Manejo de La Fertirrigacion en El Cultivo de Piña

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La

fertirrigación Prácticas previas


Análisis de suelo
Es la técnica que ha permitido hacer más eficiente el uso de Debe realizarse al inicio del cultivo para conocer la fertili-
los recursos hídricos y nutrimentales (fertilizantes) en los dad del suelo y detectar organismos patógenos, sobre
cultivos, y la piña no es la excepción. Lo anterior, se ha logra- todo antes de que comience la época de lluvias a una
do gracias al fraccionamiento de las cantidades de agua y profundidad de 20 cm, tomando de 15 a 25 submuestras
nutrimentos aplicados, lo que hace un uso más eficiente de por lote (tamaño de entre 1 a 10 ha). Es a partir del análi-
estos recursos por parte de las plantas. Dicho fracciona- sis de fertilidad que se determina la cantidad de fertili-
miento se realiza con base en la curva de absorción de nutri- zantes para el programa de fertirrigación, con base en la
mentos, por lo que la cantidad aplicada es la sufi- meta de rendimiento, necesidades del cultivo y los
ciente para sostener el crecimiento y desarrollo del mismo. aportes del agua (análisis del agua de riego). Además, el
Además del ahorro en fertilizante y agua, la fertirrigación análisis de fertilidad permite precisar si es necesaria o no
ayuda a reducir la contaminación por lavado o lixiviación de una enmienda y ayuda a seleccionar la fuente más apro-
nutrimentos, como los nitratos (ver más). piada (cal, yeso o dolomita). Se prefiere establecer el
cultivo de piña en suelos ácidos (pH entre 5 a 5.5),
aunque puede desarrollarse en cualquier suelo con buen
Por otra parte, mediante el sistema de riego es posible drenaje, incluso en suelos alcalinos. Lo anterior obedece
emplear otros productos como son los bioestimulantes a que la piña MD2 es muy susceptible a Phytophthora sp.,
radiculares (aminoácidos, ácidos húmicos, entre otros), misma que prolifera en suelos con mal drenaje y pH liger-
agroquímicos (fungicidas o plaguicidas) o enmiendas líqui- amente neutro (>6).
das.

Curso Internacional
MPH. Eduardo sobre Producción de
Altamirano Vargas Conferencia: Piña papaya
21 al 23 de noviembre 2018.
Experiencias de fertirrigación en el Boca del Rio, Veracruz
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Acolchado. Aunque no es utilizado usualmente, es una
excelente alternativa para quienes cuentan con riego
por goteo, dado que reduce la cantidad de agua evapo-
Por esta razón, se prefiere sembrar en suelos ácidos para rada. También es utilizado cuando se tiene produc-
reducir el problema con esta enfermedad. La aplicación ciones orgánicas debido a que representa una buena
de enmiendas se realiza cuando se tiene un pH <5, con la alternativa para el control de malezas.
finalidad de evitar deficiencias de nutrimentos y toxici-
dades por otros elementos como el aluminio. Asimismo, al
realizar dichas enmiendas debe tenerse cuidado de no Nutrición
subir el pH por arriba de 5.5. Generalmente, los suelos
donde se establecen cultivos de piña tienen una textura Conocer la fenología del cultivo y su extracción nutri-
arcillosa, franco-arcillosa o franco-arenosa, con una mental permite proporcionar la cantidad de nutrimen-
profundidad efectiva de 0.5 a 1 m y pendientes que tos adecuada para el desarrollo de las plantas y frutas.
pueden oscilar entre 1 a 15 %. En cuanto a materia orgáni-
ca, ésta deberá oscilar entre un 5 a 10 %.
Fenología del cultivo
Análisis de agua El ciclo del cultivo puede dividirse en tres fases impor-
tantes, la primera es la fase vegetativa, que va desde la

Es importante cerciorarse siembra hasta diferenciación floral (dura de 34 a 40 sem-


