrear-en-
vida urbana, a los servicios de infraestructura, equipa- portante de los últimos cincuenta años”. Este proyecto sustentabilidad de la política habitacional argentina”, Conferencia en el tigre,fc47bb280bb49310VgnVCM5000009ccceb0aRCRD.html
mientos sociales, con adecuada accesibilidad, en un há- apunta a “la renovación total de este sistema de transporte Seminario Interamericano Ciencia y Tecnología para el hábitat Popular. http://metropolitana.org.ar/eduardo-reese-urbanista-faltan-
Fernández Wagner, R. (2012). “La producción social del politicas-para-regular-el-suelo/ (17-04-2013)
bitat culturalmente rico y diversificado. Una política así que une la CABA con el Gran Buenos Aires y La Plata, ser-
hábitat en una ciudad injusta”, en El camino posible. La http://metropolitana.org.ar/en-el-amba-es-necesario-avan-
definida es la expresión territorial de la “inclusión so- vicio de las líneas Sarmiento, Mitre, Roca, San Martín y Bel- producción social del hábitat en América Latina. San José de zar-en-la-planificacion-del-uso-del-suelo-y-en-la-cooperacion-in-
cial” y la universalización de los derechos. grano Sur” (Página/12, 2-03-14). Veremos qué ocurre. Costa Rica, Cilse, Centro Cooperativo Sueco. terjurisdiccional/ (4-4-2013)

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DOSSIER DOSSIER

Incidencia del marketing territorial


en la comunicación y la cultura
urbana metropolitana
PoR DIEGO ROSSI

Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social (UBA), maestrando en Administración


y Políticas Públicas (UDESA). Es profesor adjunto de Políticas y Planificación de la
Comunicación (FSoC, UBA) y docente en Trabajo Social Comunitario II (UnDAV). Asesor
en la Cámara de Diputados de la nación. Cumplió funciones en las municipalidades
de San Fernando, de Lanús y el gobierno de la Provincia de Buenos Aires vinculadas
a la planificación, la economía y la comunicación.

E
l ejercicio del derecho a la ciudad enfrenta suce- tiempo, aunque fueron tematizadas y analizadas por la
sivas y dinámicas reconfiguraciones, ya sea desde academia (Altschuler, 2006; entre otros).
la capacidad material de su uso, como de los in- Para fines de los ’90, ya se había producido una des-
tercambios de los actores sociales y políticos en las re- centralización de hecho hacia los gobiernos municipales,
presentaciones y operaciones simbólicas sobre ella. caracterizada por una fuerte transferencia de funciones y
Mientras toda ciudad como sistema de comunicación re- roles sin las correspondientes transferencias o promocio-
sulta un espacio de aprendizaje social a través de la ex- nes de recursos, capacidades y competencias. Se encon-
periencia vivida, en el caso del Área Metropolitana de traban en boga las ideas de la planificación estratégica, a
Buenos Aires, también consideramos la trascendencia partir de modelos generalmente importados de Europa y
del relato sobre el espacio urbano, dada su condición es- particularmente referenciado al “modelo Barcelona”, de
tratégica de puerto/puerta, cabecera de redes producti- participación ciudadana, gestión asociada y cooperación
vas y de servicios y la centralidad mediática que opera público-privada, mientras se generalizaba la conciencia del
en forma metonímica sobre la Argentina toda. nuevo rol del municipio, que necesitaba superar la mera
Si bien acordamos con una mirada amplia sobre las administración de las funciones tradicionales de alum-
industrias culturales y la gestión del patrimonio cultural brado, barrido y limpieza (ABL).
y urbano, este artículo focalizará sobre los criterios uti- En 1996, Castells y Borja predecían para América La-
lizados actualmente por algunas intendencias para posi- tina que la democratización y la descentralización re-
cionar y explotar las intervenciones públicas en el forzarían una mayor legitimidad de los gobiernos
espacio urbano, con expectativas de reconocimiento locales, y crearían condiciones, junto a una economía
tanto por los propios ciudadanos de cada distrito, como más abierta, para el desarrollo de capacidades de lide-
por el público del entorno metropolitano y nacional que razgos de intendentes o gobernadores.
es referenciado, ya sea en las propias proyecciones bus- Se suponía políticamente correcto (en paralelo al
cadas por la política pública, como por el esquema de new Public Management) que, a la par de estas tenden-
medios masivos de comunicación y las redes de movili- cias, cada gobierno local debería forjar un Plan Es-
dad, tránsito y relacionamiento virtual existentes. tratégico, articulando acciones de la diversidad de
instituciones en el desarrollo, e implementar estrategias
PLANIFICACIÓN, GESTIÓN Y COMUNICACIÓN regionales, que en el caso de ciudades cabeceras de

JUAn MARTÍn PETRUCCI


EN LOS MUNICIPIOS metrópolis, como Buenos Aires, debían avanzar también
Las experiencias de desarrollo local desplegadas a con acuerdos interjurisdiccionales1.
partir de 1990 en la Argentina, en instancias guberna- Es decir que la naciente Ciudad Autónoma de Buenos
mentales o desde la sociedad civil, no llegaron a consti- Aires, y los municipios circundantes, despectivamente
tuir un movimiento sistemático ni sostenido en el calificados de enclaves clientelares, ambos con limitados

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DOSSIER DOSSIER

grados de autonomía de gobierno, se veían interpelados EL PARADIGMA DEL MARKETInG versal en lo educativo-asistencial (Asignación Universal Madero, barrio de Palermo, entre otros de CABA3) o que
por los cánones de la planificación estratégica, que con- por hijo, Programa Conectar Igualdad para la escuela multiplicaron su valor por rezonificaciones y/u ocu-
llevaba una reconversión para dar cuenta de las innova- TERRIToRIAL TEnDIó A ConFUnDIR pública) y también en el plano cultural y mediático pación de espacios degradados (urbanizaciones cer-
ciones en la gestión más abierta, compleja y de En LoS FUnCIonARIoS DE GoBIERnoS (megaeventos del Bicentenario, Tecnópolis, recitales y radas en Tigre y otros municipios periféricos).
gobernanza del territorio. LoCALES, LA VIRTUD DE SER movidas Igualdad Cultural; creación de canales educa- Si las buenas prácticas del Desarrollo Territorial son
Los “nuevos estilos de gobierno” comprenderían una tivos vía cable o TDA Encuentro, Paka Paka, etcétera). concebidas en la bibliografía contemporánea como mo-
redefinición del rol de la ciudadanía, atendiendo a pro- CoMPETEnTES Con LA CoMPULSIón delos de planificación pública abiertos y complejos
fundizar prácticas democráticas, participativas, colabo- DE SER CoMPETITIVoS. CONDICIONAMIENTOS A LAS CULTURAS donde se plasma “la búsqueda de una estrategia de
rativas o de interacción con la administración local en URBANAS DE LA CIUDAD METROPOLITANA evolución gradual del sistema local con la de un sistema
aras de fortalecer a los procesos de descentralización o Los medios audiovisuales metropolitanos concentra- general”, esto es releído en clave de supervivencia
desconcentración. dos en la Ciudad de Buenos Aires (tanto en propiedad política por los intendentes del Área Metropolitana de
Pero en los municipios del Área Metropolitana de como en producción de ficción e incidencia en la agenda Buenos Aires. Tienen en claro que deben resolver cues-
Buenos Aires (abusando de la síntesis y generalización), de contenidos), mientras aumentan la promoción de la tiones pragmáticas de gobierno para construir una ven-
no se ha verificado linealmente la asunción del paquete Ciudad Autónoma y sus jefes de Gobierno, históricamente taja competitiva (operativa frente a sus
de “políticas públicas abarcativas + estilos de gestión han debilitado la proyección política de intendentes del ciudadanos-votantes, pero también proyectada al uni-
novedosa y multiactoral” como venía asociando la conurbano. Su accionar resulta clave para incidir en la verso potencial de sus aspiraciones electorales).
teoría, basada en cierta casuística. construcción de la cultura urbana metropolitana, tanto De esta manera, se promueve una sobrevaloración
Contrario-sensu, detectamos en los estilos de los go- desde la protección mediática del establishment como con del marketing urbano, que resulta funcional a las inver-
biernos locales la advertencia de Precedo Ledo y otros el impacto de la difusión de eventos y construcción de siones inmobiliarias especulativas y a la diferenciación
(2010) sobre el viraje de la comunicación en los diseños de conocimiento e imagen a nivel metropolitano y del país de los territorios, generando una imagen singular a par-
competitividad de la ciudad: “desde los planteamientos y en general2. tir de aspectos sesgados de la identidad urbana, para in-
las herramientas de la Planificación Estratégica hacia lan la aplicación del marketing urbano posmoderno, con Asumimos que la reducción necesaria de las brechas tervenir a través de su competitividad y atractivo en un
otros más propios del ámbito del Marketing Urbano. Por énfasis en la idea de la significación como valor agre- de información y comunicación no se limita a la resolución mercado de bienes inmuebles asociados a marca-ciuda-
lo tanto, el centro de atención se ha desplazado desde los gado a través de “la inmersión total en una experiencia al acceso físico a las tecnologías, sino que demanda una in- des cada vez más globalizado.
aspectos materiales de las ciudades (morfología e in- original”. En esta puesta en escena del territorio, la re- cidencia integral sobre aspectos cognitivos como la lec-
fraestructuras) a la valorización de los aspectos inmate- presentación parece adquirir un valor autónomo por tura crítica de los contenidos del audiovisual y las TICs, su LA DIMENSIÓN COMUNICATIVA
riales (…) de la economía y la sociedad urbana”. sobre el objeto representado. utilización alternativa, diversa y plural, articulada con ca- DEL TERRITORIO
nuestras ciudades podrían utilizar técnicas de plani- En contadas ocasiones y gestiones al frente de in- nales de distribución que superen la concurrencia al mer- Durante las últimas dos décadas, los gobiernos loca-
ficación estratégica sin colisionar o subsumirse en las tendencias —Morón, San Fernando, Avellaneda, La Plata– cado de consumo de novedades, interpelando a sujetos de les del Área Metropolitana han confluido en tres ejes
del marketing urbano. Ambas prácticas en sus ámbitos se encuentran articulaciones parciales o con vocación derechos en lugar de objetos de consumo. conceptuales principalmente orientados a “comunicar la
de competencias podrían resultar mutuamente asimila- de integralidad, entre la explicitación de una estrategia También a nivel metropolitano y local, Internet ha sido ciudad”, lo cual restringe su intervención en una agenda
bles, como anteriormente sucedió con la planificación territorial desde el municipio, articulada con un proyecto sostén de múltiples redes sociales, con incidencia en la ge- de cuestiones estructurales o de tensiones sociales que
urbana y la estratégica. Pero los límites entre planifica- político y formas de gestión asociativas o participativas neración de agendas, el debate de cuestiones públicas y anteriormente se manifestaban en el territorio:
ción estratégica, marketing urbano, planes de marca ciu- (Carmona y otros, 2011; Carmona, 2012; Rossi, 2013). la movilización de colectivos sociales. El uso de la red pro- • La seducción del espacio (De San Eugenio Vela,
dad o de mercadeo son cada vez más borrosos, en la Durante la última década, la búsqueda de reposi- movido por algunos gobiernos locales también podría con- 2011), a través del despliegue de estrategias de comuni-
medida que se persiga el posicionamiento de las ciuda- cionamiento de diversos gobiernos locales evolucionó de tribuir a la eficiencia y la transparencia de la gestión de cación masiva, visual en el territorio y digital (web, redes
des en pos de sus atributos y se priorice una campaña de acuerdo a sus capacidades institucionales, y también (para los gobiernos y organismos públicos (accountability verti- sociales) vinculadas a la promoción y comercialización
comunicación a tal efecto, por sobre las cuestiones es- los casos de Ciudad de Buenos Aires y Tigre, actualmente cal), pero no ha sustituido a los problemas de representa- del territorio, y la competitividad emergente de destinos
tructurales del desarrollo territorial. replicados en forma parcial por otras intendencias del ción vigentes en los mecanismos institucionales de turísticos.
El paradigma del marketing territorial (y como parte de conurbano) de acuerdo a las formas de liderazgo gobierno y al restringido conocimiento de actores políti- • La organización de eventos, promoviendo una
él, el marketing de ciudades) tendió a confundir en los fun- perseguidas, atento a la primacía de nociones de marke- cos y sociales, a través de los mass media y el uso inten- fuerte vinculación entre el propio evento y el emplaza-
cionarios de gobiernos locales, la virtud de ser competentes ting estratégico (de ciudades) que se colaron en el discurso sivo de la publicidad a través de las redes sociales. miento donde tiene lugar. La fabricación de imágenes te-
con la compulsión de ser competitivos. Retomando el obje- y la acción por sobre matrices de políticas que confluyeran rritoriales con motivo del evento tiende a consolidar
tivo de lograr “ventaja competitiva” que Porter acuñó en en una resolución colectiva de cuestiones estructurales de GESTIÓN DEL SUELO URBANO cierto imaginario colectivo de los espectadores. Los go-
1992 para las naciones, el marketing de ciudades se ofreció acceso e igualdad de oportunidades. La evolución de la trama urbana del AMBA ha ido re- biernos locales intentan en forma creciente explotar el
como la intervención en el proceso de gestión de los recur- Mientras tanto, un Estado nacional dinámico, con una significando el territorio sin aplicar una planificación potencial económico y simbólico de “grandes aconteci-
sos del territorio para favorecer la aceptación de los ele- paulatina política de restauración de la trama productiva que, entre otras cosas, permita evitar la creciente se- mientos agradables” (desfiles, recitales, espectáculos
mentos de valor que éste posee (Gómez, 2000). y del poder adquisitivo de capas medias y populares, de gregación espacial por el costo del acceso a la vivienda deportivos internacionales con ricos y famosos). Además
Chanoux y Serval (2011) destacan el desplazamiento ampliación de derechos civiles, políticos y sociales, ha social o de las clases medias. de los megaeventos, las fiestas locales también son uti-
del marketing urbano, desde la concepción del territorio marcado su impronta con la asignación de recursos que La mentada cooperación público-privada en em- lizadas para proyectar junto a los actores públicos y lo-
como lugar de producción hacia el territorio concebido aliviaron ciertas urgencias estructurales y dinámicas de prendimientos urbanos no estuvo necesariamente a- cales un entorno en el que se configure cierta diversidad
prioritariamente como un espacio vivido y consumido consumo de amplios sectores sociales, con impacto te- rraigada en planes estratégicos sino en fuertes y atractivo. Salvando honrosas excepciones, los calen-
resultante de un proceso de producción colectiva. Seña- rritorial. Ejemplo de esto son los planes de alcance uni- intervenciones en espacios urbanos valiosos (Puerto darios artístico-comunicacionales ignoran expresiones

