Analfabetismo en Mexico
Analfabetismo en Mexico
Analfabetismo en Mexico
Analfabetismo
Uno de los más importantes indicadores del grado de desarrollo socioeconómico de una nación
radica en el nivel educativo de su población, ya que la falta de instrucción elemental de sus
habitantes los lleva a considerarlos como analfabetas, es decir como personas incapaces que no
saben leer, escribir y realizar las cuatro operaciones aritméticas básicas: la suma, la resta, la
multiplicación y la división.
Así en términos generales el censo General de Población y Vivienda considera como “analfabetas a
los que han pasado de la edad escolar y no saben leer ni escribir”, es decir, el censo considera como
analfabeta al que no sabe leer y escribir. Por otra parte, es importante señalar que la UNESCO,
considera el analfabetismo funcional cuando una persona mayor de 15 años no ha cubierto al menos
4 años de la educación básica y como consecuencia se haya rezagado educativamente.
Vale la pena mencionar que los criterios censales para contabilizar a la población analfabeta han
venido variando a través del tiempo, así por ejemplo en 1895 se consideró como analfabetas a los
habitantes de 6 años y más que no sabían leer ni escribir, posteriormente en los censos subsecuentes
se consideró a los individuos de 10 años y más y a partir de 1980 se consideran como analfabetas a los
jóvenes de 15 años y más.
No obstante, la diferencia en edad considerada como parámetro por los censos para considerar a los
analfabetas, en el cuadro que elaboramos se pueden observar los avances que ha logrado el país en
materia educativa.
Así en el año de 1895 cuando se levantó el Primer Censo General de Población, había en el país
12,632,615 habitantes, de los cuales 8,457,738 que representaron el 82.1% del total, eran analfabetas
mayores de 6 años y solamente el 17.9% de la población total sabía leer y escribir. Treinta y cinco años
después en el V Censo levantado en 1930 se registró una población total de 16,552,722, de los que
7,223,901, o sea el 61.5%, fueron considerados como analfabetas mayores de 10 años que no sabían
leer y escribir y el porcentaje de los que sí sabían leer y escribir ascendió al 38.5%.
En 1950 el VII Censo anota una población total de 25,791,017, de ahí 8,942,399 que significaron el
44.2%, eran analfabetas y el 55.8% fueron considerados como que sabían leer y escribir.
En el X Censo efectuado en 1980, el país registró 66,846,833 personas y 6,451,740 individuos
mayores de 15 años fueron considerados como analfabetas que equivalen al 17.0% y el 83.0 % los
consideraron como alfabetas.
En el XII Censo efectuado en el año 2000 el país cuenta con una población total de 97,483,412 de los
cuales 4,387,000, que representaron el 9.0%, son analfabetas en tanto que el 91.0% son individuos
que saben leer y escribir.
Al observar los datos anteriores nos damos cuenta que el país ha tenido grandes avances en materia
educativa y han declinado tanto el número como el porcentaje de analfabetas. Sin embargo si
hacemos una comparación con algunos de los países latinoamericanos como por ejemplo con Chile,
Argentina, Uruguay o Costa Rica en el año 2000, el analfabetismo en dichos países es de 5% del total
de su población. En tanto en países desarrollados como Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos,
Japón, su tasa de analfabetismo es de 0.0%.
El Consejo Nacional de Población (CONAPO) informó que a finales del año 2002, “poco más de las
mujeres que son jefas de hogar no tienen escolaridad alguna o no terminaron la primaria y sólo el 30%
cuenta con al menos un grado de secundaria. Sin embargo, esta baja escolaridad no ha impedido que
las mujeres sean quienes lleven el sustento en uno de cada cinco hogares mexicanos. Por lo que se
refiere a los hombres jefes de hogar, el 37% no tiene escolaridad alguna o no terminó la primaria,
mientras que el 44% ha cursado al menos un año de secundaria”.
Cabe señalar que a nivel nacional se observa que es mayor la proporción de mujeres que de hombres
sin instrucción y con primaria incompleta y completa, por su parte los individuos masculinos registran
porcentajes superiores a las mujeres en los niveles de secundaria y estudios de educación media
superior.
A pesar del incremento en el nivel de escolaridad de la población de 15 años o más, en el año de 1997,
más o menos unos 2.5 millones de hombres y 3.9 millones de mujeres carecían de instrucción escolar
y sólo 8.7 millones de personas de ambos sexos tenían estudios superiores al nivel de secundaria.
También cabe señalar que conforme es más grande el tamaño de la localidad de residencia y como
consecuencia su índice de urbanización es mayor, tiende a disminuir el porcentaje de la población
rezagada educativamente, es importante aclarar que se considera como rezago educativo cuando el
individuo de que se trata no ha concluido sus estudios de educación básica (primaria y secundaria
completas).
Finalmente, es importante señalar que el sistema educativo nacional, por medio del Programa de
Educación para Adultos (del INEA) está orientado básicamente a atender a la población trabajadora
que en su oportunidad no tuvo acceso al sistema escolarizado o abandonó sus estudios por diversas
causas socioeconómicas. A través del tiempo la experiencia ha demostrado que han existido diversas
dificultades para que este programa se realice eficazmente, debido principalmente a que la
población participante tiene problemas de horario. No obstante, a través del programa se
implementaron las campañas de alfabetización, así como también la enseñanza básica que
comprende la educación primaria y la secundaria, la enseñanza media superior que corresponde al
bachillerato o la preparatoria, y la capacitación para el trabajo, principalmente mediante sistemas
educativos semiescolarizados y abiertos. Actualmente, también existen las opciones de educación
abierta y semiescolarizada en los niveles medio superior y superior.
