Folleto #1 HDDH
Folleto #1 HDDH
Folleto #1 HDDH
ÍNDICE
DIÁLOGOS TÍTULO PÁGINA
A VOSOTRAS,
OS LO ENCARGO
Y RECORDAD SIEMPRE:
JESUCRISTO DE NAZARET,
OS AMO,
HASTA DESFALLECER.
JESUCRISTO DE NAZARET
Amada Criaturita del Cielo. Habrás de decirles a tus hermanitos, que constituyen Mi
Resto Fiel y Amadísimo, que deben procurar esta precaución que del Cielo se os ha
otorgado. Usadlo como se os ha indicado y de la manera en que a ti se te instruyó e
indicó.
Sepan que el aceite no sustituye la oración, el estar en Gracia y las santas obras de
Misericordia, pero contrarrestará fuertemente (Veo una capa protectora) todos los
venenos con los que ahora el Maligno os está intoxicando continuamente y vosotros no
lo percibís (***).
Porque con éste ningún veneno dañará ni matará a los que son fieles al Señor. Dadlo a
vuestros familiares y hermanos para que lo tomen cada mañana, unas gotitas bastarán,
pero hacedlo como Mi padre putativo os lo ha indicado.
Criaturita.
¿Madre Santísima?
Ya habéis visto como ninguno trabaja solo. Mis videntes, mis profetas y mis
Místicos, no sólo coinciden en lo que dicen, expresan y en las Santas Palabras que
llevan (a) vuestros Hermanitos, sino que se apoyan unos a otros (supongo que se me
dice porque me han pedido que les recuerde el Aceite de San José, que le fue revelado
a Agustín), todo lo que escuchan lo hacen que converja en un mismo fluir. Esto son
estos Diálogos. Son un extracto, una guía para sobrevivir en espíritu y Verdad durante
esta tremenda Tribulación que se os avecina.
Habrán de hacer como Mis Elegidos os dicen, porque es Palabra Santa del Cielo.
Creedles, escuchadlos y si alguno difiere de los que dicen los que ya sabéis que son
Mis Hijos, no hagáis caso. Unos se apoyarán a otros porque es unidad lo que el Cielo
siempre procura, no disensión y discordia.
Haced ya ahora lo que os dijimos por Mi Hijo Agustín con el Aceite, para que contéis
también con salud de vuestros cuerpos y podáis trabajar de diversas maneras para el
Santo Cielo.
No tengáis miedo, sino confianza en que donde el Maligno siembre envidia, discordia,
desesperación, mal y enfermedad; del Cielo os llegará inspiración, amor, calidez,
dulzura, sanidad y salud.
(Domingo 25 de Agosto)
***
(Dos días después agrega Nuestra Señora con una voz dulcísima y acariciadora)
El Aceite, Mis niños, Mis Pequeños, es como el Agua de Lourdes de Milagrosa, que
esta vez os protegerá de las enfermedades que se están esparciendo con una rapidez
epidémica por el mundo. Ya será muy difícil viajar y peregrinar a los sitios de Mis
Apariciones, pero podéis tenerlo en vuestras alacenas para beber unas gotitas cada
mañana y para untáoslo en caso de tener algún mal en vuestra piel, inflamación o
hinchazón.
Tenedlo ya y haced esto como os lo decimos, que tantas precauciones son para
ahora, Mis Amados.
(Agosto 27)
Mensaje dictado por San José al Hermano Agustín del Divino Corazón el 26 de Marzo
de 2009.
Propagadlo, será útil para toda la humanidad. Los hombres recibirán descanso a sus
penas espirituales, físicas y morales. Preparadlo de la siguiente forma:
3.- Después, verted las flores (deshojando los pétalos) en el aceite y ponedlo a fuego
lento por siete minutos.
4.- Separad los pétalos de los siete lirios, escurridlos bien y dejad el aceite.
Durante los siete días yo derramaré gracias, bendiciones especiales a aquellos lirios.
Os lo repito. Será una coraza que os protegerá, contra todo espíritu demoníaco, os
fortalecerá en vuestras pruebas, os alentará en vuestro caminar, os sanará del cuerpo,
del espíritu y del alma. Os lo repito, el aceite de San José: siete lirios puestos frente a
mi imagen durante siete días, haciendo referencia a mis siete dolores y siete gozos;
además el número siete indica perfección y os daré, a través de la unción diaria con
este aceite: perfección y crecimiento en vuestra vida interior.
Os bendigo. AMÉN.
(**) El Aceite lo hice a tropezones, como mucho de lo que hacemos, pero con fe, amor
y entusiasmo. Cuando se me dijo que lo hiciera tenía que viajar, así que conseguí sólo
6 lirios (no había más) y los empaqué en el auto. En cuanto llegué a mi destino los
coloqué en un jarroncito y hasta el miércoles les coloqué la imagen de San José y
estuve orando. Era un lugar de mucho calor así que el agua se pudría constantemente
y parecían marchitarse, pero les cambiaba el agua y sabía que aunque un petalito
quedara, sería suficiente. En cuanto pude salí a buscar el lirio que faltaba. El miércoles
siguiente aparté los pétalos que había y regresé a casa. Pensé que a lo mejor no lo
había hecho bien, así que no los preparé con el aceite, como debía... Compré otros
lirios y los volví a poner frente a la imagen de San José pero se atravesó otro viaje y ya
no podría estar el miércoles siguiente, pero encontré a quien encargárselos y desde la
distancia, el miércoles llamé para recordarle lo que habría de hacer.
Desde hacía muchos años me había acostumbrado a que el primer alimento del día
fuera medio vaso de agua tibia con una cucharada de aceite de olivo y limón. Así que
cuando llegó la receta del Cielo yo ya estaba preparada. Sólo tuve que agregarle unas
gotitas del Bálsamo de San José. Fue un goce enorme lo que sentí esa primera toma.
De inmediato se lo di a mis padres quienes accedieron a tomarlo. ¡Mi padre de
inmediato mostró un amor y una ternura hacia mi madre que yo no le había visto
nunca! Cura el alma y el cuerpo. Mi Madre se está recuperando de cáncer y confío en
que el aceite le va a dar lo que su cuerpo pero sobre todo su alma necesita, porque es
San José quien ve por mis viejos, y desde dentro, con su Bendito Aceite.
(***) Al día siguiente hacen público el uso de armas químicas en Siria. Y encontré que
Estados Unidos ya lo había hecho en Irak. Para ver el video: pulsar en esta dirección:
Más que muerte y destrucción. La invasión de Irak dejó a miles de niños enfermos.
Oren por nuestros Hermanos. Sólo Dios sabe con qué más nos están envenenando y
ni lo imaginamos.
HDDH
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Cariño,
(Es Viernes por la madrugada y sé que te duele el alma, pero recuerden que así es
como Mis más cercanos y amados Acompañan a Su Señor).
¿Creaturita?
Es a través del dolor como llegan a la Santa Humildad, sin la cual no hay desarrollo
espiritual. Desde la soberbia hay aparente conocimiento, pero no es con ella, desde
ella, y a través de ella, que os volvéis Evangelio Vivo. No son sabios, ni mimos, ni
parlanchines de Mi Santa Palabra los que entran al Reino de los Cielos, sino el que es
de corazón fiel, firme y leal al Señor.
La Historia de Mi Amigo y Siervo Job es una de lealtad a Dios. Nada pudo hacerlo
blasfemar, nada de lo que se le permitió al Maligno quitarle le hizo contravenir las
órdenes de Dios, ni faltar a sus mandamientos.
A ti, Pequeña, porque lo intuías, temías su historia, lo poco que de ella conocías. Que
Dios para probarte te fuera quitando lo que con tanto amor te dio, ¿no es así?
Sí.
Tardaste en aprender lo que era agradable a los ojos de Dios y lo que era
pecado. Tuviste que decidir, sin saber para qué te quería el Cielo.
Si os decimos el gran cargo que se os va a dar si os alejáis del mundo, ¿qué prueba es
esa para vosotros? Sin saberlo, sin conocerlo, habréis de seguir, sólo por el impulso del
amor.
Como Job, muchos de vosotros sois probados y no aguantáis ni la más mínima prueba
cuando ya os estáis quejando y reclamando al Cielo y así ¿esperáis que el Cielo os dé
cargos grandes e importantes?
Esto me duele…
Lo sé, Criatura, pero Mis niños necesitan saber que el Cielo no elige por capricho ni al
azar, sino porque han sido probados en cedazo fino, como tú lo fuiste.
Mis niños escogidos que tienen misiones de cabeza han sido probados en la lealtad, en
la fidelidad y en el amor y merecen vuestro respeto por ello.
A muchos los veréis como a Job, antes de que el Padre Amado le restituyera al ciento
por uno lo que perdió en la prueba, pero vosotros no lo veis. Muchos mantienen su
belleza, su salud, su dinero, sus altos cargos, sus propiedades, porque es que el Cielo
no se ha fijado en ellos para cargos grandes en este fin de los tiempos, los nuestros
son probados porque tienen grande Misión con el Cielo y sobra decir, Mis amados, que
lo que se os restituirá al final es incomparable a lo que se os dio. Es como si el Cielo os
pidiese una monedita para comprar un pan para un hambriento y al cambio os va a dar
una mansión o una fortuna. Pero el hombre eso no lo sabe, sólo es capaz de decir “Sí,
doy todo lo que tengo” o “no doy ni una moneda al hambriento”. ¿Lo podéis
comprender?
Muchos de vosotros habéis sido probados y lo seguiréis siendo y ¿seréis como Job?,
¿o al maldecir vuestra suerte y destino voltearéis las espaldas al Padre?
¿Acaso vosotros no creéis que El Padre es quien os educa?, ¿que no le duele ver
vuestro dolor? Pero si ese dolor os va a acarrear vuestra salvación, tenedlo por seguro
que lo permitirá. Si no os puede dar una alegría que tanto deseáis, porque ella os
desviaría del Camino a vuestra salvación, ¿seréis dóciles a la voluntad del Cielo o
maldeciréis como críos ignorantes y berrinchudos por no tener lo que queréis?
Los que habéis sido purificados y limpiados os guiarán, pero si vosotros no lo habéis
sido y sois candidatos al Cielo, lo seréis.
Os lo digo como se los dije a Mis Apóstoles y no lo creyeron. Pedro no creyó que me
negaría, y su dolor fue grandísimo por hacerlo. Si Pedro, siendo Mi Amado Amigo,
viendo la Tribulación Me negó ¿acaso vosotros os creéis mejores que San Pedro sobre
quien edifiqué Mi Santa Iglesia? Si sabéis que no lo sois: pedidMe que os mantenga
firmes y fieles hasta el final. Pedidle a San José que proteja vuestra fe y lealtad. Rogad
a Mi Santísima Madre para que os dé un Amor como el suyo, si no ¿cómo lo haréis?,
¿con vuestras fuerzas humanas? Orad, orad, orad y reparad todo daño que aún no
hayáis reparado porque se os viene la tormenta y tenéis que pedir al Cielo lo que
necesitaréis.
(La rama de trigo que es humilde y se dobla ante el soplo del viento es mucho más en
su discreción que el gran roble que se resiste).
Esto que os digo es doloroso, pero debéis estar prevenidos porque si el dolor llega a
vosotros pensaréis “Mi Señor Me dijo que esto pasaría y que sería una prueba y que
habría de pedir fortaleza y fe al Cielo”. ¿Lo comprendéis? No os podéis estar
desprevenidos.
Leed a Mi siervo Job. Reflexionad en la humanidad de Mi Fiel Amigo Pedro que sufrió
por no creer lo que ahora os digo. Si no oráis ahora y con ello os fortalecéis; seréis
arrancados de Mi Santo Lado al primer golpe.
Estáis a tiempo de poneros a Mi Lado pero debéis pedir, desde la santa humildad,
como lo hizo, al final, Job.
(*) Postrada en cama por enfermedad, conseguí un perrito para que me acompañara
pero me contagió la sarna, supongo que fueron lo que las llagas en la piel de Job.
(Después del Rezo del Vía Crucis Me hace notar Jesús que hace un año casi a la fecha
Nos había dicho lo mismo):
"… Muchos serán despojados de toda posesión en estos últimos tiempos para que
volteéis a contemplar el cielo, si ustedes aman más lo terrenal, que a Mí, serán
desesperación y tendrán la tentación incluso de atentar contra sus vidas. Si Me Aman
de Verdad y son Mis Amigos, agradecerán a Dios de todo lo que les quite, porque las
posesiones no son otra cosa que cadenas y muy pesadas.
(Job, 05)
HDDH
(Agosto 30)
Criatura Mía,
Abby.
