Derechos Humanos Clase Uca Paraguay - FINAL
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Derechos Humanos Clase Uca Paraguay - FINAL
Caballero Alfonso
DERECHOS HUMANOS
“Son el resultado de luchas sociales, el producto de conquistas de la sociedad. Las doctrinas más modernas las
definen como el conjunto de procesos sociales, económicos, normativos, políticos y culturales que abren y
consolidan espacios de lucha por una particular concepción de la dignidad humana.” - Joaquín Herrera Flores.
Los Derechos Humanos son un conjunto de normas y principios jurídicos de aceptación universal, reconocidos
y garantizados constitucionalmente, orientados a asegurar la protección de los derechos inherentes al hombre
También llamados de la libertad; tienen como finalidad la protección de la libertad, la seguridad, la integridad
física y moral de la persona. Entre ellos podemos citar:
También llamados de la justicia o igualdad; tienen como finalidad garantizar el bienestar económico, una
justicia social real y progresiva, y el acceso de todos a la cultura del cuerpo social. Entre ellos podemos citar:
Derecho al trabajo.
Derecho a la salud.
Derecho a la educación.
Derecho a la vivienda.
Derecho a la protección y asistencia a la familia.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Universalidad: Por ser inherentes a la condición humana todas las personas son titulares de DDHH y
no pueden invocarse diferencias de regímenes políticos, sociales o culturales como pretexto para
ofenderlos o menoscabarlos.
Interdependencia: Todos los derechos y libertades humanas se encuentran relacionados entre sí. Es
decir, para la realización de un derecho será necesario la realización de otros; asimismo, si es
vulnerado un derecho es inconcuso que se comprenderán violentados otros derechos.
Indivisibilidad: No puede hablarse de división de los Derechos Humanos, todos deben ser respetados y
garantizados.
Plano Internacional:
o Tratados.
o Costumbre.
o Principios Generales del Derecho Internacional.
o Jurisprudencia.
o Doctrina.
Plano Interno:
o Ley (CN, códigos, tratados nacionales sobre DDHH, tratados internacionales)
o Jurisprudencia.
o Doctrina.
El principio pro homine es un principio que coincide con el rasgo fundamental de los derechos humanos, que
significa que debe estarse siempre a favor del hombre.
Así, este principio determina que, en caso de duda, debe escogerse la interpretación que otorgue mayor
extensión a los derechos, frente a aquella que brinde mayores prerrogativas al Estado.
Los Estados son los sujetos responsables de garantizar los Derechos Humanos.
Los tratados internacionales de Derechos Humanos y las leyes internas que los protegen consagran un orden
jurídico destinado a preservar la integridad de los atributos inherentes a la dignidad humana, en consecuencia,
todo menoscabo a estos derechos atribuibles (según las reglas del Derecho Internacional) al poder público,
constituyen un hecho ilícito que compromete la responsabilidad del Estado.
Por esto, los Estados no sólo están obligados a respetar los Derechos Humanos, sino también a garantizar el
libre ejercicio de éstos a toda persona. Esto implica:
Que todo ciudadano debe disponer de medios judiciales sencillos y eficaces para la protección de sus
derechos.
Que las violaciones de derechos reconocidos en tratados deber ser ilícitas en el derecho interno.
Que se deben prevenir situaciones lesivas al derecho protegido y si éstas se producen, procurar lo
requerido para el restablecimiento del derecho. Esto último implica reparar los daños causados,
investigar los hechos, identificar a los culpables y aplicar las sanciones pertinentes.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Las restricciones legítimas son establecidas de acuerdo a requisitos de forma y de fondo necesarios para una
sociedad democrática.
La regla general es que “(…) En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona
estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento
y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del
orden público y del bienestar general en una sociedad democrática (…)”, según se establece en el art. 29 inc. 2°
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
La democracia es la base del Estado de Derecho. Se refuerza con la participación permanente, ética y
responsable de la ciudadanía en un marco de legalidad.
La democracia es indispensable para el ejercicio efectivo de las libertades fundamentales y los Derechos
Humanos, en su carácter universal, indivisible e interdependiente, consagrados en las constituciones de los
Estados y en los instrumentos internacionales.
Solamente los Estados de Derecho van a alcanzar máxima expresión en los Derechos Humanos porque están
dadas las condiciones del Estado.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
EL PENSAMIENTO GRECO-ROMANO.
Los Derechos Humanos nacen con el hombre mismo, pero no siempre han sido reconocidos. Son el resultado
de una lenta y compleja evolución histórica.
En la antigüedad la autoridad intervenía en todos los ámbitos con poder absoluto y totalitario. No existía la
noción de derechos individuales, aquí el valor del hombre viene dado por su ubicación en la escala social.
El pensamiento filosófico y jurídico greco-romano no logró ni siquiera concebir la existencia de los derechos
fundamentales de la persona humana. Los filósofos griegos esbozaron teorías políticas y sociales en forma
general, sin realizar estudios profundos sobre la dignidad humana; Aristóteles, por ejemplo, consideraba a los
esclavos como una “propiedad animada”, justificando la esclavitud.
Aunque en Roma no se aceptó en general que las personas fueran iguales, sí se plasmaron derechos generales
para la persona y se comenzaron a reconocer derechos y prerrogativas para los ciudadanos romanos.
Santo Tomás de Aquino llama derechos naturales a lo que hoy llamamos Derechos Humanos ya que la
naturaleza humana es base de sujeto de derechos y deja asentado que los derechos son únicos de las personas.
Ley eterna: Revelada por Dios a través de las Sagradas Escrituras. Sostiene que la idea de justicia
proviene de la razón de Dios y se hace presente en la razón del hombre, como criatura racional.
Ley natural: Participación del hombre en la ley eterna, por medio de la recta razón que Dios le ha
dado, por medio del cual distingue el bien y el mal.
Ley humana: Ordenación de la razón para el bien común, a cargo del ciudadano.
La doctrina tomista deduce que pueden extraerse de la naturaleza reglas justas de la conducta humana.
Los fueros constituyen una serie de documentos en que los monarcas y señores otorgaban, por un acto
unilateral o pacto, determinados derechos o libertades a determinados súbditos. Estos documentos
funcionaron como una limitación al poder político, y en forma inconclusa y con significación inequívoca,
aparecen recogidos una serie de derechos considerados como antecedentes de los derechos fundamentales.
En España se pueden señalar, entre otros, los siguientes textos básicos: la Carta Magna Leonesa de 1188; el
Privilegio General de Aragón de 1283; los Privilegios de la Unión Aragonesa de 1286; etc.
El fuero de Aragón, en el Privilegio General de 1283 establecía “procesos forales” de aprehensión, inventario,
firma y manifestación, que brindaba una protección de la libertad y de la propiedad.
Mediante el llamado “Juicio de Manifestación”, se pedía a las autoridades exhibir a las personas detenidas y se
prohibía la privación de libertad arbitraria.
Los fueros también establecieron órganos jurisdiccionales para controlar la inobservancia de estos derechos; el
proceso consistía en una petición de amparo dirigida a la “Justicia Mayor de Aragón”, bajo cuya dependencia
se hallaba la “cárcel de los manifestados”, dependencia en la que se desarrollaba una verdadera jurisdicción
sobre los Derechos Humanos (aunque con ciertas limitaciones).
En los fueros de León y de Cuenca, hacia 1188 se había eximido de penas y de indemnizaciones a aquellos que
al oponerse al allanamiento de sus casas matasen a los agresores.
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A principios del siglo XIII la nobleza inglesa se rebeló contra los excesos de la monarquía, los barones rebeldes
emigraron a Francia donde redactaron la Magna Carta Libertatum. El 12 de junio de 1215 los señores feudales
ingleses impusieron a su soberano, Juan Sin Tierra, quien otorgó a sus súbditos el texto fundado en libertades
y limitando el poder real.
Con este instrumento se plasma el inicio del reconocimiento de garantías de los ciudadanos contra la
arbitrariedad de la corona. Así, en la Carta Magna se proclamó la libertad de la Iglesia Anglicana; se estableció
el principio de legalidad tributaria y penal; se instituyó que el derecho a la justicia debía de ser rápido, para
ello se habilitó la Justicia Mayor; reconocía por escrito el respeto a la propiedad privada; entre otros.
Juan sin Tierra fue sucedido por Enrique III, quien heredó el reino inglés y encarnó el fracaso real.
La situación estalló en 1258, cuando los señores feudales tomaron las armas y exigieron a Enrique III nuevos
derechos en disposiciones que integraron los Estatutos de Oxford. Por esas normas, el Parlamento debía
reunirse al menos 3 veces al año, y designar 15 personas para formar el Consejo del Rey. De hecho, el poder
pasó a manos de los señores feudales, que también se arrogaron el derecho a designar a los funcionarios
claves de la corona, y éstos debían rendir cuentas ante el parlamento al finalizar sus funciones.
Enrique III violó los Estatutos de Oxford, y fue tomado prisionero por los señores feudales encabezados por
Simón de Montfort, quien convocó de inmediato al Parlamento.
La instalación del Parlamento con integración popular tuvo por efecto generalizar los Derechos Humanos. Esto
es que las garantías procesales y libertades comenzaron a extenderse a los demás estratos de la sociedad de.
Bajo el reinado de Carlos I se acentúa el antagonismo entre el Rey y el Parlamento varias veces disuelto.
A mediados de 1600, se produjo la guerra civil entre éstos. Escocia intervino y se creó un ejército comandado
por Oliver Cromwell. En 1649 se ejecutó a Carlos I, quedó abolida la monarquía y el régimen republicano
permaneció 11 años.
En 1660, vuelven los Estuardos con el reinado de Carlos II. Durante la monarquía de éste, el Parlamento votó,
el Bill of Habeas Corpus a fin de garantizar a los ciudadanos la libertad individual, obligando a los jueces a
llamar a todo preso ante el tribunal dentro de las 24 hs. y a darle libertad provisoria si no se comprobaba
debidamente el motivo de su detención.
A Carlos II le sucedió Jacobo II, quien promovió la restauración oficial del catolicismo, rechazado por los whigs.
La concertación de whigs (burgueses, política y religiosamente liberales, enemigos de los Estuardos) y tories
(conservadores, anglicanos, fieles al rey) entronizó a Guillermo de Orange como nuevo Rey de Inglaterra. La
consecuencia de esta “gloriosa” revolución fue la alternancia en el poder acordada entre la nobleza
terrateniente y los burgueses ciudadanos. Pacto ratificado el 13 de febrero de 1689 con el Bill of Rights.
La Declaración de Derechos de 1689 establecía que el rey no podía suspender la aplicación de las leyes, ni crear
impuestos, o disponer ejércitos sin consentimiento del Parlamento. En el Parlamento, las elecciones y los
debates debían ser libres, y debían reunirse frecuentemente. La justicia, debía ser “pura y clemente” y nadie
podía ser molestado por sus opiniones, estableciéndose la libertad de los cultos protestantes.
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Las decisiones de la corona permitieron el PRIMER CONGRESO, en setiembre de 1774, en Filadelfia, que
concluyó con la proclamación de “Declaración de Derechos y Quejas” donde reclamaban los mismos derechos
entre ingleses y colonos, y redactaron una petición al soberano para que reparara los agravios ocasionados.
El rey rechazó la petición y consideró el movimiento de protesta como una rebelión. El gobernador real envió
tropas contra Concord. El 18 de abril de 1775 tropas regulares británicas dispararon contra la formación de
una milicia patriótica en Lexington, precipitando la 1ra. batalla de la guerra de Independencia estadounidense.
Los británicos rehusaron a aceptar las demandas de las colonias y se preparó el SEGUNDO CONGRESO,
celebrado el 10 de mayo de 1775, en Filadelfia, donde se proclamó la decisión de las colonias a resistir la
agresión británica mediante la fuerza, declarando la guerra a Gran Bretaña.
En 1776 se hace una Convención en Virginia donde se produce los “Bill of Rights del buen pueblo de Virginia”.
Ese mismo año, Thomas Paine publicó el Common Sense donde expresa los sentimientos de Independencia,
ideas que fueron desarrolladas en el TERCER CONGRESO donde se nombró una Comisión redactora para la
elaboración de una declaración formal de Independencia.
El 12 de junio de 1776, mediante una Convención reunida en Williamsburg, se adoptó ésta declaración de
derechos que funda la base de los derechos del hombre y es punto de partida del Constitucionalismo moderno.
Thomas Jefferson utilizó la Declaración de Virginia para redactar la primera parte de la Declaración de
Independencia, que se produjo el 4 de julio de 1776.
Entre los enunciados se dispone: “Todos los hombres han sido creados iguales; a todos confiere su creador
derechos individuales como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; para garantizar esos derechos los
hombres instituyen gobiernos que derivan sus poderes del consentimiento de los gobernados y siempre que
una forma de gobierno se haga destructora de estos principios el pueblo tiene el derecho a reformarlo (...)”.
c. Las enmiendas:
En 1787 se promulgó la “Primera Constitución de los Estados Unidos de América” y en 1789 ella fue
complementada con las 10 enmiendas que consagran la libertad religiosa, de palabra, de prensa y reunión, la
inviolabilidad del hogar, la seguridad personal, el derecho de propiedad y algunas garantías jurídicas.
Con la Revolución Francesa se establecen los derechos inherentes a la persona consagrados en la “Déclaration
des Droits de l´homme et du citoyen” aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente el 26 de agosto de
1789. Los principios de libertad, igualdad y fraternidad, así como la soberanía, respeto a la ley y la seguridad,
fueron los puntos fundamentales del documento.
Proclama: “Los hombres nacen libres e iguales en sus derechos, las distinciones sociales sólo pueden fundarse
en la utilidad común. Estos derechos son la libertad, la resistencia a la opresión, la propiedad, la seguridad
personal. El principio de toda soberanía reside en la Nación”.
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El Pacto de la Liga de las Naciones fue creado por el Tratado de Versalles, el 28 de junio de 1919. A través de
este Sociedad se proponía establecer las bases para la paz y la organización de las relaciones internacionales
una vez finalizada la Primera Guerra Mundial.
Algunos autores explican que la Sociedad de las Naciones no constituía, aún, una protección integral
internacional de las personas; pues no contenía normas sobre Derechos Humanos; ésta había empezado como
“Protección de Minorías” y se proyectaba en una protección de carácter grupal.
La necesidad de una protección internacional más comprensiva de la persona humana, sobre la base de una
soberanía relativa, la importancia de prevenir, limitar y controlar el poder público de los propios Estados como
violadores de Derechos Humanos, y la urgencia de mantener la paz, la seguridad y la cooperación
internacionales, hizo posible que los estados diseñaran y crearan ésta Organización Internacional, donde sus
propios actos pudieran ser controlados por la comunidad internacional.
A fines del siglo XIX, la Revolución Industrial se había convertido en un suceso que, lejos de dignificar al ser
humano y beneficiar su desempeño como trabajador, profundizó las diferencias y acentuó los privilegios.
El descubrimiento e invención de nuevas tecnologías que aumentaban la productividad significó una mayor
opresión. Los trabajadores cumplían jornadas laborales que sobrepasaban las 16 horas diarias; la explotación
de la mano de obra femenina e infantil se evidenciaba en una menor remuneración y en la ejecución de
trabajos peligrosos y dañinos para ambos.
Todo ello develó la necesidad de proteger y regular los derechos de los trabajadores. Se comienzan a producir
luchas que involucran a un número importante de trabajadores, luchas dirigidas a lograr condiciones de
trabajo dignas y que tuvieron su máxima expresión el 1 de mayo de 1887, en Chicago.
A principios del siglo XX se produjeron movimientos sociales que alcanzaron la dimensión de defensa de
derechos sociales como la Revolución Rusa (1917) y la Revolución Mexicana (1910). Ambas proclamaron el
logro de la justicia social como principal objetivo, lo cual significó un mayor impulso al reconocimiento de
derechos como el trabajo, la salud, la educación, entre otros.
La lucha contra la discriminación racial también produjo importantes movimientos sociales. En países como
Estados Unidos hubo varias reivindicaciones de los derechos civiles de las minorías negras en los años ’50 y ’60.
En Sudáfrica, la exclusión de la población negra era tan grave que constituía una política de gobierno.
Las mujeres también fueron protagonistas de la lucha por sus derechos. La conquista del derecho al voto se
hizo realidad en la mayoría de los países del mundo a lo largo del siglo XX. También surgen movimientos para
eliminar la discriminación hacia las mujeres en todos los planos y conquistar espacios de participación pública,
así como protegerlas de la violencia que sufren por su condición de género.
El Derecho Internacional moderno tuvo un desarrollo dramático a partir de la Segunda Guerra Mundial. Se
cometieron gravísimas violaciones de los Derechos Humanos en la Alemania Nazi, y el mundo tuvo la
convicción de que muchas de esas violaciones pudieron haberse evitado de existir un sistema internacional de
protección efectiva de los Derechos Humanos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los acuerdos sobre Derechos Humanos celebrados por los Estados han sido esenciales para su desarrollo
internacional; Debido a su naturaleza contractual no pueden ser considerados como una forma de
intervención violatoria de la soberanía estatal.
El Derecho Internacional desarrolló diversas doctrinas e instituciones para proteger a las personas humanas.
Dicha protección culminó con la adopción de normas dirigidas a reconocer los derechos de todos los seres
humanos, sin distinción. La institucionalización de los Derechos Humanos continúo con las Naciones Unidas
(que reemplazó a la Sociedad de las Naciones), con la Declaración Universal, la Declaración Americana, etc.
LA CARTA DE LA ONU.
Luego de lo que significó el holocausto y los horrores de la Segunda Guerra Mundial, con la puesta en
funcionamiento de la ONU se produce un desarrollo dramático del derecho internacional de los DDHH.
La Carta de las Naciones Unidas se firmó el 26 de junio de 1945 en San Francisco, al terminar la Conferencia de
las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año.
La Carta otorgaba un carácter internacional a los Derechos Humanos. De este modo, al adherirse a la Carta, los
Estados miembros reconocen que los DDHH son materia de interés internacional y, por lo tanto, no
constituyen asuntos exclusivos de su jurisdicción nacional.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, del 10 de diciembre de 1948, surgida del seno de la
Comisión de Derechos Humanos de la ONU, fue el primer instrumento integral de Derechos Humanos
proclamado por una organización internacional universal, estableciendo derechos civiles y políticos,
económicos, sociales y culturales.
a. Valor jurídico:
La Declaración Universal no es un tratado. Fue adoptada por la Asamblea General de la ONU como una
resolución sin valor jurídico normativo, sin embargo, desde su adopción, este valor ha pasado por importantes
transformaciones: hoy la doctrina sostiene casi unánimemente que la Declaración es un instrumento
normativo que crea obligaciones legales para los Estados miembros de la ONU.
b. Estructura y contenido:
El preámbulo consagra el “respeto a la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los
miembros de la familia humana (…)”. Luego del preámbulo, contiene una pequeña introducción que resume el
significado del documento y sus alcances y en que se califica de “ideal común por el que todos los pueblos y
naciones deben esforzarse” para obtener el respeto a los consagrados principios.
La Declaración termina con una cláusula de salvaguardia en el Art. 30 por la que no podrá interpretarse nada
en la Declaración en el sentido de conferir a ningún Estado, ningún grupo o ninguna persona el derecho de
desarrollar actividades tendientes a suprimir los derechos y libertades proclamados en la Declaración.
LA CARTA DE LA OEA.
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En 1948 se creó la Organización de los Estados Americanos, firmándose la Carta el 2 de mayo, durante la 9°
Conferencia Panamericana en Bogotá.
El Preámbulo establece que: “El sentido genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no puede
ser otro que el de coordinar en este continente, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen
de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del Hombre”.
También, el Art. 13 prescribe: “Los Estados Americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona
humana, sin hacer discriminaciones de raza, nacionalidad, credo o sexo”.
En el mismo acto de la firma de la Carta de la OEA se proclamó la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre, meses antes de la firma de la Declaración Universal con la que tiene mucho en común.
a. Valor jurídico:
La declaración fue adoptado por la resolución no vinculante de una conferencia internacional, sin efectos
legales como se adoptan las declaraciones, más como una expresión de deseos de los Estados. Hoy se estima
que es un instrumento normativo que tiene la interpretación autorizada de “los derechos fundamentales del
individuo”. En este sentido, la Corte Interamericana de los Derechos humanos ha dicho que “para los Estados
miembros de la OEA, la declaración es el texto que define los derechos humanos a los que se refiere la Carta
(…) La declaración es para los Estados una fuente de obligaciones internacionales relacionadas con la Carta de
la Organización”.
b. Estructura y contenido:
Incluye derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales, como el derecho a la vida, la libertad, la
seguridad. La igualdad ante la ley, el derecho de residencia y circulación, el derecho a un juicio justo, la
protección contra la detención arbitraria, el derecho al debido proceso, a la nacionalidad y al asilo. Las
libertades de religión, expresión, reunión, y asociación son proclamadas. Asimismo, están protegidos el
derecho a la privacidad, a la propiedad, a la salud, la educación, los beneficios de la cultura, el trabajo, la
recreación y la seguridad social.
La lista de deberes, incluye el deber hacia la sociedad, hacia los niños y los padres, de recibir instrucción, de
votar, de obedecer a la ley, servir a la comunidad y la nación, pagar impuestos y trabajar
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DERECHO A LA VIDA.
El derecho a la vida es el centro de amparo en el cual se fundan los Derechos Humanos y es el presupuesto de
los demás derechos. Es un derecho personalísimo y constituye el primer derecho natural de la persona
humana en nuestro ordenamiento positivo y en los instrumentos normativos internacionales de DDHH.
Su protección se encuentra en el Art. 3° de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 4° del Pacto
de San José de Costa Rica, Art. 1° de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, y Art. 4°
de la Constitución Nacional.
En general, se garantiza su protección desde la concepción y la imprescriptibilidad de los delitos que atenten
contra la vida de las personas.
a. El genocidio:
La palabra deriva de las palabras latinas “genus”, que significa “grupo”; y “caedere”, que significa “matar”.
La Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, ratificado por el Paraguay por Ley N°
1748/01, en su Art. 2 establece que se entiende por genocidio: “(…) cualquiera de los actos mencionados a
continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial
o religioso, como tal:
La Convención establece expresamente que el genocidio NO debe ser considerado delito político y por lo tanto
no se dará asilo a quienes hayan sido acusados de cometer tales actos.
La palabra aborto deriva del griego “ab”, que significa “privación”; y “ortus”, que significa “nacimiento”.
La Constitución Nacional protege el derecho a la vida, al feto, en general, desde el momento de la concepción;
pero nuestro Código Penal admite, sin embargo, el abordo solo para salvar la vida de la mujer.
Por otro lado, está considerado como homicidio, lo que hoy se llama aborto provocado o de forma encubierta,
es decir, la interrupción voluntaria del embarazo con cualquier método utilizado.
El respeto a la vida es un derecho esencial y la pena de muerte es una violación a ese derecho. Algunas
legislaciones justifican la pena de muerte para “velar por el bien común y la seguridad de los individuos”.
Más allá de las justificaciones, existe un principio básico de consideración al ser humano, porque hasta el más
asesino merece respeto a su dignidad humana.
Nuestro país es el más reciente en América Latina en abolirla y no lo permite bajo ninguna causa, aún en
tiempos de guerra. El Código Penal Paraguayo de 1914 establecía la pena de muerte, y el único caso aplicado
fue con Gastón Gadín en 1928.
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e. La desaparición forzada:
Art. 6 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al
reconocimiento de su personalidad jurídica.”
Art. 16 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Todo ser humano tiene derecho, en todas partes,
al reconocimiento de su personalidad jurídica.”
Art. 17 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona tiene derecho a que se
le reconozca en cualquier parte como sujeto de derechos y obligaciones, y a gozar de los derechos civiles
fundamentales.”
Art. 3 - Convención Americana sobre Derechos Humanos: “Toda persona tiene d. al reconocimiento de su
personalidad jurídica.”
La consecuencia jurídica directa del derecho a la libertad personal es que una persona únicamente puede ser
detenida por los motivos y procedimientos que establece la ley.
La Comisión de los Derechos Humanos ha definido que NO es arbitraria la privación de libertad cuando emanan
de una decisión definitiva adoptada por un órgano judicial que se ajuste a la legislación nacional y las normas
internacionales pertinentes.
Art. 11 - Constitución Nacional: “Nadie será privado de su libertad física o procesado, sino mediando las causas
y en las condiciones fijadas por esta Constitución y las leyes.
Art. 9 - Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos: “1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a
la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado
de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta.
2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las razones de la misma, y
notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella.
3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un juez u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de
un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser
juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la
comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier momento de las diligencias procesales y, en
su caso, para la ejecución del fallo.
4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a recurrir ante un
tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad
si la prisión fuera ilegal.
5. Toda persona que haya sido ilegalmente detenida o presa, tendrá el derecho efectivo a obtener
reparación.”
b. Prohibición de la esclavitud y servidumbre:
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Art. 10 - Constitución Nacional: “Están proscritas la esclavitud, las servidumbres personales y la trata de
personas. La ley podrá establecer cargas sociales en favor del Estado.”
Art. 4 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre;
la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Art. 8 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Nadie estará sometido a esclavitud. La esclavitud
y la trata de esclavos están prohibidas en todas formas.
2. Nadie estará sometido a servidumbre.
3. a) Nadie será constreñido a ejecutar un trabajo forzoso u obligatorio;
b) El inciso precedente no podrá ser interpretado en el sentido de que prohíbe, en los países en los cuales
ciertos delitos pueden ser castigados con la pena de prisión acompañada de trabajos forzados, el
cumplimiento de una pena de trabajos forzados impuesta por un tribunal competente;
c) No se considerarán como "trabajo forzoso u obligatorio", a los efectos de este párrafo:
o Los trabajos o servicios que, aparte de los mencionados en el inciso b), se exijan normalmente de una
persona presa en virtud de una decisión judicial legalmente dictada, o de una persona que habiendo
sido presa en virtud de tal decisión se encuentre en libertad condicional;
o El servicio militar y, en los países donde se admite la exención por razones de conciencia, el servicio
nacional que deben prestar conforme a la ley quienes se opongan al militar por razones de conciencia.
o El servicio impuesto en casos de peligro o calamidad que amenace la vida o el bienestar de la
comunidad;
o El trabajo o servicio que forme parte de las obligaciones cívicas normales.”
a. Derecho al nombre:
Art. 18 - Convención Americana de Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a un nombre propio y a
los apellidos de sus padres o al de uno de ellos. La ley reglamentará la forma de asegurar este derecho para
todos, mediante nombres supuestos, si fuere necesario.”
b. Derecho a la nacionalidad:
Art. 15 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.”
Art. 19 - Declaración Americana de los derechos y deberes del hombre: “Toda persona tiene derecho a la
nacionalidad que legalmente le corresponda y el de cambiarla, si así lo desea, por la de cualquier otro país que
esté dispuesto a otorgársela.”
Art. 20 - Convención Americana de Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. Toda persona tiene derecho a la nacionalidad del Estado en cuyo territorio nació si no tiene derecho a otra.
3. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiarla.”
La tortura y los tratos crueles e inhumanos son prácticas consideradas como un atentado contra la integridad
física y moral de la persona.
La Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura dice en su artículo 2 que la tortura es “todo
acto realizado intencionalmente por el cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales
(…)”. Los elementos definidores del término tortura entonces son:
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La participación explicita.
Art. 5 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Nadie será sometido a torturas ni a penas crueles,
inhumanos o degradantes.”
Art. 7 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos
crueles, inhumanos o degradantes. En particular, nadie será sometido sin su libre consentimiento a
experimentos médicos o científicos.”
Art. 5 - Convención Americana sobre Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a que se respete su
integridad física, psíquica y moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona
privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano.
3. La pena no puede trascender de la persona del delincuente.
4. Los procesados deben estar separados de los condenados, salvo en circunstancias excepcionales, y serán
sometidos a un tratamiento adecuado a su condición de personas no condenadas.
5. Cuando los menores puedan ser procesados, deben ser separados de los adultos y llevados ante tribunales
especializados, con la mayor celeridad posible, para su tratamiento.
6. Las penas privativas de la libertad tendrán como finalidad esencial la reforma y la readaptación social de los
condenados.”
El debido proceso es entendido como el “cumplimiento con todos los requisitos constitucionales en materia de
procedimiento” - Ossorio.
Art. 16 - Constitución Nacional: “La defensa en juicio de las personas y sus derechos es inviolable. Toda persona
tiene derecho a ser juzgada por tribunales y jueces competentes, independientes e imparciales.”
Art. 17 - Constitución Nacional: “En el proceso penal o en cualquier otro del cual se derive pena o sanción, toda
persona detenida tiene derecho a:
a) Que sea presumida su inocencia;
b) Un juicio público, salvo los casos contemplados por el magistrado para salvaguardar otros derechos;
c) Que no se le condene sin juicio previo, fundado en ley anterior al hecho del proceso;
d) Que no se le juzgue más de una vez por el mismo hecho. No se pueden reabrir procesos fenecidos, salvo la
revisión favorable de sentencias penales establecidas en los casos previstos en la ley procesal;
e) Que se defienda por sí misma o sea asistida por defensores de su elección;
f) Que el Estado provea un defensor gratuito en caso de no disponer de medios económicos para solventarlo;
g) La comunicación previa y detallada de la imputación, así como a disponer de copias, medios y plazos
indispensables para la preparación de su defensa en libre comunicación;
h) Que no se le opongan pruebas obtenidas o actuaciones producidas en violación de las normas jurídicas;
i) El acceso por sí o por intermedio de su defensor, a las actuaciones procesales, las cuales, en ningún caso
podrán ser secretas para ellos. El sumario no se prolongará más allá del plazo establecido por la ley; y ak) La
indemnización por el Estado, en caso de condena por error judicial.”
Art. 8 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo,
ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución o por la ley.”
Art. 10 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de
plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la
determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación en materia penal.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Art. 11 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a
que se presuma su inocencia, mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el
que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el
derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la
comisión del delito.”
Art. 14 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Todas las personas son iguales ante los
tribunales y cortes de justicia. Tendrá derecho a ser oída públicamente y con las debidas garantías por un
tribunal competente, independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación de cualquier
acusación de carácter penal formulada contra ella o para la determinación de sus derechos u obligaciones de
carácter civil. La prensa y el público podrán ser excluidos de la totalidad o parte de los juicios (…), excepto en
los casos en que el interés de menores de edad exija lo contrario, o en las acusaciones referentes a pleitos
matrimoniales o a la tutela de menores.
2. Toda persona acusada de un delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad conforme a la ley.
3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho, en plena igualdad, a las sgtes.
garantías mínimas:
a) A ser informada sin demora, en un idioma que comprenda y en forma detallada, de la naturaleza y causas
de la acusación formulada contra ella;
b) A disponer del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa y a comunicarse con un
defensor de su elección;
c) A ser juzgado sin dilaciones indebidas;
d) A hallarse presente en el proceso y a defenderse personalmente o ser asistida por un defensor de su
elección; a ser informada, si no tuviera defensor, del derecho que le asiste a tenerlo, y, siempre que el interés
de la justicia lo exija, a que se le nombre defensor de oficio, gratuitamente, si careciere de medios suficientes
para pagarlo;
e) A interrogar o hacer interrogar a los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de
descargo y que éstos sean interrogados en las mismas condiciones que los testigos de cargo;
f) A ser asistida gratuitamente por un intérprete, si no comprende o no habla el idioma empleado en el
tribunal;
g) A no ser obligada a declarar contra sí misma ni a confesarse culpable.
4. En el procedimiento aplicable a los menores de edad a efectos penales se tendrá en cuenta esta
circunstancia y la importancia de estimular su readaptación social.
5. Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se le
haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior, conforme a lo prescrito por la ley.
6. Cuando una sentencia condenatoria firme haya sido ulteriormente revocada, o el condenado haya sido
indultado por haberse producido o descubierto un hecho plenamente probatorio de la comisión de un error
judicial, la persona que haya sufrido una pena como resultado de tal sentencia deberá ser indemnizada,
conforme a la ley, a menos que se demuestre que le es imputable en todo o en parte el no haberse revelado
oportunamente el hecho desconocido.
7. Nadie podrá ser juzgado ni sancionado por un delito por el cual haya sido ya condenado o absuelto por una
sentencia firme de acuerdo con la ley y el procedimiento penal de cada país.”
Art. 18 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona puede ocurrir a los
tribunales para hacer valer sus derechos. Asimismo debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el
cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad que violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos
fundamentales consagrados constitucionalmente.”
Art. 26 - Declaración Americana de los Derechos Humanos: “Se presume que todo acusado es inocente, hasta
que se pruebe que es culpable.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Art. 18 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de
pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia,
así como la libertad de manifestar su religión o creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en
privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”
Art. 18 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de
pensamiento, conciencia y religión; este derecho incluye la libertad de tener o adoptar la religión o las
creencias de su elección, así como la libertad de manifestar su religión o creencias, individual o colectivamente,
tanto en público como en privado, mediante el culto, la celebración de ritos, prácticas y enseñanza.
2. Nadie será objeto de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de tener o de adoptar la
religión o las creencias de su elección.
3. La libertad de manifestar la propia religión o las propias creencias estará sujeta únicamente a las
limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral
públicos, o los derechos y libertades fundamentales de los demás.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de
los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con
sus propias convicciones.”
Art. 3 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona tiene el derecho de
profesar libremente una creencia religiosa y de manifestarla y practicarla en público y en privado.”
Desde el punto de vista de la religión, la libertad de conciencia consiste en que “cada hombre pueda seguir el
dictado de su conciencia según sus convicciones honradas”.
Art. 37 - Constitución Nacional: “Se reconoce la objeción de conciencia por razones éticas o religiosas, para los
casos en que esta Constitución y la ley admitan.”
a. Libertad de Pensamiento:
Cada hombre tiene pleno derecho de seguir los dictados de su conciencia, según sus propias convicciones.
Art. 19 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus
opiniones.
2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir
y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o
en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
3. El ejercicio del derecho previsto en el párrafo 2 de este artículo entraña deberes y responsabilidades
especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones, que deberán, sin embargo, estar
expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputación de los demás;
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.”
b. Libertad de Prensa:
Comprende los derechos a expresarse por medios modernos de comunicación, periodismo escrito, radial y
televisivo. Tanto la libertad de pensamiento como la de opinión son presupuestos de la libertad de prensa,
puesta que ésta no hace sino divulgarla.
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Art. 19 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de
opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y
recibir informaciones y opiniones, el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de
expresión.”
Art. 4 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona tiene derecho a la
libertad de investigación, de opinión y de expresión y difusión del pensamiento por cualquier medio.”
DERECHO A LA INFORMACIÓN.
Artículo 28 - Constitución Nacional: “Se reconoce el derecho de las personas a recibir información veraz,
responsable y ecuánime. Las fuentes públicas de información son libres para todos. La ley regulará las
modalidades, plazos y sanciones correspondientes a las mismas, a fin de que este derecho sea efectivo. Toda
persona afectada por la difusión de una información falsa, distorsionada o ambigua tiene derecho a exigir su
rectificación o su aclaración por el mismo medio y en las mismas condiciones que haya sido divulgada, sin
perjuicio de los demás derechos compensatorios.”
La libertad de circulación es la libertad física que goza una persona de trasladarse de un lugar a otro.
Art. 13 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a circular libremente
y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene d. a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país.”
Art. 12 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Toda persona que se halle legalmente en el
territorio de un Estado tendrá derecho a circular libremente por él y a escoger libremente en él su residencia.
2. Toda persona tendrá derecho a salir libremente de cualquier país, incluso del propio.
3. Los derechos antes mencionados no podrán ser objeto de restricciones salvo cuando éstas se hallen previstas
en la ley, sean necesarias para proteger la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas o
los derechos y libertades de terceros, y sean compatibles con los demás derechos reconocidos en el presente.
4. Nadie podrá ser arbitrariamente privado del derecho a entrar en su propio país.”
Art. 8 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona tiene el derecho de fijar su
residencia en el territorio del Estado de que es nacional, transitar por él y no abandonarlo sino por su voluntad.”
La libertad de reunión es un derecho esencialmente público, colectivo, propio del individuo como grupo social,
que implica no solamente la facultad de poder congregarse o reunirse, sino la de hacerlo para expresar ideas
y opiniones y respetar las de los demás.
Art. 20 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de
reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.”
Art. 21 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Se reconoce el derecho de reunión pacífica. El
ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en
una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público, o
para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás.”
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Art. 21 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona tiene el derecho de
reunirse pacíficamente con otras, en manifestación pública o en asamblea transitoria, en relación con sus
intereses comunes de cualquier índole.”
La libertad de asociación es la facultad que tiene el hombre de relacionarse con otros voluntariamente.
Consiste en colectivizar los intereses particulares para obtener sus metas a través de un determinado grupo.
Art. 22 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona tiene el derecho de
asociarse con otras para promover, ejercer y proteger sus intereses legítimos de orden político, económico,
religioso, social, cultural, profesional, sindical o de cualquier otro orden.”
Art. 22 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Toda persona tiene derecho a asociarse
libremente con otras, incluso el fundar sindicatos y afiliarse a ellos para la protección de sus intereses.
2. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias
en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la seguridad pública o del orden público,
o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás. El presente artículo no
impedirá la imposición de restricciones legales al ejercicio de tal derecho cuando se trate de miembros de las
Fuerzas Armadas y de la policía.
3. Ninguna disposición de este artículo autoriza a los Estados Partes en el Convenio de la OIT de 1948, a
adoptar medidas legislativas que puedan menoscabar las garantías previstas en él ni a aplicar la ley de tal
manera que pueda menoscabar esas garantías.”
Art. 21, inc. 1 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a participar en el
gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.”
Art. 25 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “Todos los ciudadanos gozarán, sin ninguna de la
distinciones mencionadas en el artículo 2, y sin restricciones indebidas, de los siguientes derechos y
oportunidades:
a) Participar en la dirección de los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes libremente
elegidos;
b) Votar y ser elegidos en elecciones periódicas, auténticas, realizadas por sufragio universal e igual y por voto
secreto que garantice la libre expresión de la voluntad de los electores;
c) Tener acceso, en condiciones generales de igualdad, a las funciones públicas de su país.”
Art. 20 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del hombre: “Toda persona, legalmente capacitada,
tiene el derecho de tomar parte en el gobierno de su país, directamente o por medio de sus representantes, y
de participar en las elecciones populares, que serán de voto secreto, genuinas, periódicas y libres.”
Art. 13 - Convención Europea sobre Derechos Humanos: “Toda persona, cuyos derechos y libertades
reconocidos hayan sido violados, tiene derecho a un recurso efectivo ante una instancia nacional, incluso
cuando la violación haya sido cometida por personas que actúen en el ejercicio de sus funciones oficiales.”
DERECHO A LA REPARACIÓN.
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Los derechos económicos sociales y culturales son aquellos en los que el Estado tiene la obligación de HACER.
Su exigencia es progresiva, se necesitan acciones positivas y programas a nivel gubernamental para que se
implementen y se hagan ejecutivos.
Los Estados deben adoptar medidas “hasta el máximo de los recursos que dispongan” a fin de lograr
progresivamente la “plena efectividad” de ellos.
Art. 22 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene
derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional,
habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.”
El derecho a un nivel de vida adecuado incluye los derechos a la alimentación y a la protección contra el
hambre, a una vivienda adecuada, al agua y al vestido.
Los Estados deben velar porque la calidad de vida de las personas sea la adecuada.
Art. 25 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida
adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido,
la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en
caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros de pérdida de sus medios de subsistencia por
circunstancias independientes a su voluntad.”
Art. 11 - Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales: “1. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso
alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia. Los
Estados Partes tomarán medidas apropiadas para asegurar la efectividad de este derecho, reconociendo a este
efecto la importancia esencial de la cooperación internacional fundada en el libre consentimiento (…)”
Artículo 6 - Constitución Nacional: “La calidad de vida será promovida por el Estado mediante planes y políticas
que reconozcan factores condicionantes, tales como la extrema pobreza y los impedimentos de la discapacidad
o de la edad. El Estado también fomentará la investigación sobre los factores de población y sus vínculos con el
desarrollo económico social, con la preservación del ambiente y con la calidad de vida de los habitantes.”
a. Derecho a la alimentación:
Durante la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996, se reafirmaron, por medio de la Declaración de
Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, "el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y
nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda
persona a no padecer hambre."
El derecho alimenticio también contempla la necesidad de un control nutricional por parte de las autoridades,
el proceso de fabricación que cumpla las normas mínimas higiénico-sanitarias y de vigencia.
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Artículo 11 - Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: “(…) 2. Los Estados Partes en el
presente Pacto, reconociendo el derecho fundamental de toda persona a estar protegida contra el hambre,
adoptarán, individualmente y mediante la cooperación internacional, las medidas, incluidos los programas
concretos, que se necesitan para:
a) Mejorar los métodos de producción, conservación y distribución de alimentos mediante la plena utilización
de los conocimientos técnicos y científicos, la divulgación de principios sobre nutrición y el perfeccionamiento o
la reforma de los regímenes agrarios de modo que se logren la explotación y la utilización más eficaces de las
riquezas naturales;
b) Asegurar una distribución equitativa de los alimentos mundiales en relación con las necesidades, teniendo
en cuenta los problemas que se plantean tanto a los países que importan productos alimenticios como a los
que los exportan.”
b. Derecho al agua:
El derecho a la vivienda es una necesidad primordial para una vida digna, en que la familia pueda garantizar su
pleno desarrollo y una seguridad de arraigo para los hijos, que se puede lograr con una racional distribución y
utilización de tierras para viviendas.
No sólo el Estado es un agente de protección del derecho a la vivienda, también lo son las municipalidades,
quienes deben fijar políticas de recuperación de inmuebles obtenidos ilegalmente en regímenes anteriores y
deben tener normas claras para destinar a personas con pocos ingresos económicos.
DERECHO A LA SALUD.
La salud, según la OMS, es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia
de afecciones o enfermedades.
Art. 12 - Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales: “1. Los Estados Partes en el
presente reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
2. Entre las medidas que deberán adoptar los Estados Partes en el Pacto a fin de asegurar la plena efectividad
de este derecho, figurarán las necesarias para:
a) La reducción de la mortinatalidad y de la mortalidad infantil, y el sano desarrollo de los niños;
b) El mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente;
c) La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y
la lucha contra ellas;
d) La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de
enfermedad.”
DERECHO AL TRABAJO.
Toda persona tiene derecho a un trabajo digno que le permita recibir una remuneración y le sirva para su
subsistencia para mejorar las condiciones de vida de la gente.
Ninguna persona puede ser explotada por un trabajo perjudicando sus condiciones físicas o psíquicas,
aprovechando su necesidad de mantenimiento personal o la de su familia.
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Art. 23 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre
elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el
desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja, tiene d. a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a
su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por
cualesquiera de los medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.”
Art. 6 - Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales: “1. Los Estados Partes en el presente
Pacto reconocen el derecho a trabajar, que comprende el derecho de toda persona a tener la oportunidad de
ganarse la vida mediante un trabajo libremente escogido o aceptado, y tomarán medidas adecuadas para
garantizar este derecho.
2. Entre las medidas que habrá de adoptar cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto para lograr la
plena efectividad de este derecho deberá figurar la orientación y formación técnico profesional, la preparación
de programas, normas y técnicas encaminadas a conseguir un desarrollo económico, social y cultural
constante y la ocupación plena y productiva, en condiciones que garanticen las libertades políticas y
económicas fundamentales de la persona humana.”
