El Texto Argumentativo. El Resumen
El Texto Argumentativo. El Resumen
El Texto Argumentativo. El Resumen
EL TEXTO
ARGUMENTATIVO.
EL RESUMEN
2. LA ARGUMENTACIÓN
La argumentación es una variedad de discurso con la cual se pretende defender una opinión y
persuadir de ella a un receptor mediante pruebas y razonamientos.
Se usa para desarrollar, sobre todo, temas que están sujetos a controversia, es decir, que admiten
opiniones diferentes —e incluso opuestas—, cada una de las cuales puede encontrar «razones» que la
hagan aceptable. Lo que intenta el emisor del discurso argumentativo es convencer a su receptor de que
debe adherirse a su propia opinión. Para ello, se apoya no solo en lo que, dentro de una determinada
sociedad, se consideran «hechos» o «conocimiento» objetivo, sino también en sus convicciones
personales y las creencias colectivas (entendidas ambas como «opiniones muy arraigadas», no como
verdades), los prejuicios (u «opiniones desfavorables sin fundamento»), las «escalas de valores», etc.,
elementos todos ellos que el emisor tiene en cuenta para hacer prevalecer su opinión sobre la contraria.
3. EL TEMA
El tema de un texto es el asunto del que trata. En el caso de los textos argumentativos (y, por
tanto, de los periodísticos de opinión), el tema será aquel asunto que es objeto central de la polémica
planteada en el texto: la actitud de la juventud actual, la aprobación de la ley antitabaco, la política
económica del Gobierno…
Recuerda siempre que en el tema no debe quedar clara la postura del autor, sino únicamente cuál
es el problema que el autor nos está planteando. Por ello, el tema debe ser enunciado mediante un
sintagma nominal, de mayor o menor extensión según sea la amplitud del enfoque adoptado por el autor
del texto (los ancianos, la actitud de la sociedad hacia los ancianos, la actitud de las instituciones
españolas hacia los ancianos discapacitados…), y nunca mediante una oración completa (La sociedad
muestra una actitud de desprecio hacia los ancianos), puesto que, en este último caso, estaríamos
señalando, en todo caso, la tesis del texto, y no su tema. Por esta misma razón, debemos evitar también el
uso de léxico valorativo en la formulación del tema (La actitud denigrante de la sociedad hacia los
ancianos).
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4. EL RESUMEN
El resumen es una práctica lingüística común en el ámbito educativo, y tiene una doble finalidad:
dar cuenta de que se ha comprendido un texto y mostrar que se es capaz de expresar, a través de una
redacción breve, clara y fluida, sus aspectos sustanciales. Con el resumen comprobamos si somos capaces
de distinguir lo básico y fundamental de lo accesorio.
Resumir es dar una nueva forma a un texto, dejándolo reducido a lo esencial. María Moliner
Para conseguir que nuestro resumen sea selectivo y breve, nos puede ser útil en ocasiones —según
sea el tipo de información que se va a resumir— aplicar las cuatro operaciones que quizá ya conozcas:
● Omitir lo menos importante o menos significativo: situaciones anecdóticas, ideas repetidas,
aspectos accesorios, que tal vez sean muy importantes en los textos literarios. Ej.: Cuando fue
muy viejecita, tía Ada se fue a vivir al asilo de ancianos. Compartía una pequeña habitación de
tres camas con otras dos viejecitas tan ancianas como ella. Puede comprimirse en: Tía Ada se fue
a vivir al asilo. Compartía una habitación con otras dos ancianas.
● Seleccionar. Una serie de enunciados puede ser resumida por selección si uno de ellos presupone
o implica a los demás y hay, por tanto, cierta redundancia. La selección consiste en expresar sólo
el enunciado que implica a los otros. Ej.: Desayuné, salí de casa, cogí el coche y me fui al trabajo
temprano admite comprimirse en me fui al trabajo temprano,
● Generalizar. Consiste en sustituir varias secuencias que expresan casos específicos de un hecho
general por una secuencia que exprese justamente ese hecho general.. Ej.: Juan se fue a jugar al
fútbol, María tenía un partido de tenis y Pedro prefería montar en bicicleta = Los chicos hicieron
deporte.