Fuiste muy valiente en poner la precaución de leer a Mi Siervo Job, porque has
accedido a poner tus propias miserias para ejemplificar y eso no lo puede hacer más
que un alma humilde y comprometida. Lo Sabemos.
En estos tiempos ya los mensajes son más fuertes porque ya sois más maduros y los
Tiempos así lo demandan. ¿Lo comprenden?
Vosotros no sabéis lo que se os viene, pero, como Mi Siervo Job, habréis de entender
esta lección para que no sufráis de manera innecesaria. Habréis de Confiar, aunque
no entendáis, y, Mis Pequeños, inclinaros ante los Misterios y decisiones inescrutables
de Vuestro Padre Dios.
Debéis ser como Job lo fue al final de la prueba, no me discutáis y aleguéis; entregaros
a Mi Santa Voluntad y confiad que las resoluciones del Cielo son siempre Perfectas. No
creáis que por no entender, es algo sin sentido, siempre lo tiene, pero escapa a vuestra
inteligencia. ¿Lo comprendéis? Lo que Yo permito es para vuestro Bien y Salvación,
así que aceptadlo con resignación y humildad.
Vuestra Santísima Madre María os capitanea y los que Nos sirven están bajo su
Comando, así que seguid a los Míos que siguen a María Santísima. No andéis por
otros Caminos.
Seguirán falsos Cristos, falsos Mesías, falsos videntes y profetas que, con pátina de
verdad, os mentirán: os alarmarán donde no haya alarma y os guiarán de manera
distinta a Mi Hijo Amado. No los sigáis. No andéis buscando novedades o lo
espectacular, sino en humildad, en silencio y en oración haced lo que se os dice y
seguid las precauciones que se os envían desde el Cielo.
Ya habéis tenido suficiente mensajes como para saber a cuáles hacer caso y a cuáles
no. No andéis buscando novedades que no las hay. Existe la virtud y el vicio. Los
pecados son los mismos; las tentaciones también y las virtudes son idénticas desde el
principio. Decidid por la Virtud y sed constantes en su práctica para que se arraiguen
en vosotros. ¿Lo entendéis?
No descuidéis a vuestros hijos que es ahora cuando con más fuerza os los querrán
arrebatar. No os ocupéis de hacer dinero ni de lo material, sino de las almas que os
rodean y circundan.
Todas las precauciones que os estamos dando son las necesarias para que resistáis
hasta el final, no os las toméis a la ligera que debéis andar como con pies de plomo a
cada paso y no con ligereza y descuido que de ello depende vuestra Salvación y la de
muchos que os rodean y en especial los que dependen de vosotros, como lo son
vuestros niños y ancianitos.
Sed justos, sed prudentes y sed sabios en vuestras decisiones, que no es tiempo de
hacer planes que no sean salvar las almas y conservaros seguros.
Ahora, Mis Pequeños, os necesito valientes y dóciles ante la Verdad. Habréis de serlo
para difundirla sin titubear y estar dispuestos a que se os critique, reproche y reprenda.
Habréis de buscar agradarMe a Mí, Vuestro Padre Celestial, y no a los hombres que
mudan de opinión más pronto que una estación sucede a otra.
Sobra decir, Mis Niños, que si apoyáis leyes humanas que se contraponen a las Leyes
Mías Eternas y Celestiales, lo tomaré como una afrenta, así que tened enorme cuidado
con lo que solicitéis a las Cámaras y Congresos, que quien afrenta a Mis Leyes
Eternas se opone a Mi Santísima Voluntad y Me Rechaza. ¿Lo comprendéis? La ley
del hombre debe de emanar de la Divina, que es inmutable; o es ley contra natura,
contra Dios y os colocáis como enemigos hombro con hombro del Maligno. ¿Lo
comprendéis? ¿Entendéis la trascendencia de lo que os advierto?
Decidid con sabiduría celestial y no con vanidad y conveniencia humana que os podrá
costar vuestra propia alma.
Os amo, Mis Pequeños, y si os amonesto es porque os amo, como vosotros que sois
padres lo hacéis con vuestros pequeños.
ConsagradMe a Rusia, como os lo he ido pidiendo por cien años y a Mis demás
naciones amadas para que el Maligno ande presto fuera de ellas. ConsagradMe
vuestro trabajo, vuestro esfuerzo, vuestro Tiempo, que es Mi Tiempo.
Hijita
¿Mi Señor?
Haced como os lo Decimos que nunca di una palabra que no fuera necesaria para
vuestra Salvación y si os saltáis Mis mandatos, dejáis espacio para que el Maligno
entre y os haga dudar. No le deis dónde pisar. Tened vuestro ser colmado de Dios y
firmes en el Bien.
¿San Miguel?
¿Amén, Pequeña?
HDDH
(Septiembre 01)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Lleváis ya mucho tiempo jugando con lo que llamáis “El Poder de la mente”, que no es
otra cosa que la vana ilusión de quitar, o pretender hacerlo, el Poder del Espíritu, que
es el único que tiene el hombre, al pedirlo al Santísimo Espíritu, y creéis que por
vuestra propia inteligencia lograréis los Milagros que solicitáis. La mente, Mis Niños, no
tiene ningún poder, sino el Espíritu de Dios en vosotros.
Dejad ya vuestros juegos vanos y tontos. ¿Quién de vosotros se puede curar de una
grave enfermedad por creer que puede…? Ninguno, pero si Me lo solicitáis con
humildad Yo puedo curaros de cualquier mal, como un Soplo Divino.
Así que dejad de ser megalómanos y de creer que sois vosotros mismos con vuestro
poder quienes podréis aliviaros o cambiar vuestra situación, que no lo podréis y ya no
tenéis tiempo que desperdiciar en estas bagatelas tontas. Si tenéis un problema, con
humildad acudid a Mí. (Salmo 51 *) y pedid Mi Ayuda. ¿Lo comprendéis?
Vuestra medicina os puede ayudar, pero tiene sus límites marcados por Mi Santa
Voluntad, así que si queréis lo infinito, pedidme que Yo os sane, y dejad ya la tontería
que Me ofendéis con vuestros trucos y al ir a magos, curanderos y hechiceros para con
ello intentar doblar o cambiar Mis Santos Designios. No hagáis peor vuestra situación
consultando a los del Maligno, que este no confiar en vuestro Padre Eterno y acudir a
los del Maligno es gran ofensa. ¿Lo comprendéis? ¡Dejad eso ya!
Hay quienes saliendo de las Iglesias y Casas de Mi Hijo acuden a los hechiceros a
buscar doblar la voluntad del Cielo y sólo hacéis vuestra situación mucho peor. Si pedís
al Maligno os cobrará y no tiene otro interés en mente que vuestra alma. Así que si os
otorga un favor, tenedlo por seguro que el cobro llegará y será con vuestra propia
salvación.
Recordad que Vuestro Padre Celestial es Dios Celoso de la fidelidad de sus hijos y no
lo afrontéis.
Dejad a un lado todo lo que no viene de Dios, deshaceos de todo ello: ídolos,
sortilegios, juegos de naipes para hechicería, pócimas, amuletos y toda cosa “non
sancta”, que con vuestros Sacramentales Benditos y con las protecciones que os
hemos otorgado tenéis lo que necesitáis. ¿Acaso creéis que el Maligno lo que os da es
para protegeros o para acabar con vosotros?
Hacedlo ya, escudriñad en vuestros hogares y sacar todo lo malo que se esconde
hasta en los rincones.
Recordad: Uno no puede servir a dos amos, ¿en quién depositaréis vuestra confianza y
el destino final de vuestra alma?, ¿en quién? Decidid, haced como se os dice y sed
fieles a ello.
No seáis idólatras, ni afrontéis al Santo Padre con ello. Más bien orad con sencillez de
vuestro corazón y con intención recta y santa que vuestro Padre que está en los Cielos
os escuchará, tenedlo por seguro, y os responderá con lo que más os convenga para
vuestra Salvación y Santificación.
Vosotros mismos detenéis e impedís las bendiciones del Cielo con vuestra duda (como
cuando Moisés golpeó dos veces la piedra **) así que ya lo sabéis, no Me afrontéis
para que os vaya bien en todos vuestros asuntos.
Ya no sois parvulillos. Los que seguís esta guía ya estáis grandecitos. No os debéis
fijar si el consejo os viene de vuestra Madre, de vuestro Padre, de vuestro Rey y Señor:
Os viene de Mi Sacratísima Voluntad.
Así, Mis Niños, que confiad que ya tenéis la madurez para hacerlo y no olvidéis que
sólo si algo de lo que se os dice por estas que llaman “Revelaciones Privadas” va en
contra, se opone, se contrapone o contradice la Santa Palabra de Mi Amadísimo Hijo,
es de lo que dudaréis; si no es así, confiad y seguid que estáis en Tiempos Finales y es
necesaria vuestra lealtad, vuestra confianza y que vuestra esperanza santa sea
depositada únicamente en Mí, vuestro Padre Dios.
¿Haréis como os lo ordeno?, ¿o andaréis buscando en las arcas del Maligno con
sortilegios y maldad para cumplir vuestros deseos, aun oponiéndose al Mío, Santo y
Perfecto?
Reflexionad en esto, en cada cosa, actitud, actividad, libro y artículo del Maligno y
partid de ello como del Mal mismo.
Sois Mi Santo Resto Fiel y os debéis comportar a la altura de los tiempos y ser ejemplo
a vuestros hermanos, si no ¿cómo os creerán si ven que vosotros mismos sois infieles?
Atraedlos a Mi Casa con vuestra fidelidad y lealtad, dadles la seguridad que necesitan
Mis Ovejas para encontrar El Camino, porque si vosotros mismos no lo tenéis claro,
¿cómo lo señalaréis a vuestros hermanos? No pongáis vuestra confianza más que en
Vuestro Dios y Yo sabré guiaros y recompensaros por ello.
Vuestro Padre Dios en unión con la Corte Celestial quien os Habla, os advierte, os guía
y os amonesta por Amor.
(*) Salmo 51
Y límpiame de mi pecado.
Amén”.
(**) Números: 20
10. Convocaron Moisés y Aarón la asamblea ante la peña y él les dijo: «Escuchadme,
rebeldes. ¿Haremos brotar de esta peña agua para vosotros?»
11. Y Moisés alzó la mano y golpeó la peña con su vara dos veces. El agua brotó en
abundancia, y bebió la comunidad y su ganado.
12. Dijo Yahveh a Moisés y Aarón: «Por no haber confiado en mí, honrándome ante los
israelitas, os aseguro que no guiaréis a esta asamblea hasta la tierra que les he dado”.
HDDH
(Septiembre 02)
Sí.
Mi Niña, cuando os invito a trabajar con vuestros hermanitos, a serviros, Yo Sé por qué
os envío y a dónde, os lo he dicho. Pero también cuando os retiro del lugar es porque
ya no es seguro para vosotros.
No todos los que se Congregan en Mis casas son Mis Hijos, no todos son de Mi amado
y amante resto Fiel, y esto es muy doloroso para vosotros. Hay sitios que creéis que
son Míos sólo porque invocan Mi Santo Nombre o porque oran con asiduidad, pero
MUCHOS DE ELLOS NO LO SON: Mis ovejas, las ovejitas de Mi Amadísimo Hijo, son
muy inocentes y creen que por ver el letrero en la entrada que diga “Casa de Dios”, lo
es, pero no es así.
Es desde estos lugares, donde os disteis con confianza y entregasteis vuestro tiempo,
esfuerzo y dinero que tanto os duele cuando no os aprecian y salís de ahí con el
corazoncito muy lastimado porque os disteis DE VERDAD.
Cuando comienzan las murmuraciones, las envidias, los actos de mal juicio y egoísmo
es cuando Yo, Dios Padre, os saco de ahí porque no es Mi Santo Deseo que imitéis a
los que consideráis superiores por tener vidas consagradas a Mi Servicio. ¿Lo podéis
comprender?
Es muy triste cuando maltratan a Mis Pequeños porque los lastiman. Corazón que ha
sido limpiado y purificado se vuelve como de niño y con esa facilidad lo hieren, así que
Cuido Celosamente de Mis elegidos que han sido probados y limpiados. ¿Lo
comprenden?
Cuando son los Consagrados a Mí quienes lastiman a Mis Elegidos es aún más
gravoso. Los lobos os dañaron pero eran lobos, estas son ovejas Mías que os orillan a
iros. Pero, Pequeña, cada uno responderá por sus propios juicios y palabras. Y el que
haya juzgado y levantado falsos a los elegidos que os mando, encontrarán severidad
en Mi Juicio porque rechazaron grande Bendición.
