GodWhoHealsES PDF
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Dios
que
sana
•••
Palabras de
esperanza para
tiempos de
enfermedad y
sufrimiento
Acudir a Jesús
1 Aquí están las buenas nuevas 2
2 Jesús se preocupa por ti 5
3 Todos son bienvenidos 8
4 Acércate tal como eres 11
5 Jesús lleva nuestras cargas 16
6 Jesús quiere sanar 19
7 Todavía está obrando 22
8 No estás solo 24
9 Jesús lucha por nosotros 27
Confiar en Jesús
10 El momento de rendirse 32
11 La voluntad de Dios es lo mejor 35
12 Por qué Dios espera 38
13 Tu corazón está seguro en él 40
14 Elige la libertad 43
15 Toma tu cruz 45
16 La ayuda viene en camino 47
17 Jesús está ahí, incluso en el infierno 49
18 Nuestra mejor ayuda 52
19 Sigue alabando 56
Dios escucha
20 Ora, en toda situación 60
21 Vuélvete como un niño 62
22 Enfrenta las dudas 65
23 Sabe lo que necesitas, antes de pedirlo 68
24 Puedes alcanzarlo 71
25 Encontrar alegría en el sufrimiento 75
26 Dios te ama 77
27 Guarda mi vida 79
28 Honremos a Dios con nuestros labios 81
29 Dios sabe 83
30 Mantente firme 85
31 Anímate 87
Dios promete sanar
32 Cuando Dios sana 92
33 Dios escudriña lo profundo 96
34 Renovación, día tras día 99
35 Después de ser sanado 102
36 El don que no queremos 105
37 Sanación interior y más 107
38 Dios sana para bien 109
39 Lo más importante de todo 112
Bibliografía 181
Lecturas recomendadas 182
PRÓLOGO
RICK WARREN
xi
e l dios qu e sa na
xii
Prólogo
xiii
INTRODUCCIÓN
CHARLES E. MOORE
xiv
Introducción
xv
e l dios qu e sa na
xvi
Introducción
xvii
e l dios qu e sa na
xviii
Introducción
xix
e l dios qu e sa na
xx
Acudir a Jesús
1
2
Acudir a Jesús
3
e l dios qu e sa na
4
2
JESÚS SE
PREOCUPA POR TI
Salió Jesús de allí y llegó a orillas del mar de Galilea.
Luego subió a la montaña y se sentó. Se le acercaron
grandes multitudes que llevaban cojos, ciegos, lisiados,
mudos y muchos enfermos más, y los pusieron a sus pies;
y él los sanó. La gente se asombraba al ver a los mudos
hablar, a los lisiados recobrar la salud, a los cojos andar y
a los ciegos ver. Y alababan al Dios de Israel.
Mateo 15:29–31
5
e l dios qu e sa na
6
Acudir a Jesús
Sí, Dios sabe por qué algunos tienen que sufrir, sin
duda él elige lo que es mejor para ellos. Pero el Salvador
recibe con profunda compasión a cada uno que viene
a él, y rápidamente los ciegos ven, los mudos hablan,
y los cojos reciben pleno uso de sus extremidades.
Recordemos esto. Todos los que vinieron y todos
los que trajeron a los enfermos y lisiados ante Jesús,
tuvieron bastante fe y esperanza. Mucho más de la que
tenemos nosotros. Y en su misericordia infinita Jesús
los sanó a todos.
Johann Christoph Blumhardt
7
3
TODOS SON
BIENVENIDOS
Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos.
Lucas 5:17
8
Acudir a Jesús
9
e l dios qu e sa na
10
4
ACÉRCATE TAL
COMO ERES
Subió Jesús a una barca, cruzó al otro lado y llegó a su
propio pueblo. Unos hombres le llevaron un paralítico,
acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo
al paralítico:
—¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!
Algunos de los maestros de la ley murmuraron entre
ellos: «¡Este hombre blasfema!»
