El Decapitador Venado en La Iconografia PDF

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Arqueología Boliviana Nº 4

EL DECAPITADOR VENADO EN LA ICONOGRAFIA TIWANAKU: ORIGENES,


DESARROLLO Y SIGNIFICADOS.

David E. Trigo Rodríguez1


Roberto C. Hidalgo Rocabado 2

Resumen.

Este artículo presenta los resultados de investigación acerca de las representaciones


iconográficas totales y parciales de un decapitador con cuernos de venado de los

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repertorios Tiwanaku y Wari. Dicho personaje presenta apéndices en su corona que
al tratarse de piernas, brazos o cabezas antropomorfas, parecen aludir a una víctima
descuartizada representada de forma abstracta en el tema de este personaje. Los
contextos y soportes materiales de las representaciones de este personaje lo vinculan

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con chamanes y grupos de élite que pudieron presidir rituales importantes en la urbe
Tiwanaku y otras regiones y culturas.

Palabras claves: Chiripa, Pucara, Tiwanaku, Wari, decapitador, venado.

Abstract
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This article presents the results of a study on the total and partial iconographic
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representations of a decapitator with deer antlers in Tiwanaku and Wari art. In his
crown this personage has appendages – legs, arms, or anthropomorphic heads – that
seem to allude to a dismembered victim represented in an abstract way in the theme of
this character. The contexts and “canvasses” of the representations of this personage
link him with shamans and elite groups that could preside over important rituals in
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Tiwanaku city and in other regions and cultures.

Key words: Chiripa, Pucara, Tiwanaku, Wari, decapitator, deer.


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1 Licenciado en Arqueología, Técnico de la Unidad de Arqueología y Museos de Bolivia (UDAM), encargado del Museo Nacion-
al de Arqueología de Bolivia (MUNARQ), email: [email protected]
2 Licenciado en Arqueología de la UMSA, arqueólogo consultor independiente, email: [email protected]

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Arqueología Boliviana Nº 4

Introducción

Los documentos etnohistóricos andinos remiten implicaban que sus oficiantes se vistieran
el uso de cabezas y cuernos de venado como con las pieles, cuernos y cabezas de zorro,
parte de los trajes que utilizaban participantes taruca (Hippocamelus Antisensis), carneros o
masculinos en rituales indígenas coloniales, camélidos y puma, se asociaban a contextos
dichos rituales implicaban inicialmente relacionados a la fertilidad y la guerra. Este
confesiones de los participantes a un hechicero tipo de lógicas, al menos la bélica, asociadas
andino, concluidas estas confesiones, el ritual a las especies de venados andinos, tuvieron

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prosigue de esta manera: como antecedentes representaciones en el
arte prehispánico, un ejemplo de ello son las
“…acabadas beben, baylan, y cantan, míticas batallas entre los guerreros venado y
y danzan, y las mugeres tocan sus los guerreros frijól de la iconografía Moche

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tamborines, y todas los tienen, y vnas que Golte (2009) identifica como un tema.
cantan, y otras responden, los hombres
suelen tocar otros instrumentos, que En el repertorio iconográfico prehispánico
llaman succhas, pónense vnas cabeças los Moche de la costa norte del Perú, no son
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de venado, que llaman guaucu, y de
estos instrumentos, y cuernos tienen
los únicos en representar en su arte este tipo
de “guerreros venado”. Los Wari de la sierra
muy grande provisión, y todo se quema peruana también tienen ejemplos parecidos,
el día de las exhibiciones…Quando y en el caso de los Tiwanaku del área circum
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cantan estos cantares, que son de Titicaca la identificación de un personaje con
muchos disparates de sus antiguallas, estas características en concreto, se enmarca en
invocan el nombre de la Huaca, el presente trabajo, que sería uno de los primeros
alzando la voz, diziendo un verso en definirlo con más detalle. En trabajos iniciales
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solo…” (Arriaga [1621] 1920: 53-54, sobre este tema los ejemplos de un posible
las negrillas son nuestras). decapitador Tiwanaku con cuernos de venado
se asociaba a ciertos tipos de decapitadores con
El uso de cabezas y cuernos de venado en los prisioneros descuartizados y representados
la indumentaria de danza para rituales a las parcialmente en la corona de los primeros
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huacas por parte de los indígenas andinos, y (Trigo e Hidalgo, 2010; 2012), empero la
posteriormente el ofrendar estos mismos cuernos información de los ejemplos del decapitador
a sus huacas, constituyen elementos que nos con cuernos de venado, aparte de limitada en
muestran indicios de rituales e indumentarias, la iconografía Tiwanaku, estuvo a su vez con
e incluso personajes, que seguramente menos ejemplos considerados en los trabajos
existieron en tiempos prehispánicos en las previos (ibíd.). Sin embargo, ahora es posible
culturas andinas. Según Puente Luna (2013: ir generando una definición de este decapitador
256) las antiguas ritualidades andinas que y sugerir significados a su representación.

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Arqueología Boliviana Nº 4

Antecedentes Torres (1987) había observado que este patrón


de mostrar al decapitador con las partes de las
El tema del “decapitador”, un personaje con extremidades descuartizadas de la víctima/
cuerpo humano, cabeza de animal (felino prisionero del mismo se había mantenido en
usualmente, u otros) que sujeta en una mano periodos posteriores al de Pucara, y es visible
la cabeza decapitada de un enemigo/víctima en las tabletas de rapé estilo Tiwanaku de Chile,
y en la otra un hacha o un cuchillo tumi, ha concretamente ejemplos de Coyo Oriente
resultado uno de los temas iconográficos más (Fig. 3 b y 4 b). Tanto Torres, como Isbell y
difundido en los Andes, desde periodos muy Knobloch (2009) han observado la existencia

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antiguos y en culturas como Chavín, Paracas de algunas evidencias que sugieren incluso que
y otras. En la cuenca del Titicaca las versiones las tabletas de Chile tuvieron cierta influencia
del mismo aparecerán de forma compleja del patrón de los decapitadores Pucara, antes de
en la cultura Pucara (años 200 a.C.-200 d.C. que apareciera la influencia Tiwanaku.

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aprox.), estos decapitadores serán el origen
del decapitador con cuernos de venado durante Contemporánea con la cultura Pucara, y también
periodos posteriores en el estilo Tiwanaku, más antigua, la cultura Chiripa entre los años
como a continuación se desarrolla. 1500 a.C.- 200 d.C. (Hastorf, et. Al., 2001)
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Según Chávez (1992: 51-54, 2002) el arqueólogo
desarrolló una característica iconográfica muy
importante asociada a rostros radiados frontales,
Kidder encuentra elementos óseos en su misma que cobrara relevancia en el presente caso
excavación 1 del sitio de Pucara (norte del lago al combinarse con los motivos del decapitador
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Titicaca), en lo que puede tratarse de una ofrenda. Pucara antes descrito, pero en periodos
Kidder encontró partes desarticuladas de cuerpos posteriores durante la hegemonía Tiwanaku.
humanos, como ser cabezas, brazos y piernas que
parecen haber sido ofrendados. Estos elementos Esta característica se hará presente en la
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son correlacionables con la iconografía de las denominada Lápida Chiripa (Fig. 1 c), misma
víctimas descuartizadas de los “decapitadores” u que según Ponce (1951) habría sido descubierta
hombres felino del arte Pucara (ibíd.). hacia 1948-1949 por el Cnl. Diez de Medina
en uno de los “establos” de la hacienda Diez
Estos decapitadores aparecen de perfil, de Medina en Chiripa. En la descripción de la
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sujetando una cabeza trofeo y un hacha en una pieza, hecha por Cordero (1977), se describe
mano (Fig. 1 a) mientras con la otra sujetan un que la lápida posee un rostro frontal radiado,
cetro, acompañándolos en su escena aparecen con un atributo concreto insertado en su corona:
piernas cortadas y medios cuerpos inferiores
antropomorfos (Fig. 1a y b), seguramente
aludiendo al descuartizamiento de la víctima/
prisionero de la cual sujetan la cabeza “trofeo”.

