Periodismo Televisivo

República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y

Tecnología
Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos
Área de Ciencias Económicas y Sociales
Programa de Comunicación Social
Comunicación Social en la Televisión
Semestre II - Sección 4
PROFESORA BACHILLER
Oriana García C.I27.238.200
Susej González
San Juan de los morros, mayo 2020

El trabajo de un periodista, es de gran relevancia, en estos tiempos; ya
que se hace necesario para el desarrollo de la globalización; y mantener
informada a la humanidad de los acontecimientos que trascurren en el día a
día. Se debe ejercer el oficio con ética y moral, ya que se tiene el poder de
mover masas e influenciar en la opinión pública; al mismo tiempo que se
asume el compromiso de servir a la sociedad, con objetividad, generando un
bien colectivo.
El día de hoy existen diversos medios para difundir la noticia o
información, cada uno con particularidades, esencias y formas de impactar en
las personas. Cada una de estas vías, posee su importancia y amerita que el
profesional de la comunicación, sea responsable. Por ello haremos mención al
medio televisivo; en vista que es uno de los medios de comunicación más
efectivo, por su dinámica para transmitir la información o noticia. Esto se debe
a que lo audiovisual, atrae a la audiencia y por ende causa mayor impacto en
ella. De allí la importancia de conocer el rol del periodismo televisivo, y
preguntarnos qué tan vital puede ser para el desarrollo de una sociedad.
Los periodistas, tienen la responsabilidad de cumplir con tres géneros:
Informar, entretener y educar, de acuerdo con el trabajo que le corresponde en
el medio. De la forma en que lo realice, causará una respuesta o reacción (ya
sea negativa o positiva) frente a la audiencia. Si altera o tergiversa la noticia,
puede crear un caos; si no genera entretenimiento, incrementará el estrés del
consumidor; si no tiene la capacidad y conocimientos para educar, desorientará
al individuo.
La finalidad del periodismo televiso es narrar aquellos sucesos que son
notables en el acontecer diario; cuenta con elementos esenciales como la
cámara para mostrar estas imágenes, la edición, y el periodista que cuenta los
hechos. La imagen dispensa al periodista los elementos que establecen la
diferencia entre la televisión y el resto de los medios informativos. Es decir, el
mensaje es la imagen, ya que las estructuras textuales reflejadas,
complementan el material visual. La imagen genera reacciones y mueve
emociones en la audiencia. Al hacer periodismo televisivo se debe dejar a un
lado la estructura informativa existente en el periodismo radial y escrito, y así
aprovechar los recursos del audiovisual.
Los géneros periodísticos se han ido adaptando a la realidad dentro de
la televisión. Entre estos se encuentran los géneros denominados por Cebrian
Herreros (1992) como expositivos; la noticia, el reportaje, el informe
periodístico, el documental dramático. Estos deben contener textos breves,
sujetos a la imagen, para ofrecer una mejor manera de informar.
El periodista televisivo debe conducirse en un panorama de simpatía,
entretener, desde la información; sin caer en el sensacionalismo. La
información dada de tener coherencia, es decir corresponder a las imágenes
mostradas. Lo que marca una diferencia categórica en la manera de informar y
la forma que se adopta en otros medios. Lo cual trae retos muy complejos al
periodista de televisión en comparación con quienes ejercen desde otros
medios periodísticos.
Este cobra importancia por ser la fuente primaria del conocimiento social
de la sociedad. Ya que influye directamente en la audiencia, transforma y
refleja la realidad, causando un efecto importante sobre el clima de la opinión
pública.
El periodista televisivo de estar convencido de que la información es
fundamentalmente imagen y sonido; y por tanto, todo lo que escriba o informe
tiene que estar en concordancia con el lenguaje televisivo, entre las cuales se
pueden mencionar: el realismo de la imagen, ya que el espectador oye y ve los
hechos en referencia a la realidad. De igual manera establecer una narrativa en
presente, en el tiempo real en que se produce, pasando de futuro a pasado y
viceversa; lo que le da una forma de expresión abierta y propicia para contar
los hechos, donde el espectador se sienta incluido. La significación simbólica.
Puesto que las imágenes transmitidas no sólo tienen un significado directo,
sino simbólico, que permite la intromisión de una realidad más profunda, que es
donde empiezan a trabajar los referentes del espectador, es decir, la audiencia
participa frente al mensaje televisivo. En cuanto a la flexibilidad, a parte de la
significación simbólica, se relaciona en un doble contexto; ordena y relaciona la
imagen con otras para construir el mensaje y el contexto mental del
espectador, la manera en que se percibe el mensaje audiovisual entre una
persona y otra. Además de la cotidianidad, ya que el periodismo televisivo
expresa al ser humano desde sus diferentes ámbitos, como un ser inmerso en
una sociedad.
Por consiguiente no se puede ignorar que a nivel mundial, se usa el
periodismo televisivo como fuente de información, ya que ofrece la inmediatez
del acontecimiento; y permite la credibilidad para constatar los hechos en
imágenes y sonidos, a diferencia de otros medios.
El periodismo televisivo presenta nuevos y grandes desafíos,

