ORACIONES POR LOS DIFUNTOS. ORA - Manuel Rivera

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P.

Manuel Rivera,

Loli Rivera y Elizabeth Aguilar

ORACIONES POR LOS

DIFUNTOS

ORACIONES, SANTO ROSARIO

Y NOVENARIO

© Libros para orar

© Manuel Rivera, Loli Rivera and Elizabeth Aguilar

Madrid. Mayo, 2018

ISBN: 9781792674341

www.librosparaorar.com

ÍNDICE

ORACIONES POR LOS DIFUNTOS


5

PLEGARIA POR UN DIFUNTO

PLEGARIA POR TODOS LOS DIFUNTOS

EN EL FALLECIMIENTO DE UN SER QUERIDO

10

ORACIÓN POR LOS PADRES DIFUNTOS

12

ORACIÓN POR LOS PARIENTES Y AMIGOS

12

ORACIÓN BREVE POR UN DIFUNTO

13

ORACIÓN BREVE POR TODOS LOS DIFUNTOS

13

VISITA AL CEMENTERIO

14

ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS

QUE ESTÁN EN EL PURGATORIO

16

ORACIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

17

SALMOS APROPIADOS

21
EL SEÑOR ES MI PASTOR (Salmo 22)

23

A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA (Salmo 24)

24

EL SEÑOR ES COMPASIVO

Y MISERICORDIOSO (Salmo 102)

25

DAD GRACIAS AL SEÑOR

PORQUE ES BUENO (Salmo 117)

27

DESDE LO HONDO

A TI GRITO, SEÑOR (Salmo 129)

31

SANTO ROSARIO, OFRECIDO POR LOS DIFUNTOS 33

MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y Sábados)

37

MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)

43

MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y Viernes)

49

MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles y Domingo)

55

LETANÍAS LAURETANAS (COMUNES)

63
LETANÍAS DE LOS DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA 67

NOVENARIO DE DIFUNTOS

73

DÍA PRIMERO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR

NUESTROS FAMILIARES, AMIGOS

Y BIENECHORES DIFUNTOS

80

DÍA SEGUNDO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR EL DON

DE NUESTRA PERSEVERANCIA FINAL,

Y UNA MUERTE SANTA

83

DÍA TERCERO

DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS AL SEÑOR

POR EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA,

ALIMENTO PARA LA VIDA PRESENTE

Y PRENDA DE LA VIDA ETERNA

85

DÍA CUARTO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR LOS DIFUNTOS

MÁS NECESITADOS DE NUESTRAS ORACIONES

88
DÍA QUINTO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR LAS MADRES

QUE SUFREN LA MUERTE DE SUS HIJOS

91

DÍA SEXTO

DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS POR LAS PERSONAS

QUENOS HAN PRESTADO SU APOYO

CUANDO HEMOS SUFRIDO

LA MUERTE DE UN SER QUERIDO

93

DÍA SÉPTIMO

OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

96

DÍA OCTAVO

OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR EL DON DE LA FE EN LA GLORIOSA

RESURRECCIÓN DE NUESTRO SEÑOR

98

DÍA NOVENO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR EL DON

DE LA ETERNA BIENAVENTURANZA

101

LA MUERTE NO ES EL FINAL (Garabaín)


105

ORACIONES POR

LOS DIFUNTOS

PLEGARIA

POR UN DIFUNTO

V: La paz del Señor este con vosotros.

R: Y con tu espíritu

Reunidos aquí para encomendar al Señor

el alma de nuestro/a hermano/a

(Nombre),

hagamos un acto de fe

en el amor infinito de Dios

para con nosotros.

Digámosle con toda confianza

aquello del apóstol:

"Bendito sea Dios,

Padre de nuestro Señor Jesucristo:

Padre entrañable

y Dios de todo consuelo,

que nos conforta


en nuestras adversidades" (2Cor 1,3-4);

y confiémosle el alma

de nuestro/a hermano/a

con la esperanza segura

de nuestra resurrección.

Arrepentidos de nuestras culpas,

imploremos la misericordia

divina y digamos:

V: Señor, ten piedad.

R: Señor, ten piedad.

V: Cristo, ten piedad.

R: Cristo, ten piedad.

V: Señor, ten piedad.

R: Señor, ten piedad.

Lectura de un texto bíblico (opcional)

Padre Nuestro…

Oremos:

Escucha en tu bondad, Señor,

nuestras súplicas,

ahora que imploramos tu misericordia

por tu siervo/a N. a quien has

llamado de este mundo.

Dígnate llevarlo/a al lugar


de la luz y de la paz,

para que tenga parte

en la asamblea de tus Santos.

Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

PLEGARIA POR

TODOS LOS DIFUNTOS

Dios de misericordia y de amor,

ponemos en tus manos amorosas

a todos nuestros hermanos difuntos.

En esta vida Tú les demostraste

tu gran amor;

y ahora que ya están libres

de toda preocupación,

concédeles la felicidad y la paz eterna.

Su vida terrena ha terminado ya;

recíbelos ahora en el paraíso,

en donde ya no habrá dolores,

ni lágrimas ni penas,

sino únicamente paz y alegría

con Jesús, tu Hijo,

y con el Espíritu Santo para Siempre.

Amén.
9

EN EL FALLECIMIENTO

DE UN SER QUERIDO

¡Oh Jesús, único consuelo

en las horas eternas del dolor,

único consuelo sostén

en el vacío inmenso que la muerte

causa entre los seres queridos!

Tú, Señor, a quién los cielos,

la tierra y los hombres vieron llorar

en días tristísimos;

Tú, Señor, que has llorado

a impulsos del más tierno de los cariños

sobre el sepulcro de tu amigo Lázaro;

Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste

del luto de un hogar deshecho

y de corazones que en él gemían

sin consuelo;

Tú, Jesús amantísimo,

compadécete también

de nuestras lágrimas.

Míralas, Señor,

cómo sangre del alma dolorida,

10
por la perdida de aquel

que fue deudo queridísimo,

amigo fiel, cristiano fervoroso.

¡Míralas, Señor, como tributo sentido

que te ofrecemos por su alma,

para que la purifiques

en tu sangre preciosísima y la lleves

cuanto antes al cielo,

si aún no te goza en él!

¡Míralas, Señor, para que nos des

fortaleza, paciencia, conformidad

con tu divino querer

en esta tremenda prueba

que tortura el alma!

¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús!

y por ellas concédenos

que los que aquí en la tierra

hemos vivido atados

con los fortísimos lazos de cariño,

y ahora lloramos la ausencia

momentánea del ser querido,

nos reunamos de nuevo junto a Ti

en el Cielo, para vivir eternamente

unidos en tu Corazón. Amén.


11

ORACIÓN

POR LOS PADRES DIFUNTOS

Oh Dios, que nos mandasteis honrar a

nuestro padre y a nuestra madre, sed

clemente y misericordioso con sus almas;

perdonadles sus pecados y haced que un

día pueda verlos en el gozo de la luz

eterna. Amén.

ORACIÓN

POR LOS PARIENTES Y AMIGOS

Oh Dios que concedéis el perdón de los

pecados y queréis la salvación de los

hombres, imploramos vuestra clemencia

en favor de todos nuestros hermanos,

parientes y bienhechores que partieron

de este mundo, para que, mediante la

intercesión de la bienaventurada Virgen

María y de todos los Santos, hagáis que

lleguen a participar de la

bienaventuranza eterna; por Jesucristo,

nuestro Señor. Amén.

12

ORACIÓN BREVE
POR UN DIFUNTO

Haced, oh Dios omnipotente, que el alma

de vuestro siervo/a (Nombre), que ha

pasado de este siglo al otro, purificada

con estos sacrificios y libre de pecados,

consiga el perdón y el descanso eterno.

Amén.

ORACIÓN BREVE POR

TODOS LOS DIFUNTOS

Oh Dios, Creador y Redentor de todos los

fieles, conceded a las almas de vuestros

siervos y siervas la remisión de todos sus

pecados, para que, por las humildes

súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón

que siempre desearon; por Jesucristo,

nuestro Señor. Amén.

13

VISITA AL CEMENTERIO

Yo me postro sobre esta tierra

donde reposan los restos mortales

de mis queridos familiares,

parientes, amigos,

y todos mis hermanos en la fe

que me han precedido


en el camino de la eternidad.

Mas ¿que puedo hacer yo por ellos?

¡Oh divino Jesús,

que padeciendo y muriendo

por nuestro amor

nos comprasteis con el precio

de vuestra sangre la eterna vida;

yo se que vivís y escuhais mis plegarias

y que es copiosísima la gracia

de vuestra redención.

14

Perdonad, pues oh Dios misericordioso,

a las almas de estos mis amados difuntos,

libradlas de todas las penas

y de todas las tribulaciones, y acogedlas

en el seno de vuestra Bondad

y en la alegre compañía

de vuestros Ángeles y Santos

para que, libres de todo dolor

y de toda angustia,

os alaben, gocen y reinen con Vos

en el Paraíso de vuestra gloria

por todos los siglos de los siglos.

Amén
15

ORACIÓN

POR NUESTROS SERES QUERIDOS

QUE ESTÁN EN EL PURGATORIO

Oh buen Jesús, que durante toda tu vida

te compadeciste de los dolores ajenos,

mira con misericordia las almas

de nuestros seres queridos

que están en el Purgatorio.

Oh Jesús, que amaste a los tuyos

con gran predilección,

escucha la súplica que te hacemos,

y por tu misericordia concede

a aquellos que Tú te has llevado

de nuestro hogar el gozar

del eterno descanso

en el seno de tu infinito amor. Amén.

Concédeles, Señor, el descanso eterno y

que les ilumine tu luz perpetua.

Que las almas de los fieles difuntos por la

misericordia de Dios descansen en paz.

Amén.

16

ORACIÓN POR
LAS ALMAS

DEL PURGATORIO

Padre misericordioso, en unión con la

Iglesia Triunfante en el cielo, te suplico

tengas piedad de las almas del

Purgatorio.

Recuerda tu eterno amor por ellas y

muéstrales los infinitos méritos de tu

amado Hijo. Dígnate librarles de penas

y dolores para que pronto gocen de paz

y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy

gracias por el don de perseverancia que

has concedido a las almas de los fieles

difuntos.

Amable Salvador, Jesucristo.

Eres el Rey de reyes en el país de la

dicha.

17

Te pido que por tu misericordia oigas

mi oración y liberes las almas del

Purgatorio (en particular: Nombre),

llévalas de la prisión de las tinieblas a la

luz y libertad de los hijos de Dios en el

Reino de tu gloria.
Amable Salvador, te doy gracias por

haber redimido las pobres almas con tu

preciosísima Sangre, salvándolas de la

muerte eterna.

Dios Espíritu Santo, enciende en mí el

fuego de tu divino amor.

Aviva mi fe y confianza, acepta

benignamente las oraciones que te

ofrezco por las almas que sufren en el

Purgatorio.

18

Quiero aplicar los méritos de esta

devoción en favor de toda la Iglesia

Sufriente y en especial por mis difuntos

(padres, hermanos, hermanas,

bienhechores, parientes y amigos).

Atiende mi plegaria para que podamos

reunirnos en el Reino de tu gloria.

Dios Espíritu Santo, te doy gracias por

todos los beneficios con que has

santificado, fortalecido y aliviado a

estas benditas almas y en especial por

consolarlas en los actuales sufrimientos

con la certeza de la felicidad eterna.


Que pronto se unan contigo y oigan

aquellas benditas palabras que las

llaman al hogar del Cielo:

“¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre!

Tomen posesión del Reino que ha sido

preparado para ustedes desde el

principio del mundo” (Mt 25, 34).

19

20

SALMOS

APROPIADOS

21

22

EL SEÑOR ES MI PASTOR

(Salmo 22)

El Señor es mi pastor, nada me falta:

en verdes praderas me hace recostar.

Me conduce hacia fuentes tranquilas

y repara mis fuerzas;

me guía por el sendero justo,

por el honor de su nombre.

Aunque camine por cariadas oscuras,

nada temo,

porque tú vas conmigo:


tu varo y tu cayado me sosiegan.

Preparas una mesa ante mí,

enfrente de mis enemigos;

me unges la cabeza con perfume,

y mi copa rebosa.

Tu bondad y tu misericordia

me acompañan

todos los días de mi vida,

y habitaré en la casa del Señor

por años sin término.

23

A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA

(Salmo 24)

Recuerda, Señor, que tu ternura

y tu misericordia son eternas,

acuérdate de mí con misericordia,

por tu bondad, Señor.

Ensancha mi corazón oprimido

y sácame de mis tribulaciones.

Mira mis trabajos y mis penas

y perdona todos mis pecados.

Guarda mi vida y líbrame,

no quede yo defraudado

de haber acudido a ti.


La inocencia y la rectitud

me protegerán

porque espero en ti.

