El origen de los sentimientos se sitúa en la homeostasis. Los sentimientos surgen de la interacción continua entre el cuerpo y el sistema nervioso, que mapea información del estado del organismo para mantener la homeostasis. Los sentimientos son representaciones mentales de los procesos fisiológicos del cuerpo y se localizan en la mente, surgiendo de la actividad conjunta del cuerpo y el cerebro.
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El origen de los sentimientos se sitúa en la homeostasis. Los sentimientos surgen de la interacción continua entre el cuerpo y el sistema nervioso, que mapea información del estado del organismo para mantener la homeostasis. Los sentimientos son representaciones mentales de los procesos fisiológicos del cuerpo y se localizan en la mente, surgiendo de la actividad conjunta del cuerpo y el cerebro.
El origen de los sentimientos se sitúa en la homeostasis. Los sentimientos surgen de la interacción continua entre el cuerpo y el sistema nervioso, que mapea información del estado del organismo para mantener la homeostasis. Los sentimientos son representaciones mentales de los procesos fisiológicos del cuerpo y se localizan en la mente, surgiendo de la actividad conjunta del cuerpo y el cerebro.
El origen de los sentimientos se sitúa en la homeostasis. Los sentimientos surgen de la interacción continua entre el cuerpo y el sistema nervioso, que mapea información del estado del organismo para mantener la homeostasis. Los sentimientos son representaciones mentales de los procesos fisiológicos del cuerpo y se localizan en la mente, surgiendo de la actividad conjunta del cuerpo y el cerebro.
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Antonio Damasio. El extraño orden de las cosas.
Capítulo 8 la construcción de los
sentimientos.
El origen y la construcción de los sentimientos, dice Damasio, se sitúa en la homeostasis y
es un hecho comprobado, el bienestar y la alegría se da por una homeostasis optima y en contraposición, el estrés o la tristeza con una homeostasis pobre. Al parecer, cuerpo, mente y cerebro se influyen entre sí, no son más que aspectos de un único ser. La señalización química de los sentimientos tiene el poder de alterar el flujo mental, como en la imaginación, la atención, el aprendizaje y el recuerdo… Dice Damasio, la perturbación mental positiva o negativa, exige nuestra atención. Se puede seguir la actuación de los procesos vitales y la calidad de los sentimientos hasta el funcionamiento de la homeostasis, en nuestro sistema inmunitario o nervioso. Este funcionamiento producido nos es legado por la evolución, donde antaño, nuestros sistemas primitivos trabajaban para mantener la vida, cartografiando lo que le ocurre al interior y exterior del organismo, activándose ciertos mecanismos cuando algo pone en peligro la integridad de su cuerpo. Con el paso del tiempo, por medio de la evolución, desarrollamos un conjunto de reacciones, la que nos interesa, es la creación de sentimientos, que son las imágenes mentales de lo que le ocurre a nuestro organismo. Por ejemplo, al lastimarnos, activamos respuestas químicas y biológicas, y para tener una experiencia mental de lo que llamamos dolor, el organismo ha necesitado una mente, para que esto ocurra previo se ha necesitado de un sistema nervioso, capaz de cartografiar estructuras y sentimientos. Damasio sospecha, que los seres vivos sin sistema nervioso ni mente poseían y poseen “procesos emotivos complejos”, programas de acción defensivos y adaptativos… pero no sentimientos. Además de que los sentimientos se ajustaron a los objetivos imperativos de la homeostasis, su presencia está relacionada con otra situación, “la consciencia, y más específicamente, “la subjetividad”. Nuestro relato de los sentimientos, ilustra que las experiencias mentales, surgen de la cartografía multidimensional de fenómenos del cuerpo, entretejidos de manera interactiva con fenómenos neurales. ¿De dónde provienen los sentimientos? Tal como se mencionó anteriormente, provienen de la evolución, desde organismos sencillos hasta la primera red nerviosa hace 500 millones de años donde la función principal era la digestión, primero en bacterias, segundo en organismos con sistemas inmunitarios y tercero, en organismos vertebrados con sistemas inmunitarios adaptativos, capaz de determinar la valencia (que es la valoración subjetiva), que incluyen el sistema circulatorio, endocrino y nervioso. Este sistema nervioso cumple el papel de coordinar los sistemas globales, al tiempo que gestiona las relaciones entre el organismo y su entorno… esto dio lugar al mundo de la mente, donde se desarrollan los sentimientos. La tesis teórica que defiende Damasio, es que las apariciones de los sentimientos tienen la tarea de mantener la supervivencia, donde el sistema nervioso mapea información sensorial diversa para mantener la homeostasis. Según Damasio, primero aparece la mente y después los sentimientos, que se construyen sobre procesos y mecanismos que estimaban la valencia. El ensamblaje de los sentimientos. Una cantidad de información que contribuye a la valencia (que es el reflejo del optimo o no estado de la homeostasis) viene de la continuidad de estructuras corporales y nerviosas, esto es cuerpo y cerebro. En la experiencia del sentimiento hay muy poca distancia anatómica y fisiológica entre el cuerpo y el sistema nervioso. Estas dos partes, el objeto/cuerpo y procesador/cerebro son contiguos y continuos. Los sentimientos son de arriba abajo, involucra fenómenos neurales y otros sistemas como el inmunitario y el endocrino, de manera simultánea e interactiva. La continuidad de los cuerpos y del sistema nervioso. El cuerpo y el sistema nervioso se comunican utilizando combinaciones e