Breves Fundamentos Sobre Los Terremotos en El Ecuador

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Francisco Rivadeneira, Mónica Segovia, Alexandra Alvarado

José Egred, Liliana Troncoso, Sandro Vaca, Hugo Yepes


Este libro responde las inquietudes más comunes sobre uno de los fenó
menos naturales que se presentan con frecuencia en el planeta: Los terre
motos. ¿Qué son? ¿Cómo se producen? ¿Dónde se producen? ¿Cómo nos
han afectado? y ¿Cómo podemos protegernos y minimizar sus efectos?

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Breves fundamentos
sobre los

TERREMOTOS
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COMISIÓN EUROPEA

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Ayuda Humanitaria
PROYECTO DIPECHO IV

CAF(•)D just one world


"Fortaleciendo la capacidad comunitaria y científica de las
poblaciones más vulnerables del Ecuador", Contrato No.
ECHO/DIP/BUD/2005/03001, ejecutado por el Catholic Re
lief Services (CRS) en el marco del Cuarto Plan de
Acción DI PECHO para la Comunidad Andina y cofinanciado
por el Programa de Preparación ante Desastres
(DIPECHO) del Departamento de Ayuda Humanitaria de la
Comisión Euro pea (ECHO) y el Catholic Agency for
Overseas Develop ment (CAFOD) CRS. Los socios del
proyecto fueron lnsti tut de Recherche pour le
CATHOLIC RELIEF SERVICES Développement (IRD), Comisión Episcopal de Pastoral
SocialCaritas del Ecuador, El Vica riato de Esmeraldas y
Diócesis de Latacunga y el Instituto Geofísico de la
Escuela Politécnica Nacional.
Director de Proyecto: Edgardo Bartomioli
CRS Ecuador, Av. América 1830 y Mercadillo, Edificio Radio Catóti
ca 3er. piso Apartado postal 17030226 • Teléfono 2568874
[email protected] • QuitoEcuador

PROYECTO DIPECHO IV
"Fortalecimiento de las capacidades locales de preparación
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..Ecuador", desastres y gestión de los riesgos en la Costa Norte de
ECHO/DIP/BUD/2005/03007, ejecutado
por el Comitato lnternazionale per lo Sviluppo dei Popoli
(CISP) en el marco del Cuarto Plan de Acción DIPECHO pa
ra la Comunidad Andina y cofinanciado por el Programa de
Preparación ante Desastres (DIPECHO) del Departamento
de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO) y el
CISP. Realizado entre febrero de 2006 y mayo de 2007, tie
ne como escenario los cantones Sucre y San Vicente; su ob
jetivo es generar capacidades de respuesta a emergencias
e incorporar el componente de riesgos en la planificación
de los cantones, como también sensibilizar y capacitar a la
co munidad educativa y a la población más expuesta al
riesgo por deslizamiento y sismos.
Director de Proyecto: Marco Antonio Giraldo Rincón
CISP Sede Central en Italia, Via Germanice, 198 lnt.10, 00192
Roma, Italia • www.cisp-ngo.org • CISP Ecuador, Noboa
Camaño
186 y Hornboldt.> TeVfax 022235337022521467
[email protected] • QuitoEcuador
Breves fundamentos
sobre los
Serie:
El riesgo sísmico
TERREMOTOS
en el Ecuador

1 •
en el

Ecuador
Francisco Rivadeneira
Mónica Segovia
Alexandra Alvarado
José Egred
Liliana Troncoso
Sandro Vaca
Hugo Yepes

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CORPORACIÓN
EDITORA NACIONAL
INSTITUTO GEOFÍSICO DE
LA ESCUELA POLITÉCNICA Noviembre 2007
NACIONAL QuitoEcuador
Serie: Breves fundamentos sobre
El riesgo los terremotos en el
sísmico en el
Ecuador
Ecuador
1 Francisco Rivadeneira 1, Mónica
Segovia2,
Alexandra Alvarado2, José
Egred2,
Liliana Troncoso2, Sandro Vaca2, Hugo
Yepes2

1 Colaborador del Instituto Geofísico.


2 Miembro del Instituto Geofísico/Departamento de Geofísica,
Escuela Politécnica Nacional
Ladrón de Guevara s/n, Apdo. Postal 17012759,
QuitoEcuador.
© Corporación Editora Nacional
ISBN: 9789978844601
Derechos de autor: 027802
Depósito legal: 003869
Noviembre de 2007
Supervisión editorial: Jorge Ortega
Diagramación: Sonia Hidrobo
Impresión: Ediciones Fausto Reinoso, Av. Rumipamba El35 y
10 de Agosto, ofic. 203, Quito
Foto de la portada: "El terremoto de Ibarra de 1868", Rafael Tro
ya. Tomada de: Alexandra Kennedy Troya, Rafael Troya EL pintor
de los Andes Ecuatorianos, Quito, Ediciones Banco Central,
1999.
Foto de la contraportada: "El fatal 22 de marzo en Quito, 1859",
pintor anónimo. Museo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana de
Quito.
Corporación Editora Nacional
Roca E959 y Tamayo, teléfonos: (5932) 255 4358, 256 6340,
fax: ext. 12, apartado postal 1712886
correo electrónico: [email protected]
página web: www.cenlibrosecuador.org
QuitoEcuador
Para más información, contáctenos:
Instituto Geofísicode la EPN, QuitoEcuador
teléfono: 222 5655
fax: 256 7847
email: [email protected]
página web: www.igepn.edu.ec
Este libro se publica con el apoyo financiero de la Dirección Gene
ral de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea ECHO, a través
de los proyectos:
• Fortaleciendo la capacidad comunitaria y científica de las pobla
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• Fortalecimiento
de las
capacidades
locales de
preparación
para desastres
y gestión de
los riesgos en
la Costa Norte
de Ecuador

4 6
Contenido

Agradecimientos 7

Dedicatoria 9
Presentación 11
Capítulo 1
La Tierra es un planeta en
continua transformación 15
La estructura de la Tierra y
la tectónica de placas 15
El entorno geodinámico del Ecuador 20
Las fallas geológicas en el Ecuador 21
Sismos relacionados con volcanes 24
Capítulo 2
La historia sísmica del Ecuador 27
Sismicidad histórica en relación
con las regiones fisiográficas 32
Sismos en el Valle Interandino 34
Sismos en la región costera 36
Sismos en la región oriental 36
Sismos en la región insular
de Galápagos 37
Tsunamis del Ecuador 37

Capítulo 3
Investigando los terremotos
para minimizar sus efectos 43
Evolución histórica del monitoreo
sísmico en el Ecuador 43
Monitoreo sísmico 47
¿Cómo se localiza un sismo? 49
¿Cómo se determina la magnitud? 51
Minimizar los efectos de los terremotos 52
Reducción del riesgo sísmico 53
Referencias 59

Glosario 61
Anexos
l. Tipos de límites de placas 69
2. Tipos de fallas 71

3. Sismos volcánicos 77

4. Escalas de magnitud e intensidad 79


S. Intensidad histórica máxima
en cada provincia 93

6 8
Agradecimientos

Los autores desean expresar su sincero agradecimiento:

• A CRS, ECHO y CISP por financiar esta publicación.


• A la Escuela Politécnica Nacional, que es el marco institucional que res
palda las labores del Instituto Geofisico.
• A los miembros del Instituto Geofisico, que con su dedicada labor diaria
han contribuido al conocimiento de los peligros sísmicos y volcánicos en
el país.
Dirección:
lng. Hugo Yepes, MSc.
Área técnica:
lng. Mayra Vaca (Jefa de Área)
Fis. Jorge Aguilar MSc. Tlgo. Santiago Arrais Tlgo.
Tlgo. Vinicio Cáceres Cristian Cisneros Srta.
lng. Wilson Enriquez MSc.* Lorena Gomezjurado Fis.
Tlgo. Sandro Jua Ornar Marcillo"
Ing. Pablo Marcillo Srta. Miriam Paredes
Tlgo. Eddy Pinajota Tlgo. Javier Pozo
lng. Cristina Ramos MSc. Fís. Freddy Vásconez
Área de Sismología:
lng. Alexandra Alvarado MSc. (Jefa de Área)
Sr. José Egred Sra. Verónica Lema
Srta. Johanna León Srta. Karla Muela
Sr. Andrés Ojeda Sr. Daniel Pacheco
Fís. Pablo Palacios MSc. Srta. Angélica Robles
Dr. Mario Ruiz Sr. Javier Santo
lng. Mónica Segovia Sr. Juan Carlos Singaucho
Ing. Liliana Troncoso lng. Sandro Vaca MSc.
Srta. Silvia Vallejo Sr. Fabián Villares
Sr. Guillermo Viracucha Sr. Cristian Viracucha
Área de Vulcanología:
Dr. Pablo Samaniego (Jefe de Área)
lng. Daniel Andrade MSc.* Fis. Santiago Arellano
lng. Diego Barba Sr. Jorge Bustillos
Dra. Silvana Hidalgo Dr. Karim Kelfoun
Dr. Minard Hall lng. Patricia Mothes
lng. Patricio Ramón Dr. Claude Robin
lng. Gorki Ruiz*
Área de Secretaría y Servicios:
Srta. Sandra Jiménez (Jefa de Área)
Sr. Carlos Ayo! Sra. Grace Erazo
Sr. Servilio Riofrio Sra. Carmen Zambrano

Personal realizando estudios de posgrado en el exterior.


Dedicatoria

Al amigo lector, interesado en conocer más


sobre uno de los fenómenos naturales más
fascinantes e intrigantes ... hasta ahora.
Esperamos que el contenido ayude a aclarar
muchos mitos y dudas.

99
Presentación

E ste libro ha sido elaborado para responder a las


inquietudes más comunes que tenemos los ecua
torianos, sobre uno de los fenómenos naturales
que se presentan con frecuencia en nuestro territorio:
los terremotos. Las preguntas a las que se tratará de
responder de la forma más concisa y sencilla en los di
ferentes capítulos de este libro son:
¿Qué son los terremotos? ¿Cómo se producen?
¿Dónde se producen? ¿Cómo nos han afectado los te
rremotos? y ¿Cómo podemos protegernos y minimizar
sus efectos?
La posición del Ecuador en la costa oriental del
Océano Pacífico lo hace parte del llamado "Cinturón de
Fuego del Pacífico". Zona del planeta que ha tomado
esta denominación debido a que es la región más sus
ceptible de experimentar los efectos de terremotos y
erupciones volcánicas. Esto se debe a que se presentan
cambios continuos en la superficie del planeta como
respuesta a la interacción de las llamadas placas tec
tónicas.
Para el caso del Ecuador, la interacción entre la Pla
ca Sudamericana y la Placa Nazca genera una zona de
subducción frente a las costas y varias zonas tectóni
camente activas al interior del territorio, en donde se
originan la mayor parte de sismos que se registran en
nuestro país.
En este contexto geológico se establece una relación
inevitable de los habitantes con los fenómenos natura
les que amenazan su progreso y desarrollo como socie
dad. Entre todos los fenómenos asociados a una zona
de subducción, los más peligrosos son los temblores o
terremotos. A nivel mundial, se estima que en las zo
nas de subducción se libera la mayor cantidad de ener
gía sísmica (alrededor de un 80%).
Aunque la frecuencia con la que se producen los te
rremotos destructores no es alta, cuando éstos se pre
sentan pueden tener un efecto devastador en un país,
en especial en los países en desarrollo, ya que retrasan
aún más su progreso al afectar la infraestructura y los
sistemas económicos, sin contar con la pérdida de vi
das cuyo precio es inestimable.
En la historia del Ecuador se han producido varios
eventos destructivos, entre los más recientes y que aún
permanecen en la memoria de muchos ecuatorianos
están los terremotos de Ambato (1949), Esmeraldas
(1979), Reventador (1987), Macas (1995) y Bahía
(1998). Todos ellos con graves secuelas sociales, sicoló
gicas y económicas para la población de las regiones
más afectadas.
El conocimiento de la sismicidad de una localidad,
región o país es necesario para todo cálculo o plan de
mitigación de sus efectos y es fundamental para elabo
rar los códigos de construcción y los escenarios sísmi
cos. Por esta razón, se hace importante el conocimien
to de las características de la sismicidad en el Ecuador.
La permanente tarea científica del Instituto Geofísi
co de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN), así co
mo el compromiso de varios sectores sociales naciona
les e internacionales, como CRSCAFOD (Catholic Re
lief ServicesCatholic Agency for Overseas Develop
ment) CISP y DIPECHO (Programa de preparación ante
desastres de ECHO, Departamento de Ayuda Humani
taria de la Comisión Europea), han impulsado proyec

12
tos conjuntos para el estudio de este tipo de fenóme
nos, permitiendo la publicación de este documento.
En los capítulos siguientes se tratará de describir la
situación del Ecuador en su contexto geológico, para
explicar y ejemplificar las causas que generan los sis
mos en este territorio. También se detallarán y semos
trarán los diferentes métodos de monitoreo sísmico y
su capacidad para orientarnos en la prevención de es
tos fenómenos.
Usando datos instrumentales y datos históricos, se
tratará de establecer, a base del estado actual de la in
formación, diferentes escenarios que se podrían pre
sentar en caso de producirse un sismo destructor en el
futuro.
Finalmente se hará una descripción general de las
maneras en que nuestra sociedad y la infraestructura
que tenemos pueden disminuir el riesgo al que están
expuestas por los sismos.
Los anexos presentan información resumida en for
ma de tablas y cuadros relacionadas con diferentes as
pectos del estudio de los terremotos que no han sido
incluidas dentro del cuerpo principal de la obra, tales
como las escalas completas de magnitud e intensidad,
reseñas históricas de interés y otros elementos que
ayuden a la comprensión de estos fenómenos.
En los capítulos se han incluido frases que contie
nen un hecho notable o curioso relativo al tema princi
pal para ayudar a retener la información tratada.