Como Jesús conocía sus pensamientos, les dijo:
—¿Por qué dan lugar a tan malos pensamientos? ¿Qué
es más fácil, decir: “Tus pecados quedan perdonados”,
o decir: “Levántate y anda”? Pues para que sepan que
el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para
perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—:
Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Y el hombre se levantó y se fue a su casa. Al ver esto,
la multitud se llenó de temor, y glorificó a Dios por haber
dado tal autoridad a los mortales.
Mateo 9:1–8
11
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Acudir a Jesús
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Acudir a Jesús
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5
JESÚS LLEVA
NUESTRAS CARGAS
Al atardecer, le llevaron muchos endemoniados, y con
una sola palabra expulsó a los espíritus, y sanó a todos los
enfermos. Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por
el profeta Isaías: «Él cargó con nuestras enfermedades y
soportó nuestros dolores».
Mateo 8:16–17
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Acudir a Jesús
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6
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Acudir a Jesús
21
7
TODAVÍA ESTÁ
OBRANDO
Me refiero a Jesús de Nazaret: cómo lo ungió Dios con el
Espíritu Santo y con poder, y cómo anduvo haciendo el
bien y sanando a todos los que estaban oprimidos por el
diablo, porque Dios estaba con él.
Hechos 10:38
22
Acudir a Jesús
23
8
NO ESTÁS SOLO
Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de
compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha
sido tentado en todo de la misma manera que nosotros,
aunque sin pecado. Así que acerquémonos confiada-
mente al trono de la gracia para recibir misericordia y
hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la
necesitemos.
Hebreos 4:15–16
24
Acudir a Jesús
25
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9
JESÚS LUCHA
POR NOSOTROS
Allí le llevaron un sordo tartamudo, y le suplicaban que
pusiera la mano sobre él.
Jesús lo apartó de la multitud para estar a solas con
él, le puso los dedos en los oídos y le tocó la lengua con
saliva. Luego, mirando al cielo, suspiró profundamente
y le dijo: «¡Efatá!» (que significa: ¡Ábrete!). Con esto, se
le abrieron los oídos al hombre, se le destrabó la lengua y
comenzó a hablar normalmente.
Marcos 7:32–35
27
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28
Acudir a Jesús
29
Confiar en Jesús
10
EL MOMENTO
DE RENDIRSE
Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín
se dedicó a trabajar la tierra. Tiempo después, Caín
presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. Abel
también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir,
los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado
a Abel y a su ofrenda, pero no miró así a Caín ni a su
ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo.
Génesis 4:2–5
32
Confiar en Jesús
33
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11
LA VOLUNTAD DE DIOS
ES LO MEJOR
Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana
iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año,
haremos negocios y ganaremos dinero.» ¡Y eso que ni
siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida?
Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento
y luego se desvanece. Más bien, debieran decir: «Si el
Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» Pero
ahora se jactan en sus fanfarronerías. Toda esta jactancia
es mala. Así que comete pecado todo el que sabe hacer el
bien y no lo hace.
Santiago 4:13–17
35
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Confiar en Jesús
37
12
38
Confiar en Jesús
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13
TU CORAZÓN ESTÁ
SEGURO EN ÉL
Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos.
Proverbios 23:26
40
Confiar en Jesús
41
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14
ELIGE LA LIBERTAD
Ya que han resucitado con Cristo, busquen las cosas de
arriba, donde está Cristo sentado a la derecha de Dios.
Colosenses 3:1
43
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44
15
TOMA TU CRUZ
Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí
mismo, lleve su cruz cada día y me siga.
Lucas 9:23
45
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46
16
LA AYUDA VIENE
EN CAMINO
Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no
permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre.
Salmo 55:22
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Confiar en Jesús
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18
NUESTRA MEJOR
AYUDA
Pero de una cosa estoy seguro: he de ver la bondad del Señor
en esta tierra de los vivientes. Pon tu esperanza en el Señor;
ten valor, cobra ánimo; ¡pon tu esperanza en el Señor!