Art. 14 - Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre: “Toda persona que trabaja tiene
derecho de recibir una remuneración que, en relación con su capacidad y destreza le asegure un nivel de vida
conveniente para sí misma y su familia.”
Es la garantía que tienen los habitantes de mantener su capacidad de ingreso frente a los riesgos y
contingencias sociales, mediante un sistema al cual contribuyen los beneficiarios.
Art. 95 - Constitución Nacional: “El sistema obligatorio e integral de seguridad social para el trabajador
dependiente y su familia será establecido por la ley. Se promoverá su extensión a todos los sectores de la
población.
Los servicios del sistema de seguridad social podrán ser públicos, privados o mixtos, y en todos los casos
estarán supervisados por el Estado.
Los recursos financieros de los seguros sociales no serán desviados de sus fines específicos y; estarán
disponibles para este objetivo, sin perjuicio de las inversiones lucrativas que puedan acrecentar su patrimonio.
La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por el Estado.
Art. 10 - Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales: “Los Estados Parte en el presente
Pacto reconocen que:
1. Se debe conceder a la familia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más amplia
protección y asistencia, especialmente para su constitución y mientras sea responsable del cuidado y educación
de los hijos a su cargo. El matrimonio debe contraerse con el libre consentimiento de los futuros cónyuges.
2. Se debe conceder especial protección a las madres durante un período de tiempo razonable antes y después
del parto. Durante dicho período, a las madres que trabajen se les debe conceder licencia con remuneración o
con prestaciones adecuadas de seguridad social.
3. Se deben adoptar medidas especiales de protección y asistencia en favor de todos los niños y adolescentes,
sin discriminación alguna por razón de filiación o cualquier otra condición. Debe protegerse a los niños y
adolescentes contra la explotación económica y social. Su empleo en trabajos nocivos para su moral y salud, o
en los cuales peligre su vida o se corra el riesgo de perjudicar su desarrollo normal, será sancionado por la ley.
Los Estados deben establecer también límites de edad por debajo de los cuales quede prohibido y sancionado
por la ley el empleo a sueldo de mano de obra infantil.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
DERECHO A LA EDUCACIÓN.
Art. 26 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a la educación. La
educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La
instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso
a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos (...)”.
Art. 13 - Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales: “1. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la educación. Convienen en que la educación debe
orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su dignidad, y debe fortalecer
el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales. Convienen asimismo en que la educación
debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer la
comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y entre todos los grupos raciales, étnicos o
religiosos, y promover las actividades de las Naciones Unidas en pro del mantenimiento de la paz.
2. Los Estados Partes reconocen que, con objeto de lograr el pleno ejercicio de este derecho:
a) La enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente;
b) La enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria técnica y profesional,
debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la
implantación progresiva de la enseñanza gratuita;
c) La enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la capacidad de cada
uno, por cuantos medios sean apropiados, y en particular por la implantación de la enseñanza gratuita;
d) Debe fomentarse o intensificarse, en la medida de lo posible, la educación fundamental para aquellas
personas que no hayan recibido o terminado el ciclo completo de instrucción primaria;
e) Se debe proseguir activamente el desarrollo del sistema escolar en todos los ciclos de la enseñanza,
implantar un sistema adecuado de becas, y mejorar las condiciones materiales del cuerpo docente.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de
los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de las creadas por las autoridades
públicas, siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de
enseñanza, y de hacer que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa o moral que esté de acuerdo con
sus propias convicciones.
4. Nada de lo dispuesto en este artículo se interpretará como una restricción de la libertad de los particulares y
entidades para establecer y dirigir instituciones de enseñanza, a condición de que se respeten los principios
enunciados en el párrafo 1 y de que la educación dada en esas instituciones se ajuste a las normas mínimas
que prescriba el Estado.”
Art. 27 - Declaración Universal de los Derechos Humanos: “1. Toda persona tiene derecho a tomar parte
libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en
los beneficios que de él resulten (…)”
Art. 15 - Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales: “1. Los Estados Partes en el
presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a:
a) Participar en la vida cultural;
b) Gozar de los beneficios del progreso científico y de sus aplicaciones;
c) Beneficiarse de la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las
producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
2. Entre las medidas que los Estados Partes deberán adoptar para asegurar el pleno ejercicio de este derecho,
figurarán las necesarias para la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia y de la cultura.
3. Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la indispensable libertad para la
investigación científica y para la actividad creadora.
4. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen los beneficios que derivan del fomento y desarrollo de la
cooperación y de las relaciones internacionales en cuestiones científicas y culturales.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Las minorías o grupos en situación de vulnerabilidad son grupos menores dentro de una mayor o parte de la
sociedad cuyos ideales, hábitos, costumbres, raza, religión o posturas políticas difieren del resto de la
sociedad o mayoría.
La Declaración sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas, Religiosas o
Lingüísticas aprobada por la Asamblea General de la ONU en 1992, proclama “los derechos de las minorías a
disfrutas de su propia cultura; a profesar y practicar su propia religión; a utilizar su propio idioma; a establecer
contactos con otros miembros de su grupo y a dejar cualquier país, incluido el suyo propio, y a regresar.”
En los últimos años, el corpus normativo del derecho internacional de los Derechos Humanos, se enriqueció
con la emergencia y el reconocimiento de “nuevos Derechos Humanos” como el derecho al desarrollo o el
derecho a un ambiente sano. Su surgimiento coincide con la concientización de la urgente necesidad de
satisfacción de “nuevas” necesidades humanas básicas.
El derecho a un ambiente sano aparece como una extensión natural del derecho a la vida y al derecho a la salud.
Art. 7 - Constitución Nacional: “Toda persona tiene derecho a habitar en un ambiente saludable y
ecológicamente equilibrado.
Constituyen objetivos prioritarios de interés social la preservación, la conservación, la recomposición y el
mejoramiento del ambiente, así como su conciliación con el desarrollo humano integral. Estos propósitos
orientarán la legislación y la política gubernamental pertinente.”
Art. 8 - Constitución Nacional: “Las actividades susceptibles de producir alteración ambiental serán reguladas
por la ley. Asimismo, ésta podrá restringir o prohibir aquellas que califique peligrosas.
Se prohíbe la fabricación, el montaje, la importación, la comercialización, la posesión o el uso de armas
nucleares, químicas y biológicas, así como la introducción al país de residuos tóxicos. La ley podrá extender
ésta prohibición a otros elementos peligrosos; asimismo, regulará el tráfico de recursos genéticos y de su
tecnología, precautelando los intereses nacionales.
El delito ecológico será definido y sancionado por la ley. Todo daño al ambiente importará la obligación de
recomponer e indemnizar.”
Las causas de los conflictos son variadas y discutibles. Lo cierto es que el costo en vidas humanas, en mayor
parte de civiles inocentes es tremendo. Añádase la destrucción de las ciudades, de los sistemas de transporte
y las cosechas y el éxodo forzado de millones de refugiados, obligados a huir a sus países vecinos.
Art. 144 - Constitución Nacional: “La República del Paraguay renuncia a la guerra, pero sustenta el principio de
la legítima defensa. Esta declaración es compatible con los derechos y obligaciones del Paraguay en su carácter
de miembro de la Organización de las Naciones Unidas y de la Organización de Estados Americanos, o como
parte en tratados de integración.”
Art. 145 - Constitución Nacional: “La República del Paraguay, en condiciones de igualdad con otros Estados,
admite un orden jurídico supranacional que garantice la vigencia de los derechos humanos, de la paz, de la
justicia, de la cooperación y del desarrollo, en lo político, económico, social y cultural.
Dichas decisiones sólo podrán adoptarse por mayoría absoluta de cada Cámara del Congreso.”
22
Jazmín B. Caballero Alfonso
c. El derecho al desarrollo:
El derecho al desarrollo tiene sus primeros antecedentes en el ámbito universal en diversos instrumentos.
En 1986 se reconoce el Derecho al Desarrollo, no fue vinculante pero años posteriores sirvió para que se
tomaran medidas que contribuyeron a ir formulando con profundidad el carácter jurídico de dicho derecho.
Es un derecho de los pueblos, esto quiere decir que, los Estado no son sujetos del derecho al desarrollo, son
simplemente sujetos de obligación mientras que la persona humana es el sujeto central, beneficiario y
participante del desarrollo. Se relaciona con la igualdad de oportunidades y la no discriminación; al igual que
con el derecho de la autodeterminación.
Art. 1 - Declaración sobre el Derecho al Desarrollo: “1. El derecho al desarrollo es un derecho humano
inalienable en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en un
desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse plenamente todos los derechos
humanos y libertades fundamentales, a contribuir a ese desarrollo y a disfrutar del él.
2. El derecho humano al desarrollo implica también la plena realización del derecho de los pueblos a la libre
determinación, que incluye, con sujeción a las disposiciones pertinentes de ambos Pactos internacionales de
derechos humanos, el ejercicio de su derecho inalienable a la plena soberanía sobre todas sus riquezas y
recursos naturales.”
Art. 2 - Declaración sobre el Derecho al Desarrollo: “1. La persona humana es el sujeto central del desarrollo y
debe ser el participante activo y el beneficiario del derecho al desarrollo.
2. Todos los seres humanos tienen, individual y colectivamente, la responsabilidad del desarrollo, teniendo en
cuenta la necesidad del pleno respeto de sus derechos humanos y libertades fundamentales, así como sus
deberes para con la comunidad, único ámbito en que se puede asegurar la libre y plena realización del ser
humano, y, por consiguiente, deben promover y proteger un orden político, social y económico apropiado para
el desarrollo.
3. Los Estados tienen el derecho y el deber de formular políticas de desarrollo nacional adecuadas con el fin de
mejorar constantemente el bienestar de la población entera y de todos los individuos sobre la base de su
participación activa, libre y significativa en el desarrollo y en la equitativa distribución de los beneficios
resultantes de éste.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES.
“Garantías son todos aquellos procedimientos funcionalmente dispuestos por el sistema jurídico, para asegurar
la máxima corrección y la mínima desviación entre las exigencias constitucionales normativas y la actuación de
los poderes públicos, entre los valores inspirados del sistema constitucional y su configuración normativo-
constitucional.” - Antonio Peña Freire.
Las garantías se caracterizan por ser irrenunciables, permanentes, generales y supremas, es decir, nadie puede
renunciar, afectan a todo ser humano y están establecidas en la norma fundamental.
a. La Inconstitucionalidad:
Art. 132 - Constitución Nacional: “La Corte Suprema de Justicia tiene facultad para declarar la
inconstitucionalidad de las normas jurídicas y de las resoluciones judiciales, en la forma y con los alcances
establecidos en esta Constitución y en la ley.”
Art. 259 - Constitución Nacional: “Son deberes y atribuciones de la Corte Suprema de Justicia: (…)
5) Conocer y resolver sobre inconstitucionalidad. (…)”
Finalidad: Declarar la inaplicabilidad de una norma jurídica dictada por el órgano competente, o dejar
sin efecto una resolución judicial, por estar en contra de los preceptos constitucionales.
Efectos: La sentencia de la CSJ que declara la inconstitucionalidad de la ley tendrá efecto y aplicación
sólo en el caso concreto o inter-partes, y no erga omnes; sólo afecta a las personas físicas o jurídicas
que lo hayan solicitado y no tiene la sanción de derogar la ley impugnada, sino de hacerla inaplicable.
Procedimientos: El procedimiento podrá iniciarse ante la sala constitucional de la CSJ, y por vía de
excepción en cualquier instancia, en cuyo caso se elevarán los antecedentes a la Corte.
o Contra leyes: La regla es la imprescriptibilidad de actos normativos de carácter general, también
pueden serlo un acto de carácter particular cuando afecte derechos de personas individualizadas.
Al presentar la acción debe presentarse, también, y bajo pena de inadmisibilidad, la mención clara
de lo impugnado fundando la petición en términos claros y concretos.
o Contra resoluciones judiciales: La acción deberá presentarse dentro de los 9 días de notificada la
resolución. Procederá al ser violatoria y fundada en un acto normativo contrario a la Constitución.
b. El Habeas Corpus:
“Acción judicial sumaria por la cual se logra la libertad física de una persona cuando ella fuera restringida, o
estuviera amenazada de serlo, ilegal o arbitrariamente por la autoridad o un particular” - Humberto Quiroga.
Art. 133 - Constitución Nacional: “Esta garantía podrá ser interpuesta por el afectado, por sí o por interpósita
persona, sin necesidad de poder, por cualquier medio fehaciente y ante cualquier juez de primera instancia de
la circunscripción judicial respectiva. (…) La ley reglamentará las diversas modalidades del Habeas Corpus, las
cuales procederán incluso, durante el Estado de Excepción. El procedimiento será breve, sumario, gratuito,
pudiendo ser iniciado de oficio.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Naturaleza: Acción de carácter público que tutela la garantía de toda persona de gozar de su libertad.
Tipos:
o Preventivo: Toda persona, en trance de ser privada ilegítimamente de su libertad física, podrá
recabar el examen de la legitimidad de las circunstancias que a criterio del afectado, amenacen su
libertad, así como una orden de cesación de dichas restricciones.
o Reparador: Toda persona que se hallase ilegalmente privada de su libertad, podrá recabar la
rectificación de las circunstancias del caso.
o Genérico: Se podrá demandar la rectificación de las circunstancias que, no estando contempladas
en los dos casos anteriores, restrinjan la libertad o amenacen la seguridad personal. Asimismo,
esta garantía podrá interponerse en casos de violencia física, psíquica o moral que agraven las
condiciones de personas legalmente privadas de su libertad.
c. El Habeas Data:
Art. 135 - Constitución Nacional: “Toda persona podrá acceder a la información y a los datos que sobre sí
misma, o sobre sus bienes, obren en registros oficiales o privados de carácter público, así como conocer el uso
que se haga de los mismos, y de su finalidad. Podrá solicitar ante el magistrado, así competente, la
actualización, rectificación o destrucción de aquellos, si fuesen erróneos o afectaran ilegítimamente sus
derechos.”
d. El Amparo:
“El amparo es una garantía porque constituye un medio otorgado para hacer valer un derecho. Es un remedio
procesal para hacer efectivos los derechos consagrados en la Constitución y en la Ley.” - Hernán Casco Pagano.
Art. 134 - Constitución Nacional: “Toda persona que por un acto u omisión, manifiestamente ilegítimo, de una
autoridad o de un particular, se considere lesionada gravemente, o en peligro inminente de serlo, en derechos
o garantías consagrados en esta Constitución o en la ley, y que debido a la urgencia del caso, no pudiera
remediarse por la vía ordinaria, podrá promover amparo ante el magistrado competente.
El procedimiento será breve, sumario, gratuito y de acción popular p/ los casos previstos en la ley.
El magistrado tendrá la facultad p/ salvaguardar el d. o garantía o para restablecer inmediatamente la
situación jurídica infringida.
Si se trata de una cuestión electoral o relativa a organizaciones políticas, será competente la justicia electoral.
El amparo no podrá promoverse en la tramitación de causas judiciales, ni contra actos de órganos judiciales, ni
en el proceso de formación, sanción y promulgación de las leyes.
La ley reglamentará el respectivo procedimiento. Las sentencias recaídas en el amparo no causarán estado.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Algunos hechos que atentan contra los Derechos Humanos y se encuentran previstos en el Código Penal son:
Art. 276 - Constitución Nacional: “El defensor del pueblo es un comisionado parlamentario cuyas funciones son
la defensa de los Derechos Humanos, la canalización de reclamos populares y la protección de los intereses
comunitarios. En ningún caso tendrá función judicial ni competencia ejecutiva.”
El Mecanismo Nacional de Prevención de la tortura es una institución del Estado paraguayo con autarquía
funcional. Fue creado por la Ley 4288/11, conforme al mandato del Protocolo Facultativo de la Convención
contra la Tortura, para prevenir prácticas de torturas y proteger a las personas privadas de su libertad o en
situación de encierro que pudieran sufrir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Art. 38 - Constitución Nacional: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a reclamar a las
autoridades públicas, medidas para la defensa del ambiente, de la integridad del hábitat, de la salubridad
pública, del acervo cultural nacional, de los intereses del consumidor y de otros, que por su naturaleza jurídica,
pertenezcan a la comunidad y hagan relación con la calidad de vida y con el patrimonio colectivo”.
Es un derecho de tercera generación, y forman aquellos intereses que no se sitúan en cabeza de un sujeto
determinado, sino que se encuentran difundidos o diseminados entre todos los integrantes de una
comunidad, o inclusive de varias.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La subjetividad jurídica internacional del individuo es la posibilidad de que éste sea sujeto de derechos y
obligaciones internacionales.
De acuerdo con el Derecho Internacional común, sólo los Estados podrían ser sujetos de derecho. El Derecho
Internacional común no reglamentaba la relación entre los individuos y el Estado de su nacionalidad. Pero,
desarrolló diversas doctrinas e instituciones para proteger a los seres humanos, otorgando bases conceptuales
e institucionales al Derecho Internacional de los Derechos Humanos.
Al poseer los Derechos Humanos un carácter internacional, se reconoce a la persona física como un sujeto de
Derecho Internacional que posee una serie de derechos inherentes a su condición de ser humano.
Art. 38, Inc. 1 - Estatuto de la Corte Internacional de Justicia: “1. La Corte, cuya función es decidir conforme al
Derecho Internacional, las controversias que le sean sometidas, deberá aplicar:
a) Las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que establecen reglas expresamente
reconocidas por los Estados litigantes;
b) La costumbre internacional, como prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho;
c) Los principios generales del derecho reconocidos por las naciones civilizadas;
d) Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las distintas naciones,
como medio auxiliar para la determinación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el art. 59 1.
2. La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir un litigio ex aequo et bono, si las
partes así lo convinieren.”
Cape: Las fuentes en el derecho internacional de los Derechos Humanos es horizontal, ninguno tiene mayor
graduación. Se aplica la más favorable al hombre (principio pro homine).
Las convenciones relativas a Derechos Humanos no son un medio para equilibrar recíprocamente los intereses
entre Estados, sino para el establecimiento de un orden público común, cuyos destinatarios son los seres
humanos sujetos a su jurisdicción.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos enfatizó que dichos instrumentos “no son tratados
multilaterales de tipo tradicional, para beneficio mutuo de los Estados. Su objeto y fin son la protección de los
derechos fundamentales de los seres humanos, independientemente de su nacionalidad, tanto frente al propio
Estado como frente a los demás. Al aprobar estos tratados, los Estados se someten a un orden legal dentro del
cual ellos asumen obligaciones no en relación con otros Estados sino hacia los individuos bajo su jurisdicción.”
Las primeras instituciones jurídicas orientadas hacia la afirmación y defensa de los Derechos Humanos frente
al Estado se originaron el derecho constitucional. El tema ingresa al Derecho Internacional como consecuencia
de la verificación de que, en la práctica, y especialmente cuando se ejerce el poder de modo arbitrario, los
recursos del derecho interno son insuficientes para salvaguardar a la víctima de los abusos de tal poder.
1
Según este Art. “La decisión de la Corte no es obligatoria sino para las partes en litigio y respecto del caso que ha sido
decidido”.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
El derecho internacional de los Derechos Humanos puede considerarse como derivado del derecho interno.
Es así que en general las convenciones sobre Derechos Humanos estipulan en primer término, el deber del
Estado de suministrar recursos internos eficaces para la tutela de los derechos que ellas reconocen.
Correlativamente, también favorecen al Estado al no abrir la protección internacional sino después de que se
hayan agotado los recursos de jurisdicción interna.
Numerosos tratados sobre Derechos Humanos contienen el reconocimiento de que la garantía por ellos
ofrecida representa una suerte de piso que no pretende agotar el ámbito de los derechos que merecen
protección. Nada obsta a que la protección internacional reconozca menos derechos que los recogidos en el
derecho nacional. En cambio, si el orden jurídico interno no ofreciera una garantía suficiente para los derechos
internacionalmente protegidos, sí se estaría infringiendo el derecho internacional. Los tratados internacionales
de Derechos Humanos disponen así un régimen siempre susceptible de ampliación, más de no de restricción.
c. Su carácter protector:
El objeto y fin de los tratados sobre Derechos Humanos es, en general la protección de la integridad de tales
derechos a favor de toda persona sometida a la jurisdicción de los Estados partes.
La naturaleza particular de los tratados sobre Derechos Humanos justifican criterios teleológicos de
interpretación que se han aplicado y que configuran una suerte de método humanitario, de interpretatio pro
homine, destinado a determinar el alcance de los tratados en la forma más adecuada a su propósito protector.
Por otra parte, y a fin de que el individuo haga valer sus derechos por sí mismo, el derecho internacional
contemporáneo ha establecido diversos sistemas de denuncias, comunicaciones, quejas o peticiones
particulares, que facultan al individuo a invocar directamente el auxilio de las instituciones de protección.
d. Su carácter progresivo:
El desarrollo de la protección internacional de los DDHH demuestra la existencia de una tendencia hacia la
extensión de su ámbito, de modo continuado e irreversible.
Este desarrollo es factible por la naturaleza de las convenciones sobre Derechos Humanos. Ellas son
normalmente instrumentos de gran flexibilidad, cuyos dispositivos autorizan, a partir de un cuerpo central de
obligaciones que vinculan por igual a todas las partes, que su alcance se vea extendido para los Estados que así
lo admitan a través de su sola declaración unilateral de voluntad.
El compromiso primario de los Estados es el de respetar y garantizar los derechos que en las convenciones se
reconocen a toda persona sujeta a su jurisdicción.
Art. 2 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “1. Cada uno de los Estados Partes se compromete a
respetar y a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción
los derechos aquí reconocidos, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social. (…)”
Art. 1 - Convención Americana sobre Derechos Humanos: “1. Los Estados partes se comprometen a respetar los
derechos y libertades aquí reconocidos y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social.”
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Art. 2 - Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos: “(…) 2. Cada Estado Parte se compromete a adoptar,
con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las disposiciones del presente Pacto, las medidas
oportunas para dictar las disposiciones legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer
efectivos los derechos reconocidos en el presente Pacto y que no estuviesen ya garantizados por disposiciones
legislativas o de otro carácter.”
