Una Perspectiva Neurolinguistica
Una Perspectiva Neurolinguistica
Una Perspectiva Neurolinguistica
Sumario: Introducción. 1. El cerebro y el lenguaje. 1.1. El órgano “creador” del lenguaje. 1.2.
Partes del cerebro destinadas al lenguaje. 1.3. Hemisferio izquierdo y hemisferio derecho.
2. El aprendizaje lingüístico en el cerebro. 2.1. Factores que influyen en el aprendizaje de
una lengua. 2.2. El cerebro bilingüe. 3. El cerebro en la traducción. Conclusiones.
Introducción
El propósito del presente trabajo de investigación lo constituye el
estudio de uno de los órganos vitales de nuestro organismo, el cerebro, en
relación con su importancia para el aprendizaje lingüístico y la actividad
traductológica, basado en los resultados obtenidos hasta el momento por la
ciencia de la neurolingüística, entre otras disciplinas afines.
Para poder realizar una aproximación a la neurolingüística es
necesario conocer en primer lugar cuál es el objeto de estudio de esta
disciplina. Tal y como su nombre indica, la neurolingüística combina la
perspectiva científica de la neurología con la aplicación práctica del
lenguaje, al objeto de estudiar los mecanismos que regulan la comprensión,
producción y conocimiento del lenguaje oral y escrito en el cerebro humano.
Se trata de una ciencia multidisciplinar que, partiendo de los resultados
alcanzados por otras ciencias y desde sus propias investigaciones, abarca
diversas disciplinas, como la lingüística, la psicología, la psicolingüística, la
neurología, la neurobiología, la neuropsicología, la medicina, entre otras.
Es preciso señalar que esta ciencia tiene sus orígenes en el análisis
de las patologías del lenguaje y los trastornos del aprendizaje, como la
dislexia o las afasias y su correspondencia con las lesiones cerebrales,
considerándose, por consiguiente, en comparación con otras disciplinas
antemencionadas, una ciencia fundamentada principalmente en aspectos
fisiológicos que repercuten en el proceso lingüístico en el cerebro.
Dada la relevancia que el cerebro presenta para la comprensión de la
conducta humana y para la interpretación de las relaciones ente la mente y
el lenguaje, consideramos interesante la aplicación de la neurolingüística,
(sin olvidar otras numerosas disciplinas lingüísticas que entran en juego)
sobre la producción, compresión y traducción de una lengua, con el
propósito de descubrir los límites de su capacidades y aprovechar los
descubrimientos neurológicos del órgano de aprendizaje para mejorar y
perfeccionar la enseñanza de las lenguas.
1. El cerebro y el lenguaje
1.1. El órgano “creador” del lenguaje
Los seres humanos basan su sistema de comunicación en el
lenguaje, como proceso lingüístico y cognitivo que implica la capacidad de
abstraer el significado de un mensaje, oral u escrito, y producir una
respuesta. Este proceso implica una serie de mecanismos biológicos
innatos en el ser humano y responsables de nuestra interacción con los
demás individuos, que son generados por el aparato fonador y recibidos a
través del canal auditivo o visual. En el presente trabajo prestaremos
130 Skopos 5 (2014), 129-143
Gisella Policastro Ponce Una perspectiva neurolingüística sobre la traducción…
1
El córtex, al igual que ocurre con otras zonas del sistema nervioso central, recibe esta
denominación de “sustancia gris” o “materia gris” porque se trata de una región contiene menor
cantidad de mielina. Esta sustancia es una lipoprotenía formada por esfingol, un alcohol
compuesto por una cadena de colina, fosfato y ácido graso y se localiza en las membranas de
las células del sistema nervioso. Las zonas del cerebro con alto contenido en mielina se
conocen como “sustancia blanca”, por el color que presentan estas zonas al utilizar
antiguamente técnicas de tinción, mientras que las regiones con bajo contenido de esta
sustancia adquieren un color grisáceo.
2. El cerebro en la traducción
Continuamos profundizando en las propiedades neurolingüísticas,
reservando este apartado al estudio del cerebro en la actividad
traductológica, que representa el objeto de estudio de la tesis doctoral que
ha inspirado la elaboración del presente artículo.
Del mismo modo que el cerebro es esencial para la producción del
lenguaje, su importancia es igual o mayor para la actividad traductora, en la
que el traductor cuenta o debe contar un cerebro bilingüe, un alto desarrollo
2
Inspiradas en el estudio del Modelo Interpretativo de García Yerba (1982: 30-33) y de
Hurtado Albir (1990: 71).
―Interpretación
El cerebro del intérprete recibe las señales auditivas a través del
córtex auditivo y se transfieren al área interpretativa o área de Wernicke. En
dicho área tiene lugar el primer paso de comprensión del mensaje en la L1.
Una vez que se ha desverbalizado, el mensaje llega a través del fascículo
arqueado al área de Broca, responsable de la codificación del mensaje. No
obstante, deberá producir una respuesta en L2, por tanto el proceso
cerebral que tenga lugar en el área de Broca será muy diferente al que se
genera en los individuos monolingües al codificar el habla. En este proceso
interpretativo tendrán lugar un mayor número de áreas cerebrales y una
lateralización más significativa. Finalmente, el mensaje codificado en la L2
es enviado a las áreas motoras para realizar su producción.
―Traducción
En la actividad traductora, en lugar de estar implicado el sentido de la
audición, observamos un mensaje codificado en formato escrito, por tanto
utilizaremos para ello el córtex visual. El cerebro transmitirá el mensaje
visual al área de Wernicke para su comprensión. Una vez desverbalizado el
mensaje en la L1, nuestro cerebro debe reexpresar su contenido en la L2 y
realizará la misma función que en la tarea interpretativa, enviado el mensaje
al área de Broca, puesto que en ella reside la función motora. Sin embargo,
en este caso, se activarán los circuitos neuronales correspondientes a la
producción escrita para proceder a la reexpresión de este mensaje en L2 en
formato escrito.
Antes de concluir este punto, resulta necesario aclarar que si no
existe comprensión es imposible que se realice cualquier tipo de traducción
y que dicho proceso atiende a factores cognitivos, contextuales y
personales, igualmente influenciados por nuestra actividad cerebral. Nuestro
cerebro es consciente de que esta primera fase de comprensión es el
núcleo de todo acto comunicativo, y por ello reserva para el ejercicio de esta
tarea, un área subcortical mínimamente mayor (Área de Wernicke) que el
área subcortical destinada a la producción del lenguaje (Área de Broca).
Conclusión
Concluye en este punto nuestra aproximación y profundización
neurolingüística inicial de los procesos mentales del individuo, lingüista,
traductor y/o intérprete, que accede a la anatomía cerebral a través del
análisis lingüístico y, al mismo tiempo, identifica los procesos de producción,
comprensión y aprendizaje del lenguaje por medio de estrategias
neurolingüísticas.
Referencias bibliográficas
BENÍTEZ BURRACO, Antonio, «Aspectos genéticos del lenguaje» [En línea]
En: Revista de Neurología. 46 (12). Barcelona: Viguera, 2008 [Mayo
2012]. Disponible en Web:
_____, «La laterización cerebral y el origen del lenguaje» [En línea] En:
Revista ELUA. 21. Alicante: Universidad de Alicante, 2007 [Abril
2012]. Disponible en Web:
<http://rua.ua.es/dspace/handle/10045/9931>
CHOMSKY, N. El lenguaje y los problemas del conocimiento. Conferencias de
Managua. Versión española Madrid: Visor. 1992.
DE LA GUÍA, E. et.al. «Estudio de la reorganización funcional del lenguaje en
un paciente con lesión perinatal del hemisferio izquierdo» [En línea]
En: Revista de Neurología. 46 (12), 2008. Disponible en Web:
<http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/rehabilitacion-logo/desorganizacion.pdf >
FRIEDERICI, Angela «The neural basis of language development and its
impairment» [En línea] En: Revista de Neuron, 52 (6). 2006.
Disponible en Web:
<http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:KF6THLe9
ePYJ:www.cbs.mpg.de/depts/npsy/nclanguage/238+&cd=1&hl=es&ct
=clnk&gl=es>
GARCÍA YEBRA, Valentín, Teoría y práctica de la traducción, Madrid: Gredos,
1982.
HERNÁNDEZ-MUELA, Sara, MULAS, Fernando y MATTOS, L. «Plasticidad
neuronal funcional» [En Línea] En: Revista de Neuología. 38(Supl. 1)