El Principio de La Culpabilidad en El Derecho Disciplinario
El Principio de La Culpabilidad en El Derecho Disciplinario
El Principio de La Culpabilidad en El Derecho Disciplinario
Presentado al:
Doctor Ricardo Ariza
CONTENIDO
pág.
1. RESUMEN ................................................................................................................................. 4
3. MARCO TEÓRICO.................................................................................................................... 7
4. HIPÓTESIS............................................................................................................................... 10
6. CONCLUSIONES .................................................................................................................... 31
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.......................................................................................... 33
4
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
1. RESUMEN
garantizar los fines del Estado Social de Derecho, debe reconocer los derechos fundamentales
que rigen nuestro ordenamiento jurídico, siendo la culpabilidad uno de ellos según lo consagrado
en el artículo 29 Superior en virtud del cual “Toda persona se presume inocente mientras no se
imposición de la pena lo que significa que la actividad punitiva del estado tiene lugar tan sólo
constitucional que recoge el artículo 14 del C.D.U. acusado, al disponer que “en materia
disciplinaria queda proscrita toda forma de responsabilidad objetiva y las faltas sólo son
1
Corte Constitucional C- 626 de 1996
5
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
2. ABSTRACT
ensuring the purpose of rule of law fundamental rights must recognize that govern our legal
system, one being guilt as enshrined in Article 29 Superior under which "everyone is presumed
That is, that in our legal system has been outlawed strict liability and, therefore, the guilt
is “Event unavoidable and necessary responsibility and imposition of a sentence meaning that
the punitive state activity takes place only on the basis of liability opinion of those upon whom
falls”. Constitutional principle contained in Article 14 of the CDU defendant by providing that
"Disciplinary matter is outlawed all forms of strict liability offenses and are punishable only by
nueva rama del derecho especializada, independiente y autónoma, que se ocupa de definir las
conductas que atentan contra la fidelidad, la ética y el servicio por parte de los servidores
disciplinario. Sin embargo, esta construcción de que se habla, tiene distintas y variadas
confusiones que hacen que dentro del ordenamiento jurídico colombiano no exista claridad o
uniformidad en torno a los criterios manejados por la doctrina y las altas cortes en materia del
reconocimiento del conjunto de normas que regulan la conducta de los servidores públicos y
todas aquellas personas naturales que se encuentran en algún grado, vinculadas al Estado, pues si
bien es cierto coinciden en denominar este conjunto de normas como derecho disciplinario, no
rama autónoma e independiente del derecho, así como tampoco hay claridad en relación a los
norma que regula el tema que es la Ley 734 de 2002, sino en torno a su esencia y naturaleza,
pues mirados desde la óptica del derecho penal estos se deben aplicar de una forma mientras que
4. MARCO TEÓRICO
Sin duda alguna, en materia disciplinaria para poder comprender qué es la culpabilidad,
debemos tener en cuenta las tres grandes teorías que se han expuesto sobre este tema, a saber: la
clásico de acción. Esta teoría no define la culpabilidad sino que sólo se refiere a sus especies, al
señalar que comprende tres: el dolo, la culpa y la preterintención. El dolo es simplemente querer
el hecho típico. La culpa prever el hecho típico o no preverlo estando en posibilidad de hacerlo; y
culpabilidad es el simple nexo psicológico entre la mente del agente y el resultado. Estas tres
especies de la culpabilidad no son parte de la conducta, ya que esta es puramente objetiva. Esta
teoría recibió severas críticas en razón a que hay eventos en que se quiere el resultado y sin
embargo no hay dolo y otros, en los que no hay relación psicológica entre el autor y el hecho y,
sin embargo, si hay culpabilidad. El primer evento ocurre cuando hay una causal de justificación
Reinhard Frank en su obra que tituló “Acerca de la estructura del concepto de culpabilidad”. El
segundo evento, ocurre en la llamada culpa sin previsión, pues si el agente no prevé el resultado,
no se puede afirmar que hay relación entre él y el hecho. De aquí se concluyó que la culpabilidad
no se agotaba en el simple vínculo psicológico sino que era necesario, además, que el juez
concluyera que el individuo infringió la ley, es decir, actuó de manera antijurídica, cuando
8
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
hubiera podido actuar conforme el derecho se lo exigía. En síntesis, que la esencia está en el
reproche que se le hace al autor porque actuó de manera ilícita cuando hubiera podido actuar de
manera lícita, esto es, que le era exigible un comportamiento distinto al observado y conforme a
la ley. Al tenor de esta teoría, no basta el simple nexo psicológico entre el autor y el hecho para
que haya culpabilidad sino que es necesario el reproche que se le hace al agente, por serle
exigible un comportamiento distinto. Pero como quiera que al único que se le puede reprochar es
a la persona imputable, se concluye que para que haya culpabilidad se necesita la imputabilidad,
el dolo o la culpa y la exigibilidad, siendo esta última un aspecto normativo. Así emergió la
La teoría finalista parte de la base de que la acción no es objetiva sino que es objetiva y
subjetiva. Toda acción implica la voluntad y la voluntad siempre comporta la finalidad. En otros
externo, lo que sería apenas una parte de la acción, sino que, fatalmente, en toda acción humana
existe un aspecto subjetivo, lo que significa que el dolo y la culpa no son especies de la
culpabilidad, como lo propugnaron los causalistas y los neocausalistas, sino que son parte de la
tipo objetivo. Sin embargo, ese dolo colocado en la acción no implica el reproche, sino que es
simplemente un dolo incoloro o avalorado. Para entender mejor, para los causalistas el dolo
implicaba no solo querer el hecho sino tener conciencia de su ilicitud, además, era parte de la
culpabilidad. Para los finalistas es solo querer el hecho, y no es parte de la culpabilidad sino de la
Para esta teoría la culpabilidad comprende los siguientes aspectos: en primer lugar, la
conforme a derecho.
