Jesus Calma La Tempestad
Jesus Calma La Tempestad
Jesus Calma La Tempestad
Introducción:
Una tormenta en el mar es algo bien impresionante. Pero hay tormentas que azotan a la vida de
toda persona que son tan impresionante como la encontrada en el mar. Es así como comenzamos
nuestra lección en esta noche.
Trataremos los siguientes Puntos:
(1) Una tormenta en el lago.
(2) Listos para perecer.
(3) La Paz de nuestro SEÑOR.
(4) La gran pregunta a JESÚS.
(5) La Respuesta Divina.
(6) La Pregunta a Todos.
(7) Resumen.
Lección:
1. Una tormenta en el lago. — Esta historia muestra que nuestro SALVADOR no solamente tenía
autoridad para sanar los cuerpos de los enfermos y resucitar muertos, sino que toda la naturaleza
estaba sujeta a Él. Esto prueba que el CRISTO DIVINO es SEÑOR de la Naturaleza. «El lago de
Galilea era famoso por sus tempestades. Se producían inesperadamente y tan de pronto que
sorprendían y aterraban.»[1] Sigamos con nuestra lección en el segundo punto.
2. Listos para perecer. — La tormenta estaba azotando con tanta fuerza, que el barco comenzaba
a hundirse. Hay dos cosas que tenemos que ver en cuanto a la tormenta.
a. La Tormenta que azotaba. — Las circunstancias habían cambiado y todo parecía que iba a
perecer. El viento de la adversidad azota de diferentes maneras. Sí, tal vez no estemos en el mar
en medio de una tormenta, pero es muy probable que tormentas de problemas y de adversidad
ataquen la vida de uno. Los negocios fallan y la gente queda desempleada. La enfermedad, o la
muerte viene a destruir. Todas son circunstancias que han azotado al ser humano por siglos.
b. Las olas adentro del barco. — Un barco en el mar puede aguantar una tormenta, pero cuando
el mar entra en el barco, la esperanza se fuga. Podemos usar el ejemplo de cuando el pecado y la
iniquidad invaden el alma, toda esperanza de seguridad es cortado. Continuemos con el siguiente
punto.
3. La Paz de nuestro SEÑOR. — El SEÑOR JESÚS estaba cansado y se había quedado dormido.
Eso nos muestra que nuestro SALVADOR era 100% Dios, y 100% hombre. Como hombre
experimentó el cansancio físico también. Hay dos cosas que debemos observar en cuanto a esta
Paz de nuestro SEÑOR que nos deja grandes ejemplos para nosotros.
a. El que JESÚS estuviera dormido en medio de una tormenta tan fuerte, sugiere para nosotros
confianza en Dios. Es muy claro que JESUCRISTO es Dios, y el ejemplo es para que nosotros
tengamos confianza en Él.
i. El Salmo 3:5 dice; «Yo me acuesto, me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me
sostiene.»
ii. Proverbios 3:24 dice: «Al acostarte, no tendrás temor alguno; te acostarás y dormirás
tranquilo.»
7. RESUMEN — Hay muchas tormentas que azotan nuestras vidas. Sea la del pecado, donde la
solución es Aceptar a JESUCRISTO como el Salvador del mundo. O sea las tormentas de
adversidad que nos atacan a todos, y demandan que pongamos toda nuestra confianza en el autor
de nuestra Salvación, JESUCRISTO EL HIJO DE DIOS.
Conclusión:
¿Te aflige alguna tormenta en esta noche? Nuestro SEÑOR JESUCRISTO es el mismo ayer y
hoy y por los siglos.