Hoy en día la educación para adultos es proporcionada básicamente por el Instituto Nacional para la
Educación de los Adultos (INEA). Se estima que en el año 2000, aproximadamente 3.2 millones de
personas adultas recibieron los servicios de alfabetización y educación básica –primaria y secundaria.
A principios de octubre de 2003 en una entrevista, Ramón de la Peña Manrique , presidente del INEA
dijo que la dependencia a su cargo “puso en marcha en el presente año el programa “Cero Rezago
Educativo”, con el que pretende involucrar a las autoridades locales de los estados de la República y
a la ciudadanía en la reducción del número de personas mayores de 15 años de edad que no han
concluido la enseñanza básica, en particular la secundaria”.
De la Peña manifestó que “en los últimos meses, el Instituto a su cargo ha suscrito convenios con los
gobiernos de seis estados - Aguascalientes, Coahuila, Hidalgo, Quintana Roo, Tabasco y Tlaxcala –
para echar a andar el programa, y poder sacar a 450 mil personas del rezago educativo en esas
entidades, pero agregó que decidió frenar la ampliación de la estrategia por falta de presupuesto. El
funcionario señaló que ya se destinaron 354 millones de pesos para el inicio del programa en cuatro
entidades, Sin embargo, mencionó que para su ampliación y para cumplir la meta de ponerlo en
operación en los 32 estados para el año 2006 se requieren más recursos, por lo cual se gestiona un
apoyo al Banco Mundial para poder extender el programa y para cumplir las metas de instalación de
Plazas Comunitarias”.
De la Peña Manrique informó que” debido a los recortes presupuestales, la insuficiencia del
presupuesto asignado y el número de personas que se suman anualmente a las filas del rezago
educativo son factores que han frenado las expectativas y metas de los programas del INEA, y que
por tal motivo en su programa operativo para el año 2003, la dependencia planteó actualizar los
objetivos contemplados en el plan sexenal del organismo, reduciendo de 164 mil a 129 mil el número
previsto de alfabetizados, en educación primaria la cifra pasó de 254 mil 800 a 144 mil 286, y de 540
mil a 252 mil el de personas que concluirían la secundaria. El número esperado de plazas comunitarias
en operación pasó de 6 mil 500 a 2 mil 500. En tanto, que el número de quienes no cuentan con la
educación obligatoria permanece constante, de acuerdo con estimaciones del INEA, 34.6 millones de
mexicanos mayores de 15 años de edad a fines del 2002 se encontraban en situación de rezago
educativo por no saber leer y escribir o por no haber concluido la primaria y la secundaria, además en
este año 774 mil jóvenes se sumarán al déficit.”
De acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (CONEVYT)
creado en diciembre del año 2000, la proporción de mexicanos con rezago educativo se ha reducido
drásticamente durante los últimos 30 años, al pasar de 87% en 1970 a 49% en el 2002, pero sin
embargo, en términos absolutos, el déficit no cede: en el 2000 ascendía a 32.5 millones de personas.
Uno de cada dos mexicanos mayores de 15 años se encuentra en situación de rezago educativo, en
cuanto al género 17.7 millones son mujeres y 6.7 millones son menores de 25 años de edad, y uno de
cada diez trabaja en la economía formal, y para el 2006 se prevé que dicho rezago llegue a los 33.8
millones de personas.
A nivel nacional las entidades con mayor porcentaje de población en rezago educativo son: Chiapas
con 69.2%, Oaxaca con 67.7%, Michoacán con 64%, Guanajuato con 62.8% y Guerrero con 61.4%.
Por otra parte, en el Distrito Federal las ofertas de trabajo son más escasas entre los individuos con
menor nivel de educación, como es el caso de los más de 2 millones de ciudadanos de la ciudad de
México que no cuentan con la educación secundaria concluida.
Así por ejemplo, el portal de internet “Chambanet” de la Secretaría del Trabajo y Previsión social no
ofrece ninguna oferta de trabajo para las 178 mil 684 personas consideradas como analfabetas, que
no saben leer y escribir que radican en el Distrito Federal, porque el requisito mínimo de escolaridad
que se pide son precisamente esas dos habilidades. Asimismo, el analfabetismo se convierte en un
impedimento para encontrar una oportunidad de trabajo formal que ofrezca las prestaciones
consideradas en la Ley Federal del Trabajo.
Durante el mes de octubre de 2003, la página de internet de dicha dependencia ofrece mil 62 puestos
de trabajo en la ciudad para distintos grados de escolaridad. Así a menor escolaridad, se ofrecen
menos oportunidades, pues en el sitio sólo aparecen 29 plazas para las personas que sólo sepan leer
y escribir, 35 para los ciudadanos que tengan la primaria concluida, 185 puestos de trabajo para
quienes tengan concluidos los 3 años de la secundaria. Además aparecen registradas 555 vacantes
para las personas que tengan concluidos los estudios de nivel bachillerato o vocacional y de técnico
profesional. Para el caso de quienes tengan una licenciatura se ofrecen 257 puestos de trabajo.
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