Art. 2 - Convención Americana sobre Derechos Humanos: “Si en el ejercicio de los derechos y libertades
mencionados en el artículo 1 no estuviere ya garantizado por disposiciones legislativas o de otro carácter, los
Estados Partes se comprometen a adoptar, con arreglo a sus procedimientos constitucionales y a las
disposiciones de esta Convención, las medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer
efectivos tales derechos y libertades.”
La Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
imponen, a los Estados Partes, la obligación de cooperar en la supervisión de los órganos encargados de la
promoción y protección de los Derechos Humanos, es decir, de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(OEA) y del Comité de Derechos Humanos (ONU).
Por ej.: La obligación de los Estados Partes a proporcionar informaciones sobre la manera en que su derecho
interno asegura la aplicación efectiva de las disposiciones de la Convención Americana, según lo establece su
art. 43. En igual sentido, el art. 40 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos establece que los
Estados Partes se comprometen a presentar informes sobre las disposiciones que hayan adoptado y que den
efecto a los derechos reconocidos en el Pacto y sobre el progreso que hayan realizado en cuanto al goce de
esos derechos.
Así también, los Estados podrán, en colaboración con la supervisión internacional, presentar comunicaciones
al Comité de Derechos Humanos en que aleguen que otro Estado Parte no cumpla con las obligaciones que le
impone el Pacto. La misma situación se halla prevista en la Convención Americana.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
UNIDAD VIII – LA PROTECCIÓN INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS POR EL SISTEMA DE LAS
NACIONES UNIDAS
Como resultado de las acciones de las Naciones Unidas en la identificación y definición de los Derechos
Humanos fundamentales, y debido al desarrollo de los mecanismos de supervisión internacional, se ha creado
una Carta Internacional de los Derechos Humanos, que se integra con la Carta de la ONU, la Declaración
Universal, los Pactos Internacionales y el Protocolo Facultativo al Pacto de Derechos Civiles y Políticos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es el primer documento de Derechos Humanos promulgado
por una organización internacional universal.
Por el status moral y la importancia legal y política que la Declaración adquirió a través de los años, está a la
altura de la Magna Carta y de la Declaración Francesa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
La Declaración Universal establece dos categorías de derechos: los civiles y políticos, y los económicos, sociales
y culturales. Además reconoce que los derechos que proclama no son absolutos.
Los Estados pueden adoptar leyes que limiten el ejercicio de los derechos establecidos en la declaración “con
el único fin de asegurar el reconocimiento y respeto de los derechos y libertades de los demás y de satisfacer
las justas exigencias de la moral, el orden público y del bienestar general en una sociedad democrática”.
El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos fue adoptado por la Asamblea General de las Naciones
Unidas en diciembre de 1967 y entró en vigencia en 1976.
El Pacto crea obligaciones convencionales para los Estados Partes, de modo que el cumplimiento y goce de
todos y cada uno de los derechos garantizados son asuntos de carácter internacional y están por lo tanto,
fuera del dominio exclusivo de la jurisdicción de los Estados.
Cada Pacto establece un sistema distinto para asegurar que los Estados Partes cumplan sus obligaciones. El
Protocolo Facultativo al Pacto entró en vigencia en 1976 y amplió las posibilidades de supervisar su
cumplimiento, en efecto, autoriza la presentación de peticiones individuales que formulen cargos de
violaciones de los derechos reconocidos.
El Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales fue adoptado por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en diciembre de 1967 y entró en vigencia en 1976.
El Pacto crea obligaciones convencionales para los Estados Partes, de modo que el cumplimiento y goce de
todos y cada uno de los derechos garantizados son asuntos de carácter internacional y están por lo tanto,
fuera del dominio exclusivo de la jurisdicción de los Estados.
Los Estados, al ratificar el Pacto, no se comprometen a llevar inmediatamente a la práctica los derechos
enumerados en él, sino a adoptar medidas “hasta el máximo de los recursos de que dispongan” a fin de lograr
progresivamente la “plena efectividad” de estos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
El Pacto no establece ningún sistema de quejas interestatales o individuales. Como medio de control, requiere
que los Estados Partes sometan “informes sobre las medidas que hayan adoptado y los progresos realizados”.
Tampoco establece un organismo especial para revisar los informes estatales. Solo estipula que deberán ser
sometidos al ECOSOC.
En 1985, el ECOSOC adoptó una serie de resoluciones que finalizaron con el establecimiento de un Comité de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Comité DESC) integrado por 18 expertos independientes elegidos
por su capacidad personal.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial fue adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1965, y entró en vigencia en 1969.
La convención define a la “discriminación racial” como “toda distinción, exclusión, restricción o preferencia
basada en motivos de raza, color, linaje, origen nacional o étnico, que tenga por objeto o resultado, anular o
menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades
fundamentales en el ámbito político, económico, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública”.
Los Estados Partes están legalmente obligados a eliminar la discriminación racial en sus territorios, y a dictar
las leyes necesarias para asegurar la no discriminación en el ejercicio y goce de los derechos.
La Convención creó un órgano de supervisión de las obligaciones, que establece el Comité para la Eliminación
de la Discriminación Racial (CEDR).
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer fue adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979, y entró en vigencia en 1981.
Tiene como finalidad terminar con la discriminación contra la mujer, definida como “toda distinción, exclusión
o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce
o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad, de los derechos y
libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”.
Los Estados Partes asumen, la obligación de “consagrar en sus Constituciones el principio de la igualdad del
hombre y de la mujer y asegurar por ley u otros medios la realización práctica de ese principio”.
Las medidas de implementación previstas en la Convención consisten en informes periódicos de los Estados
sobre las “medidas legislativas, judiciales, administrativas o de otra índole que hayan adoptado”.
Estos informes son revisados por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
La Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos y Degradantes fue adoptada por la
Asamblea de las Naciones Unidas en 1984, y entró en vigencia en 1987.
La Convención prohíbe y castiga la tortura cometida ya sea por funcionarios gubernamentales o por quienes
actúen en carácter oficial. La tortura es definida como “todo acto por el cual se inflija intencionadamente a
una persona, dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un
tercero información o una confesión”.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los Estados Partes asumen la obligación de adoptar “medidas legislativas, administrativas, judiciales o de otra
índole, eficaces para impedir los actos de tortura en todo territorio que esté bajo su jurisdicción”.
La Convención sobre los Derechos del Niño fue adoptada por la Asamblea General en 1989.
La Convención entiende por niño a “todo ser humano menor de 18 años de edad, salvo que, en virtud de la ley
que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad”.
Los Estados Partes están obligados a respetar los derechos enunciados en dicha Convención, además de
asegurar su aplicación a cada niño sujeto a su jurisdicción, sin distinción alguna.
La Convención sobre la Protección de los Derechos de los Trabajadores Migrantes y sus Familias fue adoptada
el 18 de diciembre de 1990 teniendo como base los textos 97 y 143 de la OIT.
Esta Convención busca el respeto de los derechos de los trabajadores migrantes y de sus familias, tal como el
nombre de dicha convención lo indica, dando un marco jurídico mínimo sobre las condiciones laborales de los
mismos.
La Convención busca implantar medidas para erradicar los movimientos migratorios clandestinos, castigando
principalmente a traficantes, pero también a empleadores de migrantes en situación irregular.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad fue aprobada el 13 de diciembre de 2006.
La Convención se concibió como un instrumento de Derechos Humanos con una dimensión explícita de
desarrollo social. En ella se adopta una amplia clasificación de las personas con discapacidad y se reafirma que
“todas las personas con todos los tipos de discapacidad deben poder gozar de todos los derechos humanos y
libertades fundamentales”. Se aclara y precisa cómo se aplican a las personas con discapacidad todas las
categorías de derechos y se indican las esferas en las que es necesario introducir adaptaciones para que las
personas con discapacidad puedan ejercer en forma efectiva sus derechos y las esferas en las que se han
vulnerado esos derechos y en las que debe reforzarse la protección de los derechos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los órganos convencionales son aquellos creados por tratados, pactos, convenciones, etc., es decir, por todos
aquellos “acuerdos entre Estados”.
Tienen competencia solo sobre los Estados que firmaron y ratificaron ese tratado que crea al órgano. Se
encuentra integrado por expertos elegidos por los Estados Parte.
Los órganos creados por tratados de las Naciones Unidas son los que se estudian a continuación, además de
los Pactos Internacionales.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece el Comité de Derechos Humanos integrado por
18 miembros, que son elegidos por los Estados parte, pero actúan en calidad de expertos independientes, sin
representación gubernamental.
El Comité tiene como función principal la de examinar los informes que cada Estado está obligado a someter
“referente a las disposiciones que hayan adoptado y que den efecto a los derechos reconocidos en el Pacto y
sobre el progreso que hayan realizado en cuanto al goce de esos derechos (…)”.
Lo que mejor caracteriza al funcionamiento del Comité es la posibilidad de que los individuos que aleguen ser
víctimas de violaciones del Pacto puedan presentar peticiones ante el mismo, pero sólo pueden ser
presentadas contra los Estados que ratificaron el Protocolo Facultativo al Pacto que otorga esta competencia al
Comité de Derechos Humanos.
Después de decidir sobre la admisibilidad de la petición, la presenta al Estado involucrado, el cual debe
responder a los cargos dentro de los 6 meses siguientes. Los escritos de ambas son examinados por el Comité,
el cual los notifica de sus observaciones. El comité debe incluir un resumen de sus conclusiones en el informe
anual a la Asamblea General de la Naciones Unidas.
EL COMITÉ DESC.
El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales no ha sido creado en el texto del Pacto sino por una
resolución posterior del ECOSOC en 1985, que establece su composición por 18 expertos elegidos por su
capacidad personal.
La labor del Comité DESC es examinar los informes de los Estados parte y emitir comentarios generales.
Aunque en el texto del Pacto no establece ningún sistema de quejas interestatales o individuales, se encuentra
un proyecto de Protocolo al Pacto que permitiría dar competencia al Comité DESC para recibir comunicaciones
individuales relativas a algunos de los derechos establecidos en el Pacto.
La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial creó un órgano de supervisión
de sus obligaciones, que establece el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR) compuesto
por 18 miembros elegidos por los Estados Partes, pero desempeñan sus funciones a título personal.
El CEDR, además de recibir informes periódicos, también tiene competencia para conocer de las denuncias por
las que un Estado alegue el incumplimiento de las obligaciones prescritas por parte de otro Estado.
Asimismo puede recibir peticiones de individuos, siempre que el Estado respectivo haya declarado que acepta
la competencia de éste para tal fin.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los Estados Partes están obligados a presentar informes detallando las medidas legislativas, judiciales y
administrativas, etc. que hayan adoptado y que tiendan a hacer efectivas las disposiciones de la Convención.
Los informes estatales son examinados por el CEDR, quien los remite, con las recomendaciones, a la Asamblea
General de las Naciones Unidas.
EL CEDAW.
La Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer crea el Comité para
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que empezó a funcionar en
1982 y está integrado por 23 miembros elegidos por los Estados Partes, quienes ejercen sus funciones a título
personal.
EL CAT.
La Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes crea el Comité
contra la Tortura (CAT), compuesto por 10 miembros elegidos por los Estados Partes, cuyas funciones se
ejercen a título personal.
Ante el CAT los Estados deben presentar sus informes periódicos sobre el cumplimento de las disposiciones de
la Convención.
Además, está facultado para actuar por iniciativa propia, lo que lo diferencia de otros órganos de supervisión.
Una vez finalizada sus actuaciones, puede preparar un resumen con el resultado de sus investigaciones e
incluirlo en su informe anual. Dicho informe es remitido a los Estados Partes y a la Asamblea General de las
Naciones Unidas.
La Convención sobre los Derechos del Niño crea el Comité de Derechos del Niño, compuesto inicialmente de 10
y actualmente de 18 expertos independientes.
Este Comité se encarga de recibir informaciones periódicas de los Estados parte sobre el cumplimiento de los
artículos de la Convención y formula observaciones a éstos. El Comité NO recibe denuncias individuales
EL COMITÉ DE MIGRANTES.
La Convención sobre Trabajadores Migrantes y sus Familias crea el Comité de Migrantes, integrada por un
panel de 10 expertos.
Su función principal es controlar que los Estados Partes cumplan las obligaciones asumidas en la Convención.
Además, examina los informes de los Estados, elabora comentarios generales y lleva a cabo debates generales.
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad crea el Comité de los Derechos de las
Personas con Discapacidad, integrada por 12 expertos independientes.
Entre sus funciones se encuentra el de recibir los informes presentados por los Estados sobre las medidas que
hayan adoptado para el cumplimiento de sus obligaciones y los progresos realizados. Además, está facultado
para recibir y considerar comunicaciones de individuos que se hallen bajo la jurisdicción y aleguen ser víctimas
de una violación de cualquiera de los derechos enunciados, por un Estado Parte.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los órganos creados en virtud de los Tratados están compuestos por expertos independientes y se reúnen
para examinar los informes de los Estados Parte, así como peticiones individuales o comunicados.
También pueden publicar comentarios generales sobre temas de derechos humanos relacionados con los
Tratados que supervisan.
Informes periódicos, cada 4 a 6 años. El profe Dante dijo que en la práctica se regularizó en cada 5 años.
Observaciones generales, esto es, interpretaciones de los derechos de la propia Convención.
Denuncias entre Estados.
Comunicaciones personales, es decir, peticiones individuales sobre una o varias violaciones de
Derechos Humanos.
Procedimiento especial de investigación ante casos de violaciones masivas de Derechos Humanos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
En 1993, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos, celebrada en Viena evaluó el progreso de la labor de la
ONU en la esfera de los Derechos Humanos a lo largo de los años. La Conferencia de Viena contó con un apoyo
sin precedentes de la comunidad internacional.
Al adoptar por consenso la Declaración y Programa de Acción de Viena, la Conferencia Mundial reafirmó la
importancia fundamental de la Declaración Universal para la protección de los Derechos Humanos y reconoció
por primera vez, unánimemente, que el derecho al desarrollo era un derecho inalienable y un componente
integral de los instrumentos internacionales de Derechos Humanos.
Con la Declaración y Programa de Acción de Viena la comunidad internacional cuenta con un nuevo marco de
planificación, diálogo y cooperación para el enfoque integrado de la promoción de los Derechos Humanos. El
reconocimiento de la interdependencia entre democracia, desarrollo y Derechos Humanos ha echado las bases
de una mayor cooperación entre organismos de desarrollo internacionales y organizaciones nacionales para la
promoción de los Derechos Humanos.
La Declaración de Viena afirma de modo explícito que, todos los órganos, programas y organismos
especializados del sistema de las Naciones Unidas deben desempeñar una función especial en el
fortalecimiento de los Derechos Humanos. Sin embargo, la recomendación clave fue que se estableciese el
cargo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de modo a coordinar todas las
actividades de Derechos Humanos en todo el sistema.
En junio de 1993, la Conferencia Mundial de Derechos Humanos recomendó a la Asamblea General que
estudiara con carácter prioritario la cuestión de la creación de un cargo de Alto Comisionado para los Derechos
Humanos, con miras a la promoción y protección de los mismos.
La descripción de las calidades para el cargo permiten suponer que se lo concibió como un experto más que
como un órgano en el sentido tradicional: “será una persona de intachable reputación moral e integridad
personal que tenga la experiencia, incluso en la esfera de los Derechos Humanos y el conocimiento general y la
comprensión de diversas culturas necesarias para el desempeño imparcial, objetivo, no selectivo y eficaz de las
funciones de Alto Comisionado”.
Promover el disfrute efectivo de todos los derechos civiles, culturales, económicos, políticos y sociales,
especialmente el derecho al desarrollo.
Desempeñar un papel activo en la tarea de eliminar los actuales obstáculos.
Hacer frente a los desafíos para la plena realización de todos los Derechos Humanos.
Prevenir la persistencia de violaciones de los Derechos Humanos en todo el mundo.
Proporcionar servicios de asesoramiento y asistencia técnica y financiera con miras a apoyar medidas y
programas en la esfera de su competencia.
Formular recomendaciones con miras a mejorar la promoción y la protección de todos los Derechos
Humanos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
El art. 68 de la Carta de la ONU ordena al ECOSOC la formación de “comisiones de orden económico y social y
para la promoción de los Derechos Humanos”. Con tal propósito el ECOSOC creó, en 1946, la Comisión de
Derechos Humanos. Formada inicialmente por 18 Estados miembros.
El Consejo está compuesto por 47 Estados Miembros de las Naciones Unidas que son elegidos por la Asamblea
General por un periodo inicial de tres años, y no pueden ser elegidos por más de dos periodos consecutivos.
El Examen Periódico Universal (EPU) es un proceso único que implica una revisión de los antecedentes de
Derechos Humanos de todos los Estados Miembros de la ONU.
El EPU es un proceso impulsado por el Estado, bajo los auspicios del Consejo de Derechos Humanos, que ofrece
la oportunidad a cada Estado para declarar qué acciones se han tomado para mejorar la situación de Derechos
Humanos en sus países y para cumplir con sus obligaciones.
El EPU fue creado a través de la Asamblea General en el 2006, por resolución 60/251 , que establece el propio
Consejo de Derechos Humanos. El EPU es uno de los elementos clave del Consejo, que recuerda a los Estados
su responsabilidad de respetar y poner en práctica todos los Derechos Humanos y las libertades
fundamentales en su totalidad. El objetivo último de este mecanismo es mejorar la situación de los Derechos
Humanos en todos los países y hacer frente a las violaciones dondequiera que ocurran.
La Comisión de Derechos Humanos decidió, a comienzos de 1947, que no tenía facultades para tramitar
comunicaciones individuales sobre violaciones a los Derechos Humanos. Esta decisión fue confirmada por el
ECOSOC en la Resolución 75 del 5 de agosto de 1947, que también estableció un método para clasificar las
comunicaciones y disponer la confección de una lista confidencial de las mismas. El acceso a dicha lista era tan
restringido que la información contenida en ella no podía ser utilizada para iniciar ninguna acción en casos
concretos por parte de los miembros de la Comisión.
Entre 1947 y 1959 se intentó que el ECOSOC revisara su decisión y facultara a la Comisión para actuar en el
caso de comunicaciones que denunciaran violaciones de Derechos Humanos. Estos esfuerzos, aunque
infructuosos, motivaron la adopción de una Resolución del ECOCOC en 1959, que consolidó los procedimientos
entonces vigentes en la ONU para el tratamiento de dichas comunicaciones. La resolución también reafirmó la
decisión de la Comisión acerca de su falta de facultades para tomar medidas en el caso de reclamos sobre la
violación de Derechos Humanos. Aunque esta regla permanece en vigor hasta la fecha, se ha adoptado, sin
embargo, un gran número de excepciones.
Estas excepciones han cambiado considerablemente las funciones que la Comisión desempeñaba en el
tratamiento de violaciones de Derechos Humanos.
Los cambios realizados se obtuvieron por medio de la adopción de dos nuevas resoluciones complementarias:
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Esta segunda resolución, la 1503, autoriza a la Subcomisión a formar un pequeño grupo de trabajo encargado
de examinar las comunicaciones recibidas por la ONU, con el objeto de identificar aquellas que “parezcan
revelar un cuadro persistente de violaciones manifiestas y fehacientes probadas de los Derechos Humanos y de
las libertades fundamentales”. La resolución también prevé que estas comunicaciones sean revisadas por la
Subcomisión, acompañadas, en su caso, de las respuestas de los gobiernos “en sesiones privadas” a fin de
examinar todas las comunicaciones, respuestas de los gobiernos a las mismas, y cualquier otra información
pertinente, con el objeto de “determinar si puede someter a la Comisión de Derechos Humanos determinadas
situaciones que parezcan revelar un cuadro persistente de violaciones manifiestas y fehacientemente probadas
de los Derechos Humanos”.
Según la resolución 1503, la Comisión, al examinar las comunicaciones que le haya sometido la Subcomisión
debe determinar si se requiere un estudio a fondo y si se justifica presentar al ECOSOC un informe y
recomendaciones al respecto. La Comisión también puede decidir efectuar una investigación por un Comité
especial designado por ella, si el Estado interesado da expresamente su consentimiento.
Para iniciarlo no es necesario que el peticionante mismo sea víctima de la violación que se alega, sino que
basta con que tenga un conocimiento directo y fundado de la violación. El único requisito es el agotamiento de
todos los recursos internos, a menos que estos sean inefectivos o su duración se prolongue irrazonablemente.
La resolución 1503 exige que “todas las medidas previstas por la Subcomisión o por la Comisión (...) tendrán
carácter confidencial hasta que la Comisión decida hacer recomendaciones al ECOSOC”.
Los Procedimientos Especiales se refieren de manera general a los mecanismos establecidos por la Comisión
de Derechos Humanos y asumidos por el Consejo de Derechos Humanos para abordar situaciones específicas
en los países o cuestiones temáticas en todo el mundo.
Los Procedimientos Especiales pueden estar compuestos de un individuo (un relator o representante especial)
o de un grupo de trabajo. Son destacados expertos independientes que trabajan a título voluntario,
nombrados por el Consejo de Derechos Humanos.
a. Mandatos temáticos:
Se encarga que examinen, supervisen, asesores e informen públicamente sobre los principales casos de
violaciones de Derechos Humanos en todo el mundo.
Se encarga que examinen, supervisen, asesoren e informen públicamente acerca de situaciones de derechos
humanos en países o territorios específicos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La OIT tiene un gobierno tripartito, integrado por los representantes de los gobiernos, sindicatos y
empleadores. Su órgano supremo es la Conferencia Internacional del Trabajo, que se reúne anualmente en
junio. Su órgano ejecutivo es el Consejo de Administración, que se reúne cuatrimestralmente en Ginebra.
Toma decisiones sobre políticas de la OIT y establece el programa y presupuesto que posteriormente son
presentados a la Conferencia para su aprobación. También elige al Director General.