Por encima del amor al prójimo siempre está la Santa Obediencia a Mí, porque,
Pequeños, si os movéis por vuestra cuenta y libre albedrío, el Maligno se podrá
aprovechar de vuestra bien intencionada acción. Así que no olvidéis NUNCA el
PRIMER MANDAMIENTO: ME AMARÉIS POR SOBRE TODAS LAS COSAS.
Os digo ¿de qué os aprovechará la buena obra si no vais de Mi Mano? Primero buscad
Mi Santa Mano y luego JUNTOS, CONMIGO, haced la obra que os comando y si os
retiro de algún lugar, simplemente hacedlo como os lo ordeno que es por el Bien
Supremo.
Esta es vuestra certeza, vuestra seguridad primera y última. DejadMe obrar con los
Míos confiadamente que estáis en Mis Santas Manos.
¿Lo podéis comprender? Esta es vuestra máxima, y si es por encima del amor y
servicio al prójimo ¿cuánto más por encima de todo, de todo lo demás? Poned algo por
encima de Mi Mandato: poned al amor a vuestra patria por encima de Mí y
contravendréis Mi mandato. Poned a vuestra familia por encima de Mí y no estaréis
obedeciendo. Poneos vosotros mismos y vuestros gustos y costumbres por encima de
Mí y fracasaréis. Recordad que el camino es muy estrecho y más se estrecha a cada
paso, así que conformaos con lo que os doy, agradecedlo y no disputéis con Vuestro
Padre que es Tiempo Final y estáis en situación de constante urgencia.
Esto os lo repito: Si os ponéis a las órdenes de vuestra patria y ésta os comanda lo que
contraviene a Mis leyes os estaréis poniendo en Mi contra. Este error gravísimo os ha
costado millones de almas a través de los siglos y lo seguís haciendo ¿No os He dicho
“No mataréis” y “Amad a vuestros semejantes”?
¿Mi Jesús?
Mi Señor.
¿No habéis visto cómo sus mismas hermanas le hicieron difícil la vida a Mi Amiga
Santa Faustina (*)? No todas tenían designado el sitio elevadísimo y altísimo que Le He
asignado a Mi Amada y fiel Faustina.
Cuando estáis en una Congregación, trabajando como laicos, y ésta está quedando por
debajo de lo que Yo, vuestro Rey y Señor espero de vosotros, os retiro de allí porque
no Quiero que imitéis lo que veis a vuestro alrededor.
Así, Criatura, que no te sientas mal y ofréceme tu dolor que ¿no fue primero a tu Señor
a quien juzgaron sin verdad?
Sólo Yo y Mi Padre sabeMos a qué sitio se llama a cada oveja: dónde, qué y cómo
debe hacer, por eso en estos tiempos más que en ninguno otro: CONFIAD,
CONFIAD Y CONFIAD.
¿Madre? Me siento muy mal por lo que pasó, que no se ni qué es, pero al pasar siento
las miradas que me reprueban, donde antes sólo habían sonrisas y cariño.
No puede haber un elegido de Mi Hijo Amado que no pase por lo que Él Mismo, en su
santidad perfecta atravesó. Hablarán de vosotros, os difamarán, os retirarán el saludo y
el que es inocente no podrá imaginar ni por qué, si ha obrado bien. No es para ti
averiguar, sino retirarte y orar por ellos porque no han podido retener la bendición
especial que se les dio.
Entonces, Criatura, ¿de qué te extrañáis? ¿Tenéis las herramientas necesarias para
ser sanada, Ovejita? ¿No ha estado Jesús, Eterno Pastor de las almas,
Acompañándote en esta noche de angustia y dolor? ¿No te ha arrullado y te ha llevado
en su morral a donde quiera que Él vaya?
El único dolor que no tienen cómo paliarlo, Ovejita, es el de haber perdido la Gracia de
Dios al entrar el alma en pecado mortal, y si eso no es así, Pequeña, no os dejéis
perder la paz que es lo que el enemigo quiere: quitaros la paz, poneos unos contra
otros, llenaros de resentimiento y cuánto más contra Mis Consagrados, ¿pero no os lo
hemos dicho, que si uno de vosotros es tentado diez veces, Mis sacerdotes y monjas lo
son cien? Así que si incurren en algún error no los juzguéis vosotros, sino orad por
ellos y regresad a resguardo seguro.
¿Y los ancianitos?
¿Tú crees que Dios los va a desproteger, si los ama con igual ternura que a los niños?
Necesitamos tenerte en paz, como un lago muy tranquilo y de agua clara para que
llevéis estos Hermosos Diálogos. El Señor encontrará quién haga el trabajo que
realizabas, pero estos Diálogos sólo tú los puedes hacer porque esta es tu Misión.
Amén, Criatura.
(Septiembre, 03)
P.D.
Dicho esto: Escuchad con atención, como Os lo He dicho: todo lo que Permito es para
vuestra Santificación y Salvación. Así, Mis Pequeños, que ya entendéis el porqué de
todo lo que os ocurre y ha ocurrido a lo largo y ancho de vuestras vidas.
Mi Señor me explicó que hubo de permitir que este dolor se diera, que permitió que la
injuria se diera y se esparciera porque si he de quedar Muy cerca de Él, debía sentir lo
que sus más cercanas amigas, como Santa Faustina, sintieron al ser despreciadas por
sus mismas hermanas. Yo no soy monja consagrada, así que tuvo que darse en este
servicio, que como laica comprometida, hice en una Congregación. Que esto debo
agradecérselo a las buenas Hermanas que me permitieron vivir lo que era necesario, al
final de mi servicio con ellas.
HDDH
(Septiembre 04)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
"Deja todo y Sígueme", Jesús me ha dicho y "No quiero que tengas nada, porque
quiero dártelo Todo" (Miércoles de ceniza, 13 de febrero del 2013).
(Después de recordarme que éste es el título del Libro Diez, y que las precauciones y
protecciones para este fin de los tiempos sólo constituyen un primer apartado, me llama
Mi Señor).
Niña Mía,
Mi Señor
MATARÉIS. Vosotros, haciendo ojos ciegos y oídos sordos a la Ley Eterna la colocáis
por debajo de la de vuestros gobernantes, al incitaros a pelear.
Cuando una ley de hombre se oponga flagrantemente a La ley de Dios debéis decidir a
quién servís. Por eso se os ha venido diciendo que no podréis servir a dos amos,
porque amaréis a uno y odiaréis al otro.
Cuando la sociedad a la que pertenecéis tiene leyes santas, que no se oponen a ley
universal, habréis de cumplirlas cabalmente porque por eso os pedí que mirarais el
rostro a la moneda para que confirméis que deis al César lo que es del César y a Dios
lo que es de Dios. ¿De quién es vuestra devoción?, ¿a quién se la daréis?, ¿a Dios o a
los Gobernantes? Esto que os digo puede definir vuestro camino.
Son tiempos de héroes y villanos -no os confundáis- en cuanto a la lealtad con vuestro
Dios. Así que ya lo tenéis claro: No podéis pelear contra vuestros hermanos porque
terminaréis matando o muriendo. Y entonces, ¿por quién habréis muerto? y ¿por quién
habréis vivido? La hora de vuestro compromiso, fidelidad y lealtad es ahora. El costo
será: o aquí en la tierra -con las reprimendas que esto os pueda acarrear- o contra
vuestra eternidad.
¿Tenéis claro lo que os digo? Ninguna ley de hombre que se contraponga a la de Dios
aplica a vosotros, porque en vosotros la santa obediencia a Dios, a Sus mandamientos
y leyes es vuestro fundamento, sin el cual ¿qué os quedará?
Una vez decidido esto, habréis de escoger si seréis grandes o pequeños a la entrada
del Cielo, porque vuestra santidad y entrega depende enteramente de vosotros. Todos
los medios para vuestra santificación los tenéis a vuestro alcance. En estos tiempos en
que es muy fácil (sí, es una palabra que no uso, pero en este caso excepcional Lo
hago) enteraros de lo que Verdaderamente acontece, ya no podréis argüir “que no lo
sabíais”, como en otros tiempos porque ahora lo sabéis. Las noticias están ahí, los
cataclismos, los signos y señales, Mis profetas y videntes alertándoos por todo el
mundo.
Así que de vosotros depende ahora lo que haréis, pero decidid con conocimiento.
Adentraros en las visiones del Paraíso y del Infierno para que sepáis lo que estáis
decidiendo. Y os digo, ni uno solo que haya renunciado a padre, madre, riquezas,
posición y familia por seguirMe quedará sin recompensa. Y ni uno solo que haya
seguido por propia voluntad al Maligno quedará sin su debido castigo.
¿Qué haréis con el tiempo que os resta? ¿Obedeceréis al Padre Amado u os opondréis
a sus Santos Designios?
La invitación, Mis Amados, es a ser parte de los elegidos en el Cielo, ¿la aceptaréis?
¿O seréis necios y -por disfrutar o por no padecer en la tierra- os arriesgaréis a una
eternidad en el reino del Maligno?
Os insisto: Ved las visiones que he dado a Mis Místicos de lo que es el infierno. Es
mejor que os asustéis aquí donde podéis cambiar de actuar, que allá donde nada
podréis hacer.
Esto os lo digo porque os amo y quiero teneros a Mi lado para consentiros por la
eternidad.
Soy vuestro Rey, vuestro Divino Maestro, vuestro Señor, vuestro Hermano, vuestro
Pastor, Vuestro Amigo y siendo esto ¿no Me Seguiréis? ¿Y seguiréis a quien es
vuestro acusador, vuestro acérrimo enemigo, quien os odia, quien quiere vuestras
almas para torturaros, sin esperanza, por la eternidad?
Lo que escojáis es dado vuestro libre albedrío, regalo inconmensurable del Padre
Amado.
Decidid ya, Mis Niños, que no lo habéis hecho y sed fieles a ello, que el tiempo ya no
es tiempo y ya estáis en La Gran Tribulación.
Os amo inconmensurablemente
HDDH
Septiembre 03
Y María del Getsemaní
Pequeña, escucha. Entre estas precauciones que os Hemos entregado para tomar en
cuenta en este Fin de los Tiempos, hay una que han de tomar muy en cuenta porque
ha estado desviando a millones de almas al ofrecerle esto un poco de espiritualidad y
ya con ello se quedan satisfechos y merma su sed de Dios, pero es lo que el náufrago,
que muriendo de sed, bebe agua salada de la mar y después resulta mucho peor su
estado que el primero. ¿Lo comienzan a comprender?
Me refiero, Pequeña, a la falsa espiritualidad que os ofrecen como si fuera una bebida
embotellada. Es una corriente maléfica que ha venido creciendo y, de maneras casi
imperceptibles al ojo humano, lo han ido aceptando hasta ahora sustituir la Verdadera
Vida Espiritual.
“Seréis como dioses” y lo creéis y practicáis ritos, invocáis a dioses extraños que no
son más que nombres de demonios y ésta no sólo os ha sacado de la esfera de la
Verdadera Religión, sino que os hace practicar religiones paganas y alabar a la
creación sin el Creador.
Os lo hemos dicho, no existe la madre naturaleza, sino el Padre Creador; no existen los
Ángeles que vosotros invitáis, sino los que la Santa Iglesia os ha mencionado y dado a
conocer por las Santas Escrituras.
Si practicáis esas artes, sabéis que estáis practicando artes inventadas por el Maligno
para sacaros de la Verdadera Religión.
En ella no hablan de vuestro Señor Jesucristo, sino de conceptos que inventan para
haceros creer que podréis ser iguales a Mí, pero sin Mí, ¿Podéis ver lo absurdo y la
afrenta que ello constituye para el Cielo? Os hace creer que la religión es algo
anticuado y que podréis prescindir de ella, junto con toda la parafernalia de Mi Santo
Ritual de la Misa y de Mis Sacerdotes. ¡Y vosotros lo creéis y actuáis conforme a ello!
Os promete un cielo que no alcanzaréis porque El Cielo es uno y San Pedro tiene las
llaves. Así que no seáis tontos e ingenuos y caigáis en el primer truco que os hizo
perder Gracia delante de Dios y caer en las redes del Maligno. ¡Cómo se burla de
vosotros y ni lo percibís y seguís por su camino al abismo!
Esas prácticas ¿se las ha enseñado Mi Santa Iglesia? Esas maneras de meditar -no
cristiana- en que no invocáis a la presencia del Cielo, sino a nombres extraños que no
son más que para crear vacíos de Dios y dejar vuestra alma lista para que Satanás
haga con ella como le plazca.