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“…En la parte central inferior y superior dos Tiwanaku IV y V (años 700/750 - 1000/1050
miembros, al parecer pies con cinco dedos en d.C.). De hecho Cook (1994) había realizado la
posición de perfil…” (Cordero, 1977: 230-231).3 seriación del dintel de Kantatayita, ubicándolo
como su similar de Linares, en el final del
La relación existente entre piernas y medios Horizonte Medio 1A, esto es los años 650 -
cuerpos inferiores de las victimas/prisioneros 750 d.C. (según la nueva propuesta de Isbell
del decapitador Pucara, y las piernas existentes y Knobloch, 2009). Empero los decapitadores
en la corona del rostro radiado de Chiripa, se y/o “acompañantes de perfil” del dintel de
sintetiza durante el periodo Horizonte Medio Kantatayita (Fig. 2 a y b) se correlacionan a

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(500/600 - 1150 d.C.) cuando ambos conceptos su vez con decapitadores/acompañantes más
se combinan originando que los decapitadores tempranos, pues parecen la transición entre
Tiwanaku (con rostro de perfil o frontal) los decapitadores Pucara y los Tiwanaku en
contengan piernas y medios cuerpos inferiores, periodos muy tempranos en ejemplos dentro de

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además de brazos en sus coronas aludiendo tabletas de San Pedro de Atacama, entre los años
al descuartizamiento de su víctima/prisionero 300 a.C.-200 d.C. (Isbell y Knobloch, 2009).
(Trigo e Hidalgo, 2010, 2012: 121-165), esto
es representando al mismo de forma parcial en Un tipo de decapitador distinto surgirá durante
motivos de sus extremidades y/o cabeza.
A la era Tiwanaku, este presentara un pectoral
“tumi” en su pecho, sujetara en una mano
Los decapitadores Tiwanaku un hacha y en la otra una cabeza trofeo, pero
presentara diferencias sustanciales con las
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La continuidad que tuvieron los decapitadores versiones previas de decapitadores con rasgos
Pucara, concretamente el Hombre Felino, en de felinos (Fig. 2 c y d). Y será probablemente
culturas posteriores como Tiwanaku y Wari de esta nueva versión del decapitador de la cual
es muy evidente. En el caso de Tiwanaku, el emergerá el decapitador con cuernos de venado
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dintel de Kantatayita (Ponce, 1981), posee de la iconografía Tiwanaku. La cabeza de este


versiones del antiguo Hombre Felino Pucara; decapitador tendrá diferencias con las versiones
se ha apuntado por ello que este dintel y su arquetípicas del dintel de Kantatayita, como ser
iconografía serian tempranos (Conklin, 1991); que será más zoomorfa: tendrá un hocico, una
posiblemente asociados a la fase 1 (Agüero, “nariz escalonada”, labios con una especie de
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et. al., 2003), misma que se ha enmarcado proyección exterior a manera de ganchos en la
tentativamente (Isbell y Knobloch, 2009) dentro parte superior e inferior, ojo bipartito con un
de un margen de tiempo mayor que abarcaría lagrimal geométrico, y una oreja caída en la
otras fases escultóricas más, entre los periodos parte de la nuca del personaje.
3 Existe una vasija cantimplora Wari, que expone un rostro cuyos apéndices en la corona no sólo son de cuatro piernas sino tam-
bién de cuatro brazos (Pieza cód. B/476 American Museum of Natural History, Nueva York; ver Bergh, 2012: 270, su fig. 63).
Se relaciona evidentemente con el antecedente de la Lápida Chiripa, y obviamente su par la Lápida de Copacabana que está
en el Staatliche Museen zu Berlin- Ethnologisches Museum (Cód. VA 60591, colectado por Gretzer en 1907, Eisleb y Strelow,
1980:88, su Fig. 275). Esta relación se remite a representar en los apéndices del rostro radiado brazos y piernas que pueden
aludir al descuartizamiento o a las extremidades del personaje de rostro radiado, cuyo cuerpo habría sido omitido.

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Fig. 1: a. Decapitadores Hombres Felinos Pucara con piernas cortadas asociadas, en un cuenco-pedestal (extraído de Chávez, 1992:
706, su Fig. 205); b. Decapitador Hombre Felino Pucara con medio cuerpo inferior asociado, en un cuenco-pedestal (extraído de
Chávez, 1992: 712, su Fig. 210); c. Lápida Chiripa con rostro radiado y piernas anexadas a la corona, cód. 00061 MUNARQ, alto
52 cm. (foto archivo MUNARQ 2018).

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Una de las piezas que lo contiene (Fig. 2 d) a las seriaciones otorgadas al textil del que
proviene de excavaciones de sondeo en el viene esta escena, que formó parte de un ajuar
entonces cementerio del pueblo de Tiahuanaco funerario en la cueva de Pulacayo en Potosí, el
y que actualmente es el área de la Puerta de mismo puede ser del año 900 d.C. (Ibíd., 2007).
la Luna en el complejo central de Tiwanaku
(Bennett, 1934: 415, su Fig. 15 a, 419, Pozo X Llagostera (2006) observaba que los íconos en
2). Versiones parecidas de este decapitador han forma de medios cuerpos inferiores (Figs. 3 b
sido registradas y datadas entre 600 - 800 d.C. y 4 b) y pies/piernas (Fig. 3 c) en las coronas
(ver Janusek, 2003: su Fig. 373). de ciertos decapitadores eran accesorios

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secundarios en la corona de estos. Llagostera
Los prisioneros y sus miembros descuartizados periodifica estos casos (Figs. 3 b, 3 c y 4 b) entre
en las escenas del decapitador o sacrificador los años 700 - 950 d.C.; en el caso concreto
Tiwanaku de la tableta de Solcor (Fig. 3 c), este tipo de

