Mar Del Norte
Mar Del Norte
Mar Del Norte
Desde Gazprom International nos hemos planteado que ampliar nuestra actividad en la
zona del mar del Norte y estrechar las relaciones con nuestros socios que operan en esta
región son objetivos importantes. La participación en los proyectos Wingate y Sillimanite
nos permitirá adquirir nuevas experiencias de operaciones en zonas marinas, asimilar
tecnologías y soluciones tecnológicas y conocer y analizar mejor las oportunidades de un
futuro desarrollo de este tipo de actividades de nuestra empresa. La asimilación de
tecnologías y soluciones tecnológicas es imprescindible para el desarrollo de los
yacimientos en las condiciones que se dan en las zonas marinas del norte.
Proyecto Wingate
Gazprom International es parte del proyecto de explotación del yacimiento de gas Wingate
y Sillimanite, una zona de gran potencial situadas en la plataforma continental del mar del
Norte (sectores británico y neerlandés).
En enero de 2013 finalizó la construcción del tercer pozo, A3. En 2014 finalizó la
construcción y entró en funcionamiento el pozo A4. En 2015 finalizó la perforación y la
puesta en marcha del pozo A5. El gas extraído se suministra a la terminal costera, situada
en territorio de los Países Bajos.
Proyecto Sillimanite
Gazprom International también cuenta con cuotas de participación en las licencias D12b
(sector neerlandés) y P2135 (sector británico). En estas zonas objeto de licencias está
situada la estructura Sillimanite. La ejecución de este proyecto se está realizando sobre la
base de licencias y acuerdos sobre la actividad conjunta a través de dos consorcios con la
participación de las siguientes empresas:
El consorcio relacionado con la licencia D12b está formado por las siguientes
empresas: Wintershall Noordzee (operador del proyecto) con un 30,1 % de
participación, Gazprom International con un 17,6 %, GDF Suez NL con un 5,2 %,
Oranje-Nassau con un 7,0 % y EBN B.V. con un 40 %.
NOTA INFORMATIVA
El Mar del Norte es un mar poco profundo y marginal del Océano Atlántico. Baña las
costas de Noruega, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Bélgica, Francia y el Reino
Unido.
El clima en la región del Mar del Norte es moderado. Los vientos del oeste son constantes
en este mar y traen consigo lluvias, nieblas y olas de gran altura. En invierno, la
temperatura de las capas superficiales del agua no baja de los +2Cº al norte y de los +7Cº
al noroeste. En verano, el agua se calienta hasta los +18 / +20Cº (al sur). La salinidad
oscila entre 29 y 35 ppm.
El Mar del Norte es el principal cruce de las rutas marítimas mundiales, correspondiendo a
los puertos del norte de Europa más del 20% de todo el tráfico marítimo del planeta. Casi
todos los países europeos pescan en el Mar del Norte; anualmente se extraen alrededor
de 4 millones de toneladas de recursos biológicos en la zona.
Las reservas totales del Mar del Norte se estiman en unos 3.000 millones de toneladas de
petróleo y 4,5 billones de metros cúbicos de gas natural. Su distribución por sectores es
bastante desigual.
Con arreglo a la Convención de Ginebra de 1958, toda la plataforma continental del Mar
del Norte se divide entre el Reino Unido, Noruega, Dinamarca, Alemania y los Países
Bajos de acuerdo a sus correspondientes zonas de explotación económica. Los mayores
yacimientos hidrocarburíferos pertenecen al Reino Unido y Noruega. Cada año ambos
países extraen aproximadamente 100 millones de toneladas de petróleo. Casi el 90% del
petróleo de los yacimientos de la plataforma continental es extraído de las profundidades
(60 metros máximo). Actualmente, en alta mar, desde su parte sur y hasta sus latitudes
más septentrionales, se pueden encontrar tanto ductos marítimos, que en ocasiones tienen
cientos de kilómetros de longitud, como plataformas de extracción de petróleo y gas. Una
de las plataformas petroleras más altas del mundo es “Gullfaks” (350 metros), localizada a
175 kilómetros de la costa noruega.