24

EL SEÑOR ES COMPASIVO

Y MISERICORDIOSO

(Salmo 102)

El Señor es compasivo y misericordioso,

lento a la ira y rico en clemencia,

no nos trata

como merecen nuestros pecados

ni nos paga según nuestras culpas.

Como un padre siente

ternura por sus hijos,

siente el Señor ternura por sus fieles,

porque él conoce nuestra masa,

se acuerda de que somos barro.

Los días del hombre

duran como la hierba,

florecen como flor del campo,

que el viento la roza y ya no existe,

su terreno no volverá a verla.

25

Pero la misericordia del Señor


dura siempre,

su justicia pasa de hijos a nietos

para los que guardan su alianza

y recitan y cumplen sus mandatos.

26

DAD GRACIAS AL SEÑOR

PORQUE ES BUENO

(Salmo 117)

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia.

Diga la casa de Aarón:

eterna es su misericordia.

Digan los fieles del Señor:

eterna es su misericordia.

En el peligro grité al Señor,

y me escuchó, poniéndome a salvo.

El Señor está conmigo: no temo;

¿qué podrá hacerme el hombre?

El Señor está conmigo y me auxilia,

veré la derrota de mis adversarios.

27

Mejor es refugiarse en el Señor


que fiarse de los hombres,

mejor es refugiarse en el Señor

que fiarse de los jefes.

Todos los pueblos me rodeaban,

en el nombre del Señor los rechacé;

me rodeaban cerrando el cerco,

en el nombre del Señor los rechacé;

me rodeaban como avispas,

ardiendo como fuego en las zarzas,

en el nombre del Señor los rechacé.

Empujaban y empujaban para

derribarme,

pero el Señor me ayudó;

el Señor es mi fuerza y mi energía,

él es mi salvación.

28

Escuchad: hay cantos de victoria

en las tiendas de los justos:

«La diestra del Señor es poderosa,

la diestra del Señor es excelsa,

la diestra del Señor es poderosa».

1No he de morir, viviré

para contar las hazañas del Señor.

Me castigó, me castigó el Señor,


pero no me entregó a la muerte.

Abridme las puertas del triunfo,

y entraré para dar gracias al Señor.

Esta es la puerta del Señor:

los vencedores entrarán por ella.

Te doy gracias porque me escuchaste

y fuiste mi salvación.

La piedra que desecharon los

arquitectos

es ahora la piedra angular.

Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente.

29

Éste es el día en que actuó el Señor:

sea nuestra alegría y nuestro gozo.

Señor, danos la salvación;

Señor, danos prosperidad.

Bendito el que viene

en nombre del Señor,

os bendecimos desde la casa del Señor;

el Señor es Dios, él nos ilumina.

Ordenad una procesión con ramos

hasta los ángulos del altar.

Tú eres mi Dios, te doy gracias;


Dios mío, yo te ensalzo.

Dad gracias al Señor porque es bueno,

porque es eterna su misericordia.

30

DESDE LO HONDO

A TI GRITO, SEÑOR

(Salmo 129)

Desde lo hondo a ti grito, Señor;

Señor, escucha mi voz;

estén tus oídos atentos

a la voz de mi súplica.

Si llevas cuenta de los delitos, Señor,

¿quién podrá resistir?

Pero de ti procede el perdón,

y así infundes respeto.

Mi alma espera en el Señor,

espera en su palabra;

Mi alma aguarda al Señor,

más que el centinela la aurora.

31

Aguarde Israel al Señor,

como el centinela la aurora;

porque del Señor viene la misericordia,

la redención copiosa;
y él redimirá a Israel

de todos sus delitos.

32

SANTO

ROSARIO

33

34

SANTO ROSARIO

Por la señal de la Santa Cruz.

Señor mío Jesucristo.

V. Señor, abre mis labios.

R. Y mi boca anunciará tu alabanza.

V. Ven, ¡Oh Dios!, en mi ayuda.

R. Apresúrate, Señor, a socorrerme.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu

Santo. Como era en el principio, ahora

y siempre por los siglos de los siglos.

Amén.

Mira Señor con ternura a tus

hijos que, por medio de María, la

Madre que nos entregaste en el

momento de tu muerte en la cruz,

imploramos de tu bondad el don de la

eterna bienaventuranza para nuestros


seres queridos (hoy, de una manera

especial por –Nombre-).

35

Virgen

Santísima,

que

derramaste tus lágrimas a los pies de la

cruz ante la muerte de tu Hijo, consuela

nuestros corazones y haznos tomar

parte de tu paz, en la esperanza de la

Resurrección y el reencuentro, cuando

termine nuestro peregrinar por este

valle de dolor, para ser eternamente

felices en el Cielo.

A continuación, se rezan cada uno de

los misterios que corresponden al día. Se

enuncia el misterio, Padre nuestro, Ave

María (diez veces), Gloria al Padre.

María, Madre de gracia y Madre de

misericordia, defiéndenos de nuestros

enemigos y ampáranos, Señora nuestra.

Amén.

Si se reza un solo Rosario, en esta


circunstancia recomendamos los

Misterios Dolorosos o los

Gloriosos.

36

MISTERIOS GOZOSOS

(Lunes y Sábados)
37

38

1 La Encarnación del Hijo de Dios.

Dijo María al ángel: "¿Cómo podrá ser

esto, pues yo no conozco varón?". El

ángel le contestó y dijo: "El Espíritu

Santo vendrá sobre ti, y la virtud del

Altísimo te cubrirá con su sombra, y por

esto el Hijo engendrado será llamado

Hijo de Dios".

(Lc. 1,34-35)

2 La Visitación de María a su prima

Santa Isabel.

¿De dónde a mí que la madre de mi

Señor venga a mí? Porque así que sonó

la voz de tu salutación en mis oídos,

saltó de gozo el niño en mi seno.

Dichosa la que ha creído que se

cumplirá lo que se le ha dicho de parte

del Señor. (Lc. 1,43-45)

39

3 El Nacimiento del Hijo de Dios en

Belén.

Los pastores se dijeron unos a otros:


"Vamos a Belén a ver esto que el Señor

nos ha anunciado". Fueron con presteza

y encontraron a María, a José y al Niño

acostado en un pesebre, y viéndole le

hicieron saber lo que se les había dicho

acerca del Niño.

(Lc. 2,15-17)

4 La Purificación de Nuestra Señora.

Simeón tomó al Niño en sus brazos y,

bendiciendo a Dios, dijo: "Ahora, Señor,

puedes dejar ir a tu siervo en paz,

según tu palabra; porque han visto mis

ojos tu salvación". Su padre y su madre

estaban admirados de las cosas que se

decían de Él.

(Lc. 2,28-30.33)

40

5 El Niño Perdido hallado en el templo.

Sus padres iban todos los años a

Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Y

cuando tuvo doce años, subieron a la

fiesta como era costumbre. Pasados

aquellos días, al regresar, el Niño Jesús

se quedó en Jerusalén sin que lo


advirtieran sus padres.

(Lc. 2, 41-43)

41

42

MISTERIOS LUMINOSOS

(Jueves)
43

44

1 El Bautismo del Señor.

Nada más ser bautizado Jesús salió del

agua y, mientras salía, se abrieron los

cielos y vio al Espíritu de Dios que

bajaba como una paloma y venía

sobre él. Y una voz del cielo decía: "Este

es mi Hijo amado, en quien me

complazco".

(Mt. 3,16.-17)

2 Las Bodas de Caná.

Se les acabó el vino, y entonces la

Madre de Jesús le dijo: "No les queda

vino". . La Virgen María dijo entonces a

los que estaban sirviendo: "Haced lo

que Él os diga"... Fue el primer signo

realizado por Jesús. Así manifestó su

gloria y sus discípulos creyeron en Él.

(Jn. 2,33. 11)

45

3 El anuncio del Reino de Dios

invitando a la conversión.

Después que Juan fue arrestado,


marchó Jesús a Galilea, proclamando la

buena noticia de Dios. Decía: "El tiempo

se ha cumplido y el Reino de Dios está

al llegar; convertíos y creed en el

Evangelio".

(Mc 1,14)

4 La Transfiguración.

Mientras estaba hablando, vino una

nube y los cubrió; y se asustaron al

entrar en la nube. De ella salió una voz

que decía, "Este es mi Hijo elegido;

escuchadlo". Mientras sonaba la voz,

Jesús se quedó solo. Ellos guardaron

silencio.

(Lc. 9,35-36)

46

5 La Institución de la Eucaristía.

Era la víspera de la fiesta de la Pascua.

Jesús sabía que le había llegado la hora

de dejar este mundo para ir al Padre. Y

El, que había amado a los suyos que

estaban en el mundo, llevó su amor

hasta el fin. (Jn.13,1)

47
48

MISTERIOS DOLOROSOS

(Martes y Viernes)

49

50

1 La Oración del Huerto.


Se apartó de ellos como a un tiro de

piedra y, puesto de rodillas, oraba

diciendo: "Padre, si quieres, aparta de

mí este cáliz, pero no se haga mi

voluntad sino la tuya". Se le apareció

un Ángel del cielo que le confortaba.

(Lc. 22,41- 43)

2 La Flagelación del Señor.

Comenzaron a escupirle en el rostro y a

darle puñetazos, y otros le herían en la

cara, diciendo: "Profetízanos, Cristo,

quién es el que te hirió" Y a Jesús,

después de haberlo hecho azotar,

Pilatos lo entregó para que lo

crucificaran.

(Mt. 26,67 y 27,26)

51

3 La Coronación de espinas.

Y despojándole de sus vestiduras le

echaron encima una clámide de

púrpura. Y tejiendo una corona de

espinas se la pusieron sobre la cabeza y

en la mano una caña; y doblando ante

Él la rodilla se burlaban diciendo:


"Salve, Rey de los judíos".

(Mt. 27,29)

4 La Cruz a cuestas.

Tomaron a Jesús que, llevando su cruz,

salió al sitio llamado Calvario, que en

hebreo se dice Gólgota, donde lo

crucificaron; y con El a otros dos, uno a

cada lado y Jesús en medio. Escribió

Pilatos un título y lo puso sobre la cruz:

‘Jesús Nazareno rey de los judíos’.

(Jn.19,17-19)

52

5 Jesús muere en la Cruz.

Era ya como la hora de sexta, y las

tinieblas cubrieron toda la tierra hasta

la hora nona; el sol se oscureció y el velo

del templo se rasgó por medio. Jesús,

dando una gran voz, dijo: "Padre, en

tus manos entrego mi espíritu", y

diciendo esto expiró.

(Lc. 23, 44-46)

53

54
MISTERIOS GLORIOSOS

(Miércoles y Domingo)

55

56

1 La Resurrección del Señor.

¿Por qué buscáis entre los muertos al


que vive? No está aquí, ha resucitado.

Acordaos cómo os habló en Galilea,

diciendo que el Hijo del hombre había

de ser entregado en poder de

pecadores, y ser crucificado y resucitar

al tercer día.

(Lc.24,5-7)

2 La Ascensión del Señor a los Cielos.

Los llevó hasta cerca de Betania y

levantando sus manos les bendijo, y

mientras los bendecía se alejaba de

ellos y se elevaba al Cielo. Ellos se

postraron ante Él, y se volvieron a

Jerusalén con gran gozo, y estaban de

continuo en el templo, bendiciendo a

Dios.

(Lc. 24,50-53)

57

3 La Venida del Espíritu Santo.

Y aparecieron como divididas lenguas

de fuego, que se posaron sobre cada

uno de ellos, quedando todos llenos del

Espíritu Santo. Asombrados y

admirados, se decía la gente; "¿No son


galileos todos estos que hablan?"

(Act. 2,17)

4 La Asunción de Nuestra Señora.

Dijo luego Dios a la serpiente: "Pongo

enemistad entre tú y la mujer, y entre

tu linaje y el suyo. Este te aplastará la

cabeza y tú le herirás en el talón".

(Gen. 3, 15)

58

5 La Coronación de María Santísima.

Una gran señal apareció en el cielo: una

mujer vestida de sol, la luna a sus pies, y

sobre su cabeza una corona de doce

estrellas.

(Apoc. 12,1)

59

60
LETANÍAS DE

NUESTRA SEÑORA
61

62

LETANÍAS LAURETANAS (COMUNES)

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.

Dios Padre celestial. Ten misericordia de

nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo. Ten

misericordia de nosotros.

Dios Espíritu Santo. Ten misericordia de

nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios. Ten

misericordia de nosotros.

Santa María. (Se responde en cada

invocación: “ruega por nosotros”).