Está integrada por 187 Estados y no cuenta con potestad sancionadora a los mismos.
a. Conferencia Internacional:
Es el órgano superior de la OIT. Se reúne anualmente, en junio, en Ginebra. Está integrada por cuatro
delegados por cada país miembro, dos de ellos elegidos por el gobierno, y los otros dos propuestos por las
organizaciones de trabajadores y empleadores.
También DEBE examinar las memorias anuales que cada país debe presentar sobre el estado de la aplicación
de las normas internacionales, y eventualmente aprobar recomendaciones en los casos en que existen
deficiencias. En esa tarea la Conferencia cuenta con la ayuda de la Comisión de Expertos que debe examinar
cada memoria y producir un informe a la Conferencia recomendando los cursos de acción en cada caso.
b. Consejo de Administración:
Es el órgano ejecutivo de la OIT, se reúne cuatrimestralmente y actúa a través de la Oficina Internacional del
Trabajo, cuyas reglas de funcionamiento establece.
Está integrado por 56 personas. De los 28 integrantes que corresponden a los gobiernos, 10 son designados
directamente por los diez países de mayor importancia industrial y el resto por los delegados gubernamentales
en la Conferencia. Los otros 28 miembros corresponden en partes iguales a los trabajadores y empleadores
que son elegidos por bloques correspondientes en la Conferencia. Los miembros se renuevan cada tres años.
La acción de la OIT para promover y proteger los Derechos Humanos se da a través de:
Cooperación con las “comisiones funcionales” del ECOSOC: La oficina presenta a cada uno de estos
órganos un informe sobre las actividades de la OIT en relación con el punto pertinente del orden del
día de los mismos y también participa e interviene en los debates sobre temas de interés para la OIT.
Órganos creados en virtud de instrumentos de las Naciones Unidas: Estos órganos se crean para
supervisar la aplicación de determinados instrumentos de la ONU. A diferencia de la OIT, la ONU
establece un órgano de supervisión para cada instrumento nuevo adoptado. Cada Comité examina los
informes que los países deben presentar normalmente cada 5 años. La participación de la OIT en la
labor de estos órganos suele consistir en preparar un informe para cada uno de ellos. En esos
informes, la Oficina indica las normas de la OIT que guardan relación con el instrumento de que se
trate, los convenios en la materia que fueron ratificados por el Estado en cuestión, y los comentarios
de los órganos de control de la OIT sobre la aplicación de los mismos.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Además, en 1989 se aprobó el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales que hasta la
Declaración de Derechos de Pueblos Indígenas de Naciones Unidas fue el único instrumento internacional que
reconocía derechos colectivos a los indígenas. En su 100° Conferencia ha aprobado el Convenio 189
llamado Convenio sobre trabajadores domésticos.
Existen normas destinadas a proteger a los trabajadores indígenas contra la explotación y la coerción. Las
primeras fueron las del Convenio 50 que regula ciertos sistemas de reclutamiento de los trabajadores. Entre las
demás están las de los Convenios 65 y 104 que prevén la abolición progresiva o inmediata de las sanciones
penales por incumplimiento de los contratos, y las de los Convenios 64 y 86 cuyo objeto es eliminar los abusos
en los contratos celebrados con trabajadores indígenas.
Finalmente, el Convenio 107 y la Recomendación 104, se aplican a las poblaciones indígenas y tribales o semi
tribales de los países independientes y están destinadas a protegerlas contra los abusos, a garantizarles sus
derechos fundamentales y, en términos generales, a mejorar sus condiciones de vida y de trabajo.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La UNESCO promueve los Derechos Humanos y el estado de derecho en sus esferas de competencia, con
especial hincapié en el derecho a la educación, a la información, la libertad de opinión y de expresión, los
derechos culturales, y el derecho a participar en los avances científicos y participar en el progreso científico.
La UNESCO trabaja para combatir la importación, la exportación y el tráfico ilícitos de bienes culturales y la
destrucción del patrimonio cultural.
Además aboga por la promoción de los Derechos Humanos y los instrumentos conexos mediante la vigilancia
de la aplicación; el fomento y el fortalecimiento de las capacidades y los mecanismos de presentación de
informes; la asistencia a los Estados Miembros para examinar y desarrollar sus marcos jurídicos nacionales; la
movilización de asociaciones amplias para concienciar sobre cuestiones clave relacionadas con la realización
efectiva de los derechos, en particular a través de la educación en materia de derechos humanos; y mediante
la investigación y el análisis especializado en materia de políticas.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
LA CARTA DE LA OEA.
La Carta de la OEA fue adoptada en la 9° Conferencia Internacional Panamericana en 1948, y ha sufrido varias
reformas a lo largo de los años.
La Declaración contiene una lista de unos 27 derechos y 10 deberes, esto último algo absolutamente original
para los instrumentos de este tipo.
La Declaración fue adoptada por la resolución no vinculante de una Conferencia internacional, sin efectos
legales como se adoptan las declaraciones, más como una expresión de deseos de los Estados. Sin embargo, su
status legal ha ido cambiando y hoy se estima que es un instrumento normativo.
LA CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS O PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA.
Su estructura construye dos instituciones encargadas de velar el respeto a los compromisos contraídos, que
son la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Los Estados Partes se obligan “a respetar los derechos y libertades reconocidos en ella y a garantizar su libre y
pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su jurisdicción, sin discriminación alguna”. Además, se
comprometen a adoptar “medidas legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para hacer efectivos
tales derechos y libertades”.
El Protocolo de San Salvador no solo proclama los derechos económicos, sociales y culturales, sino que precisa
su contenido.
Los Estados Partes se comprometen a “adoptar las medidas necesarias tanto de orden interno como mediante
la cooperación entre los Estados, hasta el máximo de los recursos disponibles, a fin de lograr progresivamente,
la plena efectividad de los derechos reconocidos”.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La Convención Americana para Prevenir y Sancionar la Tortura de 1985 es más amplia que la Convención
contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes de las Naciones Unidas ; ya que ésta
contempla tanto la tortura física como la tortura psíquica.
En ella los Estados Partes se obligan a prevenir y a sancionar la tortura, para ello tomarán todas las medidas
efectivas en el ámbito de su jurisdicción. Se define a ésta como “todo acto realizado intencionalmente por el
cual se inflijan a una persona penas o sufrimientos físicos o mentales, con fines de investigación criminal, como
medio intimidatorio, como castigo personal, como medida preventiva, como pena o con cualquier otro fin (…)”.
Serán responsables del delito de tortura: los empleados o funcionarios públicos; y las personas a instigación
de los éstos (el hecho de haber actuado bajo órdenes superiores no exime de la responsabilidad penal).
Los Estados Partes se asegurarán de que todos los actos de tortura y los intentos de cometer tales actos
constituyen delitos conforme a su derecho penal, estableciendo para castigarlos sanciones severas que tengan
en cuenta su gravedad.
Garantizarán a toda persona que denuncie haber sido sometida a tortura el derecho a que el caso sea
examinado imparcialmente, además de asegurar una compensación adecuada para las víctimas.
Los Estados Partes en esta Convención se comprometen a no practicar, permitir, ni tolerar la desaparición
forzada de personas, ni aun en estado de emergencia, excepción o suspensión de garantías individuales.
Además de sancionar en el ámbito de su jurisdicción a los autores, cómplices y encubridores de este delito, así
como la tentativa de comisión del mismo.
La Convención considera desaparición forzada a la “privación de la libertad a una o más personas, cualquiera
que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la
autorización, apoyo o aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer
dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona”.
Cabe resaltar que la acción penal derivada de la desaparición forzada de personas y la pena que se imponga
judicialmente al responsable de la misma no estarán sujetas a prescripción.
La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, o mejor
conocida como Convención de Belém do Pará fue adoptada en 1994.
La Convención entiende por violencia contra la mujer “cualquier acción o conducta, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como privado”.
Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos
los medios apropiados, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia.
Con el propósito de proteger el derecho de la mujer a una vida libre de violencia, en los informes nacionales a
la Comisión Interamericana de Mujeres, los Estados Partes deberán incluir información sobre las medidas
adoptadas para prevenir y erradicar la violencia contra la mujer, para asistir a la mujer afectada por la
violencia, así como sobre las dificultades que observen en la aplicación de las mismas y los factores que
contribuyan a la violencia contra la mujer.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La Convención Interamericana para la Eliminación de Discriminación contra las Personas con Discapacidad es
una reafirmación de que las personas con discapacidad tienen los mismos Derechos Humanos y libertades
fundamentales que otras personas; y que estos derechos dimanan de la dignidad y la igualdad inherentes a
todo ser humano.
Para los efectos de la Convención el término "discriminación contra las personas con discapacidad" significa
toda distinción, exclusión o restricción basada en una discapacidad, antecedente, consecuencia o percepción
de una discapacidad presente o pasada, que tenga el efecto o propósito de impedir o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
LA CIDH.
En 1967, por el Protocolo de Buenos Aires, se la incluye como órgano principal de la OEA, con la que adquirió
mayor institucionalidad y legitimidad.
El régimen jurídico de la Comisión Interamericana, a pesar de su doble base legal, es esencialmente unitario.
Está contenido en su Estatuto aprobado por la Asamblea General en su 12° Período de 1979 y en su
Reglamento, dictado por la misma Comisión, cuya última versión es del 7 de marzo de 1985.
La Comisión está integrada por 7 miembros, que deben ser personas de alta autoridad moral y reconocida
competencia en materia de Derechos Humanos. Son electos a título personal y no representan a ningún
gobierno sino a la totalidad de los miembros de la OEA. Deben ser nacionales de cualquier Estado miembro,
pero la Comisión no puede estar integrada por más de un nacional de un mismo Estado.
Duran 4 años en sus cargos y son reelegibles una sola vez. Elige a un Presidente y a dos Vicepresidentes,
quienes duran 1 año en sus funciones y pueden ser reelegidos una vez.
La sede se encuentra en Washington DC, pero puede reunirse en cualquier otro Estado americano, con
anuencia o invitación del gobierno respectivo. El número de sus sesiones ordinarias anuales es fijado por ella
misma, pero su duración total no debe exceder de 8 semanas, aunque puede ser convocada a sesiones
extraordinarias por su Presidente o por la mayoría de sus miembros.
COMPOSICIÓN Y RELATORÍAS.
La independencia y la representatividad son los rasgos que definen la personalidad de las personas que
integran la Comisión Interamericana.
Los siete miembros de la Comisión que eligen los Estados miembros de la Asamblea son designados a título
personal. Esto confiere a sus integrantes una necesaria libertad de acción, al no representar a los gobiernos.
A partir del año 1990, la Comisión Interamericana empezó a crear Relatorías Temáticas con el objeto de
brindar atención a ciertos grupos, comunidades y pueblos que se encuentran especialmente expuestos a
violaciones de Derechos Humanos por su situación de vulnerabilidad y por la discriminación histórica de la cual
han sido objeto.
FUNCIONES DE LA COMISIÓN.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
a. Promoción:
La Comisión tiene numerosas funciones de promoción, incluyendo funciones consultivas, dentro del propósito
general de “estimular la conciencia de los Derechos Humanos en los pueblos de América”.
En la práctica ha cumplido una importante actividad en esta área. Ha auspiciado conferencias y seminarios y
publicado numerosos libros, documentos y panfletos. La Comisión prestó una importante colaboración en la
preparación del proyecto de la Convención Americana y ha participado en la redacción del texto definitivo del
Protocolo de San Salvador y de la Convención Interamericana contra la Tortura.
b. Elaboración de informes:
Anuales: Son los generales que actualizan la situación de los Derechos Humanos en distintos países,
brindan una crónica de la labor de la Comisión, sus visitas hechas y los informes especiales, contiene
las resoluciones adoptadas respecto de casos individuales, y su opinión sobre las áreas en las que se
necesita redoblar esfuerzos, así como propuestas de nuevas normas.
Especiales: Pueden ser sobre temas determinados, o sobre países, que son los más conocidos. Además
de describir el régimen político imperante y el sistema jurídico vigente, incluyen un análisis de los
derechos que son materia de examen. Asimismo, compilan casos de denuncias recibidas. Se cierra el
informe con las conclusiones y recomendaciones.
Son visitas destinadas a practicar observaciones en el territorio de cualquier Estado miembro de la OEA, “con
la anuencia o invitación del gobierno respectivo”.
En la práctica, estas observaciones no han estado normalmente vinculadas con la investigación de casos
particulares. Se ha recurrido a ellas para hacer una evaluación general de la situación de los Derechos
Humanos en un país, cuando la Comisión advierte una práctica generalizada de violación de los mismos.
También ha sido, a menudo, la ocasión para verificar hechos denunciados previamente o para recibir nuevas
comunicaciones.
Estas observaciones son habitualmente convenidas a través de un intercambio de notas o telegramas entre la
Comisión y el gobierno involucrado.
La visita queda a cargo de una “Comisión Especial” designada para cada caso, de la cual queda excluido, para
evitar conflictos de intereses, todo miembro de la Comisión que sea nacional o resida en el Estado involucrado.
Se obliga al gobierno anfitrión a poner a disposición de la “Comisión Especial” las facilidades necesarias para el
cumplimiento de su misión; además, los miembros de la Comisión tienen derecho de viajar libremente por el
país, incluyendo visitas a centros de detención, entrevistas con cualesquier individuo o entidad, etc.
La Comisión ha practicado en Paraguay, durante la dictadura, dos observaciones “in loco”, en 1965 y en 1990.
d. Audiencias temáticas:
Las audiencias temáticas o de carácter general, pueden ser solicitadas por organizaciones de la sociedad civil,
personas, e inclusive por los propios Estados. Tienen un carácter general sobre determinadas problemáticas
que vive un determinado Estado. La solicitud de este tipo de audiencias ha sido muy importante para lograr
darle relevancia a un tema de preocupación, comprometer a las autoridades estatales a un cambio y pedir a la
CIDH que esté atenta a esa situación.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La Comisión está facultada para recibir denuncias de particulares en las que se alegue violación de DDHH.
También tiene competencia para examinar casos de violación de Derechos Humano denunciado por un Estado
parte contra otro Estado parte, siempre que ambos hayan reconocido previamente su competencia para ello.
Por otra parte, el Art. 26.2 del Reglamento contempla la posibilidad de que inicie motu propio la tramitación
de un caso cuando “a su juicio” se reúnan “los requisitos p/ tal fin”. Tampoco esta disposición ha sido aplicada
desde que se incluyó en el Reglamento.
Por otra parte, aunque ni la Convención ni el Estatuto faculta a la Comisión para actuar “ex officio” frente a
presuntas violaciones de Derechos Humanos, el Art. 26.2 de su Reglamento contempla la posibilidad de que
inicie “motu proprio” la tramitación de un caso cuando “a su juicio” se reúnan “los requisitos para tal fin”.
f. Medidas cautelares:
Tales medidas, ya sea que guarden o no conexidad con una petición o caso, se relacionarán con situaciones de
gravedad y urgencia que presenten un riesgo de daño irreparable a las personas o al objeto de una petición o
caso dependiente ante los órganos del sistema interamericano.
Estas medidas podrán ser de naturaleza colectiva a fin de prevenir un daño irreparable a las personas debido a
su vínculo con una organización, grupo o comunidad de personas determinadas o determinables.
Para que una petición o comunicación sea admitida por la Comisión se requiere que:
Las peticiones deben presentarse por escrito, deben describir suficientemente los elementos del caso; si la
petición está incompleta, la Comisión (actuando de ordinario a través de la Secretaría) puede solicitar al
peticionario que subsane las omisiones.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La admisibilidad de una petición está condicionada a que “se hayan interpuesto y agotado los recursos de la
jurisdicción interna, conforme a los principios del Derecho Internacional”.
Esa regla no es aplicable cuando los recursos no existan o no son adecuados y efectivos; lo que ocurre cuando:
La carga de la prueba sobre los recursos internos admite un cierto grado de distribución, pues si el
demandante afirma haberlos agotado, deberá demostrar que los intentó sin resultado. En cambio, si es el
gobierno el que alega la falta de agotamiento, tendrá a su cargo el señalamiento de los recursos por agotarse y
de la efectividad de los mismos.
SOLUCIONES AMISTOSAS.
La Comisión deberá ponerse “a disposición de las partes interesadas a fin de llegar a una solución amistosa del
asunto, fundada en el respeto a los Derechos Humanos”.
Si se ha llegado a una solución amistosa, la Comisión redactará un informe que será transmitido al peticionario
y a los Estados Partes y comunicado después, para su publicación, al Secretario General de la OEA. Este
informe contendrá una breve exposición de los hechos y de la solución lograda.
Los casos en su mayoría terminan en la CIDH con un informe de la misma sobre el relato de los hechos y sus
conclusiones, que es transmitido al Estado con sus recomendaciones, y que es llamado “Informe del Art. 50”.
Este es un informe provisorio, todavía confidencial para el Estado, ya que el Estado tiene un plazo de tres
meses para adecuar su conducta en el caso. Si el Estado no soluciona el caso, el informe se publica y esto
reviste un carácter indudablemente sancionatorio.
Asimismo, luego de un “Informe Art. 50” que no ha sido cumplido por el Estado, el caso puede ser llevado
(salvo mayoría absoluta en contrario de los miembros de la CIDH por decisión fundada) por la CIDH a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
Una vez que se ha dado entrada a la petición, la Comisión solicita información al gobierno, que dispone de 90
días para responder, que pueden prorrogarse hasta 180 a solicitud del gobierno. La respuesta del gobierno es
comunicada al peticionario, quien dispone de 30 días para formular sus observaciones, las cuales son, a su vez,
remitidas al gobierno para sus comentarios finales.
En esta fase la Comisión puede aceptar y utilizar todos los medios de prueba adecuados a cada caso. Puede
resolver la realización de una audiencia, o practicar una averiguación “in loco”.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Concluida la investigación, está previsto que la Comisión adopte una resolución final, que debe contener una
narración de los hechos, conclusiones y recomendaciones pertinentes y un plazo para cumplirlas, la cual debe
ser transmitida a las partes. El Estado afectado puede pedir la reconsideración de la resolución.
La Comisión deberá ponerse a disposición de las partes interesadas a fin de llegar a una solución amistosa.
Podrá obviar este ofrecimiento si las circunstancias del caso indican que una solución amistosa no es viable. De
llegarse a un arreglo, deberá preparar un informe que describa los hechos y el acuerdo, el cual debe ser
transmitido al Secretario General.
De no llegarse a un acuerdo, la Comisión debe redactar un informe donde se expongan los hechos y sus
conclusiones.
Si el caso no ha sido solucionado o sometido a la Corte en el período anterior, la Comisión podrá emitir “su
opinión y conclusiones” y hará las recomendaciones pertinentes con un plazo para cumplirlas. Vencido dicho
plazo, debe decidir si el Estado ha tomado o no las medidas adecuadas y si publica o no su informe.
Las decisiones adoptadas por la Comisión no son vinculantes, sin embargo, se trata de resoluciones adoptadas
por un órgano “competente para conocer de los asuntos relacionados con el cumplimiento de los compromisos
contraídos por los Estados Partes”, por ello, sus decisiones deben considerarse con la fuerza legal suficiente
para que su incumplimiento sea reputado como una inobservancia de la Convención.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
LA CORTE IDH.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos es una institución judicial del sistema interamericano que fue
creada por la Convención Americana. Tiene su sede en San José, Costa Rica, y está integrada por 7 jueces, que
deben ser nacionales de Estados miembros de la OEA aunque no sean partes en el Tratado y que son elegidos
por la Asamblea General en una votación en la que sólo participan los Estados partes.
Puede haber jueces “ad hoc”. No debe haber dos jueces de la misma nacionalidad. Los jueces duran 6 años en
el ejercicio de sus funciones y pueden ser reelegidos una vez. La Corte se renueva parcialmente cada 3 años.
Contenciosa.
Consultiva.
COMPETENCIA CONTENCIOSA.
La Corte tiene competencia para conocer de casos relativos a la interpretación o aplicación de la Convención.
El caso debe satisfacer las condiciones correspondientes a los sujetos que pueden litigar ante la Corte y debe
haberse agotado el procedimiento ante la Comisión.
Sólo los Estados parte y la Comisión están facultados para introducir un caso ante la Corte. En cuanto al
demandado, debe haber reconocido la jurisdicción obligatoria de la Corte, sea por declaración unilateral o por
convención especial. La declaración puede ser pura y simple o bajo condición de reciprocidad.
a. Procedimiento:
La introducción de la instancia debe hacerse por escrito. Si se plantean excepciones preliminares, puede ser
resueltas previamente o unirse al fondo, por decisión de la Corte.
Las sentencias deben ser motivadas y comunicadas a las partes en audiencia. Se remitirán copias certificadas a
la Comisión, al Presidente del Consejo Permanente, al Secretario General y a toda persona directa interesada.
En lo que se refiere a los medios de prueba, la Corte adopta criterios flexibles, en tal sentido, ha reconocido
que “la prueba circunstancial, los indicios y las presunciones pueden utilizarse, y tienen especial importancia
cuando se trata de denuncias sobre la desaparición forzada de personas”.
Los Estados partes deben cumplir las decisiones de la Corte, que son definitivas e inapelables. La Corte podrá
disponer que se garantice al lesionado en el goce de su derecho o libertad conculcados, así como que se
reparen las consecuencias de la medida o situación que y el pago de una justa indemnización.
La Comisión no establece mecanismos concretos para fiscalizar la ejecución de las sentencias de la Corte. Sin
embargo, se establece que en su informe anual a la Asamblea General, la Corte podrá señalar los casos en que
un Estado no haya dado cumplimiento a sus fallos, lo que ofrece una ocasión para discutir el asunto. Aunque
ella carece de poderes para adoptar resoluciones coactivas, sus decisiones tienen considerable peso político,
lo que se traduce en presión de la opinión pública.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
COMPETENCIA CONSULTIVA.
