Emociones Biológicas y Sociales: June 2011

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Emociones biológicas y sociales

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NEUROBIOLOGÍA. EMOCIÓN. SENTIMIENTO. RELACIÓN SOCIAL
EMOTION. NEUROBIOLOGY

Revisión

Emociones biológicas y sociales


(Rev GPU 2011; 7; 2: 183-189)

Fernando Maureira1 y Crystian Sánchez2

Las emociones son complejos sistemas homeostáticos muy relacionados con la motivación, que per-
miten gatillar determinadas respuestas a una perturbación. Todos los sistemas vivos pasan de una
emoción a otra durante toda su vida, de esta forma es posible restringir las posibles respuestas de
un organismo a su entorno. Las emociones se clasifican en dos grupos: las emociones biológicas como
el miedo, la ira, la tristeza y la alegría; y las emociones sociales tales como la envidia, el orgullo, los
celos, la culpa, la vergüenza, etc. Las primeras nacen de funciones biológicas orientadas a la preser-
vación de la homeostasis y las segundas se originan en la relación social, sin una existencia funcional-
mente necesaria y que pueden variar de una cultura a otra.

Introducción proceso afectivo, no todos los procesos afectivos son


procesos emocionales” (Palmero et al., 2006).

E n 1872 la obra de Darwin The expressión of emotion


in Man and animals marca el inicio de la investi-
gación biológica de las emociones, y desde entonces
En el presente trabajo definiremos las emociones
como disposiciones funcionales para generar cambios de
posiciones de un segmento o el total de un organismo que
hasta nuestros días las perspectivas que dirigen las in- se identifican como desplazamiento en relación con el en-
vestigaciones sobre esta temática se basan en premisas torno, en otras palabras una emoción corresponde a los
explicativas de diferentes órdenes, dependiendo del funcionamientos neurobiológicos que permiten generar
área de conocimiento que las sostengan. Sin embargo, cierto tipo de movimientos de un ser vivo, de esta ma-
todas coinciden en algo: las emociones son procesos nera asociamos un conjunto de cambios de posiciones
de naturaleza biológica que se dan en los seres vivos, de un organismo como una emoción (Maureira, 2008).
asumiendo de esta forma el origen sistémico de estos Si las emociones son disposiciones funcionales
procesos. para generar cambios de posición es posible identificar
“La emoción es un proceso adaptativo que forma algunas estructuras responsables que en su interrela-
parte de los procesos afectivos. Es decir, si bien toda ción funcional permitan al organismo manifestar los
emoción puede ser considerada como una forma de movimientos estereotipados típicos de cada emoción.

1
Escuela de Psicología. Universidad de Santiago de Chile. Correspondencia: [email protected]
2
Escuela de Psicología. Universidad de Santiago de Chile.

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Emociones biológicas y sociales