Petróleo del Mar del Norte es una mezcla de hidrocarburos , que comprende
líquido de petróleo y gas natural , producido a partir de depósitos de
petróleo por debajo de la del Mar del Norte .
En la industria petrolera , el término "Mar del Norte" a menudo incluye zonas
como el Mar de Noruega y la zona conocida como "Al oeste de Shetland", "la
frontera del Atlántico" o "el Margen Atlántico" que no es geográficamente
parte del Mar del Norte .
Contenido
1 Historia
o 1.1 1851-1963
o 1.2 1964-presente
2 licencias
3 reservas y producción
4 secuestro de dióxido de carbono
5 Véase también
6 Referencias
7 Otras lecturas
8 Enlaces externos
Historia
1851-1963
Extracción comercial de petróleo en las costas del Mar del Norte se remonta a
1851, cuando James Young replicó el aceite de torbanite (carbón boghead o
esquisto bituminoso) extraído en el valle de Midland de Escocia. Al otro lado
del mar, en Alemania, se encontró petróleo en el campo Wietze cerca de
Hannover en 1859, que condujo al descubrimiento de setenta campos más, la
mayoría en Cretácico Inferior y embalses Jurásico, produciendo un total
combinado de alrededor de 1.340 m³ (8.400 barriles) por día.
1964-presente
Off shore de producción, como la del Mar del Norte, se hizo más económica
después de la crisis del petróleo de 1973 hizo que el precio mundial del
petróleo a cuádruple, seguido por la crisis del petróleo de 1979 , causando otra
triplicación del precio del petróleo. La producción de petróleo comenzó desde
el Argyll y Duncan yacimientos petrolíferos (ahora el Ardmore ) en junio
de 1975 seguido por años cuarenta del campo petrolero en noviembre de ese
año. El interior Moray Firth Beatrice campo , un Jurásico piedra
arenisca / esquisto depósito 1829 m de profundidad en un " delimitada-
fault anticlinal trampa", fue descubierto en 1976 con el pozo 11 / 30-1,
perforado por el petróleo Grupo Mesa (el nombre de T. Boone esposa Pickens'
Bea, 'el único yacimiento de petróleo en el Mar del Norte llamado así por una
mujer') de 49 m de agua.
A partir de enero de 2015, el Mar del Norte fue la región de perforación mar
adentro más activo del mundo con 173 taladros activos perforación. Para
mayo de 2016, la industria del petróleo y gas del Mar del Norte se destacó
financieramente por los precios del petróleo reducidos , y pidió el apoyo del
gobierno.
Las distancias, el número de lugares de trabajo y feroz tiempo empujan las
290.000 millas cuadradas (750.000 kilómetros cuadrados) zona del Mar del
Norte para operar la flota más grande del mundo de los pesados reglas de
vuelo por instrumentos (IFR) helicópteros, algunas desarrollado
específicamente para el Mar del Norte. Ellos llevan cerca de dos millones de
pasajeros por año de 16 bases en tierra, de los cuales el aeropuerto de
Aberdeen es la más transitada del mundo, con 500.000 pasajeros al año.
la concesión de licencias
Reservas y la producción
Los sectores británicos y noruegos tienen la mayor parte del resto de las
grandes reservas de petróleo. Se estima que el sector noruego solo contiene
54% de las reservas de petróleo del mar y el 45% de sus reservas de gas. Más
de la mitad de las reservas de petróleo del Mar del Norte han sido extraídos,
de acuerdo con fuentes oficiales, tanto en Noruega y el Reino Unido. Para
Noruega, la Dirección de Petróleo de Noruega da una cifra de 4.601 millones
de metros cúbicos de petróleo (que corresponde a 29 mil millones de barriles)
para el Mar del Norte noruego solo (excluyendo las reservas más pequeñas en
el Mar de Noruega y el Mar de Barents) de los cuales 2.778 millones de
metros cúbicos (60% ) ya se ha producido antes de enero de 2007. fuentes del
Reino Unido dan un rango de estimaciones de las reservas, pero incluso
utilizando los más optimistas "máximo" estimación de la recuperación final, el
76% había sido recuperado a partir de finales de 2010. Nota de la figura Reino
Unido incluye campos que no están en el Mar del Norte (en tierra, al oeste de
Shetland).
la producción de Reino Unido Plataforma Continental fue de 137 millones de
toneladas de petróleo y 105 mil millones de m³ de gas en 1999. (1 tonelada de
petróleo crudo convierte a 7,5 barriles). Las exploraciones danesas del
Cenozoico estratigrafía, llevadas a cabo en la década de 1990, con unas
reservas de petróleo ricos en el sector norte de Dinamarca, en especial la zona
central Graben. El área holandesa del Mar del Norte siguió adelante con la
exploración de gas en tierra y mar, y la creación también.
