Terapias Racionales
Terapias Racionales
Terapias Racionales
Modelo A-B-C
A= son las experiencias que tenemos.
B = son las cogniciones o pensamientos acerca de estas experiencias.
C = es como reaccionamos y como nos sentimos con respecto a estas.
Por lo tanto dependiendo de cómo sean las cogniciones, tendremos mejores o peores reacciones,
son las formas en las que se encuentran nuestros pensamientos, como vemos el mundo, el cómo
reaccionamos a lo que nos ocurre día a día, como nos sentimos.
Los pensamientos racionales son cogniciones evaluativas personales expresadas como deseos
acompañadas de emociones del placer, dolor, frustración que no interfieren con la obtención o el
logro de metas.
BIBLIOGRAFIA
Bibliografía
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/12302/1/Reestructuraci%C3%B3n.pdf
DELIMITACION CONCEPTUAL DEL DESARROLLO COGNOCITIVO
El desarrollo cognitivo es un aspecto fundamental del desarrollo humano, susceptible de
ser estimulado, entrenado, y desarrollado. La cognición es un proceso psicofisiológico, mediante
el cual se recibe la información, se procesa y se entrega un tipo de respuesta. Intervienen a su vez
otros procesos como: La percepción, la memoria, el razonamiento, la reflexión.
Establecer una relación entre las aproximaciones teóricas que han estudiado el desarrollo
infantil y la inteligencia, remite a una concepción genético-cognitiva del desarrollo y del
aprendizaje. Esta concepción permite evidenciar que “el nivel de competencia intelectual de una
persona en un momento determinado de su desarrollo depende de la naturaleza de sus esquemas,
del número de los mismos y de la manera en que se combinan y coordinan entre sí” (Coll y Martí,
2001:68).
En estos enunciados se advierte uno de los postulados presentados en los estudios de
Piaget (1961,1973) y de sus colaboradores. Piaget, en su posición interaccionista, en oposición a
la tesis empirista de los enfoques de la época, establece que en cualquier aprendizaje la
intervención del sujeto y de los objetos está organizada por factores internos de equilibración en
el individuo, específicamente en el aprendizaje de estructuras lógicas. Es por tanto que, para el
autor, existe una íntima conexión entre aprendizaje y desarrollo del pensamiento en el niño. Este
desarrollo se organiza en estadios o niveles que determinan las habilidades cognitivas del sujeto
y, a través de ellas, miden su aprendizaje.
La teoría sociocultural, por su parte, planteada por Lev Vygotsky (1979), manifiesta la
relación bidireccional entre el desarrollo cognitivo del individuo y el contexto sociocultural de
pertenencia. Para Vygotsky, según lo plantea Schaffer (2007), el niño desarrolla sus capacidades
mentales para resolver problemas e interpretar el entorno de acuerdo con las normas y valores
inscritos en la cultura. En este sentido, la cognición humana “es intrínsecamente sociocultural: la
afectan las creencias, los valores y las herramientas de la adaptación intelectual transmitida a los
individuos por su cultura” (Shaffer, 2007: 274). Esta teoría cuenta hoy en día con un extenso
cuerpo de investigaciones desde diversos ángulos (Psicología evolutiva y Psicología de la
Educación) que han aportado a la relación desarrollo y aprendizaje, identificando a la escuela
(institución educativa) como un espacio cultural en donde se producen estos aprendizajes
(Cubero y Luque, 2001).
De igual modo, los estudios sobre los factores que miden la inteligencia han ido
posicionando una visión intersubjetiva de la misma, en donde la cognición se sitúa en espacios
socio-culturales y resalta el proceso de interacción en el comportamiento inteligente, como lo
evidencia la caracterización de la inteligencia distribuida.
Una de las bases fundamentales, en el ámbito de la infancia, la constituyen los estudios
del desarrollo del sujeto a un nivel psíquico cuya tradición teórica cruza los enfoques
psicodinámicos, organicistas y de las leyes de aprendizaje representados en el psicoanálisis, el
conductismo, las corrientes cognitivas, cognitivo sociales – evolutivas y los modelos ecológico -
sistémicos – comprensivos.