anteriormente los periodistas televisivos provenían de la radio, es decir, el
lenguaje radiofónico se trasladó hacia el medio audiovisual; el locutor no
participaba en la elaboración de las noticias, y se le cotrataba por su dicción y
por su tono de voz. (Roglán y Esquiza, 1996) estos periodistas debían tener
versatilidad y eficiencia en el manejo de la información en televisión. Lo que
implicaba destreza en la narración de noticias, capacidad para realizar una
entrevista en directo, concentración, control, rapidez de reacción, excelente
presentación personal y el manejo de algunos equipos técnicos sencillos. Hoy
día, cuenta con la tecnología (el teleprompter, los apuntadores, en general, y/o
el computador portátil) para la narración de noticias en el estudio de televisión.
Así mismo el reportero de calle, tambien cuenta con la tecnología como aliada,
ya que les permite grabar, observar, repetir editar y transmitir rápidamente.
En la actualidad, la globalización y el uso de nuevas tecnologías llevan a
reflexionar sobre la formación universitaria de quienes ejercerán el periodismo
televisivo. Esto se debe a la constante transformación, que trae como
consecuencia una programación especializada, que se minimiza con el rol del
comunicador, a la presteza que constituye la factibilidad del uso diario de la
tecnología; a esto se añaden aspectos cognitivos y éticos, como la capacidad
de comprender y analizar los sucesos que informará, contextualizarlo y aportar
los elementos distintos a los mostrados por la imagen, la imparcialidad,
contrastar, confirmar e interpretar la información.
Si bien es cierto, que la tecnología y el ejercicio del periodismo televisivo le

dan al comunicador múltiples oportunidades y herramientas para hacer su
trabajo de manera oportuna y completa; también pueden, ponerlo en
evidencia, llevándolo a su “auto abolición” al reducirlo a lugares comunes.
En palabras de Pérez de Silva, los periodistas televisivos más jóvenes

tienen una familiaridad e intuición natural con respecto al lenguaje audiovisual,
ya que crecieron en ese entorno digital, su intuición le dice si es bueno o no el
montaje. Una de las consecuencias de la tecnología es la calidad de los
contenidos. La calidad que hoy se requiere exige investigación, fuentes
originales y contrastadas, valoradas responsablemente y enfocadas para servir
realmente al ciudadano, para el conocimiento de su entorno. Al respecto, la
calidad de los contenidos como parámetro fundamental de la competencia no
debe desestimarse, sobre todo cuando se trata de establecer los desafíos para
la formación de profesionales.
Aun cuando la existencia e interacción en el presente nuevos estándares
televisivos producto de las TIC, seguirá predominando los canales generalistas,
y es por ello que se debe formar más profesionales que ejercerán el periodismo
en televisión sin las ventajas, particularidades y riesgos que implican los
canales especializados en información y la convergencia. Así las perspectivas
en cuanto a la calidad de los contenidos función social del discurso no sean las
mejores; es necesario formar una profesional integral, que no desestime los
principios el periodismo tradicional, a lo cual se sumaría los conocimientos de
las ventajas y desventajas de las TIC, desarrolle un alto grado de compromiso
y responsabilidad social; las competencias para analizar, comprender e
interpretar la información; una marcada actitud crítica ante las informaciones
que recibe o investiga; y una intención bien definida al comunicar, es decir
procurar que todos reconozcamos y comprendamos la sociedad en su
complejidad y diversidad, y el entorno cercano al que pertenecemos a partir de
la presentación de informaciones contrastadas y tratadas de manera que, en
respuesta al predominio del entretenimiento televisivo y a su tendente
perpetuación, reflejen, valoren y le den prioridad, fundamentalmente, a las
necesidades ciudadanas.

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Si bien es cierto, que la tecnología y el ejercicio del periodismo televisivo le

En palabras de Pérez de Silva, los periodistas televisivos más jóvenes

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