Reino Unido
Noruega
Países Bajos
Dinamarca
Alemania
Las reservas de petróleo en el mar del Norte son suficientes para mantener la
producción durante al menos 20 años más, según un informe publicado hoy por
el Gobierno británico.
Las estimaciones de la Autoridad del Gas y el Petróleo del Reino Unido (OGA,
acrónimo en inglés) indican que las reservas recuperables en el fondo de la
plataforma continental en aguas británicas representan entre 10.000 y 20.000
millones de barriles de petróleo equivalente.
La producción de petróleo y gas en el Mar del Norte crecerá un 5 % en 2018, aunque los
bajos niveles de perforación indican que las perspectivas para los próximos años son
«mucho más inciertas», según un informe publicado por la asociación comercial británica
Oil & Gas UK.
Este estudio reveló que la producción de hidrocarburos, que tiene lugar en las aguas que
bañan el noreste del Reino Unido, puede llegar en 2018 a entre los 620 y los 640 millones
de barriles de petróleo, y alcanzar los 517 millones en 2014.
El aumento de los precios del petróleo supuso que los ingresos del sector aumentaran
entre los 16.000 millones y los 21.000 millones de libras (entre los 18.000 y los 23.000
millones de euros) en 2017, de modo que fue el primer año, desde 2013, en que la
plataforma generó suficientes ingresos por las ventas para cubrir los gastos.
El informe mostró una «seria preocupación» por la falta de actividad perforadora en el Mar
del Norte, ya que desde 2017 solo se han desarrollado 94 nuevos pozos, el número más
bajo desde 1973.
«La perforación se ha reducido en aproximadamente un 45 % en solo dos años, lo que es
una tendencia particularmente preocupante para la salud futura de la explotación», advirtió
el documento.
Añadió que las perspectivas de producción de estos yacimientos «son mucho más
inciertas a partir de 2019», puesto que «la falta de nuevos proyectos y el bajo nivel de
perforación de los últimos años» indican que «es probable» que la actividad disminuya
«durante la década de 2020».
El texto hizo hincapié además que las perspectivas del sector «dependen en gran medida»
de que se ponga en marcha la producción en nuevos campos y «continúe la gestión
eficiente de la producción en los activos existentes».
Según una encuesta elaborada por el mismo organismo, más de la mitad (56 %) de las
compañías espera aumentar su plantilla a lo lago del presente ejercicio y solo un 6 %
llevará a cabo recortes de personal.
En 2017, las explotaciones del Mar del Norte produjeron el equivalente a 598 millones de
barriles de petróleo, la misma cantidad que en 2016, ya que, pese que se había previsto un
ligero aumento de la producción, el cierre temporal del oleoducto de Forties ralentizó la
actividad a finales de año.
1 Venezuela 300,9
3 Canadá 169,7
4 Irán 158,4
5 Irak 142,5
6 Kuwait 101,5
8 Rusia 80
9 Libia 48,4
10 Nigeria 37,1
12 Kazajistán 30
13 China 25,6
14 Qatar 25,2
15 Brasil 12,7
Fuente: CIA World Factbook
El costo de la producción
Pero tener oro negro no siempre es sinónimo de riqueza.
Uno de los ejemplos más claros es la propia Venezuela, que ocupa el primer
puesto de países con mayores reservas pero está sumida en una crisis
económica que ha hecho que hasta 3,4 millones de venezolanos, según datos
de Naciones Unidas, abandonen su país.
