Tienen Rango Constitucional Las Consecuencias Del Principio de Legalidad Bacigalupo
Tienen Rango Constitucional Las Consecuencias Del Principio de Legalidad Bacigalupo
Tienen Rango Constitucional Las Consecuencias Del Principio de Legalidad Bacigalupo
Citations:
-- Your use of this HeinOnline PDF indicates your acceptance of HeinOnline's Terms and
Conditions of the license agreement available at
https://heinonline.org/HOL/License
-- The search text of this PDF is generated from uncorrected OCR text.
-- To obtain permission to use this article beyond the scope of your license, please use:
Copyright Information
¿Tienen Rango Constitucional las
Consecuencias del Principio ,de
Culpabilidad?
ENRIQUE BACIGALUPO *
1
Todo lo referente a la culpabilidad es en la actualidad muy discu-
tido (1). Principalmente afirmaciones tales como: "la pena, según la
concepción general, presupone la reprochabilidad del comportamiento
penalizado y es su expresión" (2), o la similar que dice: "El principio
de culpabilidad significa que la pena criminal sólo puede fundamentar-
se en la comprobación de que el hecho puede serle reprochado al au-
tor" (3), resultan extremadamente problemáticas porque encienden de
inmediato la polémica sobre el determinismo o Indeterminismo del com-
portamiento humano. Sin embargo, seria erróneo creer que la discusión
en torno a la Idea de reprochabilidad o, lo que es lo mismo, a la funda-
mentación de la responsabilidad en la libre determinación del autor
(sea ésta real o supuesta), tiene tanta trascendencia práctica que quie-
nes niegan el libre albedrío, como premisa metafísica de la responsabi-
lidad penal, rechacen también las consecuencias que por lo general se
vinculan con el principio de culpabilidad (4). Por estas razones es posi-
ble afirmar que en la ciencia penal actual existe acuerdo respecto a la
vigencia de las consecuencias del principio de culpabilidad, aunque no
se verifique coincidencia alguna respecto de su fundamentación. En el
presente articulo, por lo tanto, no se quiere afirmar nada con respecto
a la culpabilidad en sí misma, es decir, como fundamento y medida de
la pena, sino que se procura aclarar la cuestión del rango de las conse-
cuencias, que tradicionalmente se han fundamentado en ella, dentro del
orden jurídico español.
Por este motivo, no debe llamar la atención que Eb.. Schmclt. dedi-
que un apartado a las excepciones del principio de culpabilidad, que, en
verdad, reduce sólo a los delitos calificados por el resultado (25).
IV
10.1. CE. Pero esta solución sería de poco valor práctico porque la for-
ma más característica de lesionar el principio de culpabilidad o sus con-
secuencias está constituida por las sentencias judiciales y éstas sólo son
atacables por medio del amparo constitucional (art. 41.1. LOTC) que
-como se sabe- sólo se refiere a los "derechos y libertades reconocidos
en los artículos 14 a 29 de la Constitución". Una fundamentación que
excluyera al principio de culpabilidad de la tutela, la del recurso de am-
paro constitucional, renunciaría, en verdad, a imponer la primacía de
la Constitución en un ámbito que hoy en día es consustancial con la vi-
gencia del Estado de Derecho (36). El reconocimiento de un principio
que no pudiera efectívizarse en los casos más significativos de sus po-
sibles violaciones carecería de todo valor.
La tarea consiste, por lo tanto, en explicar las relaciones que vincu-
lan a los fundamentos del principio de culpabilidad y de sus consecuen-
cias (Principio del Estado de Derecho del art. 1.1. CE, reconocimiento
de la "dignidad de la persona" y del "libre desarrollo de la personalidad"
del art. 10.1. CE) (37) con los derechos y libertades del Capítulo II del
Título I de la Constitución, a los que se dispensa protección por medio
del amparo constitucional.
Estas relaciones no parecen ser otras que las ya mencionadas al co-
mienzo: las garantías y libertades del Título 1 de la Constitución son
concreciones específicas de la idea del Estado de Derecho, del respeto
de la persona en su dignidad y del libre desarrollo de la personalidad.
Es claro que ellas se corresmonden con las notas que se señalan como
esenciales del Estado de Derecho (38).
Verificada esta relación ya no podrían abrigarse dudas sobre la pro-
tección constitucional del principio de culpabilidad o de sus consecuen-
cias prácticas entre los "derechos fundamentales y las libertades públi-
cas" que se protegen en los arts. 14 a 29 de la Constitución. En la me-
dida en que el principio de culpabilidad puede descomponerse en
diversas consecuencias que se consideran ligadas a él, resulta dogmática-
mente posible fundamentar el reconocimiento de cada una de esas con-
secuencias en derechos fundamentales cuyo contenido las alcance im-
plícitamente.
En particular puede afirmarse, entonces, lo siguiente:
-La "posibilidad de saber qué se hace y de conocer el reproche so-
cial expresado en la punibilidad" como presupuesto de la aplicación de
una pena criminal está incluida en el principio de legalidad (art. 25.1.
y 9.3. CE) del que se deriva: "el principio de legalidad penal no es sólo
una garantía que regirá en el momento de la aplicación de la ley, sino
también en el momento de la decisión del autor a la ejecución de
la acción" (39).
45. Confr. Bacigalupo, Fest. für Welzel, 1974, pág. 477 y ss.; el mismo, Rey.
de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid (Mono-
gráfico N. 3) pág. 55 y ss.
46. Confr. Popper, Logik der Forschung, 6ta. ed. 1976, pág. 47 y ss.