Los Fines Éticos
Los Fines Éticos
Los Fines Éticos
PREGUNTA RESPUESTA TIPO ETICA TEORIA ETICA
¿Quién puede Yo mismo Autónoma Formalismo
decirme lo que Ética discursiva
debo hacer?
La naturaleza, Heterónoma Estoicismo
Dios, la autoridad Intelectualismo
legal moral
Iusnaturalismo
ético
Utilitarismo
Hedonismo
¿Qué debo Debo actuar de Formal Formalismo
hacer? acuerdo con una Ética discursiva
norma que pueda
convertirse en ley
universal
Debo hacer esto, Material Eudemonismo
porque esto es lo Hedonismo
bueno
Estoicismo
Utilitarismo
Iusnaturalismo
ético
¿Cuáles son las Las que tienen Teleológica Eudemonismo
acciones buenas Hedonismo
correctas? consecuencias, es
Iusnaturalismo
decir, las que se
ético
acercan al bien
Utilitarismo
Las que son Deontológica Formalismo
correctas en sí Ética discursiva
mismas, al margen
de sus
consecuencias,
INTELECTUALISMO MORAL
Según esta teoría, conocer el bien es hacerlo: sólo actúa inmoralmente el que
desconoce en qué consiste el bien. Puede comprobarse que esta teoría es
doblemente cognitivista, ya que no sólo afirma que es posible conocer el bien, sino
que además defiende que este conocimiento es el único requisito necesario para
cumplirlo. El filósofo griego Sócrates fue el primero en mantener dicha postura ética,
Para este pensador, no sólo el bien es algo que tiene existencia objetiva y validez
universal, sino que, además, al ser humano le es posible acceder a él. Así pues,
Sócrates concibe la moral como un saber. De la misma forma que quien sabe de
carpintería es carpintero y el que sabe de medicina es médico, sólo el que sabe qué es
la justicia es justo. Por lo tanto, para este filósofo no hay personas malas, sino
ignorantes, y no hay personas buenas si no son sabias.
EUDEMONISMO
Muchas veces habrás preguntado para qué sirve tal o cual cosa, pero, en ocasiones,
esta pregunta es absurda. Así, si preguntamos para qué sirve la felicidad, la respuesta
sería que para nada, pues no es algo que se busque como medio para otra cosa, sino
que se basta a sí misma, es un fin. Las éticas que consideran
la felicidad (eudaimonía) el fin de la vida humana y el máximo bien al que se puede
aspirar son eudemonistas. Ahora bien, decir que el ser humano anhela la felicidad es
como no decir nada, pues cada uno entiende la felicidad a su modo. Aristóteles fue
uno de los primeros filósofos en defender el eudemonismo. Pero ¿qué entendía
Aristóteles por felicidad? Todos los seres tienen por naturaleza un fin: la semilla tiene
como fin ser un árbol; la flecha, hacer diana... No podría ser menos en el caso del
hombre. Como lo esencial del hombre (lo que le distingue) es su capacidad racional, el
fin al que por naturaleza tenderá será la actividad racional. Así pues, la máxima
felicidad del ser humano residirá en lo que le es esencial por naturaleza: la vida
contemplativa, es decir, el ejercicio teórico de la razón en el conocimiento de la
HEDONISMO
ESTOICISMO
En un sentido amplio, pueden considerarse estoicas todas las doctrinas éticas que
defiendan la indiferencia hacia los placeres y dolores externos, y la austeridad en los
propios deseos. Ahora bien, en un sentido estricto, se conoce como estoicismo tanto la
corriente filosófica grecorromana, iniciada por Zenón, como la teoría ética mantenida
por estos filósofos La ética estoica se basa en una particular concepción del mundo:
éste se encuentra gobernado por una ley o razón universal (logos) que determina el
destino de todo lo que en él acontece, lo mismo para la naturaleza que para el ser
humano. Por lo tanto, el ser humano se halla limitado por un destino inexorable que
no puede controlar y ante el que sólo puede resignarse. Esta es la razón de que la
conducta correcta sólo sea posible en el seno de una vida tranquila, conseguida
gracias a la imperturbabilidad del alma, es decir, mediante la insensibilidad hacia el
placer y hacia el dolor, que sólo será alcanzable en el conocimiento y la asunción de la
razón universal, o destino que rige la naturaleza, y por tanto, en una vida de acuerdo
con ella.