Erikson (1993) en su teoría psicosocial, establece el desarrollo de tareas psicosociales que
el individuo afronta durante su proceso evolutivo, que fortalecerán o dificultarán manifestaciones
de seguridad, autonomía, iniciativa y laboriosidad. Estas tareas se materializan en el desarrollo de
experiencias vitales en la interacción social del día a día (Guiñez y Martínez, 2015).
Las investigaciones surgidas a finales del siglo XX aproximadamente, convergen con
ciencias emergentes, como las neurociencias, las ciencias cognitivas (teorías del procesamiento
de la información) y la influencia de los estudios pos positivistas, otorgando nuevas orientaciones
al desarrollo de la conducta humana. La herencia constructivista constituye un legado importante
para sus desarrollos teóricos, y establece que los modelos representacionales que construye cada
sujeto en particular, acerca de sí mismo y de su entorno, corresponden a procesos relacionales
interdependientes que lo sitúan dentro de un engranaje de sistemas.
Perspectivas teóricas sobre la inteligencia
La perspectiva diferencial psicométrica es la tradición de investigación que identifica a la
inteligencia como un rasgo intelectual, o un conjunto de ellos, y permite establecer diferencias
entre las personas. Esta tradición tiene sus orígenes, a finales del siglo XIX y principios del XX,
con el trabajo de Albert Binet y Theodore Simon, quienes crearon la Escala Métrica de la
Inteligencia, atendiendo al encargo de crear una prueba que identificara a los niños lentos o
mentalmente retrasados que pudiesen beneficiarse de una enseñanza remedial, por el Ministerio
francés de Instrucción Pública en 1904 (Shaffer, 2007). Este instrumento fue diseñado para medir
destrezas que en ese momento se consideraban necesarias para el aprendizaje como: “atención,
percepción, memoria, razonamiento numérico, comprensión verbal, entre otras” (Shaffer, 2007:
338).
Más tarde, en 1912, Stern propone la noción de “cociente intelectual” (C.I.) como medida
de inteligencia o unidad estándar de comparación de rendimiento intelectual, y su fórmula
corresponde a edad mental/edad cronológica x 100. Los trabajos más recientes asociados a esta
teoría han incorporado tres nuevos componentes a la caracterización de la inteligencia. Esta
noción se codifica a través del significado del éxito experimentado personalmente en las
transiciones vitales, y se reconoce como “inteligencia exitosa”. El aspecto analítico –primer
componente– se utiliza para resolver problemas; el segundo –aspecto creativo–, para decidir qué
problemas resolver; y el tercero –de tipo práctico–, para hacer operativas las soluciones (Coll y
Onrubia, 2001).
Con respecto a lo anterior conviene hacer hincapié a la educación especial dentro del
campo de conocimiento en el cual se basa en contribuir a investigar y fundamentar propuestas
teóricas y prácticas que lleven a todos los profesionales de la educación a ofrecer propuestas que
favorezcan el proceso educativo de todos los niños teniendo en cuenta sus características
personales entre los que se encuentran los ritmos de aprendizaje, los diferentes ámbitos
socioculturales de donde provienen, todo lo que conforman las "necesidades educativas
especiales" de cada uno de ellos.
En las aulas escolares se puede percatar de que hay una gran diversidad de alumnos con
diferentes niveles de motivación, alumnos con falta de atención, alumnos con deficiencias
afectivas, cognitivas y psíquicas, alumnos con capacidades intelectuales buenas, medias y bajas,
alumnos con problemas de disciplina, alumnos con diferentes niveles curriculares, alumnos con
familias desestructuradas, etc. Estas desigualdades generan una serie de problemas dentro de las
aulas a los que debemos intentar dar solución: dificultades para estructurar bien la clase,
dificultades para realizar un buen seguimiento de los diferentes grupos, dificultades para
adaptarse a los diferentes ritmos de aprendizaje de los alumnos, tendencia a buscar los contenidos
mínimos y por tanto a bajar los niveles, etc.