En el sistema nervioso central la circunvolución del a) Afecto: Desde el punto de vista filogenético el
cíngulo, la circunvolución parahipocampal, los cuerpos afecto es el más antiguo. “El afecto posee tono o
mamilares, el fórnix, el hipocampo, el hipotálamo, el valencia, que puede ser positiva o negativa, e in-
núcleo amigdalino, etc., conforman el sistema límbico. tensidad, que puede ser baja o alta. Se especula
Esta formación junto con las áreas orbitaria y medial de con la posibilidad de que el tono o valencia esté
la corteza frontal serían las encargadas de generar las directamente relacionado con algunas estructuras
emociones (Kandel et al., 2001). diencefálicas (hipotálamo), y la intensidad con la
Dentro del sistema límbico el núcleo amigdalino o formación reticular. El afecto tiene que ver con la
amígdala ha mostrado ser fundamental para el proce- preferencia; permite el conocimiento del valor que
samiento emocional. Para Kandel et al. (1997) éste es tienen para el sujeto las distintas situaciones a las
un conjunto de 10 núcleos asociados en tres grupos: que se enfrenta”. (Palmero et al., 2006).
b) Sentimiento: Para Damasio (1998) el sentimiento de
a) El grupo medial que presenta conexiones con el la emoción es la experiencia mental y privada de la
bulbo olfatorio y la corteza olfatoria. emoción, mientras que la emoción es un conjunto
b) El grupo basolateral que se conecta con la zona or- de manifestaciones, algunas de las cuales son per-
bitaria y medial de la corteza prefrontal y la zona fectamente observables. Para Palmero et al. (2006)
de asociación de la corteza temporal anterior. los sentimientos se relacionan con la toma de con-
c) El grupo central que muestra proyecciones con ciencia sobre una emoción cuando ocurre, es el
el hipotálamo y núcleos del tronco del encéfalo saber que se está experimentando una emoción.
como el núcleo parabraquial y el núcleo del tracto
solitario. Por lo tanto, podemos hablar de las emocio-
nes como las disposiciones funcionales para generar
Esto muestra cómo la amígdala parece ser un sec- cambios de posiciones y de los sentimientos como la
tor de conjunción de muchas estructuras, las cuales se experiencia consciente que se genera en relación con
encuentran involucradas en cada una de las emociones, la emoción, es decir, cómo puede cada uno percibir la
razón por la cual actualmente es considerada como el actividad motora visceral y somática que experimenta
núcleo central emocional sobre todo de actividades durante una emoción.
como la ira y el miedo. La experiencia del sentimiento está muy relaciona-
Una vez que las estructuras cerebrales generan da con zonas de la corteza prefrontal y frontal posterior
una emoción se produce la activación del sistema (recordemos que estas zonas se conectan con los nú-
motor visceral y del motor somático mediante las vías cleos basolaterales de la amígdala) donde se generan
simpáticas, parasimpáticas y entéricas (Bear, 2002). otras funciones cognitivas, como la motivación, la aten-
La primera prepara al organismo para una rápida uti- ción e incluso se realizan los juicios morales (Kandel et
lización energética dada por el ataque o la huida, en al., 1997).
cambio las vías parasimpática y entérica promueven el
ahorro de energía. Biología pura: Emociones biológicas
Debemos recordar que todas estas vías están con-
troladas por la actividad del hipotálamo y la formación Las emociones son las funciones homeostáticas más
reticular del tronco encefálico (Bear, 2002). Por ejem- complejas que posee un organismo (Damasio, 2003).
plo, en el miedo el aumento de la frecuencia cardiaca Sin embargo, sólo ciertas emociones son parte de
es mediado por el hipotálamo y el estado de “conge- nuestro repertorio filogenético, es decir, que nacen de
lamiento” es producido por la formación reticular. De actividades especificadas en la relaciones funcionales
esta forma, las actividades del sistema motor visceral y de nuestra estructura. Estas emociones son el miedo, la
del motor somático dan como resultado los conjuntos ira, la alegría y la tristeza. Estas cuatro funciones pue-
de movimientos que etiquetamos como emociones. den verse en otras especies animales, sobre todo en los
mamíferos. Sin embargo, el ser humano que nace de
Afecto y sentimiento las dinámicas del lenguaje genera emociones con un
componente social, son emociones que nacen desde
En el estudio de las emociones existen tres conceptos el lenguaje y que sólo se observan en nuestra especie.
que suelen utilizarse como sinónimos e intercambia- Emociones como la envidia, los celos, la vergüenza,
bles: afecto, emoción y sentimiento. Por eso creemos etc., no se encuentran en el repertorio de otros siste-
necesario aclarar las diferencias entre ellas. mas biológicos, ya que si analizamos cuidadosamente

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Fernando Maureira y Crystian Sánchez

esas disposiciones corporales no son necesarias para


mantener la homeostasis funcional, son originadas en
el entorno cultural y por lo mismo no se presentan de
igual forma en todas las sociedades.
Las emociones biológicas se originan cuando un
estímulo gatilla cambios en un sistema viviente con el
fin de mantener su homeostasis funcional, generando
la liberación de neurotransmisores en zonas específicas
de la estructura neural del organismo; esto trae por
consecuencia la posibilidad de un repertorio de res-
puestas dada por un conjunto de movimientos frente
a la perturbación.
Para Kandel et al. (2001) en la generación de las
emociones existe una interrelación de diversas estruc-
turas como los núcleos autonómicos (núcleo parabra-
quial, núcleo del tracto solitario y el núcleo doral motor
del vago), el sistema límbico (hipotálamo, amígdala e
hipocampo) y la corteza (prefrotal y temporal). Los nú-
cleos autonómicos se conectan con el sistema límbico
y éste a su vez con la corteza, y de la misma forma la
corteza regula el sistema límbico y éste los núcleos au-
tonómicos, es una regulación en ambas direcciones. Es-
tos circuitos y estructuras cerebrales están modulados
por un conjunto de neurotransmisores: la serotonina, la
norepinefrina y la dopamina.
En el área tegmental ventral y en la sustancia nigra
se encuentran los cuerpos de las neuronas del sistema
de la dopamina, y proyectan hacia los ganglios basales,
el sistema límbico y el córtex frontal y temporal (Kandel
et al., 2001). El núcleo del rafe contiene el cuerpo de las
neuronas serotoninérgicas y proyectan al córtex cere-
bral, a estructuras del lóbulo temporal, el mesencéfalo
así como el cerebelo y sitios en tallo cerebral y médula
espinal (Bear, 2002). El locus coeruleus contiene el cuer-
po de las neuronas del sistema de la norepinefrina e
inervan todas las áreas de corteza, cerebelo y médula
espinal (Kandel et al., 2001).
Pese a la estructura y los neurotransmisores gene-
rales que se han mencionado, cada emoción posee una Figura 1. Vías dopaminérgica (arriba izquierda), noradrenérgi-
constitución específica y neurofisiológica determinada. ca (arriba derecha) y serotoninérgica (abajo).

a) El miedo

Éste permite generar dos tipos de respuestas, la huida no huirá sino que quedara paralizado, en un estado de
en el caso de una situación en la cual el movimiento “congelamiento”, situación similar a la que ocurre cuan-
rápido y de gran intensidad permita alejarse del peligro do, cruzando una calle, de pronto un vehículo que se
o un conjunto de respuestas que se dan desde el orga- acerca a gran velocidad nos toca la bocina.
nismo cuando no es posible alejarse del estímulo. Por El miedo puede ser de dos tipos: a) incondiciona-
ejemplo, cuando un conejo a detectado la presencia de do, el cual está en nuestra programación genética y no
un zorro en los alrededores huirá frenéticamente como necesita experiencia, y b) condicionado, que se da en
respuesta al estímulo; sin embargo, si de pronto en me- las experiencia previas que forman nuestra ontogenia
dio de la noche prendemos un foco hacia el conejo éste (Aggleton & Young, 2000).

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Los cambios fisiológicos producidos por esta emo- El núcleo mediano del rafe reconoce temporal y
ción son inmediatos, así se produce aumento del me- espacialmente un ambiente asociado a un trauma. Los
tabolismo celular, aumento de la presión arterial, de colículos inferiores distinguen específicamente un so-
la glucosa en sangre y de la coagulación sanguínea. El nido normal de otro considerado amenazador. La por-
corazón bombea con más fuerza, la sangre fluye a los ción dorsal de la sustancia gris periacueductal parece
músculos y el sistema inmunológico se detiene. Tam- estar vinculada a una de las respuestas más primarias
bién se produce dilatación pupilar para facilitar la ad- de defensa del organismo frente a los estímulos de
misión de luz (Kandel et al., 2001). aversión: la reacción de congelamiento (Lira Brandão
El circuito del miedo se basa en el núcleo amigda- et al., 2003)
lino, con una importante participación del hipotálamo. En el nucleo del rafe el neurotransmisor encargado
Estos descubrimientos comenzaron en la década de de la actividad del miedo es la serotonina; en los coli-
1930, cuando los investigadores notaron que la ex- culos inferiores la dopamina y el neurotransmisor en la
tirpación de la amígdala en monos disminuía dramá- sustancia gris periacueductal es aún desconocido (Lira
ticamente el miedo y la estimulación eléctrica de la Brandão et al., 2005).
amígdala y el hipotálamo producía miedo en ellos, aun
sin ningún estímulo. b) La ira
Huber et al. (2005) mostraron que la administra-
ción de oxitocina suprime la actividad de la amígdala y Para Palmero et al. (2002) la ira y la rabia activan una
produce una disminución del miedo. Etkin et al. (2006) serie de manifestaciones cada vez que ocurre la frus-
identificaron un aumento de la actividad del cíngulo tración. Este sistema tiene como objetivo ayudar a la
rostral, el cual activa o inhibe la actividad de la amíg- supervivencia del individuo y las estructuras neurobio-
dala frente al miedo. De esta forma frente a un estímulo lógicas implicadas se encuentran en dos zonas depen-
se activa la amígdala, pero es el cíngulo rostral quien diendo si la ira es defensiva o de ataque.
determina si es necesario huir o no. Para Zalcman y Siegel (2006) la ira se manifiesta
El estímulo llega al tálamo desde lo sentidos, de en animales como los felinos produciendo cambios en
ahí pasa a la amígdala, mediante la vía talámica directa, la vocalización, dilatación pupilar, retracción de los oí-
de gran rapidez y que actúa en niveles bajo la concien- dos, arqueo de la espalda, etc. Además explican que en
cia. Esta vía permite generar respuestas rápidas frente este estado un gato golpeará con frecuencia un objeto
al peligro. Posterior a esto, se activa la vía talámica indi- móvil, ya que de esta forma, en condiciones naturales,
recta, que va hacia las cortezas sensoriales y de asocia- protege su territorio o sus crías que son amenazadas
ción, permitiendo una respuesta elaborada y en el nivel por otro animal.
consciente (Kandel et al., 2001). El comportamiento de rabia defensiva es provoca-
La vía talámica indirecta funciona 300 milisegun- da al estimular eléctricamente el hipotálamo preóptico
dos después que la talámica directa. La actividad de intermedio y el estímulo eléctrico o químico del mesen-
la corteza prefrontal tiende a producir respuestas de céfalo gris periacueductal (Siegel et al., 1999, citado en
parálisis y la corteza prefrontal dorsolateral genera res- Zalcman & Siegel, 2006).
puestas de huida (Bear, 2002). El comportamiento de rabia de ataque se provoca
El núcleo central de la amígdala tiene proyecciones al estimular eléctricamente el hipotálamo perifornical
al área tegmental ventral que contiene los cuerpos de lateral, la zona ventral del mesencéfalo gris periacue-
las células dopaminérgicas y al locus coeruleus, cuyos ductal o el tegmentum. Además la única diferencia au-
cuerpos neuronales contienen norepinefrina. Así, el tonómica con la rabia defensiva es una tenue dilatación
núcleo central tiene el potencial para influir en una am- pupilar (Zalcman & Siegel, 2006).
plia serie de sistemas de neurotransmisores (Aggleton Tanto la dopamina como los receptores de norepi-
& Young, 2000). nefrina tienen efectos similares sobre las neuronas del
Nuevas investigaciones sugieren la existencia de hipotálamo intermedio. Especialmente la activación de
tres estructuras muy primitivas que son fundamentales los receptores alfa-2 de norepinefrina y D2 de dopami-
en situaciones de riesgo potencial o real, y se activarían na en el hipotálamo medial y anterior facilita la rabia
antes incluso que la amígdala en la experiencia del mie- defensiva y los receptores D2 de dopamina facilitan el
do, éstos son el núcleo mediano del rafe, los colículos ataque predador (Zalcman & Siegel, 2006).
inferiores y la parte dorsal de la sustancia gris periacue- El hipotálamo intermedio se proyecta al mesen-
ductal (Lira Brandão et al., 2003). céfalo gris periacueductal liberando glutamato y sus
efectos son mediados por receptores NMDA. Existen

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Fernando Maureira y Crystian Sánchez

