ADA 2020 Xa Clade Dieto Abr 2020

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ADA 2020

ESTÁNDARES PARA EL CUIDADO MEDICO DE LA DIABETES

Los “Standards of Medical Care” (SMC) de la American Diabetes Association (ADA); la


obra más importante a nivel mundial que en forma de Guía de Práctica Clínica (GPC) y
con actualización constante se publica anualmente, proveyendo de información relevante
a todo aquel clínico o no (gestores, pacientes..) que tiene en su cometido el manejo y
tratamiento del paciente con DM

CLASIFICACIÓN :

La clasificación es la tradicional en las cuatro grandes entidades, la diabetes tipo 1 (DM1),


la diabetes tipo 2 (DM2), la diabetes gestacional (DG), y los tipos específicos de DM
debidos a otras causas.

Así, la DM1 se debería a la destrucción de las células beta produciendo una deficiencia
absoluta de insulina (INS); en esta se debate el proceso por el que pueda generarse un
proceso lento pero progresivo de autoinmunidad en el adulto joven, la llamada “latent
autoimmune diabetes of adults (LADA)”, y que define la nueva clasificación de la Diabetes
de la Organización Mundial para la Salud. La DM2 sería por un déficit progresivo de la
secreción de INS iniciado tras un proceso de resistencia a la insulina (RI); la DG
( Diabetes Gestacional ) sería aquella que se diagnosticaría en el 2º o 3º trimestre del
embarazo sin que haya antecedentes previos de DM; y los “otros tipos específicos de DM
por otras causas” abarcarían desde la DM monogénica (diabetes neonatal, maturity-onset
diabetes of the Young (MODY) ), las enfermedades del páncreas exocrino (fibrosis
quística…), a las DM producida por fármaco (glucocorticoides, tratamiento del virus de
inmunodeficiencia humana -VIH-, trasplante de órganos).

CRITERIOS DE DIAGNÓSTICO

Se mantienen los mismos test, tanto para el cribado de la DM2 como para el
diagnóstico, sea con la HbA1c (≥ 6,5%), la glucemia basal en ayunas (GB) (≥ 126 mg/dl),
como con la glucemia a las 2 horas de una prueba de tolerancia oral a la glucosa con 75
gr de glucosa (SOG) (≥ 200 mg/dl), dejando claro (2017) que no existe una prueba
superior a otra y que cada una de ellas no detecta la DM en los mismos individuos. Todas
ellas deben ser repetidas en dos ocasiones (no en el cribado), salvo cuando existan
signos inequívocos de DM2 en cuyo caso una glucemia al azar ≥ 200 mg/dl, es suficiente.
La HbA1c se utilizará si el método está certificado por la National Glycohemoglobin
Standardixation Program (NGSP).

Se hace hincapié, como en años anteriores, en detectar las condiciones que distorsionan
los resultados de la HbA1c, como la anemia de células falciformes, el embarazo (segundo
y tercer trimestre, y postparto –2019-), deficiencia de la 6-glucosa-fosfato-deshidrogenasa,
síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), hemodiálisis y terapia con
eritropoyetina, en cuyo caso solo se utilizarán criterios glucémicos (B).
Como se observa en la versión 2019 se cambió el criterio, y se incorporó la posibilidad
de llegar al diagnóstico cuando existan dos pruebas anormales en la misma muestra
sanguínea (sea GB, HbA1c o SOG). Algo no recogido en la actual clasificación de la OMS
(nota de los autores de la red DGPS).

Los últimos estudios, avalan poder utilizar cualquier método (GB, HbA1c, o SOG) en el
diagnóstico de la prediabetes o la DM2 en niños y adolescentes ( ADA 2019).
Las recomendaciones para el cribado del riesgo de DM2 y de prediabetes se mantienen
incidiendo en practicar los test en cualquier edad cuando existe sobrepeso u
obesidad (índice de masa corporal -IMC- ≥ 25 Kg/m2 o ≥ 23 Kg/m2 en asiáticos) y algún
factor de riesgo añadido para la DM (B) y en todos los adultos a partir de los 45 años (B).

Se Introduce este año (2020) con escasas evidencias (E) la posibilidad de aplicar criterios
diagnósticos de prediabetes o DM en mujeres con posibilidad de embarazo que tengan
obesidad o algún factor de riesgo adicional para presentar la DM (C).
Si el test es normal se ha de repetir cada 3 años (C), siendo cualquier test de los
nombrados apropiado (B).