por haber actuado de manera típica y antijurídica cuando podía y debía actuar, como el derecho
se lo exigía.
eximentes de responsabilidad, lo que llevó a distinguir entre el error de tipo, que excluye el dolo
y, por ende, el tipo; y el error de prohibición que excluye la conciencia de la ilicitud y, por
consiguiente, la culpabilidad.
al punto que se afirma, no sin razón, que las conductas son típicamente antijurídicas, el concepto
de culpabilidad se predica, entonces, de las conductas que reúnen las dos características, siempre
que sea viable el reproche al investigado, por estar en posibilidad de actuar de manera diferente a
como lo hizo y conforme a la norma que determina el deber funcional; es decir, por serle exigible
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
efecto de edificar el reproche: Así se infiere, entre otras disposiciones, de los artículos 23, 26 y
28 de la Ley 734 de 2002. Surge de ello, el que a la Ley Disciplinaria le interesa es la conducta
particulares) y no los simples procesos causales desvinculados del elemento volitivo, en cuanto
conductas humanas, no son fortuitas, sino que obedecen a la concurrencia de dichas causas). Así
5. HIPÓTESIS
configure violación por su incumplimiento, el servidor público infractor sólo puede ser
aplicación no sólo para las conductas de carácter delictivo sino también en las demás expresiones
del derecho sancionatorio, entre ellas el derecho disciplinario de los servidores públicos, toda
vez que “el derecho disciplinario es una modalidad de derecho sancionatorio, por lo cual los
principios de derecho penal se aplican mutatis mutandi en este campo pues la particular
en aras del respeto de los derechos fundamentales del individuo en comento, y para controlar la
Ahora bien, teniendo en cuenta que como mediante la ley disciplinaria se pretende la
buena marcha de la administración pública asegurando que los servidores del Estado cumplan
fielmente con sus deberes oficiales, para lo cual se tipifican las conductas constitutivas de falta
para su tipificación ser cometidos con culpa -como sí lo hace la ley penal-, de modo que en
principio a toda modalidad dolosa de una falta disciplinaria le corresponderá una de carácter
culposo, salvo que sea imposible admitir que el hecho se cometió culposamente como cuando en
el tipo se utilizan expresiones tales como “a sabiendas”, “de mala fe”, “con la intención de”
etc. Por tal razón, el sistema de numerus apertus supone igualmente que el fallador es quien debe
La Ley 734 de 2002, por medio de la cual se expide el Código Disciplinario Único,
establece en su artículo 13, que en materia disciplinaria queda proscrita toda forma de
responsabilidad objetiva; las faltas sólo son sancionables a título de dolo o culpa.
1. Gravísimas
2. Graves.
3. Leves
entre otros, se tienen, el grado de culpabilidad y la realización típica de una falta objetivamente
Las clases de sanciones, a las que están sometidos los servidores públicos, dependen
2. Suspensión en el ejercicio del cargo e inhabilidad especial para las faltas graves
13
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
Habrá culpa gravísima cuando se incurra en falta disciplinaria por ignorancia supina,
será grave cuando se incurra en falta disciplinaria por inobservancia del cuidado necesario que
Dentro del régimen disciplinario de los particulares, se los hace sujetos disciplinables, en
el artículo 55, por las faltas gravísimas que se describen; por ejemplo, por realizar una conducta
tipificada objetivamente en la ley como delito sancionable a título de dolo, por razón o con
ocasión de las funciones; en el parágrafo primero se menciona que las faltas gravísimas, sólo son
Se puede afirmar que el Derecho Disciplinario debe aplicarse con la debida atención a las
garantías y principios que informan el Derecho Penal, puesto que se considera una modalidad del
artículo 13 de la Ley 734/2002 alude al Principio de Culpabilidad 2 , al señalar que “en materia
disciplinaria queda proscrita toda forma de responsabilidad objetiva. Las faltas sólo son
3
En términos generales, el postulado de la Culpabilidad Disciplinaria está referido a la
particular con funciones públicas); esto es, en la realización de manera consciente y querida, o de
manera culposa del comportamiento activo u omisivo, y no por el mero hecho del efecto causal
sin atender la intencionalidad del sujeto disciplinado o la exigibilidad del proceder omitido4
2
Para una distinción entre Culpabilidad como Principio y Culpabilidad como Categoría dogmática, consúltese:
RODRÍGUEZ MINOTA, Darly Edilia. Anotaciones sobre la categoría dogmática de la Culpabilidad en un Derecho
Disciplinario moralizante, discrecional y culpabilista.
