Prioridades Iniciales de Enfermeria en El Paciente Con Trauma
Prioridades Iniciales de Enfermeria en El Paciente Con Trauma
Prioridades Iniciales de Enfermeria en El Paciente Con Trauma
Prioridades iniciales
de enfermería en el paciente con trauma
Prioridades iniciais
de enfermagem no paciente com trauma
Manuel Alejandro Delgado Reyes*, Marisol Ruiz Berrio**, Ximena Sáenz Montoya***
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Prioridades iniciales de enfermería en el paciente con trauma
to se faz uma proposta sobre o apoio que se lhe deve dar à famí- senta un aumento del 2.2 % frente a los casos registra-
lia do paciente durante seu ingresso a urgências. Espera-se que dos en el 2008 (5697 muertes). También se registraron
este trabalho seja útil para os profissionais de enfermagem que 39167 casos de personas con lesiones relacionadas con
defrontam diariamente este tipo de situações e que seja fonte
eventos de tránsito para una reducción del 14,6 % con
de motivação para continuar aprofundando nesta temática.
relación al año anterior (45888 casos). Los motociclistas
Palavras chave: Ferimentos e Lesões, Exame Físico, Enferma- son los más afectados en la morbilidad (46 %) y mortali-
gem, Cuidados de Enfermagem (fonte: DeCS, BIREME). dad (39 %), seguidos de los peatones (24 % y 30 %, res-
pectivamente). Los hombres entre 20 y 35 años de edad
registraron las tasas más altas de muerte. Con respecto a
Abstract
los homicidios, se registró un incremento al pasar de 15
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AVANCES EN ENFERMERÍA ● VOL. XXX N.˚ 3 SEPTIEMBRE-DICIEMBRE 2012
Las principales causas de trauma penetrante son las Se refiere a todas aquellas actividades orientadas a la
heridas por arma blanca y las heridas por arma de fuego. planeación de una atención óptima y de calidad al pa-
El grado de lesión tisular depende de la forma, filo, ta- ciente (17). Esta etapa incluye la fase prehospitalaria, en
maño, longitud o grado de penetración del arma. En las la cual se asegura la escena, se lleva a cabo el triaje de
heridas por proyectil, la lesión depende del tipo de arma, campo y el cuidado a la víctima, el cual está dirigido a
calibre y distancia. asegurar y mantener la vía aérea, a hacer control de las
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Prioridades iniciales de enfermería en el paciente con trauma
hemorragias y a la inmovilización de las lesiones. Se re- más frecuente de obstrucción de la vía aérea en el pa-
comienda que el lesionado permanezca el menor tiem- ciente inconsciente es la caída del paladar blando y la
po posible en el sitio de la escena. La preparación en la lengua; sin embargo, el vómito, el sangrado, las secre-
etapa hospitalaria incluye las acciones que se deben em- ciones y otros objetos extraños puedan ocluirla (18).
prender para garantizar la disponibilidad oportuna de Si el paciente se encuentra consciente y puede
los recursos para la atención del paciente en el servicio mantener una oxigenación y ventilación adecuada, lo
de urgencias. importante es no movilizar la columna cervical, para
evitar el riesgo de producir o agravar una lesión de me-
dula (19). Pero si el paciente se encuentra inconsciente
Evaluación y cuidado inicial o posee múltiples traumas con compromiso de cráneo
Los objetivos principales de la valoración primaria son o tórax debe suponerse una lesión a nivel cervical hasta
la identificación y el manejo inmediato de las lesiones que se realice una radiografía de cuello a nivel lateral y
tratables que comprometen la vida del paciente. Esta anteroposterior. En estos pacientes es importante que la
valoración debe efectuarse en forma muy rápida y los cabeza y el cuello estén manualmente alineados y firmes,
procedimientos de reanimación no deben tomar más sin hiperextender, flexionar o rotar la cabeza. Dicha ma-
de un par de minutos, esta se hace a través del método niobra puede estar apoyada por un collar cervical, el cual
semiológico (inspección, palpación, percusión y auscul- es el objeto de inmovilización más utilizado por el equi-
tación). Hay que subrayar que la valoración primaria y po de salud tanto a nivel intra como extrahospitalario.