también dos clases de neuropéptidos que facilitan la trolateral prefrontal, relacionada con la recompensa; la
rabia defensiva: la sustancia P que actúa en receptores corteza lateral y dorsolateral prefrontal, relacionada con
NK1 en el hipotálamo intermedio y en el mesencéfalo la atención ejecutiva; el giro superior y medio-temporal
gris periacueductal, y la colecistoquinina que actúan en y la ínsula, relacionada con la experiencia subjetiva
receptores CCK-B en el mesencéfalo gris periacueductal emocional, sensaciones corporales y toma de decisio-
(Zalcman & Siegel, 2006). nes; y las áreas de los ganglios basales y el cerebelo,
Las citoquinas IL-1 beta en el hipotálamo inter- relacionados con la demostración social de emociones.
medio facilita la rabia defensiva por un mecanismo de
receptor 5-HT2 y IL-2 en el hipotálamo intermedio in- d) La alegría
hibe la rabia defensiva por un mecanismo de receptor
GABAA (Zalcman & Siegel, 2006) En seres humanos la alegría (llamada emoción positiva
para su estudio científico) puede ser medida por esca-
c) La tristeza las tipo Likert o por respuestas conductuales no con-
dicionadas (Burgdorf & Panksepp, 2006). La alegría es
La tristeza es un estado interno que señala la necesidad medida por una escala verbal en autovaloración o con-
de la afiliación y funciona para motivar a individuos ductualmente por la presencia de sonrisa de Duchenne,
para buscar relaciones sociales de apoyo. Al igual que por ejemplo (Ekman et al., 1990). En los animales sólo
el miedo, esta emoción está presente desde el naci- es posible medir la alegría con escalas conductuales
miento. En la Universidad de Wisconsin observaron que (Burgdorf & Panksepp, 2006).
monos infantiles expuestos a la separación prolongada La alegría esta relacionada con estados afectivos
maternal con frecuencia sucumbían a un estado ca- positivos, es decir, que originan el acercamiento y va-
racterizado por la pérdida de interés al ambiente, una rios comportamientos consumatorios de éste.
reducción en la alimentación y tendían a agruparse en “El origen de las emociones positivas se clasifican
una esquina. Para Harlow (1976) la interrupción prolon- en: a) aquellas que surgen de necesidades físicas para
gada de la obligación maternal infantil también puede generar la homeostasis del sistema y que son aliviados
tener un impacto profundo sobre el comportamiento por una actividad sensomotora específica, b) aquellas
subsecuente. Monos recién nacidos socialmente aisla- que reflejan procesos de acciones emocionales (juego,
dos a una temprana edad no actuarían recíprocamente investigación, etc.), y c) aquellos que surgen como sen-
con otros monos. Ellos no jugarían, lucharían, o mostra- timientos generales de fondo relacionadas con varias
rían ningún interés sexual. formas de satisfacción, angustia y alivio” (Ostow, 2004;
El trabajo con animales ha identificado tres neu- Panksepp, 2004; Panksepp y Pincus, 2004, citado en
rotransmisores que parecen ser la base de la tristeza: Burgdorf & Panksepp, 2006).
a) Los opioides endógenos que disminuyen durante la La alegría es producida debido a la actividad del
tristeza. Durante este estado emocional transitorio el sistema límbico y subsistemas específicos en regiones
nivel de opioide es más bajo en la transmisión en la cor- sub-neocorticales (Panksepp, 1998). En estudios sobre
teza rostrada anterior del cíngulo. b) La oxitocina que drogas que producen euforia se ha visto que el agonista
también disminuye durante la tristeza. Su administra- opiáceo que se une a receptores opiáceos µ es eufórico,
ción reduce la angustia por separación. c) Las acciones mientras que opiáceos kappa selectivos generan esta-
de echar de menos liberan dopamina en respuesta a dos negativos en la gente (Schlaepfer et al. 1998, en
señales evocadoras (Freed & Mann, 2007). Burgdorf & Panksepp, 2006).
Según Freed & Mann (2007), la inducción de la “Cuando se inyecta opiáceo m agonista (morfina,
tristeza cambia la actividad en más de 70 regiones ce- endomorfina 1, DAMGO) directamente en el cerebro
rebrales. La mayor parte de los estudios se basa en la en el área tegmental ventral, núcleo accumbens, en la
tristeza inducida por memorias personales, autobiográ- sustancia gris periacueductal y el ventrículo lateral se
ficas o empáticas. Los tres tipos de tristeza pueden ser genera preferencia de lugar condicionado (Bals-Kubik
activados por diferentes mecanismos neurales. Once et al., 1993; Olmstead y Franklin 1997; Terashvili et al.,
regiones cerebrales mostraron la activación en más del 2004), en cambio los agonistas kappa selectivos (U50,
30% de estudios de tristeza. Estas regiones incluyen la 488K) producen aversión de lugar condicionado al ser
corteza anterior del cíngulo, relacionada con el conflic- inyectados en las mismas regiones cerebrales (Bals-
to cognoscitivo y emocional, la percepción del dolor Kubik et al.,1993)” (Burgdorf & Panksepp, 2006).
y el aislamiento social; la corteza cingulada posterior, Existen varias áreas subcorticales implicadas en la
relacionada con memorias emocionales; la corteza ven- generación de emociones positivas: zonas mesocorti-