15
13
1. La Tierra es un planeta
en continua transformación

P
ara responder a las preguntas sobre qué son los te
rremotos y su origen, hay que conocer cómo es
nuestro planeta y entender que es un sistema di
námico que está en continua transformación y movi
miento.
En un inicio, la geología (la ciencia que estudia la
Tierra y sus procesos) consideraba que el planeta y sus
estructuras estaban inmóviles desde hacía millones de
años. Con el desarrollo de estudios relacionados con la
forma de los continentes y su ubicación actual, se es
tableció que las costas de Sudamérica y África coinci
dían como piezas de un enorme rompecabezas. Con es
te descubrimiento y otros, especialmente en el fondo
oceánico, se introdujo la idea de la Deriva Continental
(Wegener, 1946). Con ella se pudo justificar las obser
vaciones y estudios que inducían a pensar que la su
perficie de nuestro planeta se movía y que ese movi
miento hacía de la Tierra un planeta dinámico (Figura
1), dando origen a la teoría de la Tectónica de Placas.

• LA ESTRUCTURA DE LA TIERRA
Y LA TECTÓNICA DE PLACAS
Los estudios de geofisica y geoquímica en los últimos
50 años han logrado demostrar que la Tierra está for
mada por cuatro capas concéntricas principales: litós
fera, astenósfera, mesósfera y endósfera.
La Litósfera (espesor entre 50300 km) es la capa
más superficial y externa de la Tierra. Se caracteriza
por ser rígida y por estar formada por las cortezas con
PERMICO TRIÁSICO
Hace 225 millones de años Hace 200 millones de años

JURÁSICO CRETÁCICO
Hace 135 millones de años Hace 65 millones de años

PRESENTE

I Figura l. Evolución de los continen


• tes. Modificadode: Kious y Tilling.

16 15
tinental y oceánica, y la parte externa del Manto Supe
rior. Está fragmentada en una serie de "placas tectóni
cas" o litosféricas, en cuyos bordes se generan los fenó
menos como el magmatismo (incluido el vulcanismo),
la sismicidad y la formación de cordilleras. El límite in
ferior está definido por la fusión de las rocas de la As
tenósf era (Figura 2).
La Astenósfera corresponde al resto del Manto Su
perior y se caracteriza por comportarse como un fluido
denso. Por esta razón no produce sismos, pero tiene
una importancia fundamental para explicar el movi
miento de las placas tectónicas. El proceso para dicho
movimiento se da por la presencia de celdas de convec
ción, que es un fenómeno similar al que ocurre cuando
se calienta un líquido en la cocina, y en el que las par
tes más frías se hunden y las más calientes suben (Fi
gura 3), provocando que las placas litosféricas sobre
ella se muevan lentamente. Su límite inferior se en
cuentra a 2.900 km de profundidad.
La Mesósfera, también llamada Manto Inferior, se
caracteriza porque los minerales se vuelven más den
sos sin cambiar su composición química. Está formada
por rocas calientes y sólidas, pero con cierta plastici
dad (Figura 2).
La Endósfera corresponde al Núcleo que está forma
do por el Núcleo Externo, que se caracteriza por ser de
material fundido, cuya composición es hierro y níquel,
y el Núcleo Interno sólido y formado principalmente por
hierro. Se cree que en esta capa se origina el campo
magnético terrestre (Figura 2).
La teoría de la Tectónica de Placas nació en la déca
da de 1960, cuando se produjo un verdadero "movi
miento científico" que estructuró y desarrolló con fun
damentos irrefutables la idea inicial de la deriva de los
continentes propuesta por el alemán Alfred Wegener en
la primera década del siglo XX.Al comparar la forma de
las costas orientales de Sudamérica y África occidental,
descubrió que aquellas se podían unir casi a la perfec
ción. Para tratar de demostrar esta observación se de
sarrollaron métodos de comprobación que aplicaban
varias disciplinas:

• Se usó la comparación entre el tipo de rocas de la


costa occidental de África y las de la costa oriental
de Sudamérica y se verificó que éstas coincidían en
todas sus características.
• Se midió y estableció una serie de "franjas" de igual
respuesta magnética desde el centro hacia afuera de
la cordillera centrooceánica del Atlántico y se con
firmó que las franjas de las costas de América y Áfri
ca concordaban en edad y sentido magnético.
• Otros argumentos científicos que corroboran la teo
ría involucran ciencias como la paleontología (estu
dio de fósiles), la paleoclimatología (estudio del me
dio ambiente pasado), entre otras.

Con estas pruebas se estableció que la historia de la


deriva continental empezó hace aproximadamente 180
millones de años, partiendo de un gran megacontinen te
al que se denominó Pangea que deriva del prefijo
griego pan que significa todo y de la palabra en griego
Gaia, que significa suelo o tierra. De este modo, queda
ría una palabra cuyo significado es "toda la tierra".
Como resultado de esta teoria se ha determinado
que el planeta Tierra está dividido en al menos quince
placas tectónicas que interactúan entre sí, moviéndose
en diferentes direcciones (Figura 4). También se esta
bleció que en los límites entre las placas tectónicas

18 17
existen zonas de "creación" de nueva litósfera y otras
zonas donde la litósfera se "consume" o se "reabsorbe".
En función de esto se establecieron tres límites bási
cos: convergentes, divergentes y transformantes.
Los límites "convergentes" son los responsables
de la construcción de la mayoría de las cadenas
montaño sas de la superficie de la Tierra, es una zona
de alta ac tividad sísmica y pueden generar
vulcanismo. Funcio nan de dos maneras, dependiendo
del tipo de placas que interactúan. La primera es que
placas con densi dades similares, al chocar forman
relieves, denominán dose colisión continenta,l un
ejemplo son los Himala yas. En un segundo caso, una
de las placas en general la litósfera oceánica, es más
pesada que la otra, lo que genera que se hunda debajo
de la litósfera menos pe sada (continente) provocando
el fenómeno conocido co mo subducción (Figura 5); un
ejemplo es la interacción de las placas Nazca y
Sudamericana.
En los límites "divergentes" las placas se alejan
una respecto de la otra en direcciones opuestas. Este
fenó meno se produce más fácilmente en la placa
oceánica (715 km de espesor) que es más delgada que
la placa continental (3075 km de espesor). El rasgo
fisiográfico que resulta de este rompimiento se llama
dorsal oceá nica que es una enorme fisura por donde
sale material incandescente del manto (roca fundida o
magma). Este material forma una cadena montañosa
en el fondo del mar que recibe aportes constantes de
nuevo material magmático, constituyéndose en una
fuente de crea ción de corteza terrestre (Figura 5). En
el anexo 1 se muestra una tabla en donde se
presentan los tipos de límite entre las placas.
Los límites "transformantes" se caracterizan
porque las placas se mueven paralelas entre sí, a lo
largo de
una falla denominada falla transforman te (Figura 5).
Este límite se encuentra generalmente en las placas
oceánicas, en las zonas de las dorsales pero también se
pueden encontrar en los continentes, por ejemplo la fa
lla de San Andrés en Estados Unidos.

DATO CURIOSO:
• iSabía que la velocidad de las placas tectónicas es
comparable con la velocidad de crecimiento de las uñas de
nuestros dedos?

• EL ENTORNO GEODINÁMICO
DEL ECUADOR
Al reducir la escala de nuestra perspectiva y enfocar
nos en las costas del Océano Pacífico, podemos enten
der cuales fueron las fuerzas dinámicas que hacen que
el Ecuador se encuentre en el denominado "Cinturón
de Fuego del Pacífico" donde la Placa Nazca se hunde
(o se subduce) bajo la Placa Sudamericana a una velo
cidad de 60 mm/ año y con una dirección aproximada
EsteOeste (Trenkamp et al., 2002). Esta interacción
entre placas hace que se acumulen esfuerzos tanto en
zona de contacto como en la parte interna de las pla
cas continental y oceánica.
Con estos antecedentes, podemos finalmente res
ponder a las preguntas que nos interesan: ¿Qué son los
terremotos?, ¿Cómo se producen? y ¿Dónde ocurren?
Los temblores o terremotos (sismos más grandes),
también conocidos como movimientos telúricos debido
a su relación con la Tierra como planeta, son el resulta
do de la ruptura de las rocas, liberando súbitamente
energía en un punto determinado de la corteza terres

20 21
tre. Se transmiten en forma de ondas sísmicas que se
propagan alejándose de su punto de origen, de igual
manera que en un estanque lo hacen las olas al alejar
se del punto donde arrojamos una piedra. Se denomina
hipocentro al lugar bajo la Tierra en donde se genera
el sismo, y epicentro su proyección hacia la
superficie.
En el caso del Ecuador el motor de la acumulación
de energía para la generación de sismos es la subduc
ción de la placa Nazca con la Sudamericana. En la fi
gura 6, se puede observar las características topográfi
cas tanto continentales como submarinas, diferencián
dose claramente la placa de Nazca de la Sudamericana,
cuyo contacto es bajo el nivel del mar.

DATO
CURIOSO:
• La zona de subducción del Ecuador tiene una fosa de profundi-
dad máxima de 6 km (zona sur, frente al Golfo de Guayaquil).
Esta es una fosa de poca profundidad comparada con la fosa de
las Islas Marianas que alcanza los 11 km de
profundidad.

• LAS FALLAS GEOLÓGICAS


EN EL ECUADOR
Una falla geológica es una fractura en las rocas que
por efecto de las grandes fuerzas a la que está someti
da, se mueve, provocando sismos. En el Ecuador debi
do a que la interacción de las placas Nazca y Sudame
ricana produce fuerzas muy importantes sobre los bor
des de ambas placas, se producen fracturas en el inte
rior de ellas, denominándose fallas geológicas.
Existen varios tipos de fallas que se han clasificado
por el movimiento relativo que experimentan los blo
ques que las forman (Anexo2). En el Ecuador, así co
mo en muchos otros lugares con características simila
res, existen casi todo tipo de fallas, que se agrupan en
sistemas de fallas que se caracterizan por su geome
tría, extensión y tipo de movimiento.
La identificación de estas fallas es de gran importan
cia para poder determinar cuáles pueden constituir una
amenaza para el Ecuador. Un mapa inicial que describe
estos sistemas se puede consultar en la página web
(www.igepn.edu.ec). Una actualización del mapa se es
tá preparando y se muestra en la figura 7. Por otro la
do, las fallas que se encuentran descritas son aquellas
que se presume pueden tener movimientos recientes, ya
que existen otras que durante el tiempo geológico se
movieron pero que en la actualidad no son una amena
za y no se toman en cuenta para estos estudios.
Para lograr que nuestros lectores tengan una idea
aproximada de las fallas que existen en el Ecuador, se
va a detallar unos pocos ejemplos de fallas activas tra
tando de describir sus caracteristicas de la manera
más concreta posible.
El principal sistema de fallas activo del Ecuador es
el PallatangaChingual, que comienza en el Golfo de
Guayaquil, pasa por la Isla Puná, continúa por la zona
de La Troncal, ingresa a la cordillera por Bucay y con
tinúa por Pallatanga, donde su identificación es muy
clara. Al salir al valle de Riobamba su trazo no es evi
dente debido a la gran cantidad de material volcánico
reciente, que cubre las evidencias de movimiento. Ha
cia el norte se interna en el Callejón Interandino y con
tinúa hasta empatarse con la falla de Chingual, ubica
da al extremo nor oriental del Ecuador y que se inicia
al norte del volcán Cayambe (Figura 7). Se cree que el
sismo que destruyó la antigua ciudad de Riobamba en

22 212
1797, cuya magnitud estimada fue mayor a 7, se pro
dujo en uno de los ramales de este sistema (Soulas et
al., 1991).
Otro sistema de fallas importantes se ubica en el
borde subandino de la cordillera Oriental de los Andes,
éste nace de la falla Chingual en el sector de la pobla
ción de La Sofia y se dirige al sur pasando por el lado
occidental del volcán El Reventador. Luego, continúa
hacia Baeza y sigue hasta la zona de Consanga (Figura
7). Este sistema se caracteriza por estar compuesto de
fallas principalmente transcurrentes e inversas. Se
cree que la falla ubicada al oeste del volcán El Reven
tador fue la causante del sismo de magnitud 6,9 de
marzo de 1987.
Hacia el oriente del borde Subandino, se identifica
además el sistema de fallas inversas que limitan la par
te este de los Andes de la llanura amazónica, y se ex
tiende desde Colombia, pasando por el Ecuador y con
tinuando hacia el Perú (Figura 7). Está compuesto por
una serie de fallas con diferente tipo de movimiento.
Una de estas fallas en el sector de la cordillera de Cu
tucú, fue la causante del sismo denominado de Macas
de 1995, cuya magnitud fue 6,9.
Otros sistemas de fallas menos extensas que las an
teriores, pero que podrían afectar zonas pobladas son:
el sistema de fallas Quito, el sistema PastocallePoaló
Saquisilí y el sistema de fallas El ÁngelSan Gabriel (Fi
gura 7). El sistema de fallas Quito muestra en superfi
cie una serie de colinas alineadas de baja altura que se
inician en el sector de Tambillo y continúan al norte
con las lomas de Puengasí, llumbisí, El Batán, La Bo
ta, Bellavista y Catequilla, en el sector de la Mitad del
Mundo. Su longitud total se estima en 45 km. Esta fa
lla provocó que la zona en donde se ubica la ciudad ac
tual esté elevada sobre el resto del Callejón Interandi
no entre 300 y 400 m. La falla muestra una actividad
microsísmica constante con ocasionales eventos de
magnitud superior o igual a 4,0 grados en la escala de
Richter, se estima que el sismo probable que podría ge
nerar sería entre 6 y 6,5. En el anexo 2 se hace una
descripción más detallada de este sistema.
El sistema PastocallePoalóSaquisili muestra ca
racterísticas muy similares al de Quito, sin embargo es
más extenso que este y los bloques levantados no su
peran los 200 m. Una falla asociada a este sistema pu
do generar el sismo de Pastocalle de 1976 de 5, 1 gra
dos en la escala de Richter. En el anexo 2 también se
hace una breve descripción de éste y el de El Ángel
San Gabriel, al que se le atribuye el sismo de Ibarra de
1868.

