El Personal Docente en Busca de Nuevas Perspectivas
El Personal Docente en Busca de Nuevas Perspectivas
El Personal Docente en Busca de Nuevas Perspectivas
Los capítulos anteriores han mostrado que la (omisión asigna a la educación una
función ambiciosa en el desarrollo de los individuos y las sociedades. Vemos el siglo
próximo como una época en la que los individuos y los poderes públicos considerarán
en todo el mundo la búsqueda de conocimientos no sólo como un medio para alcanzar
un fin, sino también como un fin en sí mismo. Se incitará a cada persona a que
aproveche las posibilidades de aprender que se le presenten durante toda la vida , y
cada cual tendrá la ocasión de aprovecharlas. Esto significa que esperamos mucho del
personal docente, que se le exigirá mucho, porque de él depende en gran parte que
esta visión se convierta en realidad. El aporte de maestros y profesores es esencial
para preparar a los jóvenes, no sólo para que aborden el porvenir con confianza, sino
para que ellos mismos lo edifiquen de manera resuelta y responsable. La educación
debe tratar de hacer frente desde la enseñanza primaria y secundaria a estos nuevos
retos: contribuir al desarrollo, ayudar a cada individuo a comprender y dominar en cierta
medida el fenómeno de la mundialización y favorecer la cohesión social. Los docentes
desempeñan un papel determinante en la formación de las actitudes -positivas o
negativas- con respecto al estudio. Ellos son los que deben despertar la curiosidad,
desarrollar la autonomía, fomentar el rigor intelectual y crear las condiciones necesarias
para el éxito de la enseñanza formal y la educación permanente. La importancia del
papel que cumple el personal docente como agente de cambio, favoreciendo el
entendimiento mutuo y la tolerancia, nunca ha sido tan evidente como hoy. Este papel
será sin duda más decisivo todavía en el siglo XXI, los nacionalismos obtusos deberán
dejar paso al universalismo, los prejuicios étnicos y culturales a la tolerancia, a la
comprensión y al pluralismo, el totalitarismo a la democracia en sus diversas
manifestaciones, y un mundo dividido -en que la alta tecnología es privilegio de unos
pocos- a un mundo tecnológicamente unido. Este imperativo entraña enormes
responsabilidades para el personal docente, que participa en la formación del carácter y
de la mente de la nueva generación. Lo que está en juego es considerable y pone en
primer plano los valores morales adquiridos en la infancia y durante toda la vida. Para
mejorar la calidad de la educación hay que empezar por mejorar la contratación, la
formación, la situación social y las condiciones de trabajo del personal docente , porque
éste no podrá responder a lo que de él se espera si no posee los conocimientos y la
competencia, las cualidades personales, las posibilidades profesionales y la motivación
que se requieren. En este capítulo vamos a examinar especialmente las cuestiones que
se plantean a este respecto en la enseñanza primaria y secundaria y las medidas que
cabe contemplar en estos niveles para mejorar la calidad de la enseñanza. ¿Qué puede
esperar razonablemente la sociedad del personal docente? ¿Qué exigencias es realista
formular con respecto a él? ¿Qué contrapartida puede aspirar a recibir (condiciones de
trabajo, derechos, situación social)? ¿Quién puede ser un buen maestro o profesor, y
cómo encontrar a esa persona, cómo formarla y cómo preservar su motivación y la
calidad de su enseñanza?
Según: Cariño, 1. D. YDumlao Valisno, M., The Parent Learning Support System
(PLSS): School and community collaboration for raising pupil achievement in the
Philippines, en S. Shaeffer (ed.), Collaborating for educational change: the role of
teachers, parents and the community in school improvement. París, UNESCO-
IIPE, 1992
Hacer participar a los docentes en las decisiones relativas a la educación Habría que
asociar más estrechamente a los docentes a las decisiones relativas a la educación. La
elaboración de los programas escolares y del material pedagógico debería hacerse con
la participación de los docentes en ejercicio, en la medida en que la evaluación del
aprendizaje no se puede disociar dela práctica pedagógica. Igualmente, el sistema de
administración escolar de inspección y de evaluación del personal docente ganará
mucho si éste participa en el proceso de decisión.
Condiciones propicias para una enseñanza eficaz
Es conveniente aumentar la movilidad de los docentes, tanto dentro de la profesión
docente como entre ésta y otras profesiones, a fin de ampliar su experiencia. Para
poder realizar un buen trabajo, el profesorado no sólo debe ser competente, sino
también contar con suficientes apoyos. Además de las condiciones materiales y los
medios de enseñanza adecuados, esto supone que exista un sistema de evaluación y
control que permita diagnosticar y superar las dificultades y en el que la inspección sirva
de instrumento para distinguir la enseñanza de calidad y estimularla. Ello entraña,
además, que cada colectividad o cada administración local examinen cómo pueden
aprovecharse los talentos y las capacidades presentes en la sociedad circundante para
mejorar la educación: colaboración aportada a la enseñanza escolar o a experiencias
educativas extraescolares por especialistas externos; participación de los padres, según
modalidades apropiadas, en la administración de los establecimientos o en la
movilización de recursos adicionales; conexión con asociaciones para organizar
contactos con el mundo laboral, excursiones, actividades culturales o deportivas u otras
actividades educativas sin relación directa con la actividad escolar, etc. Mejorar la
calidad del personal docente, del proceso pedagógico y del contenido de la enseñanza
no deja de plantear, claro está, diversos problemas cuya solución no es fácil. El
personal docente reclama con razón unas condiciones de empleo y una situación social
que demuestren fe de que se reconoce su esfuerzo. Hay que facilitar a profesores y
maestros los instrumentos que necesitan para poder desempeñar mejor sus diferentes
funciones. Como contrapartida, los alumnos y la sociedad en su conjunto tienen
derecho a esperar de ellos que cumplan abnegadamente su misión y con un gran
sentido de sus responsabilidades.
PISTAS Y RECOMENDACIONES