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tableta pertenece a la fase B que tiene su inicio
En este caso retomamos la línea investigativa entre los años 480 +/-80 d.C., 570 +/- 60 d.C.,
previa que compilaba diferentes interpretaciones y 510 +/- 150 d.C.; y los datamientos de su final
y registros de los casos de los prisioneros de los entre 850 +/-110 d.C., 920 +/- 120 d.C. y 910
decapitadores y sus miembros descuartizados
en las escenas de estos últimos (Torres, 1987;
A +/- 50 d.C. (Llagostera, et. al., 1988). Aunque
la cronología no permite establecer si todas
Trigo e Hidalgo, 2010, 2012: 121-165). las escenas referidas son contemporáneas, al
menos pueden enmarcarse en un lapso amplio
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Existe una escena que se repite en el unku de (considerando la existencia de escenas muy
Pulacayo (Fig. 3 a, y Fig. 4 a) que expondrá tempranas de decapitadores parecidos en Chile,
un decapitador similar a aquellos del dintel de como se dijo) quizás desde el 400/570 d.C.
Kantatayita, que en una mano sujetará la cabeza hasta el 950 d.C. (aprox.),4 en donde se pueden
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cortada de su víctima/prisionero y un hacha enmarcar todas estas representaciones.


y en la otra un cetro, con ciertas diferencias
esenciales: 1. Esta versión incluirá el pectoral Una de las interpretaciones respecto a estos
tumi/hacha en el pecho del decapitador; 2. “accesorios secundarios” fue que podrían
Bajo su cetro aparecerá un prisionero/cautivo desglosar partes del prisionero/cautivo de la
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con las manos aludiendo a estar atadas en su versión de Pulacayo (Figs. 3 a y 4 a) en medios
parte posterior y resaltarán sus costillas; 3. cuerpos (Figs. 3 b y 4 b) y piernas (Fig. 3 c),
Este prisionero se repetirá en la corona del aludiendo al descuartizamiento del prisionero/
decapitador conectando la cabeza de dicho víctima de este tipo de decapitadores (Torres,
prisionero con la corona del decapitador, y 1987; Trigo e Hidalgo, 2010, 2012: 121-165).
dicho cautivo tendrá el cuerpo dando hacia
fuera de la corona (Agüero, 2007). De acuerdo

4 Torres refiere que la tableta de la Fig. 3 c, puede ubicarse muy cerca del 570 d.C. (com. pers. 2009).

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Fig. 2: a. Dintel de Kantatayita (foto Trigo 2018); b. Detalle de uno de los decapitadores del dintel de Kantatayita (extraído de Cook, 1994: Lam. 54 a); c. Despliegue
del decapitador del siguiente kero (extraído de Posnansky, 1957, TIII:36-37 Plancha XX. b.); d. kero Cód. 283 MUNARQ, alto 21 cm., (foto Trigo 2018).

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Fig. 3: a. Decapitador del unku de Pulacayo; b. Personaje de tableta Coyo Oriente 4008 (basado en Torres, 2001: 437, su Fig. 8c); c. Decapitador de la tableta
no 8432 de Solcor (basado en el de Torres, 2001:437 su Fig. 8a); d. Decapitador de un vaso Wari de San José del Moro (basado en Del Carpio y Delibes,
2004:136 su Fig. 126 redibujado Trigo e Hidalgo, 2016); e. Ave decapitadora Wari de una lámina de oro proveniente de Pachacamac del Staatliche Museen zu

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Berlin- Ethnologisches Museum, cód. V. A. 28787; (dibujos y redibujados de Trigo e Hidalgo 2018).
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Tanto en el estilo Tiwanaku (Bolivia y Chile) un cinturón con triángulos, y una corona con
y Wari (Perú) se evidencia la fusión de los dos piernas (Fig. 3 e, 4 c), que conforme la
conceptos iconográficos referidos para Pucara seriación hecha por Chávez (1985) que no había
y Chiripa: las extremidades inferiores, quizás reparado en las representaciones de las piernas
de las victimas/cautivos del decapitador, se de la corona, sugiere que este tipo de láminas
hallan descuartizadas rodeando al decapitador, aparecen en Wari en las épocas 1A, 1B, 2A y
durante el Horizonte Medio, llegan a presentar 2B del Horizonte Medio, esto es entre el 650
un tipo de simbiosis con el antiguo concepto - 1000 d.C. aprox. (Isbell y Knobloch, 2009).
visible en el rostro radiado de Chiripa que

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incluía en su “corona” dos piernas (Trigo e Estos casos exponen en consecuencia las
Hidalgo, 2010, 2012: 121-165). lógicas de representación parcial o desglosada
de la víctima/cautivo de los decapitadores,
Este tipo de versión iconográfica del en sus partes: brazos, piernas y medios

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descuartizamiento del prisionero y cuerpos. Tanto en Tiwanaku como en Wari,
la representación simplificada de sus no sólo manteniendo lógicas visibles en los
extremidades (brazos y piernas) no sólo era antecedentes Pucara, sino utilizando también
visible en la iconografía Tiwanaku del altiplano cánones Chiripa.
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boliviano o la costa chilena, sino que también
era correlacionable con versiones de la cultura Los motivos del decapitador con cuernos de
Wari del Perú. En el caso de los ejemplos de venado
Wari, se habían considerado dos ejemplos
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importantes: La cabeza del decapitador con nariz escalonada,
u hombre felino, parece comenzar a presentar
1. El ejemplo de un vaso Wari con la ciertas modificaciones o variaciones que
decoración de un decapitador de rostro radiado conllevaran a la generación de un nuevo
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que sujetaba en una mano una cabeza trofeo y decapitador: el decapitador con cuernos de
en la otra un hacha, y que incluía en su corona venado. En un trabajo previo (Trigo e Hidalgo,
dos piernas y dos brazos (Fig. 3 d), y estaba 2012) se había considerado la relación de
fechado en los años 850 - 1000 d.C. (ver Del versiones concretas de decapitadores con
Carpio y Delibes, 2004; y Castillo, 2005a). cuernos de venado con los decapitadores antes
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referidos (mayormente correlacionables con


2. La lamina de oro Wari proveniente de variaciones del decapitador de Kantatayita),
Pachacamac, y colectada por Baessler (Eisleb en el sentido de que al igual que los segundos,
y Strelow, 1980: 93, su Fig. 301; ver Baessler, los primeros incluían una pierna en su corona
1902-1903: 47, sus Figs. 404 y 405, Plancha quizás aludiendo al prisionero descuartizado.
145 y 146) que representa un ave con cráneos Empero el decapitador con cuernos de venado
y/o cabezas trofeo en las puntas de las plumas constituye un tema iconográfico aparte.
de su cola, y cabezas en sus alas, además de

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Fig. 4: a. Imagen de una sección del unku de Pulacayo (foto Trigo e Hidalgo 2009); b. Foto de la sección superior de la Tableta
Coyo oriente 4008 (cortesía de Constantino Torres 2018); c. Foto de la lámina de oro proveniente de Pachacamac del Staatliche
Museen zu Berlin- Ethnologisches Museum, cód. V. A. 28787 (cortesía de Manuela Fischer, foto Waltraut Schneider-Schütz 2018).

