Arturo Borda

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Universidad Mayor De San Andrés

Facultad de Arquitectura Artes y diseño


Diseño Grafico

Arturo Borda

Universitario: Fernando Mamani Mita


Carrera: Diseño Grafico
Docente: Manuel Miguel Salazar
Fecha: 28-04-2020
Arturo Borda
Arturo Borda Gozálvez, nació en La Paz, en octubre del año 1883. Fue uno de los
grandes artistas plásticos bolivianos del siglo XX.

Su actividad principal fue la pintura, pionero de los movimientos anarquistas,


organizador de mutuales obreras y autor de “El loco” una obra poco reconocida, pero
de valor literario incalculable.

En 1930 fue partícipe en la película silente boliviana “Wara Wara”.  Entre sus obras
pictóricas están: “El Espantapájaros”, “Mis padres”, tomo de manera recurrente el
tema de La Paz y su Illimani.

Falleció el 17 de junio del año 1953, en La Paz.

1.- Su familia, la familia Gosalvez, el entorno social y cultural de


principios de siglo en La Paz.

Leonor Gozalvez y José Borda y muestra a una pareja mayor sentada frente a un


árbol. La mujer lleva una biblia y un rosario en sus manos, su marido, a su vez,
sujeta unas flores. Ambos tienen la mirada puesta hacia el frente, directamente a
los ojos del espectador del cuadro. "Lo mejor que podemos hacer en su beneficio",
concluye Canaday, "es tratar de investigar en el futuro con la esperanza que este
cuadro no sea excepción dentro de su obra".

Leonor Gozálvez Montenegro


Fecha de estimado entre 1826 y 1880 
nacimiento:

Defunción: 1933

Familia inmediata: Hija de Alvaro Gozalvez y Angélica Yañez de


Monenegro
Esposa de José Maria Bonifacio Borda
Gozálvez
Madre de Héctor Borda Gozálvez; Arturo
Calixto Borda Gozálvez; María Angélica Borda
Gozálvez; Andina Borda Gozalvez; Henna
Borda Gozálvez y 1 otro
Hermana de Manuela Rosaura Norverta
Gozalvez Montenegro; Angel Pastor Gozálvez
Montenegro; Vizente Gozálvez
Montenegro; Lorenzo Ezequiel Gozalvez
Montenegro y Andres Avelino Gozálvez
Montenegro
Poco reconocido en vida, Arturo Borda (La Paz, 1883-1953) fue un gran pintor
autodidacta. Empezó a pintar en 1899. Presentó una exposición de pintura en el
Círculo de Bellas Artes de La Paz en 1919. Realizó 14 exposiciones en La Paz y
una en Uyuni. En Buenos Aires expuso en 1919 y 1950. Su obra está
representada en museos de La Paz y en colecciones privadas.
Vendió un cuadro en vida, El Yatiri, de 1918, y con ese dinero pudo viajar a
Buenos Aires, donde expuso 78 lienzos, y recibió críticas muy elogiosas.
La obra Retrato de mis padres, fue destacada en la revista de The New York
Times por John Canaday, uno de los críticos más importantes de la época, quien
la calificó como “una de las obras más significativas del arte latinoamericano”.
Los últimos años de su vida los pasó en la miseria y sólo después de su muerte su
trabajo fue reconocido con exposiciones retrospectivas y de homenaje.
2.-Borda y la censura que sufrió en 1017 en torno al retrato de la muerte
del Gral Jose Manuel Pando.
Aclarar que no encontré información acerca de este punto, solo este pequeño
artículo que adjuntare el url en bibliografía.
En 1917, su figura se hizo muy visible a raíz de la censura de uno de sus
cuadros —un retrato del fallecido presidente Montes— y de la venta de El
Yatiri, obra fundamental que le permitió reunir el dinero para viajar a Buenos
Aires.

3.- Borda y la exposición de 1917 en Bs. Aires.