3
Artículo 13 de la Ley 734/2002. Al respecto, Diana Constanza Ninco Sánchez señaló que “el Nuevo Código
Disciplinario Único o Ley 734 del 5 de febrero de 2002, no hace una referencia expresa a lo que ha de entenderse
por dolo, no obstante, y atendiendo lo dispuesto en el artículo 21 de la ley en comento, el cual establece la normas
de remisión en lo no previsto o integración normativa, la definición contenida en la norma penal, tendría plena
vigencia para el derecho disciplinario. Sin embargo, la doctrina disciplinaria en aras de su autonomía, ha referido que
la noción de dolo que da cuenta el derecho penal no puede ser utilizada por el derecho disciplinario, fundamentando
su posición en el hecho de que para que exista dolo en materia disciplinaria sólo basta que la persona tenga
conocimiento de la situación típica, es decir, que tenga Conocimiento de la existencia del deber y a pesar de ello no
actúa conforme al mismo. Por lo tanto, el conocer involucra por sí mismo el querer, ‘pues si conozco y realizó la
conducta es porque quiero’ (…) Esta interpretación del dolo la ha venido haciendo la jurisprudencia penal en los
delitos de infracción pura a un deber, cuya estructura se asimila al de las faltas disciplinarias, ‘toda vez que estas –
por acción o por omisión- se reconducen al incumplimiento de un deber, esto es, a la omisión de un deber que le
compete al servidor público o particular que ejerce funciones públicas (…) A diferencia del dolo, la culpa sí se
encuentra expresamente definida en el Estatuto Disciplinario del 2002, en los siguientes términos(Parágrafo del
artículo 44 de la Ley 734 del 5 de febrero de 2002, el cual establece las clases de sanciones a las que están
sometidos los servidores públicos): Habrá culpa gravísima cuando se incurra en falta disciplinaria por ignorancia
supina (La Corte Constitucional en Sentencia C-948 del 6 de noviembre de 2002. Magistrado Ponente: Álvaro Tafur
Galvis, refirió con relación a la ignorancia supina, que la define el diccionario de la lengua de la Real Academia
Española como laque procede de negligencia en aprender o inquirir lo que puede y debe saberse. Es decir que se
considera como culpa gravísima la negligencia del servidor que pese a tener el deber de instruirse a efectos de
desempeñar la labor encomendada decide no hacerlo), desatención elemental o violación manifiesta de reglas de
obligatorio cumplimiento. La culpa será grave cuando se incurra en falta disciplinaria por inobservancia del cuidado
necesario que cualquier persona del común imprime a sus actuaciones”
(NINCO SÁNCHEZ, Diana Constanza. La conducta en los tipos disciplinarios abiertos a partir de las sentencias de
constitucionalidad. Opus cit Acápites 4.7.El tipo y su estructura. 4.7.1.1 El dolo y 4.7.1.2 La culpa)
4
A este respecto es pertinente advertir la discusión doctrinal existente acerca de si el dolo disciplinario está dado
únicamente por el conocimiento del deber funcional y de su transgresión, o si también se configura cuando es
exigible actualizar dichos conocimientos (Sobre este aspecto consúltese ISAZA SERRANO. Teoría General del
Derecho Disciplinario. Página 175 y GOMEZ PAVAJEAU. Dogmática del Derecho Disciplinario. Páginas 424 y 477)
15
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
términos, la culpabilidad disciplinaria del sujeto investigado debe quedar demostrada a través los
investigado6.
disciplinario y estableció claramente que “a quien se atribuya una falta disciplinaria se presume
toda duda razonable se resolverá a favor del investigado, cuando no haya modo de eliminarla”.
Esta norma consagra la aplicación de uno de los principios rectores del procedimiento
sobre el comportamiento de los sujetos disciplinables que incurran en una infracción de tal
5
“Toda persona se presume inocente mientras no se la haya declarado judicialmente culpable”. (Artículo 29 de la
Constitución Política)
6
Necesidad y carga de la prueba. Toda decisión interlocutoria y el fallo disciplinario deben fundamentarse en
pruebas legalmente producidas y aportadas al proceso por petición de cualquier sujeto procesal o en forma oficiosa.
La carga de la prueba corresponde al Estado (artículo 128 de la Ley734 del 5 de febrero de 2002, negrillas fuera
del texto original)
16
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
imputada, pero siempre bajo la égida de la presunción de inocencia. Esta obligación se impone al
servidor público acusado, mientras no quede jurídicamente descartada, de conformidad con las
reglas del debido proceso. Debe advertirse que el Principio de la Presunción de Inocencia no se
uno solo de tales elementos, el subjetivo. El investigado se presume inocente. Esto significa que
reputación de inocencia del servidor público, o sea, que es necesaria la acreditación fehaciente de
Dado que no se trata únicamente de un principio procesal, sino de uno de índole constitucional”.
entendido por Culpabilidad el título de imputación subjetiva que proviene del incumplimiento
del deber funcional, del ejercicio del cargo o de la prestación del servicio, que también es
Mario Isaza Serrano (pág. 154), quien lo refiere como la exigibilidad de la conducta del sujeto
disciplinable conforme al deber funcional, bien sea con conocimiento y voluntad o bien sea sin
cuya comisión se puede llegar a título de dolo o culpa, bien por la relación de la conducta con
las exigencias de conocimiento de las circunstancias fácticas o normativas que definen el campo
de acción del ser servidor público (…) o porque la conducta se encuentre siendo constitutiva de
juicio disciplinario, sin que por ello se incurra en quebrantamiento del principio non bis in ídem :
momento de tasarla sanción, con el propósito de ponderar el quantum del reproche disciplinario
aplicable7
7
un idéntico elemento de juicio se está tomando en consideración en dos oportunidades para efectos
completamente distintos: en el caso de la culpabilidad, con el propósito de evitar que se incurra en un régimen de
responsabilidad objetiva; por el contrario, en materia de punibilidad, el conocimiento de la ilicitud del comportamiento
es un importante elemento de juicio que le sirve al funcionario que va a imponer una multa, o que debe determinar la
duración de una suspensión o de una inhabilidad, la graduación de las mismas”
(C. CONSTITUCIONAL, Sentencia C-1076 del 05 de diciembre de 2002. Consideración 4-e, M.P. Clara Inés Vargas
Hernández).