En niños y adolescentes se recomienda el cribado si presentan sobrepeso u obesidad


(percentil superior al 85-95 %) con factores de riesgo de DM2; así que tengan historia
maternal de diabetes gestacional (DG) durante su gestación, y/o historia familiar de primer
o segundo grado de DM2, y/o raza (americanos nativos, latinos, áfrico-americano,
asiáticos-americanos…) y/o signos de insulinoresistencia (acantosis nígricans,
hipertensión arterial –HTA-, dislipemia, síndrome de ovario poliquístico, pequeño para su
edad gestacional, grande pertermino.

Al margen de todos los factores que incrementan el riesgo de prediabetes o DM2, la edad,
el IMC, la etnicidad, la medicación concomitante, que de por sí son factores para practicar
el cribado, el hecho que la disglucemia esté asociada a la enfermedad periodontal hace
que se valore la costeefectividad del cribado de la misma en la consulta del dentista.

CATEGORÍAS QUE INCREMENTAN EL RIESGO DE DM2 (PREDIABETES)

Las situaciones metabólicas que incrementan el riesgo de DM2 (prediabetes) no han


sufrido variación, así : o tener una GB entre 100 y 125 mg/dl (5,6-6,9 mmol/l), la llamada
glucemia basal alterada (GBA); o una SOG a las 2 horas entre 140-199 mg/dl (7,8-11,0
mmol/l), la llamada intolerancia a la glucosa (ITG), o una HbA1c entre 5,7-6,4% (39-47
mmol/l). Entendiendo que todos los test son igual de apropiados y que el riesgo es
continuo excediendo los límites en las tres situaciones.

Los pacientes con prediabetes (cualquiera de las tres situaciones) deben ser reevaluados
metabólicamente cada año, al tiempo que las mujeres tuvieron un diagnóstico de DG
previo deben practicárselo cada tres años (ver siguiente apartado)

DIABETES GESTACIONAL (DG)

La DG, definida como algún grado de intolerancia a la glucosa primariamente detectado


en el embarazo.Se recomienda practicar algún test para detectar la DM (usando los
criterios ad hoc) en toda embarazada que acude a nuestra consulta (primera visita) si se
identifica algún factor de riesgo de DM (B). En el caso que no se diagnosticara de DM se
practicará un test entre las 24-28 semanas (A)
En este caso, teniendo en cuenta las disquisiciones sobre cuál es el método más idóneo
para determinar dicho diagnóstico se inclinan por los criterios del la International
Association of the Diabetes and Pregnancy Study Groups (IADPSG) con un test de
sobrecarga oral a la glucosa (SOG) de “un paso” mediante la SOG con 75 gr de glucosa,
más que en el criterio de en “dos pasos” mediante una SOG con 50 gr en ayunas
seguidas de una SOG con 100 gr a las 3 horas en las mujeres en las que el cribado salió
positivo (trabajos de Carpenter y Coustan en base a la prueba de O´Sullivan) de la
National Diabetes Data Group.

A éste respecto, con la estrategia de un solo paso se incrementa la incidencia de la DG


entre un 5-6 a un 15-20%, al ser un solo valor el que da el diagnóstico. Con todo
concluyen que la esta estratégia sería la más costefectiva si tras ella la mujer recibe los
consejos adecuados para prevenir la DM2.

Las mujeres que han padecido una DG a las 4-12 semanas tras el parto precisarán una
nueva SOG con 75 gr de glucosa para reevaluarlas con los criterios de mujer no gestante
(B). En el caso que se les detectara prediabetes recibirán consejos sobre modificación de
los estilos de vida y/o metformina (MET) con lo que prevenir la DM (A).
En mujeres con antecedente de DG el cribado de prediabetes o DM deberá repetirse cada
3 años (B)

DIABETES MONOGÉNICAS

Destacan que a todo lactante diagnosticado de DM antes de los 6 meses debe realizarse
un test genético (A). Se debe considerar realizar pruebas genéticas para descartar MODY
(Maturity-Onset Diabetes of the Young) a aquellos adolescentes o adultos jóvenes con
una hiperglucemia estable sin características de DM1 o DM2 y antecedentes familiares de
DM en diversas generaciones (sugestivo de autosómico dominante) (A)

PREVENCIÓN O RETRASO EN LA APARICIÓN DE LA DM2.

