Cábala
Cábala
En este caso, las 10 Sefira del Árbol de la Vida son las partes esenciales de Adam Kadmón o las
emanaciones del dios anterior a la creación del universo, llamado Ain Soph:
Una de las ideas más antiguas de la Cabalá es una correspondencia entre las sefirot del Árbol de la Vida y el
cuerpo humano. Las sefirot representan la potencia activa y creativa de los nombres divinos, y su relación
con el cuerpo hace hincapié en que debemos ver las sefirot como componentes de un solo organismo. La
forma humana es la “forma” de esta dinámica, y es el prototipo, la forma o imagen a la mayor escala
(macrocosmos), y en la escala humana (microcosmos).
Índice
Orígenes
Tradiciones
Cábala judía y no judía
Historia del misticismo judío
Términos
Explicación de la cábala
Dos tipos de cábala
La cábala simbólica o artificial
Gematría
El notaricón
La temurá
Estructura de las sefirot
Véase también
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
Orígenes
La cábala se desarrolló dentro de la esfera de las tradiciones judías y los cabalistas frecuentemente utilizan
las fuentes clásicas del judaísmo para explicar y demostrar sus esotéricas enseñanzas. Estas enseñanzas son
utilizadas por los seguidores del judaísmo para definir el significado esencial de la Biblia hebrea y la
literatura rabínica tradicional, así como el significado de las observancias religiosas judías.
Los seguidores tradicionales de la cábala afirman que esta surgió antes que cualquier otra religión en el
mundo y que sirvió de base para elaborar la filosofía primordial de la Creación, las ciencias religiosas, las
artes y los sistemas políticos. La Historia, sin embargo, indica que la cábala apareció como una forma
temprana del misticismo judío en los siglos XII y XIII en el sur de Francia y en España (específicamente en
Guadalajara y Zaragoza) siendo re-interpretada en el renacimiento del judaísmo místico en el siglo XVIII en
la Palestina Otomana. Fue popularizada en la forma de Judaísmo jasídico desde el siglo XVIII hasta hoy en
día. El interés despertado por la cábala en el siglo XX ha inspirado a la denominada Renovación Judía y ha
contribuido a una más amplia espiritualidad no judía contemporánea, así como la emergencia de nuevas
investigaciones académicas.
La cábala originalmente se desarrolló dentro de la esfera de las tradiciones judías y los cabalistas
frecuentemente utilizan las fuentes clásicas del judaísmo para explicar y demostrar sus esotéricas
enseñanzas. Estas enseñanzas son utilizadas por los seguidores del Judaísmo para definir el significado
esencial de la Biblia hebrea y la literatura rabínica tradicional, así como el significado de las observancias
religiosas judías.
Los seguidores tradicionales de la cábala afirman que esta surgió antes que cualquier otra religión en el
mundo y que sirvió de base para elaborar la filosofía primordial de la Creación, las ciencias religiosas, las
artes y los sistemas políticos. La Historia, sin embargo, indica que la cábala apareció como una forma
temprana del misticismo judío en los siglos XII y XIII en el sur de Francia y en España (específicamente en
la Provenza y en Cataluña) siendo re interpretada en el renacimiento del judaísmo místico en el siglo XVIII
en la Palestina Otomana.
El libro Tómer Débora (La Palmera de Débora) siglo XVI, Safed, Imperio Otomano. Es una obra del Rabino
Moisés Cordovero, el libro es una aproximación a la mística cabalística, y especula sobre como las
elecciones personales tienen implicaciones en el Cosmos.
El Rabino Isaac Luria es considerado como el padre de la Cábala contemporánea. Fue popularizada en la
forma de Judaísmo jasídico desde el siglo XVIII hasta hoy en día. El interés despertado por la cábala en el
siglo XX ha inspirado a la denominada Renovación Judía y ha contribuido a una más amplia espiritualidad
no judía contemporánea, así como la emergencia de nuevas investigaciones académicas.
Se atribuye una importante contribución a la cábala a Abraham Abulafia (nacido en Zaragoza en 1240). Una
de las fuentes más importantes de la cábala es el Zohar (‘Libro del esplendor’), escrito por Shimon bar
Yojai. La idea básica allí expuesta es que, del seno mismo de la Divinidad Oculta o Infinito (el Ain Sof),
surgió un rayo de luz que dio origen a la nada (ain), identificada con una esfera (sefirá) o región, que recibe
el nombre de kéter (‘corona’). De esta corona suprema de Dios emanan otras nueve esferas (las sefirot).
Estas diez esferas constituyen los distintos aspectos de Dios, mediante los cuales se manifiesta.
