Modalidades Del Acto Juridico
Modalidades Del Acto Juridico
Modalidades Del Acto Juridico
1. INTRODUCCIÓN
La estructura del acto jurídico está conformados por los siguientes elementos:
En la clasificación de los actos jurídicos tenemos los actos jurídicos puros y los actos
jurídicos modales. Los actos puros, no admiten la inserción de ninguna modalidad, no
está sujeto a condición, plazo o modo. Son aquellos que esta expresado en los
términos donde existen sus presupuestos, sus elementos. Pero por la autonomía de
voluntad privada, las personas podemos integrar a estos algunos elementos que la
doctrina tradicional lo denomina accidentales y estos son adicionales. Mientras en los
contratos modales, si es permitido la condición, plazo, el cargo y modo. Es por ello en
el presente trabajo implica el análisis de las diferentes posturas de los autores
nacionales e internacionales a nivel doctrinario y por último estableceremos las
conclusiones del presente análisis.
2. ESTRUCTURA DEL ACTO JURÍDICO
La estructura del acto jurídico está conformados por los siguientes elementos:
Lo que significan que todo acto jurídico debe contener los elementos esenciales sino lo
cuentan son nulos.
Se subdivide en:
Los elementos esenciales de carácter general son aquellos imprescindibles con las
cuales todos los actos jurídicos deben contar, sin falta uno ese acto es nulo. Porque
los actos jurídicos llevan consigo los elementos esenciales y concurrentes los de
carácter general y cuáles son esos elementos esenciales de carácter general, artículo
140 del Código Civil, los requisitos de validez: La manifestación de voluntad, la
capacidad, el objeto, la finalidad y la forma.
Este es la clarificación tradicional ojo del acto jurídico. Se reitera estos requisitos
contenidos en el artículo 140 del código civil, son concurrentes, si falta uno es nulo, no
son anulables, se funda en cuestión de interés superior público, de intereses general
no individual. Por otro lado también existen elementos esenciales de carácter especial.
Se les denomina elementos constitutivos del acto jurídico.
El acto jurídico cumple con los requisitos de valides y a parte de ellos necesitan
requisitos adicionales, son elementos de carácter especial, son inherentes e
intrínsecos los actos jurídicos. Cumplen dos finalices como: son inherentes a
determinados supuestos y cumplen con la función diferenciadora, lo que significa
diferenciar un acto jurídico respecto de uno u otros.
Por ejemplo, en una compraventa es un contrato, para que sea válido se requiere que
cumpla con los requisitos establecidos en el artículo 140. Pero adicionalmente se
requiere la existencia del bien y debe contener el precio del bien. Este contrato de
compraventa se diferencia de un contrato de arrendamiento, por ello el bien y el precio
será elementos de carácter especial.
En caso del arrendamiento, es un contrato y debe contar con los elementos esencial
de carácter general, pero adicionalmente debe haber el bien que se está arrendando,
la renta y el plazo. Son inherentes a determinados actos jurídicos cumplen con la
función diferenciadora, de la compraventa, la permuta, etc.
Son aquellos y fluyen, emergen de la misma naturaleza del acto jurídico, no habido
necesidad en el documento que contiene los actos jurídicos, no hay necesidad. Se
derivan de la naturaleza del acto jurídico.
Préstamo de 100,000.00, plazo por un año, vence el año me devuelves no te cobro los
intereses. El mutante entrega los 100,000.00 y cuando vence el año el mutuatario se
desaparece y al mes se aparece y le dice aquí esta tus 100,000.00
La pregunta surge que luego de dos meses el mutuatario devuelve y será posible el
cobro del interés por el exceso del plazo fuera de los 12 meses y por tanto te
corresponde pagarme por los dos meses. Pero qué pasa si no se haya señalado, pero
venció el año y corresponde el pago de los intereses. El hecho que no señale no estas
eximido pagarme los intereses la ley exige.
Este contrato de mutuo de dinero, por su propio contesto está desplegando un efecto
los interés pero las partes no previnieron, pero vencido el plazo se genera los
intereses y serán los intereses un elemento natural del acto jurídico, porque fluye y no
hay necesidad de establecer en el acto jurídico.
Visto en sí mismo no tiene mayor incidencia de la validez o invalidez del acto jurídico.
Los elementos accidentales son elementos que no forman parte de la esencia o fluyen
propiamente del acto jurídico o de la naturaleza. Son elementos que se agregan en el
acto jurídico y siempre que lo permita, porque hay actos jurídicos que no aceptan.
