Tesis Marco Leopoldo García Guaderrama
Tesis Marco Leopoldo García Guaderrama
Tesis Marco Leopoldo García Guaderrama
POSGRADO
Directores de Tesis:
Dr. Alfredo Márquez Lucero
Dr. Luis Edmundo Fuentes Cobas
i
AGRADECIMIENTOS
ii
ÍNDICE
RESUMEN 1
ABSTRACT 2
CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN 3
1.1. ANTECEDENTES 3
1.2. MARCO TEÓRICO 3
1.2.1. Cerámicos Funcionales 3
1.2.2. Materiales Funcionales Basados en la Estructura 4
Perovskita
1.2.3. Ferroelectricidad en Estructuras Perovskita 6
1.2.4. Propiedades Magnéticas en Estructuras Perovskita 6
1.2.5. Óxidos con Estructura Laminar Tipo Perovskita: Fases 8
Aurivillius
1.2.6. Estructura y Anisotropía en Fases Aurivillius 11
1.2.7. Modificación de las Propiedades de las Fases Aurivillius 13
1.2.7.1. Sustituciones Catiónicas en los Sitios A y B 13
1.2.7.2. Sustituciones Catiónicas en la Capa (Bi2O2)2+ 14
1.2.8. Propiedades de Acoplamiento en las Fases Aurivillius 16
1.2.9. Magnetoelectricidad en Materiales Monofásicos 17
1.2.10. La Serie Aurivillius Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 20
1.2.10.1. La Componente Ferroeléctrica de Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 21
1.2.10.2. La Componente Magnética de Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 25
1.2.11. Los Miembros de la Serie Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 27
1.2.11.1. Bi5Ti3FeO15 27
1.2.11.2. Bi6Ti3Fe2O18, Bi7Ti3Fe3O21, Bi8Ti3Fe4O24 y Bi9Ti3Fe5O2 28
1.3. LA SÍNTESIS DE CERÁMICOS FUNCIONALES 28
1.3.1. Reacciones en Fase Sólida. Método Cerámico 29
1.3.2. La Síntesis por Sales Fundidas. MSS. 31
CAPÍTULO 2 HIPÓTESIS Y OBJETIVOS 34
CAPÍTULO 3 METODOLOGÍA EXPERIMENTAL 35
3.1. OBTENCION DE LA SERIE Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 POR MSS 35
3.2. OBTENCIÓN DE MATERIALES POLICRISTALINOS 38
3.3. ANÁLISIS MORFOLÓGICO 40
3.4. ANÁLISIS POR DIFRACCIÓN DE RAYOS X (DRX) 40
3.4.1. Análisis de Fases por DRX 42
3.4.2. Análisis Estructural por DRX y Refinamiento Rietveld 43
3.5. MEDICIÓN DE PROPIEDADES MAGNETOELÉCTRICAS 46
CAPÍTULO 4 RESULTADOS Y DISCUSIÓN 50
4.1 ANÁLISIS MORFOLÓGICO 50
4.1.1. Morfología de las Partículas Cerámicas 50
4.1.2. Morfología de los Cerámicos Sinterizados 54
4.2. ANÁLISIS CUALITATIVO DE FASES POR DRX 58
4.3. ANÁLISIS DE MATERIALES POLICRISTALINOS 69
TEXTURIZADOS
4.4. ANÁLISIS ESTRUCTURAL POR DRX Y REFINAMIENTO
.RIETVELD 70
4.5. ESTABILIDAD ESTRUCTURAL DE LAS FASES AURIVILLIUS 80
4.5.1. Descripción del Modelo de Kikuchi 82
4.5.2. El Desarrollo de un Nuevo Modelo 84
4.6. ESTABILIDAD ESTRUCTURAL DE LA SERIE Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 102
4.7. PROPIEDADES MAGNETOELÉCTRICAS 106
CAPÍTULO 5 CONCLUSIONES 108
CAPÍTULO 6 LÍNEAS FUTURAS DE INVESTIGACIÓN 110
BIBLIOGRAFÍA 114
iii
RESUMEN
La investigación que se presenta trata sobre los cerámicos con fase Aurivillius.
Estos materiales son los candidatos más adecuados para ser los sucesores
tecnológicos de las fases perovskitas. Debido a que este proceso está aún en
transición, la investigación básica está sobre ellos está completamente abierta:
propiedades, síntesis, determinaciones estructurales y recientemente, estabilidad
estructural.
Estas cuatro líneas se encuentran en mayor o menor grado en esta
investigación. La primera parte presenta una revisión sobre los conocimientos
actuales que sobre estas fases se tienen. Se hace énfasis en las propiedades de
las fases perovskitas y su extrapolación a las fases Aurivillius. La parte central de
esta investigación tiene que ver con la síntesis de estos cerámicos por un método
que inexplicablemente ha sido poco citado en la literatura. La síntesis por fusión
de sales ha sido empleada en esta investigación para obtener los cinco primeros
miembros de la serie Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 (n = 3, 4, 5, 6 y 7). Los resultados de las
determinaciones morfológicas y estructurales indican que los tres primeros
miembros fueron sintetizados con éxito. Se ha determinado una serie de
condiciones óptimas para su obtención cuando este método de síntesis es
empleado. Con él se han obtenido partículas cerámicas con un alto grado de
pureza, control de morfología y de tamaño. Sobre esto último, las partículas
obtenidas, altamente anisotrópicas, van desde tamaños nanométricos hasta
cristales de varias micras de dimensiones laterales, dependiendo de las
condiciones de síntesis. La pureza y cristalinidad de las fases ha justificado el
realizar determinaciones estructurales por medio de radiación de rayos X de alta
energía. Así mismo, los resultados experimentales muestran que los dos
miembros superiores son inestables, o en otras palabras no sintetizables.
La búsqueda de una explicación desligada de la experimentación en el
laboratorio para entender la síntesis de estas fases, ha permitido desarrollar un
modelo inédito para explicar la estabilidad estructural de fases Aurivillius
específicas. Su aplicación ha llevado a explicar ciertos experimentos clásicos
expuestos en la literatura, que ya han sido objeto de interpretaciones diversas. El
mismo modelo aplicado a la serie bajo estudio, ha permitido explicar el por qué de
la síntesis exitosa de los tres primeros miembros y la falta de resultados en la
síntesis para los dos últimos miembros, así como aspectos estructurales de uno
de los miembros.
Se presentan también resultados experimentales preliminares en el campo de
las propiedades multiferroicas de las fases Aurivillius y que interesan al grupo de
investigación en el que se inserta este estudio. Las mediciones del parámetro
magnetoeléctrico de uno de los materiales indican, tal y como se esperaba de
acuerdo a consideraciones teóricas expuestas en la literatura, que el efecto
magnetoeléctrico débilmente a bajas temperaturas.
1
ABSTRACT
The present work deals with Aurivillius phases. These materials are suitable
candidates to be the technological successor of perovskite phases. Because this
process is in transition, basic research on them is completely open: properties,
synthesis, structural determinations and recently, structural stability.
Last four research lines are in greater or lesser degree in this research. The
first part presents a review above current knowledge about these phases.
Emphasis is placed on the properties of perovskite phases and their extrapolation
to Aurivillius phases. The main part of this research is concerned about the
synthesis of these ceramics by a method that has been inexplicably not very
mentioned in the literature. Molten Salt Synthesis was used in this work in order to
obtain the first five members of the series Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 (n = 3, 4, 5, 6 and 7).
The morphological and structural results indicate that the first three members were
successfully synthesized. It has been identified a number of optimal conditions for
preparation when this particular synthesis method is employed. With this ceramic
particles with a high degree of purity, morphology control and size were obtained.
About the last one, highly anisotropic particles, with crystal sizes ranging from
nanometers to several microns of lateral dimensions were obtained depending of
the synthesis conditions. The purity and crystallinity of the phases has justified the
structural determinations by high energy X-ray radiation. Also, the experimental
results show that both upper members are unstable, or in other words not
synthesizable.
The search for an unrelated explanation from the laboratory experiments to
understand the synthesis of these phases has allowed developing a novel model to
explain the structural stability of specific Aurivillius phases. Its application has been
presented to explain some classic experiments exposed in literature, which have
been subject to different interpretations. Same model applied to the series under
study, has allow to explain why the successful synthesis of the first three members
and the absence of results in the synthesis for the last two members, as well as
structural aspects of a particular member.
Furthermore some preliminary experimental results in the field of multiferroic
properties of Aurivillius phases were presented, this can be interesting to the
research group focused in this study. The measurements of magnetoelectric
parameter of one of the materials indicate, as expected, according to theoretical
considerations outlined in the literature, that magnetoelectric effect is weakly
manifested at low temperatures.
2
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN
1.1. ANTECEDENTES
Los cerámicos avanzados poseen una importancia cada vez mayor en la ciencia
de materiales, ya sea desde un punto de vista de investigación básica o
considerando sus aplicaciones. Entre este tipo de cerámicos, aquellos con
propiedades funcionales de aplicación en la industria electrónica, son los que
tienen mayor presencia en el mercado, y debido al creciente desarrollo de esta
industria se requieren materiales cada vez más acordes con sus necesidades.
La investigación sobre estos materiales está gobernado básicamente por dos
aspectos: el primero de ellos es la necesidad de sustituir los materiales
actualmente en uso, por otros con ventajas superiores, ya sea en cuanto a
facilidad de obtención, costos o ventajas funcionales más amplias. Un ejemplo
ilustrativo es la búsqueda de sustitutos para los cerámicos PZT, (PbZr1-xTixO3), los
cuales tienen propiedades piezoeléctricas a temperaturas relativamente bajas, aún
no igualadas por otros materiales ferroeléctricos. Aunque un argumento para esta
búsqueda es la necesidad de obtener materiales libres de plomo, la verdadera
motivación es la necesidad de obtener materiales que conserven su funcionalidad
3
a altas temperaturas. El segundo aspecto es la búsqueda de materiales con
nuevas propiedades, cuyo campo de aplicación apenas empieza a extenderse. Un
ejemplo importante de este concepto son los materiales multiferroicos, en donde el
desarrollo teórico se encuentra adelantado de las técnicas para su obtención o de
las de medición de sus propiedades, sin mencionar que la integración de estos a
sistemas inteligentes está aún lejana.
Independientemente de cuál sea la motivación para la búsqueda de materiales
funcionales, el objetivo final de su obtención debe ser su integración a sistemas en
donde se combinen propiedades sensoras, de interpretación y actuadoras. Estos
sistemas inteligentes, definidos como estructuras no biológicas con habilidades
para sensar, procesar y actuar de acuerdo a un cambio en su medio ambiente,
usan las propiedades de diversos componentes integrados a ellos. La habilidad de
cada componente de un sistema de este tipo es debida a materiales con
propiedades funcionales1, algunas de las cuales están relacionadas a fenómenos
electromagnéticos: ferromagnetismo: Ca2FeMoO6 (Ritter, et al., 2000),
ferrimagnetismo: Co1-xZnxFe2O4 (Abd, et al., 1994), electrostricción: PbMgxNb1-xO3
(Yang y Tian, 2004), magnetostricción: TbxDy1-xFe2 (James y Kinderlehrer, 1993),
ferro-piezoelectricidad: PbZr1-xTixO3 (Guo, et al., 2000), magnetoelectricidad:
NixZn1-xFe2O4-PZT (Srinivasan, et al., 2004), magnetorresistividad: La1-xSrxMnO3
(Wagner, et al., 1999), o superconductividad: YBa2Cu3O7-x (Hashemi, et al., 1988).
Una revisión de la tendencia en el mercado que presentan estos materiales, así
como aspectos sobre sus propiedades y su relación con áreas como la
nanotecnología, puede ser encontrado en los trabajos de Setter (Setter y Waser,
2000) y de Spaldin (Spaldin, 2003).
La adecuada preparación de materiales con funcionalidad es la clave para
obtener sistemas inteligentes. La síntesis de materiales funcionales tiene además
por objetivo, la comprensión de sus propiedades, así como la correlación entre
estas y su estructura, lo cual puede ser integrado a un marco teórico sólo cuando
el material sale de las manos del ingeniero o químico de materiales y llega a los
estudiosos teóricos del problema.
1
Un material con propiedades funcionales está definido como tal debido a que sus propiedades
físicas y químicas son sensibles a algún cambio en su medio ambiente, tales como temperatura,
presión, campos electricos, magnéticos, pH, etc.
4
octaedro de coordinación con 6 oxígenos vecinos. Este octaedro está conectado a
otros por los vértices, formando una red tridimensional. Para balancear la carga de
la estructura, un catión A, de valencia 2+ o 3+, debe ser introducido en el sitio
cubo-octaédrico, formándose así, la estructura básica mostrada en la Fig. 1.1.
La gran versatilidad en las propiedades de las estructuras de este tipo se debe
principalmente a tres factores:
Fig. 1.1. Estructura básica de la fase perovskita. El oxígeno (en rojo) se encuentra en los vertices
del octaedro de coordinación, el catión B está ubicado en el centro del mismo, mientras que el
catión A (en gris) se encuentra entre los octaedros. Obsérvese las distorsiones de los octaedros de
coordinación que se presentan en grado diverso en estas fases.
5
básica, el octaedro de coordinación entre los aniones oxígeno y el catión del metal
de transición alojado en su interior.
6
apuntan entre los mismos orbitales p (Fig. 1.2.). Debido a la repulsión coulómbica
que se establece entre los orbitales p del anión O2- y los orbitales eg, estos
adquieren una mayor energía que los orbitales t2g. La diferencia energética (∆),
entre estos dos grupos de orbitales, la cual depende del catión y de los aniones
vecinos, determina la forma en que se acomodarán los electrones de la capa de
valencia del catión. Para cationes libres, los electrones d obedecen la regla de
Hund de permanecer en diferentes niveles energéticos, pero en el ambiente
octaédrico, esta separación de los orbitales eg y t2g, tiene efectos en el reacomodo
electrónico y por tanto en el momento magnético global, generándose uno de dos
estados: (1) de alto espín, o (2) de bajo espín. En el primero de ellos se presentan
más espines paralelos de electrones desapareados que los que se dan en el
segundo.
Las ideas anteriores están expresadas considerando un catión aislado en un
entorno octaédrico aniónico. En los sólidos, sin embargo, en dónde se presenta un
arreglo periódico de aniones y cationes, estos últimos con momentos magnéticos
o sin ellos, las propiedades magnéticas del material están dadas por las
interacciones de intercambio electrónico que se presentan entre los cationes
magnéticos, por intermediación de los aniones oxígeno y/o de los cationes no
magnéticos. Estas interacciones son complejas y dependen fuertemente de la
estructura cristalina y del grado de orden/desorden de los cationes (Philipp, et al.,
2004).
Fig. 1.2. Orbitales d de un catión de un metal de transición mostrando las nubes electrónicas y su
distribución respecto a los ligandos aniónicos (en azul).
7
se presentan en la perovskita LaMnO3. La interacción entre los iones Mn3+ es a
través del anión oxígeno, el cual tiene sus electrones en los orbitales p. Las
funciones de onda de estos orbitales, con los lóbulos conteniendo los dos
electrones con espines antiparalelos, se extienden hasta mezclarse con los
lóbulos de los orbitales d de los cationes Mn3+. Esta forma de acoplarse hace que
dos cationes Mn3+ contiguos presenten espines antiparalelos, dando origen a
antiferromagnetismo.
