3 Bases Cientificas Geoterapia

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3. Bases científicas de la Geoterapia.

La tierra, químicamente contiene las principales sales minerales que el


hombre necesita: sílice, fosfato, hierro, calcio, magnesio, sodio, potasio, etc.
La tierra como medio terapéutico se puede emplear de diferentes formas:
barro, lodo y arcilla.
La arcilla desde el punto de vista terapéutico es la más utilizada; contiene
en su bioquímica los minerales y oligoelementos indispensables para todo
ser vivo, desempeñando importantes funciones en el cuerpo. Proviene de la
descomposición de feldespatos, minerales que forman parte del granito. Los
feldespatos están compuestos de sílice y otras sustancias salicíferas que
por la acción del agua se transforma en arcilla, la cual tiene una
consistencia, un poco plástica y se endurece fácilmente cuando se le
expone al calor.
La arcilla es rica en sílice, elemento principal, y silicato de alúmina. Las
buenas arcillas deben contener otros elementos minerales, tales como la
cal, magnesio, óxido de hierro, óxidos alcalinos, etc.
La arcilla cuenta con muchas propiedades como:
 Cicatrizante. Por su alto contenido en silicato de alúmina, favorece la
regeneración tisular con mayor rapidez y deja cicatrices menos
perceptibles, que cuando se usa métodos convencionales.

 Antiséptico y bactericida. Discrimina entre agentes beneficiosos y


nocivos, por ejemplo, en la diarrea infecciosa elimina el germen
patógeno, más no arrasa con la flora intestinas. Es antiséptica con
discernimiento, pues drena e impide la proliferación de los agentes
patógenos y favorece la presencia de otros que ayudan a la
regeneración celular.

 Tiene un alto poder de acoplarse a la propiedad absorbente de los


tejidos orgánicos, transfiriéndoles sus componentes para que penetren
en ellos. Por esto se les atribuye el poder de remineralización (en
casos de anemia y debilidad). Además, aporta catalizadores que hacen
posible la asimilación de minerales.

 Adsorbente. Propiedad de fijar en sus moléculas impurezas de la


sangre, piel, mucosas, etc. Así, contribuye a la limpieza con los órganos
emuntorios (encargados de excretar y depurar) como intestinos,
hepático – biliar, renal, pulmonar, drenaje articular, linfático y cutáneo.

En los cuerpos con exceso de radiación la absorbe. Esta propiedad


convierte a la arcilla en un elemento terapéutico interesante para tratar
las lesiones producidas por las radiaciones ionizantes.
 Propiedad desodorante. Si deja un estanque con agua con mal olor, le
agrega arcilla, en poco tiempo se elimina el mismo. Se puede usar como
desodorante corporal, recordemos también su capacidad de absorber
gases mal olientes. Puede eliminar el sabor a cloro del agua tratada de
los acueductos. En la industria farmacéutica se usa para eliminar el
sabor desagradable de ciertos aceites.

 Capacidad de retención hídrica. Esta propiedad es mayor cuanto más


pequeñas sean las partículas de arcilla y se emplea en la absorción de
secreciones de heridas.

 Analgésica. Excelente para calmar el dolor y desinflamar contusiones,


esguinces, golpes, heridas, picaduras e irritaciones. La arcilla acciona en
varios puntos de acupuntura produciendo un aumento en el nivel de
endorfinas (agentes químicos producidos por el sistema nervioso y que
actúan igual que la morfina).

 Sedante y relajante. Excelente en patologías traumáticas y


osteoarticulares.

 Equilibrador energético. Genera energía en los cuerpos faltos de ella.


Por ejemplo, estimula el metabolismo, sistemas endocrino, inmunológico
y hematopoyético. Pero con “discernimiento” solamente si hace falta.
También absorbe energía donde hay exceso. Las recientes
investigaciones han encontrado que al aplicar la arcilla armonizamos la
energía Chi o Ki (denominada así por la cultura oriental), que es una
fuerza invisible, una energía dinámica presente en todas las cosas.

 Equilibrador térmico. Normaliza la temperatura interna del organismo;


lo logra adecuando el flujo de la sangre a la piel. SU porosidad le
permite recoger calor.

 Antiácido. Por la presencia de sus diversos componentes, ella actúa


como una sustancia tampón capaz de neutralizar el exceso de acidez de
los tejidos y líquidos, de allí su uso en úlceras gástricas e
hiperclorhidrias.

Mecanismo de acción:

En el mecanismo de acción de la arcilla, están involucrados diversos


factores:

 Factores intrínsecos bioquímicos  Gases disueltos en la fase gaseosa


(sulfuros), minerales, así como sustancias biológicamente activas
(ácidos húmicos y grasos).
 Factores mecánicos  Presión de la masa del fango.
 Factores termofísicos  Fangos medicinales se calientan hasta los 42 a
44ºC, después de lo cual lenta y progresivamente desprenden su calor.
Bibliografía:
 Manual de Geoterapia Aplicada. EsSalud, Perú (2000).

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