la reanimación deben efectuarse de forma simultánea. Hay que mencionar que ningún collar proporciona la
Esta etapa incluye: máxima inmovilización a nivel cervical, por lo que siem-
pre debe estar acompañada de la inmovilización ma-
A. Vía aérea y control de la columna cervical
nual. Los collares deben tener un agujero central en la
B. Ventilación y respiración parte anterior que permita visualizar la tráquea y toma
C. Circulación y control de hemorragias del pulso carotídeo (20, 21). Es importante que la in-
D. Déficit neurológico movilización con el collar cervical sea realizada por dos
personas, con el fin de garantizar la correcta alineación
E. Exposición. Desnudar a la persona. Prevenir hipo-
cabeza-cuello-tronco. El cuidado de enfermería está di-
termia
rigido a verificar que el collar cervical esté bien coloca-
El profesional de enfermería debe asumir un papel do, a mantener la protección y alineación de la columna
importante en la atención del paciente politraumatizado cervical especialmente cuando se moviliza al paciente y
y promover una perfecta coordinación entre todos los a prevenir la aparición de úlceras por presión en el men-
miembros del equipo de salud. Por esto es necesario que tón, los pabellones auriculares, la región occipital y cla-
conozca la secuencia ordenada de las prioridades en la vicular asociados al uso prolongado de este dispositivo
atención de estos pacientes. A continuación se resaltará (22). Los dispositivos de fijación de la columna deben
el papel del profesional de enfermería en cada una de mantenerse hasta que se descarten posibles lesiones.
estas fases. Cuando el paciente presenta obstrucción de la vía
aérea o ventilación inadecuada, la primera maniobra es
traccionar la mandíbula hacia arriba (maniobra de ele-
Mantenimiento de la vía aérea con vación de la mandíbula), desplazando el labio inferior
protección de la columna cervical hacia delante y abajo para abrir la boca. Para evitar mo-
Lo más importante de la valoración inicial y reanima- vimientos peligrosos de la columna cervical, la maniobra
ción es asegurar una vía aérea permeable. Cuando un de elevación de cabeza no se debe realizar en pacientes
paciente con trauma es capaz de responder sin dificultad con trauma (23). La cánula nasofaríngea se puede utili-
al interrogatorio se puede inferir que tiene una vía aérea zar en un paciente consciente para evitar que la lengua y
permeable; la ventilación y la perfusión se encuentran la epiglotis caigan contra la pared posterior de la faringe,
sin ninguna alteración. La presencia de disfonía, estri- mientras que la cánula orofaríngea se puede usar solo en
dor, dificultad respiratoria o la ausencia de respuesta un paciente inconsciente sin reflejo nauseoso para man-
indican que hay una alteración de la vía aérea. La causa tener la lengua lejos de la pared faríngea posterior (24).
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a) b)
Figura 1. a) Maniobra de elevación de la cabeza, técnica contraindicada en pacientes con trauma. b) Maniobra de
tracción mandibular.
Tomado de SVB Para el personal del equipo de salud. American Heart Association.Página 6
Si un cuerpo extraño obstruye totalmente la vía La mejor manera de conseguir esto es a través de la téc-
aérea en un paciente consciente, no se debe interferir nica llamada inducción de secuencia rápida, en la cual se
con la tos espontánea y los esfuerzos respiratorios del le administra al paciente un agente anestésico de acción
paciente. En estos casos, se puede realizar la maniobra rápida seguido de un agente bloqueador neuromuscu-
de Heimlich como técnica para despejar la vía aérea. En lar; esto permite una intubación cuidadosa sin hiperex-
personas obesas, gestantes, niños menores de tres años tensión cervical y con impacto fisiológico mínimo. Una
y lactantes las compresiones para despejar la vía aérea vez intubado debe evitarse la ventilación excesiva, par-
deberán realizarse en la región torácica (25). En un pa- ticularmente en pacientes hipovolémicos, debido a que
ciente inconsciente, el profesional de enfermería debe esta puede aumentar la presión intratorácica y compro-
valorar la presencia de secreciones o vómito, los cuales meter el llenado cardiaco (28). Un cuidado importante
deben ser removidos con una sonda de aspiración; por de enfermería en la IET consiste en preparar todos los
otro lado, los cuerpos extraños sólidos pueden ser ex- materiales y equipos necesarios para el procedimiento,
conocer la presentación y dosis correctas de los medica-
traídos manualmente o con laringoscopia y pinzas de
mentos utilizados en la secuencia de intubación rápida,
McGill (26).
administrarlos correctamente en el orden establecido e,
La valoración de la permeabilidad de la vía aérea inmediatamente después de la intubación, verificar la
debe realizarse continuamente, porque las condiciones posición correcta del tubo, para ello se debe auscultar
clínicas pueden variar. El paciente con una escala de cinco sitios: en el epigastrio (sin presencia de ruidos),
Glasgow menor o igual a 8 debe tener una vía aérea de- ápice derecho e izquierdo y base derecha e izquierda
finitiva mediante maniobras avanzadas como la intuba- (debe auscultarse sonidos traqueales), además de ins-
ción endotraqueal (IET), mascarillas laríngeas (LMA), peccionar el movimiento completo y sincrónico del tórax
combitubo o vía aérea quirúrgica. (cricotiroidotomía) luego de cada ventilación (29).