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Se puede observar una versión muy sintética 750/800 d.C., considerando la reformulación de
de lo que hemos venido a denominar “motivo la cronología de Ponce de Pärssinen (2005: 20),
del decapitador con cuernos de venado”, que y la seriación de la pieza por Janusek (2003: su
incluirá: 1. Un cuerpo en forma de línea del cual Fig. 3.35).
emergen las extremidades del decapitador, sean
antropomorfas (brazos y piernas) o zoomorfas Este motivo había sido descrito previamente por
(alas), además de incluir algunas versiones del investigadores que se percatan del elemento de
adorno de barbilla (Horta, 2016). 2. Su cabeza la pierna en la corona de la cabeza del personaje
presentará aspectos comunes con el decapitador que ostenta también cuernos de venado (Cook,

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del kero de Bennett, como ser: representación 1994; Trigo e Hidalgo, 2010, 2012; Horta,
de perfil, boca con colmillos en “N”, labios 2016), misma que puede ser el motivo parcial
con prolongaciones en forma de ganchos en de un cautivo aludiendo a la metáfora de su
la parte superior e inferior, nariz escalonada, descuartizamiento por este decapitador como

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ojo bipartito con lagrimal geométrico variable; veremos a continuación.
pero tendrá las siguientes modificaciones:
incluirá cuernos de venado o taruca (Figs. 5 Este tipo de motivo también aparece en un
a y b) en su cabeza, o sobre su corona, en la fragmento del rasgo 1 de la ofrenda de Pariti
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cual se adicionará una pierna, (Figs. 5 c y d)
entre su nariz escalonada y la parte próxima
(Fig. 6 a) con parte del rostro del personaje con
cuernos de venado y oreja puntiaguda, datable
a los cuernos, aunque no en todos los casos. entre los años 980 - 1025 d.C. (Korpisaari y
También la oreja será distinta ya que en lugar Pärssinen, 2011: 94, Plancha 28 A). En dicha
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de ser lobulada y caída, ubicándose detrás de ofrenda también se encontraron dos cuernos de
la nuca, será puntiaguda y hasta en forma de venado (Fig. 6 b) aunque no en los rasgos de
óvalo lo que converge más con las orejas de la ofrenda (Korpisaari y Pärssinen, 2011: 69-
los auquénidos y cérvidos (familia a la que 70), lo que podría implicar que sí existe un uso
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pertenecen los venados). ritual en Pariti de este tipo de elementos, quizás


ceremoniales como muestran los registros
Un ejemplo concreto es la jarra de Kherikala coloniales.
(Ponce, 1981) que presentará el motivo más
completo con todos los elementos de la corona También este motivo aparece en tazones
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(Figs. 5 c y d). Dicha pieza proviene del Pozo provenientes de las tumbas de élite de Putuni,
No. 6, cód. N6-N7 O6-O7, ofrenda TQN6 de periodos previos entre los años 600 - 800
OFRE 525 de las excavaciones de Ponce y d.C., las que parecen haber sido removidas en
Cordero del 14 de Julio de 1959 (información de tiempos prehispánicos como consecuencia de
la etiqueta de esta pieza en el Museo Regional algún culto a los muertos (Couture y Sampeck,
de Tiwanaku - MRT). Ponce (1981: 231, su 2003).
Fig. 88) remitía que el ejemplar pertenecía al
periodo IV, esto es entre los años 400/450 -

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Fig. 5: a. Motivo del decapitador con cuernos de venado (extraído de Posnansky 1957, TIII: 33, Plancha XV a.); b. Pieza del despliegue anterior, cód. 72 CFDLP VC 1271
6924 MUNARQ, alto 23 cm. Col. Diez de Medina (foto Trigo 2018); c. Motivo del decapitador con cuernos de venado, que incluye una pierna en su corona (despliegue Trigo

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e Hidalgo 2012, redibujado digital Víctor Titto 2018); d. Jarra proveniente de Kherikala, origen del desplegado anterior, cód. 001131 MRT, alto 26 cm. (foto Trigo 2015).
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Fig. 6: a. Fragmento de tazón o kero proveniente de Pariti, ca. 5 cm. (cortesía de Korpisaari 2018); b. Cuerno de venado encontrado en Pariti en rasgos
contiguos a aquellos que contenían los bolsones cerámicos (foto cortesía de Korpisaari, 2018); c. Fragmento de tazón proveniente de Putuni (dibujo extraído de

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Couture y Sampeck, 2003: 242, su Fig. 9.22 a); d. Fragmento de tazón proveniente de Putuni (dibujo extraído de Couture y Sampeck, 2003: 244, su Fig. 9.26).
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La iconografía de estos fragmentos parece expone una escena incompleta pero significativa
remitirse al motivo antes descrito, aunque (Figs. 7 a y b) donde se observa un decapitador
únicamente se puede apreciar con detalle en posición horizontal con un pectoral “tumi”
parte del motivo: cuernos de venado y oreja en su pecho, que sujeta un hacha en una mano,
puntiaguda en la cabeza, cuerpo de franja y y cuya corona expone una “pierna” suelta
quizás las alas (Figs. 6 c y d). conectada con una pequeña cabeza del tocado,
mismo que terminaría en un icono tripartito
Esto implicaría que el motivo del personaje con espigado. La cabeza de este decapitador expone
cuernos de venado aparece probablemente de un hocico con colmillos, labios prolongados en

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forma continua entre los años 400/450 - 1025 forma de ganchos, una nariz escalonada y oreja
d.C. en contextos rituales de relevancia que se puntiaguda y en forma de ovalo, como los casos
analizarán adelante, este motivo pudo haber ido de los motivos donde las cabezas del personaje
en paralelo o previamente a la escena donde el guardan estas características. La pierna de la

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decapitador con cuernos de venado aparece de corona representaría nuevamente un motivo
forma completa, y en donde será el cuerpo el metafórico del prisionero descuartizado.
que se manifieste de forma más total que en la Couture y Sampeck (2003) describen con
modalidad sintética del motivo antes referido. precisión la iconografía de los fragmentos del
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El decapitador con cuernos de venado:
kero señalando que el decapitador se relaciona
con los personajes del dintel de Kantatayita, por
Aparición, desarrollo y prisioneros la forma horizontal en la que es representado
descuartizados a semejanza de los personajes de dicho dintel.
N
Refieren que de la parte superior de este, se
El motivo del decapitador con cuernos de sucede una cabeza (¿la que sería un elemento
venado parece sintetizar escenas mucho más del tocado?), también que en la cabeza del
complejas, dichos motivos en sí no son usuales, personaje decapitador se observa en su tocado
U

y las escenas del decapitador completo no son “una pierna de puma desarticulada”, aunque
a su vez más abundantes. Anteriormente se esta puede ser antropomorfa (ver Trigo e
había considerado sólo algunos ejemplos de Hidalgo, 2012). Posiblemente la iconografía de
estas escenas (Trigo e Hidalgo, 2012) pero las este kero representa según Couture y Sampeck
nuevas evidencias (en realidad descubiertas
M

una escena de batalla, real o sólo simbólica.


hace ya muchos años pero no comparadas entre
sí) permiten tener una idea mucho mejor del El siguiente ejemplo había sido considerado
desarrollo de estas escenas, y están presentes tempranamente por Spielvogel (1955: 52-55,
en piezas arqueológicas concretas: Plancha XX), que de hecho denominaba a lo
que acá llamamos decapitador con cuernos de
El primer caso es el del decapitador contenido venado, como “decapitador venado”, mismo
en un kero de la tumba 74 de Putuni (Couture que existe también en la iconografía Wari como
y Sampeck, 2003; Trigo e Hidalgo, 2012) que se narra en el siguiente sub capítulo.