18
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
Sentencia T-969 del 18 de diciembre de 2009, algunas aseveraciones que deben ser tenidas en
obviamente las actuaciones disciplinarias; no obstante indicó tal principio admite una cierta
proceder investigado se adecua o no a los supuestos fácticos de los tipos disciplinarios, aparte de
gozar de la atribución legal para determinar si ese comportamiento fue ejecutado dolosa o
culposamente, esto es, de forma consciente y voluntaria, o bien infringiendo el deber de cuidado;
y por último, puede establecer la mayor o menor gravedad de la conducta. Explica que el
8
“quien adelante la actuación disciplinaria deberá conforme las reglas del debido proceso, demostrar que la
conducta de que se acusa a una persona (i) es una conducta establecida como disciplinable; (ii) que la ocurrencia de
dicha conducta se encuentra efectivamente probada y (iii) que la autoría y responsabilidad de ésta se encuentra en
cabeza del sujeto pasivo de la acción disciplinaria. Sólo después de superados los tres momentos la presunción de
inocencia queda desvirtuada, como expresión de las garantías mínimas dentro de un Estado Constitucional. Dicho
principio es una garantía constitucional frente al poder punitivo. Sin embargo admite grados de rigor en su aplicación,
pues si bien es cierto rige todo el ámbito sancionador, también lo es que dicho ámbito está compuesto por
escenarios diferentes que implican grados diferenciales de aplicación del principio, en relación con tres criterios
básicos: (i) el bien jurídico que pretende ampararse por medio del ámbito específico de sanción, (ii) el sujeto pasivo
de dicho poder punitivo y ligado a esto, (iii) la sanción a que da lugar la responsabilidad. Esto es así, porque ningún
principio es absoluto, de modo que su aplicación en un caso concreto admite la ponderación de los elementos que
componen el ámbito de su aplicación. De esta forma, no supone el mismo grado de rigor en la aplicación del
principio de presunción de inocencia, el ámbito penal que el disciplinario, aunque deba ser tenido en cuenta en los
dos, pues los bienes tutelados por el primero, son de mayor relevancia social que los del segundo y por consiguiente
la sanción y los derechos afectados por ella, son también de mayor importancia, imponiendo sobre el citado principio
una mayor exigencia en su aplicación concreta. Esto es lo que significa que los principios del derecho penal aplican
en el disciplinario mutatus –sic–mutandi”
(C. CONSTITUCIONAL Sentencia T-969 del 18 de diciembre de 2009. Consideración jurídica 5.2, M.P. María
Victoria Calle Correa)
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
al derecho penal, en cuanto al grado de intensidad en su aplicación, pues los intereses jurídicos
que protege también difieren, lo que hace que tal presunción pueda ser desvirtuada probando con
ponderación9
formas en que se puede presentar la culpa disciplinaria, al decir que “la ignorancia supina hace
referencia a la violación al deber objetivo de cuidado que recae sobre aquellos deberes que son
es de la esencia de la función, el agente se aparta del núcleo básico del deber que le
objetivo de cuidado que se suscita cuando el servidor no realiza lo que resulta obvio,
9
“conviene precisar que, dentro de los varios aspectos en los que existen diferencias de intensidad entre el
régimen sancionatorio penal y el disciplinario, se encuentra el relacionado con la presunción de inocencia. Dicho
principio que naturalmente impera en ambos regímenes, en materia disciplinaria supone que quien adelante la
actuación disciplinaria deberá demostrar que la conducta de que se acusa a una persona (i) se encuentra tipificada
como falta disciplinaria; (ii) ha ocurrido efectivamente según acreditación obrante en el proceso y (iii) que la autoría y
responsabilidad de ésta se encuentra en cabeza del sujeto pasivo de la acción disciplinaria. Sólo cuando estos tres
elementos se reúnen, es posible dar por desvirtuada la reconocida presunción, que como garantía individual hace
parte del debido proceso (…) La presunción de inocencia, sin embargo, puede implicar grados diferenciales de
aplicación, según el bien jurídico que se pretende proteger con la falta dispuesta por el Derecho sancionador, el
sujeto pasivo de la conducta punible y la sanción a que da lugar la responsabilidad establecida. Esto es así, observó
la sentencia T-969 de 2009, ‘porque ningún principio es absoluto, de modo que su aplicación en un caso concreto
admite la ponderación de los elementos que componen el ámbito de su aplicación’. De tal suerte, resulta de nuevo
predicable el supuesto según el cual principio de presunción de inocencia no opera con el mismo en materia
disciplinaria que en penal, ‘pues los bienes tutelados por el primero, son de mayor relevancia social que los del
segundo por consiguiente la sanción y los derechos afectados por ella, son también de mayor importancia,
imponiendo sobre el citado principio una mayor exigencia en su aplicación concreta’ (…) en cuanto a la presunción
de inocencia en el proceso disciplinario puede ser desvirtuada probando con ponderación”
(C. CONSTITUCIONAL. Sentencia T-763 del 21 de septiembre de 2010.Consideraciones jurídicas 26, 27, 28, 29 y
51, M.P. Juan Carlos Henao Pérez
10
“Habrá culpa gravísima cuando se incurra en falta disciplinaria por ignorancia supina, desatención elemental o
violación manifiesta de reglas de obligatorio cumplimiento. La culpa será grave cuando se incurra en falta
disciplinaria por inobservancia del cuidado necesario que cualquier persona del común imprime a sus actuaciones”
(Parágrafo del artículo 44 de la Ley 734 de 2002).