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Emociones biológicas y sociales

cales sobre todo orbitofrontales, el cíngulo anterior y bidireccional en donde ambas funciones pueden pro-
la ínsula. El estímulo eléctrico del núcleo accumbens vocar cambios generativos en el otro.
produce risa y euforia (Okun et al., 2004). Para Knutson Las emociones sociales, es decir, que están dadas
et al. (2001) el striatum ventral está relacionado con la en las acciones conductuales del lenguaje que gene-
anticipación de recompensa, por otra parte, el recibo ran lo humano son la envidia, el orgullo, la vanidad, la
de la recompensa; está relacionado con una disminu- vergüenza, los celos y la culpa. Si analizamos a fondo
ción de la actividad en el striatal ventral. estas emociones nos damos cuenta que cada una nace
Con respecto a la actividad de la amígdala, ésta de una característica social, o sea, su origen no se da en
decrece con emociones positivas, ya que su papel prin- la necesidad de la homeostasis funcional de un siste-
cipal está relacionado con emociones como el miedo, la ma viviente ni tampoco de la reproducción del mismo,
ansiedad y la ira. sino más bien surge de una condición del ser humano
en algún aspecto definido por él mismo en relación
Relación de las emociones y el lenguaje: a otro u otros. Por lo tanto, las emociones sociales no
Emociones sociales poseen ninguna finalidad funcional orgánica, aunque
sí genera cambios en el sistema nervioso ya que si no
El segundo tipo de emociones que podemos encontrar fuese así no podríamos experimentarlas. Cada una de
sólo en los seres humanos son las emociones sociales, las emociones sociales posee un correlato de funciona-
las que nacen de relaciones basadas en el lenguaje, que miento neural, activación de ciertos neurotransmisores
es la base de lo humano y donde sólo es posible serlo. y núcleos cerebrales. La diferencia fundamental entre
Si bien nuestra intención no es explicar aquí lo ambos tipos de emociones es que las biológicas son
que es el lenguaje, ya que eso sería otro artículo en sí fundamentales para preservar la homeostasis funcional
mismo, diremos que el lenguaje es un conjunto de accio- del organismo, en cambio las sociales son innecesarias
nes conductuales recursivas coherentes en la experiencia para el funcionamiento del sistema biológico, son el re-
generada en la relación con otros (Maureira, 2009). Es sultado de actividades relacionales culturales.
decir, que cuando dos o más individuos se relacionan Debido a su origen social, este tipo de emociones
en una convivencia diaria sus conductas comienzan a varía dependiendo de la cultura. La culpa y la vergüen-
adquirir significado. Por lo que cada conducta que sea za, por ejemplo, serán gatilladas por diferentes per-
coherente en la experiencia que se ha generado en la turbaciones, las cuales han sido enseñadas, es decir,
diaria convivencia con el resto de los individuos del traspasadas generacionalmente en el lenguaje. De esta
grupo permite que la relación con el otro o los otros sea forma al contrario de las emociones biológicas que son
entendible en base a sus acciones conductuales gene- parte del repertorio genético de un organismo y por
rando el lenguaje. lo tanto son gatilladas por las mismas perturbaciones
Ambos, la emoción y el lenguaje, están estre- para cada individuo de la misma especie, las emociones
chamente vinculados. Si el primero son disposiciones sociales son vivenciadas por diferentes perturbaciones,
funcionales para generar acciones conductuales y el se- que son las que socialmente han sido determinadas
gundo son acciones conductuales recursivas coheren- como causantes de dicha vivencia. Por ejemplo, el ca-
tes en la experiencia generada en la relación con otros, minar desnudo frente a otras personas gatillará una
queda claro que la emoción determina al lenguaje. emoción de vergüenza en individuos de ciertas culturas
Esto es muy simple de observar: cuando vamos donde pero no lo hará en otras sociedades y esto se debe so-
un jefe la emoción que experimentamos nos permite lamente al hecho de que una sociedad ha establecido
comunicarnos de cierta forma que es muy distinta a esta acción como negativa, reprochable ya que niega
cuando visitamos un amigo. En las dos situaciones el sus conceptos establecidos como rectores del bienestar
lenguaje utilizado es tremendamente distinto en base del vivir humano en dicha sociedad.
a la emoción desarrollada. Es importante entender bien
esto, ya que como seres vivos pasamos de una emo- Para finalizar
ción a otra durante toda la vida, y será ese estado el
que determine qué lenguaje utilizaremos en cada mo- El estudio de las emociones nos ha llevado a entender
mento. Ahora también es claro que podemos cambiar el papel que juegan en la homeostasis los sistemas bio-
una experiencia emocional con el lenguaje, es decir, la lógicos más evolucionados, en donde ha sido posible
emoción determina el lenguaje y al mismo tiempo el establecer circuitos neurales que generan dichas viven-
lenguaje puede determinar la emoción, es un sistema cias, pero también no ha llevado a comprender que en
los seres humanos existe otro conjunto de emociones,