Se recomienda monitorizar la glucosa anualmente en las personas con prediabetes con la


que detectar nuevas apariciones de casos de DM. (E)

Se debe proponer a los pacientes con prediabetes un programa de intervención sobre


prevención de los estilos de vida del tipo Diabetes para poder lograr y mantener una
pérdida de 7% del peso al tiempo que realizar una actividad física de intensidad
moderada (como caminar a paso ligero) por lo menos 150 min /semana (A). En este
aspecto se apunta la posibilidad de utilizar nuevas tecnologías que ayuden a implementar
las actividades preventivas en la DM2 (B).

La terapia con metformina (MET, 2020) para la prevención de la DM2 es una alternativa
en los pacientes con prediabetes, especialmente para aquellos con IMC ≥35 kg / m2, o
con edad inferior a 60 años o en mujeres con antecedentes de DG (A).
Al igual que en el tratamiento se advierte que la MET puede asociarse con deficiencia de
vitamina B12 por lo que se debe monitorizar esta especialmente si existe anemia o signos
de neuropatía (B).

Se recomienda, a su vez, la detección y el tratamiento de los factores de riesgo


modificables de enfermedad cardiovascular (ECV) en las personas con prediabetes. (B)
Por último, la aplicación de programas de educación en el autocontrol puede ser útil en
estos pacientes a la hora de fijar comportamientos saludables con los que prevenir o
retrasar el desarrollo de la DM2.

EVALUACIÓN MÉDICA INTEGRAL Y EVALUACIÓN DE LAS COMORBILIDADES

Debe aplicarse un estilo comunicativo centrado en el paciente, reforzando el lenguaje y la


escucha activa, valorando las preferencias y las creencias del mismo, evaluando las
posibles barreras para el autocuidado que optimicen los resultados en salud y la calidad
de vida relacionada con éstos (B).

Se recalca la importancia del lenguaje, de cómo el profesional puede utilizarlo de una


manera más informativa, educativa y capacitiva cuando se dirige al paciente, a otro
profesional, a un foro.

Se mantiene el ciclo de decisión centrado en el paciente de la DM incidiendo sobre la


necesidad de una evaluación continua con decisiones compartidas que permita alcanzar
los objetivos de salud evitando la inercia clínica.
Recalcan que el abordaje de los estilos de vida (MEV) y los aspectos psicosociales son
los puntales sobre los que pivota el manejo de la DM, de ahí que debe educar sobre el
autocontrol, la nutrición y la utilización de la medicación.
El listado de la evaluación médica del paciente con DM ha sido revisada y ampliada, se
recomienda, es muy útil. Una evaluación médica completa debe ser realizada en la visita
inicial al confirmar el diagnóstico y la clasificación de la DM. (B). Detectar complicaciones
de la DM y condiciones comórbidas potenciales. (B). Control y tratamiento de los factores
de riesgo en pacientes con DM establecida. (B). Desarrollar un plan para el cuidado
continuo. (B)

Todos los pacientes deben recibir recomendaciones sobre las actividades de medicina
preventiva que deben tener en cuenta, inmunizaciones, cribado del cáncer, controles
oftalmológicos, dentales, del podólogo.

Existe un tabla en el que se destacan los factores que incrementan el riesgo del
tratamiento asociado con la hipoglucemia en la que se encuentran: Uso de insulina o
secretagogos de insulina (es decir, sulfonilureas, meglitinidas), insuficiencia renal o en la
función hepática, mayor duración de la diabetes, fragilidad y edad avanzada, deterioro
cognitivo, deterioro de la respuesta contrarreguladora, hipoglucemia inconsciente,
discapacidad física o intelectual que puede afectar la respuesta conductual a la
hipoglucemia, consumo de alcohol, polifarmacia (especialmente inhibidores de la ECA,
bloqueadores de los receptores de angiotensina, bloqueadores beta no selectivos). En
individuos con diabetes tipo 2, la proteína ingerida parece aumentar la respuesta a la
insulina sin aumentar las concentraciones de glucosa en plasma, por lo tanto, las fuentes
de carbohidratos con alto contenido de proteínas deben evitarse al tratar o prevenir la
hipoglucemia.

