Historia Del Imperio Otomano PDF

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Historia del Imperio Otomano (1299–1923)

El Imperio otomano (1299-1923), también conocido como Imperio turco otomano, fue un Estado multiétnico y
multiconfesional. Su máximo esplendor se da en los siglos XVI y XVII, extendiéndose por una amplia parte del
Sudeste Europeo, el Medio Oriente y el norte de África, limitando al oeste con Marruecos, al este con el Mar
Caspio y al sur con Sudán, Eritrea, Somalia y Arabia. El Imperio otomano poseía 29 provincias, y Moldavia,
Transilvania y Valaquia eran Estados vasallos. Por ello, el imperio otomano se puede considerar el sucesor
islámico de los antiguos imperios clásicos y su especial posicionamiento entre Europa y Oriente determinó sus
relaciones internacionales y muchos de sus rasgos culturales.
Su origen se encuentra en las estepas de Asia Central, en Turkestán. Esta etnia se dedicaba a la ganadería (sobre
todo de caballos) y al comercio, siendo casi nómadas. Su entrada en la región que más tarde dominarían, la vemos
en la época Abbasí, incorporándose a las filas del ejército y en la administración. Cuando los turcos otomanos, al
servicio aún de los selyúcidas, luchan contra los bizantinos en la batalla de Mantziquert en el año 1071, comienza
la ocupación de la península de Anatolia. Así, los selyúcidas crean un sultanato que abarca también Irak e Irán,
que se desmembrará tras el ataque mongol en 1243. Así, la mayor parte de los territorios pasan a los mongoles,
aunque sobreviven pequeñas regiones autónomas, entre ellas, el sultanato de Rüm (en Anatolia) con capital en la
ciudad de Konya. De estos estados surge Utmán I (también conocido como Osmán I) que será el que dará nombre
a la dinastía otomana. Con Utmán I comienza la expansión de lo que será el imperio turco.
El sucesor de Utmán I, Orhán I (1324-1360), logró las ciudades de Nicea (1331) y Bursan, estableciendo en esta
última la capital y formando así un verdadero Estado. Pocos años después, hacia 1338, ya habían expulsado a los
bizantinos de la península de Anatolia y habían comenzado a extenderse hacia el este y el sur, ocupando territorios
de otros principados turcos. En 1354 tomaron Gallipoli, en la parte europea del Estrecho de Dardanelos, que les
permitirá después expandirse hacia Europa. En 1361 tomaron Adrianápolis (Edirne), más al oeste, que
convirtieron en su nueva capital. Murad I (1360-1389) comienza la expansión por Europa, que combinó con una
política de pactos con la Iglesia Ortodoxa. Nombró al primer Visir y fue el primero en tener el título de Sultán –
pues sus predecesores gobernaban con el título de emires-. También fue el creador del cuerpo de los jenízaros,
tan importante para el posterior desarrollo del imperio. Aunque en este periodo el Papa proclama la bula de la
I Cruzada (1366) esta no tuvo éxito, y el sultán decidió mantener el trato preferente con los dimníes (o gentes del
libro) por el que se les respeta el derecho a la vida, a sus propiedades y a su religión, a cambio del pago de un
tributo. Además, estamos eximidos del servicio militar. Por ello, no realizó una política que fomentase la
conversión religiosa.
Dado que el reino mongol estaba en expansión bajo el mandato de Tamerlán, los otomanos presionaron hacia el
oeste. Tuvieron enfrentamientos con Hungría y Valaquia. Bezayid I conquistó los territorios más occidentales
de Asia Menor (1390) y Grecia (1397) y mantuvo el enfrentamiento con Segismundo de Hungría. Para este fin
creó Segismundo la Orden del Dragón (1408), a la cual perteneció Vlad II Dracul, padre del sanguinario Vlad
III – personaje que inspiró el Drácula de Bram Stoker-.
De nuevo en el este, se encontraron con un enemigo muy poderoso: Tamerlán, rey mongol. En 1402 perdieron
la batalla de Ankara, y asumieron el papel de Estado vasallo de los mongoles y al año siguiente muere Bezayid,