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Fernando Maureira y Crystian Sánchez

las cuales no viene programadas en nuestra estruc- 5. Burgdorf J, Panksepp J. The neurobiology of positive emotions.
tura funcional sistémica, que no poseen una función Neuroscience and Biobehavioral Reviews, 2006; 30: 173-187
6. Damasio A. Emotion in the perspective of an integrated ner-
homeostática, que se originan en el lenguaje y por lo vous system. Brain Reserch Review, 1998; 26: 83-86
tanto sólo se encuentran presentes en nosotros. 7. Damasio A. El error de Descartes: La emoción, la razón y el cere-
La clasificación de las emociones en dos grupos, bro humano. Barcelona: Crítica, 2003
uno biológico y otro social, viene a mostrar que existen 8. Darwin C. La expresión de las emociones en el hombre y en los
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vivencias emocionales que están determinadas por el 9. Ekman P, Davidson R, Friesen W. The Duchenne smile: emotio-
grupo humano en el cual se crece y son vivencias que nal expression and brain physiology. Journal of Personality &
no son experimentadas por otros organismos. Esto es Social Psychology, 1990; 58: 342-353
importante de resaltar: emociones como el rencor, la 10. Etkin A, Egner T, Peraza D, Hirsch J. Resolving emotional con-
flict: a role for the rostral anterior cingulated cortex in modula-
envidia, el sufrimiento, etc., son sólo humanas, y cuan- ting activity in the amygdale. Neuron, 2006; 51: 872-882
do se atribuyen a otros organismos, es desde una pos- 11. Freed P, Mann J. Sadness and loss: Toward a Neurobiopsychoso-
tura como observadores, desde nuestra experiencia, cial Model. Am J Psychiatry, 2007; 164: 1
pero no refleja un vivir del otro. 12. Harlow H. Social rehabilitation of separation-induced depressi-
ve disorders in monkeys. American Journal of Psychiatry, 1976;
Las emociones determinadas por la cultura son 133(11): 1279-1285
una clara muestra de la capacidad plástica de nuestro 13. Huber D, Veinante P, Stoop R. Vasopressin and oxytocin excite
sistema nervioso y cómo es capaz de generar diversas distinct neuronal populations in the central amygdala. Science,
respuestas a perturbaciones variadas. También nos 2005; 8; 308 (5719): 245-248
14. Kandel E, Schwartz J, Jessell T. Neurociencia y conducta. Barce-
muestran cómo el lenguaje, que da origen a lo huma- lona: Prentice Hall, 1997
no y de la misma forma a todo lo social, es la dinámica 15. Kandel E, Schwartz J, Jessell T. Principios de neurociencias. Mc-
fundamental que encauzará las diversas conductas que Graw Hill, 2001
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tary reward selectively recruits nucleus accumbens. Journal of
humanos se mueve en dos dimensiones de existencia: Neuroscience, 2001; 21 (RC159), 1-5
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Psiquiatría universitaria | 189

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