Hay actos jurídicos que no permiten actos accidentales como por ejemplo: El
reconocimiento es un acto jurídico, a ese reconcomiendo puedo insertar una
condición. El padre puede insertar una condición de decir hijo te reconozco pero no
vas poder heredar, porque no quiero tener problemas con mi familia. Este acto jurídico
es imposible porque su naturaleza lo prohíbe, no lo acepta ese acto jurídico no va
llevar actos accidentales porque su naturaleza lo prohíbe. En la clasificación de los
actos jurídicos tenemos los actos jurídicos puros y los actos jurídicos modales. Los
actos puros puros, no admiten la inserción de ninguna modalidad, no está sujeto a
condición, plazo o modo. Son aquellos que esta expresado en los términos donde
existen sus presupuestos, sus elementos. Pero por la autonomía de voluntad privada,
las personas podemos integrar a estos algunos elementos que la doctrina tradicional lo
denomina accidentales y estos son adicionales.
Lo que significa que necesariamente debe estar ligados, que su existencia debe estar
supeditado a la concurrencia de todos los elementos, no deben faltar ninguno porque
si no derivarían en actos nulos y eso es correcto, como muestra de dar seguridad
jurídica.
2.3.1 LA CONDICIÓN
Para León Barandiarán el acto es condicional cuando sus efectos están subordinados
a un acontecimiento incierto y futuro (Vidal Ramírez, 2011, pp. 363-364).
La condición debe ser diferenciada del acto jurídico a cuyos efectos se somete a
aquella. La fijación de una condición genera una relación obligatoria accesoria al acto
en la cual hay un deudor (quien tiene que dar cumplimiento a los efectos del acto de
verificarse aquella) y un acreedor (el beneficiario de la condición). Si decimos: si todos
los alumnos del curso de acto jurídico salen aprobados en sus promedios finales,
recibirán un premio; yo me convierto en deudor de la condición y mis alumnos en
acreedores. Si se verifica la condición y el deudor no cumple, se genera un supuesto
de responsabilidad civil contractual (Ídem).
Después del análisis a nivel doctrinario sobre la condición, podemos definir, como
aquella modalidad o elemento accidental del negocio jurídico que limita la voluntad
negocial al someter la producción de los efectos jurídicos de un negocio debidamente
constituido (válido) a un hecho o acontecimiento futuro e incierto. Por otro lado, el acto
jurídico cumple con los requisitos de validez y a parte de ellos necesitan requisitos
adicionales, son elementos de carácter especial, son inherentes e intrínsecos los actos
jurídicos. Cumplen dos finalidades como: son inherentes a determinados supuestos y
cumplen con la función diferenciadora, lo que significa diferenciar un acto jurídico
respecto de uno u otros.
Vidal Ramírez, (2012) señala que “La conditio iuris tiene su origen en la ley o en la
naturaleza del acto, por lo que no es una condición-modalidad (…) La conditio facti,
esto es, la condición-modalidad, es un hecho futuro e incierto del cual las partes
deciden hacer depender los efectos del acto jurídico que han celebrado. (p.276).
Otro sector de la doctrina nacional brinda más ejemplos de conditio juris tales como la
muerte del testador respecto a la eficacia del testamento o que llegue a existir la cosa
futura cuando de ella dependa la existencia del contrato, pues si bien puede haber un
grado de incertidumbre en la verificación de la condición, ella es impuesta por la ley y
no por la voluntad de las partes (Vidal Ramírez, 2011, pp. 365).
Por esto mismo, como escribe CAETANO «en los casos en que la Ley de un modo
genérico, para todos los actos de una misma especie, establece una condición, una
carga o un plazo como parte integrante de la naturaleza de un acto, nos encontramos
entonces con aspectos de los elementos esenciales y como tales deben ser
estudiados» (Boquera Oliver, 1962, p. 176).
Entonces las primeras vienen impuestas por la voluntad de los agentes. Esto significa
que nada les obliga a hacerlo, es por voluntad propia, ya que la especie negocial no
quedaría desvirtuada ni modificada por su silencio sobre una condición. Lo que
significa que la conditio iuris es una exigencia, mandato o prescripción de carácter
imperativo (condición, cargo o plazo) presente tanto en el derecho privado como en el
derecho público, que supedita la producción de los efectos jurídicos del negocio al
cumplimiento de tal exigencia, mandato o prescripción de carácter imperativo.
Vidal Ramírez (2012) El acto jurídico queda celebrado pero su eficacia subordinada a
la condición pactada: si es suspensiva, la eficacia está en suspenso hasta que la
condición se real (…) Los efectos de la condición pactada son distintos, y hasta
opuestos, según la condición sea suspensiva o resolutoria. (p. 288).