DATOS
CURl0505:
• El sistema de fallas más largo del territorio ecuatoriano es
el Subandino, que se extiende por unos 200 kilómetros en
dirección casi Norte-Sur en el costado oriental de la Cordillera
Real.
• Los sismos más profundos en el Ecuador ocurren bajo la zona
oriental, sobre la corteza oceánica subductada que se encuen-
tra a una profundidad mayor a 200 km.
El evento más profundo hasta ahora detectado -275 km- ocu-
rrió el 9 de noviembre de 2005, a unos 50 km al este de la
po- blación de Tena y tuvo una magnitud de 5,3 grados.

• SISMOS RELACIONADOS
CON VOLCANES
Es necesario mencionar otro tipo de sismos cuya
fuente está asociada a los volcanes. Estos sismos se
originan en la sobrepresión generada por los fluidos
24 232
magmáticos que tienden a salir a la superficie y/ o por
el movimiento o vibraciones que causan estos fluidos al
abrirse paso entre las rocas. Debido a esto, tienen dife
rentes características que permiten su clasificación. En
el anexo 3 se muestran los principales tipos de sismos
generados en volcanes y que son usados dentro del mo
nitoreo. Esta clasificación es referencial, ya que cada
volcán tiene su propio comportamiento.
Las características más comunes de los sismos aso
ciados con volcanes son las siguientes:

• La ubicación del epicentro se relaciona con el edifi


cio volcánico. Los sismos volcánicos del Ecuador es
tán bien catalogados para cada volcán en base a los
datos del monitoreo continuo de los mismos.
• La profundidad característica de estos sismos se
considera "superficial" y va generalmente de 1 a 1 O
kilómetros.
• La magnitud puede ser variable, pero los sismos rela
cionados con volcanes tiene magnitudes generalmen
te bajas, entre 1 y 4,5 grados máximo. La magnitud
siempre es proporcional a la energía que se libera.
• Al tratarse de sismos de magnitudes bajas y de poca
profundidad, las ondas liberadas solamente podrían
ser sentidas en las proximidades del volcán y muy
rara vez causar daños en los lugares más próximos
al epicentro.
• En cuanto a la frecuencia con la que ocurren estos
sismos [recurrencia], es necesario decir que cada
volcán produce en periodos cortos de tiempo, una
serie de eventos sísmicos o concentraciones de di
chos eventos llamados "enjambres de sismos". Esto
se da especialmente cuando se produce una inyec
ción de material magmático nuevo en el volcán.
• La existencia de mayor o menor número de sismos
puede constituir una guía para identificar las condi
ciones de una futura erupción. Aunque hay una re
lación inequívoca entre los tipos de sismos, o de un
cierto número de sismos de una magnitud determi
nada con la inminencia de una erupción, es imposi
ble o al menos muy dificil de establecerla.
• Por otro lado, la información que da la sismicidad es
una parte del proceso de control, ya que en el moni
toreo se aplican numerosas técnicas, que en conjun
to permiten tener una visión global de lo que ocurre
en el volcán.

26 25
2. La historia sísmica del Ecuador

E n términos generales, si tomamos en cuenta los


temblores de pequeña magnitud y los que no son
sentidos por las personas y son detectados única
mente por los sismógrafos, el número de sismos que se
registran en nuestro territorio puede sumar varios mi
les por año. De esta gran cantidad de actividad sísmi
ca, desde 1541 hasta la actualidad, han ocurrido en
nuestro país 37 terremotos de intensidad igual o mayor
a VIII en la escala de intensidad MSK (viene de las ini
ciales MedvedevSponheuerKarnik), intensidad desde
la cual los efectos son de consideración. En el anexo 4
se hace una descripción de las escalas de intensidad,
incluida la MSK. Y si se toma en cuenta los sismos a
partir de la intensidad VI (que es el grado desde el cual
se presentan daños leves), hay que añadir 86 eventos
al registro histórico de sismos importantes.
Es imposible cuantificar las pérdidas materiales
ocasionadas por estos terremotos, y en lo referente a
las pérdidas de vidas humanas, éstas superan las
80.000 muertes.
La figura 8 muestra las localizaciones de los sismos
con magnitud mayor a 4 ocurridos en el Ecuador y, co
mo se puede advertir, los epicentros cubren práctica
mente todo el territorio, con zonas de mayor y menor
concentración de eventos (Anexo 4). Esto demuestra
que todo el territorio ecuatoriano está expuesto a este
tipo de fenómenos en cualquier momento. La informa
ción que proviene del monitoreo indica que el promedio
anual de sismicidad en el país es de 2.600 eventos, de
éstos alrededor de 300 tienen magnitudes superiores a
4 grados y pudieron ser sentidos por la población.
En lo que a la intensidad se refiere, los terremotos
de grado igual o mayor a VIII MM (MercalliModificada),
son aquellos cuyos efectos se catalogan entre conside
rables y catastróficos, razón por la cual se los conside
ra para los estudios de análisis de peligro sísmico. En
concordancia con este criterio, para nuestro territorio,
se ha extraído del Catálogo de Terremotos del Ecuador
el listado de los eventos que han tenido intensidades
iguales o mayores a VIII (Tabla 1) y que, por consi
guiente, han constituido verdaderas catástrofes en
nuestra historia. Como puntos de referencia para el
lector, recordemos que los últimos terremotos que pa
deció el Ecuador son: el de Pujilí (1996), que fue un te
rremoto moderado de intensidad máxima VII, a pesar
de lo cual se produjeron serios problemas especialmen
te en el sector rural; el sismo ocurrido en 1998, cuyo
epicentro se localizó muy cerca de Bahía de Caráquez,
en donde se estimó una intensidad máxima de VIII. En
la tabla 1, se encuentra el listado de eventos que alcan
zaron intensidades superiores a VIII, indicando la pro
vincia que tuvo el mayor impacto.

DATO
CURIOSO:
• El primer sismo del que se tiene referencia en el Ecuador, ocu-
rrió en 1541 y su epicentro se ubicó en la provincia de Napa.
Es- te evento da inicio al catálogo sísmico en el país.

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De la tabla anterior se pueden extraer los siguientes
datos:

Número total de terremotos destructivos


Período de años ( 15411999)
Promedio de sismos destructivos por año
Recurrencia de sismos destructivos (años) 1

De estos datos se puede deducir que en promedio ca


da 12 años nuestro país ha tenido que soportar un te
rremoto destructor, pero en la realidad los intervalos en
tre un sismo destructor y el siguiente han sido muy va
riables, siendo el mayor intervalo de 68 años (entre 1587
y 1645), y el menor intervalo de 1 día en agosto de 1868.
Son también significativos los intervalos entre 1923
1929, en que ocurrieron cuatro terremotos de intensidad
VIII, cuatro eventos de intensidad VIIy dos de intensidad
VI, que totalizan diez sismos importantes en 6 años. En
tre 19531964 se produjeron cinco terremotos de inten
sidad VIII, cinco de intensidad de VII y cuatro de inten
sidad VI, con un total de 14 eventos importantes en 11
años. Estos periodos fueron verdaderamente nefastos
para el país pues, especialmente en el primer caso (año
de 1968) y en el tercero (entre 19531964), ocurrieron en
promedio más de un terremoto por año.
Los terremotos de intensidad VII, sin ser tan catas
tróficos como en los grados superiores, pueden ocasio
nar daños de consideración especialmente en las cons
trucciones de adobe, típicas de los sectores rurales y
periféricos de las ciudades, principalmente en la serra
nía ecuatoriana. Por consiguiente, estos terremotos
afectan en particular a las clases sociales de menores
recursos económicos que habitan ese tipo de construc
ciones, además de casas y monumentos coloniales.
La intensidad VI es aquella a partir de la cual se pre
sentan daños moderados en las construcciones, sin
afectarlas estructuralmente y, por ende son fácilmente
reparables y con inversiones relativamente bajas. Des
de 1541 a la fecha, han ocurrido 50 sismos de estas ca
racterísticas, incluyendo el sismo de Santa Rosa del
Tejar de Imbabura del 8 de octubre de 2000, de mag
nitud 5,4.
De todo lo dicho, podemos llegar a la conclusión de
que los terremotos pueden ocurrir indistintamente en
cualquier momento y en cualquier región, esto funda
mentalmente debido a que existen numerosas fuentes
que pueden producir sismos, tal como se explicó ante
riormente.
La distribución de la intensidad de los efectos provo
cados por un terremoto nos muestra que la distancia
entre un sitio afectado y el sitio donde se ubica el epi
centro del sismo no es el único factor que debe ser to
mado en cuenta para observar efectos similares a los
cercanos al epicentro. Varios estudios que consideran
el efecto de sitio permiten entender mejor esta situa
ción. En estos estudios queda claro que el entorno geo
lógico en el que está asentada una comunidad o una
infraestructura es determinante en el resultado de los
efectos de un terremoto, es decir la intensidad.

• SISMICIDAD HISTÓRICA EN RELACIÓN


CON LAS REGIONES FISIOGRÁFICAS
La sismicidad es diferente de acuerdo a las carac
terísticas geológicas y tectónicas de cada región, las
mismas que dependen de varios factores, como la es
tructura y composición del subsuelo, las fallas tectó
nicas activas del lugar, entre otras. Como resultado
de las diferentes condiciones sísmicas de cada región,

32 32
también la amenaza sísmica potencial difiere entre
estas regiones.
Al hacer el análisis estadístico de la sismicidad histó
rica en el Ecuador, se observa una alta concentración de
eventos a nivel del Valle Interandino (Zona del Arco Vol
cánico) y sus zonas próximas. En este entorno ocurrió el
terremoto de mayores daños del que se tenga conoci
miento con intensidad XI (en 1797) y los dos que han te
nido intensidad X (en 1698 y 1949). Se observa también
que la cantidad de terremotos de grado VIII es mucho
mayor que en otras regiones. Por otro lado, las máximas
intensidades registradas en las zonas de la planicie cos
tera (Ante Arco), la zona subandina y de la planicie
oriental (que comprende el Tras Arco) son de IX y se han
registrado en menos ocasiones que en la Sierra.
Sin embargo, estas características se deben funda
mentalmente a que el Valle Interandino ha tenido his
tóricamente una mayor densidad poblacional y por en
de mayor cantidad de infraestructuras, siendo estos
unos de los componentes que se evalúan cuando se
asignan intensidades de un sismo. De ninguna mane
ra significa que las magnitudes máximas registradas,
es decir, la mayor cantidad de energia sísmica liberada
se ubiquen en esta región, en este caso la máxima
energía liberada ocurrió en el sismo del 31 de enero de
1906, que tuvo lugar frente a las costas de Esmeraldas
con una magnitud de 8,8, que lo ubica como uno de los
eventos más grandes registrados a escala mundial des
de que se tiene vigilancia instrumental. Dicho sismo
está relacionado a la subducción de la placa oceánica
de Nazca bajo la placa continental Sudamericana. Sus
efectos no causaron serios daños, porque en aquella
época la zona que hoy ocupa la provincia de Esmeral
das estaba escasamente poblada y el epicentro se ubi
có costa afuera.
Sismos en el Valle Interandino
Entre los sismos históricos registrados se destaca el
terremoto de Riobamba ocurrido en febrero de 1797
con intensidad máxima de XI. Por sus efectos, es el te
rremoto que mayores daños ha causado en nuestro te
rritorio hasta la actualidad. En este sismo, incluso ocu
rrieron cambios en la topografía del terreno de lo que
actualmente es la provincia de Chimborazo. Debido al
alto grado de destrucción que sufrió la ciudad de Rio
bamba, ésta fue reubicada en el lugar que ocupa ac
tualmente. También sufrieron daños considerables las
actuales provincias de Tungurahua, Cotopaxi, Bolívar
e incluso Pichincha. En Quito fueron afectados todos
sus templos (J. Egred, 2004). Este evento tiene como
probable origen una ruptura de la falla de Pallatanga
cuyo trazo pasa cerca de la zona de Colta.
En la época colonial también se dieron otros grandes
terremotos, como el de 1698 (intensidad X) que afectó
las provincias del Chimborazo y Tungurahua y cuyos
efectos se extendieron en todas las otras provincias
centrales del país. Estas mismas provincias fueron epi
centros de otros terremotos de intensidades VIII y IX.
Algunos de estos terremotos han causado efectos en la
provincia de Pichincha. En comparación con las ciuda
des de las provincias centrales, los efectos en Quito
han sido de menor cuantía, pero no por ello menos sig
nificativos, dado que la capital siempre tuvo mayor de
sarrollo. Además, Pichincha ha sido escenario de varios
epicentros importantes en la época colonial.
La provincia de Imbabura también ha sufrido serias
consecuencias con los terremotos. Se destaca el que
tuvo lugar en agosto de 1868, conocido como el "terre
moto de Ibarra", que provocó daños muy importantes
en la ciudad y sus alrededores. Este evento posible
mente tiene como fuente una ruptura en alguna de las
fallas del sistema El ÁngelSan Gabriel.
En época más reciente, tenemos el terremoto de Am
batoPelileo ocurrido en agosto de 1949, con intensidad
máxima X y cuyos efectos se extendieron en las provin
cias de Tungurahua, Cotopaxi, Chimborazo, parte de
Bolívar, Pichincha y Pastaza, siendo uno de los terre
motos más desastrosos del presente siglo en el Ecua
dor. De acuerdo a varios estudios, se considera que la
zona epicentral se ubica en el sector de Pisayambo, sin
embargo no se ha podido asociar a un sistema de fallas
en particular. En la figura 9 a y b, se observan los da
ños causados por el terremoto de 1949.
La provincia de Bolívar, aun cuando no ha sido es
cenario de epicentros de los grandes terremotos, se ha
visto seriamente afectada por sismos que se originaron
en las provincias vecinas e incluso en la Costa.
Al sur del Valle Interandino, en la zona correspon
diente a las provincias de Cañar, Azuay y Loja, única
mente el terremoto con epicentro cercano a Loja de
1970 llegó a tener efectos de intensidad VIII. Sin em
bargo la provincia de Loja ha registrado intensidades
de VIII, a causa de la incidencia de terremotos de gran
magnitud cuyos epicentros estuvieron ubicados en el
norte del Perú. En Cañar, la máxima intensidad ha lle
gado a VII.
Dentro del Valle lnterandino queda por mencionar la
provincia de Carchi, donde en una sola ocasión (1868)
se ha presentado un terremoto de intensidad VIII.Pero
esta provincia ha sufrido afectaciones por causa de sis
mos en provincias vecinas. En todo caso, la ciudad de
Tulcán, sumada a Cuenca y Azogues, son las capitales
de provincia menos destruidas por terremotos en nues
tra historia.
Sismos en la región costera
La zona costera ha registrado los sismos con mag
nitud más importante, tal como se indicó anteriormen
te. Todos estos eventos tienen como origen rupturas
en la zona de subducción y es por esta razón que la
energía liberada es muy importante. A parte del sis
mos de 1906, cabe destacar otros eventos como los si
guientes: el sismo de mayo de 1942, en la costa de Ma
nabí, con magnitud de 7,8, el sismo de enero de 1958
de magnitud 7,7 y el de diciembre de 1979 de magni
tud 8,2. Las zonas epicentrales de los dos últimos
eventos mencionados se ubican entre Esmeraldas y el
sur de Colombia.
El último sismo con magnitud 7, 1 ocurrió frente a la
ciudad de Bahía de Caráquez, provocando ingentes
pérdidas económicas, en especial al sector turistico, ya
que hubo una importante reducción del flujo turístico
a la zona, así como pérdidas debido al desplome y da
ños estructurales de algunos edificios ubicados en la
ciudad.

