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NATURALEZA DEL DERECHO INTERNACIONAL

PRIVADO

Dr. Lucrecio Jaramillo Vélez

Parece que fué el jurista norteamericano STORY quien por pri-


mera vez usó la expresión Derecho Internacional Privado. Según Ni-
boyet, "la expresión es evidentemente criticable... Pero, los esfuerzos
realizados hasta ahora para encontrar una expresión mejor han sido
vanos ... La expresión "derecho internacional privado" se encuentra de-
masiado extendida para que sea posible modificarla, y además, ella
evoca, para cada uno, materias bien determinadas. En el fondo, basta
asignar a esta rama del derecho su verdadero carácter sin darle a las
palabras una importancia de que carecen".
Veamos, pues, en qué sentido la expresión Derecho Internacional
Privado no corresponde a la realidad actual.
a) Estudiaremos primero el problema de si el Derecho Internacio-
Privado pertenece al derecho público o al derecho privado.
Parece evidente que el DIPr. pertenece al derecho privado, de ahí
su nombre. Sin embargo, mirando las cosas con más detenimiento, po-
demos llegar a una conclusión exactamente contraria, o sea que el
DIPr. es una rama del derecho público. En efecto, consideremos los
problemas del DIPr.:
1) La nacionalidad. Nadie puede negar que, e;n el estado actual
del derecho, las reglas que fijan la nacionalidad en un país dado son
reglas de derecho público, aunque se encuentren en códigos que, en ge-
neral, se ocupan de cuestiones de derecho privado. Es verdad que de la

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nacionalidad se siguen efectos de derecho privado, pero también se la nacionalidad alemana. Otros Estados europeos consideraron que Ale-
siguen efectos de derecho público, quizás los más importantes. Y ade- mania abusaba de su derecho de fijar las reglas de la nacionalidad, y,
más la naturaleza de la regla no puede desvirtuarse, alegando que, en en el Tratado de Versalles obligaron a Alemania a derogar esa ley.
ciertos casos, de ella se siguen efectos de derecho privado. Sin embargo, en el mundo actual, varios países hispanoamerica-
2) La condición de los extranjeros. Aquí también tenemos que nos y España preconizan entre ellos la doble nacionalidad. Y talvez en
afirmar que, en el estado actual del derecho, las reglas que fijan la con- el derecho internacional del futuro se logren acuerdos que diriman los
dición de los extranjeros en un país dado son reglas de derecho públi- problemas más importantes acerca de la nacionalidad.
co, aunque de ellas se sigan efectos en derecho privado. (ii) En tratados internacionales es posible que un pais determi-
3) Los conflictos de leyes. En este último punto, y en el estado nado se obligue a respetar ciertas reglas referentes a la nacionalidad.
actual del derecho, también tenemos que constatar que cada país tiene Ello es frecuente en los tratados en los cuales se estipulan transferen-
reglas propias para solucionar los conflictos de leyes. Y esas reglas cias de territorio de un Estado a otro.
son de orden público, porque, en el fondo, ellas están fijando en qué
2) La condición de los extranjeros. En principio, y en el estado
medida determinado país admite que en su territorio se aplique una
actual del derecho, cada Estado determina con entera libertad los de-
ley extranjera.
rechos de que deban gozar los extranjeros dentro de su territorio. Pero,
Podemos, pues, concluir que, en el estado actual del derecho, las
tal principio no es absoluto: todo Estado civilizado debe conceder al
reglas del DIPr. son reglas de derecho público en cada país.
extranjero un mínimum de derechos sin los cuales la vida se hace im-
b) La segunda cuestión que debe plantearse es si el llamado de-
posible. Los autores discuten cual es ese mínimum. Podríamos dar a
recho internacional privado es derecho internacional o derecho inter-
título de ejemplos: Un Estado no podría negar de una manera abso-
no de cada país. luta la entrada de los extranjeros a su territorio. Un Estado no podría
Para una respuesta adecuada, debemos también examinar los tres
negar la administración de justicia a los extranjeros.
problemas tradicionales del DIPr.
3) Conflicto de leyes. En el estado actual del derecho, ni aún este
1) La nacionalidad. En principio, y en el estado actual del derecho,
problema del conflicto de .leyes es verdadero derecho internacional. En
la nacionalidad es una materia que todavía está sometida al derecho
efecto, podemos afirmar que, en la actualidad, cada pais tiene su pro-
interno de cada Estado, o sea que cada Estado, en principio, es libre
pio sistema para dar solución a los conflictos de leyes. En la actualidad,
para fijar las reglas que determinan su nacionalidad. Puede escoger
no existe un conjunto de reglas para solucionar conflictos de leyes <;u-
el jus sanguiniso el jus soli o una combinación de ambos. Los otros
ya observancia sea obligatoria para todos los Estados. Cada pais tiene
Estados no podrían, en principio, protestar por la fijación de tales re-
su propio sistema para solucionar los conflictos de leyes a que da lu-
glas. El Tribunal de Justicia Internacional de La Haya dijo en 1.923,
gar, por ejemplo, el matrimonio, la capacidad, las sucesiones etcétera.
en el caso de los ciudadanos italianos residentes en Túnez, "la opinión
Sin embargo, es posible que ciertos conflictos de leyes estén regulados
de este Tribunal es que, en el estado actual del derecho internacional,
por el derecho internacional y no por el derecho interno: el caso es
las cuestiones de nacionalidad están, en principio, comprendidas en
aquel en el cual varios países se hayan obligado, por medio de trata-
el dominio reservado a las leyes soberanas de cada pais".
dos, a adoptar determinadas soluciones.
Este principio tiene sin embargo, algunas excepciones:
Conclusiones: La expresión DIPr. no corresponde actualmente a
(i) Viola el derecho internacional el Estado que abuse de su de-
la realidad. En efecto, sus reglas, en general, no corresponden verdade-
recho en la fijación de las reglas que determinan su nacionalidad: Por
ramenteal derecho internacional sino al derecho interno de cada pais.
ejemplo, el Estado que pretendiera imponer su nacionalidad a todo
y ya dentro de cada pais sus reglas son por naturaleza de derecho pú-
individuo por el mero hecho de pisar su territorio. Un Estado puede, blico y no de derecho privado.
a lo sumo, ofrecer su nacionalidad al extranjero. Otro ejemplo: En el
siglo pasado Alemania, por medio de la ley Delbrück, inducía a los
súbditos alemanes a adquirir nacionalidades extranjeras, sin perder

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