Así que no creáis que esta “nueva espiritualidad” viene del Cielo, ni que Mi Padre ha
abierto -para vuestra comodidad, soberbia, vanidad y gustos- más Caminos para llegar
al Cielo. Os lo Hemos dicho, Yo Soy el Camino, la Verdad y la Vida, por Mí llegaréis al
Cielo. Pero antes habréis de acercaros con sencillez de vuestro corazón y humildad a
Mi Santísima Madre que os guiará hasta a Mí. Pero no busquéis por otros lugares y
caminos que no es a Mi Corazón a donde llegaréis, sino al odio del Maligno y una vez
que os atrape ya no sabréis si podréis salir de allí a tiempo para salvaros.
Tenéis que leer el Apocalipsis, las Revelaciones de estos Últimos Tiempos que se os
fue entregando por medio de Mi siervo amado Juan, hijito predilecto de Mi Madre. Y no
sólo habréis de leerlo, sino que buscaréis irlo comprendiendo con la luz de Mi Santo
Espíritu porque es para ahora que se os ha dado.
Las Revelaciones dadas al Padre Gobbi (***), leedlas para que tengáis luz sobre las
escrituras y veréis que no tenéis que interpretar más allá. Todo está muy claro porque
bastará asomaros por vuestras ventanas y veréis lo que se está dando. Habrá guerras
y rumores de guerras, temblores, inundaciones, cataclismos… (****).
¿Lo leeréis con cuidado y detenimiento para que comprobéis lo que se os viene y que
entendáis que es el fin, para el Principio Glorioso?
Dejad ya todos los malos libros llenos de falsedad y mentira y las prácticas que no os
llevan más que a vaciaros de Dios (yoga y todo tipo de meditaciones de las disciplinas
orientales) para dar espacio a que en vuestra alma entre el Maligno y los suyos.
Vuestro Rey, Guía y Señor, Vuestro Amado Pastor de almas por la Eternidad,
Vuestro Señor Jesús.
Pequeñita
¿Santísima Madre?
Estáis inundados de estas prácticas y ya es tiempo que las dejéis porque estáis
frenando bendición grande que viene a vosotros con vuestra deslealtad e infidelidad.
Así como hemos dicho (Dios Padre con la Corte Celestial) que debéis limpiar vuestras
casas y personas de toda hechicería, magia, amuleto y truco del Maligno; de la misma
manera debéis ahora deshaceros de todo objeto, amuleto, libro, guía y práctica de esta
falsa corriente que ha pretendido diluir la Verdad Única que es Mi Hijo y pretende
haceros aceptar “otros Cristos”, ¿Podéis ver la falsedad de ello? ¿Quién más Ha
Resucitado de entre los muertos y Ha Dado su Santa Vida por vosotros como para que
os atreváis a colocarlo a la altura infinita de Mi Amadísimo Hijo, Dios Mismo?
Hijitos
Abby
Os digo que si seguís así terminaréis siendo como aquel que os incita a adoptar esta
doctrina, así que mudad ¡ya! y regresad, con humildad, al Camino de la Verdad que es
Uno: Mi Amadísimo Hijo que es Camino, Verdad y Vida. Cualquier otro camino os
llevará adonde a vuestros primeros padres, ¿es eso lo que deseáis para vosotros y los
vuestros? Si no es así, HACER CASO Y MUDAR ¡YA!, que si os arrepentís, lo
confesáis y enmendáis camino os perdonaré, porque ya sabéis que todo esto lo hago
porque os deseo, os anhelo de regreso en Mi Gloria, pero habréis de ganárosla
siguiendo a Mi Hijo Amadísimo.
Os Amo.
Vuestro Padre Dios Altísimo
Amén.
(Septiembre 08)
Después de este Diálogo, y en el rezo de las 3:00 de la tarde sentí frío en el alma y
luego profunda tristeza y desasosiego. Vi cómo las lágrimas que caen del Cielo -por
nosotros, por lo que viene- forman verdaderas cascadas que bajan del Cielo a
nosotros. Me pidió Mi Señor que fuera a los pies de Su cruz y ahí Me dijo que retirara
las flores de sus altares. “Por lo que se está gestando y por lo que viene”, me dijo.
Amén.
Y ayer me llevaron a una imagen de Nuestro Señor con una Mirada inescrutable de
preocupación y tristeza, que es la que coloqué aquí. Contémplenla y Acompañemos a
Nuestro Señor en reverencial Silencio al pie de su Santa Cruz, como me lo ha pedido,
en los altares sin flores.
(*) La Nueva era: Recomiendo documental en YouTube: ”Los dioses de la Nueva Era”
(**) Desobediencia del hombre en Génesis 3: “Pero la serpiente era astuta, más que
todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer:
¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a
la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol
que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no
muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el
día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el
bien y el mal.” (Gen: 3)
(***) En 1972 un humilde sacerdote italiano, Don Esteban Gobbi, siguiendo las
inspiraciones de la Santísima Virgen María funda un movimiento orientado a unir en
base a la Consagración al Inmaculado Corazón de María, a sacerdotes de todo el
mundo. El Movimiento Sacerdotal Mariano se fundó y creció desde entonces sin afectar
la pertenencia a órdenes religiosas o estructuras jerárquicas, y de un modo humilde y
espiritual congregó a más de cien mil Sacerdotes, Cardenales y Obispos de todos los
continentes.
(****) ”… Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá
pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de
dolores…” (Mateo 24:7-8).
(*****) anatema. (Del lat. anathēma, y este del gr. ἀνάθημα). 1. amb. excomunión (‖
acción y efecto de excomulgar). 2. amb. Maldición, imprecación. 3. amb. En el Antiguo
Testamento, condena al exterminio de las personas o cosas afectadas por la maldición
atribuida a Dios.
HDDH
(Septiembre 08)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Y LA DE VUESTROS HERMANOS
Cariño y criatura,
Son muchos los que se burlan de los mensajes y no los creen, ¿qué son indolentes,
que no podéis distinguir en vuestras almas y corazones cuando os hablo y distinguirlo
de cuando es el mundo quien os habla? ¿Hasta esa capacidad habéis perdido? Es
como no distinguir la voz de vuestro propio Padre terrenal cuando os habla. ¿Habéis
olvidado su voz, o la voz de vuestra madre, Pequeñitos?
Es muy triste este final y son pocos, muy pocos, los que os consagráis y los que os
congregáis en torno a Mis casas e Iglesias, y aún menos los que os entregáis de
corazón y con entusiasmo. No es posible que sigáis así, ya todo se desencadena con
rapidez y vosotros seguís jugando…
Todo a vuestro entorno y derredor son cataclismos, pobreza, desplazados por millones,
gente sin casa ni donde reposar, guerras y rumores de guerras, gente herida, personas
mutiladas y vosotros seguís apretando los ojos para no ver, apretando los puños no
para amar, sino para retener lo propio y no compartir. ¿Qué os pasa, Pequeños? ¿De
verdad creéis que la Gran Tribulación no llegará a vosotros y sí a vuestros hermanos?
¿Acaso apostáis vuestra vida y salvación que vuestra Nación es tan santa, por encima
de las demás, que la purificación no llegará hasta alcanzarla? ¿Creéis, acaso, que
vuestra familia es mucho mejor que las familias que os rodean y que la vuestra merece
ser excepción? Como veis, Mis Pequeños, no hay cataclismo que os pueda llegar si
estáis en el rezo del Santo Rosario como ya se os demostró, ¿podéis imaginaros peor
situación y salir ilesos? (*) Si aún con este Milagro grandísimo no creéis, ¿qué futuro os
estáis labrando, Mis Niños?, ¿qué destino postrer estáis escogiendo para vosotros y
para los vuestros?
Este es el final decretado por el Padre, el juicio a las Naciones se acerca y vosotros os
seguís creyendo excepción. ¿Qué no veis lo que ya está a vuestro alrededor? ¿Cómo
la tierra se abre, aun bajo vuestros pies (**) y no hay lugar seguro alguno, más que los
Sacratísimos Corazones de Jesús y de María Santísima?
¿Qué esperáis para mudar ¡ya! Para orar ¡ya! Para convertiros ¡ya!, para confesaros
¡ya!, qué más esperáis…?
Todas las señales en la tierra y en los cielos están ahí y vosotros seguís entretenidos
con vuestra tecnología y jugando a que no pasa nada. Sí pasa, y ya no hay cómo
detenerlo ni cómo taparlo.
Así que, Mis Niños, leed lo que se os recomienda, haced lo que se os comanda para
vuestra salvación y hacedlo ¡ya!, que ni uno solo de vosotros sabe ni el día ni la hora
en que os llamaré a cuentas y si ahora leéis esto, cancelad lo que sea necesario y
haceros espacio para confesaros y regresar a Mi Santa Gracia. No esperéis ni al
domingo que viene, sino hoy.
Os lo repito: Entonces ya no podréis regresar al mundo a hacer lo que os faltó. Por eso
os lo digo ¡hacedlo ya!
Y habréis de saber que las almas que llegan sin preparación, no es el trabajo, ni los
pagos, ni los viajes lo que les preocupa; sino que habiendo tenido tantas
Os bastaría -y rogaríais hasta sangrar rodillas, hasta quedaros sin voz y sin lágrimas-
por un día más en tierra para poderos poner en Mi Gracia. Bueno, Mis Pequeños, os
estoy concediendo eso que Me pediréis como nunca Me pedisteis algo. Sí, os doy ese
día que es hoy para poneros en Mi Gracia. Esa gracia la tenéis: pero es hoy, os la
otorgo, os la regalo, os la doy y os pregunto ¿Qué haréis con ella?
Os adelanto este regalo que Sé que me pediréis y -por estar en el fin de los tiempos y
rodeados de tal maldad y sabiendo lo que me pediréis con una insistencia que no se
compara con nada- os lo repito -de lo que Me habéis pedido a lo largo de vuestra vida-
os lo otorgo, pero es HOY. Hacedlo que no despreciéis este regalo de vuestro Padre
que Me lo agradeceréis por toda la eternidad. Haced caso, Mis niños y hacedlo hoy.
Si vosotros tenéis algún amigo o familiar a quien podáis ayudar a entrar en Gracia,
llevadlo hoy. Todo se puede posponer menos vuestra salvación y la de vuestros
hermanos, ¿lo tenéis claro?
Siempre hay un paso más adelante que habréis de dar y debéis preguntaros
firmemente cimentados en vuestro presente ¿a dónde será el siguiente?, para que no
deis pasos a tontas y a locas, sino firmes y con sentido. ¿Lo entendéis?
Difundid esta guía para Mis Pequeños. Difundidla, no seáis egoístas. Dadla
generosamente como del cielo se os da. ¿Lo tenéis claro, Mis Pequeños?
Amén, Abby
(*) El milagro de Hiroshima. EL poder del Rosario Testimonio Real del Padre Schiffer
S.J., sobreviviente de Hiroshima. Para ver video: El milagro de Hiroshima.
El Milagro de Hiroshima:
Milagro del Rosario en Hiroshima: del 6 de agosto de 1945
, Durante la Segunda Guerra
Mundial dos ciudades japonesas fueron destruidas por bombas atómicas: Hiroshima y
Nagasaki. En Nagasaki, como resultado de la explosión, todas las casas en un radio de
aprox. 2.5 Km del epicentro fueron destruidas. Quienes estaban dentro quedaron
enterrados en las ruinas. Los que estaban fuera fueron quemados. En medio de aquella
tragedia, una pequeña comunidad de Padres Jesuitas vivía junto a la iglesia parroquial,
a solamente ocho cuadras (aprox. 1Km) del epicentro de la bomba. Eran misioneros
alemanes sirviendo al pueblo japonés. Como los alemanes eran aliados de los
japoneses, les habían permitido quedarse.
La iglesia junto a la casa de los jesuitas quedó destruida, pero su residencia quedó en
pie y los miembros de la pequeña comunidad jesuita sobrevivieron. No tuvieron efectos
posteriores por la radiación, ni pérdida del oído, ni ninguna otra enfermedad o efecto. El
Padre Hubert Schiffer fue uno de los jesuitas en Hiroshima. Tenía 30 años cuando
explotó la bomba atómica en esa ciudad y vivió otros 33 años más de buena salud. Él
narró sus experiencias en Hiroshima durante el Congreso Eucarístico que se llevó a
cabo en Filadelfia (EU) en 1976. En ese entonces, los ocho miembros de la comunidad
Jesuita estaban todavía vivos.
El Padre Schiffer fue examinado e interrogado por más de 200 científicos que fueron
incapaces de explicar cómo él y sus compañeros habían sobrevivido. Él lo atribuyó a la
protección de la Virgen María y dijo: “Yo estaba en medio de la explosión atómica… y
estoy aquí todavía, vivo y a salvo. No fui derribado por su destrucción”.
Además, el Padre Shiffer mantuvo que durante varios años, cientos de expertos e
investigadores estudiaron las razones científicas del por qué la casa, tan cerca de la
explosión atómica, no fue afectada. Él explicó que en esa casa hubo una sola cosa
diferente: "Rezábamos el rosario diariamente en esa casa".
En la otra ciudad devastada por la bomba atómica, Nagasaki, San Maximiliano Kolbe
había establecido un convento franciscano que también quedó intacto, los hermanos
protegidos gracias a la protección de la Virgen. Allí ellos también rezaban diariamente
el santo rosario.
(**)Sumideros, pozo negro. Una depresión natural en una superficie de tierra que
comunica con una galería subterránea, que se produce generalmente en regiones de
piedra caliza y formada por disolución o por colapso de un techo de la caverna. Para
darse una idea, ver: ”Around the World in 30 Sinkholes”
HDDH
Septiembre 13
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
¿Padre?
Pequeña.
Cariño.
¿Qué más?
Que de nosotros hablarán mal, incluso dentro de nuestras propias familias, pero que
debemos ser castos en nuestra palabra para no hablar de más. Que no debemos llevar
discordia ni juicio en nuestra palabra.
Sí, Abby.
¿Qué más?
Que debemos recordar que el resto santo y fiel es pequeño, que nos lo han dicho:
“pequeño” resto fiel. Así que no nos alarmemos si no vemos cerca de nosotros a nadie
más que lo sea.
Sí, pero la manera que tienen de decirlo es tan hermosa que llega al corazón, y lo mío
sólo son palabras, un resumen, que no tienen la fuerza y la carga de amor que vosotros
le ponéis como el ingrediente secreto que es como canela y miel que queda aún
después de haberlo comido.
Pues apenas, poquito. Pero me duele desde el pecho hasta los brazos de que se haya
borrado porque me los confían a mí y si yo no cuido la semilla no llega a mis hermanos,
Abby, y hay quienes la necesitan porque es su alimento, como yo necesité la de otros
místicos, profetas y videntes; iba a ella sedienta y hambrienta, como hay quienes
acuden a esta palabra vuestra, del Cielo.
Mucho, en la mayor medida de lo humano, que es poco, pero lo poco que soy lo tengo
puesto en esta misión. La cuido más que a mí misma.
¿Ves cómo hasta cuando pasa lo que más temes, si estás con Nosotros hay maneras
de arreglarlo?
Te duele justamente por lo que te decíamos… Porque cuando hablan mal del hermano
lo hieren profundamente y siembran la duda y la discordia en vuestro derredor, por eso
vosotros no lo habréis de hacer así.
¿Qué no ven lo difícil, la lucha tan tremenda que tienen los míos, y los aplastáis
impunemente con vuestra palabra? Vosotros no sabéis cuáles son Mis Santos Planes y
misterio es a vuestros ojos lo que tengo designado a cada alma, y Mis Santos Caminos
son misteriosos para todos y cada uno de vosotros.
Así, Mis Pequeños, que guardaos de hablar impunemente de vuestro hermano, que
estáis aquí en tierra para sembrar semillas del saco de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, y
si escucháis las insinuaciones del Maligno y sembráis la discordia, el chisme y el juicio
os volvéis como hijos del Maligno al esparcir su semilla de podredumbre y guerra.
¿Ves, cariño?
Entre menos intervenga yo, más hermoso es. No me vuelve a pasar. Basta confiarme
un poquitito y es darle oportunidad al Maligno para hacer el mal, pero un poquitito
basta.
Ya veis, Niña Mía, cómo entre más avanzan en este tiempo más estrecho es el camino
y podéis comprobar cómo los que os rodean andan todos como con el alma encendida
en ira. Sólo los que se acomoden al camino estrecho seguirán en paz y bien. Todos los
demás comenzarán a actuar de maneras cada vez más maliciosas.
Y cada vez (andarán) más ciegos, así que será aún más difícil que os escuchen, por
eso cuando os dijimos tanto que regresarais y no quisisteis es porque el mundo se
oscurece con la mentira cada vez más y muchos quedan atrapados en esa oscuridad.
Vosotros sois la luz del mundo y muchos ya no quieren voltear a veros porque sus
obras son malas y van a pretender apagaros, pero Yo os mantendré encendidos en
Bien y Verdad.
¿Ya habéis podido comprobar como todo lo que se os venía diciendo y advirtiendo ha
pasado?
No veáis hacia el pasado día a día. Ved cómo era vuestro mundo hace unos años y
cómo es ahora para que veáis la diferencia. Ya no podéis andar seguros por las calles,
ni viajar, ni comer lo que os plazca porque ya no sabéis qué está contaminado.
¿Ya entendiste, Pequeña, por qué tanto os digo que no respondáis mal por mal, sino
mal por Bien? Porque, Pequeña, al tú resistir y devolver bien y poner la otra mejilla
estáis obligando (a) los que os hicieron el mal a comparar vuestra conducta con la
suya y los hacéis avergonzarse de su conducta, de su palabra contra vosotros y eso los
puede hacer cambiar con mucho más presteza y celeridad que mil discursos o
reprimendas por parte vuestra.
Por eso, Pequeños, porque con vuestra actitud Me Ayudáis a salvar a vuestros
hermanitos, a las amadas ovejas, (¿y acaso no os he dicho que vale más una oveja
que regrese a Mi Reino, a Mi santo Seno que mil reinos de la tierra?) es por eso que
habréis de ser Evangelios Vivos o no convenceréis, porque vuestra palabra será vana
si no va acompañada por vuestra acción. ¿Lo comprendéis?
¿Es esto mucho pedir para lo que os espera al final del Camino?
Reflexionad en ello, Mis Pequeños, que como Padre Bueno no os puedo obligar, pero
Mi Invitación es a que seáis Evangelio Vivo, que nada más será suficiente para
contaros entre Mi Santo Resto fiel y muy, muy pequeño.
Criaturita.
Criatura: No te alarmes más, queda en Mi Santa Paz que ya ves como todo lo que no
es hecho por vuestra voluntad mala, el mismo Cielo sabe cómo rescatarlo.
Sí.
Resistid, resistid, resistid, Mis Pequeños, que el Cielo no os pondrá en situación que
rebase vuestra capacidad para soportar -aun manteniéndoos fieles y firmes-, pero
todos seréis probados y creceréis o sucumbiréis, pero apegaos al Cielo para obtener
vuestra fortaleza que el Cielo es muralla infranqueable para aquel que a él apele e
implore.
¿San Miguel?
Criaturita.
Busca mi protección cada (vez) que sientas que te golpean; pídela, Criatura, que a
veces lo olvidas y ya que estás en el suelo lo recuerdas. Llámame al primer golpe, para
que entre yo a tu defensa, porque eres valiente pero sumamente frágil.
¿Santísima Madre?
Os quiero Santos, Mis Niños, como lo es Mi Amadísimo Hijo Jesucristo. Pedid Mi Guía
que Yo os inspiraré en cada ocasión. No dudéis nunca, que el Cielo sabe lo que es ser
ovejita en este fin de los tiempos. Por eso la Misericordia Santa de Mi Amadísimo Hijo
Jesucristo está presta a acogeros porque sabe, Mis Pequeños, que es difícil ser
ovejitas de Mi Hijo en este Tiempo Final, por eso grandes santos saldrán de estos
tiempos, pero habéis de permanecer hasta el final.
Si os sentís solos y atacados no olvidéis inspiraros en las vidas de los santos que os
precedieron para que encontréis inspiración ahí y no volteéis a compararos con los del
mundo, sino con Mis Santos en el Cielo para que os pongáis humildes y veáis el
camino que aún habéis de recorrer de Mi Santa Mano.
¿En el Cielo podré ver el Diálogo que se borró? ¿Allá lo tienen? ¿Sí…?
Amén
(Septiembre 16)
HDDH
(Septiembre 16)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Cariño y Criatura:
Tened mucho cuidado de no ser vosotros quienes inflaméis la ira de los vuestros, sino
callad como mansos corderos rumbo al matadero y orad por fuerzas para resistir.
Vuestros “amigos” se alejarán de vosotros al ver que seguís siendo fieles y que algunos
de ellos estaban jugando con su lealtad, pero al momento de la prueba defenderán más
lo del mundo que lo de Dios.
¿Qué reino defenderéis vosotros, el del Padre Amado?, ¿el del Cielo?, ¿o lo vuestro, lo
terrenal? Os lo He dicho, Mis niños: NO SOIS DEL MUNDO, y lo olvidáis.
El mundo no es vuestra casa, así que no pretendáis que os amen, que os comprendan,
que os acojan, sino que como extranjero en casa ajena habéis de estar con discreción
y prudencia y llevar Mi Palabra Viva en vuestros actos.
Si habréis de ser perfectos debéis ocuparos de la viga en vuestro ojo y no mirar la paja
en el ojo del hermano.
Si no tenéis algo bueno que hablar del hermano para conciliarlo con otro es mejor que
calléis. Recordad que no estáis entre los que os pongo para que incitéis a violencia,
sino a paz y armonía a donde lleguéis.
¿Lo comprendéis y haréis como os lo digo? La palabra mata y difunde como pólvora el
incendio así que sed agua pura, agua clara y no inflaméis más los odios que ya
incendian bosques completos en la tierra. No contaminéis con vuestro hablar, que ya
tenéis suficiente con cómo habéis contaminado vuestras aguas y polucionado vuestro
aire; no seáis vosotros los que contaminéis vuestro ambiente y sobre todo las almas de
vuestros hermanos. Confiaos que la justicia llegará al pobre y al rico, al bueno y al
malo, al justo y al injusto, al soberbio y al humilde, pero llegará de Mi Santa Mano.
Hay quienes, sintiéndose perfectos, van con una vara midiendo a sus hermanos, pero
os lo he dicho: con la vara que midáis, seréis medidos; así que sed castos en vuestra
palabra, no se vaya a voltear contra vosotros mismos como una víbora ponzoñosa que
cargáis en vuestras manos. ¿Lo comprendéis?
Y guardaos de…
(Hasta aquí se salvó el texto. Lo que se perdió fue la Bendición de Dios Padre y el
primer párrafo de Nuestro Señor Jesucristo).
(Septiembre 16)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
¡GRACIAS DIOS MÍO, GRACIAS!
Yo, Dios Padre, ya no soporto más el ver a Mis Hijitos así. Vengo por vosotros, viene
Mi Amadísimo Hijo Jesucristo por vosotros los pequeños, los humildes.
Que Vengo por vosotros. ¿Lo creéis, Mis Amados? Está a todo lo largo de vuestros
Evangelios, que es el final y sólo para dar inicio al Verdadero Principio en el que
Restauraré a Mi maravillosa Creación, toda, a vosotros mismos os rejuveneceré y os
llenaré de Bendiciones sin par.
No podéis siquiera imaginar el Bien tan grande que viene a vosotros que os estáis
manteniendo firmes y fieles. Es algo tan grande, tan magnífico, tan maravilloso que no
lo podéis siquiera imaginar.
No ha habido pintor ni artista alguno que haya podido escribir versos o pintar frescos
que den una pálida idea ni una sombra de lo que será, porque la idea de Paraíso ha
sido borrada de vosotros y sólo por Fe deberéis creer, esperar y confiar (*).
La oscuridad es casi total y vosotros sois Mis luces de este mundo, no desistáis de
vuestra misión y no perdáis de vista la esperanza. Cuando veáis la tormenta, (los Míos
pueden ver más allá con la luz de la esperanza que he colocado y puesto en vuestras
almitas al momento de la concepción. Es lo primero que os doy, por eso es lo último
que se va) y si no os queda más nada, cogeos de la esperanza en que Dios cumple
SIEMPRE cabalmente Sus Santas Promesas y su Palabra es fiel hasta la eternidad.
¿San José?
Siempre, Niña muy Nuestra, que así me lo solicitan, me hago presente. No intentéis
luchar esta batalla final con vuestras propias fuerzas que son insuficientes. Pero si
contáis -porque así lo solicitáis- con el respaldo del Cielo nada malo os podrá ocurrir.
Apegaos a aquello que os dicen los que aún tienen la luz de la Verdad en sus palabras,
que es la Luz del Evangelio de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, (San José se hinca) y
veréis las Maravillas del Señor.
Esperadlo todo del Cielo porque el Cielo todo os lo dará y ya no andéis buscando entre
los hombres que no tienen verdad en sus sacos ni caridad en sus corazones. Confiaos
en el Cielo que nunca, que jamás os decepcionará. ¿Lo podéis Comprender?
Hijitos.
¿María Santísima?
¿Haréis como vuestra Santísima Madre María “Reina de los Ángeles” os insta a hacer
en este Fin de los Tiempos?