● Construir: Consiste en sustituir una serie de oraciones por otra que exprese la misma idea más
globalmente: Ej.: Entré en el restaurante, pedí cocido, tomé un café y me fui = Fui a comer.
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Ejemplo:
Piropos
Jorge M. Reverte
No tengo ninguna estadística a mano, pero me da la impresión de que la repugnante costumbre del piropo
está resucitando en España. No es nada infrecuente toparse con la escena callejera de una chavalilla
vestida como a ella le dé la gana siendo acosada por un par de desgraciados con tripa bien crecida que le
dicen cualquier sarta de barbaridades.
Hay que decir sobre el piropo que nunca ha sido más noble que ahora. Siempre fue un desfogar de
gentuza que no sabía cómo expresar su incapacidad para montar contra su voluntad a cualquier hembra
que no fuera su madre.
Lo que sí es algo de novedad es que los sujetos activos del piropo son en gran proporción ahora
inmigrantes, sin que los españoles falten.
Una amiga mía que es muy fiera (¡que amiga mía no lo es, dios mío!) se dedica a una cruzada inútil
para explicarles a estos neopracticantes del insulto presuntamente cortejador que las mujeres en este país
han tardado cuarenta años en arrinconar esas prácticas machistas, y que no es tolerable que quien busca la
integración la empiece por ahí precisamente.
Anda estos días el ministro del interior buscando un discurso alternativo al del terrorismo para
disminuir las vocaciones para la yihad. No estaría mal que, de paso, abriera un concurso de ideas para que
a los emisores de las presuntas cortesías que humillan a todas las mujeres recibieran una corriente eléctrica
de magnitud variable en sus cataplines.
Liquidada casi del todo la potencia de ETA y sus abogados, la violencia machista causa más
muertos que la terrorista. (No se vea en esto un reto).
Nadie ignora que la violencia verbal suele preceder a la física. Si usted le dice una barbaridad a una
mujer por la calle es usted un violador.
El País
ACTIVIDADES
1. Lee el siguiente texto y responde a las cuestiones que se te indican:
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TEXTO 1:
Tragedia y esperanza
Víctor Lapuente Giné
Cuando, allá por el siglo XXII, se escriba la historia mundial de la igualdad de género, se hablará del misterioso
caso español. Nuestras madres fueron educadas en la tolerancia a la violencia machista. Mientras la mujer ganaba
dignidad en la Europa de posguerra, incluyendo también el bloque comunista, en la España del consultorio de
Elena Francis se recomendaba a las esposas aguantar los malos tratos. Sin embargo, España es hoy uno de los
países del mundo más intolerantes con la violencia machista.
Un estudio de la Unión Europea revelaba que un 22% de españolas se han sentido agredidas física o
sexualmente. Una barbaridad, pero menos de la mitad que en Dinamarca (52%). Los críticos con estas cifras
aducen que las españolas son menos propensas a reconocer situaciones de violencia que las nórdicas, más
concienciadas gracias a sus políticas de igualdad. Y, sin duda, debemos invertir más en campañas de
sensibilización y políticas para erradicar las discriminaciones que sufren las españolas, del mercado laboral al
político.
Pero culturalmente hemos dado un salto. De acuerdo con el Eurobarómetro, más del 70% de lituanos,
letones o daneses —y más del 60% de polacos o británicos— consideran que el comportamiento provocador de las
mujeres es una causa de la violencia doméstica. En España ese porcentaje es del 33%. Muy alto. Pero claramente el
más bajo de toda Europa.
Solo un 8% de españoles justifican el sexo sin consentimiento en alguna circunstancia, el porcentaje más
bajo tras Suecia (6%). Muy inferior a la media europea (27%) y al escalofriante 40% de belgas o 31% de franceses.
Y solo el 9% de españoles —en comparación con el 56% de chinos o el 22% de norteamericanos— cree que los
hombres son más capaces que las mujeres, tal y como señala una encuesta de Ipsos.