Santa Madre de Dios

Santa Virgen de las Vírgenes

Madre de Cristo

Madre de la Iglesia

Madre de la divina gracia

Madre purísima
Madre castísima

Madre sin mancha

Madre sin corrupción

63

Madre inmaculada

Madre amable

Madre admirable

Madre del buen consejo

Madre del Creador

Madre del Salvador

Virgen prudentísima

Virgen venerable

Virgen digna de alabanza

Virgen poderosa

Virgen clemente

Virgen fiel

Espejo de justicia

Trono de la Sabiduría

Causa de nuestra alegría

Vaso espiritual

Vaso honorable

Vaso insigne de devoción

Rosa mística

Torre de David
Torre de marfil

Casa de oro

Arca de la alianza

Puerta del cielo

Estrel a de la mañana

Salud de los enfermos

Refugio de los pecadores

Consuelo de los afligidos

64

Auxilio de los cristianos

Reina de los ángeles

Reina de los patriarcas

Reina de los profetas

Reina de los apóstoles

Reina de los mártires

Reina de los confesores

Reina de las vírgenes

Reina de todos los santos

Reina concebida sin pecado original

Reina llevada al cielo

Reina del Santísimo Rosario

Reina de la familia

Reina de la paz

V. Cordero de Dios que quitas el pecado


del mundo.

R. Perdónanos Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado

del mundo.

R. Escúchanos, Señor.

V. Cordero de Dios, que quitas el pecado

del mundo.

R. Ten misericordia de nosotros.

65

ORACIÓN:

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa

Madre de Dios, no desprecies las súplicas

que te dirigimos ante nuestras necesidades,

antes bien, líbranos de todos los peligros,

Virgen gloriosa y bendita. Amén.

V. Ruega por nosotros, Santa Madre de

Dios.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las

promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

Oremos: Te rogamos, Señor, que derrames

tu gracia en nuestras almas, para que los

que por el anuncio del Ángel hemos

conocido la Encarnación de tu Hijo


Jesucristo, por su Pasión y su Cruz, seamos

llevados a la gloria de la resurrección. Por

el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro por la persona e intenciones

del Papa.

66

LETANÍAS DE LOS DOLORES

DE MARÍA SANTÍSIMA

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad. Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad. Señor, ten piedad.

Cristo, óyenos. Cristo, óyenos.

Cristo, escúchanos. Cristo, escúchanos.

Dios Padre celestial. Ten misericordia de

nosotros.

Dios Hijo, Redentor del mundo. Ten

misericordia de nosotros.

Dios Espíritu Santo. Ten misericordia de

nosotros.

Trinidad Santa, un solo Dios. Ten

misericordia de nosotros.

Santa María.

Ruega por nosotros.

Santa Madre de Dios.


Ruega por nosotros.

Santa Virgen de las Vírgenes.

Ruega por nosotros.

67

Madre crucificada.

Ruega por nosotros.

Madre dolorosa.

Ruega por nosotros.

Madre lacrimosa.

Ruega por nosotros.

Madre afligida.

Ruega por nosotros.

Madre abandonada.

Ruega por nosotros.

Madre desolada.

Ruega por nosotros.

Madre privada de Hijo.

Ruega por nosotros.

Madre traspasada por la espada.

Ruega por nosotros.

Madre abrumada de dolores.

Ruega por nosotros.

Madre llena de angustias.

Ruega por nosotros.


Madre clavada a la cruz en su corazón.

Ruega por nosotros.

Madre tristísima.

Ruega por nosotros.

68

Fuente de lágrimas.

Ruega por nosotros.

Cúmulo de sufrimientos.

Ruega por nosotros.

Espejo de paciencia.

Ruega por nosotros.

Roca de constancia.

Ruega por nosotros.

Ancora del que confía.

Ruega por nosotros.

Refugio de los abandonados.

Ruega por nosotros.

Escudo de los oprimidos.

Ruega por nosotros.

Derrota de los incrédulos.

Ruega por nosotros.

Consuelo de los míseros.

Ruega por nosotros.

Medicina de los enfermos.


Ruega por nosotros.

Fortaleza de los débiles.

Ruega por nosotros.

Puerto de los náufragos.

Ruega por nosotros.

69

Apaciguadora de las tormentas.

Ruega por nosotros.

Auxiliadora de los necesitados.

Ruega por nosotros.

Terror de los que incitan al mal.

Ruega por nosotros.

Tesoro de los fieles.

Ruega por nosotros.

Inspiración de los profetas.

Ruega por nosotros.

Sostén de los apóstoles.

Ruega por nosotros.

Corona de los mártires.

Ruega por nosotros.

Luz de los confesores.

Ruega por nosotros.

Flor de las vírgenes.

Ruega por nosotros.


Consuelo de las viudas.

Ruega por nosotros.

Alegría de todos los Santos.

Ruega por nosotros.

70

Cordero de Dios, que quitas el pecado

del mundo.

Perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado

del mundo.

Escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado

del mundo.

Ten misericordia de nosotros.

Oración

Oh Dios, en cuya Pasión fue traspasada

de dolor el alma dulcísima de la

gloriosa Virgen y Madre María, según la

profecía de Simeón; concédenos

propicio, que cuantos veneramos sus

dolores y hacemos memoria de ellos,

consigamos el feliz efecto de tu sagrada

Pasión. Tú que vives y reinas por los

siglos de los siglos.


Amén

Padrenuestro por la persona e intenciones

del Papa.

71

72

NOVENARIO

DE DIFUNTOS

73

74

PARA TODOS LOS DÍAS

En el nombre del Padre…

Que la paz y el consuelo de Dios

Todopoderoso alivie nuestros corazones

en el difícil momento

de la prueba y del dolor.

Padre de Misericordia,

atiende nuestras plegarias

y concede el don de la Vida Eterna

a tus hijos que partieron

de este mundo a tu presencia

(pedimos especialmente por: Nombre).

Haznos perseverantes en nuestra

oración y purifica de nuestros corazones

todo apego terrenal para que podamos


crecer en la esperanza

y el agradecimiento por la felicidad

que nos prometes en el Cielo.

Te lo pedimos por Jesucristo,

Nuestro Señor. Amén.

75

Se da lectura a los textos

correspondientes de cada día.

Oremos a Dios Nuestro Padre,

en la Caridad del Amor

del Espíritu Santo,

y por la intercesión de Jesucristo,

Nuestro Redentor:

Para que la Iglesia de Dios sea, ante el

mundo, signo visible de esperanza y

consuelo para los corazones atribulados.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.

Para que los gobernantes, que rigen los

destinos de este mundo, procuren

sendas de paz y no de enfrentamiento y

de dolor.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.
76

Por los más necesitados, especialmente

por aquellas personas que hoy han

dejado este mundo sin la oración de los

suyos, para que sientan el consuelo de

nuestro recuerdo.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.