Cuando el LaMnO3 es dopado con un catión divalente como el Ca2+, dando
origen a la fase LaxCa1-xMnO3, el manganeso presenta las valencias 3+ y 4+, con
la relación Mn3+/Mn4+ dependiente del valor de x. Si un anión O2- acopla dos
cationes Mn con valencia diferente, se presenta la posibilidad de que un electrón
del Mn3+ pase al O2- y de este al Mn4+, intercambiándose los estados electrónicos
de los cationes. Tal y como está determinado por la regla de Hund, para que este
mecanismo de intercambio suceda, los dos cationes vecinos deben tener los
espines paralelos, lo cual resulta en ferromagnetismo, así como en una elevada
conductividad eléctrica del material. El fenómeno de acoplamiento es ahora
denominado de doble intercambio.
Los dos fenómenos anteriores se presentan en perovskitas dobles del tipo
A(B1′ 2 B1 2 )O3 en donde B es un catión magnético (Fe3+, Fe2+, Cr3+, Ni2+, o Co2+) y
B´ es un catión no magnético con electrones no localizados (Mo5+, W5+, Re6+ o
Re5+) o con configuración de gas noble (Nb5+ o W6+). El tipo de interacción que se
presentará esta determinado por el catión no magnético: doble intercambio con
ferromagnetismo cuando el catión tiene electrones localizados o súper intercambio
con antiferromagnetismo cuando tiene configuración de gas noble. Esta última
interacción, la cual ha sido explicada para perovskitas de este tipo en el trabajo de
Philipp, (Philipp, et al., 2004) es la que describe las interacciones que pueden
presentarse en la serie Aurivillius Bin+1Ti3Fen-3O3n+3, fase objeto de esta
investigación y cuyas posibles propiedades magnéticas serán presentadas
posteriormente.
Existen tres tipos de materiales que tienen como base a las perovskitas y cuyas
propiedades están basadas en las consideraciones antes presentadas: Las fases
Dion-Jacobson (Dion, et al., 1981), M2+(An-1BnO3n+1)2-, Ruddlesden-Popper
(Ruddlesden y Popper, 1957), M 2+ (An-1BnO3n+1)2- y Aurivillius (Aurivillius, 1949),
(Bi2O2)2+(An-1BnO3n+1)2-. La diferencia entre estos materiales es la estructura que
se encuentra entre las n capas de pseudo-perovskitas (An-1BnO3n+1)2-, cationes
bivalentes, monovalentes o capas de óxido de bismuto, respectivamente. Las dos
primeras presentan aplicación como conductores iónicos, mientras que en las
fases Aurivillius su campo de aplicación es mucho más extenso. Una interesante
discusión acerca de la química que permite pasar de una estructura a otra, puede
ser consultada en el trabajo de Schaak (Schaak y Mallouk, 2002), mientras que
características comparadas sobre estructura y algunas propiedades ferroeléctricas
se encuentran en el trabajo de Ishizawa (Ishizawa,1996).
8
La investigación aquí presentada está centrada en las fases Aurivillius y
principalmente en aspectos de síntesis y estructura; además como aspectos
complementarios, su estabilidad estructural y propiedades de origen
electromagnético. Este tipo de materiales, denominados así debido a que su
estructura fue estudiada por primera vez por B. Aurivillius en 1949, presentan una
estructura laminar cuya fórmula estructural, propuesta por el mismo autor en un
trabajo posterior (Aurivillius,1950) es
(Bi2O2)2+(An-1BnO3n+1)2-
9
Fig. 1.3. Estructura de las fases Aurivillius de dos, tres y cuatro capas (n = 2, 3 y 4). En esta
representación más artística que informativa, se aprecian la capa (Bi2O2)2+ integrada por átomos de
oxígeno (esferas rojas), y de bismuto (esferas naranja). La subestructura (An-1BnO3n+1)2-, formada
por pseudoperovskitas, se integra por cationes de metales de transición (dentro de los octaedros),
átomos de tierras raras, alcalinos, alcalino-terreos o representativos (esferas amarillas). Los
átomos de oxígeno en esta subestructura (no mostrados), se encuentran en los vértices de los
octaedros.
10
2. El número de estructuras perovskita entre las capas de óxido de bismuto,
determina en gran medida las propiedades ferroeléctricas (Newnham, et al.,
1971).
3. Vacancias controladas los en sitios octaédricos, generan cambios drásticos
en las propiedades (Wu, et al., 2001).
Compuesto n Referencia
Bi2WO6 1 Knight, 1993
Bi2MoO6 1 Begue, et al., 2000
Bi3TiNbO9 2 Thompson, et al., 1991
SrBi2Nb2O9 2 Ismunandar y Kennedy, 1999
BaBi2Nb2O9 2 Ismunandar y Kennedy, 1999
PbBi2Nb2O9 2 Smolenski, et al., 1959 y Ismunandar, et al.,
SrBi2Ta2O9 2 Muller, et al., 2003
BaBi2Ta2O9 2 Paiva-Santos, et al., 2000
Bi4Ti3O12 3 Rae,et al., 1990 y Withers, et al., 1991
Sm2Bi2Ti3O12 3 Villafuerte-Castrejón, et al., 1998
LaBi4Ti3FeO15 4 James, et al., 1998
CaBi4Ti4O15 4 Villegas, et al., 1997
SrBi4Ti4O15 4 Hervoches, et al., 2002
PbBi4Ti4O15 4 Nalini y Guru, 2002
BaBi4Ti4O15 4 Fuentes, et al.,2002 y Kim, et al., 1994
Bi5Ti3FeO15 4 Srinivasan et al.,1999; y Kubel y Schmid, 1991
Ba2Bi4Ti5O18 5 Aurivillius y Fang, 1969; y Irie et al., 2000
Pb2Bi4Ti5O18 5 Fernández, et al., 2002
Bi6Ti3Fe2O18 5 Srinivas, et al., 2003; y Ko, et al., 1988
Bi7Ti3Fe3O21 6 Srinivas, et al., 1999
Pb3Bi4Ti6O21 6 Fernández, et al., 2002
Bi8Ti3Fe4O24 7 Srinivas, et al., 2004
Bi9Ti3Fe5O27 8 Ismailzade, et al., 1967
11
En las fases con n par, el grupo espacial es A21am, mientras que en los miembros
con n impar es B2cb (Lightfoot, 2003). Sin embargo, ciertas fases no siguen esta
regla; por ejemplo el Bi4Ti3O12, cuyas propiedades y estuctura serán analizadas
por separado, presenta un grupo espacial B1a1 (Rae, et al., 1990), mientras que el
Bi5Ti3FeO15 es descrito adecuadamente mediante el grupo F2mm (Srinivasan et
al.,1999).
La deformación de la estructura prototipo I4/mmm, es consecuencia del
comportamiento anisotrópico del catión Bi3+ con su par eléctronico libre (6s2) y las
repulsiones que éste origina sobre los cationes en A (Mercurio et al., 1992).
Como una consecuencia de las distorsiones estructurales y de la estructura
cristalina, en estos materiales se presenta una marcada anisotropía que se
manifiesta en sus propiedades ferro-piezoeléctricas, la cual ha sido determinada
experimentalmente. Esta anisotropía, relacionada con la orientación de la
polarización expontánea, es explicada como sigue: cada octaédro BO6 es
fuertemente distorsionado y obligado a inclinarse por las repulsiones entre el par
electrónico libre de Bi3+ de la capa (Bi2O2)2+ y el oxígeno situado en el vértice del
octaédro ligado a esta capa, lo cual da origen a varios desplazamientos de
cationes y aniones. Por tal motivo, la estructura poseé un dipolo eléctrico, cuya
orientación depende del grupo espacial al que pertenece el material. Si es una
fase Aurivillius con n par y grupo espacial F2mm, los dipolos generados por estos
movimientos son simétricos respecto a los planos ab (paralelo a las capas de
óxido de bismuto) y ac, por lo que se cancelan en las direcciones b y c, y el
momento de dipolo resultante se encuentra en la dirección del eje a. En los
miembros donde n es impar (B2cb), la ausencia de planos de simetría simples (m),
permite que el momento de dipolo se manifieste principalmente en el plano ab,
con una pequeña componente a lo largo del eje c.
Diversas mediciones ferroeléctricas y piezoeléctricas han sido realizadas en
compuestos pares e impares, demostrando la validez de estas afirmaciones. Kim
(Kim, et al., 1994), han determinado para el BaBi4Ti4O15 (n par), en forma de
monocristales, una fuerte anisotropía en la constante dieléctrica ε. En sus
investigaciones encuentra que εab/εc = 6 a temperatura ambiente y εab/εc = 30 a la
temperatura de Curie. Los mismos autores concluyen que las capas (Bi2O2)2+
actuan como capas paraeléctricas. Una extensa investigación sobre la estructura
cristalina de este material puede ser encontrada en el trabajo de Fuentes
(Fuentes, et al., 2002).
Un miembro relacionado al anterior, Ba2Bi4Ti5O18 (n impar), preparado de igual
manera en forma de monocristales por Irie (Irie, et al., 2000), y estudiado por él
mismo en sus propiedades anisotrópicas, muestra el mismo comportamiento
anisotrópico en la constante dieléctrica, la conductividad eléctrica (un orden de
magnitud más grande en las direcciones paralelas al plano ab, respecto a su
dirección perpendicular), y las propiedades ferroeléctricas (Ps = 120 µC/m2 en
dirección paralela a dicho plano y 8.5 µC/m2 en dirección perpendicular). Debido a
la estructura característica de las fases Aurivillius, todas ellas manifiestan en
grados diferentes, esta anisotropía.
12
1.2.7. Modificación de las propiedades de las fases Aurivillius
13
colocan en los octaedos externos. Estos mismos autores encuentran que los
cationes Bi3+, los cuales deberían colocarse sólo en la capa (Bi2O2)2+, ocupan el
19% de los sitios octaédricos, con la consecuencia de que esta misma cantidad de
cationes en dicha capa está ocupada por cationes Sr2+.
Una hipótesis interesante respecto al papel que desempeña la configuración
electrónica del catión B es debida a Gopalakrishnan (Gopalakrishnan, 1986). Este
autor analiza el papel que desempeña el Bi3+ con su par electrónico libre cuando
se encuentra dentro de estructuras conteniendo cationes con configuración d0 o
parcialmente ocupados en este orbital. En el primero de los casos se favorece la
fase Aurivillius, mientras que en el segundo la fase pirocloro. Esta hipótesis se
encuentra estrechamente relacionada con el aspecto de la estabilidad estructural
de nuestra serie de estudio, y será analizada más adelante.
La ocupación de los sitios cubo-octaédricos, está dada normalmente por el
catión Bi3+, pero éste puede ser parcial o totalmente sustituido. Cuando la
sustitución del Bi3+ es por un catión sin la asimetría dada por el par electrónico
libre, como el La3+ (5p6), se ha encontrado que las distorsiones ortorrómbicas
disminuyen, con la consiguiente disminución en la temperatura de Curie, además
de que la transición entre la fase ferroeléctrica y paraeléctrica se hace más difusa
(Mercurio et al., 1992).
Otros investigadores han encontrado que cuando el catión en el sitio cubo-
octaédrico no presenta el par electrónico libre (ABi2Nb2O9, A = Ba2+, Sr+2 o Ca2+),
las distorsiones ortorrómbicas disminuyen conforme aumenta el tamaño del catión
(Blake, 1997), lo cual es posiblemente debido a la adaptación de la estructura,
expresada como distorsiones e inclinaciones que sufren los octaedros de
coordinación BO6, al tamaño inferior del catión A en el entorno cristalino.
Uno de los fundamentos sobre los que basa la estabilidad estructural de las fases
Aurivillius, es el hecho de considerar la capa (Bi2O2)2+ como inalterable en su
constitución: modelos cristaloquímicos, propiedades funcionales o estudios sobre
estabilidad, han estado basados en este principio. El supuesto se fundamenta en
considerar la estabilidad de esta subestructura, y por tanto de toda la estructura,
como una consecuencia de la coordinación piramidal que el Bi3+ con su par
electrónico libre (6s2) tiene con la red aniónica de oxígenos. Sólo recientemente, el
hecho de que esta subestructura pueda ser modificada ha sido sistemáticamente
considerado, aunque el intercambio catiónico entre subestructuras fue sugerido
por Subbarao (Subbarao, 1962; y Subbarao, 1962), en las primeras etapas de la
investigación de estas fases, quien sin evidencia estructural directa y tratando de
explicar la dependencia de la temperatura de Curie con la temperatura de síntesis
del PbBi2Nb2O9, sugirió que en este material podría presentarse un intercambio
catiónico entre la capa (Bi2O2)2+ y el sitio A de las pseudo perovskitas. Evidencias
cualitativas de este tipo de intercambios catiónicos en diversos sistemas han sido
reportados, entre ellas BaBi2Nb2O9, SrBi2Nb2O9, CaBi2Nb2O9 (Ismunandar y
Kennedy, 1999; y Blake, et al., 1997) y Bi2PbNb2O9 (Ismunandar y Kennedy,
1999).
14
Las consecuencias que tienen estas sustituciones en la estabilidad estructural
serán analizadas posteriormente, y en este apartado sólo se analizarán los efectos
en las propiedaes y en los parámetros estructurales.
Las distorsiones que originan las repulsiones electrostáticas entre el par
electrónico libre del Bi3+ de la capa (Bi2O2)2+ y el oxígeno del octaedro BO6 ligado
a ésta, son las responsables en gran parte de las propiedades ferroeléctricas de
las fases Aurivillius, por lo que cualquier modificación a esta subestructura tiene
consecuencias en las propiedades eléctricas de las fases Aurivillius. Además de
modificaciones en las propiedades funcionales, este tipo de sustituciones tiene
efecto en los parámetros estructurales.
En general, considerando modificaciones estructurales, lo cationes en las
posiciones A y B que forman la capa perovskita, tienen una mayor influencia en el
plano cristalográfico ab, modificando sus parámetros reticulares, mientras que el
tipo de catión en la capa de óxido de bismuto controla el eje c.
Rentschler (Rentschler, 1997) ha estudiado la sustitución del Bi3+ por Pb2+ en la
capa (Bi2O2)2+ en Aurivillius de dos y tres capas (Bi2SrNb2O9, Bi2Sr2TiNb2O12,
Bi4Ti3O12, Bi2La2Ti3O12) con compensación de carga por sustituciones cationicas
en los sitios A y B. La conclusión más notable de este estudio es que la fuerza
atractiva entre las capas perovskita y la del óxido de bismuto disminuye conforme
aumenta el contenido de Pb2+, lo cual resulta en un alargamiento de los ejes a y c,
para n=2, y del eje c para n=3. Este efecto puede explicarse cuando se comparan
las cargas efectivas de las capas (Bi2O2)2+ y (Pb2O2); esta última, al ser
eléctricamente neutra, no ejerce fuerza atractiva sobre las estructuras perovskita,
por lo que cuando la capa (Bi2O2)2+ pasa a ser (Bi2-xPb xO2)(2-x)+, disminuye su
carga efectiva, y por lo tanto la energía de cohesión entre subestructuras. Aunque
Rentschler no lo menciona en su trabajo, es evidente que este aspecto incide en la
estabilidad estructural de estas fases.
