Reporte de Lectura - Sensación y Percepción (Capítulo 3)
Reporte de Lectura - Sensación y Percepción (Capítulo 3)
Reporte de Lectura - Sensación y Percepción (Capítulo 3)
Capítulo 3
Sensación y Percepción
La naturaleza de la sensación
El proceso básico
Sucede que en todos los procesos sensoriales, alguna forma de energía estimula una célula
receptora en uno de los órganos de los sentidos. La célula receptora convierte esa energía
en una señal nerviosa, la cual es codificada mientras viaja a lo largo de los nervios
sensoriales. Para el momento en que llega al encéfalo, el mensaje es bastante preciso y
hace que el estímulo sea distinguible.
Umbrales sensoriales
La energía que llega a un receptor debe ser suficientemente intensa para producir un efecto
perceptible.
Se llama umbral absoluto a la cantidad mínima de energía necesaria para generar alguna
sensación en una persona 50 por ciento de las veces. El umbral diferencial o diferencia
apenas perceptible (dap) es el cambio más pequeño en la estimulación que puede
detectarse 50 por ciento de las veces.
De acuerdo con la ley de Weber, la dap para un sentido dado es una fracción constante del
estímulo original. En la mayoría de los casos, nuestros sentidos se ajustan al nivel de
estimulación que están experimentando, un proceso conocido como adaptación.
Percepción subliminal
Los mensajes subliminales son mensajes que caen por debajo del umbral de percepción
consciente y que, por ende, se supone que son percibidos a nivel subconsciente. Algunos
estudios han indicado que, en un escenario controlado de laboratorio, la gente puede ser
brevemente influida por mensajes sensoriales que están fuera de su conciencia.
Sin embargo, ningún estudio científico apoya la afirmación de que los mensajes
subliminales en la publicidad influyen en las elecciones del consumidor o que las frases
subliminales en las cintas de autoayuda cambian significativamente la conducta de una
persona.
Percepción extrasensorial
Visión
El sistema visual
En el proceso que conduce a la visión, la luz entra al ojo a través de la córnea, luego pasa
por la pupila (en el centro del iris) y el cristalino, el cual se enfoca en la retina. El cristalino
cambia su forma para permitir que la luz se enfoque nítidamente en la retina. Un punto en
la retina, llamado punto ciego, carece de células receptoras. Directamente detrás del
cristalino y sobre la retina se encuentra un punto deprimido llamado fóvea, que se localiza
en el centro del campo visual.
La retina de cada ojo contiene los dos tipos de células receptoras responsables de la visión:
bastones y conos.
Los conos responden a la luz y la oscuridad, así como al color, y operan principalmente
durante el día. En la fóvea sólo se encuentran conos.
Los bastones y los conos se conectan con células nerviosas llamadas células bipolares,
que conducen al encéfalo. La sensibilidad de los bastones y los conos cambia de acuerdo
con la cantidad de luz disponible. La adaptación a la luz ayuda a nuestros ojos a ajustarse
a la luz brillante; la adaptación a la oscuridad nos permite ver, al menos parcialmente, en la
oscuridad.
Visión de color. El sistema de visión humana nos permite ver una extensa gama de
colores. El matiz, saturación y brillantez son tres aspectos separados de nuestra
experiencia de color. El matiz se refiere a los colores (rojo, verde, azul, etcétera), la
saturación indica la viveza o riqueza de los matices, y la brillantez señala su intensidad. Los
seres humanos podemos distinguir apenas alrededor de 150 matices pero, a través de
graduaciones de saturación y brillantez, es posible percibir muchas variaciones en esos
matices.
Audición
Sonido
Los sonidos que escuchamos son experiencias psicológicas creadas por el encéfalo en
respuesta a la estimulación. Los estímulos físicos para el sentido de la audición son las
ondas sonoras, las cuales producen vibraciones en el tímpano. La frecuencia es el número
de ciclos por segundo en una onda y se expresa en una unidad llamada hertz. La frecuencia
es el principal determinante de la altura tonal, es decir, lo alto o bajo que parece ser el tono.
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El oído
La audición empieza cuando las ondas sonoras golpean el tímpano y lo hacen vibrar. Esta
vibración, a su vez, hace que los tres huesos del oído medio (el martillo, el yunque y el
estribo) vibren en secuencia. Esas vibraciones son magnificadas al penetrar por el oído
medio hacia el oído interno a través de la ventana oval, una membrana adherida al estribo.
En el oído interno, las vibraciones hacen que vibre el líquido dentro de la cóclea, empujando
arriba y abajo a la membrana basilar y al órgano de Corti.
Dentro del órgano de Corti se encuentran diminutas células pilosas que actúan como
receptores sensoriales de la audición. La estimulación de esos receptores produce señales
auditivas que son transmitidas al encéfalo por medio del nervio auditivo. El encéfalo reúne
la información de miles de esas células para crear la percepción de sonidos.
Gusto. Las células receptoras para el sentido del gusto se alojan en las papilas gustativas
de la lengua, las cuales a su vez se encuentran en las papilas, las pequeñas protuberancias
en la superficie de la lengua. Cada papila gustativa contiene un racimo de receptores del
gusto, o células gustativas, que ocasionan que las neuronas adyacentes descarguen
cuando son activadas por las sustancias químicas de la comida, enviando un impulso
nervioso al encéfalo. Experimentamos cinco gustos principales: dulce, ácido, salado,
amargo y umami (una respuesta al glutamato monosódico y proteínas relacionadas). Todos
los otros gustos se derivan de combinaciones de éstos. El sabor es una mezcla compleja
de gusto y olfato.
Los sentidos vestibulares controlan el equilibrio y crean una conciencia de la posición del
cuerpo. Los receptores para esos sentidos se localizan en el oído interno. La sensación de
rotación del cuerpo surge de los tres canales semicirculares del oído interno. La sensación
de gravitación y movimiento hacia adelante y hacia atrás, así como arriba y abajo, se
produce en los dos sacos vestibulares que se encuentran entre los canales semicirculares
y la cóclea.
De todos nuestros sentidos, el tacto puede ser el más reconfortante. Al tocar y ser tocados
por otros, superamos, al menos momentáneamente, nuestro aislamiento y damos y
recibimos ternura y atención.
Percepción
Organización perceptual
Constancias perceptuales
La constancia perceptual es nuestra tendencia a percibir que los objetos no cambian a pesar
de las modificaciones en la estimulación sensorial. Una vez que hemos formado una
percepción estable de un objeto, podemos reconocerlo casi desde cualquier ángulo. De
esta forma, las constancias de tamaño, forma y color nos ayudan a entender y relacionarnos
mejor con el mundo. La memoria y la experiencia desempeñan un papel importante en la
constancia perceptual, compensando los estímulos confusos.
Percepción de movimiento
Ilusiones visuales
Las ilusiones visuales ocurren cuando usamos una variedad de señales sensoriales para
crear experiencias perceptuales que en realidad no existen. Las ilusiones perceptuales
dependen principalmente de nuestros procesos perceptuales y ocurren porque el estímulo
contiene señales engañosas.