Salmo 27:13–14
52
Confiar en Jesús
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54
Confiar en Jesús
55
19
SIGUE ALABANDO
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! ¡Cuán bueno es cantar
salmos a nuestro Dios, cuán agradable y justo es alabarlo!
Salmo 147:1
56
Confiar en Jesús
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58
Dios escucha
20
ORA, EN TODA
SITUACIÓN
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios
en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes
en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:16–18
60
Dios escucha
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21
VUÉLVETE COMO
UN NIÑO
Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se
les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca,
encuentra; y al que llama, se le abre. ¿Quién de ustedes,
si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide un
pescado, le da una serpiente? Pues si ustedes, aun siendo
malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más
su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que
le pidan!
Mateo 7:7–11
62
Dios escucha
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Dios escucha
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23
SABE LO QUE
NECESITAS,
ANTES DE PEDIRLO
Al orar, no hablen sólo por hablar como hacen los gentiles,
porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus
muchas palabras. No sean como ellos, porque su Padre
sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.
Mateo 6:7–8
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Dios escucha
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24
PUEDES ALCANZARLO
Jesús se fue con él, y lo seguía una gran multitud, la cual
lo apretujaba. Había entre la gente una mujer que hacía
doce años padecía de hemorragias. Había sufrido mucho
a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que
tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en vez de
mejorar, iba de mal en peor. Cuando oyó hablar de Jesús,
se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto.
Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré
sana.» Al instante cesó su hemorragia, y se dio cuenta de
que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción.
Al momento también Jesús se dio cuenta de que de
él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y
preguntó:
—¿Quién me ha tocado la ropa?
—Ves que te apretuja la gente —le contestaron
sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha
tocado?”
71
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Dios escucha
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25
ENCONTRAR ALEGRÍA
EN EL SUFRIMIENTO
Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador
de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó
la cruz, menospreciando la vergüenza que ella signifi-
caba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta
oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen
ni pierdan el ánimo.
Hebreos 12:2–3
75
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26
DIOS TE AMA
Yo reprendo y disciplino a todos los que amo.
Apocalipsis 3:19
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27
GUARDA MI VIDA
Presérvame la vida, pues te soy fiel. Tú eres mi Dios, y en
ti confío; ¡salva a tu siervo!
Salmo 86:2
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28
HONREMOS A DIOS
CON NUESTROS
LABIOS
El Señor ha dado; el Señor ha quitado. ¡Bendito sea el
nombre del Señor!
Job 1:21
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29
DIOS SABE
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en
ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. Mi
Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto y
muestran así que son mis discípulos.
Juan 15:7–8
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30
MANTENTE FIRME
Si se mantienen firmes, se salvarán.
Lucas 21:19
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ANÍMATE
En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo
he vencido al mundo.
Juan 16:33
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Dios escucha
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Dios promete sanar
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Dios promete sanar
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Dios promete sanar
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33
DIOS ESCUDRIÑA
LO PROFUNDO
Después de esto Jesús lo encontró en el templo y le dijo:
—Mira, ya has quedado sano. No vuelvas a pecar, no
sea que te ocurra algo peor.
Juan 5:14
96
Dios promete sanar
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34
RENOVACIÓN, DÍA
TRAS DÍA
Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por
fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos reno-
vando día tras día.
2 Corintios 4:16
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Dios promete sanar
101
35
DESPUÉS DE SER
SANADO
Un día, siguiendo su viaje a Jerusalén, Jesús pasaba por
Samaria y Galilea. Cuando estaba por entrar en un
pueblo, salieron a su encuentro diez hombres enfermos
de lepra. Como se habían quedado a cierta distancia,
gritaron:
—¡Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros!
Al verlos, les dijo:
—Vayan a presentarse a los sacerdotes.
Resultó que, mientras iban de camino, quedaron
limpios.
Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a
grandes voces. Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le
dio las gracias, no obstante que era samaritano.
—¿Acaso no quedaron limpios los diez? —preguntó
Jesús—. ¿Dónde están los otros nueve? ¿No hubo ninguno
que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?
Levántate y vete —le dijo al hombre—; tu fe te ha sanado.
Lucas 17:11–19
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Dios promete sanar
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104
36
EL DON QUE
NO QUEREMOS
El Señor me ha castigado con dureza,
pero no me ha entregado a la muerte.
Ábranme las puertas de la justicia
para que entre yo a dar gracias al Señor.
Son las puertas del Señor,
por las que entran los justos.
¡Te daré gracias porque me respondiste,
porque eres mi salvación!
Salmo 118:18–21
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106
37
SANACIÓN INTERIOR
Y MÁS
Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman
también ustedes la misma actitud; porque el que ha
sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado, para vivir el
resto de su vida terrenal no satisfaciendo sus pasiones
humanas sino cumpliendo la voluntad de Dios.
1 Pedro 4:1–2
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110
Dios promete sanar
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39
LO MÁS IMPORTANTE
DE TODO
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Mateo 6:33
112
Dios promete sanar
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114
Vean lo que Dios
puede hacer
40
NUESTRO MILAGROSO
SALVADOR
Entonces les tocó los ojos y les dijo:
—Se hará con ustedes conforme a su fe.
Y recobraron la vista. Jesús les advirtió con firmeza:
—Asegúrense de que nadie se entere de esto.
Pero ellos salieron para divulgar por toda aquella región
la noticia acerca de Jesús.
Mateo 9:29–31
116
Vean lo que Dios puede hacer
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41
QUÉDENSE QUIETOS,
DIOS ESTÁ OBRANDO
En el arrepentimiento y la calma está su salvación, en la
serenidad y la confianza está su fuerza, ¡pero ustedes no
lo quieren reconocer!
Isaías 30:15
119
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120
Vean lo que Dios puede hacer
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42
SIEMPRE HAY
UNA SALIDA
Tú me has librado de la muerte, has enjugado mis
lágrimas, no me has dejado tropezar.
Salmo 116:8
122
Vean lo que Dios puede hacer
123
43
SEÑALES Y MILAGROS
Jesús hizo muchas otras señales milagrosas en presencia
de sus discípulos, las cuales no están registradas en este
libro. Pero éstas se han escrito para que ustedes crean que
Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que al creer en su
nombre tengan vida.
Juan 20:30–31
124
Vean lo que Dios puede hacer
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44
DIOS DE LO IMPOSIBLE
¿Acaso hay algo imposible para el Señor?
Génesis 18:14
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45
MILAGROS INCREÍBLES
Mientras el hombre seguía aferrado a Pedro y a Juan,
toda la gente, que no salía de su asombro, corrió hacia
ellos al lugar conocido como Pórtico de Salomón. Al
ver esto, Pedro les dijo: «Pueblo de Israel, ¿por qué les
sorprende lo que ha pasado? ¿Por qué nos miran como
si, por nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho
caminar a este hombre? El Dios de Abraham, de Isaac y
de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado
a su siervo Jesús».
Hechos 3:11–13
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Vean lo que Dios puede hacer
131
46
DIOS ES BUENO
Den gracias al Señor Todopoderoso, porque el Señor es
bueno, porque su amor es eterno.
Jeremías 33:11
132
Vean lo que Dios puede hacer
133
47
MILAGROS DE
MISERICORDIA
Subió Jesús a una barca, cruzó al otro lado y llegó a su
propio pueblo. Unos hombres le llevaron un paralítico,
acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo
al paralítico:
—¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados! . . .
—se dirigió entonces al paralítico—: Levántate, toma
tu camilla y vete a tu casa.
Y el hombre se levantó y se fue a su casa. Al ver esto,
la multitud se llenó de temor, y glorificó a Dios por haber
dado tal autoridad a los mortales.