144 Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


Arqueología Boliviana Nº 4

Este decapitador (Figs. 8 y 9 a) mostrado en el tocado de este decapitador y que alude


de forma completa expone el cuerpo del a un motivo del prisionero descuartizado, se
decapitador de perfil y alado, es similar en relaciona temáticamente con ciertos sucesos
atributos a los acompañantes alados de la Puerta rituales en Akapana. Ya previamente habíamos
del Sol y a los motivos del tema antes descritos. visto (Trigo e Hidalgo, 2012) que este tipo
El decapitador posee debajo de su cetro una de escenas con miembros descuartizados
cabeza humana o “trofeo”. Versiones que en las coronas de los decapitadores podrían
reproducen este decapitador (Fig. 9 b) omitirán relacionarse con las ofrendas humanas de
la cabeza “trofeo” y mantendrán únicamente el piernas cortadas en Akapana, en este caso la

Q
cetro del personaje. iconografía y proveniencia del tubo de hueso
analizado pueden reforzar dicha interpretación,
El decapitador en cuestión también presenta concretamente para Akapana.
hocico, colmillos, labios prolongados

R
tipo ganchos, oreja puntiaguda, una nariz La versión menos estilizada de este decapitador
escalonada, una pierna en la corona y cuernos en otro tubo de hueso (Fig. 9 b) proveniente
de venado sobre la misma. Cook (1994) de Quitor 5 en Chile, que previamente algunos
sugería que durante el periodo Tiwanaku V, los investigadores habían relacionado con el
A
decapitadores Tiwanaku comienzan a perder sus
atributos característicos y adquieren un cuerpo
motivo del decapitador con cuernos de venado
de la Fig. 5 c y d (ver Cook, 1994; Trigo e
de perfil alado, siendo los más emblemáticos de Hidalgo, 2012; y recientemente Horta, 2016).
esta modificación los acompañantes de la deidad
N
con cetros de la Puerta del Sol. Se puede inferir Asociación acertada, ya que este caso expone
entonces que esta escena es tardía, quizás muy un patrón conocido aparte del cuerpo de perfil
posterior a la de la Fig. 7, aunque mantienen alado: la cabeza del decapitador tiene hocico,
en común ciertos atributos incluyendo la colmillos, labios prolongados, nariz escalonada,
U

pierna en la corona del decapitador, motivo del oreja puntiaguda, y una pierna entre la nariz y
prisionero descuartizado. Quizás entonces, la los cuernos de venado (Fig. 9 b).
escena (Figs. 8 y 9 a) sea posterior al Tiwanaku
IV tardío (600 - 800 d.C.). Orellana (1984) remitía que los materiales
asociados a esta pieza (parte de su contexto) son
M

Este tubo de hueso (Figs. 8 y 9 a) provendría datables como dentro del Horizonte Medio. Se
de la pirámide de Akapana en Tiwanaku y le asocian piezas alfareras del tipo “rústico” y
habría sido colectado por el viajero Theodore “negro tipo Tchecar” que se correlacionan con el
Ber (información del Quai Branly Museo). “Negro Casi Pulido” de Le Paige, este último tipo
Sabemos que este viajero estuvo en Tiwanaku alfarero pertenece a la sub fase tardía de la fase
al menos antes de 1882 (Ponce, 1993: 27), por II e incluso la fase III de San Pedro, que Orellana
tanto es posible que dicho viajero realizara dicha asocia a la segunda mitad del primer milenio
colecta. No cabe duda que la pierna reproducida después de Cristo, esto es después del 500 d.C.

Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca 145


Arqueología Boliviana Nº 4

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Fig. 7: a. Fotografía de los fragmentos del kero de tumba no. 74 de Putuni (foto Hidalgo 2012); b. Redibujado de algunos de los
fragmentos del kero anterior (basado en Couture y Sampeck 2003: 245, su Fig. 9.28).

146 Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


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Fig. 8: Hueso grabado con decapitador con pierna en la cabeza y/o corona, cód. 71.1878.35 del Quai Branly Museo, alto 14.4 cm., colectado de Akapana en Tiwanaku por Theodore Ber, su
donador (fotos cortesía y con permiso del Quai Branly Museo 2017).

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Arqueología Boliviana Nº 4
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Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


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Fig. 9: a. Despliegue de la iconografía del decapitador con cuernos de venado del hueso grabado con decapitador, cód. 71.1878.35 del Quai Branly Museo (Trigo e Hidalgo 2018);
b. Dibujo del tubo de hueso pirograbado, perteneciente a la tumba 2153 de Quitor 5 (reproducción de la lámina 52 de Le Paige, 1965, imagen cortesía de C. Torres).

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Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


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Fig. 10: a. Hueso grabado con decapitador con brazo en la cabeza y/o corona, cód. 71.1939119.1 del Quai Branly Museo, alto 6 cm., colectado de Tiwanaku y donado por
Leo Pucher (foto cortesía y con permiso del Quai Branly Museo 2017); b. Despliegue aproximado de la iconografía de la pieza anterior (Trigo e Hidalgo 2018).

149
Arqueología Boliviana Nº 4
Arqueología Boliviana Nº 4

Existen variantes de estas escena, por ejemplo tubos de hueso también parecen reportarse para
existe un caso en el fragmento de un tubo de el norte chileno (Ponce, 2003: 426-427).
hueso grabado (Fig. 10 a) recolectado por Leo
Pucher de Tiwanaku (información del Quai El decapitador con cuernos de venado en la
Branly Museo), un austriaco que ahonda en iconografía de Wari
temas relacionados a Tiwanaku entre los años
1927 y 1956 (Sagárnaga, 2003). Como se refirió en el anterior sub capítulo,
fragmentos de un kero de Putuni del Tiwanaku
Este fragmento (Fig. 10 a) contiene la imagen IV tardío (600 d.C.-800 d.C.), parecen

Q
incompleta (Fig. 10 b) de un decapitador que exponer atributos que se correlacionan con el
sujeta una cabeza trofeo, y cuya parte de la decapitador con cuernos de venado, incluyendo
espalda parece estar completada por una cola un pectoral “tumi” en el pecho del decapitador,
que termina en un icono espigado tripartito. además de mantener atributos concretos en su

R
Pero también el personaje posee una cabeza cabeza, dicho decapitador parece existir en
con hocico y labios prolongados en forma de Wari desarrollado en dos modalidades:
ganchos, una nariz triangular, un brazo anexado
a su cabeza y/o corona, y posteriormente a este, La primera presente en un textil Wari
A
restos de lo que podría tratarse de cuernos de
venado.
proveniente de un vecindario de Lima (Figs.
12 a y b), considerado originalmente por
Spielvogel (1955: 52-55, Plancha XX),
La escena estaría rodeada por una cabeza mismo que estuvo completo al momento de
N
humana aislada y/o cortada con otros registrarlo Spielvogel, cuando esta pieza era
elementos faltantes en la pieza por estar la del Riksmuseet de Estocolmo en Suecia, y
misma incompleta. El brazo en la corona que en años recientes fue adquirido por el
se ubica entre la nariz del personaje y sus Museo Etnográfico de Estocolmo durante la
U

cuernos, siguiendo un patrón similar a casos reorganización de colecciones.