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
imprescindible hacer, lo que es común que otra persona hiciera, es aquello que evidentemente la
como soporte el que el deber objetivo de cuidado es reglado y el servidor público desatiende el
comparte, pues ha señalado que la ignorancia supina , entendida como la negligencia en aprender
lo que debe saberse, se estructura teniendo como referencia las propias condiciones o
circunstancias del disciplinado en el contexto de exigencias normativas perentorias, esto es, que
en lo que la regla técnica hace obligatorio saber; de otro lado, que la violación manifiesta de
reglas de obligatorio cumplimiento constituye una conducta activa que involucra el conocimiento
de obligatoria observación, exigiendo la inobservancia del sentido literal de la norma técnica que
regula el arte, el oficio o la profesión en ámbitos donde se ejerce la función pública; y que la
contraviene el mandato para un diligente trabajo según la exigencia de la regla técnica. Estas tres
modalidades de la culpa disciplinaria son catalogadas por la norma disciplinaria como culpas
gravísimas (Parágrafo del artículo 44 de la Ley 734/2002).A diferencia de la culpa grave que se
funcional, creado por la inobservancia del cuidado necesario que un servidor público ideal le
daría al ejercicio de sus funciones, sin referencia a regla alguna de obligatorio cumplimiento
11
PROCURADURÍA GENERAL DE LA NACIÓN. Procuraduría Segunda
Delegada para la contratación estatal. Fallo de segunda instancia del 07 de julio de 2010. Radicación. 089-03884-06.
Antonio Gómez Merlano, Procurador Delegado
21
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
Se han planteado varias teorías acerca de la culpabilidad que, desde el derecho penal, la
esta área del derecho. Dentro de las teorías que pretenden explicar su significado se encuentran la
que se refiere a una noción sicológica de la culpabilidad, la que teoriza sobre la culpabilidad
finalista y, por último, la que plantea una concepción funcionalista del concepto de
culpabilidad12.
responsabilidad disciplinaria. La culpabilidad viene dada por el actuar libre y voluntario del
culpabilidad si el hecho es accidental, por fuerza mayor o caso fortuito (Larrañaga, pág. 49).
subjetivo exigido por la normatividad disciplinaria, como requisito para poder atribuir la
conducta como censurable y para poder imponer una sanción disciplinaria (Larrañaga, pág. 75).
Según la presentación que hace Pablo Larrañaga (pág. 61), la imputabilidad disciplinaria
12
Sobre las teorías de la Culpabilidad, consúltese RODRÍGUEZ MINOTA, Darly Edilia. Anotaciones sobre la
categoría dogmática de la Culpabilidad en un Derecho Disciplinario moralizante, discrecional y culpabilista. Capítulo
Preliminar.
22
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
aptitudes por parte del sujeto disciplinable, la imposibilidad de demostración de alguna de las
existencia de tales aptitudes para atribuir la sanción disciplinaria. Si uno de tales presupuestos
Imputabilidad Disciplinaria, que es aquel que se refiere a la capacidad o aptitud del sujeto para
Discernimiento (comprensión del actuar), voluntad (intención del actuar) y libertad (autonomía
del actuar): “las capacidades a las que me refiero pueden plantearse de manera simple como
habilidad de entender qué conducta requieren las normas jurídicas (…), de deliberar y llegar a
decisiones respecto a estos requerimientos, y de comportarse conforme a las decisiones a las que
se llegue” (Larrañaga, págs. 99 y 126). Quien ha perdido el uso de razón no es apto para ejercer
las funciones públicas encomendadas, por lo tanto, disciplinariamente es inimputable (por falta
de discernimiento en su actuar). A diferencia de aquel servidor público que pre ordena su estado
de inimputabilidad. 13
proceder). Aquel servidor público que incurre en la infracción disciplinaria sojuzgado por una
coacción ajena es, de la misma manera, inimputable disciplinariamente (por falta de libertad en
13
Artículo 28 de la Ley 734 del 05 de febrero de 2002.
23
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
inimputabilidad del servidor público y por tanto la acción disciplinaria no puede iniciarse (o
proseguirse) (Larrañaga, pág. 111). No se debe demostrar, la ley presume que el sujeto es capaz
función pública (Larrañaga, pág. 109). Por lo tanto, lo que ha de demostrase es la circunstancia
Por lo tanto, es culpable el servidor público que entiende que su conducta es contraria al
ordenamiento jurídico que le es exigible. Igualmente, es culpable el agente oficial que tiene el
propósito de ejecutar el acto disciplinariamente irregular, no obstante saber que está prohibido o
aceptar como posible que con él puede llegar a causar un daño o a generar un riesgo o amenaza
para poder que se configure el aspecto subjetivo de la responsabilidad disciplinaria del servidor
solamente son sancionables a título de dolo o culpa y que la determinación del aspecto subjetivo
de la conducta reprochada está deferida al operador disciplinario, toda vez que es quien debe
14
Confróntese, LARRAÑAGA, Pablo. El Concepto de Responsabilidad. páginas 99 y 126
24
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
analizar la situación fáctica y deducir el tipo de modalidad dolosa o culposa del agente
investigado; en el primero de estos eventos, con conocimiento de la irregularidad del hecho y con
forma dolosa o culposa, que son las modalidades de responsabilidad subjetiva que admite el
es, del dolo o de la culpa) se efectúa mediante la comprobación del uso de expresiones
lingüísticas por parte del disciplinado confesadas por éste o declaradas por testigos, que denoten
investigado puede ser catalogado de un actuar culpable, siempre que se deduzca, de las
circunstancias que rodearon la situación fáctica investigada, una ausencia de diligencia, cuidado
o pericia por parte del sujeto disciplinado. El dolo está dado por la intención exteriorizada del
servidor público, de ejecutar una conducta opuesta al mandato disciplinario, de la que tiene
cuando acepta su resultado, previéndolo al menos como posible; es decir, cuando el sujeto actúa
con “malicia, maldad, abuso, arbitrariedad o violencia inútiles o sin proporción” (Solano, pág.