Mateo 9:1–8
134
Vean lo que Dios puede hacer
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48
SE ACERCA EL DÍA
La noche está muy avanzada y ya se acerca el día. Por
eso, dejemos a un lado las obras de la oscuridad y pongá-
monos la armadura de la luz.
Romanos 13:12
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Vean lo que Dios puede hacer
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La esperanza que es nuestra
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La esperanza que es nuestra
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50
VIENEN NUEVAS
VICTORIAS
Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque,
si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en
cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes.
Juan 16:7
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La esperanza que es nuestra
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51
EL PODER DE SATANÁS
SE HA ROTO
Un sábado Jesús estaba enseñando en una de las sina-
gogas, y estaba allí una mujer que por causa de un
demonio llevaba dieciocho años enferma. Andaba encor-
vada y de ningún modo podía enderezarse. Cuando Jesús
la vio, la llamó y le dijo:
—Mujer, quedas libre de tu enfermedad.
Al mismo tiempo, puso las manos sobre ella, y al
instante la mujer se enderezó y empezó a alabar a Dios.
Indignado porque Jesús había sanado en sábado, el jefe
de la sinagoga intervino, dirigiéndose a la gente:
—Hay seis días en que se puede trabajar, así que
vengan esos días para ser sanados, y no el sábado.
—¡Hipócritas! —le contestó el Señor—. ¿Acaso no
desata cada uno de ustedes su buey o su burro en sábado,
y lo saca del establo para llevarlo a tomar agua? Sin
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La esperanza que es nuestra
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La esperanza que es nuestra
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ENFRENTANDO
LA ETERNIDAD
Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque
por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos
renovando día tras día. Pues los sufrimientos ligeros
y efímeros que ahora padecemos producen una gloria
eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.
Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible, ya
que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve
es eterno.
2 Corintios 4:16–18
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La esperanza que es nuestra
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TODAVÍA TIENES
UNA MISIÓN
Por eso mantenemos siempre la confianza, aunque
sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos
alejados del Señor. Vivimos por fe, no por vista. Así que
nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos
de este cuerpo y vivir junto al Señor. Por eso nos empe-
ñamos en agradarle, ya sea que vivamos en nuestro
cuerpo o que lo hayamos dejado.
2 Corintios 5:6–9
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55
EL AMOR DE DIOS
ES PARA SIEMPRE
Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni
los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir,
ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en
toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos
ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.
Romanos 8:38–39
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LA MUERTE
NO TIENE AGUIJÓN
Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo
del tiempo; y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro
Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a
la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.
2 Timoteo 1:9–10
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58
DIOS NO TE
DESAMPARARÁ
Como a las tres de la tarde, Jesús gritó con fuerza:
—Elí, Elí, ¿lama sabactani? (que significa: “Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”)
Mateo 27:46
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La esperanza que es nuestra
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59
LA PROMESA DE DIOS
PREVALECE
Al probar Jesús el vinagre, dijo:
—Todo se ha cumplido.
Luego inclinó la cabeza y entregó el espíritu.
Juan 19:30
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60
YA VIENE
LA NUEVA VIDA
El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas
todas las cosas!».
Apocalipsis 21:5
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BIBLIOGRAFÍA
La compilación de la antología en inglés, que sirvió de
base para esta versión española, fue realizada sobre las
siguientes fuentes en alemán:
181
LECTURAS
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con nosotros mismos, con los demás y con Dios? Esa paz
existe, pero demanda una incesante búsqueda que solo se
mantiene por una visión y compromiso.
182
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Historias de personas ordinarias, hombres, mujeres y niños,
que encontraron la fortaleza para conquistar sus temores
más profundos.
Discipulado
Vivir para Cristo en la lucha cotidiana
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Arnold guía a los lectores a llevar una vida a semejanza de
Cristo, en medio de las presiones y tensiones de la
vida moderna.
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