(27). Las guías de la American Heart Association de 2010
La IET debe ser efectuada rápidamente y siempre para reanimación cardiopulmonar (RCP) y atención car-
bajo la sospecha de inestabilidad de la columna cervical, diovascular de emergencia (ACE) recomiendan utilizar
de tal forma que no genere aumento en la presión intra- el registro cuantitativo de la onda de capnografía (pre-
craneana en aquellos pacientes con trauma de cráneo. sión parcial de dióxido de carbono exhalado, PETCO2)
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como otro método eficaz para confirmar y monitorizar ral para evacuar el líquido alojado en la cavidad pleural
la colocación del tubo endotraqueal en el paciente (30). (32). En estos casos, el enfermero debe valorar signos
de dificultad respiratoria; verificar frecuentemente los
signos vitales, especialmente la presión arterial, el pul-
Respiración y ventilación so, la frecuencia respiratoria y la pulso oximetría; valo-
La permeabilidad de la vía aérea no garantiza una venti- rar la intensidad del dolor e identificar qué tanto afecta
lación adecuada en el paciente, pues la función respira- la respiración preparar el equipo y dispositivos nece-
toria depende de la función pulmonar y de la integridad sarios para el procedimiento; estimular y promover la
de la pared torácica y el diafragma. Las lesiones de la tos para favorecer el drenaje y evitar la acumulación de
pared torácica del tejido pulmonar o estructuras adya- secreciones; mantener una posición de fowler; valorar
centes, bronquiales o vasculares, como puede ocurrir en características y nivel del drenaje cada hora; así como al
las fracturas costales, el tórax inestable, neumotórax, observar coágulos en el drenaje se debe presionar muy
hemotórax o la contusión pulmonar, pueden alterar di- suavemente el tubo para evitar una obstrucción, y, por
cha función y deben ser buscadas por el profesional de último, se debe mantener el equipo por debajo del nivel
enfermería a través de la inspección, palpación, auscul- del tórax (33).
tación y percusión.
Si el paciente respira una vez abierta la vía aérea,
Circulación y control
se debe comprobar la condición de los parámetros res- de hemorragias
piratorios, frecuencia, amplitud y simetría de los movi-
mientos respiratorios, con el fin de identificar posibles El objetivo de la atención inicial en esta etapa está diri-
problemas agudos que pueden constituir una amenaza gido a la reperfusión orgánica y celular, la cual se logra
para la vida del paciente. Si no respira, se debe ventilar deteniendo o controlando el sangrado y reemplazando la
con mascarilla y bolsa autoinflable (BVM) o proporcio- pérdida de volumen.
nar respiración asistida con oxígeno a alto flujo según La valoración rápida y precisa del estado hemodi-
las condiciones del paciente, con el fin de asegurar una námico incluye la identificación temprana de sangrados
PaO2 > 60 mmHg y una saturación de oxígeno > 90 % externos y signos y síntomas de sangrado interno, inter-
(31). Esto permite mejorar la perfusión cerebral, porque venciones fundamentales para prevenir la muerte por
el aporte de oxígeno y el gasto cardiaco disminuyen con hemorragia secundaria al trauma. El enfermero debe
la hemorragia, al igual que el contenido arterial de oxí- reconocer los signos precoces del shock (taquicardia,
geno. vasoconstricción periférica), los cuales son respuestas fi-
Ante la presencia de un neumotórax abierto se debe siológicas tempranas a la pérdida de volumen, así como
aplicar un apósito estéril impregnado con vaselina, se- valorar cuatro aspectos importantes: nivel de concien-
llado solo en tres lados, los dos laterales y el superior, cia, su deterioro es indicativo de hipoxemia o hipoperfu-
con el fin de producir un efecto de válvula con el adosa- sión cerebral; pulso (valorar amplitud, frecuencia y re-
miento del apósito a la pared torácica e con el impedi- gularidad; la ausencia de pulso carotídeo obliga a iniciar
mento de la entrada de aire durante la inspiración. Esta maniobras de reanimación cardiopulmonar) y presión
medida es provisional hasta que se realice una toracos- arterial (puede no estar alterada en fases iniciales del
tomía. En caso de un neumotórax a tensión es compe- shock, aunque es con frecuencia normal en hipovolemia
tencia del médico realizar una toracostomía por punción moderada); llenado capilar (si es superior a dos segun-
en el segundo espacio intercostal, línea media clavicu- dos indica insuficiente perfusión tisular); color de la
lar, para así descomprimir el tórax, ya que el ingreso de piel, y temperatura (la palidez y frialdad son sugestivas
aire en la cavidad pleural durante la inspiración, sin po- de hipoperfusión) (34, 35).