Sismos en la región oriental


En la región oriental la cantidad de sismos históri
cos es menor y éstos han provocado daños moderados.
Sin embargo en épocas recientes se registraron dos
eventos de importancia como son, el terremoto enlazo
na de El Reventador, ocurrido el 5 de marzo de 1987 y
el del Cutucú el 3 de octubre de 1995, ambos de mag
nitud 6,9 en la escala de Richter. El terremoto de El Re
ventador ocasionó graves efectos en la economía nacio
nal. El origen del sismo de este sismo está relacionado
al sistema de fallas subandinas que pasan al occiden
te del volcán El Reventador, tal como se indicó anterior
mente. En el caso del sismo del Cutucú, su origen es
tá asociado a los sistemas de fallas que pasan de nor
te a sur por el borde oriental de los Andes.
En el detalle histórico se menciona que el terremoto
de 1541 se produjo en esta región destruyendo una po
blación indígena, en una zona que a esa fecha era casi
despoblada. Este es el primer sismo reportado en nues
tro territorio, luego de la llegada de los españoles.

Sismos en la región insular de Galápagos


Por su origen tectónico y volcánico, la región de Ga
lápagos es altamente sísmica y volcánica, pero los sis
mos de esa zona se caracterizan por ser de magnitudes
moderadas y consecuentemente nunca se ha presenta
do un sismo de intensidad mayor o igual a VIII.
En el anexo 5 se presenta una tabla en la que cons
tan las intensidades máximas registradas en cada pro
vincia en el Ecuador.

• TSUNAMIS DEL ECUADOR


Tsunami, del japonés tsu: puerto o bahía y nami:
ola, que literalmente significa gran ola en el puerto, es
una ola o un grupo de olas de gran energía que se pro
ducen cuando algún fenómeno extraordinario desplaza
verticalmente una gran masa de agua. Otra denomina
ción para este fenómeno es maremoto.
Los tsunamis son ondas que se propagan a través de
los océanos y/ o mares a gran velocidad, con periodos y
longitudes de onda extremadamente largos. Aunque los
mecanismos para generar un tsunami son variados,
comúnmente se asocian a terremotos con epicentros en
el piso oceánico.
Las ondas marinas no son percibidas a bordo de em
barcaciones que se encuentran mar adentro en aguas
profundas, pero mientras más se acercan a las costas
aumentan de tamaño hasta alcanzar alturas que pue
den superar los treinta metros (casos excepcionales)
causando severos daños en las zonas costeras. En la fi
gura 1 O se esquematiza como el tsunami llega a las zo
nas costeras.
La magnitud de un tsunami generado por un sismo
depende de varios factores como: las características de la
ruptura y magnitud del terremoto, la configuración del
perfil costanero, el relieve de la fosa marina y las carac
terísticas del avance de la onda. Estas ondas no tienen
relación con las mareas o con las olas producidas por el
viento, que cuando son intensas se las llama marejadas.
Los tsunamis se pueden estimar, tomando en cuen
ta los factores mencionados como el epicentro y magni
tud del terremoto, y como se conoce la velocidad a la
que viajan las ondas, es posible anunciar la intensidad
y la hora aproximadas con las que puede llegar a la
costa. El tiempo que demora en llegar la ola marina a
la costa depende de la distancia entre el epicentro y la
costa, pudiendo ser desde unos pocos minutos hasta
horas en caso de sismos lejanos.
A veces es fácil anticipar si luego de un sismo en la
costa se va a producir un tsunami, pues suele ocurrir
que el mar se retira como si bajara rápidamente lama
rea, y lo hace hasta distancias superiores a las de las
mareas, a tal punto que en ocasiones han quedado pe
ces en las orillas.
A partir del año 1900 han ocurrido más de dos mil
tsunamis en las costas del Océano Pacífico, la mayoría
de los cuales no han tenido efectos graves, pero unos
pocos han causado gran destrucción. Por lo menos un
treinta por ciento del total ha ocurrido en las costas de
Japón y un diez por ciento en Sudamérica.
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Las costas ecuatorianas no han estado exentas de
estos fenómenos naturales. En la tabla 2 se muestra
un resumen de los tsunamis registrados en el Ecua
dor. Debe recalcarse la dificultad de encontrar datos
relativos a la ocurrencia de estos fenómenos antes de
1896, debido a la poca población que se encontraba
en la zona costera. Sin embargo, es importante acla
rar que debieron haberse producido muchos eventos
a lo largo de la historia que lamentablemente no han
sido identificados.
De los sismos que han producido tsunamis, el que
mayor cantidad de daños causó fue el de 1979 con gra
ves afectaciones a la ciudad de Tumaco en el sur de Co
lombia.
Tabla 2. Tsunamis que afectaron al Ecuador,
relacionados con terremotos de subducción
cercanos al Ecuador
;"'.111~1 .. r;,~iJ::Tir.,
· ~· :.1
•••1.l.11 .~

(Extracto de: CATÁLOGO DE TERREMOTOS DEL ECUADORINTENSIDA


DES, Escuela Politécnica NacionalInstituto Geofisico, José Egred A.)

41
41
3. Investigando los terremotos
para minimizar sus efectos

• EVOLUCIÓN HISTÓRICADEL MONITOREO


SÍSMICO EN EL ECUADOR

L a historia de los primeros estudios relacionados


con la Geofísica en el Ecuador va íntimamente li
gada a la de la Escuela Politécnica Nacional (EPN)
y, en sus inicios, al Observatorio Astronómico de Quito,
entidades que nacieron juntas, pero sin lazos de depen
dencia. En el siglo XIX, la EPN fue cuna de las primeras
investigaciones geológicas y vulcanológicas, y el Obser
vatorio Astronómico de Quito fue la institución donde se
inició el estudio de la sismología a nivel nacional.
Las primeras observaciones geofísicas que se reali
zaron en el Observatorio Astronómico estuvieron dedi
cadas a la declinación magnética, pero también se
orientaron a los eventos tectónicos, como se desprende
de las crónicas que se publicaron en los boletines del
Observatorio, donde, a más de datos meteorológicos,
constan noticias sobre sismos sentidos en Quito o re
portados desde otros lugares del país.
En esos primeros años, los instrumentos para las ob
servaciones magnéticas que tenia el Observatorio sirvie
ron para las primeras "observaciones de sismos", pues la
aguja se alteraba cuando ocurria un sismo local.
En el año 1900 el astrónomo francés Francisco Gon
nesiat gestiona la adquisición de instrumental sismoló
gico para el Ecuador. Como resultado de esta iniciativa
se logró instalar la primera estación sísmica que con
sistia de dos sismógrafos horizontales marca Bosh
Omori.
En 1913 fuertes temblores que se sintieron en Azuay,
Loja y Guayas, sirvieron de impulso para adquirir dos
sismógrafos horizontales MainkaBosh, de gran calidad
en su época, instalados en 1928.
Desde que entraron en funcionamiento las estacio
nes MainkaBosch se comenzaron a hacer en el Obser
vatorio determinaciones epicentrales, con la precisión
que la técnica de la época permitía.
En 1945 se instaló un "Acelerógrafo Montana" gra
cias a un convenio de cooperación entre el OAQ y el
Coast and Geodetic Survey de los Estados Unidos
(USCGS).
El Observatorio Astronómico de Quito adquirió tres
sismógrafos "Sprengnether" con registro fotográfico que
llegaron en noviembre de 1954 y en diciembre del mis
mo año comenzaron a funcionar en una sala subterrá
nea especialmente adaptada para el efecto.
Al final de la década de los años 50, los Estados Uni
dos habían emprendido el proyecto de instalar la "Red
Mundial de Estaciones Sismológicas Estandarizadas"
(WorldWideNetwork of Standarized Seismograph Sta
tions, WWNSSS) que inicialmente contemplaba el mon
taje de 125 estaciones distribuidas estratégicamente en
todo el mundo. Una de éstas entró en funcionamiento
en Quito en febrero de 1963.
En el año 1988 el CODIGEM (Corporación de Desa
rrollo Geológico y Minero) con la cooperación italiana
instalaron una red de 1 O sensores para el volcán Gua
gua Pichincha.
En el año de 1983 se fundó el Instituto Geofisico de
la EPN (IGEPN) con la intención de concentrar los es

44 444
fuerzos por estudiar los volcanes y paralelamente la ac
tividad sísmica en el Ecuador. La idea fue impulsada
por el doctor Minard Hall y varios estudiantes volunta
rios de geología y electrónica que llegaron a ser parte de
esta iniciativa, contando inicialmente con 2 estaciones.
A partir de 1988, se instalan las primeras estaciones
sísmicas con recepción en Quito con el doble propósito
de vigilar la actividad tanto volcánica como tectónica en
el país, por esta razón, el Valle Interandino fue la pri
mera zona en ser vigilada.
Hasta 1992 se completaron pequeñas redes en los
volcanes Guagua Pichincha, Cotopaxi y Tungurahua.
En el Cotacachi, Chimborazo, Cayambe y Antisana se
instaló una estación por volcán.
En la Costa, la vigilancia sísmica empezó en 1991 y
hasta 1998 se completaron 6 estaciones regularmente
repartidas a lo largo de la linea costera. En el Oriente,
han funcionado estaciones en tres sectores, Palora, Te
na y El Reventador, esta última a raíz de la reactivación
de este volcán en el año 2002.
Después de que se cerró el CODIGEM los equipos
pasaron en comodato al IGEPN en el año de 1998 y
sirvieron para reforzar la red ya existente en el volcán
Guagua Pichincha.
La red de estaciones se agrupó dentro de lo que se
denomina la Red Nacional de Sismógrafos del Instituto
Geofísico (RENSIG)y actualmente cubre un 70% del te
rritorio continental del país, con estaciones ubicadas
en la Costa, Sierra y Oriente, faltando cubrir la parte
sur del Ecuador.
En la figura 11 se muestra la distribución de la REN
SIG que actualmente cuenta con 17 estaciones de pe
riodo corto, 6 estaciones de 5 segundos y 8 estaciones
de banda ancha. Para la localización de eventos se uti
lizan también las estaciones sísmicas pertenecientes a
los observatorios vulcanológicos. Todas estas estacio
nes han sido incorporadas dentro de varios proyectos o
convenios que hasta el momento se mantienen, como:
la Red Mundial IRIS, Institut de Recherche pour le Dé
veloppement (IRD de Francia), Servicio Geológico de
Canadá, DIPECHOCRS, USGS, Natural Resource of
Canada, Japanese International Cooperation Agency
(JICAde Japón) y OEA.
En el sector insular de las Islas Galápagos se cuen
ta con 5 estaciones sísmicas instaladas en las islas
Fernandina (1 estación), Isabela (3 estaciones) y Barto
lomé (1). Adicionalmente, en Santa Cruz está instalada
1 estación de banda ancha que es parte de la red mun
dial de estaciones sísmicas IRIS.
La RENSIGemite reportes sísmicos para las autori
dades, medios de comunicación y población a partir de
magnitudes iguales o superiores a 4 grados en la esca
la de Richter, magnitud sobre la cual la mayoría de
eventos son sentidos, o para eventos de magnitud me
nor que hayan sido percibidos por la población. Por
otro lado, se realizan informes sísmicos sobre eventos
de importancia ocurridos en el país o en países vecinos,
y cada año se realiza un informe de la actividad sísmi
ca anual del país. A través de esta red el país cuenta
con una base de datos sísmica continúa e ininterrum
pida desde 1988.
Además, en colaboración con el CERESIS (Centro
Regional de Sismología), el IG compiló la información
instrumental del Ecuador desde 1900 hasta 1990, y
efectúo la base sísmica histórica desde 1541. Por lo
tanto, se cuenta con una base de datos sísmicos desde
1541.
• MONITOREO SÍSMICO
Existen tres principales objetivos para los cuales se
implementan redes sísmicas: para emitir avisos, esta
blecer las características de la sismicidad de una re
gión e investigar el interior de la Tierra.
Con respecto al primer objetivo, la función de los
avisos es dar una información rápida y precisa de dón
de ocurrió el evento para que los organismos encarga
dos de la emergencia den prioridad a esa zona. Por lo
tanto se requiere establecer con la mayor precisión po
sible la localización epicentral de un sismo. Para este
propósito se necesitan al menos tres estaciones que re
gistren el evento.
Con el segundo objetivo lo que se busca es obtener
una base de datos que permita evaluar el peligro sísmi
co de una región, al definir las áreas más propensas a
sufrir aceleraciones importantes, producidas por el pa
so de las ondas sísmica por la región. Debido al grado
de aceleración que impriman las ondas sísmicas, se
tendrán los efectos en las edificaciones. Estos datos
son importantes para el diseño de estructuras y para
realizar el reforzamiento estructural de aquellas ya
construidas.
Finalmente, cumplir el tercer objetivo permitirá co
nocer la estructura interna de la Tierra y comprender
su funcionamiento.
Para el monitoreo sísmico se utilizan 2 tipos de ins
trumentos, los acelerógrafos y los sismómetros. Los
primeros registran la aceleración del suelo y los segun
dos miden la velocidad. Los acelerógrafos son usados
fundamentalmente para registrar movimientos fuertes,
que están relacionados con sismos grandes o terremo
tos. Se usan especialmente en zonas pobladas para ver
el comportamiento del suelo sobre el que se asientan
las ciudades. En cambio los sismómetros pueden de
tectar sismos de cualquier magnitud.
Esto condiciona la selección de uno u otro tipo de
sensor para ser instalado en una región. Debido a que
los sismómetros son sensibles en un rango más am
plio, estos equipos son los que frecuentemente se em
plean en el monitoreo.
Por otro lado, actualmente se pueden dividir los ti
pos de sismómetros en tres categorías:

• Períodos cortos, son los que pueden registrar ondas


que tienen frecuencias entre O, 1 a 100 Hz.
• Sensores de banda ancha cuyo rango de registro va
desde 0,01 a 100 Hz.
• Finalmente los que pueden registrar desde 0,001 Hz
hasta 1 O Hz, que reciben el nombre de sensores de
"banda muy ancha".