67).
25
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
negligencia, según exista o no relación positiva entre la conducta interna del sujeto (intención
Alejandro Ordóñez Maldonado expone, que para dar por satisfecho el elemento de culpabilidad
demostración de la volición del agente estatal: “no resulta para nada extraño que el elemento
volitivo sí sea indispensable para la configuración del dolo en materia disciplinaria, tanto para las
conductas activas como omisiva (…) en materia disciplinaria, si bien resulta importante el
menos atención y especial consideración merece el elemento volitivo del mismo, sobre todo,
cuando tal aspecto es indispensable para poder diferenciar entre aquellos comportamiento
dolosos y culposos”;
Aunque aclara que la presencia del resultado dañoso solamente es relevante para la
depende de la verificación de tal resultado, ya que éste sólo constituye criterio de dosificación de
De otro lado, la culpa viene determinada por la previsibilidad, bien sea de los resultados
funcional. O sea, cuando el procesado realizó el comportamiento censurado sin haber previsto
sus consecuencias, pero pudiendo hacerlo; o cuando habiéndolas previsto, confió en poder
evitarlas. Los ingredientes de la culpa son, entonces, la voluntad libre del servidor público para
ejecutar la conducta, pero su falta de conciencia y voluntad acerca de los resultados perjudiciales,
la amenaza o el riesgo que ella genera en todos los eventos en relación con el deber funcional.
Ahora bien, a partir de las decisiones proferidas por la Corte Constitucional al analizar
Constitución Política. 15
correlativamente, tampoco dice que debe responder por incumplir el ordenamiento jurídico, de
acuerdo con su conocimiento de la Constitución y la ley. Esto significa que para el servidor
15
Los particulares sólo son responsables ante las autoridades por infringir la Constitución y las leyes. Los servidores públicos
lo son por la misma causa y por omisión o extralimitación en el ejercicio de sus funciones”
(Constitución Política. Artículo 6)
“Los servidores públicos están al servicio del Estado y de la comunidad; ejercerán sus funciones en la forma prevista por la
Constitución, la ley y el reglamento”
(Artículo 123).
27
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
¿ello sería viable a partir de qué momento procesal, por ejemplo, desde la formulación del pliego
16
de cargos o citación a audiencia? Esta idea no es descabellada toda vez que la Corte
superior de no ser obligado a declarar contra sí mismo, comprende el derecho a guardar silencio
sobre la propia responsabilidad que pudiere generar su proceder, pero incluye además la
prohibición al legislador para atribuir algún efecto jurídico negativo a las actitudes elusivas de
16
La Corte Constitucional ha aceptado la presunción de culpa en materia sancionadora de la Administración dados
unos presupuestos mínimos probatorios, como por ejemplo en el específico caso de la aplicación de sanciones
tributarias. En estos eventos, por tanto, le compete al sujeto pasivo de la acción acreditar la causal excluyente de
culpabilidad. No se trata de una presunción legal de culpabilidad, porque no existe una norma jurídica que la
sustente. Tampoco se trata de una responsabilidad objetiva, porque exige una actividad probatoria así sea exigua
encaminada a comprobar la culpabilidad del agente:
“concretamente en materia de aplicación de sanciones tributarias, sin llegar a admitir la responsabilidad objetiva la
Corte ha tolerado la disminución de la actividad probatoria de la Administración encaminada a probar la culpa del
sancionado: es decir, a partir de ciertas circunstancias debidamente probadas, ha estimado que puede presumirse la
culpa y que corresponde al sancionado demostrar la exonerante de culpabilidad (…) ‘
Lo anterior no implica una negación de la presunción de inocencia, la cual sería inconstitucional, pero constituye una
disminución de la actividad probatoria exigida al Estado, pues ante la evidencia del incumplimiento del deber de
presentar la declaración tributaria la administración ya tiene la prueba que hace razonable presumir la culpabilidad
del contribuyente. En este orden de ideas, la flexibilidad del principio de prueba de la culpabilidad en este campo no
implica empero condonación de la prueba para la administración, puesto que en sanciones de tipo administrativo,
tales como las que se imponen en ejercicio del poder de policía o las sanciones de origen tributario, deben estar
sujetas a la evidencia del incumplimiento, en este caso la no presentación de la obligación tributaria, la cual hacer
razonable la presunción de negligencia o dolo del contribuyente”
(Sentencia C-506 del 03 de julio de 2002, Consideración jurídica 7. M.P. Marco Gerardo Monroy Cabra)
17
Por ejemplo:
“para la Corte, si bien la regla general indica que en el derecho disciplinario no existen víctimas por cuanto las faltas
remiten a infracciones de deberes funcionales y no a lesiones de derechos, de manera excepcional puede hablarse
de víctimas de una falta disciplinaria cuando de la infracción del deber que la constituye surge, de manera
inescindible y directa, la violación del derecho internacional de los derechos humanos o del derecho internacional
humanitario”
(C. CONSTITUCIONAL, Sentencia C-014 del 20 de enero de 2004. Fundamento jurídico 8. Magistrado Ponente
Jaime Córdoba Triviño.