anas). La segunda es la reproductiva, la cual abarca

de la calidad del agua desde la diferenciación floral a la cosecha (dura de 20 a


22 semanas). Por último tenemos la fase propagativa,

para fertirriego que inicia desde la fase reproductiva y continua


después de la cosecha con la producción de hijos repro-
ductivos (dura de 15 a 30 semanas). Sin embargo, en la
mediante un análisis químico, ya que de ésta también práctica muchas veces la tercera fase se evita después
depende la disolución de fertilizantes, pues una elevada de la primera cosecha (90 a 120 t/ha), a fin de lograr una
concentración de compuestos, como carbonatos y bicar- segunda fase vegetativa y reproductiva para obtener
bonatos principalmente, al reaccionar con los fertili- una segunda cosecha (60 a 70 t/ha). Después de la
zantes disueltos pueden formar precipitados, llegando a segunda cosecha por lo general se deja la fase propaga-
obstruir los emisores o tuberías. Una solución práctica tiva. Con estas dos cosechas el ciclo de la piña dura
para reducir los niveles de carbonatos y bicarbonatos en alrededor de 3 años.
el agua es el uso de ácidos. Los parámetros principales a
tener en cuenta en el análisis de agua son: pH, conduc- El acolchado reduce la cantidad de agua evaporada
del suelo, simultáneamente también controla malezas.
tividad eléctrica y alcalinidad. No obstante, también debe Fuente: Eduardo Altamirano, 2018.
determinarse la cantidad de elementos minerales que
contenga, para que estos puedan contemplarse al
momento de elaborar el programa de fertirrigación. El
análisis biológico del agua es igualmente indispensable,
sobre todo cuando se trata de fuentes superficiales.

Selección de variedad. Existen distintas variedades de


piña como Cayena Lisa, Pérola, Champaka y MD2. Sin
embargo, la variedad que más se cultiva es la MD2, tam-
bién conocida como “dorada”, “golden” o “miel”. Esta varie-
dad cambió el mercado de exportación del cultivo, bási-
camente por su sabor dulce característico y la baja acidez,
lo cual ha conducido a un incremento en su consumo y, Curso Internacional 21 al 23 de noviembre 2018.
por lo tanto, en su cultivo. Se comenzó a comercializar
entre el año de 1995-96, y actualmente está distribuida
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por el mundo.
Absorción de nutrimentos

El boro, hierro, zinc, magnesio y fósforo son otros elementos importantes


para el cultivo. La piña se caracteriza por ser un cultivo de una alta capaci-
dad de extracción de nutrimentos, por lo que puede empobrecer al suelo
en un corto o mediano plazo sino se toman medidas apropiadas para
restituir la fertilidad del mismo. La demanda más fuerte de nutrimentos se
da poco antes de la inducción floral hasta las primeras etapas de crec-
imiento de la fruta (entre los 6 a 12 meses después del establecimiento).
NITROGENO Cuadro 1. Absorción de nutrimentos en piña MD2 en primera cosecha con

POTASIO
rendimiento de 100 t/ha.
Fuente: Molina 2001; citado por Molina 2013.
N P2O5 K2O CaO MgO S
Kg/ha

CALCIO 268 87 712 113 82 37

Programación de la fertilización.
Al ser un cultivo semi-perenne y que está adaptado a vivir de las reservas del suelo, no es necesario hacer un fraccio-
namiento tan estricto; por lo cual, se pueden aplicar los fertilizantes una vez a la semana o cada quince días, dependi-
endo de la etapa de desarrollo. Se recomienda iniciar el programa de fertilización en la tercera o cuarta semana
después de la siembra, pues en las primeras semanas las plantas establecidas aun no cuentan con raíces. Las dosis de
fertilizantes van incrementando a lo largo de las semanas para alcanzar el peso mínimo requerido para la inducción
floral (2.2 a 2.5 kg). Aproximadamente el 90 % de los aportes de fertilizantes se realizan en la fase vegetativa, mientras
que en la fase reproductiva básicamente se aplican calcio, potasio y boro para mejorar la calidad de la fruta.

Fuentes
Deben presentar una alta pureza y buena solubi- Cuadro 2. Dosis de nutrimentos
lidad en agua para evitar obstrucciones en el para el cultivo de piña MD2 en
sistema de riego. Así también, debe tenerse en primera cosecha.
cuenta la compatibilidad de los fertilizantes, ya
Fuente: Molina, 2017.
que generalmente son mezclados. Los fertili-
zantes incompatibles deben aplicarse mediante Nutrimento Dosis (kg/ha)
contenedores separados, aplicando nitratos, Nitrógeno (N) 600-700
cloruros y calcio en uno, y fosfatos y sulfatos en Fósforo (P2O5) 150-250
otro. Dentro de las fuentes podemos encontrar
las simples (uno o dos nutrimentos) o compues- Potasio (K2O) 500-600
tos (más de tres nutrimentos). Dentro de las prin- Magnesio (MgO) 50-80
cipales fuentes empleadas en piña tenemos a la Calcio (CaO) 80
urea, nitrato de amonio, fosfato monoamónico o
fosfato diamónico, cloruro de potasio, nitrato de Azufre (S) 70
calcio, sulfato de magnesio, sulfato de hierro, Boro (B) 5
sulfato de zinc, ácido bórico o borato de sodio. Zinc (Zn) 5
No obstante, existen otros fertilizantes que
pueden emplearse, como los quelatos, pero esto
Hierro (Fe) 8
dependerá más del factor económico.
Cuadro 3. Valores de referencia para interpretar análisis foliar en piña MD2.
Fuente: Molina, 2013.
Rango
Elemento Unidad
Bajo Medio Alto
N <1.5 1.5-2.0 >2.0
P <0.1 0.1-0.2 >0.2
K <3.0 3.0-3.5 >3.5
%
Ca <0.4 0.4-0.6 >0.6
Mg <0.25 0.25-0.4 >0.4
S <0.1 0.1-0.2 >0.2
Fe <50 50-150 >150
Cu <10 10-50 >50
Zn mg/Kg <20 20-40 >40
Mn <60 60-200 >200
B <20 20-25 >25