anteriores, por lo tanto aludiendo a un motivo
del prisionero descuartizado representado por Spielvogel (ibíd.) habría comparado la
únicamente su brazo. Otros ejemplos de este iconografía de esta pieza con la de otro
tipo de decapitadores, aparecen en otros casos unku Wari sin contexto e igualmente quizás
M

asociados nuevamente a tubos de hueso, siendo proveniente de Lima (ver Makowski, 2014:
también del norte chileno (Figs. 11 a y b), aunque 200 su Fig. 161, textil del Museo de Arte de
en estos casos el motivo correspondiente a la Lima, Donación Memoria Prado, cód. IV-2.1-
pierna en la corona no es notorio y los cuernos 107).
de venado en la corona del decapitador son
más simplificados. Torres (2004:114-120, su
Fig. 4.18) data estas piezas entre los años 400
- 1000 d.C. Otros ejemplos de esta escena en

150 Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


Arqueología Boliviana Nº 4

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Fig. 11: a. Tubo de hueso quizás proveniente del norte de Chile, cód. 2000.211 del Museo de Arte de Denver, alto 7,1 cm. y
diámetro 2,5 cm. aprox. (imágenes cortesía de Margaret Young-Sánchez, 2013); b. Despliegue de la pieza anterior (Trigo, 2013).
U

El decapitador presenta una configuración La cabeza del decapitador es zoomorfa: posee


parecida a los decapitadores Tiwanaku del unku un hocico con labios prolongados, colmillos,
de Pulacayo y el kero de Putuni. Como en estos nariz escalonada, orejas puntiagudas (atributos
M

casos, el cuerpo del decapitador es frontal, con ya vistos antes), y si bien su corona incluye
un pectoral “tumi”, y un brazo que sujeta un los cuernos de venado, no incluye una pierna
hacha mientras el otro sostiene un cetro, bajo o un brazo del cautivo descuartizado, sino una
el cual está un prisionero antropomorfo con los cabeza probablemente aludiendo a la cabeza
brazos en ademán de estar atados detrás de su “trofeo” del cautivo. Se ha sugerido de hecho
espada, y teniendo el cautivo representación que los textiles Tiwanaku como el de Pulacayo
de sus costillas de forma similar al cautivo del y los de Wari están basados en técnicas similares
unku de Pulacayo. de manufactura (Isbell y Young-Sánchez,
2012), compartiendo en casos como los antes

Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca 151


Arqueología Boliviana Nº 4

referidos también patrones de representación Urbe Tiwanaku


de decapitadores y prisioneros.
En el caso de la urbe Tiwanaku dos complejos
El segundo caso está presente en un vaso se encuentran relacionados por haber fungido
Wari de San José del Moro (fig. 3 d y 12 c) como viviendas de la élite de Tiwanaku y
que presenta un decapitador de rostro radiado ser contiguos: Putuni y Kherikala (Couture y
que sujeta una cabeza y un hacha, y que en su Sampeck, 2003), de allí que no sea inusual que
corona posee piernas y brazos, pero además los patrones iconográficos estén relacionados.
cuernos de venado, y tiene un pectoral “tumi” El kero fragmentado ofrendado en la tumba

Q
en su pecho (Trigo e Hidalgo, 2012; Castillo 74 de Putuni, se asocia a la élite del complejo,
com. pers. 2012). La pieza está datada entre los analizado previamente tiene cierto valor
años 850 - 1000 d.C. (Del Carpio y Delibes, contextual vinculado con la élite: Dicha tumba
2004). Este decapitador presentará el rostro fue removida posteriormente ya sea por las

R
frontal y su configuración recuerda más bien a remodelaciones de Putuni o saqueos, o incluso
la deidad con cetros Tiwanaku y Wari por su ritualidades a sus ocupantes muertos que
rostro radiado. conllevaron a su extracción, datándose la tumba
y el kero entre el 600 - 800 d.C. (Couture y
A
Respecto a seriar ambas escenas, se puede
sugerir que la contenida en el textil de
Sampeck, 2003). Durante este mismo periodo
en Putuni se han encontrado fragmentos de
Estocolmo es previa a la de San José del Moro, tazones provenientes también de las tumbas
ya que guarda claramente bastante correlación de élite, que poseen el denominado motivo
N
con la escena del kero de Putuni de los años del decapitador con cuernos de venado (Fig. 6
600 - 800 d.C., e incluso con la escena del unku b y c). La iconografía del kero es inusual, se
de Pulacayo del 900 d.C., esto es entre los años asemeja a la iconografía de decapitadores en
600 - 800/900 d.C. posición horizontal del dintel de Kantatayita, lo
U

que ha llevado a concluir a Couture y Sampeck


Analizando el contexto de las piezas (2003) que se trata de una pieza especial
enmarcada en un contexto asociado a la élite
Se ha realizado un análisis del contexto de Tiwanaku donde se puede permitir la aparición
muchas de las piezas referidas en el presente de personajes iconográficos de la lito escultura
M

trabajo y de otras que no aparecen en este que no se reportan usualmente en la cerámica


trabajo (ver Trigo e Hidalgo, 2012), empero en Tiwanaku.
este caso nos focalizaremos específicamente en
aquellas que cuentan en su iconografía con los
motivos y tema del decapitador con cuernos de
venado.

152 Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


Arqueología Boliviana Nº 4

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Fig. 12: a. Fotografía de los fragmentos de un unku Wari proveniente de Lima-Perú, cód. 1910.04.0154 y cód. 1910.04.0090 del
Museo Etnográfico de Estocolmo, Suecia (foto cortesía de esta institución, 2018); b. Despliegue de uno de los decapitadores del
textil de Estocolmo (basado en Spielvogel, 1955: Plancha XX, cuando el textil estaba completo); c. Decapitador del vaso Wari de
San José del Moro (basado en Del Carpio y Delibes, 2004:136 su Fig. 126, redibujado Trigo e Hidalgo, 2016).

Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca 153


Arqueología Boliviana Nº 4

Sobre el motivo que se encontró en la jarra de fragmentos que contendrían esta sección de la
Kherikala, se puede sugerir que dicha pieza fue escena por las mismas razones referidas); esto
parte de una ofrenda (TQN6 OFRE 525). Son entre los años 600 - 800 d.C.
pocos los datos disponibles que permitan inferir
más detalles, empero la pieza y el motivo son Escena 2. El caso del tubo de hueso de la
datables como se refirió antes entre los años pirámide de Akapana, contiene una escena
400/450 - 750/800 d.C., esto es que motivos del decapitador con cuernos de venado. Este
de este tipo podrían ser más tempranos que las presenta un cuerpo de perfil ya no frontal,
escenas del decapitador, y que incluso pueden mismo que cuenta con prolongaciones aladas

Q
continuar hasta periodos muy posteriores, y una franja con rectángulos en su espalda que
prueba de ello son los fragmentos que aluden a concluye en un icono tripartito espigado, dos
este motivo pero se hallan en Putuni. El motivo piernas y un brazo que sujeta un cetro bajo el
habría proseguido quizás hasta los años 980 cual existe una cabeza trofeo antropomorfa.