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
procesal fraudulenta del servidor público investigado. En estos eventos ha dicho la Corte el
legislador puede establecer como causal de agravación de la sanción, el hecho de que sujeto
disciplinado haya actuado con ardides procesales para desorientar al investigador o para encubrir
hechos, o para endilgar la responsabilidad terceras personas, todo ello con miras a entorpecer la
utilizar las estrategias que se consideren más adecuadas para la defensa, pero no se extiende
hasta las conductas fraudulentas u obstructivas (…) de acuerdo con el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua, el vocablo omitir no sólo tiene la acepción de esquivar una dificultad,
un problema’, sino, también, ‘evitar algo con astucia o maña (…)’. Cabría entonces interpretar
astucia o con mañas (…) en ese segundo sentido en el que es susceptible de interpretarse la
disposición demandada, la misma podría tener otro alcance, en cuanto que la palabra eludir
remite a las conductas desplegadas con maña o con astucia, expresiones que pueden comprender
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el problema jurídico que deber resolver la Corte es establecer si la previsión conforme a la cual eludir la
responsabilidad disciplinaria constituye un criterio de agravación punitiva resulta contraria a la garantía constitucional
de no ser obligado a declarar contra sí mismo, prevista en el artículo 33 de la Carta (…) en la Sentencia C-422 de
2002, la Corte puntualizó que tal principio, en los términos textuales de la regla Constitucional (…) no restringe la
vigencia del mismo a determinados asuntos y por ello bien cabe su exigencia en todos de la actuación de las
personas. // El anterior criterio debe, sin embargo, matizarse, porque como se verá al analizar el contenido de la
garantía, la misma puede tener distinto alcance según el ámbito en el que deba aplicarse, y en, su sentido más
amplio, se orienta a proteger a las personas frente a la actividad sancionatoria del Estado (…) Al margen de esas
consideraciones, lo cierto es que, en la medida en que el derecho disciplinario es una expresión del ius puniendi del
Estado, la garantía del artículo 33 de la Constitución tiene plena aplicación en todos los procesos, judiciales o
administrativos, orientados a establecer la responsabilidad disciplinaria de quienes desempeñen funciones públicas
(…) Además de las anteriores consideraciones, a partir de las cuales se han ido fijando las reglas jurisprudenciales
aplicables a la determinación del contenido del derecho a la no autoincriminación previsto en el artículo 33 de la
Constitución, es posible indagar si esa garantía se extiende también a la etapa posterior al juicio y a la condena
” C. CONSTITUCIONAL. Sentencia C-258 del 06 de abril de 2011. (Consideraciones jurídicas 2, 3, 3.1, 3.2, 3.3 y 4,
M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo
29
PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
contrarias al deber de probidad que tienen los funcionarios, a la moralidad pública y a la lealtad
procesal y pueden ser susceptibles de valoración al momento de fijar la sanción, sin que en ello
Finalmente, han de considerarse como argumentos para la discusión de este tema, los
expresados por la Corte Constitucional en la Sentencia C-490 del 23 de junio de 2011, al decir
que dentro de las limitantes que la Constitución establece al ejercicio del poder sancionatorio
estatal se hallan, de una parte, los principios de razonabilidad y proporcionalidad que reclaman
19
“A partir de la proscripción de la posibilidad de obligar a alguien a auto-incriminarse, se configura un derecho a no
declarar contra sí mismo, de manera tal que la omisión de declaración resulta legítima a la luz de la Constitución. Si
ello es así, no es constitucionalmente admisible que a esa conducta legítima se le atribuya una consecuencia
negativa, no sólo porque se desvirtúa, ex post, el carácter del derecho a no declarar, sino porque, como se ha
sostenido por la jurisprudencia, a priori, esa previsión del ordenamiento se tornaría en una forma de coacción sobre
el procesado, quien se vería compelido a renunciar a su prerrogativa de no declarar, por la eventualidad de una
consecuencia negativa que se derivaría del ejercicio de la misma. // La anterior conclusión es, sin embargo, apenas
parcial, porque se ha elaborado a partir, exclusivamente, de la conducta omisiva de quien decide no declarar para no
auto-incriminarse. Quedaría por establecer si el mismo criterio se aplica cuando la estrategia defensiva del
procesado no se circunscribe al derecho a guardar silencio, sino que se orienta, mediante actos positivos, a evitar
una responsabilidad que, después, con base en elementos de convicción distintos de la confesión, le es atribuida
(…) En la acepción más amplia del vocablo eludir, se podría entender que elude su responsabilidad disciplinaria
quien, siendo culpable ,omite declararse como tal, o se declara inocente. Con ese alcance la disposición acusada
resultaría claramente contraria a la garantía de la no autoincriminación, puesto que implicaría establecer una
consecuencia gravosa al disciplinado por el ejercicio de un derecho que, como el de guardar silencio, está protegido
por la Constitución. En los términos de esta providencia, tal consecuencia gravosa, implicaría desconocer el derecho
a guardar silencio y podría tener el alcance de coaccionar al disciplinado a confesar, por el temor de que su silencio
haga más gravosa su situación. // Sin embargo, de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, el
vocablo omitir no sólo tiene la acepción de ‘esquivar una dificultad, un problema’, sino, también, ‘evitar algo con
astucia o maña (…)’. Cabría entonces interpretar que eludir la responsabilidad implica, en un primer enfoque, la
mera omisión de declararse culpable, o incluso, de declarar dentro de la investigación, y, en un segundo sentido, el
despliegue de conductas positivas orientadas, o a esquivar la responsabilidad, o a evitarla con astucia o con mañas