Monitoreo nutrimental

Realizado mediante análisis foliar, es una práctica común para determinar el


estado nutrimental del cultivo una vez establecido. Se recomienda hacerlo entre
la semana 16 y 30 después de sembrar, pero la edad óptima para llevarlo a cabo
es entre la semana 20 y 24. La “hoja D” es la que debe tomarse para realizar este
monitoreo, caracterizada por tener un ángulo de inserción de aproximadamente
45° con respecto al eje central de la planta y que representa mejor el estado
nutricional de la planta. Se identifica, de forma práctica, por ser la más larga al
momento de juntar todas las hojas hacia el centro con la mano (sin arrancarlas).
Para extraerla es necesario moverla suavemente de un lado a otro para sacarla
entera con toda su base, que es de color blanco y de aproximadamente 10 cm.
Esta base de color blanco es muy importante porque en el laboratorio se emplea
para determinar la concentración de casi todos los nutrimentos (fósforo, calcio,
magnesio, potasio, azufre y micronutrimentos). Por otra parte en el tercio medio
de la hoja, que ya es de color verde, se analiza el nitrógeno. El tamaño de la mues-
tra debe ser de 20 a 25 plantas por lote de la misma edad y el lote no debe ser
mayor de 3 ha para asegurar que la muestra sea representativa.
En el cultivo de piña el riego por aspersión es más
Riego barato y fácil de operar que el riego por goteo.
Fuente: Eduardo Altamirano, 2018.

Consumo hídrico
La cantidad de agua consumida por un cultivo a lo largo de
su ciclo de crecimiento varía en función de los factores
ambientales y edáficos. Sin embargo, Molina (2017) reporta
un consumo de 1000 a 1500 mm/año (80 a 120 mm/mes).
Por supuesto, los datos anteriores sólo deben emplearse
como referencia, ya que cada lugar difiere en sus condi-
ciones edafoclimáticas; por esta razón, y para ser más preci-
so en la cantidad de agua a emplear, es necesario determi-
nar la evapotranspiración y el coeficiente del cultivo (Kc) o
usar sensores de humedad directamente en el suelo. El Kc
para piña puede ir de 0.5 a 0.8 en cultivo sin cobertera y de
0.43 a 0.62 en cultivos con cobertera o acolchado plástico.

Sistema de riego
La instalación de un sistema de riego en el cultivo se justifi-
ca cuando en el lugar en el que se establece el cultivo se
tienen tres meses consecutivos con menos de 15 mm de
precipitación o cuatro meses con 40 mm o menos de
precipitación, ya que bajo este régimen de agua se afecta el
crecimiento y desarrollo del cultivo, así como el peso y
tamaño de la fruta. Para proveer de agua al cultivo los siste-
mas de riego más utilizados son los de aspersión y por
goteo. El riego por goteo es más difícil de manejar en el
cultivo de piña que el riego por aspersión, además de que
este último es más barato y fácil de operar. Otra razón del
uso más extendido del riego por aspersión es la increíble
capacidad de absorción que tienen las hojas de piña, sobre
todo en sus axilas.
Programación del riego
Como cualquier otro cultivo, la piña tiene períodos críticos
(primeros tres meses después de la siembra, floración y
fructificación) en los cuales el suministro de agua no debe
faltar. Usualmente, en la época seca del año se dan 2
riegos por semana y pueden incrementarse o reducirse en
función de las condiciones climáticas.

Cita correcta de este artículo


INTAGRI. 2018.
Manejo de la Fertirrigación en el Cultivo de Piña. Serie Frutales,
Núm. 49. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 5 p.

Fuentes Consultadas
- Molina, R. E. A. 2017. Fertirriego: Experiencias en Cítricos,
Melón, Banano y Piña. En 6to. Congreso Internacional de
Nutrición y Fisiología Vegetal Aplicadas. INTAGRI. México.
- Molina, R. E. A. 2013. Curso de Manejo y Nutrición del Cultivo
de la Piña. INTAGRI. México.

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