R
- 1025 d.C. (Korpisaari y Pärssinen, 2011: La cabeza del decapitador mantiene todos los
94, Plancha 28 A) apareciendo en vasijas de atributos visibles en los motivos de Kherikala
cerámica ofrendada a las deidades Tiwanaku en y Putuni incluyendo la pierna en su corona
Pariti. El motivo se asocia a vasijas ofrendadas que aludiría al cautivo descuartizado del
A
en recintos de la élite en Tiwanaku y en ofrendas
a las deidades Tiwanaku de la isla Pariti. Por
decapitador. Ahora bien ¿Cómo datar esta
escena? Este problema no incluye únicamente
tanto la larga duración que podría ofrecer el factores estilísticos sino contextuales. Poco
motivo del decapitador con cuernos de venado sabemos de en qué sección y contexto preciso
N
implica que no se lo puede enmarcar a una sola Theodore Ber recoge el tubo de hueso de
fase concreta. Akapana, pero Akapana es una pirámide en la
que entre los años 400 - 900 d.C. se realizan
Existen dos tipos de escenas del decapitador ofrendas de partes descuartizadas de cuerpos
U

con cuernos de venado, que aparecen a su vez humanos: cabezas y brazos, y en donde incluso
en diferentes contextos de la urbe: aparecen patrones de ofrendas de únicamente
piernas humanas (Trigo e Hidalgo, 2012), a lo
Escena 1. Tenemos el caso de Putuni antes que parece aludir el motivo de una pierna en
referido donde el decapitador cuenta con un la corona de este decapitador, y que converge
M

cuerpo frontal sin alas, pectoral “tumi” en su incluso con el tiempo asignado para los
pecho, dos brazos, uno sujetando un hacha motivos de este decapitador que incluyen en la
y el otro quizás una cabeza trofeo de su corona dicha pierna. Fragmentos de tubos de
cautivo (cuestión faltante por ausencia de más hueso recolectados por Pucher de Tiwanaku
fragmentos del soporte material de la escena) parecen tener grabados que aluden a este tipo
y dos piernas. La cabeza del decapitador posee de escena y decapitador, con una diferencia:
una corona que incluye la pierna de su cautivo se representa un brazo y no una pierna en la
y quizás los cuernos de venado (faltan los corona del mismo, aludiendo nuevamente a

154 Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


Arqueología Boliviana Nº 4

partes descuartizadas del cautivo/víctima de Norte de Chile


este decapitador, quizás también enmarcables,
junto con la escena del tubo de hueso de En el caso del norte de Chile, solo aparecen
Akapana y los motivos de esta escena entre versiones del decapitador con cuernos de
los años 400/450 - 800/900 d.C. Empero esta venado de la escena 2 asociándose a tubos de
escena seria posterior a la escena 1 aún dentro hueso. Ejemplos de este tipo de escena y piezas
de este largo lapso temporal, si consideramos son visibles en tumbas de Quitor 5 y quizás
la postura de Cook (1994) que sugería que los otros más del norte chileno.
decapitadores Tiwanaku alados parecen ser

Q
mucho más tardíos que los decapitadores de Costa norte del Perú: Dominio Wari
cuerpo frontal.
Parece existir una difusión o intercambio del
Se observa en consecuencia que los contextos tema del decapitador con cuernos de venado

R
pueden sugerir que las escenas y motivos del Tiwanaku al dominio Wari. En este caso no
decapitador venado pueden sucederse en un se habría adoptado la escena 2 que parece
periodo muy largo y de forma paralela. La difundirse al norte chileno y está presente en
función de algunas piezas que contienen estos Tiwanaku en tubos de hueso de parafernalia
A
motivos y escenas sugiere contenedores de
líquidos y alimentos (kero, jarra y tazones)
alucinógena, sino más bien se adoptaría y
modificaría la escena 1. El caso Wari cuenta
que tuvieron el uso de ofrendas en contextos con dos textiles sin contexto que podrían
funerarios de grupos de élite Tiwanaku; mientras provenir de Lima. Se ha propuesto seriar estas
N
otras piezas con funciones concretas (tubos de versiones Wari del decapitador con cuernos de
hueso de parafernalia quizás contenedores de venado entre los años 600 -800/900 d.C. que
alucinógenos) parecen carecer de momento convergen con el caso del kero Putuni y del
de información de un uso concreto en la urbe, textil Pulacayo.
U

empero se puede sugerir que eran utilizados para


ingestas de alucinógenos durante momentos Sin duda la escena del vaso de San José del
rituales por chamanes y/o sacerdotes, ello se Moro, constituiría un ejemplo más tardío de
relacionaría quizás con rituales de ofrendas representación del decapitador con cuernos
humanas a las deidades Tiwanaku de las que de venado. El vaso de San José del Moro
M

el decapitador con cuernos de venado formaba pertenecería a un contexto funerario (tumba


parte, considerando la posibilidad de que de cámara M-U1242) del periodo transicional
el tubo de hueso que contiene uno de estos temprano de la costa norte, el contexto sería
decapitadores y alude al descuartizamiento Moche y estaría datado entre el 850 - 1000
podría evidentemente asociarse a este tipo de d.C., a finales del Horizonte Medio. Según se
rituales en Akapana. describe este contexto (Castillo, 2005a y 2005
b), se trata al parecer de una tumba perteneciente
a un personaje femenino de alta jerarquía, y

Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca 155


Arqueología Boliviana Nº 4

que reuniría agrupadas ofrendas mortuorias El rol de las sacerdotisas en San José del Moro
entre las que se incluye un conjunto de vasijas parece que siempre se remitió a prácticas
Wari importadas para este fin, posiblemente de mágico-religiosas que incluían los ritos, y
un sitio principal Wari no costero. De hecho específicamente se menciona rituales como los
las vasijas Wari en este tipo de contextos eran sacrificios humanos observables también en
en los periodos previos en San José del Moro la cerámica Moche, en donde las sacerdotisas
de un número reducido, y antes aún y en otros ocupaban un lugar privilegiado y un alto
sitios Moche no existía cerámica foránea status social reflejado en sus elaborados y
importada, lo cual se interpreta precisamente ricos ajuares funerarios. Dichas prácticas y

Q
en el periodo transicional como un rasgo de la roles se mantuvieron desde el periodo Moche
alta jerarquía que debió tener este personaje, tardío (750 - 800 d.C.), hasta un periodo de
y de la influencia del imperio Wari durante su gran idiosincrasia y de múltiples influencias
auge en el Horizonte Medio. culturales como fue el periodo transicional.

