Los Maestros de Bolívar
Los Maestros de Bolívar
Los Maestros de Bolívar
UNEFA
Los Maestros
de Bolívar
Prof: Lic. Sabino José Jiménez Integrante: Omer Primera
Simón Bolívar, durante su infancia y juventud, tuvo la mejor educación por parte de los
maestros más destacados en el siglo XVII y que influyeron en la vida del Libertador como
Don Simón Rodríguez y Andrés Bello.
La educación humanista que tuvo el Libertador fue la base de lo que fue su desempeño a
lo largo de la vida. Sin embargo, Bolívar también contó con otros profesores que existían
para esa época y que ayudaron en su formación educativa. Entre ellos podemos mencionar
a aquellos catedráticos y mentores como el Licenciado Sanz, el Padre Andújar, Guillermo
Pelgrón, Carrasco y Vides, el Padre José Antonio Negrete, entre otros.
El niño Simón Bolívar.
El joven Bolívar además de la educación que recibía de sus tutores antes mencionados,
también que se dice que fue impulsado por sus maestros.
Esto más adelante, cuando estuvo en Europa se interesó por la política y los libros
clásicos de los autores de la antigüedad, griegos y romanos: Homero, Polibio, Plutarco,
César, Virgilio. Asimismo, los clásicos modernos de España, Francia, Italia e Inglaterra lo
introdujeron en este tipo de lecturas; así como, los más diversos sectores intelectuales:
desde filósofos y políticos como Hobbes, hasta poetas como Tasso y Camoens, pasando por
naturalistas como Buffon, astrónomos como Lalande y economistas como Adam Smith. En
sus cartas pueden hallarse muchos nombres recomendados por sus maestros, entre los que
destacan los enciclopedistas y planificadores de la Revolución Francesa como
Montesquieu, Rousseau, D`Alembert, Condillac y Voltaire.
Francisco A. Carrasco: profesor de aritmética y escritura.
Don Fernando Vides instruyó al niño Simón en las clases de aritmética, primeras letras y
escritura y fue el tutor de sus hermanos.
Guillermo Pelgrón:
Don Guillermo Pelgrón le dio clases a Simón Bolívar en lengua y cultura latina y
gramática.
Pedro Palacios Sojo, también conocido como el “Padre Sojo”, fue un sacerdote y
maestro de música desde mediados del siglo XVIII. Fue maestro y tío abuelo por la línea
materna de Simón Bolívar, quien estableció una relación estrecha con el joven a través de la
enseñanza de la música.
El Padre Sojo tenía su escuela de música, establecida en el pueblo de Chacao en
Caracas. Allí instruyó a grandes músicos de la historia de Venezuela como José Ángel
Lamas, Juan José Landaeta (autor de la música del Himno Nacional de Venezuela), Lino
Gallardo, Cayetano Carreño, entre otros.
Simón Rodríguez:
Simón Rodríguez fue un escritor, filósofo y educador venezolano, reconocido tanto por
sus obras como por haber sido el más influyente de los maestros y mentores de Bolívar.
Rodríguez ejerció la docencia en la Escuela de Lectura y Escritura para Niños, donde
conoció al pequeño Simón, y presentó sus críticas, inspirado en las ideas de Rousseau,
acerca del modelo educativo de las naciones americanas.
Andrés Bello fue uno de los humanistas y educadores más importantes de toda la
historia de Venezuela y América Latina. Su trabajo de Bello dio origen al Código Civil;
realizó su crítica más importante en el proceso independista; promovió la creación de
instituciones educativas y medios de comunicación; aportó grandes obras a la literatura y al
estudio de las primeras letras, entre otras contribuciones al humanismo.
Bolívar, a los 15 años de edad, fue recibido en la cómoda casa del Marqués de Ustáriz
en Madrid. Fue una de las personalidades más importantes en la vida y formación de
Bolívar, a pesar de que la historiografía se enfoque en la influencia de Rodríguez y Bello.