Tendencias[editar]
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), los diez mayores productores
de petróleo abarcan unos dos tercios de la producción mundial de petróleo, 1 un recurso
estratégico, pues la mayor parte de la energía producida por la humanidad proviene de la
quema de este material.
Tanto en los últimos años como en la actualidad, Estados Unidos, Arabia
Saudita y Rusia son con diferencia los mayores productores del mundo, desde mediados
del 2018 Estados Unidos lidera la producción mundial de crudo, sobre todo gracias a la
tecnología de Fracturación hidráulica2 se iban alternando entre el primer, segundo y tercer
puesto. A gran distancia (la producción del tercer productor más que dobla al cuarto) le
siguen como grandes productores países como Canadá, China, México y países
de Oriente Medio, donde se encuentran algunas de las mayores reservas mundiales de
crudo, aunque no hay correlación entre la producción y reservas con las que cuenta un
país. En los últimos años la tendencia global en la producción ha sido creciente, al tiempo
que las reservas probadas de petróleo han aumentado, en especial en zonas como
América Central y del Sur, donde las reservas probadas se han triplicado en el último
lustro.1
República del
31 308,363 60,168
Congo (OPEC)
80 Bangladés 4,189 25
81 Japón 3,918 30
83 España 2,667 57
86 Sudáfrica 2,000 35
92 Israel 390 47
93 Eslovaquia 200 37
94 Taiwán 196 8
95 Tayikistán 180 20
96 Marruecos 160 4
Las características de las zonas marinas de donde se obtienen estas sustancias, son como las
de tierra firme, es decir, un conjunto de huecos de distintas formas, en donde las labores que
se pueden llamar mineras deben ejecutarse para llegar al yacimiento, enlazarlo con la
superficie, dividirlo en secciones para extraer el mineral de una manera ordenada, segura y
económica. Antes de iniciar las labores mineras se tiene que localizar y determinar el
yacimiento, realizando los trabajos conocidos como "búsqueda y prospección".
La minería submarina puede llevarse a cabo de diferentes formas: por dragado o excavación
directa del fondo del mar en los yacimientos situados en superficie de rocas; por la explotación
subterránea de pozos o galerías, cuando el mineral está situado a mayor profundidad, y por la
explotación con sondeo para las sustancias especiales, como el petróleo, el gas, el azufre, y
diferentes sales.
A medida que aumenta la profundidad en donde se depositan estas sustancias, una porción de
la materia orgánica se transforma, por procesos químicos, en hidrocarburos, incluyendo el
petróleo crudo y el gas.
También es necesario que las capas presenten algún tipo de arreglo que permita interceptar y
guardar las acumulaciones de sedimento, como son las estructuras abovedadas o vueltas hacia
arriba, que se pueden localizar en estratos permeables para dar cabida al petróleo crudo y al
gas, y contenerlos dentro de estas capas de tipo reservorio.
Las plataformas no sólo se extienden sobre un gran espesor de sedimentos sino que satisfacen
las otras condiciones requeridas para la acumulación del petróleo crudo y del gas.
Aunque el primer descubrimiento de petróleo bajo el mar fue reportado hace 75 años más o
menos, en aguas poco profundas frente a la costa de California, no fue sino hasta 1946 cuando
se inició la exploración intensiva de las zonas costeras mundiales.
Desde esa época se calcula que más de 16 000 pozos han sido perforados en plataformas
continentales a profundidades mayores y a distancias cada vez más alejadas de la costa, lo cual
confirma la aseveración de algunos investigadores de que la reserva mundial petrolera se
reduce año con año, y que si en 1985 alcanzaría para 30 años de consumo, en el año 2000 sólo
habrá para 20.
Las técnicas modernas permiten extraer petróleo crudo en aguas con profundidades que
llegan a los 100 metros y localizadas hasta a 100 kilómetros de la costa. La exploración ya está
en marcha en las plataformas continentales de 75 países, 28 de los cuales están produciendo o
están por producir petróleo crudo y gas submarinos.
La producción mundial en estas áreas frente a las costas ha aumentado hasta alcanzar el 17%
del total de la producción de petróleo crudo, y las reservas estimadas próximas a la costa
suman un 21% de los 60 mil millones de toneladas que constituyen el total de la reserva
mundial.