R
Castillo (2005a y 2005b) menciona que en el
En la parte del ataúd donde debió hallarse el periodo transicional las cámaras funerarias de
cuerpo principal, este no se encontró, el cuerpo las sacerdotisas aún tenían muchos elementos
debió ser el de una posible sacerdotisa Moche comunes con las del periodo Moche tardío,
A
(Del Carpio y Delibes, 2004). La descripción
e interpretación que hace Castillo (2005a y
aunque con ciertas diferencias, entre ellas el
aumento de cerámica foránea, pero que en todo
2005 b) de esta tumba refiere que consta de caso las prácticas mágicas y el status social alto
una cámara de siete por siete metros, dividida de las sacerdotisas no se había modificado a
N
en dos secciones una al lado de otra, con nichos pesar de los cambios sociales en San José del
en sus paredes que en los casos de los que Moro entre uno y otro periodo.
se ubican en el norte y oeste, contenían cada
uno cerámica de diferentes estilos desde el Castillo (2005 a y b) remite también detalles
U

Cajamarca, proto Lambayeque y post Mochica, de la tumba de cámara M-U1045 del periodo
hasta el Wari. Aparte de restos de camélidos transicional (850 - 1000 d.C.) de San José del
y maquetas incompletas, la tumba poseía un Moro, donde se describe una ofrenda funeraria
ataúd de madera enchapado en placas de cobre que posee entre sus elementos tres miembros
con diseños escalonados; además de un objeto inferiores humanos. La cámara contiene tres
M

asociado a este, hecho de placas de cobre ocupantes centrales que son dos mujeres y
caladas con un personaje que se asume es la un niño dentro de ataúdes en la parte inferior
sacerdotisa que sostiene una copa en la mano. por sobre el piso de la cámara. Asociados a
La ausencia del cuerpo de este individuo de estos ataúdes y como un tipo de ofrenda se
élite es parecida al caso de Putuni, aunque no encontraban los cuerpos de dos jóvenes y el
sabemos si las causas son las mismas. envoltorio cuadrangular dentro del que se
ubicaban cuatro niños pequeños y las piernas
de tres individuos adultos referidos antes.

156 Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca


Arqueología Boliviana Nº 4

Castillo (ibíd.) observa que los ocupantes prehispánicos en culturas como Tiwanaku y
de esta tumba de predominio femenino (las Wari.
famosas sacerdotisas del Moro del periodo
transicional), se asocian a artefactos de uso en Es evidente que el decapitador con cuernos de
actividades de curanderismo y brujería, ello venado Tiwanaku, y el Wari, aluden a un tipo de
sumado a las características arquitectónicas y personaje bélico/religioso, mítico y generado
otros elementos y disposiciones de la tumba en un tiempo concreto en Tiwanaku entre los
señalan mucha continuidad con las tumbas de años 400/450 - 800/1000 d.C., y aparece en
las sacerdotisas del Moche tardío. Wari entre los años 600 – 1000 d.C. Siendo sus

Q
representaciones asociadas a objetos utilizados
Consecuentemente se observa en San José por oficiantes religiosos prehispánicos como
del Moro ofrendas de vasijas que contienen al parte del culto a esta deidad que parece estar
decapitador con cuernos de venado con los ligado incluso al descuartizamiento y ofrenda

R
motivos del cautivo descuartizado en su corona de partes humanas como la misma iconografía
(piernas, brazos, etc.), y otra tumba del conjunto del personaje parece aludir. Este decapitador
ejemplifica ofrendas de piernas humanas a las parece mezclar atributos de diferentes seres:
sacerdotisas del Moro, evidentemente sugiriendo cuerpo humano, cabeza de felino y cuernos de
A
el descuartizamiento de ciertos individuos.
Ambos contextos pueden sugerir conjuntos de
venado, aparte de alas en algunas versiones.

simbolismos ligados, además que el caso del tubo Al igual que casos concretos de decapitadores de
de hueso de Akapana parece aludir y/o asociarse la iconografía Tiwanaku que se asemejan a los
N
a contextos de descuartizamiento y ofrenda ritual decapitadores del dintel de Kantatayita, y que
de forma similar. poseen un cautivo bajo su cetro y en su corona
(Pulacayo) y que irán desglosándose en medios
Conclusiones cuerpos inferiores y piernas de este cautivo en la
U

corona del decapitador (tabletas Coyo y Solcor)


Los relatos coloniales hablan al parecer que se han estudiado ampliamente (Trigo e
de rituales indígenas que incluyen en su Hidalgo, 2012). El decapitador con cuernos
vestimenta el uso de cuernos de venado y de venado mantiene este patrón, empero con
pieles de este animal además de pumas y otros, ciertas diferencias en los ejemplos disponibles
M

siendo el uso de estos elementos parte de para Tiwanaku y Wari: aparecen prisioneros
vestimentas masculinas. Puente Luna (2013) representados, no sus medios cuerpos inferiores,
asociaba este tipo de rituales y elementos pero sí sus brazos y sus piernas o ambos dentro
a contextos relacionados a la fertilidad y la de la corona del decapitador en clara alusión
guerra en los registros coloniales. Versiones al descuartizamiento de este prisionero y su
iconográficas con atributos de venados podrían aparición a través de sus motivos parciales.
aludir a deidades o vestimentas rituales de
personajes masculinos y femeninos en tiempos

Temas Iconográficos de la Cuenca del Titicaca 157


Arqueología Boliviana Nº 4

El decapitador con cuernos de venado parece Bibliografía


asociarse a ofrendas mortuorias de élite en
Tiwanaku, su aparición en tubos de hueso que Agüero, C. (2007). “Los textiles de Pulacayo
contenían quizás alucinógenos en sitios donde y las relaciones entre Tiwanaku y San Pedro de
se practicaron descuartizamientos y ofrendas Atacama”. Boletín del Museo Chileno de Arte
humanas, se corresponde con patrones de su precolombino, Vol. 12, No 1, pp. 85-98.
iconografía (las piernas y brazos de su cautivo
descuartizado en su corona). Es muy probable Agüero, C., M., Uribe y J., Berenguer. (2003).
que fueran estas élites las que le rindieran culto “La iconografía Tiwanaku: El caso de la

Q
y que en prácticas de consumo de alucinógenos escultura lítica”. Textos Antropológicos, Vol.
realizaran sacrificios, descuartizamientos y 14. No 2, pp. 47-87.
ofrendas humanas en Akapana, como parte del
mismo. Arriaga, Pablo José de, ([1621] 1920). La

R
extirpación de la idolatría en el Perú. Colección
La difusión de sus escenas también se de libros y documentos referentes a la historia
correlaciona con cierto tipo de objetos: Escena del Perú, Tomo 1, 2da serie, Imprenta y librería
1, en vasijas Tiwanaku y textiles Wari; Escena 2, Sanmarti, Lima.
A
únicamente en tubos de hueso para parafernalia
alucinógena, en Tiwanaku y el norte chileno. Baessler, A. (1902-1903). “Ancient Peruvian
art contributions to the archaeology of the
Agradecimientos empire of the Incas”, Tomo IV, A. Asher &Co.
N
(Berlín); Dodd, Mead & Co. (Nueva York).
Agradecemos al Dr. Antti Korpisaari por su
guía y paciencia, a la Cooperación Técnica Bennett, W. C. (1934). Excavations at
Belga por permitir la difusión de este trabajo, Tiahuanaco. Anthropological Papers, Vol.
XXXIV, American Museum of Natural History,
U

y a los diferentes museos e investigadores


mencionados en este trabajo que permitieron Nueva York, pp. 359-494.
se concretase el mismo. Al igual que nuestros
estudios iniciales debemos agradecer los Bergh, S. (2012). “Checklist of the exhibition”.
consejos de los arqueólogos peruanos Luis Wari: Lords of the Ancient Andes, (Ed.) S.
M

Jaime Castillo Butters y Ronald Loli, quienes Bergh, The Cleveland Museum of Art, Thames
tuvieron la amabilidad de compartir bibliografía & Hudson, Cleveland, pp.268-278.
y datos relevantes sobre los decapitadores Wari
con cuernos de venado.

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