Ocho Poemas

Mujer
inquietud contingente que desvela
sus secretos con pudor y algarabía.
En tus labios los eones me desglosan
tiempos indefinidos y conmueven
mis entrañas con arqueos siderales.
Eres toda de melodias danzarinas
que me encantan e hipnotizan
como el faquir a la serpiente
Mi fortaleza se derrumba ante tu sonrisa
y en la fragancia manifiesta de tu exótica mirada
yacen mis debilidades tendidas a tus pies.
¿Qué has hecho con mi férrea voluntad?
Mujer
dama y señora
madre y amuga
a ante y esposa
caleidoscopio de funciones necesarias
Eres tú la columna que sostiene las familias
Eres tú la que resuelve y aconseja.
Solo tú puedes complementar los oficios
con tu gracia y alegría
con tu amor
tu sola presencia energiza
en ti está el poder de la Trinidad
en ti Dios puso sabiduría infinita.
Mujer
Gracias por existir.

Amor costanero (Verso libre)
Estábamos mirando al horizonte
a la espera de ese sol de fresca aurora
que saliera de su negra madriguera
a bañar nuestra querencia con su luz
Y era el mar con su oleaje repentino
que ondulaba frente a nuestro fiel asombro
era el mar nuestro cómplice y vecino
que guardaba en secreto nuestro amor.
Las fragatas a lo lejos saludaban,
las gaviotas que danzaban en el aire
y una brisa matutina embriagadora
ocultando nuestros besos de la gente.
¿Si me quieres? Preguntabas
¡Con mi vida! Respondía
y tu rostro se encendía con sonrisas
que iluminan como el faro a los navíos
Hoy recuerdos de pelágicos amores
se desbordan de mi mente y mi memoria
por la gracia de una vida costanera
que te extraña
como extraña la azucena al picaflor.

Mar de amores (soneto octonario)
Mar de amores en tus ojos de mirada trepidante
mar de amores en tu boca de sabor inesperado
y en la brisa va tu aliento con mi aliento enamorado
como viajan las gaviotas en su viaje desafiante.
En la orilla del deseo nuestro amor es colindante
con el beso de tus labios , ese beso algo salado.
Y bañados por las olas, tu candor emocionado
que me dona su ternura con un vuelco vinculante.
Mar de amores en la playa, tu silueta que se entrega
mis temores me abandonan, y cercando tu cintura
me sumerjo en tus auroras con pasión de juventud.
Mar de amores en orillas, y el instinto que se pliega
al deseo arrebolado de fundirme a tu figura
en un soplo de alegrías, de entusiasmo y gratitud.

Indiferencia (prosa poética)
Las olas rompen el arrecife sin consideración, y las gaviotas siguen a los barcos, mar adentro.
Y mientras tanto yo, aquí en la orilla, contemplo tu pelágica belleza sin pestañear.
Si tuviera el valor de acercarme, de entregarte la ternura que desborda de mis poros, de decirte cuánto te amo...
Pero guardo mi secreto, por temor a tempestades que causarían los rechazos, de tus pupilas altaneras.
Las olas rompen el arrecife sin contemplaciones y tú, mi muda sirena,
tú rompes mi corazón con tu indiferencia.

Las ballenas, cachalotes, calamares
y manta rayas son guardianes legendarios
de secretos escondidos
en los fondos abisales
de océanos y mares.
Oscuras profundidades
de presiones intolerables
para el hombre común.
Allí yacen los tesoros descifrados por la arena
y los fósiles que fueron vida plena
son recuerdos de memorias tan lejanas
y de seres imposibles que existieron

Palabras escurridizas
filtrandose entre los dedos
con ecos que reverberan
en los silencios solitarios
de noches apagadas.
Palabras desnudas
al pie del cañón
siempre amenazadas
por falsa revolución
y por los esbirros de la ignorancia.
Palabras clandestinas, forajidas
irreverentes
sin miedo de las gentes
ni temor al "qué dirán"
Palabras suicidas
amantes de la vida
y de la libertad.
Palabras que se muestran
con tal sinceridad
que asustan...
Es mejor el turbulento oceano
que la ciénaga pantanosa,
es mejor el oleaje irreverente
que la calma del estanque.
La vida es cambio
y todo estancamiento
es muerte.
¿Pará qué vivir defunciones cotidianas
si puedo morir en la gran aventura
de renovaciones continuas?
Pará qué vestir mortuorias prendas
como salmas y momias ambulantes
si puedo soñar y sentir y cantar y reir
y jugar y vivir, y vivir y vivir
¡Y vivir!
Aunque el riesgo sea alto
más alta es la recompensa
si lo arriesgo todo por una pasión.
Y como dicen en Italia
¡ O la va o la spacca!
Un paso y otro paso,
las huellas que se borran
y un silencio estruendoso
gobernando la intemperie.
Un paso tras otro,
las huellas que se extinguen
y un silencio inacabado
promulgando convenciones.

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inquietud contingente que desvela

sus secretos con pudor y algarabía.

En tus labios los eones me desglosan

tiempos indefinidos y conmueven

mis entrañas con arqueos siderales.

Eres toda de melodias danzarinas

que me encantan e hipnotizan

como el faquir a la serpiente

Mi fortaleza se derrumba ante tu sonrisa

y en la fragancia manifiesta de tu exótica mirada

yacen mis debilidades tendidas a tus pies.

¿Qué has hecho con mi férrea voluntad?

caleidoscopio de funciones necesarias

Eres tú la columna que sostiene las familias

Eres tú la que resuelve y aconseja.

Solo tú puedes complementar los oficios

con tu gracia y alegría

tu sola presencia energiza

en ti está el poder de la Trinidad

en ti Dios puso sabiduría infinita.

Gracias por existir.

Estábamos mirando al horizonte

a la espera de ese sol de fresca aurora

que saliera de su negra madriguera

a bañar nuestra querencia con su luz

Y era el mar con su oleaje repentino

que ondulaba frente a nuestro fiel asombro

era el mar nuestro cómplice y vecino

que guardaba en secreto nuestro amor.

Las fragatas a lo lejos saludaban,

las gaviotas que danzaban en el aire

y una brisa matutina embriagadora

ocultando nuestros besos de la gente.

¿Si me quieres? Preguntabas

¡Con mi vida! Respondía

y tu rostro se encendía con sonrisas

que iluminan como el faro a los navíos

Hoy recuerdos de pelágicos amores

se desbordan de mi mente y mi memoria

por la gracia de una vida costanera

como extraña la azucena al picaflor.

Mar de amores en tus ojos de mirada trepidante

mar de amores en tu boca de sabor inesperado

y en la brisa va tu aliento con mi aliento enamorado

como viajan las gaviotas en su viaje desafiante.

En la orilla del deseo nuestro amor es colindante

con el beso de tus labios , ese beso algo salado.

Y bañados por las olas, tu candor emocionado

que me dona su ternura con un vuelco vinculante.

Mar de amores en la playa, tu silueta que se entrega

mis temores me abandonan, y cercando tu cintura

me sumerjo en tus auroras con pasión de juventud.

Mar de amores en orillas, y el instinto que se pliega

al deseo arrebolado de fundirme a tu figura

en un soplo de alegrías, de entusiasmo y gratitud.

Las olas rompen el arrecife sin contemplaciones y tú, mi muda sirena,

tú rompes mi corazón con tu indiferencia.