Los sismómetros de período corto se caracterizan


por ser fáciles de instalar y operar y no requieren mu
cha energia. Con ellos se pueden obtener buenos resul
tados en la localización de eventos, sin embargo para el
cálculo de magnitudes y análisis sísmicos tienen res
tricciones debidas a sus características técnicas (Trn
koczy et al., 2002).
Los sensores de banda ancha son muy populares ac
tualmente. Estos proveen una información sísmica
completa debido a que pueden registrar ondas en un
mayor rango de frecuencias, lo que ayuda a estudios
sismológicos más detallados permitiendo dar una vi
sión más completa del fenómeno. Sin embargo, son
equipos mucho más costosos y su instalación y mante
nimiento involucran procesos de mayor complejidad.
Del mismo modo, el análisis de datos requiere rutinas
diferentes y herramientas informáticas más avanzadas
(Trnkoczy et aL, 2002).
Los sensores de "banda muy ancha" tienen un mayor
rango de registro y se emplean principalmente en estu
dios sismológicos globales. Permiten detectar movi
mientos muy leves como las denominadas "mareas te
rrestres", que es un fenómeno similar al que ocurre en
el océano, en el caso de la Tierra las fuerzas gravitacio
nales que ejercen el Sol y el resto de planetas sobre la
Tierra deforman la corteza terrestre. Estos sensores son
mucho más costosos y debido a su sensibilidad los lu
gares de instalación deben estar en la mayoría de los
casos bajo tierra en roca firme (Trnkoczy et al., 2002).
La Red Mundial (IRIS) instaló dos estaciones sísmi
cas banda ancha en Otavalo y Galápagos, cuya objeti
vo principal es la de registrar eventos sísmicos impor
tantes generados en cualquier lugar del planeta.
Como se indicó anteriormente uno de los objetivos
del monitoreo es establecer la localización de un sismo.
Por lo que a continuación se resume el proceso de lo
calización y estimación de la magnitud de un sismo.

¿Cómo se localiza un sismo?


Una de las metodologías más sencillas para localizar
el epicentro de un sismo es la triangulación. Este mé
todo, al igual que los otros, usan los diferentes tipos de
ondas que generan los sismos, las mismas que viajan a
distintas velocidades, por lo que arriban a las estacio
nes sísmicas a diferente tiempo.
Las llamadas ondas P o primarias viajan más rápido
que cualquier otro tipo de onda sísmica y en consecuen
cia llegan primero a cualquier estación. Las ondas S o
secundarias viajan aproximadamente a unos dos ter
cios de la velocidad de las ondas P. Conforme las esta
ciones se alejan de la fuente de las ondas, la diferencia
en el tiempo de arribo de las ondas P y S se incremen
ta. En la figura 12 se muestra un ejemplo, en el cual se
utilizan tres estaciones sísmicas de la RENSIG, la esta
ción JAMAes la más cercana al epicentro y las ondas
sísmicas llegan primero, y la estación COTA es la más
alejada al epicentro. Se nota claramente la diferencia de
tiempo que tiene cada arribo de la onda P y S.
El tiempo entre el arribo de la onda P y la onda S es
medido en cada estación. Esta diferencia está relacio
nada con la distancia entre la estación y el sismo, tal
como se saca la distancia entre el relámpago y el true
no por la diferencia en la llegada de la luz y el sonido.
A base de la observación de muchos sismos se ha lle
gado a establecer un factor que permite transformar el
tiempo en distancia, que para el caso del Ecuador es
aproximadamente 8. Este factor, al multiplicar por la
diferencia de tiempo de arribo de la onda P y S, da por
resultado la distancia del lugar de origen del sismo pa
ra cada estación.
Tomando como centro cada estación, se dibuja un cir
culo de radio igual a la distacnia encontrada previamen
te. El punto de intersección de los círculos será la ubica
ción del sismo, tal como se observa en la figura 13.
Este procedimiento permite determinar únicamente
el epicentro de un sismo superficial, es decir, menos de
30 km de profundidad. Lo anteriormente descrito es un
procedimiento rápido y manual. Cuando se cuentan
con más estaciones, se recurren a programas más so
fisticados que entre otras cosas consideran las caracte
rísticas del medio por el que viajan las ondas.
¿Cómo se determina la magnitud?
El concepto de magnitud fue introducido por Richter
(1935) cuyo objetivo fue establecer de una manera ins
trumental el tamaño de un sismo o cuanta energía li
bera éste. La magnitud contrasta con la intensidad sís
mica, cuyo valor se obtiene al evaluar la percepción de
las personas y/ o animales, los efectos en las estructu
ras (por ejemplo, muebles e inmuebles) y cambios en el
paisaje, donde todos estos parámetros son dependien
tes de la distancia a la fuente (Bormann et al., 2002).
Para este cálculo, Richter demostró que la amplitud
de las ondas tiene una relación con la cantidad de
energía liberada por el sismo a una distancia dada. En
función de esto elaboró unas tablas y curvas para nu
merosos eventos, construyendo finalmente una ecua
ción que podría ser usada para calcular la magnitud.
Como esta investigación se realizó en California, para
estimar las magnitudes en otras regíones se determinó
una escala de factores que permiten usar la ecuación
en cualquier región.
En la actualidad existen numerosas maneras de cal
cular la magnitud de un sismo usando diferentes herra
mientas. En algunos casos las ecuaciones de magnitud
pueden subestimar la energía del sismo, por esto se
usan diversas maneras de cálculo para confirmar este
parámetro. Lo que normalmente hacen los observato
rios sismológicos en los catálogos sísmicos es reportar
diferentes magnitudes. En el caso de los boletines sís
micos se toma la magnitud que más rápido puede cal
cularse, que para nuestro caso está basada en la dura
ción del sismo. En el anexo 4 se describen brevemente
los tipos de magnitudes, así como una relación entre la
magnitud y la cantidad equivalente de dinamita.
• MINIMIZAR LOS EFECTOS
DE LOS TERREMOTOS
Está claro que la instrumentación y la cobertura na
cional de las redes de sismógrafos proveen a los cientí
ficos miles y miles de datos sobre los sismos. Pero el
lector se puede estar preguntando ¿Para qué sirven
tantos datos? ¿Cómo se beneficia la sociedad del
trabajo de los investigadores?
Trataremos de explicar de manera simple el uso que
se da a estos datos sísmicos y veremos cómo se relacio
na con nuestro diario vivir en más de lo que podemos
imaginar.
El estudio de un fenómeno natural como los sismos
nos sirve para entender nuestro entorno natural, para
saber en qué clase de territorio estamos habitando y a
partir de aquello saber si el territorio que ocupamos pa
ra vivir, trabajar o donde hemos edificado nuestras
principales obras de infraestructura es seguro. Dicho
de forma más simple, el estudio de los sismos nos per
mite saber si el territorio en el que habitamos puede
ponernos en una situación de peligro o no.
Existen varios métodos para estimar el grado de pe
ligro que enfrentamos ante un fenómeno natural, en
este caso surge la pregunta ¿Cuánto peligro tendre
mos que enfrentar si se produce un sismo?
Entre los métodos más usados está el de la elabora
ción de escenarios sísmicos que se transforman en pa
rámetros de referencia para la elaboración de zonifica
ciones del territorio, con fines de planificación o en pa
rámetros de referencia para elaborar nuevos instrumen
tos reguladores como son los códigos de la construcción.
El resultado máximo y el más dificil de lograr es la
generación de los mapas de riesgo sísmico que conden

52 52
san la información relativa al fenómeno natural así co
mo la información relativa a nuestras vulnerabilidades
como sociedad.
Es decir el tratamiento responsable de la informa
ción sísmica tiene el objetivo de convertirse en un ins
trumento de planificación para el desarrollo sustenta
ble de una sociedad.

• REDUCCIÓN DEL
RIESGO SÍSMICO
Es necesario aclarar que los elementos que configu
ran lo que se denomina el riesgo son: la amenaza o pe
ligro y la vulnerabilidad. La amenaza o peligro
tiene relación directa con el fenómeno, que en este caso
es de origen natural y son los sismos. Estos
fenómenos no pueden controlarse, es decir, no podemos
como seres humanos evitar que sucedan, ya que son
eventos que tienen una íntima relación con la dinámica
de la Tierra como planeta. En cambio, la
vulnerabilidad se asocia a nuestra capacidad para
soportar la presencia de un evento. En caso de que
suceda un terremoto, la vulne rabilidad está dada por
la susceptibilidad a sufrir da ños de nuestras casas o
infraestructuras, el grado de preparación y capacidad
como individuos y sociedad para organizarnos durante
la emergencia y cómo el país puede económicamente
reponerse de los efectos y consecuencias del terremoto.
Por lo tanto, nuestro nivel de riesgo sísmico está da
do en función de las características del terremoto (ame
naza) y nuestro grado de vulnerabilidad frente a este
fenómeno. De acuerdo a lo anotado, podemos concluir
que para disminuir el riesgo debemos disminuir nues
tro grado de vulnerabilidad, es decir, prepararnos y ca
pacitarnos para afrontar los efectos de un sismo, ya
que no podemos impedir la generación de un terremo
to (amenaza).
En este sentido existen algunos mecanismos que
pueden contribuir a disminuir nuestra vulnerabilidad
desde una perspectiva física y/ o funcional de infraes
tructuras. A continuación se sugieren como acciones
las siguientes (Cardona, 2004):

• Aumentar la resistencia de las lineas vitales median


te el reforzamiento estructural.
• Reforzar edificaciones vulnerables que no pueden
ser o no son factibles de reubicarse.
• Elaboración de "códigos de la construcción" que re
gulen la edificación de nuevos inmuebles.
• Adecuación de hospitales y sus vias de acceso para
atención pronta y masiva de víctimas.
• Reubicación de viviendas, de infraestructura o de
centros de producción localizados en zonas de alta
amenaza.

Las acciones detalladas anteriormente tienen que


ver con procesos de reducción de riesgos desde el pun
to de vista estructural, sin embargo hay otras acciones
que son tan importantes como las anteriores. Estas ac
ciones tienen que ver con medidas no estructurales y
deberían combinarse con las anteriores.

• Organización para la atención de emergencias.


• Desarrollo y fortalecimiento institucional.
• Educación formal y capacitación.
• Información pública y campañas de difusión.

54 54
• Participación comunitaria y gestión a nivel local.
• Reglamento de uso de suelo, planificación del terri
torio.
• Estímulos fiscales y financieros.
• Promoción de seguros.