La competencia consultiva de la Corte se da cuando actúa como asesor jurídico produciendo opiniones sobre
temas determinados. Puede recibir pedidos de opiniones consultivas de los órganos del sistema
interamericano y de los Estados miembros de la OEA, incluso si no son partes en la Convención, pueden
solicitar opiniones consultivas.
La consulta puede referirse a la Convención Americana o a otros tratados concernientes a la protección de los
Derechos Humanos. Sin embargo, su competencia es permisiva, por lo que puede abstenerse de responder
una consulta si ella excede los límites dentro de los cuales está llamada a pronunciarse.
La Corte ha subrayado que sus opiniones consultivas carecen del “efecto obligatorio que se reconoce para sus
sentencias en materia contenciosa”. Ellas no están concebidas para resolver un litigio, sino para coadyuvar al
cumplimiento de las obligaciones internacionales de los Estados Americanos en lo que concierne a la
protección a los Derechos Humanos, así como al cumplimiento de las funciones.
a. Supervisión:
La supervisión de cumplimiento de las resoluciones de la Corte implica, en primer término, que ésta solicite
información al Estado sobre las actividades desarrolladas para los efectos de dicho cumplimiento en el plazo
otorgado por la Corte, así como recabar las observaciones de la Comisión y de las víctimas o sus
representantes. Una vez que cuente con esa información puede apreciar si hubo cumplimiento de lo resuelto,
orientar las acciones del Estado para este fin y cumplir con la obligación de informar a la Asamblea General
sobre el estado de cumplimiento de los casos que ante ella se tramitan.
Asimismo, cuando lo considere pertinente, podrá convocar al Estado y a los representantes de las víctimas a
una audiencia para supervisar el cumplimiento de sus decisiones.
b. Ejecución:
Las sentencias que emite la Corte Interamericana son finales y no están sujetas a apelación alguna. Las
sentencias deben ser cumplidas por los Estados y tienen fuerza ejecutoria, es como si hubieran sido dictadas
en los tribunales internos de dichos Estados.
Aunque la Corte ha rendido prácticamente pocas decisiones, ellas han sido importantes, tanto en el área
consultiva como en la contenciosa, en cuanto han contribuido a impulsar la evolución del Derecho
Internacional de los Derechos Humanos en el ámbito regional y también en general.
En su jurisdicción contenciosa ha resuelto varios problemas jurídicos difíciles concernientes, por ejemplo, al
sentido y efecto de los procedimientos ante la Comisión, al agotamiento de los recursos internos, o la
imputabilidad al Estado de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridos dentro de su jurisdicción.
Las sentencias de la Corte han determinado una variedad de medidas, que no siempre han sido sólo
compensatorias, por ejemplo:
La libertad de personas detenidas arbitrariamente (Caso Ma. Elena Loayza Tamayo vs Perú).
La obligación de construir escuelas y caminos para comunidades indígenas víctimas de violaciones de
Derechos Humanos (Caso indígenas Miskito, Awas Tingni vs Nicaragua).
La obligación de dar garantías judiciales a personas que no las habían tenido frente a un proceso
arbitrario, como en un caso de chilenos condenados por traición a la patria en Perú (Caso Castillo
Petruzi vs Perú).
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Velázquez Rodríguez era un activista hondureño de Derechos Humanos que fue desaparecido por los militares
durante la dictadura. El caso se llevó a la Corte, y durante el proceso asesinaron a tres testigos. El gobierno
intentó poner todas las excepciones posibles, pero finalmente fue condenado.
Lo más importante de este caso es que la Corte decidió sobre tres puntos que luego servirían para otros casos:
a. Carga de la prueba:
No recae en la víctima la carga de la prueba, sino que es el Estado el que debe probar que no se violaron los
Derechos Humanos. No es como en el Derecho Penal que el actor debe probar. Aquí, la carga de la prueba está
en quien se defiende.
Si bien el que denuncia debe agotar los recursos internos, éstos, en primer término deben de ser efectivos. En
una dictadura, estos recursos internos no son efectivos o simplemente no existen. Entonces se debe eximir al
denunciante de agotarlos.
c. Indemnizaciones:
La reparación debe incluir el daño emergente y el lucro cesante. El Estado debe responder económicamente ya
que, al ser una persona jurídica, no puede ir preso.
La reparación incluye además: modificar el nombre, disculpas públicas por parte del Estado, etc.
Luis Alfredo Almonacid Arellano era profesor de enseñanza básica y militante del Partido Comunista. El 16 de
septiembre de 1973 fue detenido por oficiales quienes le dispararon, en presencia de su familia, a la salida de
su casa. Falleció al día siguiente.
El 3 de octubre de 1973 se inició una investigación por su muerte, la cual fue sobreseída una y otra vez hasta el
4 de septiembre de 1974. En 1978 se adoptó el Decreto-Ley N° 2.191, mediante el cual se concedía amnistía a
todas las personas que hayan incurrido en hechos delictuosos entre 1973 y 1978. Debido a esta norma no se
investigó adecuadamente ni se sancionó a los autores de la muerte de Arellano.
El caso, se refiere a la denegación de justicia que sufrieron la esposa del señor Arellano y sus hijos.
La Corte, en su primer fallo en el caso “Almonacid Arellano vs Chile”, y en otros siguientes, desarrollo este
concepto de “control de convencionalidad”. Inicialmente, señaló que todos los juzgados de un país antes de
emitir una sentencia deben de realizar este control, esto es, analizar si lo que voy a fallar va acorde con lo
establecido en la Convención Americana, es decir, si es que no constituye una violación de Derechos Humanos.
Después la Corte va mucho más allá y dice “todos los actos de la autoridad de gobierno deben de pasar por un
filtro de control de convencionalidad”.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los hechos transcurrieron en el Instituto “Panchito López”, que era un establecimiento en el que permanecían
aquellos niños que estuvieran en conflicto con la ley. El instituto no contaba con la infraestructura adecuada
para un centro de detención, situación que se agravó en la medida que la población superó su capacidad.
Asimismo, las condiciones en las que vivían los internos era precarias: las celdas eran insalubres, los internos
estaban mal alimentados y carecían de asistencia médica. Muchos carecían de camas, frazadas y/o colchones.
El programa educativo era deficiente. No se contaba con un número adecuado de guardias en relación con el
de internos y los que estaban hacían uso de castigos violentos y crueles para imponer disciplina.
Tres incendios ocurrieron en el centro en febrero de 2000, febrero de 2001 y julio de 2001. Provocando
lesiones en algunos y la muerte de otros. Después del tercer incendio, el Estado cerró el instituto.
Brindar tratamiento psicológico y médico a todos los ex internos así como a los familiares de los
internos fallecidos y heridos.
Pagar la cantidad total de US$ 953.000 por concepto de daño material.
Pagar la cantidad de US$ 2.706.000 por concepto de indemnización del daño inmaterial.
Pagar por concepto de costas y gastos a la Fundación Tekojojá la cantidad de US$ 5.000, y al Centro
por la Justicia y el Derecho Internacional la cantidad de US$ 12.500.
Los hechos se iniciaron en agosto de 1992, durante el debate de la contienda electoral para las elecciones
presidenciales. El señor Ricardo Canese, quien era candidato presidencial, declaró en contra de Juan Carlos
Wasmosy, también candidato, por presuntas acciones ilícitas cuando era presidente de un consorcio.
El 23 de octubre de 1992, los directores del consorcio presentaron una querella criminal en contra del señor
Canese, por delitos de difamación e injuria. El 22 de marzo de 1994, fue condenado en primera instancia, y el 4
de noviembre de 1997 en segunda instancia a una pena de dos meses de prisión y una multa de 2.909.000 Gs.
Como consecuencia del proceso penal, el señor Canese fue sometido a una restricción permanente para salir
del país. El 11 de diciembre de 2002, la Sala Penal de la CSJ anuló las sentencias condenatorias.
Pagar la cantidad de US$ 35.000 por concepto de indemnización del daño inmaterial ocasionado.
Pagar al señor Ricardo Canese la cantidad total de US$ 5.500 por concepto de las costas y gastos.
53
Jazmín B. Caballero Alfonso
EL CASO GOIBURÚ.
Los hechos se enmarcan dentro del gobierno del General Alfredo Stroessner, donde existió una práctica
sistemática de detenciones arbitrarias, detención prolongada sin juicio, torturas y tratos crueles, inhumanos y
degradantes, muertes bajo tortura y asesinato político de personas señaladas como “subversivos” o contrarias
al régimen. El doctor Agustín Goiburú Giménez era un médico paraguayo, afiliado al Partido Colorado, y
fundador de un grupo político opositor.
El 9 de febrero de 1977 Goiburú fue detenido en Argentina por agentes del Estado paraguayo o por personas
que actuaban con su aquiescencia, luego llevado al Departamento de Investigación de la Policía en Asunción,
donde se le mantuvo incomunicado, torturado y posteriormente fue desaparecido. La desaparición del doctor
Goiburú ha sido parte de una acción coordinada entre las fuerzas de seguridad paraguaya y argentina que
formó parte de la Operación Cóndor.
El señor Carlos José Mancuello Bareiro era un ciudadano paraguayo que estudiaba ingeniería en La Plata,
Argentina. Fue detenido el 25 de noviembre de 1974, en la aduana paraguaya cuando ingresaba al país desde
Argentina con su esposa Gladis Ester Ríos de Mancuello y su hija de ocho meses. El 23 de noviembre de 1974
fueron detenidos los hermanos Benjamín y Rodolfo Ramírez Villalba, el primero al entrar desde Argentina en
la frontera paraguaya y el segundo en la ciudad de Asunción. El señor Mancuello y los hermanos Ramírez
Villalba, a quienes se acusaba de pertenecer a un grupo terrorista que preparaba un atentado contra
Stroessner, supuestamente liderado por el doctor Goiburú, estuvieron detenidos en el Departamento de
Investigaciones, entre otras dependencias. Las víctimas permanecieron detenidas por veintidós meses, fueron
objeto de torturas durante ese período, mantenidos en incomunicación y posteriormente desaparecidos.
Sus familiares interpusieron una serie de recursos para encontrar sus paraderos, investigar los hechos y
sancionar a los responsables. No obstante, éstos no tuvieron éxito.
Proceder a la búsqueda y localización de los señores Agustín Goiburú, Carlos José Mancuello, Rodolfo
Ramírez Villalba y Benjamín Ramírez Villalba y, si se encuentran sus restos, deberá entregarlos a la
brevedad posible a sus familiares y cubrir los eventuales gastos de entierro.
Proveer a todos los familiares, previa manifestación de su consentimiento, un tratamiento adecuado,
incluida la provisión de medicamentos.
Construir, en el plazo de un año, un monumento en memoria de los señores.
Implementar programas de educación en Derechos Humanos dentro de las fuerzas policiales.
Pagar en efectivo a los familiares de los señores Agustín Goiburú, Carlos José Mancuello, Rodolfo
Ramírez Villalba y Benjamín Ramírez Villalba por concepto de indemnización por daño material e
inmaterial.
Los hechos se inician el 26 de enero de 1989, cuando Gerardo Vargas Areco, de 15 años de edad, fue reclutado
para prestar el servicio militar en las fuerzas armadas paraguayas. En diciembre de 1989, cuando éste se
encontraba arrestado como sanción por no haber regresado voluntariamente y a tiempo al destacamento,
tuvo una hemorragia nasal. Un oficial del ejército ordenó a un suboficial que trasladara al niño a la enfermería
de la unidad militar, donde lograron detener la hemorragia. En el trayecto de regreso, el niño comenzó a
correr por lo que, el suboficial que lo escoltaba le disparó por la espalda, ocasionándole la muerte.
54
Jazmín B. Caballero Alfonso
Los padres de Gerardo Vargas Areco una denuncia penal por el homicidio de su hijo. En marzo de 1990 la
jurisdicción penal militar condenó al suboficial a un año de prisión militar por el delito de “homicidio por
exceso de celo”. En marzo de 2005 se dictó sentencia en el fuero ordinario donde se condenó al suboficial a un
año de privación de libertad, por el delito de “homicidio culposo”.
Los hechos se enmarcan en el Chaco paraguayo, donde tradicionalmente habitan miembros de la comunidad.
Las tierras de esta zona fueron individualizadas como fincas y figuraban a nombre de dos compañías privadas.
En 1991 iniciaron el proceso de reivindicación. En 1996, ratificaron su solicitud. Por ello se solicitó que se
remitiera un pedido de oferta a los propietarios de dichos inmuebles, para buscar una salida negociada.
La Comunidad presentó una serie de recursos judiciales con el objetivo de reivindicar sus tierras, sin que se
tuviera mayor éxito. Como consecuencia de las presiones recibidas por los propietarios de las fincas al
enterarse de las reclamaciones de tierra propia, los miembros de la Comunidad vivían en situación de
pobreza extrema. La mayoría de los miembros de la Comunidad decidieron salir de dichas estancias por lo que
vivían al borde de una carretera nacional en condiciones de pobreza extrema, sin ningún tipo de servicios.
Adoptar medidas legislativas, administrativas y de cualquier otra índole necesarias para, en el plazo
máximo de 3 años, entregar física y formalmente a los miembros de la Comunidad sus tierras.
Suministrarles de los bienes y servicios básicos necesarios para su subsistencia mientras los miembros
de la comunidad se encuentren sin tierras.
Establecer en los asientos Santa Elisa y Kilómetro 16 un sistema de comunicación que permita a las
víctimas contactarse con las autoridades de salud competentes para la atención de casos urgentes.
Realizar un programa de registro y documentación.
b. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa:
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Jazmín B. Caballero Alfonso
A finales del siglo XIX grandes extensiones de tierra del Chaco paraguayo fueron vendidas. En esa misma
época y como consecuencia de la adquisición de estas tierras por parte de empresarios británicos, comenzaron
a instalarse varias misiones de la iglesia anglicana en la zona. Asimismo, se levantaron algunas estancias
ganaderas. Los indígenas que habitaban estas tierras fueron empleados en dichas estancias.
A principios del año 1986 los miembros de la Comunidad Yakye Axa se trasladaron a otra extensión de tierra
debido a las graves condiciones de vida que tenían en las estancias ganaderas. No obstante, ello no trajo
consigo una mejoría en sus condiciones de vida. Es así como en 1993 los miembros de la Comunidad
decidieron iniciar los trámites para reivindicar las tierras que consideran como su hábitat tradicional. Se
interpusieron una serie de recursos, lo cuales no generaron resultados positivos.
Desde el año 1996 parte de la Comunidad Yakye Axa está asentada al costado de una carretera, el grupo
restante de miembros de la Comunidad Yakye Axa permanecen en algunas aldeas de la zona.
A finales del siglo XIX, el Estado vendió dos tercios del Chaco, con desconocimiento de la población indígena
que allí habitaba. Desde entonces las tierras del Chaco paraguayo han sido transferidas a propietarios
privados y fraccionadas progresivamente en estancias, obligando a muchas de las aldeas indígenas de los
alrededores a concentrarse en las mismas.
Tal fue el caso de los miembros de la comunidad Xákmok Kásek, que tradicionalmente se encontraban en la
zona donde posteriormente se fundó la “Estancia Salazar”, en cuyo casco se fueron juntando. La vida de los
miembros de la Comunidad al interior de la estancia se vio condicionada por restricciones al uso del territorio.
En los últimos años los miembros de la Comunidad se vieron cada vez más restringidos para el desarrollo de su
modo de vida, de sus actividades tradicionales y de su movilidad dentro sus tierras. Ante tal situación, el 25 de
febrero de 2008 los miembros de la Comunidad se trasladaron y se asentaron en 1.500 hectáreas cedidas por
un grupo de comunidades Angaité, tierras que aún no han sido tituladas a favor de la Comunidad.
En 1990 los líderes de la Comunidad iniciaron un procedimiento administrativo con el fin de recuperar parte
de sus tierras. En 1999, ante el fracaso de la vía administrativa, los líderes de la Comunidad acudieron, sin
éxito, al Congreso para solicitar la expropiación de las tierras en reivindicación. Posteriormente, a finales del
2002, parte del territorio en reivindicación fue adquirido por una Cooperativa Menonita. En 2008 la
Presidencia de la República declaró, 12.450 hectáreas de la Estancia Salazar como un Área Silvestre Protegida
bajo dominio privado, sin consultar a los miembros de la Comunidad ni tener en cuenta su reclamo territorial.
Ese mismo año la Comunidad promovió una acción de inconstitucionalidad ante la CSJ, pero hasta la fecha
de emisión de la sentencia el procedimiento se mantenía suspendido.
56
Jazmín B. Caballero Alfonso
El Estado ha cumplido parcialmente con el pago de las indemnizaciones por daño material e inmaterial
a las víctimas y sus familiares.
Mantendrá abierto el procedimiento de supervisión hasta el cumplimiento de los puntos pendientes y
requiere al Estado que adopte de manera inmediata todas las medidas necesarias para dar efectivo y
pronto acatamiento a dichos pendientes.
A la fecha 2008 la Corte declara que el Estado ha dado pleno cumplimiento a la Sentencia, por lo que da por
terminado el caso y lo archiva.
c. Caso Goiburú:
El Estado ha dado cumplimiento total a implementar programas de formación y cursos regulares sobre
Derechos Humanos para todos los miembros de las Fuerzas Armadas y pagar los intereses moratorios
correspondientes al monto de las indemnizaciones por daño material e inmaterial, así como al
reintegro de costas y gastos.
57
Jazmín B. Caballero Alfonso
Uno de los aspectos controvertidos del control de convencionalidad es el parámetro con que debe realizarse el
referido control. La Corte IDH ha señalado que no solo la Convención Americana, sino que también su propia
jurisprudencia, es parte del parámetro.
La Corte IDH ha puesto de relieve la importancia de la realización del control de convencionalidad en el ámbito
interno para evitar que los Estados incurran en responsabilidad internacional, considerando que ellos son los
primeros llamados a cumplir con la labor de protección de los derechos humanos. En este sentido, ha
destacado la subsidiariedad del sistema internacional (en lo contencioso) y ha dado cuenta de la progresiva
incorporación del control por parte de la jurisprudencia constitucional comparada.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La Convención Europea de Derechos Humanos fue adoptada el 4 de noviembre de 1950 en Roma y entró en
vigor el 13 de setiembre de 1953. La Convención ha sido enmendada a través de varios Protocolos Adicionales.
Los países miembros del Consejo de Europa firmaron en Turín, Italia, el 18 de octubre 1961, la Carta Social
Europea que luego fue completada por un protocolo adicional. Entró en vigor en 1965 y enumera un gran
número de derechos económicos, sociales y culturales. Al ser aprobada durante la vigencia de un mundo con
una economía muy diferente a la actual, fue reformada integralmente en 1996.
La Carta instauró la obligación a Estados de elevar informes sobre la situación de estos derechos en el país, los
que son examinados por un Comité de Expertos Independientes. Como consecuencia de este examen, el
Comité de Ministros puede hacer recomendaciones a los Estados. No existe, por lo tanto, ningún control
jurisdiccional ni tampoco existe la posibilidad de que los particulares efectúen denuncias individuales.
a. El Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales:
El Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales fue
adoptado por el Consejo de Europa el 4 de noviembre de 1950 y entró en vigor en 1953.
Tiene por objeto proteger los Derechos Humanos y las libertades fundamentales de las personas sometidas a
la jurisdicción de los Estados miembros, y permite un control judicial del respeto de dichos derechos
individuales. Se inspira expresamente en la Declaración Universal de Derechos Humanos.
El Convenio ha sido desarrollado y modificado por diversos Protocolos Adicionales que han añadido el
reconocimiento de otros derechos y libertades al listado inicial o han mejorado las garantías de control
establecidas.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es la máxima autoridad judicial para la garantía de los Derechos
Humanos y libertades fundamentales en toda Europa. Se trata de un tribunal internacional ante el que
cualquier persona que considere haber sido víctima de una violación de sus derechos reconocidos por
el Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales o cualquiera de sus
Protocolos adicionales, mientras se encontraba legalmente bajo la jurisdicción de un Estado miembro
del Consejo de Europa, y que haya agotado sin éxito los recursos judiciales disponibles en ese Estado, puede
presentar una denuncia contra dicho Estado por violación del Convenio.
59
Jazmín B. Caballero Alfonso
La ejecución de las sentencias del Tribunal por los Estados miembros que han sido condenados está
supervisada por el Comité de Ministros, órgano decisorio del Consejo de Europa compuesto por un
representante de cada Estado miembro.
Se compone de un número de Jueces igual al de las Altas Partes contratantes (47), durante un periodo de 9
años no reelegibles. En pleno, elige su presidente y vicepresidentes por un período de tres años reelegibles,
elegidos por la Asamblea del Consejo, por mayoría, de entre una terna de candidatos que presenta cada
Estado. Los candidatos deben ser juristas de la más alta consideración moral o de reconocida competencia
El Tribunal no puede juzgar cualquier presunta violación de Derechos Humanos, sino que deberán cumplirse
los siguientes requisitos:
Ratione loci: Se podrá presentar una demanda si se ha sufrido una violación de los Derechos Humanos
en el territorio de los Estados que hayan ratificado el Convenio.
Ratione materiae: Hay que alegar y justificar la infracción de alguno o algunos de los derechos
reconocidos en el Convenio, no basta con hacer una alegación genérica o abstracta sobre el mismo.
Ratione temporis: Sólo serán perseguibles los hechos acaecidos a partir de de la entrada en vigor del
Convenio en el Estado de que se trate, pero sólo se podrá presentar la demanda si ese Estado ha
aceptado la competencia del Tribunal.
Ratione personae: Tienen legitimación activa los Estados y cualquier persona, física, jurídica, ONG o
grupo de particulares, con independencia de su nacionalidad, residencia o estado civil, que sean los
perjudicados directos; y tienen legitimación pasiva los Estados que hayan ratificado el Convenio.
LA OSCE.
En la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización de la Unidad Africana que tuvo lugar en
Nairobi, Kenia, en 1981 se aprobó la Carta Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos, y entró en
vigencia el 21 de octubre de 1986.