60 61
DOSSIER DOSSIER

5
culturales descentralizadas, abiertas a diferentes pobla- ble. Aunque la presunta eficiencia de los dispositivos de Un cartel led sobre el acceso vehicular, bajando la Autopista
SE PROMUEVE UnA SoBREVALoRACIón desde Buenos Aires reza: “Bienvenido a Tigre. Radares en
ciones y “de abajo hacia arriba”. representación no tenga correlación con una evolución de
• El lenguaje de los emplazamientos. Los nuevos
DEL MARKETInG URBAno, QUE RESULTA los índices delictivos o la mejora de la calidad de vida de los
funcionamiento, Cámaras alerta. Reduzca la velocidad”. Para la
política pública del Municipio de Tigre resulta exitosa en la
espacios urbanos de consumo –ya sean abiertos o su- FUnCIonAL A LAS InVERSIonES sectores populares5. extrapolación del paradigma del barrio cerrado a la clausura
perficies cubiertas– “son reestructurados como centros Resultan marginales en la acción política local o me- audiovisual de la inseguridad: lo que no se ve, no existe; mientras que
InMoBILIARIAS ESPECULATIVAS lo que existe está monitoreado, y por eso es visible y reproducible
lúdicos, estéticos, multirreferenciales y hedonistas para tropolitana las apelaciones al paso de la individualidad a la
el consumo que proporcionan un contexto en el que los
y A LA DIFEREnCIACIón DE LoS integración y de la competitividad a la complementarie-
(mediante acuerdos con canales de TV metropolitanos).

productos y servicios se comparan, evalúan, venden y TERRIToRIoS, GEnERAnDo UnA IMAGEn dad entre las ciudades y pueblos para lograr una forma de
vida metropolitana sustentable. Bibliografía
usan” (Park, 2009). SInGULAR A PARTIR DE ASPECToS Abba, Artemio Pedro y otros (2011). Buenos Aires, una ciudad
Park identifica la propensión a configurar un consu- Probablemente, esta variable toma un mayor peso en central que se periferiza y fragmenta pero que mantiene
midor contemporáneo que requiere “no sólo la calidad del
SESGADoS DE LA IDEnTIDAD URBAnA, las apelaciones desde el nivel nacional y provincial de go- estabilidad poblacional. observatorio Urbano Local – Buenos Aires
producto, sino también la calidad del espacio. Por esta PARA InTERVEnIR A TRAVÉS DE bierno, atento a la fuerte influencia relativa de la suma de Metropolitana, CIhaM / FADU / UBA. Consultado en
www.oulbam.com.ar/informes_im/Ciudad_2010.pdf
razón, el carácter más representativo de estos espacios es SU CoMPETITIVIDAD y ATRACTIVo los electorados metropolitanos. Su abordaje en vistas a los
Altschuler, Bárbara (2006). “Municipios y Desarrollo local. Un
la importancia de la atmósfera creada para proporcionar próximos períodos electorales gravitará sin dudas en la puja balance necesario”, en Rofman, A. y Villar, A. (comp.), Desarrollo
una visión excepcional/distinta en oposición a la vida co-
En Un MERCADo DE BIEnES InMUEBLES con los liderazgos anclados desde gobiernos locales. • local. Una revisión crítica del debate. Buenos Aires, Ed. Espacio.
tidiana (...) siempre en un entorno limpio y controlado para ASoCIADoS A MARCA-CIUDADES CADA Carmona, Rodrigo (2012). El debate sobre nuevos estilos de
gobierno en ciudades argentinas. Buenos Aires, Ed. CICCUS–UnGS.
asegurar la seguridad del consumidor”. VEZ MÁS GLoBALIZADo. Carmona, Rodrigo y otros (2011). Sistemas políticos
Esta puesta en escena genera una organización del es- territoriales a nivel local y políticas de descentralización y
pacio-artefacto, con la exclusión de ciertos grupos sociales participación ciudadana. Un análisis de las experiencias recientes
y el debilitamiento de la autenticidad de un espacio a Notas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Municipio de Morón.
1
El Área Metropolitana de Buenos Aires (criterio InDEC) es el En sitio digital Urbared, UnGS-UnAM-UnQ, consultado en
fuerza de crear un entorno más atractivo visualmente. conglomerado conformado por la Ciudad de Buenos Aires y los 24 http://www.urbared.ungs.edu.ar/pdf/pdf-
Los espacios de consumo (costaneras, ferias, paseos, partidos que la rodean integrando el primero y el segundo cordón. articulos/Carmona%20y%20otros.pdf.
corredores viales, malls o shoppings a cielo abierto) ex- Este criterio se apoya sobre la base funcional de considerar los Castells, Manuel y Borja, Jordi (1996). “As cidades como
movimientos pendulares diarios que realizan los habitantes de la atores políticos”, en novos Estudios nº 45, CEBRAP.
plotados por los gobiernos locales para contribuir al
región para desarrollar sus actividades cotidianas. En diversos Céspedes, Martín (2013). Rosario, ciudad del Boom, ciudad del
atractivo de su territorio, se perciben como instrumen- aspectos no sólo físicos sino también simbólicos y de consumos Bang. Video documental editado por Revista Crisis y Club de
tos eficaces para la promoción, en una forma de habitar audiovisuales, la ciudad y su área de influencia funcionan como Investigaciones Urbanas, Buenos Aires.
exotópico de la ciudad (Di Felice, 2012). una unidad metropolitana, más allá de la división jurisdiccional Chanoux, Maëva y Serval, Sara (2011). “Etat des lieux et
que existe entre la ciudad primada y los partidos vecinos. La perspectives du marketing urbain”. Université Cezanne,
Pero la búsqueda de una estética refinada (o el es-
ciudad y su área de influencia, desde un punto de vista presentado en Dialogue Euro-Méditerranéen de Management
pejamiento de características innovadoras, como el caso urbanístico, geográfico y socioeconómico, conforman una unidad Public. disponible en http://med-
de la gráfica de Barcelona por el gobierno de la Ciudad funcional. no obstante, considerando estrategias y políticas eu.org/documents/MED4/Dossier2/ChAnoUX-SERVAL.pdf.
de Buenos Aires, o la plantación de palmeras en las divi- urbanas, no existe una autoridad metropolitana que actúe como De San Eugenio Vela, Jordi (2011): Comunicación y territorio,
elemento articulador entre ambas (Vidal- Koppmann, 2007). Barcelona, InCoM-UAB, Consultado en
sorias de carriles de las avenidas del conurbano) opera 2
Todas las señales nacionales de noticias tienen centro en http://www.portalcomunicacion.com/uploads/pdf/36_esp.pdf.
sobre los componentes de la diversidad del territorio, de Buenos Aires, y las principales producciones de TV abierta Di Felice, Máximo (2012). Paisajes posurbanos, el fin de las
los pobladores y de sus actividades. Polémicas interven- La “inseguridad”, uno de los principales componentes generadas en la Ciudad repercuten vía TV paga en todo el país –el experiencia urbana y las formas comunicativas del habitar.
ciones ponen el acento en la estética y la resolución efi- de la agenda pública de la metrópolis bonaerense, es parte 82% de los argentinos consume servicios de TV por cable o satélite. Universidad nacional de Córdoba, Ed. del Copista.
constitutiva de la ciudad construida. Tanto en lo territorial:
3
De Salinas (2013), tomamos para la Ciudad de Buenos Aires Entel, Alicia (2007). La ciudad y los miedos. Buenos Aires, La Crujía.
ciente de problemas de movilidad, frente a los usuarios y la identificación de procesos de gentrificación clásica: un barrio Gómez, P. (2000). “Marketing de ciudades”, en Aguirre, M. S.
a la expresión colectiva sobre el espacio urbano. Los re- disposición y promoción de cámaras de seguridad y es- habitado por población de bajos ingresos es modificado y ocupado (coord.), Marketing en sectores específicos. Madrid, Pirámide.
corridos de Metrobús –más precisamente carriles exclusi- pectacularización de balizas y patrulleros, como en el es- por población de clase media y alta, quienes a su vez –ya sea por Park, Jungyoon (2009). “Consommation, marketing territorial et
vos–, o el Programa Buenos Aires en Bici (ciclovías), pacio público mediatizado, donde se refuerza el anclaje en cuenta propia o por inversión privada, esto es, agentes attractivité”, en L’attractivité des territoires: regards croisés. París,
inmobiliarios– renuevan las viviendas, en Puerto Madero, y los PUCA - Plan Urbanisme Construction Architecture. Disponible en
inciden en la experiencia de uso y también en la eficiencia los programas-verdad de la TV con grabaciones de cáma-
barrios de Palermo y Almagro, especialmente; con la contracara http://rp.urbanisme.equipement.gouv.fr/puca/edito/actes_attr_territoires.pdf
imaginaria del no usuario4. Estos ejemplos de la Ciudad de ras de seguridad editados desde los centros de monitoreo de la marginación de población vulnerable en barrios conexos y en Pírez, Pedro (2001). “Cuestión metropolitana y gobernabilidad
Buenos Aires, junto al peculiar programa Buenos Aires municipales y el ya clásico Policías en acción. La Boca-Barracas por el crecimiento de alquileres y valor del urbana en la Argentina”, en Vázquez Barquero, Antonio y
El reforzamiento de “maneras colectivas de temer que suelo, el creciente déficit de viviendas sociales y el aumento Madoery, oscar (comp.), Transformaciones globales, instituciones
Playa, buscan naturalizar recorridos y usos deseables de
relativo de la población que habita en villas y asentamientos y políticas de Desarrollo Local. Buenos Aires, Ed. homo Sapiens.
lugares verdes vivenciados por el usuario como un turista al menos activan o acompañan procesos de estigmatiza-
precarios (Abba y otros, 2011). Precedo Ledo, Andrés, orosa González, José Javier y Miguez
o flâneur de su propia urbe. ción o exclusión” (Entel, 2007: 80) responde a la cons- 4
Iván Petrella, primer candidato a legislador porteño por el PRo, Iglesias, Alberto (2010). “De la planificación estratégica al marketing
La aplicación del “rebranding territorial” impone cierta trucción social del miedo en la cultura urbana expresaba en campaña: “La opción por los pobres (...) traducido a las urbano: hacia la ciudad inmaterial”, en EURE, vol. 36, nº 108.
metropolitana. Un control social tolerable y deseable es políticas públicas, tiene que ver con igualdad de oportunidades”. Rossi, Diego (2013): “Presupuesto participativo y otras
línea homogenizadora de “lo atractivo y lo deseable”...
“Inglés en los colegios públicos desde primer grado, una computadora experiencias de participación activa”, exposición en el VII Congreso
Pero, ¿cuál es el lugar de la autenticidad de cada comuni- proyectado por el gobierno de cercanía: “te miramos, te
por alumno, el Metrobús y la bicisenda, que se ve como algo sólo Latinoamericano de Ciudades y Gobiernos Locales. FAM-FLACMA-
dad después de eliminar lo que no aparece como atractivo cuidamos (y tendríamos capacidad para reprimir eficaz- ecológico, pero que es una forma de decir: «Le queremos dar la UCLG, Iguazú.
o deseable? Se oculta la expulsión de las personas y acti- mente, si es necesario)”. Está explicitado en el “modelo misma prioridad al que sólo puede comprar una bici.»”. “Desde una Vidal-Koppmann, Sonia (2007). Transformaciones socio-
Tigre”: el Estado municipal como garante de la recircula- perspectiva de equidad social, la bicisenda representa el hecho de que territoriales de la Región Metropolitana de Buenos Aires en la
vidades no creativas, no pintorescas, no solventes, favore-
las personas que sólo se pueden pagar una bici deben tener las última década del Siglo XX. Tesis de Doctorado en Ciencias
ciendo y difundiendo a los emplazamientos y corredores ción en un espacio público limitado a lo agradable/mostra- mismas condiciones de seguridad que las que pueden comprarse un Sociales FLACSo-Argentina. Consultado en
intervenidos, controlados. auto”. Diario La nación digital, 9-9-2013 y 11-10-2013 http://www.flacso.org.ar/uploaded_files/Tesis_Sonia_Vidal_Koppmann.pdf

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DOSSIER DOSSIER

Pensar los territorios


Cirujas y vendedores ambulantes

PoR MARIANO PERELMAN

Doctor en Antropología Social (UBA), docente del Departamento de Antropología (Facultad


de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires), investigador Asistente del Consejo
nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (ConICET) e investigador del Instituto
de Investigaciones Gino Germani. Dirige el proyecto PICT “Desigualdad, pobreza urbana
y acceso a la ciudad. Un estudio a partir de los procesos de interacción/negociación entre
grupos sociales por el acceso y uso del espacio urbano” (FonCyT y AnPCyT) y el proyecto
UBACyT “Trabajo, territorios y acceso a la vida. Vendedores, cirujas y mendigos en la
ciudad de Buenos Aires” (FSoC, UBA).

L
as personas usan y construyen la ciudad de dife- las personas son etiquetadas en los distintos lugares.
rentes formas. Las maneras en que el territorio Desde hace varios años vengo trabajando con carto-
es vivido, limitado, diferenciado, imaginado, sim- neros y vendedores ambulantes. Cuando en 2002 co-
bolizado producen modos de identificación (ser porteño, mencé mi primera investigación con cirujas, mi intención
por ejemplo) que son móviles y contrastativos (ser por- fue centrarme en los que realizaban la tarea de recolec-
teño en contraposición a ser de la provincia, o ser de un ción en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, dada la re-
barrio en contraposición a ser de otro) que pueden trans- levancia del marco jurisdiccional y normativo para

JUAn MARTÍn PETRUCCI


formarse en fundamentos para la desigualdad social. Ello, comprender la actividad. y así fue. Con el trabajo de
porque estas formas se producen en el marco de proce- campo fui comprendiendo, sin embargo, que pese a la
sos históricos y de relaciones de poder territorializadas. importancia de estos marcos jurisdiccionales, con ello no
Así como las identidades habitacionales son con- alcanzaba. Gran parte de los cartoneros vivía fuera de la
trastativas, también las identidades o los modos en que ciudad (según datos oficiales de 2003 alrededor del