De igual manera, la substitución del Bi en la capa (Bi2O2)2+, por cationes con un
estado de oxidación mayor a 3+, como el Te4+, resulta en un incremento en la
carga efectiva de la capa, lo cual debería resultar en un decremento en el la
longitud del eje c. La búsqueda de datos en la literatura que confirmen esta
afirmación, no han dado resultados, lo cual abre un campo más de investigación
de estos materiales (ver el capítulo sobre LÍNEAS FUTURAS DE
INVESTIGACIÓN).
El aumento en la carga eléctrica de la capa (Bi2O2)2+ sí ha sido investigado
desde el punto de vista de la modificación de las propiedades. Durán-Martín
(Durán-Martín, 2000), por ejemplo, han cuantificado el efecto de la sustitución del
Bi3+ por Te4+, dentro de la capa de óxido de bismuto, con compensación de carga
en el sitio octaédrico. Sus resultados experimentales indican una drástica
disminución en la polarización expontanea cuando se realiza la sustitución
mencionada en el material Bi2SrNb2O9, explicando el fenómeno como debido a
una disminución de la polarización por un decremento en la hibridación Bi-s/O-2p.
En esta investigación el aspecto de la disminución de la carga eléctrica efectiva
de la capa (Bi2O2)2+, y por consiguiente de las pseudo perovskitas, es investigado
desde el punto de vista de la estabilidad estructural. Más adelante se presentará el
modelo matemático.
15
1.2.8. Propiedades de Acoplamiento en las Fases Aurivillius
dE
αE = (1.1)
dH
16
Tabla 1.2. Materiales monofásicos con efecto magnetoeléctrico
Material Referencia
Bi5Ti3FeO15 Srinivasan, et al., 1999
LiCoPO4 Rivera, 1998
BiFeO3-BaTiO3 Kumar, et al., 1999
R2CuO4 (R = Gd, Sm, Nd) Wiegelmann, et al., 1999
Cr2O3 Brown, et al., 1998
(FexCr1-x)2O3 Popov, et al., 1997
Ga2-xFexO3 Popov, et al., 1998
TaMn2O5 Iwata, et al., 1997
Co3B7O13Cl Kumar, et al., 1997
BiFeO3 Rivera y Schmid, 1997
Tb2(MoO4)3, Gd2(MoO4)3 Wiegelmann, et al., 1996
FeAlO3 Bouree, et al., 1996
Material Referencia
Ni1-xZnxFe2O4 + Srinivasan, et al., 2004
Co1-xZnxFe2O4 + Srinivasan, et al., 2003
CuFe2O4-BaTiO3 Mahajan, et al.,2000
CoFe2O4-BaTiO3 Zheng, et al., 2004
Simetría. La Tabla 1.4. resume los grupos puntuales que deben estar
presentes en una fase cristalina para permitir la existencia de efectos eléctricos y
magnéticos, incluyendo el efecto magnetoeléctrico. Una deducción matemática
detallada del por qué a cada grupo le corresponde determinada propiedad puede
ser consultada en la obra de Fuentes (Fuentes, et al., 2001; y Fuentes, et al.,
2004).
17
existen muy pocos ferroeléctricos con propiedades antiferromagnéticas, por lo que
deben existir otras condiciones para la existencia de la magnetoelectricidad.
18
Tabla 1.4. Efectos de acoplamiento electromagnético y grupos puntuales cristalinos. (3 ) propiedad
permitida, (PRE) piroeléctrico, (PZE) piezoeléctrico, (PRM) piromagnético, (PZM) piezomagnético,
(ME) magnetoeléctrico (Fuentes, et al., 2001).
Triclínico 1 3 3 3 3 3
-1 3 3
Monoclínico 2 3 3 3 3 3
m 3 3 3 3 3
2/m 3 3
Ortorrómbico 222 3 3 3
2mm 3 3 3 3
mmm 3
Tetragonal 4 3 3 3 3 3
-4 3 3 3 3
4/m 3 3
422 3 3 3
4mm 3 3 3 3
-42m 3 3 3
4/mmm 3
Trigonal 3 3 3 3 3 3
-3 3 3
32 3 3 3
3m 3 3 3 3
-3m 3
Hexagonal 6 3 3 3 3 3
-6 3 3 3
6/m 3 3
622 3 3 3
6mm
-6m2 3 3 3 3
6/mmm 3
Cúbico 23 3 3 3
m3 3
432 3
-43m 3
m3m
19
1.2.10. La Serie Aurivillius Bin+1Ti3Fen-3O3n+3
20
Cada uno de los aspectos mencionados anteriormente, genera objetivos
particulares, mismos que serán presentados más adelante.
La posibilidad de que los miembros de esta familia presenten propiedades
multiferróicas, puede ser analizada desde dos puntos de vista. El primero se
fundamenta en considerar que las interacciones electromagnéticas que dan origen
al fenómeno multiferróico, se deben a interacciones deformación/respuesta entre
octaedros vecinos, en donde se presenta una ocupación ordenada y alternada en
el sitio octaédrico por cationes con configuraciones electrónicas que les permitan
propiedades magnéticas (Fe3+, Mn3+) o ferroeléctricas (Ti4+, Nb5+). Como puede
deducirse, este supuesto básico se aproxima a los fundamentos de los materiales
compuestos, en donde se presenta una interacción de tipo similar, sólo que ha
nivel macroscópico, sin llegar a la interacción a nivel atómico que se presenta en
los materiales monofásicos.
Una segunda alternativa es considerar que el acoplamiento entre fenómenos
ferroeléctricos y magnéticos sucede sin la secuencia deformación/respuesta y más
bien es consecuencia de interacciones de origen electrónico, aún no explicadas
satisfactoriamente.
Si el fenómeno es debido a interaciones elásticas entre octaédros o no, ayudar
a su entendimiento es uno de los objetivos del grupo de trabajo dentro del CIMAV.
Esta comprensión del posible fenómeno de acoplamiento en la serie Bin+1Ti3Fen-
3O3n+3 debe ser en base a las propiedades de las componentes ferroeléctrica
(Bi4Ti3O12) y magnética (BiFeO3) de su estructura, por lo que serán analizadas de
manera independiente.
21
comentada, realizada de acuerdo a esta última afirmación es Bi4-xPbxTi3-xNbxO12
(Rentschler, 1997). Este tipo de estudios mas que cuantificar cambios en las
propiedades físicas respecto al Bi4Ti3O12, han tenido por objetivo investigar
cambios en su estructura cristalina. En la fase paraeléctrica, esta es del prototipo
tetragonal, característico de estas fases, I4/mmm, y al parecer es una de las pocas
fases Aurivillius con una estructura monoclínica en su fase ferroeléctrica de baja
temperatura (TC = 675°C).
En la Fig. 1.4 se ilustra el interés que despierta, desde el punto de vista físico,
el esclarecimiento de la simetría ortorrómbica o monoclínica del Bi4Ti3O12. El
dipolo eléctrico espontáneo Ps de cristales ortorrómbicos asociados al grupo
puntual 2mm está alojado, necesariamente, en el eje binario a de intersección de
los dos espejos (m1, m2) característicos de este grupo. Por otro lado, cristales
monoclínicos descritos por el grupo puntual m, exhiben dipolo eléctrico en el plano
especular único del grupo (m1 = ac) (Fuentes, et al., 2002).
Fig. 1.4. Condiciones que impone el grupo puntual al dipolo eléctrico espontáneo.
22
Desplazamientos atómicos a lo largo del eje a. Este tipo de movimientos,
mostrados en la Fig. 1.5, son los directamente responsables de la polarización
expontanea a lo largo del eje a. Pueden ser descritos en términos de tres tipos de
movimientos.
Fig. 1.5. Representación esquemática de los desplazamientos a lo largo del eje a. Las flechas
representan los movimientos relativos a las cadenas estacionarias [001] de los átomos de bismuto.
La flecha superior (Oct) corresponde al desplazamiento promedio de los octaedros BO6 La flecha
de en medio (B) corresponde al desplazamiento promedio y en sentido contrario al anterior, del
catión B respecto a la red aniónica de oxígenos. La flecha inferior (Ot , t por tetraedro) corresponde
al desplazamiento promedio de los oxígenos dentro de la capa (Bi2O2)2+.
Rotaciones de los octaedros BO6 alrededor del eje a. Las rotaciones de los
octaedros externos, ligados a las capas (Bi2O2)+2 rotan 8.6°, mientras que el
octaedro interno gira en sentido opuesto 10.6°, para dar un promedio de 9.3°.
Rotaciones de los octaedros BO6 alrededor del eje c. Al igual que las
rotaciones anteriores, existen diferencias entre las rotaciones de los octedros
externos y el interno. En los primeros se presentan rotaciones de 7.5° en sentidos
contrarios, mientras que el interno no experimenta ningún tipo de rotación.
23
Una característica reportada de las fases Aurivillius en general, y del Bi4Ti3O12
en particular, es la relativamente alta conductividad eléctrica en el mismo plano
donde se presenta la mayor componente de la polarización, hasta tres ordenes de
magnitud mayor que en la dirección perpendicular a las capas de óxido de
bismuto, las cuales actuan como una barrera para el transporte de carga (Kim, et
al., 1996). Como una consecuencia de esto, los cerámicos BIT son difíciles de
polarizar, reduciendo así su utilidad como piezoelécticos de aplicación tecnológica
generalizada. Además de los estudios sobre su estructura, una gran parte de la
investigación sobre este material ha estado centrada en los mecanismos de
conducción eléctrica y en como reducirla.
Ha sido propuesto que la conductividad del este material está asociada con la
existencia de vacantes de oxígeno compensatorias por las vacantes del Bi3+ en la
posición A.
Shulman (Shulman, et al., 2000), ha sugerido un mecanismo para la
conductividad, fuertemente anisotrópica, del BIT. Ésta es explicada como saltos
iónicos del O2- a traves de las vacancias con carga positiva. Se concluye en este
trabajo que la dirección de estos saltos iónicos, los cuales pueden considerarse
como cargas positivas en movimiento, se presentan con mayor facilidad en
direcciones paralelas al plano ab, lo cual explicaría la alta condutividad eléctrica
en estas direcciones.
Fig. 1.6. Desplazamientos atómicos asociados con la rotación de los octaedros alrededor del eje a
(izquierda) y alrededor del eje c (derecha).
24
( )
oxígeno ( VO•• ), por donación de electrones NbTi• + e − ,WTi•• + 2e - . Los resultados
experimentales indican efectivamente, que la inclusión de Fe3+ como catión
aceptor aumenta la conductividad (Shulman, et al., 2000), mientras que cationes
donadores, en cantidades que no superan el 2% de los sitios octaédricos,
aumentan la resistividad entre dos y tres ordenes de magnitud (Villegas, et al.,
1999; y Shulman, et al., 2000).
Es de esperarse que cuando en el BIT el sitio octaédrico es ocupado por
elementos con cierto nivel de ocupación de los orbitales d, nuevas propiedades
pueden añadirse al material, además de la ferroelectricidad. Sustituir el Ti4+ por
Fe3+ o Mn3+, compensando cargas eléctricas con Nb5+ o W6+, podría como una
primera aproximación, generar propiedades ferroeléctricas y magnéticas en una
misma fase. Reportes sobre estas sustituciones, aparentemente no existen en la
literatura.
25
barreras dieléctricas entre los granos y dificultando la medición de sus
propiedades.
El origen del antiferromagnetismo en el BiFeO3 puede ser entendido de
acuerdo a interacciones de superintercambio. El sitio octaédrico está ocupado por
el Fe3+ con una configuración electrónica 3d5. El enlace entre los iones Fe3+ y el
O2- forma cadenas a lo largo de los tres ejes coordenados. El ión O2- tiene dos
electrones ocupando los orbitales p, orientados a lo largo de la cadena y
apuntando en dirección del catión Fe3+, cada uno de los cuales tiene 5 electrones
con espines paralelos ocupando los 5 orbitales 3d. (Fig. 1.7). Un estado
energéticamente favorable para ambos iones, es cierto grado de covalencia, en
donde los electrones p del anión O2- sufren una hibridación con los electrones en
los orbitales d del Fe3+. Si asumimos que los iones Fe3+ a un lado de la cadena
tienen sus electrones con un espín orientado hacia arriba, el enlazamiento con el
O2- sólo puede ocurrir si éste dona su electrón con espín orientado hacia abajo. De
igual manera, en el lado opuesto de la cadena, el electrón del O2- con espin
orientado hacia arriba, se hibridiza con los electrones del Fe3+ si estos tienen una
orientación del espín hacia abajo, contrarios a los electrones del Fe3+ del lado
opuesto de la cadena. Es esta mediación del oxígeno con los cationes Fe3+ lo que
hace posible el antiferromagnetismo en estructuras que manifiestan un estado d5.
Fig. 1.7. Interacción covalente a través de los orbitales 2p del O2- estabilizando el acoplamiento
antiferromagnético entre los iones Fe3+.
26
1.2.11. Los Miembros de la Serie Bin+1Ti3Fen-3O3n+3
1.2.11.1. Bi5Ti3FeO15
27
Debido a consideraciones cristalograficas desarrolladas por Fuentes (Fuentes,
et al., 2004), el Bi5Ti3FeO15 al pertenecer al grupo espacial Fmm2, puede permitir
un acoplamiento entre las propiedades eléctricas y magnéticas. Los resultados
experimentales (Kumar, et al., 1998) han mostrado valores del coeficiente
magnetoeléctrico cercanos a 10 mV cm-1 Oe-1, notablemente inferiores a los que
se presenta en ciertos materiales compuestos con valores mayores a 1000 mV
cm-1 Oe-1 (Srinivasan, et al., 2001). Las mediciones para estos estudios han sido
realizadas utililizando un sistema dinámico, en donde mediante un campo
magnético se produce la respuesta eléctrica. Detalles técnicos de los dispositivos
pueden ser revisados en la literatura (Kumar, et al., 1998).
28
anteriormente. Cada método presenta características que lo hacen adecuado para
algún propósito determinado.
Los métodos de obtención pueden clasificarse de acuerdo al siguiente
esquema.
29
Entre las desventajas que presenta el método, están las posibles
contaminaciones durante la etapa de molienda, los tiempos excesivamente largos
de reacción (Peterson, et al., 2003), temperaturas extremas de reacción (lo cual
repercute en la perdida de materiales volátiles) y el escaso o nulo control de la
morfología y tamaño de las partículas cerámicas obtenidas. Las altas
temperaturas y tiempos en la reacción son debidas a la poca reactividad (debido a
la naturaleza de la difusión entre fases sólidas), por lo que el proceso de molienda
y calcinación es normalmente repetido hasta que la fase sea obtenida o no existan
cambios significativos en la composición. Si esto último ocurre (y mediante el MC
es común que así suceda) diversas fases extrañas pueden ser encontradas junto
con la fase deseada. Para minimizar este aspecto inherente al MC, diversas
técnicas son empleadas para aumentar la reactividad de los materiales de origen.
