Ruben Darío Resumen
Ruben Darío Resumen
Ruben Darío Resumen
Ultimo cuarto del siglo XIX, se empiezan a organizar gran parte de las naciones en
estados modernos, se sancionan las constituciones. Se pasa de la sociedad agraria al
incipiente capitalismo. La prensa cobra gran desarrollo: telégrafo, fotografía, grabado,
etc. En nuestro país La Prensa y La Nación
En este contexto de cambios económicos, políticos y culturales también se da un
cambio importante en la literatura: se modifica la concepción de literatura, qué se
entiende por ella y su función. También la figura del escritor en la sociedad y el
producto.
El modernismo no quiere decir modernidad sino que expresa la tensión entre una
tendencia hacia lo moderno que no deja de tener su arraigo en la tradición. Hay un
fondo de religiosidad, espiritualidad, por ejemplo, en poetas como Darío o incluso Martí
(que es laico) cada uno a su modo. Hay una idea de buscar la espiritualidad.
Abarca del 1870 al 1910. La periodización es muy debatida, si abarca unos 30 años no
puede ser absolutamente homogéneo. Hay critica que habla de “pre modernistas” y
“post modernistas” pero es mejor hablar de tres etapas. 1. Primera etapa: Martí, 2
etapa Darío (central) y etapa final con Lopez Velarde.
El Modernismo es el primer movimiento nacido en América, y es el primer momento en
que se produce lo que después se acentúa en los 60: la internacionalización de la
literatura hispanoamericana, esta literatura empieza a circular allende las fronteras
nacionales.
Si bien el modernismo se desarrolló principalmente en poesía, hay una zona del
modernismo que es narrativa, no solo el discurso híbrido entre literatura y periodismo
como son las crónicas sino también ensayos (Nuestra América de Martí) y también
novelas.
No hay manifiesto modernista, pero los prólogos de Darío y Martí actúan de esta
manera.
CARACTERÍSTICAS
1. Concepción de la literatura: Arte por el arte. El arte es una finalidad sin fin,
como dice Kant. Se vale per se. Los modernistas huyen de toda literatura de
compromiso. Enfrentados al realismo y al romanticismo en este punto, no es
una literatura social sino autónoma. Debe expresar la belleza, entendida como
armonía, música.
2. Función del autor: aún no pueden vivir del producto, de la mercancía, pero sí
de la destreza discursiva, del escribir bien. Son los cronistas: la crónica es un
discurso ligado a lo actual, donde se da cuenta de novedades con alguna
atracción y que se narran desde una subjetividad, en donde el “yo” se incluye y
se articula en torno a un desarrollo temporal. Cronicas políticas, literarias, de
viajes a lugares exóticos. No todos viven de lo que escriben pero ya no son
legisladores, políticos, etc. Son periodistas (a lo sumo) y hasta diplomáticos.
Viven de su trabajo como periodistas: venden un producto que es su capacidad
de escribir, para satisfacer la demanda de un público lector de diarios.
3. El escritor modernista se autorepresenta como un escritor en tanto que artista
y distinguían la literatura y la poesía. La poesía es más alta, casi tocando a los
dioses y por eso ellos se van a autodefinir como poetas.
4. El rol del escritor se especializa y se profesionaliza. Son hombres cosmopolita
que viajan por el mundo. Darío no es un aficionado, sino alguien que se
propone escribir buscando las mejores formas. No hay una inspiración que
dicte sus palabras sino una orfebrería.
TEMAS
- Ya no es el referente externo, social, sino las construcciones de “paisajes de
cultura”: el referente no es el de la realidad sino que es literaturizado,
construido, remite a lecturas, cuadros, música, mundo de fantasía.
- Búsqueda de la belleza como imperativo firme, como armonía, equilibrio.
Belleza construida.
- La emoción no está del mismo modo que el romanticismo sino que está
traspuesta a lo estético. Es mas importante lo estético.
- Estilo: hay innovaciones métricas y también un trabajo con lo acentual
(trabajan con los acentos interiores) se ve la predilección por tales o cuales
consonantes (sibilantes, vibrantes) o vocales. O por ciertos vocablos
(esdrújulas). Alternan el refinamiento extremo con lo coloquial. La rima no está
totalmente dejada de lado. Darío se permite, deliberadamente, colocar al final
del verso una preposición “y por” o construir un soneto al que le falte un verso.