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DOSSIER DOSSIER

sistemas espaciales contrapuestos que producen sen- CRUZAR y ConVERTIRSE En CUAnTo Con esto quiero decir que la residencia, pero también
tido. Por un lado, los tres círculos concéntricos (Capital, la movilidad y los modos en los que se accede a la repro-
primero y segundo cordón del conurbano bonaerense);
MUCho TRABAJADoRES y no En ducción social, son formas de construcción de diferencias
por otro lado, el de los “puntos cardinales” (norte-sur). VECInoS IMPLICA UnA SERIE que pueden transformarse en desigualdades sociales.
Basado en la necesidad de comprender la existencia de DE CoMPoRTAMIEnToS y LA Es por ello que es necesario comprender los movi-
fronteras, Grimson refiere a que dentro de la ciudad mientos de las personas en el territorio poniendo énfa-
existe una fuerte delimitación simbólica entre un norte
nECESIDAD DE APELAR A UnA SERIE sis en los lugares de residencia y de trabajo así como los
rico y un sur pobre cuyo límite es la Avenida Rivadavia. DE “ConDICIonES LEGITIMAnTES” recorridos que hacen para ello. Esto es importante por-
Para Grimson, las barreras territoriales resultan BASADAS En RELACIonES que los lugares se construyen en relación con otros lu-
clave para la comprensión espacial de la ciudad. En re- gares y los procesos de experienciación están marcados
lación con los inmigrantes del interior del país y de los
hISTóRICAMEnTE ConSTRUIDAS por estas relaciones. Así la ciudad se construye en con-
países limítrofes escribía que la mayor parte de esta po- En ToRno A QUIÉnES Son LoS traposición a otro lugar, un lugar memorizado y expe-
blación se concentra en las zonas sur y oeste de la capi- hABITAnTES LEGÍTIMoS y QUÉ rienciado que da sentido a la diferencia y que posibilita
tal, y el sur y el oeste del Gran Buenos Aires, y que “si en construir fronteras territoriales y simbólicas.
una región de frontera política cruzar al otro lado im-
CoMPoRTAMIEnToS Son ACEPTADoS
plica convertirse de nativo en extranjero, cuando los po- En LoS BARRIoS DE LA CIUDAD. CIRUJAS EN LA CIUDAD
bres urbanos cruzan la Avenida Rivadavia, Corrientes o Una lectura de los diarios porteños y de gran parte
Santa Fe lo hacen como trabajadores, más que como ve- de los escritos académicos de los primeros años de la
cinos”. De alguna forma estas personas tienen un com- década de 2000 llevaría a pensar que el cirujeo es una
ponente de extranjeridad en la ciudad y ello implica una actividad surgida recientemente. Sin embargo, un análi-
pertenencia y apropiación diferente a la del que puede sis más atento conduce a otra perspectiva. Durante la
“devenir en” vecino. o sea, vecino no implica sólo vivir década anterior, es cierto, conforme iba creciendo el de-
en la ciudad sino tener ciertas características que te per- sempleo en el país, la actividad se incrementó notable-
mitan ser considerado como tal. mente. Durante los primeros años del nuevo siglo, los
Esta posición implica que las fronteras no son muros vecinos de la ciudad “descubrieron” que una gran y cre-
que dividen sino espacios que se traspasan. Sin meterme ciente cantidad de personas se ganaban la vida revol-
en el problema de la segregación, resulta interesante re- viendo la basura y luego vendiendo, consumiendo o
cuperar esta postura para pensar el modo en que la de- reutilizando lo recolectado.
sigualdad se produce. Para ello es necesario tener Este descubrimiento y crecimiento se produjo por-
presente que los territorios son espacios morales histó- que la actividad era realizada en las calles de la ciudad.
80%). no sólo debían “llegar”, sino que también desarro- ricamente construidos en los que existen fuertes rela- A diferencia de lo que ocurría hasta fines de la década de
llaban alguna parte de la tarea fuera de la ciudad, y ade- ciones de poder y desigualdad que se manifiestan y 1970 cuando la última dictadura cívico militar cerró la
más las fronteras físicas y simbólicas que debían pasar no (re)producen constantemente. Quema –lugar donde se depositaba la basura y los ciru-
concordaban con los límites de la capital argentina. Algo si- El cirujeo y la venta ambulante son iluminadores para jas recolectaban y vendían–, la calle se transformó en el
milar me ocurrió con los vendedores ambulantes. En 2011 indagar en estos procesos. Ambas tareas usan el espacio lugar de trabajo. Así, los recolectores tuvieron que mo-
empecé mi trabajo de campo con vendedores que realiza- público como lugar de trabajo. Los que realizan estas ta- verse hacia las calles –y en especial a los barrios con
ban su tarea en los trenes. Si con el cirujeo era posible reas necesitan ser vistos y reconocidos para poder rea- mayor poder adquisitivo– y allí se enfrentaron a las mi-
comprender una diferenciación entre algo que tal vez la- lizar la actividad pero a la vez su visibilidad es, si bien de radas y las prácticas de los vecinos con las que tuvieron
xamente era “la ciudad”, en los vendedores la distinción diferente forma, cuestionada. A la vez, presentar los dos que aprender a convivir. Este proceso trajo aparejada
entre ciudad y provincia se esfumaba. casos permite comprender el modo en que el territorio una transformación en los comportamientos de los ciru-
Así como cartoneros y vendedores, miles de perso- es construido a partir de relaciones. jas que tuvieron que adecuarse a la publicidad de su
nas “vienen” a la capital para trabajar, traspasan fronte- Venir del conurbano –que en muchos casos es un co- tarea y a tener que relacionarse con personas de clase
ras jurisdiccionales y, sobre todo, simbólicas. nurbano imaginario– a realizar ciertos tipos de tarea, media en sus recorridos por las calles.
LOS CARTONEROS SABEn QUE ESTÁn
Centrarse en personas que se ganan la vida haciendo más aún cuando las actividades se realizan en una ciu- El espacio público –que puede ser pensado como un
uso del espacio público permite comprender cómo los dad pensada históricamente como de “elite”, “blanca”, En Un TERRIToRIo En EL QUE Son campo de fuerzas (en términos planteados por Bourdieu)–
procesos de categorización, diferenciación y desigual- “civilizada”, tiene fuertes implicancias en la construc- VISToS CoMo EXTRAnJERoS. ELLo es un escenario donde ocurren las interacciones cotidia-
dad se construyen territorial y cotidianamente. Estas ción de las subjetividades. Cruzar y convertirse en nas entre los diferentes actores sociales, y donde estas
IMPLICA QUE ESAS InTERACCIonES
personas que acceden a la reproducción social en la ciu- cuanto mucho trabajadores y no en vecinos implica una interacciones por más banales que sean pueden tornarse
dad suelen ser vistos como “fuera de lugar” y el carác- serie de comportamientos y la necesidad de apelar a una SE PUEDAn TRAnSFoRMAR, MUy conflictos violentos (Mello, 2011). Los cartoneros saben que
ter público de las tareas implica modos de justificar la serie de “condiciones legitimantes” basadas en relacio- FRECUEnTEMEnTE, En ConFLICToS: están en un territorio en el que son vistos como extranje-
actividad que realizan y su presencia. nes históricamente construidas en torno a quiénes son ros. Ello implica que esas interacciones se puedan trans-
Con LoS VECInoS, LoS TRAnSEúnTES,
Según Grimson (2009), la segregación en Buenos los habitantes legítimos y qué comportamientos son formar, muy frecuentemente, en conflictos: con los
Aires puede ser vista como un degradé basado en dos aceptados en los barrios de la ciudad1. LA PoLICÍA U oTRoS CARTonERoS. vecinos, los transeúntes, la policía u otros cartoneros.

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DOSSIER DOSSIER

simbólicas, que tampoco suelen coincidir. Por ejemplo, no quiere decir que en la ciudad no encuentren una re-
para los vendedores de la línea Mitre ramal Tigre que co- sistencia explícita y simbólica. La necesidad de justifica-
necta Retiro con la zona norte de la provincia, el tras- ción del uso del espacio público está presente como
paso de la Avenida General Paz no marca ningún límite, posibilidad. En la actualidad no existe una persecución
aunque sí lo hace la estación San Isidro (en la provincia sobre la venta en los trenes pero es una posibilidad siem-
de Buenos Aires). Para los vendedores los que viajan pre latente. y ello no se da sólo porque “sea ilegal” sino
entre Tigre y San Isidro son de otro estrato social, dife- por su (posible) ilegitimidad.
rente al de los que suelen viajar entre Retiro y San Isidro.
En cambio, en la línea Roca que conecta el sur de la ciudad EL ESPACIO PúBLICO COMO LUGAR
con el sudoeste del conurbano, los vendedores suelen DE DISPUTA Y PRODUCTOR DE SENTIDOS
decir que son de la misma clase social que todos los que Pensar la venta en trenes y el cirujeo en la ciudad
viajan en los trenes, desde Constitución hasta Alejandro nos permite comprender la forma en que el territorio es
Korn. o sea, dentro y fuera de la capital. Estas formas de construido y el modo en que las identidades adquieren
verse tienen implicancias en los comportamientos con los sentido (y se construyen) de forma territorial. En esta
pasajeros en los que los tratos entre ellos van desde una línea es posible deconstruir la ciudad (y por ende el co-
posición de respeto a la de par. nurbano) a partir de las movilidades y los modos en que
Son las personas que circulan, las formas en que son las personas acceden, transitan y se apropian cotidiana-
vistas por los vendedores (y el modo en que ellos ven a mente por la ciudad. Nota
los pasajeros), los modos de tratarse, los que generan Varias investigaciones han dado cuenta del estigma 1
Recuperamos la noción de condición legitimante de
que pesa sobre ciertos barrios (y sobre sus pobladores). Thompson (1995). Esta corriente ha sido desarrollada por otros
Es por ello que los cartoneros buscan formas de ade- una territorialidad diferente. Un sentido de lugar espe-
investigadores para analizar los procesos de recuperación de
cuarse al territorio. Para lograrlo, buscan “comportarse cífico que va más allá de las fronteras jurisdiccionales. Vivir en ellos dificulta conseguir un empleo (Kessler, fábricas (Fernández Álvarez, 2007), de organizaciones
correctamente” a partir de valoraciones morales que se Aquí el carácter público –lo que incluye, es bueno re- 2013) ya que al dar la dirección en una entrevista de tra- “piqueteras” (Manzano, 2007) y construcción de idea de trabajo
negocian desigualmente entre los diferentes agentes cordarlo, el territorio específico donde se desarrolla la bajo es probable no ser contratado. Si en estos casos es digno en cartoneros (Perelman, 2011a). Esta misma línea puede
posible que exista una suerte de metonimia entre el te- apreciarse en otros trabajos que analizan los modos en que las
presentes en el campo. La producción y mantenimiento actividad– también es importante. Son los vendedores
personas construyen grupos y argumentos. Así, para el caso de los
de relaciones personales y la inclusión del cirujeo dentro hombres los que entran en el ideal de trabajador. Los que rritorio y las personas por el lugar de vida, en el caso de “familiares” de víctimas de la violencia estatal (Pita, 2010) o en el
de la esfera del trabajo son dos de los mecanismos que piden deben dar cuenta cotidianamente de la carencia y los que realizan tareas en el espacio público son otros caso de los “saqueos” (Auyero, 2007).
los recolectores utilizan. Es una situación precaria y un del porqué deben pedir y no trabajar. los atributos que se preconciben. y por ello, deben justi-
Bibliografía
trabajo cotidiano que es preciso porque están “fuera de Con esta forma de presentarse buscan legitimar una ficar qué hacen en la ciudad.
Auyero, J. (2007). “La moralidad de la violencia popular: el
lugar”. Los cartoneros saben que deben comportarse de forma de acceder al espacio público para poder ganarse Cabe hacer una aclaración. no es sólo una justifica- caso de los saqueos populares de diciembre de 2001“, en A. R. Isla
una manera determinada y generar clientes. Esto les la vida. y como en el caso del cirujeo, la noción de tra- ción del uso sino también un problema de acceso y apro- (ed.), En los márgenes de la ley: inseguridad y violencia en el Cono
permite transformar el anonimato –que es leído como bajo permite insertar sus biografías (y su presencia) en piación. El control sobre los accesos a la ciudad (puentes, Sur. Buenos Aires; Barcelona; Me ́xico, Paidós.
Fernández Álvarez, M. I. (2007). “En defensa de la fuente de
peligrosidad– en confianza. el marco de las acciones tolerables. trenes, calles o avenidas) posibilita el cierre de la ciudad
trabajo: demandas y prácticas de movilización en una empresa
Este saber práctico territorial es notorio si se indaga Las procedencias de los vendedores se desdibujan para ciertos sectores. También existe una violencia sim- recuperada de Buenos Aires“, en Avá, n° 11.
en los modos de comportamiento de los recolectores en en ese circular que los lleva de un lado a otro. Pero ello bólica hacia algunos grupos sociales. Una vez en la ciu- Kessler, G. (2013). “Ilegalismos en tres tiempos“, en R. Castel,
los barrios en los que viven y en los que recolectan. Pero dad, las relaciones con los otros actores son centrales. G. Kessler, D. Merklen, y n. Murard (ed.), Individuacio ́n,
precariedad, inseguridad ¿Desinstitucionalizacio ́n del presente ?
son comportamientos necesarios para poder recolectar Tanto cartoneros como vendedores buscan cons-
Buenos Aires; Barcelona; Me ́xico, Paido
́s.
y poder generar predictibilidad. truirse como agentes legítimos en el uso del espacio pú- Manzano, V. (2007). “Del desocupado como actor colectivo a
Claro está que no es sólo dominación y concesión, blico y de la ciudad. Se mueven del conurbano a la la trama política de la desocupación. Antropología de campos de
capital y construyen territorios a partir de la generación fuerzas sociales“, en M. C. Cravino (ed.), Resistiendo en los
sino que también hay cuestionamiento, resistencias e
barrios. Acción colectiva y movimientos sociales en el Área
impugnaciones. Ellas hablan de la posición de subalter- de relaciones personales (Perelman, 2011b, 2013). En este Metropolitana de Buenos Aires. Los Polvorines, UnGS.
nidad en la que se encuentran. SON LAS PERSONAS QUE CIRCULAn, proceso se construyen esas diferencias sociales y terri- Mello, K. S. S. (2011). Cidade e conflito: guardas municipais e
LAS FoRMAS En QUE Son VISTAS toriales. o sea, construyen diferencias de clases territo- camelo ́s. nitero
́i, Editora da UFF.
rializadas donde esa metonimia entre persona y Perelman, M. D. (2011a). “La construcción de la idea de trabajo
LA VENTA AMBULANTE EN TRENES
PoR LoS VEnDEDoRES (y EL MoDo territorio es constitutiva.
digno en los cirujas de la ciudad de Buenos Aires“, en
Los vendedores, a diferencia de los cirujas, cuentan Intersecciones en antropología, n° 12.
con otro reconocimiento histórico y social pero no por En QUE ELLoS VEn A LoS Ambos trabajos apelan a la inscripción de un desco- Perelman, M. D. (2011b). “La estabilización en el cirujeo de la
nocido dentro de una red de relaciones y sentidos legi- ciudad de Buenos Aires. Una aproximación desde la antropología“,
ello no deben establecer formas de comportamientos en PASAJERoS), LoS MoDoS DE en Desarrollo económico, n° 51.
un lugar específico. timados en un territorio específico. Esto es necesario
TRATARSE, LoS QUE GEnERAn UnA porque el anonimato –a diferencia de lo que ocurre con
Perelman, M. D. (2013). “Trabajar, Pedir, Vender. El caso de los
Los trenes conectan la ciudad con el conurbano bo- vendedores ambulantes en trenes de la ciudad de Buenos Aires,
naerense. En este transitar un grupo de personas ofrece TERRIToRIALIDAD DIFEREnTE. Un el vecino– es un problema. Argentina“, en The Journal of Latin American and Caribbean
Analizar las interacciones territorializadas permite Anthropology, n° 18.
alimentos, indumentaria y productos varios a los pasa- SEnTIDo DE LUGAR ESPECÍFICo QUE Pita, M. V. (2010). Formas de morir y formas de vivir. El
jeros que se transportan. Los ferrocarriles tienen sus comprender la producción de sentidos en torno a los su-
VA MÁS ALLÁ DE LAS FRonTERAS jetos legítimos y los que no lo son. no toda extranjeridad,
activismo contra la violencia policial. Buenos Aires, Editores del
propias territorialidades. El tren y los pasajeros cruzan Puerto y CELS.
fronteras jurisdiccionales pero también, y sobre todo, JURISDICCIonALES. incluso cuando es vista como peligrosa, es excluida. • Thompson, E. P. (1995). Costumbres en común. Barcelona, Crítica.

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DOSSIER DOSSIER

Prácticas culturales e inclusión social:


experiencias juveniles
del conurbano bonaerense

PoR NATALIA NASEP

Licenciada en Sociología (UBA), maestranda en Diseño y Gestión de Políticas Públicas


y Programas Sociales (FLACSo). Docente e investigadora de la Universidad nacional
de La Matanza (UnLaM). Técnica en el Ministerio de Desarrollo Social de la nación.

E
ste artículo forma parte de una investigación1 respuesta unánime ni correcta. Se abre sobre estos in-
más amplia que recorre de forma extensa tres ex- terrogantes un abanico de alternativas según qué ju-
periencias culturales de jóvenes de sectores po- ventudes observemos, según qué dispongan para su
pulares ubicadas en el conurbano bonaerense. En desempeño intelectual, material y recreativo. Aquí si-
sintonía con el enfoque de ese proyecto, nuestro trabajo tuaremos la mirada en jóvenes que traen consigo dife-
se propone explorar y describir cómo se establecen los rentes procesos de desocialización e índices de
vínculos y cuáles son los alcances de ciertas prácticas desdibujamiento de imaginarios sociales, que vieron
artísticas de jóvenes de sectores populares, y cómo in- mermar su capacidad de insertarse en ciertas conquis-
ciden en la inclusión social de los mismos. Talleres de tas sociales como lo son la educación, el mundo laboral
cine, fotografía, danza, orquestas juveniles, son algunos y la propia construcción de ciudadanía. Serán los deno-
de los ejemplos que se multiplican en los barrios y que minados jóvenes a la deriva, aquellos que han sido ex-
intentan a través del arte instituir espacios de resisten- pulsados no sólo en el sentido de desposesión material,
cia y expresión que incentiven la capacidad creativa y la sino en lo que significa sus procesos de filiación y sus
conformación de sujetos activos hacedores de cultura. horizontes futuros (Duschatzky, Corea, 2009). Son los
En principio, diremos que existen diferentes concep- testigos del desgastamiento y la erosión de instituciones
tualizaciones y definiciones etarias sobre quiénes son jó- que garantizaban algún tipo de integración4.
venes2. En este aspecto, los sentidos que las culturas En nuestro país, posterior a la crisis de 2001, cobra-
otorgan a los grupos de edad generan condiciones sim- ron visibilidad proyectos de promoción de distintas dis-
bólicas acerca de cómo se transita y se permanece en ciplinas artísticas en zonas sociodemográficas de
cada una de esas etapas. Dichas construcciones históri- pobreza. Experiencias, principalmente para jóvenes, que
cas confieren sentido y particularidad a cada una de lograron establecerse y perdurar en diferentes barrios,
ellas, nuestra sociedad se encuentra organizada, entre con productos que han comenzado a exhibirse en cir-
otras clasificaciones y distinciones, por grupos de edad cuitos de consumo cultural (Wald, 2007). Bajo este
y, como en toda interacción, entre ellas se juegan rela- marco, se han explorado diversos espacios y prácticas
ciones de poder (Chaves, 2009). Ser joven es conformar que realizan y operan como dadores de sentido e identi-
un conjunto heterogéneo y dispar que se posiciona de dad. El barrio ha sido una expresión bastante difundida
JUAn MARTÍn PETRUCCI

formas múltiples dentro de la estructura social3. en este aspecto, la “esquina”, las “micro-escenas” son
El contexto económico, político y social configura y muestras que enuncian la conformación simbólica, la po-
caracteriza cómo percibimos y vivimos el ser joven. sición en el espacio social y la dinámica interna de los
¿Cómo se transitan esos años? ¿Cuáles son los recorri- jóvenes de sectores populares (Auyero, 1992; Margulis,
dos que la época denomina como ineludibles? no hay Urresti, 2005; País Andrade, 2011).

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DOSSIER DOSSIER

En detrimento de cierta mirada mass media que ubica tagonistas, su relación con la comunidad y el proceso tivo, desde el reconocimiento de sus propias potencialidades. Se lleva adelante bajo la concepción del cine
al joven –especialmente al pobre– como contenedor y re- mismo de aprendizaje y construcción de identidad social. como espacio participativo y práctica democrática, que permita tanto la visibilidad del trabajo comunitario,
productor de los males de la sociedad actual, estigmati- como así también la generación de espacios de reflexión y debate de las problemáticas que los atraviesan.
zando y vinculándolo sólo a las noticias de ociosidad USINAS DE ARTE. UNA MIRADA A LAS ExPERIENCIAS Para concluir, resulta importante subrayar que una vez finalizado el proceso, los realizadores participan
premeditada, drogas, violencia y delito, nuestro trabajo DE JÓVENES DE SECTORES POPULARES de distintos espacios donde exponen sus trabajos; festivales de cine, centros culturales, encuentros en uni-
busca indagar, a partir de tres experiencias artísticas que En este apartado describiremos las experiencias cul- versidades, muestras comunitarias, proyecciones en medios de comunicación, etcétera. Las miradas cons-
se despliegan en diferentes puntos del conurbano, cómo turales que vinculan el arte y la inclusión social en el te- truidas se dan a conocer permitiendo ser descubiertos por otros, y esto se conforma como un elemento
se fomenta la capacidad productora, constructora y crea- rritorio bonaerense, identificando su abordaje, fundante en el proceso de subjetivación: ser vistos como sujetos a los cuales le suceden cosas, que poseen
tiva de sus partícipes, al tiempo que se fortalecen proyec- metodología y áreas de trabajo. Su exploración permi- una historia singular para contar y dar a conocer.
tos de vida y la relación con sus pares. Lejos de los análisis tirá observar la incidencia de dichas prácticas en la sub-
“usa-no usa”, o de percibirlos como consumidores de re- jetividad e identidad, a partir de la relación con nuevas
cepción pasiva, se analizará su posicionamiento como pro- herramientas artísticas. Orquesta Sinfónica Infanto Juvenil del barrio Carlos Gardel
La orquesta Sinfónica Infanto Juvenil del barrio Carlos Gardel se localiza en el citado barrio de El Palo-
mar, partido de Morón. Dirigida por el maestro Walter Vivares, fue instituida en el año 2004 con el objetivo
de crear una agrupación musical que funcione como un espacio de contención y aprendizaje. Asimismo, tra-
baja para la inclusión social de niños, niñas y jóvenes a partir de la creación de un espacio artístico de par-
Cine en Movimiento ticipación comunitaria y enseñanza musical que amplíe sus oportunidades de crecer y desarrollar la
Cine en Movimiento es un espacio social, educativo, cultural y político que tuvo su origen en el año 2002 sensibilidad artística.
a partir de una primera experiencia que se basó en la realización de un corto cinematográfico con chicos Desde sus comienzos, la orquesta forma parte del Programa nacional de orquestas y Coros Infantiles y Ju-
en situación de calle del barrio de Liniers. Su objetivo principal es acercar las herramientas del lenguaje au- veniles para el Bicentenario del Ministerio de Educación de la nación. Dicho programa se origina como una he-
diovisual a niños, niñas, adolescentes y jóvenes, en pos de generar mensajes propios y representativos de rramienta educativa que articula la formación musical y el trabajo en relación con la reinserción escolar y el
las temáticas que los preocupan. Principalmente, el trabajo realizado durante estos años, asume como pro- logro de una eficaz retención, orientado a niños y jóvenes pertenecientes a las áreas poblacionales más casti-
pósito crear espacios de formación en el manejo de las herramientas audiovisuales, para lo cual se realizan gadas6. Del mismo modo, tuvo como premisa que el acceso a los bienes culturales determina modificaciones
talleres que se brindan en distintos barrios del conurbano. Constituido como Asociación Civil, el proyecto en conductas y hábitos que trascienden la cotidianeidad de los jóvenes e impactan en su aprendizaje.
procura ofrecer espacios de participación barrial y comunitaria, donde se construyan mensajes alternati- Luego de una presentación por parte de músicos y docentes del municipio de Morón al entonces inten-
vos al que se les atribuye a los jóvenes desde los medios de comunicación, dando cuenta de las situaciones dente Martín Sabatella, el proyecto pasa a ser parte de las políticas del área de arte y cultura del propio mu-
que los atraviesan de forma cotidiana y resaltando la importancia de la comunicación social y su alcance. nicipio. Se enmarca dentro del Programa Arte en los Barrios, que coordina más de 50 talleres de diferentes
El proyecto está compuesto por un grupo de cineastas, educadores populares y profesionales del campo disciplinas artísticas en el territorio desde la perspectiva pedagógica de la educación por el arte y la cultura
de lo social que buscan promover en los jóvenes la satisfacción de sus necesidades vinculadas a aspectos como derecho.
humanos, subjetivos, y por ende, al mejoramiento de su calidad de vida. En este sentido, no se ubica el eje Como rasgo distintivo, esta experiencia tiene desde su concepción especial énfasis en la articulación con
en los aspectos materiales de la exclusión social, sino en las consecuencias que ésta deja desde lo singular, el sistema escolar, dado que plantea que el modelo colectivo de enseñanza musical posibilita (re)vincular
y en sus potencialidades para enfrentarlas. con la escuela a jóvenes por fuera del sistema educativo, y colaborar con su retención. Del mismo modo, se
La modalidad de intervención se desarrolla a través de talleres de frecuencia semanal, los cuales se en- trabaja en el fortalecimiento de la relación escuela-comunidad, colaborando en el desarrollo de proyectos
cuentran guiados por una pareja pedagógica (un profesional del medio audiovisual y uno de la rama de las con los diferentes actores que la componen, favoreciendo la mejora de los vínculos intergeneracionales que
ciencias sociales) y son realizados en diferentes barrios, de forma articulada con distintos espacios. A di- apunten a la integración social y educativa.
ferencia de las experiencias que veremos a continuación, Cine en Movimiento no posee un espacio fijo de En la actualidad, la orquesta está compuesta por aproximadamente 90 participantes que oscilan entre los
localización, sino que enlaza su trabajo con otras organizaciones de base, escuelas, distintas onG e insti- 6 y los 24 años, que aprenden a tocar diferentes instrumentos de percusión, cuerdas y vientos. Los encuentros
tuciones públicas. Desde su creación, llevan realizadas más de cien producciones audiovisuales y han tran- se producen dos veces por semana en la escuela nº 109 del barrio, las clases están a cargo de docentes espe-
sitado los talleres más de mil chicos, adolescentes y jóvenes. cializados y cuentan con una modalidad de trabajo por grupos de edad e instrumento en una primera instan-
Bajo la combinación de la educación popular y las herramientas del cine y la fotografía, en los talleres se cia, para luego comenzar el momento de ensamble y ensayo grupal.
recibe capacitación técnica sobre los instrumentos que se utilizan para la producción de material audiovisual, El barrio en donde se inserta la orquesta no resulta un dato menor. Ubicado en la localidad de El Palo-
como así también, el manejo de las cámaras, sonido e iluminación5. En un primer módulo, se los acerca al mundo mar, fue por mucho tiempo un macizo urbano de viviendas precarias y monoblocks altamente hacinados,
del cine, reflexionando sobre su origen, la relación con otras expresiones artísticas y la relevancia que posee el desconectado del resto del entramado urbano y sólo referenciado como un núcleo de pobreza, inseguridad
“contar historias”; su por qué y su cómo. Todo ello, poniendo especial énfasis en la conformación de grupo, el y delincuencia. A partir del año 2006, comienza a desarrollarse el Programa de Urbanización del barrio
trabajo en conjunto y solidario, con una importante impronta territorial. En una segunda instancia, de manera Carlos Gardel basado en la construcción de viviendas que reemplazan las casillas, en el marco del Programa
grupal, se constituye el guión, los lineamientos de la historia, el género que la abordará (ficción, documental o habitacional de Intervención Urbana. han transcurrido dos etapas del programa (aún no ha finalizado la ur-
animación) y la división de roles a cumplir por cada integrante del equipo. banización completa) y el nuevo barrio cuenta con todos los servicios, avanza en la pavimentación de ca-
Una vez culminado el proceso de filmación, los jóvenes realizan el proceso de edición, contenido y de- lles y en la realización de veredas, señalización y arbolado. Así, se establecen y consolidan varios proyectos
terminación del corte final del trabajo, incluida su musicalización. Ello se convierte en un aspecto a desta- culturales, la orquesta, como ejemplo de ello, se afianza e instituye como un espacio que intenta dar res-
car dado que las producciones son íntegramente efectuadas por los participantes. Dicho proceso, según puesta a la curiosidad, y en algunos casos la vocación, de sus jóvenes participantes, trabajando aspectos
pudo divisarse, repercute positivamente en la apropiación de la herramienta, habilitando la internalización como la conformación de grupo, la responsabilidad, la perseverancia y la conversión de los jóvenes en “bue-
y ligazón con el proyecto, lo cual le otorga una identidad particular a cada experiencia. A partir de la esti- nos oyentes”.
mulación de la creatividad en la producción artística, se trabaja en pos de la promoción del cambio subje-