Entre ellas se puede mencionar el uso de especies metálicas para obtener in situ
los correspondientes óxidos metálicos (Rusu, et al., 2004) o mecanoactivación de
los reactivos (Pardo, et al., 2000). Esta última variante tiene la ventaja de que se
logra obtener reactivos en estado amorfo y si se utiliza posteriormente prensado
en caliente, en esta única etapa, se logra la síntesis, el sinterizado y el control de
la textura (Ricote, et al., 2001); las desventajas son los extremadamente largos
procesos de molienda y la inevitable contaminación del producto.
Puesto que este ha sido el método más estudiado y aplicado, cualquier otro
método de síntesis debe ser comparado con él. La Tabla 1.5 presenta el estado
del arte, de diversos métodos utilizados actualmente.
30
relativamente novedoso y en comparación con el método cerámico (MC), es poco
frecuente. Entre las ventajas que presenta el método MSS (acrónimo de inglés
Molten Salt Synthesis) cuando es comparado con el MC se tienen:
31
iones O 2 − en la mezcla de sales fundidas. Una revisión de los métodos que han
sido utilizados para estas determinaciones puede ser encontrada en el estudio de
Cherginets (Cherginets, et al., 2000).
Los parámetros termodinámicos que cuantifican este fenómeno (constantes de
disociación) para diversos óxidos en diversos solventes iónicos y a diversas
temperaturas, han sido cuantificados (Cherginets y Khailova, 1994), aunque la
gran mayoría de estos estudios están centrados en óxidos de metales
alcalinotérreos, y prácticamente no existen datos específicos sobre la disolución
de óxidos conteniendo metales de transición en el sistema solvente NaCl-KCl.
32
marcadas anisotropías debido a su estructura, es de esperarse un desarrollo del
hábito cristalino que coincida con las especiales características cristaloquímicas
de las subestructuras (Bi2O2)2+ y (An-1BnO3n+1)2- y del acoplamiento entre ellas.
A diferencia de la relativamente amplia literatura que cuantifica los aspectos
cristalográficos de estas fases con sus propiedades funcionales, no existen en la
literatura reportes que relacionen dichos aspectos con la morfología de los
cristales. Sin embargo, las diversas teorías que han sido elaboradas para predecir
la morfología cristalina, pueden ser aplicadas a la peculiar morfología que
presentan las cristalitas de las fases Aurivillius.
Existen numerosas particularidades que intervienen en el fenómeno de la
aparición de determinada forma geométrica en el cristal. Dejando de lado los
factores tales como influencia del medio de reacción, temperatura o velocidad de
aposición, existen razones que nos permiten proponer en esta investigación que la
capa (Bi2O2)2+ determina la morfología de las fases Aurivillius.
En esta subestructura, la mayor fuerza en el enlace se establece en las
direcciones paralelas al plano ab ya que como se ha explicado anteriormente, el
par electrónico libre del Bi3+ no permite un enlazamiento con los oxígenos de las
estructuras perovskita (enlazamiento a lo largo del eje c), por lo que el crecimiento
del cristal se presenta en las direcciones a y b. Los fundamentos básicos acerca
del por qué la fuerza de los enlaces determina la morfología del cristal puede ser
encontradas en el trabajo de Hartman (Hartman y Perdok, 1955).
33
CAPÍTULO 2. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
El estudio de los cerámicos Aurivillius ha sido abordado desde distintos puntos de
vista, siendo los principales la determinación de la estructura y la evaluación de las
propiedades funcionales. Para el adecuado estudio de estos dos aspectos, el
punto fundamental es obtener materiales con la suficiente pureza e igualmente
importante, con la morfología adecuada para investigar la marcada anisotropía de
estas fases.
En esta investigación se realizará la síntesis de la serie Bin+1Ti3Fen-3O3n+3, (n =
3, 4, 5, 6 y 7) por medio del método de Síntesis por Sales Fundidas (MSS).
La obtención de estos materiales no está reportada por MSS, y al parecer este
es el único método en donde el crecimiento de los cristales se manifiesta de una
manera controlada y que permite por tanto, el estudio de la anisotropía de sus
propiedades funcionales.
Se investigará el efecto que tienen diversas condiciones de síntesis en la
pureza, estructura y morfología de los 5 miembros.
Un miembro de esta serie, Bi5Ti3FeO15, será estudiado en sus posibles
propiedades magnetoeléctricas, por lo que las condiciones óptimas para su
síntesis por MSS y densificación por sinterización tradicional serán evaluadas.
Un aspecto importante relacionado con la síntesis química de las fases
Aurivillius, es su estabilidad estructural, tema que ha sido abordada en ciertos
estudios, en donde se predicen factores limitativos para su obtención.
La obtención de fases con alto valor de n (>5), no está reportada en la
literatura, excepto para ciertas series isoestructurales, lo que parece indicar que
existen factores infranqueables para su obtención. Se aplicará un modelo
estructural inédito, no publicado, a los diversos miembros de esta serie, con el fin
de determinar su factibilidad de síntesis.
34
CAPÍTULO 3. METODOLOGÍA EXPERIMENTAL
2
Se ha adoptado esta nomenclatura con el fin de que la información básica sobre el material esté
disponible en el mismo nombre: la letra F indica el Fe de la composición; el número que lo
acompaña indica el numero de cationes Fe3+ en la estructura. Más adelante se incluirá la
temperatura de obtención en la nomenclatura, así como sí los reactivos fueron sometidos a
molienda y la relación en masa cloruros/óxidos.
35
La relación en masa utilizada de cloruros a óxidos ha sido 4 a 1. Debido a la
forma en que se realiza esta mezcla, puede considerarse que no existe molienda
en un sentido estricto, sino simple homogenización entre los óxidos y los cloruros.
Masas de 10 gramos (2 de óxidos y 8 de cloruros) fueron colocadas en
crisoles de alúmina cubiertos, pesados (para determinar evaporación de cloruros)
y puestos a reaccionar por seis horas en un horno HeaTech, modelo No. 4861, a
diversas temperaturas de reacción. Las rampas de calentamiento y enfriamiento
fueron 5 °C/min. Antes de alcanzar la temperatura máxima de reacción, la mezcla
se mantuvo por una hora a 675 °C, 10 °C por encima del punto de fusión de la
mezcla eutéctica de cloruros, para homogeneizar la mezcla fundida antes de la
reacción.
La solubilidad de los óxidos y la movilidad de los iones resultantes en los
cloruros fundidos, es una función de la temperatura de reacción, por lo que esta
variable debe tener un papel significativo en el proceso de cristalización, el cual
debe manifestarse en la morfología de la fase formada. Las temperaturas de
ensayadas para evaluar esta y otras características fueron entonces 850, 900 y
950 °C.
Para la composición F1, Bi4Ti3FeO12 (n=4), se incrementa el número de
variables de síntesis:
36
A la nomenclatura inicial F0, F1, F2, F3 y F4, se anexa la temperatura de
reacción: por ejemplo 800F2 indica el material Bi6Ti3Fe2O16 sintetizado a 800 °C.
Finalizada la reacción, los cloruros sólidos conteniendo las partículas
dispersas de fases Aurivillius, fueron eliminados por medio de lavados sucesivos
con agua corriente, agua destilada y finalmente con agua tridestilada, hasta la
remoción total de los cloruros, probándose esto con una solución de AgNO3 0.5 M.
Las partículas, de color amarillo de diversas tonalidades dependientes de la
temperatura y la composición (el numero de capas perovskita), fueron secadas a
110 °C durante 8 horas.
37
Tabla 3.2. Nomenclatura adicional de F1. Los anexos a la nomenclatura ya explicada son: MZ,
reactivos sólo mezclados; ML, con proceso de molienda, el número al final, g sales/1 g óxidos.
38
Muestras de 0.75 g de cada uno de los siete materiales 700F1, 750F1, 800F1,
850F1, 900F1, 950F1 y 1000F1, mezclados ya con el aglutinante, fueron
colocados en un empastillador y prensados uniaxialmente en frío, durante 30
segundos. De esta manera fueron obtenidas pastillas en verde con un diámetro de
0.70 cm y una altura promedio de 0.35 cm. Dependiendo del tamaño inicial de
partícula, la presión aplicada fue ensayada (5200 ± 1250 kg/cm2) de tal manera
que la densidad de las pastillas en verde estuviera entre 60 y 70 % del máximo
posible (densidad máxima = 8.06 g/cm3) (Kubel y Schmid, 1991).
Las pastillas fueron sometidos a calentamiento lento desde 60 °C hasta 200
°C por 24 horas (para eliminar la humedad), para luego ser calentadas a 500 °C
por una hora (para eliminar el aglutinante), antes de la sinterización.
Las pastillas en verde, secas y sin aglutinante, conteniendo partículas de
diferente tamaño, desde cristales nanométricos hasta cristales visibles a simple
vista, y orientadas debido a su morfología característica, fueron sometidas a
diversos tratamientos térmicos con el objetivo de obtener la mayor densidad
posible. Las temperaturas ensayadas estuvieron entre 900 y 1075 °C con rampas
de calentamiento y enfriamiento de 5 °C/min. y mantenidas en esta temperatura
durante 6 horas.
Un aspecto extremadamente importante en el proceso de sinterizado es
mantener la estequiometría de la fase, evitando la perdida de bismuto, el cual,
como todos los elementos que contienen pares electrónicos libres, ns2,
manifiestan una baja presión de vapor. La perdida de este elemento, resulta en la
creación de vacancias de oxigeno y cambio en el estado de oxidación de los
cationes en el sitio B, lo cual causa modificaciones interesantes en las
propiedades funcionales (Wu, 2001) pero que no serán tratadas en esta
investigación.
Para evitar las perdidas por bismuto, el dispositivo mostrado en la Fig. 3.1, ha
sido necesario para crear una atmósfera rica en bismuto. Con estas
modificaciones a un proceso normal de sinterizado, en donde normalmente no
ocurren perdidas de material, se ha logrado evitar pérdidas de masa, las cuales en
pruebas iniciales llegaron a ser de hasta 12 %, cuando el sinterizado se realizaba
sin control de atmósfera (además de serios daños a los componentes al horno,
debido a la extrema reactividad del óxido de bismuto en estado líquido o gaseoso).
Las pérdidas de material utilizando el dispositivo mostrado han sido mínimas (>
0.5 %) y pueden ser atribuidas a las pérdidas de aglutinante o aceite de silicona
residuales, utilizado este último como lubricante del embolo del empastillador.
La determinación de la densidad de las pastillas en verde fue hecha por
medición directa de las dimensiones y el peso.
Las partículas obtenidas de la síntesis, fueron sometidas a diversas
temperaturas de sinterización. Esta serie de experimentos fue realizado con el
objetivo de determinar el efecto de la temperatura de sinterizado y las dimensiones
de las partículas, en la densidad final de la muestra policristalina.
La densidad de las pastillas sinterizadas fue realizada por medio del método
de Arquímedes utilizando una balanza especialmente diseñada para este tipo de
cuantificaciones (Sartorius modelo cp 225d).
39
Fig. 3.1. Arreglo empleado para evitar pérdidas de bismuto en la muestra a sinterizar. (A) pastilla
en verde, (B) placa de platino sobre una base de alúmina, (C) recipiente de barro, (D) óxido de
bismuto (Bi2O3) para crear la atmósfera rica en bismuto, (E) crisol de alúmina, (F) polvo de alúmina
usado como cama y sellador, (G) crisol de porcelana.
Para determinar el efecto que tienen las diversas variables del método de síntesis
en la morfología y tamaño de las partículas, se obtuvieron micrografías utilizando
microscopia electrónica de barrido, MEB, (Jeol JSM 5800 LV) y de transmisión,
MET, (Phillips CM200).
Las muestras sinterizadas de los materiales densificados F1 fueron analizadas
por medio de MEB. Previo al análisis microscópico, fueron pulidos y atacados con
reactivo de Keller (agua destilada + HF + HCl + HNO3) para revelar los granos
individuales. Tanto las partículas como las muestras sinterizadas fueron
recubiertas de una superficie conductora para su análisis por MEB.
40
ellas la identificación de las fases se hizo con intervalos ∆(2θ) = 0.05°, e intervalos
angulares 5° < 2θ < 80°. El análisis cuantitativo se hizo por medio de la base de
datos Powder Diffraction File (PDF) de la organización International Centre for
Diffraction Data (ICDD, International Centre for Diffraction Data.
http://www.icdd.com/). El análisis fino se hizo con pasos ∆(2θ) = 0.01°, e intervalos
angulares 5° < 2θ < 80°. El tiempo por paso se ajustó de manera que la cantidad
de conteos fuese 104 para los máximos de los picos más importantes.
El objetivo de realizar mediciones por medio de difracción de alta energía es
evitar la pérdida de información que sucede cuando picos vecinos se superponen
debido a la falta de resolución en la medición y que se presenta en difractómetros
comerciales. La caracterización de algunos miembros de la serie bajo estudio por
medio de este método de alta resolución, puede contribuir a entender ciertas
características estructurales y de propiedades de estos materiales.
Como una comparación de una medición en un difractómetro convencional, en
este caso con el que cuenta el CIMAV, con una medición de alta resolución,
remítase a la Fig. 1. La muestra es el material obtenido en esta investigación
850F1, (Bi5FeTi3O15). En la figura se muestra el doblete característico de estas
fases (200/020) y del cual se dará información detallada en el capítulo
RESULTADOS Y DISCUSIÓN.
Fig. 3.1. Diferencias en la resolución de picos vecinos por difracción convencional y de alta
resolución.
41
3.4.1. Análisis de Fases por DRX
42
Tabla 3.1. Picos de difracción característicos localizados en 2θ < 20°, para la serie Bin+1Ti3Fen-
3O3n+3,de acuerdo a la radiación incidente monocromatizada CuKα (Kα1 = 1.54056 Å y Kα2 =
1.54439 Å).
43
calculan los efectos de estas variaciones sobre el patrón calculado y se ajusta el
proceso hasta lograr el máximo parecido al patrón experimental. La estructura ha
sido refinada cuando se ha llegado a un modelo que da lugar a un patrón
calculado que satisface un criterio de convergencia por mínimos cuadrados con el
patrón experimental.
La forma de modelar el patrón a partir de una estructura ideal se describe a
continuación.
El conocimiento del grupo espacial y los parámetros de red genera una
colección de picos que conforman el patrón. Por aplicación de la ley de Bragg se
obtiene la lista de posiciones 2θk de los picos posibles. Las intensidades integrales
de todos los picos se determinan a partir de los factores de estructura. Con esta
información se selecciona una fórmula φ = φ(θ ) para describir la forma de los
picos. Los modelos de forma de picos utilizados son las campanas de Gauss y de
Lorentz. La intensidad yci del patrón calculado en el punto 2θi está dado por una
superposición de las contribuciones de todos los picos en el ángulo considerado
y ci = s ∑ LK FK φ(2 θ i − 2 θK )PK A + y bi
2
(3.1)
k
5
y bi = ∑ Bm [(2θi / BKPOS ) −1]m (3.2)
m =0
44
H K = U tan 2 θ + V tan θ + W (3.3)
Gaussiana:
G=
C0
Hk π
e [−C0 (2 θi −2 θk )
2
/ H k2 ], (C 0
= 4 ln 2 ) (3.4)
Lorentziana:
−1
C1 ⎡ (2 θi − 2 θk )2 ⎤
L= ⎢1 + C1 ⎥ , (C1 = 4 ) (3.5)
πHk ⎣⎢ Hk2 ⎦⎥
Pseudo-Voigt:
f = ηL + (1 − η ) ⋅ G , (η = NA + NB(2 θ )) (3.6)
Pk = G2 + (1 − G2 ) ⋅ exp − G1 α k2 ( ) (3.7)
−3 2
⎡ ⎛ 1 ⎞ ⎤
Pk = ⎢G12 cos 2 αk + ⎜⎜ ⎟⎟sen 2 αk ⎥ (3.8)
⎣ ⎝ G1 ⎠ ⎦
S y = ∑ w i (y i − y ci )
2
(3.9)
i
45
en donde yi son las intensidades experimentales del patrón de difracción y wi es el
peso dado a estas intensidades. Por lo general se tiene que
1
wi = (3.10)
yi
RP =
∑ y i − y ci (3.11)
∑ yi
La estrategia general de refinamiento consiste en ajustar primero los
parámetros más estables e ir introduciendo gradualmente el ajuste de aquellos
cuyas variaciones puedan producir la divergencia del proceso, falsos mínimos o
mesetas.