Participó en un total de quince exposiciones durante su vida en diversos sitios
como en su ciudad natal, en Uyuni y en Buenos Aires en 1919. Para esta última
exposición, el artista viajó con los recursos por la venta de su obra "El Yatiri", de
1918, la única que logró vender en vida. Si bien en su país el artista no fue bien
aceptado por la crítica, Borda tuvo la oportunidad de exponer su obra en
Norteamérica.
4.- Cuadro el Filicidio.
"Filicidio" Arturo Borda
oleo s. lienzo

Definitivamente el pintor
era un hombre fuera de
lo común, “podría
decirse que era
excéntrico, por no estar
en el centro de las
cosas, y probablemente
tenía opiniones,
actitudes y propuestas
que salían de lo común”. Su familia estuvo vinculada con el Partido Conservador,
pero él era un hombre radical de izquierda, hecho que en la práctica se plasmó en
la formación, junto a su hermano, del primer sindicato boliviano de trabajadores
ferroviarios.

“En las primeras páginas de El Loco, él dice que no es el autor, pero que conoce
al autor…, dice que él ha sido abandonado por sus padres, se declara como un
niño expuesto, que una cerda está por comerlo en el río Choqueyapu, pero una
mujer lo rescata. Eso es parte de ese mito que va construyendo poco a poco. Sin
embargo en el cuadro del Filicidio que es contemporáneo, él no es rescatado, el
cuerpo del niño es devorado realmente por una cerda. Se usa el lenguaje escrito
para una cosa, el lenguaje visual para otra cosa, pero hay concomitancias
temáticas, son lenguajes paralelos que se desarrollan interconectados a lo largo
del tiempo”, dice Querejazu.

5.- La cultura oficial o "Gesta Bárbara", el modernismo (es un capítulo


aparte que debe investigarse)

El movimiento cultural revolucionario denominado "Gesta Bárbara" fue instaurado


en el año 1918, sin embargo, la inquietud nació un año antes, es decir en 1917 y
las edades de sus integrantes oscilaban entre los 17 a 28 años.

El desarrollo de este punto se clarificara como indica en un capítulo aparte.

6.- Borda y el movimiento obrero

En 1966, el crítico John Canaday, del periódico estadounidense New York


Times escribió una nota sobre un descubrimiento artístico de primera calidad. El
hallazgo sucedió durante la Exposición de Arte Latinoamericano.
El artículo y el elogio iban dirigidos al pintor, escritor y activista boliviano, Arturo
Borda, nacido en La Paz, el 14 octubre de 1883. Borda fue un autodenominado
socialista y anarquista que participó activamente de los movimientos sindicales
obreros de su época. Su extensa obra pictórica abarca más de cinco mil piezas,
entre cuadros de paisajes, retratos, obras de contenido simbólico, bodegones y
dibujos. Una de sus obras más tempranas, El filicidio de 1918, se encuentra en
exposición permanente en la Sala de Criminología en el Museo y Archivo Histórico
Policial de La Paz, y varias de sus pinturas, especialmente un óleo sobre tela
realizado en 1918 titulado El Yatiri, aparecen reproducidas en postales y poleras
que se venden a turistas en la ciudad de La Paz, casi siempre sin reconocer el
nombre del autor.
El loco, su único libro, se editó en 1966, después de su muerte. En el
estudio Hacia una crítica de la literatura en Bolivia (PIEB-2002) dirigido por la
docente, escritora y crítica literaria Blanca Wiethüchter, se propone que El Loco es
una parte fundamental de la literatura boliviana y que Arturo Borda representa a
uno de los grandes escritores del siglo XX.
En los siguientes capítulos de su tesis, "Más allá de la representación y la pérdida"
y "Al otro lado del umbral: la triada bordiana", Pardo Garvizu propone que el deseo
de Borda no se constituía únicamente en ilustrar sus libros con diseños que sirvan
para aclarar el texto, ni tampoco una inquietud casi artesanal por concebir al libro
como un objeto además de solamente un texto -hacer un libro bonito que uno
pueda poner sobre una mesa en la sala-. El deseo de Borda parece referirse a una
compleja voluntad de iluminar el sentido de la obra, construyendo una imagen
textual y visual que se complementen la una a la otra. Se trata de una profunda
relación que se genera a partir de tres motivos que aparecen constantemente en
la pintura y la escritura de Borda: El Esqueleto, La Carne y El Yo.
Entonces, la obra pictórica no intenta aclarar el sentido del texto ni de la historia
que se narra, sino, más bien, densificarla, añadirle más sentidos y complejidad.
Esta profunda correlación, según expresa Pardo Garvizu, exploraría los espacios
de la condición humana, el lugar de origen y el destino, la representación del
artista, el obrero, el sentido instrumental del trabajo y la búsqueda por la forma