Se advierte que si el paciente con DM2 o prediabetes tiene elevación de las enzimas
hepáticas o esteatosis hepática por ultrasonidos debe evaluarse la presencia de
esteatohepatitis no alcohólica o fibrosis hepática (C ).Se hace hincapié en la erradicación
del virus de la hepatitis C, pues éste está asociado con una gran prevalencia de DM2.
A su vez en los pacientes con DM1 se debería evaluarlos sobre la enfermedad tiroidea
autoinmune tras el diagnóstico y periódicamente. Del mismo modo que en adultos con
esta enfermedad deberían investigarse sobre la enfermedad celíaca sobre todo si existen
síntomas gastrointestinales, o signos o alteraciones analiticas sugestivas de esta
enfermedad (2020)

FACILITAR EL CAMBIO DEL COMPORTAMIENTO Y DEL BIENESTAR PARA


MEJORAR LOS RESULTADOS DE SALUD

Se ha cambiado el título de “Gestión de los estilos de vida” por este otro más pomposo,
pero que incluye justamente las recomendaciones de evaluar periódicamente, y como
parte de la rutina del clínico, los objetivos clínicos, de salud, de bienestar y la educación
sobre el autocontrol (C ). Se destaca este año que no existe un porcentaje ideal de
calorías (sean de los hidratos de carbono, grasas o proteínas) en la población con DM,
prescribiendo una dieta individualizada en cada paciente. VER Nutrition Therapy for
Adults With Diabetes or Prediabetes:A Consensus Report.
La actividad física de la mayoría de los adultos con DM deben comprometerse a realizar
150 minutos o más de actividad física de intensidad moderada a vigorosa por semana,
repartidas en al menos 3 días / semana, con no más de 2 días consecutivos sin actividad,
según evidencia en la DM1 (C) y DM2 (B) Duraciones más cortas (mínimo 75 min /
semana) de intensidad vigorosa o entrenamiento a intervalos pueden ser suficientes para
las personas jóvenes y con mejor aptitud física.
Aconsejan recomendar a todos los pacientes que no deben fumar (A), tampoco cigarrillos
electrónicos (A, 2020), este aspecto se actualiza a raíz de las nuevas alertas sobre
muertes al respecto.

Se debe evaluar los síntomas de la DM como angustia, depresión, ansiedad, trastornos


de la alimentación, y las capacidades cognitivas utilizando herramientas estandarizadas y
validadas en la visita inicial, a intervalos periódicos, y cuando hay un cambio en la
enfermedad o en el tratamiento. Se recomienda incluir a cuidadores y familiares en esta
evaluación. (B)

OBJETIVOS GLUCÉMICOS :

Según las últimas revisiones la HbA1C es actualmente la principal herramienta para medir
la glucemia y el riesgo complicaciones de la diabetes, pero los dispositivos MCG
proporcionan información más personalizada. (2020)

La MCG (Un MCG es un dispositivo portátil que lleva un registro de tu glucosa a lo largo
del día y de la noche. El sensor se comunica de forma inalámbrica con un receptor o un
teléfono inteligente. Algunos Medidores Continuos de Glucosa notifican al usuario sobre
niveles altos o bajos de glucosa. Generalmente, los MCG analizan los niveles de glucosa
al menos cada 5 minutos. Estos medidores realizan la medición de líquido intersticial (ISF,
por sus siglas en inglés). Estos medidores toman la muestra de glucosa de ese líquido en
lugar de hacerlo directamente de nuestra sangre) ha evolucionado rápidamente es más
precisa y más asequible. Actualmente muchos pacientes tienen acceso a estos
dispositivos que facilitan la autogestión y aportan al sanitario datos más concretos como
el tiempo en rango glucémico (TER), las hipoglucemias, las hiperglucemias y la
variabilidad glicémica. Datos publicados en dos estudios sugieren una fuerte correlación
entre el tiempo en rango glucémico (TER) y HbA1c. (2020)
Hay un llamamiento a superar la inercia terapéutica y tratar al paciente de forma
personalizada. (2020). Se mantienen la mayor parte de las recomendaciones existentes
respecto a la evaluación de la glucemia (2020). Se debe realizar la determinación de
la HbA1c al menos dos veces al año en individuos en buen control glucémico estable
(E). O cada tres meses en aquellos que se hagan cambios en su tratamiento o no
cumplan objetivos (E). Cada control de HbA1c ofrece la oportunidad de realizar un ajuste
de tratamiento (E).
En adultos no gestantes el objetivo metabólico razonable se encuentra por debajo del 7%
(53 mmol/mol) de HbA1c (A), siendo más estricto, inferior a 6,5% (48 mmol/mol) en
individuos seleccionados sin riesgo de hipoglucemia y habitualmente con una DM de
reciente aparición, en tratamiento con modificación de los estilos de vida o metformina y
sin riesgo cardiovascular (RCV) (C).
Y, objetivos menos estrictos, inferior a 8% (64 mmol/mol) en pacientes con historia de
hipoglucemias graves, esperanza de vida reducida, y alteraciones microvasculares o
macrovasculares avanzadas, comorbilidad, o en aquellos en los que es difícil alcanzar a
pesar de la educación sanitaria, monitorización glucémica adecuada o múltiples dosis de
insulina u otros fármacos no insulínicos (ADNI) (B). En pacientes que toman fármacos que
produzcan hipoglucemia se debe investigar, examinar y evaluar el riesgo de que se
produzcan hipoglucemias no diagnosticadas, considerando que estos pacientes pueden
estar padeciendo hipoglucemias que pasen inadvertidas. (C) (2020)
Además del glucagón tradicional, en polvo que requiere reconstitución antes de la
inyección, recientemente han sido aprobados por la FDA el glucagón intranasal y el
subcutáneo. (2020)

