Universidad Nacional Autonoma de Honduras: Catedrático: Nadina
Universidad Nacional Autonoma de Honduras: Catedrático: Nadina
Catedrático: Nadina
Asignatura: Microeconomía
Un pueblo enfermo
Según las diferentes organizaciones que integran el Comité Ambiental del Valle de
Siria, durante más de 8 años de explotación minera los impactos socio-ambientales
generados por Entre Mares S.A. (Goldcorp), con el silencio cómplice de las
autoridades locales y nacionales, fueron devastadores. Además de romper el tejido
social, dividir y desplazar a las familias campesinas, dichas organizaciones
denuncian graves afectaciones a la salud de las personas. “Se realizaron varios
estudios y confirmamos que la actividad minera ha provocado graves problemas
dermatológicos y de la vista, caída del pelo, partos prematuros, malformaciones
congénitas y abortos. También se detectaron niveles altísimos de metales pesados
en la sangre de las personas. Lo más preocupante es que este tipo de
contaminación permanecerá en el ambiente por más de cien años”, alertó el
doctor Juan Almendarez, director del CPTRT (Centro de Prevención, Tratamiento y
Rehabilitación de Víctimas de la Tortura). La investigación “Contaminación de agua
en el área de explotación minera del proyecto San Martin y repercusiones sobre la
salud humana”, realizada por Flaviano Bianchini en 2006, revela que en una de las
comunidades afectadas por la explotación minera la mortalidad infantil alcanza el
valor de 300‰ (por mil), es decir 12 veces mayor que la media nacional. Estos
valores aumentan notablemente para los hijos de los trabajadores de la mina. En
este caso la tasa de mortalidad alcanza el 833‰ o bien 33 veces la media nacional.
Además, todos los valores de plomo y arsénico en la sangre de las personas
analizadas resultaron superiores a los valores considerados peligrosos por la OMS
(Organización Mundial de la Salud).
“Nuestras aguas y los cultivos fueron contaminados. Hay decenas de personas con
altos niveles de metales pesados en la sangre, mientras otras sufren por las llagas
en el cuerpo y por un sinnúmero de enfermedades”, lamentó Ronald López,
coordinador del Comité Ambiental del Valle de Siria. Según él, la empresa cerró
operaciones y ni siquiera restauró la parte forestal ancestral. Tampoco se está
responsabilizando por los drenajes ácidos que salen de las instalaciones mineras, ni
por la pérdida de cultivos y ganado. “Ante este escenario dantesco, ni la empresa,
ni las autoridades están haciendo algo para apoyar a las víctimas, más bien tratan
de minimizar lo que ha ocurrido”, argumentó López.
Protesta social
A medida que se fueron dando cuenta que las promesas de la empresa, no solo no
eran reales, sino que, en vez del desarrollo, traían grandes problemáticas, los
pobladores decidieron conformar el Comité Ambiental. De esta manera buscaban
aglutinar a los diferentes sectores sociales y organizar grupos en cada comunidad,
empoderándose de la problemática para contrarrestar la expansión del proyecto
San Martín. Ante esta situación, la respuesta de la empresa no se hizo esperar.
“Me capturaron el 5 de julio de 2011 junto con otros compañeros, acusándonos de
haber obstaculizado un plan de manejo forestal para despalar 1800 hectáreas de
bosque en el cerro La Torrecita. Estuvimos 18 meses con medidas cautelares
sustitutivas y, finalmente, logramos demostrar nuestra inocencia”, recuerda Carlos
Amador. De igual manera, varios activistas del Comité Ambiental han venido
sufriendo persecución, hostigamiento y hasta amenazas de muerte. Sin embargo,
la criminalización de la protesta y el contexto de miseria, enfermedades, escasez
de agua, desempleo, así como la pérdida de soberanía alimentaria, del tejido social
y de la tenencia de la tierra, han generado anticuerpos en la población. “Hoy en día
la inmensa mayoría de la población está en contra de cualquier tipo de presencia
minera en la zona y lucha por la defensa de los bienes comunes, porque ha podido
probar en su propia piel las consecuencias de esta actividad”, aseguró Ronald
López. Sin embargo, el Comité Ambiental del Valle de Siria no puede bajar la
guardia ni tan siquiera un segundo. “Los principios no se venden, ni se negocian y,
por eso, estamos en alerta roja y listos a declararnos en rebeldía ante cualquier
intento de Goldcorp de regresar a la zona. Seguiremos exigiendo que se reparen
los daños ambientales, que se indemnicen a las personas enfermas y a las que
fueron desplazadas de sus tierras”, concluyó Amador.[ CITATION Gio14 \l 18442 ]
De lo anterior citado podemos desprender que esta es una de las empresas que
más costos sociales ha generado en nuestro país como lo siguen haciendo muchas
otras hoy en día al perjudicar la salud y calidad de vida de cada una de las personas
que se encuentra alrededor de estas empresas, y no solamente esto si no que
también perjudican al medio.
Bibliografía
Trucchi, G. (10 de Septiembre de 2014). Movimiento mesoamericano contra el modelo extractivo
minero. Obtenido de Movimiento mesoamericano contra el modelo extractivo minero:
https://movimientom4.org/2014/09/actividad-minera-en-region-de-honduras-deja-rastro-
de-enfermedades-destruccion-ambiental-y-desempleo/