Ecumenismo

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EL ESPÍRITU ECUMÉNICO EN LA REALIZACIÓN DE LA TEOLOGÍA

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DE LA CUESTIÓN ECUMÉNICA

El término ecumenismo procede del griego oikós: casa; oikoumene: tierra


habitada. Originalmente pertenece a la literatura profana y posteriormente
entra en el ámbito cristiano

Este término designa el intento de reconciliación de las iglesias cristianas


divididas secularmente para que “el mundo crea”. Ecumenismo es la
suma y compendio de los esfuerzos teológicos, pastorales y prácticos que
contribuyen a la unificación y unidad de todos los cristianos.

En la iglesia primitiva y en la patrística, la palabra ecumenismo se usó


con el significado de “kosmos”, refiriéndose al mundo complejo donde
habitan los hombres y seres animados junto a las potencias angélicas y
espirituales (cf. 1 Clemente 60, 1).

El Concilio I de Constantinopla en el año 381, introdujo en la oikoumene


el término “orthodoxia” (recta doctrina), para indicar el modelo de la nueva
religión de estado del imperio. Esta mezcla no favoreció la oikoumene, sino
que con la ortodoxia se aumentaron las tensiones. Poco a poco se fue
marcando la tensión entre oriente y occidente hasta llegar a la destrucción
de la oikoumene.

Hubo intentos para reunificar el occidente cristiano con el oriente en


1073, 1088 y 1098 en Bari. También el Concilio de Lyon, en 1254, intentó
la reunificación sin resultado. En 1274 Gregorio X volvió a insistir en el II
Concilio de Lyon, pero sin ningún avance, ocho años después excomulgó
al emperador bizantino.

Con la reforma protestante, suscitada en Alemania por Martín Lutero en el


siglo XVI, se abre una nueva brecha en la unidad cristiana en occidente.

A finales del siglo XIX y comienzos del XX se abre camino en la


experiencia organizativa del interconfesionalismo una nueva orientación
de raíz misionera, vinculada a la labor de las “Sociedades Protestantes de
Misión”, con un acento moral muy fuerte. En 1927, en Lausana la
Comisión Fe y Constitución, vuelve a proponer la normatividad de la fe
dogmática como premisa esencial para la unión de los cristianos.

La Conferencia de Edimburgo en 1910, es el punto de partida del


movimiento ecuménico moderno. Esta reunión elaboró un informe que
tenía por título; “Problemáticas que surgen al enfrentarse las misiones
cristianas con las religiones no cristianas”. La temática general de la
reunión fue:
 El ofrecimiento del evangelio a un mundo no cristiano.
 La Iglesia en el campo de la misión.
 La educación en relación con la cristianización de la vida nacional.
 El mensaje misionero en sus relaciones con las relaciones no
cristianas.
 La preparación de los misioneros.
 El fundamento básico de las misiones.
 Misiones y gobiernos.
 La cooperación y la promoción de la unidad.

En el campo católico encontramos figuras como el italiano Doménico della


Madre di Dio, Manning y Wisemen que mostraron su preocupación por la
falta de unidad entre los cristianos. El papa León XIII recomendó que se
hicieran plegarias ecuménicas en la solemnidad de Pentecostés en 1895.

En 1908, un anglicano, Pablo Wattson, empezó a promover una octava de


oraciones por la unidad de los cristianos. Pío X bendijo para los católicos
la iniciativa la que fue aprobada posteriormente por Benedicto XV en
1916.

Entre 1922 y 1926, bajo la dirección del Cardenal Mercier, se llevaron a


cabo las conversaciones ecuménicas que llevaron por título
conversaciones de Malinas.

Después de la Segunda Guerra Mundial nació el “World Council of


Churchses” o Consejo Mundial de Iglesias. Que se reunió por primera vez
en Amsterdan en 1948.

El Consejo Mundial de Iglesias. Es una asociación fraterna de iglesias


que confiesan al Señor Jesucristo como Dios y Salvador según las
Escrituras y se esfuerzan por responder unidas a su común vocación para
gloria de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Condiciones para esta reunión:

 Reconocer por parte de cada iglesia su contribución en la separación.


 Cada una tiene su parte de verdad y carisma, ninguna se puede
considerar como única.
 La verdadera Iglesia existe ya, pero de forma imperfecta por todas las
iglesias, aparecerá al final de<la obra ecuménica. Esta obra es del
Espíritu, de los carismas y del amor.

Este planteamiento implica:

 Reafirmación de la divinidad de Jesús.