7.- Borda y su libro "El Loco”


https://es.slideshare.net/jhonnyantelo/arturo-borda-el-loco

Borda (1883 - 1953), que también fue escritor, autor entre otras obras de la
celebrada novela El Loco, de edición póstuma, es uno de los artistas paceños con
mayor renombre. Sin embargo, como ha sucedido con Jaime Saenz, a pesar de su
alto perfil mediático y la abundancia de estudios dedicados a su obra, el mito
creado en torno al personaje suele oscurecer los hechos y desdibujar la visión
sobre el personaje y su obra.
Querejazu explica que durante mucho tiempo se ha dicho que las pinturas de
Borda son ilustraciones de su novela El Loco. Y para el especialista no es así:
“Borda fue un artista polifacético que se expresó tanto con la escritura como con la
pintura, el teatro y el cine. El lenguaje de la pintura le permitió decir las cosas de
una manera, y la literatura decirlas de otra”, indica. Todas esas facetas de su obra
dialogan entre sí, en una creación mayor que podría entenderse como “el mito
Borda”. Por ello, en su libro Querejazu plantea un análisis meta literario y meta
pictórico de la obra del artista.
Entre 1970 y 1973, fue subdirector del Museo Nacional de Arte. Entonces trabajó
junto a Teresa Gisbert. Ella, por entonces directora del Museo, junto a su esposo
José de Mesa y Alcira Cardona realizó la primera edición de El Loco y la primera
muestra retrospectiva de pinturas de Borda, en 1966. En 1973, Teresa Gisbert,
con el apoyo de Héctor Borda, instaló una sala permanente dedicada al artista en
el Museo Nacional de Arte, que estuvo expuesta al público durante varios años.
Después esas obras se retiraron y el Museo se quedó sin obras de Borda, hasta
que en el último tiempo ha adquirido varias piezas interesantes, y otro tanto hizo la
Alcaldía de La Paz.
8.- Borda y el feminismo.
Según el libro “El Anarquismo en América Latina” Entre los escritores
anarquistas o que se inclinaron a posiciones libertarias en Bolivia pueden
mencionarse a Jorge Moises y Nicolas Montilla en 1928 aparecía como órgano
de la FOL: Salustiano Lafuente, Guillermo Maceda. Arturo Borda (Calibán) y
muchos otros.
El socialismo utópico, marxismo y anarquismo con la importancia de los
escritores ya mencionados que se asocian más en Perú. El impacto del
feminismo de flora Tristan, se inspiró en los escritos de tales protagonistas.
9.- Hernando Siles y Arturo Borda.
Colaborador desde antiguo con diversos medios periodísticos de La Paz en su
faceta como articulista, poeta y escritor, también manifestó al margen de su valía
profesional una disposición y activismo político y sindical centrado en la defensa
férrea de convicciones desde una vertiente anarquista a favor del mundo obrero,
trabajador e incluso por el colectivo indígena boliviano, tal y como demuestra en
un primer momento la fundación en 1921 de la Confederación Obrera del Trabajo
y con posterioridad ya desde posiciones nacionalistas la muestra de apoyo
incondicional al gobierno de Hernando Siles.
Borda no fue, por ejemplo, un ‘marginal’ sino miembro de una familia que
participó en los círculos sociales y de poder de su época. En las tres primeras
Décadas del siglo XX, las de mayor intensidad en su vida intelectual y artística,
fue un pintor reconocido que exponía en los salones del Círculo de Bellas
Artes y sus ideas se difundían en los
principales periódicos de La Paz. El
artista, contrariamente a lo que se ha
afirmado, no mantuvo en reserva ni
rechazó
La publicación de su obra literaria, el
voluminoso e inclasificable libro titulado El
loco; por el contrario, se empeñó más de
una vez en que viera la luz. Su activismo
político no se limitó a la organización de
los primeros sindicatos obreros de corte
anarquista; se prolongó de manera
comprometida durante el gobierno de
Hernando Siles con una visión más bien
nacionalista.
Informe de Arturo Borda al Presidente
Hernando Siles sobre el cumplimiento de la
legislación laboral. La Paz 14 de febrero de
1927.