Nos queda mucho por hacer. Cada asesinato machista es una tragedia. Y, aunque la tendencia general
desde que comenzaron a publicarse estadísticas parece descendiente (de 71 asesinatos en 2003 a 44 en 2016), 2017
ha comenzado mal, acumulando ya 16 mujeres muertas. Sigamos trabajando, pero con la esperanza de lo mucho
que hemos avanzado.
El País, 14 de marzo de 2018
a. Determina el tema sobre el que se discute.
b. Señala la relevancia del tema en general para el ser humano, o de su relación con
acontecimientos recientes, así como su eco en los medios de comunicación o en la
sociedad en general.
c. Resume el texto.
5. ORGANIZACIÓN TEXTUAL
Como se ha dicho anteriormente, la tesis de un texto argumentativo es la opinión defendida acerca del tema
propuesto, apoyada en argumentos. En un texto, la tesis puede estar explícita (es decir, aparecer claramente
expresada en el texto) o implícita (debe deducirse de lo dicho por el autor). Así, por ejemplo, un texto irónico
tendrá siempre una tesis implícita (ya que por medio de la ironía el autor pretende decir precisamente lo contrario
de lo que expresa).
Si la tesis se expone al principio y, a continuación, se desarrollan los argumentos a favor o en contra, la
estructura del texto es deductiva o analítica. Si la tesis se expone al final, después de los argumentos, es inductiva
o sintética. Se pueden mezclar, también, ambas estructuras: la tesis aparece al principio, se aducen pruebas y
razonamientos, y se termina con una síntesis o conclusión que recoge la tesis; una estructura que recibe la
denominación de encuadrada. En el caso de que la tesis se encuentre implícita, y deba, por tanto, deducirse de los
argumentos presentados, se podría hablar de estructura paralela, en la que todas las ideas del texto poseen el
mismo nivel de importancia.
Además, para el estudio de la organización textual de los textos argumentativos debemos tener en cuenta el
siguiente esquema estructural:
● Introducción. Se suele partir de una breve exposición (llamada «introducción-encuadre») que
cumple las siguientes funciones: plantear el tema, atraer la atención del lector, proporcionarle la
información necesaria y, a menudo, presentar la tesis.
● Desarrollo. Es la parte donde aparece el cuerpo de la argumentación y en donde se van
aportando argumentos, es decir, razones para confirmar la tesis o rechazarla. De los argumentos,
pueden surgir conclusiones parciales que, a su vez, dan lugar a nuevos argumentos. También
puede ocurrir que, con la intención de reforzar su tesis, el autor recurra en esta parte del texto a la
contraargumentación, es decir, a la exposición de algún punto débil de la postura que defiende
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(objeción, inconveniente, excepción… con respecto a lo defendido en el texto), para, a
continuación, insistir en las razones que, pese a tales objeciones, inconvenientes, etc., le llevan a
mantener dicha postura.
● Conclusión. Abarca el último párrafo de la argumentación. En este apartado, se vuelve a la tesis
para reforzarla, o se resume el desarrollo de los argumentos, o se aportan elementos nuevos para
tratar en un futuro, o se apunta una solución a lo planteado.
En el comentario del texto argumentativo habrá que señalar también, pues, si el texto presenta este esquema
estructural y si tal esquema coincide con la distribución en párrafos.
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6. TIPOS DE ARGUMENTOS
Un HECHO es una afirmación cuya veracidad, en principio, se puede comprobar; una OPINIÓN es un
juicio que se forma sobre algo cuya veracidad o falsedad, por definición, es imposible demostrar. Los hechos son,
pues, por lo general, menos susceptibles de ser discutidos; mientras que las opiniones constituyen el objeto natural
de todo debate.
Ejemplos:
Los argumentos pueden calificarse en “fuertes” o “débiles” según el grado de objetividad que
aportan a nuestras opiniones.
Argumentos débiles: Presentan un alto grado de subjetividad. Estos suelen ampararse en creencias
muchas veces no contrastables.