De manera general, estas medidas no requieren en


la mayoría de casos grandes inversiones de recursos,
por lo que son posibles de aplicar.
Todas las acciones sugeridas anteriormente deben
ser continuas y sus resultados se ven a largo plazo, ya
que en muchos casos implican un cambio de perspec
tiva de vida del individuo y la sociedad. Esto es lo que
se denomina prevención, y viene a ser un elemento de
la reducción del riesgo. Parte de la prevención son to
das las acciones que hay que efectuar en estructuras
ya establecidas para la mitigación de efectos.
El Ecuador actualmente cuenta con el Código
Ecua toriano de la Construcción, el mismo que
establece un conjunto de especificaciones básicas y
adecuadas para el diseño de estructuras que están
sujetas a los efectos de terremotos que podrían
presentarse durante su vida útil. La intención del
Código es prevenir daños en los elementos estructurales
y no estructurales con terremotos pequeños, prevenir
daños estructurales graves y controlar daños no
estructurales con terremo tos moderados y por último
evitar el colapso ante terre motos severos. El detalle del
código se puede conseguir en las oficinas del INEN
(Instituto Ecuatoriano de Nor malización), bajo el
nombre de "Código Ecuatoriano de la Construcción.
Requisitos generales de diseño: peli gro sísmico,
espectros de diseño y requisitos mínimos de cálculos
para diseño sismoresistente", año 2001.
Adicionalmente, para enfrentar un sismo se requie
re actuar de forma adecuada cuando éste se presente,
con el fin de afrontar una emergencia y no un desastre.
Para esto se necesita implementar otro de los elemen
tos de reducción del riesgo que es la preparación, la
misma que tiene dos niveles: uno es el familiar y el otro
es el municipal o local, pensando también en la nece
sidad de una participación a nivel nacional.
En el primer caso, la preparación empieza con el co
nocimiento de las características de la vivienda en la
que vivimos, definir los lugares seguros, establecer
acuerdos con los miembros de la familia sobre cómo
actuarían en el caso de un sismo, en qué lugar se en
contraría, sí existen familiares que tenga problemas de
salud, habria que planificar cómo evitar que sus trata
mientos sean interrumpidos, entre otras acciones. Co
mo se ve no existe una receta única para todos, ya que
se ajusta a las particularidades de cada núcleo fami
liar, sin embargo es importante establecer estos acuer
dos con anterioridad, pensando adicionalmente en la
necesidad de la solidaridad con el resto de personas
que viven en el sector, para lo cual las asociaciones co
munitarias deberían establecer igualmente las accio
nes que emprenderían.
La organización a nivel de las autoridades pasa por
la necesidad de establecer escenarios de riesgos ante el
fenómeno, los cuales se constituyen en las principales
herramientas para planificar las acciones durante la
emergencia. Estos escenarios se construyen en función
de las vulnerabilidades actuales de las ciudades y se
modela un sismo o varios sismos que podrían tener
efectos sobre esta región. Un ejemplo de estos escena
rios es el que se realizó para la ciudad de Quito (Escue
la Politécnica Nacional et al., 1995). En este análisis se
trabajó con un hipotético sismo generado por un seg
mento de la falla de Quito, y se definieron los posibles
impactos desde el punto de vista estructural sobre los
sistemas de agua potable, redes eléctricas y vías de co
municación.
Para que todas estas acciones tengan éxito deben
prepararse con anterioridad y estar en constante revi
sión. Se debe establecer una comunicación continua
entre todos los miembros y entidades involucradas, de
finiendo normas comunes a pesar de las particularida
des de cada región. En este sentido se hace fundamen
tal que el proceso de preparación se adapte a las carac
terísticas de la sociedad y del medio.
Dentro de los planes de preparación, otro compo
nente fundamental es el ente científico, ya que es la
fuente de información del fenómeno y su desarrollo. En
el Ecuador, se cuenta en la actualidad con un mapa
que tiene la zonificación en función de las aceleracio
nes sísmicas, que fueron calculadas usando los datos
del catálogo de sismicidad del Ecuador. En la figura 14
se presenta el mapa y es claro que las áreas en las que
mayor aceleración se espera son la franja costera y la
zona andina, esto se puntualiza ya que es necesario co
nocer con anterioridad las características de la amena
za sísmica en la región.
Finalmente, otro elemento importante para la reduc
ción del riesgo viene a ser el proceso de reconstrucción
y rehabilitación, el mismo que debe considerar
como premisa básica la no generación de nuevas
vulnerabili dades en el área afectada por el terremoto,
para lo cual se requiere aplicar correctamente los
códigos y normas establecidas en la región. Es además
primordial indicar la necesidad de implementar
mecanismos financieros, tanto a nivel estatal como
local, que permitan transfe rir el riesgo, con el fin
de cubrir de alguna forma los
importantes gastos que se deben realizar en esta etapa.
Uno de estos mecanismos financieros y que actualmen
te se están aplicando como en ManizalesColombia, es
la utilización de seguros. En esta ciudad, los seguros se
establecieron para cada vivienda de acuerdo a su nivel
de riesgo, y la póliza es pagada en un porcentaje por el
propietario y el resto por el municipio. De esta forma
cuando suceda un evento sísmico, el dinero para la re
construcción del inmueble se obtiene del seguro.
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Glosario

Aceleración sísmica: Ace nológicamente de los sis


leración del terreno pro mos o terremotos ocurri
ducido por las ondas sís dos en un área determi
micas generadas por un nada. En estos se detalla
terremoto. información como locali
Acelerógrafo: Es el instru zación, tiempo de origen,
mento que sirve para re magnitud y efectos (in
gistrar la aceleración del tensidad).
terreno en función del Cinturón de Fuego del Pací
tiempo. fico: Comprende las cos
Amenaza sísmica: Es tas alrededor del Océano
la cuantificación de las Pacífico, y está caracteri
ac ciones sísmicas o de zado por su alta actividad
los fenómenos físicos sísmica y volcánica.
asocia dos con un
Corteza terrestre: Es la ca
sismo que pueden
pa más externa de la Tie
producir efectos adversos
rra. Se distinguen, según
al hombre y sus
su origen, dos tipos de
actividades. Parámetro
que cuantifica la ocu corteza:
rrencia de futuros even Corteza Oceánica, compues
tos sísmicos y las accio ta básicamente de basal
nes sísmicas asociadas. to y sobre éste, de los se
dimentos.
Amplitud de onda: Máxima
altura de una cresta o del Corteza Continental, com
valle de una onda. prende básicamente los
continentes y está com
Arco volcánico: Montañas puesta principalmente
formadas en parte por la por rocas de composición
actividad ígnea asociada granítica y además sedi
con la subducción, por mentos.
ejemplo los Andes.
Declinación magnética:
Catálogo sísmico: Es la
Es el ángulo formado
in entre
formación ordenada ero
el Norte Magnético y el cuencas oceánicas y ge
Norte Geográfico.
61 61
neralmente forman siste
Deriva continenta:l Hipó mas más o menos conec
tesis según la cual todos los tados. Los dorsales oceá
continentes estuvie ron nicos representan los
agrupados en un único bordes de placas diver
súper continente y que gentes.
derivó en los conti nentes Efecto de sitio: Es una am
que actualmente se conocen. plificación de las ondas
Diseño antisísmico: Con sísmicas debido a una in
junto de normas vigentes en fluencia local relacionada con
el código de construc ción características del ti po de
que se aplican en las obras suelo y/o topogra fia.
en su fase de pro yecto, Elementos en riesgo: Son
ejecución y utiliza ción, que aquellos que pueden ser
pretenden evi tar daños a afectados por un terre
causa de un terremoto. moto, tales como pobla ción,
viviendas, estructu

Distancia epicentra:l Dis ras, actividades económi


tancia desde un punto de cas, entre otras.
referencia al epicentro. Energía sísmica: Parte de la
Distancia estimada por el energía elástica de de
arco de círculo máximo entre formación liberada du
los dos puntos.
rante un sismo, que es
Distancia focal: Distancia irradiada en forma de on das
entre un punto dado en la elásticas u ondas sís micas;
superficie de la Tierra y el la mayor parte de la energía
foco de un terremoto. elástica acu mulada es
Distancia hipocentral: Dis disipada en forma de calor.
tancia entre el hipocentro o Enjambre de sismos: Se
foco {sinónimo de pro denomina así a una se
fundidad del foco) y el cuencia de sismos de si milar
punto considerado. tamaño (magnitud) que
Dorsal oceánico: Son cade nas ocurren en una mis ma
montañosas que se ubican en región y en un perio do corto
el fondo de las de tiempo.
Epicentro: Punto en la su Estación sísmica:
perficie de la tierra exac Equipo conformado
tamente sobre el hipo por varios
centro. instrumentos que
62 62
sirven para registrar rresponde a una disten
eventos sísmicos. sión. El bloque superior
Evacuación: Abandono de se desliza hacia abajo por
un sitio determinado. La el plano de falla. Tam
evacuación debe realizár bién se la denomina falla
sela en forma ordenada; en dilatación.
debe ser segura y lo más Falla de rumbo: Se la
rápida posible. Se debe cono ce también como
tomar en cuenta que la falla de desgarre o de
ruta de evacuación por salto en di rección. Son
emergencia sísmica pue aquellas en que un bloque
de diferir de otras de dife se desliza lateralmente con
rente índole. relación al otro.
Falla: Fractura o zona Foco sísmico: Es el lugar
de fracturas donde se en el cual se origina la
pro duce un ruptura que produce el
desplazamiento de un terremoto (se considera
bloque respecto a otro. un punto). También se lo
denomina hipocentro.
Falla inversa: Se produce
cuando el movimiento Fosa: Es una depresión
horizontal transverso co alargada que se ubica en
rresponde a un acorta el fondo marino y su ori
miento. El bloque supe gen está relacionado con
rior se desliza hacia arri el proceso de la subduc
ba por el plano de falla. ción.
También se la denomina
falla compresional, Frecuencia de onda:
Nú mero de veces que se
re pite un proceso
cíclico por unidad de
tiempo, siendo su unidad
el hertz
y su inverso es el período
de onda.
Geodinámica: Es una sub
disciplina de la geofisica
Falla Se produce que estudia la dinámica
norma:l
cuando el movimiento de los procesos que han
horizontal transverso co dado lugar a la estructu
ra de la Tierra, como la terrestre. Las técnicas de
convección en el Manto estudio más frecuente
63 63
mente utilizadas son: Inyección magmática: Se
análisis de ondas sísmi cas, denomina así al ingreso de
medidas de GPS de alta magma a la cámara o
precisión, estudios conductos magmáticos.
geológicos estructurales de Litósfera: Capa rígida de la
campo, datación de tierra formada por la cor teza
muestras rocosas, cuan y parte del manto superior.
tificación de las tasas de
erosión en base al conte Macrosismo: Nombre que se
nido isotópico en mues tras les asigna también a los
de roca y simulación terremotos o a sismos
computacional de proce sos. destructores.
Geofísica: Parte de la geolo gía Magma: Roca fundida que
que estudia la física terrestre. resulta en una mezcla lí
quida que incluye gases
Geoquímica: Estudio de la
disueltos y cristales. Se
distribución, proporción y
encuentra en el interior de
asociación de los ele mentos
la Tierra y cuando al canza la
químicos de la
superficie se de nomina lava.
corteza terrestre, y de las
leyes que las condicio nan. Magmatismo: Se refiere a todos
los procesos en los que
Hipocentro: Ver foco sísmi
intervienen los mate riales de
co la Tierra cuando encuentran
Intensidad sísmica: Es un fundidos o en
parámetro que evalúa los forma de magma.
efectos y daños sobre
personas, construcciones Magnitud: Mide la energía
y terreno. Existen varias liberada en el foco sísmi co
escalas de intensidad co mo en forma de ondas sís micas.
la EMS, MSK, Merca Existen varias es calas de
lli, etc. magnitud de pendiendo del
tipo de on da que se utilice
para de terminarla.
Manto: Capa de la tierra de
aproximadamente 2.900 km
de espesor que se
ubica entre la Corteza y Maremoto:
el Núcleo. Movimiento de la
Mapa de Riesgo: Mapas superficie marina
que incluyen los proba a causa de
bles efectos a causa de terremotos,
un sismo esperado. deslizamientos
64 64
marinos o erupciones terminado lugar. Se divi
volcánicas. de en 12 grados y es muy
Mercalli (escala): Escala de parecida a la escala Mer
intensidad sísmica. Eva calli.
lúa daños sísmicos en un Onda sísmica: Ondas elás
determinado lugar. Se di ticas generadas por un
vide en 12 grados y es sismo que se propagan a
muy parecida a la escala partir del foco en todas
MSK. las direcciones.
Microsismo: Son sismos de Placa tectónica: Sección
pequeña magnitud que rí gida de la litósfera que
generalmente son perci se mueve como una
bidos únicamente por unidad sobre el material
sensores sísmicos. Pue de la Astenósfera. Para
den estar asociados al el Ecuador se tiene la
movimiento del viento, inte racción de las
olas del mar y actividad placas Nazca y
humana. Sudamerica.
Mitigación: Es el conjunto Premonitores (sismos):
de medidas que se toman Sismos que preceden a
para disminuir o contra un sismo principal. Son
rrestar los posibles efec de menor magnitud.
tos negativos que pueden Réplicas: Sismos relaciona
atentar contra la vida y dos y que son posteriores
los bienes. al terremoto principal. El
MSK(escala): Escala de in periodo de tiempo en que
tensidad sísmica. Evalúa se generan réplicas es re
daños sísmicos en un de lativamente largo y puede
ser hasta de meses.
Richter (escala de magni
tud): Escala de magnitud
introducida por Richter
en 1935. La magnitud del
sismo es de tipo logarít
mico.
Riesgo sísmico: Es la pro
babilidad de daños a
causa de un sismo en un

65 65
espacio y tiempo deter dio de los sismos, las
minado basado en obser fuentes sísmicas y la pro
vaciones pasadas y pre pagación de las ondas
sentes. sísmicas a través del me dio
Sismicidad: Ocurrencia de sólido y líquido de la Tierra.
sismos en espacio y tiem
po. Sismorresistent:e Capaci
Sismicidad histórica: Re dad de resistir a las ac ciones
copilación histórica de los de un sismo en cierta
terremotos y sus efectos. medida.
Sismicidad instrumenatl: Subducción: Hundimiento
Sismicidad recopilada a de gran amplitud de una
través de instrumenta ción porción de litosfera bajo
y que a la vez sirve para otra. El término designa el
análisis técnicos y hecho de hundirse la
científicos. litosfera oceánica bajo
Sismo: Sacudida de la su perficie otra litosfera.
terrestre por dis locación de Tamaño (del sismo): Se lo
la corteza. Las fuentes son estima sobre la base de
de varios tipos (tectónicas, parámetros como la mag
volcáni cas, explosiones, nitud, energía, intensi dad
meteo ritos, etc.), siendo o efectos.
las más comunes las tectóni
cas. También se los cono ce Tectónica: Es el estudio de la
con el nombre de te rremotos deformación de la cor teza
o temblores o movimiento terrestre.
telúricos. Tectónica de placas: Es la teoría
Sismógrafo: Instrumento que propone que la capa
que sirve para registrar el externa de la Tierra está
movimiento del suelo constituida por ca pas
producido por un sismo. El individuales que inte ractúan
registro obtenido se para producir te rremotos,
denomina sismograma. volcanes, mon tañas y la
propia corteza.
Sismología: Es la ciencia
que se encarga del estu Telúrico: Relativo a la tierra
como planeta.
Terremoto: (Ver Sismo).
Tiempo geológico: El con son, millones o
cepto de tiempo geológico miles de millones de
maneja períodos tempo años. Esto se debe a
rales muy grandes como que se contempla
66 66
que la Tierra existe desde Volcán: Cualquier fractura
aproximadamente 4.600 u orificio de la superficie
millones de años y mu de la tierra a través del
chos procesos referentes cual sale magma. Con el
a esta necesitan enormes mismo nombre se deno
lapsos de tiempo para ge
mina la elevación topo
nerar resultados impor
tantes. gráfica formada por lava,
materiales piroclásticos o
Trazo de falla: Es la inter ambos.
sección del plano de falla
con la superficie o la ex Vulcanismo o volcanis
presión superficial de la mos: Se refiere al fenó
falla. meno de salida de rocas
fundidas o magma desde
Tsunami: Término japonés el interior de la Tierra ha
que sirve para denominar cia la superficie, y que
las olas o conjunto de está acompañada de la
olas gigantes que se pro emisión de gases a la at
pagan por el mar y gene mósfera.
ralmente tienen su ori
gen en un terremoto. Vulnerabilidad: Es el grado
También se los conoce de pérdida o conjunto de
como maremotos. elementos en riesgo, co
mo consecuencia de la
ocurrencia de un evento
dado. Se expresa en una
escala de O (ningún daño)
a 1 (daño total).

