Las Cajas de Skinner
Las Cajas de Skinner
Las Cajas de Skinner
Uno de ese tipo de entornos artificiales era la llamada "caja de Skinner", una
especie de jaula para ratas que contaba con una palanca y un dispensador de
comida. Cada vez que la rata, por casualidad o deliberadamente, activaba la
palanca, caía a su lado un trozo de comida, lo cual era una manera de animar al
roedor a volver a repetir ese acto. Además, la frecuencia con la que la rata movía
la palanca quedaba registrada automáticamente, lo cual facilitaba hacer un
análisis estadístico de los datos obtenidos.
La caja de Skinner fue sirviendo como medio para introducir diversas variables
(entre ellas, descargas eléctricas) y ver cómo afectaban en la frecuencia con la
que se producían ciertas conductas. Estos experimentos sirvieron para describir
ciertos patrones de conducta basados en el condicionamiento operante y probar la
posibilidad de predecir y controlar ciertas acciones de los animales. Hoy en día,
muchos espacios utilizados para experimentar con animales son llamados cajas
de Skinner
B. F. Skinner es, desde luego, uno de los mayores referentes del conductismo,
pero no fue un pionero de este enfoque psicológico. Antes que él, Iván Pavlov y
John B. Watson habían descrito los fundamentos del condicionamiento clásico en
animales y humanos respectivamente. Esto es importante, ya que inicialmente el
conductismo se basaba en el aprendizaje por asociaciones de estímulos como
método para modificar la conducta, y el condicionamiento clásico permitía
establecer relaciones entre estímulos y respuestas de manera que se pudiese
predecir y controlar la conducta.
Para Skinner, sin embargo, el condicionamiento clásico era poco representativo de
la potencialidad de aprendizaje propia del ser humano, ya que prácticamente sólo
podía existir en entornos muy controlados y artificiales en los que se pudiesen
introducir estímulos condicionados.
Mientras que ciertos investigadores que a principios del siglo XX estaban adscritos
a la corriente del conductismo tomaban la conducta como un indicador de
objetividad metodológica para crear modelos explicativos de la psicología humana
que incluían algunas variables no físicas, Skinner creía que la propia conducta era
en sí el principio y el fin de lo que debe ser estudiado en psicología. De este modo,
rechazaba la inclusión de variables no físicas en las investigaciones de lo que para
él debía ser la psicología.
El término "conductismo radical", que acuñó el mismo Skinner, servía para poner
nombre a este tipo de filosofía de la ciencia del comportamiento. En oposición al
conductismo metodológico, el conductismo radical lleva hasta sus últimas
consecuencias los principios del behaviorismo que ya habían ido desarrollado
investigadores como John B. Watson o Edward Thorndike. Es por eso que, según
esta postura filosófica, los conceptos que hacen referencia a procesos mentales
privados (en contraposición a la conducta observable) son inútiles en el campo de
la psicología, si bien no se niega su existencia.
Teoría X
Teoría Y
Teoría-de-la-expectativa
Por ejemplo la gente querrá trabajar más duro si piensan que el esfuerzo extra
será recompensado. Lo importante de la teoría de la expectativa es el proceso
cognitivo de cómo un individuo procesa los diferentes elementos motivacionales.
El proceso se realiza antes de que el individuo haga la elección final. El resultado
esperado tampoco es el único factor determinante e la decisión de cómo
comportarse porque la persona debe predecir si se cumplirá o no la expectativa.
La teoría de la expectativa puede ayudar a los managers a entender por qué los
individuos están motivados a elegir entre varios comportamientos. Para mejorar la
conexión entre performance y resultados los mandos deben utilizar sistemas de
compensaciones que aten bien las remuneraciones al desempeño. Los mandos
deben asegurarse también que las recompensas ofrecidas sean merecidas y
deseadas por sus destinatarios. Para mejorar la conexión entre performance y
desempeño los mandos deben usar el entrenamiento para mejorar las
capacidades del empleado y ayudarlos a creer que el esfuerzo extra conllevará a
una mejor performance.