sibilidad de salida, incrementa la presión positiva en la Cuando el paciente politraumatizado presenta una
pleura del lado afectado, comprimiendo la estructura del hemorragia externa se hace compresión manual de
mediastino, corazón y grandes vasos que compromete el forma directa en el lugar del sangrado; si las primeras
retorno venoso y la ventilación. Por último, en caso de compresas se empapan de sangre (algunos autores re-
un hemoneumotórax es necesario instalar un tubo pleu- comiendan que estas no deben ser retiradas), se utilizan
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otras encima y se continúa con la compresión; otros au- torniquete y su utilización no debe exceder de dos a tres
tores señalan que se debe retirar el apósito empapado y horas (36, 37). En el caso de que el paciente con trauma
colocar otro con el fin de asegurar una presión directa se encuentre en shock hemorrágico y la fuente de san-
sobre el sitio del sangrado (35, p. 35-39). Si la anterior grado no sea visible (no controlable), el paciente debe
maniobra no es suficiente para detener la hemorragia, ser valorado lo más pronto posible por el especialista
se puede realizar una compresión directa del vaso que para la evaluación clínica del tórax, abdomen y pelvis
irriga la zona y elevar el miembro afectado, siempre y mediante la ecografía Focus Abdominal Sonography for
cuando no haya sospecha de fractura. También pueden Trauma (FAST) (38, 39).
utilizarse férulas transparentes y, en casos excepciona- Es importante además detectar lesiones que puedan
les y como última medida, el uso del torniquete (este afectar la circulación como el taponamiento cardiaco a
debe ser colocado solo por personal con entrenamiento) través de la tríada de Beck: distensión yugular, hipoten-
cuando el sangrado es masivo y constituye una amenaza sión y ruidos cardiacos disminuidos de intensidad, que
inmediata para la vida del paciente. Esto puede conlle- se suele acompañar de disminución en la amplitud de
var a la pérdida de la extremidad al interrumpir el flu- onda en el registro ECG. En este caso es competencia del
jo de sangre e impedir la oxigenación del tejido. Si es médico llevar a cabo la pericardiocentesis.
necesario, como en casos de amputación traumática, el Para establecer el grado de hemorragia, el Comité
torniquete debe colocarse por encima de la herida, uti- de Trauma del Colegio Americano de Cirugía ha clasifi-
lizando una cinta ancha (5-10 cm), preferiblemente no cado el shock de acuerdo a la pérdida sanguínea en cua-
debe ser de material elástico. Este debe ser aflojado cada tro grados para comprender el comportamiento fisiopa-
15 o 20 minutos para proporcionar irrigación sanguínea. tológico y los signos precoces del estado de shock (40)
Es importante registrar la hora exacta de aplicación del (ver tabla 1)
Fuente: American College of Surgeons. ATLS Programa Avanzado de Apoyo Vital en Trauma para Médicos. Manual del
curso. Octava Edición. Chicago: Comité de Trauma del Colegio Americano de Cirujanos
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Prioridades iniciales de enfermería en el paciente con trauma
De acuerdo a la anterior clasificación se monitoriza algunos autores recomiendan administrar bolos isotóni-
al paciente para valorar los signos vitales, trazado elec- cos de 250-500 cc tibios (39º C) en caso de una hemo-
trocardiográfico, pulsioximetría y capnografía. Simultá- rragia interna (no controlable) y en caso de hemorragias
neamente, se debe realizar la canalización venosa de dos externas controlables 1000 cc de líquido en bolo siem-
vías de grueso calibre (utilizando catéteres de 14-16 G), pre y cuando sea un paciente sin enfermedad cardiaca
preferiblemente en las venas de los miembros superio- de base (en un paciente pediátrico se administra 20 ml/
res especialmente en la fosa antecubital evitando cana- Kg). Es de resaltar que la administración de líquidos se
lizar las venas que crucen por los sitios lesionados, para realiza con el fin de mantener una presión arterial sis-
iniciar la fluidoterapia endovenosa. Al mismo tiempo se tólica de 90-100 mmHg (hipotensión permisiva), para
extraen muestras de sangre para hemograma, coagula- restablecer la perfusión de órganos y células con sangre
ción, pruebas cruzadas, bioquímica, prueba de embara- adecuadamente oxigenada sin aumentar la hemorragia
zo en mujeres en edad fértil y gasometría arterial, esta (42-46).