Por las personas que, sin el alivio de la

fe, se enfrentan al fallecimiento de un

ser querido, para que sus corazones

encuentren a Dios por el ofrecimiento

de nuestras plegarias.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.

Por nosotros mismos, para que seamos,

los unos para los otros, cauce del amor y

del consuelo de Dios en el momento de

la aflicción.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.

77

Para que obtengamos el don de la

perseverancia final y una muerte santa.


Por intercesión de San José.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.

Por nuestros seres queridos difuntos

(especialmente por: Nombre), para que

alcancen, por tu gracia, el don de la

Vida Eterna.

Roguemos al Señor.

Te rogamos óyenos.

Dios Padre Bueno y Misericordioso,

atiende nuestra plegaria,

y que el don del Espíritu Santo,

fuente de tu mayor consuelo,

fortalezca nuestros corazones.

Te lo pedimos por Jesucristo,

Nuestro Señor. Amén.

78

Dales Señor el descanso eterno.

Y brille para ellos la luz eterna.

Que las almas

de nuestros seres queridos

y de todos los fieles difuntos

descansen en paz.

Amén.
El Señor nos bendiga, nos guarde de

todo mal y nos lleva a la Vida Eterna.

Amén.

79

DÍA PRIMERO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR

NUESTROS FAMILIARES, AMIGOS Y

BIENECHORES DIFUNTOS

Del Evangelio de San Juan

(Jn 11, 17-27)

Llegó, pues, Jesús y halló que ya hacía

cuatro días que estaba en el sepulcro.

Betania estaba cerca de Jerusalén,

como a tres kilómetros; y muchos de los

judíos habían venido a casa de Marta y

María, para consolarlas por la muerte

de su hermano. Entonces Marta,

cuando oyó que Jesús venía, fue a su

encuentro, pero María se quedó

sentada en casa. Y Marta dijo a Jesús:

Señor, si hubieras estado aquí, mi

hermano no habría muerto. Aun ahora,

yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios

te lo concederá. Jesús le dijo: Tu


80

hermano resucitará. Marta le contestó:

Yo sé que resucitará en la resurrección,

en el día final. Jesús le dijo: Yo soy la

resurrección y la vida; el que cree en mí,

aunque muera, vivirá, y todo el que

vive y cree en mí, no morirá jamás.

¿Crees esto? Ella le dijo: Sí, Señor; yo he

creído que tú eres el Cristo, el Hijo de

Dios, el que tenía que venir al mundo.

PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿Considero que mi oración por

las personas que Dios puso a mi

lado es signo de mi más

desinteresado

agradecimiento

hacia ellos -porque ya no están

aquí para recompensármelo con

los bienes de este mundo-, y

muestra de mi fidelidad por los

vínculos que nos unieron?

¿Observo que en mi oración por

mis seres queridos difuntos

81
encuentro el don del consuelo de

Dios, que me recuerda que

tengo motivos para poner el

corazón en la esperanza de una

mayor e infinita felicidad, más

allá de las puertas de la muerte,

en el Reino de la Luz y de la

Vida?

82

DÍA SEGUNDO

OFRECIMIENTO ESPECIAL POR EL

DON DE NUESTRA PERSEVERANCIA

FINAL, Y UNA MUERTE SANTA

Del Evangelio de San Mateo

(Mt 5,3-12)

Bienaventurados los pobres de espíritu,

porque de ellos es el Reino de los cielos.

Bienaventurados los mansos, porque

ellos poseerán en herencia la tierra.

Bienaventurados los que lloran, porque

ellos serán consolados.

Bienaventurados los que tienen hambre

y sed de justicia, porque ellos serán

saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,

porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los limpios de corazón,

porque ellos verán a Dios.

83

Bienaventurados los que buscan la paz,

porque ellos serán llamados hijos de

Dios.

Bienaventurados los perseguidos por

causa de la justicia, porque de ellos es el

Reino de los cielos.

Bienaventurados seréis cuando os

injurien, os persigan y digan con

mentira toda clase de mal contra

vosotros por mi causa. Alegraos y

regocijaos porque vuestra recompensa

será grande en los cielos.

PUNTOS DE REFLEXIÓN

¿Considero que la Vida Eterna,

que espero y deseo para mis

seres queridos, es lo mejor que

puedo querer también para mí?

¿Recuerdo, en mis acciones de

cada día, que tengo la ocasión


de hacer méritos, por la Gracia

de Dios, para recibir el premio

del Cielo?

84

DÍA TERCERO

DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

AL SEÑOR POR EL SACRAMENTO

DE LA EUCARISTÍA, ALIMENTO

PARA LA VIDA PRESENTE

Y PRENDA DE LA VIDA ETERNA

Del Evangelio de San Marcos

(Mc 14, 12-16. 22-26)

El primer día de los Ázimos, cuando se

sacrificaba el cordero pascual, le dijeron

a Jesús sus discípulos: ¿Dónde quieres

que vayamos a prepararte la cena de

Pascua?

Él envió a dos discípulos, diciéndoles: Id

a la ciudad, encontraréis un hombre

que lleva un cántaro de agua; seguidlo

y, en la casa en que entre, decidle al

dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde

85

está la habitación en que voy a comer


la Pascua con mis discípulos?" Os

enseñará una sala grande en el piso de

arriba,

arreglada

con

divanes.

Preparadnos allí la cena.

Los discípulos se marcharon, llegaron a

la ciudad, encontraron lo que les había

dicho y prepararon la cena de Pascua.

Mientras comían. Jesús tomó un pan,

pronunció la bendición, lo partió y se lo

dio, diciendo: Tomad, esto es mi cuerpo.

Cogiendo una copa, pronunció la

acción de gracias, se la dio, y todos

bebieron. Y les dijo: Ésta es mi sangre,

sangre de la alianza, derramada por

todos. Os aseguro que no volveré a

beber del fruto de la vid hasta el día

que beba el vino nuevo en el reino de

Dios.

Después de cantar el salmo, salieron

para el monte de los Olivos.

86
PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿Agradezco al Señor haberse

quedado

presente

en

el

Sacramento de la Eucaristía

para ser nuestro sustento en la

vida presente y alimento que

nos guarda para la Vida

Eterna?

¿Tengo costumbre de pedir al

sacerdote ofrecer la celebración

de la Santa Misa por mis seres

queridos, sabiendo que es lo más

grande que puedo hacer por

ellos?

