2003 PrimerasJornadasAntropologia UNSa
2003 PrimerasJornadasAntropologia UNSa
2003 PrimerasJornadasAntropologia UNSa
© 2005
ISBN en trámite
Universidad Nacional de Salta
Susana Estela de Bianchi
Rectora
Facultad de Humanidades
Decana: Lic. Catalina Buliubasich
Vicedecana: xxxxxxxxxxxxx
Escuela de Antropología
Coordinadora: Lic. Héctor Rodríguez
Comisión organizadora:
Docentes
Lic. María Angela Aguilar
Lic. Geruza Queirós Coutinho
Lic. Marta Lo Celso
Dra. Clara Rivolta
Lic. Daniel Ontivero
Lic. Vito Márquez
Graduados
Lic. Blanca Lescano
Lic. Arturo Prinzio
Alumnos
Enzo Léproe
Fernando Pequeño
Mabel Mastrolinardo
Florencia Lluñiz Zavaleta
Irene Meninato
Agradecimientos
Adsfsajfñjksafñjka
La´jfjasñfjñasfjk
A´sfjdájsf´jkas´fjásf
Catalina Bulimbasich
|11
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Prólogo
Quedan abiertas las puertas, para dar lugar a otras Jornadas en los años ve-
nideros a fin de poder relacionar el proceso complejo de nuestra disciplina; ex-
tensivo a otras disciplinas de las Ciencias Sociales, posibilitando el debate y la
estrecha comunicación entre sus participantes.
Con el deseo de hacer realidad esta iniciativa y con el anhelo de que este
primer acercamiento perdure en el tiempo con otros eventos, presentamos hoy
esta primera edición, invitándolos a compartir el fruto de una riquísima gama de
investigaciones aquí presentadas.
Introducción
Por María Angela Aguilar
Me resulta grata la tarea solicitada de escribir unas líneas introductorias a
esta publicación. Su concreción indica que fue posible cumplir con uno de los obje-
tivos que nos habíamos propuesto, tanto la Escuela de Antropología como la Comi-
sión Organizadora de estas Primeras Jornadas. Sabemos que no es un logro menor
en contextos y condiciones de trabajo y producción como los que nos toca vivir,
con escasez de recursos económicos y sin estructuras montadas de edición, publi-
cación y distribución que faciliten la tarea. El ejemplar que podemos tener en
nuestras manos es gracias al esfuerzo conjunto de una suma de personas que fue-
ron aportando los diferentes eslabones necesarios para alcanzar su producción.
Sin embargo, de entre ellas, hay tres que merecen una mención especial, Fernando
Pequeño, Mabel Mastrolinardo y Daniel Ontivero, sin cuyo tesón y constancia esta
publicación no se hubiera concretado.
Realizar la introducción a un libro, que se nos presenta como un producto
concluido, nos remonta necesariamente a sus orígenes y nos invita a recuperar el
espíritu que guió la organización de las Jornadas: “el de fomentar un espacio para
un diálogo fluido que brinde a nuestra comunidad una producción de conocimien-
tos más dinámica e intensa”.
La preocupación compartida por docentes y estudiantes de la carrera fue la
de generar instancias de encuentro para el debate académico, las experiencias de
investigación, la difusión de trabajos realizados con y por los estudiantes en los
espacios áulicos de las diferentes asignaturas que nos permitiera conocer y discu-
tir lo que cada grupo hace y produce, avanzando en dirección a superar la sensa-
ción, que con frecuencia nos acompaña, de estar trabajando en compartimentos
estancos, con un discurso integrador pero con prácticas fragmentadas. El desafío
mayor que nos propusimos fue producir un ámbito de encuentro y diálogo fructí-
fero entre las dos orientaciones de la misma carrera que muchas veces se presen-
tan como esferas inconmensurables en la definición de sus problemas, intereses,
objetivos, prácticas de investigación y abordajes teóricos, lo que produce el “des-
conocimiento” de los cultores de una y otra orientación de la antropología: la ar-
queológica y la social. Si hablamos de diferentes orientaciones es porque difieren
en sus problemas, objetivos, prácticas y abordajes, pero esa diferencia se constru-
ye sobre una plataforma común que creíamos necesario rescatar. La especificidad
de la mirada y de los aportes de cada orientación seguramente se enriquece ten-
diendo puentes que las vinculen. En síntesis, nuestra apuesta era sustantivamente
antropológica. Construir nuestros espacios de identidad como científicos y profe-
sionales, reconociendo y dialogando con “los otros” que, a veces, por tan próximos,
ignoramos. Los otros antropólogos sociales, los otros arqueólogos, los otros estu-
diantes, los otros colegas docentes, los otros colegas graduados, que, entre todos
constituimos un complejo “nosotros”.
Las modalidades de trabajo elegidas fueron los clásicos trabajos en comisio-
nes, pero evitando predefinir áreas o temas prioritarios para acompañar el espíri-
tu de inclusión y apertura intelectual - las comisiones se conformaron con poste-
14 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
CONFERENCIA INAUGURAL
18 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
|19
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
A riesgo de ser muy extenso, nuestro título debería consignar: Nuevas mira-
das sobre antiguos procesos: arqueología de los valles orientales de Jujuy: desarro-
llos locales e interacción. Porqué este título?
Nuevas miradas
Con una visión andino-centrista los estudios arqueológicos e históricos se
han centrado en los desarrollos socio-culturales propios de las Tierras Altas. Las
Tierras Bajas y la franja pedemontana, han sido considerados en su relación mar-
ginal respecto a los anteriores. Siempre como constreñidos a progresar o a reac-
cionar (asimilar, huir, extinguirse) como respuesta a las acciones de las sociedades
andinas más avanzadas. Esta visión comienza a cambiar en las últimas décadas,
gracias, entre otros a los estudios históricos y etnohistóricos de investigadores
franceses como Renard- Casevitz y Thierry Saignes en los Andes Orientales de Bo-
livia, en los cuales se pone el acento en los procesos seculares, originales y varia-
dos que se desarrollan en estas regiones.
Esto también sucede en nuestro país, crecientemente la franja de valles
orientales, denominada localmente: Selvas Occidentales (Dougherty 1974); Bos-
ques occidentales o Sierras Subandinas (Gonzalez,l977); Área Pedemontana (Nu-
ñez Regueiro Tartussi, 1987) y Yungas (Ventura 2001), ha sido motivo de investi-
gaciones arqueológicas por parte de autores que, desde otros marcos teóricos, en
parte inspirados por los autores mencionados precedentemente, van aportando
conocimientos sobre estas regiones, casi desconocidas hasta hace dos décadas.
Antiguos procesos
Como dijimos anteriormente, los Andes Orientales presentan ocupaciones
humanas seculares en Bolivia y Perú. También en el Noroeste de la Argentina los
conjuntos pertenecientes a San Francisco y Candelaria en las Sierras Subandinas
documentan muy bien el período Formativo. Sin embargo, a pesar de la evidencia
obtenida y los estudios pioneros de Heredia, Dougherty y Rex Gonzalez, se otorgó
poco peso a estas sociedades en la construcción de los procesos de desarrollo so-
cio-cultural regional. No se estudió su continuidad y se consideró a los valles don-
de se desarrollaron, zonas de tránsito o vías de ingreso hacia las Tierras Altas. Así
estas tierras siempre fueron consideradas "áreas marginales"; "corredores"; "tie-
rras vacías"; "bordes".
1
CREA- FHyCS-UNju
20 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
¿Cuales son las causas que generaron esta situación? Podemos identificar
varias, algunas de carácter epistemológico y otras relacionadas con las caracterís-
ticas del registro arqueológico propio de los bosques y selvas occidentales:
1- De carácter epistemológico:
Renard de Casevitz y Saygnes dicen: "Existe una división fantasmática de in-
cumbencias teóricas que retoma la mirada de los europeos sobre las sociedades
amerindias, por la cual las sociedades de las cordilleras andinas serían objeto de
los discursos arqueológicos e históricos y las de la floresta amazónica (y en este
caso de las Yungas), de los discursos etnográficos y antropológicos".
Nuevos enfoques aportan otra mirada a los estudios de las vertientes orien-
tales o Yungas de las provincias del NOA. Partimos de considerar que estas tierras
han sido, por su característica idiosincrásica -franjas de frontera -, zonas de desa-
rrollo de procesos originales, creativos y muy variados, en cuanto a que en ellas se
desenvolvieron mecanismos innovadores, gracias, precisamente a su condición
mediadora, propia de las tierras fronterizas. Es necesario aclarar que el concepto
que manejamos, "franja de frontera", considera a la misma como espacio entre dos
zonas con características diferentes; pero no líneas divisorias, sino espacios conec-
tivos (concepto de Hebe Clementi y otros), en los cuales se desarrollan activos
procesos de interacción, dinámicos y fluctuantes en lo demográfico, económico,
social y cultural, diferentes a los de otras regiones y por ello idiosincrásicos, pro-
pios en sí mismos.
Asimismo, que estos procesos tuvieron importancia decisiva, desde el For-
mativo, en la conformación de un macro-espacio de interacción, que fue decisivo
en la definición del acervo cultural de las sociedades de las Tierras Altas. Por ello,
la investigación del pasado prehispánico de las sociedades de las florestas es ma-
teria fundamental para la arqueología, a fin de lograr interpretar las conductas,
tanto de las sociedades andinas, como los desarrollos locales propios de las mis-
mas.
2- De carácter arqueológico:
La arqueología de las tierras pedemontanas ha sido más dificultosa y por
ello, menos practicada por varias razones, entre ellas las más destacables son: 1- la
baja visibilidad de rasgos materiales, debida a las características geomorfológicas
y a la cubierta vegetal presente en los valles orientales; 2- la escasez de asenta-
mientos con arquitectura monumental y de grandes conglomerados y 3- la presen-
cia de asentamientos Formativos que no presentan estructuras de muros en super-
ficie.
regional, delimitando una región que comprende desde las nacientes de los ríos
Tiraxi-Tesorero al Norte, la cuenca del río Capillas-Negro al sur y desde el Pukara
de Volcán, al Oeste, a la cuenca del río Ocloyas al Este.
Sobre esta unidad de análisis, trabajada con fa metodología propia de la Ar-
queología Regional, buscamos reconstruir e interpretar los paisajes arqueológicos,
a la manera de Criado Boado, comprendiendo las relaciones entre 3 dimensiones:
1) el espacio físico o matriz medioambiental, 2) el espacio como construcción so-
cial, producto de la acción humana y de las relaciones entre individuos y grupos y
3) el espacio en cuanto entorno simbólico, que, sobre todo para el momento incai-
co, se refleja en el reclamo del paisaje sagrado a través de la cultura material en
cuanto construcción de apachetas, santuarios etc. Recuperando el concepto del rol
activo de la cultura material en la construcción, mantenimiento y reproducción de
las estructuras e identidades sociales de lan Hodder.
Otorgamos especial importancia al análisis de la matriz espacial en la que
desarrollaron su vida los pueblos prehispánicos, porque consideramos que el pai-
saje es una dimensión fundamental para la configuración de las sociedades. Los
hombres se apropian y construyen su espacio en base a actividades culturales,
rituales, sociales y económicas y lo hacen en interacción con el medio ambiente en
que desarrollan su vida. Por ello, todo paisaje es un paisaje culturalmente cons-
truido y la localización, el patrón de emplazamiento e instalación, las vías de circu-
lación, las estrategias económicas, los rasgos propios de la dimensión simbólica de
los pueblos del pasado, se reflejan en la distribución de la cultura material sobre
una ecología particular, diseñando la estructura del registro arqueológico que in-
vestigamos.
A partir de estos lineamientos teóricos, trabajamos la región delimitada con
un enfoque transversal y con relación a los Sistemas de Asentamiento presentes.
Se estudiaron los sitios arqueológicos, correlacionándolos con los distintos pisos
ecológicos que ocuparon y explotaron, dentro de una economía complementaria,
que corresponde a la matriz medioambiental particular del sector meridional de la
Quebrada de Humahuaca y más comprensivamente, del sector sur de los Andes
centromeridionales.
Desde este enfoque y desde un análisis arqueológico, es importante destacar
las características diferenciales del sur de la Quebrada de Humahuaca y sus bor-
des, que presenta las siguientes características ecológicas distintivas: 1-Las unida-
des geomorfológicas de Puna, Quebrada y Valles están más cercanas entre sí que
en cualquier otro sector de la Quebrada. 2- Las condiciones medioambientales del
sector meridional de la Quebrada son más húmedas y templadas por lo que las
yungas se extienden hacia el oeste, atravesando el valle del río Grande a la altura
de León. 3- Los recursos de Yungas se encuentran más cercanos en este sector a
las poblaciones que habitan la quebrada de Humahuaca.
El Pukara de Volcán
El asentamiento está emplazado en altura a 2.070 msnm, sobre un cono sus-
pendido transversal a la Quebrada de Humahuaca que se eleva 150 m sobre el
fondo de valle, en un ámbito de prepuna. El poblado prehispánico comprende un
área residencial de carácter conglomerado; una necrópolis o cementerio segrega-
do del área residencial; una instalación emplazada en un espolón situado al norte
del sitio principal y separado del mismo y del cementerio por las quebradas de la
Mina y de la Abrita, en la que se detectan otros recintos-habitación; estructuras
hidráulicas destinadas a contener las aguas y a disipar la fuerza de arrastre de las
mismas; muros de contención para el aterrazamiento del terreno y otros tipos de
estructuras asociadas, que comprenden instalaciones agro-pastoriles esparcidas
por el faldeo ubicado al occidente del núcleo principal.
El sitio está conectado hacia occidente por las quebradas transversales de
León y Tumbaya y hacia oriente por las de Jaire y Huajra. Estas facilitan el acceso a
la Quebrada del Toro y a los valles orientales y río San Francisco.
presentan entre 20 y 40 recintos cada uno. Presentan cerámica N/R, ACHI y ordi-
naria local. Llaman la atención tiestos de pasta Yavi rosadas, y otros que presentan
similitudes con pucos Santa María bicolor y piezas Santamarianas con interior
rojo. Asimismo dos fragmentos de estilo incaico, un plato pato decorado con finas
líneas negras sobre engobe rojo pulido y un fragmento de jarrón marrón pulido.
Las dataciones cronométricas obtenidas son: A.P. I: Proc. 36.1-530±50 - Cal AD
1430.
Por debajo de los 1600 msnm encontramos el sitio denominado Cucho de
Ocloyas, a 1490 msnm. Se eleva 150 m sobre el encuentro del río Ocloyas con el
Paihuaico y Trigo Pampa, que a través del Ledesma desemboca en el río San Fran-
cisco. Los conjuntos recuperados en el Cucho de Ocloyas, presentan fragmentos
diagnósticos incaicos. Por el emplazamiento, localización, muro perimetral y to-
rreones, consideramos que el Cucho es una pequeña guarnición de frontera del
Kofasuyu, destinada a controlar y avistar los movimientos de los indios del Chaco y
a custodiar las zonas de producción y extracción de bienes de las cuencas del Tira-
xi-Tesorero, también bajo control incaico.
De acuerdo a lo que antecede, consideramos a los sitios ubicados en el piso
superior del Bosque Montano, de datación más antigua, emplazamientos omagua-
cas, dedicados fundamentalmente a la producción agrícola y relacionados con el
Pukara de Volcán. En tanto los correspondientes a las cotas inferiores, consecuen-
cia de la reorganización e intensificación por parte de los Inca del espacio oriental,
en la búsqueda de recursos de Yunga, de gran valor y utilidad para sostener la red
de dones y contradones entre las jerarquías locales y las Cuzqueñas, como lo de-
mandó el modelo económico y político que sustentó el imperio.
Planteo final
Retomando el planteo inicial, consideramos que existe suficiente evidencia acer-
ca del poblamiento temprano de los valles pedemontanos y la continuidad de esta
ocupación desde el Formativo al Incaico, como, asimismo, de activos contactos con
Volcán y con las sociedades instaladas en las cabeceras de la quebrada del Toro, a lo
largo de estos diferentes períodos, a ellas obedecería la variabilidad detectada en el
registro arqueológico regional y el carácter idiosinerásico del mismo.
Como dijimos, en el período Formativo, el valle del río San Francisco fue núcleo
de sociedades agro-alfareras que alcanzaron un alto grado de cohesión social y desa-
rrollo económico. Los yacimientos de la cuenca del río Ocloyas reflejan una ocupación
del Formativo con material cerámico de manufactura local, pero con variables propias
del Complejo Cerámico San Francisco. Por lo tanto, en el Formativo, los grupos de los
valles orientales habrían mantenido algún mecanismo de interacción con estas socie-
dades o habrían pertenecido con ellas a una misma esfera de interacción.
En el período de Desarrollos Regionales, las sociedades instaladas en la Quebra-
da de Humahuaca y subsidiarias, inician un proceso de aumento demográfico y com-
plejización social. Las características del registro arqueológico cambian, aparecen los
grandes asentamientos conglomerados instalados en lugares de difícil acceso, deno-
24 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
minados comúnmente "pukara ", que indican un cierto grado de centralidad política y
diferenciación social, como así también aumento del conflicto en la región.
El Pukara de Volcán fue un asentamiento de primera jerarquía durante los pe-
ríodos Tardío e Incaico. Las características idiosincráticas de su contexto arqueológico
habrían sido el resultado de sostenidos procesos de interacción con Tastil y Morohua-
si, sociedades ubicadas en las cabeceras de la quebrada del Toro. Nuevamente aquí
cobra importancia la vinculación geográfica con los valles orientales. Consideramos
que la densa ocupación meridional de los mismos se originó en la necesidad de obte-
ner recursos económicos complementarios y excedentarios, por parte de los habitan-
tes de Volcán. Dichos recursos estarían destinados a su sustento y a disponer de bienes
de intercambio para abastecer el tráfico interregional de mercaderías, con las socieda-
des instaladas en las tierras altas occidentales, tanto durante los Desarrollos Regiona-
les como durante la dominación incaica.
La cercanía geográfica, las vías de comunicación naturales que unen Tastil con
Volcán y la facilidad de este último de acceder a las yungas y su riqueza de recursos,
habrían resultado vitales en la aparición y sostenimiento de la macro red de interac-
ción, establecida entre los pueblos de la porción sur de la Quebrada de Humahuaca y
los de las cabeceras de la Quebrada del Toro. Como sostienen Schortman y Urban, una
de las condiciones para la interacción social se relaciona con la disponibilidad de re-
cursos por parte de los grupos humanos. La carencia estimula la interacción y genera
otros cambios que afectan a todos los subsistemas de esas sociedades. También el
incremento de complejidad política estimula la demanda de bienes de prestigio que
actúan como diacríticos sociales, diferenciadores de status y sostenedores del sistema
de dádivas, lo cual estimula las redes interactivas.
Estas sociedades, al interactuar intensa y sostenidamente entre sí, coparticipa-
ron en "esferas de interacción" en los términos de Cadwell y en la elaboración de nue-
vas conductas tecnológicas, sociales e ideológicas, que luego se reflejan en un ordena-
miento común de patrones de conducta o atributos compartidos de la cultura material
que llegan hasta nosotros.
De esta forma surge una identidad social propia del sector, que es dable identifi-
car en la idiosineracia particular que la define y diferencia respecto de los nueleamien-
tos situados en el sector central y norte de la quebrada de Humahuaca, tanto a nivel de
los conjuntos cerámicos, como en el patrón estructural y mortuorio.
Respecto a este planteo y como consignamos inicialmente, le damos importancia
causal a los mecanismos de vinculación intersocietarios establecidos secularmente
entre los pueblos de la Quebrada y los de la frontera oriental, desarrollados en una
matriz espacial que al favorecer los mismos, generó, finalmente, un proceso so-
cio-cultural original, el cual devino en la identidad regional que caracteriza el sector
meridional de la quebrada de Humahuaca y su borde oriental.
|25
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción
El presente trabajo es un estudio de caso sobre los conflictos suscitados a
raíz del aprovechamiento común de los recursos hídricos de la cuenca del Río San
Antonio. San Antonio y Animaná comparten el Río San Antonio que en primera
instancia atraviesa el pueblo homónimo y luego fluye hacia Animaná.
La localidad de San Antonio se encuentra hacia el oeste de la Finca Vitiviní-
cola de Animaná S.A. (antes Los Parrales), al pie de las Sierras de Quilmes o del
Cajón.
La problemática del agua en el valle Calchaquí es generalizada, como en toda
región semiárida del país. Sin embargo, dicha situación se ve acentuada en algunas
localidades por la falta de intervención del Estado, en cuanto a sus organismos de
Aplicación y Control, sumado a la existencia de relaciones asimétricas de poder
político-económicas enquistadas históricamente en la sociedad vallista, las cuales
interfieren en la calidad de vida especialmente de los pequeños productores, re-
forzando así las disparidades entre latifundistas y minifundistas.
El río San Antonio, históricamente, fue la fuente de agua más importante pa-
ra riego y consumo humano de la comunidad de Animaná y San Antonio, lo que
derivó en sucesivas disputas y conflictos por este valioso recurso durante el último
siglo y continuando hasta la actualidad, tema que será tratado en el presente tra-
bajo.
El agua, cumple funciones sociales, económicas y ambientales, y en la zona
no se evidencian claras políticas de gestión integral de los recursos hídricos, que
se centren en el uso y aprovechamiento de ésta. Esto se debe a que el Estado, los
gobiernos locales, los pequeños productores y los empresarios privados no llegan
a un consenso que satisfaga los intereses comunes.
Este codiciado bien, al ser un recurso común, considerado un bien público y
de utilidad social, debería asegurar prioritariamente la satisfacción de las necesi-
dades básicas de la población 3, y en consecuencia podría ser éste un elemento
legal para garantizar la soberanía alimentaria de los individuos que se sirven de
esta fuente de agua, dejando en segundo lugar el agua para otros usos.
2
La escasez es la determinante fundamental de los conflictos. Según esto, los actores entran en disputa por
acceder y controlar recursos escasos. (Pendizchi, 1994)
3
Según la ley Provincial 7.017 (Código de Aguas) en su Articulo 24 es prioridad el abastecimiento de agua
para las poblaciones.
28 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Objetivos
En el presente trabajo se pretende lograr los siguientes objetivos:
Identificar los actores sociales e instituciones involucradas o afecta-
das por la problemática hídrica.
Indagar sobre los procesos que dieron lugar a la situación actual del
conflicto
Analizar las disputas generadas en torno al uso de los recursos hídri-
cos del río San Antonio.
Observar las relaciones de poder que se evidencian entre la comuni-
dad de San Antonio y finca Animaná por el recurso y sus consecuen-
cias socio-ambientales
Metodología
La metodología empleada en el presente trabajo se basa en entrevistas no
estructuradas con los habitantes de la comunidad de San Antonio como así tam-
bién la observación in situ de los impactos directos del conflicto. Como comple-
mento se recurrió a información secundaria.
4
Relevamiento de Información familiar F1- PROINDER- Programa Social Agropecuario, Enero de 2002
30 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
5
Relevamiento de Información familiar F1- PROINDER- Programa Social Agropecuario, enero 2000
6
Ghezzi, 2002
7
En esta época el propietario de la ya conocida finca era la familia Michell, a quien se apunta como gestor de
este acuerdo.
|31
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
por la actividad vitivinícola. Años después es electo como Senador Provincial por
el municipio de San Carlos. Durante su mandato como senador decide extender el
canal ya existente hacia la zona de montaña. La obra comienza en el año 1994 y se
extiende hasta 1996.
Para lograr el acuerdo de los habitantes de San Antonio, el Senador Murga
promete realizar un canal comunitario interno que distribuya sin pérdidas de agua
las 6 horas mensuales otorgadas, junto con la instalación de una red de distribu-
ción de agua a través de cañerías que le permitiría a cada vivienda contar con agua
corriente y la construcción de turbinas que proporcionarían a los habitantes la
posibilidad de disponer energía eléctrica.
La obra fue financiada con fondos estatales que gestionó la Fundación para
el Desarrollo de los Valles Calchaquíes, la que era, y es en la actualidad, presidida
por su esposa. La mano de obra fue pagada con Planes Sociales del Estado, que
también eran administrados por la Fundación y de los cuales se entregaron 25 a la
comunidad de San Antonio.
De éstas promesas solo se cumplió la construcción de la red de distribución
de agua a través de cañerías, siendo concretado el canal interno por proyectos de
desarrollo posteriores.
8
Los pobladores de San Antonio empadronaron en la dirección de Inmuebles superficies menores a las que
poseían bajo riego debido a que fueron asesorados tendenciosamente con la promesa de que pagarían
menos canon de riego.
32 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Causas:
El recurso en cuestión, se encuentra en puja entre diferentes actores: rela-
ciones de poder dispares latifundio-minifundio. Los intereses contrapuestos de los
pequeños productores de San Antonio con los de Animaná se manifiestan históri-
camente junto a las tensiones y conflictos que se suceden por su uso y acceso. En
este contexto, San Antonio se encuentra en una posición desfavorable frente al
poder y las prácticas de uso de los grandes productores de Animaná, que poseen
una economía que gira fundamentalmente alrededor de la industria vitivinícola
expresada en sus grandes extensiones de viñedos.
A su vez las condiciones fisiográficas que presenta la zona de los Valles Cal-
chaquíes son disparadores fundamentales de los conflictos sobre el recurso hídri-
co en toda su extensión, y el caso puntual de este estudio es uno de los tantos otros
que existen en la región.
9
Ormachea se refiere a dos tipos de conflicto: lo simétricos, que tienen por característica la existencia de
actores que cuentan con recursos de poder similares y los asimétricos, que manifiestan una falta de equipa-
ridad entre los recursos de poder que poseen los actores. (Ormachea, Año:páginas)
10
El código de aguas no contempla la formación de dos consorcios que se sirvan de la misma toma o repre-
sa común. Solo permite conformar un consorcio de segundo grado subordinado al consorcio principal, en
éste caso el de San Antonio.
|33
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Consecuencias:
Una de las innumerables consecuencias de la falta de agua es la disminución de
la superficie de riego, que a su vez limita la producción de forrajes como, así también,
de diferentes hortalizas, derivando en una disminución de la diversificación de alimen-
tos.
La merma en la producción imposibilita la comercialización de los productos
que potencialmente podrían salir al mercado, lo que trae aparejado una baja en los
ingresos extraprediales. Tal situación suele ser asistida por el Estado a través de pla-
nes sociales que otorgan soluciones a corto plazo, y que no incentivan a una verdade-
ra salida sustentable.
Como consecuencia del conflicto, surgen distintas organizaciones externas a la
comunidad que conforman de cierta forma, el incentivo para que San Antonio se orga-
nice y luche por sus intereses. Tales organismos son: AER INTA Cafayate, Cooperación
Técnica Alemana (GTZ), Fondo Canadá de Incentivos Locales y el Programa Social
Agropecuario (PSA), que comenzaron a intervenir a partir de 1999 y han generado
diversas actividades tanto técnicas como organizativas.
Como resultado del incentivo a la organización interna de la comunidad por
parte de los Programas de Desarrollo Rural, se creó, luego de dos años de trabajo la
“Asociación de Productores Campesinos de San Antonio” - A.Pro.Ca.S.A que se convir-
tió en un órgano de lucha con vital importancia en el conflicto.
Conclusiones
Si bien las características ambientales de una región tal como los Valles Cal-
chaquíes favorecen a la formación de pujas e intereses en cuanto a los recursos natura-
les disponibles, no podemos desconocer el contexto histórico de la región que se ha
traducido en décadas de relaciones de poder y dominación por parte de grandes terra-
tenientes. Históricamente los pobladores de San Antonio y sectores aledaños a Anima-
ná se han visto obligados a trabajar en los latifundios vitivinícolas generando relacio-
nes de dependencia que los sujetaban a aceptar condiciones injustas que contradecían
sus intereses.
Según René Orellana (Año?), los conflictos ambientales en América latina po-
seen una carga cultural particular que se interconecta con factores socio – económicos
vinculados con pobreza y subdesarrollo. Los mecanismos por los cuales los pueblos – o
los diferentes sectores interesados dentro de una comunidad- acceden al uso y gestión
34 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
Ghezzi, Carlos Proyecto: Tomas y defensas sobre el río San Antonio. Asociación y Comunidad
Campesina de “San Antonio” A.Pro.Ca.S.A (Valles Calchaquíes). Municipio de Animaná, San Carlos,
2002.
(Pendizchi, 1994) Completar las referencias que faltan.
Ghezzi, 2002 Completar las referencias que faltan.
Orellana, René ”Conflictos... ¿sociales, ambientales, socio ambientales?...Conflictos y contro-
versias en la definición de conceptos”, en: Comunidades y conflictos socio ambientales: Experiencias y
desafíos en América Latina. (Falta Edición, lugar y fecha)
Orellana, René “Aproximaciones a un marco teórico para la comprensión y el manejo socio
ambientales”, en: Comunidades y conflictos socio-ambientales: experiencias y desafíos en América Lati-
na. (Falta Edición, lugar y fecha)
Ormachea Choque, Iván Utilización de medios alternativos para la resolución de conflictos so-
cio-ambientales: Dos casos para reflexionar. (Falta Edición, lugar y fecha)
Relevamiento de Información familiar F1- PROINDER- Programa Social Agropecuario, enero
2000.
Relevamiento del INDEC. 2001
Código de Aguas de la Provincia de Salta (Ley N° 7.017)
REINTERPRETANDO LA POLÍTICA.
ACTUALIDAD, MEMORIA Y ELECCIONES.
Estela Vázquez – Fernanda Maidana
1
Grupo focal realizado el 30/12/2001, veinte días antes de que el presidente de la Rúa tuviera que abando-
nar la presidencia por la protesta social.
|37
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Reinterpretando la política
Las opiniones respecto de quien o quienes pueden representar una salida
mejor, son variadas y se tamizan con el descrédito total. El de los políticos es tan
fuerte, que lleva a poner en tela de juicio algunas convicciones respecto del pasa-
do, a la vez que resignifican las ideas sobre la política. El siguiente diálogos un
ejemplo3:
- Yo digo, la verdad es que no sé quien puede entrar y solucionar. O el
que quiera entrar y tenga buena voluntad, no hay una buena base...
2
El reiterado “todos son iguales” puede considerarse un antecedente del “que se vayan todos” posterior al
20 de diciembre de 2001.
3
Se produce en el marco de un grupo focal realizado el 30/11/01, con mujeres de sectores socioeconómicos
muy bajos.
38 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
4
La entrevistada se refiere a un relato de época que posiblemente fue divulgado por el antiperonismo, según
el cual cuando Juan D. Perón llegó a la Presidencia, en el Banco Central de la República Argentina se guar-
daban tantos lingotes de oro que no se podía caminar por los pasillos. Lógicamente, apuntaba a responsabi-
lizar a Perón y a su gobierno por haberlos gastado.
|39
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
ahora no hay política, no hay estado, no hay trabajo. O en todo caso, la política
que hay no sirve, al igual que los políticos, que son corruptos. Finalmente, pode-
mos apuntar que la sociedad y las personas se han transformado en el mismo sen-
tido, predomina la conveniencia y el interés económico individual.
El voto
La reinterpretación de la política y de la sociedad, en cierta manera incide en
el voto, si bien no con la fuerza o extensión que podría pensarse. Esto se debe a
que la deslegitimación de la política y los políticos, en general, no repercute inme-
diata y mecánicamente en el concreto acto de votar5.
En las entrevistas grupales analizadas no hay referencias reiteradas sobre
votos positivos a un político o a un partido, y en los pocos casos que aparecen, son
explicadas, como la siguiente:
“Yo he votado a Alejandro Sanmillán6, yo lo voté porque me pareció que escu-
chó todos los problemas que tenían los municipales y después escuché en la tele que
él dijo que no sabía de esto. Me desilusionó por completo, estoy desilusionada, porque
si él que está en la municipalidad no ve su propia gente, entonces que esperamos de
los demás”.
En otros casos, la indecisión hasta el último momento se resuelve por la in-
tervención de otra persona cercana y la posible utilidad del voto para alguien que
integre su círculo de relaciones más primario:
“Y yo no sabía por quien votar, porque me llegué el domingo ese (a Jujuy) y no
sabía por quien votar porque todo me parecía una porquería. Entonces mi hermana
me dice: bueno, para no tirar el voto, votá para la gente para la que yo estoy traba-
jando... por lo menos mi voto a ella le sirvió. ... Yo no soy peronista, nunca me imagi-
né votar a un peronista, pero lo hice porque a mi hermana le iba a servir, a mí no me
sirve de nada, a ese punto llegué de no saber a quien votar y por qué votar o no”
“La primera vez que tuve que ir a votar yo estaba en Mosconi y se presentaba
como concejal un doctor amigo de mi mamá y también el padre de mi amiga como
intendente, ¿a quién votaba, a cuál de los dos?. Mi mamá me dijo que lo vote a su
amigo y lo voté a él. O sea, más fue por conveniencia, porque este hombre parecía
bueno, prometía cosas como todos los políticos, y bueno, y no ganó”
Los votos impugnados, blancos o el ausentismo son declarados con cierto
orgullo, como los siguientes:
“Lo miraba a Gómez Diez, lo miraba al otro, los últimos días ya estaba deses-
perada por quien me decido, miraba las propagandas, escuchaba la radio, más me
molestaba. Y a la hora de ir a dar el voto, impugné el voto, no voté para nadie. No
voté en blanco tampoco porque dicen que los votos en blanco ayudan al ganador”
5
Problema está tratado con más detenimiento en: Vázquez (2003).
6
Intendente de Capital.
40 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
“Este año estaba en Tucumán estudiando pero era tal la desilusión que no me
desesperé por venir a votar. Yo tenía que rendir, pero iba a venir lo mismo, pero no”.
“Ya directamente no voté a nadie. Agarré lo partí al voto y listo, no hubo voto
para nadie”.
“Yo en este momento tendría que pensar porque te digo sinceramente las otras
veces voté en blanco, porque las otras veces dije basta, viste. Yo no voto por ningún
infeliz de estos porque no va conmigo. Yo todavía creo en los ideales ¿me entendés?
Entonces, todavía espero”
Hay referencias a la evolución del voto en las distintas elecciones:
- “En otras etapas de la vida, vos sabías que iba a ganar el peronismo
pero vos votabas por los que te parecían que eran más o menos tus
ideales, en cambio ahora... decime...
- Claro, pero vos decías siempre voto por lo menos peor
- Bueno, puede ser, pero ahora ni siquiera creo que existe lo menos peor
- Porque te han engañado constantemente, te han dicho vamos a hacer
esto y hacían otra cosa”
Registramos también el voto de antes:
“Yo sabía elegir el partido de Ulloa. Me acuerdo que mi mamá sabía decir que
gracias a Ulloa tenemos la casa, gracias a Ulloa esto. Que Ulloa se preocupó. Las ve-
ces que ella fue a buscarlo, mi mamá con ser pobre, él la atendía. Entonces yo me
volqué a ese partido de chica, cuando me tocó votar, voté a ése. Y después ya vino un
cambio, y lo han sacado, ya directamente no voté a nadie”
Una observación que se puede hacer sobre estos testimonios es que el au-
sentismo, el voto en blanco o el impugnado son expresados con cierto orgullo, con
seguridad, como coronación coherente de las opiniones vertidas, y como una for-
ma de castigo para el político. Y algo más, sabiendo o creyendo que tal actitud go-
zaba de la aceptación del grupo. Mientras que el voto por alguien era expresado
con timidez, con necesidad de explicación, en el sentimiento de que “la confesión”
de haber votado por alguien podía causar rechazo, malestar, descalificación, en
una palabra, que no lograría la aceptación del grupo. Es posible que sea este el
motivo por el cual los testimonios de votos positivos sean menos que el de votos
en blanco o impugnados o ausentismo.
Como ya lo sostuviéramos en otra parte (Vázquez, 2003), existe una ruptura
entre la deslegitimación en sentido general de la política y los políticos y el concre-
to acto de votar. Son tan diferentes los motivos que se tienen en cuenta a la hora
de emitir el voto, que su justificación pasa por argumentaciones sumamente varia-
das.
Lo que podemos observar es que existe una extensa gama de argumentacio-
nes posibles, de las cuales el votante al momento de emitir el voto elige una, aun-
que parece ser que todas son igualmente válidas y, lo mismo, cualquiera que fi-
nalmente es la elegida, luego puede ser revisada. “Esto significa, nos parece, que
|41
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
se vota por interés, afinidad ideológica, adhesión partidaria, pero también por
simpatía, identificación personal, hinchada de fútbol, autoridad materna, etc. y una
infinidad de razones más, imposible de agotar. La jerarquización de esas variables
es un proceso, al mismo tiempo individual y colectivo, pasible tal vez de sistemati-
zación a posteriori, pero refractaria a previsiones anticipadas” (Goldman y Dos
Santos Sant'Anna, 1996:25).
7
El Partido Obrero que por primera vez logró 2 bancas en el Concejo Deliberante de Salta Capital y una en
Diputados, habiendo ampliado esta representación en octubre de 2003.
42 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
Abal Medina, Juan Manuel (h) “¿Crisis o metamorfosis de la representación
política?. Reflexiones en torno a la hipótesis de Bernard Manin” en: Revista
Sociedad, Nº 12/13, Universidad de Buenos Aires, 1998.
Bourdieu, Pierre/ Terry Eagleton “Doxa y vida ordinaria” en: New Left Re-
view, Nº 10, Akal, Madrid, 2000.
Vernik, Esteban “Mirando políticos por TV. Una etnografía del discurso polí-
tico televisivo” en: Revista Sociedad, Nº 17/18, Universidad de Buenos Aires,
2001.
44 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
|45
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Presentación
El presente trabajo es producto de una investigación más amplia realizada a
partir de un convenio entre el CENOC2 y la Universidad Nacional de Salta, a través
de su Maestría en Políticas Sociales en el año 2000.
El término Sociedad Civil es eminentemente polisémico, históricamente
atravesado por luchas teóricas y políticas cuyas disputas giran y giraron alrededor
de otorgarle contenido y sentido, delimitando primero cuales son los actores u
organizaciones que quedan incluidos y cuales excluidos; y luego otorgándoles una
lógica de acción distintiva.
Dentro del vasto espacio comprendido por la denominada Sociedad Civil
nuestro objeto se recortó al de aquellas organizaciones que surgen o se “convier-
ten” en OSC (ONGs, tercer sector, etc.) en el marco de las transformaciones políti-
cas y económicas de los últimos tiempos, particularmente de las reformas del Es-
tado, pasando a jugar un rol destacado y constituyéndose en actores protagónicos
del campo redefinido de las políticas sociales. A su vez, dentro de este recorte, se
puso el foco en aquellas que se establecieron como mediadoras entre el Estado y el
ámbito local o comunal. Se trata particularmente de organizaciones de interven-
ción, de desarrollo o asistencia que actúan en la Provincia de Salta - Argentina.
1
El presente trabajo es producto de una investigación más amplia realizada a través de un convenio entre el
CENOC y la Universidad Nacional de Salta a través de su Maestría en Políticas Sociales.
∗ CIUNSa. Universidad Nacional de Salta - Salta – Argentina. Correo Electrónico: [email protected]
2
Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social.
República Argentina.
3
Entre otras cosas, por la manera en que se reformó el estado, que supuso pérdida de capacidad técnica,
administrativa, de regulación etc. Temas suficientemente tratados por Isuani y Tenti Fanfani (1991).
46 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
de integración social que había logrado esta sociedad, a saber el Estado Nacional, y
el Mercado de trabajo. El primero de ellos como mecanismo de consolidación de
una identidad nacional que se impuso por sobre particularismos locales y étnicos.
El segundo como la forma de incorporación (como individuos) de la mayoría de la
población activa al trabajo; y la centralidad que adjudicó a la figura del “trabaja-
dor” en la organización y en las identidades de la vida cotidiana y social, por sobre
otras identidades y solidaridades manifestadas por ejemplo en las figuras del indí-
gena, el vecino, la mujer, el barrio, etc.
En las últimas décadas somos testigos, entonces del ocaso de grandes acto-
res colectivos, como el movimiento sindical o los partidos políticos de base popu-
lar, que servían de mediadores de la Sociedad Civil entre el individuo y el Estado
en un orden social y político configurado alrededor de la denominada Sociedad
Salarial (Castel, 1997:324) y el Estado Nación. Mediaciones que remitían además,
el conflicto y las demandas sociales a un escenario nacional.
Frente a los cambios estructurales y la degradación o el derrumbe de estas
grandes mediaciones, los conflictos y las demandas sociales tendieron a fragmen-
tarse, descentrarse y finalmente a territorializarse, recalando en ámbitos locales
escasamente habituados a la canalización autónoma de demanda y a la generación
de espacios democráticos y participativos de institucionalización del conflicto. Es
decir que en los ámbitos locales Sociedad Civil e instituciones políticas todavía se
muestran débiles y poco autónomas, en función de los conflictos que en carne viva
allí desembocaron.
Asistimos entonces a un proceso de dispersión y de diversificación del con-
flicto social. Dispersión porque el conflicto se expresa cada vez más en el nivel
local, a través de mediaciones locales, frente a autoridades locales y respondiendo
a necesidades cada vez más circunscriptas a este ámbito. Diversificación porque
las reivindicaciones sociales son cada vez más plurales frente a la centralidad que
históricamente ejercieron los conflictos ligados al mundo del trabajo o a las identi-
dades partidarias en el sistema político. Ello junto a una profundización en el dete-
rioro de las condiciones de vida de amplios sectores de población muchos de ellos
anteriormente incluidos y actualmente en situación de vulnerabilidad social 4.
La Sociedad Civil entonces se encuentra a medio camino en el proceso de re-
construcción de las mediaciones que puedan expresar esta dispersión y diversifi-
cación 5 y que permitan democratizar la convivencia, las formas de asociación y
4
Giddens (1994: 32-38) hace referencia, en ese sentido, a la idea del desanclaje del tiempo y el espacio que
supuso la modernidad y que está siendo agudizado por la globalización. Sin embargo, mientras en una dimen-
sión sistémica dicho desanclaje de tiempo y espacio se agudiza, en la dimensión social y particularmente en
condiciones de exclusión social, los problemas, las demandas y los conflictos han tendido a mostrar el efecto
contrario, es decir a territorializase a localizarse cada vez más. El hambre, la falta de servicios o vivienda es
más local que nunca, aunque sus demandas o conflictos puedan en ocasiones proyectarse hacia lo global.
5
Diversificación porque las reivindicaciones sociales son cada vez más plurales frente a la centralidad que
históricamente ejercieron los conflictos ligados al mundo del trabajo o a las identidades partidarias en el
sistema político.
|47
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
constituir nuevamente los límites frente al Estado y frente a las fuerzas del Merca-
do 6.
Nuestra reflexión gira en torno a una serie de paradojas, conflictos y contra-
dicciones que muestra un incipiente proceso de reconstitución de la Sociedad Civil
en espacios locales. Procesos en cuya vanguardia se encuentran una serie de orga-
nizaciones (OSC: Organizaciones de la Sociedad Civil). Las mismas están involu-
cradas en luchas por la definición de su identidad y de las funciones que pretenden
adjudicarles los distintos actores que conforman este escenario.
Estos dilemas o tensiones atraviesan diferentes planos: el ideológico, el dis-
cursivo, el valorativo, el de las prácticas vinculadas al funcionamiento interno de
estas organizaciones, el de las relaciones interinstitucionales (entre diferentes
tipos de organizaciones), entre las organizaciones y sus beneficiarios y entre estas
y el estado – en sus diferentes niveles-.
6
Frente al poder y al dinero como diría Habermas (1987: 265- 269).
7
El propio concepto de Sociedad Civil ha tenido siempre estos problemas, buscando denominar aspectos
ambiguos o nebulosos de la vida social: lo que no es naturaleza pero tampoco es Estado, lo que no es indi-
viduo pero tampoco es sociedad; lo que está entre la comunidad y la asociación, lo que no es ni privado ni
público, lo que está entre el ego y el universal, etc. Tienen un carácter residual, negativo o de tránsito.
48 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
sociedad civil como aquellas que no poseen una lógica de acumulación de dinero o
de poder.
8
Como las llama Tenti Fanfani (1992).
|49
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
parte, aquellos que las integran, están también atravesados por estos dilemas: ¿A
qué lógica responder? ¿Cómo conciliar las esferas lógicas y valorativas en pugna? 9.
Recluir a la Sociedad Civil en la lógica de la solidaridad supone a su vez su
esterilización en todos los aspectos relacionados con el conflicto social, buscando
así despolitizar lo social, tratando de encerrar lo político en el Estado y en el sis-
tema político. Resulta entonces aquí de utilidad hacer referencia a las dos raíces
comunes acerca de lo político, la polis que privilegia el “vivir conjuntamente”, la
convivencia, vinculado a “la” política que apunta a establecer un orden, a organizar
la coexistencia humana; y el pólemos (la discrepancia y el conflicto), vinculado a
“lo” político, ligado a la dimensión de antagonismo y hostilidad que existe en las
relaciones humanas (Mouffe, 1999:13). A las organizaciones de la sociedad civil, a
través de esta visión, se les atribuye la polis (el consenso, el acuerdo, la solidari-
dad) y se les niega, oculta o desmerece el pólemos (el conflicto o antagonismo Sin
embargo, como veremos, el conflicto también las atraviesa.
Por otra parte se adjudica a la Sociedad Civil la lógica de la solidaridad pero
se convoca a sus organizaciones en función de una mayor eficiencia (en compara-
ción con el burocratismo adjudicado al Estado) lo que deriva en última instancia
en una funcionalización de la solidaridad. Siguiendo entonces a Rahnema
(1998:194-215), el discurso que asigna la solidaridad al campo de la Sociedad Civil
y el bien común al de la política puede ser engañoso en un contexto donde la ener-
gía propia del Mercado devora a las otras dos, las acorrala. Lo que la autora deno-
mina la economización de la vida ocupa un espacio cada vez mayor y traslada su
lógica y sus objetivos a los otros campos: se economiza la vida privada, se econo-
miza la sociabilidad, se economiza la política. Luego la lógica de la solidaridad se
subordina a la lógica del interés (económico) 10. La lógica de la solidaridad es sub-
sidiaria de la otra, la primera, la lógica por excelencia. El rescate de la solidaridad
como un valor propio y encomiable de la Sociedad Civil, estimulándolo junto a la
participación, se realiza en tanto se advierten sus beneficios para lograr apuntalar
las políticas de asistencia con menores costos a través del uso y resignificación de
lo que se dio en llamar capital social 11.
9
Aquí podríamos traer a colación a los famosos dilemas weberianos (Weber, 1985:93)
10
Podríamos relacionar este proceso con lo que Habermas (1987) denominó en su momento la “coloniza-
ción del mundo de la vida”, pero en una sociedad en donde la esfera mercantil tiende a fagocitar a las otras
podríamos hablar mejor de “economización del mundo de la vida”
11
El análisis del documento de Jordana (2000) sobre el vínculo entre instituciones y capital social, es perti-
nente a este respecto. En el se visualiza esta concepción: en que medida las instituciones de la Sociedad
Civil producen capital social o se constituyen a partir de su existencia previa y sus réditos en términos de
rendimiento económico. O sea, la lógica de la solidaridad sustentando la lógica económica. Sonia Alvarez
(1999) también discute al respecto.
50 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
go, si no se los ubica en ese contexto de lucha por el lenguaje, esos nuevos signifi-
cados nos parecerían forzados o caprichosos. El objetivo principal de este recurso
es precisamente la despolitización de los conceptos, el vaciamiento de toda conno-
tación conflictiva o política de las palabras o las apelaciones, la artesanal labor de
convertir lo político en técnico y presentar esto último como si poseyera una legi-
timidad inmanente.
Es así como se asocia el concepto de solidaridad a otros como el de benefi-
cencia, filantropía, caridad, voluntariado (o trabajo no rentado), ayuda mutua etc..
Este contenido está presentado además como universal, es decir que hace abstrac-
ción de las distintas formas culturales que pueda asumir el término. Pero lo más
importante es la forma en que se vacía al concepto de todo su contenido político,
de toda su capacidad para construir identidades, es decir colectivos o comunida-
des de intereses que permitan postular, expresar o resistir desde la particularidad.
En cambio se asocia a la solidaridad con formas de intercambio individual, priva-
do, anónimo (sin identidad) y esporádico de dones o de bienes de uso. Esterilizán-
dolo cuidadosamente de cualquier posibilidad de asociación con procesos identi-
tarios, que no fueran, por supuesto, aquellos de carácter técnico y negativo que le
adjudican las organizaciones de intervención a sus beneficiarios12.
La apelación constante a la participación suele ser también un dispositivo
muy usado en el discurso de estas organizaciones y de las políticas sociales en ge-
neral. El concepto de participación aislado también el de identidad, da como resul-
tado la constante apelación a que los sujetos sean parte activa e involucrada en
objetivos, actividades y necesidades definidas por “otro”. Y en ese sentido, además
de maquillar de participativas formas de intervención vertical y dirigista, también
se la convierte en un acto individual y privado depurando al concepto de cualquier
connotación deliberativa y/o política.
El concepto de participación depurado de cualquier elemento reivindicati-
vo es la medula de la relación asistencial. Supone la apelación a ser parte involu-
crada y coresponsable en la prestación social sin reclamar el beneficio como dere-
cho. Desde aquí se apela constantemente a la solución autogestiva de los proble-
mas, a la acción de redes cercanas (familia, vecindario, Sociedad Civil etc.), con la
intención de transferir lo social hacia espacios cada vez más privados y privativos.
Y, por otra parte, de vaciar a la Sociedad Civil de lo Público. La participación de los
pobres o vulnerables y de las organizaciones que los contemplan se acota entonces
a espacios privados, locales o comunitarios, pero tiene cerradas las puertas hacia
lo público.
12
Beneficiario, población objetivos, NBI, vulnerable, desnutridos, desocupado, discapacitado, etc.
|51
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
otros móviles de la acción como pueden ser los guiados por intereses (económi-
cos). Por tanto el valor de estos valores que funciona como lema para la acción es,
en principio, contrario al valor económico, al valor socialmente otorgado a las
mercancías. Se trata de valores superiores, intangibles. Aunque las cuestiones que
se reivindican como propias pueda ser de muy variada índole y, en algunos casos
opuestas - por ejemplo la caridad, la defensa de “valores morales” presociales o el
amor al prójimo, frente a la reivindicación de derechos sociales, del pluralismo o
de los derechos de género etc. - tienen en común, sin embargo, el reivindicar lazos
solidarios13 y en última instancia, el no ser valores económicos.
Esta necesidad de rescatar valores comunes vinculados con alguna forma de
bien común o de “lo social” negando aquellos de orden lucrativo o que impliquen
acumulación de bienes materiales, nos trae nuevamente al tema de la identidad
negativa que se expresa como ya dijéramos en las dificultades de encontrar un
“nombre propio”, piedra de fundación de toda identidad y un lugar de pertenencia.
Estos tipos de conflictos no son comunes a las organizaciones de base o de auto-
ayuda. En principio porque son ellos mismos el objeto de su acción y segundo por-
que hay un vínculo preexistente: lazos comunales, barriales, de clase, de historias
compartidas, un nosotros previo a la institucionalización. La construcción de la
identidad tiene una trayectoria. Según Habermas “La identidad, vista desde la
temporalidad, implica no sólo lo que se ha llegado a ser desde el pasado, legado; lo
que se es ahora, sino también lo que se desea llegar a ser, incluye el proyecto” (ci-
tado por Vergara Estévez). En este caso mientras las organizaciones de base que
surgen a partir de vínculos previos, tienen el legado, las otras se encuentran más
identificadas con el proyecto, con el hacer proyectado hacia el futuro de la organi-
zación14.
Los conflictos identitarios se proyectan y expresan en ciertos dilemas valo-
rativos que surgieron con frecuencia al interior de las discusiones entre los repre-
sentes de las organizaciones entrevistadas. El principal, el que tensiona el campo
es el que los coloca frente a la siguiente opción: voluntariado o profesionalización,
vocación de servicio o trabajo remunerado. Los mayores conflictos se les presen-
tan particularmente a las organizaciones integradas en gran medida por profesio-
nales divididos entre la acción comunitaria y solidaria y la necesidad de retribuir
el trabajo en general y el trabajo profesional en particular. Son profesionales y
quieren vivir de su profesión pero sin lucrar. Porque además, en muchos casos, la
organización forma parte de una estrategia de autoempleo. En las palabras de los
entrevistados este dilema se expresa de la siguiente manera:
13
En la mayor parte de estos casos, en sentido vertical de los que están mejor posicionados hacia los que
están considerados como en riesgo o vulnerables, sean estos comunidades o categoría de personas
14
Como plantea Vergara Estévez hay una significativa diferencia entre una OSC creada, habitualmente, por
un conjunto de profesionales que cuentan con el apoyo de fundaciones nacionales y/o internacionales, o de
organismos del Estado, destinada a ofrecer servicios, casi siempre en los sectores populares; y un grupo
autorganizado constituido a partir de un interés grupal compartido, cuya fuerza reside en el elemento identita-
rio del grupo y su voluntad de darse a conocer, expresarse y, frecuentemente, lograr incidir en transformar
una situación que consideran injusta o inadecuada.
52 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
“... y bueno nosotros continuamos este trabajo que nos parecía bueno... ha-
bíamos instalado un nivel de compromiso con la gente... Creíamos que debíamos
seguir apostando al trabajo que hacíamos y por eso surgió la idea de la ONG”. Más
adelante, refiriéndose a los tipos de financiación dominantes: “no te ponen un peso
para gastos operativos de la institución... entonces la ONG tiene que hacer un es-
fuerzo para mantener los gastos operativos que incluye los propios honorarios...”
(OSC técnico – política)
o de esta otra:
“La ONG se sostiene con el trabajo voluntario de la gente que no cobra nada
y trabaja y trabaja sin ningún tipo de remuneración. Ahí tenemos un problema
importante que tenemos que subsanar...” (OSC técnico- política)
o esta última:
“Nosotros habíamos planteado en nuestra institución que nadie trabaje to-
talmente gratis, por lo menos algo, pero hasta ahora no ha sido demasiado posi-
ble... “(OSC técnico asistencia)
etc. Se generan “corredores de información” 15 a los que sólo tienen acceso unos
pocos.
En el caso de organizaciones pequeñas e independientes uno de los elemen-
tos de la estrategia de continuidad de la institución es la dedicación parcial de los
técnicos o el multiempleo. Es decir no vivir de la organización. La estabilidad labo-
ral no está precisamente asegurada por la pertenencia a la OSC.
Estas cuestiones remiten a ciertas características más estructurales de la or-
ganización de las políticas focalizadas, y a la tensión entre la funcionalidad econó-
mica o el objetivo siempre declarado del fortalecimiento de la Sociedad Civil. Lo
que muestran sin embargo las prácticas cotidianas de estas organizaciones es que
la balanza se inclina permanentemente hacia lo primero. Lo cual se transparenta
en la recurrencia permanente a distintas formas de flexibilización, precarización,
tercerización (sobre todo de la ejecución de los proyectos) y trabajo no rentado.
Ello refleja además una especie de Toyotismo social por la manera en que los or-
ganismos públicos o de financiamiento dispersan responsabilidades, transfieren
costos operativos y jerarquizan a los trabajadores del área, creando un núcleo du-
ro de técnicos bien pagos y con buenas condiciones laborales y un cinturón o una
constelación de organizaciones, flexibilizadas, precarizadas, informalizadas etc., de
técnicos de overol. Estas cuestiones fueron últimamente agudizándose y tradu-
ciéndose en cierta tendencia a quitar financiamiento para los equipos y gastos
operativos, o apelando a lo que podríamos denominar polivalencia o multifun-
ción 16, pero que no dejan de ser distintas modalidades de trabajo no rentado. En
esta dirección, una de las organizaciones entrevistadas categoriza a los programas
según su duración: un 6 meses, un 12 meses, un 18 meses, en función de los benefi-
cios que acarrea para la organización y sus miembros: los primeros para “puche-
ro”, los segundo para asegurar la continuidad institucional y los de mayor dura-
ción, generalmente vinculados a financiación externa, para asegurar el empleo.
Es interesante en este punto la tensión o la contradicción que se produce en
la relación de este tipo de organizaciones con el Estado. El cual, por un lado, postu-
la altos grados de profesionalización; y por el otro, para abaratar las prestaciones
o simplemente para reducir su presupuesto, terceriza o transfiere sus responsabi-
lidades o servicios a organizaciones que pueden recurrir a distintas modalidades
de precarización laboral (profesionales mal pagos o de tiempo parcial, contratos a
corto plazo, trabajo en negro, etc.), de trabajo no remunerado (voluntariado, con
remuneración no salarial, últimamente planes nacionales de empleo etc.), o a fuen-
tes de financiación alternativas que completan el valor de las prestaciones (por
ejemplo, donaciones voluntarias, agencias no gubernamentales de financiamiento
etc.).
“El Hogar de NNN, ése por ejemplo, ese es un servicio que se entregó a la
ONG NNN, que se le entregó y se la da la plata a él para que atienda, se supone que
esto también influye en el presupuesto, a nosotros nos resulta más barato entre-
15
Según la expresión de una entrevistada.
16
Más aún cuando las nuevas tareas no son de tipo profesional, sino administrativas, de mantenimiento etc.
54 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
A modo de cierre
Bibliografía
Aguilar, A. y Vázquez, E. “De YPF a la ruta” en: Marta Panaia (Compiladora.)
Población en el Noroeste Argentino. Colmena, Buenos Aires, 2000.
Aguilar, A. y Ves Losada, M. (en prensa) “ONGs y Políticas Sociales: especifi-
cidad del caso salteño“, en: Revista de Humanidades, Nº 12, Facultad de Humanida-
des, Universidad Nacional de Salta, Salta.
Alvarez, S. “Solidaridad privada e indiferencia pública. La nueva cara de la
política social para excluidos”, en: Umbrales, Revista del Posgrado en Ciencias del
Desarrollo, Nº 6, La Paz, 1999.
Bourdieu, P. La distinción. Editorial Taurus, España, 1998.
Bourdieu, P. y Wacquant, L. Respuestas. Por una antropología reflexiva. Gri-
jalbo, México, 1995.
Bustelo, E. “El abrazo”, en: Enoikos, Nº 9, Revista de la Facultad de Ciencias
Económicas, Universidad de Buenos Aires, 1996.
Cowan Ros, C. “ONGs de desarrollo rural: estructura, dimensión y desafíos
ante el nuevo siglo”, en: Realidad Económica, Nº 176, Buenos Aires, 2001.
Cardarelli, G.; Kessler, G. y otros “Las lógicas de acción de las asociaciones
voluntarias. Los espacios de altruismo y la promoción de derechos” en: A. Thom-
pson (Compilador) Público y Privado. Las organizaciones sin fines de lucro en la
Argentina. UNICEF- Losada, Buenos Aires, 1995.
Castel, R. La metamorfosis de la cuestión social. Paidós “Estado y Sociedad”,
Buenos Aires, 1997.
Crozier, M. El actor y el sistema. Alianza Editorial, Buenos Aires, 1977.
Durkheim, E. De la división del trabajo social. Planeta Agostini, Barcelona,
1985.
Giddens, A. Consecuencias de la modernidad. Alianza Editorial, Madrid, 1994.
González Bombal, I. “Incidencias en políticas públicas y construcción de la
ciudadanía”, en: www.icd.org.uy/mercosur/informes/gonzalez.html.
Habermas, J. La teoría de la acción comunicativa. Taurus, Barcelona, 1987.
Isuani, E. Anomia social y anemia estatal: sobre integración social en Argenti-
na. FLACSO, Buenos Aires, 1996.
Jelin, E. “Ciudadanía emergente o exclusión social. Movimientos sociales y
ONG en América Latina en los años 90”, en: Revista Sociedad, Nº 8, Buenos Aires,
1996.
Jordana, J. “Una nota sobre instituciones y capital social: situando causas y
efectos”, mimeo, Washington, 2000.
56 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
1
Las configuraciones sociales son los vínculos que se establecen entre los grupos sociales. Estas explican
procesos a largo plazo y conforman lazos de interdependencia mutua que unen y separan y, a la vez, jerar-
quizan individuos y grupos con diferentes estilos de vida (Norbert Elías, 1996, 1998).
58 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
2
“La intervención del Estado efectiviza la escuela como espacio privado de ella, sustrayéndola de la familia y
de la comunidad, en vistas a una socialización diferente, más uniformizante, en pos de su formación y disci-
plinamiento futuro” (Iglesias, S., 1996).
3
Por ejemplo, la denominada medicina social de mediados del siglo XX, es una rama del higienismo que
considera a los factores sociales como causales indirectas de las enfermedades.
4
El trabajador libre es aquel que no sólo ha perdido sus medios de producción sino el que no esta inscripto
territorialmente o jurídicamente a ataduras que le impiden su libre movilidad y contratación laboral como lo
fue la institución del conchabo en Salta, que duro hasta casi finales de la década de los 40, a pesar de los
|59
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
intentos del gobernador Joaquín Castellanos en 1921 por eliminarla (ver Caro Figueroa, 1970, Alvarez L.,
Sonia 2003 y Michel Azucena y otros, 1996)
5
Se realizó un análisis de los discursos de los mensajes de los gobernadores a las cámaras durante ese
período, los textos y las fuentes se indican en cada caso.
6
Ver Mensaje el Excmo. Señor Gobernador de la Provincia Don Luis Patrón Costas, a la Honorable Legisla-
tura, 1ero de mayo de 1939. Salta, 1939, Imprenta San Martín, páginas 38 y 39.
7
“La memoria de la Dirección Provincial de Sanidad señala que el alto porcentaje de la mortalidad infantil
está en parte correlacionado, con las altas cifras de natalidad observadas en la Provincia, lo cual es una ley
estadística comprobada en todas partes. Puntualiza también el hecho del porcentaje mucho mayor de morta-
lidad de los hijos ilegítimos y hace consideraciones de importancia al respecto. Sigue siendo la causa más
alta de mortalidad los trastornos digestivos y nutritivos del lactante, y por consiguiente pueden deducirse que
le problema obedece en primer termino al deficiente cuidado de los niños y a la mala calidad del alimento.
Ello indica la necesidad de una amplia obra de carácter higiénico y educativo a la cual el Gobierno de la
Provincia puede colaborar.... “ (ibid, 1939: 39).
60 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
8
Por ello “entiende que el problema no es solamente de carácter médico y alimenticio. Será necesario,
fundándose en los preceptos de la sociedad Cristina organizar la protección y la elevación moral y material
de la familia. Creo que existe un peligro en aplicar lisa y llanamente métodos que significan sustituir el orden
natural de la organización familiar para descargar en los brazos del Estado lo que es un deber y un derecho
elemental en la convivencia social. Creo que debe buscarse la forma de aplicar esas leyes con prudencia y
con criterio, a fin de no corromper el sentido moral de la obligación de los padres con sus hijos” (ibid, 1939:
39 y 40).
9
Se consultaron cuatro número de la revista cultural Iberia, dirigida por Arturo Peñalva, publicadas en 1915
(Colección Zamabrano del Archivo Histórico de Salta)
10
En 1918, surge el Patronato de Menores, por la promulgación Ley Agote o Ley de Patronato que funda el
Instituto Tutelar de Menores centrado exclusivamente en niños condenados por crímenes. La legislación
|61
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
otorga además, al Juez, el poder de confiar la vigilancia de un niño a la Asistencia Pública, en formación, o a
una sociedad caritativa. En 1921, se produce una reforma del Código Penal, el que cambió las nociones
sobre delincuencia juvenil vigentes desde 1880. La nueva ley disponía que los niños menores de 14 años
estuvieran exentos de castigo, aunque bajo ciertas condiciones se podía remitir al delincuente a instituciones
hasta que cumpliera los dieciocho años (Guy, Donna, 1998). En 1931, durante la presidencia de Justo, se
oficializa el Patronato Nacional de Menores, dirigido por especialistas en delincuencia juvenil. Esta institución
estaba autorizada a reorganizar el sistema de justicia. En 1940, se promulga la Ley de Adopción.
11
Mensaje del Excelentísimo Señor Gobernador de la Provincia, Dr. Ernesto M. Araóz, a la Honorable Legis-
latura, 1ero de Mayo de 1942, página 14.
12
“El problema relativo a la protección de los menores requiere, también una solución legislativa. Es verdad
que el Código de Procedimientos Civiles complementa la Ley nacional sobre el patronato de menores. Se
ocupa, en efecto de la colocación de éstos y autoriza al Ministerio Pupilar para proveer a ella provisoriamen-
te, sin perjuicio de provocar, a su respecto, la pertinente intervención judicial. Pero para el ejercicio de esta
atribución el Defensor de Menores tropieza , en la práctica, con inconvenientes insalvables. No existen en la
provincia adecuadas instituciones tutelares. Los establecimientos provinciales que, por su carácter, pueden
cooperar carecen de medios de acuerdo al número requerido” (ibid, página 14).
13
Diario La Nueva Época, 1/10/39, p. 7.
62 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
de triángulo con base hacia arriba, conformando una presentación visual innova-
dora para la época y poco común en medio a los anuncios vigentes, llama la aten-
ción del lector de la hoja periodística y convoca su adhesión desde lo emocional
por la compasión. Dice el texto: “ayúdelos que es un deber social y una demostra-
ción de solidaridad humana”. La contundencia de las esquinas del triángulo se re-
flejan en una frase que juega estratégicamente con la posibilidad que el lector tiene
de ver frente a la ceguera de los niños fotografiados: “¡Mirelos y diga si Ud. será
capaz de no ayudarlos?” (cursivas nuestras). Tal campaña resulta una presencia
particular en la prensa de la época. Rostros de niños ciegos no suelen figurar entre
las facciones infantiles que, mas o menos definidas, marcan su presencia en medio
a las páginas de revistas y periódicos de la época. Este anuncio es un caso excep-
cional que merece destacarse también por el hecho de sumar un mobilizante dis-
curso que utiliza el recurso de la visibilidad de rostros de niños y niñas ciegos y
pobres para mostrar la relación jerárquica y moralizante que ejercen sobre ellos
las damas de la beneficencia.
En las organizaciones de beneficencia de la época también se puede obser-
var como el niño de la calle es visto como potencialmente peligroso y al que hay
que disciplinar y moralizar. En la foto que sigue, incluida en una folletería sobre las
acciones de una organización benéfica denominada la Casita de Belén, donde se
albergan niños pobres, se muestra a estos como rescatados de la calle. “Los peque-
ños trabajadores callejeros llegan a la Casita de Belen en búsqueda de un porvenir
seguro”, dice el título de la foto. No sólo la relación madre-niño y la mujer vaga-
bunda son objetos prioritarios de control y disciplinamiento de las prácticas bené-
ficas, también lo son los
niños en la calle. El dis-
curso bénefico se repre-
senta al niño y la mujer
de la calle como los pro-
tagonistas principales de
la corrupción futura y a
los que se hace necesa-
rio, no sólo moralizar
sino también educar14.
En el vagabundeo
de los niños, siempre
aparece como tema la
potencialidad de la co-
rrupción sexual – in-
fluencias desmoralizado-
14
“Cuantas vidas infantiles son tronchadas en flor por falta de medios de subsistencia que no permiten al
niño sustraerse al medio ambiente de un hogar pobrísimo, de habitaciones malsanas, antihigiénicas, donde
se intensifica la acción demoledora por los vicios prematuros que corroen la infancia, ora por los malos
ejemplos de sus padres, ora por la influencia amoral que ejercen en ella acción decisiva” (El Patronato de la
Infancia; 1913: 4, 5).
|63
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
15
La gente decente, categoría nativa autorreferencial de la aristocracia local, es caracterizado por Bernardo
Frías, a principios del siglo XX, en un ensayo de interpretación social de la “sociedad salteña” como origina-
ria de “clase noble y aristocrática” fruto de “ley natural”, a diferencia del “vago y aventurero” o “de quebrada
fortuna”, que llegaba a América.
64 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
tinción. Ese animal importado? Puede ser el único. Si los niños decentes juegan con
animales lo hacen pero con algunos que, por su exotismo, son otra muestra de dis-
tinción y poder.
Todos estos gestos, posiciones y estilos de vestir son también muestra de la
autoconstricción de los comportamientos que las elites ejercen sobre sobre ellos
mismos propio de lo que se llama comportamientos civilizados. El proceso civiliza-
torio según Elías (1993), supone un alto grado de autoconstricción de los compor-
tamientos de las clases dominantes primero, que permite la naturalización de sus
formas de vida consideradas superiores y, luego, se extiende sobre el resto de la
población, por vía de distintos discursos disciplinares como la escuela y el higie-
nismo. Sin embargo su extensión es relativa. Siempre las elites se reservan estilos
de distinción que reproducen y construyen continuamente una cultura legítima y
una disposición cultivada en oposición jerarquizada con el resto de las clases.
16
Tomos de la década de 1940 de la Revista “La Obra”, especialmente los números del año 45.
17
También se puede enriquecer con imágenes de manuales de urbanidad y puericultura, cuyo valor discipli-
nador es fundamental en el discurso higienista de la época.
66 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
tos de clases para esos contenidos. Algunos textos son reveladores de la violencia
étnica y cultural del higienismo en su intento de modelación de los cuerpos.
“Por suerte, son cada vez menos los apegados a la miseria y a la
mugre, porque estamos ya bien seguros de que nada hay mejor, para
conservar, la salud, que el aseo del cuerpo y de todo cuanto con noso-
tros vive o nos ayuda a vivir. Pero el aseo – mejor dicho la higiene – no
es sólo la limpieza de la parte de nuestro cuerpo que se ve, sino que
trata también de lo que debemos hacer con nuestro” 18.
Estos formato de clases que focalizan el “cuidado con el organismo” reflejan
la división sexual y social del trabajo en la familia y el rol de la madre en el “cuida-
do y la vida de una casa”. Este cuidado y empeño, puestos en las “fuerzas de nues-
tro organismo” y de la casa se extienden a ámbitos públicos, sobre todo al mundo
del trabajo como las: “fábricas, talleres, chacras, quintas, etc.”. “La laboriosa ma-
dre” es el principal agente generador de la energía y vitalidad puestas en pro del
trabajo.
La representación gubernamental del niño escolarizado “proveniente del
proletariado” vincula, sin solución de continuidad, precariedad y pobreza con defi-
ciencia en la capacidad intelectual y física. Así el gobernador Patrón Costas asegu-
raba, en 1939, que una cuestión de vital importancia “que preocupa a la autoridad
escolar y que interesa fundamentalmente al problema de la instrucción primaria,
es la que se refiere a la población escolar proveniente del proletariado de la Pro-
vincia, la que, consecuentemente con las necesidades de todo orden en que desen-
vuelve una existencia precaria, presenta caracteres mediocres en su capacidad
intelectual y acusa síntomas de deficiencia física, hechos estos tan poco promiso-
rios para la formación de futuros ciudadanos”19.
Como contrapunto de la visión del gobernador están los niños superdotados.
Un ejemplo es una imagen de una serie de notas de La Obra 20 donde los textos es-
tán acompañados por una foto de niños perfilados que miran hacia un punto mas
elevado no visible en el espacio de la foto, posiblemente un palco donde se pre-
senta una obra teatral. Los títulos y textos hablan de tests y sugieren la excepciona-
lidad de ciertos niños. El conjunto de notas quiere llamar la atención sobre la no-
vedosa aparición en el mercado pedagógico de un “medidor” de intelecto que mide
la inteligencia y diferencia rendimientos escolares y capacidad mental. El momen-
to registrado en la foto denota una gran espontaneidad lo que contrasta con el
título ubicado inmediatamente arriba de: “Los rostros no son espejos del alma”.
Esta idea se completa en el texto del epígrafe que alerta sobre la invisibilidad de la
diferencia, “mas allá de la expresión común en los rostros, estos niños pueden no
tener reacciones idénticas, ni tampoco su poder de comprensión y su conocimien-
to están nivelados”. Tal enigma puede ser aclarado, según el texto, “de modo sor-
18
Número 421 del 25 de Mayo de 1945, tomo XXV.
19
Mensaje el Excmo. Señor Gobernador de la Provincia Don Luis Patron Costas, a la Honorable Legislatura,
1ero de mayo de 1939. Salta, 1939, Imprenta San Martín, páginas 38 y 39.
20
Revista La Obra, Buenos Aires, Número 416 del 10/03/45, página 10.
|67
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
21
Diario La Provincia, primero de febrero de 1941, página 5.
22
Diario La Provincia, 7 y 8 de enero de 1941.
68 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
23
Sin quererlo, por su reiterada aparición, se fue armando una serie de anuncios relacionados con la co-
mercialización de bicicletas en el mercado local en la década de 40, cuya análisis requiere de otro estudio.
24
Diario La Provincia, 4, 7, 11, 21 y 28 de Marzo de 1941.
|69
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
25
Diario La Provincia, 23 de diciembre de 1941.
26
Diario La Provincia del 24 de diciembre de 1941. En esta fecha, para la Navidad de 1941 y Reyes de
1942, Casa García concentra en los anuncios dos rubros – regalos en general y juguetes en especial, siendo
que este establecimiento ha publicado sistemáticamente anuncios durante 1940 y 1941 en otros rubros como
máquinas y alimentos. Otra combinación que se presenta en el corpus analizado, como en la actualidadad,
es la que asocia juguetes con librería, como los juguetes MECCANO distribuidos en Salta por la Librería San
Martin (diciembre de 1941).
27
De manera inusitada, dado su carácter de remate, un “mundo de juguetes” (muñecas, muñecos, autitos,
triciclos, trencitos, bicicletas, pianos y gitanas) estuvo disponible en Casa Comas (Ver Diario La Provincia,
diciembre de 1941), conforme la convocatoria del martillero Carlos G. Figueroa que firma el anuncio.
70 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
28
Diario Nueva Epoca, octubre y noviembre de 1939; La Provincia, noviembre y diciembre de 1940.
|71
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bilbliografía
Elias, Norbert (1998)
“La civilización de nuestros padres” en La civilización de los padres y otros
ensayos, Barcelona, Grupo Editorial Norma.
Introducción
“Sujetos prostituidos - estigmas construidos” es el esbozo de un camino
que ha de ser trazado y reformulado en futuras investigaciones. Aquí exponemos
aquellas problemáticas e inquietudes que resultaron de nuestra primera aproxi-
mación al campo; asimismo, presentamos un marco teórico preliminar que nos
permita acercarnos a las mismas.
Inicialmente, la motivación de nuestro trabajo devino de la necesidad de de-
construir la representación dominante del sujeto en estado de prostitución, pre-
sente tanto en los discursos jurídico, médico o eclesial como en el imaginario co-
lectivo, en los que la palabra “prostitución” remitía continuamente a una práctica
ejercida por sujetos construidos como sujeto mujer o sujeto travesti. Por esta ra-
zón decidimos incluir en nuestra perspectiva de análisis a sujetos construidos en
torno a la identidad masculina que ejercen la prostitución en la ciudad de Salta.
Por otro lado, sostenemos que tanto la prensa 1 como ciertos estudios aca-
démicos contribuyen a elaborar una imagen de los sujetos prostituidos como
‘otros’ que viven en los márgenes de la sociedad. Ya sea que se lo enfoque como un
efecto del capitalismo salvaje 2 con la ineludible crítica al patriarcado opresor de la
mujer, o se incorpore la propia perspectiva de los/as actores que se autodenomi-
nan ‘trabajadores sexuales’ -o a quienes se muestra como tales, aunque no se re-
conozcan de esa manera-; se ha focalizado la prostitución como una actividad eco-
nómica y una mera consecuencia del mercado globalizado3.
∗
Carrera de Antropología. Facultad de Humanidades, UNSa.
1 Ver ejemplos en el anexo al final, sobre relevamiento en Diario El Tribuno, de la ciudad de Salta durante el
2003.
2 Ver el trabajo de Teresita Soto en el Segundo Congreso de Antropología Social de 1986. Citamos este
texto como caso extremo de la manera en que influye el prejuicio del investigador en el análisis y la cons-
trucción de su objeto de estudio. Para esta autora la prostitución es solo una cuestión de satisfacción de
necesidades materiales, es una cuestión de las mujeres pobres. Parte del supuesto que se relaciona con la
desintegración de la familia tradicional. Toda explicación pasa por un mercado opresor y explotador de las
mujeres. El hombre queda borrado. Construye unas otras extrañas, sin voces, a las que interpreta constan-
temente. Cuando introduce sus discursos es solo para mostrar la precariedad de su comprensión de sí mis-
mas. Uno de los supuestos que guía el trabajo es la valorización de una única posibilidad de familia: la re-
productiva heteronormativa. Su visión esta cargada de prejuicio: asocia la prostitución a la pobreza y la
estigmatiza.
3 Por ejemplo, el trabajo de Laura Agustín, investigadora española con experiencia en Dominica, en una
ONG que trabaja en prevención de SIDA. Sobre las representaciones de la prostitución: ...'la ‘prostitución’ ha
sido construida como una transacción (sexo por dinero) que se desvía de la normalidad de la familia nuclear'.
También como 'tráfico de mujeres' (medios hablan de victimas engañadas) ó problema de zonificación (zo-
nas rojas, es el permiso para trabajar o no en ciertas zonas, medios muestran una mujer que se inclina a
negociar sobre un auto) Todas esas representaciones no tocan la existencia de un amplio mercado que
desea pagar servicios sexuales’... Su trabajo focaliza sobre el turismo sexual y la industria del sexo, de la
cual –considera- la prostitución es sólo una de las dimensiones.
74 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Identidad
En este primer apartado, es nuestro objetivo reveer aquellas categorías con
las que nos hemos de referir a los/as actores que abordamos en nuestro trabajo.
Buscamos una conceptualización desanclada de una identidad esencialista y mo-
nolítica que nos permita visualizarlos/as en su carácter múltiple, fragmentario y
móvil.
En este sentido, consideramos que la denominación “trabajador/a sexual” es
una categoría que remite a una lógica de dominación de unos por otros, en un
momento de recomposición vincular entre el Estado, el mercado y la sociedad civil,
4 En todo trabajo de investigación hay por lo menos dos formas de aprehender el mundo: la de los investiga-
dores y la de los grupos investigados. Cada una traza el eje de su discurso en una normalidad que viene a
ser alterada por la percepción del otro. Cada parte tiende a cerrarse sobre sí misma y a representarse una
exterioridad a partir de su capacidad crítica. De lo que se trata es de ganarse el derecho de moverse a través
de círculos cerrados que tienen un afuera.
5 El trabajo de campo fue realizado durante el mes de Noviembre del 2.003 en la ciudad de Salta. Las obser-
vaciones fueron realizadas en el Parque San Martín y en el Bajo. Elegimos estos lugares, dado que en el
imaginario urbano circulan representaciones, como cristalizaciones de sentido, de acuerdo a las cuales estos
son espacios destinados al ejercicio de la prostitución (Ver apartado sobre “Espacio”). Realizamos diversas
entrevistas, una de las cuales fue realizada a través de internet, dado que las salas de chat son nuevos
espacios para conocer clientes y concertar las citas.
|75
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
6 Se trata de ‘cambiar el foco del desarrollo económico de la contabilidad del producto nacional a políticas
centradas en la gente’. (Mmahbub ul Haq, 1995 citado en Alvarez, en prensa)
7 La idea eje de esta forma de gobernar desde los organismos internacionales es ‘sacarle’ al ciudadano todo
lo que pueda producir con recursos propios o autogenerador a partir de diversas formas asociativas. Se dice
que los grupos y las comunidades son quienes mejor saben sus necesidades, por lo que hay que darles el
poder y delegarles la resolución de sus problemas. (Alvarez, en prensa)
8 Entendida como el conjunto de las asociaciones intermedias: aquellas instituciones existentes entre el
individuo y las grandes instituciones de la esfera pública. Por su mediación, los servicios del Estado benefac-
tor pueden entregarse a través de mecanismos alternativos. (Alvarez, en prensa)
76 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
9 La entrevista a Fabián fue realizada en noviembre del 2.003. La particularidad de esta entrevista es que fue
realizada a través de una sala de chat por internet. Más adelante vamos a hablar de las salas de chat como
un nuevo espacio para ejercer la práctica de la prostitución. (Ver apartado sobre “Espacio”.) Conservar el
nombre de nuestro entrevistado en el chat se basa en el hecho de diferenciar el espacio de internet como
garantizador del anonimato, diferenciándolo de los otros espacios que abordamos aquí, donde la presencia
del cuerpo denota contacto que no es anónimo más allá que los nombres conservados en la entrevista
puedan ser reales o no.
10 <FABIAN_SALTA> es el nickname que utilizó nuestro entrevistado en ese momento. El nickname (en
inglés, apodo) es el seudónimo que se utiliza para entrar a las salas de chat. Y <ferDeSalta> fue el utilizado
por nosotros.
|77
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
<FABIAN_SALTA> SÍ
<ferDeSalta> ok
<FABIAN_SALTA> AHORA
<ferDeSalta> entiendo
<FABIAN_SALTA> PERO ANTES CON MUJERES SOLAMENTE
<FABIAN_SALTA> CONOCI CASI TODA LA ARGENTINA
<ferDeSalta> y cómo fue que empezaste a trabajar con hombres?
<FABIAN_SALTA> Y ME CONOCEN MUCHAS PERSONAS DEL PAIS
<FABIAN_SALTA> POR NECESIDAD
<FABIAN_SALTA> PERO MUCHAS (...)
<ferDeSalta> me podes contar como sos vos entonces?
<ferDeSalta> que te gusta
<ferDeSalta> a todo me refiero, tu cuerpo, tus sentimientos, eso... entendés?
<FABIAN_SALTA> HACER DE TODO
<FABIAN_SALTA> DE TODO MENOS QUE ME LA PONGAN, NI CHUPARLE A LOS HOM-
BRES (...)
<FABIAN_SALTA> ME ENCANTAN LAS MUJERES
<FABIAN_SALTA> MAS LO HAGO...........
<FABIAN_SALTA> POR PLATA QUE POR OTRA COSA
<FABIAN_SALTA> SI YO TUVIERA UN TRABAJO BUENO NO LO HARIA
<FABIAN_SALTA> MIRA TE CUENTO QUE ESTOY DE NOVIO
<FABIAN_SALTA> QUE MI NOVIA VIVE EN JUJUY(...)
<ferDeSalta> preferís estar con mujeres o con hombres?
<FABIAN_SALTA> MIENTRAS ME PAGUE CUALQUIERA
Los sujetos sexualizados a los que aquí nos referimos no eligen libremente
sus prácticas corporales, por el contrario son dominados en el juego que estable-
cen. En el discurso de nuestros entrevistados se evidencia la manera en que cada
uno se construye según su propia interpretación de los gustos del cliente.
R: Sí, o sea, en parte. Por eso tengo mis cualidades que poco a poco voy juntando y eso es lo
que me diferencia mucho, no tanto tanto porque soy la misma persona que ellos pero tengo mi
formalidad. Es lo mismo que un negocio haga rendir el negocio, pero hay uno que funciona bien
y debe tener algo, o sea hay algo que está pasando ahí que no pasa en los demás negocios.
**********
<FABIAN_SALTA> OJOS CAFE
11 La entrevista a R., taxi-boy, se realizó en el Parque San Martín en noviembre de 2.003. R. no trabaja en el
Parque, elegimos ese lugar por la comodidad y la tranquilidad que ofrecía y por la cercanía al lugar donde
nos encontrábamos inicialmente.
78 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
<FABIAN_SALTA> ROBUSTO
<FABIAN_SALTA> CASTAÑO CLARO
<FABIAN_SALTA> 1,79
<ferDeSalta> parece que sos muy lindo
<FABIAN_SALTA> NO SE
<FABIAN_SALTA> PERO NO ES POR LO LINDO QUE UNO SEA
<FABIAN_SALTA> ES POR COMO HACES SENTIR A LA OTRA PERSONA
<ferDeSalta> entiendo
<FABIAN_SALTA> ESO ES LO QUE LE GUSTA A LA MAYORIA
**********
A: ¿Todos tus gastos tienen que ver con tu trabajo, ó...?
R: sí, o sea, me cuido bastante porque la misma gente me exige, me exige.
A: ¿Cuáles son tus gastos, el gimnasio, la alimentación...?
R: el gimnasio, y bueno, y leche... por ahí me rallé y me tomo una cerveza y al otro día me toom
tres litros de leche, o sea que no me conviene tomar cerveza porque gasto más al otro día, y
bueno... para limpiarme... o sea me encanta. [ ]
**********
12
E : Viene me pregunta el precio y yo le digo tanto y yo vengo y les pongo el preservativo.
Algunos no quieren entonces ... [ ]
F: E., ¿y una vez que tiene el preservativo puesto, es el cliente el que empieza, empezás vos?
E: Yo, yo le tengo que hacer el trabajo a él.
Estigma
En relación al estigma, Goffman13 aborda dos dimensiones: la actitud que
desarrolla el sujeto desacreditado y la que desarrolla el sujeto desacreditable.
El sujeto desacreditado, ya estigmatizado, está silenciado socialmente y
subsumido a la violencia simbólica que obra sobre él mismo. Colabora en su accio-
nar con los estigmatizadores, como si la diferencia por lo cual fue desacreditado,
careciera de importancia. Así su problema consiste en manejar la tensión que se
12
Entrevistamos a E. en el Bajo, en noviembre de 2003. Es una mujer en estado de prostitución que trabaja
habitualmente en la zona.
13 Goffman, Erving. 1976 (1963).
|79
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
genera durante los contactos sociales. De una manera diferente la actitud del suje-
to desacreditable consiste en el encubrimiento de la información que se posee a
cerca de su diferencia. Así, su problema es manejar la información que lo desacre-
dita, expresándola o silenciándola, revelándola o disimulándola, mintiendo o di-
ciendo la verdad; considerando siempre cómo actuar ante cada caso que se le pre-
sente. Este comportamiento produce una tensión similar o mayor a la que debe
enfrentar el sujeto desacreditado.
Goffman define la visibilidad como “lo que dicen a cerca de la identidad so-
cial de un individuo, aquellos que lo rodean en todo momento de su diario vivir”.
(Goffman, 2000: 64)
Las maneras en que los sujetos en estado de prostitución manejan el estigma
sobre sí son elocuentes en sus maneras de presentarse. Fabián deja al desnudo su
temor a ser estigmatizado como homosexual y como prostituto cuando en una sala
de chat con título ‘gays 14’ dice lo siguiente:
<FABIAN_SALTA> ME ENCANTAN LAS MUJERES
<ferDeSalta> que bueno
<ferDeSalta> esoo me parece muy interesante
<FABIAN_SALTA> MAS LO HAGO...........
<FABIAN_SALTA> POR PLATA QUE POR OTRA COSA
<FABIAN_SALTA> SI YO TUBIERA UN TRABAJO BUENO NO LO HARIA
<FABIAN_SALTA> MIRA TE CUENTO QUE ESTOY DE NOVIO
<FABIAN_SALTA> QUE MI NOVIA VIVE EN JUJUY [ ]
14
En la jerga de la gente que frecuenta las salas de chat el uso ‘gay’ refiere solo a sujetos masculinos ho-
mosexuales o bisexuales, no implica mujeres. Las salas frecuentadas por mujeres homosexuales o bisexua-
les denotan en general el termino ‘lesbianas’ o aluden de alguna otra manera a la feminidad.
80 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
R: sí, en ese sentido sí. Hay personas que... no estoy diciendo que esto sea como el Sida, ¿me
entendés? Sino como que se volcaron para esto y... porque les gusta esto. Sí, es verdad, sí me
dijeron eso. Pero casi más, el 80 por ciento es que tuvieron problemas.
F: ¿Y qué pensás de las mujeres que te buscan? ¿También es como que tuvieron algún proble-
ma en sus vidas?
R: Y mayormente sí. Sí porque si no seguirían con sus parejas. Sí o sí no tendrían que estar con
nadie y tampoco tendrían que estar pagando a nadie para acostarse. Originalmente tendrían que
estar con su pareja ¡o bien!, buscarse un novio. Entonces qué pasa, si no lo hacen es porque
algún problema tienen. O tienen problema de que no quieren estar igualmente con alguien segu-
ro, y quieren estar con alguien así a la ligera; o también pueden tener el problema de que tam-
poco nadie las quiere y que ellas se sientan así. Porque hay personas que se sientan un rato a
mirarse y dicen ¡No quien me va a mirar a mi! Y entonces qué hacen, sacan la plata del bolsillo y
pagan.
Cuerpo y Sexualidad
En este apartado procuramos una definición de cuerpo a través de la cual
podamos entender y explicar la experiencia del cuerpo en los sujetos en estado de
prostitución a los que nos referimos.
Dado que el término “cuerpo” puede llevarnos a caer en una disociación en-
tre cuerpo y sujeto 15, preferimos utilizar el término “sujetos corporizados” de
Rosi Braidotti. Esta autora entiende al cuerpo como la corporización del sujeto,
como la corpo-r(e)alidad del sujeto o como sujeto corporizado. Este es definido en
tanto “punto de superposición entre lo físico, lo simbólico y lo sociológico” (Brai-
dotti, 2.000: 29 – 30). Por lo tanto, aquí vamos a hablar de sujetos-corporizados.
A partir de las ideas de Michel Foucault trataremos de definir estos sujetos.
Este autor utiliza el término cuerpo, por lo que cada vez que decimos cuerpo que-
remos decir sujetos corporizados.
Entendemos al cuerpo como el blanco privilegiado de poder, como el lugar
en el que se han incardinado los mecanismos de las relaciones de poder. Para di-
cho autor, “el poder se ha introducido en el cuerpo, se encuentra expuesto en el
cuerpo mismo (…) Nada es más material, más físico, más corporal que el ejercicio
del poder.” (Foucault, 1.979: 104 –105)
El cuerpo es el espacio por donde circula el poder: “el poder transita a través
de nuestro cuerpo… el poder pasa a través del individuo que ha constituido… El
poder no se aplica a los individuos, sino que transita a través [de ellos]. No se trata
de concebir al individuo como una materia múltiple e inerte sobre la cual vendría a
aplicarse el poder o contra lo cual vendría a golpear. Es decir, no se trata de conce-
bir el poder como algo que doblega a los individuos y los despedaza. De hecho, lo
que hace que un cuerpo (junto con sus gestos, discursos y deseos) sea identificado
como individuo es ya uno de los primeros efectos de poder….” (Foucault, 1.996: 27
– 40)
De acuerdo a Foucault, la genealogía se encuentra en la articulación del
cuerpo y de la historia. La tarea de la misma es mostrar al cuerpo impregnado de
historia. La genealogía, se opone, entonces, a la preexistencia del cuerpo, y se incli-
na a una idea de un cuerpo sin esencia, un cuerpo histórico. Se opone a la idea de
que este “no tiene más leyes que la de su fisiología y que escapa a la historia”, y
percibe al mismo “aprisionado en una serie de regímenes que lo atraviesan”.
Los sujetos corporizados están constituidos por múltiples mecanismos de
poder. Poder que ha de ser entendido como una multiplicidad de relaciones de
fuerzas inmanentes y propias del dominio en que se ejercen; como el nombre que
se presta a una situación estratégica compleja en una sociedad dada, que no
desempeña un papel de prohibición o reconducción, sino que desempeña allí don-
de actúa un papel altamente productor (Foucault, 1.999: 112 a 114). El poder es
positivo, produce realidad, produce cuerpos.
15 “A menudo olvidamos lo absurdo que es nombrar el cuerpo como si fuera un fetiche, es decir, omitiendo
[al sujeto] al que este encarna.” Le Breton, 1.992: 25.
82 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
16 Sin negar su relación con el poder, deberíamos ver el fenómeno [el dispositivo de saber – poder que
organiza la sociedad] como una reflexividad institucional, que está en movimiento constante. Es institucional
porque constituye un elemento básico estructurante de la actividad social en las situaciones actuales. Es
reflexivo en el sentido de que introduce términos para describir la vida social, entrar en su rutina y transfor-
|83
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Espacio
Según Ian Buchanan “el espacio no es un objeto o un sujeto ni uniforme u
homogéneo que pueda ser aprehendido sin dificultad, que pueda ser percibido
similarmente por todos aquellos que eligen mirarlo. Dicho de manera simple, hay
espacios y espacios” (Buchanan, 1993)
“El espacio no es un receptáculo, un recipiente que pueda ser llenado y va-
ciado de su contenido – ideología, historia, fuerza, etc. – ante un capricho. No existe
un espacio natural que pueda ser culturalizado. El espacio existe solamente cuan-
do es habitado: es creado mediante el acto de ocupación.”
Entendemos al espacio como construido en la correlación entre saber y po-
der pero también a partir de la experiencia del sujeto corporizado en el espacio.
Entre los cuerpos y los espacios hay una relación de doble captura. “Nada que
esté ni en uno ni en otro, aunque pueda llegar a intercambiarse, a mezclarse, sino
algo que está entre los dos, fuera de los dos y que corre en otra dirección.” (Bucha-
nan, 1993)
La relación entre el espacio de ejercicio de prostitución y el espacio de los
cuerpos es una relación de exterioridad donde estos elementos se constituyen en
marla, no como un proceso mecánico ni necesariamente de forma controlada, sino porque forma parte de los
marcos de acción que adoptan los individuos y grupos' (Giddens, 1992: 37)
84 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
tanto suplementos y no complementos uno del otro como si fueran dos mitades de
un círculo. La relación entre ellos es un devenir que no es común para los dos, sino
que está entre los dos.
El espacio no es una realidad ahistórica y anterior al sujeto que vendría a
imprimir y a determinar sus conductas “aparentemente desde adentro (esto es,
como un hecho intrínseco del espacio), [sino que lo hace] desde fuera (como una
consecuencia del acto de ocupación)” (Buchanan, 1993) El sujeto tampoco es ante-
rior al espacio sino que es construido en este mientras lo experimenta.
Espacios y sujetos corporizados se crean a partir de la experiencia. Espacios
que territorializan y son reterritorializados por los sujetos corporizados. Sujetos-
corporizados-en estado de prostitución construidos y señalados con un estigma.
Estigma que tiene carácter sustantivo más que adjetivo, que se transforma en sus-
tancia. Sujetos estigmatizados que territorializan y son territorializados por espa-
cios-para-la-prostitución que también han sido objetivados y estigmatizados. Suje-
tos corporizados y espacios han de entenderse dentro de procesos de experien-
cias.
Uno de los espacios elegidos para realizar este trabajo fue el Parque San
Martín.17 A lo largo de su superficie se construye el espacio del Parque a partir del
entrecruzamiento de sentidos y de apropiaciones. El Parque es construido como
un espacio plural y heterogéneo, y dentro de esta múltiple construcción se eviden-
cia aquella que lo erige en tanto espacio-para-la-prostitución. Esta idea cristaliza
en un sentido social y se constituye en una propiedad ontológica de este espacio. A
su vez esta propiedad ontológica es la condición de posibilidad de existencia para
los sujetos que ejercen la prostitución en el mismo.
Desde este momento el sujeto experimenta su cuerpo en relación a la expe-
riencia del espacio.
Sobre esto R. nos cuenta sobre los taxi-boys, que recorren el parque y expe-
rimentan este espacio en sus cuerpos:
“Todos tienen una cualidad para caminar los chicos que trabajan, es la cualidad que tienen para
caminar, la cualidad que tienen para ver la gente en los autos y la otra es una cualidad que ellos
tienen que se les nota fácilmente si es gay o… este…si es pasivo o activo, en ese sentido. Se
los identifica por más que quieran esconder o no.”
El cuerpo comienza a ser experimentado como un cuerpo prostituido y las
formas de usarlo responden a esa experiencia, a esa construcción del cuerpo, con-
comitantemente con la experiencia del espacio.
R., aunque ahora ya no trabaja en el parque, nos cuenta como vivió el hecho
de trabajar en ese lugar:
“Las primeras veces cuando yo salí, daba vueltas al parque … estuve un tiempo dando vueltas
por acá pero yo me di cuenta al rato de que no era lo mío, una porque todo el mundo pasaba,
porque por ahí pasaba un vecino y yo no sabía qué hacer … porque aquí todo el mundo pasa y
te conoce…”.
17 El Parque San Martín está situado al Este de la ciudad de Salta, abarca una amplia extensión: de oeste a
este, desde calle Buenos Aires a Hipólito Irigoyen y, de norte a sur, desde Urquiza hasta San Juan.
|85
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Por esto, prefiere trabajar en “el Bajo”, lugar que ella considera más seguro que
en la calle. El Bajo, al igual que el Parque San Martín, es otro lugar considerado como
un lugar destinado a la prostitución. A diferencia del Parque, en el Bajo ellas están
ya en sus habitaciones lo que les brinda más seguridad.
Asimismo, al contrario del Parque, en el Bajo ‘la policía no molesta, los molesta
únicamente a los apretadores (...) los changuitos que andan por ahí en la calle (...) ellos moles-
tan a los clientes, entonces viene la policía. Pero si no, no viene’.
19
Se refiere a los ‘ciber’ y telecentros donde se alquilan computadoras para navegar en la red internet.
20 R. trabaja hace tres años y tiene 27 años. Como dijimos, comenzó trabajando en el parque.
|87
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
E. nos cuenta con respecto a otras chicas que trabajan en el Bajo que ‘ellas
...vienen, trabajan, y se van. Vienen a veces un rato, un día, dos días y se van. Vienen de todos
lados ... vienen a trabajar sin que se enteren sus familias (...) ellas vienen dos o tres días o vie-
nen temprano y se van ponele a las diez, y si no ya se van al otro día, a la madrugada’.
Propuestas
Somos conscientes que la subjetividad por sí misma, como única categoría analí-
tica de fenómenos sociales no puede dar cuenta de interacciones complejas; por lo que
no reduciremos nuestro enfoque solo a ella. La subjetividad no es suficiente para ex-
plicar las condiciones materiales de la existencia. Vemos su potencial analítico para
observar las representaciones siempre mutables que los sujetos tienen de si y de su
entorno. Rescatando y revalorizando los discursos de sujetos sexualizados sistemáti-
camente silenciados por un sistema social erigido en una sexualidad heteronormativa
y reproductiva, esperamos contribuir a la desestigmatización de los mismos y de la
propia sexualidad. Todos somos sujetos corporizados y sujetos sexualizados. Miramos
los sujetos en estado de prostitución involucrados en una cultura plural y diversa,
construyéndose a sí mismos en un cambio permanente y creciente, donde la sexuali-
dad y el género son y fueron siempre polimorfos.
¿Es la prostitución una categoría de análisis que por sí misma permita dar cuen-
ta de problemas sociológicos? O ¿es acaso una construcción teórica de las ciencias
sociales que contribuyen a la dominación, la estigmatización y la marginación de indi-
viduos con la complicidad de la academia? Seguramente, esas búsquedas serán diver-
sas.
Es una reflexión en la que nos sentimos comprometidos a avanzar. Hoy nos
planteamos la necesidad de una profunda reestructuración de los enfoques tradiciona-
les del objeto y de las dimensiones y categorías con las que se analiza el tema. A nues-
tros ojos no sólo implica la incorporación de las voces de los involucrados o de ampliar
las dimensiones de análisis –incluyendo a los clientes, por ejemplo- sino de construir
posturas diferentes en los propios investigadores, respecto de su propia sexualidad y
subjetividad primero, y de la identidad en general; actitudes que deberían ir acompa-
ñadas de una búsqueda tendiente a desestabilizar el sistema hegemónico de domina-
ción desde una mirada deconstructiva, más que de pensar nuevas formas y discursos
políticos de oposición al sistema que terminan, siempre, reforzándolo.
Es nuestra primera aproximación, un replanteo de lo aprendido sobre el tema:
nuestro primer planteo. Nos queda todo el camino por recorrer.
Anexo
Construcción en la prensa de los sujetos en estado de prostitución
Record de detenciones durante febrero La Policía detuvo a 200 personas, entre prostitutas y
Buscan erradicar la "zona roja" travestis.
|89
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
L
Tareas de prevención policial a Fraternidad Evangélica de la capital entrerriana
Detenidos en un operativo pidió al gobierno provincial que vete la ley sancionada
Más de 60 personas fueron demoradas en el centro y la por la Legislatura que derogó el inciso de un artículo que
ruta 26. impedía a las prostitutas trabajar en la vía pública. La
Bibliografía:
Agustin, Laura. 2002. ¿Qué conexión hay entre la industria del sexo y la familia
española? En Sexualidades: Diversidad y Control Social. Óscar Guasch y O.
Viñuales (coord.) Bellaterra. Barcelona.
Alvarez, Sonia. Construcción Social y Prácticas Discursivas. En prensa.
Bourdieu, Pierre. 2002 (1994) Razones Prácticas. Anagrama. Barcelona.
Braidotti, Rossi. 2000. Sujetos nómades. Editorial Paidós.
Buchanan Ian. 1993. “Extraordinary places in ordinary places: De Certeau and
the space of postcolonialism” (En Internet) (Traducción propia)
Coronil, Fernando. 2000. “Naturaleza del poscolonialismo: del eurocentrismos
al globocentrismo”, en Edgardo Lander (comp.) La colonialidad del saber: eu-
rocentrismo y ciencias sociales, perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires,
CLACSO, pp. 201-246.
Chakravorty Spivak, Gayatri. 2004. Conferencia en el Foro Cuerpos Ineludi-
bles: un diálogo a partir de las sexualidades en América Latina realizado en Bs.
As., setiembre 2003. En Cuerpos Ineludibles: un diálogo a partir de las sexuali-
dades en América Latina. Fernández, J. y Paula Viturro (compiladoras). Edicio-
nes Ají de Pollo. Bs. As.
Femenías, Maria Luisa. 2000. Sobre sujeto y género. Lecturas feministas des-
de Beauvoir a Butler. Editorial Catálogos, Buenos Aires.
Foucault, Michel. 1979. Poder – Cuerpo. En: Microfísica del Poder. Editoral La
Piqueta.
Foucault, Michel. 1996. Genalogía del Racismo. Segunda lección. Editorial
Altamira, Buenos Aires.
Foucault, Michel. 1999. Historia de la sexualidad. Volumen I: La voluntad de
saber. Editorial Siglo XXI, Buenos Aires.
Giddens, Anthony. 1998 (1992). “Amor, sexo y otras adicciones”. En La trans-
formación de la Intimidad. Cátedra. Madrid.
Giddens, Anthony. 1998 (1992). “Las teorías de Foucault sobre la sexualidad”.
En La transformación de la Intimidad. Cátedra. Madrid.
Goffman, Erving. 1976 (1963). Estigma. La identidad deteriorada. Amorrortu.
Bs. As.
Le Breton, David. 1.992. La sociología del cuerpo. Ediciones Nueva Visión,
Buenos Aires.
Sívori, Horacio. 2004. Y otros hombres que tiene sexo con hombres. Identidad
y comunidad en el movimiento argentino del SIDA y la diversidad sexual. Dis-
cutido en el marco del Seminario Permanente del Centro de Antropología So-
cial del IDES.
92 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Tema
El presente trabajo de investigación es sobre el “derecho indígena” en la en-
señanza formal de la provincia de Salta. Este trabajo surge como consecuencia de
la realización de otras investigaciones sobre distintas temáticas de los pueblos
indígenas1; y durante la confección de las mismas sé había advertido en la obser-
vación y recolección de datos, que existe en la actualidad un conjunto de normas
jurídicas que se relacionan con la problemática indígena 2. En esos momentos sur-
gió una pregunta que se sintetiza de esta manera: ¿el derecho indígena, se enseña
en los niveles de Enseñanza General Básica, tercer ciclo; Polimodal y Enseñanza
Superior No Universitaria o Terciario 3, como contenido conceptual del curriculum
educativo de la provincia de Salta?.
Problema:
El responder esta pregunta orienta a indagar sobre la presencia o ausencia
del “derecho indígena” en los niveles de enseñanza citados con anterioridad a
principios del Siglo XXI. Y además plantear el intercambio de opiniones sobre el
mismo en el ámbito educativo del Estado Provincial.
Antecedentes:
Los antecedentes sobre el tema provienen del Siglo XV al XVIII, los aboríge-
nes fueron regidos por el poder político mediante el Derecho Indiano. Durante el
Siglo XIX, los indígenas dejaron de ser algunos tributarios y otros “libres” para
convertirse en “los extraños de su propia tierra” para ser regidos por el Derecho
Oficial Argentino; y como consecuencia sobrevino la perdida de sus territorios.
Esto significo la perdida parcial o definitiva de la identidad étnica. En el siglo XX se
sumaron a la incorporación de los derechos civiles y políticos, pero desconocidos
para los aborígenes, ubicándolos como ciudadanos del país.
•
Estudiante de la Carrera de Lic. en Antropología. Facultad de Humanidades. U.N.Sa.
1
Como ser “La evolución de la legislación argentina aplicada a los pueblos aborígenes en Argentina y Salta”
(monografía inédita); “La traducción de las leyes a los idiomas originarios” en co-autoría con R. Sola y M.
Mamani, publicado en Lenguas y culturas en contacto. U.N.Sa. Editorial Milor. Salta, 2003. pagina 169; y “La
tenencia de la tierra del pueblo aborigen ava de Salta” (monografía inédita).
2
Problemática que comprende el reconocimiento de territorios, idioma, salud, educación, etc.
3
Previstos en la Ley nro. 24.195/93.
96 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
A fines del Siglo XX, los aborígenes comenzaron a recuperar sus derechos.
Pero comenzado el Siglo XXI, aun no se reconocen en su totalidad sus derechos y
por lo tanto se debe trabajar para que se difundan.
Marco Conceptual:
Aclaraciones conceptuales de este trabajo sobre, Curriculum educativo: es el
documento oficial o el conjunto de documentos, que guían al docente en su proce-
so de selección de los contenidos a enseñar a los educandos. El Derecho Indígena:
es el conjunto de normas jurídicas que se dictaron en la Republica Argentina sobre
distintos aspectos de la problemática aborigen. El corpus jurídico del “Derecho
Indígena” a divulgar se compone de leyes nacionales y provinciales que se han
dictado hasta la fecha. Como ser: a) la Constitución Nacional, articulo 75 inciso 17
y 22; b) el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo sobre pue-
blos indígenas y tribales en países independientes; c) la Ley Nacional 23.302 de
política indígena y apoyo a las comunidades aborígenes; d) el Decreto 155/89
(reglamentario de la ley 23.302); e) la ley Nacional 24071 de aprobación del Con-
venio 169 de la OIT; f) la Constitución Provincial, articulo 15; g) la Ley Provincial
7.121 de desarrollo sobre los pueblos indígenas; h) la Ley Provincial 6277 de salud
y, posteriormente todas aquellas que se dicten en el futuro y que afecten de algu-
na manera a la cuestión indígena.
Los Pueblos Aborígenes, según la Constitución Nacional y Provincial, en sus
artículos 75 inciso 17 y 15, respectivamente, reconocen la pre-existencia étnica y
cultural de los pueblos indígenas argentinos, garantizando el respeto a sus identi-
dades y el derecho a una educación bilingüe e intercultural. A su vez la Ley Provin-
cial 7.121 en su artículo primero se prescribe como objetivo la promoción del
desarrollo pleno del indígena y de sus comunidades, fomentando la integración en
la vida provincial y nacional, a partir de sus potencialidades y las formas organiza-
tivas básicas respetando sus valores culturales propios.
En diferentes censos realizados, como en el Censo Indígena Nacional de
1967-68, se indica para Salta una población aborigen de 17.710 habitantes, con
mayorías wichi4 y avas5. Asimismo, en el Primer Censo Aborigen Provincial de
1984, se registran 17.785 aborígenes con las mismas mayorías. Las cantidades y
porcentajes de los indígenas que habitan en la provincia son detallados de acuerdo
al Censo Provincial: Matacos (Wichi): 9143 con un 51,40 %; Guaraní (Avas): 6.167
con un 34,67 %, Chorote (Ijojwaja): 915 con un 5,14 %; Chané (Arawak): 585 con
un 3,28 %; Toba (Kom’lek): 467 con un 2,62 %; Chulupí (Nivaklé): 166 con un 0,93
%; Tapieté (Tapy’y): 164 con un 0,92 % y Otros: 178 con un 1 % (Censo Provincial,
1984). No se cuenta con registros similares en las regiones de la Puna, Prepuna y
Valles Calchaquíes. Además existen los pueblos aborígenes Tupi; Kolla; y Diaguita-
Calchaquí. En ambos censos se omitieron departamentos o zonas y los registros no
se hallan completos. Pero más grave aún es que la información referida a los abo-
4
En los respectivos censos la población Wichi recibe la denominación de Matacos.
5
Recibían la denominación de guaraníes.
|97
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
6
Por medio de la ley nro. 24.956/98.
98 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
UBICACION DE LOS PUEBLOS ABORIGENES EN LA PROVINCIA DE SALTA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI
66º
BOLIVIA 63º
PARAGUAY
Sant a
Victoria
REFERENCIAS
Jujuy
Orán
Formosa
Ref er encias:
Wichi (Matacos)
24º
Avas (Chiriguanos)
San Antonio
Salta Arawak (Chanés)
ILE de los Cobres
CH Tupi (Guaranies)
Tapy’y (Tapiete)
Salta Capital Ijojwaja (Chorotes)
Diaguita Calchaqui
Kom’lek (Tobas)
Nivaklé (Chulupi)
Chac o Kollas (Coyas)
Catamarc a
26º Santiago
del
Estero
0 55 km Tuc umán
Los Objetivos:
a) El aporte: La finalidad de este trabajo, consiste entonces en brindar un
aporte para proponer la incorporación del “Derecho Indígena” en la enseñanza,
específicamente en los niveles de Polimodal y Terciario, y de esta manera contri-
1
Wallis, Cristóbal. La problemática indígena en la Argentina. Informe para ICCO (Comisión intereclesiástica
de coordinación para proyectos de desarrollo).Inédito. 1995.
100 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Metodología:
El derecho y la educación: De la búsqueda del contenido conceptual del de-
recho indígena: la metodología de investigación, se reduce exclusivamente a la
búsqueda de bibliografía relacionada con el curriculum educativo a nivel provin-
cial y nacional, según corresponda, ya que esta instancia de investigación se en-
cuentra en el ámbito de lo exploratorio y en la búsqueda de pistas o guías para el
intercambio de opiniones.
De los niveles que se han elegido, se encuentra que los documentos oficiales
existentes o fuentes, son para: a) la EGB 3 hay un Diseño Curricular Jurisdiccional
avalado por la provincia de Salta 2; b) el Polimodal están los Contenidos Básicos
para la Educación Polimodal de la Nación Argentina; y c) en el caso del Terciario,
sé recurrio al “Programa de la Asignatura de Teorías Jurídicas”3 del año 2002-
2003.
Entonces en el curriculum educativo de la provincia de Salta, de acuerdo a
los documentos detectados y verificados, con respecto al derecho indígena se ob-
serva que el contenido conceptual del derecho indígena se encuentra en uno y en
los otros documentos, no.
Se encuentra, en el caso: a) del Diseño Curricular Jurisdiccional de Salta, en
el espacio curricular de Formación Ética y Ciudadana, en el Eje 3 de las Normas
Sociales para Octavo Año se especifica como contenido la “Constitución Nacional”
y los “Aborígenes en la Constitución Provincial”. En los otros casos no se encuen-
tra el derecho indígena; en b) los Contenidos Básicos para la
Educación Polimodal, b.1) en la formación general de fundamento o núcleo
de orientación básica en los capítulos de Formación Ética y Ciudadana en el Bloque
2: La vida democrática, la Constitución Nacional y la Constitución Provincial, la
participación en la vida democrática, se especifican los derechos laborales, dere-
chos del consumidor, deberes y derechos en la comunidad educativa, normas via-
les. Derechos con capacidades diferentes. Otros. b.2.) En la formación orientada
para la Modalidad Economía y Gestión de las organizaciones en el Bloque 2: Las
Organizaciones, se prevé el marco jurídico de las organizaciones como ser el Dere-
cho Laboral. En la Modalidad de
2
Mediante Ley 6.829/96.
3
Del Instituto de Educación Superior nro. 6001 – Salta. Carrera de Profesorado en Ciencia Política para
enseñanza de EGB 3 y Polimodal.
|101
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Resultados:
De los resultados de la búsqueda y sus consideraciones: Con respecto a lo
encontrado en el caso a) del Diseño Curricular Jurisdiccional de la provincia de
Salta para la EBG 3, se puede establecer, que si bien no se contempla todas las
normas jurídicas que componen el Derecho Indígena (establecido para este traba-
jo), ya que únicamente trabajan sobre los artículos de la Constitución Nacional y
Provincial referidos a los aborígenes, es satisfactoria, ya que tienen una instancia
introductoria a la problemática y considerando la edad de los educandos en esa
instancia.
Con relación a los casos b) y c) no se encontró el contenido conceptual sobre
el Derecho Indígena, pero sí sobre otros derechos. Se debe tener en cuenta que en
los niveles de Polimodal y Enseñanza Superior no Universitaria se enseñan las
siguientes ramas del derecho: El derecho político, Derecho constitucional, Derecho
financiero, Derecho administrativo, Derecho civil y comercial, Derecho de la nave-
gación, Derecho canónico, Derecho penal, Derecho del trabajo y la seguridad so-
cial, Derecho agrario y minero, y el Derecho procesal.
De los tres niveles seleccionados se obtuvo una referencia satisfactoria en el
primer caso y en los otros dos no, ya que no se enseña el derecho indígena.
De la propuesta de incorporar el derecho indígena en la enseñanza polimo-
dal y terciaria. El curriculum educativo en la provincia de Salta: esta regulado por
la ley de educación 24.195 que el Congreso de la Nación sancionó en 1993. Esta ley
regula el derecho constitucional de enseñar y aprender y considera a la educación
como un bien social y una responsabilidad de todos. A su vez esta ley reafirma la
responsabilidad “principal e indelegable” del Estado Nacional de fijar y controlar el
cumplimiento de una política educativa, tendiente a conformar una sociedad justa
y autónoma. Los puntos principales de la ley son: a) el Estado Nacional es respon-
sable de fijar los lineamientos de la política educativa y controlar su cumplimiento.
Asegurar a todos los habitantes del país el ejercicio efectivo de su derecho de
aprender, sin discriminación alguna y b) la estructura básica del sistema educati-
vo.
En cuanto a los contenidos conceptuales en el diseño curricular, están esta-
blecidos de esa forma a través de la Ley Federal de Educación que el Estado Na-
cional reglamenta y fija los lineamientos de la política educativa. Esta Ley estable-
ce la estructura básica del sistema educativo (ciclos) y también a través del Diseño
Curricular establece los contenidos unificados para todo el país, para seleccionar-
los, articularlos y cambiarlos, mientras se ajusten a la normativa vigente.
En cuanto a la presente investigación y de acuerdo a los resultados detecta-
dos y verificados sobre los documentos oficiales, se desprende que solamente en la
102 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
EGB 3, se enseña parte del Derecho Indígena. Entonces se debe trabajar en una
propuesta educativa que contemple la función de la educación y los fines de satis-
facer la diversidad regional de acuerdo a establecido en los artículos 6to. y 9no. de
la ley 24.195/93. Ya que se determino la ausencia de la enseñanza de los conteni-
dos conceptuales del derecho indígena y que a su vez es contrario a lo establecido
en los artículos citados con anterioridad, ya que no satisface a la función educativa
y a la diversidad regional.
A partir de esta investigación, se ha observado el desconocimiento acerca de
la realidad indígena en la educación de enseñanza polimodal y terciaria; pero tam-
bién en la población se percibe fácilmente en la vida cotidiana, ese mismo desco-
nocimiento. Se puede decir que existe un divorcio en la relación que se da entre la
sociedad provincial, el conocimiento escolar y los pueblos indígenas. También se
observa en la lectura de los manuales empleados en las escuelas y de algunos tex-
tos de difusión que se desprende una idea que minimiza por acción u omisión la
importancia de los pueblos indígenas en la historia y en la realidad actual de la
provincia y del país.
Se debe trabajar en considerar la presente propuesta de incorporar el dere-
cho indígena en la educación polimodal y terciaria, que se fundamenta principal-
mente en la realidad social y en la importancia que esta tomando en la actualidad
el derecho indígena. En todas las normas jurídicas citadas arriba, ya que reconocen
la pre-existencia étnica y cultural de los pueblos indígenas y reconociendo a su vez
la constitución de un país pluri-étnico, multi-cultural y plurilingüe. Este reconoci-
miento jurídico no puede quedar en una mera declaración de buenas intenciones,
debe trasladarse a hechos concretos. Que es el conocimiento del derecho indígena
y que permitirá a su vez el posterior ejercicio efectivo de los derechos y de alguna
manera permitirá el desarrollo de los pueblos aborígenes.
La propuesta que aquí se presenta tiene por objeto poner en funcionamiento
estos principios en un aspecto práctico: el conocimiento de las leyes aborígenes a
través de la educación formal en la provincia de Salta en función a la cantidad de
pueblos aborígenes existentes en la provincia.
Este trabajo de aporte es simplemente un paso mas para el reconocimiento
de los derechos indígenas en la vida pública provincial y nacional, en la vida coti-
diana y en la educación formal, especialmente en los niveles de polimodal y tercia-
rio.
En este tema debería participar el Instituto Provincial de los Pueblos Indíge-
nas proporcionando asesoría y capacitación jurídica permanente a los órganos
educativos competentes para la implementación del conocimiento de la legislación
indígena.
Es importante que la divulgación de los derechos aborígenes se realice en la
sociedad argentina, como un paso mas para el conocimiento de los integrantes de
la sociedad provincial y nacional; y para el reconocimiento de los derechos a los
pueblos indígenas.
|103
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía:
Censo Aborigen Provincial, Ministerio de Bienestar Social, Salta, 1984.
Constitución de la Nación Argentina, 1994.
Constitución de la Provincia de Salta, 1998.
Contenidos Básicos para la Educación Polimodal. Ministerio de Cultura y
Educación de la Nación. Consejo Federal de Cultura y Educación. Republica Argen-
tina. 1997.
Diseño Curricular Jurisdiccional de Salta. Borrador para el tercer ciclo de
EGB. Ministerio de Educación de la Provincia de Salta. PRISE. Republica Argentina.
1998.
Leyes nacionales nros. 24.195/93 y 24.596/98.
Leyes provinciales nros. 6.829/96 y 7121/00.
Programa de la asignatura Teorías Jurídicas de la carrera de Profesorado pa-
ra la enseñanza de EGB 3 y Polimodal del Instituto Superior nro. 6001. Gral. Ma-
nuel Belgrano. 2002-2003.
104 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción:
En el presente trabajo se pretende mostrar la necesidad de coordinar accio-
nes, tanto a nivel institucional como en la práctica interdisciplinaria, con el fin de
producir conocimientos que permitan visualizar la importancia de los estudios
arqueológicos para interpretar y rescatar desde la antropología, las problemáticas
del Patrimonio Cultural y Natural y su puesta en valor.
Problemática abordada en el Proyecto de Investigación Nº 1086: “ Estudio
del Factor ideológico en el Período Formativo- (Cafayate - Provincia de Salta-
Argentina) Vinculaciones con micro-regiones cercanas ”-Consejo de Investigacio-
nes de la Universidad Nacional de Salta, por los profesionales del equipo interdis-
ciplinario vinculados al área de gestión y al Museo de Antropología de Salta, reco-
nocido como órgano de aplicación de la Ley 6649/91- (preservación del patrimo-
nio arqueológico y paleontológico)
En este contexto, el eje principal de análisis en la presente ponencia estaría
en la relación Patrimonio y Comunidad, a partir de considerar algunos aspectos
del área social de dicho proyecto, vinculados con la problemática del Patrimonio
arqueológico en la localidad de Cafayate (Salta - Argentina)
Las conclusiones logradas en el proyecto arqueológico citado, tienden a efec-
tivizar la devolución a toda la comunidad de la información científica, sentando las
bases de creación de futuros museos dentro del Municipio de Cafayate, como así
también de los proyectos presentados por el Museo de Antropología: “Ecomuseo
Comunitario y Reserva Natural de la Banda de Arriba” Cafayate-Salta, que se ela-
boró en el año 2000, por solicitud de la comisión del Centro Vecinal del lugar y el
“Museo Etnológico y Arte Popular de Cafayate”, que se realizó por iniciativa de un
legislador local y fue declarado de interés por Res.54/03, de la Cámara de Senado-
res de la Provincia de Salta, como Museo Etnográfico y de Arte Popular. (Lic. Les-
cano B.)
La modalidad de trabajo con las comunidades locales, se ve reflejada desde
el inicio del Trabajo de Campo. La campaña es diagramada en forma conjunta, in-
teractuando la investigación arqueológica y la social, garantizando de este modo la
participación de la comunidad. De esta manera se articulan diferentes áreas del
conocimiento antropológico con acciones específicas en y con la comunidad local,
reafirmando y fortaleciendo el rol de la propia comunidad en la preservación del
patrimonio arqueológico.
∗∗
Museo de Antropología de Salta
∗
Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Salta
|105
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Antecedentes:
Con esta metodología de trabajo desarrollamos las investigaciones del Pro-
yecto “Relevamiento Arqueológico del Área del Parque Nacional Los Cardones.
Análisis espacial, perspectivas de investigación y propuestas de conservación de
sitios”-en los Departamentos de Cachi, San Carlos y Chicoana - Provincia de Salta-
(1993-1996). Los investigadores participantes eran profesionales del Museo de
Antropología de Salta y la Universidad Nacional de Salta. En este proyecto, el tra-
bajo con la comunidad se limitó con levantar los testimonios de algunos poblado-
res de las localidades involucradas en el proyecto y en las conclusiones finales se
planteó, que los reclamos de la gente que vivía dentro del predio del Parque Na-
cional Los Cardones cuando éste fue declarado Parque Nacional (1996), no fue-
ron escuchados y se los desalojó de sus tierras. Tampoco se tuvo en cuenta, la si-
tuación del riquísimo patrimonio arqueológico dentro del territorio del Parque,
que pertenecía a la jurisdicción de la Provincia de Salta y estaba bajo la guarda del
Estado Provincial y pasaron a la jurisdicción del Estado Nacional.
Esta investigación se encontraba junto con otras, en el contexto de un pro-
yecto mayor de “Planificación y Gestión de la Reserva Natural Los Cardones (Salta-
Argentina),
Otro antecedente importante en esta línea de trabajo, serían las sucesi-
vas investigaciones realizadas en La Banda de Arriba (Cafayate-Salta), que se ini-
106 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Fundamentos:
En la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales, realizada en México en
1982, la UNESCO define a la Cultura “como el conjunto de rasgos distintivos, espi-
rituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o
grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los
derechos fundamentales del ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y
las creencias”. Además dice; “Cada cultura representa un conjunto de valores úni-
cos e irreemplazables, ya que las tradiciones y formas de expresión de cada pueblo
constituyen su manera más lograda de estar presente en el mundo” cuando define
la identidad cultural. (Culturas – diálogo entre los pueblos del mundo -nº 33-l983:
15:200)
Cuando se habla de Cultura, por lo general se entiende un alto nivel artístico
e intelectual; el desarrollo del arte y de la ciencia, de la literatura y la filosofía, es
eso y mucho más. Abarca todo cuanto una persona obtiene como miembro de una
sociedad, hábitos y actitudes que adquiere gracias a la tradición o la experiencia
así como los objetos fabricados por la comunidad. Es lo que comemos, la manera
de vestirnos, nuestra escala de valores, cómo construimos nuestras casas, cómo
nos relacionamos con los demás. En una Nación o Estado se encuentran una va-
riedad de formas culturales que coexisten, que tiene que ver con el proceso histó-
rico de cada país y los aportes de los distintos grupos humanos que fueron conflu-
yendo en ese espacio físico. Puede variar de una región a otra. Cada grupo humano
es múltiple y complejo y ello constituye la esencia misma del pluralismo cultural,
el reconocimiento de múltiples identidades culturales allí donde coexisten diver-
sas tradiciones culturales.
Este mismo Encuentro, concluye en que “… el Patrimonio Cultural de un
pueblo comprende las obras de sus artistas, arquitectos, escritores y sabios, así
como las creaciones anónimas, surgidas del alma popular y el conjunto de valores
que dan sentido a la vida; es decir, las obras materiales y no materiales que expre-
|107
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
san la creatividad de ese pueblo; la lengua, los ritos, las creencias, los lugares y
monumentos históricos, la literatura, las obras de arte y los archivos y bibliotecas”.
(Culturas – diálogo entre los pueblos del mundo-nº 33-1983:202)
Los objetos que se conceptualizan hoy como Patrimonio arqueológico, fue-
ron producidos en el pasado para fines diversos. Lo que en el pasado funcionaba
con un uso determinado, hoy se expone en un museo o se investiga, produciéndose
de esta manera otro objeto diferente, con otro uso y otro significado. Asimismo,
debemos considerar patrimonio arqueológico, no solo los restos materiales de las
culturas precolombinas, sino también lo referente a los períodos históricos que
sean factibles de rescatar a partir de la disciplina arqueológica.
Comunidad local:
Con este término “se da a entender la totalidad de los habitantes de un terri-
torio determinado en la medida en que constituyen un grupo social, esto es, si
están unidos por un sistema de lazos y relaciones; por intereses comunes, pautas
compartidas de normas y valores aceptados; por la conciencia de ser distinto de
los demás grupos, definidos de acuerdo con el mismo principio”. Pero, no toda
colectividad de individuos que viva en un territorio determinado constituye una
comunidad local, las zonas se distinguen generalmente con referencia a caracterís-
ticas sociales importantes, que tiendan a ser acumulativas. Generalmente, “la sede
de la administración local constituye la sede de muchas otras instituciones; las
regiones administrativas son unidades integrales con rasgos económicos, cultura-
les e históricos característicos”. (B. Galeski, 1977: 133).
El sistema de relaciones que une a cada actor social de un grupo dado, puede
ser en mayor o menor medida extenso, tener peso y crear un todo compacto. To-
dos los rasgos objetivos y subjetivos de un grupo social y en consecuencia de una
comunidad local, son una cuestión de grados. La comunidad local, al igual que
todos los grupos sociales, tienen un carácter dinámico; sus características son el
resultado fortuito de la interacción de los individuos que las componen, que man-
tienen relaciones recíprocas y lazos cambiantes con su ambiente.
Según su posición en un orden escalonado, pueden ser caseríos o grupos de
caseríos, aldeas o pueblos, municipios, provincias, regiones e incluso países; todos
estos elementos componen un sistema en que la comunidad local de rango inferior
forma parte de la comunidad local de rango superior. Las comunidades locales
pueden clasificarse en relación al grado de presencia de aquellos rasgos que hacen
de ellas un grupo social. Evidentemente, con ello van asociados otros caracteres o
rasgos y no solo en virtud de su posición en el mencionado sistema. De ahí que la
colectividad delineada en el curso de la investigación científica, así como en la vida
social, sea generalmente una comunidad local en una u otra medida. (B.Galeski-
1977:134)
Para algunos antropólogos, comunidad es el espacio de un poblado, aldea o
tribu y su recorte obedece a un objeto teórico determinado, como una sociedad
autónoma, aislada y homogénea (sociedad primitiva). En otros casos se trata de
108 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
La Historia Común:
Los pueblos originarios eran los grupos diaguitas-calchaquíes, que fueron
sometidos por los españoles luego de resistencias sangrientas desde 1562 hasta
1630. El actual emplazamiento del pueblo fue zona de fincas y encomiendas y de-
pendía del Departamento de San Carlos. En 1826, doña Josefa Frías de Aramburu,
terrateniente del lugar, dona a la Virgen del Rosario las parcelas para la fundación
del pueblo, donación recién aceptada por el gobierno de Salta en 1829, concretán-
dose el trazado definitivo y su escrituración en 1840. En 1863 se crea el Departa-
mento de Cafayate, designándose como primer Intendente a don Sigifredo Bra-
chieri y en 1866 se constituye el primer Consejo Municipal, con los ciudadanos
más notables.
El Trabajo de campo:
La campaña se realizó en septiembre del 2003. El equipo de trabajo estaba
integrado por arqueólogos, estudiantes de antropología, antropóloga social, geólo-
go y un especialista en audiovisuales.
Lo Arqueológico: El sitio es El Divisadero, con pinturas rupestres que se
encuentran en las cuevas del Cerro San Isidro, en los faldeos de las serranías de
Quilmes, a 4 km.al sudoeste del pueblo de Cafayate. No son de fácil acceso pero son
visitadas permanentemente por turistas, sobre todo la más baja, llamada del "suri"
por la figura relevante que se encuentra en una sus paredes. La excavación se
realizó en el piso de una de ellas; la única de las cuevas con piso de tierra. El obje-
|109
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
tivo era encontrar elementos que permitieran relacionar las pinturas, con un con-
texto cultural y que proporcione mayor información sobre los pueblos que ocu-
paran este lugar en el pasado.
Lo social: Se realizaron entrevistas a los puesteros y se diagramó la ubica-
ción de sus viviendas dentro el territorio de la “finca”; se tomaron algunos testi-
monios e información sobre el tiempo de permanencia en el lugar, las relaciones
entre ellos y el conocimiento de cada uno, con respecto al sitio arqueológico. ( la
finca: en el leguaje corriente del NOA, es el establecimiento rural dedicado a la
producción agrícola, según H.Vessuri:1977:197)
Explicamos el objetivo de la investigación, lo que se iba hacer y el por qué.
Fue necesario informar además y detalladamente dichos objetivos en una reunión
general que se convocó dada la situación especial (era un momento de elecciones
de cargos electivos en todo Cafayate), y en donde la gente pidió explicaciones al
dirigente político que fue el organizador de la reunión mencionando nuestra pre-
sencia en el lugar. Esto provocó curiosidad de los vecinos y celos entre algunos de
ellos.
Durante la campaña, en el sitio de excavación se recibieron todo tipo de visi-
tas: turistas, gente de la misma finca, vecinos de otras fincas, periodistas, etc. que
plantearon inquietudes con respecto al trabajo arqueológico que se estaba reali-
zando. Al final del mismo, se informó a los lugareños sobre lo que se había investi-
gado, se mostró el material extraído y se conversó sugiriendo propuestas para
elaborar estrategias y cuidar de mejor manera el sitió. Esta inquietud, despertó
preocupación por parte de los puesteros que están a la entrada , porque ellos son
los que hacen de guía y les resulta muy difícil impedir su depredación. Asimismo,
se evalúo las posibilidades del lugar para una exposición con “panelería de exte-
riores”, con la información de lo trabajado y la propuesta de señalización del sitio.
Nos vinculamos con los medios audiovisuales locales; gracias a ellos pudi-
mos tener acceso en diferentes programas de radio y televisión. Esto permitió que
distintas personas que querían plantear diversas problemáticas nos ubicaran y se
pudiera hacer reuniones con los vecinos o con los sectores interesados.
La investigación requirió además el acceso a entrevistas a estudiantes de tu-
rismo del BSPA (Escuela Técnica de Cafayate) y junto con ellos se participó en una
clase para niños de 4º grado en la Escuela Facundo de Zuviría. Se visitó la Munici-
palidad, en donde se constató el estado de las piezas arqueológicas dejadas por el
museo en custodia. Por último, se concurrió a la policía para explicar la necesidad
de que la misma se involucre en situaciones que consideren pertinentes con res-
pecto al saqueo y comercio ilegal de piezas arqueológicas.
Cuando llegamos a finca, nos estaba esperando Griselda, una de las personas
con residencia más antigua en el lugar, con la cual se había tenido entrevistas an-
teriores y ya sabía de la llegada de los investigadores. También fue necesario soli-
citar previamente permiso al dueño de la finca Ingeniero Herrero para poder in-
gresar a su propiedad. La zona de pinturas rupestres a estudiar , se ubica dentro
del predio de la Finca Alto de San Isidro. Esto pone en evidencia el primer conflicto
para analizar: la pertenencia de ese patrimonio arqueológico cuando el sitio se
encuentra dentro de una finca privada y las distintas situaciones generadas y que
se fueron planteando. Las legislaciones vigentes y los especialistas hablan de que
el territorio de superficie puede ser privado pero el patrimonio arqueológico es
público y se encuentra bajo la guarda del Estado, pero esto en la práctica significa
conflicto de intereses entre el dueño de la finca, los pobladores dentro de la finca y
algunos incluso, con relación de dependencia laboral con el dueño de la misma,
como es Raúl Jiménez, (marido de Griselda) que es peón de la finca desde hace
muchos años.
Sus hijos, Humberto y Benjamín, están casados e hicieron sus casas junto a la
de sus padres, ambos trabajan en otras fincas. Gabriela, casada con Humberto,
compite con su suegra con respecto a las guías a los turistas, que las realiza Nacho,
su hijo de 10 años. En este lugar, al frente están las viviendas de Josefa (madre de
Raúl) y Eulalia Caro. Las otras familias son los Lera (4 integrantes ), los Ríos (5
integrantes familiares), los López (9) y Teresa Cutipa con sus tres hijas. En gene-
ral, el interés con respecto al patrimonio arqueológico es por las propinas de las
guías, como un recurso económico para las mujeres y los niños ya que los hom-
bres trabajan en fincas cercanas o en bodegas. Ello permite que compitan entre
familias y con los guías que vienen a cargo de grupos turísticos desde centro de
Cafayate o de otros lugares cercanos, incluso de Salta capital. En el caso que se
reglamentara ese aporte, no queda claro quién debe hacerlo, a dónde irían los fon-
dos recaudados y para qué se los destinarían.
Reflexiones:
La reconstrucción de la noción de patrimonio histórico, se produce en un
contexto de conflicto entre las políticas culturales de preservación y los usos socia-
les de una zona considerada histórica.
Nuestra visión del pasado esta condicionada desde nuestro presente. Esta
valoración del pasado se relaciona, con la postura ideológica asumida por los dife-
rentes sectores sociales y el papel que los mismos tuvieron en la conformación de
la Nación. “Los restos arqueológicos no han sido producidos por las clases
dominantes actuales ni por sus antecesores. Las oligarquías nativas de la
época de la formación de los estados nacionales continuaron la guerra con-
tra el indio que comenzaron los conquistadores”. (Delfino-Rodríguez, 1992)
La idea de "patrimonio propio" que tiene el Estado, diferentes sectores so-
ciales y algunos científicos, debería ser modificada por una idea participativa, de
todos los sectores involucrados, que promueva la consideración del patrimonio
arqueológico como un bien de todos, reafirmando los derechos de las comunida-
|111
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía:
Acreche N., Lescano B., Buliubasich C. 1987
“Consideraciones sobre legislación nacional y provincial de defensa del Pa-
trimonio Cultural y Natural”- Segundo Encuentro de Antropólogos-1987-Bs.
As.
Galeski B. 1977
“Sociología del campesinado”-ed. Península-Barcelona
Guber R. 1991
|113
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
León A. 1978
“El Museo, teoría, praxis y utopía”- Ediciones Cátedra S.A. Madrid
UNESCO. 1983
“Culturas, diálogo entre los pueblos” Nº 33 – México-
ARQUEOLOGÍA Y COMUNIDAD:
PRIMERAS APROXIMACIONES HACIA UN AMBICIOSO
PERO POSIBLE FUTURO.
UN ENSAYO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DEBATE
Leonardo E. Mercado 4 - Pablo I. Mignone Gambetta5
Introducción
La historia de la arqueología en Argentina ha dado muy pocos ejemplos de la
vinculación entre arqueología y comunidad. Sin embargo, la escasa atención brin-
dada a la temática está siendo revertida en los últimos años con el acercamiento
cada vez más recurrente de los arqueólogos, así como también del resultado de sus
investigaciones, al público en general y a la educación en particular.
El presente trabajo intenta ser un modesto aporte a esta creciente tendencia
basada en la toma de conciencia de que el trabajo arqueológico no debe tener co-
mo finalidades únicas cumplir con los requerimientos de las instituciones científi-
cas y/o académicas ni, por tanto, desarrollarse y mantenerse dentro de los límites
impuestos por éstas. Más bien debe representar una instancia de interacción con
las comunidades y con la sociedad en general; es decir, una relación dialéctica que
tenga como propósito la defensa del patrimonio cultural y la consolidación de as-
pectos identitarios.
En esta instancia se darán a conocer una serie de charlas y talleres llevados a
cabo conjuntamente con docentes y estudiantes de escuelas secundarias (Polimo-
dal) de las cabeceras departamentales de Cerrillos y La Viña, en la provincia de
Salta.
4
Cátedra de Arqueología Argentina, Carrera de Antropología, Facultad de Humanidades, Universidad Na-
cional de Salta. E-mail: [email protected]
5
Cátedra de Arqueología Argentina, Carrera de Antropología, Facultad de Humanidades, Universidad Na-
cional de Salta. E-mail: [email protected]
|115
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
que nunca, que los avances del conocimiento se encuentran (más allá de todo bien
y de todo mal) estrechamente ligados a connotaciones sociales, éticas, jurídicas,
económicas, políticas e ideológicas. Sin embargo, se pretende que las fronteras
entre la ciencia (generadora del “verdadero conocimiento”) y las demás formas de
concebir el mundo y sus fenómenos, permanezcan siempre firmes. Vil engaño. Los
científicos no experimentan de manera independiente de sus concepciones religio-
sas y creencias, de las opiniones y, sobre todo, de los trasfondos culturales en los
que se hayan insertos (Bate 1992; Feyerabend 1981; Habermas 1988; Lakatos
1983). De lo contrario, estaríamos hablando de entes sin emociones. La investiga-
ción científica entonces, debe incluir dentro de su lógica los planos de intersubjeti-
vidad en el cual se desarrollan las teorías (Habermas Op. Cit.). Vale decir, la ciencia
no es, ni puede ser ser bajo ningún punto de vista “antiséptica”.
Creemos que la ciencia no presenta una estructura fija; esto es, no posee
elementos que se presenten como fijos en cada desarrollo científico. Los científicos
utilizan, de manera indistinta, diferentes tipos de procedimientos “…en vez de
considerarlos como condiciones rígidamente establecidas para cada solución. No
hay una ‘racionalidad científica’ que pueda considerarse como guía para cada in-
vestigación…” (Feyerabend 1981:XV). Si la “razón científica” no pudiera divorciar-
se de la práctica científica, tampoco podría ser entendida fuera de situaciones es-
pecíficas de investigación científica. Si uno pretende comprender la razón científi-
ca debería, como propone Feyerabend (Op. Cit.), convertirse en parte de la propia
ciencia. Lo cual, sólo puede conducir a una concepción elitista de la misma, que no
podría ser juzgada por personas ajenas a ella.
La historia esta plagada de accidentes, coyunturas y yuxtaposiciones de
eventos, lo que nos da la pauta de “…la complejidad del cambio humano y el carác-
ter impredictible de las últimas consecuencias de cualquier acto o decisión de los
hombres” (Feyerabend Op. Cit.:2) ¿Verdaderamente vamos a creer (ingenuamen-
te) que simples reglas metodológicas, aplicadas cual “vademécum”, nos van a brin-
dar explicaciones sólidas ante tal laberinto de interacciones impredecibles?.
Por tal motivo creemos que “…no se puede enseñar la investigación […] no
es un saco con trucos…” (Feyerabend 1987:106). Aunque si bien existen reglas que
pueden, eventualmente, guiar la investigación, frecuentemente la realidad es bien
diferente a las ideas producidas desde nuestros esquemas mentales, lo cual resulta
en la modificación y reconstitución de ciertas ideas iniciales.
Pensamos que es necesario hacer hincapié en la manera en que, creemos,
debería concebirse la ciencia. En este sentido, estimamos que uno de los requisitos
indispensables de la ciencia es la crítica 6 y, sobre todo, la autocrítica. Pero resulta
que, como dijo Lakatos (1983:12), “Los científicos tienen la piel gruesa”, lo que
permite que no logren abandonar sus teorías, aunque las condiciones objetivas de
experiencia los contradigan. Así, algunas “…pueden llegar a fosilizarse hasta con-
vertirse en dogmas...” (Lakatos Op. Cit.:12). Sin embargo, aún hoy cuesta entender
6
Pero no la crítica irascible, intolerante, sino aquella que permite la evolución del pensamiento.
116 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
7
Muchas veces vacío de contenido.
|117
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
8
Y prefieren.
9
El concepto de isomorfismo deriva de las matemáticas y establece una relación definida de corresponden-
cia uno a uno entre conjuntos. Este concepto no es aplicable a dos conjuntos o sistemas que no tengan el
mismo número de miembros o componentes. Por tanto, es más que evidente que un concepto tal no es
aplicable en arqueología (Salmon 1978).
118 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
cionado. Prima desde hace ya varios decenios, una parcialización del pasado que
ya fuera bautizada por Childe (1974) como la Historia de los Grandes Hombres:
aquella corriente a la que sólo interesan las acciones llevadas a cabo por determi-
nados personajes, forjadores de la Memoria, desvinculados de la matriz social que
los sostuvo.
En nuestra provincia este es el caso de Martín Miguel de Güemes, persona-
je de activa participación en la Independencia de Argentina, que ha acaparado la
atención de propios y ajenos de la historia gracias a un movimiento propagandísti-
co que combinó la literatura fantástica con proclamas de tinte ideológicas para
hacer del héroe gaucho arquetipo del hombre salteño.
Teniendo en cuenta el caso de Güemes, no sería raro que Brecht siguiera
preguntándose tranquilamente: el joven Alejandro conquistó la India ¿Él solo?.
Cesar venció a los galos ¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?. Felipe II lloró
al hundirse su flota ¿No lloró nadie más?. Y añadiría: Güemes hacía fracasar la in-
vasión de los realistas ¿Sólo (y solo) con su sable y su caballo?
¿Qué sucede entonces con la historia antes y después de los Grandes Hom-
bres? Lo sucedido anteriormente a la irrupción de estos héroes es un mero prepa-
rativo, poco profundo en términos temporales, para la creación del escenario en el
que el personaje desarrolla sus grandes obras. Lo que le sucede en el tiempo es, a
la vista de sus seguidores, simplemente el resultado de su empresa. Más especta-
cular e importante a medida que los hechos mutan y se diluyen en el imaginario y
su figura adopta matices religiosos y su recuerdo se institucionaliza a través de un
continuo tributo y rito que se autoreproduce y mitifica (mistifica) de manera ilimi-
tada.
Tenemos entonces dos elementos negativos que nos llevan a concluir acerca
del papel de la arqueología, éstos son: por un lado la sectarización del conocimien-
to, y por otro, la desvalorización del pasado y la oficialización en forma de dicta-
men de lo que se considera como propio.
Se puede pensar entonces, que la historia del hombre por estas latitudes no
se remonta a doce mil años, sino, y para suerte y menor esfuerzo de los encargados
de reconstruír la historia, a menos de doscientos.
Se facilita incluso su reconstrucción, debido a que se espera que nuestra
memoria se limite a unas cuantas genealogías y a recordar vida, obra, altura y
horma de los pocos agraciados con nombres de calles, plazas o avenidas.
Alguna vez Wachtel afirmó que la desestructuración del mundo aborigen
continúa hasta nuestros días. Tenemos contados ejemplos de violencia simbólica y
efectiva para vislumbrar el alcance de esa frase, pero también contamos con me-
canismos menos notorios de desmantelación cultural. Por ejemplo: la erradicación
de la memoria o la selección de lo que nuestra mente coleccionista considera más
adecuado preservar, algo así como un olvido compungido, porque en esa conser-
vación de relicario no sólo eliminamos cientos de años de herencia cultural, sino
que además debemos considerarnos honrosos depositarios de una mescolanza
ecléctica, ahistórica y famélica que niega la diversidad y la autodeterminación.
120 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
10
Preferimos hablar, por cuestiones epistemológicas, de enfoques teóricos (Gándara 1993; Bate 1998a) en
vez de paradigmas, en el caso de Khun, o programas de investigación en el de Lakatos.
|121
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
11
Y en realidad, a la sociedad en general.
12
Constituido por el antiguo colegio secundario o el nuevo sistema polimodal.
13
Lo que lo que se transmite, en todo caso, solamente es un cúmulo de información, que puede ser grande
o chico según la magnitud de nuestras lecturas.
14
Estudiante, al igual que nosotros, de antropología.
15
Las cuales fueron estrictamente supervisadas por los docentes responsables de la cátedra.
122 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Agradecimientos
Al Lic. Héctor Esparrica por las oportunidades concedidas, por la enseñan-
za del dicenso y por la lectura crítica de este artículo. A la Dra. Clara Rivolta por el
apoyo y la iniciativa. A Luciana Yazlle, por los materiales facilitados. A los estu-
diantes y docentes de las Escuelas de Cerrillos y La Viña. Y fundamentalmente a
Adriana Lazarte, sin quien no habríamos podido llevar a cabo esta iniciativa.
124 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
CASTRO MARTINEZ, P. V., Vicente LULL y Rafael MICÓ PÉREZ. 1992.
La fragilidad del método hipotético-deductivo en la arqueología procesual.
En: Boletín de Antropología Americana 26. Instituto Panamericano de Geo-
grafía e Historia. México.
________________. 1998a.
El proceso de investigación en Arqueología. Crítica, Grijalbo/Mondadori.
Barcelona, España.
________________. 1998b.
Notas sobre el materialismo histórico en el proceso de investigación arqueo-
lógica. En: Boletín de Antropología Americana 19. Instituto Panamericano de
Geografía e Historia. México.
________________. 1981.
Tratado contra el método. Esquema de una teoría anarquista del conoci-
miento. Serie de filosofía y ensayo. Editorial Tecnos. Madrid.
________________. 1987.
Adiós a la razón. Cuadernos de filosofía y ensayo. Editorial Tecnos. Madrid.
Fundamentación:
Ante una realidad tangible que se refleja en la imagen que traen los alumnos
ingresantes de la Carrera de Antropología de la Universidad Nacional de Salta
referente a la prehistoria y que resulta ser el producto de la formación del antiguo
régimen “secundario”, sumado a los ciertos contenidos de los textos consultados
y a lo que los medios de comunicación informan; surge el presente proyecto de la
cátedra de Fundamentos de prehistoria y arqueología del primer año de la carrera.
Y es llevado a cabo con la participación de un rico caudal humano conformado
por alumnos adscriptos y auxiliares de Cátedra, motivados en investigar y transfe-
rir el producto de dicha investigación construyendo de este modo un objeto de
estudio.
Muchas veces ha resultado difícil expresar lo errado de las apreciaciones
que los nuevos alumnos de la Universidad tienen incorporados y hasta se podría
decir que la función del docente puede resultar forzosa al tener que sustentar
desde la autoridad académica la información científica. Ideas referentes a la
prehistoria como el tiempo transcurrido en la era de los “ dinosaurios “ sumada a
una arqueología como disciplina metodológica de rescatar únicamente solo lo “
monumental” del pasado facultando a los coleccionistas de vestigios arqueológi-
cos… Se hace entonces necesario estimular la autorevisión conceptual, proponien-
do durante el cursado de la asignatura la estimación que brindan los hechos que
ya han sido sometidos a juicio científico, orientando a los estudiantes a observar
dichos hechos y su expresión en las diferentes textos de producción (gráficos, au-
diovisuales, etc).
La comparación de las diferentes lecturas de los contenidos brindará la
veracidad y validez de la información de divulgación, como así también la biblio-
grafía adecuada a los diferentes colegios.
El objetivo de esta investigación tiende a posibilitar en el futuro esta trans-
ferencia al medio, fundamentalmente a los niveles del E.G.B. (Educación General
Básica) y del Polimodal, sistemas actuales que suplantan el antiguo régimen: Pri-
mario y Secundario y que emanan de la actual Ley Federal de Educación.
Nuestras miras se orientaron a la vinculación de los conocimientos de la
asignatura hacia el ámbito educativo, tendiendo a estimular el espíritu crítico en-
tre los estudiantes, como así también realizar en forma conjunta un análisis minu-
Estrategias educativas:
Las tareas fueron amplias pero ante todo se busco la reflexión, análisis y sín-
tesis por parte de los auxiliares alumnos y estudiantes de la cátedra. Debido a ello
se organizaron grupos que asumieron la responsabilidad y la organiza-
ción/planificación de las actividades. La cátedra brindó los elementos de trabajo
generales quedando en cada grupo la elección de material y los objetivos particu-
lares a alcanzar.
Como en los colegios ya se encuentra implementada completamente la Ley
Federal de Educación se decidió trabajar con los contenidos de EGB y Polimodal en
el caso de los dos primeros grupos. Los trabajos sobre los textos fílmicos y la in-
formación obtenida en internet apunta a un recurso empleado no directamente en
el proceso de enseñanza aprendizaje “formal”, sino a un aprendizaje no formal,
generador en muchos casos de preconceptos que permanecen en mayor medida
que el aprendizaje escolar para “aprobar la materia”.
Grupo 1: “Hacia una revisión critica de los contenidos educativos de G.G.B. y Polimodal en re-
lación a la prehistoria y arqueología del viejo mundo: propuestas para un acercamiento a la
comunidad”
Bajo este título, sus integrantes analizaron la información ofrecida por In-
ternet a través de sus páginas web sobre la temática del Paleolítico y Neolítico
específicamente. Con tal fin se realizó una selección de sitios que se consideran
significativos para consultar y extraer datos fidedignos.
Todos los grupos enmarcados en objetivos comunes pretendieron en sus
investigaciones presentar una visión crítica y actualizada referente a la prehisto-
ria y al período neolítico, ajustada a los niveles de enseñanza invocados. Los inte-
rrogantes formulados por los cuatro grupos, estuvieron orientados hacia la gran
pregunta: ¿Para qué estudiar el pasado tan pasado?
La importancia asignada a la educación y a la producción del conocimiento
en toda propuesta de las Ciencias Sociales, posibilitó la inserción de la arqueología
dentro de la misma en los contenidos curriculares del CBC (Conternidos Básicos
Comunes) y Polimodal, dándole carácter prioritario ya que permite la creación de
espacios donde el alumno interactúa con los conocimientos específicos del área y
articula las actividades complementarias que puedan surgir en el proceso de
aprendizaje.
Desde una visión educativa y para optimizar la enseñanza, consideramos
prioritario mencionar criterios tenidos en cuenta en la selección de contenidos
como:
|129
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
El significado social
La integración.
La articulación vertical y horizontal.
Sencillez, claridad y apertura.
do la arqueología como una herramienta ideal para una didáctica a partir de los
procesos y técnicas que van más allá de las cosas y que lleva al alumno desde sus
niveles inferiores a que sea iniciado como investigador. Por otro lado, la investi-
gación científica será el resultado de un proceso que implica categorías comunes
transmitidas en el proceso de socialización (González Carballo, J. y M. Sierra Padi-
lla, 1999)
Partiendo de los contenidos conceptuales, procuramos transitar en la for-
mación de competencias, como así también los procedimentales, culminando con
los contenidos actitudinales. Siendo los primeros los que nos abren el campo para
que el tratamiento sea planteado como una disciplina social ya que reconstruye
los procesos socioculturales del pasado considerando a los materiales arqueológi-
cos como un producto social, generado en el seno de diferentes esferas de produc-
ción. (Alvarez y Fiore, 1993).
Todo el aporte que se pueda brindar desde la cátedra a los diferentes nive-
les educativos, permitirán optimizar no solo la enseñanza sino esclarecer ciertos
conceptos que están presentes en los diferentes textos, como así también de los
conocimientos “ clásicos”, que los docentes tienen incorporados y que transmiten.
De esta manera se puede proyectar a la escuela propuestas que surgen del resul-
tado de la búsqueda de diferentes informaciones, de su análisis, y del producto de
la discusión, en donde se tratará desde la disciplina arqueológica responder a al-
gunos de los grandes interrogantes que la misma arqueología se formula.
A manera de conclusión:
Nuestra propuesta tendió dar lugar a un diálogo reflexivo en el marco de la
información científica y de la investigación sistemática. Seguros de que la discipli-
na arqueológica puede contribuir al desarrollo de los contenidos enmarcados en
los diferentes niveles educativos, nos abocamos a la apertura de creación de es-
pacios universitarios con el fin de asesorar, orientar, aclarar y brindar apoyo en
forma permanente para que tanto los adolescentes, como los docentes sepan dón-
de recurrir y encontrar con claridad aquello que anhelan transmitir. No buscamos
reemplazar en la práctica docente a los profesionales responsables y formados en
educación. Un diálogo y un proceso metacognitivo desde lo científico y lo educati-
vo se torna más que imprescindible.
Al organizar los contenidos referentes al conocimiento paleolítico y neolíti-
co dentro de las Ciencias Sociales, nuestro fin tendió a atender su significado lógico
en relación con las posibilidades de aprendizaje y con su relevancia social.
Desde una visión integradora, no solo como argentinos sino como latinoa-
mericanos que somos, visualizamos la oferta educativa en las políticas de los Esta-
dos como una propuesta altamente empobrecedora. Dichas políticas en la materia,
han brindado pocos frutos, tal vez por la falta de coherencia y sistematización,
notamos que el analfabetismo crece y que cada vez es más dificultoso acceder a
los diferentes niveles educativos.
|131
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografia:
1994. Binford,L .
En busca del pasado. Crítica- Barcelona-
2001. Fiadone, A.
El diseño indígena argentino. Una aproximación estética a la iconografía pre-
colombina.- La Marca Editora, Buenos Aires, Argentina.
Intereses
Durante el cursado y desempeño como estudiantes adscriptos de la cátedra
Fundamentos de Prehistoria y Arqueología nos surgió la inquietud de plantear una
nueva propuesta pedagógica-didáctica sobre el conocimiento de la Prehistoria en
el tercer nivel EGB fundada en la necesidad de desmitificar ciertos conocimientos
previos que los alumnos han adquirido por diferentes medios de comunicación
(películas, diarios, revistas, manuales etc.). En la misma quisimos también contri-
buir de alguna manera a revalorizar nuestra disciplina antropológica en el contex-
to antes mencionado, previendo en una segunda etapa de trabajo, la confección de
una cartilla con contenidos revisados y ampliados a partir de los conceptos de la
Prehistoria abordados en los manuales del tercer nivel del EGB.
Nos han surgido varios interrogantes al respecto: ¿Qué visión de la arqueo-
logía les queda a esos estudiantes? ¿hay una relación de coherencia en la exposi-
ción y presentación de los ejes temáticos en los manuales? ¿los alumnos requieren
ciertos conocimientos conceptuales básicos relacionados con la Antropología an-
tes de abordar los temas centrales?¿son esos conceptos completos y claros en su
tratamiento?
Nuestro objetivo consiste en realizar en una primera instancia un análisis
crítico de los textos y posteriormente una reflexión acerca de sus contenidos. Sa-
bemos que esto constituye un paso previo e ineludible para concretar la planifica-
ción de la cartilla como un objetivo a largo plazo.
De esta forma los alumnos podrán acercarse al estudio de esta materia a
partir de un dictado que motive su aprendizaje y que refleje la importancia de su
contenido en iguales condiciones que los de una historia moderna o contemporá-
nea.
Actualmente los conocimientos sobre Prehistoria se adquieren en el séptimo
año de EGB3. Por lo general se disponen en un capítulo de los manuales de Cien-
cias Sociales, casi siempre en la Sección Historia.
*
Alumno Auxiliar Docente Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. ** Alumno adscripto de cáte-
dra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. ***Alumno de cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueo-
logía.
134 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Metodología
Para organizar la evaluación y lectura crítica de los textos escolares, hemos
puesto énfasis en el espacio que se destina al tratamiento de la Prehistoria en cada
uno de los manuales; en los ejes temáticos de mayor importancia; la terminología
utilizada en el tratamiento de los temas vinculados a las incumbencias disciplina-
rias; y en la relación que guardan los gráficos con el texto y sus posibles connota-
ciones.
Recabamos información de diversas editoriales de manuales de séptimo año
del E.G.B.3 Se trata de ediciones del ’96 en adelante 2; las cuales ya se ajustan a la
currícula requerida por el nuevo sistema educativo implementado en Argentina.
En particular elegimos los manuales de Ciencias Sociales y algunas revistas
infantiles de divulgación general que contenían información sobre la Prehistoria.
También hemos revisado los contenidos mínimos requeridos por el Ministe-
rio de Educación de la Nación para la aplicación de la ley 24.195 actualmente en
vigencia.
2
Citadas oportunamente como fuentes bibliográficas, al final.
3 En el año 1996 bajo la presidencia del Dr. Carlos Saúl Menem y la Lic. Susana Decibe como Ministra de
Cultura y Educación; se aplica la ley tomando algunas medidas de gestión tales como la formulación de los
proyectos institucionales (P.I.) con una auto evaluación institucional en relación con las competencias de los
alumnos y las metas del proyecto institucional.
|135
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Para tener una idea de cuáles son los contenidos básicos requeridos que de-
ben enseñarse en el séptimo año del tercer nivel para el Área de Ciencias Sociales 4,
presentamos a continuación los ejes que sistematizan la información.
Los contenidos arqueológicos y antropológicos que aquí nos interesan se
contemplan en el primer punto del eje ‘Diversidad cultural: cambios y permanen-
cias’ de los contenidos básicos comunes del séptimo año de E:G.B.; titulado ‘El Ori-
gen de la Humanidad’5. Los manuales consultados abarcan una gran cantidad de
temáticas, como por ejemplo el proceso de hominización, incumbencias de disci-
plinas como la Historia, la Prehistoria y la Arqueología, diferentes modos de sub-
sistencia prehistóricos y sus respectivas tecnologías, etc. El tratamiento de esta
información es superficial y hasta muchas veces equívoca; cuestiones serán anali-
zadas a continuación.
4
La antigua escuela primaria hoy está organizada en cuatro niveles, habiéndose tornado obligatorio los
antiguos primer y segundo año del colegio secundario. En la base de la educación obligatoria queda el viejo
Jardín de Infantes que hoy se conoce como “Nivel inicial”. El 1º, 2º y 3º grado es conocido como “Primer
Nivel” de E.G.B; 4º, 5º y 6º grado conforman el “Segundo Nivel” de E.G.B; 7º grado y los dos años del anti-
guo secundario constituyen el “Tercer Nivel” de E.G.B. La educación superior es la educación Universitaria y
la educación que se imparte en el terciario.
5
Contenidos básicos comunes del séptimo año del tercer nivel de E.G.B. para el área de Ciencias Sociales:
Eje Nº 1 “Las Sociedades en el Espacio”. Eje Nº 2 “ Diversidad Cultural Cambios y permanencias”: El origen
de la humanidad; Las unidades socio culturales del Cercano Oriente, América y África; La tradición Judeo-
cristiana; La sociedad medieval; La sociedad feudo burguesa. Aspectos políticos, económicos y sociocultura-
les; La sociedad occidental europea durante la transición al capitalismo. Eje Nº 3 “ Problemáticas de las
sociedades contemporáneas”
136 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Concretamente, pode-
mos señalar algunas falencias
de argumentación cuando se
recurre a fotografías para
explicar un ambiente en una
época miles de años atrás. En
dichas explicaciones no en-
contramos un argumento a
favor de la veracidad de tal
representación. O sea, contar
por qué medios o estudios se
llega a tal afirmación. Por
ejemplo se nos dice:“ Esta es Fuente: El libro de las Sociedades en el tiempo y en el espacio, 1996
una foto del desierto de Saha-
ra actual. Hace alrededor de 15.000 este desierto no existía...” ¿Por qué? Entonces,
¿cuál era el paleoambiente de esa región? Es escasa la correspondencia entre los
temas y las ilustraciones en el texto. Por ejemplo, en una página del manual, que se
ilustra en la página siguiente, nos relacionan dos representaciones de arte rupes-
tre con el de una piedra bifaz cuya función se vincula mas bien a la economía de
subsistencia de los cazadores y recolectores que a una expresión del arte. Es decir
que si vemos este lítico relacionado con estas pinturas, se podría entender que
este instrumento se asocia a una función artística.
Cuando se hacen explicaciones de quiénes son las personas responsables de
aportar información sobre estos descubrimientos, afirmaciones, hipótesis, teorías,
etc. se las atribuye, no equivocadamente, a los científicos. Pero sucede que no se
|137
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
6
Sobre la arqueología simbólica puede verse Renfrew, Colin y Bhan, Paul, 1993, Cáp. 10.
|139
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
7
Conkey y Spector en 1984 plantearon por primera vez los objetivos de una arqueología ligada al feminismo.
Definieron al género como el comportamiento culturalmente percibido como correspondiente para las muje-
res y los hombres, la construcción de masculino y femenino como significados, así también como la forma en
que mujeres y hombres se relaciona unos con otros.
140 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
explicación sobre “El problema del origen del hombre” presenta la teoría evolu-
cionista como la más aceptada en el campo científico para explicarlo. Cabe desta-
car que no se hace mención al desarrollo de las teorías del origen de la vida que se
sucedieron en el pensamiento científico, como ser el lamarckismo. (Bustinza y
Rivas, 1998: 28).
Al abordar conceptos como el de ‘mutación’ solo se manifiesta que se trata
de “cambios más bruscos”. Además de no explicar correctamente el concepto, ni
los mecanismos por los cuales actúa, tampoco se menciona la selección natural
como aspecto decisivo del proceso evolutivo. Solo se expresa “...muchas de ellas
(las especies) desaparecieron y otras evolucionaron hasta dar como resultado al
hombre, por una parte, y a los monos superiores, por otra”.(Op.Cit. 1998: 29)
Consecuentemente para comprender el proceso evolutivo consideramos in-
dispensable explicar al menos dos conceptos o herramientas básicas: mutación y
selección natural. Sin estos, no es posible tener una idea precisa de los mecanis-
mos mediante los cuales hizo su aparición la especie Homo Sapiens ni cualquier
otro organismo biológico.
Otra critica que hacemos es en cuanto a la presentación de los gráficos que
se utilizan para clarificar conceptos.
De esta manera podemos ver un conjunto de gráficos que siguen la tradi-
cional secuencia lineal de tiempo (Op. Cit. 1998:34, 35). La ilustración anterior se
compone de cuatro items: los objetos que emplearon los hombres con el correr del
tiempo, la capacidad cerebral, la locomoción y la anatomía (la cual esta represen-
tada solamente por el cráneo del hombre en cuestión sin especificar la especie de
Homo a la cual pertenece). La secuencia de tiempo va desde los 3 millones de años
|143
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
hasta hace 35000 años. Al ser una secuencia temporal lineal y, al relacionar los
items con esta secuencia, el lector puede caer en el error de relacionar directamen-
te la capacidad cerebral del hombre con el empleo de artefactos líticos con la capa-
cidad cerebral y concluir que mientras esta última se fue incrementado el hombre
fue haciendo artefactos líticos cada vez mas sofisticados y complejos. Por otra
parte se podría inferir erróneamente que a medida que aumentaba la capacidad
cerebral el hombre adquiría una postura erguida hasta trasladarse en forma com-
pletamente bípeda.
A partir de la ilustración mencionada el lector puede extraer conclusiones
incorrectas, pues existe un cruce de información confuso. El grafico fue relevado
de la revista de divulgación científica solo en forma parcial, el cual puede haber
sido descontextualizado de la información original.
Por eso podemos sugerir la lectura de ciertos textos analizados que, a pesar
de todo, contienen un tratamiento actualizado y sistematizado de la información:
Convivencias Hoy - Ciencias Sociales 7 (1996), Sociedad en red: Historia, Geogra-
fía, Formación Ética y Ciudadana, Historia del Arte Ed. AZ (2000)
Consideraciones finales
A partir del análisis crítico y la discusión de los textos destinados a los alum-
nos de la escuela general básica, queremos plantear una nueva propuesta desde
nuestra posición de estudiantes de la carrera de Antropología: la elaboración de
una cartilla de Prehistoria que contemple ejes temáticos interconectados de mane-
ra tal que brinden un conocimiento mas completo y extenso del tema, cuyas activi-
dades sean creativas e incentiven el interés por su aprendizaje
El texto podría incluir conceptos antropológicos previos a tener en cuenta
para su desarrollo como los de cultura, sociedad, evolución, etc.
Proponemos un manejo democrático en la presentación de las disciplinas
científicas que contribuyen al conocimiento de las sociedades del pasado, expre-
sando además con mayor claridad sus diferentes incumbencias.
Un tratamiento de la información de forma sistematizada y en un lenguaje
comprensible para el alumno, es posible si existe un compromiso de interconsultas
con especialistas de las disciplinas que le competen.
Las reflexiones realizadas nos han llevado a elaborar un índice, cuya temáti-
ca podría cubrir las expectativas de un conocimiento integral para la Prehistoria
(ver anexo). El mismo será el punto de partida para estructurar los contenidos de
una cartilla que se elaborará en una segunda etapa de trabajo.
Esperamos continuarla generando elementos que nos permitan desarrollar
estrategias de comunicación con los docentes y estudiantes del nivel educativo que
aquí nos ocupa. En este sentido, es nuestra intención plasmar próximamente los
resultados de la discusión que nos ha permitido el material revisado, en la elabo-
ración de la cartilla mencionada, que podrá distribuirse en algunas instituciones
144 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
de nivel EGB3. De esta manera esperamos hacer contacto y poder difundir nuestra
disciplina y enriquecernos a partir de las miradas que los estudiantes de niveles no
universitarios puedan tener de nuestra experiencia universitaria. Creemos que de
esta manera podríamos mejorar el intercambio entre los otros y entre nosotros
mismos.
Bibliografía
Borrador para el Tercer Ciclo de E.G.B. 1998; Diseño Curricular Jurisdicción
de Salta; Ministerio de la Provincia de Salta, PRISE Salta.
Fuentes
Anexo
INDICE TEMÁTICO
Paleolítico
El escenario de los cazadores-recolectores
Recursos naturales del Pleistoceno
Primeras evidencias culturales: los instrumentos fabricados por los cazadores Mani-
festaciones de arte y creencias
Actividades
Neolítico
Cambios climáticos: el nuevo escenario de los agricultores
Los comienzos de la domesticación de plantas y animales: diferentes opiniones
¿Qué evidencias nos dejaron?
Manifestaciones de arte y creencias
Actividades
VII. Autoevaluación
|147
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
1
Proyecto Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología.
∗
Auxiliar Docente de Primer Categoría. Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. UNSa
∗∗
Alumna Adscripta. Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. UNSa
148 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
2
Ley Federal de Educación: La escuela en transformación. Ministerio de Cultura y Educación de la Nación.
Secretaría de Programación y Evaluación Educativa.
150 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Contrastar
estrategias de trabajo planteadas
Fundamentar
la pertinencia y la eficacia de los procedimientos
y materiales seleccionados
Evaluar
los resultados en relación con los objetivos con-
trastando las diferentes alternativas asumidas
analizar
información ofrecida por distintos medios de
Comparar
comunicación
Evaluar
3
Herramientas para un mejor aprendizaje. Servicio de Apoyo al Ingresante. Facultad de Humanidades,
Universidad Nacional de Salta. 2002-2003.
154 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
4
El criterio de selección de esta bibliografía radicó en su consulta frecuente en la Biblioteca Provincial de
Salta Dr. Victorino de la Plaza por parte de los estudiantes de EGB y referencias de docentes.
|155
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
5
Alonso, M. , R.Elisalde y E. Vázquez. La historia de las sociedades. Del origen del hombre a la Europa
Moderna. AIQUE. 1997
6
Egipto, Roma, Grecia, etc.
7
Pensamiento científico. Programa de Perfeccionamiento docente. PRO CIENCIA CONICET. Ministerio de
Cultura y Educación de la Nación. Red Federal de Formación Docente Continua. 1996
156 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
agrega que este material sobre paleolítico se encuentra inserto en la serie de pen-
samiento científico.
La bibliografía empleada por los autores de “La historia de la sociedades del
Origen del Hombre a la Europa Moderna” está conformada por André Leroi
Gourghan (1973), Robert Braiwood (1971), Samuel Kramer (1974) y Paul Garelli
(1978). Los errores conceptuales que ya han sido analizados por los integrantes
de la cátedra en otro trabajo se suman a la falta de empleo de bibliografía actuali-
zada (Subelza et al 2003).
Si se tratan los contenidos procedimentales que deben trabajarse como ser
a)Relación entre diferentes unidades cronológicas y b) Expresión gráfica de pro-
cesos cronológicos (diagramas, cuadros cronológicos, ejes temporales) la confu-
sión parte de la formación del docente y de la bibliografía empleada. El error es de
base. Máxime si se tiene en cuenta que en este ciclo de EGB los estudiantes asumen
la validez por autoridad.
Ejemplo 4 8
Ejemplo 5
Los casos en que se trabajan con mapas y croquis son numerosos, pero difí-
cilmente se puedan recrear una imagen mental y su correspondiente ubicación
8
Alonso, M. , R.Elisalde y E. Vázquez. La historia de las sociedades. Del origen del hombre a la Europa
Moderna. AIQUE. 1997
|157
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
9
ºLa geografía interpretativa se trabaja en Polimodal.
158 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
3.4 Análisis de las relaciones entre las actividades humanas/ las ideas y las
creencias/ las circunstancias sociales.
El único texto encontrado que aborda el tema es el publicado por editorial
Santillana (1998). En el mismo, bajo el título de “La magia: un intento por dominar
los procesos de la naturaleza”, se observa una breve explicación de tres párrafos
acerca del culto a los muertos del hombre de Neandertal, las pinturas rupestres, su
valor mágico y, las “Venus prehistóricas”, estatuillas femeninas relacionadas con el
culto a la fertilidad.
En ese pequeño fragmento, no sólo se da información equivocada, como
cuando se afirma que los Neandertales enterraban a sus muertos atados; sino que
además, son concluyentes en relación con temas en los que existen distintas pos-
turas o explicaciones, como sería el caso de “los encargados de pintar o grabar las
figuras eran los hechiceros o chamanes”, cuando esta es sólo una de las posibles
hipótesis, o que “los cazadores creían que estas pinturas tenían valor mágico y les
aseguraba el éxito de la caza”, lo que también representa una de las tantas postu-
ras teóricas en el estudio del arte rupestre sin contrastación hasta el momento.
La única actividad en relación con el tema que presenta este texto consiste
en una pregunta, ubicada bajo una foto de las pinturas de la bóveda de las Cuevas
de Altamira (España): “¿Qué animales están representados en las paredes de las
cuevas?”.
3.5 Vinculación de las diferentes interpretaciones del pasado con los materia-
les de los que se extrajo la información.
En este caso el trabajo es con bibliografía específica proveniente de la An-
tropología y la Arqueología. Se trata de citas, que los estudiantes posteriormente
tienen que comentar.
Autores como Gordon Childe, Hole y Heizer, Marvin Harris, André Leroi
Gourhan, Herbert Thomas, Tom Prideaux son incluidos para comentar temas de
restos materiales, estratigrafía, prospección, alimentación, uso del fuego, , arte
rupestre, y, domesticación. (O’lstr, et al 1996). Las preguntas que siguen a la lectu-
ra de citas cortas implica que se tiene que incluir prácticamente todo el texto en la
respuesta.
Una de las actividades que genera la confusión sobre el objeto de estudio de
la Arqueología y la Paleontología y su relación con la Prehistoria, es la que figura
160 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Conclusión
En 1992 y con la rápida implementación de la ley federal de educación, se
observa que los primeros en “reconvertirse” fueron las editoriales. Los materiales
para alumnos y docentes se caracterizaron por su diseño y por la inclusión de lo
“procedimental”, estaban plenos de actividades que como se ejemplificó no esta-
ban acompañados de lo conceptual y que tampoco reflejaban lo procedimental.
En la bibliografía, en forma recurrente, se trata de simplificar los contenidos
conceptuales y procedimentales para que sean “comprensibles” a los estudiantes
del Séptimo Año de EGB (12 a 13 años de edad). Pero esta simplificación ha lleva-
do a una tergiversación de la historia. Ya se discutió que el conocimiento social se
dispone en una estructura de construcción temporal que no tiene que ver con me-
nores o mayores dificultades o complejidades, y que no tiene que ver con el desa-
rrollo evolutivo de la mente. Por ejemplo, la ubicación de las zonas en que se inició
el proceso de domesticación en un planisferio debe estar acompañado de una ubi-
cación temporal diferenciada en Europa del de América. A su vez, indicar los paí-
ses actuales que conformaban la Media Luna de las tierras fértiles lleva a una vin-
culación espacial y procesual de diversas fuentes de las Ciencias Sociales (geogra-
fía e historia). El estudiante no verá en otros espacios curriculares estos temas y
los conceptos mal aprendidos así permanecerán en su formación.
162 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
10
En la carrera del profesorado en Historia en la Facultad de Humanidades (Universidad Nacional de Salta),
el Plan de estudios no cuenta con la enseñanza de la Prehistoria en Viejo Mundo.
|163
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
decidió tomar otro abordaje para analizar un posible comienzo en tanto caos
“prehistórico”.
Aparentemente, este “caos” prehistórico plasmado en la bibliografía puede
resultar simplemente ignorancia sobre la temática y la Antropología pero, nada es
inocente en el aspecto educativo. La deliberada omisión de temas como evolución,
falta de explicaciones adecuadas sobre la cronología mundial, ausencia de proce-
dimientos vinculados a la explicación de procesos sociales, falta de relación en
contenidos transversales que vinculen a las sociedades con el ambiente conlleva a
considerar que con el nuevo sistema educativo nada ha cambiado en lo concreto.
Resultaba interesante salir de lo meramente conceptual y trabajar con lo procedi-
mental y actitudinal, pero, una cuestión es la Ley Federal y otra, la realidad en el
proceso enseñanza aprendizaje.
Se considera como básico de la problemática analizada la formación docente
(del sistema anterior y del actual) no sólo en lo conceptual, también en lo proce-
dimental. Es preciso recordar que estos aspectos derivan inmediatamente en las
actitudes promovidas en los educandos, vinculadas a la historia, no en procesos
sociales sino “evolutivos” mundiales: países desarrollados vs. países subdesarro-
llados. Con optimismo se puede pensar que llevará un tiempo para “acomodarnos”
pero, ya se citó el material de la Red de Perfeccionamiento docente en el ejemplo 3.
Un tema que debe ser revisado porque se reproduce la ley de la generación de
1880. A partir de esta reflexión y corto análisis se sientan los precedentes para la
continuidad de la investigación y discusión del tema en la cátedra de Arqueología
Americana.
Bibliografia
AA. VV. 2002-2003
Herramientas para un mejor aprendizaje. Servicio de Apoyo Permanente al
Ingresante. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional de Salta.
AA.VV. 1995
Contenidos Básicos Comunes para la Educación General Básica. Ministerio de
Cultura y Educación de la Nación. Consejo Federal de Cultura y Educación.
AA.VV. 1997
Diseño curricular jurisdiccional de Salta. Tercer Ciclo de E.G.B. Ministerio de
Educación de la Provincia de Salta. Borradores y versiones actualizadas.
AA.VV. 1995
Historia 1. Programa de perfeccionamiento docente. Pro ciencia. CONICET.
Ministerio de Cultura y Educación. Buenos Aires.
AA.VV. 1995.
164 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
AA.VV. 1996.
Pensamiento científico. Programa de perfeccionamiento docente. Pro ciencia.
CONICET. Ministerio de Cultura y Educación.
AA.VV. 1998.
Ciencias Sociales, Geografía, historia, Formación ética y Ciudadana. Ed. Santi-
llana, Buenos Aires.
AA.VV. 1998
El libro de la Sociedad en el tiempo y en el espacio. Ed. Estrada. Buenos Aires.
Cibotti, E. 1997.
La cultura occidental hasta la modernidad. Editorial AZ. Buenos Aires.
María Luján Bravo ( ∗)-Gustavo Farquharson (*)- Matías Arguello (**)- Fer-
nando Dondiz(∗∗)-Silvia Simoneh(**)-Ricardo Tejerían(**)-Niv Schmilchuc(**)-
Cinthia Martín(**)-Bruna Bassino(**)-Federico Sona Sombory(**).
Presentación
El presente trabajo forma parte de un proyecto promovido por la cátedra
de Fundamentos de Prehistoria y Arqueología perteneciente a la Carrera de An-
tropología.
El mismo, pretende hacer una revisión general de contenidos temáticos de la
prehistoria en ámbitos educativos, especialmente en aquellos como el E.G.B:, Poli-
modal y Universitario.
Para lograr tal fin, la revisión operó en diferentes niveles de investigación
logrando así la conformación de 4 grupos que se concentraron en aspectos especí-
ficos:
Por un lado, el primer grupo se dedicó a la elaboración de una cartilla para
alumnos con temáticas pertinentes y actualizadas.
Por otra parte, el segundo grupo se dedicó a la confección de gráficos, ma-
pas y cuadros que acompañen la cartilla hecha por el primer grupo.
Por otro lado, el cuarto grupo se encargó de revisar la información que se
halla contenida en Internet, extrayendo y seleccionando solo aquellos sitios con
datos correctos sobre temáticas abordadas en la materia.
Finalmente, nuestro grupo( el tercero) se remitió al análisis comparativo de
datos bibliográficos brindados por la cátedra y aquellos provenientes de textos
audiovisuales.
En todos los casos, el objetivo fue desarrollar un análisis crítico desde dife-
rentes perspectivas de estudio y proponer un cuerpo de contenidos teóricos mas
fidedignos.
1
Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología.
∗
Alumno Adscripto
∗∗
Alumno de la cátedra de Fundamentos de Prehistoria y Arq.
|167
167
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Metodología de trabajo:
Para lograr los objetivos propuestos, se ha considerado pertinente trabajar
de la siguiente forma:
1. Análisis de textos fílmicos de diversos tipos y géneros.
2. Utilización de fichas elaboradas que se adjuntarán la informe de cada
texto fílmico trabajado.
Material de lectura tomado de la bibliografía básica y recomendada del pro-
grama de la cátedra de Fundamentos de Prehistoria y Arqueología.
Las temáticas a comparar y analizar entre la bibliografía y los filmes son las
siguientes:
1. El marco geológico y climático en la prehistoria: glaciaciones, mega-
fauna, holoceno, etc.
168 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Ficha de película
La siguiente representa la ficha establecida para trabajar con los textos se-
leccionados destacando aquellos aspectos a tener en cuenta a la hora de analizar
los filmes:
1. Titulo del Film:
2. Año de Edición:
3. Tipo y genero del film:
4. Descripción temática del texto en líneas generales.
5. Especificar la bibliografía con la que se compara los datos del film
6. ¿Qué información se comparó específicamente?
7. ¿Hubo errores?
• ¿Cuáles?
• Fundamente
8. ¿La información fue correcta teniendo como base el material de lec-
tura ofrecido por la Cátedra? Fundamente.
9. Opinión / comentarios
10. (temática, datos, posición ocupada por la arqueología, seriedad, obje-
tivos de la película, etc.).
|169
169
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Ficha de Película
Ficha de Película
sentencia de que ésta era la manera en que operaban los sistemas paleolíticos"
(pág. 74)
También considera que las dimensiones espacio tiempo reales introducen
sesgos en la interpretación etnoarqueológica, cuando considera "la arqueología es
la disciplina cuyo interés radica en los procesos de adaptación y cambio a largo
plazo, y cuya base de datos de la cultura material proporciona un acceso simulta-
neo a todas las esferas de la conducta y sus múltiples variaciones" (pág. 75).
Gamble no desconoce la importancia de la etnoarqueología, sino pretende
demostrar que es un trabajo altamente especializado, lo cual tampoco puede mani-
festar un vídeo de divulgación, que esta muy bien planteado, pero existen el limitante
de su duración y la generalidad de su audiencia.
Ficha de pelicula
1. Titulo del Film: "Misterio de la Humanidad" - Colección: National Geographic"
2. Año de Edición: 1988
3. Tipo y genero del film: documental
4. Descripción temática: el objetivo de este texto audiovisual informativo es el de
dar una idea general sobre el esquema evolutivo del hombre.
Muestra las evidencias halladas del homínido mas antiguo hasta el hombre ac-
tual. De forma curiosa, la evidencia presentada en el texto es anterior al año de
edición de la misma (1988).
Se trata de un film que pretende buscar nuestros orígenes, y para ello muestra
los sitios arqueológicos y lugares geográficos donde se encuentra la evidencia fó-
sil. También entrevista a los protagonistas de los hallazgos y otros investigadores
que trabajan en la temática evolutiva.
5. Bibliografía con la que se compara los datos del film:
BINFORD, L. 1994 "En Busca del Pasado", Ed. Crítica, Barcelona
AYALA, F - "Origen y evolución del hombre" . Ed Alianza, Universidad. Madrid
LEAKEY, R - "Los orígenes de la humanidad".Ed Aguilar. Madrid.
ACRECHE, N - "La evolución del hombre, CEFISA. Salta
CHAMPION,T - "Prehistoria de Europa".Ed Crítica. Grijalbo.
6. Los datos que se compararon fueron:
• ERRORES: en el esquema cronológico evolutivo omitieron al homo habilis.
Otro error detectado es el uso del concepto de razas humanas, concepto tan dis-
cutido y poco aceptado por la ciencia biológica.
|173
173
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Ficha de Película
1. Titulo del Film: "La búsqueda del hombre Neanderthal" - Colección: Origen del
hombre.
2. Año de Edición: 1988
3. Tipo y genero del film: documental
4. Descripción temática: este documental se refiere básicamente al hombre de
Neanderthal. Realiza una descripción física del mismo como así también la ubi-
cación temporal en la que existió.
Intenta explicar la "misteriosa" desaparición de Neanderthal a través de dos
posturas contrapuestas.
La primera posición explica la extinción de este ,por causas adaptativas. Asegu-
ran que no fueron, estos homínidos, capaces de adaptarse exitosamente al medio.
174 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Ellos no planificaban no tenían tácticas, tenían competencia por los recursos, re-
currentemente estaban en riegos físicos, etc.
La segunda postura asegura que el Neanderthal se relacionaba con el Homo
Sapiens y el moderno humano es descendiente directo del Neanderthal.
Sin embargo, el film adopta la segunda línea, aseverando que el hombre actual
es descendiente directo de éste antiguo homínido.
5. Bibliografía con la que se compara los datos del film:
• LEWIN, R. "Evolución Humana. Fundamentos para el estudio de la evolución
humana.".Biblioteca Científica, Salvat Editores, Barcelona.
• WHITE, L - "Sobre el uso de herramientas por parte de los primates. En cien-
cia de la cultura".
• BINFORD, L. 1994 "En Busca del Pasado", Ed. Crítica, Barcelona
• AYALA, F - "Origen y evolución del hombre" Ed Alianza: Universidad. Madrid.
• ACRECHE, N - "La evolución del hombre, CEFISA. Salta
6. Los datos que se compararon fueron:
• ERRORES: si bien es cierto que durante un período de tiempo Neanderthal y
Homo Sapiens coexistieron, los datos aportados por la biología molecular
demuestran que no hubo encuentro alguno entre ellos; y por lo tanto, el mo-
derno y actual hombre no desciende de Neanderthal. Estudios genéticos ac-
tuales comprobaron que no hay relación genética entre ambos homínidos y
Neanderthal no es un ancestro de Homo Sapiens.
• CERTEZAS: las causas que exponen para explicar la desaparición de Nean-
derthal (competencia de recursos, no existían estrategias de subsistencia , no
planificaban, etc.) .
También es pertinente la idea de que se trataba de un grupo donde las personas
cumplían roles o funciones importantes y además entierran a sus muertos con
ofrendas simbólicas.
Otro dato tentativo es con respecto a la capacidad de Neanderthal para comuni-
carse a través del lenguaje articulado.
7. Opinión y/o comentarios sobre el film: la mayoría de la información presen-
tada es correcta, no obstante, la posición que asegura que Homo Sapiens des-
ciende de Neandertal es cuestionable. Es preciso tener en cuenta que el documen-
tal es del año 1988 y el descubrimiento a nivel molecular que nos separa de éste
antiguo homínido es reciente (1998).
En síntesis, es un buen documental informativo para el año en que fue realizado.
Ficha de Película
|175
175
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
1. Titulo del Film: "En busca de nuestros ancestros" - Colección: Discovery Chan-
nel.
2. Año: 1988
3. Tipo y genero del film: documental
4. Descripción temática: es un texto audiovisual que trabaja básicamente sobre el
uso de herramientas por parte de antiguos homínidos.
Interesa el aspecto tecnológico.
Homo habilis y Homo Erectus son el centro de discusión en el texto, como así
también su capacidad y habilidad para la fabricación de herramientas, aspecto
que está relacionado con sus capacidades de subsistencia.
Ficha de Película
176 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Ficha de Película
7. Opinión y/o comentarios sobre el film: Teniendo en cuenta que el film esta
dirigido a los niños y que su objetivo último es el de entretener, se considera que
la información vertidas en el mismo es bastantes veraz, con pocos datos cuestio-
nables utilizados por el creador de la película con el fin de captar la atención del
público al que está dirigida.
Conclusión
Luego de haber analizado los textos audiovisuales y su relación con la An-
tropología, la Arqueología, la Historia, la Antropología Biológica, y la Prehistoria,
se ha llegado a las siguientes conclusiones con respecto a dos ejes temáticos: con-
tenidos y oficio del Arqueólogo.
Contenidos:
Documentales: con respecto a la información difundida, esta se halla correc-
tamente expuesta y fundamentada en líneas generales. Se puede decir que los con-
tenidos teóricos han sido en su mayoría apropiados.
Aventuras, Comedias, Dibujos animados, etc.: al ser el objetivo de estos textos
entretener a un público en general se han detectado errores informaciones sus-
ceptibles de destacar.
Tampoco coinciden datos descriptivos e interpretativos comprobados por la
Ciencia Arqueológica .es común por ejemplo mostrar al hombre prehistórico como
un “salvaje asesino” por instinto y con características físicas “toscas”.
Otro punto a tener en cuenta es que cuando el destinatario es estudiante de
la Carrera de Antropología o arqueología le resulta familiar el corpus de datos emi-
tidos por los textos, pudiendo evaluar con criterio los contenidos con evidencia
empírica. No obstante cuando se trata de un público en general y en especial al no
estar familiarizados con las temáticas tratadas la comprensión es incompleta y
difícil.
2
Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología.
∗
Alumna auxiliar adscripta, Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. E-mail: paolabi-
[email protected]
∗
Alumna auxiliar adscripta, Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. E-mail: claumaco-
[email protected]
∗∗
Alumno de la Cátedra Fundamentos de Prehistoria y Arqueología. E-mail: [email protected]
180 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
pótesis y teorías con las que éste trabaje. La consecuencia de esto es una gran di-
versidad de interpretaciones extraídas de la misma fuente material.
Bibliografía
Binford, Lewis. “En busca del pasado”. Editorial Crítica. Barcelona, 1.994.
Bordes, Francois. “El mundo del hombre cuaternario”. Editorial Guadarrama.
Madrid, 1.968.
Lewin, R. “Evolución Humana”. Salvat, Editores S.A. Barcelona, 1.993.
Sitios web
www.xtec.es/csoria/castellano.htm.
www.fresno.cnice.mecd.es/josa0000/restos
www.fyl.unizar.es/Atlas_HA/prehistoria.html
www.dearqueologia.com/casa_neolitica.htm.
www.ucm.es/info/preh.
www.prehistoria.ceh.csrc.es/prehistoria/tp/grupos.unican.es.
www.uned.es
www.ugr.es/arqueologia/
www.antropos.galeon.com/html.
www.artehistoria.com/historia/contextos/101
|183
183
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
GRUPOS ÉTNICOS,
TIERRA Y MOVIMIENTOS SOCIALES
184 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
|185
185
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción
El presente trabajo intenta abordar el estudio de la dominación incaica en el
Noroeste argentino, mas precisamente en los Valles Calchaquíes, desde una pers-
pectiva económica.
Este mismo criterio económico de estudio, no permite realizar un análisis
en forma fragmentada, por tal motivo entendemos a los Valles Calchaquíes como
parte integrante de un macro-espacio, que en este trabajo denominamos Area An-
dina Meridional (González-Pérez, 1966).
El centro de gravedad cultural del macro-espacio estuvo en la periferia
del Titicaca, que en sus distintas etapas influyó decididamente sobre el resto del
área, dándole los rasgos culturales más característicos. En el aspecto económico, la
apropiación de recursos a través del control vertical de un máximo de pisos ecoló-
gicos, representa un verdadero ideal andino compartido por etnías muy distantes
geográficamente entre sí (Murra, 1975).
Al respecto, en este trabajo entendemos que el control vertical y las va-
riantes que los incas introdujeron en el mismo fue un factor clave para la integra-
ción del estado, en todos sus aspectos, proceso que se vio alterado por la llegada
de los españoles; pero que aún, en plena conquista española, sus efectos fueron
latentes en casos tales como el levantamiento de los indígenas de los Valles Cal-
chaquíes, en torno al falso Inca, hacia mediados del siglo XVI.
Este proceso de alteraciones en las estructuras sociales que entran en
contacto, a través de un modelo como el control vertical, para el caso de las socie-
dades andinas tiene sus fundamentos en los planteos de Cadwell (1964) que sos-
tiene, que el cambio social puede producirse, entre otras razones, por los procesos
conectivos que se establecen entre sociedades que, a nivel regional e interregional
y esparcidas sobre un amplio territorio, interactúan entre sí en el plano social,
comercial o ideológico, lo que provoca, que estas conexiones se manifiesten en el
hecho de compartir un ordenamiento común de patrones de conducta, reflejados
en distintos aspectos de la cultura materia e ideal.
En el primer apartado nos dedicaremos a revisar y actualizar conceptos y
enfoques teóricos que posibiliten un acercamiento a los estudios históricos regio-
nales. De esta forma, interpretaremos la dinámica regional desde distintas pers-
pectivas, poniendo énfasis en el aspecto económico, la apropiación de recursos,
como factor dinamizador de las relaciones intersocietarias y sus respectivas con-
secuencias. El modelo de control vertical es analizado como la forma ideal de la
Periodos Cronológicos
De acuerdo con lo planteado anteriormente, los Valles Calchaquíes, nuestra
región de estudio, son parte integrante del Noroeste, por lo tanto, al proponer
una periodización para desarrollar nuestro trabajo, debemos pensarla en función
de toda el área. En este sentido, adoptamos como referente la cronología, de la
|191
191
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
La producción agraria
La fecundidad de la tierra fue una de las principales condiciones para la ex-
plotación agrícola, pero además, el hombre de los valles, al igual que el resto de los
pobladores de las sierras andinas debió realizar algunas adaptaciones para una
mejor obtención cualitativa y cuantitativa de recursos vegetales. En este sentido,
las poblaciones de los Valles Calchaquíes practicaron una agricultura intensiva
del maíz y de otras espacies mesotérmicas, las cuales, es sabido, requieren no solo
de buenos suelos, sino también de especiales cuidados. Al respecto, Raffino (1975)
sostiene que la agricultura intensiva se logró en base tres principios básicos, los
cuales son, la preservación del suelo, el regadío artificial y la fertilización.
La preservación del suelo se refiere a la aplicación de un sistema que per-
miera lograr el cultivo de vegetales en lugares con pronunciadas pendientes, en los
cuales, la acción del viento y la lluvia hacian incomoda la actividad agrícola. El
sistema que permitió a los pobladores del valle sobrellevar tal obstáculo fue la
construcción de terrazas o andenes de cultivo, los cuales consistían en grandes
superficies rectangulares de tierra nivelada sostenida por muros de piedra.
El regadío artificial se logró mediante la construcción de acequias capaces de
transportar grandes cantidades de agua acorde a las necesidades de los extensos
andenes de cultivo. El sistema de canales de riego estaba alimentado desde las
represas construidas en las alturas, las cuales en tiempos de lluvia almacenaban el
agua que luego era cuidadosamente distribuida por medio de las acequias para el
regadío de los cultivos.
En cuanto a la fertilización, Raffino sostiene, que probablemente para que las
tierras no sufrieran las consecuencias desgastantes de la agricultura intensiva, en
los valles, se haya utilizado abono de camélido.
La tecnificación de la agricultura es precisamente uno de los factores fun-
damentales, en el ya mencionado planteo de Nuñez Regueiro (1974), ya que para
este autor, hacia el año 1000 de nuestra era comienza a desarrollarse una diferen-
ciación regional bastante clara en las que se pueden seguir con facilidad las líneas
de desarrollo en términos de “tradición” socio-cultural, Santa María en los Valles
Calchaquíes. En este sentido, el mejoramiento de los sistemas de irrigación y el
aprovechamiento mas integral de los recursos naturales del medio, deben haber
sido un fenómeno concurrente con la tendencia paulatina a la sedentarización pro-
longada o más o menos definitiva, un aumento demográfico notable, y la concen-
tración de las poblaciones; y con formas socio-políticas de organización más com-
plejas, aptas para explotar la naturaleza con los nuevos medios de producción dis-
ponibles.
haber durado mas de medio siglo, dejó una impronta indeleble en el aspecto mate-
rial y, esencialmente, en el aspecto sociopolítico de las culturas indígenas de esta
región.
nas rebeldes. Estos contingentes recibían honores, dádivas, objetos de lujo y muje-
res en señal de aprecio y recompensa por su partida y alejamiento de la capital.
En otras ocasiones, gente fiel al inca era también enviada para tratar de
quebrar resistencia en regiones recién conquistadas. En este caso, el gobierno
despoblaba la región de sus habitantes originales y procedía a reemplazarlos por
otros adictos al Inca. Los primeros, originales, eran trasladados también en carác-
ter de mitmaq, pero con fines punitivos; mientras los segundos, advenedizos, cum-
plían funciones laborales o militares.
De una u otra forma, mas allá de las adaptaciones que el modelo de control
vertical sufriera con la evolución y organización del estado inca, el mismo fue un
factor determinante en la estructuración y cohesión interna del estado en expan-
sión. Si bien este proceso se vio alterado por la llegada de los españoles y al res-
pecto afirma Rostworowski (1988) que el corto tiempo que duro la expansión inca
no permitió que se consolidaran las posesiones territoriales, ni que los señores
tomaran conciencia de estar involucrados en un estado, careciendo totalmente de
un sentido integracionista; como se explica el levantamiento de los indígenas de
los Valles Calchaquies, en torno a la figura del Inca, representada por el usurpador
Bohorquez, casi cien años después de la presencia incaica en la región.
La explicación a este acontecimiento nos remite al uso de los movimientos
poblacionales, mitmaq, como practica para cumplir con las necesidades económi-
cas del estado; y detrás de estas la sujeción sociopolítica de los territorios con-
quistados y la impronta cultural que se configuraba en el proceso.
Al respecto, Lorandi (1997) sostiene que al incorporarse el Noroeste al Ta-
wantinsuyo, los efectos de la masiva implantación de mitmaq en la región altera-
ron no solo el mapa étnico, sino generaron un proceso de mestizaje con importan-
tes consecuencias posteriores. Entre las que destacaremos al levantamiento indí-
gena de mediados del siglo XVII.
Plantea la misma autora, que hacia el 1533, a la caída del Imperio, el valle se
encontraba poblado por un mosaico multiétnico, consecuencia de los transplantes
de población organizados por los cuzqueños. Es importante destacar que el dato
más relevante que la autora maneja de la presencia de mitmaq en la región es el de
una parcialidad denominada paciocas, emparentados con los tolombones y asen-
tados en la zona central del Valle Calchaquí. Aparentemente los paciocas fueron
originarios de las zonas próximas al Cuzco.
El planteo anterior adquiere relevancia, para nuestro trabajo, cuando cons-
tatamos que fueron precisamente los paciocas los que recibieron y albergaron al
español Pedro Bohorquez, que llegó al valle autotitulándose descendiente del Inca
y desencadenando un conflicto sin precedentes en la región. Si efectivamente los
paciocas procedían de la zona próxima al Cuzco, su intención de reflotar la gloria
del imperio y con ello reimpulsar la resistencia de las poblaciones de los Valles
Calchaquies no parece desprovista de lógica, teniendo en cuenta que en las proxi-
midades de la antigua capital imperial fermentaron, en tiempos coloniales, las uto-
pías de restauración imperial.
|197
197
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Consideraciones finales
De acuerdo a los datos presentados en este trabajo es posible interpretar
que existió una importante interacción a nivel económico entre las sociedades
establecidas en los Valles Calchaquíes y aquellas que desde el Cuzco se expandie-
ron sobre la región. Las excelentes condiciones de los valles y sus importantes
producciones permitieron a sus habitantes establecer las interrelaciones ante-
riormente planteadas. En este sentido se destaca la integración de lo que podría-
mos denominar la región sur del imperio; afirmación que puede ser constatada a
partir de la excelente red de comunicaciones que los cuzqueños organizaron en la
región.
Las interrelaciones económicas entre ambas sociedades trajeron apare-
jada la sujeción socio-política y religiosa de la región; factores determinantes en la
estructuración y cohesión interna del estado inca en expansión. Proceso que por
cierto se vio alterado con la llegada de los españoles. Más allá de todo, la impronta
cultural dejada por los incas en la región fue notable. Al respecto, debe destacarse
que a mediados del siglo XVII, el levantamiento de los indígenas en los valles fue
en torno a la figura del Inca, representada por el usurpador Bohorquez.
Es posible que estos planteos requieran en el futuro de mayor investiga-
ción, pero no deja de ser, en su conjunto, importantes datos para la formulación de
problemas, en torno a los procesos sociales, que surgieron en la región al momen-
to de la llegada de los españoles; que por cierto, es el fin último de este trabajo.
Bibliografía
Areces, N. 1999
Regiones y fronteras, apuntes desde la historia. En: Revista Andes, N° X. Salta.
Cadwell, J.
Interaction spheres in prehistory. En: Hopewellian studies, editado por Caldwell
and Hall. Illonois State Museum Scientific Papers, N° XXII.
Lorandi, A. 1970
La difusión cultural precolombina en América nuclear. En: Relaciones de la So-
ciedad Argentina de Antropología. Bs. As.
Murra, J. 1975
Formaciones económicas y políticas en el mundo andino. Instituto de estudios
peruanos. Lima.
Raffino, R. 1975
Potencial económico y modelos ecológicos en el NOA. En: Relaciones de la socie-
dad argentina de Antropología IX. Bs. As.
Tarrago, M. 1991
El noroeste argentino. En: Manuscrito de circulación interna – Cátedra de Ar-
queología Argentina. Bs. As.
ESCUELA E IDENTIDAD:
EL PAPEL DE LA ESCUELA EN LA RECONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD INDÍGENA
EN FINCA SAN ANDRÉS, ORAN SALTA*.
Raúl Javier Yudi
A modo de introducción
Más allá de las disputas teóricas en torno al rol reproductivista o emancipa-
torio de la escuela con respecto a las desigualdades y a las relaciones de poder,
este trabajo pone el acento más bien en lo paradójico y lo complejo que suele ser el
impacto de la educación en procesos históricos y sociales concretos. Busca alejarse
también de concepciones ontológicas o esencialitas acerca de la identidad indíge-
na, las cuales por lo general han servido para exotizar y para adjudicar selectiva-
mente y desde afuera un conjunto de rasgos (cuando no motes) que pretenden
estar congelados en el tiempo e interpretar cualquier cambio como desvirtuación.
Lo cual termina por deslegitimar las luchas autónomas de las comunidades por
mejorar su calidad de vida y por presentarse ante el espacio público como mejor
les plazca.
La identidad de la comunidad Coya habitante de finca San Andrés está forja-
da, no solo por la conciencia de sus raíces ancestrales y por el sentimiento de per-
tenencia al lugar; sino también, y es lo que mayor fuerza y capacidad de moviliza-
ción le otorga a sus acciones, por el conjunto de vivencias, sufrimientos y luchas
compartidas en función de su demanda por la tierra. Cada logro, cada acción visi-
ble, cada mejora en las condiciones de vida, por pequeña que sea, es un reflejo de
esta fuerte identidad colectiva forjada en la lucha.
Esa lucha se fue materializando en distintos momentos, en lo que hoy se
puede ver como un conjunto de logros. Los que se manifiestan por un lado en me-
joras en la infraestructura comunitaria (escuela, red de agua, centros comunita-
rios, caminos, etc.) y por otro lado en los aspectos políticos y judiciales de la de-
manda por la tierra.
Lo que llama la atención, en relación con la experiencia de otras comunida-
des indígenas de la provincia, es la autonomía que adquirieron en su lucha. Ha-
ciendo visible sus demandas; concurriendo a negociaciones, estableciendo alianzas
*
Este trabajo surge de un diagnóstico participativo que se realizó a través de un convenio “UNSa - Comuni-
dad Indígena Tinkunaku”. El mismo se realizó en durante los años 2000 y 2001. La información recogida
proviene fundamentalmente de talleres hechos con la comunidad, entrevistas a pobladores y dirigentes y un
relevamiento histórico-documental.
200 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
1
Mundo de vida es un concepto acuñado por Husserl y rescatado por Habermas hace referencia al ambiente
cultural y de socialización primaria del individuo, al cual las sociedades modernas tienden, a través de sus
instituciones a colonizar y a racionalizar (en el sentido weberiano) progresivamente. (Habermas; 99:1987)
2
Es decir la imposición institucional de valores, símbolos y clasificaciones sociales dominantes. Bourdieu y
Passeron (1977)
|201
201
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
30. El interés de esa empresa por anexar la finca era asegurarse la posesión de las
nacientes de los ríos, la explotación forestal y el dominio sobre la fuerza de trabajo
de sus habitantes. Para esto último incorporó también, a través de compra o
arriendo, a un conjunto de haciendas aledañas. Se aseguraba así el número sufi-
ciente de trabajadores temporarios para la zafra, sin participar de la reproducción
de la fuerza de trabajo durante todo el año, la cual quedaba a cargo de la familia
campesina a través de su economía de subsistencia 3. La afluencia de esos trabaja-
dores estaba asegurada mediante distintos mecanismos de coerción económica y
extra económica que podían ir desde el cobro con trabajo del arriendo (por parce-
la, pastaje etc.) hasta distintos mecanismos de estafa y cobro compulsivo de deu-
das 4.
La finca San Andrés, sin embargo, fue siempre reivindicada como propia por
la comunidad Coya que en ella reside. La misma lleva adelante una larga historia
de luchas por la tenencia de las tierras, cuyos antecedentes se remontan por lo
menos a la década del 40 con una marcha hacia Buenos Aires que se conoce como
el "Malón de la Paz". De ella formaron parte los habitantes de esta finca junto con
sus pares de la Puna Jujeña y los de la Finca Santiago, ubicada también en la pro-
vincia de Salta. Las consecuencias de esta manifestación derivaron en el proceso
de expropiación por parte del estado nacional de gran parte de las haciendas ubi-
cadas en la puna Jujeña. Las Fincas Santiago y San Andrés, en la provincia de Salta,
fueron mantenidas, sin embargo, en manos de la familia Patrón Costa (Rutledge;
1987: 211).
La resistencia de la comunidad estuvo durante los años posteriores ha ese
acontecimiento en estado larvado o solapado hasta que volvió a hacerse visible en
la década de los 80 empezando a rendir algunos frutos. Consiguiendo en un primer
momento la donación de las tierras altas, posteriormente la ley de expropiación
por parte del Estado Nacional de una franja intermedia. Actualmente la comunidad
se encuentra en disputa judicial con el Ingenio San Martín del Tabacal 5 por un re-
manente de 19.000 has6, que pertenecen al sector más bajo de la finca.
La demanda por la propiedad comunitaria de la totalidad de la finca, se fun-
damenta en el hecho de ser habitantes originarios de la región y en la defensa de
su identidad indígena. Se pretende, así, afirmar y reivindicar rasgos culturales es-
pecíficos, pero también se busca la conservación del sistema productivo que les
sirve de sustento.
3
Para una descripción más ajustada de esta modalidad de reproducción de la fuerza de trabajo campesina
ver Claude Mellaxou. (1995). También Rutledge (1987:113)
4
Al respecto hay distintas figuras, como eran los almaceneros locales, los contratistas, los mismos almace-
nes del ingenio etc. que constituían los engranajes de estos mecanismos de coerción extra económica. La
cual fue suficientemente documentada y probada en Rutlege (1987:181) En Finca San Andrés eran princi-
palmente capataces quienes obligaban fundamentalmente a jóvenes y adolescentes al trabajo en la zafra
para pagar el arriendo de la tierra que habitaba la familia, el cual se cobraba por animal, por parcela, por
planta frutal etc. Muchas veces las resistencias eran sancionadas con encierros o castigos corporales.
5
Perteneciente ahora a la Seabors Corporation.
6
Es preciso aclarar que hasta el momento la comunidad no tiene la propiedad definitiva y legal de ninguna de
las partes de la finca, aunque estén avanzadas las gestiones, por lo menos, en lo que hace a la parte alta e
intermedia de la finca.
202 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
El Despertar
Muchos fueron los factores que dieron lugar a que la lucha por la tierra ad-
quiera nuevos bríos, algunos de carácter más general: como el advenimiento de la
democracia en la década de los ochenta que favoreció la expresión de demandas
hasta entonces reprimidas, y también el despertar de la cuestión indígena en la
agenda de algunos organismos del Estado, de financiamiento internacional y de
ONGs. Pero hubo también algunos cambios al interior de la comunidad que facili-
7
Otro componente que paulatinamente fue tomando importancia en el sistema productivo fue el trabajo extra
predial. El sistema productivo local, basado en la ganadería extensiva (sobre todo en mano de obra), permi-
tía el alejamiento de algunos integrantes de la familia sin provocar demasiados inconvenientes en los ciclos
productivos de la transhumancia. La familia complementa, así, sus ingresos a través de la inserción tempora-
ria en distintos circuitos migratorios y en mercados de trabajo regionales.
8
Los cuales muestran características muy particulares como ser una mayor edad o una baja o nula trayecto-
ria escolar
|203
203
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
La escuela
Uno de los factores que mostró gran impacto en la diferenciación social al in-
terior de la comunidad fue el acceso a la educación formal, el cual se logró, de for-
ma continua y generalizada para la población en edad escolar, recién hacia la dé-
cada de 1970.
Antes de ese momento hay memoria en los pobladores de la instalación
siempre fallida y en distintos lugares de instituciones educativas. Las mismas por
variados motivos no tuvieron un funcionamiento continuado9. Los que contaban
entonces con una alfabetización básica la habían conseguido a través de mecanis-
mos no formales o en periodos de migración de la familia.
9
Por cuestiones administrativas o porque los maestros no querían quedarse, por el estyado de los edificios:
generalmente eran “escuelas rancho” que se deterioraban o derrumbaban repetidamente.
10
En muchos casos las mismas corrieron suertes dispares, por derrumbes, porque el ingenio las sacaba,
porque se las llevaba el río, porque se derrumbaban porque eran muy precarias. Lo cierto es que los pobla-
dos se consolidaron alrededor del edificio definitivo de la escuela, al cual posteriormente fueron mejorando a
través de trabajos comunitarios etc.
204 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
del pueblo; el cual está constituido por una improvisada plaza con senderos de
piedras pintadas de blanco que desembocan en un mástil. Al frente la capilla y una
gran cancha de futbol, que está rodeada por el centro de salud y la escuela, que
tiene en su portal una campana y que es el edificio más grande del pueblo. Las ca-
sas, muy prolijas y sombreadas por árboles frutales, cercadas con tablas, asentadas
todas sobre predios iguales, organizados en un trazado cuadricular.
11
Inclusive las familias con integrantes de mayor edad pasan la mayor parte del tiempo en el alto, y conser-
van los antiguos puestos en la selva, algo aislados de los pueblo.
12
enfermeros agentes sanitarios, docentes, empleados de la escuela, delegados del municipio, transportis-
tas etc.
|205
205
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
13
Especialmente algunas evaluaciones socio-ambientales que se hicieron con motivo del trazado del gaso-
ducto Norandino por la finca, obra que produjo impactos muy negativos sobre el ambiente tanto durante su
construcción como por algunos accidentes recientes. La comunidad de San Andrés ejerció una férrea oposi-
ción al trazado propuesto por el gobierno de Salta y por la empresa Techint, por esos motivos.
14
Al respecto es interesante el tratamiento de lo simbólico y de lo ritual que hace Durkheim (1992), en donde
describe como la pertenencia a un grupo se inscribe en algunos objetos y símbolos y se actualiza mediante
rituales periódicos.
15
Al respecto es interesante el tratamiento que hace Elías (1998:82)de las relaciones que se establecen
entre grupos de establecidos y grupos de marginados o outsider, adjudicando el poder de los grupos al lazo
social que se manifiesta en carisma diferencial del grupo.
16
Remitimos acá al concepto de Hanna Arendt (1996: 59) de lo público como espacio de visibilidad y de
exposición de la particularidad en la pluralidad.
206 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
A modo de Cierre
La escuela (a partir de la época reseñada) ha jugado un papel muy importan-
te en la organización de la vida familiar, tanto en el tiempo como en el espacio. Las
familias han tendido adaptar sus tiempos (productivos, laborales etc.) y estrate-
gias de vida al funcionamiento de la escuela y al mandato de enviar a sus hijos a
educarse. El emplazamiento del edificio escolar ha sido inclusive un factor impor-
tante para la elección del lugar de asentamiento de la familia y de los poblados en
17
Es un hecho reconocido por los propios pobladores que los niños que hacen la escuela primaria en el
interior de la finca sufren menos la perdida de identidad (el sentido de la pertenencia), al no estar expuesto a
episodios de discriminación y de negación de la propia identidad etc. como es el caso de aquellos que asis-
ten a instituciones ubicadas en la ciudad de Orán.
18
Entre ellos se pueden encontrar profesores, estudiantes universitarios, enfermeros, maestros etc. La
mayoría siguen todavía vinculados a la organización Tinkunaku o como dirigentes en sus propios poblados.
Algunos ya no habitan en sus localidades de origen aunque sigan ligados de distintas formas a la lucha de la
comunidad.
19
Neutraliza entonces de alguna manera la eficacia preformativa del discursos de aquellos agentes al que
Bourdieu adjudica el monopolio de la nominación por estar apoyados en las instituciones dominantes.
|207
207
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
Arendt, H (1996)
La condición Humana. Paidós. Barcelona
Bourdieu P (1996)
“Espíritus de Estado: Génesis y estructura del campo burocrático” en revista
Sociedad. Facultad de Ciencias Sociales. UBA
Durkheim, E (1992)
Las formas elementales de la vida religiosa. Ed. Akal. Madrid.
Elias, N (1998)
La Civilización de los Padres y otros ensayos. Norma. Bs.As.
Freire, P. (1993)
Pedagogía de la Esperanza. Siglo XXI Editores. México
Habermas; J (1987)
Teoría de la acción comunicativa. Tomo I Ed. Taurus. Madrid
Mellaxou. C. (1995)
Mujeres, Graneros y Campesinos. Ed. Siglo XXI. México DF.
1
Antropólogo (UNSa). E-mail: [email protected]
2
Tesis de Licenciatura. Arturo Prinzio - 2002
3
Grimson, Alejandro - 2000. Op.cit.
4
Jaquet, Héctor - 1999. Op.cit.
210 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
5
Operé, Fernando - 2001. Op.cit.
6
García Canclini, Néstor en Grimson Alejandro - 2000. Op.cit.
7
Rossi, Floreal - 1971. Op.cit.
|211
211
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
8
Barth, Fredrik - 1976. Op.cit.
9
Operé, Fernando - 2001. Op.cit.
10
Diario El Clarín. 1995. Nota: El Narcotráfico y la Frontera.
|213
213
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
11
Grimson, Alejando - 2000. Op.cit.
214 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
Alvarez Dorronsoro, Iguasi
Identidad nacional y diversidad cultural en “Diversidad cultural y conflicto
nacional”. Ed. Talasa, Madrid, España, 1993.
Barth, Fredrik
“Los grupos étnicos y sus fronteras: la organización social de las diferencias
culturales”. F.C.E., México, 1976.
Cairo, Heriberto
“Jano desorientado. Identidades político-territoriales en América Latina”.
Ed. Sistema, Madrid, España, 1999.
Grimson, Alejandro
Introducción en “Fronteras, naciones e identidades. La periferia como centro”.
Ediciones Ciccus-La Crujía, Bs.As., Argentina, 2000.
Jaquet, Héctor
“Los historiadores y la producción de fronteras”. Proyecto MOST, Misiones,
Argentina, 1999.
Milia, Juan
“De la frontera-muro a la frontera abierta hacia la cooperación y el creci-
miento conjunto”. Paper, Bs.As., argentina, 1996.
Operé, Fernando
Introducción en “Historias de la frontera: el cautiverio en la América hispáni-
ca”.
F.C.E., Bs. As., Argentina, 2001.
Rossi, Floreal
“Geografía de la República Argentina. Primera parte”.
Ed. Stella, Bs. As., Argentina, 1971.
Introducción
Este trabajo pretende realizar una reconstrucción histórica de los diversos
procesos que han configurado la situación actual del Valle de Acambuco 1. Básica-
mente la monografía intenta presentar coherentemente y procesualmente los da-
tos obtenidos hasta el momento, tanto etnográficos como documentales, implican-
do siempre el diálogo con la teoría, a fin de sistematizar e interpretar reflexiva-
mente la información. En otras palabras, nuestro objetivo consiste fundamental-
mente en triangular teoría, realidad y método. Es por esto que no presentamos un
producto terminado, sino que explicitamos las preguntas que se sugieren y los
vacíos que se presentan para definir hacia donde debería orientarse la investiga-
ción.
Partimos de la convicción que sostiene que en un contexto de frontera y plu-
riétnico las variables histórico-étnicas no deben dejarse de lado al analizar los
procesos de valorización de los recursos, la expansión de los capitales y la admi-
nistración de áreas de reserva.
Asimismo un análisis histórico en este caso particular implica tener en cuen-
ta el impacto socio-económico que la explotación hidrocarburífera ha tenido en la
localidad de Acambuco. Para ello realizaremos un estudio procesual de las formas
de producción extractiva, de las relaciones que se han establecido con las unidades
domésticas basadas en el uso intensivo de mano de obra familiar, asi como las di-
ferentes modalidades que han adoptado las políticas estatales. Describir y analizar
los distintos fenómenos relacionados a la introducción de la explotación hidro-
energética, el impacto en la economía, el mercado de trabajo y el comercio local
1
Acambuco es una importante zona de explotación hidrocarburífera y una de las once áreas
protegidas que tiene la provincia de Salta. Incluye las fracciones 36 y 40 del lote fiscal 3, que se
encuentra en el Departamento San Martín a 50 km. de la ciudad de Aguaray. La superficie es de
8.306 hectáreas enclavadas en una zona montañosa, surcada en la parte central por el valle de
Acambuco. Su altitud varia de 500 m.s.n.m. en el valle, atravesado por el río Seco, a 1.100
m.s.n.m. en los picos más altos de las montañas.
Presenta una selva pedemontana o selva de transición que ocupa una angosta franja entre los
bosque xerofíticos del Chaco Occidental y las selvas montanas, La yunga nace en Tucumán y
Catamarca y es conocida como selva tucumano-oranense. La vegetación es la de un bosque
típico montano formado por cebil, lapacho, palo blanco, entre otros. Habitan especies animales
como el pecarí, tapir, puma, mono, corzuela y gran cantidad de especies de aves.
La reserva se encuentra en la frontera con Bolivia, definida por el río Itaú. Para ingresar es preci-
so tomar la ruta 34, entre Tartagal y Aguaray, donde debe tomarse un camino de tierra, controla-
do y mantenido por la empresa Pan American Energy, de más o menos 50 km de longitud.
Se considera que la reserva tiene un valor especial porque es cabecera de Cuencas del río Seco
y San Francisco, siendo considerada reserva local de agua subterránea. Los estudios geofísicos
indican posibilidades hidrogeológicas hasta los 70 m. de profundidad.
216 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
permite dar cuenta sobre la actual situación, que presenta como principales carac-
terísticas una economía desactivada con fuerte dependencia en relación a la acti-
vidad petrolera, altos índices de desocupación, proliferación de planes sociales y
procesos de inversión-desinversión económica, social y ambiental por parte de las
empresas. Todas ellas resultados y efectos de la privatizacion de Y.P.F, y en conse-
cuencia de la flexibilización de este tipo de producción.
2
El autor define lo étnico o la etnicidad como un complejo particular que involucra, siguiendo formas espe-
cíficas de interrelación, ciertas características culturales, sistemas de organización social, costumbres y
normas comunes, pautas y conductas, lengua, tradición histórica, etcétera. Lo étnico consiste en las muy
variables formas en que se articulan y estructuran concretamente tales elementos de orden sociocultural.
3
“...a partir de los componentes étnicos, o sea la etnicidad y sus condiciones de ocurrencia dependen de
factores históricos concretos, cuya consideración en el análisis permitiría despojar al fenómeno étnico de su
halo ahistórico y su aparente independencia de la dinámica estructural, estamos justamente ante una etnía o
un grupo étnico. Así pues, la etnía o el grupo étnico se caracteriza por ser un conjunto social que ha desarro-
llado una fuerte solidaridad o identidad social a partir de los componentes étnicos.
4
Bechis (1.992: 98-99) utiliza la frase “relaciones interétnicas¨ para referirse a dos situaciones distintas de
interacción: interacción intercultural, refiriéndose a ésta como “relaciones de tipo económico, político, etc.,
|217
217
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
entre sociedades con características culturales distintas; e interacción entre culturas distintas dentro de un
sistema social dado.
5
Magrasi, Guillermo E. 1.987 Los Aborígenes de la Argentina. Editorial Búsqueda. Yuchán. Cuadernos
Franciscanos N° 35, Síntesis etnográfica del Chaco Centro Occidental. Salta, Agosto de 1.974.
6
Acambuco es un término guaraní que significa “quebrada larga”.
7
Cuadernos Franciscanos N° 40. Los grupos aborígenes del límite occidental del gran Chaco, Salta, Enero
de 1.978.
8
Textos escritos por los pobladores acerca de la historia de Acambuco.
9
Usamos esta expresión solamente como referencia geográfica, ya que en esa época los estados-nación se
encontraban en proceso de formación.
10
En la actualidad Acambuco sigue siendo una importante zona de tráfico de mercancías desde Bolivia.
218 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
11
Este autor plantea también que “los conceptos de frontera como límites políticos entre los estados, la
frontera de colonización como la resultante de procesos de ocupación territorial y las fronteras percibidas a
través de ciertas doctrinas geopolíticas, se encuentran en una estrecha interrelación en los países del cono
sur y explican con mucha pertinencia las animosidades existentes entre dichos estados”.(Caviedes, 1.987:
58, en Trinchero 2000:38).
12
Asimismo el autor plantea: “Los conceptos de frontera como límites políticos entre los estados,
la frontera de colonización como la resultante de procesos de ocupación territorial y las fronteras
percibidas a través de ciertas doctrinas geopolíticas, se encuentran en una estrecha interrelación
en los países del cono sur y explican con mucha pertinencia las animosidades existentes entre
dichos estados” (Caviedes, 1.987:58, en Trinchero, 2.000:38).
13
Asimismo Trinchero propone que “la relación entre expectativas de los actores involucrados y
el lugar que ocupan en la estructura social, y al mismo tiempo, la reconstrucción de dicha rela-
ción en las trayectorias sociales de dichos actores sociales, constituye uno de los anclajes me-
todológicos para una aproximación al tema”
14
Como fuente utilizamos algunos textos producidos por los pobladores.
|219
219
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
15
Algunas conversaciones informales con docentes antropólogos nos revelaron que posiblemente no hubo
una incorporación “compulsiva” a los ingenios, sino una incorporación “voluntaria” provocada posiblemente
por la migración de la población guaraní de la zona de Acambuco respondiendo a la ola migratoria que pro-
venía de Bolivia, a fin de trabajar en los ingenios. Sin embargo se hace necesario un análisis histórico a fin
de comprender y explicar esta migración en términos estructurales, motivacionales y opcionales.
220 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
En este sentido los cuadernos franciscanos plantean que la población del in-
genio el Tabacal” (8.000 personas) se triplicaba en época de zafra, “muchos indios,
por razones de salud y esperando contratación se quedaban con sus rancheríos. Lejos
de su familia contraían nuevos enlaces, se entregaban a todos los vicios, malgastan-
do en continuas borracheras, el sueldo de su agobiante trabajo”. El estigma 16y la
degradación simbólica se hacen presentes. En este caso se señalan ciertas caracte-
rísticas negativas que van más allá de la connotación, es decir, “representan proce-
sos de elaboración de los actores sociales expresando un tipo de relación social”
(Trinchero 2.000).
En el año 57 una peste de sarampión diezmó a la población indígena (los ha-
bitantes no encuentran explicación al hecho de que solamente afectó a los guara-
níes, planteando el supuesto que esta situación fue provocada por las condiciones
sanitarias en que se encontraban los indígenas) lo que sumado a la migración a los
ingenios y “el mestizaje” 17, explica (según los entrevistados) la escasa presencia
actual de los indígenas. Nuevamente se destaca el atributo desacreditante de la
forma estigmatizada asignada al indígena: las condiciones higiénicas en las que se
encontraban.
Algunas versiones sostienen que otra posible causa podría haber sido el ac-
cionar represivo de la policía local, sin embargo no hemos encontrado datos con-
cretos que justifiquen estos planteos.
En el año 1.928 se inaugura en Tartagal una parroquia misionera y toda una
serie de misiones y estaciones misioneras incluyendo Acambuco.
En 1.937 se crea una reducción franciscana de indígenas guaraníes dentro
del ingenio. Según los cuadernos franciscanos las misiones de San Francisco del
Río Caraparí y “la Loma” también absorbieron gran cantidad de mano de obra in-
dígena, así como las madereras y aserraderos de Aguaray y Gral. Ballivián.
Como vemos, la expansión de fracciones de capital, agrario y extractivo pro-
dujo la incorporación de mano de obra indígena provocando que en muchos casos
la población no retorne a sus lugares de origen, estableciéndose en nuevas comu-
nidades. De esta manera podríamos explicar parcialmente la escasa presencia in-
dígena en la zona de Acambuco. Sin embargo, debemos tener en cuenta que nues-
tro efímero análisis se refiere a una localidad y necesariamente nos remite a uni-
dades mayores de estudio, implicando, sobre todo, que el estudio de las relaciones
interétnicas plantea la necesidad de abordarla desde una categoría conceptual
dinámica. Trinchero (2.000) propone la categoría de análisis “Formación social de
fronteras” pretendiendo “indicar tanto este proceso conectivo de espacios heterogé-
neos, en el cual se despliegan específicas relaciones de producción capitalistas, como
así también la particular forma en que se vinculan dichas relaciones de producción
16
El uso de la noción de estigma planteado por Goffman y luego utilizado por Trinchero se hace particular-
mente interesante al tratar la degradación simbólica social y étnica.
17
A propósito de esto Juliano (1.987) plantea una aseveración desde la óptica de sentido común en la que
se sostiene el mestizaje: “Los indios no fueron eliminados sino que se integraron en la población porque
“nunca fuimos racistas”. Según esta apreciación los matrimonios mixtos no eran rechazados por nuestros
antepasados. Contradictoria y simultáneamente hay acuerdo en que la población resultante es sólo blanca”.
|221
221
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
18
La guerra comienza por territorios del Chaco hasta que el 14/6/35 Paraguay y Bolivia convienen una
tregua a instancias de Estados Unidos y de cinco países latinoamericanos. La paz definitiva se firma el
21/7/38.
19
Diario “Frontera”, 2 de setiembre de 1.933, Tartagal (provincia de Salta).
20
Algunos pobladores tradicionales cuentan como negaron el permiso a los migrantes, explicando que es
mejor mantenerse alejado del resto de la gente.
21
Primero construyen y luego desmontan algún sector para trabajar la tierra.
222 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Acerca de esto los pobladores más antiguos o los hijos de estos sostienen:
“la Secretaría 22 les dijo que no podían construir, pero lo mismo construyeron, pu-
sieron una carpa y se fueron a vivir, es gente que llegó hace dos años, habría que
pararlos, por lo menos a los que no tienen documentos”. “Ella es recién llegada,
bolivianita, por eso es medio liera, pero no es legal”. “El boliviano viene acá y se
cree que tiene más derecho que uno, se cree más que uno”
Como vemos las instancias de adscripción voluntaria y por nacimiento ge-
neran principios de diferenciación asimétrica. Quien tiene derecho sobre la tierra
es el “ciudadano argentino”. A su vez, es evidente que los pobladores antiguos son
quienes tienen “las bases reales para desarrollar un sentido de pertenencia basado
en la continuidad de un linaje familiar” (Juliano,1.997). Paralelamente a las normas
de filiación se transmiten bienes y (siguiendo al autor) se heredan junto a las tie-
rras, la posición en la estructura social. Generalmente sostienen que el migrante
entra en competencia por los recursos criticando la política del gobierno por per-
mitir el ingreso y otorgar el documento (por lo tanto los derechos de ciudadano:
educación, acceso a las políticas sociales, voto, servicios de salud, etc.). Las familias
indígenas que están asentadas manifiestan haber tenido algunos conflictos por la
instalación contigua del cerco de los recién llegados.
Paradójicamente, las categorías despectivas que circulan con respecto al
extranjero boliviano se refieren a migrantes recientes, sin reconocer que los pri-
meros pobladores también provenían de Bolivia 23(ni que Acambuco pertenecía a
este país) y que en muchos casos son abuelos o padres de quién utiliza la catego-
ría. Se manifiestan situaciones de discriminación (en el discurso y en la práctica)
en relación a la nacionalidad y la asignación étnica: “La Reserva es muy chica, no
aguanta tanta gente, habría que hacer algo.”
Instituciones de estatalidad
El ingreso de las instituciones de estatalidad: la escuela en la década del
treinta y la policía en la del cuarenta posibilitan el acceso a empleos permanentes
iniciando procesos de diferenciación a través de la acumulación de capitales tanto
materiales como simbólicos. Por los años 60 se designa un enfermero, se estable-
cen el registro civil, Y.P.F y la gendarmería, ingresando en los 80, Encotel.
Hasta que se firmó el tratado de límites definitivo, en la década del 40, la
frontera política no estaba claramente definida, si bien estaba marcada de hecho
(Hessling: 84). Para la autora el departamento de Orán era la sede de la aduana
nacional y supuestamente “el punto avanzado de las autoridades en la defensa de la
integridad nacional”. El municipio de Aguaray se crea en el departamento mencio-
nado anteriormente como consecuencia de los descubrimientos petrolíferos. Una
pobladora nos contaba: “Acá antes todo era Bolivia, después movieron el hito desde
Orán hasta el Itaú, donde está la frontera ahora”.
22
Se refiere al organismo estatal a cargo de la administración de la reserva: La Secretaría de Medio Ambien-
te de la Provincia de Salta (SEMADES).
23
Según los mismos entrevistados.
|223
223
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
En este sentido podríamos sostener que por estos años se sucedieron perío-
dos alternantes de nacionismo24 y nacionalismo en tanto que se intensifica y de-
viene importante la delimitación territorial 25 como espacio que ocuparía el estado,
así como la construcción de una nacionalidad relacionada con éste. Para Bechis
(1.996) “la delimitación del territorio del estado es de la mayor importancia, ya que
el cuerpo político cubre-real o potencialmente-a todos y cada uno de los habitantes
radicados en su territorio”. Por otro lado es preciso destacar que una característica
importante del estado- nación es la obligatoriedad de la pertenencia.
Es aquí donde se visualiza a la institución de estatalidad como necesaria pa-
ra la realización de un proyecto nacional. Trinchero (2.000:34) plantea el “modelo
educador” de las instituciones que configuraron el proyecto político nacional: Una
“estatalidad educadora co-constitutiva de una nacionalidad educada, vaciada vir-
tualmente de etnicidad”.
Cabe preguntarse ante, los acontecimientos anteriormente descriptos, como
se produjo el proceso de nacionalización 26 en una población como la de Acambuco,
sujeta a estos procesos de alternancia. Sin duda adquieren importancia en el aná-
lisis las instituciones de estatalidad 27, ya que según Bechis (1.996:100) “En el nivel
nacional, las instituciones (escuelas, juzgados, policía, servicio militar, etc.) ofrecen
e imponen los rasgos culturales y sociales que pertenecen a la cultura de donde
emanan el impulso integrador y el poder”.
Las empresas
En los años 1.932-33 hace su entrada la compañía Standard Oil, la que ha-
biendo obtenido los derechos de exploración del Gobierno de Salta con el apoyo
del gobernador Aráoz y el Presidente de la Nación José Félix Uriburu, le gana de
mano a Y.P.F; abre el camino, a pico y pala, llegando hasta Campo Largo (donde
ésta desarrolló sus principales actividades). La apertura del camino significó nue-
vas alternativas de comunicación a través del ingreso de mercancías. Por otro lado
la empresa, si bien traía su peonada, contrató mano de obra local, así como mantu-
vo ciertas relaciones comerciales con la población a través de la adquisición de
ganado. Esta compañía extractiva se retira en el año 1.935 hacia San Pedro, al no
haber obtenido los resultados propuestos.
Con la retirada de la empresa Standard Oil se inicia una etapa de explotación
forestal desmesurada y autorizada por el Gobierno, siendo las empresas madere-
ras de Salta y Tartagal (Fornari, Mecle) las que trabajaban incluso instalando cam-
pamentos estacionales. Se inicia un proceso de semiproletarización a través del
24
Para Bechis el proceso de constituir la nación se denomina nacionismo, mientras que el de construir la
nacionalidad lo llama nacionalismo
25
Fishman s/f en Bechis 1.996.
26
Según Francis (1.976 en Bechis 1.996)“...procesos generales de homogeneización mediante los cuales las
identificaciones y solidaridades de tipo tradicional y particularistas (...) quedan reemplazadas por la nación en
tanto que foco principal de la identificación y solidaridades sociales”.
27
Juliano (1.987:94) plantea que “Principalmente el sistema educativo se organizó en términos de influir en
los recién llegados y en sus hijos brindándoles un marco de referencia simplificado y fuertemente ritualizado
que se transforma en la “memoria común” de los argentinos”.
224 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
28
Harvey (1.993).
29
Harvey (1.993).
|225
225
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
dos encargados del trabajo social y de recabar información con respecto a las de-
mandas de la población.
Los ingresos que se introducen de la empresa a la población se realizan a
través de empleos esporádicos, del uso del comedor y el albergue o bien con la
compra de algunos productos, ya que por Acambuco transitan permanentemente
empleados de diferentes compañías contratistas y subcontratistas debido a la ter-
cerización de los servicios.
Sin embargo la inversión y desinversión que realizan las empresas afecta
económicamente y socialmente a la zona. De cierta manera esta localidad ha gira-
do en torno a los requerimientos de las empresas, generándose dependencia de la
actividad hidrocarburífera, sin visualizarse otras alternativas y quedando sujeta a
las alteraciones de los mercados locales y a los precios relativos. La desinversión
conduce a la desactivación de la economía impactando en las actividades produc-
tivas, en la administración local que depende de los impuestos y las regalías hidro-
carburíferas, en las empresas de servicios, en el comercio local y sobre todo en las
condiciones de vida de muchas familias que dependen de los ingresos generados
por las compañías. Si bien se visualiza inversión en infraestructura y exploración,
la reducción de puestos de trabajo, en los últimos años, ha sido abrumadora.
El conflicto actual
Pan American Energy al necesitar realizar la prospección sísmica pidió per-
miso a la provincia en el mes de noviembre de 2.001. La SeMADeS decidió restrin-
gir el ingreso a la reserva a la empresa, siendo ésta dictada en forma preventiva, a
través de la resolución 088/01, hasta tanto la empresa no presentara un estudio
de impacto ambiental detallado sobre los trabajos que pretendía hacer, posibles
daños y acciones de mitigación30. En este contexto las ONGs ambientalistas Green-
Peace, Vida Silvestre y Yaguareté en un comunicado en conjunto advirtieron su
preocupación por el proyecto de la empresa.
Se presentó el estudio de impacto ambiental acompañado por la propuesta
de creación del “fondo fiduciario”(el estudio de impacto ambiental, el planteamien-
to de la posibilidad de creación del fideicomiso y la presentación en audiencia pú-
blica están contemplados en las leyes provinciales N° 7.070 y N° 7.017 31). Entre-
vistas realizadas manifiestan los desacuerdos que las mismas autoridades de la
SeMADeS habían tenido con respecto a la aceptación de la propuesta. Sin embargo
el fondo fue aceptado: su titular Francisco López Sastre firmó la resolución Nº 112
por la cual la empresa podía ingresar a la reserva, supuestamente bajo un estricto
control y medidas de prevención.
En este contexto las ONGs de corte ambientalista (Greenpeace, ProYungas,
Yaguareté) se insertaron a través del consejo consultivo (creación también con-
templada en la ley mencionada) encargado de administrar el fondo.
30
No se plantean medidas de mitigación al potencial impacto sobre el ecosistema, sino a las actividades.
· No se toma en cuenta la importancia regional de la selva pede montana y su estado crítico de conserva-
ción.
· Es importante considerar que es reserva de especies forestales, maderables y no maderables, especies
clave cuya afectación puede provocar la desaparición de otras especies, causando la degradación estructu-
ral y funcional del sistema.
· Existen en la comarca por lo menos 30 pozos excavados, utilizados por los pobladores para su abasteci-
miento, explotando el acuífero libre desarrollado en el seno del Valle. Por ser el acuífero de Acambuco la
fuente de abastecimiento para la población y considerando al recurso subterráneo escaso y vulnerable,
deberían extremarse las medidas de precaución, ante cualquier actividad que pueda impactar en la calidad
del mismo.
· Las características hidrogeológicas del valle de Acambuco no han sido consideradas por el informe.
· Se carece de información básica para valorizar impactos.
· Las áreas degradadas o intervenidas son mas frágiles ante impactos adicionales.
Fuente: Presentación de la SeMADeS en la audiencia pública del 22 de Octubre de 2.001.
31
Ley N° 7070 De protección del Medio Ambiente, Salta, 21 de diciembre de 1999, Boletín Oficial,
27/12/2.000. Ley N° 7.017 De áreas protegidas (2.000).
|227
227
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
32
La deforestación se define como la pérdida neta de superficie de los bosques nativos, a través de un uso
sustitutivo (agricultura, pasturas, plantaciones forestales, uso urbano, lagos, etc.). (ADAMALI , Jorge. Defores-
tación y Degradación de Bosques Nativos, Documento presentado en Seminario Taller de la ciudad de
Buenos Aires y el Medio Ambiente 26, 27 y 28 de Mayo de 1.993)
33
PEREDA, Silvia y María Laura PEREDA (s/f) El derecho a la tierra. Un desafío y un compromiso para la
sociedad. Caritas, Buenos Aires
228 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Conclusiones finales
Planteamos que la situación actual no puede explicarse sin recurrir a la his-
toria. En un contexto de frontera y pluriétnico las variables histórico-étnicas no
deben dejarse de lado, ya que el escenario actual muestra prácticas concretas que
hacen referencia a la etnicidad. Aún cuando se analicen las restricciones de la SE-
MADES en relación a la administración del área de reserva.
Para ello, es menester realizar un análisis relacional y procesual a fin de dar
cuenta de la actual situación en el que son relevantes la presencia tardía del estado
y la complejidad étnica, en un contexto conflictivo de frontera, que se traduce, por
ejemplo en la degradación simbólica del migrante reciente, planteándose como el
principio local que permite definir el derecho a ocupar un espacio en la Reserva.
En otras palabras, se reconocen en la población procesos de diferenciación social
fundamentados en variables étnicas en relación a quién debería estar y permane-
cer en la reserva.
Básicamente, en este trabajo intentamos, como ya dijimos, realizar una pre-
sentación sistematizada y procesual de los datos, al mismo tiempo que se ha esta-
blecido el diálogo con la teoría, para efectuar una elección reflexiva de los elemen-
tos conceptuales que se han tomado y se tomarán para la continuación del proceso
de investigación.
Podemos concluir finalmente que la investigación debería orientarse si-
guiendo los siguientes lineamientos:
• Analizar una situación conflictiva en un contexto de dominio del capitalis-
mo flexible teniendo en cuenta la superposición de intereses contrapues-
tos: instituciones del estado, empresas trasnacionales, contratistas locales,
antiguos y nuevos habitantes del lugar.
• Abordar la problemática étnica desde una perspectiva histórica incluyendo
el estudio de los procesos de conformación del territorio como parte de la
Nación Argentina y los consecuentes procesos de visibilización del estado y
de expansión del capitalismo.
• Encarar el análisis desde una conceptualización relacional y dinámica utili-
zando la categoría analítica “formación social de frontera”.
Así también, consideramos que una propuesta de esta índole debería pre-
guntarse sobre la manera en que se han constituido y se constituyen local y glo-
balmente los diferentes dispositivos de poder, desde el disciplinamiento laboral
producido por la introducción de las empresas extractivas, pasando por el ejerci-
cio de poder espacial, físico y simbólico de las instituciones de estatalidad, hasta
una forma de biopolítica como el desarrollo, en cuya manifestación local se denota
un disciplinamiento correctivo y la intención de controlar demográficamente a la
población. Sin embargo, creemos que si bien se plantea la visibilización de sujetos
sociales, se hace necesario cartografiar (Escobar 1.996) ciertos procesos y prácti-
cas que pueden ser categorizados como resistentes a estas imposiciones de signifi-
230 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
ADAMALI, Jorge
Deforestación y Degradación de Bosques Nativos. Documento presentado en
Seminario Taller de la ciudad de Buenos Aires y el Medio Ambiente 26, 27 y
28 de Mayo de 1.993
CAVIEDES, C. 1.987.
Fronteras, fronteras colonizables y fronteras geopolíticas en los países del
cono sur. En: Memorias del Primer Simposio Internacional de la Universidad
de Varsovia sobre América Latina.
HARVEY, D. 1.993.
A condiçao pós-moderna. Uma pesquisa sobre as origens da mundaça cultu-
ral. Sao Paulo.
LEFF, Enrique
“La Geopolítica de la Biodiversidad y el Desarrollo sustentable: economiza-
ción del mundo, racionalidad ambiental y reapropiación social de la natura-
leza”, II Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, Uni-
versidad de Guadalajara, México, 21-22 de Noviembre de 2.001.
VAZQUEZ, Héctor
s/f.. Procesos identitarios y exclusión sociocultural. La cuestión indígena en
la Argentina.. Editorial Biblos.
Cuadernos Franciscanos
N° 35, Síntesis etnográfica del Chaco Centro Occidental. Salta, Agosto de
1.974.
N° 40. Los grupos aborígenes del límite occidental del gran Chaco, Salta,
Enero de 1.978.
Resumen
Este trabajo introduce una propuesta metodológica de análisis del registro
arqueológico a partir de estudios de iconografía y semiótica, desde el enfoque teó-
rico de la Arqueología del paisaje. Presentamos un detallado estudio de imágenes
prehispánicas provenientes de sitios de la puna de Jujuy, intentando reconocer el
paisaje simbólico de esta porción de la subárea Circumpuneña, durante el Período
de Desarrollos Regionales.
Introducción
Las imágenes forman y han formado siempre una parte importante de las
culturas, de un acervo común. En éste caso particular hemos trabajado con imáge-
nes del mundo andino prehispánico de la Provincia de Jujuy (área Centro Sur an-
dina) desplegadas sobre distintos soportes.
Hemos aplicado el método iconográfico de Erwin Panofsky (1970) pensando
como él que las imágenes no sólo son una aventura sensible sino intelectual, lo que
puede ayudarnos a redescubrir las motivaciones de quiénes las plasmaron, así
como su entorno político, social y cultural. Por lo tanto el método iconográfico se
convierte en una eficaz herramienta para la reconstrucción de imágenes en el es-
pacio y en el tiempo; entendemos que el mismo permite la identificación de temas
y de problemas relacionados con éstos tales como: posibles fuentes, trasmisión,
modificaciones producidas por la percepción y recepción y las variaciones tipoló-
gicas a las que se ven sometidos a lo largo del tiempo.
Entendemos que en este tipo de estudios es clave la intertextualidad, por
ello contamos con evidencia arqueológica y documentación escrita. El registro
arqueológico que trabajamos incluye imágenes provenientes del arte rupestre
pero también de otros soportes materiales como el caso de los implementos que
conforman el Complejo Alucinógeno. La documentación escrita proviene, por un
lado, del contacto con el español como crónicas, documentos referidos a la extir-
pación de idolatrías, visitas y otro tipo de documentación administrativa y, por
otro, de la información recogida por antropólogos etnógrafos, mitos, relatos orales
y aún las ceremonias católicas actuales. Textos y contextos, mitos (arquetipos) y
ritos que testimonian la fuerza de la tradición prehispánica y la sobre vivencia de
estructuras del pensamiento andino, pero teniendo en cuenta la unidad y multipli-
cidad como parte de su propia experiencia histórica. Estos hechos conforman un
1
Facultad de Humanidades y Cs. Sociales. Universidad Nacional de Jujuy
236 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Iconografía y Estilo
Una de las claves interpretativas en los estudios arqueológicos post-
procesuales es el estilo. Para algunos autores el estilo se convirtió en uno de los
aspectos mas interesantes y dinámicos del corpus de la cultura material (Wobst,
1999). El mismo no solo permitía trascender la clásica explicación tecnofuncional
|237
237
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
mos intentar desarrollar una descripción del paisaje que deconstruya éste y per-
mita aislar los elementos y relaciones formales que lo constituyen” (Criado, 1999)
pensar que tienen otra filiación étnica diferencias que se observan en atuendos y
tocados, con variedad de formas y colores.
La mirada que intentamos sobre los paneles representativos del arte rupes-
tre de Rinconada, nos devuelve la posibilidad de repensar ciertos sucesos y resca-
tarlos del olvido. En las pictografías descriptas las representaciones implican, sin
lugar a dudas, violencia y poder. Las figuras antropomorfas portando armas, visto-
sos atuendos y adornos cefálicos, estarían indicando el reflejo de un momento his-
tórico de control a través del ejercicio del poder. ¿Cuánto de violencia simbólica
tienen estas pictografías en los contextos de producción de las mismas? (Bourdieu,
2000) esta pregunta puede ser, entre otras, una camino para releer las prácticas
sociales del altiplano jujeño en el pasado. El poder se basa en el hecho de encon-
trarse un grupo en posición de control de los acontecimientos. Es la posibilidad de
imponer la propia voluntad (frente a oposiciones / resistencias) dentro de un con-
junto de relaciones sociales, sea cual sea la base de esta posibilidad. Los privile-
gios ligados al poder pueden ser sinónimos de: autoridad, control, status, prestigio,
bienes económicos, rango social, fuerza física etc. Las formas del poder cualquiera
que sea el poder ejercido en cualquier situación, se explicitan de varias maneras:
sanciones, amenazas, apropiación de bienes, violación del espacio y territorio, per-
suasión y/o alianzas. La violencia y el consenso son los instrumentos de poder. En
Rinconada antes de los Inkas, quienes ejercían el poder eran los jefes étnicos kura-
cas casabindo y cochinoca que, debían al interior de sus comunidades legitimar su
autoridad, lo hacían probablemente manteniendo un “eje económico” sobre el con-
trol de sus territorios y el tráfico a larga distancia, un “eje estratégico” de defensa y
seguridad en caminos, vías de circulación y en manifestaciones pictóricas como
estrategias visuales de control. Pero, el verdadero poder fue el “eje político” que
implantaron los inkas del Cuzco estableciendo reglas para proveer a las necesida-
des materiales de recursos, seguridad a través de una estrategia militar en fortale-
zas, reutilización de caminos y en las alianzas con los jefes étnicos locales ejercien-
do, además, el poder de la influencia del prestigio que los antecedía. Tal vez esa
influencia psicológica de colocar en el asentamiento del Pukara un espacio dife-
renciado para el enviado inka hizo que los pueblos locales plasmaran en las pare-
des rocosas las imágenes de autoridad: los unkus con escaques, los unkus con
tocapus en “Z” sólo usados por los más altos jefes inkas. Obviamente que hubo
relaciones interétnicas pero asimétricas entre los habitantes de Rinconada y sus
nuevos administradores inkas y/o los kuracas étnicos aliados al Inka en una nue-
va redefinición de grupos, fronteras territoriales, sociales y simbólicas. Aparente-
mente la expansión cuzqueña fue importante; por lo que se conoce por la “heren-
cia partida” cada Inka iniciaba su reinado buscando nuevos territorios con una
base económica considerable a fin de mantener su panaca; esta base económica no
sólo eran nuevas tierras sino también mano de obra, por eso decimos que hubo
resistencia pero también, sometimiento y consentimiento de algunos grupos a este
nuevo poder. En este caso, si aceptaban el vasallaje inkaico, las élites de los kura-
cas locales mantenían los mecanismos de control de sus recursos, siendo privile-
giados en la redistribución estatal. Por el contrario en caso de rechazo abierto a la
dominación inkaica, el Inka ejercía su poder trasladando poblaciones de la zona
rebelde a una zona más vigilada. Evidentemente en Rinconada no se observa, por
|241
241
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
ahora, resistencia al Inka, más bien por el excepcional lugar en que se encuentra de
alta visibilidad en la red vial principal éste sitio fue elegido como centro de resi-
dencia de un funcionario inkaico de gran nivel. Por qué los inkas reutilizaron el
sitio de Rinconada? Rinconada debió ser centro de ceremonias y rituales antes de
la llegada de los inkas y con éstos, el sitio se convirtió en lugar de recepción de
contingentes y/o partida de los mismos rumbo a Chile o rumbo al Cuzco. Las pic-
tografías recordaban la presencia cuzqueña que, residía en este caso en el propio
poblado-pukara. Las autoridades étnicas locales seguramente retenían el poder
sobre su territorio ancestral, entre sus funciones simbólicas estaría el representar
a otros kuracas que ejercían la autoridad. Los pobladores de Rinconada represen-
taron a sus dominadores. En los estudios iconográficos se utiliza el término dis-
yunción que nos puede ser útil para explicar los unkus inka en Rinconada. En una
situación de dominio de una cultura sobre otra, los vencidos se apropian de las
formas o modelos de los vencedores otorgándoles un contenido propio, por lo que
finalmente resulta algo original, donde no esta ajena la invención y la creatividad
(Panosfski,1970) El arte rupestre de Rinconada, como parte de los sistemas de
expresión plástica, es un documento en piedra que re-actualiza la memoria de si-
tuaciones vividas por las poblaciones del pasado en este lugar de la puna de Jujuy
y es necesario tenerlo en cuenta dentro del contexto general de presencia inkaica
en estos territorios. (Fig. 1 y Fig. 2)
Motivos Antropomorfos
Motivos Zoomorfos
1. Motivos Antropomorfos
1.1. Figuras Antropomorfas enteras. Se piensa que las representaciones
de figuras humanas expresan un alto valor comunicacional, “el esquema corporal
nos presenta de modo permanente la posición de cada una de sus partes (que no
son una suma de elementos aislados o yuxtapuestos, sino que son una configura-
ción dinámica y totalizante: una gestalt) cuya ubicación temporo espacial, en tanto
espacio vivido se da consustanciada con los objetos que nos rodean” (Kush y
Valko, 1997). Se subdividieron a su vez en puras o zoomorfizadas:
II. Género
Figura Antropomorfa femenina: Esta imagen posiblemente esté remitien-
do a algún culto de fertilidad, dada la especial atención que se ha puesto en desta-
car los órganos femeninos con incrustaciones líticas; está representada en posi-
ción acostada, con sus extremidades superiores e inferiores abiertas, que dejan al
descubierto sus pechos y su vientre abultado. Para algunos autores remitiría a la
fecundidad y por ello a la Pachamama, madre tierra (Llagostera, 2001).
Figura Antropomorfa Masculina: probables alusiones a poder político y/o
religioso; Podrían estar representando a Deidades (Punchao), a Señores de alguna
parcialidad étnica (nótese el interés en destacar los tocados, casi todos diferentes),
o al shamán (personaje acompañado de felinos o de antropomorfos con caracterís-
ticas felínicas).
1.2. Cabezas solas: Es posible que éstas cabezas disociadas de sus cuerpos
tengan vinculación con las cabezas cercenadas o cabezas trofeo, frecuentemente
asociadas a acciones guerreras o a sacrificios humanos. Sería comparable a algu-
nas pictografías de Rinconada que se han interpretado como las cabezas descar-
nadas, muertos o como sombras de ellos: los hahuari.
Por otra parte, se sabe que en las cercanías del Titicaca se adoraba una dei-
dad llamada Copacabana; éste ídolo se representaba como una cabeza antropo-
morfa “destroncado de pies y manos” tal como lo relata Ramos Gavilán en 1621
(Montenegro, 2002).
|245
245
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
2. Motivos Zoomorfos
2.1. Camélido: Este motivo aparece rara vez en las tabletas, pero su frecuen-
cia en el arte rupestre es relativamente alta. Tal vez pueda relacionarse con la lla-
ma Sagrada a la que estaba dedicado el templo astronómico de Paramonga, al nor-
te de Lima en Perú, que presenta desde una visión aérea un perfil zoomorfo que se
corresponde con una llama (Montenegro, op. cit.). En la visión andina del mundo
los camélidos se relacionan con el ciclo agrícola, de hecho la constelación de la
llama señala el tiempo de los cultivos (Llagostera, 2001), por lo que se la suele
encontrar acompañada de íconos vegetales.
2.2 Felino: Esta imagen aparece en variadas expresiones de la cultura mate-
rial de los Andes del Sur; se la registra sobre diferentes soportes: arte rupestre,
hachas de metal, placas de bronce, tatuajes corporales y faciales de los personajes
representados en la alfarería, sobre el borde de los recipientes de piedra, en los
escasos textiles y objetos de madera que se han conservado (Pérez Gollán, 2000).
Es un motivo de singular importancia en la iconografía de las tabletas, en repre-
sentación natural o en simbiosis con la figura humana; está asociado generalmente
con el consumo de sustancias psicoactivas entre muchos grupos indígenas con-
temporáneos, de hecho para algunos de ellos, el mundo del felino y el mundo del
shaman son lo mismo. Entre los Tukano, de la región Vaupés se han registrado
mitos que explican que el consumo del polvo de Anadenanthera ayuda a la trans-
formación del hombre en jaguar (Torres, 1987). Para algunos autores la imagen
del jaguar está estrechamente vinculada con la deidad solar de los Andes –el Pun-
chao- y el espacio sagrado de la isla Titicaca (Pérez Gollán, op.cit.).
Conclusión
El uso de la iconografía se manifiesta así como una herramienta eficaz para
estudiar imágenes prehispánicas cuando se tiene un corpus importante de ellas en
distintos soportes. En éste trabajo se ha dado cuenta de la aplicación del método
iconográfico sobre pinturas rupestres y tabletas de madera de las tierras altas de
|247
247
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
la Provincia de Jujuy para obtener las relaciones de los íconos o detalles de los
mismos que produzcan un mayor acercamiento y conocimiento de los motivos
por ejemplo, los ya señalados atuendos y tocados que nos permitirán en un futuro,
tal vez, distinguir los trajes en su distinta función ya sean éstos étnicos, rituales, de
liderazgo y, distinguir además los elementos yanatin o elementos pares, elemen-
tos ch´ulla o elementos desiguales y los elementos mediadores. En definitiva bus-
car las relaciones sociales, en su sentido más amplio, que se construyen a través de
estos “discursos” en imágenes.
Bibliografía
Ataliva, Victor.
2000. Nota sobre Dualidad simbólica en Aguada En: Estudios Atacameños
N°20. Universidad Católica del Norte. Chile
Berenguer, José.
1998. La Iconografía del Poder en Tiwanaku y su rol en la integración de Zo-
nas de Frontera. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino Nº7,
pp.19:37. Santiago de Chile.
Boman, Eric
1908 Antiquités de la Región Andine de la République Argentine et du Désert
D’ Atacam. Imprenta de París.
Bourdieu, Pierre
2000
Intelectuales, Política y Poder. Eudeba. UBA
Earle, Timothy
2002 Style and Iconography as legitimation in complex chiefdoms. En: The us-
es os style in archaeology.Conckey,M. y Hastorf,C. Eds.Cambridge University
Press.
Llagostera, Agustín.
2001. Archeologia degli allucinogeni in San Pedro de Atacama. Eleusis N°5.
Telesterion. Italia
Montenegro, Mónica
2002. Complejo alucinógeno e Ideología: Acerca de las tabletas para uso de
alucinógenos de la provincia de Jujuy, Argentina. Tesis de Licenciatura en An-
tropología. Universidad Nacional de Jujuy. Argentina.
Panofsky, Erwin
1970. El significado de las Artes Visuales. Editorial Alianza. Madrid.
Ruiz,Marta y M.E.Albeck
1997 El Fenómeno Pukara visto desde la puna jujeña. CUADERNOS Nº 9. UN-
JU.
Ruiz, M. y D. Chorolque
1997 Arte Rupestre en Rinconada. Un repensar desde la región. Panel Con-
greso Arte Internacional Arte Rupestre, Cochabamba. Bolivia.
Ruiz, Marta
2002. Unkus, caminos y encuentros. Revista Andina Nº 34 Cuzco- Perú.
2002. Resplandor en Rinconada. Acerca de las piezas metálicas halladas en el
Pukara. Revista Xuxuy. Ciencia y Tecnología. Nº 4 . UNJu.
1999 Los Inkas. Espacio y cultura. Edunju
Torres, Constantino
1998. Psychoactive substances in the archaeology of Northern Chile and NW
Argentina. A comparative review of the evidence.En: CHUNGARA N°30/1. Uni-
versidad de Tarapacá. Arica.
1987. The Iconography of South American snuff trays and related parapherna-
lia. Etnologiska Studier 37. Museo Etnográfico de Gotemburgo, Suecia.
1986. Iconografía religiosa andina en el NOA. Boletín del Instituto Francés de
Estudios Andinos. Lima
Wobst, Martin
1999. Style in Archaeology or Arcaheologist in Style. En: Material Meanings.
E.S. Chilton Ed. University of Utah Press.Salt Lake City.
252 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
|253
253
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción
El objetivo de la presente investigación es una aproximación respecto de los
cambios ocurridos en el reino aymara Lupaqa -ubicado en la parte sudoeste del
lago Titicaca- a partir de la llegada de los españoles a los Andes Meridionales.
La documentación que se utilizó para este estudio fue la visita realizada Gar-
ci Diez de San Miguel en el año 1.567 por instrucciones precisas del Licenciado
Lope García de Castro. Dicho documento es de gran importancia debido a que pre-
senta información de importancia para entender los cambios y las permanencias
que se pudieron manifestar en dicho reino, por lo que goza de un cierto estatus
entre los etnohistoriadores. Además de las instrucciones dadas a Garci Diez de San
Miguel que nos demuestran los intereses por parte de la corona española sobre
dicha visita encomienda real, la visita cuenta con el testimonio de los curacas de
las parcialidades, como así también, de los quipucamayos y de los ancianos Lupaqa
más prestigiosos.
Como ya dijéramos anteriormente, se tratará de vislumbrar los cambios que
se produjeron en este reino, para lo cuál nos centraremos en aspectos tales
como: a) la naturaleza de la racionalidad tributaria tanto incaica como españo-
la; b) el impacto de las instituciones implementadas por los españoles en este es-
pacio, las que en muchas oportunidades fueron reutilizadas por los mismos, tal es
el caso de los tambos, la mita y el trajín; c) los cambios que se produjeron en torno
a la figura del curaca y; d) las nuevas actividades económicas de los Lupaqa mani-
festadas en el período denominado de transición, que es aquel que se extiende
desde 1.532 hasta 1.570 momento en donde se comienzan a aplicar políticas des-
tinadas a consolidar el dominio del estado sobre los Andes Meridionales.
∗
Universidad Nacional de Salta. Alumnas Auxiliares Adscriptas a la Cátedra Procesos Sociales de América
I. [email protected]; [email protected]; [email protected].
256 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
situaba; después de la conquista subsisten restos del Estado inca, pero el cimiento que
los unía se ha desintegrado”.
A nuestro entender esto resumiría ilustrativamente lo que precedentemente
venimos analizando, ya que a pesar de que siguieron existiendo algunas instituciones y
elementos previos a la invasión europea, estos continuaron funcionando pero con una
lógica diferente. Esta resignificación en cualquier sentido implica cambios porque la
vida en estas comunidades nunca volvió a ser igual.
Bibliografía
Diez de San Miguel, Garci. 1.964
Visita hecha a la provincia de Chucuito. Versión paleográfica de la visita y una
biografía del visitador por Waldemar Espinoza Soriano. Ediciones de la Casa de
la Cultura del Perú. Lima.
Larson, Brooke.
“Producción doméstica y la formación de una economía mercantil colonial”, en:
Historia Boliviana, La Paz. III/2.
Antecedentes:
El Proyecto de Investigación en La Banda de Arriba (Departamento de Cafa-
yate), surgió como una necesidad de continuar con las investigaciones realizadas a
partir de un rescate arqueológico efectuado por personal del Museo de Antropo-
logía de Salta durante los años comprendidos entre 1988 y 1990.
En el marco de las investigaciones llevadas a cabo por los especialistas y da-
da la relevancia del material extraído, se consideró proseguir con la búsqueda de
información básica y analizar las posibles conexiones e influencias del Período
Temprano en la zona sur del Valle Calchaquí con otras zonas aledañas.
Las investigaciones arqueológicas en la confluencia de los ríos Calchaquí y
Santa María (unión de los valles homónimos) han sido escasas y algunas han
permanecido desconocidas. De esta manera se inicia una serie de investigaciones
en una zona que hasta el presente brindan escasos datos.
Desarrollo:
Retomada la investigación enmarcada en el Consejo de Investigación de la
Universidad Nacional de Salta (CIUNSa) en el año 1997 bajo la dirección de uno de
los integrantes del presente trabajo y con miras a la complementación de la in-
formación en el mismo sitio del rescate, se llevó a cabo una excavación en la mis-
ma propiedad de la familia Gutiérrez. Las actividades incluyeron prospecciones
sistemáticas, excavación, análisis bioantropológico, estudios líticos y cerámicos,
trabajo etnoarqueológico e información a la comunidad sobre la investigación y
resultados obtenidos (Lo Celso, et al 2000, Ledesma, 1999a, 1999b, Ledesma y De
Hoyos, 2002; Subelza, C. 2000; Bravo, L. et al 2000; Acreche y Albeza 1991). Los
únicos elementos indicadores lo constituían la cerámica para la adscripción tem-
poral (fragmentos y piezas enteras) y no existían elementos que vinculen los ente-
rratorios con unidades residenciales.
De esta manera se iniciaron una serie de prospecciones en la microregión
con los siguientes objetivos: a) Verificar si se puede plantear una discusión a partir
de las distribuciones de hallazgos aislados: b) Realizar observaciones dirigidas a
partir de transectas; c) Obtener material de comparación con las excavaciones de
La Banda de Arriba y, d) Realizar observaciones que permitan discutir la impor-
∗
Proyecto 1086. Consejo de Investigación Universidad Nacional de Salta. CEPIHA
262 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Metodología:
El desarrollo real de la investigación requirió diversos replanteamientos y
correcciones del proyecto inicial. Las dificultades no previstas y las soluciones
posibles se hicieron presentes, sobre todo y considerando el vacío de información
básica de la zona. Para ello se habían tomado modelos de investigaciones en zonas
adyacentes: Valle Calchaquí Norte, Valle de Santa María y Antofagasta de la Sierra
(Tarragó, 1980, 1983, 1992, 1994; Olivera, 1988; Aschero, 1996; Podestá, 1991).
Siguiendo la línea de F. Bate se planteó en la investigación la primera de las
cinco instancias metodológicas: producción de información arqueológica (Bate,
1998)1. A partir de allí se iniciaron las tareas de prospección ya que se contaba con
los datos de solamente La Banda de Arriba 1. En las prospecciones iniciales de
1998 los resultados fueron prácticamente negativos por el alto grado de erosión e
inversión del suelo, por la vegetación (bosques de algarrobos), dunas, cultivos de
vid y viviendas. Se ubicaron algunas estructuras arqueológicas en la zona oeste de
Cafayate (San Luis, El Divisadero y Yacochuya) y los fragmentos cerámicos en su-
perficie eran del grupo Santamariano.
En la segunda prospección (1999) se recorrió la faja existente las sierras del
Cajón y los ríos Calchaquí y Santa María, desde el río Yacochuya hasta el río Colo-
rado. La técnica de observación y recolección de información utilizada consistió en
la implementación de Transectas transversales (dirección Oeste - Este). La ubica-
ción de sitios, no sitios, concentraciones y hallazgos se realizaron con GPS; la tarea
requirió de recolecciones sistemáticas en los mismos sitios.
En las recorridas se incluyó la detección de fuentes de materia prima lítica y
botánica, tomándose muestras de rocas y especies vegetales para muestra compa-
rativa en laboratorio. El estudio de los vestigios minerales incluyó las siguientes
actividades: Determinación del tipo de roca de las muestras recolectadas, Análisis
morfotipológico de los artefactos líticos y desechos de talla, y análisis estadístico
del material (Ledesma, 1999; Lo Celso et al 2001). A su vez, se realizó la compara-
ción de los fragmentos cerámicos con los provenientes de La Banda de Arriba para
realizar una determinación cronológica estimativa (Bravo et al 2000). 2
1
1): Producción de información, 2) identificación de las culturas arqueológicas, 3) inferencia de las culturas,
4) inferencia de modos de vida y formaciones sociales, 5) explicación del desarrollo histórico concreto. (Bate,
1998)
2
No se cuentan con dataciones precisas, debido a ello se realizan comparaciones con el material cerámico y
los antecedentes que se tienen en la Región para el Formativo. Aunque los estudios procesuales y postpro-
cesuales pongan en duda la determinación de "tipos" cerámicos, este elemento resulta útil para ubicar crono-
lógicamente a los sitios, todo esto sin llegar a plantear el origen y difusión de los estilos porque se ingresaría
a un círculo temático sin salida.
|263
263
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
3
Geológicamente algunos se refieren a esta zona como norte del Yocavil o de Santa María. Aquí se emplea
una adscripción e identificación cultural efectuada por los pobladores de Cafayate, que incluyen a su territorio
como Valle Calchaquí. En diferenciación a los “Catamarqueños” que son de Santa María.
264 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
sitación de los sedimentos. La terraza limitada por el Río Seco y por la ruta provin-
cial secundaria tiene una gran estabilidad, aunque su margen norte está siendo
socavada en la temporada de lluvias. A los veinte centímetros existe una lámina
muy pareja conformada por material limoso y fragmentos cerámicos. Por los pro-
cesos de erosión que se pueden determinar se considera que la cerámica hallada
en superficie proviene de procesos postdepositacionales: la lluvia y el viento ero-
sionan la superficie, trasladan el material, a su vez los roedores extraen hacia la
superficie el material. En las excavaciones efectuadas en la Banda mostraban cla-
ramente este proceso de erosión, remoción y mezcla de depósitos.
En general, la composición florística del Valle se encuentra en los lineamien-
tos del Dominio Chaqueño y por los elementos observados pertenece a la Provin-
cia Fitogeográfica Monte, limitando al norte con la provincia pre-puneña. (Cabrera,
1976). Los elementos arbóreos que mayor difusión alcanzan son: Algarrobo blanco
(prosopis alba), algarrobo negro (prosopis nigra), brea (Cercidium australe), chur-
qui (Acacia caven), tala negro (celtis tala), chañar (Geofroea decorticans), molle
(Schinus mollis), sauce criollo (Salix humboltiana), arca (Acacia visco) y tusca (Aca-
cia Aroma). Entre las especies de porte arbustivo las más comunes son: rodajilla
(Plectocarpa ronguesii), roseta (Plectocarpa tetracanta), atamisqui (Atamisquea
emarginata), retama (Bulnesia retama), jarillas (Larrea divaricata, cuneiforme,
nítida), cachiyuyo (Atriplex lampa), jume (Suaeda divaricata), pájaro bobo (Tessa-
ria adsintioide) y suncho (Wedelia glauca) .(Karlson, C. 1988). Se recolectaron
muestras de especies leñosas. Se trataba de algarrobos, chañar, arca, bulinecio
retama, churqui y jathophea 4. En la Banda de Arriba no se rescataron vestigios
botánicos5. Caso contrario se observó en El Divisadero donde abundaban semillas
y restos vegetales6.
Con respecto a las fuentes de materias primas líticas se determinaron las co-
rrespondientes a rocas metamórficas, especialmente granitos, cuarzo, hornsfels,
grauvacas y cuarcitas. La posible fuente de obsidiana sería de la zona del Volcán
Quehuar, y el basalto provendría de Chascha (Arita o Tolar Grande) 7.
4
La determinación específica de la especie fue realizada por la Lic. en Recursos Naturales Adriana Ortín
5
Las transectas de excavación estaban próximas a canales de riego y la conservación del material era
deficiente.
6
Los vestigios botánicos al momento de la presentación del trabajo se encuentran en análisis.
7
Dr. Viramonte. Comunicación personal.
8
El sitio fue ubicado por los dueños en el patio de la vivienda al realizar pozos para letrinas
|265
265
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Resultados:
A raíz de las prospecciones efectuadas, de acuerdo al material lítico y cerá-
mico hallado en superficie y, a las estructuras asociadas se determinó la potencia-
lidad para definirlos como sitios. Los lugares con "hallazgos aislados" fueron des-
cartados de la recolección superficial debido principalmente a los altos procesos
de alteración presentes.
Los Sitios arqueológicos registrados son los siguientes: La Banda de Arriba 1
(SSALCAF 1); La Banda de Arriba 2 (SSALCAF 2); La Banda de Arriba 3 (SSALCAF
3); La Banda de Arriba 4 (SSALCAF 4); La Banda de Arriba 5 (SSALCAF 10); Río
Seco (SSALCAF 5); Molinos (SSALCAF 7); San Luis (SSALCAF 8) El Divisadero
(SSALCAF 9); Río Colorado (SSALCAF 6); El Alisar (SSALCAF 11). (Fig. 1)
FIGURA 1. MICROREGION CAFAYATE
266 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
para constatar las circunstancias en las cuales se encontró dicho material y verifi-
carlo. El material arqueológico se encuentra en el Centro Vecinal de La Banda de
Arriba, y según la información obtenida, su procedencia deviene de un terreno de
La Banda de Arriba, próximo a ser loteado. Dicho material consta de: vasija de 76
cm de alto (manufactura de cocción oxidante), jarra incisa gris pulida, vasija pe-
queña zoomorfa (pájaro), puco gris/negro pulido, puco gris. En su interior se ob-
servó la presencia de tres cuentas de turquesa y una de malaquita, dos molares de
un niño de corta edad y fragmentos de dientes). En el recorrido por la zona y se
observaron restos de estructuras en el sector de los lotes vendidos. (Lo Celso y
Ledesma, 2000) (Fig. 2)
*Río Seco: Paralelamente y entre las márgenes del Río Seco y el camino que
conduce a Yacocochuya, se observó en superficie abundante material lítico y ce-
rámico. En los sectores 1, 2 y 5 se observaron estructuras de piedra en forma cir-
cular de 2 m de diámetro cada una. Se tratan de círculos de piedras con diferencias
en la tonalidad del suelo (dentro y fuera). Se encuentran sin desmoronamientos
por la presencia de vegetación en las adyacencias.
* Molinos: Se encuentra al margen sur del camino consolidado hacia Yaco-
chuya. En superficie se ubicaron morteros de los denominados "comunales", sin
estructuras definidas. Los fragmentos cerámicos son adscribidles por los motivos
al grupo Guachipas polícromo (Serrano, 1958). Las alteraciones del sitio son cla-
ras (camino, acequias y construcciones históricas) pero se lo incluye para realizar
pozos de sondeo y su adscripción definitiva.
* San Luis: Al oeste del pueblo de Cafayate y en la terraza de las serranías
del Cajón. Estructuras circulares aisladas, morteros y andenes de cultivo. Abun-
dancia de cerámica en superficie de tipo formativa y tardía.
* El Divisadero: Ubicado en la margen izquierda del Río Colorado y sobre
las Serranías de Quilmes o del Cajón (Ambrosetti, 1895, Toscano, 1898; Quiroga,
1931, Lo Celso y Ledesma, 1999; Ledesma y De Hoyos 2002, Ledesma, 2003). El
sitio se divide operativamente en este trabajo en tres sectores: bajo, medio y alto.
El primero se encuentra en la planicie, con estructuras típicamente de Desarrollos
Regionales e intrusiones de tipo incaico. En la parte media, en los faldeos occiden-
tales, se encuentran una serie de terrazas de cultivo actualmente abandonadas. El
sector Alto se caracteriza por la abundancia de aleros y sectores con pinturas ru-
pestres. (Ledesma y De Hoyos, 2002; Ledesma, 2003). El Divisadero se puede ads-
cribir en su sector alto como de ocupación Formativa por los grupos cerámicos
observados (Tarragó y Scattolín, 1999; Carrara, 1961) y por los motivos rupestres
presentes (antropomorfo con rasgos felínicos). No se descarta la ocupación del
mismo hasta momentos tardíos (motivos escutiformes y zoomorfos como una ca-
bra). (Fig. 3)
268 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Perspectivas:
Se esperó que las prospecciones y la detección de sitios respondan con re-
sultados positivos al diseño de muestreo sistemático. Sucede que en contextos con
procesos postdepositacionales altos y con urbanización creciente es prácticamente
imposible seguir con la estrategia planteada. Debido a que se tenía que encontrar
una solución para vincular al sitio existente (LBAC1) con la problemática regional
se analizaron detalladamente los procesos postdepositacionales, incluso como
ellos podían brindar elementos de detección. Esto fue dado por el caso de las en-
tradas de madrigueras y el material extraído a la superficie por los roedores. El
perfil natural de la cárcava del Río Seco indica la presencia de un nivel de ocupa-
ción en el margen.
Los fragmentos cerámicos del grupo La Banda de Arriba son de tipo de coc-
ción reductora, con incisiones y diseños geométricos. Indican en la mayoría de los
casos la adscripción a grupos cerámicos formativos (Bravo et al 2000). Elementos
de LBAC2 y Molinos corresponden, dentro de la clasificación a cerámica temprana
denominada por Serrano como "Guachipas polícromo" (Serrano, 1598; Tarragó y
Scattolín, 1999). La presencia de Aguada según Heredia y colaboradores conside-
ran que la cerámica Aguada registrada por ellos se corresponde con las últimas
fases o fase decadente (Heredia et al 1974).
Fig. 4. Fragmentos cerámicos. Microregión Cafayate.
270 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
9
Dr. Viramonte. Comunicación personal.
|271
271
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Conclusión
El presente trabajo tuvo como objetivo dar a conocer aspectos de la produc-
ción arqueológica en investigaciones de relevamiento prospectivo en sitios for-
mativos ubicados en la localidad de Cafayate (Provincia de Salta).
Los aspectos estudiados tienden a una mayor comprensión de composición
florística y faunística del Valle, el estudio de suelos, la ubicación de posibles fuen-
tes de materias primas lítica y botánica como así también las fuentes de rocas de
la zona. Otros aspectos tenidos en cuenta son los factores de alteración “antrópi-
cos” y el grado de cuidado en que los mismos se encuentran.
Se han dado en forma conjunta dos procesos postdepositacionales de tipo
cultural y natural que en combinación pueden haber alterado en mayor o menor
grado la composición de los sitios, impidiéndo tener una visión acabada de las es-
tructuras de los mismos. Los agentes de alteración naturales incidieron directa-
mente en el deterioro del material óseo como así también del cerámico analizado.
La evidencia arqueológica se manifestó en la recolección superficial lítica y
cerámica, esta última altamente significativa y en la ubicación de diez sitios en el
área. Como conclusión se puede considerar que el estudio prospectivo del área
brindó un cuadro bastante interesante en cuanto a los movimientos y ocupación
en Cafayate en momentos formativos.
10
Lo Celso et al. 2001.
272 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
11
Comunicación Personal con María de Hoyos.
12
Trabajo efectuado actualmente por Claudia Subelza.
13
Serrano, 1958.
14
Comunicación personal con Matilde Lanza.
|273
273
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
La cronología relativa de los sitios se estiman a fines del Formativo dada una
posible correspondencia morfotecnológica con la denominada cultura San Carlos
estudiada por Heredia. ( 1974). El estudio en general de los sitios y sus relaciones
en la zona de estudio, pueden ser entendidos como asentamientos importantes
dentro del período Formativo Santamariano en el Valle Calchaquí, máxime si se
considera que los sitios relevados se caracterizan por la continuidad desde el año
1000 aproximadamente (Serrano, 1958; Tarragó y Scattolín, 1999). Tal escenario
no explica por completo la costumbre mortuoria utilizada. La comprensión del
patrón de asentamiento, su emplazamiento, la forma y distribución de la materia
prima puede proporcionar las claves para la comprensión del desarrollo de las
prácticas en general y ritual en particular (Ledesma, 1999). Es necesario aclarar
que el grupo que denominado “la Banda de Arriba” solamente se encuentra en
contexto funerario en el sitio homónimo. Coincidiendo con M. Tarragó se conside-
ra que los “tipos de sitios y localizaciones muestran un amplio espectro de varia-
ción que puede deberse a factores funcionales, culturales y temporales” (1999:
149).
Es pertinente volcar en esta ponencia los avances de esta Investigación, ex-
poniendo las dificultades metodológicas para proseguir con el diseño de un
muestreo sistemático. Es sabido que en contextos con procesos postdepositacio-
nales altos y con una urbanización creciente, resultan prácticamente imposible
continuar con las estrategias planteadas. De esta manera, se estudian detenida-
mente los procesos sabiendo que los mismos brindan elementos de detección. Los
sitios ubicados en zonas elevadas como Río Colorado, El Alisar, El Divisadero y San
Luis poseen registro con alta visibilidad. Caso contrario se observa en los sitios de
La Banda de Arriba (1 a 5), Río Seco y Molinos con muy baja visibilidad, sin arqui-
tectura remanente y ubicados en el fondo de Valle.
Suman un total de once los sitios arqueológicos Formativos registrados en
el Municipio de Cafayate y son complementados por una insistente presencia de
sitios con arquitectura tardía, permitiendo contar con la distinción de los frag-
mentos cerámicos y las relaciones con características arquitectónicas Formati-
vas. Éstas, realizadas en las prospecciones y recolecciones superficiales acompa-
ñadas de un análisis minucioso ofrecido por los procesos de formación de sitios
que llevaron a los vestigios a los lugares de hallazgo.
Las tareas sucesivas de la investigación corresponden a la identificación de
culturas arqueológicas en la zona sur del Valle Calchaquí. Asimismo se coincide
con Tarragó respecto a que el patrón de asentamiento residencial separado de
actividades rituales y productivas aparece más temprano de lo que se podría ha-
ber supuesto en el Formativo Santamariano.
Agradecimientos
A Blanca Lescano que acompaña todas las ideas nuevas para desarrollar en
Cafayate. A los estudiantes de la carrera de Antropología y Geología que participa-
ron en la prospección y excavación: C. Subelza, L. Bravo, R. Weighert, P. Abilés, F.
Gamarra, y C. Macoritto. Al Sr. Jesús Avila y su familia (Cafayate) que nos hospe-
274 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
dan generosamente. A las familias Mamaní y Buccianti que gentilmente nos aloja-
ron en el año 1999. A los vecinos de El Divisadero y San Isidro en las familias Jimé-
nez, Caro, Ramírez, Ríos, Lera, Colque, y López. A nuestros guías y “cuidadores”
Rodrigo, Gonzalo y Verónica Jiménez. Dos agradecimientos especiales, a la Sra.
Griselda Marín de Jiménez que desinteresadamente nos informó sobre los sitios de
la zona sur y por su entusiasmo constante y, a todos los vecinos de la Banda de
Arriba. La investigación y el trabajo de campo son efectuados con la financiación
del CIUNSa.
Bibliografía
Acreche, N. M.V. Albezza.
1991. La Banda de Arriba (Cafayate) Informe del material óseo. Museo An-
tropología de Salta.
Ambrosetti, J.B.
1895. Las grutas pintadas y los petroglifos de Salta. Boletín del Instituto
Geográfico Argentino XVI: 26-31. Buenos Aires.
Aschero, C.
1988. Pinturas rupestres, actividades y recursos naturales; un encuadro ar-
queológico. En Arqueología contemporánea argentina. Ed. Búsqueda. Buenos
Aires. pp: 109-146
Aschero, C. 1996.
Arte y Arqueología: Una visión desde la Puna argentina. Chungara 28 ( 1 y
2) (impreso 1998) Universidad de Tarapacá. Arica. pp: 175-197.
Bate, L.F.
1998. El proceso de investigación en arqueología. Crítica. Barcelona.
Bravo, L; Calzadilla, C. Rivera, J.; Subelza, C y J. Vargas.
2000. Consideraciones generales acerca de la cerámica formativa en el sitio
La Banda de Arriba, Cafayate, provincia de Salta. II Jornadas de Jóvenes In-
vestigadores. Universidad Nacional de Salta. Ms.
Buliubasich, C. , G. Plaza y N. Acreche.
1991. Estudio de un contexto formativo en el Valle Calchaquí. Sitio La Banda
de Arriba, Cafayate. Informe presentado al Museo de Antropología de Salta.
Ms.
Cabrera. A.
1976. Regiones Fitogeográficas Argentinas. Enciclopedia Argentina de Agri-
cultura y Jardinería 2. Buenos Aires, ACME.
|275
275
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Lo Celso, M. y R. Ledesma.
1999. Cultura y turismo: Impacto sobre sitios arqueológicos en la provincia
de Salta (República Argentina). I Congreso Cultura y Desarrollo. La Habana,
Cuba. Publicado en soporte magnético.
Martinelli, E.
1979. Estratigrafía de la Comarca de Corralito, Dto. de Cafayate Y San Carlos,
Provincia de Salta. Seminario I. Carrera de Geología. Facultad de Ciencias
Naturales. Universidad Nacional de Salta.
Nadir y Chafatinos,
1990. Los suelos del NOA. Facultad de Ciencias Naturales. Universidad Na-
cional de Salta. Tomo I y II.
Olivera, D.
1988. La opción productiva: apuntes para el análisis de sistemas adaptati-
vos del Período Forrmativo del NOA. Precirculados del IX Congreso Nacional
de Arqueología Argentina. Buenos Aires.
Podesta, M
1991. “Cazadores y pastores de la Puna: apuntes sobre sus manifestaciones
de arte rupestre. Shincal 3: 12-16. San Fernando del Valle de Catamarca.
Quiroga, A.
1931. Petrografías y Pictografías de Calchaquí. Universidad Nacional de Tu-
cumán SALFITY, P. 1968. Estudio mineralógico preliminar de las arenas de
las dunas de las dunas de Cafayate. Seminario II. Universidad Nacional
deTucumán.
Schiffer, M.
1983. “Toward the identification of formation processes”. American Antiqui-
ty. vol 84 (4).
Schobinger, J. y C. Gradin.
1985. Cazadores de la Patagonia y Agricutores Andinos. Arte Rupestre de la
Argentina. Encuentro Ediciones. Madrid.
Serrano, A.
1958. Manual de cerámica indígena. Córdoba. Editorial Assandri.
Subelza, C.
2000. El proceso de producción cerámica: Un caso de etnoarqueología en el
Valle Calchaquí sur. Departamento de Cafayate, Provincia de Salta. VI Jorna-
das Regionales de Investigación en Humanidades y Ciencias Sociales, Facul-
tad de Humanidades y Ciencias Sociales. Universidad Nacional de Jujuy.
Subelza, C.
|277
277
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción
Marco conceptual
Estilo
Consideramos que el estilo expresa el mundo perceptual del individuo, el
cual está condicionado por su historia de vida particular y por el grupo humano
que integra. Al analisis presenta tres niveles a tener en cuenta: 1) la elección del
tema, es decir lo que se representa; 2) la forma de ejecutarlo, como se representa;
3) el tratamiento del espacio, como se distribuye esa representación en el espacio
(Lanza 2000).
1
Este trabajo forma parte del proyecto de tesis de la Licenciatura en Antropología.
∗
Universidad Nacional de Salta, Seminario de Área Andina y NOA, [email protected]
280 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Metodología de trabajo
Sitio
Basándonos en accidentes geográficos, el sitio fue dividido en tres sectores:
• Sector "A", definido por la Quebrada de Zarzo al Oeste y la Quebrada de
Sunchales hacia el Este.
• Sector "B", por la Quebrada de Sunchales al Oeste y la pequeña Quebrada
del Volcán hacia el Este.
• Sector "C", limitado al Norte por la Quebrada de Pozo Bravo y al Sur la
Quebrada de Zarzo.
Soporte
Entre las posibilidades existentes, se seleccionaron las siguientes variables:
la ubicación en el terreno (proximidad al arroyo, proximidad al camino, proximi-
dad a la barranca); medidas (altura máxima y mínima, longitud máxima y mínima,
ancho máximo y mínimo); contexto (restos culturales en sus alrededores tales
como cerámica, lítico, arquitectura, arte rupestre, etc.); materia prima; numero de
caras y caras utilizadas.
Motivos
Fueron calcados, directamente sobre los grabados, utilizando polietileno y
fibra indeleble. Luego los calcos fueron fotografiados e introducidos en la compu-
tadora; posteriormente fueron trabajados con el programa Corel Photo Paint y
luego volcados al Word.