Explicaciones más detalladas de la estrategia del refinamiento, así como del
modelo de Rietveld, pueden ser consultadas en el trabajo de Fuentes (Fuentes,
2002).
46
baño de aceite de silicona (utilizado como medio de calentamiento y dieléctrico).
Un campo eléctrico E de 2 kV/mm fue aplicado a las muestras a 120 °C, por 30
minutos. Pasado este tiempo, la muestra fue dejada enfriar con el mismo campo
hasta temperatura ambiente. El parámetro piezoeléctrico d33 (Berlicounter,
modelo4169) de las muestras 900F1 que resistieron estas condiciones de
polarizado, estuvo en el intervalo de 8 a 11 pC/N, aproximádamente la mitad del
reportado para el BIT (21 pC/N) (Shulman, et al., 1996).
Fig. 3.2. Diagrama del magnetómetro de pulsos utilizado en las mediciones magnetoeléctricas
Fig. 3.3. Polarización de los materiales policristalinos texturizados. El prensado uniaxial genera una
muestra texturizada con fuerte preferencia por las direcciones (001), normales a las caras de los
cristales obtenidos.
47
Debido a la geometría del portamuestras del magnetómetro de pulsos, la
muestra una vez polarizada, fue cortada de la manera que se especifica en la Fig.
3. 4.
Fig. 3.4. Cortes realizados a las muestras sinterizadas y polarizadas. En la parte (c) se muestran la
polarización eléctrica P, el campo magnético aplicado H, y el campo magnetoeléctrico EME.
De las caras A y B (planos yz de la Fig. 3.4c) que habían sido plateadas para
la polarización, se eliminó la pintura, para platear ahora las caras (planos xy) que
éstarían en contacto con las líneas de medición del portamuestras, (Fig. 3.5)
encargadas de recoger el voltaje de salida (efecto magnetoeléctrico, EME).
Fig. 3.5. Portamuestras del magnetómetro de pulsos en donde se indican (A): portamuestras, (B):
muestra 900F1, (C): líneas de medición del voltaje de salida. Obsérvese las direcciones de los
vectores involucrados, P: polarización normal al plano yz, H: campo magnético normal al plano xz y
campo magnetoeléctrico EME normal al plano xy (saliendo de la página).
48
Como puede verse de las Figs. 3.4 y 3.5, los vectores de polarización P, de
campo magnético H y de respuesta magnetoeléctrica (campo electrico de salida)
E, son mutuamente perpendiculares. Las razones de esta configuración serán
explicadas en la parte de RESULTADOS Y DISCUSIÓN.
Las mediciones se hicieron bajo un campo magnético H de 2 T y una
temperatura de 150 K.
49
CAPÍTULO 4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1. ANÁLISIS MORFOLÓGICO
Fig. 4.1. Micrografrías de las muestras F0, obtenidas a 850 °C, 900 °C y 950 °C.
Fig. 4.2. Micrografrías de las muestras F1, obtenidas a 850 °C, 900 °C y 950 °C.
Fig. 4.3. Micrografrías de las muestras F2, obtenidas a 850 °C, 900 °C y 950 °C.
50
Fig. 4.4. Micrografrías de las muestras F3, obtenidas a 850 °C, 900 °C y 950 °C.
Fig. 4.5. Micrografrías de las muestras F4, obtenidas a 850 °C, 900 °C y 950 °C.
51
5
Además de estas observaciones respecto a la morfología, ninguna conclusión
respecto a la pureza puede determinarse en forma concluyente sólo con el análisis
microscópico. Basados en esta técnica de caracterización, se podría estar tentado
a afirmar que la formación bien definida de los cristales a altas temperaturas es el
resultado de la formación de una fase única, Un ejemplo lo dan los materiales F3 y
F4 obtenidos 950 °C: los materiales están formados por cristales bien
diferenciados unos de otros, lo que podría sugerir que es un compuesto
monofásico con una composición única en todo el cristal; sin embargo, se ha
documentado que los óxidos conteniendo metales de transición (a los cuales
pertencen las fases Aurivillius), no cumplen con esta afirmación.95 En estos
materiales es común encontrar en cristales aparentemente monofásicos, junto con
la fase principal de n capas, fases de n-1 y n-2 capas. Este fenómeno parece ser
una característica peculiar de las fases con subestructuras interconectadas, y no
únicamente de las fases Aurivillius, ya que también ha sido encontrado en las
fases Ruddlesden-Popper y en cupratos del tipo Bi2(Ca1-xSrx)n-1-CunO2n+4 (Rao y
Thomas, 1985).
Para la fase de cuatro capas, Bi5Ti3FeO15 (F1), las temperaturas ensayadas
fueron ampliadas con el fin de sacar conclusiones respecto a las condiciones
óptimas de obtención. En la Fig. 4.6 se presentan las micrografías que se
obtuvieron cuando los reactivos fueron sólo homogeneizados junto con los
cloruros, mientras que la Fig. 4.7 muestra las partículas obtenidas cuando los
óxidos y los cloruros fueron sometidos a un fuerte proceso de molienda.
Fig. 4.6. Micrografías para F1 obtenidos a partir de reactivos sólo homogenizados (F1MZ). Las dos
primeras micrografías (T = 700 °C y T = 800 °C) son por medio de TEM; las restantes por MEB.
52
El aspecto que se hace evidente en estas serie de micrografías es que existe
una tendencia de las fases a adquirir una forma rectangular bien definida, misma
que es perdida (los ángulos se redondean) a partir de una temperatura de síntesis
mayor a 850 °C. Es en esta temperatura en donde las partículas presentan la
forma más simétrica, como placas rectangulares y baja dispersión en el tamaño de
partícula.
Fig. 4.7. Micrografías para F1 obtenidos a partir de reactivos sometidos a un proceso de molienda
(F1ML). La primera micrografía (T = 700 °C) es por TEM.
53
Fig. 4.8. Morfología de 900F1 en función de la relación en masa cloruros/óxidos.
54
Tabla 4.1. Temperaturas de sinterizado y densidad relativa (densidad máxima teórica de
Bi5Ti3FeO15 = 8.06 g/cm3).Las densidades más altas obtenidas a una temperatura dada están
remarcadas.
55
Fig. 4.9. Densidades relativas en función de la temperatura de sinterizado para las muestras F1,
obtenidas a diversas temperaturas de síntesis.
Fig. 4.10. Morfología de los materiales policristalinos F1MZ sinterizados a 1000 °C.
56
Existe en las muestras sinterizadas una morfología aparentemente contraria a
la esperada de acuerdo a la forma de los cristales obtenidos por MSS, la dirección
del prensado (perpendicular a las superficies mostradas) y el análisis de texturas
por difracción (por presentar). La conclusión más evidente de esta serie de
micrografías es que la partículas en forma de hojuelas, al momento de la
sinterización se realinearon, colocándose en una forma tal que el plano ab quedó
paralelo a la dirección del prensado. Sin embargo, como se demostrará más
adelante, la superficie mostrada en estas micrografías es normal a este plano, por
lo que una explicación diferente a la dada anteriormente para entender la
morfología es requerida. Es posible que durante el proceso de prensado, las
partículas hayan sido fracturadas y que las líneas de estas fracturas no se
encuentren distribuidas aleatoriamente, sino que sigan direcciones específicas, a
lo largo de los ejes a o b. Esta hipótesis no se contradice con la estructura
anisotrópica de estas fases, aunque experimentación adicional es requerida.
Independientemente de cuál sea el origen de estos granos alargados, se
observa de las micrografías anteriores que para una misma temperatura de
sinterizado, el tamaño de grano final depende fuertemente del tamaño de partícula
de inicio.
El efecto que tiene la temperatura de sinterizado en el tamaño de grano,
manteniendo constante el tamaño inicial de las partículas (utilizando las muestras
850F1MZ) puede verse en la Fig. 4.11. Al igual que en el caso anterior, se observa
el mismo comportamiento que se definió anteriormente, en donde el tamaño de
grano es dependiente de la temperatura de sinterizado.
57
Aunque el análisis morfológico que se ha presentado es ilustrativo respecto a
varios aspectos de la síntesis y procesado que intervienen en las características
de las fases, la verdadera naturaleza de su estructura es revelado mediante
técnicas diferentes. El análisis de los patrones DRX que se realizaron a la mayoría
de las fases mostradas, complementa esta parte de la investigación.
58
es indicativo del rompimiento de la simetría tetragonal a ortorrómbica. De este
marcado indicador del rompimiento de la simetría estuctural, se darán detalles
más específicos cuando se analice por el método de Rietveld los datos de DRX.
Fig. 4.13. Detalle del doblete (1,0,0)/(0,1,0) en 2θ ≈ 33° de las muestras F0.
59
La similitud en los difractogramas está en concordancia con el análisis
morfológico, en donde se resaltó el hecho de la poca dependencia de la forma y
tamaño de los cristales con la temperatura de síntesis.
Un factor indicativo de que el Bi4Ti3O12 fue obtenida sin otras fases Aurivillius
extrañas, es la ausencia de picos característicos de fases de mayor número de
capas en el intervalo 0° <2θ < 20°, como puede verse en la Fig. 4.14.
Fig 4.14. Patrón DRX de las fases 850F0 y 950F0 entre 5°<2θ<20° en donde se aprecia la
inexistencia de fases Aurivillius extrañas (n > 3).
60
°C, haciendose claramente visible en aquellos obtenidos a T ≥ 850 °C (Figs.
4.16 y 4.18).
Fig 4.15. Patrón DRX de las fases 700F1, 750F1, 800F1, 850F1, 950F y 1000F1 obtenidas a partir
de reactivos sin molienda, MZ.
Fig. 4.16. Detalle del doblete (002)/(020) en 2θ ≈ 33° de las muestras F1-MZ.
61
Fig 4.17. Patrón DRX de las fases 700F1, 750F1, 800F1, 850F1, 950F1 y 1000F1 obtenidas a
partir de reactivos con molienda.
Fig. 4.18. Detalle del doblete (002)/(020) en 2θ ≈ 33° de las muestras F1-ML.
62
producto del reducido tamaño de cristalita que ya se mostró
semicuantitativamente en el análisis morfológico y que será analizado
cuantitativamente por refinamiento Rietveld de los patrones de difracción de
las muestras antes mencionadas.
2. La estructura ortorrómbica sólo se consolida a ciertas temperaturas de
síntesis y/o tamaños de cristalita.
Fig 4.19. Patrón DRX de las fases F1-MZ entre 5°<2θ<20° en donde se aprecia la existencia de
fases Aurivillius extrañas (n > 4) en las muestras 700F1-MZ, 900F1-MZ y 1000F1-MZ.
63
Fig 4.20. Patrón DRX de las fases F1-ML entre 5°<2θ<20° en donde se aprecia la existencia
de fases Aurivillius extrañas (n > 4) en 700F1-ML, 800F1-ML, 900F1-ML y 1000F1-ML. En 750F1-
ML se aprecia la existencia de diferentes fases Aurivillius.
64
Fig 4.21. Patrón DRX de las fases 850F2 y 950F2.
Fig 4.22. Patrón DRX de las fases F2 entre 5°<2θ<20° en donde se aprecia la existencia de
fases diferentes a Aurivillius en 950F2.
65
dos materiales (850F3 y 950F3), pudo ser adecuadamente indexado con los
encontrados en la literatura, en este caso Pb3Bi4Ti6O21.
La busqueda de mezcla de fases a partir de picos característicos, como se ha
hecho con los materiales F1 y F2, muestra que F3 y F4 consisten en realidad de
fases Aurivillius de cinco capas, lo cual indica que para las condiciones de síntesis
ensayadas, los resultados no han sido satisfactorios.
Fig 4.24. Patrón DRX de las fases F3 entre 5°<2θ<20° en donde se aprecia que en realidad el
material es una mezcla de la fase Aurivillius n = 5 (mayoritariamente) y n = 4, además de fases
extrañas no identificadas.
66
Fig. 4.25. Patrón DRX de las fases 850F4 y 950F4.
Fig 4.26. Patrón DRX de las fases F4 entre 5°<2θ<20° en donde se aprecia que en realidad el
material es una mezcla de la fase Aurivillius, n = 5 (mayoritariamente) y n = 4, además de fases
extrañas no identificadas.
67
variable ajena a las condiciones óptimas fue eliminada o minimizada. Las
modificaciones que se han realizado al procedimiento normal son las siguientes:
Los resultados de este procedimiento pueden ser vistos en las Figs. 4.27
(morfología) y 4.28 (DRX).
Fig. 4.27. Micrografía de partículas 950F4 obtenidas bajo condiciones de síntesis estríctamente
controladas.
68
Fig. 4.28. DRX para la fase 950F4 utilizando condiciones de reacción estrictamente controladas:
molienda de alta energía, rampas lentas de calentamiento y enfriamiento, tiempos largos de
reacción, etc.
69
Fig. 4.29. Patrones de difracción para las fases 750F1, 850F1 y 950F1 sinterizadas a 1000 °C. Se
muestran reflexiones indicativas de la textura del material.
70
anisotrópicas, se corresponden básicamente con una estructura monoclínica y no
ortorrómbica, como en gran parte de la literatura ha sido reportada. La pureza y
cristalinidad de los cerámicos obtenidos por MSS, ha permitido realizar su análisis
estructural, el cual tiene por objetivo aportar algún conocimiento extra al ya
extenso cúmulo de datos estructurales reportados sobre este material. Los datos
cristalográficos para el modelo de partida fueron tomados del trabajo de Rae (Rae,
et al., 1990).
Los resultados se presentan en las Figs. 4.29 (DRX), 4.30 (acercamiento al
doblete), 4.31 (estructura) y en la Tabla 4.2. Los parámetros reticulares (a, b, c y
β), de textura (G1) y térmicos (Biso) han sido obtenidos en el presente
refinamiento. El grupo espacial que dio lugar a la mejor coincidencia modelo-
experimento fue el A1n1. El índice de este ajuste fue RP = 9.6.
Fig. 4.30. Acercamiento al doblete (100)/(010) del refinamiento Rietveld para 850F0.