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DOSSIER DOSSIER

Grupo Km29 Notas


1
Tesis de maestría en curso en Diseño y Gestión de Políticas y
Km29 nace como un espacio de danza contemporánea y expresión corporal para adolescentes y jóve-
Programas Sociales, FLACSo.
nes que asisten a la Casa Joven La Salle. Como espacio, se encuentra dentro del municipio de La Matanza, 2
Se utilizará el término juventud como categoría analítica, y
más precisamente, en la localidad de González Catán. se optará por juventudes/jóvenes, en plural, para dar cuenta de la
Para poder entender en qué contexto se origina esta experiencia es necesario, primero, dar cuenta de lucha política que afirma su heterogeneidad, en contraposición al
discurso homogeneizador. no se trata de un neologismo trivial,
las características del ámbito en dónde surge. Casa Joven, es un centro para jóvenes enmarcado dentro del
sino más bien de captar las diferencias y complejidades.
trabajo de la Institución Lasalliana en nuestro país y se conforma como un espacio de integración con di- 3
Allí conviven realidades plenamente diferentes: jóvenes de clase
versas actividades. Se trata de un centro educativo, más precisamente, de educación popular (rasgo que media y alta, que dilatan el salto a la adultez y jóvenes de sectores
comparte con la experiencia de cine), que se establece a partir de la reflexión y sistematización desde la populares, que con un ciclo de vida apresurado, detentan menos años
de escolaridad, un ingreso prematuro (y precario) al primer empleo, y
práctica, a fin de trabajar junto a los jóvenes y sus diferentes problemáticas en un contexto socio-econó- en muchos casos, maternidad y paternidad temprana.
mico adverso. Se edifica desde la perspectiva de la educación no formal: no se basa en los parámetros de 4
Al momento de transitar esta investigación, aún no se había
la escuela tradicional (ni así lo intenta), ni reproduce sus patrones de organización y conducta. Dicha ins- implementado el Programa nacional Progresar, que, orientado a
tancia se repite en las tres experiencias exploradas, pues todas se fundan como espacios alternativos al mo- la franja etaria analizada, asume importantes objetivos respecto a
prácticas inclusivas y la ampliación de derechos.
delo educativo, evidenciando nuevos modos de comunicación y de vinculación para con los jóvenes que las 5
El taller inicial tiene una aproximación de seis meses con el
conforman. Se establece un espacio-territorio propio del joven, que intenta erosionar la expulsión que so- material final editado. no obstante, es frecuente que la
brelleva e intermediar con las instituciones para su proyección. experiencia se repita y los participantes asuman diferentes roles a
medida que el saber técnico se complejiza.
Dentro de este marco, Km29 nace en el año 2010 como una experiencia de creación escénica, que dia- 6
El modelo de enseñanza musical colectiva de las orquestas
loga con diferentes lenguajes artísticos fomentando la experimentación y el intercambio. Su nombre se infanto-juveniles se viene desarrollando en diferentes países de
debe a su posicionamiento geográfico, el km 29 de la Ruta nacional 3 se encuentra cercano a Casa Joven América Latina. Su implementación es reconocida como un
y resulta un punto neurálgico de La Matanza, conformándose como un solicitado paraje que conecta la pro- importante aporte a las políticas de educación e inclusión social.
7
Ello se vio reflejado en la conformación y la creciente
vincia de Buenos Aires con la Capital Federal. Se trata de un área de trasbordo, intercambio y de diferentes
identidad grupal, como así también en conductas individuales que
terminales improvisadas y caóticas. se perciben en el comienzo del cuidado del cuerpo, el mayor
Con la llegada del coreógrafo, bailarín y docente Juan onofri Barbato, quien se acerca como voluntario, las imágenes que los medios construyen sobre los luga- entrenamiento físico, la búsqueda de desafíos y el cambio de
comienza a desarrollarse el espacio de expresión, danza y hip hop. En una primera instancia son más mu- res donde residen, los cuales se asocian con violencia, hábitos cotidianos.
8
Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos
jeres que varones, tendencia que terminó por revertirse con el transcurrir de los encuentros: de forma aza- drogas, muerte fácil y, en la mayoría de los casos, deca-
Aires. El largometraje, también titulado Los posibles, fue dirigido
rosa e imprevista, se conforma finalmente un grupo netamente varonil que va desde los 16 hasta los 21 dencia (Wald, 2007). Por su parte, y con distintas meto- por el cineasta Santiago Mitre.
años. Los participantes carecen de todo tipo de entrenamiento físico y/o vinculación con el ambiente de la dologías, cada una de las experiencias aludidas intenta
danza, por lo cual, al inicio, existe una mirada desconfiada y prejuiciosa sobre las disciplinas del taller. Sin transformar, o bien aplacar, esa marca a través de la pro- Bibliografía
Auyero, J. (1992). Juventud popular urbana y nuevo clima
embargo, poco a poco, comienzan a vincularse de forma más consistente con la propuesta, lo que transcu- ducción artístico-expresiva, a partir de cómo experi- cultural. Una aproximación, en nueva Sociedad n° 117, Caracas.
rría en las clases no era sencillamente un traspaso vertical de información, sino más bien, un reconoci- mentan lo social, la construcción de identidad y el Auyero, J. (2010). “Introducción: Claves para pensar la
miento sobre el potencial para crear arte. Se abre así, un canal creativo y se comprende que, superado los posicionamiento en relación con el consumo y la cultura. marginación”, en Parias urbanos. Marginalidad en la ciudad a
preconceptos, se alcanzaría una calidad en el trabajo inesperada. De esta forma, creció la ligazón y el com- A partir del trabajo de campo, pudo identificarse la comienzos del milenio, Buenos Aires, Manantial.
Barbero. J. M. (2000). “Jóvenes: Comunicación e Identidad”, en
promiso, cambiando la relación de los participantes, entre ellos, y para con el proyecto7. importancia que adquirió para los jóvenes transitar estos Pensar Iberoamérica Revista de Cultura, n° 10, organización de
Finalmente, el grupo queda compuesto por cinco jóvenes, más la sumatoria de cinco personas que com- espacios, que actúan como canales de comunicación de Estados Iberoamericanos para la Educación Ciencia y Cultura, México.
pletan el equipo: coreógrafos, baterista, sonidista, y un bailarín profesional que los acompaña en la puesta prácticas culturales que muchas veces parecen vedadas, Chaves, M. (2005). Los espacios urbanos de jóvenes en la
o bien, no resultan cercanas a los consumos prototípicos ciudad de La Plata, Facultad de Ciencias naturales y Museo, Tesis
escénica. Como resultado, el trabajo de Km29 se produce y sostiene a partir del cruce de artistas de formaciones
doctoral, UnLP, La Plata.
heterogéneas, que además difieren en su trayectoria y su posicionamiento dentro del entramado social. no obs- o esperados de los sectores populares. En ellos, se in- Chaves, M. (2009). “Investigaciones sobre juventudes en la
tante, se conforma un conjunto que articula ideas y producciones con instituciones culturales y educativas de vierte y trastocan los imaginarios de qué pueden realizar Argentina: estado del arte en ciencias sociales”, en Papeles de Trabajo,
disímiles raíces. Ejemplo de ello es la obra de danza contemporánea titulada Los Posibles, estrenada en el Te- los jóvenes y se edifican maneras de actuar frente al Revista electrónica del Instituto de Altos Estudios Sociales de la
Universidad de General San Martin. Año 2, nº 5, Buenos Aires.
atro Argentino de La Plata, y luego en el Centro Cultural General San Martín con gran reconocimiento. A ello, mundo, y especialmente, de sentirse.
Duschatzky, S. y Corea C. (2009). Chicos en banda: los
se le sumaron diversas presentaciones en festivales, la preparación de su segunda obra y la realización de una ha sido de nuestro interés poder distinguir la capa- caminos de la subjetividad en el declive de las instituciones.
película-documental estrenada en el BAFICI8. Éste recorrido, que germina por impensados caminos, se origina cidad constructora y creativa de los jóvenes, capaces de Buenos Aires, Editorial Paidós.
a partir de un grupo de jóvenes con un cotidiano de vulnerabilidad, brutalidad policial y estigmatización social generar estrategias de pertenencia social a partir de García, A. (2006). “Educación popular y Cine, de la
desubjetivación a la construcción de sentidos de vida”, en
e institucional. hoy en día, continúan explorando, intentando transfigurar o alivianar el estigma a partir de una prácticas artísticas que tienen lugar en una coyuntura
Juventud y Protagonismo ciudadano, Editorial Espacio.
producción artístico-expresiva que se mantiene en constante crecimiento. cotidiana compleja, rescatando los mecanismos alterna- Margulis, M. y Urresti, M. (2005). “Desigualdad,
tivos de conformación de subjetividad. De este modo, incertidumbres y carencias”, en Trampas de la comunicación y la
puede pensarse que su recorrido permite recuperar los cultura, n° 34, Buenos Aires.
Margulis, M. (ed) (2008). La Juventud es más que una
CONCLUSIONES FINALES templan un fuerte trabajo territorial y cuentan –de forma relatos de los jóvenes, como así también de su comuni- palabra. Buenos Aires, Editorial Biblos.
Las tres experiencias que fueron sintetizadas a los heterogénea– con el apuntalamiento de políticas públi- dad, revelando qué sucede en los barrios y cuáles son País Andrade, M. (2011). Cultura, Juventud, identidad: Una mirada
fines de nuestro artículo se erigen como espacios artís- cas que las promueven. Si bien cada una detenta parti- las temáticas que los atraviesan. A partir del goce, el dis- socio antropológica del Programa Cultural en Barrios. Buenos Aires,
ticos que vinculan el arte y la inclusión en el territorio cularidades, todas confrontan un problema de base: el frute y la participación, las prácticas culturales apare- Estudios Sociológicos Editora, Colección Tesis, Cap. 1, 5 y 6.
Wald, G. (2007). “Ph15: una experiencia de educación
del conurbano, instituyéndose como ámbitos de conten- estigma que implica ser joven y vivir en una villa o barrio cen como un refugio de identidad, en dónde recuperar la fotográfica en jóvenes de Ciudad oculta”, en Juventud y Vida
ción y expresión de las inquietudes de los jóvenes. Con- pobre. En sus vidas cotidianas, sus partícipes enfrentan palabra es también obtener visibilidad y derechos. • Cotidiana. Buenos Aires, Editorial Biblos,
DOSSIER DOSSIER

Mujeres jóvenes y transgresoras


Roles de género, domesticidad
y aguante en el conurbano bonaerense
PoR MALVINA SILBA y MAYRA ALVARADO

Malvina Silba es licenciada en Sociología y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad


de Buenos Aires. Investigadora Asistente del ConICET, Instituto de Investigaciones Gino
Germani. Docente del Seminario de Cultura Popular y Cultura Masiva, Carrera de Ciencias
de la Comunicación, Faculta de Ciencias Sociales (UBA).
Mayra Alvarado es licenciada en Ciencias de la Comunicación, maestranda en Comunicación
y Cultura, Facultad de Ciencias Sociales (UBA). Docente del Seminario de Cultura Popular
y Cultura Masiva, Carrera de Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Sociales (UBA).

JUAn MARTÍn PETRUCCI


l tema de este artículo será el cruce entre juven- que nos interesa señalar y es la que sintetiza Gyan Pra-
tudes, pobreza y género en tanto permiten pro- kash: “debemos entender la subalternidad como una abs-
blematizar la experiencia de la subalternidad. tracción usada para identificar lo intratable que emerge
Para poner en discusión estos conceptos, propondremos dentro de un sistema dominante x, y que significa aquello
centrarnos en la historia de Romina, una joven habitante de lo que el discurso dominante no puede apropiarse com-
de un barrio de la periferia urbana, cuya vida cotidiana pletamente, una otredad que resiste ser contenida” (citado
se encontraba fuertemente atravesada por diversas de- en Rodríguez, 2010: 255-256).
sigualdades sociales producto de una distribución En esta línea de reflexión, podríamos preguntarnos:
inequitativa de bienes materiales y simbólicos. El trabajo ¿qué es lo que, en la historia que decidimos contar aquí, BIOGRAFÍAS PLEBEYAS: TAREAS DOMéSTI- rrían entre ayudar a su mamá con las cosas de la casa,
de campo aquí presentado forma parte del desarrollado podríamos definir como resistente, como aquello que es- CAS Y DIVERSAS FORMAS DE SER MUJER mirar la tele, escuchar música y dar una vuelta por el ba-
en el marco de la tesis doctoral de Silba (2011), en la cual capa a las posibilidades de contención? y, a su vez, ¿cuá- En esta sección1 contaremos la historia de una de las rrio, visitando amigas/os o vecinos. Romina encaraba un
la propuesta fue aportar al estudio del vínculo entre ju- les son los límites que el sistema le imprime a esa jóvenes del barrio, haciendo hincapié en su trayectoria modelo de mujer al que podría nombrarse como inde-
ventud y música, problematizando la relación entre las otredad, obligándola a retroceder, negociar o ceder en educativa y laboral, pero también en la relación que ésta pendiente: no tenía novio, y afirmaba que prefería estar
trayectorias de mujeres y varones jóvenes de sectores sus apuestas y objetivos? Creemos que en la elección mantenía con las obligaciones domésticas, usualmente sola para poder disponer de su tiempo y de su vida li-
populares, sus consumos culturales y el papel que éstos del tema del presente trabajo podemos encontrar un responsabilidad de los miembros femeninos de las fami- bremente; se mostraba siempre muy alegre y dispuesta
adquieren en su vida cotidiana y, especialmente, en los principio de respuesta, un acercamiento a ciertas certe- lias. También describiremos sus vínculos barriales, las al diálogo. Decía que lo que más le gustaba de su vida
momentos de ocio y diversión. zas sobre nuestra mirada y nuestros objetos. Porque las prácticas asociadas a la sexualidad de esta joven y la era “pelotudear2 todo el día” y que si se ponía de novia
preguntas que los organizan versan indiscutiblemente particular combinación que en Romina se daba en torno el riesgo mayor era quedar embarazada y resignar su es-
ALGUNAS CATEGORÍAS DE LA INVESTIGACIÓN en torno a sujetos y prácticas a los que definimos como a tradicionales y transgresores modelos de feminidad. pacio de libertad:
Este artículo versará sobre la discusión –insepara- populares, es decir, como aquellos que ocupan “la di-
blemente teórica y empírica– de las experiencias de su- mensión subalterna de la economía simbólica” (Alabar- ROMINA: TRANSGREDIR, NEGOCIAR “y sí, porque ya te quedás todo el día en tu casa cui-
balternidad de una mujer joven perteneciente a las ces, 2008), y cuyas experiencias se cruzan, de formas Y “SEGUIR DE GIRA” dando al guacho3, los otros se van a bailar y vos te que-
clases populares urbanas. En primer lugar, nos interesa complejas y en ocasiones contradictorias, entre la clase Romina tenía una personalidad extrovertida, acom- rés re matar porque tenés que cuidar al pibe… Los pibes
reponer qué entendemos por subalternidad. Siguiendo a social, el género, la edad y los consumos culturales. Sobre pañada por la voluptuosidad de sus curvas, que ella se se hacen los boludos, te inventan cualquier chamuyo y
Guha (1997), el término se refiere “al atributo general de todas estas diferencias críticas, tomadas por separado y encargaba de remarcar con jeans y remeras ajustados y se van [de joda] y te dejan, [en cambio las chicas] no van
subordinación […] ya sea que esté expresado en términos en simultáneo, elaboraremos una mirada que desde la un estilo provocador, manifiesto en sus movimientos, en a bailar más [cuando tienen un bebé]”.
de clase, casta, edad, género, ocupación o en cualquier etnografía nos permita darle voz a actores sociales que sus gestos y en su forma de hablar. Vivía con sus padres
otra forma” (citado en Alabarces y Añón, 2008: 285), es la mayoría de las veces aparecen silenciados en sus de- en una casa con paredes de cemento y techo de chapa. El imaginario de Romina sobre la maternidad a tem-
decir que a partir de él podemos pensar las múltiples ma- seos, expectativas y concepciones sobre la vida coti- había abandonado la escuela secundaria, después de re- prana edad retomaba ciertos aspectos de los discursos
neras en las que se expresa, en un contexto determinado, diana, los roles de género y las posibilidades de acción al petir tres veces el primer año del polimodal: “no me de origen patriarcal que rigen el orden social entre los
la desigualdad social y cultural. Pero existe otra dimensión interior de las diferentes experiencias vitales. daba la cabeza” era su justificación. Sus días transcu- géneros (Lerner, 1990) –y que eran compartidos por la
DOSSIER DOSSIER

