Derecho Alimentario Obando
Derecho Alimentario Obando
Derecho Alimentario Obando
CICLO: IX
1. DEFINICIÓN
El reconocimiento del Derecho a los Alimentos, implica la existencia del estado de
necesidad en quien lo reclama, así como la obligación a cargo de un tercero con
posibilidades para atenderla
Nuestra legislación se ha ocupado de despejar cualquier duda respecto a lo que debe
entenderse por alimentos. Así encontramos que el Art. 472 del C.C. precisa que “se
entiende por alimentos lo que es indispensable para el sustento, habitación,
vestido y asistencia médica”, agregando en su último párrafo que “cuando el
alimentista es un menor de edad, los alimentos comprenden también su
educación, instrucción y capacitación para el trabajo”. Esta última parte del texto
legal antes citado, ha quedado ampliado por lo dispuesto en el Art. 92 del Código de
los Niños y Adolescentes (en adelante el C. del N. y A.), según el cual queda
comprendido dentro de los alimentos del menor edad la “recreación” e inclusive puede
reclamarse también “los gastos del embarazo de la madre desde la concepción hasta
la etapa de post parto”.
c) Que, exista una norma legal que reconozca el derecho a los alimentos y la
obligación de ser satisfechos por su deudor.
b) Alimentos para el mayor de edad soltero(a) que siga con éxito estudios de
una profesión u oficio
Otro de los casos que regula el Art. 424 del C.C. para la concesión de una
pensión de alimentos, es el del hijo o hija que manteniéndose en estado de
soltería, no cuenta con los medios suficientes para satisfacer sus necesidades.
Asimismo, debemos agregar que el hijo o hija soltera que no pueda atender a
sus necesidades, no podrá reclamar la asistencia alimentaria de sus padres en
caso que se encuentre manteniendo una unión de hecho. pues si bien es cierto
en que este caso va a seguir manteniendo la soltería, será su conviviente y no
los padres quien se encuentre obligado a satisfacer sus necesidades,
atendiendo a los “deberes semejantes al matrimonio” que en dicha unión de
hecho se han de cumplir, tal como lo prescribe el Art. 326 del C.C
“… según lo expresa el artículo 350 del Código Civil con el divorcio cesa
la obligación de alimentarse entre cónyuges, por lo que existiendo norma
que regula al respecto, corresponde a las partes en los casos de
separación convencional expresar en el convenio su intención contraria,
esto es pactar que la obligación se extenderá más allá de la disolución
del vínculo matrimonial… En el caso de autos las partes al ofrecer su
propuesta no establecieron acuerdo en contrario sobre lo dispuesto en el
artículo 350 del Código material, existiendo un motivo legal para que se
considere una voluntad tácita de limitación de los alimentos…”.
En los casos antes citados, la pensión alimenticia que podría asignar el Juez, no podrá
exceder de de la tercera parte de la renta del cónyuge obligado, pudiendo inclusive el
alimentista solicitar, por causas graves, la capitalización de la pensión y la entrega del
capital correspondiente.
En todo caso, la obligación alimentaria reconocida en los supuestos excepcionales
antes citados, cesará definitivamente cuando:
La obligación alimentaria entre los hermanos, ha sido recogida en el Art. 474 del C.C.
y 93 del C. del N. y A., pero con carácter subsidiario. Así en el caso de los alimentos a
favor de los menores de edad, los hermanos asumirán dicha obligación por ausencia o
desconocimiento del paradero de los padres, mientras que para el caso de aquellos
que hayan adquirido la mayoría de edad, los hermanos asumirán dicha obligación en
caso que el alimentista no tenga cónyuge, ascendientes ni descendientes.
Del obligado. En tal supuesto tendrá que solicitarse el prorrateo de los alimentos, el
que si bien es cierto conforme se desprende del Art. 477 del C.C., se refiere al caso de
la concurrencia de varios obligados a satisfacer las necesidades del alimentista, la
jurisprudencia ha entendido que éste también se extiende al caso precisado líneas
arriba (concurrencia de acreedores alimentarios), tal como se desprende de la
Casación 432-01-Huancavelica, conforme a la cual “… la Sala de revisión ha
interpretado erróneamente lo dispuesto en el artículo 95 del Código de los Niños y
Adolescentes al restringir los efectos del prorrateo de alimentos a los casos en que
existen varios obligados a darlos, sin tomar en cuenta que también procede cuando
existen varios acreedores alimentarios y la obligación del deudor alimentario deviene
en ejecutable porque se excede el monto embargable”.
La ley ha regulado también casos en los que habiéndose fijado el monto de la pensión,
el obligado resulta reclamando la exoneración a su cumplimiento. Dichos casos
pueden resumirse en los siguientes:
a) Disminución de la capacidad económica del obligado
En efecto precisa el Art. 483 del C.C., que el deudor alimentario podrá pedir
la exoneración de la obligación “…si disminuyen sus ingresos, de modo
que no pueda atenderla sin poner en peligro su propia
subsistencia...”. Dicho esto, no podrá ampararse la exoneración cuando
habiéndose producido una afectación a los ingresos del obligado, ésta no
ha afectado la capacidad del deudor para atender sus obligaciones y
necesidades.
a) Constitución de garantía
Frente a la duda que pueda generar el cumplimiento de la obligación alimentaria la ley
permite al alimentista (Art. 572 del C.P.C.), solicitar al Juez que requiera al demandado
para que constituya garantía suficiente del cumplimiento de su obligación, la misma
que podría ser de naturaleza real o personal.
Cabe agregar que como consta del mismo Art. 149 del C.P., se sanciona como
circunstancias agravantes al citado tipo penal, las siguientes: