La Cosa Juzgada Frente A Terceros: Enrico Allorio
La Cosa Juzgada Frente A Terceros: Enrico Allorio
La Cosa Juzgada Frente A Terceros: Enrico Allorio
LA COSA JUZGADA
FRENTE A TERCEROS
Traducción de
M.ª Angélica Pulido Barreto
Marcial Pons
MADRID | BARCELONA | BUENOS AIRES | SÃO PAULO
2014
Pág.
PREFACIO.............................................................................................................. 9
PARTE GENERAL
PARTE ESPECIAL
SECCIÓN I
MANIFESTACIONES ESPECÍFICAS DEL EFECTO REFLEJO
DE LA COSA JUZGADA
Pág.
SECCIÓN II
FENÓMENOS INDIVIDUALES DE EXTENSIÓN DE LA COSA JUZGADA
SECCIÓN III
LA COSA JUZGADA EN LOS PROCESOS DE FILIACIÓN
SECCIÓN IV
LA COSA JUZGADA FRENTE A TERCEROS Y LAS FIGURAS
PROCESALES AFINES
10
1
Desde este punto de vista, es realmente lamentable no solamente el hecho de que algunos se
hayan ocupado de estudiar el tema de la cosa juzgada frente a los terceros sin antes resolver lo rela-
tivo a la cuestión de la naturaleza de la cosa juzgada (defecto éste que precisamente aqueja la obra
de Mendelssohn-Bartholdy, Grenzen der Rechtskraft, 1900); sino también el hecho de que otros
autores, habiendo resuelto el problema preliminar, hayan omitido señalar directrices tendientes a
resolver los problemas que de ello se derivan (en mi opinión, éste es el defecto del que adolece la
obra de Hellwig, Wesen und subjektive Begrenzung der materiellen Rechtskraft, 1901).
11
2
Obviamente me estoy refiriendo a la cosa juzgada sustancial, ya que la cosa juzgada formal,
es decir, la inmutabilidad de la sentencia (que abarca tanto su irrevocabilidad de parte del juez,
como su inimpugnabilidad por las partes) es un simple presupuesto de la primera. En este sentido
vid. Botticher, Kritische Beitrage zur Lehre von der materiellen Rechtskraft, 1930, pp. 66-67. Aunque
se trata de una distinción clara (recientemente la ha confirmado Botticher, en el citado Beitrage,
pp. 67-71), la confusión es frecuente. El mismo Botticher (Beitr., pp. 71-72) agrega, con justa
razon, que ese es el punto débil de la doctrina de Merkl (Die Lehre von der Rechtskraft, 1923). En
efecto, este autor ha visto en la cosa juzgada una simple manifestación del fenómeno general de los
actos creadores de Derecho emanados del Estado, y aunque en cierta forma en ello está de acuerdo
también Husserl (Rechtskraft und Rechtsgeltung, 1925, I), lo supera en la medida en que ve en la
cosa juzgada además de la simple eficacia (Rechstgeltung), un cierto tipo de eficacia permanente
(Geltungsdauer) (Merkl, Die Lehre, cit., p. 177). Sin embargo, precisamente aquí es defectuosa la
doctrina de Merkl, dado que para quienes consideren que la cosa juzgada sustancial es una «per-
manencia de la eficacia» es decir, una inmutabilidad, queda excluido cualquier intento serio de
asimilar la cosa juzgada con la autoridad de los otros actos estatales (ley, acto administrativo) dado
que la esencia de ellos, por el contrario, es mutable. En todo caso, no pueden dejarse de aplaudir los
esfuerzos de autores como Merkl y Husserl por estudiar la eficacia de la sentencia en el cuadro ge-
neral de la eficacia de las manifestaciones de la autoridad del Estado, ni tampoco se logra compartir
la desconfianza que a este respecto manifiesta Neuner, «Die dogmatische Bedeutung der materiell-
rechtlichen und prozessualen Rechtskrafttheorie» (en Zeitschr. f. deut. Zivilpr., 37), pp. 13-25.
3
Precisamente ésta es la descripción que se hace de la doctrina procesal en el artículo de
Betti, «Cosa giudicata e ragione fatta valere in giudizio», en la Riv. Dir. Comm, 1929, I, pp. 544 y
ss., especialmente pp. 551-552, reproducido en la Enciclopedia Italiana XI, col. 562; y en las Lezioni
di diritto processuale civile (1931-1932), pp. 772-792.
12