mayoría de las mujeres del barrio con las que tuvimos su vida en el futuro y resumió sus deseos muy claramente: EL IMAGINARIO DE RoMInA SoBRE En esta joven alegre y despreocupada se combina-
oportunidad de dialogar. En este caso puntual, en los di- “quiero seguir de gira4”. Estas ideas suyas no caían bien ban varios de los aspectos clave para analizar la perdu-
entre sus amigas/os o entre los vecinos del barrio. La ima-
LA MATERnIDAD A TEMPRAnA EDAD rabilidad de ciertas formas tradicionales de entender los
chos de esta joven se observaba, en primera instancia, la
necesaria asociación entre noviazgo y riesgo de emba- gen que muchas/os tenían de ella era la de una “chica fácil, REToMABA CIERToS ASPECToS roles de género, con estilos novedosos y transgresores
razo, como si existiera una cadena causal entre ambas que le gustaba pasarse a todos los pibes del barrio”. Karina DE LoS DISCURSoS DE oRIGEn de posicionarse frente a los mismos, rechazándolos o ne-
prácticas. En segunda instancia, apareció un aspecto de (14), otra de las chicas del grupo, decía de ella: gociando de acuerdo a intereses y expectativas sociales
PATRIARCAL QUE RIGEn EL oRDEn e individuales. Así, mientras Romina aceptaba que si
naturalización en sus dichos: “ya te quedás todo el día en
tu casa cuidando al guacho”, el cual reforzaba la creen- “Estaba todo el día entre los pibes del barrio, el pro- SoCIAL EnTRE LoS GÉnERoS tenía un hijo a su edad la responsabilidad de su cuidado
cia de que los hijos eran exclusiva responsabilidad de la blema era lo que hacía, que se besaba a uno, se besaba al –y QUE ERAn CoMPARTIDoS PoR iba a quedar exclusivamente en sus manos, no acordaba
madre; y otro de impugnación, donde la joven mostraba otro”. con que esto fuera así. La frase “los pibes se hacen los
LA MAyoRÍA DE LAS MUJERES boludos, te inventan cualquier chamuyo y se van y te
una disconformidad manifiesta con ese tipo de situacio-
nes: “los otros se van a bailar y vos te querés re matar nacho (17), hermano mayor de Karina y en cierta forma DEL BARRIo Con LAS QUE TUVIMoS dejan” es una prueba contundente de ese de-sacuerdo.
porque tenés que cuidar al pibe”. Así, si bien en un as- un referente del grupo, por su parte, opinaba lo siguiente: oPoRTUnIDAD DE DIALoGAR. y por eso, Romina elegía no quedar embarazada por el
pecto Romina podía fortalecer y legitimar la desigualdad momento, ya que su interés y su energía estaban pues-
organizada en torno al género, en otros no compartía la “A veces la apariencia es todo, la forma de ser, capaz tos en “seguir de gira” y un hijo hubiera obturado esa
resignación de algunas mujeres jóvenes de su entorno que otra te la hace pero es calladita, ¡la Romina es re zar- posibilidad. Tal como señala Elizalde (2003) estas “mu-
respecto a estas cuestiones. Ella encaraba un modelo de pada! Si te la hace no le importa nada quién está delante jeres pueden revertir la carga ideológica de las imáge-
mujer con un discurso que en algunos aspectos era de quién... yo veo una mina que está entre todos los cha- nes femeninas fuertemente estigmatizadas. Esto no
mucho más crítico que el de sus pares en relación a lo bones y vos decís ‘esa es una atorranta’, porque todos lo revierte las relaciones de poder que son la base del sis-
que una mujer joven debía y no debía hacer tanto en el dicen. Capaz que no es una atorranta, pero ya lo dijeron, tema androcéntrico de exclusión, pero al menos permite
espacio público como en el privado. Sin cuestionar la ya queda mal vista”. construir ciertas prácticas y discursos alternativos”. Este
desigualdad que subyacía en el fondo de esta cuestión, tipo de discursos son los que le permitían responder, a par-
esta joven se mostraba atenta a estas prerrogativas de Así, el costo que Romina debía pagar por no acordar tir del ejercicio de cierta capacidad de agencia (Giddens,
los varones y a cierta condena social que pesaba sobre con ciertos mandatos tradicionales sobre el rol de la tiva, y significaba que la mujer en cuestión o bien mantenía 2007), a formas represivas de control social que perma-
las mujeres y trataba de evitar reproducir ese tipo de cir- mujer le valía una condena moral no sólo por parte de vínculos sexuales con varios varones en un lapso corto de nentemente se ejercía sobre ellas.
cunstancias, preocupándose, por ejemplo, por no que- los miembros adultos de su comunidad barrial, sino por tiempo, o bien lo hacía por fuera de una relación de no- Por otra parte, el costado más transgresor de esta
dar embarazada, uno de los factores que mayor su propio grupo de pares. Los comentarios que tanto viazgo estable, tal como mencionaban nacho y Karina al joven, ése que le permitía estar entre los varones en la es-
incidencia parecía tener sobre el grupo social que Ro- nacho como Karina realizaban sobre su amiga tenían referirse a los comportamientos de Romina. Esto se cons- quina, o “transarse” a más de uno en un mismo grupo de
mina representaba, riesgo que es señalado por Adaszko que ver, específicamente, con sus comportamientos se- tituye como expresión de una “dinámica que reproduce amigos, estaba asociado, en su experiencia vital, también,
(2005) y Fainsod (2011), en sus estudios sobre embarazo xuales, ya que este tipo de chismes, funcionaba como un normas y jerarquías sexuales marcadamente distintas a su juventud. Sus propias prerrogativas como joven le
en adolescentes y jóvenes. Siguiendo a Elizalde (2003), “arma efectiva para herir su imagen pública y provocarle entre varones y mujeres, sancionándolas a ellas por lo permitían no verse obligada a trabajar en tareas que no le
podemos afirmar que “la condición genérica y etaria malestar”, al tiempo que funcionaban como un “disposi- mismo que se los valoriza a ellos” (Jones, 2010: 102). Así, gustaban –como sí sucedía con otras chicas del grupo–
suele ubicar a las mujeres jóvenes y pobres en situacio- tivo de control social sobre la sexualidad” (Jones, 2010: 101) mientras Romina y otras chicas eran consideradas “putas” sino darse el tiempo para elegir entre opciones de trabajo
nes de mayor precariedad respecto de sus pares varo- de esta joven. Romina no era sancionada por no dedicarse por tener compañeros sexuales casuales, nacho y sus ami- que si bien eran limitadas –de la panadería la llamaban
nes para el acceso a las oportunidades sociales y el uso de lleno a las tareas domésticas de su hogar o por no haber gos varones eran considerados “ganadores” por sus múlti- pocos días a la semana, le pagaban poco y en negro– sa-
placentero de su sexualidad” (op. cit.: 109). Sin embargo, terminado la escuela secundaria –prácticas que podían ples conquistas sexuales y/o amorosas. tisfacían sus expectativas laborales de ese momento. Esto
en el caso de Romina, esta situación reviste mayor com- considerarse como “desviadas” en relación a su condición A pesar de todos los comentarios y sanciones morales sumado a que no debía colaborar con la economía familiar,
plejidad, ya que si bien por un lado esas restricciones genérica y etaria, respectivamente; es decir, también se es- que pesaban en el barrio sobre sus prácticas, Romina in- aunque sí participaba de las tareas domésticas junto a su
operaban de manera insistente sobre sus prácticas y re- pera que una joven sea “hacendosa” respecto de las obli- sistía en resistirse a aceptar tareas que la condicionaran o madre de manera eventual. Por otra parte, compartir su
presentaciones, por el otro ella desafiaba abiertamente, gaciones del hogar, y que se preocupe por un rendimiento coartaran su libertad, fueran éstas de índole afectiva o la- tiempo libre con quien y donde ella quisiera era posible en
al menos desde el discurso, las supuestas restricciones escolar medianamente exitoso. El motivo por el que los boral. Frente a la posibilidad de un trabajo como empleada la medida que tampoco recibía condicionamientos explíci-
que el entorno social y barrial quería imponerle, en con- chismes sobre la sexualidad funcionan más efectivamente doméstica con “cama adentro” que le había conseguido tos de sus padres en torno a límites horarios y/o prohibi-
sonancia con las expectativas tradicionales sobre lo que que los que pueden realizarse sobre otros aspectos de la una amiga de su padre, dijo no haberlo aceptado porque ciones varias. Romina lo argumentaba diciendo que sus
una mujer debía ser o podía hacer. Un ejemplo claro lo vida cotidiana de las personas en general y de las/os jóve- implicaba trabajar de lunes a viernes durante todo el día y padres confiaban en ella, y que cuando llegaban a oídos
constituían las salidas a bailar, que esta joven conside- nes en particular, está relacionado, siguiendo a Elías y Scot- estar libre sólo los fines de semana. Ella prefería uno “con de éstos comentarios que cuestionaban su accionar, los
raba un espacio de libertad y de goce que no estaba dis- son (2000), con las normas y creencias colectivas de cada retiro”, donde si bien trabajaba y viajaba la mayor parte padres simplemente le preguntaban a su hija qué estaba
puesta a negociar ni por un novio y mucho menos por contexto. De estas mujeres jóvenes y pobres se esperan del tiempo, le permitía volver a su casa y a su barrio a dia- pasando y ella se limitaba a responder que no se hicieran
un hijo. Este gesto era, sin duda, expresión de prácticas comportamientos sexuales acordes a roles tradicionales de rio. y sentenció: “yo le dije a mi viejo: si me sacan la cama problema ya que la gente siempre “hablaba de más”. Esto
autónomas que chocaban con la pasividad esperable género, como ya dijimos, y cualquier expresión de una se- afuera puede ser. Que me saquen la cama al patio y voy, también representaba un entorno familiar que permitía la
para una mujer, la cual siempre debía, en teoría, supedi- xualidad autónoma, vinculada al placer y al propio deseo cama adentro, no”. Finalmente, Romina terminó traba- autonomía y la libertad en las prácticas cotidianas de esta
tar su deseo al de los varones y/o al de los adultos de su chocaban con dichas expectativas y convertían a la joven jando en una panadería del barrio, haciendo suplencias al- joven, manteniéndose al margen de la circulación de chis-
entorno social inmediato. en cuestión casi de manera inmediata en una “puta” gunos días de la semana, lo que le permitía cubrir con el mes y habladurías sobre los comportamientos sexuales de
Una vez le pregunté a Romina qué le gustaría hacer de (Jones, 2010). Este apelativo tenía una fuerte carga nega- escaso sueldo algunos gastos personales. Romina y sus posibles consecuencias.