67 67
¡
z
¡:::
z
o
u
to2

68
1. Introducción

• TIPOS DE FALLAS

L as fallas inversas son aquellas en las que el bloque


superior sube respecto al otro usando como "ram
pa" el plano de falla localizado entre ellos (A).
Las fallas son "normales" cuando el bloque de arri
ba desciende por acción de la gravedad debido a la fal
ta de sustento en el plano de falla (o escarpe) (B).

En A se observa una falla inversa, el bloque de la izquierda se desplaza hacia


arriba, sobre el plano de falla. 8. Muestra una falla normal, en este caso el
bloque de la izquierda se desplaza hacia abajo sobre el plano de falla. C. Fa
lla transcurrente, el movimiento de los bloques es paralelo al plano de falla.

69 69
Cuando las fuerzas que provocan el movimiento de
los bloques son diagonales a la dirección del plano de
falla, se produce un movimiento tangencial de los blo
ques que determina la formación de una falla transcu
rrente (C). Las fallas trancurrentes pueden presentar
dos tipos de movimiento. Fallas transcurrentes dextra-
les, cuando uno de los bloques se mueve hacia la dere
cha respecto del otro bloque, por el contrario cuando
un bloque se mueve hacia la izquierda respecto del otro
se las conoce como fallas transcurrentes sinestrales.
Para ejemplificar algunos de estos tipos fallas en
nuestro país se describen a continuación los siguientes
casos:
El sistema de fallas Quito se inicia a la altura de
la población de Tambillo, al sur y avanza hacia el
norte hasta San Antonio de Pichincha, definiendo un
trazado de 47 a 50 km de longitud. Morfológicamente
(según la forma del terreno) está representado por las
colinas de Puengasí, Ilumbisí, El BatánLa Bota y
BellavistaCate quilla. Estas colinas son el resultado
superficial del fa llamiento de tipo inverso que no
alcanza la superficie, pero que pliegan las capas
formando estas colinas. Es ta característica es un rasgo
que a menudo presentan las fallas inversas. Para la
falla de Quito el bloque so bre el que se asienta la
ciudad se levanta (aproximada mente 400 metros) con
respecto al nivel del Valle Inte randino. Este es un caso
típico de fallas ocultas, pero que muestran actividad
sísmica constante en el tiem po.
El mayor sismo registrado desde el monitoreo ins
trumental en el área del Distrito Metropolitano de Qui
to y que se ha relacionado con la falla de Quito, ocurrió
el 1 O de agosto de 1990 a las 22HOO tiempo local ( 11
de agosto 03HOO GMT)y alcanzó una magnitud de 4,9
j Sistemas de
Fallas de Qw.to

71 71
grados en la escala de Richter. Este sismo tuvo al me
nos 50 réplicas con magnitudes mayores a tres. Este
evento produjo derrumbes y cuarteamientos de mam
postería de algunas construcciones del sector de Po
masqui y San Antonio de Pichincha y además fue sen
tido en toda la ciudad, ocasionando caída de objetos en
los pisos altos de las edificaciones. El epicentro se lo
calizó en 78° 25' 39,36" W y 0° 1' 58,44" S, a 3 kilóme
tros al norte de la población de Pomasqui. El hipocen
tro fue calculado en 4, 1 kilómetros de profundidad.
En la época colonial, varios sismos afectaron a la ca
pital de la República, tal como lo evidencian los graba
dos de las iglesias de Quito. Sobre la base a estos re
portes gráficos, se observa cómo fueron cambiando las
cúpulas de las iglesias, debido a las reconstrucciones
que prosiguieron a sus colapsos por causa de algún fe
nómeno telúrico. De estos estudios, se deriva que al
menos 50 sismos golpearon la ciudad y sobre la base
de reportes en los que se evaluó la intensidad en todo
el Callejón Interandino, al menos 5 se originaron en
una falla cercana a la capital, si no fue en su misma fa
lla. Los sismos más fuertes ocurrieron en 1587, 1755,
1797, 1868 y 1859 (Del Pino y Yepes, 1990).
El sistema de fallas de PastocallePoalóSaquisilí
tiene características muy similares al de Quito, su ex
presión en el terreno es una serie de colinas de baja al
tura, que se extienden desde Pastocalle al norte, conti
núan por el sector de Saquisilí, luego hacia Nagsiche,
pasando por la laguna de Yambo y termina al sur de la
ciudad de Ambato. Al igual que el sistema de Quito, es
inverso y no se observan las fallas en superficie, sin
embargo a este sistema se le atribuyen sismos impor
tantes como el de Pastocalle de 1976, con una intensi
dad máxima de VII.
Pliegues de Yambo (primer plano) y Nagsiche, al fondo la Cordillera Occiden
tal. Foto P. Ramón, IG.

El sistema de fallas de El ÁngelSan Gabriel tiene


rasgos muy claros en la zona de El Ángel, sin embargo
se cree que puede empezar en el sector de Urcuquí y
Salinas de Ibarra, en donde hay anomalías morfológi
cas secundarias, y que además han presentado una se
rie de sismos pequeños. Hacia el norte este sistema pa
sa al oeste de Tulcán. Su movimiento es principalmen
te transcurrente. A este sistema de fallas se atribuye el
sismo de 1868 (terremoto de Ibarra] que tuvo una in
tensidad máxima de IX.

73
73
Anexo 3

• SISMOS VOLCÁNICOS

I báñez ( 1997) señala que se considera que un sismo


es volcánico cuando su fuente está directamenter re
lacionada con procesos magmáticos o movimientos de
fluidos relacionados con el volcán, tales como inyeccio
nes de magma, expansión de gases, entre otras.
Para la generación de señales sísmicas la fuente es
tá directamente relacionada con fluidos, los mismos
que producen ruptura en la roca o vibración entre frac
turas. Con este antecedente, trataremos de explicar
con la mayor precisión y brevedad los mecanismos que
generan sismos dentro de un volcán.
Los sismos de origen volcánico se dividen principal
mente en cuatro tipos de eventos: sismos volcanotec
tónicos, sismos de largo período o LP, sismos híbridos
y tremer.
Los sismos volcanotectónicos se relacionan con
fracturamiento de roca, siendo los procesos magmáti
cos la de energía para dicha fractura, pero donde el
fluido no está directamente involucrado. Estos sismos
son de duración variable y se puede identificar los arri
bos de la onda P y S, su contenido de frecuencias es
amplio y mayor a los 5 Hz. Este tipo de eventos sísmi
cos se presenta de manera común casi en todos los am
bientes volcánicos e independientemente del estado de
actividad del volcán.
Los eventos de largo período o LP son generados
por procesos que involucran fluidos, donde la clave es
la presión, es decir fluidos que se mueven o intentan
moverse como respuesta a un exceso de presión. En es
tos eventos no se puede identificar claramente el arri
bo de la onda P, su contenido de frecuencia es restrin
gido a una banda estrecha y generalmente está entre 1
y 5 Hz.
Para los eventos híbridos el mecanismo de genera
ción más aceptado es un proceso de ruptura seguido
por una migración de fluido. Están caracterizados, por
lo general, por un inicio con alta frecuencia con arribos
claros de las ondas P y S, seguido por un tren de on
das caracteristico de eventos LP.
El tremor volcánico es una señal asociada a proce
sos que involucran fluidos. Esta señal se caracteriza por
mantenerse constante por períodos de tiempo mayores
a un minuto y mostrar una amplitud aproximadamen
te constante. Su contenido de frecuencia es muy varia
do y puede tomar diferentes denominaciones de acuer
do con una característica sobresaliente del evento.

76 75
Anexo 4

ESCALAS DE MAGNITUD E INTENSIDAD

• ESCALA MSK

E n la mayoría de los países de Europa, la escala sís


mica utilizada es la MSKpropuesta en 1964 por S.
V. Medvedev, W. Sponheuer y V. Karnik.

e Grado I
La sacudida no es percibida por los sentidos huma
nos, siendo detectada y registrada solamente por los
sismógrafos.

e Grado II
La sacudida es perceptible solamente por algunas
personas en reposo, en particular en los pisos superio
res de los edificios.

• Grado 111
La sacudida es percibida por algunas personas en el
interior de los edificios y solo en circunstancias muy fa
vorables en el exterior de los mismos.
La vibración percibida es semejante a la causada por
el paso de un camión ligero.
Observadores muy atentos pueden notar ligeros ba
lanceos de objetos colgados, más acentuados en los pi
sos altos de los edificios.
e Grado IV

• El sismo es percibido por personas en el interior de


los edificios y por algunas en el exterior.
• Algunas personas se despiertan, pero nadie se ate
moriza.
• La vibración es comparable a la producida por el
paso de un camión pesado con carga.
• Las ventanas, puertas y vajillas vibran.
• Los pisos y muros producen chasquidos.
• El mobiliario comienza a moverse.
• Los líquidos contenidos en recipientes abiertos se
agitan ligeramente.

e Grado V
a.
• El sismo es percibido en el interior de los edificios
por la mayoría de las personas y por muchas en el
exterior.
• Muchas personas que duermen se despiertan y al
gunas huyen.
• Los animales se ponen nerviosos.
• Las construcciones se agitan con una vibración ge
neral.
• Los objetos colgados se balancean ampliamente.
• Los cuadros golpean sobre los muros o son lanza
dos fuera de su emplazamiento.
• En algunos casos los relojes de péndulo se paran.
• Los objetos ligeros se desplazan o vuelcan.
• Las puertas o ventanas abiertas baten con violencia.
• Se vierten en pequeña cantidad los líquidos conte
nidos en recipientes abiertos y llenos.
• La vibración se siente en la construcción como la
producida por un objeto pesado arrastrándose.

78 79
b.
• En las construcciones de tipo A son posibles lige
ros daños (clase 1).

c.
• En ciertos casos se modifica el caudal de los ma
nantiales.

e Grado VI

a.
• Lo siente la mayoría de las personas, tanto dentro
como fuera de los edificios.
• Muchas personas salen a la calle atemorizadas.
• Algunas personas llegan a perder el equilibrio.
• Los animales domésticos huyen de los establos.
• En algunas ocasiones, la vajilla y la cristalería se
rompen, los libros caen de sus estantes, los cua
dros se mueven y los objetos inestables vuelcan.
• Los muebles pesados pueden llegar a moverse.
• Las campanas pequeñas de torres y campanarios
pueden sonar.

b.
• Se producen daños moderados (clase 2) en algunas
construcciones del tipo A.
• Se producen daños ligeros (clase 1) en algunas
construcciones de tipo B y en muchas del tipo A.

• Grado VII
a.
• La mayoría de las personas se aterroriza y corre a
la calle.
• Muchas tienen dificultad para mantenerse en pie.
• Las vibraciones son sentidas por personas que
conducen automóviles.
• Suenan las campanas grandes.

b.
• Muchas construcciones del tipo A sufren daños
graves (clase 3) y algunas incluso destrucción (cla
se 4).
• Muchas construcciones del tipo B sufren daños
moderados (clase 2).
• Algunas construcciones del tipo C experimentan
daños ligeros (clase 1).

c.
• En algunos casos, se producen deslizamientos en
las carreteras que transcurren sobre laderas con
pendientes acusadas; se producen daños en las
juntas de las canalizaciones y aparecen fisuras en
muros de piedra.
• Se aprecia oleaje en las lagunas y el agua se entur
bia por remoción del fango.
• Cambia el nivel de agua de los pozos y el caudal de
los manantiales. En algunos casos, vuelven ama
nar manantiales que estaban secos y se secan
otros que manaban.
• En ciertos casos se producen derrames en taludes
de arena o de grava.

e Grado VIII
a.
• Miedo y pamco general, incluso en las personas
que conducen automóviles.
• En algunos casos se desgajan las ramas de los ár
boles.
• Los muebles, incluso los pesados, se desplazan o
vuelcan.
• Las lámparas colgadas sufren daños parciales.

b.
• Muchas construcciones de tipo A sufren destruc
ción (clase 4) y algunos colapso (clase 5).
• Muchas construcciones de tipo B sufren daños
graves (clase 3) y algunas destrucción (clase 4).
• Muchas construcciones de tipo C sufren daños
moderados (clase 2) y algunas graves (clase 3).
• En ocasiones, se produce la rotura de algunas jun
tas de canalizaciones. Las estatuas y monumentos
se mueven y giran.
• Se derrumban muros de piedra.

c.
• Pequeños deslizamientos en las laderas de los ba
rrancos y en las trincheras y terraplenes con pen
dientes pronunciadas.
• Grietas en el suelo de varios centímetros de ancho.
• Se enturbia el agua de los lagos.
• Aparecen nuevos manantiales.
• Vuelven a tener agua pozos secos y se secan pozos
existentes.
• En muchos casos cambia el caudal y el nivel de
agua de los manantiales y pozos.

e Grado IX

a.
• Pánico general.