Esperadlo todo, pero del Cielo, no ya del mundo que no tiene nada que ofrecer a los
Míos. ¿Lo tenéis claro?, ¿lo haréis así?
Mi Señor.
Criaturita.
Confiad en vuestro Divino Pastor, que vengo para llevar a Mis Amadas Ovejitas.
P.D.
(*) Me viene a la memoria la jaculatoria que tanto nos ayuda en la tribulación para
mantener la esperanza: A pesar de todo CREO, a pesar de todo ESPERO; a pesar de
todo AMO.
el alma y la divinidad
Amén.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los que buscan la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, os persigan y digan con mentira toda clase
de mal contra vosotros por mi causa.
(Mt 5, 3-12)
(***) enarbolar. (De en- y árbol). 1. tr. Levantar en alto estandarte, bandera o cosa
semejante, o algo con lo que se amenaza a otra persona.
HDDH
(Septiembre 18)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Escucha Criatura:
La tristeza no te deja oír bien, pero El Cielo siempre encuentra la manera de haceros
llegar lo que necesitáis, pero debéis estar dispuestos y con el corazón abierto para
recibirlo.
Los ofrecimientos que Nos han hecho al Cielo han sido escuchados y recibidos y quien,
como tú, tu ofrecimiento es el dolor de la soledad, del aislamiento, de la incomprensión,
encontrarán que su Getsemaní es más profundo, pero para eso se os dado la Fe, el
Amor, la Guía y la Protección que necesitáis.
Debéis saber que esto no es juego ni moda, sino una manera en que viviréis hasta ser
recogidos por el Cielo cuando seáis fruta madura. ¿Lo comprendéis, Mis Niños,
trabajadores fieles y leales para El Santo Cielo? Si vuestros dolores físicos
aumentan o la incomprensión debéis (como Job, al final) aceptarlo porque el Cielo
tiene sus motivos y sus planes que aunque seáis incapaces de comprenderlos, debéis
Confiar como el padre que le dice al niño “sí” o “no” y el Pequeño no cuestiona, afrenta
ni demanda explicación o recompensa; el pequeño confía en sus padres y hace como
se le dice porque sabe que es por su Bien, y en vuestro caso por un Bien mucho
mayor que ni siquiera lo podéis imaginar.
Así que no afrontéis al Padre con lo que os dé ni con lo que os quite, porque es
necesario para vuestra salvación, santificación y la de vuestros hermanos.
Muchos de vosotros ya habéis entendido que no estáis en el mundo para “pasarla bien”
como el enemigo os quiere hacer creer; sino para trabajar en vuestra almita y en el
camino ir ayudando al Cielo y a vuestros hermanos.
Quitaos ya esta falsa idea de que venís a pasarla bien, Mis Niños, Mis Pequeños,
porque venís a trabajar para el Santo Cielo. El descanso no es ahora y ahí en tierra,
sino en el Cielo cuando hayáis culminado satisfactoriamente vuestra labor. ¿Lo
comprendéis?
Cada renuncia que hagáis, cada ayuno, cada Santo Viacrucis es como un ahorro para
el Cielo, pero no es para la tierra, ¿lo podéis comprender? Y cuánto menos en estos
Últimos Tiempos en que ya no hay cómo “pasarla bien” porque a donde volteas veis
dolor, el dolor de la purificación última y quienes AÚN NO SE HAN DADO CUENTA
Así que buscad el Cielo y dejaos de ocupar y preocupar por los asuntos del mundo que
–os lo Hemos venido diciendo- en un instante ya todo lo material que habéis acumulado
se irá como un soplo.
Quienes no han creído y sigan afrontando al Padre están llamando a una mayor
purificación sobre sí mismos y su casa. Si vosotros no lo queréis, ofreceros al Cielo,
como víctimas, y veréis que es más suave vuestra limpieza y purificación.
Esto os lo venimos anunciando desde que Mi Siervo y fiel Amigo Juan estuvo en tierra
y ha habido quienes creían estar viviendo los acontecimientos finales y actuaron
apresuradamente y de manera errónea, pero es ahora, Mis Niños, y el Cielo no da
señales suaves que se puedan malinterpretar, sino FLAGRANTES,
INCONMENSURABLES, INCONFUNDIBLES. Este Tiempo es ya y es ahora, Mis
Niños.
Habéis sido elegidos, previo a vuestro nacimiento, para estar y vivir estos Tiempos
Finales y El Cielo os ha equipado con todo lo necesario para que lo hagáis, pero no
despreciéis ni desperdiciéis los recursos que os Hemos dado del Cielo para vuestros
intereses particulares y egoístas, sino para el Cielo. ¿Lo tenéis claro?
¿Madre Santísima?
Mis Pequeños, así como os fui pidiendo vuestra Consagración al Sacratísimo Corazón
de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores (Nuestra Santísima
Madre Se Hinca), ahora vengo a pediros de la manera más encarecida que
CONSAGRÉIS A VUESTRAS CASAS, POBLADOS , ESTADOS Y NACIONES A MI
INMACULADO CORAZÓN PARA QUE YO LAS PUEDA COBIJAR Y PROTEGER.
Ya veis cómo Mis naciones tan amadas están sufriendo cataclismos, violencia y todo
tipo de disturbio, y esto, Mis Pequeños, no mermará hasta que vuestros gobernantes
declinen en sus vanos intentos por “arreglar” el Apocalipsis con discursos, vanidad,
egolatría, promesas vacuas y sus pobres recursos humanos. Sólo si os aliáis con el
Cielo tendréis la protección del mismo.
Bien sé, Mis Pequeños, que no sois vosotros de los grandes que tomáis las decisiones,
pero os pido, de la manera más humilde y amorosa, que en lo que esté en vuestro
alcance CLAMÉIS A VUESTROS GOBERNANTES POR ELLO. Si es una cartita lo que
podéis escribir: Hacedlo; si es difundiendo esta Mi SANTA PETICIÓN por cualquier
medio: hacedlo, que las veces una a una se van juntando hasta que el CLAMOR
LLEGUE A VUESTROS GOBERNANTES.
Aceptad, con corazón Humilde, a esta Sierva del Señor que no tiene más interés que
amaros y resguardaros en su pobre corazón.
Mis Niños.
Abby.
cuando podéis con vuestro actuar secundar vuestras palabras de ofrecimiento al Cielo,
con vuestros actos no sólo con vuestra santa oración.
Así que, Mis pequeños, aceptad ya que estáis al Final de los Tiempos, en la Gran
Tribulación y que no hay refugio seguro ni para vosotros ni para vuestros países que no
sea Consagrándoos al Sacratísimo Corazón de Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, Rey de
reyes y Señor de señores y al Inmaculado Corazón de vuestra Santísima Madre, ¡No lo
Hay! Os lo ofrezco como os ofrezco El Cielo, como os ofrezco vuestra Salvación, como
os ofrezco el paraíso, pero tenéis que deciros y ser firmes en ello.
Tenéis la guía, tenéis lo que necesitáis, pero ¿el Cielo cuenta con vuestra voluntad?,
¿o sólo lo decís como repitiendo una frase sin sentido y mecánica?, ¿no Me decís en el
Padre Nuestro “Hágase Tu voluntad y no la Mía”? Bueno, Mis Amados, Mis Niños, Mis
Pequeños, Mi SANTA VOLUNTAD ES QUE HAGÁIS LO QUE VUESTRO SEÑOR
JESUCRISTO, Rey de reyes y Señor de señores OS DICE, LO QUE VUESTRA
SANTÍSIMA MADRE OS DICE. ESA ES LA VOLUNTAD DEL CIELO Y NO BUSQUÉIS
MÁS.
Podéis comprobar con las naciones que han sido fieles a Mi Santo Deseo y se han
consagrado por medio de sus autoridades, cómo lo que parecía imposible como las
revoluciones y guerras internas cesaron para dar paso a la paz.
¿Queréis paz, queréis seguridad, queréis bienestar? Los hombres no os la pueden dar.
Es el Cielo quien os la promete si cumplís con esta petición.
Os Amo, Os Amamos y Nos dolemos de ver el lodazal en el que Mis pobres hijos
habrán de vivir hasta que llegue vuestro final y liberación.
HDDH
(Septiembre 23)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Criaturita,
Abba.
Te he pedido que vengas a escribir esta nota al inicio de esta grandísima Petición que
Mi Amadísimo Hijo os hace respecto a lo que llaman aborto. Así como os movéis ahora
para consagrar vuestras Naciones, os lo pedimos -que hagáis de igual manera y con
toda posibilidad que tenéis- que alcéis vuestras voces para detener el homicidio a Mis
más frágiles niños que son aquellos que están en el vientre de sus madres.
Si tenéis fuerza para luchar, no la desperdiciéis en otra causa que no sea la Santa
Consagración de vuestras Ciudades, Naciones y del mundo entero; y en abolir esta ley
en la que los Estados se unen a Satanás en este genocidio indiscriminado de Mis más
pequeñas criaturas.
Oponeos a estas leyes con todas vuestras fuerzas y olvidaos de las marchas y luchas
que son efímeras y egoístas; sino luchar por un Bien Mayor que es como vosotros
podéis ayudar al Cielo en la lucha: Oponeos a la ley de los Estados que asesina a Mis
pequeñitos, que mata a Mis viejitos y se deshace de los enfermos. No mataréis. Ni a
los presos que tenéis en vuestras prisiones podréis asesinar porque sólo Yo sé si ese
tiempo de encarcelamiento va a ser el propicio para su redención, así que no los privéis
de su Salvación, ¡a nadie!
Os lo repito: no hagáis por alargar ni por acortar vuestras vidas, ni las de vuestros
hermanos, que el asesinato es y no tiene justificación a Mi Santa Mirada. No cooperéis
en nada que lleve al mal y a la destrucción de vuestros hermanos, ¿lo podéis
comprender? Ni en guerras, ni en leyes injustas y contrarias a Mí.
Es tiempo de héroes y eso es lo que habéis de hacer y ser ahora, Mis Pequeños, ¿lo
tenéis claro?
No dejéis esta causa grandísima por ningún motivo: seguir en ella, seguir en ella,
seguir en ella que es Voluntad del Padre, Mi Voluntad, que así sea y que así se haga.
¿Lo tenéis claro, Mis Amados Pequeños?, ¿lo entendéis?
¿Santísima Madre?
Hijita.
Ya veis como en el Cielo tenemos distintos soldados: los hay que son estrategas, los
hay para la lucha y estos -los hermanitos que puedan luchar con la palabra-, contra la
ley injusta, con peticiones: Háganlo, Mis Pequeños, por estos motivos celestiales que si
vosotros trabajáis para los intereses del Cielo (que siempre son para salvar a las
almitas) el Cielo Bendecirá los asuntos vuestros. ¿Lo tenéis claro? ¿Para qué Reino
pelearéis?, ¿por lo efímero o por lo eterno? Haced lo que vuestra Madre Santísima os
solicita que es Grande la lucha y el Cielo irá delante marcando el paso.
Mis Niños.
Mi Señor.
Esto es a lo que debéis dedicaros los que tenéis este don con el que podréis combatir
(abogados, políticos, luchadores sociales, maestros, médicos, enfermeras…), los que
ejercéis un oficio que os permita estar en contacto con los que hacen las leyes o tener
influencia sobre la opinión. Olvidaos de las peticiones minúsculas y egoístas y dedicaos
a esta Gran Cruzada de ayuda al Cielo. No dejéis esta causa por ninguna otra, no la
dejéis, no la echéis a un lado.
Os amo y veo por vosotros que Mis Ángeles os custodien en esta vuestra causa que es
causa del Cielo.
Cariño y Criatura.
¿Mi Señor?
Sí, ¿Habéis pensado por qué os insistimos en que no estéis con los del mundo? Y no
únicamente para no manchar aún más vuestras vestiduras sino, Mis Pequeños, Mis
Niños, para que no veáis los hábitos del mundo, lo que llaman “normal” y en vuestra
almita busquéis y encontréis cómo justificar el pecado.
El Aborto.
El Aborto, Pequeña. Crimen sin nombre que ningún hombre de otras épocas hubiera
podido siquiera imaginar que pasaría. Que una madre pida a un médico que asesine a
su propio hijo en su vientre, cuando debería estar gozosísima y agradecida con todo el
Cielo por haber recibido un ser celestial en su vientre y ¡en estos tiempos los matáis! ¡Y
es la propia madre la que lo solicita, CON PERMISO DEL ESTADO!