71
Tabla 4.2. Parámetros estructurales de la fase Bi4Ti3O12. Grupo espacial A1n1. a = (5.4458
±0.0002)Å; b = (5.4075 ±0.0002)Å; c = (32.800 ± 0.002) Å, β = (89.963 ± 0.003)º.
Ätomo x Y z Bisotrópico
Bi 0.00000 0.50000 0.56730 0.78 ±
Bi 0.00000 0.50000 0.71130 0 03
0.78 ±
Bi 0.00000 0.50000 0.43360 0 030.78 ±
Bi 0.00000 0.50000 0.28870 0 030.78 ±
Ti 0.00000 0.00000 0.50000 00.00000
03
Ti 0.00000 0.00000 0.62890 0.00000
Ti 0.00000 0.00000 0.37170 0.00000
O 0.29900 0.27600 0.50000 3.0 ± 0.2
O 0.25000 0.25000 0.25000 3.0 ± 0.2
O 0.00000 0.00000 0.56050 3.0 ± 0.2
O 0.00000 0.00000 0.68250 3.0 ± 0.2
O 0.29040 0.28000 0.61210 3.0 ± 0.2
O 0.36770 - 0.62440 3.0 ± 0.2
O 0.25000 0 19590
0.25000 0.75000 3.0 ± 0.2
O 0.35480 - 0.50000 3.0 ± 0.2
O 0.00000 0 21 90
0.00000 0.44240 3.0 ± 0.2
O 0.00000 0.00000 0.31950 3.0 ± 0.2
O 0.29620 - 0.38920 3.0 ± 0.2
O 0.34960 0 26 90
0.21640 0.37730 3.0 ± 0.2
Figura 4.31. Estructura de la fase Bi4Ti3O12. Se resaltan los octaedros TiO6. El eje a sale del
dibujo, el eje b es vertical y el eje c es horizontal. Se muestra una sección cristalina de
dimensiones 2a x 2b x c. Los átomos blancos son bismuto. Los titanios se encuentran en los
centros de los octaedros. Los oxígenos son grandes rojos o se ubican en las esquinas de los
octaedros.
72
Resulta de interés que en la presente investigación, a diferencia de lo
reportado por Rae, si se encuentra una desviación significativa del ángulo β
respecto del valor característico del sistema ortorrómbico. La ventaja del
experimento actual posiblemente se encuentre en la elevada cristalinidad de la
muestra analizada. Haber detectado por difracción esta ruptura de simetría es un
resultado consistente con la determinación por Takayuki (Takayuki, et al., 2001) de
que el momento de dipolo eléctrico del BIT presenta una componente importante a
lo largo del eje a y una pequeña componente a lo largo del eje c. La simetra
puntual cristalográfica del Bi4Ti3O12 está dado por el grupo puntual m. El único
espejo de simetría coincide con el plano ac, (ver Fig. 1.4).
La elección del vector ortorrómbico base es como sigue. El eje c coincide con
el eje polar de la estructura. De los tres ejes, el a es el mayor, mientras el b es
ligeramente menor al c. La cuestión acerca de la ruptura de la simetría tetragonal
es investigada por medio del doblete (002)/(020), el cual es mostrado claramente
en el acercamiento de la Fig. 4.33.
73
Fig. 4.33. Acercamiento al doblete (002)/(020) del refinamiento Rietveld para 900F1-ML.
74
Tabla 4.3. Parámetros estructurales de la fase Bi5Ti3FeO15. Grupo espacial Fmm2. a = (41.157 ±
0.001)Å; b = (5.4420 ± 0.0002)Å; c = (5.4759 ± 0.002) Å.
Fig. 4.34. Estructura de la fase Bi5Ti3FeO15. El eje c sale del dibujo, el eje b es vertical y el eje a es
horizontal. Los átomos blancos grandes son oxígeno,. Los átomos de bismuto son rojos. Los
oxígenos en los vértices de los octaedros de coordinación son omitidos, mientras que los titanios
están ubicados en el centro de los mismos .
75
Fig. 4.35. Ensanchamiento de los picos (00.10) dependiente de la temperatura de síntesis.
Fig. 4.36. Tamaño de cristalita para la fase F1 en función de la temperatura de síntesis (espesor:
t001, dimensiones laterales: t100).
76
La importancia de lograr partículas nanométricas, como las obtenidas a las
temperaturas 700, 750 y 800 °C, es importante debido a que el potencial de los
materiales ferroeléctricos como memorias no volatiles, sólo esta limitado por el
tamaño al cual el material deja de tener propiedades ferroeléctricas para
convertirse en un paraeléctrico. En un material policristalino este límite esta dado
por el tamaño de grano. Si éste es demasiado pequeño, se presenta un bloqueo
en la polarización, dificultando el alineamiento de los dominios ferroelectricos por
un campo eléctrico.
Aunque la aplicación generalizada de estas fases como ferroeléctricos se
encuentra en fase de expansión, las posibles propiedades nanotecnológicas de
estos materiales abren importantes líneas de investigación, aún y cuando para
ferroeléctricos más tradicionales este campo apenas empieza a explorarse
(Roelofs, et al., 2003).
77
El análisis de esta fase mostrado en la Fig. 4.25, a diferencia de aquellos para
F0 y F1, no puede considerarse finalizado (RP = 15.6 con 32 parámetros
refinados) y aún se trabaja en él. La asimetría que se presenta en ciertos picos
vecinos (forma gaussiana para unos y lorentziana para otros), es la causa de que
el difractograma mostrado en la Fig. 4.25, se presente en este formato, ya que el
análisis Rietveld sobre la muestra se realizó por secciones para resolver esta
dificultad analítica. Datos parciales, pero perfectamente validos para la estructura,
son mostrados en la Tabla 4.3 y serán utilizados en la parte de la ESTABILIDAD
ESTRUCTURAL DE LAS FASES AURIVILLIUS.
Dos aspectos merecen comentarse brevemente respecto a este análisis: 1) a
pesar de que no se detectaron fases Aurivillius extrañas, si se presenta una fase
diferente (en cantidad mínima, no cuantificada), posiblemente reactivos sin
combinarse o fases pirocloro y 2) un ordenamiento en los sitios octaédricos de los
cationes Ti4+ y Fe3+. De la Tabla 4.4 se desprende que la posición B del octaedro
más interno está ocupado principalmente por el catión Fe3+, 97.9%, (1.958 en el
nivel de ocupación) contra 2.1% del Ti4+ (0.042 en el nivel de ocupación). Los
octaedros restantes están ocupados principalmente por Ti4+, 74.5 %, contra 25.5
% del Fe3+ (valores promedio). Este ordenamiento de los Ti4+ hacia los octaedros
externos y del Fe3+ hacia los octaedros internos, no ha sido reportado para estas
fases y escasamente reportado en otras (Yu, et al., 1999; y McCabe y Greaves,
2005).
Tabla 4.4. Parámetros estructurales de la fase Bi6Ti3Fe2O18. Grupo espacial F2mm. a = (5.49667
±0.00015)Å; b = (5.46549±0.00015)Å; c = (49.34233 ±0.00111 )Å.
78
Fig. 4.38. Estructura de la fase Bi6Ti3Fe2O18. El eje a sale del dibujo, el eje b es vertical y el eje c es
horizontal. Los átomos blancos son bismuto en las capas (Bi2O2)2+, mientras que los amarillos son
bismuto en las capas de perovskita. Los átomos de oxígeno son rojos y los titanios están ubicados
en el centro de los octaedros.
Esta investigación no pretende ser sólo un estudio acerca de los aspectos que
inciden en la formación exitosa de las fases Aurivillius de la serie Bin+1Ti3Fen-
3O3n+3, y dejar de lado los aspectos teóricos o experimentales que han impedido la
formación de los miembros superiores de esta serie. Un aspecto fundamental que
resulta de esto, es tratar de explicar de una manera cuantitativa los mecanismos
79
que impiden la formación de ciertas fases Aurivillius y aplicarlo a nuestro caso
específico. En función del extenso trabajo experimental que se ha realizado en
esta familia en específico (y otras series Aurivillius que fueron ensayadas por este
autor, como trabajo desligado del tema central de esta tesis, en donde las
condiciones de síntesis fueron variadas en un amplio espectro, sin lograr los
resultados esperados), el autor de esta investigación está convencido de que
existen factores que no dependen de las condiciones experimentales, sino que
deben ser investigados desde un punto de vista más fundamental. El tema que se
presenta a continuación es un intento que se realiza con este fin.
R A + RO
t= (4.1)
2 (R B + RO )
80
comportamientos ferroeléctricos tipo relaxor (Tellier, et al., 2004; y Smolenski, y et
al., 1959), la aparente inexistencia de fases con alto número de capas (Hutchison,
et al., 1997), la variación de los parámetros estructurales en función de las
condiciones de síntesis (Ismunandar, et al., 1998) o el estrecho intervalo de
sustituciones catiónicas que pueden realizarse (Armstrong y Newnham, 1972; y
Newnham, et al., 1971). Respecto a este último punto, cationes que normalmente
se encuentran en las perovskitas, como Yb3+ (R = 0.98 Å), Ho3+ (R = 1.015 Å), Zr4+
(R = 0.72 Å) o Ge4+ (R = 0.54 Å), no se encuentran en fases Aurivillius como
únicos ocupantes de las posiciones A o B. Armstrong (Armstrong y Newnham,
1972), analizando los límites de sustitución de estos y otros cationes en el
Bi4Ti3O12 (n = 3), sugiere que la formación de la fase está determinada por el
acoplamiento dimensional entre las pseudoperovskitas (An-1BnO3n+1)2- y la capa
(Bi2O2)2+. Las dimensiones de esta última, restringe el tamaño de los cationes que
se colocan en las posiciones A y B de la subestructura (An-1BnO3n+1)2-. En todas las
fases Aurivillius, el tamaño de la capa (Bi2O2)2+, es menor que el de los parámetros
reticulares tetragonales u ortorrómbicos de la estructura (An-1BnO3n+1)2-,
considerando ambas estructuras sin acoplar. Al modificarse el tamaño de estas
dos subestructuras para formar la fase Aurivillius, aparecen tensiones de ajuste
entre ellas. De acuerdo a este autor, cuando no se cumplen ciertas restricciones
en los tamaños de A y B, la fase formada corresponde a la estructura pirocloro.
Debido a que todos estos trabajos fueron realizados en una época en los que
se daba por hecho la imposibilidad de sustituir el bismuto en la capa (Bi2O2)2+ por
algún otro catión, las conclusiones respecto a los intervalos donde son estables
estas fases debe tomarse con precaución.
Kikuchi (Kikuchi, 1979), retomando la idea del acoplamiento dimensional,
desarrolla un modelo que predice la máxima energía debida al acoplamiento entre
subestructuras que puede admitir una fase Aurivillius. De acuerdo al modelo, las
tensiones que se generan durante la unón, producen cambios de volumen en las
subestructuras (An-1BnO3+-1)2- y (Bi2O2)2+, los cuales se engloban en un factor
f(∆VA), el cual se toma como factor de estabilidad. Una limitación importante de
este modelo es que considera la capa (Bi2O2)2+ inalterable en su constitución. Este
supuesto se fundamenta en suponer que la estabilidad de las fases Aurivillius es
consecuencia del par electrónico libre del Bi3+, y por lo tanto a la coordinación
piramidal de éste con la red aniónica de oxígenos. Los estudios experimentales de
la época no reportan intercambios catiónicos entre esta capa y las perovskitas (An-
2-
1BnO3n+1) . Sin embargo, según han demostrado recientemente diversos autores,
el supuesto es incorrecto. Millán (Millán y Castro, 1999; y Millán, et al., 1995 ) ha
reportado la sustitución del Bi3+ en la capa (Bi2O2)2+ por cationes con par
electrónico libre: Pb2+, Sb3+, Sn2+ y Te4+, mientras que Blake (Blake, et al., 1997)
reporta su sustitución por cationes de los metales alcalinotérreos Ba2+, Ca2+ y Sr2+.
En esta parte de la investigación se desarrolla un modelo que retoma las ideas
de Kikuchi, incorporando la idea de que estos intercambios catiónicos tienen por
finalidad estabilizar la fase, disminuyendo las tensiones de acoplamiento.
81
4.5.1. Descripción del Modelo de Kikuchi
aM = aP (4.3)
τ M = −K M ∆VM´ (4.6)
VM´
∆Vp´
nτP = nK P 4.7)
VP´
2
∆VM´ 1 ⎛ ∆VM´ ⎞
EM = ∫ τ M d (∆VM´ ) = K M ⎜⎜ ⎟⎟ VM´ (4.8)
0 2 ⎝ VM´ ⎠
2
∆VP´ 1 ⎛ ∆V ⎞
EP = n∫ τ P d (∆VP´ ) = nK P ⎜⎜ P´ ⎟⎟ VP´ (4.9)
0 2 ⎝ VP´ ⎠
82
La suma de estas dos energías es la energía disruptiva, EA, acumulada en la
fase Aurivillius, la cual es debida a los cambios de volumen por el acoplamiento
entre las subestructuras (M2O2) y (An-1BnO3n+1)
E A = EM + EP (4.10)
2 2
1 ⎛ ∆V ⎞ 1 ⎛ ∆V ⎞
E A = K M ⎜⎜ M´ ⎟⎟ VM´ + nK P ⎜⎜ P´ ⎟⎟ VP´ 4.11)
2 ⎝ VM´ ⎠ 2 ⎝ VP´ ⎠
KP 1 ∆VM´ VM´
α= =− (4.12)
KM n ∆VP´ VP´
1 ⎡ ⎛ ∆V ⎞
2
⎛ ∆V ⎞
2
⎤
E A = K M ⎢VM´ ⎜⎜ M´ ⎟⎟ + nαVP´ ⎜⎜ P´ ⎟⎟ ⎥ (4.13)
2 ⎢⎣ ⎝ VM´ ⎠ ⎝ VP´ ⎠ ⎥⎦
1
EA = K M f (∆VA ) (4.14)
2
2 2
⎛ ∆V ⎞ ⎛ ∆V ⎞
f (∆VA ) = VM´ ⎜⎜ M´ ⎟⎟ + nαVP´ ⎜⎜ P´ ⎟⎟ (4.15)
⎝ VM´ ⎠ ⎝ VP´ ⎠
2
∆VM´ ⎛a ⎞
= 1 − ⎜⎜ P ⎟⎟ (4.16)
VM´ ⎝ aM´ ⎠
2
∆VP´ ⎛a ⎞
= 1 − ⎜⎜ P ⎟⎟ (4.17)
VP´ ⎝ aP´ ⎠
83
El volumen de una unidad perovskita en estado desacoplado, VP´, es
VP´ = (aP´ )
3
(4.18)
El parámetro aM´ es estimado a partir del óxido de plomo rojo, PbO, material
que tiene un entorno de coordinación similar a la capa (Bi2O2)2+. De acuerdo a
Armstrong (Armstrong y Newnham, 1972), el parámetro de red del PbO, aPb´, es
3.98 Å. Este autor considera que los enlaces Pb-O son 5% más largos que los
enlaces Bi-O por lo que el parámetro de red, sin tensiones, de la capa (Bi2O2)2+,
aM´ = aBi´, considerado constante en el modelo de Kikuchi, es 3.78 Å. El volumen
sin tensiones de esta misma estructura, VM´ = VBi´, es estimado por Kikuchi en 65.4
Å3.
