Ausentismo y Deserción Escolar
Ausentismo y Deserción Escolar
Ausentismo y Deserción Escolar
En otro orden de ideas, vale la pena destacar que en el plano educativo, se utiliza
el término “deserción” para hacer referencia a aquellos alumnos que abandonan
sus estudios por diferentes causas; entendiéndose por estudios a toda educación
que se encuentra dentro del sistema educativo establecido precisamente, por el
gobierno que administra el país (primaria, secundaria, universidad, etc.). Aquellas
personas que dejan de estudiar, se convierten entonces en los denominados:
desertores escolares. Inclusive, puede definirse como desertor a aquella persona
que abandona, desiste o renuncia a una causa, meta u objetivo que lo mantenía
incorporado a una institución o grupo social; con la cual se había comprometido a
realizar funciones en pro de la institución y de él mismo, como individuo.
Por lo general, suele suceder que la deserción escolar sucede después de que se
han presentado evidencias como retraso escolar, provocando que el alumno
paulatinamente vaya perdiendo interés por todas aquellas actividades académicas
relacionadas con la institución educativa. Cuando el alumno presenta cuadros de
ausentismo, reprobación de exámenes, repetición de cursos, desinterés por las
clases etc. Estos pueden ser indicadores de que el estudiante corre riesgo de
abandonar sus estudios.
[1] Castro, Erika Corvetto. Agosto 2001. “La superación es personal” (En línea) gt. Consultado el
03/04/2016 Disponible en: http://unknown-lasuperacionespersonal.blogspot.com/2011/08/la-
desercion-escolar.html
[2]Villadelobos, Mynor. Febrero de 2001. “Psicología de la educación para padres y
profesionales” (En línea) gt. Consultado el 03/04/2016 Disponible en:
http://www.psicopedagogia.com/definicion/desercion%20escolar
Rechazo Escolar:
Sin duda alguna, el rechazo escolar interfiere con el desarrollo social y educativo
del adolescente. Las consecuencias a largo plazo incluyen: menores
oportunidades de acceso a una educación superior, problemas laborales,
dificultades sociales y mayor riesgo de enfermedades mentales en el futuro.
En muchos casos, suele suceder que los estudiantes están inclinados por
actividades diferentes a las académicas, lo cual puede justificase en varias formas;
por ejemplo, que las aspiraciones del individuo aún no están definidas, es decir,
no cuentan con un respaldo basado en propósitos y metas que le sirvan al alumno
para culminar sus estudios; otra justificante puede ser que la institución escolar
no cumple con las expectativas esperadas por el adolescente, en cuanto a los
servicios que ofrece o, tal vez, que el medio social del alumno no incluye valores
académicos.
Ésta supone que los estudiantes pueden interpretar su abandono como un paso
positivo hacia la consecución de una meta, lo cual indica que existirán ocasiones
en que los estudiantes desertores serán quienes darán la mejor interpretación
cuando en un abandono de estudios existe o no, el fracaso escolar, pues son ellos
quienes dicen la última palabra.
En este tipo de deserción, la institución cumple con los deseos del estudiante,
pero ya no puede hacer nada para poder retenerlos.
Con base a lo expuesto, puede señalarse entonces que, sin lugar a dudas, las
condiciones de los establecimientos educativos deben de ser adecuadas a las
necesidades y expectativas de los estudiantes, de tal forma que se les pueda
brindar un ambiente agradable donde puedan desarrollar al máximo, sus
capacidades y habilidades. Muchos de los establecimientos no cumplen con los
requerimientos necesarios para crear el ambiente que se precisa para que exista
un proceso educativo con estándares de calidad, es por ello que los estudiantes
desertan al no tener una motivación a nivel institucional.
En lo que respecta a las causas de carácter externo, vale la pena mencionar, que
los más influyentes en el tema de la deserción escolar son: el factor familiar, el
factor económico y el factor sociocultural; estos son catalogados como factores
externos, por cuanto no forman parte de la institución educativa, ni ésta puede
establecer mecanismos de retención, ni las medidas de prevención con dichos
factores, pues no se encuentran dentro del aula. Sin embargo, no cabe la menor
duda que pueden incidir de manera significativa para que ocurra la deserción
escolar.
La Familia:
Por otra parte, las relaciones familias son consideradas como elemento
fundamental en el proceso de desarrollo de la personalidad, por cuanto desde
temprana edad, constituye un marco de referencia de actitudes y valores que
pueden incidir de manera sustancial en el desarrollo escolar del adolescente.
Factor Económico:
Factor Sociocultural:
En este orden de ideas, Mónica Sagoils sostiene que la deserción estudiantil debe
entenderse “no como un acontecimiento individual aislado, sino como parte de un
proceso donde la influencia tanto social como cultural del estudiante, van
condicionando las diferentes acciones que éste realiza”[2]
Con todo lo planteado hasta ahora, es comprensible que los contextos
sociocultural y familiar van condicionando al adolescente en sus primeros
aprendizajes, imponiéndoles hábitos y conductas que para él son de lo más
normales, pero al ingresar a una institución educativa y compararlo con sus
compañeros alumnos de otros entornos, perciben las diferencia en cuanto a
conductas y formas de expresión o lenguaje etc. Es más, si dichos hábitos y
conductas no encuadran dentro del entorno educativo, es probable que los
alumnos encuentren dificultados en su proceso de formación escolar.
El estudiante o alumno
Compromiso individual:
Cabe destacar que la deserción escolar tiene un origen interno, es decir, que gran
parte de las causas que originan que los alumnos abandonen sus estudios son
gestionados por ellos mismos, puesto que, cuando un estudiante evidencia poco o
nulo interés hacia su proceso de formación académica, es muy probable que éste
disminuya paulatinamente en su nivel de rendimiento académico y que después
opte por desertar.
Para Vincet Tinto, el compromiso individual que asume el estudiante con sus
metas y aspiraciones, suelen ser fundamentales para que éste logre su
permanencia hasta la culminación de sus estudios. Este mismo autor indica que
los compromisos individuales pueden inclusive adoptar dos modalidades
sustanciales: con la meta y con la institución. El primero se refiere al compromiso
de una persona con los objetivos educativos y ocupacionales que se ha fijado;
significa que esa persona aplicará su voluntad para trabajar en la consecución y
logro de sus metas. Ahora bien, el segundo consiste en el compromiso personal
con la institución en la que el alumno se ha inscrito.
Compromiso institucional:
La Institución Educativa:
Por otro lado, es importante mencionar que las instituciones educativas ocupan
una gran parte del tiempo, y de la vida cotidiana de los seres humanos. La falta de
integración social e intelectual a un sistema educativo podría conducir a los
alumnos a establecer niveles nulos o bajos de compromiso con la institución
educativa, aumentando la probabilidad de que el adolescente decida abandonar
sus estudios para integrarse a otros grupos sociales ajenos a los educativos en los
cuales se pueda sentir aceptado.
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