La razón principal para esta gran actividad de exploración y de explotación de la zona costera
es el rápido aumento de la demanda mundial de energía, y la probada capacidad de las
plataformas continentales para suministrar una parte sustancial de hidrocarburos. Aun cuando
se espera que las plataformas continentales satisfagan una parte significativa de los futuros
requerimientos petroleros, la industria ya está recurriendo a las zonas de aguas más profundas
de los taludes continentales para la futura provisión del petróleo, y, posiblemente, en los
próximos años se llegará a trabajar en las regiones continentales todavía más profundas y en
los mares semicerrados también profundos, que se caracterizan por sus espesos sedimentos.
Las operaciones marinas de exploración geológica y geofísica son diferentes de las realizadas
en tierra firme, aunque, en esencia, los métodos sean los mismos; sin embargo, los estudios
marítimos exigen que los aparatos de medida sean colocados en el fondo del mar,
descendiéndolos con cables y nivelándolos con mando a distancia, antes de efectuar las
lecturas y además que estén construidos con materiales especiales que resistan la acción
corrosiva del agua del mar.
Ya se cuenta con la tecnología necesaria para investigar, no sólo las partes exteriores de las
márgenes continentales y los mares semicerrados, sino también las cuencas oceánicas
profundas. Buques perforadores de profundidad han trabajado en profundidades de más de 1
500 metros en el talud continental superior del Golfo de México y en el Atlántico occidental; el
buque perforador Glomar Challenger se halla realizando varios trabajos similares en los mares
semicerrados y en las cuencas oceánicas a profundidades superiores a los 6 mil metros, como
parte del proyecto de perforación bajo aguas profundas de los Estados Unidos.
Entre las posibilidades para diseñar nuevos métodos, se encuentran en estudio las estructuras
totalmente sumergidas, levantadas sobre el fondo a profundidades a las que los buzos pueden
trabajar en muchas de las tareas de producción.
Tanto para la búsqueda del petróleo como para su explotación se emplean los sondeos, cuya
perforación en el mar requiere de técnicas y equipos especializados, que constantemente son
perfeccionados.
Se han construido diversos tipos de plataformas como base de apoyo de las torres de sondeo,
que se utilizan en función de varios factores: la profundidad, los objetivos del sondeo, las
características del mar, el calado, etcétera.
Las plataformas de perforación submarina disponen entre sí de unos elementos comunes,
indispensables para cumplir su función. Por ello, el aspecto de todas es muy parecido: llevan
una o dos torres de sondeo, e instalaciones de producción de energía y accionamiento,
bombas y estanques del lodo de circulación; almacenes, talleres, laboratorio y oficinas.
Además, alojamientos para el personal y pista para helicópteros, que garantizan su enlace con
tierra firme.
La característica importante que sirve para clasificarlas es la forma como se fijan en el lugar de
trabajo, pues mientras unas flotan y se fijan con anclas, otras se apoyan firmemente en el
fondo del mar. Se pueden considerar los siguientes tipos: buques-sonda, plataformas
sumergibles, plataformas autoelevadoras, plataformas flotantes semisumergibles y barcazas.
Los buques-sonda son embarcaciones en las que se monta la torre de perforación y se instalan
los elementos y servicios necesarios, dejando sobre cubierta la pista para helicópteros; su
ventaja principal es que pueden trabajar a grandes profundidades y su operación resulta la
más económica en comparación con los demás métodos. Tienen gran libertad de movimiento
porque sus desplazamientos son rápidos y poco costosos; sin embargo, presentan el
inconveniente de su escasa estabilidad.
Las plataformas sumergibles están construidas sobre columnas con las que se apoyan en el
fondo del mar. La maniobra de estas plataformas no es difícil y son estables al ser remolcadas,
pero su transporte alcanza costos elevados sobre todo para distancias grandes; son apropiadas
cuando desde un punto se efectúan varios sondeos con direcciones diferentes, de modo que
no haya que cambiarlas de sitio con frecuencia: generalmente son utilizadas para calados de
más de 50 metros.