10.- Borda y el cine- warawara, la


profecía del Lago.

Wara-Wara, Estrella-Estrella, fue la


primera gran película boliviana del
cine silente filmada en 1929,
estrenada el 9 de enero de 1930 en
el Cine Teatro Princesa de la calle
Comercio, manteniéndose en
cartelera hasta el 6 de septiembre
de 1931, fecha en que se hizo la
última exhibición; bajo la dirección de José María Velasco y producción de “Urania
Films” tuvo la participación sobresaliente de figuras reconocidas de la cultura
boliviana de ese tiempo, como son los casos del teatrista y radialista Emmo Reyes
(de quién se dijo a su fallecimiento, que había sido enterrado vivo), del laureado
poeta Guillermo Viscarra Fabre, del pintor y escritor autodidacta Arturo Borda, del
mismo Velasco Maidana y de la jovencísima Marina Nuñez del Prado; además,
por supuesto, de la importante aparición en el papel protagónico, de Juanita
Fallansier.
El reparto era el siguiente:
Juanita Fallansier……………….......La Ñusta
Dámaso Eduardo Delgado………...Harahuico
Guillermo Viscarra Fabre…………El Gran Curaca
Arturo Borda……………………….....El Sumo Sacerdote Inca
José María Velasco Maidana ……El Capitán Español
Emmo Reyes……………………........Escudero del Capitán Español
Marina Nuñez del Prado formaba parte, junto con otras jóvenes, del cortejo de la
ñusta.

Como lo refiere el Instituto Cinematográfico Boliviano:


“El argumento de Wara-Wara, creación de don Antonio Díaz Villamil, resurgía una
leyenda romántica, de la última época del incario. Evoca una comarca gobernada
por el gran Curaca, ante quien llega un día la advertencia divina transmitida por
labios de Harahuico, (poeta del incario), de que el poderío de los incas llegará a su
fin como consecuencia de los altos designios del Dios supremo, que indignado por
la vida relajada y la lucha fratricida de los hermanos que gobiernan el gran Imperio
de los Incas, ha permitido que asomen a sus tierras, hombres blancos venidos de
los mares para castigar tales imperfecciones.
La ñusta real ama en silencio a Harahuico, y se halla asociada a sus sentimientos,
y con gran congoja observa que la predicción de Harahuico, concita la ira del Gran
Curaca quien condena al poeta a ser echado desde la altura de un monte. El
Sumo Sacerdote proclama la sentencia que se cumple, sumiendo a la pareja en
una prolongada sucesión de escenas de trámite dramático.
Pero el sacrificio del poeta no es suficiente para detener el designio preconizado, y
los hombres blancos llegan a la comarca que es arrasada en lucha desigual,
epilogada con la caída del imperio incaíco”.
Hasta aquí el argumento.
Los actores elegidos, pese a no tener una formación profesional previa, por otra
parte imposible dado el carácter incipiente del cine nacional, excepto Emmo Reyes
quién se había formado en el arte escénico a través del teatro, cumplieron
sobradamente con las expectativas que había generado la primera película
boliviana de éxito.
Se destacó nítidamente Juanita Fallansier, que a pesar de su juventud e
inexperiencia sorprendió y satisfizo al público con una gran actuación.
Estríctamente Juana Fallansier fue la primera Estrella del cine boliviano,
impresionó sobre todo por su acierto mayúsculo en las escenas dramáticas que le
tocó interpretar; durante la película llora mucho, al respecto dice: “(…) pero no es
por amor que lloro. Es por necesidad. Se me exigió que hiciese tal, y tuve que
hacerlo con la mayor naturalidad. Yo soy difícil de llorar. Imagínese pues el
esfuerzo que me costó hacerlo sin que me sucediera nada. Castigué a mis nervios
de manera horrible. Los hice enfermar, solo así pude conseguir ese estado del
alma que nos pone en el trance de llorar. Y lloré”. (2)
En cuanto a la participación de Arturo Borda, tenemos por un lado, su labor
rigurosamente relacionada a su papel dramático y, por otro, su intervención en
cuanto a la ejecución de la obra desde niveles decorativos y aún directrices.
En una crítica de “El Diario” de enero de 1930, su actuación es relievada: “(…)
Pero entre los que sobresalen debe anotarse a Arturo Borda, que parece haberse
identificado en su papel de Sumo Sacerdote indígena, mostrándose siempre
inexorable, como cuadra a su dignidad (…)”. (3)
Con respecto a su “verdadera” influencia en la obra fílmica, el mismo Borda refiere
en su “Autobiografía”, describiendo el aporte y participación que tuvo de ésta
manera: “También ha dirigido la filmación de las dos únicas buenas películas
realizadas aquí: Huarawara y Hacia la Gloria, de Antonio Díaz Villamil,
adaptándolas, sirviendo de actor, decorador y maquillador”. (4)
Las viscicitudes del film, sus copias y su esforzada y todavía incoclusa
restauración, hasta su anunciada proyección en las nuevas instalaciones de la
Cinemateca Boliviana es una historia que aún no podemos comentar y la
visualización de la película entera sigue siendo imposible para las nuevas
generaciones.
Ciertos datos dan lugar a pensar que en ese mismo año de 1925 se produjo
otra película boliviana de largometraje, cuya presentación en público fue
impedida por la intervención de la censura. ¿El motivo? Esa obra de José
María Velasco Maidana, titulada "La Profecía del Lago" abordaba los amoríos
de un pongo con la esposa del dueño de la hacienda. Semejante transgresión
a las estructuras establecidas, impregnadas de prejuicios raciales y sociales,
no pudo ser digerida por los guardianes de la "moral pública", los cuales
incluso intentaron secuestrar la película para incinerarla.
11.- La guerra del Chaco.
Bolivia en los primeros años del siglo XX sufrió una transformación social y cultural
casi sin precedentes. En el ámbito del ensayo de interpretación se publicó la obra
ensayística cumbre de Franz Tamayo, Creación de la pedagogía de la creación
nacional en 1910. Libro en el cual esgrime Tamayo la idea del mestizaje y de la
recuperación de la fuerza indígena como motor del desarrollo del país.

Por otro lado, se asientan las ideas de Jaime Mendoza, que ya desde su novela
indigenista en clave minera, En las tierras del Potosí (1911), había lanzado una
dura crítica a la explotación campesina por las fuerzas transnacionales que
explotaban las minas de la geografía andina. El mismo Mendoza hacia 1935 –
finales de la Guerra del chaco– publicaría un libro (El macizo boliviano) de
interpretación sociológica y física del origen de Bolivia.

Este libro de Mendoza hace un fuerte hincapié en la necesidad de que Bolivia


debe ser pensada como una articulación física de ingente riqueza natural y que al
mismo tiempo, su raza india es la que servirá para redescubrir nuevos modos de
producción y abastecimiento de las ciudades.

Hay que tener en cuenta que este libro se publica justo cuando se da término a la
Guerra del Chaco, que fue la contienda bélica que Bolivia sostuvo con Paraguay
desde 1932 hasta 1935 y que terminó con la pérdida de Bolivia de más de 234 000
kilómetros de su territorio. Y que a su vez cristalizaría el imaginario del fatalismo
geográfico al terminar de configurar el enclaustramiento marítimo de Bolivia que
desde la derrota en la Guerra del Pacífico (1879-1883) había perdido una salida
soberana al mar; con lo cual se asentó la tesis de que Bolivia no debería existir por
ser un error de la naturaleza que un país estuviera rodeado de montañas.

Arturo Borda no solo pintó. También es autor de una obra literaria inclasificable.
Una especie de novela total llamada El loco, que se publicó en tres tomos en
1966. Esta novela fue considerada por la investigación Hacía una historia crítica
de la literatura en Bolivia como no solo un artefacto fundamental para entender la
gran meta historia de la literatura en Bolivia; sino, que fue considerada uno de los
pilares del arco temporal que en ella se traza para resaltar las líneas de
continuidad entre modernismo, tradición y experimentación.