El art. 173 del Código Civil, como puede apreciarse, regula la etapa pendent
conditione en relación a la cual destaca el derecho del adquirente a realizar actos
conservatorios y el derecho del deudor a repetir lo pagado.
El tercer apartado del art. 173 confiere al deudor el derecho a repetir lo pagado antes
del cumplimiento de la condición suspensiva o de la condición resolutoria.
Vidal Ramírez (2012). El deudor viene a ser la parte obligada frente al adquirente si la
condición es suspensiva, y, en el caso de la condición resolutoria, es el adquirente.
(p.290).
Vidal Ramírez (2012) Como lo hemos venido desarrollando, la condición está sujeta a
pasar por dos de las tres etapas que hemos señalado; el de pendencia o pendet
conditione, y la de cumplimiento, o existit conditione. Sin embargo, como también lo
hemos señalado, puede haber una tercera que es la de la falta de cumplimiento o
déficit conditione. Esta última, es excluyente con la del cumplimiento, pues cesando la
etapa de la pendencia la condición o se cumple o defecciona. Esta última situación
constituye el defecto de la condición. (p.295).
Un ejemplo 01:
Ejemplo 02:
Te voy a donar un automóvil y vivas y estudies en Junín, tiene que cumplirse con las
tres condiciones. La persona para que haga uso de este derecho tendrá que cumplir y
si no quedara invalidado (ineficaz) ese acto jurídico.
Ejemplo 03:
Ejemplo 04:
En un reglo de un libro de una biblioteca, con la condición de que apruebes todos tus
curso de la actual semestre 2020-1, ese evento es futuro e incierto, porque no
sabemos si aprobara o no. Porque es suspensivo, cuando aprueba el semestre ahí
empezará su validez, vale decir yo lo he diseñado así.
Para una doctrina italiana, la condición ilícita resulta equiparada en gran parte, aunque
no totalmente, a la condición imposible. A decir verdad, la condición imposible excluye
la voluntad. Decir “quiero si mi asno vuela”, es un chiste que equivale: “no quiero”. Por
eso, la llamada condición imposible no es, sustancialmente, una verdadera condición
(Barbero, 1967, p. 581).
Una doctrina brasileña entiende que el evento, del cual depende la eficacia del
negocio, debe ser posible, de lo contrario es invalidado por su naturaleza misma,
razón por la cual, todos los autores, sin la necesidad de una cita individual, declaran
que, en principio, imponer una condición imposible a un acto negocial, cualquiera sea
la naturaleza de la imposibilidad, debería tener como consecuencia la ineficacia de la
declaración de voluntad (Da Silva Pereira, 2011, pp. 477-478).
Los conceptos de posibilidad física y jurídica de un bien así como la finalidad lícita son
profundizados dentro de los elementos esenciales del negocio jurídico, los cuales se
encuentran regulados en el 140 del Código Civil.
Si bien la doctrina mayoritaria prefiere utilizar la expresión “plazo” tanto el Código Civil
peruano como la doctrina nacional emplea la expresión “término”. Se afirma que el
término es “la indicación del tiempo en el cual se colocan los efectos” del negocio
(Espinoza Espinoza, 2008, p. 285).
Vidal Ramírez (2012). El plazo, como elemento accidental o modalidad del acto
jurídico viene a ser, entonces, un hecho, acontecimiento o evento futuro y cierto, que
necesariamente, fatalmente, tiene que producirse, como si una persona vende un
inmueble de su propiedad ocupado por sus padres y conviene en entregarlo cuando
sus padres mueran, se tiene un plazo, pues la entrega depende de un hecho futuro
que es también un hecho cierto, que necesariamente va a ocurrir (…) El plazo se
distingue de la condición en que es un hecho futuro y cierto, mientras que ésta es un
hecho futuro e incierto, y, por eso, no puede entenderse como plazo el hecho que sea
de realización imposible. (p. 301).
Podemos concluir señalando que en el plazo es un hecho futuro, pero cierto. Es decir
es un hecho de necesaria realización. El plazo Si o si se va cumplirse, la persona que
le corresponde a este elemento accidental del negocio jurídico es el de término ya que
de esa forma es empleado a lo largo de los diversos libros de nuestro Código Civil. Por
último el término es un hecho jurídico de esencial trascendencia en nuestro
ordenamiento jurídico pues el transcurso del tiempo permite adquirir o perder derechos
y obligaciones. Ejemplo de instituciones que le sirven de sustento son la prescripción y
la caducidad. De igual forma que la condición, uno de los elementos que lo compone
es la futuridad pero a diferencia de la condición ese hecho o acontecimiento además
de futuro deberá ser cierto.