interacciones de estructuras, este proceso es continuo, y esta unidad produce el sentimiento, que es la parte mental de esta unidad. Las imágenes del flujo mental, provienen del interior del cuerpo y de la actividad de los portales sensoriales, conformando una dualidad, que está relacionada con los procesos de subjetividad. Cuerpo y sistema nervioso entonces, se comunican, menos en las partes donde existe una barrera llamada “hematoencefálica”. La cantidad de respuestas de esta comunicación abarca desde la construcción de músculos o la liberación de moléculas que alteran los procesos del metabolismo. Ahora bien, las conexiones de nuestros sentidos sensoriales con objetos externos contactan primero neural y mentalmente y alcanzan nuestro interior través de la intermediación del filtro afectivo, siendo nuestros sentidos más antiguos, los de contacto. Damasio agrega, que, en todos los estudios y teorización de estos temas, ha habido un cierto descuido, que es, no tomar en cuenta la distinción que hace el cerebro para tratar los acontecimientos del interior de su organismo y la forma en que trata los externos. El papel del sistema nervioso periférico. Como dijo Damasio antes, cuerpo y sistema nervioso interactúan continuamente. En la tradición científica, se dice que el cuerpo transmite información “emocional” al cerebro, a sus partes más antiguas, que se les da el nombre de “cerebro límbico” o “cerebro reptil”, estas partes son la amígdala, algunas cortezas de la región insular, la región cingulada anterior, algunos grupos de núcleos y el sector ventromediales del lóbulo frontal. Aunque esto es cierto, la tradición científica no ha considerado los sectores modernos del cerebro como los núcleos del bulbo raquídeo, el núcleo parabriquial, que no solo reciben información acerca del estado del organismo, sino que también originan las respuestas emotivas implicadas en los impulsos, las motivaciones y las emociones emocionales. En la ciencia convencional también se ha pasado por alto lo que se denominan “las estructuras periféricas del sistema nervioso”. El proceso que realiza este sistema es Humoral, se trata de señales químicas que viajan a través de los capilares sanguíneos y bañan determinados sectores del sistema nervioso, informando de algún desequilibrio homeostático. Esto nos dice, que las propias neuronas que realizan la tarea de transmisión de señales, no lo hacen solas, sino que son ajustadas directamente por moléculas que circulan en la sangre. Esta influencia puede ejercerse a un nivel superior del sistema, el del tallo cerebral y las cortezas cerebrales. Otras peculiaridades de la relación entre el cuerpo y el cerebro. El protagonista de esta sección es la mielina, que es por excelencia el más rápido transportador de señales, trabaja en la percepción del mundo exterior, por medio de axones mielinizados. El descubrimiento fue, que la homeostasis, junto con los sentimientos, se hallan en manos de las fibras NO mielinizadas, que son lentas y prosaicas. ¿Y esto por qué? Damasio dice que una razón, es porque la mielina es costosa de crear en términos de energía, otra razón, es que la ausencia de mielina, crea oportunidades para que las fibras no mielinizadas interactúan funcionalmente entre el cuerpo y el sistema nervioso, otra oportunidad de la falta de mielina, es que permite a las fibras no mielinizadas transmitir impulsos eléctricos en un proceso conocido como efapsis, que presta servicio a la sinapsis. La desatención respecto al papel del tubo digestivo. Damasio hace una crítica al mundo científico por no haber prestado atención al sistema nervioso entérico, que es el que regula el tracto gastrointestinal, desde la faringe y el esófago hasta el final, y la relación que tiene esta parte del cuerpo con el cerebro. Este sistema nervioso entérico es central, contiene un promedio de 100 a 600 millones de neuronas, número mayor al que contiene la medula espinal. Existe una comunicación entre este sistema entérico y el nervioso, existiendo evidencias de que, en la evolución, el sistema entérico apareció primero y la razón adecuada es la homeostasis. Es llamativo, como esta parte de nuestro cuerpo se pasó por alto en estudios científicos, ya que es evidente para todos que el sistema entérico, que está en nuestra panza, juega un papel importante en cómo nos sentimos y en nuestro estado de ánimo, por ejemplo, este sistema, produce un 95% de la serotonina del cuerpo, un neurotransmisor clave en trastornos del afecto y en su corrección. ¿Dónde se localizan las experiencias de los sentimientos? Localizo los sentimientos en el interior del cuerpo, tal como está representado en mi mente por medio de las señales que los sistemas entéricos y nerviosos envían al cerebro, haciendo, que por ejemplo en el caso de sufrir un dolor, le preste atención al instante. ¿Los sentimientos, explicados? ¿Qué podemos decir con seguridad acerca de los sentimientos? Que son representaciones mentales ligadas a la homeostasis, por medio de la continuidad y la relación entre el cuerpo y el sistema nervioso. Además, el escenario en que se originan es radicalmente diferente al de otros fenómenos sensoriales. Los sentimientos pueden ser molestos o agradables, pero tienen unafunción, nos permiten pensar teleológicamente sobre un asunto. Comentarios al margen sobre la rememoración de sentimientos pasados. A Damasio, le intriga la relación entre memoria y la creación de sentimientos que esta trae, por ejemplo, las imágenes visuales y auditivas destacan más y los sentimientos asociados se experimentan más. Para Damasio, esto se explica como una mejora en la evolución, que permite reflexionar con mayor precisión los recuerdos, para una mayor adaptación y regulación futura del homeostasis.