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DOSSIER DOSSIER

Las opiniones que se vertían sobre Romina conden- EL COSTO QUE RoMInA DEBÍA mente por ser mujeres jóvenes, características éstas que Bibliografía
saban la puesta en práctica de otro aspecto central del las colocaba en situaciones de mayor vulnerabilidad social Adaszko, Ariel (2005). “Perspectivas socio-antropológicas
PAGAR PoR no ACoRDAR Con en diversas situaciones de su vida cotidiana. sobre la adolescencia, la juventud y el embarazo”, en Gogna, M.
sistema patriarcal: la división que se establecía entre las
(comp.), Embarazo y maternidad en la adolescencia. Estereotipos,
mujeres respetables y las desviadas, a partir de sus ac- CIERToS MAnDAToS TRADICIonALES Retomando, finalmente, los interrogantes planteados evidencias y propuestas para políticas públicas. Buenos Aires,
tividades sexuales (Lerner, 1990). y a partir de lo cual el SoBRE EL RoL DE LA MUJER LE VALÍA al principio, sobre qué era lo que podríamos definir como CEDES-Unicef.
sujeto que encarna los discursos patriarcales muestra su resistente, como aquello que escapaba a las posibilidades Alabarces, Pablo y Valeria Añón (2008). “¿Popular(es) o
UnA ConDEnA MoRAL no SóLo de contención, y a su vez cuáles eran los límites que el sis- subalterno(s)? De la retórica a la pregunta por el poder”, en
capacidad de nombrar al otro y de diferenciarse de
Alabarces, P. y Rodríguez, M. G. (compiladores), Resistencias y
otro/a, estableciéndose como referencia de lo que se PoR PARTE DE LoS MIEMBRoS tema le imprimía a esa otredad, entendemos que nos en- mediaciones. Estudios sobre cultura popular. Buenos Aires, Paidós.
debe y no se debe hacer. nacho, cuando argumentaba ADULToS DE SU CoMUnIDAD contramos frente a un desafío complejo, que sin embargo Alabarces, Pablo et al. (2008). “Música popular y resistencia:
su rechazo hacia la elección de Romina de elegir libre- no debe obturar nuestra posibilidad de decir algo al res- los significados del rock y la cumbia”, en Alabarces, P. y
BARRIAL, SIno PoR SU PRoPIo pecto. Estas mujeres jóvenes, en cuyas historias hemos
Rodríguez, M. G. (compiladores), Resistencias y mediaciones.
mente cómo vivir su vida amorosa y sexual, basaba su Estudios sobre cultura popular. Buenos Aires, Paidós.
cuestionamiento en que ésta era mujer, sin siquiera re- GRUPo DE PARES. visto combinadas formas tradicionales de ser mujer con Barbieri, Mirta (2008). Representaciones de lo femenino en
conocer que una crítica semejante nunca era realizada prácticas transgresoras y desafiantes, encarnan aquello los 90. De madres e hijas, abuelas, tías y hermanas. Buenos Aires,
hacia las conductas de los varones, quienes tenían la po- intratable a lo que hacíamos mención a propósito de Pra- Editorial Antropofagia.
Cepeda, Agustina y Cecilia Rustoyburu (2006). “¿Qué hacer
sibilidad de criticar a “las pibas que estaban en la es- kash (2001). Las de estas jóvenes constituyen formas par- con los quehaceres? Las razones domésticas del cambio familiar”,
quina todo el tiempo”, mientras reconocían sus ticulares de otredades que se resisten a ser contenidas, en Míguez, D. y Semán, P. (editores), Entre santos, cumbias y
prerrogativas de poder “andar con una y con otra” tan explicadas o definidas por determinados patrones norma- piquetes. Las culturas populares en la Argentina reciente. Buenos
sólo por ser varones. Esta supuesta contradicción, se ba- tivos. Sus voces, sus cuerpos y sus prácticas se escabullen Aires, Biblos.
Elias, norbert y John Scotson (2000). os Estabelecidos e os
saba en la oposición entre las figuras de la “puta” y el y aparecen por diversos lugares, apropiándose de dife- outsiders. Sociología das Relaçoes de Poder a partir de una
“ganador”, como dijimos anteriormente, mostrando una cionada por desiguales distribuciones de bienes mate- rentes recursos y haciendo con éstos algunas veces lo es- Pequena Comunidade. Río de Janeiro, Jorge Zahar Editor.
jerarquía muy marcada entre lo que se permite, a nivel riales y simbólicos, lo que la colocaba en posiciones des- perable y otros, definitivamente no. Es por eso que Elizalde, Silvia (2003). “Diferencias culturales y retóricas de
conocer y comprender sus experiencias de vida y sus par- (in)visibilidad. Respuestas de mujeres jóvenes a los discursos
de los comportamientos sexuales, para varones y muje- ventajosas frente a sus pares varones así como frente a
normativos sobre el género y edad”, en Anclajes, Volumen 7,
res. “La ‘puta’ marca el horizonte de lo que la mujer los miembros adultos de su entorno barrial y familiar. En ticulares formas de comprender las desigualdades socia- número 7. Instituto de Investigaciones Literarias y Discursivas
nunca debería ser” (Jones, 2010: 113), y representa unacuanto a las trayectorias de las mujeres jóvenes, la his- les y culturales en las que están insertas, nos permite de la Universidad nacional de La Pampa. Disponible en:
figura a través de la cual se sanciona y se pretende con-
toria de Romina permitió, por un lado, ver aspectos de aproximarnos a entender de qué hablamos cuando habla- http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/pubpdf/anclajes/n07a06elizalde.pdf.
Fainsod, Paula (2011). “Las tramas institucionales y sociales
trolar los comportamientos sexuales de las mujeres, al continuidad con las historias de muchas/os otras/os jó- mos de diferencias etarias, de clase y de género, y cuál es
en las experiencias maternales. Reflexiones sobre maternidades
tiempo que en los varones se celebra una cantidad abul-venes, en la medida que se reproducen similares carac- el valor que las reflexiones en torno a estas cuestiones adolescentes en contextos de marginalización urbana”, en: Felitti,
tada de conquistas sexuales, en la medida que son ex- terísticas respecto del abandono escolar temprano y la tiene (o debería tener) para nosotros. • K. (coord.), Madre no hay una sola. Buenos Aires, CICCUS.
presión de su virilidad. Esto se relaciona, a su vez, con
inserción laboral en condiciones de precariedad e ines- Fernández, Ana María (2006). La mujer de la ilusión: pactos y
contratos entre hombres y mujeres. Buenos Aires, Paidós.
que la sexualidad masculina se piensa como incontrola- tabilidad. Por el otro, permitió analizar una compleja Giddens, Anthony (2007). Las nuevas reglas del método
ble y desenfrenada, mientras que la de la mujer siemprecombinación respecto de tradicionales formas de ser sociológico. Buenos Aires, Amorrortu.
debe estar relacionada a algún vínculo de tipo amoroso mujer con modos más transgresores o alternativos de Guha, Ranajit (1997), “Sobre algunos aspectos de la
(Jones, 2010). y es justamente el amor –y no el deseo– el
femineidad. Esos costados más transgresores de sus historiografía de la India colonial”, en Rivera Cusicanqui, S. y
Notas Barragán, R., Debates poscoloniales: una introducción a los
que justificaría la actividad sexual femenina. prácticas cotidianas, los que le permitían, entre otras 1
La etnografía que dio sustento a este artículo fue realizada en Estudios de la Subalternidad. La Paz, Sephis/Aruwiyri.
La historia de Romina pone en escena la necesidad cosas, compartir su tiempo en una esquina con un grupo un barrio de clases populares del Partido de Almirante Brown, Isla, Alejandro (2006). “Violencias públicas y privadas en la
de analizar la autonomía sexual femenina desde una de varones sin demostrar miedo al “qué dirán”, le valían provincia de Buenos Aires, ubicado a unas treinta cuadras de la producción de familia y género”, en Semán, P. y Míguez, D.
perspectiva que valorando los avances en las acciones estación de Llavallol. Estaba formado, al momento del trabajo de (editores), Entre santos, cumbias y piquetes. Las culturas
a Romina una fuerte condena moral, por parte de miem-
campo, por unas treinta manzanas de casas bajas; algunas eran populares en la Argentina reciente. Buenos Aires, Biblos.
concretas de estas jóvenes mujeres, permita señalar el bros adultos o jóvenes de su comunidad barrial. Estos viviendas de material y otras construcciones precarias, de madera o Jelin, Elizabeth (2006). Pan y afectos. La transformación de
largo camino que aún resta recorrer para lograr revertir
chismes funcionaban, tal como señala Jones (2010), chapa, que habían ido mejorando y ampliando la calidad de sus las familias. Buenos Aires, FCE.
la producción de desigualdades asociadas a las diferen-como un dispositivo de control sobre la sexualidad de edificaciones y dimensiones con los años. Las calles asfaltadas Jones, Daniel (2010). Sexualidades adolescentes. Amor, placer
siempre fueron pocas y la circulación permanente de vehículos y control en la Argentina contemporánea. Buenos Aires, CLACSo,
cias de género. Que esta joven esté habilitada a ocuparesta joven, en la medida que se intentaba con ellos herir
particulares y colectivos de transporte público de pasajeros Ediciones Ciccus.
el espacio público y privado en función de su deseo, com-
su imagen pública a través de la diseminación recurrente colaboraba, diariamente, al deterioro de un asfalto ya de por sí Lerner, Gerda (1990). La creación del patriarcado.
binando allí su particular historia personal y familiar, y
de los mismos. malogrado. Tenía una avenida principal –Cabildo– y dos calles Barcelona, Crítica.
que no sea juzgada en términos morales por hacerlo de Por otro lado, el hecho de que Romina criticara abier- paralelas –las tres asfaltadas– por donde pasaban los ramales de las Mumby, Dennis (1993). narrativa y control social.
dos líneas de colectivos que permitían conectar el barrio con las Perspectivas críticas. Buenos Aires, Amorrortu Editores.
un modo distinto al esperado por los miembros de su co-tamente el supuesto destino inexorable de las mujeres en estaciones de trenes y con las rutas provinciales más cercanas. El Prakash, Gyan (2001). “La imposibilidad de la historia
munidad barrial, sería un primer paso para posibilitar relación con el cuidado de los hijos o la realización de las resto de las calles eran, en su mayoría, de tierra, lo que dificultaba la subalterna”, en Rodríguez, I. (editora), Convergencia de tiempos:
que este tipo de acciones dejen de ser una excepción tareas domésticas, si bien no revertía “las relaciones de circulación para habitantes y vehículos en los días de lluvia. estudios subalternos/contextos latinoamericanos: estado, cultura,
dentro de su contexto social, y pasen a ser un camino poder que son la base del sistema androcéntrico de ex-
2
Término utilizado para dar cuenta de actividades ociosas/no subalternidad. Amsterdam, Atlanta, Rodopi.
productivas y sin control alguno. Silba, Malvina (2011). Vidas Plebeyas: cumbia, baile y aguante
deseable o esperable dentro del universo de los posibles.
clusión… al menos permite construir ciertas prácticas y 3
Término del lunfardo utilizado para hacer alusión a un niño en jóvenes del Conurbano Bonaerense, Tesis Doctoral, Inédita.
discursos alternativos” (Elizalde, 2003). Este tipo de ac- pequeño y que tiene cierta carga de sentido negativa. Doctorado en Ciencias Sociales, Facultad de Ciencias Sociales,
CONCLUSIONES ciones son las que permitían responder, a partir del ejerci- 4
Expresión que hace alusión a una vida sin responsabilidades Universidad de Buenos Aires.
En estas páginas, narramos la historia de una joven cio de cierta capacidad de agencia, a formas represivas de específicas, pudiendo dedicar la mayor cantidad de tiempo a Wainerman, Catalina (2003). Familia, trabajo y género. Un
actividades de tipo ociosas. mundo de nuevas relaciones. Buenos Aires, FCE.
cuya vida cotidiana se encontraba fuertemente condi- control social que se ejercía sobre ellas, fundamental-

80 81
DOSSIER DOSSIER

Dos barrios,
un mismo idioma
PoR AGUSTINA GONZÁLEZ CARMAN

Licenciada en Ciencias de la Comunicación. Trabajó en el Servicio Penitenciario Bonaerense


entre 2004 y 2009. Actualmente colabora en la revista digital Paco y escribe el blog
Libertad Condicional, en donde desmitifica los discursos que circulan sobre la maternidad.


The Wire describe un mundo en el que el capital ha una gran cantidad de unidades penales y alcaldías. La ma-
triunfado por completo, la mano de obra ha que- yoría de ellas fueron inauguradas en el año 2004 bajo el
dado marginada y los intereses monetarios han mandato de Felipe Solá, con León Arslanián como ministro
comprado suficientes infraestructuras políticas para de Seguridad Bonaerense. En este contexto se inscribe la
poder impedir su reforma. Un mundo en el que las re- creación de la Unidad nº 39, la cual forma parte del con-
glas y los valores del libre mercado y el beneficio maxi- junto de cárceles construidas en este período para aten-
mizado se confunden y diluyen en el marco social, un der la problemática de la sobrepoblación. La misma fue
mundo en el que las instituciones pesan cada día más y inaugurada el 27 de agosto de 2004 y se encuentra en la
los seres humanos, menos”. Esto asegura el creador de intersección de las calles Pringles y Ecuador del partido de
una de las series más exitosas de la cadena hBo, cuya Ituzaingó, en el oeste de la provincia de Buenos Aires.
representación de la realidad social de los barrios bajos A su vez, la Unidad fue creada con el objetivo de ab-
despertó la atención de televidentes de todo el mundo. sorber la demanda laboral de los vecinos del municipio
La serie, a lo largo de cinco temporadas, retrata la después de la crisis económica y laboral que afectó al país
crisis de Baltimore, una ciudad industrial en declive de en el año 2001, por lo que contrató y capacitó a aproxi-
los Estados Unidos -de mayoría negra- cuyos barrios po- madamente 500 personas que residían en el distrito. Ade-
pulares han sufrido una progresiva degradación. La elec- más, la mayoría de los internos que fueron destinados a
ción de Baltimore como escenario de la serie no es cumplir su condena en el penal de Ituzaingó tenían a sus
casual: es la ciudad estadounidense con mayor índice de familias viviendo cerca, por lo cual muchos se conocían
pobreza, marginación y delincuencia. entre sí “de la calle”. no sólo provenían de las mismas cla-
En nuestro país, desde el año 1999 -siendo Carlos Ruc- ses sociales, sino que en muchos casos asistieron a la
kauf gobernador de la provincia de Buenos Aires- las polí- misma escuela o fueron amigos del barrio. ¿Cómo afecta
ticas carcelarias represivas se acentuaron a partir de la a un barrio del conurbano bonaerense, conformado por
propuesta de “que los delincuentes se pudran en la cárcel”. familias trabajadoras de origen humilde, la implantación
Desde ese año, la Legislatura bonaerense sancionó quince de un centro de detención en el corazón del tejido urbano?
reformas al Código Procesal Penal para alargar las penas ¿De qué manera impacta esta mutación de la configura-
y negar excarcelaciones. El resultado fue preocupante. El ción geográfica en las prácticas culturales que se de-
número de personas privadas de su libertad comenzó a as- sarrollan en el barrio desde antes de la aparición del

MARTÍn BoRDEnAVE
cender notablemente por lo que se dio una situación de penal? Este contexto, en el que se inserta la aparición de
hacinamiento en las cárceles bonaerenses y una sobrepo- la Unidad nº 39 de Ituzaingó, nos permite reflexionar
blación en las comisarías. Para paliar esta situación la pro- sobre la articulación de diversos actores geográficos
vincia de Buenos Aires puso en marcha la construcción de como el barrio y la “zona oeste” como configuradora de