Según el escritor italiano Pico della Mirandola (1463-1494), el filósofo cabalista alemán Johannes Reuchlin
(1455-1522) y el matemático alemán Wilhelm Schickard (1592-1635), la cábala es una sabiduría ancestral
anterior a todas las religiones, que Yahveh había revelado primero a Adán (el primer hombre), después a
Abraham y luego a Moisés en el monte Sinaí, al tiempo que le hacía entrega de las Tablas de la Ley, suceso
que los judíos situaban alrededor del siglo XIII a. C. También se pretende que Dios enseñó sus verdades y
misterios a través del arcángel Raziel HaMalaj tras la caída de Adán.
Tradiciones
De acuerdo con el Zohar, un texto fundamental del pensamiento cabalístico, el estudio de la Torá puede
llevarse a cabo de acuerdo a cuatro interpretaciones (Exégesis). Estas son:
Derash (investigar) - analizar con una comparación imaginativa de otras palabras o versos
La cábala es considerada por sus adeptos como una parte esencial del estudio del Torá - el estudio de la Torá
es un deber inherente para quienes practican la religión judía.
De acuerdo a las creencias tradicionales, el antiguo conocimiento cabalístico fue transmitido oralmente por
los patriarcas, profetas y sabios, para eventualmente introducirlos en las escrituras y cultura religiosa judía.
Afirman que diez siglos antes de Cristo, la antigua cábala la practicaban abiertamente más de un millón de
personas. Las conquistas extranjeras obligó a los líderes espirituales judíos (Sanedrín) a ocultar su
conocimiento y hacerlo secreto, temiendo que fuera mal interpretada o usada si caía en manos inapropiadas.
Es difícil aclarar con cierto grado de seguridad los conceptos exactos de la Cábala. Existen diferentes
escuelas de pensamiento con diferentes definiciones y contenido. Los modernos expertos en este tema, han
tratado de reducir su alcance y diversidad, limitando su estudio a ciertos textos, particularmente los
realizados por el Rabino Isaac Luria y por su fiel discípulo, el Rabino Jaim Vital. No obstante, este estudio
no ha logrado limitar el alcance del entendimiento y expresión de algunos eruditos, quienes han combinado
el fervor con el misticismo. Es por tanto importante tomar esto en cuenta cuando se discuten ciertos
conocimientos de la Cábala, dado que se tratan de conceptos altamente abstractos y que solo pueden ser
entendidos intuitivamente.
Términos
Originalmente se consideró que el conocimiento cabalístico formaba parte de la Torá Oral, entregada al
profeta Moisés en el Monte Sinaí en el siglo XIII AC. Algunos, inclusive, son de la creencia que la cábala
nació con Adán.
Explicación de la cábala
La cábala como tal es el pozo de todas las tradiciones místicas judías que se fueron acumulando desde antes
de Cristo y que llegaron a reinterpretar las Escrituras de tantas y tan variadas maneras, que llegaron a crear
una mística cercana al gnosticismo o al jasidismo.
En esencia, la cábala (palabra que significa ‘recibir’) es un sistema de interpretación mística y alegórica de
la Torá (que los cristianos llaman Pentateuco, y representa los primeros cinco libros de la Biblia cristiana),1
que busca en ese texto el significado del mundo y la «verdad». Pretende interpretar los sentidos ocultos de
los cinco libros y en ellos busca la revelación. Puede entenderse de una manera metafísica, buscando la
iluminación, o se puede entender como un medio a través del cual llegar a conocer la realidad que nos rodea.
Cabalística es la afirmación de que «el conocimiento absoluto no tiene objeto sino que es un medio». Para
los cabalistas, el lenguaje es creador y la Torá contiene todos los textos, todas las combinaciones que pueden
darse para crear otros mundos y otras realidades. Los cabalistas entienden que el nombre de Dios está
formado por todas las letras que componen el alfabeto y que este, por tanto, tiene múltiples formas. Dios se
sirvió de las letras para crear el Universo a través de sus emanaciones o sefirot.
La cábala dogmática explica los sentidos ocultos de ciertas palabras de la Biblia, con aplicación a los
fenómenos de la historia de la creación. Es de dos especies:
En la cábala artificial se prescriben determinadas reglas hermenéuticas para descifrar el sentido oculto de los
textos de la Biblia (a los que se considera acompañados de un sentido recóndito). Se colocan verticalmente,
unas encima de otras, las palabras de diferentes versículos de la Sagrada Escritura. Leyendo las letras
verticalmente, resultan nuevas palabras. Las palabras se disponen en forma de cuadro para poder ser leídas
verticalmente o en bustrófedon. Las palabras se juntan totalmente y se las separa de nuevo, etc.
La Gematría.
El Notaricón.
La Temurá.