Con la llegada de la MCG y la MCG con bomba de insulina, se han aumentado las
esperanzas de mejorar la prevención de las hipoglucemias. En general, la MCG en tiempo
real parece ser una herramienta útil para disminuir el tiempo en rango de hipoglucemia en
personas con capacidades disminuidas. Se recomienda impartir educación diabetológica,
entrenamiento y dar apoyo en el seguimiento cuando se prescriban equipos de
monitorización continua (E). Aunque los equipos para el autocontrol glucémico no han
demostrado reducciones significativas de la HbA1c en los pacientes sin tratamiento con
INS, pueden ser útiles para modificar la dieta, la actividad física y la medicación,
especialmente aquellas que producen hipoglucemias, todo ello dentro de un programa
específico de tratamiento (E )A su vez si se prescribe un sistema de monitorización
continua de la glucemia recomiendan realizar previamente una educación diabetológica
(calibrado…) con la que utilizar de manera fiable y segura este tipo tecnología

MANEJO DE LA OBESIDAD EN EL TRATAMIENTO DE LA DM2

En el manejo de la obesidad existen diversos abordajes terapéuticos, nutricionales,


farmacológicos o quirúrgicos. Se recomienda el cálculo del índice de masa corporal (IMC)
anualmente o más frecuentemente (E, 2020).

En cuanto al tratamiento farmacológico, los fármacos aprobados en EEUU (que no en


España, salvo el liraglutide y el orlistat) , siendo efectivos junto a la dieta, la actividad
física y consejos sobre los estilos de vida en pacientes con DM2 e IMC ≥ 27. Se deben
valorar los riesgos de estas medicaciones frente a los potenciales beneficios (A). Si en 3
meses no se llega a una pérdida ponderal de 5% o si existen problemas de seguridad o
tolerabilidad deben ser retirados y cambiados por otra mediación (A).
Las recomendaciones para cirugía metabólica se amplían contemplando no solo la DM
sino también las comorbilidades. La cirugía metabólica debería ser recomendada para el
tratamiento de la DM2 en los candidatos quirúrgicos adecuados con IMC ≥40 kg/m2
independientemente del nivel de control o complejidad de los regímenes para bajar la
glucemia, y en adultos con IMC entre 35,0 a 39,9 kg/m2 cuando la hiperglucemia no se
controla de forma adecuada a pesar del estilo de vida y la terapia médica óptima. (A). La
cirugía metabólica se debe considerar para los adultos con DM2 con un IMC entre 30,0-
34,9 kg/m2 si no se alcanza una pérdida de peso o mejoría de las comorbilidades
(incluida la hiperglucemia) con métodos no quirúrgicos (A)
Se precisa un seguimiento a largo plazo tras la cirugía metabólica en el estilo de vida, el
control rutinario de micronutrientes y del estado nutricional. (C)
Las personas que se someten a cirugía metabólica deben ser evaluados por salud mental
para ayudarles a adaptarse a los cambios médicos y psicosociales después de la
cirugía.(C)

MANEJO DE LA DIABETES EN EL EMBARAZO (DMG)