última para determinar el déficit de bases y los niveles de
Se debe valorar la respuesta inicial del paciente a
lactato útiles para monitorear la presencia y severidad
la administración de líquidos para determinar el tra-
del shock.
tamiento posterior. La mejoría de la presión arterial y
En situaciones difíciles se puede optar por la pun- frecuencia cardiaca es positiva, pero no suficiente para
ción intraósea o venodisección (esta última no es reco- asegurar una adecuada perfusión a los tejidos. Hay que
mendable porque es un procedimiento que se realiza a valorar el estado de conciencia, la coloración de la piel
ciegas y puede generar daños permanentes en los ner- y el gasto urinario. Este último, al ser un reflejo de la
vios circundantes al vaso). La infusión intraósea puede perfusión renal, sugiere si la reposición de líquidos en
ser usada para la administración de medicamentos, re- el paciente es adecuada (en niños > 1 año debe ser 1 ml/
posición de líquidos o sangre, tanto en adultos como en
Kg/h y en adultos 0,5 ml/Kg/h). También se debe valo-
niños. Está indicada en pacientes que se encuentran en
rar la presión venosa central (PVC), saturación de oxí-
paro cardiaco o en shock hipovolémico y para casos en
geno y el estado ácido-básico por medio de la toma de
los que no se puede obtener un acceso venoso periférico
gases arteriales (47, 48).
rápido. Es muy importante mantener una buena técnica
aséptica durante el procedimiento y manipulación del Si los anteriores parámetros no mejoran se debe
mismo, por el riesgo de causar osteomielitis, entre otras continuar con la administración de líquidos y determi-
complicaciones (41). nar el origen de la pérdida de volumen. La administra-
ción de hemoderivados es útil en aquellos pacientes con
Una vez establecido el acceso venoso periférico, se
shock hemorrágico que no responden adecuadamente a
debe iniciar la administración de líquidos (cristaloides,
la administración de grandes cantidades de líquidos (lo
coloides o hemoderivados) para mejorar la volemia. El
cual diluye la sangre disminuyendo su capacidad para
volumen a infundir varía de acuerdo con la edad del pa-
transportar el oxígeno a los tejidos). En este caso se pue-
ciente y las comorbilidades asociadas. Por ejemplo, en
de utilizar hematíes concentrados del grupo O negativo,
un paciente sin enfermedades cardiacas se puede infun-
mientras se realizan las pruebas cruzadas. Es importan-
dir bolos hasta de 1000 cc, pero si hay presencia de estas,
te señalar que no se deben usar vasopresores o corticoes-
los bolos no deben superar los 250 cc. Algunos autores
proponen administrar inicialmente 2 litros de líquidos teroides para tratar el shock hipovolémico (49-51).
cristaloides (solución salina o lactato de ringer) en bolo a El tipo de líquidos a utilizar durante la reanimación
todo paciente con trauma; sin embargo, estudios mues- del paciente sigue siendo un tema muy controversial.
tran efectos negativos sobre la capacidad hemostática El ATLS recomienda que la reanimación inicial se rea-
del cuerpo al administrar grandes volúmenes de líquidos lice con cristaloides, los cuales producen una expansión
(dilución de los factores de coagulación; aumento brus- intravascular transitoria y posteriormente corrigen las
co de la presión arterial con desprendimiento de coágu- pérdidas intersticiales e intracelulares. El de primera
los ya formados y resangrado en sitios ya controlados; elección es el lactato de Ringer, que debido a su compo-
coagulopatía asociada a hipotermia y vasodilatación ge- sición no tiene el riesgo de causar acidosis metabólica
neralizada por aumento de la presión). Por esta razón, hiperclorémica con la infusión de grandes volúmenes;
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esto sí puede suceder con la solución salina normal, que tre en el estómago después de instalada; inmovilizarla
es el cristaloide de segunda elección. Los coloides son adecuadamente para evitar desplazamientos, obstruc-
más eficaces que los cristaloides para expandir el volu- ciones mecánicas y úlceras por presión; asegurar que
men plasmático, pero su desventaja radica en el costo el paciente se encuentre cómodo, y marcar el punto de
(ver tabla 2). Durante la reanimación, los líquidos con salida de la sonda para detectar un posible desplaza-
dextrosa deben evitarse, porque pueden agravar la hi- miento posterior a su fijación (56).