87

DÍA CUARTO

OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR LOS DIFUNTOS

MÁS NECESITADOS

DE NUESTRAS ORACIONES

Del Evangelio de San Lucas


(Lc 23, 35–43)

Estaba el pueblo mirando, y los

magistrados hacían muecas diciendo: A

otros salvó, que se salve a sí mismo si él

es el Cristo de Dios, el Elegido.

También los soldados se burlaban de él

y, acercándose, le ofrecían vinagre y le

decían: Si tú eres el Rey de los judíos

¡sálvate!

88

Había encima de él una inscripción:

Este es el Rey de los judíos.

Uno de los malhechores colgados le

insultaba: ¿No eres tú el Cristo? Pues

¡sálvate a ti y a nosotros!

Pero el otro le respondió diciendo: ¿Es

que no temes a Dios, tú que sufres la

misma condena? Y nosotros con razón,

porque nos lo hemos merecido con

nuestros hechos, en cambio, éste nada

malo ha hecho.

Y decía: Jesús, acuérdate de mí cuando

vengas con tu Reino.

Jesús le dijo: Yo te aseguro: hoy estarás


conmigo en el Paraíso.

89

PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿Pongo obstáculos, desde mi

soberbia y mis cálculos, a la

misericordia de Dios, llegando a

pensar que es injusto que pueda

llegar a perdonar a las personas

a las que he cerrado mi perdón

o, por el contrario, el perdón de

Dios es para mí motivo de

generosidad a la hora de

perdonar a mis semejantes?

¿Doy la cara por el Señor, como

el buen ladrón, delante de los

demás, o me escondo por miedo

al qué dirán?

¿Me doy cuenta de que, aunque

en algunas circunstancias, como

la muerte, la opción de orar, por

ser la única, no deja de ser la

mejor opción?

90

DÍA QUINTO
OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR LAS MADRES QUE SUFREN

LA MUERTE DE SUS HIJOS

Del Evangelio de San Juan

(Jn 19, 25-27)

Junto a la cruz de Jesús estaban su

madre y la hermana de su madre,

María de Cleofás, y María Magdalena.

Jesús, viendo a su madre y junto a ella

al discípulo a quien amaba, dice a su

madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo».

Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu

madre». Y desde aquella hora el

discípulo la acogió en su casa.

91

PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿Procuro atender todas las

necesidades de mis semejantes

cuando la muerte de un ser

querido

rompe

sus

vidas,

llegando incluso a correr el


riesgo de pasar necesidad

material?

¿Me doy cuenta de que, ante el

hecho de la muerte, tengo la

ocasión de acercarme a prestar

el consuelo del mismo Dios, que

me quiere como instrumento de

su bondad y misericordia?

¿En el dolor por la muerte de un

ser querido, procuro atender a

los que me rodean, pensando

que otras personas lo pueden

estar pasando peor que yo o

quiero ser el centro de la

atención y acaparar todo el

consuelo de los demás?

92

DÍA SEXTO

DÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

POR LAS PERSONAS QUE

NOS HAN PRESTADO SU APOYO

CUANDO HEMOS SUFRIDO

LA MUERTE DE UN SER QUERIDO

Del Evangelio de San Mateo


(Mt 27, 57-66)

Siendo ya tarde, llegó un hombre rico

de Arimatea, llamado José, que

también se había hecho discípulo de

Jesús. Se presentó a Pilato y le pidió el

cuerpo de Jesús, y el gobernador ordenó

que se lo entregaran. José tomó

entonces el cuerpo de Jesús, lo envolvió

en una sábana limpia y lo colocó en el

sepulcro nuevo que se había hecho

excavar en la roca. Después hizo rodar

una gran piedra sobre la entrada del

93

sepulcro y se fue. Mientras tanto, María

Magdalena y la otra María estaban allí,

sentadas frente al sepulcro.

Al día siguiente (el día después de la

Preparación de la Pascua), los jefes de

los sacerdotes y los fariseos se

presentaron a Pilato y le dijeron: "Señor,

nos hemos acordado que ese mentiroso

dijo cuando aún vivía: "Después de tres

días resucitaré". Ordena, pues, que sea

asegurado el sepulcro hasta el tercer


día, no sea que vayan sus discípulos,

roben el cuerpo y digan al pueblo:

Resucitó de entre los muertos. Este sería

un engaño más perjudicial que el

primero". Pilato les respondió: "Ahí

tienen una guardia. Vayan ustedes y

tomen todas las precauciones que crean

convenientes". Ellos, pues, fueron al

sepulcro y lo aseguraron. Sellaron la

piedra que cerraba la entrada y

pusieron la guardia.

94

PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿He agradecido, con mis

palabras de agradecimiento y

mi oración, el interés que otras

personas han mostrado por

atender

mis

necesidades,

materiales y espirituales, cuando

la muerte ha irrumpido en mi

vida, con el fallecimiento de un

ser querido, dejándome en una


situación de desvalimiento por

la tristeza y el dolor de dicha

circunstancia?

¿Me doy cuenta de que procurar

la dignidad del entierro de un

ser querido es una ocasión para

mostrarle mi agradecimiento

por su paso por mi vida y una

manera de testimoniar la

esperanza en la resurrección de

la carne, tratando el cuerpo de

nuestros difuntos con respeto?

95

DÍA SÉPTIMO

OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR TODOS LOS FIELES DIFUNTOS

Del Evangelio de San Lucas

(Lc 23, 44-49)

Era ya eso de mediodía, cuando la

tierra entera quedó en tinieblas hasta

media tarde, porque se eclipsó el sol; y

la cortina del santuario se rasgó por

medio.

Jesús clamó con voz muy fuerte: “Padre,


en tus manos pongo mi espíritu”.

Y, dicho esto, expiró.

Viendo lo que había ocurrido, el

centurión alababa a Dios diciendo:

“Realmente este hombre era justo”.

Todas las multitudes que se habían

reunido para este espectáculo, viendo

lo

que

había

ocurrido,

fueron

96

regresando a la ciudad, dándose golpes

de pecho.

Todos sus conocidos se habían quedado

a distancia, y también las mujeres que

lo habían acompañado desde Galilea y

que estaban viendo aquello.

PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿Intento que, en mi vida

espiritual,

dentro

de
mis

prácticas

de

piedad,

esté

presente mi recuerdo por todos

los fieles difuntos, conocidos o

no?

¿Intento plasmar en el trato con

mis hermanos, en la caridad que

procuro hacia ellos, reconocer

que Nuestro Señor también los

ha amado y rescatado al precio

de su preciosísima sangre,

tratándolos con dignidad y

respeto?