El texto significó un gran avance en un continente sometido a sistemas coloniales, y en el cual hasta el
presente, las violaciones de Derechos Humanos constituyen una práctica que suele quedar impune.
Para promover los Derechos Humanos y asegurar su protección, la Carta Africana ha creado la Comisión
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Está compuesta por 11 miembros de la más alta reputación moral, integridad, imparcialidad y competencia,
que actúan a título personal y que son elegidos por la Asamblea de los Jefes de Estado y de Gobierno de una
lista propuesta por los Estados. Duran 6 años en sus funciones y pueden ser reelectos.
60
Jazmín B. Caballero Alfonso
Cuando un Estado cree que otro ha violado la Carta Africana, puede recurrir directamente a la Comisión o
efectuar un intento directo de arreglo con el Estado concernido, enviándole una comunicación, con copias de
la misma al Secretario General de la OUA y al Presidente de la Comisión. Si en un plazo de 3 meses no se ha
resuelto el problema a través de negociaciones bilaterales cualquiera de los Estados podrá someter el asunto a
la Comisión. Las denuncias se hacen por nota dirigida al Presidente, Secretario General y al Estado interesado.
La Comisión puede entender del asunto recién cuando se ha cerciorado que se han agotado los recursos
internos, salvo que entendiera que estos fueran excesivamente prolongados.
La Comisión Intentará primero obtener una solución amistosa, si no lo lograse preparará un informe que
enviará a los Estados interesados y comunicado a la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno.
Además de los Estados, los particulares pueden recurrir ante el Secretario General de la Comisión, quien
trasmitirá esas presentaciones a los miembros de la misma. El aspecto más significativo de esto consiste en
que no está destinado para remediar casos aislados de violación a los Derechos Humanos o de los pueblos. La
Comisión no está facultada para actuar sino “en situaciones que parezcan revelar la existencia de un conjunto
de violaciones graves o masivas a los Derechos Humanos o de los pueblos”.
La Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, con sede en Arusha, Tanzania, fue creada mediante
el Protocolo a la Carta de Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, en 1998, y tiene atribuida, junto a
la Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos, competencias en materia de aplicación e
interpretación de la Carta Africana.
Sólo la Comisión Africana de Derechos Humanos, los Estados Parte, las Organizaciones Intergubernamentales
africanas y, en su caso, las ONG's relevantes a las que se haya otorgado la condición de observadoras ante
la Comisión, tienen derecho a someter un caso a la decisión de la Corte.
Por tanto, las víctimas de violaciones de derechos humanos no pueden presentar denuncias directamente ante
la Corte, pero sí que pueden presentarlas ante la Comisión, la cuál podrá, si lo considera oportuno, someter el
caso denunciado ante la Corte.
En el seno de la Liga de Estados Árabes, no existe un convenio regional que proteja los Derechos Humanos. No
obstante ello, la Resolución 2443 de 1968 del Consejo de la Liga Árabe, creó la Comisión Regional Permanente
Árabe por los Derechos Humanos, con funciones de promoción, información y coordinación de tareas
referentes a Derechos Humanos.
La primera Conferencia Árabe sobre Derechos Humanos recomendó a la Comisión Regional Árabe, la
confección de un proyecto de Carta Árabe de Derechos Humanos.
Durante 1993, en la reunión ordinaria de la Comisión Permanente Árabe de Derechos Humanos, se estudió un
nuevo proyecto de Carta Árabe de Derechos Humanos que contempla solo el mecanismo de presentación de
informes por parte de los Estados.
61
Jazmín B. Caballero Alfonso
CONCEPTO.
Es un conjunto de principios y reglas destinados a ser aplicados en los conflictos armados con el fin de
humanizar las hostilidades y proteger a las víctimas de la guerra.
En la antigüedad varios pensadores condenaron los métodos barbaros de hacer guerra. En la Edad Media, el
Cristianismo, el Islam y los preceptos de la caballería contribuyen al desarrollo del derecho humanitario. Hacia
fines del siglo XVI aparece el arma de fuego, que hace más mortíferas las hostilidades.
Los esfuerzos colectivos para humanizar la guerra datan de la segunda mitad del siglo XIX.
Bajo los auspicios de un comité ginebrino, se convoca a una conferencia diplomática. Ella adopta en 1864 la
Convención para Aliviar la Suerte de los Militares Heridos en los Ejércitos en Campaña. Este instrumento es el
punto de partida del moderno derecho internacional humanitario.
Fue creada en 1863, en Ginebra, por iniciativa del suizo Henri Dunant, como organismo privado. El propósito
inicial del Comité fue desarrollar actividades en favor de los militares heridos en el campo de batalla. En los
años que siguieron amplió su acción humanitaria. Actualmente goza de personalidad jurídica internacional.
El CICR ejerce sus actividades en casos de guerra internacional, civil y perturbaciones interiores. Se esfuerza
en: asegurar la protección y ayuda a las víctimas militares y civiles de dichos conflictos; promover el desarrollo
del derecho humanitario; propagarlos principios del derecho humanitario, etc.
Principio de humanidad: Trato humanitario a aquellas personas que no participen en las hostilidades.
Principio de igualdad entre los beligerantes: La aplicación del Derecho Internacional Humanitario, una
vez empezado el conflicto, se aplica de forma indiscriminada a todas las partes enfrentadas.
Principio de necesidad militar: No se deben causar al adversario males desproporcionados en relación
con el objetivo del conflicto, que es vencer al enemigo. Supone optar por el mal menor.
Principio de no discriminación: Se prohíbe toda distinción desfavorable, no obstante, puede haber
diferencias de trato, en beneficio de determinadas personas, con el fin de solucionar las desigualdades.
Principio de inmunidad: Las personas civiles y la población civil gozarán de la protección general
contra los peligros que procedan de las acciones militares.
Principio de prioridad humanitaria: En los supuestos de duda se debe conceder prioridad a los
intereses de las víctimas sobre otras necesidades derivadas del desarrollo del conflicto armado
Principio de distinción: Las partes en conflicto deben distinguir entre la población y los combatientes.
Principio de proporcionalidad: Se prohíben las armas y los métodos que causen a las personas civiles y
a sus bienes daños excesivos con respecto a la ventaja militar concreta y directa prevista.
Principio de limitación de la acción hostil: Existen medios lícitos e ilícitos y formas de emplearlos
permitidos y contrarios al Derecho Internacional Humanitario.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Los cuatro Convenios de Ginebra fueron concluidos en 1949 y entraron en vigencia en 1950. Ellos son:
Convenio I para Aliviar la Suerte de los Heridos y los Enfermos de las Fuerzas Armadas en Campaña.
Convenio II para Aliviar la Suerte de los Heridos, Enfermos y Náufragos de las FFAA en el Mar.
Convenio III sobre el Trato a los Prisioneros de Guerra.
Convenio IV sobre la Protección de las Personas Civiles en Tiempos de Guerra.
Los Convenios, para asegurar el cumplimiento de las obligaciones asumidas por los Estados parte, crean un
sistema de supervisión a cargo de las llamadas “Potencias Protectoras” cuya función es la protección de los
intereses de las partes contendientes. El rol de estos Estados puede ser desempeñado por el Comité
Internacional de la Cruz Roja u otra organización imparcial humanitaria.
Los Convenios también establecen un procedimiento de conciliación, destinado a resolver los conflictos que se
puedan presentar entre los Estados parte, con respecto a la interpretación o aplicación de alguna de sus
disposiciones. La conciliación puede ser iniciada por las “potencias protectoras” o por cualquiera de las partes
en conflicto.
La norma “común” a los Convenios es su art. 3, para otorgar la protección “en caso de conflicto armado sin
carácter internacional”. Esta disposición lo que hace es obligar a las partes de un conflicto a “tratar con
humanidad a las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluso los miembros de las
Fuerzas Armadas que hayan depuesto las armas y las personas que hayan quedado fuera de combate por
enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa (...)”.
El art. 3 autoriza al CICR a ofrecer sus servicios humanitarios a las partes en conflicto. Aunque el art. 3 común
no establece sino normas mínimas de protección, éstas son extremadamente valiosas, ya que en ausencia no
permitiría que los Convenios protegieran a los individuos en conflictos no internacionales.
El Protocolo I para la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados Internacionales tiene por
propósito hacer de la guerra algo menos brutal e inhumano. Por ello, prohíbe la utilización de métodos que
causan daños o sufrimientos innecesarios, así como daños graves y permanentes en el medio ambiente.
Enumera los derechos fundamentales de las personas que estén en poder una parte en conflicto, reafirmando
y ampliando las garantías contenidas en el art. 3 común de los Convenios de Ginebra.
Además, prevé la creación de una Comisión Internacional de Encuesta de 15 miembros. Sus funciones son la de
investigar cualquier hecho que haya sido alegado como infracción grave o violación grave de los Convenios y
del Protocolo.
El Protocolo II para la Protección de las Víctimas de los Conflictos Armados sin Carácter Internacional
establece que su ámbito de aplicación se restringe a “situaciones de tensiones internas y disturbios interiores,
tales como motines, los actos esporádicos y aislados de violencia y otros actos análogos que no son conflictos
armados”.
A diferencia del Protocolo I, el Protocolo II no contiene normas sobre “potencias protectoras” y tampoco
otorga funciones específicas al CICR. Tampoco prescribe medidas de supervisión destinadas a verificar el
cumplimiento de sus disposiciones.
63
Jazmín B. Caballero Alfonso
Tanto el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, como la Convención Europea y la Convención
Americana, contienen cláusulas derogatorias para situaciones de excepción. Estas cláusulas permiten a las
partes contratantes, en tiempo de guerra u otras emergencias, suspender algunos de los derechos protegidos.
En primer término, las cláusulas de derogación enumeran derechos fundamentales que no podrán suspenderse.
En segundo término, limitan la forma en que los Estados pueden ejercer la facultad de suspender los derechos.
Esta disposición tiene un significado especial para los Estados que han ratificado tratados de Derecho
Humanitario, ya que para ellos, las normas de estas convenciones se incorporan y constituyen un límite
adicional a la cláusula derogatoria. Dichos Estados no pueden suspender derechos cuyo goce está garantizado
por los Convenios de Ginebra, y a la inversa, tampoco podrían suspender derechos cuya derogación no esté
autorizada por los mismos, por más que no esté prohibida por los tratados sobre Derechos Humanos.
LA JURISDICCIÓN UNIVERSAL.
La Corte constituye un mecanismo amplio para castigar a los perpetradores de genocidio, crímenes de guerra y
otros crímenes de lesa humanidad. Actúa en base al principio de la responsabilidad individual.
Está constituida por la Presidencia, la División de Juicio, la División de Pre-Juicio, la División de Apelaciones, la
Oficina del Fiscal y el Registro. La Asamblea de Estados partes elige al Fiscal de la Corte y a 18 jueces por
períodos de no más de 9 años; no habrá 2 jueces que sean nacionales del mismo Estado. Los jueces, a su vez,
eligen al Presidente.
Tiene sede en La Haya, pero puede reunirse en otras partes cuando sea necesario.
El Genocidio camboyano fue obra del régimen maoísta de los Jemeres Rojos, un partido político que gobernó la
llamada “Kampuchea Democrática” entre 1975 y 1979. Bajo la dirección de Pol Pot, el régimen se propuso una
política caracterizada por la ruralización forzada de los habitantes de los núcleos urbanos, torturas,
ejecuciones, trabajos forzados y malnutrición, costando la vida de aproximadamente ¼ de la población.
El genocidio de Ruanda fue un intento de exterminio de la población tutsi por parte del gobierno hegemonico
hutu en 1994, año en que se eliminó a aproximadamente el 75% de la población tutsi.
c. Caso de la ex Yugoslavia:
Trata del procedimiento en juicio de Zejnil Delalić, Zdravko Mucić, Hazim Delić y Esad Landžo, por ser
responsables de graves violaciones al derecho internacional humanitario cometidas en el territorio de la Ex
Yugoslavia desde 1991.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La Convención sobre la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio fue adoptada por la Asamblea General de
las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1948, y entró en vigencia el 12 de enero de 1951.
El exterminio de los judíos y otras minorías nacionales, étnicas y religiosas durante el Holocausto Nazi impulsó
la adopción de ésta Convención, la cual declara que el genocidio, ya sea cometido en tiempo de guerra o de
paz, es un delito internacional.
La Convención define al genocidio como “cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con
la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal:
a) Matanza de miembros del grupo;
b) Lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo;
c) Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción
física, total o parcial;
d) Medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo;
e) Traslado por la fuerza de niños del grupo a otro grupo”.
La Convención prescribe que los acusados de genocidio deberán ser juzgados por una Corte Internacional
(según lo establece en su art. 6), que al momento de la adopción de ésta no existía.
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional define a los crímenes de lesa humanidad como todo acto
tipificado como asesinato, exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u
otra privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales del Derecho Internacional;
persecución de un grupo o colectividad con identidad propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales,
étnicos, culturales, religiosos, de género y otros universalmente reconocidos como inaceptables con arreglo al
Derecho Internacional.
La prescripción, en derecho penal, es el instituto jurídico por medio del cual se produce la extinción de la
persecución de los delincuentes en razón del transcurso del tiempo.
Los crímenes contra la humanidad tienen la especial característica de ser imprescriptibles, es decir que pueden
ser perseguidos en todo tiempo.
En nuestra Constitución Nacional, el art. 5 establece la imprescriptibilidad del delito de genocidio, tortura,
desaparición forzosa, secuestro y homicidio por razones políticas.
LA AGRESIÓN.
El delito de agresión es un delito internacional supremo, un crimen contra la paz que a menudo incita a más
graves violaciones en gran escala de Derechos Humanos.
El Estatuto de la Corte Penal Internacional estipula responsabilidad penal por el delito de agresión, que,
generalmente, se entiende que incluye “planificar, preparar, ordenar, iniciar y llevar a cabo un ataque armado
o una guerra de agresión, en violación de los tratados internacionales”.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La institución del asilo ha sido objeto de un persistente reconocimiento en América Latina. La experiencia
concreta de sucesivos avatares revolucionarios, persecuciones políticas y regímenes despóticos abrió un
campo propicio para su florecimiento, al punto de que las únicas convenciones cuyo objeto específico ha sido
la regulación de dicha institución se han originado en América Latina.
Asilo diplomático.
Asilo territorial, que hoy se aproxima en la práctica, al régimen universal de los refugiados.
En ambos casos, se tratan de medios para socorrer al perseguido y brindarle la protección humanitaria
necesaria para librarlo de sus perseguidores.
a. Asilo diplomático:
Uno de los problemas que con frecuencia se presentan, se refiere a las condiciones necesarias para solicitarlo y
obtenerlo. En efecto, el asilo diplomático tiene por objeto, proteger a los perseguidos por motivos políticos o
por delitos políticos o comunes conexos con éstos.
Se requiere además que la protección requerida por asilo sea urgente. Por ello, para otorgarlo es necesario
calificar previamente de qué clase de persecución se trata.
b. Asilo territorial:
Es el que se da cuando una persona perseguida por razones políticas busca protección en el territorio de otro
Estado. A diferencia de lo que ocurre con el asilo diplomático, el asilo territorial es objeto de regulación
internacional, no solo por una convención especial sino por instrumentos regionales generales y por
instrumentos universales.
Como ya mencionamos antes, el asilo territorial hoy se aproxima en la práctica, al régimen universal de los
refugiados; aunque hay que tener en claro que uno y otro son totalmente distintos.
El asilo es siempre por motivos políticos, en tanto que el refugio puede ser por motivos varios.
La Convención entiende por refugiado a “cualquier persona que (...) debido a fundados temores de ser
perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones
políticas, se encuentre fuera del país de su nacionalidad y no pueda, o no quiera acogerse a la protección de tal
país, o que careciendo de nacionalidad y hallándose fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual,
no pueda o no quiera regresar a él (...)”.
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Así también, la Convención prescribe que la condición de refugiado cesará cuando éste:
Este principio expresa un derecho individual de toda persona que se encuentra en el supuesto de invocarlo.
Art. 22, inc. 8 - Convención Americana: “En ningún caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro
país, sea o no de origen, donde su derecho a la vida o a la libertad personal está en riesgo de violación a causa
de raza, nacionalidad, religión, condición social o de sus opiniones políticas.”
LA APATRIDIA.
Se denomina migración a todo desplazamiento de la población que se produce desde un lugar de origen a otro
destino y lleva consigo un cambio de la residencia habitual.
El Enfoque Global de la Migración y la Movilidad (EGMM) constituye el marco general para las relaciones de la
Unión Europea (mayor propulsor de programas de solución a los problemas migratorios) con terceros países.
En virtud del EGMM se han puesto en marcha y se han celebrado varios diálogos en materia de migración y se
han establecido marcos de cooperación con los países correspondientes.
Es así que en el 2015, los dirigentes europeos acordaron el “Plan de Acción de La Valeta” para responder a la
afluencia de migrantes procedentes fundamentalmente de países africanos. En el 2016, el Consejo Europeo
aprobó el establecimiento de un nuevo Marco de Asociación en materia de Migración para profundizar la
cooperación con los países de origen prioritarios. Ese mismo año, se adoptó la Declaración UE-Turquía para
hacer frente al flujo de migración irregular. Además, se está tomando medidas para hacer frente a las urgentes
necesidades humanitarias de los refugiados sirios en Turquía, Jordania y el Líbano.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
EL DESPLAZAMIENTO FORZADO.
Un desplazado es alguien que ha sido forzado a emigrar dentro del territorio nacional, abandonando su lugar
de residencia o actividades económicas regulares porque su vida, seguridad física o libertad personal se han
visto seriamente afectadas o están bajo amenaza directa, por:
El marco legal interno que trata sobre refugiados se encuentra establecido por la Ley de Refugiados N° 1938,
adoptada en 2002, que a su vez puso en marcha la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE), integrada por
representantes de distintas áreas estatales, de la sociedad civil y de Naciones Unidas.
Esta representación colegiada, además de una garantía para el refugiado, favorece la discusión y tratamiento
de las solicitudes de reconocimiento de la condición de refugiado así como la adopción de políticas públicas
para su protección y asistencia.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Desde la segunda Guerra Mundial la gran contribución de América Latina en el desarrollo de la protección
regional de Derechos Humanos ha sido la necesidad de justificar o legalizar su protección.
La expansión de los Derechos Humanos cumple una función preventiva. El establecimiento de mecanismos
internacionales permite interferir en una situación de peligro antes que se llegue a un punto de polarización
que no admita soluciones pacíficas. Se ha concretado apoyar el establecimiento de instituciones de supervisión
semi judiciales que combinan elementos jurídicos y políticos, que funcionan y deciden de acuerdo a criterios
jurídicos de Derechos Humanos.
Una emergencia es una situación inesperada que afecta la vida, el bienestar, la cotidianidad y la dignidad de
una población por causas naturales, sociales, políticas u otras.
Existe un imperativo y compromiso legal y moral para garantizar la validez y el cumplimiento de los derechos
humanos tanto en situaciones normales como en emergencias.
Tanto los gobiernos, sus instituciones encargadas de los preparativos, prevención, mitigación y respuesta a
emergencias, como las organizaciones internacionales de ayuda humanitaria y la comunidad en general deben
trabajar para garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos.
ESTADOS DE EXCEPCIÓN.
El “Estado de Excepción” es una medida extraordinaria tomada en periodos de disturbio a juicio del gobierno.
Art. 288 - Constitución Nacional: “En caso de conflicto armado internacional, formalmente declarado o no, o de
grave conmoción interior, el Congreso o el Poder Ejecutivo podrán declarar el Estado de Excepción en todo o en
parte del territorio, por un término de 60 días como máximo. En el caso de que dicha declaración fuera
efectuada por el Ejecutivo, la medida deberá ser aprobada o rechazada por el Congreso dentro de 48 hs.
Dicho término de 60 días podrá prorrogarse por períodos de hasta 30 días sucesivos, para lo cual se requerirá
mayoría absoluta de ambas cámaras.
Durante el receso parlamentario, el Poder Ejecutivo podrá decretar, por única vez, el estado de excepción por
un plazo mayor de 30 días, pero deberá someterlo dentro de los 8 días a la aprobación o rechazo del Congreso,
el cual quedará convocado de pleno derecho a sesión extraordinaria, únicamente para tal efecto.
El decreto o la ley que declare el Estado de Excepción contendrá las razones y los hechos que se invoquen para
su adopción, el tiempo de su vigencia y el territorio afectado, así como los derechos que restrinja.
Durante la vigencia del Estado de Excepción, el Poder Ejecutivo sólo podrá ordenar, por decreto y en cada caso,
las siguientes medidas: la detención de personas indicadas de participar en algunos de esos hechos, su traslado
de un punto a otro de la República, la prohibición o restricción de reuniones públicas y manifestaciones.
En todos los casos, las personas indicadas tendrán la opción de salir del país.
El Poder Ejecutivo informará de inmediato a la Corte Suprema de Justicia sobre los detenidos en virtud del
Estado de Excepción y sobre el lugar de su detención o traslado, a fin de hacer posible una inspección judicial.
Los detenidos en razón del Estado de Excepción permanecerán en locales sanos y limpios, no destinados a reos
comunes, o guardarán reclusión en su residencia. Los traslados se harán siempre a sitios poblados y salubres.
El Estado de Excepción no interrumpirá el funcionamiento de los poderes del Estado, la vigencia de esta
Constitución ni, específicamente, el hábeas corpus.
El Congreso, por mayoría absoluta de votos, podrá disponer en cualquier momento el levantamiento del Estado
de Excepción, si considerase que cesaron las causas de su declaración.
Una vez que finalice el Estado de Excepción, el Poder Ejecutivo informará al Congreso, en un plazo no mayor de
5 días, sobre lo actuado sobre la vigencia de aquel.”