Alexander von Humboldt fue científico y naturalista alemán de gran influencia para la
humanidad. Conoció a Bolívar durante su estancia en París y establecieron un lazo de
amistad que se prolongó hasta la muerte de Bolívar, en 1830.
Humboldt dedicó varios años de estudio a la naturaleza del Nuevo Mundo. Bolívar
nutrió su pensamiento de profundo humanismo, cosmovisión, respeto y conciencia
naturalista. Asimismo, el Libertador reconoció cada descubrimiento como una hazaña que
había dado más al continente que cualquier otro conquistador.
Con la muerte de los padres de Bolívar y todos los sucesos siguientes como la escapada
de casa de su tío a los 12 años, Simón Rodríguez fue nombrado su tutor. Las técnicas para
enseñar de Rodríguez eran diferentes, Bolívar decía que “enseñaba divirtiendo”. Simón
Rodríguez fue quien le inculcó los valores que tuvo muy presentes a la hora de libertar, su
maestro ya tenía fama de ser rebelde e independiente, cosa de la cual Bolívar tomó un poco.
Rodríguez seguía la pedagogía de Rousseau, que se basaba en aceptar los impulsos de los
niños cuando están pequeños.
Simón Rodríguez fue obligado a irse a refugiar en otras tierras por su participación en la
conspiración de Gual y España en 1797. Esto fue un golpe duro para Bolívar, pero más
tarde volvieron a encontrarse en Viena en 1805 y éste encuentro marcó su puesto en la
historia, juró ante él y ante Fernando Toro libertar a su patria del yugo español.
¿Las Ideas de Don Simón Rodríguez cómo eran?
Esta primera dimensión está orientada a formar y educar para formar persona y
auténticos ciudadanos, con una educación en los valores de la convivencia,
El fin primordial de la educación es formar ciudadanos y es por eso que todos deben
tener acceso a ella, ya que, como decía Rodríguez "sin educación popular no habrá
verdadera sociedad…". Esta educación debe estar vinculada a la solidaridad que se
expresa en las múltiples y pequeñas dimensiones del vivir y convivir diario.
La tercera dimensión que con mayor esfuerzo quería impulsar Rodríguez y quizás la
que le trajo más problemas y dificultades, por parte de la sociedad, ya que no
estaban dispuestos a enviar a sus hijos a escuelas donde se le ponía a trabajar, de ahí
gran parte de los fracasos de Rodríguez, que nunca renunció a su propuesta
educativa, de unir la instrucción académica con el aprendizaje de oficios mecánicos
y agrícolas, es decir la creación de escuelas-talleres. Toda su vida fue promotor de
unir la escuela y el trabajo. Por ello cuando regresa a América en 1823, establece
una escuela en Bogotá (Colombia) donde los estudiantes además de formarse
intelectualmente y aprender a vivir en sociedad, debían aprender un oficio
mecánico, pero la aristocracia de la capital neogranadina no estaba preparada para
aceptar las ideas sobre la educación que busca introducir al trabajo.
Simón Rodríguez en algunas de sus clases y durante las horas de descanso, el maestro le
contaba al joven Simón sobre sus ideas y el derecho de los pueblos a ser soberanos.
Esto marcaría el rumbo y las metas de Simón Bolívar, no sólo durante su juventud, sino
tiempo después.
Lo que dejó en él el Legado del Anhelo de Independencia para que posteriormente las
generaciones futuras desarrollaran ese deseo por la libertad, en dónde este expresa lo
siguiente:
Educación con calidad, en torno al desarrollo personal de los individuos, su capacidad
de comprender y analizar la sociedad en la que viven.
Una educación permita a cada uno desarrollar a plenitud sus talentos y construirse como
persona y ciudadano solidario y productivo.
Una educación que le enseñe a cada individuo crecer y desarrollarse como persona y a
preocuparse por su entorno social, que le enseñe los valores y principios de su sociedad.
“Las naciones marchan hacia el término de su grandeza, con el mismo paso con que
camina la educación.” Simón Bolívar.