 Revalorización del Misterio de Pascua.
 Testimonio de una comunidad enviada a la misión.
 La parusía.
 La Biblia como palabra de unidad.
 Búsqueda de unidad y pluralidad.
 Conciliación ecumenisno – credo.
 Anuncio y catequesis ecuménica.

Situaciones pendientes:

 La eucaristía como encuentro eclesiológico de todos los cristianos.


 Matrimonios interconfesionales.
 La liberación en la historia.
 El verdadero alcance de los ministerios.

El ecumenismo en la Iglesia Católica. En 1954 en la Asamblea de


Evanston, se declaró que en toda reunión ecuménica que no tuviera en
cuenta a la Iglesia Católica resultaría absolutamente vana. La acción de
Juan XXIII, implicó un ecumenismo católico nuevo. El Concilio Vaticano
II, con el decreto “Unitatis Redintegratio”, marcó las líneas maestras del
movimiento ecuménico. Este documento está compuesto de tres partes:

 Los principios católicos del ecumenismo.


 El ejercicio del ecumenismo.
 Consideraciones sobre la posición de las iglesias y comunidades
eclesiales separadas de la Sede Apostólica en oriente y occidente.

BASES TEOLÓGICAS DEL ECUMENISMO CATÓLICO.

 La unidad y unicidad de la Iglesia brotan de la eucaristía, signo y


principio de unidad y de la presencia del Espíritu Santo.

 La Iglesia es el resultado de estructura internas como el anuncio del


evangelio, los sacramentos y la caridad. De estas estructuras externas
como la profesión de fe, liturgia y fraternidad. Entre estas lo externo y
lo interno están en torno a Cristo.

 El modelo y principio de todo es el misterio de la Trinidad.

 Hay una comunión real pero no plena, por tanto el ecumenismo tiene
que superar las causas profundas de separación entre los cristianos.

 Puede haber elementos que edifiquen la Iglesia fuera de los límites


visibles de la Iglesia Católica, son elementos que actúan con vistas a la
salvación.
 Se invita a todos los católicos a que reconozcan los signos de los
tiempos participando en la acción ecuménica, quitando todo prejuicio y
abriéndose al diálogo.

 La obra de ecumenismo es obra de renovación y reforma, de prudencia


y de paciencia. Se excluye toda obra de proselitismo, para dar paso a
una renovación vital de corazón de cada creyente.

MOTIVOS PARA EL ECUMENISMO.

 Es voluntad de Cristo o designio de Dios.

 La división es un escándalo ante el mundo no creyente y religiones no


cristianas.

 La necesidad de la evangelización.

 La Eucaristía.

 Nos ayudaría a enfrentar problemas como el materialismo, los ateísmos


y los problemas de increencia.

 Enfrentar juntos el problema de las sectas.

FORMAS DE ECUMENISMO.

Ecumenismo doctrinal. Se trata de conseguir la unidad de la fe en lo


esencial, que se alcanza por la aceptación de la única verdad enseñada
por Cristo. Esta forma de ecumenismo exige de quienes la realizan una
sólida formación doctrinal. El ecumenismo doctrinal es un diálogo en la fe
y sobre la revelación y la fe; es una dimensión que debe tener toda
búsqueda teológica.

Ecumenismo espiritual. Este consiste en la verdadera toma de


conciencia de la necesidad de la unidad de los cristianos y orar para que
ello sea posible. Una oración ecuménica debe poseer las siguientes
característica:

 Es una oración de contemplación.

 Debe ser una oración de penitencia y humildad.

 Es oración de sufrimiento y dolor interno.

 Ha de ser una oración de abandono a la voluntad de Dios.

 Es oración que pide la santificación de los bautizados.


 Ecumenismo pastoral. Consiste en contactos y gestos que se llevan a
cabo con el fin de promover la unidad de las iglesias. Atiende
principalmente a lo que se refiere a la evangelización y al proselitismo.

Ecumenismo secular o social. Son aquellos trabajos que se realizan en


conjunto en el campo de la justicia, de la paz y de la cultura. A este tipo
de ecumenismo se le ha llamado también ecumenismo práctico.

Bibliografía.

A.A.V.V. Diccionario teológico interdisciplinar, Salamanca, 1982, p. 330-


341.

BARABAGLIO, G, y DIANICH, S., Nuevo Diccionario de Teología, Madrid,


1982, p. 345-365.

BOSH, J., Diccionario de ecumenismo, Verbo Divino, Navarra, 1988, p.


145.

Condensó: Alvaro Cadavid Duque.

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