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● En los argumentos afectivos se apela al sentido emotivo o afectivo del receptor, que, al ser
convencido de que algo es bueno o malo en sí mismo de forma indirecta, seguramente se inclinará
a aceptarlo o a rechazarlo de forma acrítica. Puede ser útil cuando se trate de convencer sobre
cuestiones vinculadas a la salud o a lo convencionalmente aceptado.
Ejemplo: Frente a la polémica sobre el trasplante de órganos, ¿has pensado alguna vez que
podrías ser el beneficiario de alguna donación?
Una falacia (del latín fallacia, “engaño”) es un argumento que parece válido, pero no lo es.
Algunas falacias se cometen intencionadamente para persuadir o manipular a los demás, mientras que
otras se cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia. En ocasiones las falacias pueden ser muy
sutiles y persuasivas, por lo que se debe poner mucha atención para detectarlas.
Es conveniente identificar y, por supuesto, evitar argumentos espontáneos, arbitrarios, de fuentes
generales o poco solventes, y los basados en creencias o emocionales.
Ejemplos:
● Los catalanes son tacaños.
● Mi hermana visitó el parque zoológico el sábado por la tarde. Por la noche tuvo una fiebre
altísima. Luego los parques zoológicos son lugares malsanos.
● Por qué los estudiantes no podemos consultar los libros mientras realizamos un
examen? Los médicos consultan sus libros para recetar algún medicamento y los
abogados, los códigos para preparar su defensa.
Ten en cuenta, a la hora de analizar los argumentos aportados por el autor de un determinado
texto, que se trata de analizar siempre aquellos razonamientos que sostienen la tesis defendida. Así, por
ejemplo, no siempre que se cite a una persona reconocida o a un experto se estará utilizando un
argumento de autoridad, ni cada vez que se aporte un dato (una fecha, un porcentaje…) se estará
utilizando un argumento de datos, a no ser que lo afirmado por tal persona o el dato aportado apoyen la
tesis del autor de texto. De hecho, en los textos argumentativos a menudo se citan las palabras de otras
personas o se incluyen datos para matizarlos o incluso para negar su validez, y no para apoyar la tesis
defendida.
Debe tenerse en cuenta, además, como veremos en detalle más adelante, que en muchos casos el
emisor del texto busca la persuasión del destinatario no tanto por medios racionales como mediante
mecanismos de carácter emotivo o afectivo: selección de determinadas palabras, imágenes, apelaciones al
oyente, exclamaciones, interrogaciones... Con recursos retóricos como estos, utilizados entonces como
argumentos afectivos, el autor pretende dirigirse directamente a los sentimientos del destinatario con el
fin de conmoverlo.
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ACTIVIDADES
2. Cada uno de los grupos de ideas que encontrarás a continuación se corresponde con el guión de
un texto argumentativo. Sigue las siguientes instrucciones:
a. Ordena las ideas de cada uno de esos grupos según el esquema estructural que te hemos
señalado anteriormente (introducción, tesis, argumentos a favor de la tesis, objeciones, si
las hay, y conclusión).
b. En caso de que creas que ninguna de las ideas aportadas constituye la conclusión del
texto correspondiente, redáctala tú.
Texto A:
● Ellas padecen las consecuencias, pero mientras esto sucede, la sociedad está perdiendo su valiosa aportación.
● En las grandes ciudades, se observa un notable progreso de las mujeres, que casi las iguala a los hombres.
● La mujer sigue siendo discriminada hoy en día en el mercado laboral.
● En los casos en los que la mujer realiza la misma labor que un hombre, el sueldo de aquella suele ser inferior.
● La discriminación laboral que se inflige a las mujeres españolas se traduce aún en una tasa de paro que es más del
doble de la correspondiente a los hombres.
● Desde el surgimiento de las ideas liberales en occidente, la mujer ha ido poco a poco avanzando en el
reconocimiento y el respeto de sus derechos como ser humano.
Texto B:
● Hay otras actividades, no relacionadas con el estudio, que son importantes para los jóvenes.
● La juventud es la época más bella de la vida y es preciso aprovecharla al máximo.