perglicemia asociada al shock y aumentar el edema cere-
bral en pacientes con trauma craneoencefálico asociado
(52-54). Déficit neurológico
Al paciente con trauma se le debe instalar una En la valoración inicial, el profesional de enfermería
sonda vesical y nasogástrica. Estos procedimientos no debe realizar una evaluación neurológica rápida y com-
siempre están indicados y el profesional de enferme- pleta que permita establecer el nivel de conciencia, iden-
ría debe conocer en qué casos están contraindicados y tificar en forma precoz signos de focalización y signos
alertar al médico. La sonda vesical permite evaluar la de lesión medular. El nivel de conciencia se puede eva-
diuresis, que es considerada como un parámetro im- luar mediante el método AVDI, que significa: A: aler-
portante de la perfusión renal y, por ende, de la volemia ta; V: respuesta a los estímulos verbales; D: respuesta
del paciente; asimismo, está contraindicada cuando a estímulos dolorosos, e I: inconsciencia. En la revisión
hay evidencia de sangrado genital, desgarros uretrales, inicial, la escala de Glasgow no es muy confiable, por-
fracturas de pelvis, hematoma escrotal y perineal. Cui- que el paciente puede encontrarse en un estado de hi-
dados importantes de enfermería al paciente con son- poperfusión cerebral debido al shock, proporcionando
da vesical son determinar previamente si existe alguna resultados poco confiables y, por ello, debe realizarse en
contraindicación para esta; asegurar la técnica aséptica la valoración secundaria luego de haber instaurado las
durante el procedimiento; hacer una evacuación len- intervenciones iniciales de reanimación (21, 36, 57) (ver
ta ante presencia de globo vesical previo; controlar la tabla 3). La valoración de las pupilas incluye el tama-
cantidad de orina y sus características; mantener el sis- ño, la reacción pupilar a la luz y simetría, lo que puede
tema cerrado y evitar el riesgo de contaminación por orientar el diagnóstico y localización del daño cerebral.
desconexiones frecuentes; evitar los acodamientos u Las alteraciones del nivel de conciencia pueden
otras causas de oclusión de la sonda; así como las ten- ser debidas a problemas de oxigenación, ventilación o
siones excesivas y evitar el contacto del extremo distal perfusión, lo que amerita una revaluación permanente
de la bolsa colectora con recipientes en el momento de del estado clínico. Se debe suministrar oxígeno al 100 %
evacuarla (55). mediante máscara con reservorio, asegurar una presión
El sondaje gástrico (SNG) sirve para identificar le- parcial de dióxido de carbono (PCO2) de 35 mmHg y un
siones a través del tracto gastrointestinal (pueden ma- adecuado aporte de líquidos. En caso de evidencia de hi-
nifestarse con drenaje hemático), para disminuir la dis- pertensión endocraneana puede estar indicada la admi-
tensión gástrica que se origina por hipoperfusión y la nistración de soluciones hipertónicas, como el manitol,
consecuente broncoaspiración. Está contraindicado en para controlar el edema cerebral. Es importante detectar
fracturas de base de cráneo, trauma maxilofacial, oto- alteraciones en la glicemia, así como también si se está
rraquia y rinoliquia. Entre los cuidados de enfermería bajo efectos de alcohol o sustancias psicoactivas que in-
es muy importante comprobar que la sonda se encuen- fluyen en el estado de conciencia.
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• Expresar solidaridad a través del contacto físico afectuoso, palabras de aliento y diálogo
• Ser un puente de comunicación entre el equipo de salud con la familia y entre el paciente y su familia
• Disminuir la ansiedad provocada por creencias erróneas explicando con claridad y sencillez los procedimientos
• Verificar el nivel de comprensión sobre la información dada con el fin de brindar una mayor seguridad y confianza
Diagnósticos prioritarios tan los diagnósticos más prioritarios que pueden orien-
de enfermería tar y justificar las intervenciones en cada una de las fases
Con base en la North American Nursing Diagnosis Asso- de la valoración primaria en el servicio de urgencias por
ciation International (NANDA-I) 2009-2011 se presen- parte del profesional de enfermería (63) (ver tabla 5).
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