Desarrollo
El sector "C" tiene una extensión aproximada de 900 m en sentido NE-SW y
400 m en sentido NW-SE. En vista ortogonal se aprecia que esta compuesto por
dos grandes terrazas unidas por una porción de tierra menor a manera de "puen-
te". Usando este ultimo como punto limite se identifico la sección 1 al Oeste y la
sección 2 al Este.
La sección 2 y en la cual se realizó el presente trabajo, presenta 310 m en
sentido NE-SW y 140 m en sentido NW-SE. Esta sección, en forma de piramide
truncada, presenta dos superficies planas, aterrazadas, una menor en la base (ate-
rrazado 1) y otra mayor en la parte superior (aterrazado 2). La primera, presenta
una extensión de 70 m (NW-SE) por 120 m (NW-SE) y la segunda, de 185 m (NE-
SW) por 90 m (NW-SE). La diferencia de altura entre ambos planos es de 60 m.
|281
281
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Morfología
En los 62 petroglifos hemos hallado 421 motivos, los cuales se han clasifica-
do, según su morfología, en abstractos y figurativos. Dentro de los primeros identi-
ficamos motivos de forma de: círculos, rectángulos con punto interno, rectángulos
estilizados, líneas irregulares con circulo y punto interno, líneas irregulares con
punto interno, semicírculos, cruces, líneas rectas, líneas serpentinas, líneas escalo-
nadas, rosetas, moras, laberintos y espirales. En los segundos detectamos motivos
de: mascaras, antropomorfos de cuerpo entero, caras, llamas, lagartos, felinos,
huellas, suris y caninos.
Figurativos
Caninos: (Ej. P 52) 3
0 10 20 cm
2
Construcción actual, de 20 m de lado, que servia de vivienda al dueño de a finca El Golgota
3
La letra "P" equivale a petroglifo
282 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
0 10 20 cm
0 10 20 cm
0 10 20 cm
0 10 20 cm
Huellas: (Ej. P 8)
0 10 20 cm
0 10 20 cm
0 10 20 cm
0 10 20 cm
Abstractos
0 10 20 cm
0 10 20 cm
284 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
0 10 20 cm
0 10 20 cm
0 10 20 cm
0 10 20 c m
|285
285
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
0 10 20 c m
Cruces: (Ej. P 8)
0 10 20 c m
0 10 20 c m
0 10 20 c m
0 10 20 c m
286 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
0 10 20 c m
0 10 20 c m
0 10 20 c m
Motivos Cantidad %
Motivos Cantidad %
Antropomorfos 51 19.85
Motivos Cantidad %
Suris 5 2.43
Felinos 1 .48
Huellas 9 4.36
Lagarto 5 2.43
Caninos 42 20.4
Los antropomorfos:
Motivos Canti- %
dad
Mascaras 18 35.3
Caras 4 7.8
Antropomorfo de cuerpo 29 56.9
entero
Total 51 100
Técnica
La técnica de manufactura es la de picado continuo (regular e irregular). En
la mayoria de los motivos figurativos tenemos en el centro de la figura un picado
continuo regular y en las extremidades o miembros exteriores se va haciendo irre-
gular. Exiten algunos casos, como P19, donde se aplico el picado discontinuo en
toda la figura. En los motivos abstractos el tipo de picado continuo predominante
es el regular.
Con respecto al contorno, encontramos tanto definiciones regulares como
irregulares. El surco es superficial (1mm a 2 mm de profundidad) y el ancho se
relaciona con el tipo de tratamiento de los motivos; en el tipo lineal (entre 1 y 2
cm) y los de cuerpo lleno o plano (hasta 20 cm).
El tipo de tratamiento de la forma es lineal en su mayoria, solo encontramos
pocos casos de tipo plano.
Soporte
El soporte utilizado fue la roca del lugar. Las representaciones fueron hechas
en lugares de poca pendiente y con abundantes rocas de gran tamaño en superfi-
cie. La materia prima elegida fue rocas de arenisca fina oscura, propia de la forma-
ción Puncoviscana, conocida en el ámbito geológico con el nombre de Grauvaca.
Dentro de estas fueron elegidas en un 95%(59 casos) las areniscas con cortezas
rojizas y solo en un 5%(3 casos) las areniscas de corteza gris en canto rodado.
|289
289
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Soporte Cantidad %
Chicos 0 0
Medianos 26 42
Grandes 36 58
Total 62 100
Contexto
En los alrededores de los petroglifos, hemos podido observar lascas de are-
niscas verdes, de fractura concoide, con alto contenido en cuarzo. Las mismas po-
siblemente fueron utilizadas como herramientas en la confección de los grabados.
También se advierte material cerámico tosco, de superficie externa pulida con
bordes de fractura muy redondeados y erosionados.
Los petroglifos, salvo casos aislados, se presentan en conjunto y alrededor
de áreas despedradas.
Estado de preservación
A simple vista, los bloques no presentan alteraciones ni problemas de hu-
medad o presencia de líquenes u otros vegetales. Lo que pone en riesgo la conser-
vación de los mismos son los efectos de la meteorización. El constante cambio de
temperatura que se produce de la noche al día provoca que las rocas se fragmen-
ten o se agrieten.
Ubicación
Las rocas grabadas se ubican, como mencionáramos arriba, principalmente
en la cercanía del borde sur de los aterrazados 1 y 2. En el primero, están vecinas
al camino actual, al barranco y al río. En el segundo, en las proximidades del ba-
rranco, el canino y la sala actual.
Caras
La distribución de las representaciones en el soporte se ubican en el centro
de la cara seleccionada. El 40% presenta 2 caras, el 6,5% 3 caras y el 53.5% 1 sola
cara utilizada. Existen al menos 4 casos que se inician en una cara y continuan en
la siguiente.
290 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Consideraciones
Como características generales, mencionamos que los petroglifos de la sec-
ción 2 del sector "C", rodean espacios, despedrados con evidencias arqueológicas
(lugares que podrían representar espacios domésticos u otras funcionalidades) y
se disponen cerca de los barrancos.
Si comparamos los motivos descriptos para El Mollar con los de otras inves-
tigaciones en el NOA, encontramos que existen representaciones similares en Ove-
jería Chica, en la provincia de Catamarca (De Hoyos, Lanza y Horlet, 2000). En este
sitio se localizaron líneas escalonadas, espirales, huellas y pequeñas figuras antro-
pomorfas de cuerpo lleno con los brazos hacia abajo o hacia arriba. Estos motivos
son similares a los situados en P 30, P11 y P20 de El Mollar.
En el norte del Valle Calchaquí (Lanza, 2000), se hallan motivos similares ta-
les como: líneas rectas, figuras humanas de cuerpo entero (algunas con indicación
de rasgos faciales), camélidos esquemáticos ejecutados de perfil, semicírculos y
espirales; tales como los que aparecen en P11, P 22 y P 50 de El Mollar.
También en Tastil (Raffino, 1973), sitio ubicado en una quebrada vecina a la
de El Mollar, se encontraron motivos similares como suris, camélidos, máscaras,
líneas serpentinas, felinos, lagartos, círculos, caras y antropomorfos de cuerpo
entero como los que aparecen en P30, P11, P20, P65, P50, P52 y P56.
En la provincia de Jujuy (Fernandez, 2000) se han encontrado en Colanzuli
motivos de camélidos aislados o alineados, antropomorfos de cuerpo entero y
mascariformes; en Doncellas y Cerro Negro, motivos de mascaras y en Quinchagua,
representaciones de huellas o pisadas. Similares representaciones aparecen en
P65, P11, P20 y P8 de El Mollar.
Con respecto a la cronología, considerando la forma del motivo, encontra-
mos en Antofagasta de la Sierra (Catamarca) que los motivos de los círculos con
líneas irradiadas, tal como aparece en El Mollar (P 95), están ubicados en el Perio-
do Precerámico y las mascaras (P 20) en el Periodo Agroalfarero Medio (Podestá,
1986-1987; Aschero, 2000). En Inca Cueva (Jujuy) las representaciones de agrupa-
ciones de camélidos, tal como aparecen en el P28 del Mollar, están asignadas al
Periodo de Desarrollos Regionales (Aschero y Podestá, 1986).
Por lo descripto, el sitio de El Mollar habría sido utilizado por grupos huma-
nos desde el Periodo Precerámico hasta el Agroalfarero Tardío, formando parte de
una compleja red de relaciones que se estableció tanto a nivel micro-regional, en-
tre cerros y quebradas aledañas, como macro-regional, abarcando muy posible-
mente Valle Calchaquí, Quebrada del Toro, Puna meridional y septentrional de la
República Argentina.
|291
291
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Anexo
Mapa 1. Ubicación de La Quebrada del El Mollar
292 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
|293
293
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Aschero. C. 2000.
Figuras humanas, camélidos y espacios de interacción circumpuneña. En Po-
destá, M.M. y M. De Hoyos (edits.) Arte en las Rocas. Edic. Soc. Argentina de
Antropología. Buenos Aires: 15 - 45.
Fernández, C. 2000.
Algunas expresiones estilísticas del arte rupestre de los Andes de Jujuy. En
Podestá, M.M. y M. De Hoyos (edits.) Arte en las Rocas. Edic. Soc. Argentina
de Antropología. Buenos Aires, : 45- 63.
Podestá, M. 1986-1987.
Arte rupestre en asentamientos de cazadores-recolectores y agroalfareros en
la puna sur de Argentina: Antofagasta de la sierra, Catamarca. Relaciones de
la sociedad Argentina de Antropología. T XVII/I. Buenos Aires,: 241-263.
Raffino. R. A. 1973.
El Arte Rupestre. En: Tastil, una ciudad preincaica argentina. Cap. XIV. Ed.
Cabargon. Buenos. Aires: 597 - 622.
294 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
|295
295
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción
Entre los años 1565 y 1570, el Virreinato del Perú atravesaba por una difícil
situación económica debido a la crisis de la minería potosina, originada por la es-
casez de mano de obra y la ausencia de una técnica de refinamiento eficaz que
permitiera la refinación de los minerales de baja ley extraídos de las minas. En su
conocida “Relación de la Villa Imperial de Potosí”, Capoche nos brinda una instan-
tánea sobre la situación en la que se encontraba el Virreinato del Perú a la llegada
de Don Francisco de Toledo, la que no sólo estaba relacionada con la crisis econó-
mica imperante sino, además, con una crisis de connotaciones sociales y políticas:
(...)En el tiempo que llegó a este reino el excelentísimo
señor virrey don Francisco de Toledo, que sea en gloria, que
fue el año de mil y quinientos y sesenta y nueve, halló en la
tierra mucha disminución la potencia de plata que había teni-
do, por haberse acabado los metales ricos de este cerro. Y
con esta falta estaba trocada toda la tierra y república que tan
felicisima habia sido por sus riquezas, que tan pregonadas es-
taban en mundo por los ricos despojos que de aquí habían lle-
vado, con que tantos hombres se habían hecho ricos. Y esta
ruina y daño tan general íbase cada vez sintiendo más, por la
poca plata que había y el poco precio y mala expedición que
tenían las mercancías, (en) especial la ropa y frutas de la tie-
rra, y sus comidas y mantenimientos, contratación de coca y
ganado(...) 1.
Las reformas implementadas por el Virrey Don Francisco de Toledo para dar
solución a la crisis económica, lograron la reactivación de la actividad minera en el
cerro Rico de Potosí y el aumento de los recursos fiscales. Para alcanzar tal objeti-
vo Toledo planteó como medidas fundamentales: a)la reducción de la población
indígena en pueblos de indios; b)la reorganización de la fuerza de trabajo indígena
bajo el instituto de la mita con la correspondiente delimitación de aquellos territo-
rios sujetos al trabajo minero en Potosí; c)la introducción de una nueva técnica de
refinamiento (amalgamación con mercurio); d)el cambio de la naturaleza del tri-
∗
Auxiliar Docente en las Cátedras: “Procesos Sociales de América I y II”; Facultad de Humanidades, Carrera
de Antropología -Universidad Nacional de Salta-.
1
Capoche, Luis “Relación General de la Villa Imperial de Potosí”, en Biblioteca de Autores Españoles, Atlas,
Madrid, 1959, p. 115.
296 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
2
Bauer, Brian S. El desarrollo del Estado Inca. Centro de Estudios Regionales Andinos, Cusco, 1996, pp.
166-167.
|297
297
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
3
Bouysse-Cassagne, Therese La identidad Aymara. Aproximación histórica (Siglo XV, Siglo XVI). HISBOL,
La Paz, 1987, pp.207-226.
4
Capoche, Luis “Relación General de la Villa Imperial de Potosí”, p. 140.
5
Bouysse-Cassagne, Therese La identidad Aymara. Aproximación histórica (Siglo XV, Siglo XVI), p. 164.
6
Cañedo- Arguelles Fabrega, Teresa Potosí: La versión aymara de un mito europeo. La minería y sus efec-
tos en las andinas del siglo XVII. La provincia de Pacajes. Ed. Catriel, Madrid, 1993, p. 26; Murra, John
Formaciones económicas y políticas del mundo andino. Instituto de Estudios Peruanos, Lima, 1975, pp. 110-
115.
298 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
7
Garcilaso de la Vega Páginas Escogidas. Biblioteca de Cultura Peruana, Primera Serie nº 3, París, 1938, p.
88.
8
Wachtel, Nathan “Los mitimas del valle de Cochabamba: la política de colonización de Wayna Capac”, en
Historia Boliviana, I/1, Cochabamba, 1981, pp. 21-57.
|299
299
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
trajín, puesto que se requería de un tiempo que superaba los ciclos agrícola- gana-
deros. Si bien es cierto que se dejaron de lado algunas actividades, debido a la
ausencia de una de las partes esenciales que representaba a la unidad doméstica,
algunas de aquéllas fueron asumidas por “parientes solidarios”, quiénes mediante
la aplicación de diversos mecanimos de obtención de mano de obra (por ejemplo,
el ayni y la mink´a), cubrieron las necesidades de fuerza de trabajo originadas por
la ausencia de indígenas varones. En este sentido, las mujeres fueron quienes se
encargaron de mantener vigentes las relaciones de parentesco, afín o ritual, las
que permitían el acceso al beneficio de la ayuda mutua entre parientes, garanti-
zando una autosuficiencia económica de la unidad doméstica.
Si bien se advierte cambios en las actividades asignadas a las mujeres y a los
hombres Lupaqa, ello no significa que se hayan visto tranformaciones en los roles
de género y en aquellas prácticas tradicionales vinculadas con el parentesco, pues-
to que ambos siguieron vigentes dentro del marco de la tradición andina en la co-
munidad.
Con la aplicación de las medidas de Toledo, la pervivencia de los principios
de organización social, económica y política -que como mencionamos se habían
mantenido vigentes en el período de transición- se quebraron, dando lugar a una
redefinición de los roles de género, producto de las nuevas exigencias tributarias y
de la usurpación de tierras y recursos ganaderos de la comunidad, motivado por el
objetivo de la corona española de controlar la mano de obra y las tierras comuna-
les. La aplicación de medidas tendientes a lograr el mencionado objetivo, trajo
como consecuencia el quiebre de los lazos de parentesco y del sistema de repre-
sentación identitaria y de género, que se habían mantenido dentro del marco de la
tradición andina 9.
9
Saignes, Thierry "Políticas étnicas en la Bolivia colonial. Siglos XVI- XIX", en Indianidad, Etnocidio e Indi-
genismo en América Latina. Instituto Indigenista Interamericano. Centre d´Etudes Mexicanes et Centroameri-
canes, México, 1988, p. 46.
10
Véase a: Valega, José M. Virreinato del Perú. Historia Crítica de la época colonial en todos sus aspectos.
Editorial Cultura Eclesiástica, Lima, 1939, pp. 48-49 y Larson, Brooke “Prólogo”, en Gordillo, José y Del Río,
Mercedes La visita de Tiquipaya (1573). Análisis Etno-Demográfico de un Padrón Toledano. UMSS- CERES-
ODEC/FRE, Cochabamba, 1993, p. 14.
11
Véase a: Saignes, "Políticas étnicas en la Bolivia colonial. Siglos XVI- XIX", p. 6.
|301
301
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
12
Larson, Brooke Colonialismo y transformación agraria en Bolivia. Cochabamba, 1500- 1900. CERES-
HISBOL, La Paz, 1992, p. 77.
13
Véase a: Cañedo- Arguelles Fabrega, Potosí: La versión aymara de un mito europeo. La minería y sus
efectos en las andinas del siglo XVII. La provincia de Pacajes.
14
Véase entre otros a: Stavig, Wad “La comunidad indígena y la gran ciudad: los naturales del Cuzco y la
ciudad minera de Potosí durante la colonia”, en Comunidades campesinas. Cambios y permanencias. Con-
sejo Nacional de Ciencia y Tecnología, CONCYTEC, Lima, 1983, p. 182; Assadorian, C. S. “La producción
de la mercancía dinero en la formación del mercado interno colonial. El caso del espacio peruano, siglo XVI”,
en Florescano, E., (Compilador), Ensayos sobre el desarrollo económico de México y América Latina, Fondo
de Cultura Económica, México, 1979, pp. 223-292.
15
Varón G., Rafael “Minería colonial peruana: Un ejemplo de integración al sistema económico mundial.
Siglos XVI-XVII”, en Historia y Cultura, 11, Lima, 1978, p. 161.
302 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
16
Arduz Eguía, Gastón Ensayos sobre la Historia de la minería Altoperuana. Madrid, 1985, p. 88.
17
Crespo Rodas, Alberto “La mita de Potosí”, en Revista Histórica, n° 22, Lima 1956, p. 169.
18
Larson, Colonialismo y transformación agraria en Bolivia. Cochabamba, 1500- 1900, p. 91.
19
Sánchez Albornoz, Nicolás “Mita, Migraciones y Pueblos. Variaciones en el espacio y en el tiempo. Alto
Perú, 1573-1692”, en Historia Boliviana, III/2, La Paz, 1983, p. 42.
|303
303
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
llas actividades económicas que les redituaban la plata suficiente para comprar su
salida de la mita 20.
Con la transformación del pago del tributo en productos al pago en moneda,
Toledo instauró un mecanismo maestro que obligó a los indígenas a dirigirse a
Potosí, puesto que una de las maneras de conseguir la moneda era el trabajo en las
minas. De esa manera, el estado obligaba a los indígenas al trabajo en las minas,
quienes:
(...) vienen cada año de diversos pueblos y muchos de-
llos muy lejos demas de cien leguas y de ciento y cinquenta y
van contra su voluntad porque dexan sus casillas y haziendas
y van cargados de sus mugeres e hijos y en Potosi los reparten
para cavar las minas y labrar los yngenios (...)21.
20
Véase a: Stavig, Wad “La comunidad indígena y la gran ciudad: los naturales del Cuzco y la ciudad mine-
ra de Potosí durante la colonia”, p. 186.
21
Carta del Virrey del Perú Conde del Villar a S.M. sobre materias de real hacienda y el trabajo de los indios
en las minas de Potosí, en Levillier, Roberto Gobernantes del Perú. Cartas y papeles. Siglo XVI. Tomo X,
Madrid, 1925, 77.
304 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
ros que subían al cerro; otras mujeres, en cambio, se ocuparon del beneficio de las
lamas y ganaban un peso por cada día de trabajo.
Las actividades en las que se insertaron las mujeres también estuvieron re-
lacionadas con la demanda de combustible para dar fuego a los cajones del metal.
Las mujeres también se dedicaban a las actividades relacionadas con el servicio
doméstico o el lavado de ropa 22. Otras actividades que desarrollaron las indígenas
tuvieron relación con la manufactura de velas y pan; también vendían frutas, coca
y chicha.
En este sentido, las mujeres fueron las responsables del aprovisionamiento
de las poblaciones urbanas. Burkett señala que las mujeres que vivían en las afue-
ras de la población plantaban hortalizas, criaban gallinas y preparaban alimentos
para completar los ingresos de la familia, mientras sus maridos se encontraban
dedicados a la mita o al trabajo sujeto a un contrato23.
De acuerdo a Murra, quién fuera citado por Larson, en los comienzos del si-
glo XVII muchas indias comerciantes de Potosí trabajaban de manera independien-
te, regateando con mayoristas y mercaderes itinerarios mestizos e indios por el
precio más bajo de las mercancías que venderían al menudeo en la villa 24. Cañete,
por otra parte, nos indica que a finales del siglo XVIII, un comerciante le informaba
que solamente dos mujeres confiteras compraban de su tienda el importe de 14 a
15.000 pesos de azúcar al año para hacer dulces de confitura 25.
De esa manera, tanto hombres como mujeres lograron adaptarse a las nue-
vas condiciones de vida que se les presentaba en la ciudad de Potosí, lo que fue
posible porque lograron diseñar sus propias estrategias familiares de superviven-
cia, que eran una muestra de los esfuerzos creativos que se combinaban con nue-
vas modalidades de interacción étnica.
En Potosí se coordinaron las diversas actividades llevadas a cabo por los mi-
tayos y por sus compañeras, con el objetivo de obtener los medios de subsistencia
destinados a la sobrevivencia. El ideal de interdependencia andina manifestada al
nivel de las comunidades de origen, se traspoló hacia aquellas nuevas actividades
manifestadas en este espacio.
Las mujeres participaban en la reproducción social de las unidades domésti-
cas a la que pertenecían. Su condición de subordinación fue definida por la presión
fiscal orientada hacia los hombres; esto produjo una invisibilización de las mujeres
en las políticas fiscales de la corona, puesto que el mayor interés de los funciona-
rios reales recaía en la mano de obra masculina. Sin embargo, la incapacidad de los
indígenas para aportar los medios de subsistencia necesarios para la reproducción
22
Descripción de la Villa y Minas de Potosí. Año 1603, p. 377.
23
Burkett, “Mujeres indias y Sociedad blanca: El caso del Perú en el siglo XVI”, en Asunción Lavrín Las
Mujeres Latinoamericanas: Perspectivas Históricas, Fondo de Cultura Económica, México, 1985, p.121..138.
24
Larson, Colonialismo y transformación agraria en Bolivia. Cochabamba, 1500- 1900, p. 236.
25
Cañete y Domíguez, Pedro V. Guía Histórica, Geográfica, política, civil y legal del Gobierno e Intendencia
de la Provincia de Potosí. La Paz, 1939.
|305
305
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
de las unidades domésticas -debido a la fuerte presión fiscal- obligó a que las mu-
jeres comenzaran a incursionar en las diversas esferas de producción y de circula-
ción. Así, mientras que los indígenas comenzaron a participar en actividades tales
como el trajín o la minería, sus compañeras se dedicaron a la elaboración de chicha
y de comida para vender en la calle, al lavado de la ropa, a la venta de productos en
los mercados indígenas, al pallaqueo, etc. En este sentido, las mujeres demostraron
tener una mayor capacidad de adaptación que los hombres, puesto que al no ser el
centro de las presiones fiscales podían recrear con mayor facilidad las estrategias
de reproducción.
Con la migración de los mitayos con sus familias y parientes, se crearon en
Potosí las condiciones para el surgimiento de una nueva identidad, la que fue pro-
ducto de la simbiosis dada por la interacción entre los españoles, los indígenas y
las castas y que fue posible gracias a las relaciones sociales y de producción plan-
teadas por los dominadores y a las estrategias de sobrevivencia diseñadas por los
indígenas –especialmente las mujeres- con el fin de descargar las exigencias del
aparato fiscal.
Conclusión
Los hombres y las mujeres que pertenecían a la comunidad Lupaqa diseña-
ron diversas estrategias de reproducción social, de acuerdo a los cambios y las
permanencias dados a nivel de las prácticas sociales y económicas tradicionales
andinas y a la incorporación de las prácticas sociales impuestas por los españoles
(patriarcado). De esta manera, la redefinición de los roles asignados a hombres y
mujeres aparece como una respuesta a las presiones fiscales ejercidas por el apa-
rato estatal español.
La relación entre los hombres y las mujeres del mundo se vio afectada por la
implantación de las nuevas pautas culturales y por la aplicación de un sistema que
se basaba en la explotación de la mano de obra masculina.
Para terminar, se hace evidente que la adaptación de los/as indígenas al
nuevo contexto de dominación debe ser estudiada dentro de un sistema de inter-
relaciones étnicas y de género muy complejo. Es en éste donde se pusieron en
juego la reproducción del sistema de dominación española -la que era extraña al
mundo andino- y la reproducción social de las comunidades. En la confluencia de
ambos surgieron diversos espacios de acción con modalidades dispares y concep-
tualmente diferentes, las que en definitiva terminaron desencadenando un sistema
de interacciones que tuvo elementos tradicionales andinos y europeos. Tanto los
hombres como las mujeres Lupaqa deconstruyeron sus identidades y roles de gé-
nero, las que se tuvieron que transformar a medida que evolucionaban las expe-
riencias económicas e institucionales de la corona española sobre los Andes Meri-
dionales.
306 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
I.- introducción
El lugar ocupado por la religión o por un sistema de creencias dentro de la
sociedad, siempre despertó mi interés, por trascender más allá de lo visible y de lo
empíricamente comprobable.
Desde sus orígenes, el hombre ha canalizado sus temores y esperanzas apo-
yándose espiritualmente en religiones y mitos. A través de sus dioses, ídolos y se-
res sobrenaturales trató de apaciguar su miedo a lo desconocido.
En la América preincaica, ya existían cultos y rituales propios del hombre
andino, que se vieron modificados con la llegada de los incas. El Imperio Incaico, a
pesar de respetar algunos cultos y religiones locales, logró unificar el culto a un
solo Dios (Sol o Inti), legitimando al Inca, como el descendiente directo de ese
Dios.
La conquista del continente americano, trajo aparejada la intervención de la
Iglesia Católica, como institución vigente en Europa, que produjo no solamente
una transformación religiosa, sino un profundo cambio cultural ocurrido durante
los siglos XVI y XVII, motivando desde la antropología, mi interés por abordar esta
investigación.
El objetivo de mi trabajo es analizar el proceso de evangelización en Améri-
ca. La desestructuración en la vida social de las comunidades andinas a partir de la
llegada de los españoles. El porqué de los cambios económicos, sociales, políticos
e ideológicos; puntos en los cuales, la “Institución Iglesia”, asociada a las políticas
expansionistas de la corona española, fue uno de los factores decisivos en las
transformaciones culturales que perduran hasta la actualidad.
Para ello considero importante abordar el tema, conociendo las característi-
cas que tuvo la “Institución Iglesia”: sus estrategias eclesiásticas, la evangelización,
la extirpación de idolatrías, la relación existente entre curas doctrineros y la eco-
nomía colonial, y por último, tratar de comprender la trascendencia y el significa-
do de la llamada “Utopía Andina”.
II.- Desarrollo
∗
Universidad Nacional de Salta – Cátedra Procesos Sociales II – E-mail: [email protected]
|307
307
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
26 Diezmo: Derecho del diez por ciento que se pagaba al rey. La práctica del diezmo eclesiástico se inició en la península Ibérica
durante la Edad Media, como consecuencia de la Reconquista y fue trasplantado al Nuevo Mundo durante la época colonial.
27 Diócesis: Término de origen griego. La Iglesia lo generalizó como distrito o territorio en que tiene y ejerce jurisdicción espiritual
un prelado como obispo, arzobispo, etc.
308 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
28 Tonsura: Corte de pelo en forma circular realizado en la parte posterior de la cabeza al ingresar a una orden religiosa.
29 Congrua: Solvencia monetaria necesaria que permitía contar con un ingreso económico vitalicio.
30 Contrarreforma: Movimiento religioso, político e intelectual del siglo XVI, dirigido por la Iglesia católica con el objeto de
31 Cortés, Hernán : (1485-1547) Conquistador español de México. En 1504 se estableció en La Española, y en 1518 Diego de
Velázquez le confía el mando para la conquista de México. Funda la ciudad de Veracruz, y en 1519 llega a la capital azteca de
Tenochtitlán. Luego del asesinato de Monteczuma el 30 de junio de 1520, los españoles toman efectivamente Tenochtitlán en 1521.
En 1522 es nombrado Gobernador y Capitán General del reino de Nueva España y en 1529 Marqués de Oaxaca. En 1540, regresa
definitivamente a España.
32 Sincretismo: Sistema filosófico que intenta conciliar doctrinas diferentes. Movimiento religioso que nace de la fusión de elementos
de religiones precedentes
310 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
II c) El catolicismo andino
Tanto Domingo de Santo Tomás 33, como Bartolomé de Las Casas34, pertene-
cían a la Orden de los
Dominicos y actuaron en el escenario de la conquista del siglo XVI, pero con
marcadas diferencias Bartolomé de Las Casas se desenvuelve en las Indias Occi-
dentales, como obispo de Chiapas (México) y eso lo relaciona con España y lo pro-
yecta a un nivel continental, junto a su gestión política.
Las Casas enjuicia y denuncia en general toda la presencia española en la co-
lonización, de una forma apasionada y vehemente y cuestiona los métodos usados
por España en la conquista. Es el principal creador de una conciencia colectiva
indígena, en que junto a su historia, sus costumbres e ideología resaltan los aspec-
tos sobresalientes de la "visión del mundo" nativa.
Santo Tomás se basa en los hechos españoles y en la realidad de la que él
participa en los Andes Meridionales. Circunscripto a lo cotidiano y a su conviven-
cia con los indígenas, relata en sus vivencias parte de ese mundo que él comparte,
y por lo tanto, conoce y comprende.
El estilo de este sacerdote es incorporar como punto de partida para la im-
posición del catolicismo, el conocimiento de la lengua indígena, ya que considera
que a través de ella se puede lograr la conversión religiosa. Otro factor importante
a tener en cuenta en la obra de Domingo de Santo Tomás, es la sencillez y simple-
za con la que describe desde el origen indio, hasta el pecado original, utilizando
una escritura dinámica y entendible para todos.
Se conmueve por los excesos cometidos en contra de las poblaciones con-
quistadas, y su corazón generoso se llena de piedad y misericordia al ver los traba-
jos forzados a que eran sometidos los indios. Sus descripciones claras muestran a
33 Domingo de Santo Tomás: Sacerdote español dominico, que compuso la primera gramática quechua (1560) y un catecismo en
dicha lengua. Defensor de los derechos de indígenas, condenó los abusos cometidos contra éstos
34 Las Casas, Bartolomé de : (1474-1566) Sacerdote español, defensor de los indios americanos durante la Conquista. Tras renun-
ciar a una encomienda que se le había concedido, consagró todos sus esfuerzos a mejorar la situación social de los indígenas
explotados y prácticamente exterminados por los colonizadores. Intervino ante Fernando el Católico y Carlos V, pero tuvo que
enfrentarse una y otra vez a la oposición de los encomenderos y de algunos medios religiosos y políticos españoles. Logró que se
promulgasen las Leyes Nuevas de 1542, que prohibían la encomienda hereditaria y la esclavización de los indios. Es autor de
"Brevísima historia de la destrucción de las Indias" (1522) y de las "Historia general de las Indias" (1492-1520).
|311
311
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
II d) Extirpación de Idolatrías
Algunos autores describen la extirpación de idolatría como una verdadera
inquisición indígena. Al poseer las mismas características que ésta adoptó en Eu-
ropa para algunos españoles, llegaron incluso a compararla con la brujería. Sin
embargo para otros investigadores, la persecución que se origina en el siglo XVII,
se halla en el interior de las relaciones entre los curas doctrineros y las comuni-
dades indígenas.
El conflicto suscitado entre los obispos seculares y los clérigos regulares tu-
vo dos puntos de controversia. El primero relacionado al pago del diezmo que be-
neficiaba a las órdenes religiosas, eximiéndolas de dicho tributo. El segundo tenía
que ver con el control tanto del recurso social (mano de obra), como el económico
(excedente), que los curas se negaban a pagar y que los obispos reclamaban para
sí.
La Reforma y Contarreforma junto al Concilio de Trento II, también fueron
antecedentes que impulsaron la creación de cargos tales como "Doctrineros de
Indios" funcionales a ordenar sacerdotes y ocuparlos en el control y sujeción de la
población indígena.
La presión ejercida por los doctrineros, permitía que el excedente obtenido
fuera alto. En Cajatambo, se origina mucho antes de la iniciación oficial de las
"Campañas de Extirpación de Idolatrías", una serie de conflictos con un enorme
trasfondo económico. En esta población estaban involucrados sacerdotes en di-
versos negocios y comercios, con contrapartida de mercancías y dinero ya que la
actividad mercantil era generalizada. Estos abusos en las prácticas comerciales
dieron lugar a pleitos y juicios que al ser resueltos en tribunales eclesiásticos, ha-
bitualmente no se condenaban, ni penaban.
Debido a este malestar, y a los continuos excesos cometidos por los curas en
contra de las comunidades indígenas, es que se suceden las denuncias por parte de
las dichas poblaciones. En represalia a esto, y como una forma de amedrentar el
incesante aumento de juicios contra el clero, es que comienzan las “justificadas
Campañas de Extirpación de Idolatrías”
Otro sector eclesiástico, poseía aspiraciones de salirse de las “doctrinas” y
lograr ascensos dentro de la Iglesia. El caso del Francisco de Avila, principal pre-
cursor de la “extirpación de idolatrías” que llegó a ser obispo de Lima, es un ejem-
plo contundente.
Posteriormente, al incrementarse la cantidad de denuncias existentes, sin
los resultados deseados, éstas cesaron. A pesar de ello, la religión indígena sobre-
viviría gracias a las contradicciones y errores propios al interior de la iglesia en
América.
312 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
35 Repartimiento de mercancías: Práctica introducida por los colonizadores españoles en América, consistente en obligar a los
indígenas a adquirir mercancías a precios exageradamente altos. La injusticia del sistema dio origen a numerosas sublevaciones y
rebeliones
36 Encomienda: Institución jurídica que España estableció en América para reglamentar las relaciones entre indígenas y conquista-
dores. El encomendero era un súbito español que con la anuencia real, percibía el tributo indígena. A cambio de este beneficio, el
encomendero se comprometía a evangelizar e instruir al indio encomendado
37 Toledo, Francisco de: (1516-1582) Administrador español en las colonias americanas. Virrey del Perú (1568), ejerció su mandato
con dureza. En 1571 reprimió severamente el levantamiento indígena comandado por Tupac Amaru I, a quien hizo ejecutar. Refor-
mó la explotación de las minas de plata y organizó económicamente el virreinato. En 1581 fue acusado por malversación de fondos y
regresó a España.
38 Primicias: Primera parte de la producción agropecuaria o ganadera que se entregaba como tributo.
39 Obvenciones: Utilidad fija o eventual, además del sueldo que se disfruta.
|313
313
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
En el siglo XVIII, los indios estaban más inclinados a pagar tributos a la co-
rona, que a soportar las cargas de la Iglesia. Esto contribuyó, sumado al reparti-
miento, a profundizar los conflictos entre curas y corregidores.
Al designarse un obispo para el cargo de Virrey, se puso en evidencia el des-
equilibrio entre el poder político y el eclesiástico, oportunidad aprovechada por
los curas doctrineros para lograr mejor control, y ejercer mayor presión económi-
ca sobre las comunidades. Ocultaban tributarios y competían con los corregidores
por obtener mano de obra y excedente. El obispo de Cuzco, denunciaba que los
corregidores daban prioridad el repartimiento y no al tributo, y al ser el diezmo
una parte porcentual del tributo, la elección de pago de uno influía en detrimento
del otro. Muchos de los curas se involucraban en las revueltas de la comunidad,
incentivando a las poblaciones indígenas y alentándolas a participar en contra del
corregidor.
Las órdenes religiosas reclamaban para sí, potenciales mercados que consi-
deraban suyos, por eso al no participar en el repartimiento, los curas hacendados
estaban a favor de su abolición. El reparto perjudicó al clero en el papel de hacen-
dados, de dueños de obrajes y en sus actividades comerciales.
Al agudizarse los conflictos en las comunidades, se evidenciaron la red de
relaciones entre curas, hacendados, y corregidores. Sin embargo también hubo
revueltas anticlericales, cuyas causas se basaron en la apropiación ilegítima de
tierra y ganado por parte de los curas. A pesar de esto no fueron tan directas ni tan
violentas como en contra del corregidor.
El contacto directo con los doctrineros, mas el respeto por el hábito, atenuó
los efectos de estas rebeliones. Sin embargo, las poblaciones indígenas demostra-
ron su descontento no recibiendo ningún sacramento, y negándose a participar en
cualquier actividad clerical como misas, bautismos, procesiones, etc.
El reparto se convirtió en una carga económica para los indios, y un obstácu-
lo para las ganancias personales de los curas. Esta combinación de intereses sirvió
para aliar a ambos en contra del corregidor. En las provincias donde se competía
con el diezmo y las primicias, aumentaron las quejas por el reparto y esto ocasio-
nó grandes roces entre autoridades civiles y eclesiásticas.
II f) La “Utopía Andina”
Este movimiento de resistencia indígena tuvo causas originadas en Europa,
como las crisis económicas que atravesaban la mayoría de las monarquías absolu-
tistas de la época; los problemas monetarios que sufría España, producto de sus
guerras con Holanda e Inglaterra; y un enorme decaimiento en la moral pública.
Dentro de las causas netamente americanas, puedo citar el enorme impacto
al nivel poblacional que tuvo el descenso demográfico, y el traslado de comunida-
des enteras a realizar trabajos forzados en los obrajes, las haciendas y las minas.
Esto provocó un elevado aumento en la oferta de tierras rurales desocupadas, en
314 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
III.- Conclusiones
40 Inkarri : Creencia andina, mediante el cual la cabeza y las partes del cuerpo del Inca desmembrado por los españoles, se recons-
tituirá, renaciendo nuevamente y con él todo el Imperio Incaico permitirá conformar una sociedad ideal.
|315
315
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
IV.- Bibliografía
Notas al Pié:
Diccionario Enciclopédico Bruguera. 1984.
Editorial Bruguera Argentina S.A.F.I.C.. Avalos 366. Buenos Aires. Argentina.
MESA DE TESIS
|319
319
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
320 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
TESIS DE LICENCIATURA
CATEGORÍAS IDENTITARIAS EN LA FRONTERA ARGENTINO-BOLIVIANA
Lic. Arturo Prinzio ∗
∗
Antropólogo (UNSa) E-mail: [email protected]
|321
321
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
gociados, de acuerdo a los intereses de los gobiernos y las comunidades de los dos
países fronterizos.
Se utilizan técnicas cualitativas de investigación para el procesamiento y
análisis de la información, como la "entrevista en profundidad" y la "observación
con participación°, por resultar propicias para trabajar en esta investigación.
La primera, al ser flexible y dinámica, puede lograr que los entrevistados se
explayen en sus respuestas aportando una cantidad de datos que enriquecen el
trabajo investigativo. La segunda otorga a la investigación la posibilidad de obser-
var, en forma directa, los hechos cotidianos de la población en estudio.
En este estudio sobre identidad en la zona de frontera se confirma la impor-
tancia del trabajo etnográfico, a través de los métodos y enfoques particulares que
propone esta perspectiva de análisis, en el campo de las relaciones interétnicas y
socioculturales.
Tomar el cruce de fronteras como un suceso de carácter mágico-religioso
permite, al análisis antropológico, operar con un enfoque de tipo semiótico sobre
el contexto sociopolítico del paso fronterizo, a través del cual se abordan significa-
dos y simbologías que expresan particularidades en un encuentro de culturas,
identidades y nacionalidades diferentes.
Parte de la producción etnográfica de esta investigación, en el paso fronteri-
zo, contribuyó para la realización de un estudio historiográfico que un historiador
de Salvador Mazza (Arg.) realiza sobre esa localidad, lo que constituye una colabo-
ración interdisciplinaria entre Antropología e Historia.
Asimismo, la interpretación etnográfica realizada en esta investigación so-
bre fuentes escritas, por historiadores bolivianos, en relación a la incorporación de
Yacuiba a Bolivia, como la aparición de la frontera político-militar entre Salvador
Mazza y San José de Pocitos, conforman aportes al estudio etnohistórico de la fron-
tera argentino-boliviana.
En cuestiones relativas a bibliografía, el trabajo encontró obstáculos al exis-
tir muy poco material sobre el tema elegido. No obstante, en el aspecto teórico,
algunos trabajos de autores del campo antropológico e historiográfico aportaron la
teoría general necesaria para proyectar y construir el soporte de un marco ade-
cuado a esta investigación.
322 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
Diario Eco del Norte Nota periodística "Tartagal, historia de una región". Sal-
ta, Argentina, 13 de Diciembre de 1994.
"Borders. Frontiers of identity, nation and state". Berg Editorial, Oxford, New
York, USA, 2001.
Rosa¡, Floreal
"Geografía de la República Argentina. Primera parte". Ed. Stella, Bs. As., Ar-
gentina, 1971.
TESIS DE LICENCIATURA:
EL HEMICICLO Y LA BURO.
UN ANÁLISIS ANTROPOLÓGICO DE LA LEGISLATURA PROVINCIAL
326 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción
Esta tesis es un análisis antropológico de la legislatura y tiene como objetivo
describir las prácticas y representaciones de los agentes que componen ese uni-
verso: políticos profesionales, asesores técnicos y trabajadores, y observar en qué
términos se concibe lo legislativo, la representación, las relaciones políticas entre
los grupos partidarios y el ethos de los legisladores. De esta forma, buscamos acer-
carnos a la comprensión de la política en Salta.
Al iniciar la investigación nos proponíamos analizar la modificación de las
condiciones de trabajo y los efectos de la reforma administrativa en la legislatura
provincial. En el transcurso de la misma vimos que las relaciones políticas y las
características de la institución – en tanto institución política propia de la demo-
cracia representativa -, adquirían relevancia capital para entender los efectos de
la reforma.
A partir de entonces nos comenzamos a preguntar acerca de otros aspectos,
vinculados con la practica legislativa – la actividad del legislador y los debates de
sesión –, con el funcionamiento de la legislatura, y cobraron relevancia - en la in-
teracción de los legisladores – las identidades, agrupaciones, alianzas y conflictos
que atraviesan la producción de una ley. De esta forma nos encontramos realizan-
do una etnografía de la legislatura, que es el objetivo del presente trabajo.
El título elegido expresa que se ha considerado la legislatura en tanto ámbito
administrativo – presenta las características formales de una burocracia - e insti-
tución política, concebida como el espacio donde los representantes deliberan
sobre la cosa publica.
Las investigaciones sobre el Parlamento se resumen en su mayoría a traba-
jos que abordan la discusión sobre la eficacia de las instituciones representativas,
la representación, la votación, la participación, la democracia y los partidos políti-
cos. Discuten cómo se las concibe en las sociedades modernas, lo que ocurre con
ellas en la actualidad, el distanciamiento entre representantes y representados –
que se dice, es cada vez mayor -, que los partidos políticos no son representativos
y que, por ello, resultan impermeables a las demandas sociales de la población. A
pesar de los avances interesantes de estas investigaciones, estos abordajes privile-
gian el aspecto normativo, los ideales de la democracia y de las instituciones re-
presentativas1.
1
La concepción actual de la democracia y el pensamiento moderno es analizada por Bernard Manin (Qué
queda de la representación política? Mario R. Dos Santos. Venezuela: Nueva Sociedad, 1992); Guillermo
O’Donnell, estudia la democratización de los países latinoamericanos, propone el término de democracias
delegativas (Rev. Desarrollo Económico Vol. 33 Nº 130, julio-setiembre 1993); Pierre Rosanvallon discute
acerca de las posibilidades de la representación en Francia (Qué queda de la representación política? Mario
R. Dos Santos. Venezuela: Nueva Sociedad, 1992); Marcos Novaro analiza la crisis de la representación en
|327
327
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Argentina (Rev. Sociedad NC 6 Fac. Cs. Sociales de la UBA, abril de 1995) al igual que Daniel Delgado (La
Argentina que viene, Isuani, A. y D. Filmus /comps. Bs.As.: Norma, 1998); Hugo Quiroga, analiza el concepto
de democracia ( La democracia que tenemos. Ensayos políticos sobre la Argentina Actua. Rosario: Homo
Sapiens, 1995).
2
Momento en que se aplica la ley 6695.
328 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
les. Por ello, el peso que otorgue el legislador a alguno de los principios en detri-
mento de otros - en tanto legislador de un signo político o de un departamento o
de un bloque o de una cámara – en situaciones específicas, incidirá en la orienta-
ción a la acción y en la inclusión/exclusión temporal de otros grupos.
La fisión y fusión de los grupos, ilustradas a partir de las alianzas y conflic-
tos, competencias y rivalidades por el monopolio de la producción legislativa y el
poder de decidir sobre la cosa publica, se observa además, en la escisión de blo-
ques – al interior de los partidos -, en afiliarse otro partido o en crear uno nuevo, y
permea la acción política de la legislatura, cuando diputados del PJ, PRS, UCR se
alían para rechazar un proyecto de ley de los senadores.
Las facciones además, están atravesadas a su interior por lucha política en-
tre los del mismo signo partidario y del mismo bloque, puesto que ellos compiten
por obtener reconocimiento y prestigio, como políticos y como legisladores.
Lograr producir leyes y dar y conseguir recursos conforme la demanda y
necesidad de los electores (reales y potenciales), son dos factores que para los
legisladores, permiten lograr ser reconocido como político preocupado por la gen-
te, como político responsable, en términos de Weber.
En el espacio de comisión se definen qué y quiénes pueden legislar, según el
esquema de fuerzas ellos son el Poder Ejecutivo y en menor medida los legislado-
res del oficialismo. Los de la oposición, en principio, sólo consiguen aprobar pro-
yectos de declaración y resolución, expresar posturas, "anhelos" y generar debates
y pedidos de informes.
A partir del cumplimiento de la atribución formal, los agentes delinean el
perfil del legislador responsable y comprometido mientras que la actividad de
gestión, legitimada por la demanda de los electores, se vincula a demostrar y ser
reconocido como político. De esta forma, el político es quién da y puede conseguir,
puesto que es quien tiene acceso a los recursos del Estado. Se observa la corres-
pondencia entre el político y el hacer política como características de la actividad
de gestión.
No todos los legisladores pueden desempeñar ambas actividades por igual.
Los legisladores del Interior tienen mayor demanda de intermediación de los elec-
tores (reales o potenciales) y, por lo general, no disponen de recursos técnicos o
profesionales que los limita para el cumplimiento de la atribución formal. Los le-
gisladores de Capital sí disponen en mayor medida de estos últimos, no obstante,
sólo los del oficialismo consiguen acceso a los recursos del Estado 3, por lo tanto,
estos últimos se encuentran mejor posicionados para realizar ambas actividades.
Puesto que el ser oficialista es condición necesaria pero no suficiente, para el acce-
so, deben cumplir con las obligaciones creadas con el PE y las directivas que de él
3
Es importante recordar que, según la extracción partidaria de la dirigencia nacional, el acceso a los recur-
sos del Estado de los legisladores puede abarcar el nivel nacional. En el momento de la realización de
entrevistas los legisladores del oficialismo obtenían además recursos nacionales. Este elemento dijimos que
puede variar afectando positivamente las posibilidades de aquellos legisladores más desfavorecidos.