Además de la formulación matemática del modelo, Kikichi lo aplica a una serie
de materiales reportados en la literatura de la época y algunos otros sintetizados
por el mismo. Determina como regla general, que fases Aurivillius que cumplen
con el requisito de tener un valor f(∆VA) menor a 0.4 Å3, son estables.
La mayoría de los materiales analizados por Kikuchi tienen un valor f(∆VA)
inferior al valor límite que se considera para la estabilidad del material. Algunos
materiales (BaBi2Nb2O9 y BaBi2Ta2O9), que de acuerdo a este parámetro, no
deberían de existir, han sido reportados estructuralmente (Shimakawa, et al.,
2000; y Ismunandar, et al., 1996) y cotejados exitosamente con modelos
simulados. Otro material analizado por Kikuchi en su investigación y
particularmente interesante por pertenecer a nuestra serie bajo estudio, es el
Bi9Ti3Fe5O27 (n=8). Tomando los datos reportados por Ismailzade y de acuerdo a
los cálculos de Kikuchi, el material es estable, cuando en realidad consiste de una
mezcla de fases Aurivillius de cuatro y cinco capas, como posteriormente
demostró Hutchison (Hutchison, et al., 1977). Estas excepciones no pueden ser
explicadas por el modelo de Kikuchi si se considera como inalterable la capa
(Bi2O2)2+ y aunque Subbarao (Subbarao, 1962; y Subbarao, 1962) ya lo había
sugerido, sólo recientemente, el hecho de que esta subestructura pueda ser
modificada ha sido sistemáticamente considerado (ver: Sustituciones catiónicas
en la capa (Bi2O2)2+, pag. 14).
84
serie Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 por razones que serán explicadas más adelante, aunque la
generalización a fases con otros tipos de intercambio requiere consideraciones
que no serán tratadas cuantitativamente.
⎛ 2 − x x RA ⎞
aM´ = aBi´ ⎜⎜ + ⎟ (4.20)
⎝ 2 2 RBi ⎟⎠
85
R Pb
= 1.05 (4.21)
R Bi
es
⎛ 2 + 0.05 x ⎞
aM´ = aBi´ ⎜ ⎟ (4.23)
⎝ 2 ⎠
2
⎛a ⎞
VM´ = VBi´ ⎜⎜ M´ ⎟⎟ (4.24)
⎝ aBi´ ⎠
86
analizando 52 estructuras perovskita del tipo A2+B4+O3 y A3+B3+O3, con un amplio
intervalo en los radios iónicos de A y B, determinan una relación empírica entre los
radios de estos cationes, RA y RB, respectivamente y el parámetro aP´
Tabla 4.5. Fórmulas para determinar aP´ en función del radio del catión B, (en Å).
1
aP´ = [y (aP´ )Pb + (1 − y )(aP´ )Bi ] (4.28)
n −1
87
Fig. 4.39. aP´ contra RB para pervskitas del tipo A3+B3+O3 y A2+B4+O3.
Las Ecs. 4.27a-f tienen un intervalo de aplicación más limitado que la ecuación
calculada por Armstrong, pero su mayor exactitud es evidente, como puede verse
de la Fig. 4.40.
88
Fig. 4.40. Comparación de las ecuaciones obtenidas por Armstrong y Newnham (AN) y las
obtenidas en esta investigación (GFM) para perovskitas del tipo ( A1′− x A x′′ )BO 3 (a-b) y ABO3 (c-d).
En el eje de las abscisas se indica el valor experimental para una perovkita dada, mientras que en
las ordenadas se tiene el valor predicho, ya sea por la ecuación de Armstrong y Newnham (Ec.
4.26) o por las ecuaciones determinadas en esta investigación (Ecs. 4.27a-f). La línea continua
indica el valor en donde se encontraría el valor predicho, por lo que la distancia del punto a esta
línea, indica el grado de error en el cálculo.
89
negativa para el conjunto de perovskitas. La energía de cohesión E C que se
establece en un sistema de este tipo es función de las cargas eléctricas Z, y de su
distribución en las subestructuras. Consideraremos la distribución de cargas
negativas concentrada en la red aniónica que conforma la red (M2O2), mientras
que las positivas las supondremos distribuida en el plano imaginario formado por
los vértices de los octaedros ligados a la capa (M2O2). Esta última suposición es
debida a que a diferencia de las perovskitas internas, su sitio cubo-octaédrico se
encuentra desocupado del catión A y por lo tanto con una deficiencia de carga
positiva. Una revisión de estructuras reportadas en la literatura muestra que la
separación dM-P entre estos dos planos cargados, puede considerarse constante
para todas las fases Aurivillius (2.3 - 2.4 Å) (Rae, et al., 1990; Ismunandar, et al.,
1998; y Fuentes, et al., 2002). La densidad de carga superficial para cada plano es
Ze/(aP)2 y el campo eléctrico en el espacio comprendido entre ellos es Ze/2ε0, en
donde e es la carga del electrón y ε0 la permitividad del espacio libre, por lo que la
energía de cohesión E C M −P entre dos subestructuras aisladas (M2O2) y (An-
1BnO3n+1), se puede escribir como
1 e2 ⎡ Z 2 ⎤
EC =− ⎢ ⎥ ⋅ d M −P (4.29)
M −P
2 ε 0 ⎣⎢ (a P )2 ⎦⎥
1 e2 ⎡ Z 2 ⎤
EC = − ⎢ ⎥ ⋅ A ⋅ d M −P (4.30)
2 ε 0 ⎢⎣ (a P )2 ⎥⎦
1 ⎡ Z2 ⎤
EC = − K C ⎢ 2 ⎥
(4.31)
2 ⎣ (aP ) ⎦
Z = ±(2 − x ) (4.32)
90
De acuerdo al modelo desarrollado, en donde sólo se han tomado en cuenta
las tensiones de acoplamiento y un mecanismo simplificado de cohesión, y no se
han considerado otro tipo de factores que sin duda inciden en la estabilidad
estructural, la suma de la energía disruptiva de acoplamiento (EA), y de la energía
coulómbica de cohesión (EC), resulta en una energía potencial E
E = E A + EC (4.33)
1 1 ⎡ Z2 ⎤
E = K M f (∆VA ) − K C ⎢ 2 ⎥
(4.34)
2 2 ⎣ (aP ) ⎦
K C Z 2 / (aP )
2
EC
= (4.35)
E A K M f (∆VA )
Z 2 (aP )
2
AA = (4.36)
f (∆VA )
91
La primera evidencia estructural experimental de intercambio catiónico en este
material (y el primero en cualquier otra fase Aurivillius) fue realizada por Srikanth
(Srikanth, et al., 1996) utilizando difracción de neutrones, pero como se menciona
en el mismo trabajo, la precisión de las determinaciones estuvo limitada por la
mínima diferencia en las longitudes de barrido del Pb y del Bi (0.94 x 10-12 cm y
0.85 x 10-12 cm, respectivamente).
Ismunandar (Ismunandar, et al., 1998), utilizando difracción de neutrones y
dispersión anómala de rayos X, reporta para este material, procesado por método
cerámico y enfriado lentamente después de la síntesis, una configuración
(Bi1.53Pb0.47O2)Pb0.53Bi0.47Nb2O9. El mismo material, enfriado rápidamente, se
reporta como (Bi1.33Pb0.67O2)Pb0.33Bi0.67Nb2O9.
Las configuraciones catiónicas que reporta Ismunandar, han sido objeto de
diversas interpretaciones para explicar el desorden catiónico en fases Aurivillius.
Se presentan a continuación en orden cronológico.
En el mismo trabajo donde se presenta la estructura
(Bi1.53Pb0.47O2)Pb0.53Bi0.47Nb2O9, se sugiere como una explicación al intercambio
catiónico, que a altas temperaturas, los cationes Pb2+ y Bi3+, tienen una preferencia
similar por ocupar los sitios cubo-octaédricos y la capa (M2O2), por lo que se
presenta una distribución estadística aleatoria entre estos dos sitios, lo cual
explicaría por que el material enfriado rápidamente, retiene una mayor cantidad de
Pb2+ en la capa (M2O2).
Blake (Blake, et al., 1997), investigando la estructura de los materiales
isoestructurales BaBi2Nb2O9, CaBi2Nb2O9 y SrBi2Nb2O9, sugiere una posible
explicación para el intercambio catiónico entre los sitios A de las capas perovskita
y el Bi3+ de la capa (Bi2O2)2+. De acuerdo a este trabajo, existe una necesidad de
balancear el sobre-enlazamiento de los cationes Ba2+, Sr2+ y Ca2+ y el sub-
enlazamiento del catión Bi3+ para lograr la estabilidad de la fase. Se sugiere que el
intercambio catiónico tiene por objeto llevar la valencia aparente de los cationes
divalentes a un valor óptimo entre 2.3 y 2.4.
Ismunandar (Ismunandar y Kennedy, 1999), en un reporte posterior a aquel en
donde se presenta la estructura (Bi1.53Pb0.47O2)Pb0.53Bi0.47Nb2O9, explica
cualitativamente esta configuración en el modelo cualitativo desarrollado por Blake
mencionado anteriormente.
Una explicación alternativa ha sido sugerida, mas no cuantificada, por
Lightfoot (Lightfoot, et al., 2003), en donde se sugiere que los intercambios
catiónicos entre la subestructuras (Bi2O2)2+ y (An-1BnO3n+1)2- tienen por objeto
reducir las tensiones estructurales durante la formación de la fase.
Hasta la fecha, el único estudio que intenta dar una explicación cuantitativa de
la configuración catiónica de este tipo de fases, es debida a Pirovano (Pirovano, et
al., 2001). Este autor aplicando técnicas de simulación computacional, calcula las
energías potenciales mínimas para posibles configuraciones catiónicas del
PbBi2Nb2O9. Basado en los parámetros estructurales reportados por Ismunanadar,
concluye en su investigación, que el equilibrio para este material, (Bi2-xPbxO2)Pb1-
xBixNb2O9, se establece en un nivel de intercambio x = 0.14, valor completamente
alejado del resultado experimental, x = 0.47. Como este mismo autor lo sugiere en
sus conclusiones, una investigación más detallada es requerida.
92
Este mismo material será analizado de acuerdo al modelo que en esta
investigación se ha desarrollado. Se procederá a comparar las estabilidades
relativas de todas las configuraciones posibles que puede adoptar la fase, (Bi2-
xPbxO2)Pb1-xBixNb2O9, con intérvalos ∆x = 0.02, desde x = 0 hasta el punto en que
el valor de aM´ iguale al de aP. Se utilizarán los resultados experimentales
reportados por Ismunandar para el material enfriado lentamente.
aort + bort
aP (exp ) = (4.37)
2 2
aP (exp ) a
k= = P (4.38)
aP´ x = x aP´ x
e
93
Fig. 4.41. Diagrama de flujo con la secuencia para calcular el factor f(∆VA) . El recuadro en rojo
indica hacia donde llevan todos los cálculos, mientras que los recuadros en azul, son parámetros
que una vez calculados, no varían con las iteraciones.
Fig. 4.42. Diagrama de flujo con la secuencia para calcular el factor AA.
94
Una segunda iteración, esta vez asignando el valor experimental aP = 3.88442
Å en x = 0.30, nos mueve la configuración de equilibrio a x = 0.39, (Fig. 4.43b).
Reasignando aP a este punto obtenemos x = 0.42, (Fig. 4.43c). La siguiente
iteración lleva el punto de equilibrio a x = 0.43, (Fig. 4.43d). Una última iteración no
mueve el punto de equlibrio por lo que se pude considerar que la configuración
catiónica que el modelo predice es x = 0.43. Los valores numéricos que resultan
de esta última iteración son mostrados en la Tabla 4.7, mientras que la Fig. 4.44
muestra el factor de estabilidad final en función del nivel de sustitución x.
Un análisis de los datos tabulados indica que conforme se incrementa el nivel
de intercambio catiónico, las dimensiones de la capa (M2O2), aM´, aumentan para
acoplarse a las pseudo-perovskitas de dimensiones laterales cada vez más
reducidas, aP´. De acuerdo a esto, la energía disruptiva, EA, proporcional a f(∆VA)
disminuye y llega a un valor mínimo en el punto en que aP = aM´ (x=0.79). Si sólo
se considera esta energía, el intercambio catiónico no se detiene hasta que la
capa (M2O2) está libre de tensiones elásticas. El mecanismo que detiene este
intercambio catiónico es la disminución en la energía de cohesión entre las
subestructuras, debido precisamente al intercambio y proporcional a Z2/(aP)2.
El punto de equilibrio predicho por el modelo, también pudo haberse
encontrado asignando en la primera iteración, el parámetro de red a cualquier
configuración, incluyendo la reportada experimentalmente. Una serie de
iteraciones llevan la configuración de equilibrio rápidamente a x = 0.43.
95
Tabla 4.6. Primera iteración para calcular los párámetros del modelo en función de la configuración
catiónica x. La fila remarcada indica el valor a dónde se ha movido la configuaración de equilibrio,
xe.
96
Tabla 4.7. Párámetros finales del modelo en función de la configuración catiónica x.
97
Fig. 4.43. Factor de estabilidad AA vs. nivel de intercambio x. a) Primera iteración, b) Segunda
Iteración, c) Tercera Iteración, d) Cuarta Iteración. xa: valor de x en donde se asignó el parámetro
experimental (3.88442 Å), xe: valor de x a donde se mueve el equilibrio.
Fig. 4.44. Factor de estabilidad final AA vs. intercambio catiónico x para la fase Aurivillius de dos
capas PbBi2Nb2O9.
98
Considerando que el modelo se basa en radios iónicos promedio,
estimaciones semiempíricas y sólo requiere un dato experimental, es notable la
concordancia entre la estabilidad que predice y la que se reporta
experimentalmente.
De acuerdo al modelo, conforme se incrementa el intercambio catiónico entre
estructuras, la fase disminuye las tensiones de acoplamiento, disminuyendo así la
energía disruptiva acumulada por la fase Aurivillius. Este intercambio también
genera que la diferencia de cargas y la energía de cohesión entre las
subestructuras (M2O2) y (An-1BnO3n+1) disminuya. La fase adquiere estabilidad con
el intercambio catiónico hasta x = 0.43, debido a que la energía disruptiva decrece
más rápido de lo que lo hace la energía de cohesión, ∂E A ∂x > ∂EC ∂x . A partir
de ese punto sucede lo contrario: la energía de cohesión decrece más rápido de lo
que lo hace la energía disruptiva ∂E A ∂x < ∂EC ∂x . Aplicado de esta manera el
modelo explica el por qué la estructura adquiere esa configuración en particular.
99
estabilidad es 3.1874, (aP = 3.83722 Å), mientras que de acuerdo a los datos
reportados por Rae (Rae, et al., 1990),50 su factor de estabilidad AA = 3.12801, (aP
= 3.83814 Å). El valor que se predice para el BIT obtenido en esta investigación es
3.1077, mientras que para el obtenido por Rae es 3.0564. La diferencia entre el
valor del factor de estabilidad que se obtiene aplicando el modelo y el que predice
de acuerdo a la relación lineal de mostrada en la Fig 4.45, es menor a 2.5 %. La
serie de materiales analizados sugiere que al parecer, más que alcanzar un valor
del factor de estabilidad máximo, las fases Aurivillius tienden a alcanzar un valor
del factor de estabilidad óptimo para lograr la estabilidad, y que este valor es una
función lineal del parámetro de red cúbico aP.
