Reseña Capítulo 8 Morgan.

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Laura Natalia Sosa

Elena Bustamante Caicedo

La revelación de la lógica del cambio: la organización como cambio y transformación


El autor inicia demostrando que el cambio en cualquier momento de la vida es seguro.
Lo llama de dos maneras: cambio u orden implícito y explícito; el orden implícito es aquel
que es natural, ya está determinado por el ambiente, y el orden explícito es el que deriva
del orden, este es el tipo de cambio dentro de la organización, a pesar del cambio constante
en su ambiente natural. La “lógica del cambio” es el proceso por debajo de la realidad
que produce el orden implícito detrás de cada lógica del cambio; hay una imagen del
cambio, en la que se logra explicar la manera de formarse y transformarse una
organización que da lugar a la lógica del cambio.
Una de estas es la Autopoiesis: auto producción, aquí se toma a la organización como
el concepto de un sistema abierto, sistema en el que para la organización todo es un reto,
el entorno es el medio y la razón necesaria para el cambio, esto parte del principio de que
la organización quiere poner los sistemas sensibles a un observador externo. Los autores
de esta imagen ven a la organización como un sistema biológico, creen que un ser vivo
se caracteriza por ser autorefenciable, que en una organización es tomar referencias que
ya están impuestas en el modelo de la organización, volviéndola auto productiva.
También advierte que otra característica es tener un modelo cíclico, aunque no se sabe
dónde inicia o termina; al igual que esto, también se descubrió que hay auto referencias
dentro de sistemas cíclicos. El mejor ejemplo para esto, son las abejas, si bien hay una
jerarquía y un orden, si las abejas no existieran el ambiente cambiaría por completo. Otro
ejemplo de la biología en las organizaciones, son “el cerebro como una organización” en
el que el cambio es constante a través del aprendizaje, es cíclico, cerrado y auto
referenciado. Así mismo el cerebro es capaz de crear imágenes de la realidad que percibe,
las modifica, interacciona, lo que hace que genere un cambio en la perspectiva. Esta teoría
nos explica cómo los cambios de los sistemas vivos son generados internamente, y que
este es el modelo que todo lo envuelve, reconociendo la importancia de la variación.
Las organizaciones son narcisistas y egocéntricas, si quieren comprender el ambiente,
deben comprenderse a sí mismas porque el ambiente organizacional es una proyección
de ella misma. Así mismo como las organizaciones son auto productoras, son narcisistas
pues en todo este proceso hacia la evolución, se preguntan muchas cosas a sí mismas.
Egocéntricas porque saben que deben mantener un estatus y una identidad en la misma
organización. En una empresa existe un ambiente, sin embargo, pueden caer en un
excesivo análisis propio y olvidar el ambiente, a pesar de que este sea más grande e igual
de relevante a ella. Producto de este egocentrismo, las organizaciones pueden llegar a
querer mantener una imagen o identidad irreal, que no es perdurable y destruyen su
contexto para lograrlo. La solución a estos casos, se llama auto revisión, así se puede
encaminar la organización a la identidad que se quiere mantener, pero siendo realistas.
Las organizaciones son cíclicas, ya que más de una causa producen un mismo efecto, y
una sola causa tiene varios efectos, el sistema se amplía, crece, se expande y evoluciona.
En el capítulo se muestra otra forma de ver en el cambio como sociedad, y toman el
ejemplo de Karl Marx, en su obra “El Capital” en el que toma 3 principios básicos, para
lograr el entendimiento de una revolución, (el gran cambio, compuesto de pequeños
cambios); a esta le llama “Teoría social del cambio”: 1. Los cambios son autogenerados,
ya que una acción genera otros actos en su contra, y logra que una nueva acción se dé, lo
cual genera el cambio en sí. 2. Estas acciones son negadas, y así mismo estos cambios
son negados a su forma previa, así cada cambio puede negar su negación previa, y generar
el cambio. 3. Hay un punto de quiebre en el que el sistema ya no permite más cambios,
se da cuando los cambios son tantos que colapsan al sistema, que ya ni siquiera se toma
en cuenta la versión original del sistema, generando una crisis o una revolución. Las
críticas a esta teoría dicen que nos permite ver sólo cómo reacciona la organización al
cambio, pero no cómo la organización puede aportar algo al ambiente natural
Todas las imágenes y formas de ver que muestra el capítulo proponen una forma
diferente de entender y manejar el cambio. En la primera, la organización al ser más
consiente de los actos que realiza, se auto referencia y entiende el cambio en el ambiente
y la organización, es necesario que practique constantemente la auto revisión para no
permitir una versión egocéntrica, que comprometería su desempeño con el ambiente.
Segundo, al comprender una organización no se debe tomar en cuenta el método
tradicional, que no toma en cuenta la subjetividad de las formas de entender la
organización. Una analogía en este caso es una red, en la que una acción produce un
hecho, que genera más consecuencias ya sean positivas o negativas. Así, un conflicto,
crea consecuencias subjetivas dependiendo del observador, y causas igualmente
subjetivas dependiendo la teoría del cambio con la que se vea, abriendo posibilidades de
nuevos cambios, de nuevas lógicas, y de nuevas adaptaciones, que requieren de lógica y
teoría para poder resolver conflictos.
Tercero, Marx nos explica cómo es el proceso capitalista, viendo el problema en la
propiedad individual, lo que ocasiona que se genere un cambio, y este a su vez, otra
consecuencia que genere un cambio, y así sucesivamente hasta que el sistema colapsa.
Esto es claramente subjetivo, otra persona podría asignar la responsabilidad a otros
factores. En conclusión, se debe aplicar la lógica para crear una verdadera reflexión y un
buen entendimiento del problema inicial. Sin embargo, no hay garantía de encontrar el
problema o la causa inicial, pues pueden existir patrones tan antiguos, que ya ni siquiera
sean reconocibles al observador. Por otro lado, una organización puede encajar
perfectamente en una. Esto lo único que nos demuestra, es lo subjetivo que puede ser un
cambio y su forma de analizarlo.
Como mencionamos al inicio de la reseña, una de las visiones de la organización nos
dice que funcionan de forma cíclica, y así son capaces de comprender los fenómenos y
cambios en el ambiente, en el capítulo 4 del libro de Morgan se nos menciona cómo las
organizaciones funcionan como cerebros, es decir con la capacidad de aprender y
autoorganizarse. Vemos cómo estos dos capítulos tienen una estrecha relación, el capítulo
8 complementa algunas de las ideas que podemos encontrar en el 4, con la idea de que las
organizaciones son sistemas capaces de comprenderse a sí mismas (de forma egocéntrica)
y al ambiente, y así se pueden adaptar a los cambios.
En nuestra opinión, las organizaciones son tan diversas y variadas como las personas
que la conforman, y así mismo los cambios que las afectan, varían dependiendo del
ambiente, la organización, el ambiente en el que se desenvuelven, etc. Sin embargo,
aunque estamos de acuerdo con la opinión del autor en cuanto a que las organizaciones
no necesariamente caben en el molde de un modelo, nos parece que la perspectiva más
acertada del cambio es la que propone Karl Marx, en la que propone que pequeños
cambios, colapsan al sistema, pues esto lo vemos muy reflejado en el momento de la
historia en la que esta Colombia justo en este momento.

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