330 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
4
Definición de Sartori de la representación política, citada en Medina, J.M. (1998: 133)
5
El punto de vista de los funcionarios y que se expresa en el discurso oficial, instituido como punto de vista
legítimo, "en tanto que punto de vista que todo el mundo debe reconocer por lo menos dentro de los límites
de una sociedad determinada" (Bourdieu, P.1987, Cosas Dichas, 139).
|331
331
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
de leyes es una atribución formal de los legisladores orientada por la búsqueda del
bien común y el interés general y, que se realiza a través de instancias de diálogo y
discusión, respetando la pluralidad de ideas y buscando el consenso.
Lo político, para los legisladores, es entendido a partir de la visión demoni-
zada de la política, como el espacio de las luchas por el poder, del interés personal
y de la privatización de lo público, puesto que se apropian de aquellos elementos
que hace a la descreimiento de los electores. Por ello, es frecuente que las acusa-
ciones y denuncias públicas, entre legisladores y políticos, contengan expresiones
sobre practicas del adversario que estarían orientadas por el interés particular, lo
personal y el egoísmo, en contraposición al desinterés, la justicia, y la generosidad,
con el fin de descalificarlo.
La acusación de resignar el interés general, tiene que ver con la idea de un
político responsable y con los imperativos éticos y, en los discursos, forma parte
de las disputas por la legitimación (del bloque, legislador o partido). Los intereses
públicamente confesables, legítimos son aquellos intereses desinteresados, colec-
tivos, dice Bourdieu (1997). Por ello, eufemizan sus practicas a partir de la defensa
del interés general y la retórica de sus discursos, como dice P. Rosanvallon, "tiende
a la universalidad" (1992: 95)
Se expresan sobre el interés general - por sobre el interés particular -, la vo-
luntad general, el disenso, la convivencia política, la transparencia de los actos
públicos y el control, conformando así un conjunto de valores e imperativos éticos.
Lo legislativo tiene que ver con este conjunto de representaciones que se actualiza
en una construcción cotidiana a partir de prácticas y definiciones.
Esta tesis buscó entender las condiciones objetivas y subjetivas del hacer po-
lítico, donde el espacio y los agentes profesionalizados de la legislatura de la pro-
vincia de Salta, ha sido el lugar privilegiado para ver el despliegue y producción de
percepciones y representaciones que permean la sociedad en general, sobre todo
en estos últimos tiempos
332 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografia
------------------ 1991.
La distinción. Madrid : Taurus
------------------ 1991.
Sentido práctico. Madrid : Taurus
------------------ 1997.
Razones prácticas. Barcelona : Anagrama
------------------ 1990.
Sociología y Cultura. México: Grijalbo
EVANS-PRITCHARD, E. 1940/1977.
Los Nuer. Barcelona: Anagrama
--------------- 1994.
El Capitalismo y la Moderna Teoría Social. Barcelona: Labor
PPGAS/MN/UFJR (mimeo)
-------------- 1991.
Ciencia y Política. Bs.As.: Centro Editor de América Latina
|335
335
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
TESIS DE DOCTORADO
VARIABILIDAD GENÉTICA EN POBLACIONES
Noemí Acreche
FECHADO RADIO-
SITIO PROCEDENCIA LABORATORIO 1DS
CARBONICO
Perfil Estratigráfico-
Sector Norte AA-16236 1163±49 AP - 787 DC 816-965 DC
Banda
de Per- Recinto 1- Nivel 1.2 ISGS- 4415 850±70 AP - 1100 DC 1060-1263 DC
chel
Recinto 2- Nivel 3.1 ISGS- 4416 830±70 AP - 1120 DC 1160-1277 DC
Alto de
Recinto 1- Nivel 1.1 ISGS- 4417 790±70 AP - 1160 DC 1045-1255 DC
La Isla
Recinto 1 - Nivel 2 ISGS- 3249 870±70 AP - 1080 DC 1152-1258 DC
Puerta
de Mai- Perfil - Nivel 1 ISGS- 3251 660±70 AP - 1290 DC 1285-1398 DC
dana
Perfil - Nivel 7 ISGS- 3250 810±70 AP - 1140 DC 1174-1284 DC
ciones entre comunidades alejadas. Por otra parte, el paso de este intervalo al si-
guiente, es decir el Período Tardío, se definió por el surgimiento de los Conglome-
rados y/o Pucará, es decir sitios de mayor envergadura, organizados a través de
áreas funcionales específicas, asociados a un claro incremento poblacional produc-
to de un aumento demográfico sostenido en el tiempo. Sin embargo, y más allá de
las diversas propuestas vinculadas con nuevas cronologías y clasificación de po-
blados ponderando diferentes variables, no resultaban claros aspectos tales como
la forma en que se originaron estos grandes emplazamientos y la articulación en-
tre los mismos.
Es así que el análisis de los sitios en Terrazas Domésticas, llevó a plantear la
necesidad de revisar en profundidad cuáles fueron los procesos que marcaron la
vida de las comunidades en la región. En este sentido, durante el Período Tardío
(1000-1480 d.C.) además de los Pucará que permanecieron ocupados el intervalo
completo, se incorporan los sitios en Terrazas Domésticas. De acuerdo a los fecha-
dos radiocarbónicos, éstos últimos fueron abandonados, en su mayoría durante la
primera mitad del Tardío. Esto significó una nueva adecuación respecto de los
esquemas explicativos previos. No obstante ello, no quedaba clara la correlación
que pudo haber existido entre ambos tipos de poblados. En esta misma línea de
razonamiento, los Pueblo Viejo como las primeras manifestaciones pertenecientes
al Período Medio, representaron los escasos poblados a partir de los que se inició
de manera más contundente la ocupación de este sector de la Quebrada de Hu-
mahuaca.
Sin lugar a dudas, en las propuestas clásicas no se efectuaron planteos re-
lacionados con la forma cómo las comunidades prehispánicas fueron organizándo-
se o qué circunstancias pudieron generar cambios sustanciales en la región. De
acuerdo a esto, las explicaciones que hemos propuesto se encuentran fundamen-
talmente vinculadas con el manejo de la diversidad, dado que postulamos que la
dinámica regional sufrió importantes alteraciones en un plazo corto, es decir los
500 años previos a la conquista. Esto implica cuestionar los esquemas tradiciona-
les en el sentido de que los sitios, tal como el caso de los Pucará, fueran represen-
tativos del intervalo completo, conservando aparentemente las mismas caracterís-
ticas que al momento del abandono definitivo.
Estas observaciones implican establecer vinculaciones entre los poblados
desde la perspectiva no sólo de las particularidades del emplazamiento, sino tam-
bién relacionado con el registro material considerando las similitudes y diferen-
cias existentes. De este modo, en la propuesta de tesis, los sitios fueron visualiza-
dos como producto de un proceso de crecimiento acumulativo, planteando la re-
utilización del mismo espacio desde aproximadamente el 900 de la era. Esto llevó
al planteo que los sitios en Terrazas Domésticas representaron los articuladores
entre aquellos emplazamientos previos, esto sería los Pueblo Viejo, y los que en-
contraron los conquistadores al llegar a la región, es decir los Pucará.
La dinámica del momento en que los Pueblo Viejo son abandonados en al-
gunos casos y reutilizados en otros, definió la instalación de los sitios en Terrazas
Domésticas, enmascarando a los primeros. Una de las argumentaciones que utili-
342 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
zamos para explicar este cambio en la región fue la caída de Tiahuanaco, lo cual
influyó en la dinámica del área andina Centro-Sur y seguramente de manera indi-
recta sobre las comunidades de la Quebrada de Humahuaca. Este hecho pudo re-
presentar la causa de las variaciones, que con posterioridad al 1100 de la era , se
produjeron tanto en la forma como fue utilizado el espacio y la instalación de los
poblados, considerando la posibilidad de que agrupamientos humanos constitui-
dos por un número reducido de unidades domésticas se hubiesen localizado en la
zona dando lugar a cambios sostenidos en el tiempo.
Pero a pesar de representar la ocupación de un segmento del Tardío, es de-
cir aquel comprendido entre el 1100 y 1300 de la era, en el transcurso de esos 200
años, los sitios en Terrazas Domésticas mostraron una variabilidad intrínseca,
sobre todo en términos de la selección del emplazamiento, lo cual pudo obedecer a
otro proceso que estaba tomando forma, tal como las situaciones de conflicto por
los recursos, control del territorio, etc. Esto implicó que algunos sitios aterrazados
se ubicaran en quebradas laterales respecto al Río Grande de Jujuy en una posición
de protección en relación con aquellos dispuestos a ambas márgenes del mismo.
Estos comprenden dentro de la muestra de sitios en Terrazas Domésticas, aquellos
cuyos fechados se aproximan más al 1300 de la era, donde probablemente los con-
flictos adquirieron su máxima intensidad, llevando al abandono de gran parte de
ellos. Otros fueron seleccionados para su reocupación, pero ya frente a un contex-
to regional diferente. De este modo, el Período Tardío, al menos en la segunda mi-
tad, se caracterizó por poblados rediseñados sobre espacios que se encontraban
ocupados.
La forma de sistematizar este proceso se resume en el modelo propuesto en
el trabajo de tesis, denominado de crecimiento acumulativo, donde los sitios más
complejos representan la sumatoria de los cambios acontecidos a lo largo del
tiempo en la región. Esto último puede verificarse en aspectos constructivos a tra-
vés de la presencia, en los Pucará, de sectores aterrazados sumado a conjuntos
materiales representativos de los distintos momentos donde confluyen la totalidad
de las evidencias vinculadas con los 500 años en que permanecieron ocupados.
|343
343
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
Casanova, Eduardo
1936 La Quebrada de Humahuaca. Historia de la Nación Argentina, vol. I, p.
207-249, Junta de Historia y Numismática Americana. Buenos Aires.
Nielsen, Axel
1997 Tiempo y Cultura Material en la Quebrada de Humahuaca 700-1650 d.C.
Serie Monografías. Instituto Interdisciplinario Tilcara, Facultad de Filosofía y Le-
tras, UBA.
Stanish, Charles
1989 Household Archaeology: Testing Models of Zonal Complementarity in
the South Central Andes. American Anthropologist, 91 (I) : 7-24.
MESA PANEL
|345
345
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
346 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Panelistas: Emiliano Escurra (Greenpeace, Bs. As.) – Lic. Guido Cazón (Repre-
sentante Pueblos Guaraníes, Orán) – Roberto Newman (Inta – Salta) – José del
Castaño (Sindicato de trabajadores Ingenio San Martín del Tabacal) – Lic.
Héctor Rodríguez (Escuela de Antropología, UNSa) – Marcelo Lagos – Ing.
Eduardo Nougués (Ingenio Ledesma, Jujuy).
1 Estudiante de Lic. en Antropología. Auxiliar de Investigación, Proyecto 1.195, Dir: Elena Belli, CIUNSA.
2 Estudiante de Lic. en Antropología. Becario del CIUNSa. Auxiliar de Investigación. Proyecto 1.195.
|347
347
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
De la historia
En el Noroeste argentino la industria azucarera se inició a fines del siglo
XIX 3, provocando que en muy poco tiempo adquiriera un ritmo de expansión ver-
tiginoso impactando de manera considerable sobre las economías regionales. Este
período ha sido denominado por Morina como de integración subordinada, carac-
terizándose por la incidencia del capital agrario azucarero sobre el sistema de ha-
ciendas basado en el arriendo, lo que produjo una articulación entre ambas formas
de producción constituyéndose un “sistema agrario represivo de mano de obra”
(Moore, B.1.973)4 y que consistió fundamentalmente en la instauración de trabajo
obligatorio en la zafra, de algún miembro de la familia arrendataria bajo la amena-
za de expulsión de la tierra 5.
Para Belli y Slavutski6 esto implica una migración transitoria a los ingenios
simultánea al cumplimiento de las obligaciones, provocando el fortalecimiento del
sistema de arriendo con pagos en trabajo y en especies tanto en las fincas como el
ingenio. A su vez se produjeron importantes cambios en la propiedad de la tierra
por ser adquirida por contratistas o empleados jerárquicos del ingenio.
En este contexto adquiere gran importancia el dominio conservador que
ciertas familias oligárquicas, directamente relacionadas a los ingenios ejercían
3
Conformación del Ingenio Ledesma
1830 José Ramírez Ovejero establece una fábrica de azúcar en la finca Ledesma
1876 Sixto y Querubín Ovejero modernizan la fábrica con trapiches de hierro y centrífugas de vapor, importados de
Inglaterra e instalados por Rogelio Leach.
1908 Sociedad formada por D. Ovejero y A.. Zerda constituye la compañía azucarera Ledesma.
1911 E. Wolman y C. Delcasse, financistas franceses comparan todas las acciones de Ledesma y forman la “Nue-
va Compañía Azucarera Ledesma”
1914 Constitución de “Ledesma Sugar Estates and Refining Company Limited”
Ingenio La Esperanza comienza con la explotación azucarera hacia 1884, 1886 R. Leach se hace cargo del
Ingenio, 1888 se forma la compañía Araoz and Leach , ya en 1893 se forma la firma Leach hermanos. En
1912 se constituye la sociedad anónima Leach´s Argentine Estates Limited.
Ingenio La Mendieta se funda en 1892 con el nombre de El Porvenir, 1897 a cargo de la firma Muller herma-
nos se pasa a llamar “La Mendieta”. En 1909 se forma La Mendieta S. A. (En Base a Lagos y Teruel, 1991).
A mediados del s. XIX se crea el Ingenio San Isidro y a principios del XX se funda el ingenio San Martín del
Tabacal
4
Moore, B. 1973. Los orígenes sociales de la dictadura y de la democracia. Península. Barcelona.
5“A partir de la llegada del ingenio los pobladores de Finca San Andrés se encontraban obligados a trabajar
en él. Un representante varón mayor de catorce años, de cada familia debía trabajar durante los meses de
Mayo a Octubre para pagar el arriendo de las tierras que ocupaban”. Luñis Zavaleta, Florencia, Tesis de
Licenciatura, Inédita 2.004.
6
Belli y Slavutski: “Recuperar el territorio: migración de retorno y conflicto social en las yungas juje-
ñas”2.002(Inédito).
348 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
desde cargos políticos en los gobiernos provinciales 7 desde los cuales se realiza-
ban ciertos movimientos estratégicos en relación a los intereses del ingenio. En
este sentido es importante destacar que las modalidades de ocupación territorial
adoptadas por los ingenios estaban directamente asociadas al cumplimiento de
dos objetivos fundamentales: asegurarse el acceso a los recursos naturales (con-
trol de las fuentes de agua, acceso a las cabeceras de cuencas para el riego de las
plantaciones) e incorporar a la población de manera marginal como proveedores
de mano de obra. Por otro lado en estas circunstancias iniciales de la producción
azucarera y relacionada a las actividades de desmontes se produjo la intensifica-
ción de la explotación maderera.
Paralelamente a los procesos mencionados comienzan las migraciones de
los indígenas8 a los grandes ingenios azucareros que siguieron hasta casi 1970 (de
la Cruz 1.997) 9. Según el autor prácticamente todos los grupos concurrieron a los
ingenios a lo largo del siglo XX produciéndose allí permanentes intercambios entre
los distintos grupos étnicos. Según H. Trinchero 10 estas intervenciones sobre la
economía de los grupos indígenas refuerzan las hipótesis en torno a la funcionali-
dad de los programas de misionalización11 como un intento de reproducción or-
denada y sistemática de fuerza de trabajo indígena. A la vez que las misiones brin-
daban algún tipo de protección a los grupos indígenas ante la violencia mantenida
por los distintos tipos de tropas militares en la región del Chaco. Asimismo Belli y
Slavutski (2.002) plantean que las primeras décadas del siglo XX marcan la apari-
ción de sistemas de contratistas que recorren la región del Chaco reclutando con
diversos métodos coactivos mano de obra indígena, sobre todo entre los Wichi,
cumpliendo las misiones la función de preservar la mano de obra. Sin embargo
(plantean los autores) los ingenios del valle de San Francisco (Ledesma y La Espe-
ranza) aunque habían utilizado mano de obra indígena del Chaco y Bolivia con la
7“Los Patrón Costas son descendientes de familias oligárquicas salteñas y Robustiano tuvo, como tal, pre-
sencia política en el partido conservador hasta su muerte. No es casual que se interesara por la producción
de azúcar. Ya entre los años 1901 y 1904 había sido ministro de Hacienda del gobierno de Angel Zerda, uno
de los principales dueños del ingenio Ledesma y en aquél momento precisamente es cuando reforma el
Código Rural de Salta (el anterior lo había redactado justamente su padre en el gobierno de Miguel Ortiz). En
el año 1908 había adquirido en sociedad con su hermano Juan y con Pedro Mosoteguy mediante compras
sucesivas las tierras donde luego se instalaría el Ingenio Tabacal. En 1916, haciendo uso del poder que le
confería su cargo de gobernador de la provincia de Salta, logra que se extiendan las vías ferroviarias hasta la
localidad de Orán (fundamental para el desarrollo posterior del Ingenio, que de esa manera tenía asegurado
el transporte de su producción). Apenas un año más tarde (cuando ya había caducado su cargo en el go-
bierno provincial), inicia los trabajos de desmonte aprovechando, claro está, la riqueza enorme que proveía
la selva en maderas finas. Al año siguiente adquieren el trapiche y en 1920 se efectúa la primera cosecha
de caña”(Boasso: 2.004).
8
“Apenas llegaban los indígenas al ingenio se organizaba su trabajo, si bien la llegada masiva de los obreros
se producía a mediados de mayo, ya desde abril comenzaban a llegar grupos relativamente reducidos. Tanto
estos como los otros después recibían la tarja, una tarjeta con divisiones que correspondían una por cada
día; era una certificación de trabajo diario que podía cumplir: el trabajador recibía el producto del trabajo
diario, marcaba la tarjeta y le pagaban en la oficina de pagos”.(Ídem:91).
9
De la Cruz, Luis María: “Y no cumplieron”,1.997. Ed.Servicop. La Plata.
10
Trinchero, H 2000 Los dominios del demonio. Civilización y barbarie en las fronteras de la Nación. El
Chaco central. Eudeba. Bs. As.
11 Fueron diversas las misiones llevadas a cabo por la iglesia Anglicana; Entre 1915 y 1944 se fundaron:
Misión San Andrés, Sombrero Negro, y pozo Yacacare (en el ahora territorio del chaco formoseño); San
Patricio, Santa María y La Paz en la costa del Pilcomayo en Salta.
|349
349
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
12
Hugo Trinchero, Ricardo Slavutski y Elena Belli, compiladores: “La Cuenca del río Bermejo”2.004.
13
Bisio, R. Y F. Forni 1976 Economía de enclave y satelización del mercado de trabajo rural. El caso de los
trabajadores con empleo precario en un ingenio azucarero del noroeste argentino. En: Desarrollo económico.
Nº 61. Vol. 16. Instituto de desarrollo económico y social.
14
Singer, P. 1977 Migraciones internas: consideraciones teóricas sobre su estudio. En Economía política de
la urbanización. México, Siglo XXI.
Reboratti, C. 1974 Santa Victoria. Estudio de un caso de aislamiento geográfico. En Desarrollo Económico
Nº 55 Vol. 14. Instituto de Desarrollo económico y social.
15Boasso, Florencia, Tesis de Licenciatura, 2.004.Inédita.
16“Ahora, tenían su manera encubierta de pagar, porque terminaba la jornada y le daban una especie de vale
por ese día que había trabajado. Entonces si quería lo podía guardar y a los quince días iba y cobraba. Pero
350 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
¡quién iba a guardar! Desesperada la gente iba a comprar la mercadería con ese vale a la sucursal, que le
llamaban, que había en cada lote ¿no? (...). Entonces el peón iba a la sucursal y llevaba la mercadería. No le
daban el vale pa’ que vaya a comprar él, le daban pa’ que vaya juntando y a los quince días vaya a cobrar
¡Pero qué iba a cobrar!, así que era encubierto el asunto, encubierto y demás está decir que en la sucursal
del almacén el patrón no desembolsaba el efectivo y el sucursalero lo estafaba al pobre obrero”.(Boasso,
2.004)
17
Coincidentemente el auge y la expansión de la producción sojera y porotera se produce a principios de la
década del setenta.
18
“El proceso productivo azucarero demandaba gran cantidad de braceros no especializados en un solo
momento del ciclo productivo, el de la zafra, el tiempo restante, el ingenio funcionaba con personal que se
encargaba de la fábrica, mantenimiento del campo y tareas de administración”(Boasso 2.004).
|351
351
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
De nuevas estrategias
A partir de las exposiciones que se sucedieron ingresó otra problemática: la
situación de la comunidad de la Loma que había iniciado una estrategia de recupe-
ración del territorio del que fueron desalojados.
Según Boasso (2.004) la loma del Tabacal se funda con grupos guaraníes lle-
gados desde Bolivia en la década del treinta, hasta que en la década del 70 fué ex-
pulsada del ingenio El Tabacal y relocalizada con intervención de la iglesia fran-
ciscana en el cruce de rutas de Pichanal, fundándose la misión “El Cruce”. Seis años
antes parte de los habitantes de esta comunidad que no estaban bajo la protección
de la iglesia fueron desalojados violentamente, asentándose en Hipólito Irigoyen
porque (según la autora) se le había prometido que conservarían sus puestos de
trabajo en el ingenio.
19
En la década del ’90 el Ingenio se declara en quiebra y es adquirido por un consorcio de capitales norte-
americanos.
352 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
El debate anterior
20
Fue esta intervención y la de una asistente al debate que se encuentra trabajando en la comunidad de
San Andrés (que también mantiene una disputa con el ingenio por las tierras que ocupa) lo que provocó la
puesta en cuestión por parte del gerente del ingenio de la producción académica sobre este tema.
21
Como ya dijimos Bonifacio es cacique de la comunidad Guaraní “La Loma”.
22
Haciendo alusión a la marcha por la paz realizada por la comunidad de la Loma en el mes de Noviembre.
|353
353
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
set 1930, el señor Obispo Campero Aráoz y el doctor Patrón Costas tuvieron una
atención con los indios, realizaron la construcción de iglesia, manifiesta la conve-
niencia de la fundación de la Loma del tabacal el 23 de agosto de 1930.(..) No ven-
go a hablar en contra, la Loma siempre fue privada, el cura pide autorización para
que se abra, en el 38 se inaugura la misión y Patrón Costas autoriza, soy del Taba-
cal... nadie mas lo sabe”.
A lo que lagos respondió:
“Sabemos que Gobelli era un franciscano racista, dice la historia que las mi-
siones funcionaban como centro de reclutamiento y para retener a los indígenas.
También son viejas prácticas la producción de enfrentamientos entre indígenas y
criollos, el manejo de la policía que directamente había provenido del ingenio, el
uso de policías privados, el uso del miedo al despido y la asociación que se hace
con el hecho de que pasaría si no hubiera industria azucarera”.
En este mismo sentido Lagos planteó que también se deben tener
en cuenta los viejos vínculos entre empresas y legisladores, sosteniendo que la
dimensión política no ha desaparecido y que es necesario realizar el análisis de la
legislatura, el poder ejecutivo y la posible vinculación con los ingenios.
Por su lado Bonifacio aclaró que el panfleto fue confeccionado por algunas
organizaciones de Buenos Aires y concluyó. “en un momento me preguntaron,
¿para que la tierra? y yo respondí: para trabajarla y no depender de otro, y no
aprender a depender del ingenio, aparte no creo que el ingenio sostenga tanto”
Finalmente...
Viejas prácticas y nuevas estrategias (el título de este trabajo) hacen refe-
rencia básicamente a la aplicación y revitalización de métodos coercitivos en la
industria azucarera.
las actividades comerciales, los cargos políticos administrativos, el uso de las fuer-
zas de seguridad, las líneas de comunicación, las poblaciones locales y las prácticas
migratorias conforman un complejo sistema en donde los ingenios han sido y son
el núcleo.
Viejas prácticas y nuevas estrategias, viejos dispositivos, nuevos mecanis-
mos de dominación simbólica, viejas y nuevas resistencias se confunden denotan-
do la vigencia del problema como lo demuestra este fragmento de una solicitada
que el ingenio San Martín del Tabacal publicó en el diario El Tribuno del 24 de
setiembre de 2.004:
“En el año 1.994/96 durante un período financiero difícil para la empresa,
algunas personas ajenas a las mismas y sin autorización entraron a la Finca Río
Blanco propiedad de la Empresa desde 1.940(...) En 2.004 la empresa decide abor-
dar el problema y pacíficamente negocia con los usurpadores para pagarles por su
trabajo y su retiro de nuestra propiedad (...) Hemos contratado servicios de segu-
ridad debido a que sigue ingresando gente sin permiso y siguen plantando bana-
nos. Mientras esperamos la justicia, ésta no se expide, mientras esperamos la justi-
cia que ordene el desalojo con el pago ofrecido por la empresa, los intrusos estos
llevan 8 años cultivando en tierra ajena. Mientras esperamos la justicia, los intru-
sos se han convertido en indígenas al amparo de instituciones políticas, mientras
esperamos la justicia, los interesados alientan la agresión y la ocupación de terre-
nos, mientras esperamos la justicia, las 3.000 familias que trabajan en el Tabacal le
dicen a la opinión pública de Orán, de Irigoyen y de la Nación: Basta de usurpacio-
nes y de uso de la propiedad privada con fines políticos, basta de robar los terre-
nos que pertenecen a la empresa y que son sustento de nuestros puestos de traba-
jo. José del Castaño-Secretario General Sindicato trabajadores IRMST-Guillermo
Jakulica Gerente RRII-Jorge Uriburu representante contratistas”.
356 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
CONFERENCIAS DE CIERRE
|359
359
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
360 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
CONQUISTAS DE LA MEMORIA
PAÑUELOS, FOTOGRAFÍAS Y OTRAS FORMAS
DE REPRESENTAR LA DESAPARICIÓN
∗
CONICET/Museo de Antropología-UNC- Email: [email protected]
|361
361
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
La pregunta que circula a cada nueva crisis es cuantos de los ciudadanos ar-
gentinos piensan que el tema de los desaparecidos es pasado, que ya no debe re-
volverse en viejas heridas y es necesario olvidar para mirar el futuro. La otra
consigna que vuelve y se repite frente a cada auditorio es que se debe recordar
para que no vuelva a pasar. Entre estos dos polos extremos que encierran el deber
de recordar y la necesidad de olvidar, se localiza una variedad de memorias, de
formas de relatar el pasado, de legitimidades y guardianes de memoria que hablan
y circunscriben el retorno constante del mito de constitución de la nación (Argen-
tina), la de una nación inconclusa que no logra reconciliar a los bandos que se en-
frentan una y otra vez, cambiando de nombre, colores, ideologías y proyectos (civi-
lización y barbarie; rojos y azules; peronistas y antiperonistas; fuerzas armadas y
guerrilla; izquierda y derecha).
Sin embargo, frente a una configuración de violencia política descivilizadora
(Elias 1998: 15) como la presente en Argentina en la segunda mitad de la década
del ´70, las respuestas elegidas por estos familiares, compañeros, secuestrados,
etc. no fue la violencia o la venganza, sino que emergieron prácticas inéditas y vie-
jas prácticas reformuladas cuyo principal objetivo pasó a ser la búsqueda de in-
formación sobre el destino de las personas que desaparecían, las reivindicaciones
de justicia y verdad y la construcción de memorias públicas sobre el tema.
Una vez desgarrados por el secuestro, los familiares iniciaron acciones desde
un mundo conocido (Ministerios, habeas corpus, relaciones personales), hacia un
mundo desconocido (clandestinidad de las fuerzas de seguridad, engaño, humilla-
ción y negación de información) que comenzaron a descifrar y llenar de significa-
dos políticos y culturales. El reconocimiento del problema común llevó a la figura-
ción de redes de interdependencia. Aún hoy, el desenlace de este drama 1 va siendo
resuelto a través de una identificación por grupos recortados según un lenguaje de
parentesco y lazos primordiales. 2 Los lazos de sangre y las metáforas de parentes-
1
La idea de drama es trabajada en oposición a la de trauma, categoría siempre en discusión en los análisis
de eventos de violencia política. Oriunda del psicoanálisis, considero que no se traduce satisfactoriamente
los fenómenos individuales a procesos sociales. Por la propia génesis del concepto, trauma induce al recorte
de "problemas" tratados en términos de imposibilidades, límites y enfermedades que deben ser "curadas".
Dejando de lado esta alternativa que contrapone ideas de normalidad / anormalidad, prefiero usar la metáfo-
ra drama, partiendo de los enfoques y análisis que realizan Turner (1990) y Geertz (1994). A partir de estos
autores, el concepto de drama puede ser pensado en base a la analogía del teatro, en un doble juego entre
aquellos que participan en una escena y aquellos que son espectadores. Para Turner, en este juego ambos
grupos son atrapados corporalmente y modelados en relación a sus experiencia y emociones (lágrimas,
dolor, sufrimiento, alegría, gritos, etc.). Así, el drama social esta relacionado con situaciones de conflicto y
considerado hasta su desenlace a través de conductas convencionales y públicamente ejecutadas. Estos
dramas pueden ocurrir en todos los niveles de organización, desde la familia hasta el Estado. En el centro de
su análisis está la idea de que el drama social puede ser considerado como un proceso regenerativo, que
tiene su origen en una situación de conflicto, momento donde se concentran las crisis, donde la fluidez de las
emociones se encuentran exaltadas y las personas comparten estados de ánimo similares. De Geertz resca-
tamos la analogía del teatro en relación a la política, donde el autor llama la atención al hecho de que desde
la organización familiar a la arquitectura se dan combinaciones dramatizadas de formas políticas, concepcio-
nes de poder, autoridad, gobierno.
2
La idea de sustancia común es trabajada a partir de los conceptos de Geertz (1995) cuando plantea los
lazos primordiales como " las igualdades de sangre, habla, costumbres, que se experimentan como vínculos
inefables, vigorosos y obligatorios en sí mismos (...) La fuerza general de esos lazos primordiales y los tipos
importantes de esos lazos varían según las personas, según las sociedades y según las épocas. Pero vir-
tualmente para toda persona de toda sociedad y en casi toda época algunos apegos y adhesiones parecen
362 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
deberse más a un sentido de afinidad natural- algunos dirían espiritual- que a la interacción social"
(Pag.222). Y del trabajo de Herzfeld (1993) plantea que "el simbolismo de la sangre es una vasija semántica
vacía, capaz de ser rellenada con una variedad de mensajes ideológicos" (pag.27).
3
Con el retorno de la democracia parecía que el pasado sería revisto por el Estado. La violación a los dere-
chos humanos fue un punto central en el primer gobierno democrático. En 1985 las cúpulas militares fueron
responsabilizadas y juzgada por la violación a los derechos humanos. Pero la fuerza de los "juicios" duró
poco tiempo. En 1987 llegó la ley de "Punto Final", para luego sucederle la "Obediencia Debida" en 1988, y
los Indultos en 1989 y 1990. Cada una de estas leyes y los decretos fueron "perdonando" bajo diferentes
figuras jurídicas a militares, policías y civiles involucrados en casos de torturas, asesinatos, secuestros y
desapariciones.
|363
363
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Pañuelos
Como todo grupo social, los organismos de derechos humanos surgidos en
torno del "problema de los desaparecidos" marcan su cohesión y se diferencian a
través de símbolos. 4 En la historia de las Madres de Plaza de Mayo, se cuenta que
la primera vez que utilizaron el pañuelo sobre sus cabezas fue en una procesión al
santuario de Luján en 1977. Cómo estrategia para reconocerse entre sí eligieron
utilizar un pañal atado en sus cabezas. Este "pañuelo blanco", hecho con un mate-
rial asociado al nacimiento, la pureza, el comienzo de la vida, se oponía de esa ma-
nera al pañuelo negro tradicionalmente asociado con el momento de duelo, así
como se oponía a la impureza de aquellos que habían asesinado y desaparecido
cuerpos.
Lo que caracteriza el uso de los pañuelos y de otros símbolos similares, es
que sólo son usados dentro de la plaza, o en los espacios donde están representan-
do a la institución, como, por ejemplo, algún acto, viajes al exterior o en marchas
político - sociales. Las madres se ponen y sacan los pañuelos al inicio y el fin de los
actos. Nunca andan por la calle con ellos o llegan a los encuentros públicos vistien-
do los pañuelos. Generalmente se los colocan cuando el número de madres presen-
tes en un espacio ya forma un grupo. De repente, en un espacio cerrado o en la
plaza, uno pasa a distinguir entre la multitud una serie de pañuelos que comienzan
a ser atados y a moverse en conjunto, al compás de la acción colectivizada. Luego,
es imposible no diferenciarlas. El pañuelo se usa así en un claro ritual de política,
demarca diferencias, enuncia modos de acción y reclama jerarquías.
Los pañuelos han pasado a ser un símbolo de diálogo con la Nación. El pa-
ñuelo de las Madres bajó de sus cabezas y se imprimió en los pisos de las principa-
les plazas del país. En La Plaza de Mayo en Buenos Aires los pañuelos lucen blan-
cos frente a la casa rosada, los turistas sacan fotos y preguntan sobre su significa-
4
Siguiendo a Turner (1990) distinguimos en los símbolos una característica esencial: la condensación, cosas
y acciones representadas en una sola formación. De esta manera se pueden distinguir dos polos que con-
forman un símbolo, el ideológico y el sensorial. Según este autor, el polo sensorial concentra deseos y sen-
timientos; mientras que el ideológico hace lo suyo en relación a normas y valores que guían y controlan a las
personas como miembros de los grupos y las categorías sociales. Estos dos polos se mueven por un engra-
naje que hace con que las normas y los valores se carguen de emoción, "mientras las emociones básicas se
ennoblecen a través del contacto con los valores sociales" (Turner 1990:.33). La condensación y la actividad
de estos polos llevan a considerar a los símbolos como medios que instigan la acción. Turner dice que se los
puede llamar de "fuerza", en la medida en que son "influencias determinables que inducen a las personas y a
los grupos a la acción" (op.cit. p. 40). Este autor nos dice, en síntesis, que un símbolo es una marca, una
seña que conecta lo desconocido con lo conocido. Podemos agregar además que para devenir tal, un símbo-
lo debe mantener una constancia a lo largo del tiempo, ser pluridimensional y comportar (o potencialmente
indicar o tener) una acción pedagógica. Podemos complementar esta idea, a partir de Geertz para quien un
símbolo es todo lo que describe, representa, rotula, indica, evoca. Así, considero con este autor que "argu-
mentos, melodías, fórmulas, mapas y retratos no son idealidades para ser plasmadas, sino textos para ser
leídos" (1994:170).
364 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Fotos
El uso de la fotografía como instrumento recordatorio de un "afín" ausente
recrea, simboliza, recupera una presencia que establece nexos entre la vida y la
muerte, lo explicable y lo inexplicable. Las fotos "vivifican". Como una metonimia,
encierran una parte del referente para totalizar un sistema de significados. En los
|365
365
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
cementerios, la foto indica a quién corresponde el túmulo, así como localiza icono-
gráficamente la separación entre los vivos y los muertos. Delimita también un es-
pacio de individualidad y pertenencia. La foto transporta formas de comunicación
y diálogo, tanto en espacios públicos como en el foro interno. Frente a las fotos,
muchas personas "conversan" en voz alta o en su interioridad, les comunican no-
vedades, les piden consejos, los saludan, les colocan flores.
Las imágenes del desaparecido constituyen una de las formas más usadas
para recordarlos. La foto se opone a la categoría desaparecido en el sentido que
devuelve una noción de persona, aquella que en nuestras sociedades condensa los
rasgos más esenciales: un nombre y un rostro. La foto corporeiza. A partir de ella
es posible enfrentar la categoría colectiva "desaparecido" (la cual engloba todas las
individualidades sin distinguir sexo, edad, temperamento) y mostrar una existen-
cia individual. De esta forma la imagen de una persona, sale del anonimato de la
desaparición y recupera una identidad, a comenzar por el rostro, un rasgo que,
como dice Elias (1994: 160), "más que cualquier otra parte del cuerpo es la vitrina
de la persona".
Asociadas a su uso, aparecen una serie de conductas emotivas, ritualizadas y
codificadas que se realizan frente a las imágenes en diversos ámbitos y de diversas
formas. Me detendré en tres esferas donde el uso de la fotografía actúa como deli-
mitadora de espacios de ritual. La utilización de las fotos en la casa, en la plaza, en
el cuerpo de las madres.
5
Los trabajos que analizan las representaciones sobre la muerte, Ariés (1975;1982), Elias (1989), Hertz
(1917), realizan una distinción polar entre lo que es considerada una "buena" o "mala" muerte. La primera
relacionada a la muerte al final de la vida, dada por la vejez. La segunda asociada a las muertes violentas,
prematuras o inesperadas.
|367
367
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
a los padres secuestrados. En la década de los ´90, la fotografía aparece como obje-
to central de las manifestaciones. En las fechas del calendario de la memoria (24
de marzo, aniversario del golpe de 1976; 5 de diciembre, marcha de la resistencia,
etc.) las plazas principales de las ciudades pasan a ser lugares enmarcados por
fotografías de desaparecidos. Cada 23 de marzo, por ejemplo, en la plaza San Mar-
tín de La Plata, la instalación de las fotografías que delimitarán el centro del espa-
cio de la marcha del 24, da inicio a un ritual político - cultural que convoca a mu-
chos familiares y estudiantes universitarios: cada uno llega con su tira de fotogra-
fías, por pertenencias familiares, profesionales, grupos de amigos, etc. El 24 de
marzo, durante la marcha la gente se subdivide bajo los tradicionales carteles que
identifican a cada organización, pero, más allá, prácticamente no hay otros medios
de comunicación a no ser fotos. Los rostros de las mismas parecen observar a los
manifestantes. El círculo que se camina durante una hora es contenido por las cen-
tenas de imágenes. La gente se detiene frente a diversas fotos, las mira, las toca y
sigue. Cada Madre señala a su (o sus) hijo(s) entre todas las caras que miran. Como
en la pared de un cementerio esas fotos reemplazan a las tumbas por un efímero
tiempo.
Durante la marcha por el Apagón en Libertador General San Martín ocurre
un fenómeno muy interesante respecto al uso de las fotos de los desaparecidos. La
memoria del Apagón (evento en el cual fueron desaparecidos 10 personas durante
un apagón en el pueblo de Calilegua en julio de 1976) funciona como una esponja
para dar cuenta de todos los desaparecidos del interior de Jujuy y esto se ve refle-
jado en las fotos que circulan e imprimen un aspecto diferente a la marcha. Cada
familiar llega con su gran foto con un cartel que además de identificar nombre, nos
indica el lugar geográfico de pertenencia del desaparecido. Esto marca además
dentro de la marcha los espacios ocupados por esas localidades: Tilcara, Tumbaya,
Libertador General San Martín, etc.
Banderas de argentinas con miles de fotos de desaparecidos son también in-
corporadas a los rituales como una estrategia clara de juntar la idea de nación (con
el uso de la bandera que nos identifica a todos) con la desaparición (fotos de los
desaparecidos). De incluir a estos muertos negados por el terrorismo de Estado en
la genealogía de los mártires nacionales.
Es interesante como está práctica de memoria en torno al uso de las fotos se
ha legitimado de tal manera que ya existen “nuevas banderas” que bajo símbolos
específicos hablan de muertes actuales. La bandera de muertos piqueteros es sig-
nificativa. No hay una bandera argentina, pero si el símbolo por excelencia de los
piquetes: la ruta, rodeada de cruces y de fotos que identifican con nombre y apelli-
do a sus muertos.
Esenciales al ritual, las fotos no pasan desapercibidas. Conducen un efecto
de imposición de respeto y reverencia. No es un muro de los lamentos, ni un san-
tuario a donde se dirige una procesión; pero esas fotos provocan una especie de
culto secular que refuerza la unión entre los que participan de las marchas a través
de una acción colectiva de vigilancia sobre el "problema de los desaparecidos". Las
fotografías aparecen como el centro de una estrategia de transmisión de memo-
368 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Territorios de memoria
Al seleccionar los acontecimientos importantes en el pasado de la nación, las
conmemoraciones históricas fijan memorias, enseñan, inculcan identidades. Mo-
numentos, homenajes, actos a los muertos por la patria y en las fechas patrias de-
marcan tópicos en la memoria colectiva. La evocación de la nación se reactualiza y
construye a partir de una serie de rituales de oficialización, que año a año se repi-
ten, se imponen en las escuelas, plazas o lugares de culto. Al sacralizar lugares que
6
En "La mort en images", Faeta (1993) analiza el uso de las fotos en el cuerpo de viudas en varias regiones
de Italia.
|369
369
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Para concluir
En la Argentina contemporánea, desaparecido ha pasado a "existir" como
una noción de persona que, por haber surgido de un estado de terror impensable,
es, hasta el presente, esencialmente paradójica. La complejidad del espacio de pun-
tos de vista donde se generan sus significados, la transforma en una noción de va-
rios estratos y recortes, que oscila en la dualidad de ideas y sensaciones como la
vida y la muerte, lo conocido y lo desconocido. Al delimitarla, los agentes borran
unas características y destacan otras, expresan una mezcla de emociones y afirma-
7
Pollak (1993:203) distingue como elementos constitutivos de la identidad social a los acontecimientos que
pueden haber sido vividos personalmente o por "tabla", los personajes que se tornan "reconocidos" y que no
necesariamente tienen que pertenecer al espacio-tiempo de la persona y el grupo. Por último distingue los
lugares de apoyo de la memoria identidad y grupal.
|371
371
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Bibliografía
372 |
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
FAETA, Francesco. "La mort en images". Terrain, nº 20, París, mars 1993.
Londres 89
Estocolmo 76
Barcelona 71
Francfort 62
1
Investigador de CONICET – Museo de Antropología UNC. Los resultados de este texto surgen de una
investigación financiada por el Instituto de Desarrollo Económico y Social y por la Fundación Antorchas. Para
el desarrollo completo de este objeto de investigación véase Gustavo Sorá, Traducir el Brasil. Una antropo-
logía de la circulación internacional de ideas. Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2003.
2
Joseph Jurt, “L’«intraduction» de la littérature française en Allegmane”. Actes de la Recherche en Sciences
Sociales 130, 2000, pp. 86-89.
3
Los cuadros computan datos hasta 1994. Fuentes: Abreu, Estela dos Santos 1994 Ouvrages brésiliens
traduits en France. Río de Janeiro, Fundação Biblioteca Nacional; Riaudel, Michel 1998 “Livres d’auteurs
brésiliens publiés en France”. En Infos Brésil n° 132; Fundação Biblioteca Nacional 1994 Brazilian Authors
Translated Abroad; Sorá, Gustavo 1996, "Os livros do Brasil entre o Río de Janeiro e Frankfurt ". Revista
Brasileira de Informação Bibliográfica em Ciências Sociais, 41, pp. 3 - 33.
|375
375
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
4
Johan Heilbron, “Traductions et échanges culturels. Notes sur le système mondial de traduction”. Broady,
Chmatko e Saint Martin (orgs.) Formation des élites et culture transnationale. Paris – Stockholm 1998.
|377
377
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Índice General
Agradecimientos ...................................................................................................................7
Homenaje ..................................................................................................................................9
Conferencia inaugural....................................................................................... 17
Nuevas Miradas Sobre Antiguos Procesos: Arqueología De Los Valles Orientales
De Jujuy......................................................................................................................................................19
Mercedes Garay de Fumagalli................................................................................................................. 19
Nuevas miradas ..................................................................................................................19
Antiguos procesos .............................................................................................................19
1- De carácter epistemológico: ...................................................................................20
2- De carácter arqueológico:........................................................................................20
Las investigaciones en los valles sud-orientales de Jujuy ............................20
Características de la ocupación humana prehispánica ..................................21
El Pukara de Volcán..........................................................................................................22
Sitios de los valles orientales.......................................................................................22
Planteo final..........................................................................................................................23
Resultados:......................................................................................................................... 101
Bibliografía: ....................................................................................................................... 103
La Cátedra como espacio de discusión y construcción democrática (falta) ¡Error!
Marcador no definido.
Héctor Esparrica – Clara Rivolta ........................................... ¡Error! Marcador no definido.
“Patrimonio Arqueológico y Comunidad” ............................................................................ 104
Lic. Blanca Silvia Lescano Lic. Marta LoCelso .............................................................................104
Introducción: .................................................................................................................... 104
Antecedentes: ................................................................................................................... 105
Fundamentos:................................................................................................................... 106
Comunidad local: ............................................................................................................ 107
La Historia Común: ........................................................................................................ 108
El Trabajo de campo: .................................................................................................... 108
Los actores sociales:...................................................................................................... 109
Reflexiones: ....................................................................................................................... 110
Bibliografía: ....................................................................................................................... 112
Arqueología y comunidad: primeras aproximaciones hacia un ambicioso pero
posible futuro. Un ensayo para la reflexión y el debate ............................................... 114
Leonardo E. Mercado - Pablo I. Mignone Gambetta..................................................................114
Introducción...................................................................................................................... 114
Sobre la ciencia, la academia y los expertos en general... .......................... 114
...y la arqueología en particular ............................................................................... 116
Primeras aproximaciones hacia un ambicioso pero posible futuro..... 120
Comentarios finales y puntos de partida ........................................................... 122
Agradecimientos ............................................................................................................. 123
Bibliografía......................................................................................................................... 124
Cómo explicar la Prehistoria con una vision actualizada ............................................ 126
Marta Lo Celso - Rossana Ledesma ....................................................................................................126
Fundamentación: ............................................................................................................ 126
Estrategias educativas: ................................................................................................ 127
Grupo 1: “Hacia una revisión critica de los contenidos educativos de
G.G.B. y Polimodal en relación a la prehistoria y arqueología del viejo mundo:
propuestas para un acercamiento a la comunidad” .................................................. 127
Grupo 2: “Gráficos, mapas, cuadros...los contenidos procedimentales y
la enseñanza de la Prehistoria”. ........................................................................................... 128
Grupo 3: “la Prehistoria en los textos fílmicos” .............................................. 128
Grupo 4: “el Ciberespacio y la Prehistoria. Una aproximación al estudio
de la divulgación a través de internet”. ........................................................................... 128
A manera de conclusión:............................................................................................. 130
Bibliografia: ....................................................................................................................... 131
Hacia una revisión crítica de los contenidos educativos del tercer ciclo de egb en
relacion a la prehistoria y arqueología de viejo mundo: propuestas para un
acercamiento a la comunidad. .................................................................................................... 133
|381
381
PRIMERAS JORNADAS DE ANTROPOLOGÍA – 15 Y 16 DE DICIEMBRE 2003. SALTA.
Introducción...................................................................................................................... 215
Sobre las relaciones interétnicas y la historia ................................................. 216
Espacios vacíos, colonos y fronteras .................................................................... 217
La Guerra del Chaco ...................................................................................................... 221
Instituciones de estatalidad ...................................................................................... 222
Las empresas .................................................................................................................... 223
Acambuco, área de reserva........................................................................................ 225
El conflicto actual ........................................................................................................... 226
Conclusiones finales...................................................................................................... 229
Bibliografía......................................................................................................................... 230