Los animalitos dan la vida por sus cachorros y vosotros los asesináis porque interfieren
con vuestro plan egoísta o atenta –según vosotros- contra vuestra vanidad o incluso
contra vuestra economía. ¡Los abortáis!, ¡los asesináis si interfieren con vuestro
bolsillo! ¿Podéis ver en lo que os habéis convertido, Mis Pequeños? ¿Qué no os dais
cuenta de lo que están haciendo con vosotras ¡y con vuestros cómplices! (maridos,
médicos, enfermeras, “amigos”)? ¿No lo podéis ver, Mis Niñas?
¡Y pretendéis que no pasó nada y buscáis cómo seguir viviendo sin pensar en el horror
que habéis cometido! Y pretendéis que aun así estáis en Santa Gracia y COMULGÁIS.
Os lo he dicho: Os lo puedo perdonar todo, Mis Niñas, todo, hasta al más pecador pero
habéis de SOLICITAR MI PERDÓN y HACER LO QUE OS CORRESPONDE PARA
ENMENDAROS ANTE MI SANTA MIRADA.
Reparad, Mis Pequeños, reparad, reparad por todo acto, pensamiento y mal deseo que
no hayáis confesado. Confesad y reparad que el Tiempo ya no es tiempo y en cualquier
instante la calamidad podría caer en vuestra propia calle y ciudad. Os lo advertimos de
todas maneras posibles. Y no dejéis ningún secreto sin confesar. No os “llevéis nada a
la tumba” como decís. Id y confesarlo todo que para eso están Mis Fieles Siervos y es
a través de ellos que Yo Jesucristo, Rey de reyes y Señor de señores, os otorgo el
Perdón, pero si no lo hacéis y morís ¿sabéis lo que ocurrirá con vuestra almita?
No dejéis ningún secreto fuera del confesionario que Yo tocaré vuestras almas para
que lo hagáis, pero debo contar con vuestra intención recta de poneros de nuevo en Mi
Santa Gracia y Amistad. ¿Lo comprendéis y haréis como os lo solicito, Mis Niños?
Nada de lo que os decimos es por motivo fútil y todo es por un Bien mayor.
ROMA, 21 Sep. 2013.- Tras reunirse con el Papa Francisco en una audiencia privada
en el Vaticano, José María Simón Castellví, presidente de la Federación Internacional
de las Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), afirmó que “el aborto es la misa del
diablo…”
“…Cada año en el mundo el aborto quirúrgico acaba con la vida de más de 45 millones
de personas, una cifra que equivaldría a toda la población española…” (ACI/EWTN
Noticias)
“…El 80%de las mujeres que solicitaron el procedimiento dijeron ser católicas y el
95 % por ciento tiene más de 18 años...”
Artículo completo en: (MÉXICO DF, 24 Abr. 07 / MÉXICO DF, 24 Abr. 07 / 08:05 pm
(ACI).)
de agosto de 2013.
HDDH
(Septiembre 24)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Lo que han de hacer, si es que han de permanecer es muy sencillo. Así como vosotros
lo que hacéis por Amor lo hacéis cabalmente, y lo que hacéis por salario lo hacéis
mediocremente por recibir la paga, así vosotros habéis de buscar, de solicitar, de pedir
enamoraros del Cielo para que vuestra labor no os canse.
Como la novia enamorada que cocina un pastel para el amado lo hace llena de
creatividad, de amor, de gozo y en cada movimiento de la masa pone sus mejores
pensamientos, su corazón, sus anhelos. ¿Lo entendéis, lo comprendéis? Porque si os
limitáis a hacerlo por miedo o por obligación se os puede hacer pesado.
La Misa es un goce si veis lo que es: una cita de Amor con la Santísima Trinidad, a
donde os vais a alimentar del amor mismo donado por Amor a vosotros. Pero si lo
hacéis por obligación es muy poco el corazón que ponéis y por tanto si es poco lo que
invertís, es poco lo que obtenéis. Es por eso que mis criaturas que se entregan como la
amada, no escatiman y no les pesa porque todo lo hacen a nombre del amor. ¿Lo
comprendéis, cómo lo habéis de hacer?, ¿lo que habéis de solicitar?
Como el amado y la amada que cierran fuera de esa unión todo lo que los distraiga, así
las almas enamoradas del Cielo cierran todo lo que las saque de esta unión, porque al
mundo no sólo no lo buscan, sino que lo rehúyen porque es enemigo de su amor por la
Santísima Trinidad. Pero para sentir el amor debéis estar dispuestos a confiar y a
entregaros al amor mismo. ¿Lo comenzáis a comprender?
El amado no anda pidiendo explicaciones cuando la amada algo le solicita, sino que lo
hace. Así sed vosotros, no andéis pidiendo explicaciones y confiados haced lo que se
os solicita.
Son pocos los que están para el Cielo y miríadas los que son para el mundo, pero uno
solo de vosotros que esté dispuesto, abierto y confiado al Cielo es suficiente para
contrarrestar a mil que pueden hacer el mal y acarrear la mentira.
El amor es tan poderoso como la verdad misma. El amor se sostiene por sí mismo y no
necesita justificarse ni explicarse, es la Verdad que resplandece y permanece aunque
sea en una sola frase, mientras la mentira es como bocanada de humo que no deja
remanente de sabor en el paladar, ¿Me van comprendiendo?
Si aún no sentís amor por el Cielo y sólo temor, pedidlo a Mi Amadísimo Hijo
Jesucristo. Pedidme de Su Santo Amor para que tengáis con qué amar, que el Cielo al
ver vuestra intención y al escuchar vuestra petición os escuchará y os dará como lo
solicitéis. ¿Lo comprendéis? Este es un amor maduro. El infantil es por temor; el
maduro es por amor y es entrega total e incondicional. El amor infantil ama por la
recompensa y es por conveniencia; el amor maduro ama porque esa es su esencia.
¿Lo comprendéis?
El Amor no se dice en discursos, sino que se siente en lo profundo del alma. ¿Lo vais
comprendiendo?
Buscad enamoraros del Cielo para que vuestra carga y vuestra cruz os parezcan
ligeras.
Hijitos.
Madre Santísima.
Bien sabemos el Tiempo tan terrible que estáis viviendo y sólo por amor lo podréis
soportar. Bien sabe la Madre de los Dolores que sólo por Amor todo es posible
sobrellevarlo. Así que no busquéis más que daros por Amor, como vuestra Santísima
Madre se os dio, y veréis que vuestro andar, si bien es doloroso, será un dolor
llevadero con el consuelo perpetuo de ser en el amor, por el amor, desde el amor y
para el amor que es Mi Amadísimo Hijo Jesucristo.
No os amedrentéis ante la pendiente que no estáis solos en vuestro andar, sino que el
Cielo mismo Camina a vuestro lado y ve por vosotros.
El que es egoísta y echa a un lado su cruz de amor, ese anda solo y no tiene rumbo y
no llegará a buen fin.
Aceptad vuestra cruz de Amor y andar hacia el Calvario para que vosotros estéis
unidos a la misión del Cielo en estos Tiempos Finales.
Pequeños Míos.
¿Mi Señor?
No tengáis miedo de venir tras vuestro Divino Pastor de almas que es El Camino que
tiene buen fin. Aunque veáis que viene una pendiente sabed que hay ángeles a vuestro
lado animándoos y auxiliándoos a cada paso y que no vais solos.
Que es necesario que recorráis similar camino a vuestro Señor para que lleguéis a
igual Destino que es el mismo Cielo.
No mudéis de rumbo, que otro camino no llegará. Manteneos con decisión y paciencia
en este Camino al Cielo que llegaréis si os mantenéis.
Ovejitas Amadas (os habla San José) seguid todas unidas y venid hacia Mi Amadísimo
Hijo Jesucristo. Manteneos cerca de vuestras casas de oración e iglesias y no andéis
paseando por el mundo que ya no es más que hervidero de pecado y parque de
demonios. Si no tenéis qué hacer en las calles, guardaos en vuestro hogar y no andéis
arriesgando vuestra integridad y sobre todo vuestras almitas por las calles que los
tiempos arrecian en maldad y sólo si vuestros hogares son sitios de oración y los
habéis bendecido son lugar seguro, pero las calles, ¡sabedlo!, son ya lugares donde
pululan los demonios planeando y acechando, ¿lo tenéis claro, niños míos? Así que
sed prudentes en estos Tiempos Finales y no andéis viajando de manera innecesaria
que os podrán llevar a momentos difíciles, angustiosos, penosos y harto
desagradables.
HDDH
(Septiembre 30)
Escucha criatura. Como os lo Hemos dicho, Todo es por un Bien Mayor. Las almas que
estamos preparando para entrar al Cielo, no son personas que ustedes vean como
normales porque lo que hacen es alejarse, esconderse, resguardarse. El alma intuye
que ya tiene entre manos un gran tesoro y siente, “ve” con los ojos del alma que el
mundo es un enemigo que se lo quiere quitar, y el alma se torna cauta y desconfiada.
¿De qué va a hablar en charlas sociales? Si lo que el alma anhela es lo que los demás
no pueden ni creer, ni contemplar, ni siquiera anhelar porque están anhelando las
cosas del mundo. Así, Mis Pequeños, que no tratéis de que os entiendan, de que os
acepten, ni siquiera que os amen.
Os lo hemos dicho: No esperéis del mundo, que el mundo es enemigo vuestro y estad
listos para el Cielo. Vuestro rostro debe estar mirando el Cielo en actitud orante, pero
llenos de esperanza y confiados en lo que vendrá.
Del mundo no vendrá más que mayor cataclismo porque ahora los demonios están
fuera y andan pululando por la superficie de vuestra tierra viendo qué almas se han
alejado para poderlas atrapar.
Ya no podéis hacer mirada ciega porque es indudable -hasta para los más renuentes a
la fe- que este ya no es el mundo que hace unos años conocíais. No es el mundo de
hace 10 años en el que aún había un poco de amor por las calles, ahora todo es
tragedia y purificación.
Entonces, Mis Niños, no esperéis que de pronto todo se arregle en vuestro mundo
porque no será así, hasta la Venida de vuestro Rey y Señor. ¿Lo comprendéis? Pero
no sois vosotros los que habéis de ganar esta batalla final (Armagedón *, oigo que se
dice con una voz profunda que viene de un Ángel) sino que es Batalla para ser ganada
por El Cielo.
Los pequeños se han de resguardar en casa en lo que los padres salen a pelear a la
batalla. ¿Lo comprendéis?
Vosotros estáis, si no hacéis caso, en medio del campo de batalla entre los Ángeles
buenos y los demonios, así que no os coloquéis donde podéis ser arrastrados por el
mal. (Veo los deslaves que ha habido recientemente en los pueblos de mi amada patria
mexicana). Os encontraréis en el medio del cataclismo y no tendréis a dónde correr,
por eso os insistimos: si no tenéis urgencia de salir, no lo hagáis. Quedaos en vuestras
casas que han sido marcadas y bendecidas, donde el mal no podrá entrar porque en
vosotros reina la Santísima Trinidad.
No os podéis confiar, que ya veis que todo cataclismo llega como el rayo, sin avisar y
una vez que os halléis en el medio no tendréis a donde correr.
Si salís, hacedlo de día, con discreción y muy atentos a vuestro entorno y derredor y si
intuís peligro, no lo penséis dos veces si es razonable o no y salir de ahí. ¿Lo
comprendéis?
Estas precauciones y protecciones os las damos para que podáis vivir lo mejor posible
durante la Gran Tribulación, pero habéis de hacer caso o de nada os servirán. ¿Lo
comprendéis?
Estad atentos porque estáis en medio de la guerra espiritual y aquél que anda con
descuido puede caer. No seáis vosotros los que andéis así.
No es sencillo explicar a vuestros hijos jóvenes que ya hay sitios donde no podrán ir y
eventos de los que no habrán de participar, porque no sólo le daréis más fuerza al mal,
sino que al participar (ceremonias que se disfrazan de conciertos de música pop,
películas llenas de encantamientos y celebraciones como el Halloween) os estaréis
uniendo a ellos. ¿Lo comprendéis?
El mal no os invita, sino que aprovecha vuestro descuido para reclutaros a la fuerza y
una vez atrapados es muy difícil salir y el costo puede ser vuestra propia alma.
Necesitáis fortalecer vuestra fe y deberéis, para ello, ver los testimonios de lo que
sucede a vuestro entorno y derredor.
Así que a vuestros hijitos, desde pequeños, los están preparando para que el mal sea
lo que imiten, lo que anhelen, lo que sigan. Y si vosotros, sus padres, no oponéis Mi
Verdad, ¿qué futuro les depara?
Hijitos.
¿Santísima Madre?