Fig. 4.45. Factor de estabilidad AA vs. parámetro de red experimental aP para distintos miembros
de la serie (Bi2-xPbxO2)(PbyBi1-y)n-1BnO3n+1.
100
valor de aP que se aproxime al parámetro de red de la capa (M2O2), aM´, la
magnitud de la energía de acoplamiento comparada con la energía coulómbica
sea pequeña, es decir, en estas fases, con este tipo de cationes, el material puede
permitirse obtener mediante el reacomodo catiónico, una alta relación entre EC y
EA (alto valor de AA).
La situación inversa sucede en materiales en donde por la naturaleza de los
cationes, aP sea mucho más grande que aM´. En este caso la relación entre EC y
EA es pequeña debido al alto valor de la energía de acoplamiento, EA. El
razonamiento anterior implica, por tanto, que durante la síntesis, la fase adquiere
la mayor estabilidad posible, pero siempre condicionada por el tipo de cationes
que la conforman.
101
ser determinado. Estudios estructurales sobre la posición que ocupan este tipo de
cationes sustituyentes, parecen confirmar esta hipótesis (Hervoches y Lightfoot,
2000).
102
BiFeO3 (n = ∞ , RB = 0.645 Å), los tres primeros datos obtenidos de los resultados
de esta investigación, mientras que el último obtenido de la literatura (Sosnowska,
et al., 1994). La función resultante entre RB y aP es mostrada en la Fig. 4.46.
Tabla 4.9. Parámetros de red cúbicos para los miembros de la serie Bi3n+1Ti3Fen-3O3n+1 calculados
de acuerdo a la ecuación encontrada de los datos graficados en la Fig. 4.45.
103
Con estos datos es posible aplicar el modelo sobre estabilidad a los cinco
miembros de la serie. Los resultados son mostrados en la Tabla 4.10.
Tabla 4.10. Parametros calculados del modelo de estabilidad para los miembros de la serie
Bi3n+1Ti3Fen-3O3n+1.
Fig. 4.47. Los distintos miembros de la serie Bi3n+1Ti3Fen-3O3n+1 comparados con la línea del factor
de estabilidad.
104
El desarrollo del modelo se inició bajo una hipótesis fundamental: las fases
Aurivillius tienden a formarse cuando la relación entre la energía coulómbica de
atracción y la energía disruptiva de acoplamiento es máxima. La aplicación del
modelo a diversos materiales reportados en la literatura ha llevado a calcular esta
relación y obtener una función entre este factor de estabilidad máximo y el
parámetro de red de la fase. Esta función puede interpretarse como un factor de
estabilidad óptimo que se establece entre las tres variables principales del modelo:
aP, EC y EA.
El modelo puede considerarse entonces como la relación (de atracción y
disruptiva) que se presenta entre las subestructuras (An-1BnO3n+1) y (M2O2), e
ignora lo que sucede dentro de éstas y además cualquier otro tipo de relaciones
entre ellas. La explicación del por qué los materiales F3 y F4 se situan dentro de
una región de alto factor de estabilidad y no fueron sintetizados, puede
encontrarse en la actividad del par electrónico libre de los cationes Bi3+ y Pb2+. Si
un material hipotético se situa en la región encima de la línea de estabilidad (como
lo hacen F3 y F4), significa que la energía de atracción coulómbica es más grande
de la necesaria para mantener las dos subestructuras unidas. Esto no
necesariamente significa mayor estabilidad. Al aumentar esta energía de
atracción, el par electrónico libre del Bi3+/Pb2+ situado en la capa (M2O2), se
aproxima a los orbitales p de los oxígenos situados en los vértices de los
octaedros ligados a ésta, la repulsión aumenta y con ella, las distorsiones de los
octaedros ligados a esta capa. Si se sobrepasa cierto límite en estas distorsiones,
la estabilidad de la fase Aurivillius está ahora condicionada no por el factor de
estabilidad AA, sino por las deformaciones estructurales en estos octaedros,
causadas directamente por el par electrónico libre de los cationes en la capa
(M2O2). Los siguientes datos reportados en la literatura parecen apoyar este
razonamiento.
De acuerdo a refinamientos estructurales de Kubel (Kubel y Schmid, 1991),
aunque F1 no presenta superestructuras, si se encuentra que en esta fase, las
perovskitas ligadas a la capa (Bi2O2)2+ se encuentran más distorsionadas que las
internas. Mientras que Ko (Ko, et al., 1988), reporta el mismo comportamiento en
F2, sólo que en mayor grado que en F1. Como este autor lo sugiere, el aumentar
el número de capas implica mayores distorsiones en las perovskitas ligadas a la
capa (Bi2O2)2+.
Hasta que punto las fases Aurivillius son capaces de “absorber” estas
distorsiones o expresado de acuerdo al modelo, hasta que punto estas
distorsiones sobrepasan al factor de estabilidad AA como factor limitativo para su
formación, es una cuestión que el modelo no puede responder de una manera
cuantitativa, y sólo puede hacerlo por comparación con la linea de equilibrio que
se predice entre el tamaño de los cationes en A y B, los cuales determinan el
parámetro de red experimental aP, y las energías coulómbica EC y de
acoplamiento EA, las cuales determinan el fator de estabilidad AA.
El estudio de la estabilidad de las fases Aurivillius puede ser abordado desde
distintos puntos de vista como lo han hecho Blake o Pirovano en trabajos ya
comentados. Esta investigación aborda el tema desde un punto de vista más
simplificado, al considerar sólo la interacción entre las dos subestructuras que
forman la fase. Su verificación requiere datos experimentales que no existen en la
105
literatura acerca del intercambio entre el sitio A y el M. Én el capítulo de LÍNEAS
FUTURAS DE INVESTIGACIÓN se sugieren diversos experimentos que pueden
ser utilizados para extraer resultados cuantitativos acerca de la validez del modelo.
Estos experimentos están fuera del alcance de esta investigación. Sin embargo,
un aspecto predictivo del modelo si puede ser hecho con los análisis
difractográficos que en esta investigación han sido realizados. Este aspecto es el
ordenamiento catiónico que debe presentarse en los sitios octaédricos (B). Si
efectivamente, la fase para formarse debe minimizar las distorsiones elásticas por
el acoplamiento entre subestructuras, y las dimensiones de éstas dependen en
gran medida del radio iónico de los cationes en B, aquellos con un radio menor
tenderán a situarse en las perovskitas ligadas a la capa (M2O2), mientras que los
de mayor tamaño se situarían en la o las perovskitas internas.
Esta posibilidad de una disposición no aleatoria de los cationes en los sitios
octaédricos debe ser considerada en el análisis estructural. Yu (Yu, et al., 1999),
en su trabajo ya comentado, describe este ordenamiento en una fase Aurivillius de
3 capas mientras que Maalal (Maalal, et al., 1998), estudiando el material
Aurivillius mixto Bi7Ti4NbO21, (2 y 3 capas), reporta que los sitios octaédricos en la
doble capa de perovskita están ocupados de una manera aleatoria por el Nb5+ y el
Ti4+, mientras que los mismos sitios, de la triple capa de perovskitas, se
encuentran sólo ocupados por los cationes Ti4+. En ambos trabajos ninguna
explicación cualitativa o cuantitativa es expresada.
El modelo aquí desarrollado predice, sin cuantificar, que en cada miembro de
la serie estudiada (excepto F0), los cationes Ti3+, con un radio iónico
significativamente menor al Fe3+ (0.605 Å y 0.645 Å, respectivamente),193 para
reducir las tensiones por el acoplamiento, tienen preferencia por las perovskitas
ligadas a la capa (M2O2).
Esta cuantificación ha sido realizada en la muestra 900F2 (Bi6Ti3Fe2O18).
Específicamente para esta fase, si no se presenta ordenamiento preferencial de
los cationes Ti4+ y Fe3+, cada capa de perovskitas paralela al plano ab debería
estar ocupada por 40% de Fe3+ y 60% de Ti4+.
El análisis presentado en el refinamiento estructural, sin embargo, muestra
que la perovskita interna de la subestructura (An-1BnO3n+1)2- está ocupada casi en
su totalidad por el Fe3+ (98 %), mientras que el resto de las capas perovskita
ocupa un porcentaje promedio mucho mayor de Ti4+ al esperado si la distribución
fuera aleatoria (75 % vs. 60 %).
El hecho que el Fe3+ ocupe la casi totalidad de los sitios octaédricos
ecuatoriales también explica el por qué el factor de estabilidad AA de esta fase,
cae ligeramente fuera de la línea: ni aún con este ordenamiento catiónico, casi al
límite del máximo posible, la fase se sitúa en la línea óptima de estabilidad.
106
síntesis, medición de propiedades, análisis estuctural y descripción fisico-
matemática. De modo alguno, es la parte central de esta investigación y sólo
pretende mostrar que los resultados presentados respecto a síntesis de estos
materiales puede ser enfocada más directamente en otras investigaciones dentro
del grupo, sin las dificultades en que necesariamente se incurrió en esta
investigación.
El efecto magnetoeléctrico medido en la muestra 850F1 sinterizada a 1000 °C
(densidad 96.58 % del máximo teorico), obtenido de acuerdo al procedimiento
descrito en el capítulo correspondiente, es débil pero cuantificable, y se encuentra
de acuerdo a las consideraciones que han sido expuestas en el marco teórico. La
comparación con materiales similares es difícil debido a la escasez de datos
experimentales en la lteratura, y cuando estos existen, se presentan discrepancias
significativas en las mediciones (Kumar, et al., 1998; y Srinivasan, et al., 1999).
Las Ecs. 4.39 y 4.40 cuantifican el efecto magnetoeléctrico transversal EME,
generado por una excitación magnética H, de acuerdo con el tensor α, que
corresponde con un grupo puntual 2mm.
E ME = α 23 ⋅ P × H (4.39)
⎡0 0 0 ⎤ ⎡0 ⎤ ⎡ 0 ⎤
⎢ ⎥ ⎢ ⎥
E ME = α ⋅ H = ⎢0 0 α 23 ⎥ ⋅ ⎢⎢H 2 ⎥⎥ = ⎢ 0 ⎥ (4.40)
⎢0 α 0 ⎥⎦ ⎢⎣ 0 ⎥⎦ ⎢⎣α 32 H 2 ⎥⎦
⎣ 32
La Fig. 4.47 es una gráfica del coeficiente magnetoeléctrico α32, medido sobre
la muestra 850F1. El valor inicial de este coeficiente (medido en H = 0) es
0.3mVcm-1Oe-1. Los coeficientes longitudinales α11, así como todos los coeficientes
medidos a temperatura ambiente son nulos.
107
CAPÍTULO 5. CONCLUSIONES
La importancia de los cerámicos funcionales basados en fases perovskita ha sido
expuesta en la primera parte de esta investigación. Dentro del grupo de estos
materiales, las fases Aurivillius son los que presentan las propiedades potenciales
más numerosas e interesantes; en ellas son aplicables la mayoría de los principios
básicos que hacen de las fases perovskitas los materiales cerámicos más
importantes, lo cual permite en principio, modelar sus propiedades antes de que la
síntesis sea intentada en el laboratorio.
El método de síntesis por sales fundidas (MSS), escasamente utilizado para la
obtención de estas fases, ha sido puesto en práctica para obtener los tres
primeros miembros de la serie isoestructural Bin+1Ti3Fen-3O3n+3 (Bi4Ti3O12,
Bi5Ti3FeO15 y Bi6Ti3Fe2O18) con ventajas operativas sobre otros métodos de
obtención. Entre las ventajas de este tipo que han podido ser comprobadas se
encuentran las siguientes:
108
La aplicación de este modelo a los resultados experimentales, que en esta
investigación se han obtenido, nos ha permitido explicar el por qué los miembros
de 6 y 7 capas no han sido sintetizados.
Una predicción que el modelo hace respecto al ordenamiento que los cationes
en las posiciones B, ha sido confirmada experimentalmente en la muestra
Bi6Ti3Fe2O18.
109
CAPÍTULO 6. LÍNEAS FUTURAS DE INVESTIGACIÓN
Después del interés que los cerámicos Aurivillius despertaron en las etapas
iniciales de su investigación, un renovado interés se ha despertado en épocas
recientes por estas fases. Esto es debido principalmente a dos factores: 1) la
necesidad tecnológica de materiales con propiedades funcionales cada vez más
específicas y 2) la búsqueda de nuevas propiedades que se incorporen a nuevas
tecnologías.
Los óxidos mixtos, y específicamente las perovskitas, han cubierto hasta el
momento la primera de estas necesidades, aunque el desarrollo de propiedades
mejoradas de estos materiales, si bien no está agotado, no parece que pueda ir a
la par con el desarrollo de nuevos sistemas inteligentes. Un ejemplo específico lo
constituye el desarrollo de los distintos tipos de dispositivos para el
almacenamiento de datos. Los ferroeléctricos actualmente en uso al parecer han
llegado a un límite, por lo que nuevos materiales están siendo ensayados y
algunos ya han sido integrados con éxito a sistemas tecnológicos.
Dentro de estos nuevos materiales, dos miembros de los cerámicos Aurivillius,
SrBi2Ta2O9 (SBT) y Bi4Ti3O12 (BIT), están actualmente en uso en aplicaciones en
donde ferroeléctricos tradicionales como los PZT o el BaTiO3 no cumplen con las
expectativas funcionales.
La integración de estos materiales a la tecnología actual, abre las puertas para
que nuevas fases Aurivillius sean sintetizadas y sus propiedades estudiadas
(desde el punto de vista de un químico, esta es la secuencia correcta) o sus
propiedades predichas y se intente fabricarlos (un físico diría que este el camino
correcto).
Desde cualquiera de estos dos puntos de vista, varios temas de investigación
pueden ser desarrollados.
110
partículas. Tipo de sales, relación de sales a reactivos, mecanoactivación o
disolución y precipitación de reactivos, rampas de calentamiento y
enfriamiento o tiempos de reacción, son algunas de ellas.
En este aspecto las posibilidades son numerosas. Los fundamentos que permiten
esta versatilidad ya han sido expuestos. Las propiedades que más interesan al
grupo de trabajo donde se inserta esta investigación son aquellas que se refieren
a las propiedades de acoplamiento entre ferroelectricidad y ferromagnetismo. A
diferencia de las fases perovskita (excepto las ya mencionadas líneas arriba), los
111
cerámicos Aurivillus, no han sido agotados en este aspecto, por lo que se propone
su estudio con las siguientes variantes
ESTABILIDAD ESTRUCTURAL
2. En este mismo material puede ser parcialmente sustituido el Bi3+ por Pb2+,
con compensaciones de carga en el sitio B, sustituyendo parcialmente el
Ti4+ por W6+, ambos cationes de radio iónico similar.
112
3. En los dos casos anteriores, se investigará el efecto de modificar las
dimensiones de las dos subestructuras (las perovskitas en el caso 1, y la
capa (Bi2O2) en el caso 2). Para analizar el efecto del número de capas en
la estabilidad estructural se propone la síntesis de la serie Pbn-3Bi4TinO3n+3.
113
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