● El tiempo libre es bastante valorado, en general, por nuestra sociedad.
● Los estudiantes deberían tener más tiempo libre.
● No toda la educación, cultura y formación se adquieren en los centros de enseñanza.
Texto C:
● Solo dando significado a la vida de todos en una sociedad plural defenderemos de modo no ilusorio la libertad de
cada uno.
● No soy libre si, disponiendo de un cerebro que puede producir cien, se me deja vegetar en una ocupación donde
rindo diez.
● Para ser libre, es necesario conseguir que la propia opinión pese realmente en los asuntos de interés común y sea
requerida por la sociedad como contribución necesaria.
● La palabra libertad tiene una enorme importancia hoy en día.
● Ser libre no es lo mismo que sumirse en un estado de evasiones periódicas controladas y estandarizadas.
● Un individuo solo es libre si puede desarrollar sus propias potencialidades en el seno de la
sociedad.
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PRODUCTO FINAL
6. Señala, de manera esquemática, las ideas que incluirías en cada uno de los apartados correspondientes al
comentario crítico del siguiente texto (o del que te facilite el profesor o la profesora, de mayor
actualidad), según el guion que encontrarás en el tema 0 (solo aquellos apartados que hemos trabajo en
la presente unidad).
7. Elabora un pequeño esquema que recoja las ideas principales que incluiría tu posicionamiento
individual acerca de la cuestión tratada en el texto anterior. En él, debes señalar, de forma
concisa, la idea central que constituiría la introducción del texto, al menos tres argumentos
sólidos y convincentes (distintos de los utilizados por el autor) y la conclusión.
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8. LA REDACCIÓN DEL TEXTO ARGUMENTATIVO. RECOMENDACIONES
Como hemos visto, en todo texto argumentativo debe haber una introducción, una tesis, unos
argumentos y una conclusión. En realidad, la distribución de estos elementos en el texto puede variar
mucho. Así, cuanto mayor sea el dominio que tenga un determinado escritor tanto de los mecanismos de
argumentación, por una parte, como de la lengua y la estructura textual, por otra, mayor será la libertad
con la que cuente a la hora de redactar un texto argumentativo. En estos casos, y gracias a la pericia del
escritor, la originalidad o el carácter personal del texto no deben estar reñidos con la claridad del
conjunto.
Sin embargo, cuando aún no se ha adquirido este nivel de dominio de la argumentación, es
recomendable utilizar el orden más sencillo, la estructura que resulta más clara e inteligible para el lector,
y que es la siguiente:
Primer párrafo: introducción y tesis.
Segundo párrafo: argumento a favor de la tesis.
Tercer párrafo: argumento a favor de la tesis.
Cuarto párrafo: argumento a favor o bien en contra de la tesis (objeción, inconveniente,
excepción… con respecto a lo defendido en el texto).
Quinto párrafo: conclusión.
El uso de este esquema, acompañado de los marcadores o conectores textuales adecuados (por
una parte, por otra, además, sin embargo...) debe dar como resultado un texto argumentativo
convincente, bien redactado y sencillo de seguir. Ten en cuenta que siempre será preferible (y, por tanto,
mejor valorado y puntuado) un texto argumentativo corto pero sólido (en cuanto a la validez de los
argumentos expresados), claro y fluido en cuanto a la expresión, que otro más extenso pero en el que las
ideas se presenten de forma confusa, desordenada y mal cohesionadas.
Por ello, es necesario que antes de comenzar a escribir tu texto argumentativo, emplees siempre
un par de minutos en realizar un guion previo. En él debes señalar al menos la idea principal de los cuatro
primeros párrafos (es decir, la tesis de tu texto, y tus argumentos), lo que te servirá de punto de partida
para el posterior desarrollo de cada uno de los párrafos:
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1. Elige una tesis sólida que exprese tu opinión sobre el tema.
2. Redacta la tesis de forma clara y concisa.
3. Aduce al menos tres razones que confirmen tu tesis u opinión y desarrolla cada una con
claridad.