El Código Civil distingue con toda claridad el plazo suspensivo del plazo resolutorio en
su art. 178: "Cuando el plazo es suspensivo, el acto no surte efecto mientras se
encuentre pendiente. Cuando el plazo es resolutorio, los efectos del acto cesan a su
vencimiento...“
Entonces el negocio jurídico queda supeditado sus efectos a un hecho futuro y cierto
pudiendo ser inicial cuando a partir de su verificación las partes puedan ejercer sus
derechos, no antes y final cuando los efectos se producen a partir de la celebración del
negocio pero cesen llegado su vencimiento.
Los efectos del plazo se da cuando pactado el plazo, el acto jurídico queda celebrado,
pero sujeto a los efectos del plazo, sea suspensivo o resolutorio, como se infiere del ya
acotado art. 178: “Cuando el plazo es suspensivo, el acto no surte efectos mientras se
encuentre pendiente. Cuando el plazo es resolutorio, los efectos del acto cesan a su
vencimiento. Antes del vencimiento del plazo, quien tenga derecho a recibir alguna
prestación puede ejercitar las acciones conducentes a la cautela de su derecho".
Pero como advierte León Barandiarán, citado por Vidal Ramírez (2012), la carga
misma que constituye el modus, como deriva de una relación convencional, es una
obligación un deber jurídico, preferimos llamarlo nosotros, una relación sobre
derechos personales, por lo mismo asumida voluntariamente por el beneficiado con la
liberalidad at7aceptar ésta; por lo tanto, quedan excluidas del modus, las cargas
reales, como las servidumbres y los usufructos, así como las cargas legales, como
puede ser el pago de deudas de la herencia. Es necesario, entonces, precisar el
carácter del deber jurídico que determina el cargo. (p. 321).
Para Aníbal Torres Vásquez, el cargo, también denominado modo, carga o encargo
“consiste en una obligación accesoria que, solo en los actos jurídicos de liberalidad,
inter vivos o mortis causa puede ser impuesta por el disponente a cargo del
destinatario de la liberalidad, consistente en dar o no hacer algo a favor del disponente
o de un tercero o del beneficiario mismo, o de emplear de una determinada manera el
objeto de la disposición” (Torres Maldonado, 2012, p. 8).
El cargo o modo entonces sería aquel elemento accidental del negocio jurídico
aplicable exclusivamente a las actos inter vivos y mortis causa como la donación y el
legado en la cual la persona que decide libremente recibir tal donación tiene como
obligación accesoria, un dar, hacer o no hacer algo en favor de quien le dispuso el
bien, a favor de sí mismo o a favor de un tercero, para que pueda disponer del bien
recibido.
El designado como beneficiario del cargo también puede ser un tercero. El tercero
puede estar determinado o ser determinable, o incluso ser un grupo variable o la
comunidad en general. En este sentido, nada obsta, por ejemplo, se done una obra de
arte con el cargo de que periódicamente el beneficiario permita su exhibición pública
(Lohmann Luca de Tena, 1994, p. 356).
Por otro lado, es precioso señalar que el cargo o modos no son esenciales, son
deseados por las partes y son incluidos de manera voluntaria en los actos jurídicos
entonces al incorporarlos estos ya tienen validez dependiendo del cumplimiento o no
de hechos. Es algo así como ornear un queque, los pasmaos con dulces, ese queque
se convirtió en torta. Un acto jurídico con modalidades es una torta, un acto jurídico sin
actos modalidades es un queque.
5. CONCLUSIONES
BOQUERA OLIVER, José María (1962). “El condicionamiento de las licencias”. En:
Revista de Administración Pública, n. 37, enero/abril, Madrid: Instituto de Estudios
Políticos, pp. 173- 197.
CRUZ MARTÍNEZ, Mario (2001). “Algunas reflexiones sobre la condición”. En: Boletín
Mexicano de Derecho Comparado, nueva serie, año XXXIV, n. 100, enero-abril, pp.
101-164.
DA SILVA PEREIRA, Caio Mário (2011). Instituições de Direito Civil, Vol. 1, Introdução
ao Direito Civil, Teoria Geral de Direito, de acordo com o Código Civil de 2002.
Revista e atualizada por Maria Celina Marin de Moraes, Rio Janeiro: Forense.