En las plataformas autoelevadoras, las columnas llevan gatos que elevan a la plataforma, por
lo que pueden ampliar su calado hasta 90 metros; son de difícil transporte y generalmente se
utilizan en estaciones desde las que se efectúan varios sondeos con una campaña de larga
duración.
Las plataformas flotantes semisumergibles cuentan con columnas que están unidas a unos
grandes cilindros o pontones con armaduras, situados alrededor de la plataforma, y hacen las
veces de flotadores que pueden llenarse de agua a voluntad para conseguir la altura adecuada
para el trabajo, de acuerdo con la intensidad del oleaje. La parte inferior con los pontones
queda sumergida, de modo que el conjunto se estabiliza mejor, aunque se trabaje en zona de
fuerte oleaje.
Las estructuras más altas de estas plataformas llegan a 40 metros; sin embargo, si se colocan
parcialmente sumergidas se puede trabajar sobre los 150 metros. Resulta poco económico
desplazarías a distancias grandes, por lo que son apropiadas para realizar sondeos de
exploración localizados en distancias cortas.
Las barcazas son embarcaciones de fondo plano sobre las que se montan las torres de sondeo
y los servicios, llegando a sumergirse un poco al llenar de agua los tanques de inmersión, de
modo que en lugares con poca profundidad se pueden apoyar sobre el fondo del mar y cuando
flotan trabajan hasta a 20 metros.
Algunos países, como Estados Unidos, hacen la prospección del petróleo submarino desde
espaciosas plataformas llamadas "rigs", que pueden ser de dos tipos muy distintos en su
diseño y modo de empleo. Unas están provistas de pies móviles, que son bajados en el
momento en que la plataforma llega al lugar de trabajo; las otras, en cambio, son flotantes, y
se sumergen parcialmente en el momento de la perforación, inundando de lastre sus
depósitos situados en la base de la plataforma.
Las primeras están provistas de patas móviles y sólo pueden trabajar en fondos inferiores a 50
metros, pues la longitud de estas patas, que hay que recoger cuando la plataforma se traslada
de un emplazamiento a otro, impone una limitación.
Los diseños de las estructuras están cambiando constantemente, y la industria espera disponer
de instalaciones capaces de producir petróleo y gas cada día a mayor profundidad, tratando, si
el potencial petrolífero de estas zonas más profundas y los factores económicos lo justifican,
de construir instalaciones de producción para estas profundidades.
El principal inconveniente de estas maniobras es la lucha con las condiciones del mar, por la
situación flotante de las plataformas, expuestas a ser arrastradas y destruidas por los
temporales.
Uno de los yacimientos petrolíferos y gasíferos más importantes del mundo se localiza en el
Mar Caspio, en donde, por ejemplo, está el yacimiento "28 de Abril", a una profundidad de 100
metros, y que cuenta con una plataforma de acero desde la cual se han perforado 21 pozos
marítimos.
La plataforma continental del Caspio, que se ha explotado desde hace 20 años, es actualmente
considerada como la principal región de las explotaciones marítimas de petróleo de la Unión
Soviética, y sus técnicos estiman que existen más de 100 yacimientos de hidrocarburos; para
explotarlos se han construido grandes plataformas llamadas "islas de acero" de casi 200
toneladas de peso, que trabajan a 200 metros de profundidad.
En otros lugares del océano la situación no es tan halagadora; por ejemplo, los científicos han
calculado que si la producción de petróleo británico continúa al actual nivel en el Mar del
Norte, se agotará en aproximadamente diez años, por lo que opinan que es urgente que Gran
Bretaña reduzca su producción de crudo.
Las necesidades mundiales de energía continúan creciendo a fuerte ritmo en todo el planeta.
Se espera que el consumo se multiplique por 4 en los años que faltan del presente siglo, y en el
año 2000 seguirá siendo el petróleo la fuente de energía principal de que disponga la
humanidad, por lo que es importante seguir investigando y trabajando para evaluar y
comprobar que existe tanto petróleo por descubrir como el que ya se ha descubierto, pues se
considera que dentro de 20 años más de la mitad de la producción mundial provendrá de
yacimientos aún no descubiertos, sobre todo de las plataformas continentales, principalmente
en América del Norte, el Oriente Medio y las Antillas.