La conclusión puede quedar fuera de tu guion inicial, ya que muchas veces es la propia redacción
del texto la que nos sugiere su contenido (apuntando una pregunta que dejamos sin resolver, una posible
solución al problema planteado...).
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3. Organiza tu discurso en párrafos y utiliza cuando sea necesario los conectores lógicos, de
modo que se pueda seguir con facilidad el hilo de la argumentación. Podrás desarrollar cada
uno de los párrafos haciendo uso de:
● Explicación, ampliación, justificación de la idea principal del párrafo... a través de
razonamientos lógicos.
● Aportación de datos sobre la realidad, resultados de estudios científicos... que apoyan
la idea principal del párrafo en cuestión.
● Ejemplificación de lo expresado en la idea principal, con un caso en concreto, que
debes explicar suficientemente. Puede tratarse de un caso particular conocido por todos
a través de los medios, una experiencia propia o de un amigo...
4. Redacta la conclusión comprobando que resume la tesis y que se infiere de las razones
aducidas. Para su redacción puedes adoptar uno de los métodos siguientes:
● Mediante breves afirmaciones:
Estos tres días no pasarán a la historia por haber cambiado la faz del mundo. Aunque
quedan todavía demasiados misterios por esclarecer. (L 'Espresso,1 -9-1991)
● Mediante interrogantes:
Ahora, después de la victoria de Yeltsin y del regreso de Gorvachov, llegan a Europa
muchas nuevas promesas de ayuda y de crédito. ¿Se mantendrán esas promesas? (Panorama, 1-
9-1991)
● Mediante analogías;
En las peleas de gallos, lo que importa es que el pico golpee feroz y brote copiosa la
sangre del pescuezo del animal herido de muerte. Ocurre que toda la vida italiana ha asumido
los rasgos espasmódicos de la pelea callejera: hay competencia para ver quién grita más fuerte,
quién se lanza a morder al adversario en la yugular y le envía al diablo, a él ya todos los filisteos
que le hacen coro. (Panorama, 26-5-1991)
5. Comprueba que has empleado el registro adecuado y la ortografía y redacción correctas.
10. La labor de corrección de la expresión de los textos argumentativos, una vez entregados, se
llevará a cabo de la siguiente manera:
En equipos cooperativos (preferentemente de cuatro personas), cada miembro recibirá un texto
argumentativo de otro miembro del grupo.
En casa, antes de la siguiente sesión, cada uno registrará en un folio, a modo de notas personales,
todos aquellos errores y dificultades encontrados en el texto leído, así como el motivo del error y
la correspondiente corrección, cuando proceda. Para ello, además de recurrir a sus conocimientos
de la materia y al contenido del cuadernillo, podrá hacer uso de todas aquellas fuentes de consulta
que considere necesarias, tales como:
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◦ Diccionario de la lengua española y Diccionario panhispánico de dudas, de la Real Academia
Española (http://www.rae.es/).
◦ Sitio web de la Fundéu (Fundación del Español Urgente) (https://www.fundeu.es/).
La siguiente sesión se dividirá en dos, de modo que cada miembro del grupo repita la labor
realizada en casa (de análisis de errores y dificultades detectados) con respecto a los textos
argumentativos de los dos miembros del grupo restantes.
Al terminar la sesión, cada alumno o alumna recuperará su propio texto argumentativo, y, en casa,
realizará una nueva lectura por si, tras la experiencia adquirida y los días transcurridos desde su
redacción, es capaz de detectar errores que hubiesen pasado en principio desapercibidos. De ser
así, tomará nota de ellos tal como ha hecho con los textos de los compañeros.
Las dos sesiones siguientes se dedicarán a la puesta en común y discusión, dentro de cada uno de
los equipos cooperativos, del trabajo realizado, así como a la redacción consensuada del informe
final, en el que se explicarán de forma detallada y no esquemática cada uno de los errores y
dificultades encontrados en los textos iniciales. Tal informe será finalmente entregado al docente,
junto con los textos argumentativos originales y las notas en sucio de cada uno de los miembros
del grupo, y servirá como producto para la evaluación del criterio 6 de la materia.
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