En esta sección se enfatiza sobre el consejo preconcepción en las mujeres que ya tiene
DM1 ó DM2. (A), aconsejando alcanzar niveles de glucemia de manera segura cercanos a
lo normal, idealmente con HbA1c menor de 6,5% (B).
No hay modificaciones en las recomendaciones sobre el cuidado previo al embarazo. Esta
atención se debe centrar en el objetivo glucémico (A) y aumentar con un enfoque
nutricional, educación sobre DM y detección de comorbilidades y complicaciones de la
DM. (E). Respecto a los “Objetivos glucémicos en el embarazo” no hay cambios y se
aconseja incorporar el uso de MCG para ayudar a alcanzar los objetivos de HbA1c en DM
y embarazo (B), sin sustituir al autocontrol de glucosa para lograr los objetivos
glucémicos pre y postprandiales óptimos (E)
En la DMG los cambios de estilos de vida es el elemento esencial del tratamiento y el uso
de la INS como el medicamento preferido para tratar la hiperglucemia en la DMG (A). La
MET y glibenclamida (gliburide) no se recomiendan en primera línea (A).
La MET no debe usarse en mujeres con HTA, preeclampsia o en riesgo de retardo del
crecimiento intrauterino.La INS sigue siendo el agente preferido para el tratamiento de la
DM1 preexistente y la DM2 en el embarazo (E), y en esta sección se añaden
recomendaciones sobre el uso de la INS en estas situaciones.El uso de aspirina en dosis
bajas 60-150 mg / día (dosis habitual de 81 mg/día) durante toda la gestación para reducir
el riesgo de preeclampsia, cambia el nivel de recomendación a (A) 2020.

En pacientes embarazadas con DM e HTA, o proteinuria significativa, si se detecta una


PA mayor de 135/85 mmHg de manera consistente, debe tratarse intentando tener
objetivos no inferiores a 120/80 mmHg pues PA inferiores pueden empeorar el
crecimiento fetal (C).

CUIDADO DE LA DM EN EL HOSPITAL.

La atención a la DM en el hospital ha demostrado que tiene beneficios directos e


inmediatos pues tanto la hiperglucemia como la hipoglucemia están asociados con
efectos adversos, incluida la muerte. Es de mucho interés para la AP la transición
adecuada fuera del hospital que evite las complicaciones agudas y la readmisión, tanto
que en esta edición de los estándares se agrega nueva evidencia a la sección
"Prevención de admisiones y readmisiones".
Se mantienen los estándares previos y los nuevos estudios respaldan el uso de la
administración con dispositivos de bomba de insulina / sensor vinculados para controlar la
glucosa en sangre en pacientes con DM1 con "Transición de INS intravenosa a
subcutánea".
Se recomienda realizar una prueba de HbA1c en todos los pacientes con DM e
hiperglucemia (GB mayor de 140 mg/dl) ingresados en el hospital si no se realizó en los 3
meses previos (B).

Cambia de nivel de evidencia la recomendación de atención de la DM en el hospital, para


consultar con un equipo especializado en el manejo de la DM o la glucosa cuando sea
posible (C), estos pueden mejorar las tasas de reingresos y reducir los costes de
atención. Se recomienda el uso hospitalario de plumas de INS, considerando la
advertencia de la FDA “solo para uso en un solo paciente”. Respecto a la terapia de INS
en pacientes hospitalizados se recomiendan los regímenes más adecuados en “unidades
de cuidados críticos”, en las unidades de “atención no crítica” y para los pacientes con
DM1.

En los pacientes hospitalizados con DM1 o DM2 que se encuentran en el proceso de


transición de INS intravenosa a régimen subcutáneo ambulatorio, la principal
recomendación debe recibir una dosis de INS basal subcutánea 2–4 h antes de que se
suspenda la infusión intravenosa. Se recomienda la conversión a INS basal al 60–80% de
la dosis de INS en infusión diaria. Se hacen recomendaciones sobre el manejo de la
hipoglucemia para lo que es aconsejable que cada hospital adapte o implemente un
protocolo estandarizado de prevención y manejo de la hipoglucemia.

En esta sección también se establecen normas para situaciones especiales en el entorno


hospitalario como son la alimentación enteral/parenteral, la terapia con glucocorticoides,
los cuidados perioperatorios, en cetoacidosis diabética y estado hiperglucémicos
hiperosmolares.

FUENTE:

Resumido por la docente MSc ELSY VICTORIA RUEDA P para estudiantes de la


asignatura de DIETOTERAPIA DEL ADULTO DE LA UNIVERSIDAD DE PAMPLONA
año 2020, del documento elaborado por el equipo de la red GDPS (Mateu Seguí Díaz,
Joan Barrot de la Puente, Francisco Carramiñana Barrera y Enrique Carretero Anibarro).

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