Pedidme que os abra vuestros ojitos para que veáis la realidad de lo que vuestros
pequeños ven y a lo que siguen, que son todas figuras puestas por el mal para
prepararlos, desde pequeños, a aceptar el mal por el bien y rechazar al Bien. ¿Lo
podéis ver, ahora que os lo decimos?
Grandísimo trabajo tenéis para contrarrestar toda esta oleada de educación maléfica
que reciben vuestros hijos. Tenéis que estar apegados a ellos y hacer lo necesario para
abrirles los ojitos. ¿Lo haréis por su Bien?
Sabemos que no os es posible bloquear toda esa corriente maléfica que llega hasta a
vuestros hijos, pero si les explicáis esta batalla final que se libra y que deben estar del
lado de Dios, quien triunfará. Podéis aprovechar estas sociedades tan bélicas en las
que habéis crecido para explicarles, en su propio lenguaje, lo que verdaderamente
ocurre. Aprovechad esa mala instrucción que tienen y que sea para que vosotros les
expliquéis con las imágenes que ellos entiendan y comprendan. Hablad con ellos hasta
que vosotros os quedéis tranquilos en vuestro corazón que vuestros hijitos lo han
comprendido.
Y, Mis Pequeños, también deberéis ver todos esos objetos que no son más que
monstruos que vuestros hijos tienen como tesoros, ¿qué haréis con ellos y con las
imágenes de magos y maleficios que tienen en sus habitaciones? No hay enemigo
pequeño, recordadlo, y el Maligno tiene múltiples disfraces, os lo he dicho.
Tendréis gran trabajo en limpiar lo que habréis de limpiar y abrir los ojos de vuestros
pequeños. ¿Comprendéis esta difícil labor que tenéis ahora?
Cada momento que tengáis aprovechadlo para ilustrar a vuestros pequeñitos con el
lenguaje que ellos entiendan y no imponiendo a la fuerza lo que no debe ser sino
aceptado con amor.
Pueden colocar esta imagen del Divino Niño Jesús en las habitaciones de sus
pequeñitos, una vez limpias de la inmundicia que vuestras pobres criaturitas tienen en
sus aposentos. (La imagen que encabeza este Diálogo).
Apocalipsis, 16
1. Y oí una fuerte voz que desde el Santuario decía a los siete Ángeles: «Id y derramad
sobre la tierra las siete copas del furor de Dios».
2. El primero fue y derramó su copa sobre la tierra; y sobrevino una úlcera maligna y
perniciosa a los hombres que llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen.
4. El tercero derramó su copa sobre los ríos y sobre los manantiales de agua; y se
convirtieron en sangre.
5. Y oí al Ángel de las aguas que decía: «Justo eres tú, “Aquel que es y que era”, el
Santo, pues has hecho así justicia:
6. porque ellos derramaron la sangre de los santos y de los profetas y tú les has dado a
beber sangre; lo tienen merecido».
7. Y oí al altar que decía: «Sí, Señor, Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y
justos».
8. El cuarto derramó su copa sobre el sol; y le fue encomendado abrasar a los hombres
con fuego,
10. El quinto derramó su copa sobre el trono de la Bestia; y quedó su reino en tinieblas
y los hombres se mordían la lengua de dolor.
11. No obstante, blasfemaron del Dios del cielo por sus dolores y por sus llagas, y no
se arrepintieron de sus obras.
12. El sexto derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y sus aguas se secaron para
preparar el camino a los reyes del Oriente.
13. Y vi que de la boca del Dragón, de la boca de la Bestia y de la boca del falso
profeta, salían tres espíritus inmundos como ranas.
14. Son espíritus de demonios, que realizan señales y van donde los reyes de todo el
mundo para convocarlos a la gran batalla del Gran Día del Dios Todopoderoso.
15. (Mira que vengo como ladrón. Dichoso el que esté en vela y conserve sus vestidos,
para no andar desnudo y que se vean sus vergüenzas).
17. El séptimo derramó su copa sobre el aire; entonces salió del Santuario una fuerte
voz que decía: «Hecho está».
Apocalipsis 16 - Biblia de Jerusalén -
HDDH
(Octubre 02)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Cariño y criatura,
Hay algo, Criatura muy Mía que a veces olvidan, que viven sin ello, que en este siglo
vuestro han descartado como cosa del pasado, como algo anticuado y cuya palabra
pronunciada ya es extraña a vuestro vocabulario y es la palabra Compasión.
Todo lo que debéis ser es seres de compasión unos por otros, por todos: por la viuda,
por el huérfano, por el ancianito, por el enfermo, por la mujer en necesidad; unos
debéis ver por el bien de los demás, como lo que sois: verdaderos hermanos hijos del
mismo Padre Dios.
barrió con una comunidad. Eso, ahora, no les importa, no les interesa, no les
conmueve.
Si no les llega al corazón la tragedia del hermano, si habéis perdido compasión unos
por otros, ¿cómo os definís como Hijos Míos?, ¿qué es lo que os hace similares a Mí,
sino es el Amor mismo?, ¿os lo habíais preguntado, Mis Niños, Mis Pequeños?
¿Qué parte de vuestro diario vivir está dedicado a la compasión de unos por otros, a
las santas obras de caridad?
¿Cuándo fue la última obra desinteresada que hicisteis por vuestros hermanos con la
cual habéis cambiado una miradita de desesperanza a alegría y agradecimiento?
¿Cuándo fue que un pobre os bendijo por la ayuda que recibieron de parte de
vosotros?
Yo no soy Padre que gusto que Me reciten Mi Evangelio, sino de que lo practiquen y de
que sean El Evangelio mismo encarnado, como lo fue, como lo es Mi Amadísimo Hijo
Jesucristo, ¿lo podéis comprender?
Si hasta ahora os habéis limitado a hablar de Mi Hijo, ahora os exhorto, Mis Pequeños,
a que lo imitéis.
¿Qué no veis a Mi Santo Papa Francisco cómo él mismo encarna –hacer carne, Mis
Niños, eso es lo que “encarna” quiere decir- el mismo Evangelio?, y vosotros creeréis
que Yo Me conformaré con una religiosidad mediocre en estos tiempos en que no hay
más que Hijos de Dios e hijos del mal. Esa religiosidad mediocre no os será suficiente
para llevaros hasta el Final Glorioso, sino que os quedaréis por el camino porque aún
cargáis con el fardo del mundo y tenéis una mano libre para vuestro Dios, pero la otra
fuertemente asida al mundo orando por ser excepción y que la purificación no pase por
vuestras casas.
Vosotros sois ya Mi Resto Fiel y Santo, pero el camino se angosta a cada momento y
vosotros os debéis ajustar a ello. No creáis que sois excepción. Tenéis Mi Santa
Protección, pero debéis hacer con conciencia estas obras de amor que tanto requieren
Mis hijitos en estos tiempos en que el amor se ha enfriado y son pocos, muy pocos, los
que extenderán una mano hermana en ayuda. Si no lo hacéis vosotros, Mis Pequeños,
ahora ¿quién lo hará?
¿Qué no veis que entre más estén en aprietos, más agradecidas son al ser
rescatadas? Y es la oportunidad de que regresen a Mí y sean salvas. Pero si voltean y
no encuentran ninguna mano hermana que las lleven a pastos más elevados, ¿hacia
dónde irán?
Os lo digo: vosotros sois, en tierra, Mi Santa Voz y Mi Mano que auxilia y no los dejéis
sin ello que de vosotros depende el futuro de muchas de Mis ovejitas. ¿Lo
comprendéis, Mis Niños de Mi resto fiel?
Dios.
HDDH
(Octubre, 06)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
A ver, Mis Pequeños: ¿Por qué no entendéis que debéis dejar a un lado toda esa
tontería y sin sentido a la que os dedicáis y a la que tanta importancia le dais y poneros
a trabajar para Mí, para Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, en suma, Mis pequeños, para Mi
Reino Santo y Eterno?
No dejéis todo el trabajo a Mis más cercanos que colaboran y poneos, como obreros
que sois, a hacer lo vuestro.
¿Qué no entendéis, siervos necios y descuidados?, ¡y queréis que las cabezas todo lo
hagan mientras que ustedes hacen la menor parte!
Si estáis trabajando para Dios Padre, para Mí, debéis ser celosos de vuestro trabajo
porque no creáis que el plan del Cielo no seguirá sin vosotros, porque si uno cae, El
Cielo encontrará quién lo reemplace.
Dejad de ser necios y de dar al Santo Cielo las migajas de vuestro tiempo, de vuestra
entrega, de vuestro amor, de vuestra lealtad.
Estáis en tiempos duros y finales y creéis que con asistir a la Santa Misa en día santo
es suficiente para quedar como Resto Fiel y Santo y no es así.
Mis Niños:
Si vosotros hacéis excepción, vosotros mismos os excluís del resto fiel y santo. ¿Qué
no veis que el Cielo se va a quedar sólo con los mejores de entre los hombres, con los
leales, con los fieles, con los verdaderos Hijos del Hombre, y no con los que sois
mediocres?
Así, Mis Pequeños, que dejad de creer que sois “buenos y piadosos” porque no sois
“tan malos” como los que os rodean y circundan y poneos ¡ya! a trabajar para el Santo
Cielo, si es que queréis quedar como el Resto Santo y Fiel.
No os conforméis con congratularos por el buen Papa que tenéis, ¡Imitadlo en todo o
de nada os servirá tanta lección celestial! ¿Lo tenéis claro, Mis Niños?
Más vale entrar cojo al Reino de Los Cielos que ser echado completo en la gehena. Así
que todo lo que os aleje de trabajar para el Cielo a partir de ahora es vuestro enemigo,
enemigo de vuestra Salvación.
Habréis de ser TOTALES, como total fue Mi Amadísimo Hijo Jesucristo, Rey de reyes y
Señor de señores. No os quedéis viendo cómo los acontecimientos se desenvuelven, y
vosotros os conforméis con lo mínimo.
Si vuestro Papa consagra al mundo; vosotros consagrad vuestra casa, vuestra colonia,
vuestra Parroquia. Que Mi Siervo Fiel no obra para quitaros trabajo de encima, sino
para daros una pauta de cómo habréis de actuar. ¿Lo podéis comprender? No
entendáis mal las cosas que os decimos: como hace la cabeza, así haced los pies, que
sois vosotros. ¿Lo comprendéis? Si veis que vuestras cabezas hacen de cierto modo,
así haced vosotros, que menos no será suficiente. ¿Lo podéis comprender?
Si os he dado un Papa Santo es para que lo sigáis, no con la mirada o adulándolo, sino
con cada acto vuestro, ¿lo comprendéis? Os lo he dicho: OS QUIERO SANTOS, OS
ANHELO SANTOS Y QUIERO QUE BUSQUÉIS VUESTRA PERFECCIÓN, y que no
os conforméis con la mediocridad que tiene el mundo.
Pequeñita.
Santísima Madre.
Vuestro Padre Celestial ha sido afrentado nuevamente por vuestro esfuerzo débil e
insuficiente. Mientras los demonios reclutan a la fuerza a millones de almas con su
música, sus espectáculos, su cine; vosotros os quedáis muy cómodos creyendo que ya
sois salvos y dejáis que el lobo continúe mermando a las ovejas de Mi Amadísimo Hijo
Jesucristo, y eso no puede ser bien visto por el Cielo.
Vosotros no podéis saber el tiempo que os resta de vida, así que haced que cada acto
cuente, que cada palabra vuestra lleve santidad.
Mis Hijitos: Debéis comprender que ya no podréis participar de los asuntos del mundo
como si fueseis ciudadanos comunes; sois del Cielo y os habéis entregado al mismo y
no actuáis en consecuencia y en congruencia.
(Octubre, 09)
Pequeñita (me dice Dios Padre) no hagáis lo que a otros corresponde. Si no quieren
que se difundan los HDDH y únicamente tenéis una vasija, no te podéis poner a hacer
aún más porque descuidaréis el pozo. Dejad que los obreros hagan lo suyo y si no lo
quieren, tú no puedes ir a llevar el vaso de puerta en puerta. Cuidad el pozo y dejad lo
demás a tantos hijos míos que están para ello.
Descuida, Criatura, que Mi Santo Enojo no es contigo sino con los que no vienen con
sus ollas a sacar agua de este pozo, mientras Mis Hijitos mueren de sed. Tú, Criatura
muy Nuestra, cuida el pozo. Ofrece el agua, y que los demás se encarguen de lo que
les corresponde. No te has de involucrar en más nada.
Lo comprendo y lo anhelo.
HDDH
(Octubre 09)
Año del Señor 2013
Y María del Getsemaní
Es Su Santo Deseo que se haga un folleto de éstas para que se difunda amplia y
generosamente.
PRIMER FOLLETO
MÉXICO,