Gematría
La gematría considera el valor numérico de la palabra o palabras del texto, cuyo sentido se indaga, y que
será el de otra palabra extraña cuyas letras sumen el mismo valor numérico. Así, en el Génesis XLIX, 10, se
lee: «No se le quitara la vara de mando a Judá, ni (faltará) el legislador (la antorcha suprema) de entre los de
su generación (descendencia) hasta que venga el Pacífico (Shiló Yabosh)». Para saber quién es el pacífico,
los cabalistas suman los valores de número de las palabras hebreas «hasta que venga el Pacífico», que dan
yod es igual a 10, bet es igual a 2, alef es igual a 1, shin es igual a 300, yod es igual a 10, lámed es igual a
30, he es igual a 6, total 358. Como que los valores de las letras que entran en la palabra ַמשִׁיח ָ (mashíaj,
‘mesías’) son igualmente 358, el pacífico será el Mesías.
El notaricón
En el método notaricón se juntan, a manera de acróstico, las letras iniciales o las finales de las palabras de
una frase cuyo sentido quiere interpretarse para descubrirlo con la palabra resultante. Así, las palabras
hebreas que corresponden a las tres primeras de las que dijo Abraham a Isaac en el acto de sacrificarle: «La
víctima, hijo mío, la proveerá Dios» (Génesis, XXII, 8) empiezan por Alef, Yod, Lámed que unidas forman
la voz ail (‘carnero’), y en efecto, el carnero se halla indicado en el versículo 13.
El notaricón, por último, «lee entre líneas» reveladas las respuestas que el lenguaje divino mantiene ocultas
para un lector no iniciado. Básicamente, se trata de tomar las iniciales de una serie de palabras, o las letras
finales, y extraer de ahí nuevo material profético, «no-revelado» y preciso. Dado que en hebreo no se
escriben los sonidos vocálicos, se puede obtener una considerable cantidad de palabras ocultas. Umberto
Eco cita un ejemplo del Eclesiástico que pregunta: «¿Quién subirá por nosotros al reino de los cielos?».
Tomando las letras iniciales y las finales de cada palabra, se obtiene la siguiente respuesta: «Los justos verán
a Dios».
La temurá
En la técnica temurá, el nuevo sentido de una palabra sale transponiendo las letras de que se compone, o
separándolas de manera que formen diferentes palabras; es decir, un procedimiento anagramático. Se ha
hablado mucho de la numerología relacionada con la cábala. Cada letra como elemento creador tiene
asignado un número, lo que confiere significados aún más crípticos a textos como la Torá o, en realidad, a
cualquier otro.
La temurá consiste en la permutación de letras al modo de un anagrama. Ya que en el hebreo escrito no hay
vocales, de la lectura de una palabra como YHWH se sigue WHYH, HWYH, cada una con un posible
significado simbólico concreto. La gematría es otra disciplina de interpretación que consiste en cálculos
numéricos obtenidos a partir de las letras del álef-bet (el alfabeto hebreo). Este sintetiza 10 significados
posibles de cada letra. Estos son relativos al concepto que encubren, a su significado estricto, su forma, su
número, su significación celeste (zodiacal y astrológica), su localización temporal (en estaciones, días de la
semana y meses), su relación con el cuerpo humano, su efecto sobre las habilidades y los dones del hombre,
simbolizando a personajes importantes de la historia de Israel o especificando la dirección de los canales que
unen a las diez sefirot.
Así las 10 sefirots se agrupan en 5 estados de la naturaleza: inanimado, vegetativo, animado, hablante y el
creador. Las sefirots son un sistema integral presente en cada persona y su deseo de recibir placer. El deseo
de recibir puede rechazar o absorber la luz de placer mediante el creador, la propiedad de otorgamiento
presente en la unidad del entorno.
Véase también
Árbol de la Vida
Cábala cristiana
Emanatismo
Merkaba
Nahmánides
Pardes Rimonim
Séfer Ietzirá
Zohar
Referencias
Consultado el 13 de octubre de 2011.
1. «RAE» (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIB
usUsual?LEMA=cábala&origen=RAE).
Bibliografía
Bar Iojai, Shimón Rabí (2006-2016). El Zohar: traducido, explicado y comentado. Obra
completa 21 tomos. Barcelona: Ediciones Obelisco.
Idel, Moshe (2009). Cábala y Eros. Madrid: Siruela. ISBN 978-84-9841-284-0.
– (2005). Cábala. Nuevas perspectivas. Madrid: Siruela. ISBN 978-84-7844-913-2.
Laenen, J. H. (2006). La mística judía. Una introducción. Madrid: Trotta. ISBN 978-84-8164-744-0.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Cábala.
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre cábala.
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Cábala&oldid=124716413»
Esta página se editó por última vez el 31 mar 2020 a las 01:35.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0; pueden aplicarse cláusulas
adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.