IUSNATURALISMO ETICO
determina lo que está bien y lo que está mal, gracias a que ésta participa de la ley
eterna o divina.
FORMALISMO
Son formales aquellos sistemas que consideran que la moral no debe ofrecer normas
concretas de conducta, sino limitarse a establecer cuál es la forma característica de
toda norma moral. Según Inmanuel Kant, sólo una ética de estas características
podría ser universal y garantizar la autonomía moral propia de un ser libre y racional
como el ser humano. La ley o norma moral no puede venir impuesta desde fuera (ni
por la naturaleza ni por la autoridad civil...), sino que debe ser la razón humana la que
debe darse a sí misma la ley. Si la razón legisla sobre ella misma, la ley será universal,
pues será válida para todo ser racional. Esta ley que establece como debemos actuar
correctamente, sólo es expresable
mediante imperativos (mandatos) categóricos (incondicionados). Estos de
diferencian de los imperativos hipotéticos, propios de las éticas materiales, que
expresan una norma que sólo tiene validez como medio para alcanzar un fin. Por
contra, el imperativo categórico que formula Kant es: Obra de tal modo que tu acción
pueda convertirse en ley universal. Este imperativo no depende de ningún fin y,
además, no nos dice qué tenemos que hacer, sino que sirve de criterio para saber
qué normas son morales y cuales no. Establece cuál es la forma que debe de tener la
norma para ser moral: sólo aquellas normas que sean universalizables serán
realmente normas morales.
EMOTIVISMO
Por emotivismo se entiende cualquier teoría que considere que los juicios morales
surgen de emociones. Según esta corriente, la moral no pertenece al ámbito racional,
no puede ser objeto de discusión o argumentación y, por tanto, no existe lo que se ha
llamado conocimiento ético. David Hume es uno de los máximos representantes del
emotivismo. Afirma que las normas y los juicios morales surgen del sentimiento de
aprobación o rechazo que suscitan en nosotros ciertas acciones. Así, una norma
como Debes ser sincero o un juicio moral como Decir la verdad es lo correcto se
basan en el sentimiento de aprobación que provocan las acciones sinceras y en el
sentimiento de rechazo que generan las acciones engañosas. Para los emotivistas, los
juicios morales tienen la función de suscitar esos sentimientos no solo en mí, sino en
el interlocutor y, así, promover acciones conforme a estos: la función que poseen los
juicios y las normas morales es influenciar en los sentimientos y en la conducta del
interlocutor.
UTILITARISMO
Es una teoría ética muy cercana al eudemonismo y al hedonismo, pues defiende que
la finalidad humana es la felicidad o placer. Por ello, las acciones y normas deben ser
juzgadas de acuerdo con el principio de utilidad o de máxima felicidad. Al igual que
las anteriores, constituye una ética teleológica, pues valora las acciones como medios
para alcanzar un fin y según las consecuencias que se desprendan de ellas: una
acción es buena cuando sus consecuencias son útiles (nos acercan a la felicidad) y es
mala cuando sus consecuencias no lo son (nos alejan de ella). Según John Stuart
Mill, la principal diferencia entre el utilitarismo y el hedonismo clásico (epicureismo) es
que el primero trasciende el ámbito personal: no entiende por felicidad el interés o
placer personal, sino el máximo provecho para el mayor número de personas.
El placer es un bien común. Mill distingue entre placeres inferiores y superiores: hay
placeres más estimables que otros según promuevan o no el desarrollo moral del
propio ser humano.
ETICA DISCURSIVA
CODIGO DE ETICA
Existen numerosos códigos de ética, de cumplimiento obligatorio para todos los que
estén formalmente reconocidos como profesionales del área en cuestión. Se aplican
especialmente a quienes pertenecen a algún tipo de colegiatura profesional u
organización semejante, ya que estas entidades se ocupan de estandarizar y fomentar
un cuidadoso ejercicio profesional.
Por otro lado, en un código de ética suele haber guías para la gestión del trabajo, las
comunicaciones, la toma de decisiones y otros aspectos que comprometen la calidad