82 81
• Daños considerables en el mobiliario.
• Los animales corren confusamente y emiten sus
sonidos peculiares.
• Muchas construcciones del tipo A sufren colapso
(clase 5).

b.
• Muchas construcciones de tipo B sufren destruc
ción (clase 4) y algunas colapso (clase 5).
• Muchas construcciones del tipo C sufren daños
graves (clase 3) y algunas destrucción (clase 4).
• Caen monumentos y columnas.
• Daños considerables en depósitos de líquidos.
• Se rompen parcialmente las canalizaciones subte
rráneas.
• En algunas casos, los carriles del ferrocarril se
curvan y las carreteras quedan fuera de servicio.

c.
• Se observa con frecuencia que se producen extru
siones de agua, arena y fango en los terrenos satu
rados.
• Se abren grietas en el terreno de hasta 10 centíme
tros de ancho y de más de 10 centímetros en las la
deras y en las márgenes de los ríos.
• Aparecen, además, numerosas grietas pequeñas
en el suelo.
• desprendimientos de rocas y aludes.
• Muchos deslizamientos de tierras.
• Grandes olas en lagos y embalses.
• Se renuevan pozos secos y se secan otros existen
tes.
e Grado X
a.
• La mayoría de las construcciones del tipo A sufren
colapso (clase 5). Muchas construcciones de tipo B
sufren colapso (clase 5).
• Muchas construcciones de tipo C sufren destruc
ción (clase 4) y algunos colapso (clase 5).
• Daños peligrosos en presas; daños serios en puen
tes.
• Los carriles de las vías férreas se desvían y a veces
se ondulan.
• Las canalizaciones subterráneas son retorcidas o
rotas.
• El pavimento de las calles y el asfalto forman gran
des ondulaciones.

b.
• Grietas en el suelo de algunos decímetros de ancho
que pueden llegar a un metro.
• Se producen anchas grietas paralelamente a los
cursos de los ríos.
• Deslizamientos de tierras sueltas en las laderas
con fuertes pendientes.
• En los ribazos de los ríos y en las laderas escarpa
das se producen considerables deslizamientos.
• Desplazamientos de arenas y fangos en las zonas
litorales.
• Cambio del nivel de agua en los pozos.
• El agua de canales y ríos es lanzado fuera de su
cauce normal.
• Se forman nuevos lagos.

84 84
83
e Grado XI
a.
• Daños importantes en construcciones, incluso en
las bien realizadas, en puentes, presas y líneas de
ferrocarril.
• Las carreteras importantes quedan fuera de servi
cio.
• Las canalizaciones subterráneas quedan destrui
das.

b.
• El terreno queda considerablemente deformado por
desplazamientos de terrenos y caídas de rocas.
• Para determinar la intensidad de las sacudidas sís
micas se precisan investigaciones especiales.

e Grado XII
a.
• Prácticamente se destruyen o quedan gravemente
dañadas todas las estructuras, incluso las subte
rráneas.

b.
• La topografia cambia.
• Grandes grietas en el terreno con importantes des
plazamientos horizontales y verticales.
• Caída de rocas y hundimientos en los escarpes de
los valles, producidos en vastas extensiones.
• Se cierran valles y se transforman en lagos.
• Aparecen cascadas y se desvían los ríos.
Tipos de construcciones
Tipo A: Con muros de mampostería en seco o con ba
rro, de adobe o de tapial.
Tipo B: Con muros de fábrica de ladrillo, de bloques de
mortero, de mamposteria con mortero, de si
llarejo, entramados de madera.
Tipo C: Con estructura metálica o de hormigón armado.

Términos de cantidad
Los términos de cantidad utilizados en la definición
de los grados de intensidad corresponden aproximada
mente a los siguientes porcentajes:

Algunos 5%
Muchos 50%
La mayoría 75%

Clasificación de los daños en las construcciones


Clase 1 Daños ligeros: Fisuras en los revestimientos,
caída de pequeños trozos de revestimiento.
Clase 2 Daños moderados: Fisuras en los muros, caí
da de grandes trozos de revestimiento, caída
de tejas, caída de pretiles, grietas en las chi
meneas e incluso derrumbamientos parciales
en las mismas.
Clase 3 Daños graves: Grietas en los muros, caída de
chimeneas de fábrica o de otros elementos ex
teriores.
Clase 4 Destrucción: Brechas en los muros resistentes,
derrumbamiento parcial, pérdida de enlace
entre distintas partes de la construcción, des
trucción de tabiques y muros de cerramiento.
Clase 5 Colapso: Ruina completa de la construcción.

85 85
• ESCALA MERCALLI MODIFICADA

I No se advierte sino por unas pocas personas y


en condiciones de perceptibilidad especial
mente favorables.
II Se percibe solo por algunas personas en repo so,
particularmente las ubicadas en los pisos
superiores de los edificios.
III Se percibe en los interiores de los edificios y
casas.
IV Los objetos colgantes oscilan visiblemente. La
sensación percibida es semejante a la que
produciría el paso de un vehículo pesado. Los
automóviles detenidos se mecen.
V La mayoría de las personas lo percibe aún en el
exterior. Los líquidos oscilan dentro de sus
recipientes y aún pueden derramarse. Los
péndulos de los relojes alteran su ritmo o se
detienen. Es posible estimar la dirección prin
cipal del movimiento sísmico.
VI Lo perciben todas las personas. Se atemorizan y
huyen hacia el exterior. Se siente inseguri dad
para caminar. Se quiebran los vidrios de las
ventanas, la vajilla y los objetos frágiles. Los
muebles se desplazan o se vuelcan. Se
producen grietas en algunos estucos. Se hace
visible el movimiento de los árboles, o bien se
les oye crujir.
VII Los objetos colgantes se estremecen. Se expe
rimenta dificultad para mantenerse en pie. Se
producen daños de consideración en estruc
turas de albañilería mal construidas o mal
proyectadas. Se dañan los muebles. Caen tro

86
zos de estucos, ladrillos, parapetos, cornisas y diversos
elementos arquitectónicos. Se produ cen ondas en los lagos;
el agua se enturbia.
VIII Se hace dificil e inseguro el manejo de vehícu
los. Se producen daños de consideración y aún
el derrumbe parcial en estructuras de albañi
lería bien construidas. Caen igualmente mo
numentos, columnas, torres y estanques ele
vados. Se quiebran las ramas de los árboles.
Se producen cambios en las corrientes de agua
y en la temperatura de vertientes y pozos.
IX Se produce pánico general.
X Se destruye gran parte de las estructuras de
albañilería de toda especie. El agua de canales,
ríos, lagos, etc., sale proyectada a las riberas.
XI Muy pocas estructuras de albañilerías quedan
en pie. Los rieles de las vías férreas quedan
fuertemente deformados. Las tuberías (cañe
rías subterráneas) quedan totalmente fuera
de servicio.
XII El daño es casi total. Se desplazan grandes
masas de roca. Los objetos saltan al aire. Los
niveles y perspectivas quedan distorsionados .

• MEDICIÓN DE MAGNITUD
La magnitud de un sismo es una medida relaciona
da a la energía liberada por un sismo. Existen varias
escalas de magnitud de acuerdo al parámetro que se
analiza. Así se tiene:
Magnitud local (ML}, definida por C. Richter en 1935.
La magnitud local o de Richter toma en cuenta la má
xima amplitud observada en un sismógrafo de tipo
WoodAnderson estándar (un sismógrafo de péndulo
horizontal muy sencillo), además de correcciones he
chas a causa de la atenuación y dependiente de la dis
tancia existente entre la estación y el evento. Richter
definió esta magnitud en base a las caracteristicas del
medio en CaliforniaEstados Unidos y para distancias
menores de 600 km. Estas restricciones hacen que pa
ra su aplicación deba hacerse correcciones si se aplica
en otras partes del mundo y con otro tipo de sensor.
La Magnitud de ondas de cuerpo (Mb), se la calcula
basándose en la amplitud máxima y el periodo de las
ondas de cuerpo. El cálculo de magnitud de ondas de
cuerpo toma en cuenta una corrección debido a la dis
tancia y profundidad del evento. Esta determinación
presenta un problema denominado "saturación" que
consiste básicamente en la subestimación de la magni
tud cuando los sismos sobrepasan una determinada
magnitud (aproximadamente 6,2).
La Magnitud de ondas de superficie (Ms), es calcula
da de manera similar a la magnitud de ondas de cuer
po, es decir en función de la amplitud y frecuencia, pe
ro que son medidas en las ondas superficiales. Al igual
que en el caso anterior, se hace una corrección debido
a la distancia y profundidad del sismo. Esta magnitud
también presenta problema de saturación pero para
magnitudes mucho mayores (aproximadamente 8,3).
Para evitar el problema de saturación se introduce la
magnitud de momento sísmico (Mw)que se calculaba
sándose en el momento sísmico, el mismo que toma en
cuenta la geometría de la ruptura (superficie), el des
plazamiento en el callamiento y la resistencia de la ro
ca, según un módulo de deformación (módulo de
Young). Esta forma de cálculo de magnitud fue desa
rrollada por Hans y Kanamori en el año 1979.
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89
Anexo 5

• INTENSIDAD HISTÓRICA
MÁXIMA EN CADA PROVINCIA

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CHIMBORAZO XI
COTOPAXI X
TUNGURAHUA X
IMBABURA X
ESMERALDAS IX
LOJA VIII
MANABÍ IX
NAPO Y SUCUMBÍOS IX
PICHINCHA VIII
BOLÍVAR VIII
CARCHI VIII
EL ORO VIII
AZUAY VIII
GUAYAS VIII
LOS RÍOS VIII
MORONA SANTIAGO VITI
PASTAZA Y FRANCISCO VII
DE ORELLANA
ZAMORA CHINCHIPE VII
CAÑAR VII
GALÁPAGOS IV

91
Instituto Geofísico/ Departamento de Geofísica
Escuela Politécnica Nacional

El Instituto Geofísico/Departamento de Geofísica de la Escuela Po


litécnica Nacional constituye el primer centro de investigación sís
mica y volcánica existente en el país. A partir de enero de 2003,
mediante Decreto Presidencial, tiene a cargo en forma oficial el
diagnóstico y vigilancia de los peligros sísmicos y volcánicos en to
do el territorio nacional y a la vez la comunicación oportuna de es
tos fenómenos.
Conjuntamente con el diagnóstico de la amenaza, el Instituto Geo
físico mantiene un activo programa de monitoreo instrumental en
tiempo real, que asegura la vigilancia científica permanente sobre
volcanes activos y fallas tectónicas en el territorio nacional. Una se
rie de publicaciones tanto científicas como de divulgación general
a nivel nacional e internacional, dan fe de la capacidad y mística
de trabajo de los científicos y técnicos que conforman el Instituto.
A lo largo de su corta vida, el Instituto Geofísico se ha hecho acree
dor a importantes premios y reconocimientos, a nivel local e inter
nacional, por su trabajo en el diagnóstico y prevención de los de
sastres naturales. En 1992, el Premio SASAKAWA, otorgado por
las Naciones Unidas y, varios reconocimientos y condecoraciones
por parte del Ilustre Municipio de Quito (1999), del Honorable Con
greso Nacional (2000) y del Gobierno de la Provincia de Pichincha
(2003).

93
Referencia de este libro:
Francisco Rivadeneira, Mónica Segovia, Alexandra Alvarado,
José Egred, Liliana Troncoso, Sandro Vaca, Hugo Yepes
2007
Serie: El riesgo sísmico en el Ecuador, No.
1
Breves fundamentos sobre los terremotos en el Ecuador
Corporación Editora Nacional, IGEPN.
Este libro es el inicio de una serie sobre el riesgo sísmico en el
Ecuador, en donde se incluirá todos los trabajos sobre el análi
sis del peligro o amenaza, los estudios de vulnerabilidad y las
medidas o acciones necesarias para reducir el riesgo de los sis
mos en el Ecuador.
El contenido de este documento es responsabilidad exclusiva del
Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN) y
no refleja necesariamente las opiniones de ECHO o de los pro
yectos del programa Dipecho, de CAFODCRS y CISP. Tanto el
IGEPN como ECHO, CAFODCRS y CISP tienen el derecho de
utilizar libremente y como mejor lo consideren el contenido de la
presente publicación.
94
Litósfera Núcleo
externo

Manto
superior

Manto
inferior
Núcleo
in terno

Endósfera

Astenósfera

J. Figura 2. Capas que conforman la Tierra.


interno

l
Figura 3. Modelo esquemático de convección
del interior de la Tierra. Modificado de Tarbuck
y Lutgens, 1999.
Figura 4. Placas tectónicas. Tomado de: Kious y Ttllíng.
Cordillera
de
Carnegie

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<
PLACA DE NJ\ZGA I L
/.

l
Figura 6. Características del contacto entre las
placas de Nazca y Sudamericana en la zona del
Ecuador. Modificado de: Collot et al., 2006.
· ·
4 ! Colombia

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Leyenda

Si st PallatangaCh ingua l
Si st El AngelSanGabr ei l
" Fosa de subducc ión
S is t Latacunga
Fallas inversas Oriental
. SistemaQuito
Si st Pastocal lePoal óSaqu
Perú Sisl Subandino
Otras fallas

Figura 7. Mapa de fallas activas (Instituto Geofisico, inédito).


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• !. Figura 8. Mapa de epicentros •del Ecuador •
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15412007. ••
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Leyenda
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Sismo
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Figura 9a. Daños registrados a causa del terremoto de Pelileo de 1949,
en la calles Bolívar y Rocafuerte de la ciudad de Ambato. (Revista
Ambato,

Figura 9b. Vista del Cuartel de Policía de la ciudad de Ambato antes y des
pués del terremoto de Pelileo de 1949. Tomado de la Revista Ambato,
81º0'0'W BO°O'O'W 79°0'0'W 78°0'0'W 77º0'0'W

LOMBIA
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e PERIODO CORTO
o DE 5 SEGUNDOS
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"' 81°0'0"W BO°O'O'W 79°0'0'W 78°0'0"W 77º0'0'W

Figura 11. Distribución actual de la Red Nacional de Sismógrafos (REN


o

-500

1.000

PISA
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.....,....•,.., 1
1
1
1
1 19.9 s

20 40 60 80 100 120 140


segundos (s)

l
Figura 12. Sismogramas de un sismo
local que llega a las estaciones JAMA,
PISA y COTA.
82 -81 80 79 -78 77

• COTA

-1

-4

l
Figura 13. Localización epicentral de
un sismo mediante el método de
triangulación.
Leyenda
Aceleracíon Sísmica
TIPO
CRÍTICA
ALTO
MEDIO
BAJO

l Figura 14. Mapa de aceleraciones sísmicas


en el Ecuador. Tomado del Código Ecuatoria
no de la Construcción (INEN, 2001).

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