tras las luchas fraticidas, se alza con el poder Mehmed I (1413-1420). Mehmed I y su sucesor, Murad II (1421-
51), darán de nuevo unidad al Imperio. Mehmed pacta con Venecia para potenciar el comercio con occidente y
convierte a los jenízaros en su guardia personal. Murad II hizo el primer sitio de Constantinopla (1422) e inventó
el sistema de devshirme, por el cual captaba a los mejores jóvenes de los Balcanes para convertirlos al islam y
que prestaran servicio vitalicio al imperio. Su hijo, Mehmed II, el conquistador (1451-1481) tomó tras ocho
semanas de asedio la ciudad de (Constantinopla (1453), que supondrá la desaparición del Imperio Romano de
Oriente (bizantinos) y la consolidación del Imperio Otomano.
El Imperio Otomano trasladó su capital a esta ciudad, que la llamó Estambul. Se consolidan Bosnia y Serbia
como provincias otomanas y Albania queda integrada al imperio. Los venecianos reconocen la autoridad otomana
y comienzan a pagar un tributo. Para la consolidación del imperio se decide el principio de indivisibilidad del
territorio, de manera que pase a un único heredero, y para evitar las disputas internas se consolida el hábito de
ejecutar a todos los hermanos del heredero, elegido por el padre. En cambio, la gestión económica no fue buena
ya que la subida de impuestos y la inflación, llevaron al descontento popular que provocó una guerra civil.
El periodo de Bezayid II (1481-1512) fue de tranquilidad para el imperio, resolviendo los problemas internos que
heredó del periodo anterior. Suspendió la política agrícola, reorganizó el sistema fiscal y quitó los altos cargos
del sistema de desvshirme, para crear un equilibrio con los militares turcos. Se adhirió al Islam ortodoxo, evitando
las tendencias chiitas y las influencias europeas. Aún así, acogió a los judíos expulsados de España y de otros
países de Europa. Una revuelta de los jenízaros le obligó a ceder el trono a su hijo Selim I (1512-20). Selim, de
creencias sunnitas, fue al este a luchar contra los chiítas de Irán, y aniquiló a muchos chiítas de Asia Menor.
Luego luchó contra los mamelucos y conquistó Siria y Egipto, luego Arabia y Argelia.
Solimán II, el magnífico (1520-66) consolidó la situación de paz en los territorios conquistados por su padre y
logró la extensión máxima del imperio que durará hasta 1683. También realizó una importante labor legislativa,
concedió importancia a las artes y embelleció Estambul. Tras Solimán, llega la decadencia del Imperio Otomano.
Le sucedió Selim II (1566-74), que en su breve reinado sufrió la derrota de Lepanto (1571). Su hijo Murad III
(1574-1595) y los descendientes que le siguen, estuvieron más preocupados por los asuntos del harem que por
los del estado, y es el Gran visir quien toma las riendas. En el ejército aumentan las disputas entre los jenízaros y
el cuerpo de caballería. Los historiadores otomanos llaman a esa época el «Sultanato de las mujeres», al que sigue
el del «Sultanato de los Agas», el tiempo durante el cual el cuerpo de los jenízaros empezó a intervenir
directamente en la política. De esta manera, los sultanes comenzaron a ser mascotas de la política y de los jefes
militares. Lo poco que podían hacer los sultanes para tratar de extender su poder era enfrentar entre sí a las
diferentes facciones para debilitar la figura del gran visir.
Actividades
1. ¿Cuál fue el origen del pueblo otomano y como se convirtió en Imperio?
2. ¿Qué significa que el Imperio Otomano fue un Estado multiétnico y multiconfesional?
3. ¿Como se relacionó el Imperio con cristianos y judíos?
4. ¿Qué fue el sistema devshirme? Explicar los motivos de su suspensión.
5. ¿Quiénes fueron los jenízaros y que rol ocuparon en la política imperial?
6. Realizar una línea de tiempo que incluya 10 episodios claves en la historia del Imperio Otomano
7. Marcar los limites del Imperio hacia el siglo XVI

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