Lo que intentaremos reseñar esquemáticamente es el espacio creativo que Borda


ocupa en la pintura con sus más de cinco mil piezas, de distintos tamaños y
tendencias.

Borda destaca por sus facetas cambiantes y su incesante búsqueda por encontrar
un modo y una técnica que le diese profundidad y consecuencia a lo que intentaba
representar. Destacan en esta obra una pintura al óleo de 1918 denominada El
felicidio que representa un niño que está siendo devorado por un cerdo en medio
de un basural a las afueras de la ciudad. También Borda ha generado una serie de
retratos a lápiz y carboncillo de escritores bolivianos como Jaime Saenz, Oscar
Cerruto y René Bascopé. Junto a estos trabajos se encuentran imágenes
simbólicas, autorretratos y paisajes y retratos de miembros de su familia como se
muestra en el cuadro: Leonor Gonzales y José Borda, que es básicamente un
retrato de la familia del pintor y que cuando fue expuesto en Estados Unidos en
1966 el crítico John Canaday, escribió para el New York Times: “Lo mejor que
podemos hacer en su beneficio es tratar de investigar en el futuro con la
esperanza que este cuadro no sea excepción dentro de su obra» 1Cfr. Estevez,
Jorge: Investigación explora la relación entre la pintura y la escritura de Arturo
Borda. En: pieb.com.bo. http://pieb.com.bo/sipieb_nota.php?idn=10111 (revisado
el 11 de mayo de 2016). . Pero, cabe señalar que la historia para Borda no sería
tan exitosa como podría imaginarse a partir de las palabras de Canaday.

12.- Muerte de Borda

Como nadie, impregnó la ciudad de La Paz de su singular personalidad, de su


mito, de sus locuras —tan celebradas como denostadas— a fuerza de andarla y
desandarla hasta el cansancio, y se granjeó así más detractores que apologistas,
aunque estos últimos prevalecen más al día de hoy.
Así, no podía ser menos estrambótica y terrible la historia de su muerte: Jaime
Saenz cuenta que cuando a Borda le faltaba poco para cumplir 70 años —nació el
14 de octubre de 1883, por lo que este año se recordará su aniversario 130—,
una madrugada de borrachera, que eran las más, insistió tanto a una casera por
un trago que ya no había, que ésta le dio ácido muriático a modo de desligarse, y
sin pensar jamás que el viejo se lo bebería sin asco y de un tirón.
¿Cómo no dedicarle, entonces, unas líneas a tremendo personaje? “No hizo
escuela —continúa Arandia, poeta y pintor— porque era libre y no se apoltronó en
el sillón del estilo que vuelve a los pintores y escritores totalmente previsibles.
Para mi generación fue, además, un ícono por su compromiso con las luchas
populares y su manera de apartar el panfleto de su obra”.
Y es que además de narrador y artista plástico, Borda fue un decidido activista
político y sindical pero, ante todo, un ser comprometido, un hombre con ideas
claras, incorruptibles y, claro, polémicas, adelantadas y, por ende,
incomprendidas. 

13.- debe nombrar por lo menos 5 cuadros representativos y explicar


porque lo considera de ese modo.

"El Yatiri" 1918 Arturo Borda, Oleo sobre lienzo. Arturo Borda (La Paz 1883-
1953),
Este es uno de sus cuadros más representativos y el único vendido, este muestra
una costumbre local de nuestras comunidades andinas, “Yatiri” que significa que
es un sabio curandero, líder espiritual. Ya que como se ve puede guiar a las
personas mediante la lectura de hojas de coca, y por el suelo se puede ver más
objetos rituales La obra de Borda presenta por vez primera las expresiones locales
del pueblo andino, sus creencias y sus ritos, y los transforma en una escena de
gran realismo.