97

DÍA OCTAVO

OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR EL DON DE LA FE

EN LA GLORIOSA RESURRECCIÓN

DE NUESTRO SEÑOR

Del Evangelio de San Lucas

(Lc 24, 1-12)


El primer día de la semana, muy de

mañana, fueron al sepulcro llevando los

aromas que habían preparado.

Pero encontraron que la piedra había

sido retirada del sepulcro, y entraron,

pero no hallaron el cuerpo del Señor

Jesús.

No sabían que pensar de esto, cuando

se presentaron ante ellas dos hombres

con vestidos resplandecientes.

Como ellas temiesen e inclinasen el

rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué

98

buscáis entre los muertos al que está

vivo?

No está aquí, ha resucitado. Recordad

cómo os habló cuando estaba todavía

en Galilea, diciendo: Es necesario que el

Hijo del hombre sea entregado en

manos de los pecadores y sea

crucificado, y al tercer día resucite.

Y ellas recordaron sus palabras.

Regresando del sepulcro, anunciaron

todas estas cosas a los Once y a todos


los demás.

Las que decían estas cosas a los

apóstoles eran María Magdalena,

Juana y María la de Santiago y las

demás que estaban con ellas.

Pero todas estas palabras les parecían

como desatinos y no les creían.

Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se

inclinó, pero sólo vio las vendas y se

volvió a su casa, asombrado por lo

sucedido.

99

PUNTOS DE REFLEXIÓN:

¿Agradezco al Señor el don de la

fe en su resurrección, motivo de

esperanza, en el trance del dolor

el

sufrimiento,

en

mi

peregrinar por esta vida, y que

hace que ésta tenga un sentido

y una meta?
¿Soy humilde para ofrecer a los

demás la Palabra del Señor en

sus angustias o, por el contrario,

pienso que mis propias palabras

son más oportunas?

¿Hago del hecho de la

Resurrección del Señor un

motivo de sincera alegría y de

esperanza o simplemente lo

aprovecho para restar valor a la

agonía de su Pasión?

100

DÍA NOVENO

OFRECIMIENTO ESPECIAL

POR EL DON DE LA

ETERNA BIENAVENTURANZA

Del Evangelio de San Lucas

(Lc 24, 46-53)

Jesús dijo a sus discípulos: Así está

escrito: el Mesías padecerá, resucitará

de entre los muertos al tercer día y en

su nombre se proclamará la conversión

para el perdón de los pecados a todos

los pueblos, comenzando por Jerusalén.


Vosotros sois testigos de esto. Mirad, yo

voy a enviar sobre vosotros la promesa

de mi Padre; vosotros, por vuestra

parte, quedaos en la ciudad hasta que

os revistáis de la fuerza que viene de lo

alto.

101

Y los sacó hasta cerca de Betania y,

levantando sus manos, los bendijo. Y

mientras los bendecía, se separó de

ellos, y fue llevado hacia el cielo. Ellos se

postraron ante él y se volvieron a

Jerusalén con gran alegría; y estaban

siempre en el templo bendiciendo a

Dios.

PUNTOS DE REFLEXIÓN

¿Considero con alegría que Dios

nos ha creado para compartir

con nosotros su Gloria en el

Cielo?

¿Confío en las palabras del Señor

cuando me dice que vuelve a su

Gloria para prepararnos sitio?

¿Entiendo la vida presente como


la oportunidad de alcanzar la

recompensa del Cielo con la

ayuda de Dios?

102

¿He considerado, en los días de

esta novena, la necesidad que

tienen todos los difuntos de la

perseverancia de mis plegarias

de intercesión por ellos?

¿Recuerdo a mis familiares y

amigos que, de cara a mi propia

muerte, serán de mayor fruto

sus oraciones que los homenajes

que me puedan tributar?

¿He sentido en estos días alguna

llamada especial de Dios que

me pida animar a los míos a

rezar por los difuntos, sabiendo

que

esas

almas

estarán

eternamente agradecidas en la

presencia de Dios?
103

104

LA MUERTE NO ES EL FINAL

(Garabaín)

Tú nos dijiste que la muerte

no es el final del camino,

que aunque morimos no somos

carne de un ciego destino.

Tú nos hiciste, tuyos somos,

nuestro destino es vivir,

siendo felices contigo,

sin padecer ni morir.

Cuando la pena nos alcanza

por un hermano perdido,

cuando el adiós dolorido

busca en la fe su esperanza.

Cuando, Señor, resucitaste,

todos vencimos contigo.

Nos regalaste la vida,

como en Betania al amigo.

105

Si caminamos a Tu lado

no va a faltarnos Tu amor,

porque muriendo vivimos


vida más clara y mejor.

Cuando la pena nos alcanza

por un hermano perdido,

cuando el adiós dolorido

busca en la fe su esperanza.

En Tu palabra confiamos,

con la certeza que Tú

ya le has devuelto a la vida,

ya le has llevado a la luz.

Ya le has devuelto a la vida,

ya le has llevado a la luz.

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Índice
ORACIONES POR LOS DIFUNTOS
PLEGARIA POR UN DIFUNTO
PLEGARIA POR TODOS LOS DIFUNTOS
EN EL FALLECIMIENTO DE UN SER QUERIDO
ORACIÓN POR LOS PADRES DIFUNTOS - ORACIÓN POR LOS PARIENTES Y AMIGOS
ORACIÓN BREVE POR UN DIFUNTO - ORACIÓN BREVE POR TODOS LOS DIFUNTOS
VISITA AL CEMENTERIO
ORACIÓN POR NUESTROS SERES QUERIDOS QUE ESTÁN EN EL PURGATORIO
ORACIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO
SALMOS APROPIADOS
EL SEÑOR ES MI PASTOR (Salmo 22)
A TI, SEÑOR, LEVANTO MI ALMA (Salmo 24)
EL SEÑOR ES COMPASIVO Y MISERICORDIOSO (Salmo 102)
DAD GRACIAS AL SEÑOR PORQUE ES BUENO (Salmo 117)
DESDE LO HONDO A TI GRITO, SEÑOR (Salmo 129)
SANTO ROSARIO, OFRECIDO POR LOS DIFUNTOS
MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y Sábados)
MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y Viernes)
MISTERIOS GLORIOSOS (Miércoles y Domingo)
LETANÍAS LAURETANAS (COMUNES)
LETANÍAS DE LOS DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA
NOVENARIO DE DIFUNTOS
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8
9
LA MUERTE NO ES EL FINAL (Garabaín)
Gracias
Madre de nuestros difuntos

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