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Art. 27: “1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la independencia o
seguridad del Estado Parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en la medida y por el tiempo estrictamente
limitados a las exigencias de la situación, suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención,
siempre que tales disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les imponen el Derecho
Internacional y no entrañen discriminación alguna fundada en motivos de razón, color, sexo, idioma, religión u
origen social (...)”
La Cláusula democrática consiste en que toda ruptura del orden democrático en uno de los Estados partes del
Protocolo de Ushuaia dará lugar a la aplicación de los siguientes procedimientos:
Los demás Estados promoverán las consultas pertinentes entre sí y con el Estado afectado.
Cuando las consultas resultaren infructuosas, los demás Estados, considerarán la naturaleza y el
alcance de las medidas a aplicar, teniendo en cuenta la gravedad de la situación existente. Dichas
medidas pueden ir desde la suspensión del derecho a participar en los órganos de los procesos de
integración, hasta la suspensión de los derechos y obligaciones emergentes de esos procesos.
La Carta fue adoptada por aclamación en una Asamblea General extraordinaria de la OEA celebrada en Lima el
11 de septiembre de 2001.
Es reconocida como uno de los instrumentos interamericanos más completos, promulgado para la promoción
y fortalecimiento de los principios, prácticas y cultura democráticas entre los Estados de las Américas.
Su antecedente principal es la Resolución 1080, aprobada en 1991, que por primera vez habilitó a la OEA, en
caso de ruptura del orden constitucional, o golpe de Estado, a tomar las sanciones y las medidas que
considerase adecuadas.
Esta capacidad de sancionar a los Estados que sufran rupturas institucionales es inédita en el mundo.
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Art. 137: “La ley suprema de la República es la Constitución. Ésta, los tratados, convenios y acuerdos
internacionales aprobados y ratificados, las leyes dictadas por el Congreso y otras disposiciones jurídicas de
inferior jerarquía, sancionadas en su consecuencia, integran el derecho positivo nacional en el orden de
prelación enunciado (...)”
Art. 142: “Los tratados internacionales relativos a los Derechos H no podrán ser denunciados sino por los
procedimientos que rigen para la enmienda de esta Constitución”.
Art. 145: “La República del Paraguay, en condiciones de igualdad con otros Estados, admite un orden jurídico
supranacional que garantice la vigencia de los Derechos Humanos, de la paz, de la justicia, de la cooperación y
del desarrollo, en lo político, económico, social y cultural.
Dichas decisiones sólo podrán adoptarse por mayoría absoluta de cada Cámara del Congreso”.
Poder Ejecutivo:
o Ministerio de Justicia y Trabajo, Dirección de Derechos Humanos.
o Ministerio del Interior, Dirección de Derechos Humanos.
o Ministerio de Defensa, Departamento de Derechos Humanos.
Poder Legislativo:
o Comisión de Derecho Humanos de la Cámara de Diputados y de la Cámara de Senadores.
Poder Judicial:
o Unidad de Derechos Humanos de la Corte Suprema de Justicia.
El Defensor del Pueblo es un comisionado parlamentario cuyas funciones son la defensa de los Derechos
Humanos, la canalización de reclamos populares y la protección de los intereses comunitarios.
Goza de autonomía e inamovilidad. Es nombrado por mayoría de dos tercios de la Cámara de Diputados, de
una terna propuesta por el Senado. Dura 5 años en sus funciones, pudiendo ser reelecto. Además, podrá ser
removido por mal desempeño de sus funciones, con el procedimiento del juicio político.
El Mecanismo Nacional de Prevención de la tortura es una institución del Estado paraguayo con autarquía
funcional. Fue creado por la Ley 4288/11, conforme al mandato del Protocolo Facultativo de la Convención
contra la Tortura, para prevenir prácticas de torturas y proteger a las personas privadas de su libertad o en
situación de encierro que pudieran sufrir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
El apoyo y la condena pública de los abusos son importantes para el éxito de las ONGs, ya que son más
eficaces cuando sus llamamientos en pos de la reforma van respaldados por un fuerte apoyo del público.
Amnistía internacional.
Human Rights Watch.
Human Rights Without Frontiers.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
PROBLEMAS ACTUALES.
a. La tenencia de la tierra:
La lucha por la tierra sigue siendo la principal causa de movilización de los campesinos. Los gobiernos
posteriores a la dictadura no reconocieron el problema agrario como tipo estructural, por lo tanto, las
estrategias que implementaron fueron paliativos y de corto alcance.
Un informe del año 1997 del Banco Mundial ubica a Paraguay entre los 7 países en el mundo con la
concentración de tierra más severa, siendo para un grupo reducido de propietarios la mayoría de la superficie
total del país. El informe concluye que “estos hechos sobre la desigualdad en la repartición de tierras son
cruciales, ya que la prevalencia de la misma en cada uno de los países de la región determina en gran medida
la forma en que el crecimiento macroeconómico puede reducir la pobreza”.
b. La salud:
La situación actual del desarrollo social en nuestro país está estrechamente ligada al modelo de desarrollo
económico, que en los últimos años ha incrementado la situación de pobreza, inequidad social y exclusión.
Las dos instituciones públicas más importantes del sector salud son el Ministerio de Salud Pública y Bienestar
Social y el Instituto de Previsión Social, este último es el único sistema de seguridad social más completo
existente en el país. Sin embargo, un tercio de la población carece totalmente de cobertura asistencial
efectiva. Según una encuesta realizada entre 1997 y 1998, la cobertura a nivel nacional de cualquier tipo de
seguro médico sólo llegaba al 18,2% de la población, el 81,8% no poseía ningún tipo de seguro médico.
c. La educación:
A lo largo del 2001 se realizaron diferentes estudios de evaluación del proceso de reforma, sobre todo del
nivel escolar básico. Se han constatado múltiples logros tales como el protagonismo infantil en el contexto
escolar o un mejoramiento del rendimiento de los niños que aprenden en su lengua materna. Estos avances se
fortalecen con los diferentes proyectos que ONGs vienen desarrollando al interior de las escuelas.
Por último, la Ley General de Educación promulgada en el 2000 sigue teniendo dificultades para su aplicación.
d. La situación de la niñez:
Durante el 2001 han ocurrido hechos importantes en cuanto al cumplimiento de los derechos de la infancia y
la adolescencia en Paraguay que significan progresos por un lado y retrocesos por el otro. La promulgación del
Código de la Niñez y la Adolescencia y la creación de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia son los avances
más importantes, pero se siguen dando graves violaciones en el área.
Con la adecuación del normativo a la Convención de los Derechos del Niño, nuestro país pasa a tener un marco
acorde con los nuevos conceptos sobre infancia y adolescencia. En términos prácticos, esto significa que la
infancia deberá ser tratada de una manera distinta de aquí en adelante. Ello tiene como consecuencia que, en
primer lugar se deberá ver al niño como sujeto de derecho y no como objeto de caridad o buena voluntad de
personas de bien; por otro lado, la ley se convierte en un marco para todos los niños y no solamente para
aquellos que están en situación de vulnerabilidad.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
La sanción del Estatuto de Comunidades Indígenas en 1981, reconoció la existencia legal de las comunidades
indígenas y su derecho a la titularidad de la tierra indicando una base de restitución mínima por familia (100
hectáreas en el Chaco y 20 en la Región Oriental), así como la validez del derecho consuetudinario indígena.
Asimismo, la creación del Instituto Nacional del Indígena (INDI) estableció, un órgano de suficiencia
administrativa para aplicar la política indigenista.
Con la Constitución de 1992, y la ley 234/93 que ratificó el Convenio 169 de la OIT, amplían aún más las
garantías de las comunidades indígenas, reconociendo su condición de pueblos, su preexistencia al Estado y su
derecho a la propiedad comunitaria en extensiones determinadas por sus necesidades socioculturales.
f. La situación carcelaria:
Actualmente hay 13.000 personas privadas de libertad, y es una realidad que va en aumento. El promedio es
de un aproximado de 1.500 personas privadas de libertad al año. Sin embargo, solo hay plazas para unas 6.600
personas.
La Penitenciaría Nacional de Tacumbú posee una estructura edilicia que data de la década del ‘50 y está
organizada en pabellones. A esta estructura originaria fueron agregándose otras nuevas, con la finalidad de
dar respuesta a la creciente necesidad de espacio.
La ubicación de los internos se realiza sin un parámetro definido, ya que no existe una clasificación de los
mismos a su ingreso, dejándose esta decisión al arbitrio de criterios coyunturales, incluso a las reglas propias
de esta sociedad carcelaria de particulares características.
La alimentación puede provenir tanto de lo suministrado por la institución como de lo que pueda adquirirse
por otras vías. Se dispone de una sanidad donde funciona una enfermería y una sala de internaciones para
casos que no revisten gravedad, sino son destinados a otros centros asistenciales para su tratamiento. En
cuanto a la ocupación laboral, no existe una variedad de quehaceres.
La infraestructura edilicia del Correccional de Mujeres “El Buen Pastor” data de principios del Siglo XX
organizadas en pabellones. Las instalaciones presentan un aspecto prolijo y de un visible orden y nivel de
limpieza; no existen sectores diferenciados. Existe, en cambio, una división en sectores, según el
comportamiento o grado de peligrosidad de algunas reclusas, y, recientemente, se ha habilitado un sector
destinado a las mujeres que han dado a luz o que tienen niños menores de 1 año.
La alimentación también proviene en gran medida de lo suministrado por la institución, además, aunque en
menor escala, de lo proveído por parientes, amigos o allegados.
La sanidad cuenta con camas y cunas para los partos y la farmacia posee medicamentos de uso básico que
siempre resultan insuficientes. Los casos que revisten gravedad son derivados a otros centros hospitalarios.
No existen actividades laborales en sentido estricto, aunque se cuenta con talleres de manualidades y de
formación profesional que abarcan rubros como peluquería, corte y confección, bordados y cocina.
El Centro Educativo de Itaguá es caracterizado por una estructura inadecuada para su cometido, en estado
ruinoso e insalubre, almacenaba y confinaba a jóvenes varones de 14 a 20 años en forma deshumanizante.
El establecimiento cuenta con una escuela de educación básica, huerta, panadería y granja. También se
imparten cursos de jardinería, serigrafía, encuadernación, cerrajería, mecánica, artesanía, et.
Otros establecimientos penitenciarios son el Penal de Máxima Seguridad de Emboscada, y las Penitenciarías
Regionales de Coronel Oviedo, Villarrica, San Juan Bautista, Encarnación, Pilar, Ciudad del Este, Concepción y
Pedro Juan Caballero.
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g. La situación de la mujer:
La Constitución Nacional y los Tratados Internacionales ratificados por Paraguay en materia de Derechos
Humanos proveen un marco para la igualdad y la no discriminación de mujeres y hombres. Sin embargo, y a
pesar de los avances que en materia normativa ha experimentado el país en los últimos años, persisten
discriminaciones que, hasta la fecha, siguen sin ninguna sanción legal.
La Ley 1600 contra la Violencia Doméstica, promulgada el 6 de octubre de 2000, constituyó un avance en el
marco normativo imprescindible para garantizar los Derechos Humanos de las mujeres.
En el 2001 se sancionó el Protocolo de la CEDAW (Ley 1683). Este instrumento jurídico recoge dos tipos de
mecanismos que habrán de contribuir en la protección de los Derechos Humanos de las mujeres:
Según el Informe Anual de la Comisión de Equidad, Género y Desarrollo Social de la Cámara de Senadores, la
situación laboral de la mujer ha cambiado en cuanto a su intensidad y composición, pero persisten
discriminaciones relacionadas con su género y con el no reconocimiento de los diversos papeles que desarrolla
en la sociedad. Por otro lado, las mujeres continúan percibiendo un salario desigual con respecto a los
hombres.
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Los derechos reconocidos por la Constitución Nacional han sido gravemente vulnerados en la práctica.
En primer término se puede mencionar al empleo abusivo del “estado de sitio”, el cual estuvo vigente de
manera permanente en el Paraguay por más de 33 años. Ha tenido una clara discrecionalidad política y ha sido
un instrumento para marginar a los opositores del gobierno así como para silenciar a cualquier persona o
grupo que haya criticado a éste.
La práctica del gobierno fue implantar el estado de sitio por 60 o 90 días para renovarlo luego; era levantado
por 24 hs. una vez cada 5 años, en el día en que se llevaban a cabo las elecciones generales.
Esta imposición no sólo implicó una violación del derecho de residencia y tránsito sino también del derecho a
la justicia y al debido proceso.
En segundo término, y con relación a las leyes 294/55 de “Defensa de la Paz Pública y Libertad de las
Personas” y 209/70 de “Defensa de la Democracia”, puede advertirse la amplitud con que se califican las
acciones o hechos considerados punibles, que solo es comparable con la gravedad de las sanciones a que ellos
dan lugar.
Era común que en el Paraguay, a través de actos ilegales y clandestinos de las fuerzas del orden, se practiquen
detenciones, torturas, amenazas, expulsión de reuniones de dirigentes políticos, opositores al régimen,
estudiantes, sindicalistas, campesinos, etc.
A esto se suman las amplias facultades con que se encontraba dotado el Poder Ejecutivo. Además de las
conferidas a la fuerza de seguridad, la ausencia de controles judiciales y la total impunidad de los
perpetradores de tales abusos, constituyen las principales causas del dramático aumento de las violaciones de
Derechos Humanos en época de la dictadura.
El Paraguay estuvo bajo examen del Procedimiento 1503 por la Comisión de Derechos Humanos durante 11
años en los últimos años de la dictadura stronista, e incluso se llegó a nombrar un experto independiente (el
Dr. Rivas Posadas) como relator especial para Paraguay, quien visitó el país y elaboró los informes respectivos.
Estos informes recogieron las denuncias de ejecuciones extrajudiciales, torturas y detenciones ilegales
cometidas hasta 1990.
El informe de Naciones Unidas fue confidencial hasta marzo de 2004. A partir de su desclasificación, las
víctimas y sus familiares pueden recurrir a ella en procedimientos judiciales.
a. Antecedentes:
El Dr. Martín Almada solicitó un “Habeas Data” al Juzgado de Primera Instancia en lo Criminal del Tercer Turno
a cargo del Juez José Agustín Fernández, a fin de que informe sobre su prontuario policial, en particular lo
referente a su detención, tortura y causales de las mismas.
El juez de la causa traslada el pedido a la Jefatura de la Policía, sin resultado alguno, ya que el Jefe del
Departamento de Investigaciones de la época, Comisario Santiago Torres, manifestó que no se podía brindar
antecedentes porque “los archivos policiales han sido destruidos durante el Golpe de Estado de 1989”.
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El Dr. Almada, basado en sus propias investigaciones insistió y logró dar con los indicios que le condujeron al
descubrimiento del “Archivo del Terror”.
El 22 de diciembre 1992, el Juez, asistido por el Secretario del Juzgado, en compañía del Dr. Almada y
miembros de la prensa se hacen presentes en el Departamento de Producciones de la Policía, y ordena la
entrega de la llave del depósito. Ante la negativa, el Juez ordena que se rompa el candado de la puerta, y ante
los ojos de los presentes aparece una montaña de documentos.
Posteriormente se realizan otros allanamientos a la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos del Ministerio del
Interior, al Departamento Judicial de la Policía y a la Comisaría tercera.
b. Situación actual:
El archivo descubierto se encuentra actualmente en el Palacio de Justicia con el nombre de “Museo de la
Justicia y Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos”, y está abierto para
investigadores y público en general.
En los archivos se pueden encontrar desde grabaciones de conversaciones telefónicas de opositores hasta
grabaciones de programas de radio, pasando por fotografías de actos públicos, actividades culturales,
documentación incautada en allanamientos practicados, hasta los informes de sus informantes policiales.
También se pudo encontrar una lista de los mismos.
EL OPERATIVO CÓNDOR.
En la década del ‘70, casi todo el subcontinente estaba en manos de dictaduras militares de derecha que
tenían en común su adhesión a la doctrina de la “Seguridad Nacional” como referente ideológico. La necesidad
supuesta de acciones conjuntas era justificada por la amenaza de un enemigo común, la expansión del
comunismo internacional. En la práctica esto se tradujo en un pacto de cooperación entre los ejércitos de
Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay.
Las acciones enmarcadas en este operativo permitieron además del intercambio de informaciones entre los
organismos de seguridad de estos países, ayuda técnica y reuniones periódicas de la inteligencia represiva; el
seguimiento, vigilancia, detención, interrogatorios con tortura, traslados entre países y desaparición o muerte
de personas.
EL PARTIDO COMUNISTA.
El Partido Comunista Paraguayo tenía como Presidente a Ananías Maidana y entre sus integrantes se
destacaban Tatter, Villagra, etc.
Durante 1968 fueron detenidos personas acusadas de pertenecer al Partido Comunista Paraguayo (PCP).
Algunas de ellas eran miembros de dicho partido y otras no. Estas personas sufrieron violentas torturas y la
mayoría pasó muchos años recluida en dependencias policiales.
Uno de los casos más sonados de la época fue el del panadero Felipe Vera Báez, afiliado al Partido Liberal. El 8
de enero fue detenido por la policía y trasladado al Departamento de Investigaciones. Lo acusaron de ser
comunista. En Investigaciones lo sometieron a torturas. Los policías le imputaban haber estado en Moscú
entrenándose, ser jefe de un comando guerrillero en el Alto Paraná y mantener contactos con Méndez Fleitas.
Posteriormente fue trasladado a la Comisaría Tercero, en la que pasó 9 años, de los cuales 5 estuvo encerrado
en una celda aislada. Luego pasó a una celda mayor que compartió con otros detenidos. En septiembre de
1976 fue llevado al Penal de Emboscada y salió en libertad en marzo de 1978.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
EL MOVIMIENTO 14 DE MAYO.
Los integrantes del movimiento “14 de Mayo” eran paraguayos radicados en la Argentina, en su mayoría
exiliados y miembros del Partido Liberal. Este movimiento tenía como objetivo iniciar una lucha armada, de
tipo guerrillera para derrocar al gobierno.
Las primeras incursiones fueron en el sur del país, en zona fronteriza con la Argentina. Estas llevaron a cabo a
inicios de 1960, y fueron derrotadas rápidamente por el Ejército.
FULNA.
El grupo guerrillero Frente Unido de Liberación (FULNA), estaba conformado por militantes del PCP. Las
acciones guerrilleras fueron desarrolladas por las columnas Ytororó y Lumumba en 1960.
El FULNA se formó en la Argentina, un tiempo después del triunfo de la Revolución Cubana con el total
respaldo del Comité Central del PCP.
El plan general era que la entrada de la Columna Ytororó, ejerciera un impacto en la vida política nacional y
que a su vez diera vida a los diferentes grupos armados que ya estaban montados en el interior del país.
La dirección militar de esta columna estaba a cargo del Tte. Avalos Caríssimo y la dirección política era ejercida
por Norberto Martínez y secundada por Rondelli.
Las actividades y objetivos del FULNA fueron desarrollados en coordinación con el Movimiento “14 de Mayo”.
En los primeros meses de 1960 cae cerca de Villarrica, parte de la Columna Ytororó en una emboscada
preparada por el Regimiento de Infantería 14. La mayoría de sus miembros fueron torturados y algunos de
ellos asesinados. Es probable que el gobierno ya estuviese al tanto de los planes y estrategias de los
movimientos guerrilleros, antes del ingreso de éstos al país.
MOPOCO.
Los dirigentes del Movimiento Popular Colorado en el exilio desde 1959 mostraron en esos años una gran
actividad. De los colorados contestatarios era, sin duda, Epifanio Méndez Fleitas el más temido.
Desde 1982, el MOPOCO realizó varios “operativos retorno” con los que intentaban llamar la atención
internacional sobre su interminable exilio. La policía no los dejó nunca descender del avión que los traía.
Finalmente a fines de 1983, acosado por la presión internacional, el Ministro Montanaro anuncia que los
dirigentes del MOPOCO pueden volver a la Patria. Y lo hacen, de a uno, en los días siguientes.
A medida que llegaban, eran obligados a entrevistarse en el Aeropuerto con un Policía de Investigaciones
quien les interrogaba sobre sus planes, sus medios de vida, el lugar donde residirían, entre otras cosas, y a la
vez eran advertidos que “deberán mantenerse dentro de la legalidad”.
En su propia tierra fueron acosados, cada uno de los dirigentes del MOPOCO. Eran seguidos a sol y a sombra
por policías uniformados; a ello se agrega que sus teléfonos eran intervenidos por el Departamento de
Transmisiones de la Policía.
ERP.
Con la influencia de la Revolución Cubana se desarrollaron intentos de guerrilla rural en la década de los ‘60,
en tanto que en la década de los ‘70 se registraron organizaciones armadas urbanas de izquierda y de
movimientos nacionalistas en diferentes países latinoamericanos, es el caso del Ejército Revolucionario del
Pueblo, aunque no llegó a realizar acciones armadas de relevancia ya que fue brutalmente reprimida.
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Jazmín B. Caballero Alfonso
Las Ligas Agrarias surgieron en distintos puntos del interior del país y crecieron rápidamente. Después de un
tiempo se formó la Federación Regional de Ligas Cristianas y en 1964 se fundó la Federación Nacional.
En muchos lugares las Ligas tuvieron un origen religioso, aunque en otras ocasiones sus iniciadores fueron
dirigentes sindicales o miembros de la Democracia Cristiana.
Las Ligas Agrarias se definían como una organización cristiana pero con autonomía en cuanto a organización
de la Jerarquía de la Iglesia. En forma general trataban de organizar a los campesinos de tal forma que
tomaran conciencia de su situación y buscaran soluciones a sus problemas.
Las Ligas Agrarias sufrieron de la persecución policial desde sus mismos inicios. Los campesinos organizados,
por su parte, realizaban manifestaciones en núcleos urbanos con la intención de romper el aislamiento y
conseguir el apoyo de los pobladores. Las represiones ya trascienden las acciones locales y las comunidades
pertenecientes a las Ligas son allanadas, sus dirigentes detenidos y muchos de ellos remitidos a dependencias
policiales en Asunción.
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