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DOSSIER DOSSIER

un tipo de identidad, y las relaciones que se establecen EN RELACIÓN Con EL SISTEMA LA INSTITUCIÓN PEnITEnCIARIA El precio sugerido de venta del ejemplar fue de un peso.
entre estos actores entre sí, sobre todo teniendo en A cada familiar le correspondieron cien revistas y el di-
cuenta que los detenidos pueden acceder al beneficio de
CARCELARIo En LA ARGEnTInA, no RESoCIALIZA, SIno QUE CASTIGA; nero recaudado fue íntegramente para ellos. Enviamos
alojarse en un penal determinado de acuerdo a la cerca- PoDEMoS VER CóMo ESTA y no SóLo CASTIGA Con LA varios números a los medios locales que se hicieron eco
nía del mismo a la vivienda de sus familias y que, ade- InSTITUCIón SE hA ConVERTIDo En PRIVACIón DE LA LIBERTAD: de nuestro proyecto. Llevamos ejemplares a las munici-
más, la mayoría de los funcionarios penitenciarios palidades de Ituzaingó, Morón y Merlo y a la Facultad de
crecieron en el mismo barrio que los detenidos.
Un ESPACIo MÁS DonDE LA PoBREZA TAMBIÉn Con UnA SERIE DE Ciencias Sociales de la UBA. Unas semanas más tarde
La relación entre la identidad que configura el barrio, ES CRIMInALIZADA, yA QUE Un ChICo PRÁCTICAS DEGRADAnTES SoBRE comenzaron a comentarse los resultados. “Vendí casi
el conurbano -como un espacio geográfico con una mi- DE 18 AñoS QUE RoBA Un EL CUERPo, SoBRE LA AUToESTIMA todo. Me fui a Laferrere a la casa de mi hermana y ahí
tología especial a través de la cual se lo relaciona a de- también vendí. Me quedan unas veinte nomás”. La mamá
terminadas prácticas- y la creación de un centro de
PASACASETE PUEDE ESTAR AñoS y SoBRE LA PRoPIA IDEnTIDAD, de Iván, uno de los internos participantes, cuenta: “El
detención en una porción del entramado urbano que an- DETEnIDo En Un PEnAL, PRoCESADo Lo QUE RESULTA ALTAMEnTE otro día estaban los amigos de Iván en la esquina de casa
teriormente era conocido como “tierra de nadie”, me re- y SIn ConDEnA, MIEnTRAS QUE UnA PERJUDICIAL TAnTo PARA EL y los agarré a todos juntos. ¿Quieren leerla? Un peso
mite inmediatamente a The Wire -la exitosa serie emitida vale, me gané como nueve pesos en cinco minutos”. El
desde 2002 por hBo.
PERSonA QUE CoMETE Un DELITo InTERno CoMo PARA LA SoCIEDAD, grupo de internos estaba completamente sorprendido
A lo largo de cinco atrapantes temporadas se pone EConóMICo o DE CoRRUPCIón ES UnA VEZ QUE ÉSTE ACCEDE de que La Cigarra fuera un éxito, de que haya gente in-
en cuestión el statu quo que afirma quiénes son “los SILEnCIoSAMEnTE PRoTEGIDo. A LA TAn PRECIADA LIBERTAD. teresada en saber lo que piensan, lo que tienen para
buenos” y quiénes son “los malos” en el complejo en- decir. Con la revista en la mano pudimos confirmar que
tramado social. Cada temporada tiene un cierre en sí la consigna que les planteamos desde el primer día fue
misma y una relación global con las demás, lo que la con- altamente cumplida: hablar “desde” la cárcel, con el fil-
vierte en una verdadera obra maestra audiovisual. La tro de percepción que brinda el encierro, y no “de” la
primera temporada se centra en las luchas entre la poli- cárcel, de la cual se dice mucho y se sabe muy poco.
cía y las bandas de narcotraficantes en el distrito oeste
de la ciudad, visto desde ambos puntos de vista. En la SLANG DE BALTIMORE O JERGA TUMBERA
segunda se trata el contrabando de mercancías y los DEL CONURBANO
problemas de los sindicatos, mostrando por primera vez En los años durante los cuales desarrollé mi investi-
a los proveedores de insumos para las drogas. La tercera gación, pude observar la apropiación del lenguaje oficial
temporada se centra en los políticos locales, las luchas que hacen los internos para reformularlo, o deformarlo,
por el poder y el liderazgo social. La cuarta pone en A partir de un trabajo de investigación que realicé en en lo que se conoce como lenguaje tumbero. Esta jerga,
jaque al sistema educativo y la vinculación con los niños la Unidad nº 39 de Ituzaingó, entre los años 2006 y que nació hace varias décadas como una forma de co-
de escasos recursos y, por último, la quinta trata sobre 2009, he podido observar que los sistemas penitencia- quización de los internos, perpetuando aún más la de- municación entre internos que pudiera escapar a la com-
los medios de comunicación en relación con la cons- rios no constituyen realmente una institución que pro- sigualdad inherente a este sistema que se caracteriza por prensión de los vigilantes, fue expandiéndose cada vez
trucción de la verdad. mueva la reinserción en la sociedad de individuos que se criminalizar la pobreza. La institución penitenciaria no re- más hasta llegar a ser, en la actualidad, un modo de co-
han desviado de la norma social, sino que intentan ejer- socializa, sino que castiga; y no sólo castiga con la priva- municación entre presos entre sí, y entre ellos y los guar-
MANOS NEGRAS Y GUANTES BLANCOS cer un control sobre el comportamiento de los mismos ción de la libertad: también con una serie de prácticas dias. Además, la jerga tumbera es moneda corriente en
Una de las cuestiones que la serie pone sobre la incentivado por el discurso de la seguridad que prego- degradantes sobre el cuerpo, sobre la autoestima y sobre los barrios bajos del conurbano, de donde provienen la
mesa es cómo la gran mayoría que forma parte de la so- nan en la actualidad los medios masivos de comunica- la propia identidad, lo que resulta altamente perjudicial mayoría de los detenidos de la Unidad nº 39. Este tipo de
ciedad, los que son considerados “normales”, participan ción. Tampoco consideran al delito como producto de tanto para el interno como para la sociedad, una vez que lenguaje es acompañado por movimientos de manos y
de los mismos vicios que el submundo del ghetto, y a otros factores determinantes como la pobreza estructu- éste accede a la tan preciada libertad. Salir de la prisión corporales como las caminatas características que hacen
veces de algunos peores relacionados con el abuso de ral, la desigualdad en el acceso a la educación y la falla sin herramientas para afrontar el difícil mundo laboral, car- los internos, a veces solos o con su rancho, caminando
poder y con la explotación del lugar que ocupan para be- sistemática de todas las instituciones del Estado, sino gando con el estigma de la prisionalización y habiendo agarrados del brazo a lo largo de pocos metros ida y
neficiarse a sí mismos. hay depredadores y víctimas en como una cuestión meramente de responsabilidad indi- quebrado los lazos sociales, tanto familiares como comu- vuelta; una necesidad -según me han explicado tanto in-
las calles, al igual que en los despachos, en las redaccio- vidual (el que roba es porque quiere). nitarios, hace que la vida en libertad no se parezca en nada ternos como guardias- que nace de la imposibilidad de
nes y en los cuarteles de policías. hay héroes y mártires Por otra parte, dentro de la institución penitenciaria se al idilio con el cual se la ansía. andar largos trayectos, consecuencia del cautiverio.
en cualquiera de las dos orillas, así como también fami- establece un sistema de jerarquías que permite que allí las El trabajo realizado consistió en la creación de un ta- Tanto en un barrio del conurbano como en Baltimore,
lias disfuncionales, víctimas y abusos. situaciones de abuso de poder por parte de las autorida- ller de comunicación en el cual participó un grupo de in- el lenguaje es uno de los elementos que funcionan como
En relación con el sistema carcelario en la Argentina, des hacia los internos -como un actor social homogéneo- ternos y estudiantes de carreras sociales con el objetivo bisagra del mundo: el del barrio bajo, ghetto o conur-
podemos ver cómo esta institución se ha convertido en un sea moneda corriente. A su vez, dentro del grupo de de- de crear una revista, financiado por el Programa de Vo- bano, regido por la pobreza, delincuencia y el tráfico de
espacio más donde la pobreza es criminalizada, ya que un tenidos existen diversos matices que condicionan el ac- luntariado Universitario. Los encuentros comenzaron en drogas, y el de los ciudadanos “normales”, donde cada
chico de 18 años que roba un pasacasete puede estar años ceso a beneficios dados, principalmente, por el acceso al el año 2006 pero la primera edición de La Cigarra la tu- cual tiene su empleo fijo con el que sale adelante como
detenido en un penal, procesado y sin condena, mientras dinero, la antigüedad de detención, la calidad de los deli- vimos en nuestras manos el miércoles 24 de abril de puede. En ambos mundos se emplea un idioma diferente:
que una persona que comete un delito económico o de co- tos cometidos, el tráfico de influencias, la clase social y la 2007. Se imprimieron 1.500 ejemplares y repartimos el lenguaje coloquial frente al slang barriobajero, en Bal-
rrupción es silenciosamente protegido. edad. Estas características permiten establecer una jerar- 1.300 entre los internos que participaban en el proyecto. timore, y el lenguaje tumbero, en el conurbano bonae-

84 85
DOSSIER DOSSIER

rense. En The Wire el lenguaje se configura como uno de COMO EN LA CANCIÓN DE LOS BEATLES, ESE MUNDO QUE PERMAnECE Recuerdo que en una oportunidad uno de los internos
los elementos más importantes de la serie, lo que le da HERE, THERE AND EVERYWHERE con los que conversé al realizar mi investigación me dijo:
En LAS SoMBRAS DE nUESTRA “Si yo mirara estos programas de televisión y viera que los
el pulso de lo real, incluso para quien no tenga ni idea Volviendo a The Wire, podemos observar que la serie
del idioma inglés. Los cambios en la entonación y en la realiza una exhaustiva radiografía de los principales com- SoCIEDAD SóLo SE noS presos hablan con ese lenguaje, se faquean2 todo el día, se
inflexión de la voz son tan notables que se convierten en ponentes de la sociedad occidental contemporánea. Aun- REVELA En LA MEDIDA En QUE drogan, se pelean, ni pensaría en darle trabajo a alguien
la carta de presentación de cada personaje, permitiendo que está situada en Baltimore, la descripción de la ciudad así. Esta imagen que dan de nosotros en la televisión no
oTRo Lo REPRESEnTA y LA IMAGEn ayuda. hace que cuando por fin consigamos la libertad,
al espectador distinguir el origen y la posición social que se vuelve extrapolable a cualquier barrio del mundo ac-
ocupa en su entorno. Para mantener la cuota de reali- tual. Mientras otras series norteamericanas como CSI o La MEDIÁTICA DE LA DELInCUEnCIA sólo sigamos siendo más excluidos”. Ese mundo que per-
dad, los creadores de la serie contrataron a verdaderos ley y el orden presentan el sistema judicial y policial como QUE RELATAn LoS noTICIERoS manece en las sombras de nuestra sociedad sólo se nos
habitantes de los barrios bajos de Baltimore, en lugar de instituciones eficaces con valores absolutos de honestidad revela en la medida en que otro lo representa y la imagen
y LoS REALITy ShoWS SE PARECE mediática de la delincuencia que relatan los noticieros y
actores experimentados, brindando frescura y mucha y compromiso con la verdad, The Wire ofrece una crítica
fluidez a las conversaciones. del poder institucional y los discursos de verdad asocia- PoCo A Lo QUE SUCEDE los reality shows se parece poco a lo que sucede muros
En San Alberto, el barrio en donde se emplaza la Uni- dos a ese poder. no nos muestra una estructura coherente, MURoS ADEnTRo. adentro. o se parecía, hasta que llegó The Wire, y puso en
dad nº 39, se utiliza la jerga tumbera tanto “adentro” sino los conflictos internos que son propios de cualquier el tablero de ajedrez del entramado social a los peones, a
como “afuera” del penal, constituyendo una herramienta institución: burocracia, rivalidades personales, abuso de los caballos y también a los reyes.
que configura las relaciones sociales entre los diversos poder, problemas de presupuesto y asuntos personales Mientras tanto, en San Alberto, el barrio cambió.
actores. Las autoridades del Servicio Penitenciario Bo- -como el alcoholismo del detective Mcnulty- que interfie- Desde que la cárcel fue implantada en Pringles y El Sal-
naerense lo utilizan sólo para comunicarse con internos, ren en los asuntos laborales. vador, los comercios se expandieron, las calles se ilumi-
mientras que con los medios de comunicación, políticos, Por su parte, el Sistema Penitenciario Bonaerense de naron, se parquizaron los espacios verdes y los chicos
representantes del juzgado y otros actores formales uti- nuestro país es una institución que, habiendo integrado juegan durante el día en las nuevas plazas del barrio.
lizan el lenguaje coloquial. Los internos y los guardias lo la trama de fuerzas que formaron el aparato del terro- Dejó de ser el lugar impenetrable que era en la década
utilizan para comunicarse entre ellos y ese uso común rismo de Estado, prácticamente no fue revisada en dos anterior, y cuenta con varias líneas de colectivos. Muros
los homogeneíza en un espacio vincular: el origen social, décadas de legalidad constitucional. El papel de los pe- afuera, la revista tuvo mayor repercusión que la espe-
el barrio y los amigos que la mayoría comparte. Allí se da nitenciarios recién comenzó a investigarse en los Juicios rada. El kiosco que está enfrente del penal, conocido
la mayor tensión porque, en muchos casos, el hecho de por la Verdad que actualmente lleva adelante la Cámara tructural. Varias de las causas del desempleo que derivó como el kiosco del “Barba”, colocó un pequeño stand en
que unos sean presos y otros guardias es aleatorio, una Federal de La Plata. en tan gravísima crisis se deben a la ley de Reforma del donde ofrece la revista para sus clientes. Los fines de se-
cuestión del destino. Sin embargo, unos cuidan, dan ór- Sin embargo, el fin de los años ‘90 dejó no sólo una cri- Estado impulsada durante la década de 1990 por el en- mana, días de visita de internos, el kiosco tiene mucha
denes, y abusan de los otros, a la vez que comparten es- sis económica e institucional que tuvo su estallido más im- tonces presidente Carlos Menem, la cual supuso el blan- clientela. Le compran facturas y yerba para el mate, ca-
pacio y tiempo, códigos y orígenes. Si bien el estatuto portante el 20 y el 21 de diciembre de 2001, sino una masa queo del desempleo encubierto, que consistía en la ramelos y otros elementos permitidos por la requisa del
penitenciario prevé que para ingresar como funcionario inmensa de personas desempleadas y excluidas, acompa- contratación por parte del Estado de personas que no de- penal. Los internos que participaron de la experiencia
de la institución no se debe contar con antecedentes pe- ñado de un grave aumento del consumo de drogas de baja sempeñaban tareas o realizaban tareas de muy baja pro- están desconcertados por el éxito de venta. Los cuerpos
nales, en la práctica eso no sucede, lo que confirma el calidad, lo que fue consolidando el índice de pobreza es- ductividad. Esto, acompañado del proceso de privatización están atrapados pero las palabras se cuelan por los
carácter aleatorio de la situación de cada uno. Cuando y de concesión de las empresas públicas, especialmente muros; pueden contarles a sus sobrinos, a sus hijos, a
hacía mi investigación en la Unidad uno de los jefes del las de servicios, produjo despidos en masa y el índice de sus amigos de la infancia y a sus padres lo que pasa
área penal me confesó que las marcas que tenía en el desempleo aumentó de una manera brutal. muros adentro; pueden contarles cómo se sienten, cómo
brazo, parecidas a quemaduras, eran el producto de ha- Esta crisis económica, social e institucional, también piensan, y saber que del otro lado del muro existe al-
berse “rebanado” la piel para quitar los tatuajes tumbe- dejó su impronta en los consumos culturales. Repentina- guien que está escuchando.
ros que se había realizado en su adolescencia y con los mente, lo marginal se convirtió en un consumo de moneda Cuando La Cigarra se encendió, las cámaras no es-
que no hubiera podido ingresar a la institución cuando corriente para las clases medias que dejaron de bailar mú- taban ahí para contarlo, pero al menos queda la espe-
decidió rescatarse1. sica disco en los cumpleaños de quince y la cambiaron por ranza de creer que esos hombres llevarán en su
Al respecto, los sociólogos Ríos y Cabrera (1998: 45) seña- la cumbia, el ritmo popular. Programas de televisión como recuerdo la imagen de alguien ocupándose de ellos, lo
lan que “personas que en la calle podrían llegar a ser incluso okupas y Tumberos se convirtieron en éxitos inesperados que para mí significa tarea cumplida. •
amigos, en el anormalizador y violento contexto peniten- de rating. Aun antes de que la cultura tumbera se masifi-
SI BIEN yA EXISTE UnA SERIE
ciario, a lo más que pueden aspirar es a soportarse, y de cara, el periodista Rolando Graña conducía Pabellón Cinco,
lejos, o simplemente a “pasar” mutuamente unos de otros”. DE SIMILITUDES PREVIAS EnTRE sueños de libertad, en donde recorría cárceles de Argen-
Esta observación de Ríos y Cabrera también sirve para AGEnTES y PRESoS, ÉSTAS tina y de países limítrofes. Más adelante en el tiempo, el
explicar por qué tanto internos como guardias comparten programa Cárceles, conducido por Diego Alonso -prota-
SE EXACERBAn Aún MÁS Bibliografía
el mismo lenguaje y los mismos movimientos corporales, gonista de la serie okupas- y películas como Leonera de Cabrera, P. y Ríos, J. (1998). Mil voces presas. Ed. Universidad
aunque se presenten como agentes antagónicos dentro del AL CoMPARTIR EL EnCIERRo. Pablo Trapero pretendían retratar la realidad de un mundo Pontificia de Comillas.
entramado carcelario. Si bien ya existe una serie de simili- ADEMÁS, ESAS SIMILITUDES TIEnEn que permanecía hasta ese momento en las sombras y que
Notas
tudes previas entre agentes y presos, éstas se exacerban repentinamente se convirtió en un objeto de deseo para
SU RAÍZ En EL oRIGEn CoMPARTIDo: 1
El término alude al hecho de “hacer las cosas bien”.
aún más al compartir el encierro. Además, esas similitudes la clase media y para la investigación académica, en tanto 2
El verbo faquear viene de faca, término que hace referencia
tienen su raíz en el origen compartido: el barrio. EL BARRIo. emergente de una época. a las armas de fabricación casera que se utilizan en las cárceles.

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