Un alumno tiene necesidades educativas especiales (n.e.e.) cuando presenta dificultades
mayores que el resto de los alumnos para acceder a los aprendizajes que se determinan en el
currículo que le corresponde por edad o cuando en alguno de los casos ese currículo no satisface
sus necesidades (ya sea por causas internas, carencias en el entorno socio-familiar, sobredotación
intelectual, por una historia de aprendizaje desajustada o por un planteamiento educativo
inadecuado) y necesita, para compensar dichas dificultades, adaptaciones curriculares y/o
adaptaciones de acceso en una o varias áreas del currículo. Las necesidades del alumnado son las
que se derivan de su propia problemática, aunque el contexto puede acrecentarlas o minimizarlas.
El PAD pretende ser una estrategia general para que la práctica docente se ajuste a las
diferentes necesidades de todos los alumnos, personalizando e individualizando la enseñanza.
OBJETIVOS DEL PAD
Objetivos a conseguir a nivel de centro:
Dar una respuesta adecuada a todas las necesidades de todos y cada uno de los alumnos del
centro
Aplicar siempre medidas lo menos restrictivas posibles, teniendo presente que primero se
aplicarán las medidas ordinarias y después las extraordinarias Objetivos a conseguir con el
profesorado:
Facilitarle estrategias para hacer frente a la diversidad
Facilitarle recursos materiales y técnicos suficientes para atender la diversidad del aula
Objetivos a conseguir con los alumnos: A nivel personal
Respetar los ritmos madurativos y los estilos de aprendizaje de los alumnos
Responsabilizarlos de sus propios aprendizajes a nivel social
Facilitar la cohesión del grupo clase Integrar a los alumnos más problemáticos
Implicar al grupo clase en los procesos de aprendizaje y en los comportamientos del aula A
nivel escolar:
Desarrollar al máximo las capacidades de cada alumno
Mantener los objetivos de los respectivos niveles, en los cursos más problemáticos, insistir en
los contenidos mínimos pero básicos, especialmente en los que son precisos para poder continuar
estudiando Objetivos a conseguir con las familias:
Informar frecuentemente a las familias de la evolución de sus hijos, tanto de los aspectos
positivos como negativos
Informar a las familias de las medidas extraordinarias que son necesarias adoptar para dar
respuesta a las necesidades de su hijo/a.
Por adaptación curricular se entiende cualquier ajuste o modificación que se realiza en los
diferentes elementos de la oferta educativa común para dar respuesta a las diferencias
individuales del alumnado. Dado que no existen exenciones de calificación, se considera que la
adaptación curricular es la medida más apropiada para responder a las n.e.e. del alumno/a.
La adaptación curricular tiene como finalidad:
Atender a la diversidad del alumnado en un ambiente de normalización educativa
Satisfacer las necesidades individuales o colectivas que presentan los alumnos/as
Facilitar que cada alumno/a pueda conseguir sus objetivos, aunque difieran del grupo
con el mayor grado posible de participación en la dinámica general del aula
Prevenir la aparición o intensificación de necesidades educativas especiales a través de
un planteamiento educativo adecuado Las adaptaciones curriculares tenderán a que los
alumnos/as alcancen las capacidades generales propias de la etapa de acuerdo con sus
posibilidades. Pueden realizarse adaptaciones en los objetivos, contenidos, criterios de
evaluación, materiales, recursos personales, etc.
En el ámbito de la Educación Especial es necesario adquirir el compromiso, por parte del
docente, asumir la responsabilidad, de diseñar formas de resistencia para conseguir un mundo que
apoye mejor el desarrollo del potencial humano, a través del diálogo, de la aceptación de las
diferentes perspectivas, valorando la diversidad y el trabajo en equipo, como medio para adaptar
a las necesidades de un mundo cambiante.
Bibliografía
http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/12302/1/Reestructuraci%C3%B3n.pdf
https://scielo.conicyt.cl/pdf/estped/v42nespecial/art03.pdf
http://mestreacasa.gva.es/c/document_library/get_file?folderId=500006382099&name=DLFE-
364493.pdf