(…) en ese segundo sentido en el que es susceptible de interpretarse la disposición demandada, la misma podría
tener otro alcance, en cuanto que la palabra eludir remite a las conductas desplegadas con maña o con astucia,
expresiones que pueden comprender maniobras orientadas a desviar la atención, a ocultar los hechos o a endilgar la
responsabilidad a un tercero, con connotaciones claramente fraudulentas u obstructivas. Tales conductas resultan
contrarias al deber de probidad que tienen los funcionarios, a la moralidad pública y a la lealtad procesal y pueden
ser susceptibles de valoración al momento de fijar la sanción, sin que en ello se advierta una violación del artículo 33
de la Constitución (…) La Corte, en consecuencia, declarará la exequibilidad condicionada de la disposición acusada
literal del numeral 1° del artículo 40 de la Ley 1015 del 07 de febrero de 2006: ‘La cuantía de la multa y el término de
duración de la suspensión e inhabilidad se fijarán de acuerdo con los siguientes criterios:… Eludir la responsabilidad,
en el entendido de que la elusión de la responsabilidad disciplinaria allí prevista se refiere a las conductas dolosas
orientadas de manera positiva a obstruir la investigación”
(C. CONSTITUCIONAL. Sentencia C-258 del 06 de abril de 2011. (Consideraciones jurídicas 2, 3, 3.1, 3.2, 3.3 y 4,
M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
demandan que la sanción impuesta sea proporcional al grado de afectación a la función estatal y
la calidad del interés jurídico vulnerado. Y de otro lado, se encuentra como limitación
proporcionalidad, la falta debe responder a la existencia de una conducta del agente que impide
Por ende, debe acreditarse, de manera suficiente y verificable, una relación de causalidad
entre esa conducta y la afectación de dichos fines (…) Sobre el particular dichos fines, la Corte
ha señalado que “(i) En un extremo, el legislador puede disponer iguales exigencias a las que
también puede (ii) prescribir que la administración cumpla con una carga probatoria inicial
predeterminada y suficiente, sin que sea necesario demostrar de manera específica la culpa, la
diligentemente o de buena fe; (iii) concluir que el comportamiento del que cometió un error es
prueba de un grado de imprudencia como la simple inobservancia, pero suficiente para imponer
reglamentar las condiciones en lasque se puede presentar prueba en contrario; y (v) en el otro
sanciones por responsabilidad objetiva, caso en el cual no cabe que el investigado pruebe su
diligencia ni su buena fe’ aquí la Corte Constitucional cita su Sentencia C-616 del 06de agosto
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
de 2002 (…)”20.
probar la causal eximente correría por cuenta de quien la alega, en este evento, el agente estatal
investigado.22
7. CONCLUSIONES
materia disciplinaria no ha sido definido legalmente a pesar de que la ley disciplinaria ha referido
21
Así denominadas por el artículo 28 Ley 734/2002 a diferencia del artículo 23 de la Ley 200 del 28 de julio de 1995
que planteaba la existencia de las causales de justificación de la conducta como el ingrediente negativo de la
antijuricidad, puesto que su realización comportaba la ejecución de una conducta disciplinaria típica y antijurídica,
pero que no merecía reproche sancionatorio en virtud de no haber sido cometida con culpabilidad (MAYA
VILLAZÓN, Edgardo José. Introducción a la Ley 734 del 5 de febrero de 2002, Cambios fundamentales y filosofía de
la reforma. Procuraduría General de la Nación. Bogotá. 2002).
22
“Aquel servidor público que conduce un vehículo oficial y lo accidenta produciendo considerables daños al
automotor, estaría exento de responsabilidad disciplinaria por caso fortuito, aduciendo y demostrando que en el
momento del incidente se atravesó una persona o un semoviente”
(ORDÓÑEZ MALDONADO. Justicia Disciplinaria. De la ilicitud sustancial a lo sustancial de la ilicitud. En igual
sentido, y en el mismo opúsculo, el autor tácitamente acepta que en materia disciplinaria son admisibles las
presunciones de hombre, al decir que se supone que quien ingresa al ámbito de lo público goza de la madurez
suficiente para desempeñar el cargo o la función” Pagina 74
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PRINCIPIO DE LA CULPABILIDAD EN EL DERECHO DISCIPLINARIO
enunciación indirecta en el artículo 13, ni tal definición ha sido decantada por la doctrina
nacional, no obstante profundos estudios en la materia, tampoco ha sido unificada por vía de la
También es preciso señalar, que poder disciplinario, es una garantía de la función pública,
disciplinaria no se le debe temer, pues no debe ser un instrumento para perseguir a nadie pero
tampoco para generar impunidad, porque esos son los riesgos que se tiene cuando se desborda
incredulidad en los ciudadanos, nada más peligroso para nuestro ordenamiento que desde el
despacho del juez natural se manipulen las normas disciplinarias ocasionando injusticia e
Por lo anterior es preciso que desde nuestros trabajos de investigación se tome conciencia
de la importancia que tiene el derecho sancionador, pues en nuestra manos se detenta la vida, la
familia, el entorno y el ejercicio laboral del servidor público, pues aunque el derecho
disciplinario, es un instrumento eficaz, contra el flagelo de la corrupción se debe ejercer bajo las
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. DOCTRINA
ISAZA SERRANO, Carlos Mario (2009). Teoría General del Derecho Disciplinario. Aspectos
históricos, sustanciales y procesales. Segunda edición. Editorial Temis S.A. Bogotá.
ORJUELA BOSSA, María del Pilar (2003). Proceso Disciplinario en la práctica. Editorial
Ediciones Librería del Profesional Ltda. Primera Edición. Bogotá.
OSSMAN MEJÍA, Jaime y QUIÑONES RAMOS, Silvio San Martín (2004). Procedimiento
Disciplinario. Editorial Doctrina y Ley. Primera Edición. Bogotá.
SOLANO SIERRA, Jairo Enrique (2003). Código Disciplinario Único. Ediciones Doctrina y Ley
Ltda. Bogotá.
2. JURISPRUDENCIA