Illimani (1943)
En cuanto a su obra simbolista la misma está influenciada por elementos
locales como el Illimani, y la estética en La Paz a principios del siglo XX.
El Illimani (es la montaña nevada que corona la ciudad de La Paz), el
Partenón, la Venus de Milo, Homero y Pericles a un lado, y al otro los ismos
que detestaba surrealismo e indigenismo, representada por el rostro de mujer,
retrata las bellezas del altiplano con una delicada gama cromática. Poco antes
de morir, en 1951, la Alcaldía Municipal de La Paz organizó una exposición
antológica que tuvo un gran éxito.
Retrato de sus padres (1943)

Esta obra fue considerada como una de las obras más destacadas del género
en el continente americano. Su sensibilidad social le llevó también a tratar
temas en los que se incluía al indígena, junto a una amarga crítica hacia la
sociedad que él tachó de hipócrita e insensible (Filicidio, 1918). La última parte
de su vida estuvo marcada por alegorías pictóricas estrechamente
relacionadas con lo desarrollado en su libro El Loco, tal es el caso de su
Crítica de los ismos y el triunfo del arte clásico (1948), en el que divididos por
una diagonal están representados sus ideales estéticos.
"Critica a los Itsmos y el triunfo del arte clasico" 1948 Arturo Borda, oleo s.
lienzo

En el cuadro están representadas las ideas del pintor, es fácil ver la diagonal
que separa el arte que critica el el artista, del que defiende. Podemos ver el
illimani un Partenón e incluso a la Venus de milo, a homero y Pericles y del
otro lado la naturaleza representada por el rostro de una mujer, “monstruos”,
esqueletos, etc.
Lo más interesante es que Arturo Borda la hizo en protesta al movimiento
artístico iniciado en Francia en el año 1924.
Adjunto un poema
"Yo sé de los últimos secretos del amor / y anhelo extraer las ocultas mieles / en las
ardientes pasiones, / así como el colibrí se embebe de néctares /  en los cálices de un
encantado jardín / a la luz crepuscular. / Habla y oirás el Himno inmortal / de consolación y
tristeza / que mi espíritu entone".
Arturo Borda
“Filicidio” 1918 Arturo Borda oleo s. lienzo

Este cuadro nos hace apreciar la visión que Arturo Borda tenía sobre la sociedad
de su época, sociedad a ala que criticaba y tachaba de insensible he hipócrita. Es
seguro que este cuadro indigno a las personas conservadoras es más bien como
un retrato de la crueldad humana según Arturo Borda.

Definitivamente el pintor era un hombre fuera de lo común, “podría decirse que era
excéntrico, por no estar en el centro de las cosas, y probablemente tenía
opiniones, actitudes y propuestas que salían de lo común”. Su familia estuvo
vinculada con el Partido Conservador, pero él era un hombre radical de izquierda,
hecho que en la práctica se plasmó en la formación, junto a su hermano, del
primer sindicato boliviano de trabajadores ferroviarios.

Bibliografía
https://www.academia.edu/29452916/Arturo_Borda._Historia_desconocida_de_un_artista_bolivi
ano_de_Ronald_Roa_Balderrama
https://www.pieb.com.bo/sipieb_nota.php?idn=10111

https://www.geni.com/people/Leonor-Goz%C3%A1lvez-Montenegro/6000000001505030041

https://www.arteporexcelencias.com/es/noticias/2009-08-04/homenaje-arturo-borda.html

http://www.estudiosclasicosbolivia.org/IMG/pdf/7_pedro_querejazu_classica_boliviana_vii.pdf

http://www.semanarioaqui.com/index.php/cultura/1219-arturo-borda-ese-intenso-devorador-de-
vida

https://www.pieb.com.bo/sipieb_dossier.php?idn=10160&id=10111&c=2

https://www.opinion.com.bo/articulo/ramona/pedro-querejazu-redescubre-obra-pict-oacute-rica-
arturo-borda-libro/20150913233000670643.amp.html

https://www.facebook.com/revistaantropologica/photos/a.2509210235865607/26022998965566
40/?type=3&theater

http://elviejoindecente.blogspot.com/2009/03/arturo-borda-en-wara-wara.html

http://www.bolivian.com/cine/1920.html

http://mundodelmuseo.com/ficha.php?id=805

http://yachayarte.blogspot.com/2015/05/arturo-borda.html

https://www.epdlp.com/cuadro.php?id=2150

https://imagencolectivabolivia.blogspot.com/2013/10/critica-de-los-ismos.html

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